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Índice

1. ¿Qué es un gaucho?

2. ¿Quién fue José


Hernández?

3. ¿ Cómo era la lengua, el


habla y el estilo?

4. ¿Por qué escribir sobre el


gaucho?

5. ¿Quién es Martín Fierro?

6. ¿Quiénes son los


personajes que aparecen
en Martín Fierro?

7. Conclusión Personal
1. ¿Qué es un gaucho?

Es indudable que el término gaucho resulta hoy completamente familiar para


cualquier habitante de la República Argentina. Sin embargo, a poco que
intentamos delimitar con cierta precisión el significado de ese término es
probable que aparezcan muchas dudas.

Durante en siglo XIX la historia de los gauchos, como la historia de nuestro


país, tuvieron una constante: la guerra. Los gauchos participaban heroicamente
en los combates por la independencia, siguieron a uno u otro caudillo en las
prolongadas luchas civiles contra Brasil y Paraguay. Y en la frontera del sur,
ante el desierto, fueron soldados en los fortines, rechazando los continuos
ataques indígenas.

En 1810, comienza la independencia en nuestro país, en la frontera, había


pequeñas poblaciones en torno a los fortines, base exclusiva para
la exportación en grandes estancias, al servicio de estos estancieros estaban
los peones, que realizaban las tareas campestres, domar caballos,
buscar animales extraviados y otras tareas, estos peones eran sin duda los
gauchos. Pero el gaucho nómade no había desaparecido, es más, era la gran
mayoría, llevando una vida errante, sin afincarse a estancias.

Un decreto de 1815 obligaba a los hombres de campo que no tuviese


propiedades ser reputado como clase de sirviente, esto significaba que el peón
estaba solo a un paso de distancia del vago y mal entretenido.

Estas medidas y otras de carácter similar, fueron para explicar el por qué
muchos gauchos se convirtieron en matreros, es decir, en rebeldes que se
resistían a las arbitraciones de la ley y a la prepotencia de las autoridades
civiles.

En efecto, Rosas no cambió en la estructura social, había logrado con su


campaña del desierto (1833-1834) mediante la cual se pudo "correr" la frontera
sur hasta el río Negro. Tenía gran ascendientes sobre los hombres de campo,
pagaba bien a sus peones e intentaba "hacerse el gaucho", pero siempre bajo
sus propios intereses.

De 1842 al 52 los ejércitos federales dominan todo el país. Lo gaucho es lo


bárbaro y lo llaman "gaucho salvaje". El 3 de febrero Urquiza vence a Rosas en
la batalla de Caseros, comienza una nueva época en el país. Después de esto,
se abre el libre comercio. Pero lo que realmente nos interesa en el período
1852 al 79 donde la frontera de Bs. As se vio ascendida por malones
indígenas, con robos, incendios, etc.

En 1864 se arrebatan de las casas a los pobres paisanos, cuyo delito había
sido nacer en la humilde condición de gaucho, para llevarlo a servir sin sueldo,
desnudo y muchas veces sin alimento para la pronta guerra de la Triple
Alianza.
A esa altura, cabe preguntarse ¿era el gaucho el peón de la estancia o lo era,
auténticamente, el andariego y ocioso que eludía siempre a las autoridades?.

Durante años en término "gaucho" se utilizó despectivamente como sinónimo


de vago y maleante. Sin embargo el ser gaucho dependía de una determinada
mentalidad, de una visión del mundo, de una herencia de costumbres,
sentimiento, virtudes y vicios. La independencia, el afán, la libertad, la
consubstanciación con el medio natural, la valentía y resistencia física, la
extraordinaria habilidad sobre el caballo, la hospitalidad ofrecida al visitante en
el austero rancho, eran condiciones casi innatas de los gauchos. Si éstos
trabajaban los hacían de aquello que conocían y le gustaba.

2. ¿Quién fue José Hernández?

JOSÉ HERNÁNDEZ su tiempo, su vida y su obra


(1834-1886), poeta y federalista argentino cuyo gran poema El gaucho Martín
Fierro, No se conoce mucho sobre la infancia de Hernández, aunque parece
ser que una enfermedad de la adolescencia le obligó a vivir en las pampas. Allí
fue donde entró en contacto con el estilo de vida, la lengua y los códigos de
honor de los gauchos.

