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102 Pero el segundo miembro puede descomponerse en dos factores, de esle modo: 1 a 1——_)]: (-s)] el primero de los cuales es igual ¢(N) y el segundo a ¢ (N’). Luego ¢ (NN) = 9(N)<¢(N’). Observaciones. 1.° Este leorema puede evidentemente ex- tenderse 4 un niimero cualquiera de factores. En efecto: ¢ (NNN (NN’) p(N") = ¢ () o(N1) 9 (N"). 2." Para que sea general y no tengamos que introducir en su enunciado resiriccién alguna hay guesuponer que 9(1)= En efecto: 9 (N)=¢ (I< 9(N): ‘ de suerte que es preciso suponer como hemos dicho 9 (1)=1 para que no resulte un absurdo. No se pierda de visla, sin embargo, que esta condicién es puramente convencional y que sdlo sirve para facililar la aplicacién de las formulas, y no incurrir 4 cada momento en excepciones innecesarias. TeoremA 2.° Sea un nimero enlero cualquiera N; determi- nemos la serie de todos sus divisores simples y compueslos, comprendiendo eu esta serie a unidad y el mismo numero N; y para cada uno de estos divisores determinemos la fancién ¢: la suma de todas eslas funciones, que son otros tantos nu- meros enteros, es igual al numero propuesto N. Demostracidn. Empezaremos por demostrar que, si el teo- rema es cierlo para un numero compuesto de n faclores, igua- les 6 desiguales, también lo es cuando se agrega un factor mas, 6 para el nimero compuesto de n-++1 factores. 103 Sean, Nel nimero den factores; 1, d,d’, a7... N todos sus divisores simples y compuestos, comprendiendo la unidad y el mismo numero N; y a el nuevo factor numero, de n-1 factores, sera Na. Los divisores de Na seran: 1.° Todos los divisores de N, a saber: 1, a, d, 2." Y todos los productos de @ por eslos divisores: cir, a, da, d’a, d/’a..... Na En cuanto al divisor a de Na, ya esta contado en la serie anterior. De suerte que la suma de todas las funciones 2, de todos los divisores de Na, sera: FQ) +) ted) +-..2) +9) +o (ad) $e (ad!) te (aN) Pero la primera parte PCL) + 9d) + e(d) +. -9(N), puesto que el teorema lo Suponemos cierto para n factores, sera igual &.N; y la suma precedente se transforma en esla olra, descomponiendo ademas cada lérmino Primo: el nuevo e(ad), o(ad’)... €n sus dos funciones o: N+9(a)+ ed) ¢(a) +000) e(a) + 9d") ¢(a) 2. EN) Q@y= Nt (+9) +2(d")+¢(0)+ ...+.9(N)) 9a) =N-+ Nola). Ahora bien, siendo a primo, todos los nimeros menores que él son primos con él mismo; y, Como eslos son en nime- ro a—1, tendremos que (a) e(aN) de donde resulta N+No(a)=N+N(a—1) =Na, que es precisamente el nuevo numero. Una demostracién analoga puede aplicarse al caso en que Se introduzca un nueyo factor primo a elevado 4 cualquier polencia «., 104 Supongamos el teorema demostrado para el numero N, y sean 1, d, d', d"... N todos sus divisores simples y com- puestos, comiprendient la unidad y el mismo nimero N. El nuevo factor es a*; el nuevo nimero Na*; y sus diyi- sores seran: 1.° Todos los divisores de N, 4 saber: 1, d,d', d"...N, 2.° Todos los productos de Ja serie anterior por a, a°, a°...a%. De suerte que la suma de lodas las funciones » de los di- visores de Na’, seran: ANHGl)-Fy(d)4. . -Ho(N)+o(a) +o (ad) + Fe) He (ad )+ 4 ( +e (ad) + +¢(a*N) Desarvollande las ¢, lo cual puede hacerse porque a es primo con d, d’ ..... tendremos: (1) +9 (6) +... sea weak g(t) + 9(@) 1 49 OE Heat +e @+ (aN) +e(a?N) +¢(N)] +¢(N) +e (a%) [Le (d)+ Y, como el teorema se verifica para N, se lendr: g(t) +¢(d) +... +o(N)=N. Resulta que la expresién precedente se convertira en N+¢(a)N+¢(a*)N-+..... 9(a%) N 6 bien en N (1+ (a) + #0") +... e(a*)]; que, susliluyendo (a), #(a*) ... ¢(a%) por sus valores, se transforma en A | ee ie diene a**(a—1)] =N(t+(a—1]) (1 +a+a®+.., +07)] =N(t+@— yfte N(4 + a*—1) = Na* 7— Luego la suma de todas las ¢ sera igual al nuevo nime- To Na*. Demostrado esto, solo falta probar que el teorema es cier- to para un solo factor primo. a Y lo es, en efecto, porque dado un factor primo a, la serie 105 de sus divisores, comprendiendo 1 y el mismo nimero, es I, a; yla suma de las funciones ¥ para todos estos divisores e(l)+¢(a). Mas, por conyencidn, cuya imporlancia vemos ahora, ¢Q)=1; yademas ¢(a)=a—l: luego ¢() +9@=1ta—1=a: que es el mismo numero propuesto. Siendo cierto el teorema para el caso de un factor primo, en virlud de lo demostrado anteriormente lo sera para el caso de dos factores, y asi sucesivamente, Ejemplo. Sea N=2*><3><8: sus divisores simples y compuestos seran: 1, 2, 4, 8, 6, 12, 5, 10, 20, 15, 30, 60; y la suma de sus funciones ¢, seran asimismo: e492) +9 (4)+¢(8) + 9(6) +¢ (12) +9 (3) +9(10) + +20) + ¢(18)+ ¢ (30) +9 (60) = 141494) +24 9(2)9 (8) + +¢(4)¢(3) $4+9(2)2(8) + 94) eB) +918) 28) + +2 (2)¢(8)¢(5) +9 @e (8) 9). Y obsérvese que hemos podido descomponer las ¢ de nit- eros Compuestos en producto de fanciones ¢ de dos 6 mas factores primos entre si, pero no cuando no lo eran: por ejem- plo, 47 (4) no hubieramos podido sustituir 7 (2) ¢ (2), ni, a 9 (40), el producto ¢ (2) ¢ (20). Continuando el célculo numérico, tendremos: l+144(1-+) #24246(1-). 2444 1S 1 +444a(1— )4+8t844(I->).8= LF1 42424244 44444848484 16=60 que es el niimero propuesto. Sbservacién. De todas estas teorias sélo tomamos lo pura- 106 mente preciso para nuestro objeto: el leclor que desee am- pliar sus estudios en la materia puede consullar los varios tratados especiales sobre Teoria de los Miumeros: por ejemplo, entre otros, el Algebra superior de Serret; las Lecciones sobre teoria de nameros de Dirichlet, publicadas por Dedekind; y el Tralado elemental sobre la misma Teoria de D. Eulogio Ji- ménez. B. Inversion pe FuNcrones. Supongamos un numero N de la forma siendo a, b,¢ s sus factores primos: lo cual significa que no los contiene mas que una sola vez. La funcién ¢ de este numero N sera 9(N)=(a—1) (b—1) (1)... 