PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

Vehículos de transporte
Fuente: INSHT

1. Introducción a la prevención de riesgos laborales

Nuestra salud y el trabajo

No podemos olvidar que el ser humano es un ser social, es decir, para desarrollarse como tal necesita relacio-
narse con otros; esto significa que el trabajo es un hecho social.
El deterioro de la salud ante las malas condiciones de trabajo es sólo un indicador, un síntoma que nos remite
a las condiciones sociales.

“Las Condiciones de Trabajo son, tal vez, los hechos diarios más desconocidos. Escondidos tras los muros de
los centros de trabajo, no están a la vista de la sociedad, cada cual conoce (y sufre) sus condiciones de trabajo,
pero como cotidianidad de masas escapan al observador”.

Es la Prevención de Riesgos Laborales quien vela por unas condiciones de trabajo saludables, entendiendo
por Salud: “el estado de bienestar físico, mental y social completo, y no meramente la ausencia de daño o
enfermedad”.

La prevención de riesgos laborales

La prevención de riesgos laborales tras el nuevo enfoque contemplado en la Ley no consiste sólo en la
reparación después de que se hayan producido los daños personales y materiales, sino en la creación de las
condiciones positivas tendentes al control de los posibles peligros que van desde el momento mismo del diseño
del proyecto empresarial hasta la ordenación de un conjunto coherente de medidas de acción preventiva.

Desde el ámbito de la prevención, se entiende por Riesgo Laboral la posibilidad de que un trabajador sufra
un determinado daño derivado del trabajo.

Para nosotros, los trabajadores, lo que nos interesa es conocer cómo podemos prevenir estos riesgos.
Para ello tendremos que informarnos y formarnos en materia de prevención, pues no se puede prevenir lo que
no se conoce.

Los distintos Daños Derivados del Trabajo que nos podemos encontrar son:

- Los Accidentes de Trabajo: estamos en presencia de ellos cuando el trabajo provoca

lesiones en la persona del trabajador que son visibles a simple vista por su violencia y
rapidez.
- Las Enfermedades Profesionales son aquellas que están recogidas en una lista regulada
por la normativa. Se caracterizan por ser lesiones que no se conocen hasta transcurrido un
periodo más o menos largo de tiempo (a veces incluso jubilado ya el trabajador) por haberse
desarrollado de manera lenta y gradual.
- Otras Patologías Derivadas del trabajo: en esta tipología se encuadran todas aquellas
patologías, de carácter más psicosocial, derivadas de la mala organización del trabajo,
horario a turnos, situaciones de estrés, etc.


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2. El conductor de vehiculos de transporte

Contenidos de la actividad

Estos trabajadores conducen vehículos de transporte de personas y mercancías, al tiempo que llevan a cabo
otras actividades como mantenimiento, reparaciones y limpieza del vehículo, así como organizar la carga
y descarga. Independientemente de si transportan personas o mercancías, son responsables del transporte
hasta la llegada o destino, y en ello va incluido la seguridad, el orden, el cobro de billetes en ocasiones, los
documentos de expedición, el libro de ruta, los riesgos que entrañan las mercancías para las personas y el
medio ambiente, etc. Pueden trabajar a turnos, y efectuar desplazamientos de larga duración que requieren
horarios irregulares.

Los vehículos que consideramos en esta Unidad Específica son estos:

• Automóviles y autobuses, para el transporte público de personas

• Camiones semipesados y pesados, para el transporte de mercancía

Riesgos de la actividad

1. Seguridad en el Trabajo

• Seguridad en el Trabajo
• Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento
• Caída de objetos en manipulación
• Caídas de personas al mismo y distinto nivel
• Pisadas sobre objetos
• Golpes y cortes por objetos o herramientas
• Atrapamientos por o entre objetos
• Exposición a temperaturas ambientales extremas
• Contactos térmicos
• Atrapamiento por vuelco de máquinas o vehículos
• Sobreesfuerzos
• Atropellos o golpes con vehículos
• Robos

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2. Higiene Industrial
• Ruido y vibraciones
• Exposición a contaminantes químicos
• Exposición a sustancias nocivas o tóxicas
• Radiaciones

