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ACyM Monterrico

Devocional “Mi Encuentro con Dios”


SERIE: HASTA LO ULTIMO DE LA TIERRA

Diciembre 25
CORRERAN A EL TODAS LAS NACIONES

Silencio, quietud y centrado en Dios (2 minutos)

Lectura bíblica
Isaías 2:1-2
«Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová
como la cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las
naciones» (Isaías 2.2).

Devocional
Isaías es llamado el profeta mesiánico porque su mensaje está lleno de profecías acerca del
Mesías, nuestro Señor Jesucristo. Su ministerio fue muy largo y su mensaje relevante en cuanto a
la venida del Salvador, tanto en la primera para salvarnos, como en la segunda para llevar a su
pueblo a reinar con Él en gloria.

En este pasaje el profeta Isaías, por inspiración del Espíritu Santo, ve más allá de su tiempo y sus
propias circunstancias. Esa fue la bendición de los profetas y también la bendición de quienes
oyeron y creyeron su mensaje. A los profetas se les concedía conocer el fututo para poder dar un
mensaje al pueblo en cuanto a su vida presente. No se trataba de solo conocer y predecir el
futuro; lo central y más importante era el mensaje que Dios comunicaba a su pueblo a través de su
siervo.

Aquí Isaías vio aspectos del futuro de Judá y Jerusalén. Judá era parte del reino de Israel, dividido
en dos y Jerusalén era la ciudad capital. El profeta las ve exaltadas, tanto a Judá, la nación, como a
Jerusalén su capital, en razón de la ejecución de los planes de Dios al final de la historia de la
humanidad. Por eso dice: "Acontecerá en lo postrero de los tiempos..." (v. 2).

Dos cosas se dicen aquí: Primero, que Jerusalén será "cabeza de los montes" (v.2) e implica que
será la ciudad más importante, la capital política y religiosa del mundo entero. Segundo, se dice
que a ella se encaminarán todos, justamente por su importancia en cuanto a los asuntos que
tienen que ver con Dios, quien dirige la historia de la humanidad y la dirigirá hasta el final de los
tiempos.

Pregunta de reflexión
¿Cómo te estás preparando para la segunda venida de Cristo?

Oración
Concluya con silencio (2 minutos)
Diciembre 26
SUBAMOS A LA CASA DE DIOS

Silencio, quietud y centrado en Dios (2 minutos)

Lectura bíblica
Isaías 2.3
«Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de
Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y
de Jerusalén la palabra de Jehová» (Isaías 2.3)

Devocional
Lo quiera o no el ser humano, llegará el momento en que su alma le pedirá saciarse de Dios. Es
verdad que hay tiempos en el que pareciera que no se necesita de Él, pero esto no es para
siempre. A veces estas ansias de Dios pueden llegar en el momento de la muerte, pero llegará.
Otras veces llega en la vejez y otras mucho antes, en la juventud y hasta en la niñez. Lo cierto es
que habiendo sido hechos por Dios y para Dios, nuestro corazón, que lo necesita siempre, lo
buscará en algún momento.

En este texto, que habla de los tiempos finales, dice que vendrán de muchos pueblos al monte de
jehová, que es Jerusalén, buscando "la casa del Dios de Jacob" (v.3), es decir buscando a Dios
mismo. Es muy lindo que Dios se haga llamar "de Jacob" porque otro sería nuestro destino si Dios
solo amara a los rectos o perfectos de camino, como fue José el patriarca, por ejemplo. Jacob fue
un hombre torcido hasta que Dios lo enderezó. Su alma y espíritu fueron ajenos a Él e inclinados al
pecado, pero Dios lo amó y lo trajo a sus caminos y a la salvación.

El texto: "Dirán: venid..." (v.3) implica una búsqueda no solo individual sino comunitaria, por lo
que aquí se habla de pueblos enteros buscando a Dios, tal como ha acontecido en la historia de la
humanidad. El Espíritu Santo mueve los corazones de comunidades enteras hacia Cristo el
Redentor, en movimientos que se denominan avivamientos, trayendo arrepentimiento y
conversiones masivas, con el consecuente cambio de vida hacia los caminos del Señor. Estos
avivamientos han venido como producto del amor redentor de Dios. Ahora siguen dándose y se
darán también al final de los tiempos.

Pregunta de reflexión
¿Estás orando para que Dios despierte hambre espiritual en los pueblos?

Oración

Concluya con silencio (2 minutos)


Diciembre 27
DE SION SALDRÁ LA LEY

Silencio, quietud y centrado en Dios (2 minutos)

Lectura bíblica
Isaías 2.3
«Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de
Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. (Porque de Sion saldrá la ley, y
de Jerusalén la palabra de Jehová» (Isaías 2.3).

Devocional
¿Qué es lo más valioso y maravilloso que podemos enseñar? Sin duda alguna la Palabra de Dios.
Aunque el conocimiento humano abarca muchas áreas, casi la totalidad de ellas tienen que ver
con las cosas materiales y la vida en esta tierra. Pero, como bien sabemos, no solo somos materia
y en este mundo solo estamos de paso.

¿Dónde están las enseñanzas espirituales? En el pueblo de Dios, que es el que las conoce. ¿Quién
las enseña? La iglesia. En ella los padres instruyen a sus hijos, los maestros a sus alumnos, los
mayores a los jóvenes y a los niños. La responsabilidad de enseñar recae sobre los creyentes, los
discípulos de Cristo.

