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Derec
hos de autor de la imagenALAMYImage captionLos árboles de higo está
presentes más que ninguna otra especie vegetal en la historia de la
humanidad.
Raíces aéreas
La mayoría de los ficus entierra sus raíces bajo la superficie, pero el higo
estrangulador y sus similares presume de ellas mostrándolas al público.
Desde ahí lanzan sus raíces aéreas que van haciéndose más gruesas,
hasta cubrir al árbol que les ha servido de anfitrión.
Testigo de la historia
Sin embargo, los higos estranguladores ya habían conquistado la mente
humana desde hacía mucho antes.
Budistas, hinduistas y jainistas han venerado esta especie por más de
dos milenios.
Derechos de autor
de la imagenPHOTO DARMA CC 2.0
El mismo árbol aparece en los himnos de batalla cantados por el pueblo
védico hace 3.500 años. Y, 1.500 años antes, apareció en los mitos y el
arte de la civilización del Valle del Indo.
Al sur de ese país, otro ejemplar surgió donde una mujer se arrojó a la
hoguera funeraria de su esposo y murió.
Del mismo modo, cada especie de avispa de higuera sólo puede poner
sus huevos en las flores de sus higos compañeros.
Esta relación comenzó hace más de 80 millones de años y ha moldeado
el mundo desde entonces.
Esta es una gran noticia para los animales que comen frutas, que de otro
modo tendrían dificultades para encontrar comida durante gran parte del
año.
De hecho, los higos sostienen más especies de vida silvestre que
cualquier otro tipo de fruta.
Hay más de 1.200 especies que comen higos, incluyendo una décima
parte de todas las aves del mundo, casi todos los murciélagos de frutas
conocidos y decenas de especies de primates.
Por ello, los ecologistas opinan que si esta especie desaparece, todo lo
demás colapsaría.
Los higos no solo alimentan a los animales. Para algunos, la presencia
durante todo el año de higos maduros, habría ayudado a sostener a
nuestros primeros antepasados.
Incluso, dicen que los higos de alta energía, estarían relacionados con el
desarrollo de cerebros más grandes en nuestros predecesores.
D
erechos de autor de la imagenAUGUST MUENCH CC 2.0Image captionEl
baniano puede crecer en proporciones impresionantes.
También hay una teoría que sugiere que nuestras manos evolucionaron
como herramientas para evaluar cuáles higos son suaves, y por lo tanto
dulces y ricos en energía.
Domesticadas
Las especies de ficus se encuentran entre las primeras plantas
domesticadas, hace varios miles de años.
Por qué vivir cerca de un árbol es bueno para tu salud
Los antiguos egipcios se apoderaron de una especie llamada Ficus
sycomorus, cuyas avispas polinizadoras estaban extintas localmente o
nunca habían llegado al lugar.
Creencias
Los faraones llevaron higos secos a sus tumbas, para alimentar sus
almas durante el viaje a la otra vida. Creían que la diosa madre Hathor
emergería de una higuera mítica, para darles la bienvenida al cielo.
D
erechos de autor de la imagenADITIVERMA CC 2.0Image captionUn
puente de raíces hecho con dos árboles de higo de la variedad Ficus
elastica.
El rey Nabucodonosor II los plantó Ficus carica en los jardines colgantes
de Babilonia. El rey Salomón, de Israel, los alabó con canciones. Los
antiguos griegos y romanos dijeron que los higos eran un regalo del cielo.
Su atractivo quizás se deba a otro atributo crucial. Aparte de ser dulce y
sabrosos,también contienen fibra, vitaminas y minerales.
Un ejemplo famoso del poder sanador de los higos aparece reseñado en
la Biblia.
Ezequías, rey de Judá, estaba al borde de la muerte con una plaga de
furúnculos, pero logró recuperarse después que sus sirvientes aplicaron
a su piel una suerte de pasta hecha con higos picados.
Los medicamentos desarrollados durante milenios en todo el trópico han
utilizado no solo el fruto, sino su corteza, hojas, raíces y el látex que
desprende.
Ocultando ruinas
Los árboles de higos también han ocultado ruinas de antiguas
civilizaciones.
Por ejemplo, las grandes ciudades de la civilización del Valle del Indo se
multiplicaron entre 3300 y 1500 a.c., luego desaparecieron de la historia
hasta 1827, cuando un desertor de la Compañía de las Indias Orientales,
llamado Charles Masson, se topó con ellas.
En ese momento, gigantescos árboles estranguladores dominaban el
paisaje, y las ruinas sobresalían de misteriosos montículos.
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erechos de autor de la imagenBERNARD DUPONT CC 2.0Image
captionLos higos están cargados de fibra, vitaminas y minerales.