6-1). Este producto es may importante y da lugar 4 leoremas en extremo fecundos. Desde luego (a— 1) (b—1) (@—1)..... (8 —1), desarro- lado en términos monomios, contiene todos los divisores sim- ples y compuestos de N, incluyendo la wnidad y el mismo numero N: por ejemplo contiene uno cualquiera m np, porque basta tomar entre los productos parciales de (a—1) (b—1) (C— 1)... (m—1) (9-1) (p—}) « (s—l) un producto compuesto de los primeros términos en (m—1), (n—1), (p—1) y de las unidades en todos los demas. Pero, aunque la expresién (a—1) (b—1.... (s—l), des- arrollada algebraicamente, contendra todos los di res de N, unos Ilevaran el signo ++, si en el producto entran un nume- ro par de wnidades negalivas, y otros el signo —, si e| nuime- ro de segundos términos, 6 de unidades negalivas que entran como factores, es impar. Representemos para abreviar por Zd, la suma de todos los divisores que llevan el signo +, y por 2d, la de todos los que llevan el signo — : en este caso (a—1) (b—1) (e—1)..... 6—1) = Ed,— Bd, yen el conjunto de ambas 2 estaran como hemos probado 107 todos los divisores de N= abe... clusive. Con lo cual podemos demostrar ficilment Trorema. 1.° Sj Tepresentamos por dun divisor cualquiera de N, pero inferior 4 N [divisor que sera precis los d, 6 de los d,, exceptuando N], este divisor d dividira 4 tantos términos en 2d, como en Xd. Demosiracién. Empecemos por demostrar que el teorema es exacto para los niimeros Compuestos de dos factores pri- Mos No repetidos: es decir para Nab. En este caso 8, desde 1 & N, ambos in- © cl siguiente: (@—1) (b—1) =ab+1—a—p: de suerte que Sd, = ab+-1 y 3d, =a+b; Y como todos los divisores, exceptuando ab, son 1, a,b, se ve claramente que 1 divide d los dos términos, ab y 1 en Xd,, y también 4 los dos lérminos a, b, de 2d, ; que a divide un solo lérmino, ab, en Xd,, y un solo término a en 2u,; Y que igualmente b divide un lérmino no mas, ab, en Xd), y otro, b, en Xd. Luego el teorema es exacto en este caso. Para completarlo debemos Probar que, si es cierto para un numero N=abe.....s,den factores, lo es para N’=abe..... st, Compuesto de un factor mas, En efecto, ¢(N) =E,d,—2,d,: en cuya formula el subin- dice n sirve para recordar que N se compone de n factores; y él segundo miembro es el producto (a—l) (b—1)... (s—1), @grupados los productos positives d, en E,d,, y los produc- tos hegalivos d, en 2d. Ademas suponemos que el teorema es cierto para 2d Bd Ahora bien #(N’)=(a—1)(b—1) (= 1). eS oe ‘ dis Ain ey ¥ desarrollando, @—1)(b~})...., (\—1) = [13,d, +3, d,]— (12d, + 3,d,] 108 Tendremos evidenlemente Lyaid, HHS, d+ End, (p) Lyd, =H +B, (@ Todo divisor de N’=abc..... st 6 contendra 6 no conten- dra t. 1. Sino contiene t, dividira tantos términos en (p) como en (q), porque en ambas formulas entran las mismas 4, y las mismas d,, y por cada una d, 6 d, de (p) habra otra en (q). 2° Si contiene t, sera de la forma td; pero d divide tantas d, como d, por hipdtesis, toda vez que d es un divisor del primer nimero N: luego tantos divisores de td habra en 12, d, de (p) como en &, d, de (q): es decir que td dividira lantos términos de Z,,, d, como de ¥,, d,. Queda, pues, probado el teorema en general. Podemos generalizar dicho teorema de este modo. Sea un numero N=a™b"e? ..... @: su funcién o(N) puede ponerse bajo esla forma @(S) = am bt # ot. gta — 1) (D=T) (C= 1) - G=) 6 abreviadamente gQNX)=N'(a—1) (b—1) (0— 1)... GD) en que Ne ee esc gt La llima’ parte (a— 1) b—1 (e— 1) (g — 1) puede descomponerse como en el teorema anterior en dos grupos: uno de productos positives, Ed,; y otro de productos negalivos Zd.; y tendremos: ¢(N) =N’ (2d, —2d,) 6 bien g(N)= Nd, —ENid,. Todos los términos parciales ..... Wdyiun Yous Nd. seran evidentemente divisores de N; pero no seran la totali- dad de los divisores de N, sino dos grupos particulares : esto es evidente con solo observar que todos ellos contienen N’ = ge bt OP cag: g°' por lo menos; de suerte que, si el di- visor de N contiene a, elevado a una potencia inferior a m—l, 6b, & una polencia inferior 4 n —1, y asi sucesivamente, di- — 109 cho divisor de N no podré estar en ninguna de las dos y. Representando en general por D, y D, los divisores de ambos grupos tendremos o(N) == D.—=D, en cuya expresién no debemos olvidar que... Dewy. Di, son algunos divisores deN Y no lodos, y que se oblienen, como queda indicado, por la mulliplicacién de N’ por todos los di- visores del nimero abc... 8: es decir por todas las dyd, del desarrollo (a—1) b—1) OaNu.g 1). He aqui ahora el teorema a que nos referimos, Tsonewa 2.° En la expresion 2D, —¥D,, dado un divisor cualquiera, D, de N=a™ per... $*, pero inferior a N, hay lantos términos en 2 D,, divisibles por D, como en el grupo negalivo ¥ D,. Demostracién. Una de dos: 6 el divisor D es de los que en- tran en 2D, 6 =D,, 6 es de los que, por la razén expuesta an- teriormente, no entran en ambas series. Si lo Ultimo, el teorema es evidente, porque D no dividira 4 ningin término de S D, como tampoco a ningdn lérmino de =D., y cero es igual a cero. Silo primero, su forma general sera esta: D —a® Wer, - siendo uno por lo menos, 8 varios exponentes 4, 8, y..... in- feriores 4 m,n, p ..... Y pudiendo ser algunos de ellos nulos. Todos los nimeros D,, D, tienen la forma N‘d, siendo Neat! prt grt 8°‘ y estando d compuesto de algunos de los factores primos a, b, ¢..... : es decir siendo uno de los niimeros d del primer caso. Si hallamos el maximo comin divisor, 8, de D=ab'e.., ¥de N’=a™-+ be*eP"....., éste se compondra de los factores a,b, c..... elevados a «, 8, y..-.-si son inferiores 4 m—1, n—1, p—1.....; 6 A estos iitimos si son algunos de aque- los iguales 4 m, n, P..-.-; y, separando este m.c.d de D, Sélo quedaran algunos de los factores primosa, b, ¢ ..... eleva- dos 4 la primera polencia. - Por ejemplo, si N= a‘b*e'd® y bee*d®, el maximo co- mi divisor de N'=a*hte'd® y D=b'e*d® sera b*c*d’, y divi- 110 diendo por él 4 D quedara bd, que sdlo contiene b y d eleva- dos 4 la primera potencia. Ahora bien, para que D=8 d (siendo d uno de los divisores de Ed, 6 Zd,) divida a N’d, 6 N’d, es preciso, puesto que & divide 4 N’, y agota por decirlo asi las maximas potencias de WK ce , que d divida ad, 6d, : de suerte que la divisibi- lidad de D, 6 D, por D, se reduce a la de d, 6d, por d: es decir al primer caso. términos en =D, como en ZD,. Esta observacidn sencillisima permite resolver una clase de problemas que 4 primera visla parecen complicados y di- ficiles, y 4 los que podemos dar el nombre de problemas de inversion de funciones. Uno se refiere a sumas y otro a productos; y, aunque el primero sea indtil para nuestro objeto, trataremos de ambos por su originalidad y elegancia. Prostema 1.