Sei sulla pagina 1di 472

l

GUNTHER GONZALES BARRÓN

DERECHONOTARIAT
TEMAS ACTUATE§

SEGUNDA
EDICIÓN

m
l¿ -{
LNl
JURISTA
tnE?r?!F
O GUNTHER HERNÁN GONZATES BARRÓN
DERECHO NOTARIAL. TEMAS ACTUALES.

o IURTSTA EDTTORES E.r.R.L.


Jr. Miguel Aljovín N" 20L Lima - Perú
Teléfonos: 427-6688 / 428-1072
Telefax: 426-6303
Segunda edición: Mayo 2016

Tiraje: 1,000 ejemplares

O Derechos de Autor Reservados conforme a Ley


Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca
Nacional del Perú N": 2016-04750
ISBN : 97 B -612-418 4-7 8 -9

Comp o si ción, di agr am a ción y


diseño de csrátuln: Víctor Arrascue C.
El amor no es sentimiento nitazón;
es la serena presencia del que te acompaña
todos los días y sabes que estará alli;
para Rosa Isabel, Por tantas cosas.
INDICE
Prólogo del jurista Leonardo Pérez Gallardo. 15
Prefacio. 2L

Capítulo I
Libertad individual y función notarial

1. El negocio jurídico como expresión suprema de la libertad


individual en el Derecho . ..' 27
2. Pero, la libertad entre desiguales es una ficción 35
3. La voluntad auténtica en consecuencia de Ia libertad real ... .. 39
4. El notario surge de la necesidad social 46
5. EI notario es agente de la libertad real 4B
6. El notario, como agente de la libertad real, es creador del
derecho 51
7 . El aseguramiento de Ia libertad real produce un beneficio neto
a la sociedad.. ... ... 55
8. Conclusión 59

Capítulo II
Síntesis del Decreto Legislativo N" 1049,
Ley del Notariado

1,. Origen de la ley. 63


2. Bases de la reforma.. ... ... 64
Gunther Gonzales Barrón

3. Ley y reglamento 65
4. Innovaciones de la I"y.. ... 67
5. Resumen 75

Capítulo III
Síntesis del Decreto Legislativo No 1-292,
modiñcatorio de la Ley del Notariado

L. Origen de la reforma 79
2. D.L.1232 86
3. ¿Inconstitucionalidad del D.L. 1.232? . 87
4. Resumen 90

Capítulo IV
Acceso aI notariado

L. Sistemas de acceso al notariado 93


2. Sistemas de acceso cerrado o numerLts clausus . 94
J. Concurso público de méritos: lineamientos generales 96
4. Convocatoria a concurso 9B
5. Postulantes al concurso 99
b. Jurado calificador 100
7. Etapas del concurso L02

Capítulo V
Instrumentos públicos notariales

1. Definición. L07
2. Clasificación .. ... ... 109
3. Escritura pública: típico instrumento protocol ar .. ... 110
3.1 Definición y caracteres. ... ... 110
3.2 Función: ¿representativa o constitutiva del acto?. 11L
3.3 Sujetos de la escritura.. ... 121.
3.4 Identificación de los comparecientes.. 123
3.5 Estructura de la escritura ... 129
3.5.1 Introducción 130
Índice general

3,5.2 Cuerpo... 132


3.5.3 Conclusión 134
4. Acta de protocolización ... L37
5. Traslados de la escritura pública 1,41,
6. Instrumentos extraprotocolares t47
7. Certif,cación de firmas L52
7.1, Definición. 1,52
7.2 Medios de certificación ... t52
7.3 Identificación de los firmantes ... ... 153
7.4 ¿Se requiere impresión dactilar? 155
7.5 Responsabilidad del notario 155
7.6 La certificación de frrmas opera en instrumento privado L54
7.7 ¿Puede certificarse la representación? 1,57
7.8 Certificaciones nulas 158
7.9 Circulación internacional de los instrumentos con
certificación de firma 159
7.10 Medio de pago bancario 160
B. Libros de actas de personas jurídicas. 161

Capítulo VI
Competencia territorial del notario
en actos de disposición Y gravamen

1,. Competencia territorial del notario, en líneas generales-. ... .. 169


2. Reforma de Ia Ley 30313: competencia territorial del notario
por el lugar del predio 172
3. Contrarreforma parcial del D. L.1232 .. 176
4. ¿Qué es acto de disposición y gravamen? .. ... ... 178
4.L Tesis doctrinal amplia: acto de disposición 179
4.2 Tesis doctrinal restringida: acto de disposición ... 183
4.3 Tesis doctrinal restringida: acto de gravamen..' ... 185
4.4 Acto de administración 185
4.5 Hipótesis dudosas .. 186
5. Conclusiones. ... ... 1Bg
Gunther Gonzales Barrón

Capítulo VII
Or ganización del notariado

1. Finalidad de la organización del notariado 193


2. Colegiación obligatoria 193
3. Colegios de Notarios t94
4. Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú 198
5. Consejo del Notariado 199

Capítulo VIII
Procedimiento disciplinario y cese del notario

L. La importancia del debido proceso en los procedimientos


administrativos sancionadores o disciplinarios ... 207
2. Deberes y responsabilidad disciplinaria del notario .. 2L2
3. Procedimiento disciplinario notarial: finalidad. ... 213
4. Garantías del procedimiento disciplinario notarial 213
5. Infracciones disciplinarias... 21,5
5.1 Infracciones muy graves 21,5
5.2 Infracciones graves .. 21,8
5.3 Infracciones leves .. 222
6. Sanciones por infracciones disciplinarias 226
7. Órganos competentesen el procedimiento disciplinario.. ... .. 227
B. Reglas del procedimiento disciplinario .. ... 228
9. Medida cautelar en el procedimiento disciplinario... ... 232
10. Prescripción de las infracciones disciplinarias .. ... 233
11. Cese del notario .. 234
12. Procedimientos especiales de cese del notario, distintos al
procedimiento disciplinario 237
L2.1, Procedimiento de cese por pérdida de cualidades de
acceso, abandono por no haber iniciado sus funciones o
abandono sobrevenido.. ... ... 238
!2.2 Procedimiento especial de cese por muerte, renuncia,
condena penal y por no haberse incorporado al
Colegio 239
12.3 Procedimiento especial de cese por negarse a acreditar
su capacidad... ... .. 240
Índice general

12.4 Procedimiento especial de cese por inhabilitación. ... .. 241.


13. El caso especial del cese por pérdida de las cualidades de acceso,
por efecto de inobservancia de los principios y deberes
éticos.. 241.

Capítulo IX
Anteproyecto normativo del procedimiento
disciplinario notarial

1,. Antecedentes ... .. 249


2. Texto y exposición de motivos ... ... 249
Artículo 1.- Procedimiento disciplinario ... ... .. 250
Artículo 2.- Inicio del procedimiento disciplinario ... ... 250
Artículo 3.- Investigación en el procedimiento disciplinario .. 25L
Artículo 4.- Juzgamiento en el procedimiento disciplinario .. 252
Artículo 5.- Impugnación en el procedimiento disciplinario .. 253
Artículo 6.- Trámite de apelación ante el Consejo del
Notariado 254
Artículo 7.- Medida cautelar 255
Artículo 8.- Infracciones leves .. 256
Artículo 9.- Infracciones graves... ... ... .. 258
Artículo 10.- Infracciones muy graves .. 260
Artículo 11.- Sanciones y graduación .. 262
Artículo 12.- Prescripción de la responsabilidad adminis-
trativa disciplinaria... ... .. 263
Artículo 13.- Tribunal de Honor. ... ... .. 263
Artículo 14.- Elección del Tribunal de Honor .. 264
3. Conclusiones. ... ... 264

Capítulo X
Instrumento notarial y registro

1. Actividad del registrador. ... 267


2. Diferencias entre Ia actividad del registrador y la actividad del
juez.... 269
3. Procedimiento registral... ... 270
Gunther Gonzales Barrón

4. Vinculación entre la actividad registral y el procedimiento


registral .. 273
5. ¿Qué hacemos con los títulos falsos o suplantados, pero
inscritos? .. 275
5.1 Primer paso tímido: anotación preventiva por título falso
o suplantado . ... ... .. 275
5.2 Segundo paso contundente: cancelación de inscripciones
en caso de título falso o suplantado, aunque se elimine el
dogma del procedimiento no contencioso. ... 276
5.3 Principio legitimacióny cancelación administrativa de
de
inscripciones. ... ... .. 278
¿Cómo prevenir que los títulos falsos o suplantados se
inscriban? .. 282
6.1 Primer paso tímido: Presentación cautiva de algunos
actos... 282
6.2 Segundo paso tímido: Presentación cautiva de todos los
actos... 284
7. Presentación informática de títulos 286

Capítulo XI
Conficto entre acto contenido en
instrumento notarial e inscripción

1. El ente y lanada .. 289


2. La inscripción "hueca" o "fantasmal" . ... 290
3. La inscripción "hueca" no puede derogar los títulos legítimos
de propiedad . ... 290
4. La publicidad registral no puede existir sin el título 292
5. La consulta de títulos archivados no perjudica a la economía,
según base empírica irrefutable, por io que se desvirtúa una
falacia tantas veces repetida ... 296
6. La calificación del registrador es un examen formal que no
puede modificar la realidad 302
7. La tambaleante jurisprudencia de la Corte Suprema 305
8. Ley 30313. 31_2
9. Conclusiones. 3L2

*
ffi
ffi
indice general

Capítulo XII
Propuestas para combatir el fraude inmobiliario

1,. Introducción . ... ... 3L7


2' Notariado " 3t7
3. Registro .. 319
4. Arbitraje .. 32L
5. Poder Judicial 322
6. Leyes civiles y procesales. ... ... .. 323
7. Propuesta de interconexión notarías-registro, para evitar la
inscripción de títulos falsos. 325
8. Propuesta de reforma de las normas de fe registral e inscripción
declarativa 327
9. Propuesta de reforma de las normas de tercería de propiedad
para evitar el fraude de los deudores 332
10. Responsabilidad civil del Estado 337
11. El seguro de títulos.. 341,

BIBLIOGRAFIA 343
- Libros y Artículos 343
- Documentos 352

ANEXOS NORMATIVOS

Ley del Notariado. 357


Decreto Legislativo No 7049

Aprueban Texto Único Ordenado del Reglamento del Decreto


Legislativo N' 1049, Decreto Legislativo del Notariado... ... .. 409
Decreto Supremo N" 010-2010-JUS

Ley de competencia notarial en asuntos no contenciosos ... .. 445


Ley N" 26662
Gunther Gonzales Barrón

- Luy que regula el procedimiento no contencioso de la separa-


ción convencional y divorcio ulterior en las municipalidades
y notarías .. 459
Ley No 29227

- Aprueban Reglamento de la Ley que regula el procedimiento


no contencioso de la separación convencional y divorcio ulte-
rior en las municipalidades y notarías .. 4GB
Decreto Supremo N" 009-2008-JUS
PROLOGO

Los grandes juristas no requieren presentación, sus obras ca-


minan per se, por su valía y por su enjundia doctrinaria. El profesor
GoNzarss BannóN es, sin dudas, una de 1as autoridades científicas
dei Derecho en Latinoamérica. Su doctrina es precisamente como los
derechos reales -a los cuales les ha dedicado tantas fecundas páginas-,
con efrcacia erga omnes. Ya sea para tomarse como punto de referen-
cia, sustento en un trabajo de investigación o en un artículo científico
o para discrepar. La obra de este reconocido autor peruano es siempre
punto de mira si se quiere escribir en tiempo presente sobre los dere-
chos reales, el derecho registral o el derecho notarial, esencialmente.
Con ello no pretendo en modo alguno, negar su presencia en otros
senderos del Derecho privado, pues su ubicuidad intelectual cadavez
apunta hacia todos los sentidos, o sea, allende 1os predios del Dere-
cho público e incluso, en las movedizas y áridas tierras de la frlosofía
del Derecho.

La prolífera pluma del autor, que logra de manera cuasi inverosí-


mil, estar a tono en tiempo real con las más significativas novedades
legislativas, nos entrega en esta ocasión un libro sobre las modiñca-
ciones que los Decretos Legislativo s 1232y 1236, publicados e1 26 de
septiembre de 2015, introducen a la vigente Ley del Notariado,
Leonardo B. Pérez Gallardo

En efecto, los tiempos y las realidades sociales se imponen. Las


leyes son como los hombres que las crean, un producto de su tiem-
po, de los vaivenes de la economiay de la poiítica, por mucho que
quisiéramos sustraernos. El notariado es una sentida realidad, crea-
da por Ia sociedad, en la búsqueda de la fiabilidad, la confianza,Ia
cetteza,la autenticidad, la credibilidad y la perdurabilidad, dada la
fragilidad de la mente humana. Las normas notariales, como cual-
quier otra norma jurídica, exigen su actualización, de Io contrario
peligraría su eficacia social. Y ellas no están para que -a modo de
una musa-, sean tan solo la inspiración para la doctrina científica
en un ejercicio más dogmáticoy de satisfacción narcisista que prác-
tico. Las normas están para ser aplicadas, interpretadas, nacen con
vocación social. La doctrina, eso sí, puede viabilizar tales ejercicios
jurídicos, a partir de su docta hermenéutica que a modo de brújuIa
puede guiar a los intérpretes, en el caso de las normas notariales,
esencialmente los notarios y los jueces.

Por este motivo, 1as modiñcaciones introducidas en fecha re-


ciente por las citadas normas tienen el propósit o de reforzar la posi-
ción del notario como guardián del Derecho en su estadio ñsiológico,
como ineludible bastión de la seguridad jurídica en su faz preventiva.
La nuevas normas están encaminadas a reforzar la responsabilidad
del notario por la identidad del compareciente, limitar Ia competen-
cia del notario por razón del territorio en los actos inter vivos, trans-
misivos del dominio o de constitución de gravámenes, las acciones
de control y debida diligencia en materia de prevención del lavado de
activos, especialmente vinculados con Ia minería ilegal u otras formas
de crimen organizado, eI reforzamiento de las medidas de control del
papel notarial de seguridad, a la vez de robustecer ias atribuciones y
deberes de los colegios de notarios, los tribunales de honor y el Con-
sejo del Notariado, incluyéndose una relación de infracción, califica-
das de muy graves, graves y leves, con la debida responsabilidad que
para el notario supone el estar incurso en tales infracciones, todo ello
en razón de elevar la exigencia del control notarial, ante el posible
fraude inmobiliario y el lavado de activos, flagelos que afectan hoy
Próbgo

las realidades de los países latinoamericanos y que ponen en entre-


dicho no solo la ñabilidad del sistema notarial latino, sino su propia
existencia. Por ello -como con acierto expresa el autor-, las reciente-
mente promulgadas normas legales: "introduce(n) reformas sentidas
y necesarias para la seguridad documental, mejora sustancialmente
el procedimiento disciplinario, se adapta a las nuevas tecnologias, y
por sobre todo reafirma(n) que la importancia de la función notarial
está vinculada necesariamente con la actuación correcta de su prota-
gonista, el notario".

La necesaria actuación transparente del notario es un presupues-


to de la credibilidad de Ia función notarial. Notarios y registradores
han de estar en función de la seguridad del tráfico inmobiliario. Son
arcilla y arena en la construcción del pedestal en el que se erige el
edificio de esa seguridad jurídica que constituye un valor constitucio-
na1 informante de la legislación ordinaria, y en especial de aquellas
normas que condicionan el transito de los bienes inmuebles de un
titular a otro.

Muchas veces quienes concurren ante nosotros 1o hacen con


desconocimiento absoluto del Derecho, con el claro propósito de
darle cobertura legal a un acto que ni tan siquiera viene previsto
expresamente en los tantos códigos, leyes, y demás disposiciones
normativas que constituyen el ordenamiento jurídico de un Estado.
Y ahí radica la labor creadora del Derecho por el notario, quien tiene
ante sí la ingente misión de darle formay contenido legal a un acto
que no contraviene los principios generales del Derecho, fruto de
la autonomía privada y de la libertad del individuo, anticipándose
en ocasiones el notariado, a 1o que en un futuro reconocen después
ios legisladores. No puede obviarse tampoco que el notario, como
sastre que es, busca las medidas y coloca lapieza construida sobre el
torso del cliente, teniendo como altar el Derecho y no solo la norma
jurídica escrita, buscando en todo caso el sentido de 1o justo, para
lo cual ha de estar educado no solo por los conocimientos recibidos
en las universidades, sino también por e1 sentido de Ia racionalidad
Leonardo B. Pérez Gallardo

y su propia intuición. Como apuntara ese gran maestro del no-


tariado español, Juan Varrur DE GoyrISoLo: "la educación del
notario en el arte de 1o justo requiere que nos percatemos de que
la visión de 1o concreto no ha de nublarnos ni impedirnos ver Ia
perspectiva general (...) es preciso comprender que no podemos
limitarnos a esta visión genérica (...) olvidando lo que de concreto
tiene nuestra personalidad plena de hombres, que vivimos en un
lugar geográfico y en un momento histórico, político y cultural
determinado, soslayando así indebidamente los datos especiales y
concretos que maticen cada cuestión planteada. La consecución de
esta visión, equilibradamente general y específica a la vez, consti-
tuye un logro fundamental para educar en el sentido de lo justo,
imprescindible para el notario"{r), esencial apuntariayo, al instru-
mentar los actos del Derecho Privado, en el que lo justo, desplaza
en ciertas ocasiones a las más elaboradas construcciones técnicas
more geométrico.

Solo en esas dimensiones debe entenderse al notario, cuya ia-


bor es el signo más genuino de estos tiempos de seguridady cer-
tidumbre en las transacciones jurídicas que día a día conciertan
miles de individuos. Sin la función notarial no tendría la sociedad
la certeza de Ia validez de un título, de la legitimación del dispo-
nente. La institución notarial, con el apoyo de Ia función registral,
permiten ia legitimidad del tráfico inmobiliario. Precisamente en
eilo radica la grandeza de la función notarial, en su carácter pre-
ventivo. Una sociedad no se mide por el número de litigios que re-
suelve anualmente los tribunales, ni tan siquiera por la celeridad o
calidad técnica con la que se solucione el conflicto, sino por el nú-
mero de litis que se eviten. Por ello, el número de escrituras públi-
cas ha de ser inversamente proporcional al número de sentencias.
Debemos cultivar la confianza en la institución notarial, pero es el
notariado el que tiene que predicar con el ejemplo, con el sentido

(1) Varr¡r ¡g Goyusoro, Juan B., "La función del notario y la seguridad
jurídica", Il. Revista de Derecho Notarial, XVII, 1976, pp.207 y ss.
Próhgo

de responsabilidad, imparcialidad, honestidad, calificación y Pro-


fesionalidad, de modo que sea el crisol de cualquier sociedad. No
podemos olvidar que el notariado vive por y para la sociedad, ella
es su propia ratio.

La Habana, enero de 2016.

LEONARDO B. PEREZ GATLARDO


Profesor Titular y Principal de Derecho Notarial
Universidad de La Habana
Notario
PREFACIO

La primera edición de esta obra reunió díez trabajos de derecho


notarial (algunos en coautoría) que giraban alrededor del Decreto Le-
gislativo N" 1049, Ley del Notariado, vigente desde el 27 de junio
de 2008. En dicha oportunidad, consideramos importante reunir un
material, no siempre de fácil acceso, que permitiese difundir opinio-
nes y reflexiones sobre una materia no siempre conocida con aigún
nivel de profundidad.

Pues bien, luego de siete años de vigencia de la Ley del Nota-


riado, esta mostró todos sus defectos e imperfecciones, en tanto no
pudo atajar el problema social del fraude inmobiliario, cuya responsa-
bilidad comparten el registro y el notariado, sin perjuicio de las fallas
en el ámbito fisca1y judicial, 1o que permitió la impunidad de los de-
litos y protección exagerada de los terceros, en perjuicio de legítimos
propietarios, que sin saber que ocurría, de un día para otro, se queda-
ban sin nada, por 1o cual, el sistema consumaba e1 despoio, pese a la
existencia de títulos falsos o suplantados.

Una acción (u omisión) siempre trae una reacción, buena o mala,


pero reacción, al fin y al cabo. Es una ley de la física, pero también de
la vida humana. Del mundo y del yo contextualizado.

Por tal motivo, no extraña que el legislador haya tenido que


afrontar el problema mediante diferentes iniciativas. La primera
Gunther Gonzales B¿rrón

fue Ia Ley N" 30313. La segunda es el Decreto Legislativo N' 1232,


que ha modificado o incorporado más de cuarenta normas en la Ley
del Notariado. La reforma, dicho sea de paso, no ha sido cosmética.
Todo Io contrario. En ella se establecen importantes cambios, no
exentos de polémica, tales como la imposición de nuevas y estrictas
obligaciones en orden a la identiflcación de los comparecientes, de
seguridad adicional exigida para Ia certificación de libros de perso-
nas jurídicas, de rigurosidad en el procedimiento disciplinario no-
tarial, con más precisión y novedades en la tipificación de faltas,
imposición de deberes a los órganos de decisión y gravedad de san-
ciones, aunque en este punto se llega alairrazonabilidad por falta
de graduación acorde con el principio de proporcionalidad. Asimis-
mo aparecen nuevas reglas para la presentación de títulos notaria-
les en el registro, garantías formales en los traslados y copias de
instrumentos, disposiciones novedosas en la organízación del nota-
ruiado (Consejo del notariado, Presidente del Consejo), entre otras
materias relevantes. Por otro lado, la reforma se ha tachado de in-
constitucional, pues nació de una ley de delegación de facultades,
para otra materia, lo que sugiero de reflexión en estas páginas. Por
úItimo, el Decreto Legislativo N" 1236 ha introducido algunas mo-
dificaciones relevantes en los arts. 16 y 54 LN.

La reforma es sustancial, 1o que justifica ampliamente la presen-


te obra, que tiene carácter orgánico e institucional, pues su objeto es
el comentario integral y riguroso del Decreto Legislativo N' 1232, así
como de las otras normas conexas. En tal sentido, prácticamente se
trata de un nuevo libro, pues de la anterior edición solo se han man-
tenido tres breves capítulos, dos de ellos ampliamente reelaborados
(capítulos II y XI), y solo uno sin cambios (capítulo IX), por su carác-
ter de antecedente legislativo. El resto ha sido escrito o reformado,
sustancialmente, con miras en ia nueva ley.

Este libro supera el estrecho marco del derecho notarial, pues se


expande en el derecho constitucional, derecho civil, derecho registral
y hasta en algunas reflexiones sobre la vida misma.
Prefacio

A 1olargo de estas páginas se expone mi propia visión de las co-


sas, a veces polémica, pero siempre razonada. Por tal motivo, es su-
mamente grato presentar este aporte que nace con muchas expecta-
tivas.

Miraflores, febrero 2016

Gunther Hernán Gonzales Barrón


CAPITULO T
LTBERTAD TNDIVIDUAL
Y FUNCIÓN NOTARTAL
t. EL NEGOCTO IURTDTCO COMO EXPRESTON
SUPREMA DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL EN EL
DERECHO
EI hombre es mucho más que el Derecho('). Ese es el punto de
partida, pues, mientras el primero es esencia, el segundo es medio;
uno es totalidad, el otro es fragmentariedad; uno es meta y cumbre,
el otro es pálido reflejo.