Fue un autodidacta y, a través de sus numerosas lecturas, adquirió unas claras


ideas políticas. Entre 1852 y 1872, durante una época de gran
agitación política, defendió la postura de que las provincias no debían
permanecer ligadas a las autoridades centrales, establecidas en Buenos Aires.

Participó en la última rebelión gaucha, la de López Jordán, un


desdichado movimiento que finalizó en 1871 con la derrota de los gauchos y el
exilio de Hernández.
A su regreso a Argentina en 1874, continuó su lucha por otros medios, como la
fundación del periódico Revista del Río de la Plata, en el que defendió posturas
federalistas, y el desempeño de varios cargos oficiales.

Pero fue, sin embargo, a través de su poesía como consiguió un gran eco para
sus propuestas, y la más valiosa contribución a la causa de los gauchos. El
gaucho Martín Fierro (1872) es un poema épico popular y está considerado una
de las grandes obras de la literatura Argentina. Martín Fierro es el narrador de
su vida, y lleva a cabo un retrato de la sencillez rural, la independencia y la paz
de su espíritu. El poema recorre la inicial felicidad de su vida familiar en las
planicies, hasta que Martín es obligado a alistarse en el ejército, su odio de la
vida militar, su rebelión y su consiguiente deserción. A su regreso, descubre
que su casa ha sido destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación
le empuja a unirse a los indios y convertirse en un hombre fuera de la ley. En la
secuela del poema, La vuelta de Martín Fierro (1879), se reúne por fin con sus
hijos y vuelve al seno de la sociedad, para lo que ha de sacrificar gran parte de
su preciosa independencia.
El gran mérito del autor del Martín Fierro fue el de llevar a la literatura la vida de
un gaucho, contándola en primera persona, con sus propias palabras e imbuido
de su espíritu. En el gaucho, Hernández descubrió la encarnación del coraje y
la integridad inherentes a una vida independiente. Esta figura era, según él, el
verdadero representante del carácter argentino, noción que le situó en directa
oposición con el curso de los acontecimientos y con poderosos intereses
políticos.

3. ¿Cómo era la lengua, el habla y el estilo?

Los gauchos de la época de Hernández aún hablaban el idioma español traído


por los conquistadores en el s. XVI.

La lengua de Castilla, se mantuvo durante siglos sin modificaciones


sustanciales. De ahí que en el Martín Fierro, y en toda la poesía gauchesca de
la época, encontremos muchos arcaísmos españoles plenamente vigentes en
el habla rural del s. XIX.

Las palabras sufrieron variaciones morfológicas y fonéticas, pero ello no


significa que los gauchos crearon una nueva lengua, solo era una "habla
gauchesca".

Hay pocas observaciones que hacer en cuanto a la sintaxis del poema, que por
lo general es correcta. El gaucho, al hablar, la empleaba bien.

El uso del pronombre "vos" por "tú" fue y es norma del castellano hablado en
muchas regiones de América. Martín Fierro, lo usa unas pocas veces en la
payada con el Moreno, y más bien como el tratamiento despectivo hacia él.
Cruz y Fierro nunca se hablan de "vos".

Hay pocas metáforas, en cambio las comparaciones son una constante en todo
el poema, lo que contribuye a la uniformidad de estilo que acusan ambas
partes. Además están destinadas a producir diversos efectos; constituyen el
gran acierto estilístico de Hernández.

El uso del humor es un recurso poco comentado. Además de los juegos de


palabras de intención provocativa, hay otros francamente graciosos.
Hernández, usa con discreción los adjetivos. Excepcionalmente, aparecen dos
o tres juntos para reforzar una idea.

Cabe señalar también el uso de anáforas y paralelismos; el empleo abundante


de oraciones exclamativas e interjecciones, también la economía de lenguaje y
un buen ordenamiento del material.
4. ¿Por qué escribir sobre el gaucho?

ARGUMETO:

En el Martín Fiero, hay un cuestionamiento, pero a la vez una ampliación de la


"civilización" tal como la entendía Sarmiento en su Facundo. Cuestionamiento,
porque ésta que se dice civilizada es la sociedad que expulsa de su seno a
seres marginados por ella pero potencialmente productivos. Ampliación, porque
para Hernández, el gaucho, y tal visto como esta en el poema, termina
reconociéndose como miembro de la sociedad de los blancos: en el polo de la
"barbarie" queda ahora solo el indio. En este libro se relata la historia de un
gaucho donde se ve afectado por los abusos de autoridad, el
injusto sistema de reclutamiento de los paisanos para servir en la frontera y
la marginalidad de la sociedad.