° Supongamos que se demuestra la siguiente relacién para toda clase de nimeros. F(N)=2f(D): (1) Nes un numero entero cualquiera: F (N) y £(D)son funciones de N y D, pero no precisamente de las formas ordinarias, sino de mayor grado de generalidad; es decir, expresiones cuyo valor y cuya forma dependen de ND, de suerte que hasta pueden ser indices, subindices, 6 numeros de orden que caractericen la funcién. En suma F (N) y f(D) dependen en valor y en forma de los nimeros N y D: D uno cualquiera de los divisores de N, desde 1 4.N, ambos inclusive; y 5 una suma que se extiende a todas las funciones f, caraclerizadas por todos los divisores de N, de 1 4 N. De aqui resulla que las f de © pueden ser distinlas en la forma: basta que cada una corresponda a cada valor de D. Ahora’ bien: el problema consiste en deducir f (N) en fun- cidu de las distintas funciones F (D). Se trata, pues, de algo parecido 4 una inversién de funciones: asi como la F estd en funcidn de las f, el problema determina la f de N eo funcién de las F de D. 11 Resolucién.—Puesto que la formula (1) suponemos que esta demostrada para todo nimero Y sus divisores, aplique- mosla, 1.°: a todos los niimeros de la serie DD, DLGEN; eomprendidos en la =D, de la formula D, — = Dy; 2.94 todos los numeros 6 divisores de N Comprendidos en la ¥ Dd, dela misma formula, es decir, D4, DY, DM”... po. Tendremos para la 1.* serie: F (D,)=5 f (divisores de D\ ) F (0. )=2 f (divisores D!) Fn) f (divisores — p,”) F (N) = f (divisores de N) Y, sumando, ® ZED.) =E f (divisores de D,)+3 f (divisores de D) +2 f (divisores de Di’). ..+3 £ (divisores de N) E igualmente tendremos para la segunda serie F (D.) = f (divisores de D,) F(D.)=d¢ (divisores D,) FD, = [ divisores D!) rele ae Y, sumando, ZF (D.)=¥ f (divisores de D!)-+¥ f (divisores de D.) +2 f (divisores de D,’)-+...-+E £ (divisores de D.”) Restando de una suma otra, el primer miembro sera =F (D)—ZF (O,): extendiéndose la primera ¥ & todas la funciones E correspon— dientes a todos los diyisores D, comprendidos en la parle po- Siliva de a" b'* P=". (a1) (b—1) (0-1)... incluyen- do la funcién que corresponde aN; y la segunda ¥ a todas 112 las funciones F, correspondientes a los divisores D, de la par- te negaliva de dicha expresion. En cuanto 4 los segundos miembros observemos que to- dos los términos de la primera serie de 2 seran iguales y contrarios a los de la 2.* serie, exceptuando f (N); y que por - lo tanto se destruiran dos 4 dos. Enefecto, sea 8/”” un divisor de D,’’”, y supongamos para fijar las ideas que divide a tres lérminos de & D,: lendremos tres lérminos iguales rey, £0). £0"). Pero, en virlud del teorema demostrado anteriormente, en &D, habra otros tres términos divisibles por 3/7 y a ellos corresponderan tres funciones f re) fem, 10) que al restar destruiran los tres anteriores. Mas claro: si 8” es divisor de D,, DY y Dd. en f (divi m, res de D, ) babra un término £ (8) en & f (divisores de yn ) otro igual cE (3); en © f (divisores de DY) otro también igual a £8"), Es evidente por lo demas que una de eslas Di, De, Dy sera la misma 8”, Y otro tanto puede decirse de todos los términos de la pri- mera y segunda serie. Mas ha de recordarse que el teorema cilado dice: diviso- res inferiores dN; y, por lo tanto, quedara f (N) como resul- tado final de restar los segundos miembros. Es decir que tendremos f= F (D)—2 (0,) : extendiéndose las © a los divisores D, y D, de los dos térmi- nos de la olra formula e (N)=z D—xz D,. La que se acaba de hallar f (N)=2 F (D)—XF O.) 118 nos da la funcién f expresada en valore: Podemos establecer relatiy. rema analogo al anlerior, 's de las funciones F. amente a los productos un leo- Propiewa 2.° Supongamos que para cualquier niimero N se ha llegado 4 demostrar la siguiente formula: FM®= (1). f(D). (D4). § (D) 6. abreviadamente Y representando por II Un producto, como antes hemos representado por ¥ una suma; F (N= f(D) (1) exlendiéndose los factores lodos los divisore ambos inclusive, del nimero N. Se trata de despejar la f (N) en funcién delas F: es decir, de invertir en cierlo modo estas funciones especiales. Por lo demas todas las observaciones que hemos hecho respeclo 4 f y Fen el problema anterior son aplicables 4 esle, de suerte que D y N caracterizan la funeién y Ia deter- minan, pero en términos mas generales que en las funciones ordinarias, es decir que sou como verdaderos indices de de- terminacién, Resolucién.—Puesto que la formula (1) se aplica 4 todos los nimeros Y a sus divisores podremos aplicarla: 1,° 4 todos los niimeros D,, del Srupo posilivo 3 D,, y a sus divisores; 9.° a todos los numeros D,, del Stupo negalivo E D,, y a sus divisores asimismo, Tendremos, pues, lamando D,, D,, Dy’... ,, N 4 los dife- Tentes nimeros D,, entre los cuales estara N que pertenece al grupo positivo, y D,, Di, Dees, 4 los nuimeros D,: Primer grupo: Ss desde 14 N, F (D, =u f (ivisores de D, ) F (D/) = f(divisores Dy F (D,)=U f (ivisores D.") =II [ (divisores de N) F (N) 114 Y, mulliplicando todas estas ecuaciones, ILE (D,)=M (f divisores de D,’). Hf (divisores de D,”)... Hi f (divisores de N): Segundo grupo: F (D.)=Il £ (divisores de D.) F (D,) =I f (divisores Dd) F (D.)