El ser humano es una fuerza arrolladora que ingresa en el mundo


fenoménico(2), pero va en busca de nuevas cotas. Está presente en las

"La cuestión de quién sea el hombre está íntimamente vinculada con la


pregunta por la esencia del ser. La determinación de la esencia del hombre,
necesaria desde aquí, no es, empero, asunto de una antropologÍa libremente
flotante en el aire, que en realidad, se representa el hombre de la misma
manera como la zoologia se representa al animal. La pregunta por el ser
humano, en su dirección y alcance, está ahora únicamente determinada
desde la pregunta por el ser. Dentro de la pregunta por el ser, Ia esencia del
hombre se debe concebir y fundamentar según la indicación inherente en el
principio, como e1 lugar que el ser exige para su manifestación. El hombre es
allí, en sí mismo patente. Dentro de él se ubica el ente y es puesto en obra.
Por eso decimos: el ser del hombre es, en el sentido estricto de la palabra,
Ia ex - sistencia. En la esencia de la ex - sistencia, como tal lugar de la
manifestación del ser, tiene que fundarse originariamente la perspectiva de
Ia manifestación del ser": HEIDEGGER, Martin. Introducción a la metafísica,
Editorial Gedisa, Barcelona 1999, traducción de Ángela Ackermann Pilári,
pp. 184-185.
Para el existencialismo, el ser del ente es la presencia, el "estar presente"; y se
maniñesta a través de dos modos: el ente humano se encuentra frente a los
Gunther Gonzales Barrón

ideas, en la belleza, en la perversión, en la espiritualidad y también en


1o físico('). Otro ámbito suyo es la moralidad y la juridicidad, es decir,
aquello que trata sobre la valoración de la conducta. Un animal podría
tener un comportamiento altruista y hasta bondadoso con sus congé-
neres, pero no ético. La diferencia está en la conciencia(n).

EI hombre es ser libre, dentro de sus grandes limitaciones físicas


y temporales(t), y ello se traduce en pensamientos, deseos, decisiones,
actos. Pero, no solo piensa, también interfiere. La vida no podría de-
sarrollarse desde la pura interioridad, desde el puro pensar cartesia-
no, sin más, pues se requiere actuar en el exterior(6).

otros entes en situación de estar delantey estar a mano. Las cosas materiales
están a mano, pues son entes manipulables por el hombre: HEIDEGGER,
MartÍn. Tiempo y Ser,Editorial Tecnos, Madrid 2011, traducción de Manuel
Garrido, José Luis Molinuevo y Félix Duque, pp. 33-34.
Sobre el existencialismo, se ha dicho: "La existencia es, para Heidegger, como
para Kierkegaard, trascedente, pero no hacia los mismos términos; para
Heidegger no hay ningún Dios y nosotros estamos limitados por nuestra
finitud. Pero dentro de esta finitud vamos más allá de nosotros mismos; nos
trascendemos porque existimos esencialmente en el tiempo; esto es, estamos
siempre haciendo proyectos y viviendo por adelantado de nosotros mismos;
y existimos siempre en el mundo, esto es, en íntima comunión con otras
cosas": WAHL, Jean. Introducción a la Filosofía, Fondo de Cultura Económica,
Bogotá 1997, p. 55.
SOBREVILLA, David. "Biología y Ética", en WAA Estudios Jurídicos en Honor
de los profesores Carlos Fernández Sessarego y Max Arias Schreiber Pezet, Cultural
Cuzco, Lima 1988, p. 352.
"gran parte de nuestras acciones voluntarias ven circunscritas sus acciones
por causa de fuerza mayor que limitan las posibilidades reales que se nos
ofrecen y nos privan de otras más acordes con nuestro auténtico ideal
práctico de vida. En mayor o menor grado, nuestra voluntad siempre ha de
ejercerse en el marco de una necesidad que en cierta medida la contraría.
Llamamos "acto voluntario" no al que concuerda plenamente con nuestro
gusto, sino al que menos nos disgusta en un contexto práctico irremediable
que no hemos podido elegir. Es decir, aquel gesto por el que deliberadamente
optamos para afrontar la fatalidad": SAVATER, Fernando. El valor de elegir,
Editorial Ariel, Barcelona 2004, pp.3B-39.
(6) El ente humano ha sido arrojado ai mundo, es un "ser en el mundo". El
individualismo cartesiano queda descartado.
Libertad indiuidual y función notarial

La libertad de este ser deja huella en el mundo; imprime con


su trazo por donde pasa. Es una subjetividad que actúa / decidet?r; y
cómo no, también hace 1o propio en el derecho.

El acto humano de connotación jurídica requiere salir del estre-


cho marco del puro pensamiento. Necesita expresarse, pues el dere-
cho solo se justifica en la vida en relacióni y fuera de ella, carece de
objeto. Por tanto, la actuación del hombre en el derecho es acto de
comunicación('), por el cual, la voluntad traspasa la subjetividad y se
trasluce a 1o fenoménico social('). Por ejemplo, la posesión es la vo-
luntad manifestada a través de Ia dominación de las cosas en relación
con ios demás, pero esa circunstancia solo existe en cuanto la interio-
ridad se hizo efectiva en el mundo físico.

Sin embargo, no basta la comunicación para ingresar al derecho.


En tal caso, lo sería un saludo, una dulce sonrisa o un gesto de desa-
probación por el tráfi.co inhumano que sufrimos todos los días. La co-
municación es la condición necesaria, pero no suficiente, pues se ne-
cesita la relevancia jurídica. Este concepto se encuentra relacionado

"Al hombre le es dado manejar con libertad su existencia como si fuese


un material. Por eso es el único que tiene historia, es decir, que vive de la
tradición en lugar de vivir simplemente de su herencia biológica. La existencia
del hombre no transcurre como los procesos naturales": JASPERS, Karl. La
Filosofía desde el punto de vista de la existencia, Fondo de Cultura Económica,
México 2003, p. 67.
La comunicación puede hacerse por cualquier medio que permita sacar la
voluntad de la psique del hombre y manifestarla al exterior: RODRÍGUEZ
ÁOnAOOS, Antonio. "Naturaleza jurídica del documento auténtico notarial",
en Escritos Jurídicos, Colegios Notariales de España, Madrid 1996, T. III,
p. 778. Algo más, el lenguaje desempeña una función de instrumento
del pensamiento, antes que de pura exteriorización, pues la intención del
pensamiento busca expresarse en palabras, ¡ con ello, recién logra convertirse
realmente en pensamiento: Ibíd., p.776.
"Cada acción humana se exterioriza en forma de algún tipo de movimiento
que transforma parcialmente el mundo donde vivimos, pero tiene también
un componente interno, no exteriorizado o mental": SAVATER, Fernando.
El valor de elegir, Op. Cit., pp. 46-47..
Gunther Gonzales Barrón

con el nacimiento dei Derecho, en sentido objetivo, con la valoración


ético-social de las acciones, esto es, con aquello que la sociedad consi-
dera propio del ámbito de los mandatos vinculantes, obligatorios, de
ordenación del gruportor.

Por tanto, el hombre como ser relativamente libre, también


incursiona en el derecho mediante actos de comunicación con rele-

(10) El Derecho, como acto normativo, se funda siempre en la voluntad de un sujeto


o de un grupo que se inviste del poder para dictar reglas con efecto vinculante
para los otros. Es también acto humano comunicacional, pero de fuerza; si se
quiere tosco, pero igualmente añrma una voluntad. Pero, el derecho requiere,
además, la aceptación generalizada (a veces, en realidad, la sumisión), que
conlleva la obligatoriedad y la legitimictad. Por tanto, el Derecho es, mitad
acto de fuerza, mitad acto de aceptación y reconocimiento. La pétrea voluntad
se suaviza con el fresco aroma de la conciencia social que la avala. Si bien es
cierto que la idea del contrato social, que funda la sociedad y el derecho, es
una simple metáfora, sin embargo, no es irreal. En buena cuenta, se trata de
un concepto especulativo que grafrca un prolongado y Iento fenómeno social
que ha dado lugar a la ética y a las reglas del deber ser. El contrato social, la
voluntad, el hecho social consentido es la base del Derecho, 1o que debe venir
acompañado del manto de moralidad que subyace en é1. Sin embargo, en la
versión original del contrato social, Ia teoría de Thomas Hobbes conduce al
absolutismo, y no a la democracia, pues se basa en el hecho que el estado
de naturaleza no asegura la vida de nadie, por Io que este temor a la muerte
hace que los individuos cedan todos sus poderes al Soberano (Leviatán), quien
se conüerte en la única fuente de la autoridad y la ley; por tanto, el Estado
absoluto empezará a monopolizar la Ie¡ que se identificará, a partir de ese
momento, con el derecho: DOUZINAS, Costas. El fin de los derechos humanos,
Editorial Legis, Bogotá 2008, traducción de Ricardo Sanín Restrepo, Oscar
Guardiola-Rivera y Omar Alonso Medina, p. 93.
La teoría institucional del derecho (MacCormick y Weinberger) señala que
la validez del derecho es un hecho social que no puede ser determinado
por la mera existencia de una norma fundamental. La eficacia, que es un
criterio de validez del sistema jurídico, es un hecho social que solo puede
ser comprobado por la observación. Es un criterio sociológico-realista. El
hombre es ser actuante y ser social, por lo que crea instituciones o marcos
sociales para la acción. La validez de las normas se encuentra en el hecho que
estas constituyen la base para el funcionamiento de las instituciones; y las
instituciones solo pueden existir cuando contienen un núcleo de información
práctica: WEINBERGER, Ota (entrevista por Eugenio Bulygin), en Doxa.
Cuadernos de Filosofía del Derecho, No 11, Alicante 1992, pp. 319-320.
Libertad indiuidual I función notarial

vancia jurídica. Aquí se encuentran las diversas manifestaciones del


hombre que tienen incidencia en el derecho, tales como el testimo-
nio prestado frente a un juez, la apropiación de una cosa material sin
dueño, el contrato o un testamento. En todos ellos subyace un acto de
voluntad comunicacionai.

Los actos de voluntad comunicacionales, de connotación jurídi-


ca son de amplio espectro; y dentro de ellos se encuentran un sub-
tipo en el cual la voluntad pretende identificarse con el efecto jurídico
mismo("). Son los negocios jurídicos. Nótese que la voluntad busca
alcanzar el efecto jurídi66«tzr' está pre-ordenada para ello; por 1o que

(11)
Los actos humanos pueden producir efectos jurídicos, por relación directa con
la autonomía privada (negocio jurídico), o como simple supuesto de hecho
que es valorado jurÍdicamente por la Iey para atribuir un efecto estrictamente
legal (acto jurídico). Así, Ia doctrina señala que: "El ordenamiento jurídico se
limita, sin embargo, a atribuir eficacia jurídica a la conñguración autónomo-
privada en la medida que Ia reconoce. Por eso, con razón se puede hablar
de efectos jurÍdicos en virtud de la autonomía privada. Por otro lado, son
consecuencias jurídicas legales aquellas que se producen solo en virtud de
la le¡ en cuanto que la ley determina la consecuencia jurídica valorando
jurídicamente relaciones y acontecimientos, en especial actos humanos":
FLUME, Werner. El negocio jurídico, Fundación Cultural del Notariado, Madrid
1998, traducción de José María Miquel Gonzá\ez y Esther Gómez Calle,
p.25.
Sin embargo, en doctrina nacional se ha criticado la postura del texto principal:
"Es una falacia sostener que Ia diferencia entre el acto y el negocio jurídico
estriba en que los efectos jurídicos están predeterminados por la ley en el
primero y que los fijan las partes en el segundo. Tanto en el negocio jurídico
como en el acto los efectos están predeterminados por el ordenamiento
jurídico. Lo que sucede es que, en el ámbito del negocio jurídico, los efectos
están delimitados por normas supletorias, mientras que en el ámbito del
acto jurídico, los efectos están predeterminadas por normas imperativas o
inspiradas en el orden público": ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Acto jurídico
negocial, Gaceta Jurídica, Lima 2008, p. 42.
Esta posición denota una grave falta de lógica. En efecto, el negocio jurídico
no puede tipificarse por la existencia de normas supletorias que son
derogadas por la autonomía privada; eso es poner Ia carreta por delante
de los bueyes, y lo vamos a demostrar con un ejemplo: la existencia del
contrato de compraventa no está relacionado con Ias normas supletorias o
Gunther Gonzales Barrón

se descarta que se persiga, solamente, efectos prácticos o empíricos.


Si fuera así, entonces no podrían excluirse del ámbito negocial 1os
"pactos de caballeros" o las relaciones meramente sociales, pues en
ellos siempre existe un efecto empírico pretendido, pero que se man-
tiene a extramuros del derecho, pues los creadores de la relación, en
forma expresa o tácita, la han excluido de ese mundo('3). Por otro lado,
se encuentran los "actos jurídicos no negociales", en los que también
se encuentra un acto de voluntad, sin embargo, el efecto jurídico es
independiente y autónomo de la voluntad, pues solo constituye un
presupuesto para desencadenar las consecuencias jurídicas. Ejemplo:
el amante de los animales que recoge de la calle un perro herido con
el ñn de curarlo y devolverlo a la libertad, no piensa ni manifiesta in-
tención alguna de convertirse en propietario, sin embargo, 1o es por
efecto del art. 929 CC. La voluntad de tomar el animal lo hace propie-
tario, sin que tenga relevancia la concreta frnalidad del acto.

imperativas, pues, en el momento genético, Ias partes son soberanas para


decidir el negocio, la causa, e1 bien, el precio. Por el contrario, Ias normas
supletorias o imperativas solo entran en juego cuando ya existe el negocio;
pero e1 problema no se encuentra a posteriori, cuando el acto ya se produjo,
sino ex ante, atando el negocio va a confrgurarse. Por tanto, el acto humano
negocial solo se construye con Ia voluntad de las partes que se identifica
con el efecto jurídico. Así, la compraventa implica el intercambio voluntario
de bien y precio, y esta causa negocial es decidida in toto por las partes; en
consecuencia, la norma supletoria no le puede indicar a los particulares qué
cosa material debe adquirirse o cuánto dinero debe pagarse si el vendedor
o comprador omiten regular esa materia. En este punto, los contratantes
son los únicos que pueden decidir libremente por medio de su voluntad
comunicada. Por tanto, Ia diferencia entre acto/negocio se encuentra en la
identidad entre voluntad y efecto que se produce en el último caso.
(13) "El problema es distinguir los casos en los cuales el acuerdo sobre materias
patrimoniales crea un tal compromiso, de los casos en los cuales no lo crea.
Es decisivo, al respecto, el modo en el cual las partes entienden su acuerdo:
vale decir, es decisiva la intención de las partes (en el common law, I'intention
to create a legal relationship es habitualmente indicada como elemento
constitutivo del contrato)": ROPPO, Vincenzo. El Contrato, Gaceta Jurídica,
Lima 2009, traducción de Nélvar Carretero Torres y Eugenia Ariano Deho,
p. 36.
Li bertad indiuidual 1 función notarial

Ahora bien, en las hipótesis de voluntad que "pretenda identifi-


carse" con el efecto jurídico, ello no significa que aquella sea la pro-
ductora directa de las consecuencias para el derecho, ni que tenga el
poder de producir, por sí sola, las diversas relaciones jurídicas. Una
doctrina de este tipo signifrcaría un retroceso a la corriente decimo-
nónica del dogma de la voluntad. Por el contrario, si bien la finalidad
de esta voluntad es igualarse con ei efecto, sin embargo, ella requiere
encontrarse en conformidad con el sistema jurídico. Los civilistas se
han enfrascado en una inútil discusión, por muchas décadas, entre
e1 negocio como "hecho" (fattispecie), que deba ser reconocido por el
ordenamiento jurídico; o como un "valor", que por sí mismo tenga re-
levancia jurídica('n). Las teorías sobre esta vinculación son numerosas,
y en ellas influye Ia ideología liberal-individualista (el negocio es "va-
lor") o la solidaria-colectiva (el negocio es un "hecho"). Por tal motivo,
se dice, por ejemplo, que el ordenamiento jurídico "reconoce" el nego-
cio, lo que da preponderancia a Ia libertad; o que el ordenamiento 1o
"antoriza", con lo cual se otorga primacía al Estado en una función de
tutela de los intereses privados("). No faltan las posiciones eclécticas,
como la de Giovanni Battista Ferri, quien considera que el negocio y
la ley encarnan, ambos, valores autónomos, en una clara muestra de
pluralismo jurídico; y "constituye una expresión de la reiación entre
libertad (representada por el negocio) y autoridad (expresada por el
ordenamiento estatal); es decir, de Ia relación entre un sistema de
valores (el negocio) expresión de intereses específicos, circunscritos
y personales, y un sistema de valores (el ordenamiento estatal), que
es expresión de una visión general y totalizadora de la realidad social,
donde el negocio se inserta como un mínimo fragments"trsl.

(14)
Así describe el problema: FERRI, Giovanni Battista. El negocio jurídico, ARA
Editores, Lima 2002, traducción de Leysser León, p. 134.
(1s)
Ibíd., p. 141.
(16)
Ibíd., p. 155.
La afortunada frase de "relación entre libertad y autoridad" no proviene del
civilista italiano, sino de Ia filosofía liberal, de la cual, evidentemente, él la
ha tomado a préstamo. AsÍ, se expresa uno de los más importantes teóricos
Gunth er Gonzales Barrón

Sin embargo, el debate de los civilistas había sido soluciona-


do antes por los filósofos, pues el sistema jurídico otorga poderes
al individuo para crear rcglas, pero ello está sometido a normas de
competencia que establecen las condiciones de validez en su ejerci-
cio. "Las normas de competencia son normas constitutivas, normas
que califican como válidas las normas dictadas en el ejercicio de la
competencia"$7). Por tanto, el sistema jurídico reconoce el poder de
los individuos para crear relaciones jurídicas sobre la base de su vo-
luntad, pero en concordancia con el bien común que se expresa en las
reglas de competencia.

Por último, el acto negocial requiere producir un resultado ju-


rídico, un cambio en el statu quo, una modifrcación en la situación
preexistente de relaciones jurídicas, en consecuencia, se crea un nue-
vo ente, algo que no existía(18). Esta circunstancia descarta los actos de
finalidad meramente probatoria o reproductiva (ejemplo: un acto de
ratificación documental de contrato no es negocio jurídico, pues no

del liberalismo: "El objeto de este ensayo no es ei llamado libre arbitrio,


sino Ia libertad social o civil, es decir, la naturaleza y ios lÍmites del poder
que puede ejercer legÍtimamente Ia sociedad sobre el individuo (...) La lucha
entre la libertad y la autoridad es el rasgo más saliente de esas partes de
la Historia con las cuales llegamos antes a familiarizarnos, especialmente
en las historias de Grecia, Roma e Inglaterra": MILL, John Stuart. Sobre la
libertad, SARPE, Madrid L984, p. 27. En este ensayo, el filósofo inglés trata
la cuestión de cómo el individuo puede preservarse frente a los poderes
del Estado, o cómo puede conciliarse la autoridad y la libertad: Ibíd., p. 13
(introducción del editor).
MORESO, José Juan y VILAJOSANA, Josep María. Introducción a la teoría
del derecho, Marcial Pons, Madrid 2004, p. 83.
(18)
"en dependencia de si el contenido está socialmente destinado solo a informar
o a aclarar (docere), o bien a dictar norma o estatuir (iubere) -es decir, de si
está destinado a enunciar algo que existe, o a disponer un "deber ser" para
el futuro- la declaración deberá calificarse como enunciativa o puramente
representativa, como docet, o como dispositiva, preceptiva y ordenadora,
respectivamente, cuando iubet": BETTI, Emilio. "Reflexiones sobre la noción
de negocio jurídico", en Íd. y otros. Teoría general del negocio jurídico. 4 estudios
fundamentales, ARA Editores, Lima 2001, traducción de Leysser León,p.44.
Libertad indiuidual y función notarial

crea algo), o los actos inocuos que no producen innovación jurídica


(por ejemplo: declaración unilateral del padre por la que expresa su
firme intención de asumir las obligaciones derivadas de la paterni-
dad). En buena cuenta, Ia relevancia jurídica, que en el ámbito de los
negocios se circunscribe en el derecho privado, debe conllevar una
innovación, algo nuevo, un resultado novedoso.

En suma, el negocio jurídico puede definirse como el acto huma-


no comunicacional, con relevancia jurídico-privada de innovación, en
el que la voluntad se identifrca con el efecto reconocido por el sistema
jurídico, en virtud de su concordancia con el bien común, esto es, con
las normas jurídicas de competencia, que establecen los parámetros
de la autonomía privada. Se trata, pues, del máximo potencial jurí-
dico de ia voluntad(1e), en cuanto el querer manifestado del hombre,
previa coordinación con e1 sistema jurídico objetivo, se convierte en
regla de conducta, obligatoria, vinculante. A diferencia de la tesis de
Betti, el negocio no es mandato o precepto, pero deviene en mandato.
No es 1o mismo "ser" (aparecer por sÍ mismo) que "llegar a ser" (apa-
recer por una fuerza extrínseca), en virtud de una energía externa
que le permite al cuerpo lograr el movimiento -eficacia- requerido.

2, PERO, LA LIBERTAD ENTRE DESIGUALES ES


UNA FICCIÓN
Hace tiempo un buen grupo de filósofos han coincidido -cosa di-
fícil- que la libertad es relativa, pues el mayor o menor grado de liber-
tad está íntimamente relacionado con la natural vulnerabilidad del
ser humano, su ansia de protección y seguridad, así como las circuns-
tancias particulares y de vida que rodean a cada uno. Por ejemplo, un

(1e) A lo largo de este ensayo se habla de la "voluntad", pero es menester aclarar


que este término se utiliza con el signiñcado de "acto de decisión serio
y responsable de un sujeto, entendido como hecho social susceptible de
tutela jurídica". De esta forma, queda descartada la concepción voluntarista-
individualista, o el llamado "dogma de la voluntad", propio del pandectismo
alemán del siglo XIX.
Gunther Gonzales Barrón

enfermo grave tomará ciertas decisiones que no las hubiera adoptado


en otra situación; igual ocurrirá con un desempleado o un pobre. En
ese escenario, ¿todavía se puede seguir sosteniendo que las decisio-
nes del hombre son "enteramente libres"? En el esquema mental de
los economicistas, un pobre puede discutir y negociar con el gerente
del principal Banco del país.

En realidad, la libertad está mediatizada entre sujetos desiguales, pues


el rico tiene en forma obvia "más libertad" de decisión que el pobre, lo que se
traduce en una infinita gama de opciones, alternativas o decisiones. El otro,
por el contrario, tiene "menos libertad" pues está sometido al poder políti-
co o económico de su contraparte. El que subsiste de un puesto de trabajo
difícilmente puede contraponerse a su empleador de quien depende é1y su
familia. ¿Hay verdadera libertad de decisión? ¿Realmente podemos hacer lo
que nos plazcasin más límites que nuestro voluntarismo?

La libertad meramente formal no sirve de nada, salvo para con-


sumar injusticias e iniquidades. Caso contrario, ¿por qué se creó el
derecho laboral?, ¿por qué existe el derecho de protección al consumi-
dor? Con la lógica del liberalismo ingenuo, el Estado no debería inter-
venir, pues serían suñcientes los pactos "voluntarios" que estipulen
patrono y obreto, en tanto la regla sacrosanta es que "uno mismo de-
cide mejor sus intereses que el Estado".

