Universidad de Guadalajara

Preparatoria 5

¿Puede el hombre contemporáneo ser feliz según lo planteado por

Aristóteles?

Identidad y Filosofía de Vida

Docente: Constantino Rocha Parra
Alumno: Raúl Casas Pérez
19 de octubre de 2017
5°A Turno Matutino
 ¿Puede el hombre contemporáneo ser feliz según lo planteado por
Aristóteles?

Por Raúl Casas Pérez

Una de las preguntas que más ha intrigado al ser humano a lo largo de la historia
es cómo puede llegar a ser feliz. Aristóteles también se hizo esta pregunta y
propuso que existen ciertas condiciones para que el hombre pueda alcanzar la
felicidad. El hombre contemporáneo presume de muchos avances científicos,
tecnológicos, psicológicos, políticos, pero ¿es realmente feliz? En este ensayo
analizaré al hombre contemporáneo en dos de sus características (el interés que
tiene por el dinero y la incorporación de las nuevas tecnologías que ha hecho a su
vida cotidiana) para comprobar que éste también puede alcanzar la felicidad
según las condiciones propuestas por Aristóteles.

Para comenzar, es importante mencionar la idea que tenía Aristóteles acerca de

cómo el hombre puede alcanzar la felicidad. Él afirmaba que cada ser vivo llega a
ser feliz cuando desarrolla aquellas capacidades que le son propias. Ahora bien, la
capacidad que tiene el ser humano y que lo diferencia de los demás seres vivos es
su capacidad de razonar, de pensar, por lo que éste alcanzaría la felicidad
viviendo conforme a la razón, en una especie de vida contemplativa, la cual, según
Aristóteles, necesita que las necesidades meramente corporales (como dormir,
comer, etcétera) estén satisfechas. Además de lo ya mencionado, Aristóteles creía
que el vivir haciendo uso de la razón haría que el hombre practicara
constantemente la virtud (lo cual es otra clave importante para alcanzar la
felicidad) ya que la razón le ayudaría a analizar qué es lo que más le conviene a él
y a la sociedad y a actuar en consecuencia; para ello, es importante mencionar
que Aristóteles definía la virtud como la capacidad de escoger el justo medio entre
dos actitudes viciosas que son opuestas, por ejemplo, el justo medio entre la
cobardía y la temeridad es el valor (Salas, 2003). En resumen, la felicidad, según
Aristóteles, se alcanza viviendo conforme a la razón y, por ende, practicando la

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virtud. Una vez aclarado lo anterior, proseguiré a mencionar las dos características
del hombre actual que competen a este trabajo.

La primera característica de la que haré mención es el interés que el hombre

contemporáneo tiene por las cosas materiales y, sobre todo, por el dinero. Claro
ejemplo de ello es el hecho de que una gran cantidad de personas muchas veces
descuidan a sus familias ya que trabajan de más con el fin de obtener una mejor
remuneración, aun cuando ese dinero extra que ganan no les hace falta, si no que
más bien lo utilizan para adquirir ciertos lujos. Al analizar este interés del ser
humano actual por lo material y por el dinero según la perspectiva aristotélica,
encuentro que puede ser tanto favorable para conseguir la felicidad como
desfavorable. ¿Por qué? Todo depende del motivo de ese interés. Si está basado
en el hecho de que el dinero es un medio que le puede ayudar al hombre a
satisfacer las necesidades básicas de su cuerpo (las cuales, como ya vimos
anteriormente y según lo propuesto por Aristóteles, es necesario que sean
satisfechas para poder hacer un buen uso de la razón), así como a satisfacer las
de su familia, a la cual él está comprometido a proveer de lo necesario para que
pueda subsistir, entonces comprobamos que está en el justo medio propuesto por
Aristóteles, lo cual lo lleva a la felicidad, ya que no se queda ni en la miseria, pero
tampoco se deja llevar por la avaricia. Lo malo entra cuando el interés por el
dinero ser vuelve demasiado grande, al punto que, como mencioné al inicio de
este párrafo, el hombre busca adquirir ciertos lujos que no le son tan necesarios,
descuidando a su familia y dejándose llevar por el extremo vicioso de la avaricia.