5. ¿Quién es Martín Fierro?

Martín fierro:

El punto de partida de Hernández para la elaboración literaria de su personaje


ha sido sin duda, la observación de las condiciones de vida y la falta
de derechos civiles de un determinado grupo social que representa el
personaje de Martín Fierro. Podríamos decir que es el amigo leal antes que el
padre ejemplar. No sabemos cuantos son sus hijos, ni si se explaya en los
recuerdos de su vida familiar. Tiene un caballo de carrera, afición por la bebida
en reuniones donde cantaba.

El poema recorre la inicial felicidad de su vida familiar en las planicies, hasta


que Martín Fierro es obligado a alistarse en el ejército, su odio de la vida militar,
su rebelión y su consiguiente deserción. A su regreso, descubre que su casa
ha sido destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación le empuja a
unirse a los indios y convertirse en un hombre fuera de la ley.

Si uno aguanta, es gaucho bruto,


Si no aguanta es gaucho malo,
¡Déle azote, déle palo,
porque es lo que él necesita!
De todo el que nació gaucho
Ésta es la suerte maldita.
Vamos suerte, vamos juntos,
Dende que juntos nacimos,
Y ya que juntos vivimos
Sin podernos dividir
Yo abriré con mi cuchillo
El camino pa seguir.
Ida, vs. 1379-1390
Para el Martín Fierro de la Ida, los males se suceden en cascada, a la leva
forzada y los tres años de servicio en la frontera solo cabe como solución la
huida, que convierte a Fierro en un desertor. De regreso encuentra arruinado el
rancho, vendida la hacienda, y perdido mujer e hijos. Cierta noche en que la
desesperación lo ha llevado a beber comete su primer crimen, el del negro. A
éste le sigue el de la pulpería, solo que fue en defensa propia. Lo busca la
policía, un hombre que a partir de ese momento desempeñará un papel
importante en la vida de Fierro, deserta de las filas oficiales y se pone a pelear
a su lado: es el Sargento Cruz. Juntos emprenderán el camino hacia el
desierto. Es el fin de la Ida.

Es un hombre trabajador, lo cierto es que en la vida de la toldería le ofrece un


atractivo, el único, si exceptuamos la posibilidad de que "no falte una china":

Allá no hay que trabajar


Vive uno como un señor,
De cuando en cuando un malón,
Y si de él sale con vida,
Lo pasa echao panza arriba,
Mirando dar güelta al sol.
Ida, vs. 2245-2250

La vida en la toldería se encargará de frustrar estas expectativas del Fierro de


la Ida: la soledad es absoluta durante los primeros dos años, porque los indios
deciden separar a Martín Fierro y a Cruz por "precaución". Finalmente
tolerados, aunque a cierta distancia de la comunidad indígena propiamente
dicha, la vida de Cruz y Fierro, que sellarán a partir de eso su verdadero pacto
de amistad, quedará reducida a la más elemental lucha por la subsistencia.

El alimento no abunda,
Por más empeño que se haga,
Lo pasa uno como plaga,
Ejercitando la industria,
Y siempre como la nutria,
Viviendo a orillas del agua.
Vuelta, vs. 439-444

El Martín Fierro de la Vuelta ha cambiado respecto al de la Ida, pero


Hernández no hizo regresar a "otro" personaje en el cual resulte casi imposible
reconocer los rasgos del primero. Después de haber experimentado dos
pérdidas, porque a la afectiva se le agrega la material, ya que su hacienda
había sido vendida para pagar el alquiler del campo, Fierro vuelve dispuesto a
integrarse a la sociedad que lo había expulsado.
El final es lo suficientemente enigmático y permite albergar dudas. Hay por lo
menos la aspiración a la integración en una sociedad que exige a sus
miembros no solo el trabajo sino la conciencia del trabajo como medio legítimo
para ser admitido por ella.