El neoliberalismo se basa en la libertad (teórica) de los ciudadanos


para elegir io que más le conviene a sus intereses. De esta manera Ia
utilidad individual se convierte en efi.ciencia social, pues la racionalidad
económica de los agentes los llevará a adoptar la mejor solución, y con
ello, finalmente, se aumentará el bienestar general. Es una linda teoría
expuesta en el escritorio de un burócrata de organismo internacional o
en el pizarrón de un profesor(20). El problema, sin embargo, es que esos

(20) Así, por ejemplo: "El mensaje de Coase es que si los derechos de propiedad son
claros, las personas encontrarán la mejor manera de resolver sus problemas.
EI rol del Estado y de los jueces no es escoger la salida más eficiente, sino
reducir, con reglas claras los costos para que las personas se pongan de
Libertad indiuidual y función notarial

presupuestos son falsos. Así, la libertad absoluta y la igualdad real entre


los sujetos simplemente no existe, y solo se aprecia en el ámbito formal,
pero no en el sustancial.

La libertad y la igualdad son siempre relativas, pues están gran-


demente condicionadas a la situación real, concreta e histórica de los
sujetos(2l). La idea de una mínima intervención del Estado no puede
sostenerse, pues elio implic aría dar carta blanca para que el poderoso
abuse impunemente del débil con el solo fundamento de que "el otro
así lo quiso". Por eso existe toda una legislación de defensa del con-
sumidor, cadavez más acentuada, que pretende igualar la posición de
ambos.

No basta, por tanto, cor, gozat de igualdad y libertad teóricas,


que muy poco pueden hacer frente a las situaciones de notoria dis-
paridad en el poder de negociación de los actores económicos. Esta
conclusión no es nueva(22), pero en la época presente se ha acentua-

acuerdo": BULLARD, Alfredo. "Cuando se lee solo cuatro páginas", e¡ Diario


El Comercio, Lima, 14 de septiembre de 2013, p. A-35. Es decir, según esta
yisión de las cosas, el Estado solo sirve para asegurar la libertad formal, pues
Ios ciudadanos saben mejor que nadie Io que más le conviene en defensa de
sus intereses. En el modelo neoliberal, el Estado y los jueces son corruptos,
pero no los privados, por 1o cual las decisiones contractuales, basadas en
Ia libertad, siempre son mejores, eñcientes y Togran la justicia. Habría que
preguntarle a Bullard, tal como lo hacen los filósofos MacCormick y Hart,
¿cuál es la libertad de una persona que se encuentra en pobreza extrema y
no tiene nada que comer?
Así SAVATER, Fernando. El valor de elegir, Op. Cit., p. 90: "Obra de nuestra
libertad de seres dependientes y vulnerables, la asociación basada en leyes
y costumbres trata de configurar un ámbito en el que podamos desarrollar
elecciones que no siempre sean a vida o muerte". ¿Qué dirá ante ello la
doctrina jurídica que opina en la libertad absoluta es sustento de cualquier
acuerdo? El hombre es un ser dependiente y vulnerable ante múltiples factores,
por 1o que su libertad es limitada, y en algunos casos es prácticamente una
ilusión.
"El carácter'sagrado' que se atribuye al contrato descansa en los presupuestos
de una contratación libre y entre personas relativamente iguales; mientras
sirva, como todavía hoy se puede afirmar, para el libre desenvolvimiento de
Gunther Gonzales Barrón

do la necesidad de la intervención estatal para lograr la igualación


de las partes. En tal sentido, Ios más destacados fiIósofos y teóricos
del Derecho nos ponen en guardia, desde antes de Ia crisis mundial,
respecto al excesivo poder de las empresas privadas internacionales,
las que prácticamente imponen sus valores, reglas y también abusos,
ante un Estado que se conforma con "dejar hacer y dejar pasar", como
en el peor liberalismo clásico(").

El culto absoluto por el mercado, como si fuese un Dios moderno,


es un dogma que debe reüsarse en armonía con el bien común. Solo así
podremos evitar las injusticias, las inmoralidades, los abusos, el descré-
dito, la desesperanza en un mundo mejor y más equitativo. No valen los
cantos de sirena de quienes descalifican a los demás por el solo hecho de
no compartir el ideario neoliberal. El mercado, por ejemplo, funciona

1a personalidad. En cambio, pudiera calificarse como degradación o abuso


pretender amparar bajo el nombre de libertad de contratación los pactos
que se confeccionan e imponen al dictado. La historia no se repite, sÍ los
artificios. Como otras veces (recuérdese 1o dicho sobre el Derecho feudal),
un grupo social poderoso emplea Ia forma del contrato para aumentar su
poder, desplazar el Derecho legislado, crear nuevas normas e imponer una
jurisdicción a su servicio": DE CASTRO, Federico. Las condiciones generales
de los contratos y la eficacia de las leyes, Editorial Civitas, Madrid 1987,
pp.77-78.
(23) EI autor identifica tres peligros
entre ellos conexos para Ia esfera pública,
originada por la carencia de límites a los poderes privados. El primer peligro
es la concentración y confusión de los poderes económicos y políticos. El
dinero sirve para hacer política y la polÍtica para hacer dinero. Es un círculo
vicioso que se resuelve en la inacción del Gobierno. El segundo peligro se da
en la progresiva erosión de la esfera pública como conjunto de funciones e
instituciones sometidas a reglas en garantía de los derechos de todos, con
la consiguiente supremacía de la esfera privada del mercado. De esa forma
resulta minado el edificio del Estado Constitucional como instrumento de
garantía de los derechos fundamentales, degradado a derechos patrimoniales
de acceso, en contraste con su carácter universal y su rango constitucional.
El tercer peligro se encuentra en la mercantilización de los ordenamientos
jurÍdicos, quienes compiten entre sÍ para atraer inversionistas. Ya no son los
Estados los que ponen a competir a las empresas, sino que estas hacen 1o
propio con los Estados para ver cuál de ellos Ie ofrece mejores condiciones
"normativas": FERRAJOLI, Luigi. "Diritto Civile e principio di legalitá", en
Europa e Diritto Privato. Fascículo 3, Milán, 2005.
Libertad indiuidual y función notarial

cuando hay muchos oferentes y demandantes, por lo que nadie puede


imponer condiciones o el precio. Sin embargo, todos sabemos que eso
no ocurre en la realidad. Existen muchos mercados monopólicos legales
o de hecho; otros funcionan en régimen de cuasi-monopolio y otros en
"mercados capturados" por tres o cuatro competidores que no se atacan,
por 1o que ellos conviven errpaz hasta que uno decide comprar al otro.
En todos estos casos el mercado no funciona según sus propios presu-
puestos teóricos. Todo el mundo 1o sabe, desde los políticos, los econo-
mistas, los burócratas, pero no hay soluciones.

Por tanto, si el mercado no reúne las condiciones de "libre" entonces


el Estado se encuentra claramente legitimado para intervenir y procurar
justicia. Por ejemplo, a través de la regulación de las cláusulas generales
y de los contratos por adhesión. No basta la protección periférica de un
"derecho a la información" que nada cambia; sino que es necesaria una
protección de fondo, sustantiva y material.

La sola libertad negativa, esto es, que el Estado se abstenga de


intervenir para que los particulares decidan voluntariamente, no ase-
gura el logro de soluciones razonables.

3. LA VOLUNTAD AUTÉNTICA ES CONSECUEN-


CIA DE LA LTBERTAD REAL
Muchas veces los derechos del hombre se sitúan entre dos pers-
pectivas, no coincidentes y de difícil amalgama: la libertad y la igual-
dad, pues la convivencia de dos valores contrapuestos no es pacífica
y ofrece grandes dificultades. La primacía de la libertad implica que
la dignidad del hombre solo se respeta cuando este es libre; mientras
que la primacía de la igualdad implica reconocer que esta se encuen-
tra en la base de la dignidad.

En tal contexto, ¿qué es preferente?, ¿1a libertad o Ia igualdad?

Ambos reduccionismos, sin embargo, llevan a fanatismos; por


ejemplo, la idea que subyace en Ia frase: "las sociedades justas son
aquellas en las que rige la libertad", fácilmente degeneran en el abuso
Gunther Gonzales Barrón

de la libertad por parte del más fuerte; pues, los poderes económicos
y políticos subyugan ia libertad, y ese es un fenómeno histórico com-
probado sobre el que no vale extenderse más. Por el contrario, la frase:
"las sociedades libres son aquellas en las que rige la igualdad", puede
terminar ahogando la libertad por obra de un Leviatán (gobernante)
que decida 1o que "es justo, conveniente a todos o igualitario"(24). La
primera concepción es propia de una justicia light, fácllmente alcan-
zable, que deja librada las relaciones sociales y económicas a la libre
decisión de los individuos, es una justicia "de forma", donde todos
son iguales y libres según una etiqueta, por 1o que el Estado adopta
una política de inacción.La segunda puede convertirse en una simple
frase que termine ahogando la iniciativa privativa privada hasta vol-
ver al hombre en súbdito del Estado. No hay soluciones dogmáticas.

La siguiente idea delfiIósofo escocés MacCormick es contunden-


te sobre este tema:

"como eso que puede identificarse crudamente con estómago 1leno, te-
cho bajo el que vivir y la oportunidad de mantener esto mediante un
trabajo decente. Un sistema económico que niegue bienes como estos
a algunas personas, o que los distribuya sistemáticamente de manera
profundamente desigual, es tan contrario a la demanda equitativa de
respeto de sí mismo por parte de cada persona, etc., como un sistema
político que reprime la libertad indebidamente o la distribuye en pro-
porciones sistemáticamente desiguales"{:s).

ZAGREBELSKY, Gustavo. El Derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Editorial


Trotta, Madrid 2009, traducción de Marina Gascón, pp. 75-76.
Cit. PIETRO SANCHÍS, Luis. Estudios sobre derechos fundamentales, Editorial
Debate, Madrid 1990, p. 46.
En sentido análogo, Herbert Hart señala que Ia primacía absoluta de la libertad
con respecto a los derechos sociales no podría ser aceptada por alguien que
no tiene nada que comer: Cit. ALEXY, Robert (Entrevista preparada por Juan
Manuel Sosa Sacio y Yolanda Soledad Tito Puca), en Gaceta Constitucional,
N' 32, Lima, Agosto 201,0, p. 352.
Libertad indiuidual y función notarial

La igualdad abstracta sin que los sujetos cuenten con un nivel


mínimo de oportunidades no tiene valor, y se pierde en el puro for-
malismo. Se excluye, entonces, que pueda haber igualdad sin justicia
social("); o libertad sin justicia; o paz sin justicia; y por supuesto los
contrarios tampoco podrían ser ciertos, en tanto una sociedad sin
igualdad, libertad o paz jamás podría ser justa(2,). En suma, las cir-

(26) PERLINGIERI, Pietro. ll diritto civile nella legalitá costituzionale, ESI, Nápoles
1984, p. 96.
(27\ Las relaciones entre particulares estuvieron basadas mucho tiempo en el
principio de libertad, aun cuando esas relaciones no siempre se producen en
pie de igualdad, por Io que la libertad de actuación no es real. Así tenemos
el Derecho del Trabajo, los contratos de adhesión, las ofertas públicas, los
locales abiertos aI público, Ios requisitos de ingreso en las asociaciones,
etc. En todos estos casos puede proclamarse Ia vigencia del principio de
igualdad entre particulares; sin embargo, e11o tampoco es obstáculo para
que en este tipo de relaciones se mantenga el principio general de libertad
(libertad contractual, libertad de asociación, libertad de empresa, etc.), de tal
manera que en muchas hipótesis se produzca un conflicto entre los valores
en juego; y este tipo de conflictos no puede resolverse dando prioridad a uno
de los principios frente a1 otro ("todo o nada"), pues en abstracto ninguno
de ellos es superior. La solución debe encontrarse en Ia ponderación que ha
de realizarse caso por caso, aunque pueden utilizarse los siguientes criterios
generales:
- Las relaciones entre particulares distan mucho de realizarse en pie de
igualdad, por 1o que la posición de dominio o superioridad corta o elimina
la libertad; en estos casos habría que ponderar la posible igualación como
mecanismo para solucionar el conflicto, y no prestar tanta atención en
una libertad meramente retórica.
- Además, debe tenerse en consideración que las fronteras entre io privado
y público se difuminan, existiendo empresas públicas que actúan en el
tráfico como entidades privadas, o empresas privadas cuyo poderío se
asemeja al del Estado o de las entidades públicas, si es que de plano no
gozan ya de potestades administrativas.
- Existen categorías que per se son sospechosas de discriminación cuando
existe trato desigual por motivos de origen, raza, sexo, idioma, religión,
opinión o condición económica (art. 2"-2 Const.).
- E1 peso de la libertad es menor en las relaciones entre particulares cuando
la oferta se realiza en principio al público en general, es decir, abierta a
todos. Es el caso de Ia "reserva de admisión".
- Por último, la dignidad de la persona aparece como un valor esencial del
sistema (art. 1' Const.).
Gunther Gonzales Barró n

cunstancias sociaies y las necesidades se relacionan con la libertadt2r),


ya sea pata gozarla, o para negarla.

Estas dos concepciones antagónicas tienen su expresión en el


"Estado liberal de Derecho" frente al "Estado social de Derecho" (Wel-
fare state = Estado de Bienestar). Hoy se advierte una recusación del
Estado Social, generada por el exceso de demandas, por la "inflación"
de los derechos sociales, la falta de incentivos para Ia creación y pyo-
ducción, el aumento de la burocracia y con ello de la corrupción por
exceso de funciones estatales discrecionales, etc. En tal sentido, se
sostiene la necesidad de regresar a un Estado que solo tutele el orden,
Ia seguridad y la libertad. La propuesta es, simplemente, irreal por
donde se le mire.

La actualidad social demuestra que se encuentra consolidada la


idea de unos derechos asistenciales, de ayuda, o de subvenciones que
tomen en cuenta la desigualdad, la pobreza,la injusticia social. La
supresión de todo ello solo fomentaría el conflicto, la violencia y con
ello las soluciones autoritarias y de policía. Sería un retorno al Esta-
do absolutista del siglo XVIII (despotismo ilustrado). En e1 Perú se
habla constantemente de "reforma del Estado", lo que en realidad es-
conde los fenómenos de desregulación, privatízación, eliminación de
funciones sociales y despidos. También se dice que la agenda política
debe estar enmarcada en la siguiente agenda: "promover Ia inversión,
eliminar trabas administrativas, reducir impuestos y flexibilizar la
legislación laboral". Todo ello significa eliminar la presencia estatal,
reducir o simplemente eliminar los controles y garantías públicas a la
inversión, traspasar las funciones estatales a los particulares y a las
fuerzas del mercado, dejar que Ia pobreza se mantenga tal cual, au-

Estas ideas han sido extraídas del excelente artículo de: DÍAZ REVORIO,
Francisco Javier. "¿Pueden los particulares discriminar", en Es de interés
público. Boletín de la Clínica Jurídica de acciones de interés público de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, N" 3, mayo 2005, pp. 4-5.
(28) PRIETO SANCHÍS, Luis. Estudios
sobre derechos fundamentales, Op. Cit.,
p. 47.
Libertad indiuidual I función notarial

mentar las utilidades millonarias de las trasnacionales, etc. Esa polí-


tica socava Ia democracia. Es simplemente mantener un Estado como
guardián de los poderosos, y eso es incompatible con la idea moderna
de una democracia social.

En buena cuenta, 1a libertad por sí sola no realiza otros valores,


por 1o que se necesita avanzar hacia la igualdad real, por 1a cual, todos
cuenten con las oportunidades mínimas, lo que pretende una socie-
dad con menores conflictos(2e).

El Tribunal Constitucional Peruano ha reconocido que la liber-


tad, por sí sola, no es suficiente para igualar las posibilidades de los
hombres;y se necesita una acción interventora para dotar de una mí-

(2e) "la propuesta del neo-liberalismo se reduce, en sustancia, al proyecto de una


refundación solo parcial del Estado liberal de derecho, como cobertura y
sostén, simplemente, de la reducción de las funciones públicas de naturaieza
social. Este proyecto tiene un carácter inevitablemente anti-democrático.
El diseño estratégico de una renovada <sociedad abierta> basada en la
revalorización ético-polÍtica del mercado y del Estado liberal de derecho
corresponde en realidad a una simpliflcación del sistema político mediante Ia
amputación de aquellas de sus funciones positivas que satisfacen demandas
y necesidades ampliamente difundidas a nivel social (vivienda, asistencia
sanitaria, seguridad social, instrucción, servicios públicos, garantía de los
salarios reales, subsidios a Ios desocupados, etc.) y que los mecanismos
transaccionales y de mercado no estarían nunca en condiciones de reemplazar,
de acuerdo con criterios siquiera mÍnimos de justicia distributiva. Está
claro que una operación de este tipo no resulta tampoco concebible sin un
reforzamiento de los instrumentos autoritarios -y estatales- de control social.
Las expectativas de niveles mínimos de subsistencia y de seguridad satisfechos
por servicios y prestaciones públicas están ya a tal punto consolidadas y
son a tal punto irreversibles que no pueden frustrarse si no es al precio de
conflictos violentos que no admiten mediación. Para bien o para mal, como
también ha recordado Norberto Bobbio, Estado social y democracia son en
suma inescindibles no sólo histórica sino también estructuralmente, y la
lesión del primero no puede tener lugar sino en detrimento de la segunda,
a través del uso de \a fuerza, de Ia represión ¡ en todo caso, de la reducción
preventiva de los espacios de libertad política entre los que el conflicto puede
desarrollarse": FERRAJOLI, Luigi. El garantismo y la filosofía del derecho,
Universidad Externado de Colombia, Bogotá 2001, traducción de Gerardo
Pisarello y otros, pp. B1-82.
Gu nther Gonzales Barrón

nima base material que permita a los individuos ejercer de forma real
y efectiva su libertad. Solo así se hace efectiva la cláusuia del "Estado
Democrático y Social" contenido en el art. 43o de la Constitución(30).
En otras palabras, no basta la "igualdad formal", sino la "igualdad sus-
tancial o de oportunidades", es decir, que el Estado provea de con-
diciones para lograr una simetría de posibilidades para todos(3l). La
efectividad de la libertad depende de la mejora de las condiciones
materiales de la vida. En buena cuenta, no se pretende eliminar la
libertad en aras de reconocer los derechos sociales; sino al contrario,
la garantía de estos asegura y generaliza la libertad«3'?r.

El Derecho Privado en general, y el Derecho Civil en especial,


siempre ha tenido como elemento fundacional la idea de libertad: li-
bertad de dominio, de contratar y de testar. Por tanto, es un cambio
radical que esta rama del derecho avance hacia 1a protección, no solo
del patrimonio, sino, de la tutela del hombre, con la búsqueda ince-
sante de justicia en las relaciones entre individuos. Ya no basta decir
que "la libertad lleva a la justicia", pues se hace menester evaluar los
valores que inspiran el mandato jurídico o Ia situación particular que
se hubiese desenvuelto en la vida social. No podemos quedarnos en
la forma o en el procedimiento; pues debemos avanzar hacia el con-
'tenido.

"EI Estado social y democrático de derecho, como alternativa política al


Estado liberal, asume los fundamentos de éste, pero además 1e imprime
funciones de carácter social. Pretende que los principios que lo sustentan
y justifican tengan una base y un contenido material. Y es que la libertad
reclama condiciones materiales mínimas para hacer factible su ejercicio. (...)
La seguridad e igualdad jurídicas requieren de una estructura económica
adecuada que haga posible estos principios" (Sentencia de 11 de marzo de
2003: Expediente No 0008-2003-AI/TC; fundamento jurídico 12o.
(31)
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos. Derechos fundamentales de la persona y
relación de trabajo, PUCB Lima 2007, p. 145.
CANOSA USERA, Raúl. Constitucióny Medio Ambiente, Jurista Editores, Lima
2004, pp. 117-118.
Libertad indiuidual I función notarial

En la actualidad existen las bases para la construcción de un De-


recho civil de 1a solidaridad, cuyo programa de actuación abarca los
más diversos temas. Así tenemos la protección de los frnes honestos y
razonables en el negocio jurídico; la tutela del contratante débiI a tra-
vés de mecanismos de justicia contractual que superen la sujeción a
un pacto; la defensa del consumidor frente a un mercado monopólico,
abusivo y que no es libre; la nulidad de cláusulas generales abusivas
aun sin norma expresa que las sancione, y pot efecto de las normas
constitucionales de tutela del consumidor y de proscripción del abu-
so del derecho; la reforma del derecho de los contratos a efecto de
examinar si realmente opera la libertad contractual o se trata de una
simple etiqueta; la re-evaluación del arbitraje como justicia privada
que en muchos casos resulta un fraude a la tutela judicial, o un abuso
en contra de la parte débil y que sufre los mismos vicios de la justicia
estatal; la ponderación de los distintos intereses en los conflictos de
derechos reales sin que el registro sea ei único criterio de adjudicación
pues tiene las ventajas y desventajas de todo formalismo("); la tutela
de los derechos de propiedad de las comunidades, y así muchos otros
temas en los que se debe avanzar con el fin de lograr relaciones jutidi-
cas con igualdad sustancial.

(33) Sobre la inscripción constitutiva como formalismo arbitrario, contrario a la


naturaleza de la relación (metafórica) del hombre con las cosas, se ha dicho
1o siguiente: "Con el mismo derecho con que el Proyecto alemán separa hoy
de sus fundamentos económicos el régimen de la propiedad, sometiéndolo
a un caprichoso formalismo, un legislador del porvenir puede fundar tal
régimen en una decisión del pueblo o de sus órganos gubernativos. Como
aquél no puede sustraerse al impulso eterno de las cosas, no puede menos
que elegir entre estos dos caminos: o el régimen de la propiedad surge de
1á vida económica de1 pueblo, como de la madre tierra, o el legislador puede
determinar a su arbitrio las premisas de la propiedad, dentro de muy vastos
límites": MENGER, Anton. El Derecho Civil y los Pobres, Editorial Comares,
Granada 1998, traducción de Adolfo Posada, pp.237-238.
--ffi

ffi
Gunther Gonzales Barrón

4. EL NOTARIO SURGE DE LA NECESIDAD


SOCIAL
Las instituciones jurídicas no surgen en forma espontánea, ni
por decisión iluminada de un legislador específico. Por el contra-
rio, las instituciones generalmente responden a una sentida ne-
cesidad social, que requiere ser cubierta a través de principios o
normas de Derecho. Así, pues, cuando los hombres advierten que
resulta imprescindible atribuir los bienes para aumentar la pro-
ducción y Ia riqueza, entonces surge la propiedad; igual, cuando se
advierte que los miembros de una sociedad no pueden abastecerse
por sí solos, entonces surge el contrato como herramienta jurídica
destinada a regular esas relaciones sociales de intercambio de bie-
nes o servicios.

La pregunta, con relación a nuestro tema, es: ¿qué necesidad se


cubre a través de la figura del notario? Si los particulares se vincu-
lan entre sí por medio de contratos, actos o procedimientos privados,
parece conveniente que un tercero imparcial debidamente caliñcado,
certifique la autenticidad y legalidad de los derechos adquiridos, a fin
de evitar o aminorar la posibiiidad de que en el futuro surjan conflic-
tos o litigios entre las partes. De esta manera, la actuación del notario
se inserta dentro de la dinámica de las relaciones jurídicas privadas,
con la evidente finalidad de dotarlas de seguridad y confr,anza, facili-
tando así la circulación de los bienes e incentivando la producción, el
crédito y el desarrollo económico en general.

