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Timothy Keller.
La Justicia de Dios
VERSUS
la justica de los hombres
Por Samuel Santiesteban
Los pobres gritan ¡justicia!, pues los ricos les arrebatan sus
medios de producción y los explotan por miserables sueldos.
Los ricos a su vez gritan por ¡justicia! pues consideran que
son merecedores de las propiedades que poseen por sus
sacrificios y trabajos.
Salmo 116:5
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados,
el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1ra de Pedro
3:18).
Introducción
No sólo Dios hizo las túnicas de pieles, sino que también Dios
mismo los vistió.
Desarrollo
De tal manera, que pensaron que con las obras de sus manos
y su inteligencia de hacerse pequeños dioses podrían cubrir
sus pecados y serían contemplados por Dios de una manera
diferente; pero nadie es salvo por sus obras, por su ingenio o
su iniciativa sino mediante la sangre de Cristo, provista por
Dios y dada por El mismo.
Conclusiones
Tal vez usted está pensando que jamás podría suceder algo
así; pero permítame decirle que esta Ilustración trata de
explicar en alguna forma el mensaje de la Gracia de Dios.
¡Oh! Cuanto nos hace falta más convicción del pecado que
mora en nosotros. De reconocer en verdad cuanto pecado
mora dentro de nosotros.
Esta gracia nos cautiva, nos atrae con una fuerza inexplicable.
El amor, la tolerancia y el perdón de Dios hacen que los
pecadores puedan depositar toda su fe en el sacrificio de
Cristo en la cruz del Calvario.
Esta gracia nos guía paso a paso por el bregar en esta tierra y
nos conduce al conocimiento de Dios. La Gracia de Dios es la
única fuerza motora capaz de sostenernos en los momentos
más terribles de esta vida terrenal.
Se cuenta que una vez, un maestro oriental vio cómo un alacrán estaba
ahogándose en un pozo de agua; y él decide sacarlo fuera. Cuando lo
hizo el alacrán lo picó duramente. Por la reacción al dolor el maestro lo
soltó de inmediato y el animal cayó al agua y al instante estaba
ahogándose de nuevo.
El maestro intentó sacarlo una y otra vez; y cada vez que lo hacía el
alacrán volvía a picar con su punzón, sin vacilar.
Jesús dijo: De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida
eterna. Este concepto debe penetrar en las mentes de los genuinos
cristianos: Dios nos ama, Dios nos acepta y quiere a todo costo una
relación personal con nosotros.
Dios ama al pecador, anhela vehemente lograr una relación con ellas, otorgarles
por la fe, el regalo de la salvación. Dios quiere salvarnos de la perdición eterna.
(Juan 3:16).
¡Dios Mío!, quiero vivir todos mis días creyendo por fe en la esencia de tu
naturaleza compasiva, de amor y de misericordia por mí que soy un miserable
pecador.
Señor Jesús, quiero descansar en tu gracia salvadora, para que cada día me
ayudes a serte fiel, y ser un cristiano más auténtico y menos religioso. Amén.
Oír significa percibir con el sentido del oído las palabras que se hablan.
Cuando oyes solo puedes notar una serie de sonidos y este proceso solo
lo hacemos haciendo uso de nuestro sistema auditivo.
Si has llegado a ser alcanzado por esa gracia indescriptible de Dios que
te abraza, te ama y que quiere contigo salir a pasear, entonces debes
haber escuchado este susurro apacible y tierno de la Gracia de Dios.
Quiero dejar claro a mis amigos lectores, que conozco acerca de todas las
críticas a las que se ha sometido el canta-autor Jesús Adrián
Romero; pero vuelvo a reiterar que muchas de sus composiciones han
tocado las fibras de mi corazón.
Este símbolo en las ciencias esconde los conceptos tan extraños y poco
intuitivos de los misterios de lo infinito. El símbolo del infinito normalmente
se usa para expresar las cosas que no tienen límite.
¿Ha sentido usted la gracia de Dios? ¿Ha llorado alguna vez frente a
ese amor insondable que le abraza sin conocer el por qué? ¿Ha sentido
usted a un Dios soberano que le ama con un amor infinito sin tener usted
a la mano la más mínima explicación de esta bondad? ¿Ha comprendido
en lo más profundo de su alma su insuficiencia para sorprender al
Creador? ¿Has llegado a la conclusión de que es Dios quien te
sorprende?