Debe trabajar el hombre


Para ganarse su pan.
Vuelta, vs. 4655-4656
El trabajar es la ley,
Porque es preciso adquirir.
Vuelta, vs. 4649-4650

Concepción enteramente diferente de la Ida, Martín Fierro refiere el trabajo en


la estancia como una actividad casi lúdicra.

Aquello no era trabajo,


Más bien era junción.
Ida, vs. 223-224

La otra posibilidad es que la marginación continúe, lo cual es factible porque el


estado del gaucho no ha sido superado, pero entonces ya no el canto de Martín
Fierro, el canto multiplicado por cuatro, el canto de Fierro fortalecido, se hará
oír a lo largo y a lo ancho del país repitiendo un único y viejo lamento, y éste
es, significativamente, el último consejo de Martín Fierro a sus hijos.

Procuren, si son cantores,


El cantar con sentimiento,
No tiemplen el estrumento,
Por solo el gusto de hablar,
Y acostúmbrense a cantar
En cosas de jundamentos.
Vuelta, vs. 4763-4768
Martín Fierro Cara Y Cruz

De sus hijos, se encuentran a dos, cuyos relatos (Hijo Mayor e Hijo Menor)
aparecen volcados en la segunda parte del poema. Una cosa es segura, si se
lee atentamente la obra: Martín Fierro tiene más que estos dos.

De mis hijo he encontrado


Solo a dos hasta el momento.
Vuelta, vs. 1643-1644
Respecto de la mujer en la Ida, dice:
Si no le quedó un cobre
Sino de hijos un enjambre.
Ida, vs. 1059-1060

Éste y tantos otros hechos del protagonista no son desconocidos, no sabemos


cuantos hijos tiene, ni se explaya en el recuerdo de su vida familiar.
Se ve por un lado un conjunto de experiencias que no le son exclusivamente
propias (la vida en la frontera, donde se diluye una masa anónima que padece
los mismos sufrimientos, entendidos, como dijimos, en términos de destino o
suerte por parte del protagonista) por otro su biografía individual (el crimen del
negro, el encuentro y amistad con Cruz, la vida en la toldería y posterior
deserción, el reencuentro con los hijos).

Es más lo que ignoramos que lo que sabemos, pues él alude muy fugazmente
no sólo su nacimiento, niñez, suerte como huérfano, sino también
al matrimonio y a los hijos que tuvo. Ignoramos cuál fue la época feliz y en qué
consistía esa felicidad, cuáles eran sus bienes y porqué recuerda su trabajo
como peón (no estable, sino eventual en las hierras), y no la tranquilidad de
poseer hacienda y vivir en paz. Los hechos no tomados por Hernández, son los
que dan valor a su obra. Por ejemplo: no creemos que el carácter del Hijo
Menor (más semejante que al de Picardía) permita suponer que los dos son
hijos de Cruz; tampoco puede aventurarse otro tipo de relación que la que se
desprende explícitamente.

Pero sí es cierto que en esta obra, es más lo que no se dice a lo que se dice,
este hecho es fundamental para el análisis de uno de los episodios más ricos y
mejor elaborados de la obra de Hernández: el encuentro y la amistad que se
gesta entre Martín Fierro y Cruz. Cruz es el personaje enigmático del poema, el
"doble" de Fierro.

¿Cómo y por qué surge en Martín Fierro la necesidad de abandonar


definitivamente la tierra de cristianos para marchar a los toldos? ¿Por qué no
proseguir como hasta ese entonces con su vida de matrero solo, su destino
errante? Ésta es la idea de Fierro, antes que Cruz refiera su historia.

"Yo me voy", le dije, "amigo,


a donde la suerte me lleve,
y si es que alguno se atreve,
a ponerse en mi camino,
yo seguiré mi destino,
que el hombre hace lo que debe".
Ida, vs. 1669-1674

Cruz cuenta lo suyo.


Ya conoce, pues, quien soy
Tenga confianza con migo
Cruz le dio mano de amigo
Y no la ha de abandonar
Juntos podemos buscar
Pa los dos un mismo abrigo
Andaremos de matreros
Si es preciso pa salvar.
Ida, vs. 2065-2072
Cruz, propone en cambio, una vida de matreros en común (pero nada dice de
buscar refugio en los indios) Y entonces replica Fierro.

