Raquel Peñaranda González

Doble grado de educación infantil y primaria

ENFOQUES DEL DESARROLLO

En este texto podemos diferenciar seis enfoques diferentes del desarrollo, que son los
siguientes:

El enfoque conductista: estudia dos procesos de aprendizaje. El condicionamiento clásico, que

se basa en que una persona aprende a realizar una respuesta refleja (parpadeo) ante un
estímulo (flash) que originalmente no provocaba esa respuesta, este aprendizaje desaparece
sino se refuerza y es pasivo, y sin embargo, en el condicionamiento operante el aprendiz actúa
en el ambiente, aprenden a realizar una respuesta hacia un estímulo ambiental (sonríe a sus
padres) con el objetico de producir un efecto particular (la atención de los padres).

Este enfoque también habla de la memoria en el lactante, de la amnesia infantil (pérdida de

memoria sobre los acontecimientos ocurridos desde el nacimiento hasta los 2-3 años) más
concretamente. Existen diferentes perspectivas: la primera (Piaget) explica que este fenómeno
se produce porque el niño no tiene el cerebro suficientemente desarrollado para poder
almacenar la información; la segunda (Freud) lo justifica como un fuerte impacto emocional al
encontrarse un mundo nuevo, que lleva a una “especie de shock” que provoca la pérdida de
esos recuerdos primarios, y por último, otra investigaciones demuestran que los procesos de
memoria entre adultos y bebes son iguales, solo varía el periodo de tiempo que pueden
retener la información, en los bebes ese lapso es más breve.

Rovee-Colliers comprobó que los bebes repetían una acción, movimiento o reflejo emocional si
se le recordaba de manera periódica y bajo unas condiciones similares o iguales.

La lactancia es un periodo vital para que el niño sea estimado y así consiga adaptarse
correctamente al entorno que le rodea y obtenga un desarrollo adecuado en el ámbito
cognitivo, motor y social.

El enfoque psicométrico: tiene que ver con la conducta inteligente. No se puede medir la
inteligencia de los lactantes e infantiles, pero si su desarrollo cognitivo. Las escalas Bayley del
Desarrollo Infantil se realiza a niños desde un mes a 6 años, indican las fortalezas y debilidades
en las 5 áreas del desarrollo (cognitiva, lenguaje, motora, socioemocional y conducta
adaptativa) para detectar déficits o perturbaciones. También es necesario evaluar el impacto
del ambiente en el hogar que se realiza a través de HOME. Existen 7 aspectos del ambiente
temprano que fomentan el desarrollo cognitivo y psicosocial como alentar la exploración del
ambiente o elogiar los avances hacia el desarrollo. Además existe la intervención temprana,
proceso para planificar y proporcionar servicios terapéuticos y educativos a las familias que
necesitan ayuda para satisfacer las necesidades de desarrollo de sus hijos. Esta intervención
educativa temprana puede ayudar a contrarrestar los riesgos ambientales.

El enfoque piagietiano: Da una gran importancia a la etapa sensiomotora en el desarrollo de

los niños. Divide esta etapa en 6 subetapas, de las que cabe destacar que en la segunda se
desarrollan las reacciones circulares primarias (aprenden a repetir una sensación física
agradable que lograron inicialmente por azar); en la tercera se desarrollan las reacciones
circulares secundarias (actos intencionales repetidos para obtener resultados), en la quinta

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tienen lugar las reacciones circulares terciarias (varían una acción para obtener un resultado
similar) y en la sexta son capaces de hacer combinaciones mentales mediante símbolos
(palabras, numero e imágenes mentales. La imitación, el desarrollo del conocimiento sobre
objetos y espacio y el desarrollo simbólico, competencia pictórica y comprensión de escala son
muy importantes para el aprendizaje. Piaget subestimó a los bebés acerca de las capacidades
cognitivas que pueden tener. Por ejemplo, Piaget afirma que la imitación invisible se
desarrollaba a los 9 meses y, sin embargo, diferentes estudios han descubierto que los bebes
con menos de 72 horas parecían realizar la imitación invisible (abrir la boca, sacar la lengua…).
El énfasis de Piaget que establecía la experiencia motora como principal motor del crecimiento
cognitivo puede ser erróneo debido a que las percepciones de los bebés van más allá de sus
capacidades motoras.

El enfoque del procesamiento de información: La investigación que se basa en el

procesamiento visual de los lactantes ha permitido a los científicos descubrir avances
cognitivos como la categorización, es vital dividir el mundo en categorías con significado, es la
base del lenguaje, razonamiento, solución de problemas y memoria. La categorización
funciona desde los 6 meses de vida; la causalidad, es el principio de que un suceso provoca
otro y permite que las personas pronostiquen y controlen su mundo. Antes del primer año de
vida no saben que las causas ocurren antes que los efectos, a partir de ese momento se
percatan de que fuerzas externas a ellos pueden hacer que algo suceda; la permanencia del
objeto, se han encontrado evidencias de este con tan solo 3 meses t medio de edad y, por
último, el número, Wynn afirma que los conceptos numéricos son innatos, solo les enseñamos
los nombres, para conceptos que los bebés ya tienen interiorizados.

Los niños nacen o adquieren a una edad muy temprana las capacidades de razonamiento e
incluso, algunos investigadores sugieren que es posible que tengan al nacer un conocimiento
medular intuitivo sobre física básica que los ayuda a organizar sus percepciones y experiencia.

Los lactantes tienen capacidades rudimentarias básicas de atención, percepción y aprendizaje,

adaptadas y útiles a su etapa vital.

El enfoque de la neurociencia cognitiva: Uno de los principales factores del desarrollo

cognitivo es la maduración neurológica. Se han realizado rastreos cerebrales que afirman la
existencia de dos sistemas independientes de memoria a largo plazo. Uno es la memoria
implícita o procedimental, que se desarrolla de manera temprana en la lactancia, está
relacionado con los hábitos y habilidades y se basa en un recuerdo que ocurre sin esfuerzo o
sin conciencia activa, por otro lado, la memoria explicita o declarativa se desarrolla al final de
la lactancia y en la primera infancia, esta vinculada a los nombres y acontecimientos y se basa
en las rememorizaciones conscientes e intencionales. Durante la primera infancia los
recuerdos son relativamente volátiles, esto se debe a la inmaduración del hipocampo (que se
desarrolla a los 5 años). Otra parte del cerebro vinculada con la cognición es la corteza
prefrontal que se desarrolla más lentamente y desarrolla la capacidad de memoria de trabajo.
Es importante remarcar la relevancia de la estimulación ambiental desde los primeros meses
de vida.

El enfoque sociocontextual: Los investigadores influidos por Vygotsky estudian la manera en

que el contexto cultural afecta a las primeras interacciones sociales que pueden promover la

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competencia cognitiva. Se realizó un estudio transcultural en cuatro lugares diferentes (pueblo
maya de Guatemala, pueblo tribal en India, barrios urbanos de clase media en Salt Lake City y
Turquía) visitando los hogares de 14 niños, de uno a dos años de edad. Y se llegó a la
conclusión de que el contexto cultural influye de forma directa en la manera en que los
cuidadores contribuyen al desarrollo cognitivo de los niños, ya que aquello que forman parte
de una comunidad urbana de clase media pasan más tiempo con los niños y tienen una
participación más activa en su desarrollo, mientras que, los niños que pertenecen a una
comunidad rural en un país en desarrollo están más acostumbrados a formar parte de la vida
laboral de los adultos, en vez de al contrario.