=I1f (divisores —D.') (a), F (DS)=Ilf (divisores pe) Y, multiplicando, IF (D,) =H f (divisores D.). Tf (divisores de Doses Il f (diyisores de Dey. Dividiendo el primer resultado por el segundo, los prime- ros miembros daran esle olro: IF (D,), WF (Dy en el cual las TI se extenderan a lodas las funciones F corres- pondientes & todos los Lerminos D, y D, de los grupos posili- vos y negativos, respeclivamente, de = D,— = D,; advirtien- do que en el numerador habra un factor F (N). En cuanto a los segundos miembros podemos hacer una obseryacion analoga 4 la del problema precedente. Si, por ejemplo, 2’ es un divisor do D,/”, que divide a tres términos de la serie¥ D,, dara origen este divisor a les funciones, f, iguales: re), Fe), FO") que entraran como factores en el numerador del segundo ter- mino que estamos formando. Pero, en virlud del teorema ge- neral, 2//’ sera divisor de tres términos, y NO mas que de tres en la serie que corresponde 4 © D,: luego dara origen a (res factores en el denominador, iguales todos ellos re”) , £0" , £0”) y podremos suprimirlos del numerador y denominador. 115 Y como esto mismo puede repelirse para todos los diviso— res de todas las funciones Comprendidas bajo el signo TT, tanto para las D,, como para las D,, solo quedard en el numerador £(N), porque la ley general excluye al niimero N, pues solo se aplica 4 divisores inferiores 4 esle numero, El segundo miembro, sera, pues, f (N); y tendremos, invir- » liendo el orden de los miembros: _UR(D) 'W= TO} Iegando 1 F (D,) hasta el mismo numero N, Observacién.—Para comprender bien lo que precede, hay que fijarse en que 8/” es un divisor cualquiera, simple é com- puesto, de uno de los niimeros D,; que cada divisor da origen una funcién f; y que la clave de Ja demostracién esa en que, habiendo tantos divisores iguales 4 8’ en la serio de los niimeros D, como en la da los D, (exceptuando N), los mismos factores habra en el humerador que en el denomi- nador. C. Ecuactoyes Binomas: naices proptas Y PRIMITIVAS,— Aunque la teoria de las ecuaciones binomias se explica en los clementos de la teoria general de ecuaciones, bueno sera recordar algunas de sus propiedades, principalmente las que Se refieren & sus raices propias y primitivas. Se llama ecuacién binomia a una de la forma x"—1=0, Dues 4 esie tipo pueden reducirse todas las de dicha clase. Se sabe que 2k — 2ka + ¥—1 sen —— n v nh En efecto, susliluyendo lendremos Qkr —z Qkr \n (cos HE Vy sen (ue se convierte por el teorema de Moivre en cos SE ya sen ae —1=0 X= cos 6 bien en Cos 2kx + YT sen kx —1=0. 116 Y, como k es entero, cos 2kr=1 , sen 2kn=0; Tendremos, pues, 1—1=0 Como Ja expresion x=Cos ake +Vv>1 sen z admile infinilos valores, puesto que k, con tal de ser entero, es cantidad indeterminada, parece a primera vista que la ecuacién x"—1=0 admile infinitas raices: lo cual es absurdo. Pero puede demostrarse : 1. Que dando a k la serie de valores, 0) Ey Gass cetae et eh ola i 3) 8. se obtienen n valores distintos, que son las n raices de x*—1=0. 2° Que los nuevos valores que seden ak a partir de o reproducen las mismas raices halladas. Ambos leoremas se demuestran con fac dad sama. 1.0 Dando Ak dos valores k' yk”, inferiores a n, los valo- res de x son distinlos. En efeeto: si tuviéramos Bkiir eo , sen igualando las parles reales é imaginarias, resullaria kr. aks ak's 2here cos =C0s ; ——=sen n a a oo Okin | Okie . : Pero dos arcos a y a que tienen el mismo seno y el mismo coseno, solo pueden diferir por un numero enlero de circunferencias: luego, representando por | un niimero en- tero, tendriamos Qk Ske =21x n n aly, 6 bien - K—k"=I n: resullado absurdo, porque k’ yk mas razén su diferencia. Puesto que los n valores obtenidos son desiguales, y todos ellos son raices, claro es que sera las n raices de x"—1=0. Observacién.—Tanto da empezar por 0 como por 1, Silo primero, 4 k=0 Corresponde cos 0-+sen 0 /—1—=1 Si lo segundo, 4 k=n cor sponde son inferiores An y con 7 Qnz cos nT V=i sen n an cos 2x + V—1 sen Sn =4 De suerte que toda la diferencia Cconsisle en que la raiz 1 aparezca al principio 6 al fin de la serie de Jas n raices. 2.° Probemos ahora que estas n raices se repilen cuando k sigue creciendo. Para ello basta demoslrar que, siendo r un entero inferior an, y! un ntimero entero cualquiera, la misma raiz dar que rn. En efecto, a r corresponde r sos — + V—1 gen yartln g ae r-Eln) cos alecelo)e VI sen 2(+In) “tine Esta tillima es igual cos( SIT 9 n)4V sen ( = +2ln) . o 6, quilando 1 Mmilliplos de 2x, a Qe cos V=T sen ue es precisamente la que corresponde a r. Es decir que la raiz no cambia por que se aumente r en Un miltiplo de n. 118 Las mismas raices dan k=1, 2,3, 4 .-.6) = que k=1-+4n, 2+n, 3+n, 4+n..... nn, que . k—142 n, 2420, 3+20,4+3n..... 0420, y, en general, que k=141 n, 2+1n, 384+1n, &+1n, n+l, El periodo se repile indefinidamente, y aun se repile para valores negalivos de In, pues la demostracién subsiste sea | positive 6 negalivo. Establecido esto, podemos demostrar algunos teoremas importanles. Tronewa 1.° Toda potencia entera de unaraizdex"—1=0 es lambién raiz de dicha ecuacion. Demostracién.—De dos modos puede demostrarse: 6 acu- diendo a la forma trigonométrica de las raices, 6 direcla~ mente. 1.° La forma de una raiz es 2kn cos +V—1 sen ae . y su polencia p sera (cose v1 sen AEP 0s Pkpr Vet een mn n, n n Pero kp es un numero entero que podremos represenlar por k’: luego la expresidn anlerior se reduce a +-V—T sen 2h kl 3 a que es la forma general de las raices, sea cual fuere k’. 2.° Puede directamente demosirarse que, sia es Fale de P P a =0,a lo sera tambien. 119 En efecto: por ser a raiz lendremos a"—1=0; 6 ata, Re: ‘ . 7 Y, si a’ es raiz debe verificarse asimismo que (u")"—1=0. Pero invirliendo las potencias resulta (a’) -1 P a") —1; y como a"=1, tendremos por fin @")"1=@a")'"1=1-1 =: con lo cual queda demostrado el teorema. Raices propias.