Es Ia necesidad la que crea alnotario, y no viceversa; son las exi-


gencias de autenticidad y aseguramiento de los derechos, 1o que abre
paso al nacimiento del notariado. Por ello, bien vale la pena reprodu-
cir las siguientes paiabras:

"Los actos y contratos en que se desarrolla la vida jurídica cristalizan


documentalmente. Ahora bien: un documento falso, inexacto o sim-
plemente imperfecto es un peligro para el tráfico jurídico por el per-
juicio que puede ocasionar no sólo a las partes (dificultades de inter-
a

Libertad indiuidual y función notarial

pretación, cumplimiento, etc.) sino también a los demás al crear una


apariencia que no responde a Ia realidad. La probabilidad de que se
produzca tal documento es grande cuando el acto o contrato se con-
fecciona sin más intervención que la de las partes y a veces de algún
testigo más o menos imperito y más o menos irresponsable; pero se
minimiza con Ia intervención tanto en Ia configuración del negocio
como en su plasmación documental, de alguien con preparación jurí-
dica especialízada, imparcialidad profesional y responsabilidad por su
actuación: el Notario. Por ello el ordenamiento provee a esa interven-
ción y dando un paso más para facilitar aquel tráfico, impone a todos
la confianza en el documento creado, dota a éste con Ia cualidad de
creíble forzosamente por todos"(34).

Un ejemplo terminará de aclarar el panorama: Juan ha decidido


otorgar un préstamo de dinero (mutuo) a Pedro, y para ello redacta
el contrato respectivo. Sin embargo, Juan desconfía que Pedro pue-
da, luego, negar su fi.rma en el contrato, y alegue no haber recibido
ningún préstamo. áQué hacer? En este caso, Juan puede acudir a un
notario, con elfin de que este certifique Ia firma de Pedro, con Io que
tendrá la garantía y seguridad que Pedro no podrá negar luego su fir-
ma. El resultado ha sido beneficioso en triple medida:

i) Para Juan, 1a actuación del notario le da seguridad a su dere-


cho.
ii) Para Pedro, la actuación del notario le permite obtener el cré-
dito, pues en caso contrario, Juan no habría celebrado el con-
trato.
iii) Para 1a sociedad en general, pues gracias a la actuación del
notario, se logró un acto de movilización y circulación de la
riqueza, con beneficio para la economía.

(34) ÁvIra ÁrvaRpz, Pedro. Derecho Notarial, Bosch Casa Editorial, Barcelona
1990, pp. 2-3.
Gunther Gonzales Barrón

La necesidad social que cubre el notario es dotar de seguridad


jurídica a los actos y contratos en los que él intervenga, con lo que
se obtiene la necesaria confr,anza en el ámbito de la contratación, y
asimismo se disminuyen las posibles causas de conflicto o litigio. En
efecto, los hechos se pierden irremediablemente en el tiemp o, y para
eso el ser humano ha ideado una serie de herramientas para captar
los hechos, entre ellos, Ia tecnología de la escritura(3s). De aquí surge
la poética frase del mayor notarialista español Rafael Nuñez Lagos:
"El notario aprisiona a cadena perpetua, y en cárcel de papel, el instante
fugaz que se va".

5. EL NOTARIO ES AGENTE DE LA LIBERTAD REAL


La vida jurídica está constituida por un entramado de relaciones
humanas que necesitan ser desarrolladas en paz y armonía, con justi-
ciay para el bien común. El Derecho tiene precisamente ese cometido;
su fin es la justicia; su objeto es la conducta social, y la pauta que ayu-
da para lograrlo son las normas jurídicas. Esa conducta social, reglada
por el Derecho, puede desarrollarse en dos ámbitos: a) en la norma-
lidad, sin contienda; b) en contienda o situación de controversia. En
el ámbito jurídico, la salud social no sólo se mantiene resolviendo las
contiendas o a través de medidas represivas, sino, procurando que
los conflictos no lleguen a producirse, y que las relaciones sociales
se desenvuelvan normalmente dentro de un orden jurídico. Este en-
tramado de actos ajustados a derecho, que constituye una conducta
social generalizada, puede ser promovido y ayudado por instituciones

(35) "La escritura o grafía difiere como tal del habla en el sentido de que no
surge inevitablemente del inconsciente. El proceso de poner por escrito una
lengua hablada es regido por reglas ideadas conscientemente. (...) Afirmar
que la escritura es artificial no significa condenarla sino elogiarla. Como
otras creaciones artificiales y, en efecto, más que cualquier otra, tiene un
valor inestimable, y de hecho esencial para 1a realización de aptitudes
humanas más plenas, interiores": ONG, Walter J. Oralidad y escritura.
Tecnologías de la palabra, FCE, Buenos Aires 2011, traducción de Angélica
Sherp, pp. 84-85.
Libertad indiuidual y función notarial

jurídicas adecuadas para facilitar ese bien obrar. Así, pues, sin una
vida contractual sana no existe seguridad jurídica, y sin seguridad
jurídica no puede haber prosperidad económica('u).

Normalmente se piensa que la actuación del notario se inserta


exclusivamente dentro de la noción de seguridad jurídica, pues con
eIIa se busca eliminar 1a incertidumbre en la adquisición de los dere-
chos. Pero, la función notarial no puede reducirse a la autenticidad de
los convenios o actos privados, sino, que también debe avanzar hacia
un consentimiento realmente libre, informado e igualitario, bajo la
premisa de que el notario no coacciona, no interñere; pero sí informa
y adecúa a la legalidad(37). La adecuada y suficiente información es la
vía para la igualación de las partes(38).

(36) VALLET DE GOYTISOLO, Juan. "La función notarial", en Revista de Derecho


Notarial, Madrid 1984, pp. 374-375.
"La obligación suprema del notario consiste en atestiguar la verdad para
así garantizar el tráfico jurÍdico. Deberá contribuir en que haya justicia en
el tráfico jurídico. Por supuesto no podrá, como el juez, failar decisiones en
firme para equilibrar intereses divergentes; únicamente le compete el intento
de influir en la voluntad de las partes y solo hasta el punto en que ellas se
muestren dispuestas a escuchar las palabras de información, asesoramiento
y exhortación del notario. En ello tendrá que guiarse por su conciencia y
sentido de tacto, es decir, tendrá que seguir por tanto sus propios principios
morales. Y estos no se dejan frjar por disposiciones concretas del legislador":
FESSLER, Helmut. "El cometido social de la redacción imparcial de contratos",
en WAA. Ponencias de la Delegación Alemana - XVI Congreso Internacional de
Notariado Latino, Lima 7982, Bundesnotarkammer, Colonia 1982, pp. 63-64.
"Para que exista verdadera libertad en las relaciones jurídicas interpersonales,
especialmente en la contratación, y no un mero espejismo de libertad, es
necesario que se desarrollen en unas circunstancias que garanticen un mínimo
de igualdad. La libertad contractual ha de contemplarse desde el punto
de vista de ambos contratantes; ya que la libertad de uno no puede ser el
pretexto del atropello de los derechos del otro. Por ello, en las relaciones
jurídicas, además de la libertad, también deben ser tenidos en cuenta otros
derechos fundamentales como son la igualdad y la justicia. Una libertad
absoluta, sin ninguna clase de lÍmites y sin ninguna consideración a los
posibles desequilibrios y desigualdades entre los contratantes, puede llegar
a convertirse en un espejismo, un monstruo o una caricatura de libertad.
Defender Ia libertad en las relaciones jurídicas, y olvidar las situaciones
Gunth er Gonzales Barrón

Sobre el particular, debe rescatarse una antigua disputa ñ1osófi-


ca sobre el fundamento del contrato, y su obligatoriedad, que puede
resumirse con las siguientes preguntas: ¿es suficiente el acuerdo vo-
luntario para que sea justo? o, ¿el acuerdo justo es realmente justo?
"La distinción entre estos dos tipos de preguntas sugiere que pode-
mos concebir a la moralidad de un contrato como consistente en dos
ideales relacionados pero separables. Uno es el ideal de la autonomía,
que percibe al contrato como un contrato de voluntades, cuya mora-
lidad consiste en el carácter voluntario de la transacción. El otro es
el ideai de reciprocidad, que ve al contrato como un instrumento de
beneficio mutuo, cuya moralidad depende de la justicia subyacente
del intercambio"(3s). En suma, Io que se encuentra en juego son dos
concepciones contrarias de la vida: la ética individual de Ia voluntad y
la libertad, o la ética social de la responsabilidad. Ello significa que no
solo el poder público, sino también la sociedad y sus miembros singu-
lares responden por cada uno de los miembros de Ia sociedad. El De-
recho Civil ya no atiende solo a la autonomía individual de cada uno,
sino a la justicia social, por lo que, además de Ia defensa de los propios
intereses, se persigue la defensa de los débiles. La autonomía privada,
en la actualidad, no es mera forma, sino consecuencia de una libertad
real, en la cual los interesados se encuentran en una situación fáctica
de mínimo eeuilibri6taor.

de desigualdad, significa dar carta de naturaleza al abuso y a la injusticia,


ya que solo existiría libertad para el más fuerte, el más astuto o el mejor
informado, en perjuicio del más débil o necesitado. Así -dice Dekkers-, ia
ígualdad crea la libertad. La libertad sola es la opresión. O, como dice Larenz,la
realización de la autodeterminación a través del contrato presupone que ninguna
de las partes se encuentre en la necesídad de plegarse a todo lo que la otra parte
le pida, a causa de su ínferioridad económica o porque dependa completamente de
las prestaciones de la otra": CAVALLÉ CRUZ, Alfonso. El notario como garante
de los derechos de la persona, Jurista Editores, Lirna 201,2, pp. 81-82.
SANDEL, Michael. El liberalismo y los límites de la justicia, Gedisa Editorial,
Barcelona 2000, traducción de Maria Luz Melón, p. 138.
HESSE, Konrad. Derecho Constitucional y Derecho Privado, Editorial Civitas,
Madrid 2001, traducción de Ignacio Gutiérrez, pp.73-79.
Libertad indiuidual I función notdrial

Por tanto, no basta el notario de simple respeto por la voluntad,


sino el notario interesado en el equilibrio del intercambio.

6, EL NOTARIO, COMO AGENTE DE LA LIBERTAD


REAL, ES CREADOR DEL DERECHO
El notariado actúa en el nivel de aplicación del derecho, para 1o
cual, escucha en forma directa a las partes y documenta los fines líci-
tos que los particulares pretendan lograr, con la forma jurídica más
conveniente y ajustada a Ia legalidad.

Si el juez ya no es más boca de la ley, pues justamente se encuen-


tra en la fase dinámica de aplicación del derecho, entonces lo propio
ocurre con el notario. Así, el derecho autoritario de los Códigos fue
reemplazado por un derecho judicial o práctico que trata de vivifi-
car la norma, darle contenido concreto, salvar sus lagunas, dudas o
incongruencias; corregir las injusticias notorias de un texto no bien
pensado; brindar soluciones coherentes desde la perspectiva valora-
tiva con relación al resto del ordenamiento, etc. El Derecho actúa por
medio del lenguaje y dentro de las limitadas capacidades cognosciti-
vas del hombre presente que obviamente no puede imaginar todos
los conflictos posibles de hoy y del futuro. Por tanto, bien rápido se
tuvo que abandonar la pretensión de un ordenamiento infalible, ce-
rr ado, sistemático y coherente{rt).

(41) "El concepto unívoco, unidimensional, definido en forma tajante, es apenas


el resultado de una operación mental, una abstracción. Cuando este concepto
"aplicado" a Ia realidad debe ser concretizado en la sentencia, entonces
tiene que perder otra vez su carácter abstracto y unidimensional. Una vez
más: en Ia sentencia concreta no aparece el concepto deñnido en forma
abstracta-general. En el proceso de rcalización del derecho tenemos que ver,
entonces, con un constante cerrarse y abrirse y nuevamente cerrarse de los
conceptos legales; casi se podría llamar una dialéctica entre "jurisprudencia
de concepto" y "jurisprudencia de interés" (con 1o cual es reconocido que
ambas contienen un aspecto correcto). El legislador intenta, de la manera
más precisa posible, abarcar en conceptos las típicas circunstancias de hecho
de la vida; Ia jurisprudencia debe saltar de nuevo sobre estos conceptos,
Guntber Gonzales Barrón

En tal sentido, no es posible que exista una norma perfecta, sin


necesidad de añadidos, complementos, desarrollos o interpretacio-
nes. El Derecho no puede petrificarse en un mandato, no del legisla-
dor, sino de un Tribunal, pues la riqueza de los desarrollos ideológi-
cos, filosóficos y jurídicos no cesa. Esta necesidad de superar Ia nor-
ma se presenta con frecuencia en el Derecho vivo, y por ello muchos
contratos atípicos, basados en la libertad contractual, han nacido en
el seno del notariad6@zr.

Por tanto, no es raro que múltiples cláusulas, reglas, contratos o


negocios jurídicos hayan sido creados o modelados a través de las fór-
mulas notariales, de la cual pasaron a la legislación. Un caso conocido
en España, es la sociedad limitada (en nuestro país, sociedad comer-
cial de responsabilidad limitada = SRL), la cual no existía en el Código
de Comercio de dicho país, del año 1885, pero que fue conformada a

pues ellos se manifiestan como muy limitados ("definidos"), para poder


corresponder a las realidades de la vida; de inmediato comienza, sin embargo,
el procedimiento en dirección contraria, en la medida en que de aquí en
adelante -por ejemplo, por parte de los comentadores de Ia ley- se presenta
una nueva definición "corregida" del concepto concerniente, que por su
lado, en vista de la diversidad de la vida, una vez más tan solo podrá ser
suficiente por un lapso mayor o menor, un proceso que nunca arribará a
su fin": KAUFMANN, Arthur. Filosofía del Derecho, Universidad Externado
de Colombia, Bogotá 2006, traducción de Luis Villar Borda y Ana María
Montoya, p.252.
(42) "Las notarías son cocinas de donde continuamente surgen nuevas ñguras
contractuales, de ahí la importancia de esta ñgura desde el punto de vista de
la función notarial. El contrato de vitalicio o cesión de bienes a cambio de
alimentos o también conocido por contrato de alimentos, es un ejemplo de
contrato con un amplÍsimo desarrollo en los protocolos notariales, hasta su
reciente regulación. Son muchos Ios ejemplos, tal vez de los más conocidos
por su uso frecuente en los últimos tiempos: aportación a la sociedad de
gananciales y los contratos de desplazamiento patrimonial entre el patrimonio
privativo o ganancial de los cónyuges, la cesión de solar a cambio de parte
de la construcción, también conocido por cesión de suelo por vuelo, permuta
de cosa futura, permuta de solar a cambio de obra, permuta de solar por
pisos y locales, contrato de permuta de solar por obra construida o de cosa
cierta actual por cosa futura; y un largo etcétera": CAVALLÉ CRUZ, Alfonso.
El notario como garante de los derechos de la persona, Op. Cit., p. 295.
Libertad indiuidual I función notarial

través de la práctica notarial, hasta que finalmente el legislador le dio


reconocimiento expreso a través de la ley de 1953, sobre sociedades
limitadas, cuya exposición de motivos reconoce que esta figura nació
por virtud de la elaboración notarial(43). El notariado es fuente de so-
luciones prácticas que no han sido previstas por el legislador(*), por el
cual crea derecho(nt).

La exposición de motivos de la ley de 17 de julio de 1953, sobre régimen


jurídico de las sociedades de responsabilidad limitada, dice textualmente 1o
siguiente: "Del abandono de que el legislador hizo víctima a la sociedad de
responsabilidad limitada derivó una gran incertidumbre acerca, en primer
término, de su naturaleza, así como de su carácter, ¡ por tanto, del régimen
jurídico aplicable. La jurisprudencia del Tribunal Supremo y la doctrina de
la Dirección General de los Registros, forzadas a reconducir esta figura a
alguno de los otros tipos de sociedad regulados en el Código de Comercio,
según convenía a la justa solución en cada caso, han llevado a cabo una labor
constructiva muy valiosa, pero que refleja, no obstante, la desorientación a que
la práctica misma había llegado al configurar las sociedades de responsabilidad
limitada, creadas unas veces como anónimas, no sujetas a los preceptos
del Código de Comercio y de las leyes especiales, y otras, como colectivas,
con limitación de responsabilidad, cuando no como una combinación, más
o menos armónica, de diversos tipos sociales; que todo ello era permitido
por al arbitrio de 1os fundadores, nunca tan libérrimo como en este caso.
Y corresponde especialmente a la técnica notarial española el mérito de
haber encauzado 1wídicamente el impulso de comerciantes e industriales,
favorable a este tipo de sociedad que ha alcanzado un notable desarrollo
en nuestra vida mercantil. Toda esta labor creadora, singularmente la de la
jurisprudencia, puede decirse que había preparado, e incluso que demandaba
y^ r, .oro.ación legislativa": Cit. SERRA CAILÁ, Jorge y ARBIZÚ, María
Rosa. Sociedades anónimas y de responsabilidad limitada, Editorial Planeta,
Barcelona 1994.
"Cuando no existe regulación legal adecuada de algo, larazón práctica de los
particulares -asesorados por juristas especializados en la función cautelar
y configuradora de negocios jurídicos- provee la concreción y regulación
negocial precisa de esas relaciones jurídicas, puestas al servicio de todos
aquellos ñnes,necesarios o que pueden resultar úti1es para una vida social
mejor": Cit. PEREZ MONTERO, Hugo. "Notariado y Economía", en Notarius.
Revista del Colegio de Notarios de Lima, No 11, Lima 2001, p. 28.
(4s)
Es conveniente citar, aquÍ, Ia actividad creativa de un notario cubano de
primer nivel: "En mi experiencia profesional, desde mi despacho notarial,
he tenido que darle solución a situaciones no previstas por el ordenamiento
jurídico, pero no contrarias a é1, intentando diseñar un traje adecuado a

*qffi
W
w
Gunther Gonzales Barró n

Sobre este tema, el XXIII Congreso Internacional del Notariado


Latino, celebrado en Atenas (2001), formuló las siguientes conclusio-
nes:

"Por regla general, el notario es el primer jurista que afronta nuevas


figuras jurídicas en el sector del Derecho Privado en ámbito no conten-
cioso, y responde a la necesidad de reglamentación contractual concre-
ta de las mismas.
El notario, en su intento de comprender el verdadero alcance aplicati-
vo de la ley y sus innovaciones y coordinarlas con el sistema vigente,
llega a menudo a identificar nuevos supuestos. Así, estos son fruto de
una interpretación creativa, sin Ia cual las normas, a veces, acabarían
por no encontrar un espacio adecuado para ser aplicadas. De cualquier
forma, cabe decir que la actividad del notario en la aplicación de la ley
siempre es, en cierta medida, creativa, porque, aun cuando no dé lu-
gar a la aparición de nuevas formas negociales, siempre está orientada
a encontrar el valor real del dictado legislativo, de cuya aplicación es
también el primer intérprete, puesto que es el primer responsable".

En conclusión, el notario es garante de Ia seguridad, pero tam-


bién, y de manera irrenunciable, debe serlo de la igualdad real{..), por

quien no encuentra en el armario del Derecho el idóneo para encauzar sus


pretensiones. En este orden, he autorizado escrituras sobre estipulaciones
preüsorias sobre la propia incapacidad a pesar de que el ordenamiento cubano
no reconozca expresamente Ia delación voluntaria de la tutela; contrato de uso
de nombre e imagen en exclusiva, aun cuando no disponemos de un Código
Civil que reconozca exhaustivamente cada uno de los derechos inherentes
de la personalidad, y tan solo un artículo 38, con función tuitiva ante su
vulneración, o actas de inclusión de herederos indebidamente excluidos en
actas de declaración de herederos. En todos los casos, la solución técnica
del notario ha sido una respuesta anticipada al ordenamiento jurídico (...)":
PÉREZ GALLARDO, Leonardo. "El Notário: función de autoridad pública",
en Ensayos de Derecho Notarial, Gaceta Notarial, Lima 2010, pp. 30-31.
(46) "De todas rnarreras está por di.scutir si el principio d.e \a libertad, contractual
por sí solo será capaz de garantizar una justicia material, a saber la "regulación
correcta". No queda contestada Ia pregunta que pueda surgir aquí en torno
a la justicia contractual con el solo hecho de que cada una de las partes
contractuales haya dado su consentimiento para el acuerdo. Podrá tener
Libertad indiuidual y función notarial

tanto, no basta dar fe del acuerdo, pues resulta necesario que el nota-
rio asegure el equilibrio de los contratantes, para 1o cual debe realizar
las siguientes actividades: brindar adecuada asesoría conforme a la
legalidad, advertir cláusulas abusivas o situaciones irregulares (fines
dudosos, futuros problemas jurídicos, falta de prueba de la propiedad
del vendedor, etc.), adecuar la voluntad de las partes al fin pretendi-
do, entre otras.

7. ELASEGURAMIENTO DE LA LIBERTAD REAL PRO-


DUCE UN BENEFICIO NETO A LA SOCIEDAD
La función notarial cumple una importante misión cautelar o de
prevención de conflictos, a través de la intervención de un tercero
imparcial en la conformación documental del negocio jurídico, al que
dota de autenticidad.

Sin embargo, se ha discutido si la función del notario conlleva


un sobre-costo que pueda retraer la actividad económica, pues en
realidad se sobrepone a la del abogado. Sobre el particular, podemos
decir, en primer lugar, que todo servicio útil conlleva necesariamente

validez solamente hallándose los contratantes enfrentados en condiciones de


igualdad económica e intelectual, pero no cuando a una parte corresponda, en
este aspecto, una preponderancia. La protección del (económicamente) más
débil jugó un papel decisivo en el asesoramiento y la adopción del Código
Civil. Además, después de entrar en vigor la Constitución, hay que agregar
Ia obligación por parte del legislador y de la jurisdicción, en consecuencia
de la cláusula de Estado Social (artículos 20 y 28 de la Constitución) de
asegurar, en caso de perturbada paridad contractual, la justicia contractual
en proporción suficiente. Mientras tanto se consolidó tal propósito mediante
prescripciones a favor del más débil. El legislador ha previsto para una serie
de negocios jurídicos la colaboración forzosa del notario. Con ello el notario
-y lo mismo sucede con el juez- queda obligado a servir igualmente tanto a la
libertad contractual como a garantizar la justicia contractual. En ese ámbito
podrá cumplir con su cometido solamente cuando no sea representante de
una parte, sino como asesor imparcial de los interesados (artículo 11 del
Reglamento Federal de Notarios): FESSLER, Helmut. "EI cometido social de
la redacción imparcial de contratos", Op. Cit., p. 53.
Gunther Gonzales Barrón

un costo (pues en caso contrario habría que eliminar a los abogados,


médicos, etc.), por tanto, 1o importante es determinar si tal costo re-
sulta inferior frente a los beneficios que se obtienen(a?r; en segundo
lugar, la función notarial no puede identificarse con la del abogado, pues
el primero es un perito especializado en materia de contratación que ac-
túa como tercero imparcial; en cambio, el segundo es, por deflnición, de-
fensor de parte. Por tanto, una actiüdad no puede refundirse en la otra.

En tal sentido, podemos sintetizar que los beneflcios o ventajas


que recibe la sociedad por efecto de la función notarial, son los si-
$uientes{48);

a) Disminuye los costos de informacióny asesoría.


b) Cumple una función de árbitro entre los contratantes ("ter-
cero imparcial"), sin costo adicional, lo que podría llamarse
"auditoría legal".