Ya veo que somos los dos


Astillas del mesmo palo
Yo paso por gaucho malo
Y usté anda del mesmo modo,
Y yo pa acabarlo todo
A los Indios me refalo.
Ida, vs. 2143-2148
Y más adelante:
A qué andar pasando sustos
Alcemos el poncho y vamos
Ida, vs. 2195-2196

La amistad con Cruz evoluciona, en sentido positivo, nace por necesidad, en un


medio hostil a los dos.

Cuando es manso el ternerito


En cualquier vaca se priende
El que es gaucho esto lo entiende
Y ha de entender si le digo
Que andábamos con mi amigo
Como pan que no se vende.
Vuelta, vs. 427-432
6. ¿Quiénes son los personajes que aparecen en Martín Fierro?

Los personajes del Martín Fierro son: Cruz y Fierro, quienes monopolizan la
primera parte del poema, el Hijo Mayor, el Hijo Segundo, Picardía (hijo de Cruz)
Vizcacha (tutor del Hijo Segundo) y el Moreno, hermano del asesinado por
Martín Fierro.

Martín Fierro y sus dos hijos son víctimas de un mismo orden social injusto.
Cruz y Picardía son, por el contrario, producto del mismo.

HIJO MAYOR: la experiencia del mundo se reduce a la experiencia de su vida


en prisión, donde nada sucede, excepto la espera. Tiene gran afiliación con
Martín Fierro.

Es una víctima expiatoria "de la injusticia que necesita es primer término el


castigo y en segundo término el delito. De la justicia que nunca se equivoca,
aún cuando deje impune al criminal y condene al inocente, pues a un delito un
castigo es la perfecta equidad"

Dice el Hijo Mayor, mientras recuerda el tiempo pasado en prisión, acusado de


un delito – un homicidio- que no cometió:

Inora el preso a qué lao


se inclinará la balanza –
pero es tanta la tardanza,
que yo les digo por mí-
el hombre que dentre allí
deje afuera la esperanza.
Vuelta, vs. 1821- 1826

HIJO SEGUNDO: tiene una mirada inocente sobre el mundo. Es un ser


totalmente pasivo. Supersticioso, sigue al pie de las instrucciones del
curandero para extirpar su "mal de amor".

Su vida es una sucesión de desgracias sin término donde el ascenso resulta


una quimera. Pierde padre y madre, se ve privado de la herencia a la que
legalmente tenía derecho y termina como peón de estancia.

CRUZ: fue soldado primero y sargento de policía después, era un íntimo amigo
de Martín Fierro, tiene una visión ingenua del mundo, tiene conocimientos
políticos.

PICARDÍA: estuvo enrolado en la guardia nacional, es bravucón, es un soldado


destinado a la frontera:

He servido en la frontera
en cuerpo de milicia
no por razón de justicia
como sirve cualesquiera.
Vuelta, vs. 3589- 3592

La visión más amplia y más crítica del mundo que este tenía, al igual que su
padre, es un rasgo que los opone a Martín Fierro y sus hijos.
Personaje elegido

Vizcacha:
Se conduce según sus principios naturales, los mismos que imperan en los
animales inferiores, sobrellevando su condición
humana con la menor mortificación que pueda. Es un genio en bruto mutilado y
ordinario, sus consejos en el poema son una filosofía de vida posible.

Para Borges, ni siquiera lo son los de Martín Fierro;, para Martínez Estrada, los
consejos de Martín Fierro son incongruentes y no pueden ser derivados de su
experiencia de vida: "Esos consejos, comparados con los de Vizcacha, son
artificiosos y sostenidos por le propósito insincero de inculcarles principios
extraídos del sentido moral corriente y no de su experiencia."

No estamos de acuerdo ni con uno ni con otro. Para nosotros la filosofía de


Vizcacha es una filosofía de vida posible, aunque no la mejor. Y no
pretendemos imponer nuestra propia escala axiológica sobre lo que puede
desprenderse de la lectura de la obra, aunque ciertos consejos, como aquel
que dice:"Dejá que caliente el horno el dueño del amasijo" nos parezcan
francamente abominable.

Los argentino recuerdan íntegros los consejos de Vizcacha y ninguno de los de


Fierro.