—Hemos demosirado que toda raiz de x"—1=0, elevada 4 cualquier polencia, da otra raiz, yla comprobacidn de este teorema, Ya demostrado, la tenemos en la forma general de las raices. En efecto, esta forma es 2ka a 2ke X=Cos + V—=T sen= = en Ja cual debemos dar a k todos los valores enteros desde 04 n—4, 6 desde 1A n; con lo cual obtendremos Jas n rai- ces de la ecuacién. Pero esta expresidn pucde escribirse también de este modo (por el teorema de Moivre): ae teen rc — 9k x=008 4 V4 sen == =(cos™ n Btls jue =) nD y Como cos ae Ve sens una de las raices, la que Corresponde 4 k=1, resulta que elevando cos ** VET sen 2 n D 4 todas las potencias, desde 0 4 n—1 (6 desde 1 4 n), se ob- tienen todas las ratces de x"—1=0. : Si, para abreviar, represenlamos por r este valor particular 120 x eee V=1 sen las raices de la ecuacién binomia, y n 19 todas ellas, seran 6 bien que es la misma serie pasando la unidad al fin Pero aqui es de la mayor importancia dividir todas las raices de x"—1—0 en dos grupos dislintos. Cualquiera raiz elevada & una potencia da olra raiz, es cierto; pero wnas rat- ces, al elevarlas 4 polencias, dan fodaslas raices de x°— como sucede, segin hemos demostrado, con ar COs at 1 sen n mientras que ofras, al clevarlas a polencias sucesivas, dan al- gunas ratces de x°—1, pero no todas: como si girasen, por decirlo asi, en un circulo mas estrecho, repiliendo constan- lemenle unas cuunlas raices de la ecuacién, sin producir nunca las demas. A las primeras, que son las mas importantes, se les da el nombre de naices propias de la ecuacion x"—1=0, 6 abre- viadamente del exponenle n. Y @ las segundas se les podria lamar, con mas 6 menos exaclilud, raices impropias. A las raices propias del exponente n olros autores las de- signan con esla frase: raives que pertenecen al exponente 0. A veces también se les llama raices prinitioas de nz aun- que por lo regular la denominacién de raices primilivas se reserva para un caso particular del exponente n, como luego diremos. En resumen: toda raiz de x"—1=0 que, elevada a las pe- lencias 1, 2, 3... n, produce todas las n raices de dicha ecua- cidn, se Hama vrais propia de la ecuacién x°—1=0; 6 rais propia del exponente n (dado n, la ecuacién x°—1=0 también esta dada); 6 raiz que pertenece al exponente n; 6 raiz pri- mitiva de x°—1=0, 6 del exponente n. , 121 © OBservacién.—En toda esta teoria Venimos afi las n raices de x"—1—0 gon distin ecuacién no tiene raices iguales; y, en efecto, la derivada nx" de x"—1=0 no divide 4 esla expresién, ni enlre am- bas existe un maximo comtn divisor. Lo cual es evidente porque todo factor x de x"! divide a x" (en X"—1) y no di- vide a 4: luego no divide & x"—1, Hecha la clasificacién de las raices de x"1=9 en pro- pias & impropias, facilmente se observa que, las raices que mas imporlancia tendran seran las vaiees propias, porque conocer una sola es conocer todas las raices de la ecuacién, bastando para ello elevar ésla 4 las potencias 1,2, 3... nzat paso que, conociendo una raiz impropia. sélo puede conocer- Se un grupo, aquel a que pertenece, de las raices de x"1=0, Pero, dada una raiz Propia, a, no sélo pueden conocerse todas las raices de la ecuacién por la serie de potencias tmando que las, es decir, que esta a, a", a°) ats... aB; sino que pueden obtenerse separadamente las raices propias y las impropias. En efecto, vamos a demostrar el siguiente Tronewa 2.° Dada una raiz propia, a, de una ecuacidn x"—1 =0 (6 si se quiere emplear una frase mas breve, dada una raiz propia del nimero n) se oblienen también ratces pro- pias elevando la a 4 las polencias indicadas por todos los niimeros primos con n 6 inferiores 4 n. Demostracién.—Sea e un naimero inferior & n Y primo con D3 vy vamos a demosirar que a° es una raiz propia de x"—1=0. Basta para ello demostrar que elevando a® a todas las po- lencias 1, 2, 3... n se oblienen todas las raices, porque esta es la propiedad caracleristica de las raices propias. Y, en . p efecto, cualquier potencia de a°, como por ejemplo. (a°)’, es raiz dex"—1=0, Porque (a°)P=a"? es una polencia ep de a; Y ademas su numero, de 1 an, es n: luego basta probar que Aquellas potencias son designales para demosirar que estan lodas y que a° es raiz propia de n. 122 Pero, en efecto, dos potencias ay y (a9? (siendo p y q inferiores 4 n, pues ya sabemos que Jas potencias superiores A este namero n se reducen 4 polencias menores) no pueden ser iguales. Para que tuviésemos i (a? =@’) seria preciso que fuese ata", Y, una de dos: 1.° Si ep y eq son inferiores a n, la igualdad es imposible: porque, siendo a raiz propia, engendra todas las raices de x"_1=0, y dos polencias de a, inferiores 4 n, no pueden ser iguales. , 2.° Si tina de ambas 6 las dos cantidades ep y eq son su- periores 4 n, para que se verifique la igualdad sera preciso que ep y eq difieran en un milliplo de n: lendremos, pues, la condicién ep—eq=ln siendo | un entero. De donde gal P—4=> Mas, por hipdlesis, e es primo con n; luego divide 4 |, porque ~ igual 4 p—q, es un niimero entero. Llamando |’ al cociente de | por e, lendremos p—q="'n: resultado absurdo, porque p y q son inferiores an, y su dife- rencia no puede ser un milliplo de dicho numero n. De aqui se deduce otro teorema que determina el nimero de raices propias. Teorema 3:° El ntimero de raices propias de x.—1=0 es ignal 4 ¢ (n), es decir, al niimero de nimeros primos con n é inferiores a n. Demostracién.—Hemos demostrado que, dada una raia pro- 123 pia, basta elevarla 4 todas las potencias 1,¢, 7, e”, ..... de los mimeros primos con n é inferiores 4 ésle, para obtener otras lantas raices propias; pero ecurre esta duda: ghabra alguna olra raiz propia ademas de a, a°, a”, a°”...2-6 de otro modo: jsie no es primo con n, a° no podria ser raiz. propia? No podra serlo y vamos 4 demosirarlo. Basta para ello observar que para valores p, q, inferiores 4 ny conveniente- mente determinados, puede obtenerse (a°)'=(a)" 6 bien atv—aea, En efecto, la igualdad queda salisfecha si ep y eq difieren en un mulliplo de n: porque, sie p—eq=In, lendremos atten art, gin, (a’)'=1; 1=1 Pero, no siendo e primo con n, sigmpre puede salisfacer- se a la igualdad ep—eq=In con valores enteros de Py q, inferiores an. En efecto, sean d el maximo comin divisor dee y n, ye’ y e a) ie a f 0 los cocientes qd ©? q =") siendo evidentemente n' D”, elevando 4°D/’ nos resultaria que D" oy» D! ayn = 8 yn Peroapy es una raiz de xP’—1 =0: luego pb" Satire Dr T=aly. t resultado absurdo, porque hemos visto que una raiz propia a de xP” —1=0, elevada 4 una polencia D’” —1) = Luego el factor que contenga los binomios de las raices propias de x" —1 = 0 (que en este caso es x= 0) sera cuyo numerador puede ponerse en esta forma z—1\p (a3 Fo y, representando x" por 2, Dp @) ee ae ee i 6, sustiluyendo el valor de z, m—1\p—3 a le ee ed nals Phe z aa — (p= eT pe p™'(p-a) e ae x : a x ie heeds ey -2 = f(x) = +1 Esta ecuacién tiene p™ (p—1) raices: como debia ser, porque el nimero de raices propias de x 7 xP —1=0 es ep)=p> (p—)- 2.