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EMPRESAS MIXTAS DE

PDVSA EN VENEZUELA
En sesión extraordinaria, la plenaria de la Asamblea
Nacional (AN) sancionó los acuerdos para la constitución
de las Empresas Mixtas en las que Petróleos de Venezuela
S.A. (PDVSA) posee la mayoría accionaría, producto de la
nacionalización de las asociaciones estratégicas de la Faja
Petrolífera del Orinoco y los convenios de exploración a
riesgo.

Las empresas que recibieron la ratificación de la AN son


Petrocedeño, constituida con la francesa Total y la noruega
Statoil; Petromonagas con participación de las británica BP
y Veba Oil & Gas; y Petropiar, en la que PDVSA trabaja
junto a la estadounidense Chevron-Texaco. En promedio,
Venezuela conserva el 80% de las acciones de estos
proyectos recientemente nacionalizados.

El modelo de negociación que se fijó, permite a estas


Empresas Mixtas exportar en forma directa e individual el
crudo mejorado que producen. Asimismo, se delimitaron las
áreas de explotación de la siguiente manera: Petrocedeño,
399,25 Km2; Petromonagas, 184,86 km2; y Petropiar
463,07 km2. Todos con una duración de 25 años para
ejercer las actividades primarias, es decir, de exploración y
producción.

Acuerdos soberanos

Por otro lado, se evaluaron y autorizaron los extintos


convenios de exploración a riesgo y ganancias compartidas
entre la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP) y
compañías privadas (la italiana Eni, la china Sinopec y la
venezolana Ine Paria), que igualmente fueron
nacionalizados y convertidos a Empresas Mixtas con
mayoría accionaria para el Estado venezolano.

De esta manera, se ratificó el área de explotación para las


Empresas Mixtas Golfo de Paria Oeste, 378,05 km2; Golfo
de Paria Central, 239,54 km2; y Golfo de Paria Este,
131,20 km2. Según lo dispuesto en los acuerdos
aprobados, estos proyectos están en la obligación de
venderle su producción de hidrocarburos a PDVSA.

Para preservar la soberanía de Venezuela sobre sus


recursos, todos los convenios garantizan al Estado al
menos 50% del valor de cada barril de crudo extraído,
tomando en cuenta la regalía, el Impuesto Sobre La Renta,
el Impuesto de Extracción, la contribución al área de
Ciencia y Tecnología y el aporte al desarrollo social.
- Actualmente las empresas transnacionales no solo
participan como accionistas sino que pueden financiar
100% del capital para iniciar una EM. Este es el mecanismo
que han utilizado para la conformación de las EM más
recientes y que ha configurado una relación aún más
desfavorable para los intereses nacionales.

- Flexibilización, facilidad y ¨agilidad administrativa¨ para la


importación proveniente de los países de las empresas
inversoras. Esto fue duramente criticado durante el
desarrollo de la Apertura Petrolera, pues profundiza la
dependencia tecnológica y el patrón importador de la
economía. Esto también está establecido en la Ley de
Regionalización para el Desarrollo Productivo.

- Disminución de la participación accionaria del estado a


través de esquemas que contemplan formalmente 51% de
participación estatal y 49% privado, aunque en las
actividades petroquímicas ya se establece la posibilidad de
establecer EM donde el estado tenga menos del 50% de
las acciones, tal como lo establece la Ley Orgánica para el
Desarrollo de Actividades Petroquímicas, decretada en
diciembre del 2015.

- Según información extra-oficial la empresa estatal rusa


Rosneft podría recibir los derechos para vender su parte de
la producción de crudo de las EM con PDVSA.
Normalmente, los socios minoritarios están obligados a
vender su producción en proyectos conjuntos a la petrolera
estatal venezolana. A partir de esta reciente negociación
Rosneft podría presidir las EM con PDVSA de forma
rotativa.

El anuncio de la ampliación de la participación accionaria


de los capitales chinos y rusos en las EM de la FPO (10) es
otra importante señal de la orientación de la política
económica del gobierno que adquiere un nuevo horizonte
en el marco de una Asamblea Nacional Constituyente
instalada en condiciones polémicas

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