3. Ergonomía
• Fatiga física por esfuerzo y manipulación de cargas
• Fatiga mental y estrés
• Insatisfacción por monotonía, falta de comunicación, tiempo de trabajo

3. Condiciones del puesto de trabajo

3.1. Lugares de trabajo

Los lugares de trabajo a que se refiere el Real Decreto 486/1997 de 14 de Abril son los que presumiblemente
tienen las empresas de transporte donde están radicadas, y que, por lo que respecta a los conductores, son
los garajes donde guardan los automóviles que conducen, el taller de reparaciones, en caso de que exista,
además de la parte administrativa de donde reciben las rutas y mercancías a transportar, y donde presentan los
justificantes, incidencias, vales y facturas de combustibles, restaurantes, hoteles, etc. Estos lugares de trabajo
deben cumplir con lo establecido en el Real Decreto anteriormente citado.

Los lugares de trabajo de los conductores de estos vehículos son todos aquellos a donde el vehículo les lleva
y el del propio vehículo, que es el punto de referencia de todos ellos. Es decir, hablar de lugares de trabajo de
los conductores es hablar del vehículo que conducen, con las mercancías que trasportan, y más propiamente
de la cabina del vehículo, donde transcurre la mayor parte de su tiempo de trabajo.

En cuanto a los lugares de trabajo de los conductores, vamos a seguir los mismos puntos que señala el Real
Decreto del que hablamos, pero refiriéndolos en lo posible a lo que hemos definido como lugares de trabajo
del conductor de vehículos:

• Espacios de trabajo

El habitáculo de los conductores debe estar preparado para pasar en él muchas horas de trabajo, en las que la
atención, dado el gran número de variables que debe controlar el profesional- vehículo, pasajeros, mercancías,
rutas, calzadas, condiciones meteorológicas, tráfico, seguridad de todo ello, cobro de billetes...,- es en todo
momento exigida para cumplir con el objeto de transportar de manera segura y sin incidencias.

Por ello hay que exigir que los vehículos, en cuanto a su estructura, puertas, cabinas, accesos, mandos y
conservación de todo ello estén en las mejores condiciones posibles. Y no olvide el conductor que muchas
veces el que lo indicado se cumpla depende en un porcentaje muy elevado del propio conductor.


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• Medidas de emergencia

En todo vehículo de transporte de personas y mercancías debe estar previsto un plan de actuación en el caso
de que se declare una emergencia.

En los de transporte de personas cada vez es más común que estén localizados en todo momento por el sistema
GPS, control geográfico y de comunicaciones por satélite, donde se informatizan las incidencias de rutas,
trazados, conducción, etc., y los accidentes, si los hubiera. En este caso, el mismo sistema busca los puntos de
asistencia más cercanos al lugar donde se encuentre el vehículo, para que acudan en ayuda. En caso de que no
estuvieran dotados con estas tecnología, la empresa y el conductor deben prever este tipo de emergencias para
avisar de su declaración, y recabar las ayudas necesarias.

En los de transporte de mercancías ocurre que en ocasiones se transportan materiales tóxico y peligrosos, y
hay que prever, atendiendo a la legislación, los modos de actuación en caso de accidentes: derrames, fugas,
incendios, explosiones, etc, en los que puede quedar envuelto el conductor, otras personas, el medio ambiente,
etc.

En uno y otro tipo de transporte el modo de actuación en caso de emergencia tiene que considerar estos puntos
por orden de importancia:

1. Evaluar el tiempo de emergencia, en función de los daños causados en el continente (vehículo) y

en el contenido (carga); ni que decir tiene que las personas son lo primero. El conductor debe saber
evaluar estos extremos.
2. Recuperar la documentación de la carga
3. Dar la alarme: Teléfono de emergencia. Fuerzas de Orden Público, Bomberos, Ayuntamiento,
Cruz Roja. Informar a la empresa
4. Informar a quién corresponda de los anteriores sobre: Si hay heridos, cuántos y de que gravedad,
clase de mercancía, lugar de accidente, posible suministro de agua, condiciones climatológicas,
duración de la inmovilización, si se considera necesario el traslado a trasvase de las mercancías,
etc
5. Colaborar con las Fuerzas de Orden Público y con los Bomberos

• Condiciones de protección contra incendios

Todos los vehículos son susceptibles de poder originar un incendio, por el hecho de que van propulsados por
un motor, que para funcionar hace explosionar gases inflamables en el interior de su pistón, que circulan a
velocidades relativamente altas, que existen desajustes y accidentes, etc.