° Sines un numero primo p, se reducira =a la unidad, y la formula anterior & f(x) PO ee Aunque el método de separacion de las raices propias de x"—1= 0, que acaba de exponerse, 6 el método para formar una ecuacion f,(x) =0, que tenga por raices todas las raices propias de x"—1=0 y ninguna mas, es en extremo ingenioso y elegante, pueden oblenerse los illimos resultados con mucha 181 mas rapidez, y casi inluilivamente, por otro mélodo que vamos a indicar. Pero antes Presentaremos la teoria de las taices pro- pias bajo otra forma importantisima. Tronema 1.° Toda raiz Propia de una ecuacién x2» 0 no puede ser raiz de una ecuacidn binomia Poi9 cuyo grado sea inferior al dela Propuesta, es decir en que se tenga Hh ), y lendremos: y, elevando a p™— 6 bien Y por Allimo a = luego todas las raices impropias son raices de pro} a —-1=0, Pero ghabra alguna otra raiz en la ecuacién precedente? Para averiguarlo veamos cual es el nimero de raices im propias de x? —1—o0, = El nimero total de raices en este caso esp . El de raices propias es hs = 1 #0") =p" tp) =p —P 184 Luego el de raices impropias sera a, owl x—l, Rin Diab Be precisamente el grado de la ecuacién z—1 x —1=0. gies : < ptel Resumiendo: todas las raices impropias eslanen x = —]. i ol c 2 =0; su nimero esp"; y son desiguales, pues desiguales son 1 las raices de x" —1=0: luego precisamente x 0 es el factor correspondiente a las raices impropias, las con- tiene todas, y no contiene ninguna mas. De aqui resulia como consecuencia final que, dividiendo aaa 1 . x? —1 por x" —1, se tendra el factor de las raices propias: es decir que en el caso n = p> resullado idéntico al que obtuvimos por el método de la in- yersién, pero con mucha mas rapidez ahora. Sélo hemos expuesto de estas diversas teorias lo pura- mente preciso para la cabal inteligencia de la nota de Wantzel: quien desee profundizarlas puede, repetimos, consullar los tratados clasicos de Gauss, el Algebra superior de Serret, y la obra cilada de Dedekin: 6 la de D. Eulogio Jiménez, en la cual con gran acierto, aunque con excesiva concisidn a ve- ces, se hallan condensados los fundamentos de la Teoria de los Nimeros. DIVISION DE LA CIRCUNFERENCIA EN PARTES IGUALES. Supongamos que se pretende di n partes iguales. Desde |nego puede simplificarse el teorema si n es UD u- mero compuesto. ir una circunferencia en 135 Supongamos que n se descompone en dos factores primos entre si, Ny N', de modo que n=N>X—a de las raices propias. Hemos visto, en efecto, que = z=, ee a. L Pot +x? Test iE El primer factor contiene la raiz propia cos aE VT sen = (siendon = p*) Qn que es la del problema, porque cos as el coseno del arco 138 que buscamos: Inego la verdadera ecuacion del problema sera: ral, a—l), 9) r—l (9) ==] eo ee & Ase OO es ag y se presenta la siguiente cuestion fundamental para que po- damos aplicar el método de Wanizel : cesta ecuacidn es irre- ducible? Resolucién. La ecuacién propuesta, que para abreviar la- maremos X, es decir X=3x" es en efecto irreducible, y he aqui la sencillisima demostra- cidn que da Kronecker y que ha reproducido D. Eulogio Ji- ménez en su obra cilada. Si X no es irreducible, podra descomponerse en dos fac- tores 6 polinomios, de coeficientes enteros, que llamaremos (x) y W(x), porque esta es la definicidn de las ecuaciones reducibles, y tendremos: X= ¢x) FO) Tae elie z—1 ee See | ee 6 bien oy, lope) We = 9(x) VQ). Haciendo x = 1 en la identidad anterior, resullara : 1+441+...4141=¢ (1) ¥ (1). El ntimero de unidades del primer miembro es el de tér- minos de X, igual a p: luego p= el) #0) Mas como pes un numero primo, que no puede, por lo lanto, descomponerse en dos factores enleros, una de las dos cantidades, ¢(1) 6 ¥(1), sera necesariamente igual a= 1, para que desaparezca el absurdo indicado. Supongamos para fijar las ideas que ¢(1) sea la que se reduce 4 la unidad, y ten- dremos gQ=tl 139 Ahora bien: sia es una raiz propiade Petey las po- tencias aia’ aty ats. represenlando a, 8, 7 ... los niimeros primos con p™, & info- riores al mismo, seran precisamente la totalidad de las raices de X= 0 (que es la ecuacién que contiene todas las raices propias); y para que X se reduzca a cero sera preciso que uno de sus factores, ¢ 6 W, se reduzca a cero. Resulla, pues, que algunas de estas raices anularan a ¢(x); y, sustiluyéndolas to- das en ¢ (x), en el producto ¢ ota) 2@*) g(a") (al)... uno 6 varios faclores seran nulos de modo que tendremos (a) -¢(a’) e(a*) ea)... =0. Lo que hemos dicho para la raiz propia a puede repetirse para todas las demas raices 4’, a” .., : luego la ecuacién os) -6() o@*) ol)... =0 se anula por a, a’, a" ..., es decir por todas las raices de X==0: lo cual significa que dichaecuacién conliene 4X como factor. Tendremos, pues, #0) #089) 960%) 900")... =X. C(x) representando por C(x) el polinomio entero que resulla de dividir # (3) ¢x) ee + por X Hacieads en esta identidad x = 1, tendremos: re e ea? =p.ca), sbi 1=pca): puesto que el niimero de factores ¢(1) es el de niimeros primos con p”™ inferiores a él, aunque esto nada importa, porque #()= 1, y porque X, para x=1, se reduce como hemos vislo a p: ademas (1) es numero entero que no puede ser ¢ero, pues enlonces lendriamos 1 = 0. 