Joel Alexis Baigorri y Lisett Ysabel Imbrecht, ¡por fin ha
llegado el momento tan esperado, el día feliz y deslumbrante de su boda! Magnífica y emocionante ocasión cuando unen formalmente sus vidas en los vínculos del sagrado matrimonio. Les felicitamos y gustosamente compartimos con los dos la alegría de tan maravilloso evento. Génesis 2:18; 21-24. Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Formato para la celebración de esta ceremonia. Es preciso preparar de antemano las cintas con los nombres de los “Lazos”. El celebrante escoge y orienta a los miembros de la Clase de los Adultos Jóvenes que llevarán las cintas. Durante la ceremonia, los participantes se acercan uno por uno a la pareja, cada uno trayendo una cinta estampada con el nombre de uno de los “Lazos”, amarándosela a las manos extendidas de la pareja, mientras el celebrante pronuncia las palabras que describen o definen cada lazo. Para que resulte más emocionante la ceremonia, no se le informa a la pareja lo que se va a hacer.) El primer “Lazo” (Dorado), se llama “Más Grande Amor Espiritual”, porque si aman a Dios aún más que el uno al otro y lo obedecen, su matrimonio marchará majestuosamente a través de los campos del tiempo hasta su momento culminante en la Sima del Triunfo, sostenido en todo instante por el amor poderoso de Dios el cual penetra, enriquece y fortalece providencialmente toda unión cristiana. Este “Supremo Amor por lo Espiritual” los llevará a poner la Verdad y la Iglesia de Dios aun por encima de su propio matrimonio, paso que al realizarse a plenitud, paradójicamente, les asegurará gran éxito y la más profunda y completa felicidad en su matrimonio. El segundo “Lazo”, (Vino tinto) parecido al primero, porque tiene que ver con el amor, y es “El Amor del uno hacia el Otro”, el grande amor de Dios los debe arropar y ustedes deben practicar el amor entre ustedes si eso hacen seguro les irá bien, porque el amor nunca deja de ser . El tercer “Lazo” (Azul) lleva como nombre la “Fidelidad”, porque su fidelidad emocional, mental, conyugal y espiritual el uno para con el otro es vital para la permanencia de su matrimonio. La “fidelidad de Dios” (Romanos 3:3) es inmutable. Asimismo debe ser la suya en todo lo concerniente a su matrimonio. El cuarto “Lazo” se llama “Comunicación”, porque el amor verdadero entre esposos cristianos “todo lo soporta” (1 Corintios 13:7). Sobrelleva los gustos, las opiniones y los criterios contrarios, las rencillas pequeñas y grandes, los agravios, el cansancio, el aburrimiento, el estrés creado por trabajos, hijos, padres, suegros y amigos y aun los defectos de carácter. Resiste toda prueba. Persiste y vence. Aguanta, sufre y lucha para corregir lo deficiente, mejorar y perfeccionar. Les atamos con el quinto “Lazo” (Marrón) llamado “Perdón”, porque el amor verdadero está muy presto a perdonar, sabio acto de humillación personal que hace factible la continua renovación del matrimonio. El verdadero amor “no guarda rencor” (1 Corintios 13:5) sino que perdona prontamente, sabiendo que el rencor corroe poco a poco las ligaduras matrimoniales hasta destruirlas. Cuando ocurre la ofensa o el enajenamiento, la pareja madura invoca y aplica enseguida el adagio popular “Borrón y cuenta nueva”. Renuevan su compromiso matrimonial. El sexto “Lazo” (Blanco) es el “Respeto”, este lazo es fundamental en una relación ya que de aquí pueden surgir algunos problemas que a la postre derivan en situaciones no arregladas y por ende la separación, respeto a las ideas del uno y el otro, a las opiniones, a los espacios de cada uno. El séptimo “Lazo” (Verde) se llama “Nuevos Comienzos”, Porque de aquí en adelante es un nuevo comienzo para ustedes dos como pareja y también para las familias que hoy se unen. Lazo Que al unirlos con este lazo, sea una inspiración para los dos. Recuerden que la santidad es necesaria para preservar esta nueva familia; y como familia de Dios sólo se obtiene por medio del mutuo sacrificio y amor. La palabra de Dios nos advierte: No os unáis en yugo desigual... Me complazco en decir que este es un yugo igual. Ambos aman a Dios y sé que harán de Cristo el centro de su hogar. VOTOS MATRIMONIALES
Yo, JOEL ALEXIS BAIGORRI, con sinceridad y fe
cristiana, te tomo, LISETT YSABEL IMBRECHT, como mi esposa legítima, según las leyes del matrimonio que establece la Biblia; Estoy seguro de tu Amor hacia mí y de la fe que profesas por nuestro Señor Jesucristo y del fidelidad que has mostrado por la iglesia. Y Declaro ante el Señor, y antes estos testigos, aceptarte como mi esposa, prometo amarte y protegerte, en todo tiempo durante esta vida.
Yo, LISETT, te acepto a ti, JOEL, como mi esposo legítimo.
Y también prometo amarte y protegerte, en todo tiempo durante esta vida, acudir a las fuentes espirituales para conservar nuestra felicidad. Que nuestras ilusiones y sueños sean cumplidas con la ayuda del Espíritu Santo.
Anillos (El ministro se dirige al novio) Hermano JOEL,
siendo que el hombre es la cabeza del hogar, yo te hago entrega de este anillo para que al ponerlo en el dedo de LISETT, se opere la unión simbólica del amor que ambos se profesan. LISETT, por la entrega de este anillo, símbolo del amor sin fin, me caso contigo voluntariamente y te pido los uses siempre, por respeto al amor que nos profesamos; y se cumpla así el perfecto círculo del deber que nos hace uno en Cristo.