Si, además, se dedica al transporte de personas o al de mercancías tóxicas y peligrosas, se comprende

fácilmente que se vaya preparado para poder intervenir en caso de incendio mediante extintores, de acuerdo


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con la normativa que regula el transporte de personas y el de mercancías (Tarjeta de Inspección Técnica,
Certificación TPC / ADR)

Los conductores deben estar formados y debidamente preparados para reaccionar ante cualquier conato
de incendio en su vehículo, delimitando claramente lo que deben y no deben hacer, dependiendo de las
circunstancias propias de cada ocasión

• Condiciones termohigrométricas

Toda persona busca o desea el equilibrio térmico, es decir, la situación de bienestar en la que no sienta frío
ni calor, puesto que las condiciones termohigrométricas adversas provocan desagrado y efectos fisiológicos
adversos, como resfriados, deshidratación, incremento de la fatiga y por tanto aumento de la insatisfacción y
disminución del rendimiento, que repercute en la cantidad y calidad del trabajo.

La situación de bienestar o confort térmico es distinta para cada persona, si bien depende de factores bien
conocidos como:

- Temperatura, humedad y velocidad del aire

- Temperatura de paredes, suelos y objetos
- La actividad a desarrollar
- La vestimenta

El conductor de vehículos debe poder regular las condiciones termohigrométricas de su vehículo (autobús,
cabina) de acuerdo con sus necesidades, pues de ello depende la mayor o menos seguridad del viaje. De todos
modos, el conductor debe saber que unas condiciones de humedad-temperatura confortables en un momento
dado pueden dar lugar a distracciones, somnolencias, y pérdida de control del vehículo, por lo que son ellos
mismos quienes tienen que administrar estas condiciones, ya que normalmente no hay nadie al lado para
advertirle de ello.

Como la sensación de confort es muy personal, en el caso de los conductores debemos abstenernos que
facilitar una tabla de mínimos y máximos

• Iluminación

Sobre la iluminación nos encontramos con el mismo planteamiento que en el anterior punto, sólo que aquí
existen determinadas iluminaciones que están ya establecidas en el código de circulación, y que hay que
cumplir con lo que allí se dice. Los puntos que se dan a continuación constituyen una información general
para el trabajador

La iluminación es imprescindible en cualquier circunstancia de trabajo, además de ser un factor de calidad

de vida, aunque no suela dársele la importancia que realmente tiene. La falta de una adecuada iluminación
dificulta el trabajo, es un factor de riesgo y produce molestias tales como cansancio, dolor de cabeza, pudiendo,
además, ser causa de accidentes.


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La iluminación puede ser natural o artificial; la más recomendable es la natural, pero su intensidad varía con
la hora del día y con las estaciones, por lo que generalmente debe complementarse con iluminación artificial,
que puede ser general o localizada; lo habitual es que sea general, debiendo complementarse con la localizada
en los puntos que sean necesarios.

Hay que tener en cuenta además, que ningún tipo de iluminación debe producir deslumbramientos ni un
excesivo contraste entre zonas iluminadas y de sombra.

• Orden y limpieza

El orden y la limpieza son fundamentales desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales, y son la
base para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y sano.

- Si bien es cierto que el orden y la limpieza son un objetivo que corresponde al responsable empresarial, no
lo es menos que es necesaria la colaboración de todos los trabajadores, a quienes se les ha de proporcionar, en
las normas de funcionamiento interno, las correspondientes a sus obligaciones de colaboración en este punto
y lo que se espera de ellos al respecto. Referida a los vehículos, la empresa debe fijar las ocasiones en las que
debe hacerse la limpieza y el alcance de la misma, así como el modo de proceder con documentaciones de
vehículos, rutas y mercancías, que debe estar fijado por escrito para delimitar responsabilidades, en caso de
que fueran exigidas.

El conductor debe revisar las condiciones de orden y limpieza de su vehículo, lo que es lo mismo, la limpieza
de su habitáculo y el correspondiente a viajeros y mercancías y tener en orden y a mano la parte burocrática-
administrativa del vehículo, de pasajeros, mercancías, etc.