140 Pero la ecuacién 1= pC (1) es absurda, puesto que 1 no puede ser igual 4 un entero p, distinto de la unidad, ni a un multiplo suyo. Este resultado absurdo nos prueba que la ecuacién X= 0 no es reducible, toda vez que dicho resultado es consecuencia légica de suponerla reducible. Casos de posibilidad. Puesto que z— 1 —) =k 2) p ge eet 6 Pane aaa es la ecuacién del problema y es irreducible, para que la di- visién del eirculo en partes 6 arcos iguales sea posible, sera preciso, segiin la teoria general de Wantzel, que ppt i que expresa el grado de la ecuacidn, sea de la forma 2": con- dicién necesaria aunque no suficiente. Edy, ¢ js j 5 Mas para que Pp” (p—1) sea igual & 2", sera preciso también que solo contenga factores primos iguales a2. Examinemos con dicho crilerio los dos factores Dan yp—l. 1. Siendo p impar, como hemos supueslo, para que p—4 sélo contenga el factor primo 2, 6 se verifique que pols 2" p ha de ser de la forma p= +1. Pero en este caso i Sel pt =@"4+1) que es el otro factor, no puede ser de la forma ae", porque es esencialmente impar: luego es preciso que se reduzca 4 la uni- dad ya que no puede ser una polencia de 2; y asi tendremos m—1=067r=1. Luego la primera condicién de posibilidad dela divisién de la circunferencia en partes iguales por la recta y el circulo, cuando el numero nen que ha de dividirse la cireunferencia es primo p y esta elevado a1, es que dicho nimero primo sea de la forma 2" +1. Condicién de posibilidad quiere decir condicidn necesaria, pero no suficiente. seca 141 x—l .. a 2 : 2.° El factor p »Si=—1 no es igual a cero, tiene que ser igualmente de la forma 2" p—l=1. Es, pues, segunda condicién de posibilidad cuando el nt- mero primo p entra clevado 4 una potencia que p sea igual a2. Ahora bien: cuando estas condiciones se _verifican, para apurar la cuestién y ver si realmente es posible la divisién propuesta, sera preciso aplicar 4 el método de Wantzel, 6 el de Gauss, 6 el general de las ecuaciones abelianas. : luego p = 2; en cuyo caso Ejemplos. Sabemos dividir 2x en 2, 3 y & partes iguales por los métodos elementales de la Geometria, y todos estos casos estan comprendidos en los dos da posibilidad indicados. Porque También es posible dividir 2x en 3 partes iguales, porque 3 =2F-+1, Para dividir 27 en 6 parles se dividira en 3 y 2. Para dividirlo en 7 partes, hay que aplicar la formula ge~ neral; y, como la mayor potencia de 2contenida en 7 es 4, y queda un resto igual a 3, el problema no es posible. La divisién en 8 partes es posible, y en efecto 8= 27. No lo es la divisién en 9 partes, porque 9 = 3%, Es posible la division en 10 partes, por la divisién en 5 y 2. Noloes la divisidn en 11 partes, porque 11=8+3=2'+3, Es posible la divisién en 12 partes, porque 12 No lo es la divisién en 13, porque 13=25 45. No lo es la division en 14, porque 14=2. 7 Es posiblé la division en 18, alendiendo 4 que 15=3.5 También es posible la divisién en 16, porque 16 = 2* Y hay posibilidad (preventiva al menos, que luego se ve que es real) de dividir 2x en 17 partes, porque 17 =16+1=2'+1 Y asi sucesivamente. 142 El estudio del caso n = 17, en el cual Ja aplicacién del método general de Wantzel trae consigo calculos pesadisimos, nos ha inducido 4 introducir algunas simplificaciones en dicho mélodo, y entre otras las que resullan de resolver el si- guiente problema. Problema, Dado un sistema de varias ecuaciones con ya- rias incdgnilas x, y, 2, elc., determinar las raices enteras, sin necesidad de obtener la ecuacidn final de cada incégnita. Como Ia idea es en extremo sencilla y no la hemos visto tomada en cuenla por ningdn autor, la‘expondremos sumaria- mente. Resolucién. Para ello es preciso ante todo demostrar un Lema. Si una de las ecuaciones del sistema, ordenada por relacién 4 una inedgnita, x por ejemplo, es de la forma x™p Ax™*+- Bx™' +... + Tx +N=0, siendo A,B, C..... polinomios enteros de las demas incdgni- tas, y la cantidad independiente de x es un numero entero N, los valores enleros de x, si los hay en combinacién con valores enteros también de y, z,..., seran divisores de N, y entre los divisores de N deberan busearse, por lo tanto, dichas raices como en el caso sencillisimo de una ecuacidn con una incdg- nila. En efecto, six=a,y =b,z=c...., es un sistema ente- ro que satisface 4 todas las ecuaciones, y por lo tanto a XA Bem PN = 0, tendremos, efectuando dicha sustilucin, a™+ A(b,¢,...)a™—! +B (b,c...) a™-'-++-...T(d, ¢...)at+ N=0 « 6, dividiendo por a, a" +4A(b,c...) a™?-++B(b,e...)a™ 4... T (dye... Pero el primer miembro es entero: luego — también lo es: y a aes un divisor de N, como queriamos demostrar. 143 La dificultad consiste en que este caso es al parecer parti- cularisimo; pues en general tendremos XP A(y, 22...) xg By, 2....)x™* 4, PPV g2 atest x #U(Y, 2.5.) 4=N = Oy siendo U(y, z.....) un polinomio entero de todas las incdgnitas, menos x. El teorema se aplica entonces 4 U(y,z.....)--N como antes aN; pero de nada sirve esta observacion, porque y, z..... son incdgnitas cuyos valores no conocemos todavia. Y, sin embargo, este caso general puede reducirse al del lema, eliminando sucesivamente todos los {érminos de U(y, 2.....) como vamos a indicar. Para mas claridad en las ideas consideremos por de pronto un caso particular, y aun éste aclarémoslo con un ejemplo. Propongamonos resolver con mimeros enteros las dos ecuaciones xi — Oxy + y*—y+2=0 XM +xy—y?+2y—7=0 Toda la dificultad consiste en hacer que desaparezcan los lérminos con y, quedando dnicamente términos con x y can- tidades constantes. Para ello vamos 4 eliminar el término+-y y el —y de la primera; y el —y* y el +2y de la segunda; y como importa poco lo que pueda resultar de los términos en x, con tal que todos contengan x, los representaremos invariablemente por 8), prescindiendo de las alleraciones de sus coeficientes. Las dos ecuaciones propuestas tomaran la forma. Cy sa a lay 2 @)—y'+2y—7=0f Sumando para eliminar y* tendremos @w&)+y—5=0: advirliendo que esta (x) no sera la misma que antes, lo cual importa poco. 144 A las dos ecuaciones propuestas podemos sustiluir estas dos: @) —y'+2y ()+y—3 0, multiplicando la fillima por y, estas otras dos: (x) —3y—7 Maltiplicando la segunda por 3 se convierte en (x) ++ 3y — 15 =0: y» sumando este resultado con la anterior, en (x) —22=0 En la cual (x) es un polinomio en x sin término constante, cuyos coeficientes son funciones de y. Dicha ecuacién esta comprendida en el Lema: luego, si hay soluciones enteras para x, y, los valores de x seran, con el signo +, 1, 2, 11 6 22. Ensayemos todos estos valores. Sustituyendo x =1en la primera, por ejemplo, de las dos ecuaciones propuestas tendremos: 1—dy+y?