Ojalá que mi amigo lector lo haya sentido alguna vez porque si así no ha
sucedido entonces puedo asegurar que su fe cristiana es hueca, seca
o sencillamente muy religiosa.
No han faltado las críticas a Jesús Adrian Romero; pero la verdad que
creo que debe tener una relación personal con Dios para poder componer
estas alabanzas. No le juzgo sino que disfruto lo que a mi corazón llega y
hace impacto.
Los que recibimos esta gracia sabemos que este verso de Jeremías es
para nosotros. Y estas palabras nos llegan hasta los huesos y penetran en
lo más hondo de nuestras almas.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
(Efesios 2:8 y 9)
Entonces, es por la gracia de Dios que hacemos esto o aquello, (no será
para acumular méritos y galardones) sino que es un sencillo y humilde
gesto de parte nuestra, por la correspondencia a ese amor eterno de Dios
por nosotros.
GRACIA DE DIOS
"Dios está enamorado de mí, a pesar de ser impío y pecador y
de merecer el mismo infierno”
“ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:39).
A los que Dios nos ha revelado esta gracia nos ha insertado un chip divino
en nuestras mentes y corazones que nos garantiza la fidelidad y el
compromiso eterno de Dios para salvarnos y de rescatarnos del mismo
infierno. Este pacto de Dios no falla y jamás se desvanece.
Desde el primer día que vinimos a esta tierra Dios ha estado trabajando
con nosotros y no cesa ni un instante en hacerlo. Su gracia va
paulatinamente dando frutos y obras en nosotros, las cuales no se
generan por nuestros esfuerzos sino que el Espíritu Santo está obrando
en nosotros.
De ahí, el hecho de que todo lo que escribo en este portal y todo lo bueno
que de mi corazón pueda salir es solo por la gracia del Señor Jesucristo
en mí vida. Y puede estar matizado de mi pecado; pero a su vez es
santificado por la sangre de Cristo que constantemente me limpia.
Y tengo la certeza de que el amigo lector que lee y disfruta de estas
letras es porque también ha recibido la misma señal del cielo: La bendita
e inexplicable gracia de Jesucristo ha flechado su corazón y ha
hecho impacto en su vida.
Y solo por esa gracia es que vamos a danzar un baile eterno con la
trinidad. Allí no habrá más llanto, ni dolor, ni pecado mortal. Allí
estaremos en el lugar para el cual nuestras almas fueron diseñadas
para morar, por una completa Eternidad.
No importan ya tanto las formas religiosas, los edificios, las liturgias, las
ceremonias porque todas estas cosas se llevan muy dentro y desde allí,
desde este punto de partida con Dios se contacta, a veces con Su voz y
otras veces con Su silencio.
Sabemos que El Buen Pastor nos protege de la muerte todos los días de
nuestra vida. Nosotros podemos amanecer sencillamente porque Dios nos
regala su bondad y su misericordia, las cuales son “nuevas cada mañana
y grande es su fidelidad.” (Lamentaciones 3:22-23).
Y “el valle de sombra de muerte” también puede ser los azotes que
tenemos en este mundo de dolor y lágrimas: el divorcio, la muerte de los
seres queridos inesperadamente, los accidentes, las enfermedades, la
falta de empleo, las familias divididas, los hijos descarriados del
Evangelio, etc. Se puede hacer una lista muy larga de tribulaciones de
este mundo.
“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará
Jehová”.
(Salmo 34:19).
Librar no significa que no tengamos que afrontarlas o pasar por ellas; pero
en medio de cualquiera de ellas, el Pastor de los pastores,“en lugares de
delicados pastos nos hará descansar; junto a aguas de reposo nos
pastoreará. Confortará nuestras almas; y nos guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre”.
Es Dios quien te mete en el redil y es Dios quien te hace hijo del Padre.
No importa cuán perdida este la oveja o el hijo, es la gracia de Dios la que
cuenta, y es la que comienza y termina siempre su obra.