En cuanto a orden y limpieza, los puntos a tener en cuenta en el puesto de trabajo del conductor de vehículos
son los siguientes:

- La caja de herramientas del vehículo debe estar surtida con las herramientas necesarias para hacer
frente a las emergencias más normales de las que el propio conductor pueda y deba hacerse cargo.
Además debe disponer de los productos de limpieza más comunes.
- La limpieza del vehículo incluye, entre otras, revisar los limpiaparabrisas y sus depósitos de agua,
las lunetas térmicas, la limpieza de plafones de luminarias, la limpieza del acristalamiento del
vehículo, incluidos los retrovisores, la limpieza de los bajos del vehículo, y limpieza de interior-
cabina, espacios para pasajeros y mercancías- y exteriores del vehículo.
- La documentación del vehículo debe tener un lugar seguro determinado- en muchos vehículos viene
ya diseñado de fábrica y está protegido contra robos e incendios; así como las correspondientes
al viaje en concreto; cartas de viaje, puntos de carga y descarga, documentación de personas y
mercancías, controles de paso de aduanas, Tarjetas de Inspecciones Técnicas, Certificaciones
TPC/ ADR, tacómetro. Toda esta documentación, al menos, debe estar a mano y a buen recaudo
al mismo tiempo, y, dependiendo de las normas de cada empresa, debe acompañar al conductor
cuando abandona el vehículo pro cualquier circunstancia, al igual que las llaves del vehículo.
- Disponer de un botiquín de primeros auxilios tanto para el conductor como para los pasajeros que


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pudieran necesitar curas fáciles de emergencia. Comprobar y reponer su contenido regularmente

- En caso de que transporte personas antes de ponerse en marcha debe tener alguna clase de
conocimiento que el pasaje conoce las reglas que se les exige al respecto, o señalárselas antes de
partir:
- Retirar toda clase de objetos que puedan obstruir el paso
- Prohibición de toda conducta asocial o que pueda molestar gravemente a los pasajeros, como
gritos, discusiones, olores, posturas, etc
- Mantener una adecuada higiene personal, tanto si transporta persona como mercancías.

3.2. Manutención manual de cargas

Para prevenir los peligros que para la seguridad y la salud de los trabajadores pueden traer consigo, tanto los
sobreesfuerzos como las posturas forzadas, hay que atenerse a lo establecido en el Real Decreto 487/1997, de
14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas
que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores.

Las medidas que pueden evitar o minimizar los riesgos que lleva consigo la actividad de manutención manual
de cargas son las siguientes:

a) Recomendaciones para la manipulación de peso:

a.1.- Apoyar los pies firmemente

a.2.- Separar los mismos entre sí una distancia equivalente a la que hay entre los hombros
a.3.- Doblar las rodillas para coger el peso
a.4.-Mantener la espalda recta
a.5.- Levantar el peso gradualmente enderezando las piernas
a.6.- Solicitar ayuda en caso de carga demasiado pesada

NO SI
b) Inspeccionar la carga para detectar:

b.1.- Peso aproximado

b.2.- Bordes cortantes
b.3.- Clavos, astillas, etc
b.4.- Estado del embalaje


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c) Equipo de protección individual:

• Botas con suela antideslizante

• Guantes

• Casco, cuando exista riesgo de caida de otras cargas.

• Faja para la sujeccion de las vértebras lumbares.

3.3.- Ruido y vibraciones

El Real Decreto 1316/1989 de 27 de Octubre, establece que el empresario deberá evaluar la exposición de los
trabajadores al ruido, con el objeto de determinar si se superan los límites establecidos en estar norma para
poder aplicar las medidas procedentes- en el origen, en el medio y en el receptor-, y los reconocimientos mé-
dicos específicos para las personas expuestas al ruido con la periodicidad y características que indica el Real
Decreto. La fecha tope para hacer estas evaluaciones era la del 31 de Marzo de 1990, no siendo obligatorio
hacerlas en aquellos puestos de trabajo en los que el Nivel Diario Equivalente o el Nivel Pico sean manifies-
tamente inferiores a los 80 dB (A) y 140 dB respectivamente.