—y+2=0 6 bien ly? —3y+3=0, que no tiene raices enteras: luego debemos desechar x = 1. Sustituyendo x=2 en la misma, resullara 4—hy+y*—y+2=0, 6 bien y’—5 y+6=0, que tiene las dos raices y=2, y=' 145 Pero, sustifuyondo en la 2." de las Propuestas, resulta A+2y—y42 yp 759, 6 bien y—hy+3=0, que solo admite Ja raiz 3. Tenemos, pues, el sistema Del mismo modo ensayariamos la solucién x=11, - Podriamos haber empezado por determinar Ja Y, poniendo las ecuaciones Propuestas bajo esta forma 14 y+x'+2—0 —1 y TE 150 6 bien (y)+x°+2-0 (y)—x°+7=0 Y, sumindolos, habriamos deducido esta otra finalmente: (y)+9=0, que nos induciria 4 ensayar como valores de y los nimeros 1, 3 (ya determinado), yel 9. Observaciones.—1.' En vou do las eliminaciones sucesivas de las polencias de una de las incdégnitas, y, por ejemplo, pu- diera aplicarse el mélodo de las determinantes, multiplicando Cuanlas veces fuere preciso ambas ecuaciones por y, ¥ bus- cando la determinante final en que resultasen eliminadas las Polencias de y, como en el conocido método de Sylvester. 2." Si se observan atentamente las operaciones efectuadas, Se vera que equivalen a la aplicacién de las divisiones suce- sivas de los polinomios finales hasta llegar 4 un resto inde- Pendiente de la inedgnita. Caso general.—Puede generalizarse ese procedimiento Para el caso de m ecuaciones con m incdgnitas. Basla elegir una do ellas y ordenar por relacién a sus po- lencias: sea x dicha incégnila. to ~ 146 BI término independiente de x en cada ecuacidn sera un polinomio con m—1 inedgnitas, y, z, t..., Eliminando las po- fencias de y por los métodos indicados, obtendremos m — 1 ecuaciones, cuyos iillimos polinomios solo contendran las m—2 incégnitas z, t...; y, siguiendo el mismo procedimiento, lle- garemos 4 una ecuacién en la que el término independiente de x sera un ntimero entero. Entre sus divisores estardn los inicos valores enteros y posibles de x. Aclaremos esta idea general por un ejemplo. Séan las tres ecuaciones con tres incégnilas. (y*—f)z-+x°-+x y-+y—T=0 B+yt+x yi +h=0 (Hy #+1)2?-+(—y +1)14+-x—2=0 que pueden ponerse bajo esta forma: (a) +x°-+xy+y—7=0, (@)+xy*+h= (a +x—2=0. Eliminemos de las dos illimas la x, mulliplicando la wl- tima por y? y reslando; y asi lendremos (dd) (@)+x y?+4=0 (z)-+x y’—2 y=0 y, por fin, * @+2y?+4i=0 ... : 2) Eliminemos entre la primera y la tercera de (1) las po- tencias sucesivas de x. Tendremos: ()+s¢-+xy+y—1=0, (+s: 0, (z)-+x*—2x=0 (z)-+(2+y)x+y—7T=0. Esta ecuacién y la segunda forman un grupo (2) +(2+y)x+y—1=0 (2)-+x—2=0 147 que solo contiene x, la cual podremos eliminar, resultando por consiguiente: M+2+y)x+y—71=0 ()+2+y)x—22+y)~0 de donde ()+2Q+y)+y—7=0 6 bien (@®)+3y—3=0 ... (3) La (2) y (3) forman el siguiente grupo, que solo contie- ney: (2) +2y*-+4=0 (@)+3y —3=0. Mulliplicando la segunda por 2y y la primera por 3, y restando, resulta (2)-+6 y+12=0 Y ésia y la segunda forman el grupo ()+3y— 3 ()-+6y-H412— de donde, eliminando y, obtendremos: ()+18=0.. (® En suma: para el caso que nos ocupa, al sistema propues- to de tres ecuaciones podremos sustituir el siguiente : 2 +yr-+-xy*+4=0 (2) +3y—3=0 ()+18=0: f la primera de las cuales sélo contiene x, y, en el polinomio final; solamente y la segunda; y el nimero 18 la tercera. Si hay valores enteros para z seran 1, 2, 3, 9, 6, 6 18, lanto con signos positives como negativos. Suprimiendo pormenores sencillisimos y simplificaciones que desde luego ocurren, ensayemos z=3 Las dos primeras ecuaciones fundamentales se convierlen en (y2-1)3-++x*-+-xy-+-y—7=0 9+-3y-+xy*+4=0 148 6 bien xttay+3y*+y—l0=0 xy*+3y+13=0 6, en forma mas sencilla: (&)+8y*+-y—10=0 (x)-+3y+18=0 Aplicando 4 estas dos ecuaciones uno de los métodos go- nerales, el del m. c. d por ejemplo, tendremos ()+42=0. Los valores dex deben buscarse entre los divisores de 42: para abreviar tomemos solo el 2, y tendremos el sistema 2=3, x=2, que, sustiluido en una de las primeras ecuacio- nes, da 442 y+3 y*+y—10=0 6 bien y°+y—2=0: ecuacidn salisfecha por y=1. Asi, pues, el sistema propuesto admite los valores z=3, x=2, y=1. A pesar de lo expedito del método, los cdleulos que su aplicacién exige son pesados, como se advierle en ejemplos tan sencillos como los que preceden; pero en cambio pueden emplearse mullitud de simplificaciones y eaclusiones de valores que den rapidez al procedimiento. Nueva generalizacién,—Todo lo dicho para las soluciones enteras puede aplicarse en general a las soluciones enteras ¥ racionales de varias ecuaciones Gon varias incdgnilas en que los datos sean algebraicos. El problema anterior es el primero de los que deben re- solverse para hallar la solucién del problema principal, re- ferente a la divisin por 17 de la circunferencia. El segundo consiste en determinar las soluciones fracctona- rias de un sistema de ecuaciones sin pasar por la ecuacién final: cuestidn mucho mas dificil, y en la cual por falta de tiempo no podemos detenernos ya, pues el presente trabajo 149 va lomando excesiva extensién: mucha mas de la principio imaginamos que alcanzaria, Ambas cuestiones se completan con esta otra: determina- cién de limites para las raices reales en un sistema de ecua- ciones, lo cual quiza pueda Conseguirse por un artificio par- ticular y aplicando la teoria de las desigualdades. Pero atin resuellas estas diferentes Cuesliones prelimina- res, el método de Wanizel conduce, en el caso concreto que nos ocupa, 4 calculos sumamente pesados, porque la ecuacién final es de octavo grado; y a fin de simplificar su aj hemos dividido e] problema en dos partes: tomando por de pronto una eeuacién de 4.° grado y otra de 9.0; y después, ya determinados los coeficientes numéricos de la primera, reem- plazandola por dos de 2.° grado, Todo esto es en extremo enojoso, si no dificil; y por las razones expuestas y por falta de tiempo, daremos ‘fin por ahora @ nuestra tarea, aplazando para ocasién mas desahoga- da laterminacién y andlisis minuciosa de todas las cuestiones que hemos indicado ligeramente. que en un UU 1110703

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