Querido amigo lector, quiero decirle que al escribir este ensayo meditaba
en la gran responsabilidad que tienen mis amigos pastores. ¡Oh¡ es que
llevan sobre sus hombros la responsabilidad de infundir el aliento de
Dios a sus ovejas.
El cristiano que ha atravesado por la disciplina del Señor aprende con los
años a estar conectado con el Pastor de los pastores. A tomar del agua
que salta para Vida Eterna y a no tener sed. A comer del Pan de Vida y a
no tener hambre.
Porque nos seguirá su gracia todos los días de nuestra vida y en la casa
de Jehová moraremos por largos días.
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús" (Romanos 8:1).
Es el hilo que corre por toda las Escrituras, y quiero una vez más reiterar
que este mensaje glorioso se expone de una manera brillante en esta
alabanza que más abajo les ofrezco para meditar.
Dios sabe todo lo que hemos vivido tú y yo, Él sabe también lo que hemos
llorado y lo que hemos sufrido y ¡Es que Dios nunca de nuestro lado se
ha ido, pues nadie nos ama como Dios!
Introducción
Desde el mismo huerto del Edén Dios anhelaba ser un amigo del hombre y
tener una relación íntima con él, la voz de Dios se paseaba en el huerto.
(Génesis 3:8). Hay referencias en otros ensayos acerca del misterio tan
grande que encierra la perfecta comunión de las tres personas de la
Trinidad, y esto sigue siendo el anhelo más vehemente del corazón de
Dios: que nosotros entremos en una danza divina y eterna con toda la
Trinidad.
Desarrollo
Más que discutir, hacer alardes, señalar las faltas o mostrar los logros, los
amigos se cuentan sus problemas, se escuchan el uno al otro, se sinceran
sus tentaciones y debilidades, saben reír y llorar juntos, se comprenden
sus luchas y tormentos en una atmósfera de gracia y de
completa tolerancia.
Cristo desea lo mismo de una manera más excelsa y divina. Él quiere que
pasemos tiempo con Él. Los cristianos auténticos sabemos que no
tenemos una religión que nos esclaviza a liturgias y obras afanosas, sino
que tenemos una relación con nuestro Padre Celestial que es libre,
gratuita y está llena de un caudal infinito de gracia y de verdad. Tal es el
misterio de esta amistad que los pocos minutos que tenemos con Cristo
llegan a ser para nosotros los momentos más preciosos que en esta vida
terrenal podamos tener.
Hebreos 4:16 dice: Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro.
Con una mirada dulce, y con una voz muy suave aquel anciano con casi
cien años de vida, Bartolomé Gregorio Lavastida me cantó muchas veces
lo mismo:
A las palabras que me quiero referir en este ensayo y que diría que
encierran un desborde celestial del mismo trono de la Gracia de Dios, es
la frase que Cristo Jesús dijera acerca de quienes lo mataban de una
manera injusta y en esa muerte de cruz.
Ojalá que a mis lectores también les vibre el corazón al escuchar esta
alabanza y que puedan meditar sobre la muerte de Jesús en la cruz del
Calvario y en estas palabras tan excelsas de Jesucristo:
¡Perdónalos, Señor!
JESÚS Y ZAQUEO
Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un
varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién
era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar
por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le
dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en
tu casa.
Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también
es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo
que se había perdido. (Lucas 19:1-10).
Solo Dios podia haber hecho que Zaqueo subiese a un árbol de sicómoro,
considerado «sucio» porque da una fruta que alimentaba a los cerdos. En
la cultura de ese tiempo era humillante para Zaqueo subirse aquel árbol
para ver a Jesús. Definitivamente su orgullo fue crucificado con tal hecho,
de subir al sicómoro.
Solo Jesús puede tocar con su gracia irresistible al más duro de los
corazones. Este es el mensaje de Dios desde las Edades Eternas. Esto
es lo que quería el mismo Dios trasmitir a ese pueblo judío ese día, a
esa hora y en ese momento dado de la historia de la
humanidad, dejando a todos nosotros una nueva categoría de
pensamiento en los corazones de todos los hombres a través de los
siglos.