Si los conductores de vehículos solamente dependieran del tipo de vehículo que conducen, podría establecer-
se la anterior norma, pero existen variables cuya medida no puede efectuarse, porque entran factores como
la carga, el tipo de firme por el que circulan, la densidad del tráfico, la amortiguación del ruido que pueden
suponer determinadas barreras, etc. Nuestros datos son que la sordera profesional se da entre los conductores
de vehículos, y que comienza a perder funcionalidad el oído izquierdo antes que el derecho, cuando el volante
va situado a la izquierda de la cabina; lo cual quiere decir que el ruido exterior influye más que el originado
por el vehículo que se conduce.

Por lo que se refiere a las vibraciones, la mayoría de los fabricantes de camiones, autobuses, furgonetas, y
automóviles en general, basan los diseños de los asientos del conductor en un estudio normalizado del mis-
mo (VDV), para que las vibraciones de motor, ruedas y firmes no lleguen a dañar la salud y seguridad de los
conductores.

3.4.- Exposición a contaminantes biológicos, químicos y radiaciones

Dependiendo de las cargas que transporten, los conductores de los vehículos pueden verse afectados por las
mismas, como consecuencias de defectos en la estanqueidad de los recipientes por choques, golpes, o un blin-
daje insuficiente, debido a fallo de válvulas, en las operaciones de carga y descarga, etc

De este modo los conductores pueden resultar contaminados, aún sin saberlo. Por ello deben saber que hay
obligación de comunicar a los trabajadores los riesgos a que están expuestos en su trabajo, y las medidas que
se han tomado para que aquellos no puedan dañar su seguridad y salud. Remitimos al trabajador al punto


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donde se tratan las emergencias que pueden declarase durante los viajes, para que lo complete con esta infor-
mación.

En paralelo con lo dicho en el párrafo anterior, en el transporte de viajeros, el conductor puede estar expuesto
a enfermedades que sufra alguno de ellos; lo mismo que con el transporte de animales, que pueden transmitir
enfermedades de tipo biológico.

3.5. Ergonomia /Psicosociologia

Los riesgos de tipo ergonómico son, quizá, los que tienen más incidencia en las condiciones de seguridad y
salud del conductor de vehículos. Sin lugar a dudas, los accidentes de tráfico, y con más razón si tienen conse-
cuencias graves o muy graves sobre la persona, son los que tienen mayor protagonismo a la hora de medir las
condiciones de peligro para el conductor. Sin embargo, y en muchas ocasiones, las causas de estos accidentes
han tenido su origen en la poca importancia que se ha dado en el mundo laboral a las condiciones ergonómicas
y psicosociales de los trabajadores.

Para información del conductor, hablar de las condiciones ergonómicas y psicosociologicas de su puesto de
trabajo es hablar de turnos de trabajo, de jornadas de trabajo, de tiempo de descanso, de condiciones de con-
ducción, de mercancias, de rutas, de soledad, etc; es decir, de todo aquello que tiene que ver con la organi-
zación del trabajo, el mayor o menor confort con que están dotadas determinadas condiciones de trabajo, los
individuos y las repercusiones de su trabajo en su vida personal y social.

Los riesgos señalados en el punto II.2 son producto de largos períodos sentados ante el volante, en posturas no
siempre sanas, como cuando se apoya el brazo en la ventanilla de la cabina, haciendo que el cuerpo s e incline
hacia un lado u otro, dependiendo de la disposición del asiento y de la estatura del conductor, inclinando los
hombros hacia delante, mandos mal diseñados, expendedores de billetes que exigen torsiones de la columna
y moviendo muy pocos músculos, lo que hace posible las lesiones de columna vertebral y el dolor de cuello y
espalda a corto plazo y problemas osteomusculares a medio y largo plazo.

No olvidar en este punto el acostumbrarse a manipular cargas siguiendo el método que se establece en el punto
II.3.2. de esta Unidad Específica.

En cuanto a los tiempos de trabajo, recordar que están internacionalmente establecidos unos tiempos de tra-
bajo que deban ajustarse a estas reglas; un descanso por cada 4 horas de conducción, está limitado el tiempo
total de conducción por día a 9 horas, y 48 horas semanales, y se exige, como mínimo, 10 horas de descanso
por cada período de 24 horas.