La segunda característica del hombre en la actualidad de la que quiero hacer

mención en este trabajo es la incorporación de los más recientes avances
tecnológicos que éste ha estado haciendo a su vida cotidiana. Cada vez es más
común ver a personas por la calle utilizando sus celulares, a jóvenes que pasan
gran parte de su día en las redes sociales y a una gran cantidad de niños que
desde una muy corta edad ya pasan varias horas seguidas jugando con algún
celular. Pero ¿cómo influye esto en la búsqueda de la felicidad según la postura
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aristotélica? De diversas maneras, de las cuales, para mayor brevedad y con el fin
de ejemplificar, sólo mencionaré una. Como ya había mencionado antes, un
aspecto clave en la búsqueda de la felicidad es el hacer uso de la razón, lo cual
implica el contemplar nuestro alrededor, analizar de qué manera podemos actuar
en pro de nuestra sociedad y, en consecuencia, poner en práctica alguna de las
virtudes. Obviamente, el realizar lo anterior implica una cantidad de tiempo
considerable, tiempo que muchas de las veces el hombre contemporáneo suele
invertir haciendo uso de la tecnología y aquí es donde puede entrar lo perjudicial,
cuando éste desperdicia gran parte de su tiempo utilizándola en actividades que
realmente no son provechosas, cuando sobrepasa el tiempo de esparcimiento,
cayendo así en el extremo vicioso de la ociosidad, o peor aún, cuando la utiliza
para escapar de su realidad, cayendo en un extremo vicioso en el cual se huye de
los problemas y de la realidad por temor a hacerles frente. Pero también claro está
que el hacer uso de ella con fines laborales y educativos no lo perjudica en su
avance hacia la virtud, pues muchas de las veces la tecnología le facilita el realizar
ciertas actividades de una manera más rápida, dejándole un mayor tiempo libre
para aprovecharlo en otras actividades también importantes como el estar con su
familia o el analizar qué está haciendo con su vida, lo cual nos lleva a concluir que,
para que las nuevas tecnologías le puedan ayudar al hombre en la práctica de la
virtud, y con ello a alcanzar la felicidad, éste tiene que hacer un uso moderado de
ellas, sin caer en el exceso innecesario que lo lleve a perder el tiempo.

En conclusión, en este ensayo me propuse analizar dos características del hombre

contemporáneo (el interés que tiene por el dinero y la incorporación de las nuevas
tecnologías que ha hecho a su vida cotidiana), con el fin de comprobar que éste
puede llegar a alcanzar la felicidad aplicando las mismas ideas que Aristóteles
propuso, y, como pude comprobar en el desarrollo, sus ideas siguen siendo
aplicables ya que el hombre actual, mediante la razón, también puede encontrar y
escoger un justo medio en sus acciones cotidianas y con ello alcanzar la felicidad.

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Bibliografía
Patiño, S. (s.f.). La ética de Aristóteles. Obtenido de Tecnológico de Monterrey:
http://www.mty.itesm.mx/dhcs/centros/cvep/fundamentos/aristoteles.html
Salas Parrilla, M. (2003). El sentido de la vida humana en las diversas culturas.
Madrid: Alianza Editorial.
Trueba, C. (2011). El concepto aristotélico de felicidad. En C. Trueba, La felicidad:
perspectivas antiguas, modernas, antiguas y contemporáneas (págs. 74-
95). México, D.F.: Editorial Siglo Veintiuno.
Valdés, M. (1991). Dos aspectos en el concepto de bienestar. Obtenido de
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes:
http://www.cervantesvirtual.com/obra/dos-aspectos-en-el-concepto-de-
bienestar-0/
Zagal, H. (2013). Felicidad, placer y virtud. México, D.F.: Editorial Ariel.