Introducción
No me queda la menor duda de que Dios tiene todo el poder para sanar y
puede hacerlo a quien quiere y cuando Él quiere hacerlo; sin embargo, he
tenido que aprender a vivir con mis enfermedades y dolores, y aún en
medio de todo dar la gloria a Dios quien me permite respirar y existir
todavía.
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no puede matar; temed
más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
(Mateo 10:28).
Desarrollo
La gracia de Dios en este caso no sólo sanó sino que también salvó.
Jesús hace un milagro inmediato, le concede la sanidad de su cuerpo y
le asegura la eterna salvación de su alma. ¿Qué valdrá más: ser sanado
en este mundo temporal o ser salvado de la perdición eterna?
Fue la misma gracia que salvó a la mujer pecadora y a ella le dijo: Tus
pecados te son perdonados. Tu fe te ha salvado, ve en paz.(Lucas
7:48-50).
Mi amigo lector, si eres de aquellos cristianos que han sido capturado por
La Gracia inexplicable de Dios, ya has podido haber llegado a la
conclusión de que aún en medio de los dolores de nuestro cuerpo de
muerte, de nuestras enfermedades y de nuestros
sufrimientos, sabemos de que nuestras almas han sido sanadas de la
perdición eterna.
Introducción
Quiero reiterar a mis amigos lectores que los conceptos teológicos que se
derivan del indescriptible e incomprensible concepto de la Gracia de
Dios son los que hacen a la fe cristiana diferente de cualquier otra
religión.
La Gracia Divina
La fe cristiana no es religión
El compositor describe que si fuera tinta todo el mar, y todo el cielo fuese
un gran papel, y cada hombre un escritor y cada hoja un pincel, nunca
podrían describir el gran amor de Dios que al hombre pudo redimir, de su
pecado atroz.
Son muchos los cristianos que han creído y defendido la idea de la Gracia
para el momento de la conversión. Creen, que en ese instante, esa Gracia
toma efecto, valor y se muestra de una manera sin igual. Y muchos
entienden, erróneamente, que ya mengua o escasea para el resto del
crecimiento del creyente.
Por eso, quiero dejar expuesto en este ensayo otro himno, aún más viejo
y menos conocido en nuestros días, que describe el gran misterio de la
Gracia de nuestro Dios: Su Gracia es Mayor.
Desde muy temprana edad como niños nos vamos dando cuenta de que
estamos sumergidos en un mundo de aceptación condicionada.
Quien les escribe, puede contarles con el corazón abierto que no son muy
gratos los recuerdos de la aceptación que recibí en mi infancia. Hay
heridas y dolor que sólo un Jesús muy tierno ha comenzado a sanar y
hacer su obra en mí. Él lo va haciendo a su tiempo y a su hora.
Cuando niño pude percibir por aquellos que más me amaban que pronto
me habían ubicado en el grupo de los chicos malos, rebeldes, y bien mal-
criados.
Jesús nos ama sin importar nuestro triste pasado, sin importar aún
nuestra conducta hoy. El nos ama y perdona sencillamente porque
hayamos creído que es nuestro Salvador personal y que ha derramado su
bendita sangre por todos nuestros pecados.
La Santa Biblia declara: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.(Romanos 5:1)
“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:11)
Jesús nos ama sencillamente porque somos hijos, seamos creyentes mal
criados, desobedientes y no muy fieles. El permanece fiel porque Él no
puede negarse a sí mismo.
El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón
Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le
respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque
no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los
cielos.(Mateo 16:15-17).
Pero Charles Spurgeon, quien fue y ha sido uno de los pastores británicos
más destacados en la historia, y aún conocido como “El príncipe de los
predicadores” escribió un pensamiento que quizás no puede ser
comprendido a plenitud por todos los cristianos. Él dijo:
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda,
no hay quien busque a Dios. (Romanos 3:10-11).
No queda otra opción que orar a Dios para que Su Santo Espíritu lo
quebrante y que Su Gracia eficaz lo alcance. Mis argumentos, "biblazos" y
amenazas con el infierno a los pecadores no darán resultados efectivos ni
serán convincentes para doblegar la dureza de un corazón impío.
(Juan 16:8).
Hay una historia misionera sobre una decisión muy firme que hizo un
matrimonio en el lugar que se encontraban ministrando.