De todos modos es conocido que los destajos, los horarios excesivos, la falsificación de apuntes en los regis-
tros por cuestiones económicas, la fatiga que provoca el tráfico intenso, las condiciones de las carreteras, las
condiciones meteorológicas, la conducción nocturna, la soledad y la falta de comunicación, el miedo a atracos
y robos,... conducen a un estado de fatiga y de estrés, que, si no tienen los mecanismos necesarios para afron-
tarlo, algún conductor podría recurrir al consumo de estimulantes adictivos, alcohol, drogas, y sexo fácil. Con
respecto al sexo, se comprueba en estudios de la OIT que hay casos en los que los conductores de vehículos


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de largas distancias son un vector de transmisión de SIDA.

Las precauciones para todos estos riesgos parten de informar a los trabajadores de los mismos, de conseguir
diseños ergonómicos óptimos para su puesto de trabajo, de someter los puestos de trabajo a controles técnicos
y ergonómicos, la mejora de las comunicaciones, y conseguir una organización del trabajo que posibilite el
dotar a los puestos de trabajo del conductor de la mayor variedad de contenidos posibles, de manera que sean
los trabajadores los que, en un momento dado, puedan programar su actividad, para evitar la monotonía en el
trabajo, de acuerdo con criterios de producción y de salud; labor estar que por descontado, precisa de traba-
jadores convenientemente formados, para que a partir de estos dos criterios, salud y producción, realicen sus
actividades del modo más autónomo posible.

Las alteraciones de origen psicosocial, requieren también medidas preventivas, que en términos generales
pueden cifrarse, entre otras, en las siguientes:

• Realizar trabajos estáticos el mínimo tiempo posible

• Delimitar las tareas y coordinarlas
• Repartir adecuadamente la actividad
• Tratar de evitar los destajos y el trabajo a turnos
• Motivar al trabajador e informarle sobre el trabajo a realizar
• No superar la jornada habitual
• Dar descansos adicionales, si es necesario
• Planificar convenientemente el trabajo
• No permitir conductas competitivas

3.6.- Métodos de trabajo

La formación de los trabajadores también incluye el aprendizaje de los métodos de trabajo que se llevan a
cabo en el área concreta donde presta sus servicios, estos métodos suponen siempre imputación de tareas y
responsabilidades a
personas concretas. El objetivo último de esta formación es crear hábitos de conductas seguras, que deberían
tener en cuentas estos puntos:

• Los trabajadores deben poseer la formación necesaria para llevar a cabo esta actividad: vehículo,
mecánica, permisos de conducción, reglamentaciones a cumplir según mercancías, obligaciones
de paso entre países, sistemas de rutas y posibilidades de cambio en función de las circunstancias,
sistemas de comunicación, etc.
• La Ley de Ordenación de Transportes Terrestres debe ser considerada como el manual del fun-
cionamiento interno de los conductores de todo tipo de vehículos. En los puestos de trabajo de
transportistas o conductores de vehículos se han de extremar las normas y precauciones viales en
la conducción, con un énfasis especial los que conduzcan vehículos pesados y especialmente peli-
grosos por si mismos, en función de las circunstancias o por las cargas que transportan
• Una cuidada higiene personal y la limpieza del vehículo son indispensables.
• Se han de respetar estrictamente los tiempos y las pausas de conducción con la prohibición de
ingerir bebidas alcohólicas y consumir drogas. (En los servicios discrecionales no debe olvidarse
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la disponibilidad de los trabajadores durante las 24 horas del día, respetando los periodos de con-
ducción y descanso)
• En la manipulación de cargas observar las normas preventivas básicas para evitar lesiones lumba-
res, así como evitar los sobreesfuerzos, que podrían resultar peligrosos
• Los conductores son responsables del vehículo y su carga, y normalmente están solos durante el
viaje, por lo que deben evitar todo riesgo que pueda producir cualquier anomalía.
• Los trabajadores dispondrán de ropa de trabajo adecuada
• Evitar las prisas y ritmos acelerados de trabajo
• Si los conductores pueden realizar pequeñas reparaciones tanto en el trayecto como en los talleres
o garajes, deben tener la preparación oportuna.
• Se deben guardar las normas internas de manipulación de equipos de trabajo
• Se deben guardar las normas de orden y limpieza

4. Equipos de trabajo
El principal equipo es el propio vehículo, para cuya utilización debe tener la formación necesaria, avalada
por los permisos de conducción de la clase correspondiente, y de los certificados administrativos para poder
conducir vehículos de determinadas características y para poder transportar determinadas cargas.