EI economista español PASTOR PRiETO, Iuego de un exhaustivo trabajo


de campo, ha dicho Io siguiente: "¿Qué efectos produce 1a intervención de
los notarios en el tráfico jurídico? La intervención notarial aumenta los
beneñcios -más propiamente, las ventajas, Ios ingresos u otra expresión
de utilidad- de la transacción y reduce sus costes. Para empezar muchas de
esas intervenciones permiten el registro del negocio jurídico en cuestión y
con ello mejoran su eficacia; por ejemplo, el uso que pueda darse en Ia fase
probatoria de un litigio. De esa o de otra forma la intervención notarial
aumenta la certidumbre del resultado pretendido con el intercambio, haciendo
mayor la probabilidad de que aquél finalmente llegue a producirse y con
ello se materialicen las ventajas que comporta. Por otra parte Ia actuación
notarial puede reducir los costes de transacción, al facilitar Ia identiñcación,
la negociación, la celebración del intercambio y la exigibilidad de 1o acordado.
De esta forma el pago total (pago que comprende el precio más los costes
de la transacción) es menor de lo que sería sin su intervención": Cit. SIMÓ
SANTOJA, Vicente. "El Notario y los Derechos Fundamentales", en El Notarío
Peruano, Publicación realizada por la Junta de Decanos de los Colegios de
Notarios del Perú, No 2, Lima s/f (pero de 2001), pp. 100-101.
En este punto seguimos a: PÉREZ MONTERO, Hugo. "Notariado y Economía",
Op. Cit., p. 35.
Libertad indiuidual y función notarial

c) Crea el derecho dispositivo, especial para las partes, a través


de una redacción documental ajustada a derecho y de acuerdo
con los fines lícitos pretendidos por los contratantes.
d) Proporciona "ahorro" a largo plazo, pues previene el conflicto
mediante Ia adecuada formación del negocio.
e) Asegura la pronta ejecución de lo convenido a través de un
título ejecutivo.
f) Eüta el gasto importante de cualquier seguro de título, o de cual-
quier otro mecanismo destinado a obtener seguridad jurídica.

Las ventajas económicas del notariado no se advierten tanto


en la relación individual, en la que un análisis tosco podría lle-
var fácilmente a considerarlo un sobre-costo, sino, en la relación
social, en la que se aprecian las ventajas de contratos con alto
grado de confiabilidad y legalidad, disminución de las causas de
litigio, y apoyo al crecimiento económico. Así, 1a importante cita
que sigue:
"las intervenciones del Estado en relación con los servicios notaria-
les encuentran su principal sentido y justificación en e1 hecho de que
se trate de una regulación cuyo efecto no se limita a la producción y
puesta en el mercado de un determinado tipo de servicios, sino que
tiene un alcance muy superior, afectando al funcionamiento, eficien-
cia y transparencia de otros mercados. Porque la finalidad del servicio
notarial es precisamente la intervención, Ia regulación de la contrata-
ción, de otros bienes y servicios. Y si la intervención en esos mercados
se considera conveniente en Ia medida en que el puro mecanismo del
mercado parece inevitablemente conducir a decisiones sub-óptimas,
en la medida en que existan fallos en esos mercados (y la abundante y
creciente normativa sobre información y defensa de los consumidores
en esos sectores es buena prueba de ello), la regulación de los mismos
a través del control notarial presenta, frente a otros modos de inter-
vención, la ventaja de su eficiencia, ya que no introduce sesgos en la
forma en que esos bienes o servicios se producen o se ofertan, sino que
simplemente da mayor transparencia a su contratación.
En este sentido, existen numerosas evidencias históricas sobre el va-
Gunther Gonzales Barrón

lor de la seguridad jurídica y La garantia de los derechos de propiedad


tienen para los procesos de crecimiento y desarrollo económicos"(ae).

Las ventajas del notario presuponen una alta calificación técnica


y honestidad del protagonista de la fe pública, cumplimiento pleno de
los deberes de inmediación, asesoría y control de legalidad, así como
de una organización que vigile escrupulosamente a sus miembros,
con el fin de asegurar una especial calidad del servicio. Desde una
perspectiva económica, el notariado se encuentra ampliamente justi-
ficado, empero, se necesita avarrzar, por parte de los Colegios notaria-
les, en el cumplimiento de los presupuestos prácticos que aseguran su
legitimidad en la sociedad, y sin 1o cual, se daríalarazóna los críticos,
pues se presentaría un servicio superfluo, caro yburocrático.

En el Perú, el problema es que la actividad notarial tiene una dé-


bil fiscalización, graves indicios de incumplimiento de las normas y
función degradada mediante las llamadas "notarías-empresas", que
en la práctica son dependientes de los Bancos, con los que se anula
la imparcialidad y se relaja la legalidad. En tal caso, habría que veri-
ficar cuántas escrituras realiza por día cada uno de estos "notarios-
empresarios", pues si, por ejemplo, superan las cien, entonces habría
que preguntarse si ello es físicamente posible, pues toda Ia actividad
personalísima del notario en cada escritura,lo que incluye la compro-
bación de la identidad y de los demás presupuestos del instrumento,
de su lectura, de la explicación de las consecuencias jurídicas del acto
y la firma de los comparecientes, lo que para ser generosos no podría
ocurrir en menos de diez minutos, por lo que luego de ocho horas
ininterrumpidas solo se lograría 48 escrituras diarias, sin dedicarse a
ninguna otra cuestión, 1o que en todo caso tendría que ser explicado.
Por tanto, ¿qué hacen los Colegios de Notarios y el Consejo del Nota-
riado?

(4e) GARRIDO CHAMORRO, Pedro. La


función notarial, sus costes y sus beneficios,
Consejo General del Notariado, Madrid 2000, pp. 183-184.
a-

Libertad indiuidual y función notarial

En suma, el notario es el agente que asegura la voluntad auténti-


ca de los ciudadanos, y, en tal sentido, nunca puede considerarse un
sobre-costo, pues si comparamos el gasto que produce (en el caso pe-
ruano, en promedio,0,2To del valor de la operación) con el beneficio
(certeza del acto, seguridad en Ia adquisición de derechos, legalidad
del contrato, igualación de las partes, mínima litigiosidad) entonces
las ventajas son claramente superiores.

8. CONCLUSIONES
La sola libertad negativa, esto es, que el Estado se abstenga de
intervenir para que los particulares decidan voiuntariamente, no ase-
gura eI logro de soluciones razonables. Es necesario, pues, arbitrar
mecanismos que procuren lograr la libertad real, entendido como un
piso mínimo que iguale a todos los ciudadanos. Solo de esta forma la
libertad se traducirá en una voluntad auténtica del hombre. Precisa-
mente, el notariado se incardina dentro de esos mecanismos.

El notario garantiza la libertad de los contratantes, pero no la sim-


plemente teórica, sino la real; para cuyo efecto se pretende lograr el con-
sentimiento informado de las partes, Ia eliminación de cláusulas abu-
sivas y el respeto de la legalidad. De esta forma, el Derecho en toda su
magnitud se impone en el ámbito de las relaciones individuales.
sÍN* sr s nE tTiffi?J tsGI stArrvo
N' 1049, LEY DEL NOTARIADO
I. ORIGEN DE LA LEY
Cada vez que asistimos a una reforma normativa surge la pre-
gunta referida a si la nueva ley resulta necesaria. La cuestión nunca
se puede responder en forma definitiva, salvo, claro está, cuando es-
tamos en presencia de cambios sociales, ideológicos o tecnológicos
que afectan profundamente Ia vida, la economía o los valores de una
sociedad determinada.

En España, por ejemplo, continúa en vigor laLey del Notariado


de 1862, y en Italia ocurre lo mismo con una ley de 1913(s0). Por tanto,
si tenemos en cuenta la antigüedad de estas normas en sistemas ju-
rídicos que sin duda han influido en el nuestro, entonces parece que
los cambios producidos en los últimos tiempos no son tan profundos
como para requerir una reforma legal a solo quince años de vigen-
cia de la norma anterior. Sin embargo, una perspectiva meramente
formal, de cómputo del año de promulgación de las leyes, puede ser
equívoca si tenemos en cuenta que, muchas veces, las disposiciones
normativas han sido profusamente modificadas, o en torno a estas se
ha construido una legislación especial o reglamentaria dispersa que
poco tiene que ver, ya, con el texto original de Ia ley. Por tanto, la

(s0) Ley sobre ordenamiento notarial de 16 de febrero de 1913, n. 89, con


sucesivas modificaciones; y reglamento aprobado por Real Decreto de 10
de septiembre de 791-4, n. 7326, también varias veces modificado: CARUSI,
Pietro. Il negozio giurídico notarile, Giuffré Editore, Milán 1994, T. I, p. 21.
Gunther Gonzales Barrón

sola antigüedad de una norma no es causa para considerarla antigua,


como tampoco su novedad es sinónimo de modernidad o perfección.
Hay que estar prevenidos, pues, ante las evaluaciones simplistas y
sin profundidad, pues, si bien el cambio incesante es malo, tal vez la
inmovilidad legal sea peor. Unavez más, como en muchas otras co-
sas, habrá que buscar un sano equilibrio. En efecto, los cambios son
necesarios con el ñn de refrescar, modernizar y perfeccionar la ley.

Con motivo de la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre


Perú y los Estados Unidos, el Congreso delegó facultades legislativas
en el Poder Ejecutivo para lograr la facilitación del comercio, la pro-
moción de la inversión privada, el impulso de la innovación tecno-
lógica,la mejora de la calidad y el desarrollo de las capacidades; y la
promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas. Dentro de
las múltiples normas aprobadas en virtud de las facultades delegadas,
se encontró el Decreto Legislativo N' 7049.

La nueva Ley del Notariado bien pudo concretarse en una refor-


ma parcial de la anterior norma, pues en buena parte reproduce el
contenido precedente en forma casi inalterable; por tanto, es claro
que el legislador ha sido consciente del respeto que le inspira la tra-
dición del notariado, sin que en ningún momento haya pretendido
dar saltos al vacío mediante cambios dramáticos. Por tanto, debemos
reconocer que no estamos ante una reforma radical, aunque la apro-
bación de una nueva ley pareciera anunciarlo, sino, por el contrario,
se optó por un camino de modificaciones parciales en temas que re-
querían de modernización, aclaración o mejora, pero que no rompe
en 1o absoluto con el modelo anterior.

2. BASES DE LA REFORMA
La necesidad del notario se impone por la realidad de las cosas,
en tanto algunos sectores del tráfico económico requieren de un ter-
cero imparcial debidamente calificado, cuya función es certificar la
autenticidad y legalidad de los derechos adquiridos, a ñn de evitar o
aminorar la posibilidad de que en el futuro surjan conflictos o litigios
Síntesis del Dec. Leg. N' 1049, Ley del Notariado

entre las partes, facilitando la circulación de los bienes e incentivan-


do la producción, el crédito y el desarrollo económico en general.

En tal sentido,la nueva ley se concentra en tres ámbitos: i) impo-


ner exigencias adicionales en la redacción de instrumentos públicos,
dotándolos de mayor seguridad; ii) modernízación del procedimiento
disciplinario, a fin de estatuir un conjunto de reglas acordes con el
debido proceso; iii) tímida adaptación del notariado a las nuevas tec-
nologías de Ia información, a efecto que este pueda intervenir en la
certificación a través de formato virtual, y no físico.

3. LEYY REGLAMENTO
La ley del notariado anterior (D. Ley 26002) siempre se concibió
como una norma auto-suficiente, es decir, que por sí sola bastaba para
regular íntegramente Ia materia. Sin embargo, el art. 1o del texto vigen-
te señala que la actuación notarial se regula por Ia ley y su reglamento, 1o
cual anuncia que debe emitirse una disposición reglamentaria que com-
plemente y supla las lagunas que se adviertan en la Iey. Esto se cristalizó
con el Decreto Supremo N' 003-2009-JUS, y su posterior Texto Único
aprobado por Decreto Supremo No 010-2010-JUS.

Esta concepción no puede merecer crítica, pues en la experiencia


comparada se aprecia la existencia de reglamentos que regulan casi ínte-
gramente la materia, como ocurre por ejemplo en España, porque 1a ley
de 1862 solo contiene algunos pocos principios generales. Por el contra-
rio, nuestra ley es mucho más detallista que la española, y es bueno que
así sea, pues de esa manera se evita que a través de normas infra-legales
se desnaturalice y pervierta el contenido de la función notarial. En nues-
tro caso, afortunadamente, el reglamento no llegará a ser Ia matriz nor-
mativa, como ocurre con las leyes principistas, sino un complemento de
la ley.

No obstante, puede criticarse que la ley no haya avanzado en


consolidar, a través de un solo texto legal, toda la regulación propia
del notariado, incluyendo las nuevas funciones que va asumiendo a
la luz de los tiempos. En efecto, un campo férti1 para la actuación
Gunther Gonzales Barrón

notarial se centra en el ámbito de los asuntos no contenciosos, con


los cuales se logra dos objetivos fundamentales: i) desjudicializar los
procedimientos; b) obtener una rápida decisión jurídica que permita
la tutela y actuación efrcaz de los derechos.

En tal sentido, hubiera sido conveniente referirse a los "asuntos


no contenciosos", patalograr, desde una perspectiva sistemática, que
la Ley del Notariado regule también esta materia, con la ventaja de
establecer reglas generales para los distintos trámites, y dejando al
reglamento la exposición de Ias reglas específicas para cada uno de los
asuntos. Asimismo, habría sido conveniente establecer un nuevo lis-
tado de asuntos no contenciosos de competencia notarial con lo cual
se seguiría apoyando la descongestión de los despachos judiciales.
Dentro de los procedimientos novedosos en la órbita notarial pueden
sugerirse los siguientes: administración de bienes comunes, declara-
ción de desaparición, ausencia o muerte presunta, ofrecimiento de
pago y consignación, comprobación de testamento ológrafo y espe-
ciales, cambio de nombre, incorporación de herederos en sucesión
intestada, fijación de plazos legales o convencionales, rendición de
cuentas, discernimiento de Ios cargos de tutor y curador, designación
de curador interino, convocatoria de juntas o asambleas de personas
jurídicas de derecho privado, entre otros.

El reglamento de la ley del notariado fue aprobado por D.S. N'


003-2009-JUS, y luego objeto de una reforma que se compiló en el
D.S. N' 010-2010-JUS. Sobre el particular, y por mérito de un pro-
ceso de acción popular, finalmente la Corte Suprema declaró nulo ei
D.S. 003, exclusivamente por razones de forma, en cuanto la norma
no fue publicada en el diario oficial, sino en la página web del Minis-
terio de Justicia(s'). Sin embargo, en el ínterin ya se había aprobado
el D.S. 010, por 1o que el demandante, ante esta coyuntura, solicitó

(s1) La sentencia puede verse en: HUERTA


GUERRERO, Luis Alberto. Sentencias
del Poder Judícial frente a normas ilegales e inconstitucionales, Gaceta Jurídica,
Lima 2013, pp. 152-156.
Síntesis del Dec. Leg. N" 1049, Ley del Notariado

al órgano judicial que aclare su decisión, con el frn de diiucidar si la


nulidad comprendía a la nueva norma, io que motivó que se dijese en
la parte considerativa que la nulidad de la norm a matriz originaba el
mismo vicio de la norma compilada, que se deriva de la anterior, aún
cuando se resolvió por la improcedencia de la aclaración por consi-
derársele innecesario. Por lo demás, es llamativo que un reglamento
se encuentre en tal nivel de incertidumbre, solo porque la resolución
no quiso pronunciarse en forma expresa sobre el tema, aunque sí lo
hizo en los "considerandos", pues la entendió nula. En cualquier caso,
existe una seria omisión del legislador, que en más de cinco años no
ha podido resolver la duda con la simple aprobación de un reglamen-
to íntegramente publicado en el diario oficial, incluso con el mismo
contenido que ei anterior.

4. TNNOVACIONES DE LA LEY
A continuación haremos un recuento de las reformas más impor-
tantes operadas en virtud de Ia nueva ley:

Uno de los puntos más sensibles en toda ley del notariado,


por su evidente contenido político, es el referido a 1a crea-
ción de plazas notariales. EI texto primigenio del Dec. Ley
26002 adoptaba un número fijo de notarios en Lima y pro-
vincias. Luego, la situación se modalizó con una Comisión
Técnica que debía formular los requerimientos de acuerdo
con un estudio del INEI. Finalmente, esa Comisión nunca
produjo resultados, por lo cual el sistema fracasó rotunda-
mente. Por tal motivo, resulta conveniente que el número de
plazas notariales se determine, ahora, mediante un criterio
único y objetivo, ajeno a subjetividades o decisiones arbita-
rias. Así, el art. 5 de la nueva ley establece que cada provincia
que tenga 50,000 habitantes deberá contar con no menos
de dos notarios, y que por cada 50,000 habitantes adiciona-
les, se deberá contar con un notario adicional. La solución
es correcta porque aleja este tema de los vaivenes políticos
y establece un parámetro objetivo. Sin embargo, un sector
Gunther Gonzales Barrón

del gremio notarial le puso la puntería a esta norma bajo el


falaz argumento que "dentro del tope de 50,000 habitantes
se comprende también a los menores de edad, que no con-
tratan", empero, decir 50,000 habitantes es 1o mismo que
25,000 o 30,000 ciudadanos (mayores de edad), por tanto,
al frnal, da 1o mismo una cifra que la otra, pues 1o relevante
es el parámetro objetivo. No obstante, Ia anterior confor-
mación del Tribunal Constitucional dictó hace poco tiempo
una cuestionable sentencia, por la cual se "interpretó" (en
realidad, se modificó) que los "habitantes" son en realidad
"ciudadanos". El resultado: a pesar del boom inmobiliario,
del crecimiento económico, de Ia mayor contratación, los
notarios disminuyen pues ahora solo habrán2 cada "50,000
ciudadanos" , según la pobre STC N' 00006-2013-PI/TC de
fecha 24.05.201,4, que se sustenta en el art. 30o de la Cons-
titución, que, por supuesto, no tiene relación alguna con la
materia controvertida. Afortunadamente, el D.L. 7232 ha
modiñcado el art. 5 LN, por lo que la interpretación del Tri-
bunal sobre la antigua norma ha quedado sin efecto. El nue-
vo art. 5 reitera el criterio de los "50,000 habitantes", p€ro
adiciona también que se tomará en cuenta "la magnitud de
la actividad económica o tráfico comercial de la provincia".
El notario se encuentra obligado a cumplir distintos deberes,
unos de orden profesional frente a los clientes o usuarios del
servicio; y otros corporativos frente a su gremio y demás no-
tarios. Entre los deberes profesionales se cuenta la apertura
de oficina en el distrito localizado, la asistencia al oficio, la
prestación obligatoria del servicio, la guarda del secreto pro-
fesional, el cumplimiento de las normas que regulan su fun-
ción, el mantenimiento de una infraestructura mínima que
permita la adecuada atención al usuario y la capacitación en
forma permanente (art. 16). Estas dos últimas obligaciones,
justificadas a todas luces, se incorporan con la nueva 1ey.
También llama la atención en forma positiva haber estable-
cido un deber, sin dudas profesional, consistente en brin-
Síntesis del Dec. Leg. N" 1049, Ley del Notariado

dar facilidades a Ia inversión nacional y extranjera dentro


de los iímites que permita la ley (art. 16-m). Esto significa
que el notario debe buscar soluciones frente a los difíciles
problemas que puedan surgir en Ia documentación de actos
y contratos propios del tráfrco patrimonial, siempre dentro
del ámbito de la legalidad. Es cierto que una obligación de
este tipo no es tangible, y difícilmente puede concluir en un
procedimiento disciplinario, sin embargo, la idea de la 1ey
se encuentra fundamentalmente en cambiar la óptica y las
costumbres en el servicio notarial.
ut. Otra de las innovaciones polémicas es aquella referida a la
edad de 75 años como causal de cese en el ejercicio de la
función, 1o que resultó, en nuestra opinión, un acierto in-
discutible por dos motivos: primero, no pueden existir car-
gos de servicio público de carácter vitalicio, aunque el titular
no sea un empleado público, ya que por línea de principio el
notariado moderno se separa del viejo sistema de "compra
de oficios" precisamente por cuanto la actividad deja de ser
propiedad del titular; segundo, en toda actividad, especial-
mente pública, debe propenderse a la renovación de los car-
gos a través del ingreso de una nueva generación de juristas.
Lamentablemente, esta importante reforma fue desactivada
con la complicidad del Tribunal Constitucional que emitió
una cuestionable sentencia (STC N' 00009/00075/00029-
2009-PI/TC), que anuló ia reforma.
|V. Otra precisión importante de la ley es la distinción entre
procedimiento disciplinario, pertinente solo para el caso
de infracciones, cuya competencia corresponde al Tribunal
de Honor (art. L47), y la declaración de cese del notario por
pérdida de las cualidades señaladas en el art. 10, que no
constituye infracción de un deber profesional, en tanto es
competencia de Ia junta directiva del Colegio respectivo (art.
21,-1). Por ejemplo, la pérdida de la condición de abogado o
la incapacidad física, son causales de cese cuya declaración
Gunther Gonzales Barrtin

corresponde a la junta, y no al Tribunal de Honor. También


resultó correcto introducir la medida cautelar de suspensión
en el procedimiento de cese de notario, en tanto haya "in-
dicios razonables" (aunque debió decir: "prueba suficiente")
de que se ha producido la causal de cese (art.22). Una inter-
pretación correctora hubiese bastado para avalar esta refor-
ma.
v. Por otro lado, la ley introduce algunas novedades, no de fon-
do, pero que sí buscan perfeccionar la legislación anterior
con relación a los instrumentos notariales. De esta manera,
se busca estar a tono con los tiempos, por 1o cual, se reco-
noce que el notario pueda utilizar la tecnología de ñrmas y
certificados digitales para dar fe de los actos jurídicos que
ante él se otorgan (art.24). Asimismo, se reconoce que el
notario no soio es un mero documentador o redactor de for-
mularios, sino que también tiene función asesora o de con-
sejería respecto a los efectos jurídicos de los actos que los
particulares celebran, de tal suerte que estos puedan decidir
con pleno conocimiento respecto de la conveniencia o no
del negocio (art. 27). Otro elemento facilitador consiste en
que los instrumentos puedan incorporar impresos o gráficos
mediante el sistema de fotocopiado o escaneado, para lo cual
no es necesario llenar los espacios en blanco que necesaria-
mente quedarán en la escritura. De esta forma, por ejemplo,
el instrumento puede contener un plano que grafique el pre-
dio adquirido, o las tablas referidos a las cuotas o intereses
de una deuda (art.32).

vL. La ley también introduce una novedad radical, que parece


no haber sido comprendida, 1o que ha originado polémicas
innecesarias. En efecto, ahora el notario podrá extender un
instrumento aclaratorio, sin necesidad de intervención de
los otorgantes, cuando advierta algún error en la escritura,
siempre que esta provenga de la propia declaración del no-
tario (art. 4B-2o). Esta figura, bien conocida en el Derecho
Síntesis del Dec. Leg. N" 1049, Ley del Notariado

comparado, se denomina "escritura pública sin comparecien-


te",y tiene como flnalidad permitir que e1 notario corrija las
erratas en las que haya incurrido é1 mismo respecto de sus
propias manifestaciones contenidas en el instrumento, sin
que en ningún caso quede autorizado a modificar la declara-
ción de voluntad de las partes. Aquí, un ejemplo que aclara
el panorama: una escritura pública consigna pot eruor, en su
encabezado, que el otorgante es una diferente persona a la
que aparece en el cuerpo del instrumento. Con la ley ante-
rior, hubiera sido necesario llamar a todos los otorgantes del
instrumento (¿y qué pasaba si uno de ellos no acudía?) para
decirles que su declaración conjunta no se iba a modifr.car, y
que en realidad su intervención era inútil, pues solo se acla-
raúa eI encabezado del instrumento, pues existía un eruor
de redacción imputable al notario.

