Fauna sobrenatural: Uso y relación de animales en la hechicería durante

el siglo XVII.

Jocelyn pacheco Coronel

Dentro de los procesos inquisitoriales que se encuentran en el Archivo General

de la Nación, destacan los juicios relacionados con el uso de plantas para la
realización de hechizos; sin embargo, también se localizan aquellos en donde
se utilizaban animales. Desde la época prehispánica, la fauna tuvo una gran
importancia en el pensamiento mágico de las culturas mesoamericanas,
asignándoles propiedades sobrenaturales a los animales, desde estar incluidos
en su mitología, hasta establecer un vínculo con el ser humano, como es el
caso del nahualismo. Durante el periodo de la Nueva España, la idea de esas
características seguía presente, utilizando dichas propiedades en los hechizos
para conseguir diversos objetivos.

Esta ponencia se centrará en el uso y la relación que tenían ciertos animales

en la hechicería durante la Nueva España en el siglo XVII, partiendo de 4
documentos encontrados en el ramo de inquisición del Archivo General de la
Nación. El objetivo es analizar y exponer cómo se utilizaban los animales, cuál
era su papel dentro de la hechicería en la Nueva España, y con qué intención
eran utilizados.

Para comenzar mencionaré la relación que existe entre la magia y los rituales,
esto con la finalidad de dar una base conceptual para abordar el tema de la
fauna dentro de las prácticas de la hechicería. Posteriormente se aludirá al
análisis de los documentos presentados, indicando qué animal fue utilizado y
con qué fin. Para finalizar la ponencia se mostrarán las conclusiones que
generó el presente trabajo.

Por otra parte, considero pertinente mencionar los límites de la investigación,

ya que no se pretende hacer una lista de toda la fauna relacionada con la
hechicería, ya que se extendería el límite establecido, únicamente se pretende

1
dar una visión general de lo que significaban dentro del pensamiento mágico
del ser humano, complementándolo con los ejemplos de los procesos
inquisitoriales.

La magia y el ritual

El ser humano, desde tiempos ancestrales, ha desarrollado una pensamiento

mágico el cual es responsable de darle una concepción “sobrenatural”1 a un
entorno natural que no puede comprender, dando como resultado el
simbolismo mágico a elementos como el agua, el fuego, la tierra; así como las
plantas y los animales.2

Para estas sociedades arcaicas, la vegetación y los animales van a tener una
simbología y una carga “mágica” especifica, la cual va a variar dependiendo de
la época y la cultura a la cual se haga mención, sin embargo no hay que olvidar
el significado de esto, para estas culturas todo su entorno geográfico posee
una energía mágica y por ende es considerada sagrada.

“[….] todo es sagrado o mágico en una

sociedad tradicional o arcaica, pero ciertos
símbolos vegetales y animales tienen en estas
sociedades una carga que los distingue como
energías específicas y diferenciadas de las
otras.3

La magia o el poder mágico que se le asigna a la naturaleza tiene como

finalidad establecer un vínculo entre los seres humanos y los entes
sobrenaturales o divinidades, con el único objetivo de satisfacer los deseos de
los hombres que la utilicen.

_________________________
1
Este término hace referencia a otro significado, distinto de lo natural.
2
Crespo Vargas, Pablo L., La inquisición Española y las supersticiones en el Caribe
Hispano a principios del siglo XVII, E.U.A, ed. Palibrio, 2011. p.94.
3
González, Federico, El simbolismo precolombino: cosmovisión de las Culturas
arcaicas, Buenos Aires, ed. Kier, 2003. p.209.

2
Estos seres o energías sobrenaturales responden a las peticiones humanas
mediante la entrega o transmisión de una parte de su ser, y eso lo hacen a
través de un vehículo que establezca ese vinculo, en este caso se encuentran
las piedras, la vegetación y la fauna.4

Esta esencia mágica que se le asigna a la naturaleza está relacionada con la

hechicería, y ésta a su vez es una práctica que contiene por esencia la magia.
La hechicería, por lo tanto, es un conjunto de rituales donde se involucra lo
mágico, para ser utilizada en beneficio de una persona o para causarle daño a
otra.

Estos rituales son una secuencia de formas de expresión dentro del término
religioso, cada secuencia no necesariamente está regulada por quien ejecuta el
ritual, sino que puede tener la intervención de terceras partes.5

Este ámbito mágico, se encuentra estrechamente relacionado con la voluntad y

un deseo6 del ser humano para conseguir un objetivo determinado, en el caso
de la época novohispana, el uso de la magia y la práctica de la hechicería va a
estar relacionada con el sentimiento o el deseo del amor y el desamor, esto es,
muchos de los procesos inquisitoriales relacionados con la hechicería están
vinculados con la magia amorosa.