Resulta que había una joven adolescente que había caído en un estado
de choque emocional. Se encontraba desconectada del resto de la
sociedad. No hablaba, no expresaba sus más elementales sentimientos y
había optado por vivir una vida de aislamiento total y de terrible soledad.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos)...
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:4-
9).
La única calificación que tenemos para que Dios nos mire con ojos de
gracia y quiera darnos su abrazo es precisamente nuestra soledad y la
agonía por nuestro pecado y rebeldía.
En estos días meditaba en uno de ellos y me daba cuenta que hay uno de
estos que me describe perfectamente una pregunta que me inquietaba:
Efectivamente cuando estoy abrazado por Dios siento una dulce comunión
con aquel que ha conquistado mi corazón.
Soy libre de todo porque estoy guardado por los brazos de mi Salvador.
No tengo temor porque estoy abrazado por los brazos eternos de aquel
que ha realizado toda la Obra de mi redención.
¡Qué triste! que no están incluidas en este video musical las dos últimas
líneas de esta estrofa porque aquí el compositor pone todo el peso de mi
perseverancia en la obra redentora de Dios a mi favor: "Por Su gran
poder Él me guardará de los lazos del engañador".
¡GLORIA A DIOS!
- No seré engañado -
Él está en control de toda la obra de la redención de mi alma.
Ser agradecidos es una decisión que podemos tomar todos los días.
Si carecemos de un corazón agradecido, debemos decidir cambiar. Si
comenzamos a reconocer y ver las maravillosas bendiciones de Dios y
le pedimos que nos dé un corazón agradecido, Él comenzará a
transformar nuestra vida. Entonces, a medida que caminemos más y
más en armonía con Dios, su bondad, amor, benignidad y generosidad
fluirán a través de nosotros hasta que estemos rebosantes de gratitud.
Fraternalmente en Cristo,
Estimados hermanos de A Través de la Biblia,
Que Dios derrame sus más ricas y abundantes bendiciones sobre todo el equipo que trabaja en A
Través De La Biblia, para Samuel Montoya y Lemuel Larrosa. Me llamo Gustavo Eloy García
Paulino y los escucho desde la República Dominicana a través de Radio Para El Alma. No puedo
sencillamente perderme ni un solo de sus programas y cuando, por alguna razón, no puedo
escucharlo durante el día, busco el programa vía web en la noche al llegar a casa.
Es increíble el impacto que están teniendo estos estudios bíblicos en mi vida y en las personas
que me rodean, puesto que, en todo lugar donde tengo que enseñar la Palabra de Dios, puedo
hablar de estos estudios y aplicar los conocimientos que he aprendido mientras he estado
escuchando el programa, además de que, a todos les comparto la página y los estudios que he
descargado desde la web de A Través de la Biblia.
Sencillamente, no puedo parar de escuchar los estudios y los considero tan edificantes que he
establecido mi propio ritmo de estudio. He descargado todos los audios libro por libro desde la
página y voy escuchando la serie de estudios. Pero, al ritmo que voy, creo que no me tomaré
cinco años...lo haré en menos de la mitad, pues los fines de semana cuando no trabajo, me paso
el día escuchando A Través de la Biblia.
Me han sido de gran ayuda también las notas y bosquejos pues ya no tengo que escribir las
cosas interesantes que escucho en los programas, a menos que éstas no se encuentren en las
notas y bosquejos.
Que Dios les bendiga grandemente mis hermanos, que Dios derrame sus más ricas bendiciones
sobre la organización A Través de La Biblia.
Su hermano en Cristo,
GUSTAVO
¿Quién es
el Fiel Consolador?
Por Samuel Santiesteban
En estos días estaba reflexionando sobre las pruebas que me han tocado
afrontar en esta vida y de pronto vino a mi mente otro himno muy
tradicional que escuchaba en mi infancia, y este trata acerca de un Fiel
Consolador.
Jesús mismo nos habla de esta Persona de la Trinidad cuando dice:
La necesidad de un Consolador
Hace más de tres mil años que a un verdadero hombre de Dios ya le urgía
esta necesidad cuando dijo: Muchas veces he oído cosas como
estas; consoladores molestos sois todos vosotros. (Job 16:2).