vu. Con respecto a las escrituras públicas, la modificación más


importante está referida al deber de identificación que co-
rresponde al notario. La nueva ley establece que este tiene la
obligación de acceder a la Base de Datos de RENIEC en aque-
llos lugares en los que se pueda contar con acceso a internet,
y siempre que sea posible que la citada entidad brinde el ser-
vicio de consultas, con lo que se exige la verificación de imá-
genes, datos y huellas dactilares (art. 55). De esta manera, se
busca poner punto final a un mal endémico de la institución
notarial: las suplantaciones de identidad que tienen como
efecto poner en duda la actuación misma del notario y su
utilidad. Sin embargo, la ley no logró su objetivo, por 1o que
se tuvo que emprender reformas más radicales con el D.L.
1232.
vln. EI archivo notarial está integrado por los registros que lleva
el notario (de escrituras públicas, de testamentos, de pro-
testo, de actas de transferencia de bienes muebles registra-
bles, de actas y escrituras de asuntos no contenciosos y de
instrumentos protocolares de garantía mobiliaria), así como
Gunther Gonzales Barrón

por los tomos de minutas, los documentos protocolizados y


los índices que señala la ley (art. 81). La novedad se encuen-
tra en permitir que los registros se lleven en soporte infor-
mático, lo que por ahora se constituye solo en una norma
futurista, pues aún no se han desarrollado las reglas corres-
pondientes a un instrumento protocolar que exista solo en
el entorno virtual. Sin embargo, el reglamento -de dudosa
vigencia- ha señalado que el único registro informático ad-
misible es el de protestos. En la misma línea se encuentra
Ia posibilidad de llevar en archivo electrónico los índices al-
fabéticos y cronológicos de los instrumentos protocolares,
para lo cual nuevamente habrá que cumplir la legislación de
la materia (art. 91).
tx. Los traslados son copias certificadas de los instrumentos
protocolares que el notario ha autorizado en el ejercicio
de su función. Por eso, resulta muy práctico que se per-
mita emitir los traslados en formato digital, para cuyo
fin, deberá seguirse la legislación de firmas y certificados
digitaies (art. 82). Esta novedad cobra importancia en
cuanto las copias pueden ser remitidas en vía electrónica
al registro, con lo que se obtiene la doble ventaja de sim-
plicidad en el trámite de presentación y la fácil redacción
de los asientos registrales, tomando como base el traslado
informático.
X. Con relación a la certifrcación de firmas, el art. 106 seña-
la que son inválidas las diligencias genéricas en las que ei
notario no afrrma rotundamente que se está certificando la
autenticidad de una firma. Algunas de estas fórmulas vacías
eran, por ejemplo: "la firma que antecede es similar a la que
usa en sus actos públicos o privados", o "se constata una fir-
ma similar a Ia del documento de identidad", etc. Nótese que
en estos casos, u otros análogos, el notario no está atestan-
do nada, pues hace uso de una redacción ambigua, por eso la
reforma es de la máxima importancia.
Síntesis del Dec. Leg. N" I049, Ley del Notariado

xt. El último párrafo del art. 94 establece un índice cronológi-


co de autorizaciones de viaje de menor al interior o exterior
del país, cuya finalidad es servir de fuente de información
a las entidades respectivas (actualmente: Superintendencia
Nacional de Migraciones) respecto de la autenticidad del
instrumento, con 1o que se evita el problema del tráfico de
menores.
xtT. EI régimen disciplinario y de control del notariado ha su-
frido una modificación importante, en relación con la nor-
mativa precedente. El procedimiento disciplinario anterior
reconocía que la primera instancia io era la junta directiva
o la asamblea general del Colegio de Notarios respectivo,
según la gravedad de la falta. Esta situación traía como con-
secuencia que la asamblea actuaba imperfectamente como
"jurado", pues si bien había un grupo de personas -nota-
rios- reunidos para votar a mano alzada sobre la sanción o
no de un colega, sin embargo, ante ellas, no se valoraba ni
discutía la prueba actuada en el procedimiento, y solo se
limitaba a la votación luego de escuchar la alegación de las
partes, y luego de un debate. Por tal razórt, su constitucio-
nalidad era bastante dudosa, en cuanto se podía imponer
una sanción sin dialéctica probatoria, y peü todavía, sin
motivación sobre los hechos y el derecho aplicable, pues
este ya venía dado por el fiscal, y no por ei juzgador, que
era la asamblea. Siendo así, la nueva ley establece un siste-
ma garantista, por el cual la primera instancia del procedi-
miento disciplinario 1o constituye un Tribunal de Honor,
conformado por tres notariosy/o abogados de reconocido
prestigio moral y profesionai (art. 132). Se ha dicho, por
ahí, que el Tribunal de Honor compuesto por abogados que
no son notarios contraviene la Constitución por cuanto
los Colegios Profesionales son autónomos. La objeción es
equivocada, pues los abogados dei Tribunal de Honor no
vienen impuestos desde fuera, y más bien son libremente
Gunther Gonzales Barrón

elegidos por la asamblea de notarios perteneciente al Cole-


gio respectivo. Sin embargo, la reforma posterior eliminó a
los abogados del Tribunal, aunque, es bueno decirlo, nunca
se nombró a alguno, sino a notarios.

xiii. Otro paso adelante 1o constituye la tipificación de infrac-


ciones disciplinarias en el art. l-49, aun cuando por obvias
razones de economía y simplicidad legislativa se tiene que
acudir al método de "tipificación por relación (per relatio-
nem)". Es decir, existe una cláusula general en Ia cual se
dice que constituye infracción toda conducta que signifique
incumplimiento a los deberes establecidos en la le¡ regia-
mento, normas conexas, estatuto y Código de Ética (art.
L49-c). Este precepto, además, tiene la ventaja de autorizar
que el reglamento establezca otras infracciones susceptibles
de sanción, lo que está permitido expresamente por la Ley
27444. En tal sentido, el D.S. 010-2010-JUS había previsto
un catálogo detallado de infracciones, cuya dudosa vigencia
ha sido superado con la reforma del D.L. !232.
xiv. También es correcta la introducción de la medida cautelar
de suspensión del notario durante el transcurso del procedi-
miento disciplinario, siempre que se cumplan dos requisitos:
primero, que existan "indicios razonables" de la comisión
de la infracción (debió decir: "prueba sufi.ciente"); segundo,
cuando dada la gravedad de la conducta irregular, se prevea la
imposición de la sanción de destitución (art. 153). También
se ha cuestionado esta frgura, por la supuesta arbitrariedad
de suspender en el ejercicio funcional a un notario cuando
no existe decisión firme. El argumento, nuevamente, no re-
siste el menor análisis, pues todos los procesos, de cualquier
tipo que sean, prevén siempre que se pueda dictar medidas
cautelares que aseguren la efrcacia de la decisión definitiva,
incluso en los penales -con la medida de detención-, en los
que mayor injerencia existe sobre la persona. No obstante, la
interpretación correcta es que Ia medida cautelar se conce-
Síntesis del Dec. Leg. N" 1049, Ley del Notariado

da con prueba suficiente, aunque la práctica demuestra que


esta figura nunca se ha aplicado.
xv. Por último, respecto al problema de los títulos falsificados
presentados ante el registro, la ley avanzó tímidamente con
la "anotación preventiva de falsedad o suplantación" (5o y
6' DCTF-LN). La Ley N" 30313 avanzó sustantivamente en
este punto, al igual que el posterior D.L.1232.

5. RESUMEN
Luego de analizado el Decreto Legislativo 1049, nuestro balan-
ce sobre Ia vigente ley de1 notariado es positivo, pues, en síntesis,
podemos decir que introduce reformas sentidas y necesarias para la
seguridad documental, mejora sustancialmente el procedimiento dis-
ciplinario, se inicia en las nuevas tecnologías, y, en suma reafirma que
la importancia de la función notarial está vinculada necesariamente
con la actuación correcta de su protagonista, el notario.
s iNrE s r s DE fffi¿XL?Ü'ru ts r¿rruo
" DE LA
N. IZSZ,MODIFICATORIO
LEY DEL NOTARIADO
I. ORIGEN DE LA REFORMA
El notariado y el registro, en líneas generales, han fallado en pre-
venir ei fraude inmobiliario, pese a que ambos tienen la condición
de columnas vertebrales de la seguridad del tráfico6a. El problema,
aunque antiguo{s3), se ha agudizado en los últimos años con la pre-
sencia de organizaciones criminales dedicadas a esta ilícita actividad,
cuya finalidad es apropiarse de bienes inmuebles , Para lo cual se em-
plean diversas modalidades delictivas, en las que siempre concurre
el dolo o 1a negligencia de los operadores jurídicos cuya función es,
precisamente, autenticar contratos e impedir la inscripción de actos
irregularestsa).

Por supuesto, se deja a salvo la honorabilidad de los varios notarios y


registradores que cumplen adecuadamente su tarea.
Para acreditarlo, basta mencionar Ia memoria del Decano del Colegio de
Notarios de Lima (periodo L991,-1,992),leída en enero de 1993, en la cual
menciona como uno de los mayores problemas del notariado la falsificación
de sellos, firmas y documentos notariales: SOTOMAYOR BERNÓS, Carlos
Augusto. "Memoria del Decano del Colegio", en Notarius. Revista del Colegio
de Notarios de Lima, N' 3, Lima 1992/7993, pp. 55-56.
La prensa da cuenta de las diversas modalidades que utilizan los falsarios,
una de las cuales se explica de la siguiente forma: "EI robo de terrenos, que
se hacía a través de invasiones violentas que dejaban muertos y heridos,
quedó en el pasado. Existe una bien montada red de estafadores que se
adueña de exclusivos terrenos en Surco, los inscribe en notarías de provincia
y luego los vende a corredores inmobiliarios. Todo amparado en los vacíos
de nuestra legislación. El Comercio pudo documentar 12 casos de estafa
Gunther Gonzales Barrón

Los errores dei sistema notarial y registral pueden resumirse en


Ios siguientes aspectos:

,) Escaso control del notario en la identificación de las perso-


nas que comparecen al otorgamiento de actos notariales, es-
pecialmente cuando no se cuenta con el sistema biométrico
interconectado con Reniec.
zl) Negligencia extrema de los notarios en el estudio de títulos,
por lo que no advierten transmisiones sospechosas previas a
la del adquirente , formalizadas con notarios alejados, a pre-
cios reducidos, con rápida sucesión de compras y ventas, etc.
iii) Casi nula fi,scaLizacíón por parte de los Colegios notariales,
así como del Consejo del Notariado, en tanto se utilizan cri-
terios jurídicos exageradamente permisivos para evitar la
imposición de sanciones.
iv) Desconocimiento del notario de las reglas de sana crítica
en la valoración probatoria que debe exigirse en los pro-
cedimientos de regularización de la propiedad, tales como

que obran en la fiscalía y en la Dirincri y que aparentemente involucran a


distintos denunciados, pero en realidad están conectados a una misma banda
que opera desde el 2001. Las vÍctimas son familias, personas que siguen
pagando ia hipoteca de su terreno, empresarios y hasta instituciones del
Estado. (...) La modalidad que emplean es Ia siguiente: localizan terrenos
cercados en Chacarilla, Monterrico y Casuarinas y, por medio de contactos
en la Municipalidad de Surco, obtienen información predial de los dueños.
Ya con el nombre de la víctima obtienen su ficha de Reniec y copias de Ia
partida en registros públicos, pues ambos documentos son públicos. Su
siguiente paso es captar a mujeres de bajos recursos para que, a cambio de
S/. 1,500, aparezcan como compradoras en minutas de venta que los mismos
estafadores redactan. Le agregan la hueila del dueño, escaneada de su ficha
del Reniec, falsifican su firma y consiguen que algún abogado amigo avale
con su rúbrica el documento. La minuta no tendría valor si un notario no Ia
convierte en escritura pública, pero la banda ha encontrado tres fedatarios
de provincia dispuestos a hacerlo": DIARIO EL COMERCIO. "Identifican red
de notarios, abogados y estafadores en robo de terrenos en Surco", Lima,
28 de octubre de 2073, p. A-2.
Síntesis del Dec. Leg. N" 1232, modifcatoria de la Ley del notariado

prescripción adquisitiva, títulos supletorios y rectificación


de áreas. El resultado es que la declaración notarial de pro-
piedad se presta a un elevado número de fraudes, sea porque
no hay posesión, no hay posesión en concepto de propieta-
rio o porque se otorgan títulos directamente ilegales, sobre
cuotas de propiedad, dominio público, entre otros.
v) Débi1 control del registrador respecto a la autenticidad de los
instrumentos públicos, notariales o no, que pretenden la ins-
cripción(ss), 1o que implica, además, la ausencia de mecanismos
de seguridad por parte de ia propia institución registral{se);

Este problema ha sido reconocido por la propia SUNARP en la parte


considerativa de Ia Directiva N' 08-2013-SUNARP/SN. En tal sentido, y
solo como ejemplo, puede citarse el reciente caso de la presunta falsificación
de una certiñcación municipal para efecto de lograr una edificación. La
simple respuesta del registro es "nos engañaron". Véase el artículo: DIARIO
EL COMERCIO. "sunarp avaló falsos permisos de inmobiliaria en San
Isidro", Lima, 25 de mayo de 2074, p. A-72. Una nueva denuncia apareció
publicada al día siguiente, en el mismo diario, trae la insólita respuesta de
un funcionario de Ia SUNARP fue: "Por dos casos no dirán que 1o hacemos
mal": DIARIO EL COMERCIO. "Inmobiliaria también validó en Sunarp
permisos falsos para construir en Surco", Lima, 26 de mayo de 2014, p.
A-8. El problema es que todos los dÍas aparecen nuevos fraudes causados
por negligencia o directamente por sospechosa distracción de los registros
públicos. Por 1o demás, en el caso comentado, y de lo que se advierte en la
nota, SUNARP no ha solicitado judicialmente la nulidad de la inscripción
a pesar de Ia presunta falsedad material de un certificado municipal y de
la falsedad ideológica del acto de regularización de fábrica. En tal sentido,
resulta llamativa la inacción de 1a administración pública, cuando esta tiene
el deber de denunciar actos ilícitos, bajo su responsabilidad. La misma crítica
podría hacerse de las municipalidades implicadas (San Isidro y Santiago de
Surco), pues en el reportaje se indica que no habían tomado acción alguna.
¿Es casualidad esa negligencia?
Nuevamente lo admite la SUNARP cuando aprueba la Directiva N'
008-2013-SUNARP/SN, pues establece que solo cuando una partida registral
se encuentra inmovilizada, el registrador deberá verificar 1a autenticidad de
los instrumentos.
Gunther Gonzales Barrón

vi) Reacción extemporánea de la entidad pública que no impide


1a inscripción de títulos falsos(t'), por 1o que se limita, en al-
gunos casos, a permitir Ia anotación registral del fraude ya
producido;
ufi) Penosa regulación de los principios registrales, como es el
caso de la fe registral, pues la propia entidad oficial del Es-
tado (SUNARP) aprueba reglamentos en los cuales se pre-
tende "interpretar" que las falsificaciones generan derechos
a favot de "terceros de buena fe", lo que constituye un in-
centivo perverso a los falsarios que finalmente utilizan el
sistema para lograr un benefrcio ilícito mediante el apoyo
de reglamentos que no se fundan en la ley{str. Es más, alguno
de los autores de la norma se ufanaban, increíblemente, que
con esa perspectiva se "protegen" a los terceros nacidos del
fraude, sin advertir que con ello se desprotege a todos los
propietarios("), pues se alienta la falsificación en perjuicio de
Ia colectividad entera.

El resultado es que los delitos por esta causa se encuentran en


aumento incesante, dando credibilidad al análisis costo-beneficio,
pues un falsario efrciente que opera en el Perú, debe concluir que la
altísima rentabilidad de estos delitos no se neutraiiza por el costo de

La prensa titula la nota: DIARIO LA REPUBLICA. "Grupo Orellana infiltró


la Sunarp para convalidar el lavado de activos", Lima, 04 de julio de 201,4,
p. 9; en la cual se señala: "Una investigación policial determinó que la
organizacíón mafiosa hacía Io que querÍa en registros públicos".
El art. VIII TP-RGRP, aprobado por Resolución N' 1-26-2012-SUNARP/
SN, establece que el principio de fe pública registral protege al tercero que
contrata sobre Ia base de los asientos registrales, mientras que el art.2074
CC habla de asientos y "títulos archivados".
"quizás sea necesario precisar que dentro de la formulación de 'nulidad',
también debería encontrarse comprendida Ia 'falsedad' del tÍtulo causal de la
inscripción anterior a Ia del tercero, bien sea esta total o parcial, incluyéndose,
también, la suplantación de las partes contratantes": GONZALES LOLI, Jorge
Luis. Comentarios. Nuevo Reglamento General de los Registros Públicos. Gaceta
Jurídica, Lirr,a 2002, p. 73.
Síntesis del Dec. Leg. N" 1232, modifcatoria de la Ley del notariado

una sanción reducida, muchas veces simbóIica. El recientemente fa-


llecido economista Gary Becker (1930-2014) realizó estudios sobre
el comportamiento económico de los criminales, en el sentido que la
pena prevista por la le¡ multiplicada por Ia posibilidad de detección
constituyen elementos que se tienen en cuenta para infringir la ley.
Si ello es así, en nuestro caso, los falsificadores confían en Ia reducida
(o ínfima) posibilidad de sanción, por lo que el delito se incrementa
de manera geométrica.

La misma rentabilidad ha originado que 1a actuación de los fal-


sarios se lleve a cabo en diversos niveles, por tanto, el delito se ha so-
frsticado en cuanto a los medios para lograr su propósito, tales como:
suplantación de personas durante el otorgamiento de actos notaria-
1es, presentación de documentos falsos para obtener una declaración
jurídica favorable (por ejemplo, en e1 trámite de prescripción adqui-
sitiva o títulos supletorios), falsificación documental de contratos de
transferencia de bienes, utilización de libros de actas de personas ju-
rídicas que se legalízan sin verificación, así como el aprovechamiento
de sistemas institucionales que no tienen control alguno para el caso
de mala fe (ejemplo: arbitrajes que carecen de convenio arbitral), en-
tre otros.

Incluso, la Policía Nacional habla de "bandas organizadas por


algunos abogados, notarios y registrad6vss"(oo), cuya participación,
en el caso de los dos últimos, se concentraría en facilitar la labor
de los falsarios mediante una actuación funcional calculadamente
negligente{er), o al borde de Ia legalidad, con el fin de permitir que el

(60) DIARIO PERÚ 21. "Mañas se apropian de viviendas con títulos falsos", Lima,
3l- de enero de 2073 (véase en página web).
(61) Hace poco tiempo se denunció en un reportaje periodístico de Canal 2
(Programa Punto Final, 05 mayo 2014) un caso de falsificación de firma
en escritura pública, con 1o cual se busca apropiarse de inmueble ajeno, en
el cual el notario involucrado responde que "no tiene copia del DNI de la
persona que supuestamente ñrmó un instrumento, pues le basta verificar
la RENIEC". El argumento del notario no es correcto, pues el ciudadano
Gunther Gonzales Barrón

acto ilícito pueda inscribirse en ei registro y de allí iniciar una cade-


na de transferencias que consiga la protección registral deI "tercero
de buena fg"{ez).

La situación es tan grave que la propia Superintendencia Na-


cional de los Registros Públicos ha reconocido que en cierta medi-
da se encuentra inerme frente a este problema por la "alta calidad de
las falsificaciones" (curiosa frase que en encuentra en Ia Directiva N"
08-2013-SUNARP-SN, parte considerativa), lo que acentúa la preocu-
pación por este tema, en cuanto la institución oficial del Estado de-
clara que no puede distinguir 1o auténtico de 1o falso. Esta situación
pone en peligro todas las inversiones, nacionales y extranjeras, la del
pasado, presente y futuras, pues cualquiera de ellos, o nosotros, pue-
de ser falsificado.

No es aceptable que hayan algunos notarios que acumulen dece-


nas de casos de falsificaciones, y no pase nada con ellos(t'), o ciertos
registradores que inscriben presurosos esos "títulos de propiedad",
sin objetar nada, con negligencia cómplice, por decir lo menos, sin
embargo, todo sigue igual. Es curioso comprobar la facilidad con la

está obligado a identificarse en el momento con la presentación de su


documento de identidad, y no basta veriñcarlo en la base de datos de la
entidad oficial, salvo que el notario decida identiñcarlo a través de la "fe
de conocimiento", pero si ello no consta en el instrumento, entonces ha
cometido una irregularidad.
El actual decano del Colegio de Abogados de Lima, Sr. Mario Amoretti Pachas,
declaraba hace un tiempo sobre este tema: "con la actual ley a cualquiera
le pueden quitar su casa", y agrega: "El Código Civil debe modificarse para
proteger al verdadero dueño, pues no puede haber buena fe en ventas sucesivas
en menos de tres meses y un precio muy por debajo del mercado. Es como
que me quieran vender un celular moderno a 50 soles; todos sabremos que
ha sido robado. La actual ley está diseñada para prevenir la falsifrcación de
documentos, pero no la suplantación o concertación de una mafia": DIARIO
EL COMERCIO. "ldentifican a red...", p.A-2.
(63)
Una investigación periodística dice: DIARIO LA REPÚBLICA. "Más de una
decena de notarios son investigados por presuntos nexos con la red Orellana,
Lima., 02 de octubre de 201,4, p. 7.
Síntesis del Dec. Leg. N" 1232, modificatoria de la Ley del notariado

cual se inscriben las falsificaciones, mientras que, por ejemplo, las


sentencias judiciales auténticas, hasta las del propio Tribunal Consti-
tucional, sufren lo indecible para llegar a la inscripción, si es que algu-
navez lo logran, pues entretanto, muchas veces, el interesado decide
quedarse más cómodo en la informalidad. Es decir, en unos casos hay
rigurosidad rayana con lo absurdo (¿puede un registrador cuestionar
una sentencia constitucional?)ron), pero, en otros, flexibilidad sospe-
chosa, especialmente cuando se trata de laudos arbitrales. Ese doble
estándar no puede justificarse racionalmente.

Pero 1o que ya resulta alarmante es que un superintendente del


registro repita como letanía que todo el problema se debe a "fallas de
las normas que alguien aprovechó convenientemente", sin ninguna
autocrítica(6s).