En este texto los que van buscando a Dios llevan la esperanza de que se les enseñe los caminos del
Creador. "Nos enseñará sus caminos" (v.3), dicen, refiriéndose al mismo Dios, pero Él siempre ha
usado instrumentos humanos para enseñar su Palabra y sus caminos. Así, los que buscan
conocerle encontrarán a hombres y mujeres maestros de la Palabra y con el ejemplo. El objetivo
de los que buscan conocer las cosas de Dios no puede ser la curiosidad, ni siquiera solo afán de
conocimiento. Su objetivo está expresado en sus palabras: "y caminaremos por sus sendas" (v.3).
Lo que realmente quieren es volverse a Dios plenamente, recibirle y conocerle en una experiencia
personal. No se llega a conocer de Dios si no se le quiere obedecer y seguir con total entrega y
fidelidad. Conocer a Dios es maravillosamente productivo, porque luego se puede compartir el
conocimiento experimental con otros.

Pregunta de reflexión
¿Estás compartiendo tu conocimiento de Dios con otros?

Oración

Concluya con silencio (2 minutos)


Diciembre 28
JUZGARÁ ENTRE LAS NACIONES

Silencio, quietud y centrado en Dios (2 minutos)

Lectura bíblica
Isaías 2:4
«‘Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de
arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la
guerra» (Isaías 2.4).

Devocional
La humanidad no lo espera pero quien gobernará finalmente es Dios mismo. Él lo hará conforme a
su santidad y justicia expresadas en su ley. No serán los hombres ni sus leyes, tantas veces
injustas, los que se impondrán.
Solo por ahora el hombre está en la facultad de establecer leyes, que deben ser justas porque han
de dar cuenta a Dios el día del juicio final, al cual será sometido todo hombre sin excepción.

El profeta dice: "porque de Sion saldrá la ley" (v.3), refiriéndose que Dios establecerá su trono y
gobernará desde la antigua Jerusalén. Cristo está haciendo la Nueva Jerusalén, pero la vieja ciudad
judía será otra vez el centro desde donde el Señor gobernará al mundo entero. De Jerusalén
también saldrá su Palabra, porque con ella y por ella serán juzgadas las naciones y cada ser
humano. En la Palabra de Dios está su inviolable ley, que brota de lo que Dios es y que la ha
establecido para que el hombre la obedezca. Esa ley que, de violarse, expone ante la justicia, el
juicio y el castigo del Todopoderoso. Será la vara con la cual Dios "Juzgará entre las naciones".

Isaías también dice que Dios "reprenderá a muchos pueblos" (v.4), refiriéndose a las sentencias
que saldrán del trono de Dios contra cada persona, pueblo y nación. Llegará el día en que todos
nos presentaremos ante el trono de Dios, denominado en el libro de Apocalipsis como "el Trono
Blanco" (20.11). Allí daremos cuenta de todo lo que hemos hecho y salvo que Cristo haya cubierto
con su sangre nuestro pecado, seremos condenados al Infierno por la eternidad. El mismo profeta
dice que hoy es el día de salvación. Hoy debes recibir a Cristo como tu Salvador personal.

Pregunta de reflexión
¿Cuánto oras por la salvación de otros?

Oración

Concluya con silencio (2 minutos)


Diciembre 29
ESPADAS CONVERTIDAS EN ARADO

Silencio, quietud y centrado en Dios (2 minutos)

Lectura bíblica
Isaías 2.4
« Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de
arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la
guerra» (Isaías 2.4).

Devocional
Las guerras son lo más desastroso que puede vivir la humanidad; sin embargo, se han dado a lo
largo de la historia y se siguen dando hoy. Como se ha dicho, nadie gana en una confrontación
armada. No hay vencidos ni vencedores, solo ganan los negociantes de armas, comerciantes de la
muerte.

Isaías habla de paz definitiva sobre la tierra, del fin de las guerras entre los pueblos, paz que por
supuesto no provendrá de los hombres. La paz es de Dios y solo Él la puede implantar entre los
conflictivos y violentos seres humanos, experiencia reservada para los tiempos escatológicos
cuando Cristo venga por segunda vez a reinar en la tierra.

Isaías habla de volver las espadas en rejas de arados, indicando con esto que cesará la industria de
la guerra y el comercio de armas, priorizándose la producción de cosas que sean beneficiosas para
la humanidad. Igualmente dice que sus lanzas se volverán hoces, porque en vez de armas
destructivas lo que los hombres portaran serán instrumentos de cultivo y de cosecha para bien del
prójimo.

Cristo desterrará las confrontaciones armadas bajo su gobierno. No se alzará nación contra nación,
característica común hoy. Vivimos bajo la sombra de la guerra, sabiendo que cualquier incidente
puede encender los ánimos belicosos. Pero no será así cuando nuestro Salvador establezca su
reino. Isaías es contundente al decir: "ni se adiestrarán más para la guerra" (v.4), porque ya no
habrá razón; por fin los humanos viviremos como Dios quiere que vivamos: en paz.

Pregunta de reflexión
¿Cuál es tu actitud frente a las guerras entre los pueblos?

Oración

Concluya con silencio (2 minutos)

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