"Pasé a poder del tutor


que debía cuidar de mí"
"Me llevó consigo un viejo
que pronto mostró la hilacha:
que era un poco cimarrón:
muy renegao, muy ladrón,
y le llamaban Vizcacha"

"Siempre andaba retobao,


con ninguno solía hablar,
se divertía en escarbar
y cuando se ponía en pedo
me empezaba a aconsejar"

"Ansí principiaba a hablar:


jamás llegues a parar
ande veas perros flacos
el primer cuidao del hombre
es defender el pellejo,
llévate mi consejo,
fíjate bien en lo que hablo:
el diablo sabe por diablo,
pero más sabe por viejo"
"Hacéte amigo del juez,
no le des de que quejarse,
y cuando quiera enojarse,
pues siempre es gueno tener
palenque ande ir a rascarse"

"El zorro que ya es corrido,


donde lejos la olfatea,
no se apure quien desea
hacer lo que le aproveche
la vaca que más rumea
es la que da mejor leche"

Muchos de los consejos de Vizcacha son los que ayudan actualmente a poder
vivir, esto significa, que los pensamientos de una persona lejana en el tiempo
para nosotros no pueda elaborar consejos que sigan vigentes hoy, porque
aunque nos parezca raro, los problemas del ayer, eran similares a los de hoy,
o, ¿es mentira que hay que hacerse amigo de un juez para que esté de nuestro
lado? Vizcacha es un hombre muy maduro que ha juzgar por sus consejos, se
nota que ha llevado una vida muy complicada, y esto nos hace entender el
porqué de tanta sabiduría.

Martín Fierro: El Indio Y El Gringo

Dentro del universo de Martín Fierro, el gringo es un inadaptado, un habitante


marginal y extraño; la gringada está entre esas estructuras sociales sin ningún
ajuste. Son seres rasurados verticalmente por la impotencia y la incapacidad de
ubicación.

Los inmigrantes que tienen contacto con Fierro, no gozan de un trato


preferencial por parte de la autoridad; el gaucho de Hernández se ve
minusvalorizado y responde con resentimiento contra el intruso que viene a
disputarle la pampa. Dice Martín Fierro:

De las manos y las patas


me ataron cuatro cinchones-
les aguanté los tirones
sin que ni un ¡ay! se me oyera
y al gringo la noche entera
lo harté con mis maldiciones.
Ida, vs. 883-888
El gaucho es estoico: sufre resignadamente los males, llora únicamente frente
a las pérdidas irreparables. El gringo es flojo, su llanto es grotesco. Dos de
ellos lloran. Al primero lo describe Martín Fierro; al segundo Picardía:

Allí un gringo con un órgano


y una mona que bailaba
haciéndonos reír estaba
cuando le tocó el arreo-
¡tan grande el gringo y tan feo
lo viera como lloraba!
Ida, vs. 319- 324

Lo hubieran visto afligido


llorar por las chucherías-
"Ma gañao con picardía"
decía le gringo y lagrimeaba,
mientras yo en un poncho alzaba
todita su mercería.
Vuelta, vs. 3229- 3234

Además, del gringo quedaba duda de que sea cristiano, dice Martín Fierro del
napolitano:

Era un gringo tan bozal


que nada se le entendía
¡quién sabe de ánde sería
tal vez no fuera cristiano.
Ida, vs. 847- 850

La actitud xenófoba de parte de los nativos era una realidad en la época que
fue redactado el poema.

Si del gringo existe la duda que este fuera cristiano, respecto del indio no
queda ninguna.

viene a tierra de cristianos


como fiera del infierno
Vuelta, vs. 627- 628

El indio desconoce el trabajo, es sucio y sanguinario, tiene reducida a la mujer


a una posición prácticamente servil; participa de un sistema de ritos y creencias
que repugna al blanco.

Ni Fierro ni Cruz se integran a los indios: viven apartados, formando una


minúscula sociedad de dos.

Mirando el caso desde el punto de vista de los indígenas, la verdad histórica es


que entre nosotros y por nosotros, todo fue llevado a sangre y fuego.
Mi conclusión es que el gaucho nace de los enlaces INDIO-EUROPEO, pero al
igual que ahora, él no quiere quedar ligado a la imagen desinteresada,
analfabeta, son modales que da el indio, aunque gracias a ellos conoce los
paisajes y la tierra como ninguno, pero esto no parece importarle al gaucho, ya
que prefiere vincularse con el EUROPEO que después lo defraudará,
poniéndole límites en su libertad cultural, económica y social.