De esta manera cada cultura, en diferentes épocas, va a desarrollar una

interpretación distinta de los elementos naturales que la rodea, como los
arboles, el agua, las rocas y la fauna en general. Esto se debe a que el hombre
por naturaleza es un ser que posee una psique-mágica, la cual le da un
significado sobrenatural a lo natural.

________________________
4
Caro Baroja, Julio, Vidas Mágicas e inquisición I, Madrid, Ediciones Istmo, 1992.p.
35.
5
Rappaport Roy A., Ritual y religión en la formación de la humanidad, Madrid,
Cambridge University Press, 2001.p.456.
6
Caro Baroja, Julio, Las brujas y su mundo, Madrid, ed. Alianza, 1961.p. 41.

3
La práctica de la magia va a estar manifestada en dos distintas tipos de
expresión sobrenatural: la hechicería y la brujería. La diferencia que consiste
en quienes practican la hechicería -hechiceros (as)- no poseen ningún pacto
con el diablo, a diferencia de quienes practican la brujería -brujas (os)-.7

Sin embargo, para ambas partes fue necesaria la utilización de elementos

naturales para establecer esa conexión con lo sobrenatural, uno de estos
elementos fueron los animales.

Lo animales y la hechicería

Como ya se menciono en el apartado anterior, para que la energía sagrada de

lo sobrenatural se manifestara para el ser humano, fue necesario tener un
vehículo que sirviera de “puente” para conectar ambas partes, en este caso los
animales tuvieron un papel relevante.

La fauna, al ser parte de la naturaleza, estaba incluidos entre los elementos

que poseían una carga mágica y simbólica, todo esto a su vez va a depender
de las características particulares de cada animal y esto será agrupado
dependiendo de la especie a la que pertenezca.8

Otro elemento que se toma en cuenta al momento de utilizar animales en los

rituales, está relacionado con la unión que se tiene con otros elementos, tales
como el agua, el aire y la tierra. De esta manera tenemos que en el grupo del
agua se encuentran los peces; para el aire, las aves como las águilas, los
búhos y las gallinas; y para la tierra los venados, las serpientes y los monos.9

_______________________
7
Aguirre Beltrán Medicina y Magia. El proceso de aculturación en la estructura colonial,
México, FCE, 1992.p. 26.
8
González, Federico, op.cit., p. 211.
9
Estos no son los únicos animales relacionados con estos elementos, sin embargo
únicamente me centré en los más citados.

4
Igualmente se consideraba el sexo del animal, sí era macho o hembra; su
<edad> si era joven o anciano; y sí poseía otros elementos en su cuerpo como
son los cuernos, ya que estos, en algunos casos, simbolizan la luna en su fase
de cuarto creciente, como es el caso de las vacas y los toros.10

Por otra parte, se debía tomar en consideración el uso que se le iba a dar a
cada parte del cuerpo del animal, es decir, no todo el organismo era utilizado,
en algunas ocasiones sólo se usaba la cabeza, las viseras, los huesos o los
rabos.

Esta elección dependía de la relación que tuviese cada parte del cuerpo del
animal con la del ser humano, por ejemplo, para realizar un hechizo
relacionado con la visión eran utilizados los búhos o los tecolotes; el perro se
encontraba vinculado con la mandíbula, y las serpientes con las piernas. 11

La forma en la que eran utilizados dependía del objetivo que se buscara. Los
animales que eran consumidos, dentro del contexto mágico, podían transferir
de una manera más eficaz su “esencia sobrenatural”; mientras los que eran
sacrificados, servían como conexión entre el humano y la energía sagrada.12

“Un gran número de prácticas mágicas eran

conocidas y usadas en los ritos de los
hechiceros, especialmente prácticas para el
amor y los celos, comiendo partes de un animal
se adquiere su cualidad […]”13

________________________
10
Lévi-Strauss Claude, El pensamiento salvaje, Colombia, ed. FCE, 1997.p.213.
11
Ibídem, p.239.
12
Ibídem, p.327.
13
Jones Earl, Antropología cultural (curso), Costa Rica, Instituto Interamericano de
Ciencias Agrícolas de la OEA Centro Tropical de Investigación, 1988.p. 18.

