un beso porque sí, un mismo suspiro, hallarte donde te miro, tu mirada en mí.
Bésame parte a parte,
¡entrégame tu boca con aire de gemido!, como ese torbellino y somos una misma carne.
Ungirte con mis besos
cargados de verdades, y escuches cuando mi voz también construya y ser tuya en tu aliento, dejemos aguardar el resto de nuestro tiempo y que hable tu amor y mi amor un mismo instante.
Sentir que palpas mi agitado vientre
con tu néctar que invade cada surco de mi cuerpo.
Desafiar al abismo, transgredir un poema apareando suspiros, cuando las palabras se aquietan en el silencio de tu voz.
Para hacernos el amor,
sólo basta sentirnos suspendidos, y yo meciéndome entre tus brazos y siempre a tu alcance.