Otra actividad del conductor que cada día cobra más importancia es la de las comunicaciones. Hemos indicado
ya el sistema GPS que se está implantando en los vehículos de transporte público para largas distancias, pero
también para distancias interprovinciales, e incluso locales, dependiendo del valor de la mercancía. Con este
sistema u otro, el conductor de vehículos debe estar formado para manipular el equipo de comunicación que
se haya dispuesto, aprendiendo los protocolos y respetando las normas que se establezcan para cada tipo de
comunicación.

El mantenimiento del vehículo y las posibles averías que puedan surgir en ruta lleva consigo el uso de herra-
mientas y equipos manuales y máquinas-herramientas.

4.1.- Vehículo

El conductor debe revisar el estado de su vehículo, de acuerdo con el protocolo que haya dispuesto la empre-
sa, o de acuerdo con su propio método personal, si aquel no existe. El control del vehículo debe ser bastante
exhaustivo, y constará de tres etapas:

• La primera es una inspección visual del estado del vehículo por el conductor formado específica-
mente para esta tarea.
• La segunda, un control de los documentos que demuestre que se han pasado las inspecciones téc-
nicas obligatorias
• Por último, un examen detallado para comprobar que no existen defectos en aspectos importantes
como el limitador de velocidad, el sistema de frenado, el de señalización o la emisión de gases.

El mantenimiento y la puesta a punto para la utilización del vehículo deben incluir estos puntos, como míni-

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mos exigibles:

• Correctos niveles de aceite, refrigerante del radiador y liquido de frenos

• Funcionamiento de todos los puntos de luz, muy especialmente los exteriores: situación, cortas y
largas, niebla, marcha atrás, freno e intermitentes.
• Limpieza de cristales y retrovisores, gomas de limpiaparabrisas y niveles de sus depósitos de
agua
• Vigilar la presión de los neumáticos y la profundidad del dibujo de las cubiertas. En invierno o por
zonas frías, equiparse con cadenas.
• Control del paralelo y equilibrado, si los neumáticos presentan desgastes irregulares.
• Control de filtros, correas y manguitos, y no olvidar que su duración es limitada.
• Control de niveles de agua de la batería
• Limpiar y apretar los bornes de la batería, revisar el estado de los cables, calentadores y bujías en
su caso.
• Control de los niveles del anticongelante, comprobar que no está caducado, y recordar que la mez-
cla de marcas le puede convertir en inservible.
• Control de los frenos; pastillas, zapatas, nivel de líquidos, etc
• Limpieza de los filtros de aire, aceite y gasolina

4.2.- Equipo de comunicaciones

Sea cual sea el equipo de comunicación que tenga el conductor, debe conocer perfectamente su funcionamien-
to, y no hacer uso del mismo con el vehículo en marcha. Existen equipos de comunicación que funcionan
automáticamente y mandan señales de manera autónoma, sin que el conductor tenga que preocuparse de las
mismas; ahora bien, cuando el conductor tenga que apartar su atención de la conducción del vehículo, para
comunicarse, debe parar el vehículo, siguiendo las normas de seguridad

5. Equipos de Protección Individual (EPI, s)

• Ropa de trabajo cómoda, siguiendo las instrucciones de la empresa
• Gafas de sol, si el conductor lo cree conveniente
• Calzado que sujete completamente el pie; para conducir, cuanto más ligera y flexible es la suela,
más sensibilidad tienen el pie, y mejor será la transmisión de órdenes a los mandos del vehículo
• En caso de que tenga que utilizar herramientas o máquinas-herramientas, ropa de trabajo adecuada,
y las protecciones que sean necesarias para manos y ojos.

Aunque no están considerados como EPI,s el conductor no debe olvidar llevar el repuesto de gafas graduadas,
si tiene necesidad de conducir con cristales correctores.

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