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Un café, y una Galleta. Por favor.

Una soltera profesional...

Tengo treinta y tantos años y soy soltera. No se me fue el tren a ningún lado. Nadie me dejó, no soy quedada
ni amargada, no estoy incompleta, no estoy loca y mucho menos soy solterona. Sólo soy soltera. Soltera
profesional, esas que nos salimos del modelo de mujer que nos vendió Disney, las telenovelas y sobre todo
del modelo que nos enseñó la familia desde que nacimos.

Y es que a los veinte se te perdonaba que fueras soltera y la gente casi te aplaudía por ello, pero a los treinta
parece que es un pecado. La libertad femenina tiene fecha de caducidad para la sociedad.

Así que en vez de sentirme mal porque no encajo con lo que todos quieren que sea, lo tomé como un
incentivo para crecer y hacerme más profesional en lo que soy: soltera.

¿Pero cómo distingues una solterona de una soltera profesional?

1. Lo eliges.

Una solterona piensa que no le quedó más que ser soltera. Lo sufre. Le apena. Una soltera profesional, lo
elige. Sabe que la mujer que es hoy tiene que ver con que ha sabido elegir bien a sus parejas, aprende de
cada una en su tiempo y también a dejarlas ir cuando es debido. Elegir ser soltera en vez de estar con quien
no te quiere sólo por tener pareja es ser una soltera profesional.

2. No te da miedo quedarte sola.

Una solterona piensa que de seguir así se va a quedar sola toda la vida, que hay que buscar marido a costa
de lo que sea. Para una solterona buscar novio es un trabajo. Una soltera profesional sabe que nunca ha
estado ni estará sola, se tiene a sí misma, disfruta su propia compañía, sabe que la persona que siempre
estará con ella y nunca va a dejarla es ella misma.

3. Te sientes más guapa que nunca.

Una solterona no acepta su edad y los cambios que la naturaleza trae con los años. Detesta su cuerpo. Se
castiga, se exige. Las solteras profesionales saben que ser guapa tiene más que ver con cómo se sienten que
con lo que ven en el espejo. Por supuesto que ahora comen más frutas y verduras que antes y hacen
ejercicio, pero aceptan su cuerpo como es. Y es que lo más importante es que aunque ya no tenemos el
cuerpo perfecto que teníamos a los veinte, sabemos usarlo mucho mejor con los años porque nos queremos
más, nos sentimos más mujeres, más sensuales, más sexuales y eso se nota.

4. Formaste un hogar.

Una solterona no sabe vivir sola, una soltera profesional ha formado un hogar para ella misma con todo el
amor del mundo, decorándolo con todo lo que siempre quiso tener, con todo lo que la hace sentir cómoda. Se
cocina, se apapacha, se hace un spa en su propio baño. Tiene el mejor hotel de lujo para ella sola sin pedir
opiniones.

5. Sabes divertirte sola.

Una solterona busca hasta por debajo de la tierra un acompañante para una boda, bautizo, funeral, fiesta
infantil, etc. Una soltera profesional sabe que las miradas cuando llega a una fiesta son por lo buena que se
ve y no porque la juzgan por llegar sola. Sabe divertirse donde sea sin tener que chutarse a un güey
incómodo. Desde que se inventó Uber ya no necesitas que nadie te lleve a casa.
6. Tienes éxito profesional.

Una solterona busca un marido que la mantenga. A una soltera profesional le apasiona tanto lo que hace en
su trabajo que hasta le pagan por ello. No hay nada más satisfactorio que ser exitosa y entre más creces más
quieres tener en todos los sentidos. Es mentira eso de que a los hombres les da miedo una mujer exitosa. Al
contrario, nos aman, nos admiran.

7. Te conoces a ti misma.

Una solterona espera ser rescatada por un príncipe azul, porque es débil y necesita huir de sus fantasmas, de
sus inseguridades. Una soltera profesional se conoce a sí misma tan bien que no carga fantasmas, prejuicios,
miedos o traumas en su espalda, es una mujer fuerte que sabe enfrentarlos.

8. Te gusta viajar sola.

Una solterona sataniza a la soledad como a un monstruo. Una soltera profesional sabe que la mejor aventura
de la vida es la que vive sola en medio de la paz. Y no sólo viaja por el mundo, viaja en su mente, no puede
estar ni un minuto sin viajar hacia otra parte, yo por ejemplo pienso que quiero escribir un libro, que quiero
aprender a cocinar pasteles, que quiero aprender italiano, que quiero visitar Turquía, la India, que quiero
estudiar foto, cada minuto de mi vida estoy viajando hacia algo que me hace feliz.

9. Disfrutas tu sexualidad sola o acompañada.

Una solterona se culpa por sentir placer. Se lo niega. Una soltera profesional sabe que el placer se consigue
sola o acompañada y sabe decidir cuándo y con quién vivir cada experiencia sexual. Sabe que es ella la única
responsable de sus orgasmos y no es ni una princesa ni una zorra, es ambas, porque sabe ser amiga y
amante, sabe tomar decisiones sobre su cuerpo y sobre todo sobre su corazón.

10. Casarte y ser madre no es una obligación. Es un deseo.

Una solterona sufre porque se leva el famoso tren, porque al reloj biológico le suena la alarma. Sufre porque
no está siendo lo que la sociedad le dijo que tenía que ser. Una soltera profesional no busca una pareja, lo
que quiere es encontrar un soltero profesional que sea muy feliz. Dicen que no hay parejas felices, sino
personas felices que hacen pareja. Cuando encuentre un soltero profesional entonces los dos quizás quieran
convertirse en unos amantes profesionales y luego quizás en unos padres profesionales. Una soltera
profesional está más cerca de conocer a otro soltero profesional que la acompañe en su vida, porque entre
más cerca estás de tu alma, más cerca está tu alma gemela.

Una soltera profesional es una mujer completa. Le gusta su vida, salir al mundo sin avergonzarse, sabe que
no ser la mujer que todos esperan la convierte en una mujer original.

Y eso no significa que naveguemos con la bandera de “solteros profesionales” todo el tiempo y promulguemos
nuestra religión, no es temerle al amor o huirle al matrimonio, pues como dicen, si vas a hacer algo que te
gusta, hazlo bien, sé un profesional.

Relájate y encuentra tu modelo a seguir, enamórate de ti misma y déjate querer. Si haces las cosas desde el
corazón será más fácil plantarte frente al mundo.

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