Esa rigurosidad debe concentrarse en la comprobación que el título inscribible


es auténtico, por lo que dispensa certeza al acto o contrato. En tal sentido, "la
función registral es típicamente administrativa, pues se trata de un examen
técnico-formal, sujeto a límites estrictos, cuyo objetivo es determinar la
Iegalidad formal de los títulos que pretenden su acceso al registro. (...) se
trata de un examen formal por cuanto el objeto de evaluación es el título
documental y su adecuación con los antecedentes del registro": GONZALES
BARRÓN, Gunther. El nuevo derecho registral, Ediciones Caballero Bustamante,
Lima 2011, T. I, pp. 732-733.
Léase este comunicado de SUNARB en el que, como todos son responsables,
entonces se diluye ia inacción: "La debilidad de nuestro sistema legal y la
falsedad documentaria son problemas que también afectan a los notarios,
árbitros, jueces, municipios, entre otros; si bien las denuncias se refieren a
actos y títulos presentados e inscritos hace varios años (sic), la actual gestión
ha tenido la iniciativa de reafizar diversas acciones para reforzar el sistema
registral a fin de combatir frontalmente la corrupción": DI.ARIO LA REPÚBLICA.
"Sunarp. Comunicado a la opinión pública", Lima, 06 de julio de 2074, p.30.
Es decir, todos son responsables, pero ellos, no. Para desmentirlos, dejo las
siguientes preguntas:
- Cuando se inscribe un título falsificado, puro y duro, ¿quién es el respon-
sable? En ese caso, no hay notario, árbitro o cualquier otro en el cual se
pretenda diluir la responsabilidad.
- ¿Quién dictó la norma por la cual los laudos arbitrales podían inscribirse
sin chistar?
Gunther Gonzales Barrón

En este contexto, Ilama la atención las conclusiones del Doing


Bussiness, según el cual, el Perú tiene el primer o segundo registro de
Latinoamérica. Habría que preguntarles dos cosas a los ingenuos que
elaboran estos rankings: i) ¿por qué se mide el tiempo de demora de
ciertas ciases de inscripciones -especialmente aceleradas para lograr
ratios favorables-, y no toda la actividad registral; ii) ¿por qué no se
mide el efecto perverso de lograr una inscripción rápida, pero que en
realidad sirve para despojar en menos tiempo al verdadero propieta-
rio, mediante un documento falso? Es decir, la celeridad sirve, ¿con
qué fin? ¿paraperder nuestros derechos? El problema de las estadísti-
cas superficiales es que el"medio" se ha igualado con el "fin", por tan-
to, los estándares se limitan a calcular el tiempo, pero no se dice nada
respecto a la calidad del servicio, la seguridad de las inscripciones, Ia
legalidad de ias observaciones o denegatorias del registro, el costo de
las tasas, etc., etc.

2. D.L. 1232
El D. L. 7232 (prfilicado: 26 septiembre 2015) ha modificado
grandes sectores de la ley del notariado, bajo ia premisa de que los
notarios son los únicos responsables del fraude inmobiliario. Sin em-
bargo,la norma ha olvidado que el otro gran culpable del problema
es el propio registro. En tal sentido, desde que el diagnóstico de una
enfermadad olvida una de sus causas, entonces la receta es insufi-
ciente, por decir 1o menos, y no podrá atajar todas las posibilidades
del fraude.

No obstante, cabe destacar que algunas de las reformas in-


troducidas apuntan ai camino correcto, pues se imponen severas
obligaciones a los notarios en orden a lograr la correcta identi-

¿Quién dictó la norma o precedente por la cual los árbitros podían aperci-
bir
a los registradores paraforzar inscripciones, a todas luces, indebidas?
¿Quién aprobó la directiva por la cual las prescripciones adquisitivas o
títulos supletorios notariales no podían ser calificados por el registrador?
(después "legalizado" por el Decreto Supremo N' 001-2009-VIVIENDA)
Síntesis del Dec. Leg. N" 1232, modifcatoria de la Ley del notariado

ficación de las personas, |, con elIo, prevenir Ia suplantación de


identidad.

3. ¿INCONSTITUCIONALIDAD DEL D.L. 1232?


Mediante Ley N" 30336, el Congreso de la República delegó en
el Poder Ejecutivo, entre diversas materias, la facultad de legislar
"sobre la optimización del sistema nacional de los registros públicos,
con la finalidad de garantizar la seguridad jurídica, previniendo la co-
misión de fraudes y la afectación de derechos de terceros" (art.2-f).
Es decir, el Poder Ejecutivo podía legislar exclusivamente sobre
el sistema de registros públicos, y nada más, con la finalidad de
resguardar la seguridad jurídica frente a los fraudes en agravio de
terceros.

Por tanto, la pregunta que cae por sí sola es: ¿en qué consiste, y
qué comprende, el sistema de registros públicos?

E1 1o de la Ley 26366 crea "el sistema nacional de los registros


art.
públicos con la finalidad de mantener y preservar la unidad y coherencia
del ejercicio de la función registral en todo el país, orientado a la especia-
lización, simplificación, integración y modernización de la función, pro-
cedimientos y gestión de todos los registros que lo integran", esto es, el
sistema dirige y regula la función registral, que no es otra cosa que ia
potestad para calificar títulos, conforme a la legalidad, e inscribirlos
en eI registro para dotarles de publicidad, con el ñn de lograr seguri-
dad jurídica, así como permitir e1 acceso del público al contenido de
las inscripciones.

En efecto, la función registral se concentra en calificar, inscribir y


dar publicidad de ciertos actos, negocios o situaciones jurídicas, pues
el art. L0,20 párrafo, de la Ley 26366, establece que Ia Superinten-
dencia de Registros Públicos tiene la potestad de planificar, organi-
zar, tTormar, dirigir, coordinar y supervis ar la inscripción y publtcidad
(léase: "la función registral") de actos y contratos.
Gunther Gonzales Barrón

La conclusión es que el Poder Ejecutivo contaba con la facultad


delegada de legislar sobre la "inscripción y publicidad de títulos", des-
tinada a prevenir fraudes.

Pero, ¿qué temas regula el D. L. 1232? Véase lo que dice la parte


considerativa de la norma cuando se justifica a sí misma:
"Que, la optimización del sistema nacional de los registros públicos
requiere necesariamente del establecimiento de medidas normativas
destinadas a prevenir y enfrentar las modalidades de fraude en la ex-
pedición de instrumentos públicos notariales;

Que, al haberse detectado modalidades de fraude a través de la falsi-


ficación documentaria o suplantación de identidad en determinados
procedimientos notariales, resulta necesario mejorar los mecanismos
de control de la expedición de instrumentos públicos notariales proto-
colares y extraprotocolares, más aún cuando sean materia de inscrip-
ción registral;

Que, el crecimiento económico del país, conlleva el incremento de las


transacciones comerciales y Ia urgencia de obtener seguridad jurídica
de la población, en vista de ello, se requiere reforzar los filtros para el
acceso a Ia función notarial y reformular el jurado caliñcador de los
concursos para lograr la mayor independencia, imparcialidad y objeti-
vidad para incorp orar a miembros a la función notarial;

Que, la referencia al notariado en cuanto a la optimización del sis-


tema registral es necesario, al advertir en los últimos años el in-
cremento de organizaciones criminales que buscan apropiarse de
predios a través del registro, recurren a Ia fabricación, adulteración
o creación de documentos que inducen al notario a expedir un ins-
trumento público notarial para otorgar un derecho que el titular
nunca consintió;

Que, en ese sentido, resulta pertinente implementar mecanismos para


combatir y prevenir la comisión del fraude en Ia producción de los ins-
trumentos públicos antes de su inscripción, con la ñnalidad de afian-
zar la seguridad jurídica de la función registral brindada por el Sistema
Nacional de los Registros Públicos mediante la inscripción de actos y
derechos"
Síntesis del Dec. Leg. N" 1232, modifcatoria de la Ley del notariado

En suma, el D. L. L232 regu,la casi exclusivamente la actuación


del notario, sea en Ia fase de acceso por medio de los concursos pú-
blicos y el jurado calificador, la facción de instrumentos públicos y
los procedimientos disciplinarios contra el notario, lo que incluye
tipiñcación de infracciones y sanciones, que en muchos casos, son
simplemente draconianas. Esta situación implica un evidente fraude
legislativo, pues la facultad delegada solo comprendía la función re-
gistral de calificación, inscripcióny publicidad de títulos,lo que no se
ha cumplido en gran parte, pues, ¿qué tiene de función registral los
requisitos de acceso del notario, la preparación de instrumentos o Ia
sanciones a los notarios? Pues, simplemente, no hay uinculación alguna.
Por 1o demás, si fuese correcto el argumento del Poder Ejecutivo, en-
tonces también podrían haber regulado la actividad de los abogados,
de los jueces y de los fiscales, pues todos esos órganos colaboraron en
alguna medida con el fraude; sin embargo, el problema es que la fa-
cultad de "optimizar el sistema de registros públicos" no puede servir
para regular la ley del notariado, como tampoco serviría para hacer lo
propio con la ley orgánica del Poder Judicial o del Ministerio Público.

En tal sentido no sabemos qué poder argumentativo podría exhi-


bir el Tribunal Constitucional para hacer pasar la "función registral"
como si se tratase de "función notarial", cuando ambas actividades
son radicalmente diferentes, pues Ia primera busca publicar ciertos
actos jurídicos bajo el principio de coherencia con la previa informa-
ción del registro, mientras Ia segunda persigue dotar de fe pública a
los actos jurídicos bajo el principio de respeto por la libertad indivi-
dual.

Por tanto, el D. L. 1232 es inconstitucional por razones de for-


ma, casi en Ia totalidad de su contenido, en tanto se ha excedido las
facultades delegadas por el Congreso de la República. En realidad,
solo podrían salvarse algunas pocas normas sobre la presentación de
títulos en el registro, las que sí tienen vinculación con la finalidad de
optimizar el sistema de registros públicos, en especial con la seguri-
dad de los títulos que acceden a é1. Sin embargo, finalmente,la norma
Gunther Gonzales Barrón

podría salvarse si es que el Congreso la ratifica mediante ley ordina-


ria, pues recuérdese que los vicios fundamentales son de forma, sal-
vo, por ejemplo, las draconianas sanciones impuestas, que también
podrían impugnarse por vulneración del principio constitucional de
proporcionalidad.

4. RESUMEN
El D. L. 1232 regula la actividad notarial en los siguientes aspec-
tos:

- Acceso ai notariado
- Instrumento público notarial y traslados
- Competencia territorial del notario en actos de disposición y
gravamen sobre predios
- Presentación de títulos en el registro
- Cese del notario y Procedimiento disciplinario
- Colegio de Notarios y Consejo del Notariado

En los siguientes capítulos se hará una detenida evaluación de las


rnodifi caciones legales.
CAPITUTO ry
ACCESO At NOTARIADO
I. SISTEMAS DE ACCESO AL NOTARIADO
La Unión Internacional del Notariado propugna que el acceso al
notariado se produzca por concurso público de méritos y que el nú-
mero de plazas sea cerrado.

El primer punto busca garantizar ia actuación del notario como


jurista experto y perito en el ámbito de la contratación, nombrado
por cuestiones objetivas y de meritocracia; mientras que lo segun-
do pretende asegurar que la función se cumpla cabalmente, pues se
encuentra en juego Ia seguridad jurídica del tráfico, / un exceso de
notarios haría que estos carezcan del trabajo que les asegure una vida
decorosa, 1o que podría alentar la aparición de conductas oportunis-
tas. Por 1o demás, un acceso abierto y sin límites haría inmanejable
la fiscalización de todos los notarios, por 1o que los fraudes podrían
multiplicarse. Es el caso, por ejemplo, de algún país centroamericano
(Guatemala) cuyo sistema notarial abierto ha llevado a que el registro
desconfíe del instrumento notarial y, por consiguiente, deba verificar
en el campo la realidad del acto o negocio, lo que es incompatible con
la fe pública.

Sin embargo, en el Derecho comparado existe una gran variedad


de sistemas de acceso a la función notarial, y dentro del mismo nota-
riado latino podemos encontrar los sistemas de libre matrícula, cuyo
ejercicio se logra con la sola obtención del título profesional (caso,
prácticamente único, del Uruguay); nombramiento político; subasta
Gunt/'ter Gonzales Barrón

de la oficina y protocolo (Bélgica, Canadá), concurso de méritos (Ar-


gentina, España)«"r' sistema libre, con título profesional de abogado,
pero con previa superación de un examen o un curso, como ocurre
en los países centroamericanos (Guatemala, Costa Rica, Honduras,
entre otros).

2. STSTEMA DE ACCESO CERRADO O NUMERUS


CLAUSUS
El notariado se conñgura como una profesión liberal más, en la
que cualquiera abogado puede ingresar a su ejercicio, una vez que
cumpla los requerimientos legales{6?r; o como función pública, cuando
el número es cerrado.

En nuestro ordenamiento jurídico, el número de vacantes nota-


riales es cerrado, de acuerdo con la postura de la Unión Internacional
del Notariado, cuya finalidad es garantizar la calidad e idoneidad del
servicio, dentro del marco de la ética ylaley, máxime cuando un sis-
tema abierto no podría ser objeto de eñcientes mecanismos de vigi-
lancia e inspección. El art. 5 LN dice que el número de notarios se es-
tablece bajo las siguientes reglas: i) Una provincia con cincuenta mil
habitantes, tiene por 1o menos dos notarios; ii) Por cada cincuenta
mil habitantes adicionales, entonces la provincia cuenta con un nota-
rio más; agregándosele un nuevo criterio: "en función a la magnitud de
la actividad económica o tráfico comercial de la provincia" (incorporado
por D. L.7232).

GATTARI, Carlos Nicolás. Manual de derecho notarial, Ediciones Lexis Nexis


Depalma, Buenos Aires 2004, pp.322-323.
En alguno de esos países (Guatemala, como paradigma negativo), Ia gran
cantidad de notarios ha producido un grave problema social de falsiñcaciones
y fraudes que se origina desde la propia función notarial. Una situación
insólita, pero que se explica por un número exagerado de notarios que hace
insostenible su ejercicio, por lo que la falta de ingresos se compensa con la
incursión delictiva.
Acceso al notariado

La coexistencia de un criterio fijo (número de habitantes) y otro


variable (magnitud de la actividad económica en el lugar) conlleva la
grave dificultad de aplicar uno u otro, en tanto ambos se inspiran en
criterios no compatibles; por tanto, la única forma de hacer operativa
la norma es jerarquizar o graduar ambos parámetros, lo que privilegia
el criterio fijo, que regía exclusivamente hasta antes del D. L.1,282,
pues, "no se puede reducir el número de las plazas existentes" (art. 5.2
modificado). En consecuencia, habrá dos notarios por cada 50,000
habitantes, y uno adicional por cada 50,000 habitantes que se sumen,
pero este agregado busca salvar la constitucionalidad de la disposi-
ción frente a una discutible sentencia del Tribunal Constitucional,
sobre este punto.

En efecto, el Tribunal Constitucional había interpretado que el


art. 5 LN, previo a la reforma, debía entenderse en el sentido que
el término "habitante" debía referirse a "ciudadano" (STC N" 00006-
2013-PI/TC, de fecha 24,05.2074), lo cual significa que habrá dos no-
tarios por cada 50,000 personas mayores de 18 años, con lo cual, y
de un plumazo, se disminuye el número de notarios que prestan el
servicio, por lo que se beneficia al reducido colectivo notarial en des-
metro de la sociedad. En el Perú, por ejemplo, existen 500 notarios,
mientras en Argentina, con el doble de población, existen seis veces
más notarios, aproximadamente 3,000; es decir, en lugar de aumen-
tar su número, en nuestro país se les disminuye para favorecer a un
grupo de por sí privilegiado, pero en contra del bien común. Por lo de-
más, el fundamento del Tribunal, compartido por el gremio notarial,
se centra en que los requirentes del servicio notarial son ciudadanos,
y no menores de edad. El argumento es una falacia, pues la variable
"habitante" tiene connotación objetiva, con lo que se facilita la deter-
minación de las plazas notariales, sin que ello implique una cuestión
absurda, pues, por promedio estadístico, los 50,000 habitantes signi-
flcan 1o mismo que 30,000 o 20,000 ciudadanos, por tanto, el pará-
metro objetivo resulta mejor que cualquier otro criterio subjetivo que
se presta a interminables discusiones que frustran la convocatoria a
nuevas plazas.
Gunther Gonzales Barrón

Por tanto, la reforma de1 art. 5, por virtud del D.L. L232, que
introduce el criterio de Ia "magnitud económica" se justifica exclu-
sivamente como una salida de circunstancias para dejar sin efecto
la decisión del Tribunal Constitucional, que al referirse a una dis-
posición ya superada, de forma y de fondo, entonces hace que la
jurisprudencian no sea aplicable al nuevo enunciado. En efecto, si
el problema es que los menores no contratan, entonces el tema se
salva con la introducción del criterio vinculado a1 "tráfico contrac-
tual" de la provincia. Sin embargo, como Ia misma norma establece
que se encuentra prohibido reducir las plazas existentes, entonces
la conclusión es que se mantiene inalterable el número actual de no-
tarios. En consecuencia, y como muchas veces sucede, 1os cambios
persiguen que nada cambie, es decir, el Perú tendrá los mismos 500
notarios para atender a 30 millones de personas o 15 millones de
ciudadanos, lo que probablemente sea el promedio más bajo de toda
América Latina.

Es curioso que el número de notarios no se haya reducido desde


hace casi veinte años, por virtud de los concursos iniciados en 1998
y culminados el año siguiente, aun cuando el producto bruto interno
del país se haya triplicado desde esa fecha hasta la actualidad; es de-
cir, la contratación ha crecido por tres veces; por tanto, el número de
notarios debería llegar, hoy, a 1,500, aproximadamente, por efecto
del crecimiento de la economía, que por supuesto es un excelente re-
ferente para medir la cantidad de notarios requeridos para prestar un
buen servicio a las personas. Omitir esta realidad hace que, lamenta-
blemente, seamos testigos de 1o difícil de conseguir una certificación,
pues normalmente se pide al usuario que "regrese por la tarde o a1día
siguiente", sin perjuicio de1 retraso de varios días para culminar la
facción de un instrumento público.

3. CONCURSO pÚgrtCO DE trztÉRttOS' LINEA-


MIENTOS GENERALES
En el caso peruano, el ingreso a1 notariado se efectúa por con-
curso público de méritos ante jurado. Actualmente, los concursos son
a

Acceso al notariado

exclusivamente "abiertos", es decir, pueden presentarse abogados o


notarios en ejercicio, indistintamente. La Ley 28580 (publicada el 12
de julio de 2005) eliminó los concursos cerrados, en los que solo par-
ticipaban notarios, y que se convocaban una vezpor cadadiezvacan-
tes. La vigente ley del notariado ratifrca la eliminación de los concur-
sos cerrados, bajo la falsa premisa de que atentan contra la igualdad,
pero en la carrera funcionarial no es extraño que los miembros de ella
puedan ascender mediante mecanismos internos, aprovechando su
experiencia, máxime cuando el porcentaje asignado a tal criterio solo
alcanzaba el70%.

En concreto, el concurso de acceso se rige por ia ley (D. L. No


1049, modiflcado por D.L. 1232) y su reglamento (D.S. 015-2008-
JUS).

Sin embargo, en forma excepcional, la Ley 2gg\3 (primera y se-


gunda disposición complementaria) autorizó por única vez que el Mi-
nisterio de Justicia convoque a concurso público nacional de méritos
en el que se determinariala creación de nuevas plazas{sar, y que que en
gran parte se llevó a cabo entre los años 2013 y 201,4, salvo algunas ju-
risdicciones en las se suspendió provisionalmente por cuestionables
procesos de amparo, como el caso de La Libertad y el Callao. por su
parte, el D.L. 1232, que incorpora 16' DCTF-LN ha dejado sin efecto
la vigencia dela7o DCT-Ley 29933, con 1o cual readquiere pleno vigor
el art. 9 LN, ahora modificado por el D. L. 1232; empero, los concur-
sos pendientes de la 1o Y 2o DCT-Ley 29933 deberán culminarse(6e).

El procedimiento estuvo a cargo de un Jurado Calificador Especial conformado


por: a) El Ministro de Justicia y Derechos Humanos, o su representante,
quien lo presidirá y tiene voto dirimente; b) El Presidente de la Junta de
Decanos de los Colegios de Notarios del Perú; c) El presidente del consejo del
Notariado o su representante; d) El representante de la Asamblea Nacional
de Rectores; e) El Fiscal de la Nación o su representante.
160 DCTF-LN, incorporado por D. L. 1232, 20 párrafo: "La convocatoria a
concursos públicos de méritos para el ingreso a la función notarial se realizará
únicamente para las plazas notariales que no se encuentren comprendidas
Gunther Gonzales Barrón

4. CONVOCATORIA A CONCURSO
La convocatoria a concurso público, en caso de plaza vacante o
pTaza creada, larealiza el Colegio de Notarios por propia iniciativa en
el plazo no mayor de sesenta días calendarios luego de conocido el
hecho de la vacancia o de la creación de plaza. En caso de plaza vacan-
te, el plazo de convocatoria se computa desde la resolución firme de
cese del notario. No obstante, en caso de renuencia del Colegio res-
pectivo, entonces eI Consejo del Notariado requerirá la convocatoria
ai Colegio para que en el plazo de treinta días calendarios cumpla con
hacerlo, bajo responsabilidad de la junta directiva. Vencido ese plazo,
el Consejo puede convocarlo directamente;y si no lo hiciera en el pla-
zo de quince días,1o hará el Ministro de Justiciay Derechos Humanos
(art. 9 LN, modificado por D. L.1232).

La nueva norma es prácticamente idéntica a la versión anterior


(art.9 LN, modificado por D.L.29933), salvo reformas cosméticas.

En todo caso, es hasta risible que una ley se ponga en la hipóte-


sis que los órganos públicos no cumplan su función,y deba remitir
el tema en cascada, pues, 1o hace el Colegio, si no, y previo requeri-
miento, el Consejo; si no, el Ministro. Esta desobediencia es insólita,
en tanto demuestra que las citadas entidades no están a Ia altura de
las circunstancias, pues sus decisiones se dejan llevar por intereses
particulares, y no por el interés general. En consecuencia, la potestad
debió ser atribuida directamente al Presidente del Consejo del Nota-
riado, sin más, y que depende del Ministro de Justicia, por tanto, si
aquel no cumple su labor, entonces este último 1o remueve, sin nece-
sidad de asumir su función.

dentro de los alcances de la segunda disposición complementaria transitoria


hasta que se declare concluido el concurso público nacional de méritos para
el ingreso a la función notarial".
Acceso al notariado

5. POSTULANTES AL CONCURSO
Los postulantes al cargo de notario deben cumplir los siguientes
requisitos (art. 10 LN, modificado por D. L.7232):

- Ser peruano de nacimiento('o);


- Ser abogado, con una antigüedad no menor de cinco años(");
- Tener capacidad de ejercicio de sus derechos civiles;
- La antigua "conducta moral intachable", luego delD.L.1232
pasa a convertirse en el deber de: "conducirse y orientar su
conducta personal y profesional hacia los principios y deberes
éticos de respeto; probidad, veracidad, transparencia, hones-
tidad, responsabilidad, autenticidad, respeto a las personas y
al ordenamiento jurídi6s"«zzr'
- No haber sido destituido de la función pública por resolución
administrativa firme (novedad del D. L.7232);
- No haber sido condenado por delito doloso;
- Estar física y mentalmente apto para el cargo;
- Haber aprobado el examen psicológico ante institución de-
signada por el Consejo del Notariado, en el que se evaluarán
los rasgos de personalidad, valores del postulante y funciones
intelectuales requeridas para la función notarial

(70) Por 1o menos cabe debatir si tal restricción es razonable en el mundo


globalizado, pues conozco excelentes juristas nacidos en el extranjero, pero
añncados en el Perú, con tÍtulo profesional revalidado, los que podrían ejercer
la función notarial con gran calidad. La Unión Internacional del Notariado
debería propender para que estas restricciones se eliminen en todos los
países con notariado latino.
(71) Por la importancia de la función notarial, el plazo del ejercicio profesional
debió homologarse con ei de juez superior: diez años.
(721 La modificación es correcta, pues
e1 término "conducta moral intachable" alude
a una concepción de moralidad absolutista, impuesta por un grupo, que es
incompatible con la democracia y el Estado Constitucional de Derecho. Por
el contrario, el nuevo deber legal se vuelve propiamente jurídico, en tanto
se imponen parámetros más o menos medibles, que pueden tipificarse a
través del catálogo de sanciones.
Gunther Gonzales Barrón

El D. L. !232ha introducido un últim o párraf.o en el art. 10 LN:


"Si durante el proceso del concurso se advierte la pérdida de algu-
no de los requisitos mencionados, el postulante quedará eliminado
del proceso. EI acuerdo del Jurado Calificador en este aspecto es
irrecurrible", con lo cual se otorga flexibilidad al jurado para elimi-
nar a los postulantes que, durante el concurso, pierdan las calidades
habilitantes, 1o que está plenamente justificado, pues 1o contrario
implicaría nombrar al candidato como notario, y luego cesarlo o
destituirlo.