5
En otros casos también servían para las prácticas adivinatorias, como es el uso
de los huesos o de las viseras, ya por medio de ellas, el ser la energía divina se
va a manifestar para satisfacer la necesidad de quien está ejecutando el acto

En la Nueva España, estos rituales se realizaban de una manera “habitual”. Las

hechiceras o quienes se dedicaban a esta práctica debían poseer un amplio
conocimiento de la naturaleza mágica, sin embargo, la naturaleza, en el caso
de las plantas y los animales, era muy distinta en el Nuevo Mundo que la
existente en Europa, por esta razón tuvieron que familiarizarse con este nuevo
entorno, en algunos casos pedían “ayuda” de los curanderos indígenas, ya que
ellos también poseían este mismo código mágico.14

Análisis de casos

Proceso contra María Vázquez

Este primer caso se sitúa en la Villa de Salaya, provincia de Michoacán, con

fecha en 8 de febrero de 1615. El proceso va dirigido a María Vázquez,
acusada por haber colocado tierra de muertos debajo de las almohadas de su
marido y por haberle dado sesos de asno, esto con el único objetivo de que ella
no fuera sorprendida en su acto de adulterio.

En este mismo proceso y con esta misma finalidad, María Vázquez colocó
raíces entre los colchones de la cama donde dormía su esposo y procedió a
arrojar granos de maíz envueltos en algodón sobre una jícara con agua para
realizar un acto de adivinación. Dicho caso fue presentado ante el Comisionado
de la Inquisición, el fraile Jacobo de la Cruz quien, como castigo para María
Vázquez, únicamente la amonestó con palabras y con la advertencia de que no
volviera a cometer esas “hechicerías”.15

_________________________
14
Enrique Flores y Mariana Masera (coords.), Relatos populares de la Inquisición
Novohispana, España, proyectos editoriales S.A, 2010.p. 44.
15
Testificación en contra de María Vázquez por superstición para cometer
adulterio……, 1615, Inquisición, 308, exp. 72. AGN.

6
Proceso contra Diego Mendoza

El segundo caso tiene como fecha el 6 de febrero de 1615, en la provincia de

Michoacán. Ante el fraile Diego Muñoz, apareció por descargo de su conciencia
Antonio Camacho, vecino del valle de Chamaquero para testificar que en la
Navidad del año de 1613, apareció Diego Méndez, un portugués residente en
la ciudad de Patzcuaro, quien le entregó a María de Olmedo, una mujer casada
con quien andaba, sesos de burro para que ella se los diera a su marido. María
de Olmedo, ante la entrega que le estaba ofreciendo Diego Méndez, se negó
diciendo que, por amor a su marido, no podía darle los sesos de burro.

El fraile Jacobo de la Cruz, como castigo a Diego Méndez, únicamente lo

amonestó con la advertencia de que no volviera a cometer ese acto.16

Proceso contra María de Aguilar

En la ciudad de Tepeaca, con fecha en 9 de junio de 1626, ante el señor Don

Pedro de Carvajal y Sosa, Comisionado del Santo Oficio de la Inquisición,
apareció María González, casada con Pedro Martín de la Huerta, quien por
descargo de su conciencia denuncia que ella misma hace un año, estando con
sufrimiento y enojo contra su marido, le dijo a éste que prefería cometer
adulterio a seguir mal casada con él; y mencionó que hace 10 años una mujer
llamada María de Aguilar uso unas ranas y las colocó en un hormiguero, las
tapo y les hecho arena, María González le preguntó para qué hacía eso, a lo
que María de Aguilar le respondió que eso era bueno para las maldiciones.
Posteriormente, María González no supo sí esta mujer era curandera o
hechicera.17

_______________________
16
Testificación en contra de Diego Mendoza, por supersticioso (saco sesos de burro).
Inquisición, 308, exp. 65. 1615, AGN.
17
Testificación contra María de Aguilar, por usar polvos para brujerías (ponía ranas en
los hormigueros). Inquisición, 356, exp. 51, 1626, AGN.

7
Proceso contra Juan García

El último caso tiene fecha el 20 de febrero de 1627, donde apareció Joseph de

Alba, hijo de Sebastián de Alba, para testificar en contra del mozo Juan García,
quien trabajaba para su padre. Joseph de Alba mencionó que un día encontró
entre las pertenencias del acusado, una caja con amuletos de diversos
géneros, como una mano de mico, una cola de venado, una uña de gallo y
huesos de procedencia desconocida; así como de polvos para hechicería.18

Para los dos primeros casos, donde se hace uso de los sesos de asno, estos
podían ser suministrados en polvo o en pasta con el objetivo de cometer
adulterio. La simbología del asno viene de la Edad Media, representando la
virilidad al ser considerado un animal fuerte, sin embargo los sesos de este
animal, al ser consumidos, cobraban otro significado, este era el dejar en un
estado de “sumisión”19 a la víctima, en este caso los maridos de las mujeres
que estaban cometiendo adulterio.

En el tercer caso, el de María de Aguilar, al no especificarse el objetivo del

ritual, es difícil comprender con que finalidad se habrán utilizado las ranas, ya
que su simbología posee una carga de energía negativa, pues se le relaciona
con la serpiente.20

Con estos ejemplos, se puede mostrar cómo eran utilizados los animales
dentro del ámbito mágico para la hechicería en la Nueva España. Desde
proporcionar “buena suerte” como es el caso del último proceso citado, hasta
conseguir un fin determinado como lo fue el adulterio.