Para mansilla el indio sigue siendo un objeto que tiene costumbres, habla, pero
para él no son mas que como dijimos antes un objeto gracioso y pacífico, solo
que a diferencia de Martín Fierro, éste lo trata bien.
Mensaje E Intención
Hernández era consciente de la diferencia entre su Martín Fierro y la literatura
gauchesca precedente.

La Ida termina con la huída de Cruz y Fierro al desierto. En el Martín Fierro hay
un cuestionamiento, pero a la vez una ampliación de la "civilización" tal como la
entendía Sarmiento en su Facundo. Cuestionamiento, porque ésta que se dice
civilizada es la sociedad que expulsa de su seno a seres marginados por ella
pero potencialmente productivos. Ampliación, porque el gaucho termina
reconociéndose miembro de la sociedad de los blancos: en el polo de la
"barbarie" queda ahora sólo el indio.

En febrero de 1879 aparece La Vuelta de Martín Fierro.


La vuelta tiene un pro prólogo las "Cuatro palabras de conversación con los
lectores", escritas por el autor, en las que insiste en el carácter didáctico del
libro. Y, en efecto, la segunda parte es esencialmente didáctica, sin que por
esto cesen las críticas a la sociedad "civilizada" : el relato de Picardía amplía
la descripción de la vida en el fortín hecha por Martín Fierro. El Hijo Mayor
cierra su relato y dice:

Y si atienden mis palabras


no habrá calabozos llenos
manéjense como buenos
no olviden esto jamás
Vuelta, vs. 2073- 2076

El relato del Hijo Segundo encierra los consejos de Vizcacha; del de Picardía
se extrae que el mal nombre es imposible de borrar. La propia experiencia de
Martín Fierro lleva a dar los consejos de tradición milenaria. Los consejos
fueron concebidos como mensaje esencialmente didáctico y no como
verosimilitudes.

Escenas Trabajadas
PELEA CON EL NEGRO primera parte

En estos fragmentos analizados, nos damos cuenta que Martín Fierro tiene
bronca por los hechos que le han ocurrido como dice el canto.

No tenía mujer ni rancho,


Y a más era resertor.
No tenía una prenda güena
Ni un peso en el tirador.

Al llegar a un baile, insulta a una mujer de raza negra con un típico refrán "Va...
ca... yendo gente al baile" ésta obviamente se disgusta. El marido se disgusta.
Martín Fierro golpea al negro y éste comienza a gritar. Hasta que Fierro le
clava un cuchillo y éste agoniza y muere. Fierro siente lástima por él y le
gustaría enterrarlo como corresponde.

Pelea Con El Negro segunda parte

Aquí, es diferente, en este caso el que llega como presumido cantor,


egocéntrico, peleador y payador es el negro (en realidad es el hermano del
moreno asesinado por Fierro)

El moreno es el que busca a Fierro, pero se baten a duelo de una manera


diferente, payando, algo muy importante y destacado en esa época.
7. Conclusión Personal

Para mi fue muy importante haber analizado fragmentos de esta obra tan
popular como es el MARTÍN FIERRO.
M parece que el gaucho es muy similar a una persona común y corriente como
cualquiera de nosotros, ya que es manipulado por los superiores y debe
responder a lo que el gobierno quiere. Obviamente no son las mismas
circunstancias que las de ahora, pero nosotros debemos afrontar muchas
cosas iguales a las que paso Martín Fierro, como en la lucha de Malvinas, que
chicos de 18 años debían ir a luchar, y no se les daba nada a cambio, no
importaba que sufrieran frío y hambre. Esto también le sucedió a Fierro en la
frontera.

O los consejos de Vizcacha, que siguen siendo útiles en la actualidad, y que los
usamos a diario.
Además nosotros también pretendemos compararnos con los europeos o
yanquis y no con los que realmente son nuestros antepasados y los que
construyeron lo que hoy es nuestra patria y nuestra vida. Esta obra nos hace
recapacitar lo que realmente tenemos por valores, que no son los avances o
vida de lo que para nosotros era hasta este entonces correcto, sino los
verdaderos valores argentinos que son la bandera y el gaucho.

Autor:

IGNACIO DAVICINO

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