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LA MARCA (PRIMERA PARTE)

Es posible que la palabra que más difícil he encontrado de pronunciar es


Hexakosioihexekontahexafobia, ¿realmente existe esa palabra? Así es, y
aunque nunca antes hubiéramos escuchado esta palabra, lo más seguro es que
si estamos muy familiarizados en nuestra cultura con ella. ¿Que es la
Hexakosioihexekontahexafobia? Es el miedo, el pánico, el terror que produce
el famoso número 666.
Y es así como ahora al final de Apocalipsis capítulo 13 se presenta uno de los
pasajes más controversiales y polémicos de este libro. Los versículos 16 al 18
dicen: “Además logró que a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y
esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente, de modo
que nadie pudiera comprar ni vender, a menos que llevara la marca, que es el
nombre de la bestia o el número de ese nombre. En esto consiste la sabiduría:
el que tenga entendimiento, calcule el número de la bestia, pues es número de
un ser humano: seiscientos sesenta y seis.” Libros enteros se han escrito acerca
de este tema, miles de interpretaciones se le han dado a este pasaje, y sin lugar
a dudas nuestra sociedad, nuestra cultura, tiene una fuerte repulsa hacia este
tema. Y mayor aún tenemos que decir, que muchos son los que frente a esto
juegan con las emociones de las personas, intimidando con fantasías y
argumentos sacados de contexto. Lo primero que necesitamos resaltar es que,
tal como hemos estado viendo, y es claro, el libro de Apocalipsis está lleno de
simbolismos, de figuras representativas. Allí está claro, al diablo se le ha
representado como un dragón, pero esto no es literal, al gobierno humano
anticristiano se le representa con una bestia horrenda que sale del mar, a la
religión falsa se le representa con un cordero que habla como dragón, es claro,
todos estos son símbolos, y ahora al final este capítulo nos muestra la marca
de la bestia la cual es impuesta a todos aquellos que adoran su imagen.
¿Entones no es claro que esto también es simbólico? Pues es precisamente lo
que nos enseña este pasaje. En primer lugar, dice allí, que el engaño de la falsa
religión, o solo construye una imagen de la bestia y lleva a todas las personas
de este mundo a adorarla, sino que: “Además logró que a todos, grandes y
pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano
derecha o en la frente”. El cordero con voz de dragón, la falsa religión, ahora
sigue imitando al verdadero Cordero que es Cristo. solo recordemos lo que nos
dice la Palabra de Dios en Apocalipsis 7:3 cuando los ángeles estaban a punto
de traer destrucción a este mundo: “«¡No hagan daño ni a la tierra, ni al mar
ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los siervos
de nuestro Dios!»”, pero notemos la pobreza de la bestia, esta no puede
colocar un sello como lo hace Dios, un sello que nadie puede quitar, sino que
la bestia solo puede colocar una marca. Y claro está, tal como lo hace Dios, así
mismo el sistema engañoso quiere imitarlo, por eso la marca de la bestia está
en la mano derecha o en la frente. Y aquí donde muchos comienza a inventar
fantasías, se dejan llevar por la superstición. Pero la Palabra de Dios es clara.
Esto no se trata de un tatuaje, no es el código de barras como muchos
intentaron decir en el siglo pasado, no es un microchip, o cualquier nuevo
invento tecnológico. Solo preguntémonos: ¿si fuera un microchip, cómo lo
hubieran entendido los cristianos de los 19 siglos pasados? ¿cómo lo hubiera
entendido las siete iglesias de los capítulos 2 y 3? Eso no es una marca externa
que se pueda hacer con tinta, un láser, o tecnología moderna; la segunda
bestia no es un hacker o un científico, es religión falsa, y esta es su
especialidad, adoctrinar a las personas no en la Palabra de Dios sino en el
sistema de este mundo. Grabar en la mente de las personas ideas falsas de
Dios; como ya le hemos estado viendo, las personas terminan creyendo que
sin esto o aquello no pueden vivir; colocando su confianza solo en las cosas
pasajeras y no en la vida eterna. Por eso la marca de la bestia, es puesta en la
mano derecha, esto es en la fuerza del hombre, en el vigor, en la fortaleza y
poder del gobierno y cualquier otro sistema humano, y no en Dios; y el otro
lugar donde la marca es puesta, es en la frente, en los pensamientos; esta es
la angustia, la preocupación, el afán por las cosas de esta vida. Es evidente,
esta marca está puesta en todos aquellos que rechazan la verdad y solo viven
en la vanidad de esta vida. De seguro que si fuera una marca externa esto sería
muy llamativo, pero, al contrario, lo que hace la bestia es puro engaño. Si
tenemos esto en cuenta veremos como tantos viven con la marca de la bestia.
Esto era una realidad en el primer siglo cuando este libro fue escrito, y es una
realidad que sigue ocurriendo a través de los siglos.
Así es como esta marca que pone la bestia tiene su propósito claro: “de modo
que nadie pudiera comprar ni vender, a menos que llevara la marca, que es el
nombre de la bestia o el número de ese nombre.” Nada lejos de la realidad que
vive este mundo. Esta es la idea que se vende cada día. Sin esto, sin aquellos
no puedes vivir. Es que si no lo hago me muero de hambre, es que esta es la
única opción, y el mundo vive afanado, angustiado, preocupado, simplemente
vive lejos de Dios. su mente solo se ocupa en las cosas de esta vida, desgasta
todas sus fuerzas en este mundo, su mano derecha, toda su fuerza está
agarrada solo de las cosas de esta tierra, su menta está atestada de mil
preocupaciones y no puede pensar en nada más.
Hoy no hay tiempo para Dios, hay cosas más importantes, hoy quien desgasta
toda su fuerza en las cosas de Dios está perdiendo el tiempo, quien ocupa su
mente solo para Cristo se está volviendo loco, quien abandona todo por seguir
al Salvador está desperdiciado su vida, y esto no solo lo está susurrando el
mundo sino la religión falsa. Hoy el llamado no es a una vida de entrega y
compromiso total con Dios, con su Palabra con su santidad, no esto ya es
extremo, hay una vida que vivir, hay mil cosas por hacer. Nada en esta vida se
puede descuidar, pero nuestra relación con Dios ha quedado en último lugar.
No, no se necesita un microchip, se necesita solo una mente, unos oídos que
presten atención a los engaños de enemigo, para que alguien quede marcado.
Es demasiado claro en la Palabra de Dios, los hijos de Dios tabien son sellados
en sus frentes. Pero, ¿por qué los hijos de Dios no son sellados en sus manos?
Porque la fuerza d elos hijos de Dios no está en sus propias manos sino en las
manos de Dios. Es Dios quien nos sostiene con su brazo poderoso, es Él el que
levanta a los pobres y afligidos, es su mano poderosa la que nos salva, y todas
estas verdades gloriosas son las que ocupan la mente de los hijos de Dios.
El profeta Samuel en su primer libro lo expresa de manera muy clara:
El capítulo 2 versículo 8 dice: “”
El número puede indicar no un individuo sino un persistente fracaso. Mucho
más todavía parece ser esto lo correcto si traducimos, tal como lo hace nuestra
versión, "es número de hombre". Juan estaría entonces diciendo que el
hombre no regenerado es persistentemente malo. Lleva la marca de la bestia
en todo lo que hace. La civilización sin Cristo está necesariamente bajo el
dominio del maligno. Leon Morris

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