_______________________________
18
Testificación contra Juan García, por usar polvos para hechicerías y tener una mano
de mico…… Inquisición, 360, exp. 188., 1627 AGN.
19
Morales Muñiz, María del Carmen, El simbolismo animal en la cultura medieval, en
Espacio, Tiempo y Forma, Serie III, Historia Medieval, t.9, 1996.
20
Ibídem. p. 241.

8
Hay que tomar en cuenta que esta fauna no sólo fue utilizada en los rituales de
hechicería, sino que estaba presente en cada aspecto de la psique mágica del
ser humano, como lo fueron la adivinación, la interpretación de sueños o la
metamorfosis, que consistía en el cambio de una bruja o hechicera en un
animal determinado.

Para concluir con el trabajo mencionaré y resaltaré la importancia que la

naturaleza cumplía y cumple hoy en día dentro del pensamiento mágico del ser
humano, ya que actualmente aun existe una creencia relacionada con el “daño
mágico” que producen ciertos animales.

Esto nos sirve para comprender lo que estaba ocurriendo socialmente en esta
época y que, guardadas las distancias, no es únicamente propio de esta época
ni de la cultura novohispana, sino que ha estado presente en cada etapa del
ser humano, ya que éste es un ser que creé y que posee una psique o
conciencia mágica, la cual es responsable de asignarle ese simbolismo
sobrenatural.

9
Referencias y bibliografía

Fuentes de archivo

- Inquisición, 308, exp. 72. Testificación en contra de María Vázquez por

superstición para cometer adulterio (ponía tierra de muerto y le daba a su
marido sesos secos de burro y sangre menstrual), Querétaro, 1615. Archivo
General de la Nación.

-Inquisición, 356, exp. 51. Testificación contra María de Aguilar, por usar polvos
para brujerías (ponía ranas en los hormigueros).Tepeaca, 1626. Archivo
General de la Nación.

-Inquisición, 360, exp. 188. Testificación contra Juan García, por usar polvos
para hechicerías y tener una mano de mico, una cola de venado, una uña de
gallo, un hueso y una figura de madera. México, 1627. Archivo General de la
Nación.

-Inquisición, 308, exp. 65. Testificación en contra de Diego Mendoza, por

supersticioso (saco sesos de burro). Michoacán, 1615. Archivo General de la
Nación.

Libros

- Aguirre Beltrán Medicina y Magia. El proceso de aculturación en la estructura

colonial, México, FCE, 1992.

-Caro Baroja, Julio, Vidas Mágicas e inquisición I, Madrid, Ediciones Istmo,

1992. 456 pp.

-________________, Las brujas y su mundo, Madrid, ed. Alianza, 1961. 380

pp.

-Crespo Vargas, Pablo L., La inquisición Española y las supersticiones en el

Caribe Hispano a principios del siglo XVII, E.U.A, ed. Palibrio, 2011. 250 pp.

10
-Enrique Flores y Mariana Masera (coords.), Relatos populares de la Inquisición
Novohispana, España, proyectos editoriales S.A, 2010. 312 pp.

-Farberman Judith, Magia, brujería y cultura popular: De la colonia al siglo 20,

Buenos Aires, Random House Mondadori, 2012.

-González, Federico, El simbolismo precolombino: cosmovisión de las Culturas

arcaicas, Buenos Aires, ed. Kier, 2003. 320 p.

-Jiménez Gómez Juan Ricardo, Creencias y prácticas religiosas en Querétaro,

siglos XVI-XIX, México, Universidad Autónoma de Querétaro, 2004. 264 pp.

-Jones Earl, Antropología cultural (curso), Costa Rica, Instituto Interamericano

de Ciencias Agrícolas de la OEA Centro Tropical de Investigación, 1988. 319
pp.

-Laviana Cuetos, María Luisa, Brujas y curanderas de la colonia, Universidad

Estatal de Bolivar, 1996. 78 pp.

-Lévi-Strauss Claude, El pensamiento salvaje, Colombia, ed. FCE, 1997. 413

pp.

-Marco V. Rueda y Segundo E. Moreno, Cosmos, Hombre y Sacralidad,

Ecuador, Ed. Abya-Yala, 1997. 251 pp.

-Morales Muñiz, María del Carmen, El simbolismo animal en la cultura

medieval, en Espacio, Tiempo y Forma, Serie III, Historia Medieval, t.9, 1996.
págs. 229-255.

-Rappaport Roy A., Ritual y religión en la formación de la humanidad, Madrid,

Cambridge University Press, 2001. 672 pp.

11