Por último: "El postulante aprobado solo puede acceder a una


plaza en el distrito notarial al que postuló, en el marco del mismo
concurso" (art. 9 LN in fine, introducido por el D. L.1232), por 1o
cual, ya no cabe la posibilidad de obtener una plaza distinta a la pos-
tulada, como una especie de "premio consuelo", que solo logra que el
nuevo notario, desde un inicio, esté planeando su rotación o cambio a
laplaza que aspiraba originariamente, por 1o que se tiene un notario
que no está comprometido con su localidad, pues aceptó el cargo con
el lema: "peor es nada".

6. IURADO CALTFICADOR
El Jurado para los concursos públicos se conforma de cinco
miembros (art. 11 LN, modificado por D.L.1232):

a) Presidente del Consejo del Notariado o su representante,


quien 1o preside (novedad del D. L. 1232, que se inspira en la
LeY 29933ost)'

b) Representante del Ministro de Justicia y Derechos Humanos


(novedad del D. L.7232, que se inspira en la Ley 29933aq)'

La novedad se encuentra en que la anterior redacción de la norma se imponía


al representante del Consejo, pero ahora la nominación recae directamente
en el Presidente o su representante, y ya no el designado por el Colegiado.
Un miembro designado por el Ministro de Justicia genera un claro peligro
de interferencia política, por tanto, ha debido exigirse requisitos estrictos al
Acceso al notariado

c) Decano del Colegio de Notarios del Distrito para el que se


convoca el concurso(7s);
d) Presidente de la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios
del Perú o su representante('6);
e) Decano del Colegio de Abogados de la localidad donde se ubi-
calaplazanotarial, o su representante, quien no podrá osten-
tar el título de notario('7).

nombrado, y no como ahora, que puede ser cualquier persona, normalmente


solo con un título de abogado, que por supuesto difícilmente podrá oponerse
a la voluntad del político de turno.
La norma actual elimina el agregado que contenía la versión original del
art. 10 LN: "el que haga sus veces", 1o que daba entrada al vice-decano,
por 1o que ahora solo podría intervenir el decano, y no otra persona que
1o reemplace en el cargo. Esta situación genera problemas prácticos, pues
el decano podrÍa encontrarse enfermo, de viaje o atendiendo otros asuntos
urgentes que imposibiliten su participación, especialmente en el acto decisivo
del examen oral. EI reglamento, por cuestión de pura l.ógica, podría suplir
el error cometido en el D. L. 7232. En caso contrario, el jurado sesionará
con un miembro menos, como ha ocurrido en el pasado, pero por decisión
voluntaria, "a1 encontrarse en contra del concurso". Sobre el particular, vale
mencionar que ios deberes legales no pueden incumplirse por "cuestión de
principios", o peor, para quedar bien con los colegas o para dificultar el
nombramiento de más notarios. En tal caso, un decano renuente con sus
obligaciones, tiene que ser sancionado luego del procedimiento disciplinario
respectivo.
En este caso, a diferencia del decano del colegio de Notarios, sÍ se permite la
intervención de representante, lo que probablemente se debe a dos motivos:
i) el Presidente de la Junta puede no residir en el lugar del concurso; ii)
el Presidente de Ia Junta es decano de alguna circunscripción, por 1o que
podría darse el problema de que la misma persona ocupe los dos asientos
en el jurado, en cuyo caso, necesariamente tendrá quen nominarse a un
representante.
La precisión del D. L. 7232 es importante, pues amplía la posibilidad del
decáno para nombrar su representante, quien no necesita ser parte de la
junta directiva, y que es designado en forma directa por el decano. Asimismo
se establece que el representante no sea notario, con 1o cual se evita que
el concurso prácticamente esté dirigido por Is notarios, en tanto contarían
con tres votos en el iurado.
a-

Gunther Gonzales Barrón

El quórum para la instaiación y funcionamiento dei jurado es de


tres miembros, lo que es coherente con la mayoría calificada (mitad
más uno del total o número entero superior a Ia mitad) que se re-
quiere para la actuación de cualquier órgano colegiado (art. 11 LN,
modificado por D. L.7232, pero que no es novedad).

Por último, "en los colegios de notarios dentro de cuya jurisdic-


ción exista más de un colegio de abogados, su representante ante el
jurado califlcador será nombrado por el colegio de abogados más anti-
guo" (art. 11 LN, modifrcado por D. L.7232, pero que no es novedad).

7. ETAPAS DEL CONCURSO


Las etapas del concurso son las de calificación del curriculum vitae,
examen escrito y examen oral público (art. 6 LN, que mantiene su ver-
sión original). Los resultados de cada etapa de la evaluación son elimi-
natorios e irreversibles, debiendo obtenerse en cada una de ellas el pun-
taje de 14 sobre 20. Excepcionalmente, el Consejo del Notariado puede
rebajar la nota mínima a12, de acuerdo con los factores y características
socio-económicas de la zona que corresponda al distrito notarial. Los
pesos de cada etapa de evaluación son los siguientes: calificación de cu-
rriculum vitae, peso 1; examen escrito, peso 2; examen oral, peso 1 (art.
21 D.S. 015-2008-JUS, art. 19 D.S. No 021-2012-JUS(?8)).

La califrcación del currículum vitae se realiza previa verificación de


los documentos aportados por el postulante,y de acuerdo con la Tabla
que aparece en el anexo del D.S. N" 015-2008-JUS (también art. 21 D.S.
N' 021-2012-JUS, este último para el concurso excepcional regulado
por la 7o y 2o DCT-Ley 29933).

En cuanto al examen escrito las disciplinas jurídicas sobre las que


versa son: Derecho Constitucional, Derecho Civil, Derecho Notarial, De-
recho Registral, Derecho Comercial, Derecho Tributario, Derecho Pro-

(78) Esta última norma se aplica a los concursos,


aún pendientes, convocados
por virtud de la 1o y 2 DCT-Ley 29933.
Acceso al notariado

cesal Civil, Derecho Minero, Derecho Administrativo y Derecho Penal


(Balotario aprobado por Resolución Ministerial No 311-2008-JUS). El
Consejo del Notariado designará una institución especializada y de pres-
tigio para la elaboración del examen mediante un banco de preguntas
que permita la selección aleatoria el día mismo del examen. Por tanto,
una vez culminado el ingreso de los postuiantes, el jurado dispondrá la
selección azarosa de las preguntas, y la inmediata emisión, impresión
y entrega del examen (art.20 D.S. No 015-2008-JUS, art. 23 D.S. 02L'
2012-JLJS, este último para el concurso excepcional regulado por la 1o y
2o DCT-Ley 29933).

La tercera fase, consistente en el examen oral, se tealíza en acto pú-


blico, y el concursante desarrolla el tema que le sea designado por sorteo
entre las distintas disciplinas jurídicas del balotario. Adicionalmente, el
examen oral comprenderá preguntas sobre su trayectoria personal, cul-
tura general y principios éticos (art.22 D.S. No 015-2008-JUS, arts. 25
y 26 D.S. N" 021-2012-JUS, este último para el concurso excepcional
regulado por la lo y 2o DCT-Ley 29933). La calificación del examen oral
se descompone en Ia nota de evaluación académica (máximo 15 puntos)
y en la nota de preguntas generales (máximo 5 puntos).

Concluido el examen oral, el Jurado establecerá el promedio final de


acuerdo con las notas obtenidas en cada una de las etapas del concurso;
de lo que se dejará constancia en el acta de proclamación. El postulante
que haya obtenido la mayor nota escogerá en primer lugar la plaza de su
preferencia , y así sucesivamente, hasta cubrir todas las plazas convoca-
das. Para este efecto, los postulantes deberán permanecer en el lugar en
el que se realizó el examen oral hasta la difusión del orden de méritos, en
caso contrario, será descalificado (art. 24D.5. N" 015-2008-JUS, att.27
D.S.02L-2012-JUS, este último para el concurso excepcional regulado
por la lo y 2o DCT-Ley 29933).

El proceso del concurso termina con la proclamación de ganadores


y/o declaración de plazas desiertas. El secretario del Jurado comunica
Ios resultados al Consejo del Notariado para que se inicie el trámite de
expedición de las resoluciones ministeriales. El título de notario es sus-
crito por el Ministro de Justicia y por el Presidente del Consejo del No-
Gunther Gonzales Barrón

tariado (art.25 D.S. No 015-2008-JUS), mientras que en el reglamento


del concurso excepcional lo hace el Ministro de Justicia y el Presidente
del Jurado Especial (art.28 D.S. N' 021,-201,2-JUS, este último para ei
concurso regulado por la 1o y 2o DCT-Ley 29933).
CAPÍTULO V
INSTRUMENTOS
púnucos NoTARIALES
1. DEFINTCIÓN
Los instrumentos notariales son los que extiende o autoriza eI
notario en ejercicio de su función, dentro de los límites de su com-
petencia y con ias formalidades de ley, previo requerimiento de parte
interesada o por mandato legal (art. 23 LN)os'. El efecto fundamental
es la dotación de fe pública, que consiste en la narración efectuada
por el notario que se impone como apariencia de verdad de un hecho.
Pero, tal consecuencia soio puede ocurrir cuando el hecho es obser-
vado y presenciado, sobre todo por actos de vista y oído('o). Una vez
percibido el hecho o acto (actum), este se documenta con presunción
de verdad (dictum). Como dice Vallet de Goytisolo: "ante el hecho, el
notario tiene como misión la autenticación, es decir, la de dar fe de lo
que ve, oye o percibe con sus sentidos".

Sin embargo, la intervención del notario en un instrumento no


implica que todo é1se encuentre dotado de fe pública, pues ello depen-
derá del tipo de instrumento y de la posición que ha tenido el notario
con respecto del acto que documenta (Carnelutti). Por tanto, es ne-
cesario estar prevenido de la creencia vulgar de que toda certificación

(7s) En palabras del civilista español José Castán Tobeñas, "los efectos de Ia
función notarial se sintetizan y resumen en la producción del instrumento
público".
(80) GATTARI, Carlos Nicolás. Manual de derecho notarial, Ediciones Depalma
Lexis Nexis, Buenos Aires 2004, p. 305.
Gunther Gonzales Barrón

notarial conlleva dotar de fe pública a la integridad del documento, de


principio a fin, e incluso en su contenido intrínseco(81). Por taltazón,y
haciendo un nuevo esfuerzo interpretativo, será necesario entender
que la intervención del notario convierte en público exclusivamente
el ámbito sobre el cual recae la fe pública, pero no todo el instrumen-
to. Por ejemplo, la certificación de firmas que se realiza en un con-
trato privado no 1o convierte en instrumento público (art.236 CPC),
pero si es pública (goza de fe) la atestación del notario referida a que
1as firmas corresponden a determinadas personas. Por lo demás, esa
es la interpretación que se deduce de una adecuada lectura de nuestro
ordenamiento. Así, el art. 26 LN dice que: "Son instrumentos públicos
extraprotocolareslas actasy demás certificaciones notariales que se refie-
ren a actos, hechos o circunstancias que presencie o le conste al notario por
razón de su función". Nótese que esta norma no dice que el documen-
to privado se convierta en púb1ico, sino que se reputa instrumentos
públicos a las certificaciones, lo que indica que el documento en sí
mantiene su propia naturaleza jurídica.

Por otro lado, el instrumento notarial por excelencia (escritura


pública) no se agota en la fe pública, pues también debe agregarse la
labor de consejo notarial, por lo que no es correcto suponer que se
trata de certifrcar cualquier hecho, una materia en bruto, sin tamiz
jurídico, pues se supone que el notario es un jurista especialmente
cualificado que, antes de recibir la declaración de voluntad de las par-
tes, explora la con diligencia la intención de los contratantes, los ase-

(s1) La ley peruana tiene una visión equívoca de la intervención notarial, en


tanto pareciera suponer que toda certificación del notario le atribuye al
instrumento Ia cualidad de público (art. 25 y 26 LN). Esta conclusión no
puede admitirse según la doctrina reiteradamente expuesta aquí, y además
resulta incoherente con el art. 236 CPC, en e1 cual se sostiene que la mera
certificación sobrepuesta en un documento privado no lo convierte en público.
Las meras legitimaciones o certiñcaciones no tienen la consideración de
instrumentos públicos, ylarazón de ello es muy simple: el notario no intervino
en el origen, redacción, ni contenido del documento, en tanto los únicos
autores del instrumento privado son sus autores, aunque posteriormente
se le sobreponga una atestación notarial. Así puede leerse en: Ibíd., p. 310.
Instrumentos púb licos notariales

sora y expresa el propósito en la forma más acorde a Ia legalidad y a


los fines lícitos.

En consecuencia, el instrumento notarial expresa la doble activi-


dad del notario, que se resume en "dar forma" (asesorar y colaborar
en la correcta expresión de la voluntad) y "dar fe" (certificar exacta-
mente el hecho acaecido).

2, CLASIFICACIÓN
Una primera clasificación de los instrumentos, muy importante
para efectos del Derecho notarial, es aquella que los divide en proto-
colares y extra-protocolares.

Los primeros son aqueilos que se documentan en el protocolo del


notario, esto es, en su archivo cronológico, numerado yfoliado de instru-
mentos, los cuales son objeto de conservación y custodia por parte del
notario. Para la mejor doctrina, solo estos son instrumentos Públicos«szr.

Los segundos, por el contrario, son aquellos redactados y de au-


toría de particulares (instrumentos privados), sobre los que se atesta
una certificación notarial determinada respecto de cierto ámbito de
la fe pública (legitimación de una fotocopia o de una firma, etc.). Es-
tos últimos, por su propia naturaleza -resultado de la acción de ios
particulares- no se documentan en el protocolo del notario, ni este
los custodia o conserva. El art.25 LN señala que son instrumentos
protocolares, las escrituras públicas (tipico instrumento protocolar)
y 1as demás actas que el notario incorpora al protocolo y que se en-
cuentra obligado a conservar. El art. 26 de la misma le¡ agrega que
son instrumentos extra-protocolares las actas y demás certifrcacio-
nes que se sobreponen al documento, y que no se conservan en el
protocolo.

(s2) CHICO ORTIZ, José María y RAMÍREZ RAMÍREZ, Catalino. Temas de derecho
notarial y calificación registral del instrumento público, Editorial Montecorvo,
Madrid 1972, pp. 42-43.
Gunther Gonzales Barrón

Una segunda clasificación de los instrumentos notariales es la


que los distingue entre escrituras públicas y actas.

Para tal efecto, debe considerarse que la intervención notarial


puede referirse solo a la comprobación de un hecho de Ia realidad ma-
terial o fenomenológica (por ejemplo: el estado de una cosa), en cuyo
caso el instrumento que lo contiene es típicamente un acta que narra
o relata una circunstancia que es objeto de apreciación sensorial por
el notario; en cambio, si la intervención notarial implica la recepción
de una declaración de voluntad, en la que ias partes consienten sobre
un determinado acto jurídico y disponen de sus intereses, entonces el
instrumento que lo contiene será una escritura pública, en cuyo caso
deberá identificarse a las partes, verificarse que estas actúen con ca-
pacidad, libertad y conocimiento; recibir su declaración de voluntad,
y, por último, comprobar su conformidad.

La ley admite esta fundamental diferencia, pues el art. 51 LN


deñne la escritura pública como todo instrumento notarial protoco-
lar que contiene uno o más actos jurídicos. A contrario sensu, y en
principio, las actas -que son mera comprobación de hechos- no se do-
cumentan a través de escrituras públicas, por ende, son instrumentos
extra-protocolares. Sin embargo, esta armonía lógica no se sigue al
pie de la letra, pues existen otras consideraciones que el legislador ha
tomado en cuenta.

3. ESCRITURA PÚBLICA
3.1 Deñnición y caracteres
La escritura pública es el instrumento notarial por excelencia,
pues en él se conjungan todas las ventajas de Ia actividad notarial, en-
tre ellas, la seguridad consistente en la incorporación del documento
en el protocolo del notario. El D.L. 7232ha introducido diversas mo-
dificaciones en aras a prevenir las suplantaciones de identidad.

El art. 51 LN señala que la escritura pública es todo documento


matriz incorporado al protocolo notarial, autorizado por notario, y
Instrumentos púb licos notariales

que contiene uno o más actos jurídicos. La sencilla definición legal


reúne todas las características que normalmente se reconoce a la es-
critura en doctrina:
a) Instrumento típicamente notarial
b) Carácter protocolar
c) Los otorgantes expresan una declaración de voluntad, por la
cual disponen de sus propios intereses con efecto jurídico.

3.2 Función: ¿representativa o constitutiva del acto iurídico?


La escritura pública permite la coexistencia de dos planos, teó-
ricamente separables: el plano del negocio, que pertenece al derecho
sustantivo; y el plano delinstrumento, que pertenece al derecho nota-
rial, pero ambos se encuentran entralazados("), aun cuando la explica-
ción teórica es diferente; por un lado, se dice que la escritura pública
se construye bajo la idea de "representación" de un acto; por e1 otro,
se sostiene que el documento es Ia "constitución" de ese mismo acto.

La tesis representativa considera que el acto jurídico es el hecho


de Ia vida, mientras el instrumento es la representación de ese he-
cho. Es el caso, por ejemplo, de un lienzo que busca reproducir algún
paisaje o panorama, en donde el primero es objeto representativo y
el segundo es objeto representado, pero el lienzo nunca podrá iden-
tiñcarse con Ia realidad. En tal sentido, el notario fabrica un instru-
mento que representa e1 negocio jurídico o contrato, que sirve para
hacer perdurable ese hecho. El actum comprende las situaciones, he-
chos, actos o contratos de Ia vida jurídica; mientras que eI dictum es
el documento representativo que puede contener 1a simple narración
de un hecho o ser expresivo de un negocio jurídic6«so. La conclusión,

Cit. VALLET DE GOYTISOLO, Juan. "La función notarial", en Revista de


Derecho Notarial, Madrid 1984, pp. 313 ss.
En el actum, el notario interviene para recibir las declaraciones de voluntad,
pero con una previa labor de consejero y previsor de las consecuencias jurídicas

re
*ü¿ §

ffi
Gunther Gonzales Barrón

entonces, es que el documento escrito es "prueba" del acto, pero no es


el acto, pues, en el mejor de los casos, es su representación con fines
probatorios.

Durante mucho tiempo adopté la tesis del actum/dictum, espe-


cialmente por su fuerza persuasiva, casi poética, además de la pode-
rosa influencia de su más importante propugnador, nada menos que
el insigne Carnelutti. No obstante, luego de un estudio más profundo
y riguroso sobre el tema, no queda otra alternativa que rechazar tesis
del documento como objeto representativo, y sustituirla por aquella
de Ia función constitutiva. Las razones son de mucho peso, tanto des-
de el derecho positivo, como desde la teoría del lenguajetrsr:

En primer lugar, la tesis representativa presupone que la declara-


ción de voluntad verbal es la única "verdad" reconocida por el sistema
jurídico, mientras el documento escrito es un simple objeto material,
que constituye la representación del anterior, pero no constituye el
acto en sí, que es enteramente verbalt,.). Esta concepción es fácilmen-
te rebatible, pues el derecho civil reconoce, cómo no podía ser de otra
manera, que las formas del acto jurídico operan mediante el lenguaje
verbal y el escrito (art. 747 CC), y no solo con el primero. Por tanto,
no es aceptable que el instrumento sea la mera "representación" del
acto verbal, en cuanto el escrito también es una fórmuia válida para
manifestar la voluntad, por sí misma.

del negocio. En 1o que se refiere al dictum, el notario es el protagonista por


ser e1 narrador del actum; es decir, en el dictum, el notario asume Ia autoría
del documento, con las siguientes regias: i) En la esfera de los hechos, el
notario narra fielmente Io que oye y percibe por sus sentidos. ii) En la esfera
negocial o contractual, el notario recoge con autenticidad las declaraciones
de voluntad de los otorgantes.
(8s) Las ideas que se exponen en el presente acápite
han sido extraídas de la obra
fundamental de: RODRÍGUEZ ÁDRADOS, Antonio. "Naturale za jurídíca del
documento notarial", en Escritos Jurídicos, Consejo General del Notariado,
Madrid 1996, T. III, pp. 173-182, que para no pocos es el mayor notarialista
de la historia.
(86) Es la posición de Carnelutti, citada en: Ibíd., pp.
774-175.
t--
I
Instrumentos púb licos notariales

Los sujetos que comparecen ante el notario prestan su consen-


timiento sustancial con la firma del instrumento, por tanto, hacen
uso del documento público como expresión del pensamiento con
signiflcado jurídico sustancial, sin que se trate de una simple decla-
ración administrativa frente a la autoridad en la que solo se repite
mecánicamente el acto previo. En tal contexto, la escritura implica
el otorgamiento de un acto jurídico con forma pública escrita, por
7o que, si hubo voluntad previa en documento privado (por ejemplo,
la minuta), entonces la escritura constituye una renovación del con-
sentimiento ("renovatio contractus", en palabras de Nuñez Lagos), es
decir, se trata de un "nuevo contrato", que no solo reafirma el ante-
rior, con las mismas o diferentes cláusulas, sino que lo hace en forma
pública, con mayores garantías y eficacia«¡zr. En efecto, el art. 59o-c LN
señala que los otorgantes "ratifican" el acto, lo cual implica prestar
nuevamente su consentimiento, con 1o cual se origina un nuevo con-
trato, pero en forma pública.

La escritura, como acto jurídico formal, no puede coexistir con


otro acto jurídico del mismo contenido, pero informal, pues ello sig-
nificaría que hay dos contratos sobre lo mismo, vigentes simultánea-
mente, 1o que es una contradicción(88). Por tanto, la única solución

"el contrato reproductivo implica, por voluntad de las partes, una fusión de
los materiales del primer acuerdo, una nueva prestación de consentimientos y
una refundición de las declaraciones de voluntad. Hay una renovatio contra.ctus
integral. EI contrato segundo, o contrato reproductivo, es un soporte de
la completa voluntad contractual, en absoluto independiente del acuerdo
primario. La construcción dogmática del contrato reproductivo la deriva
Degenkolb de una imagen comparativa con el derecho público: el contrato
reproductivo viene a ser, respecto de los acuerdos anteriores, como el texto
refundido de una ley": NUÑEZ LAGOS, Rafael. Estudios sobre elvalor jurídico
del documento notarial, Academia Matritense del Notariado, Madrid 1945, p.
18. Esta pequeña, pero valiosa obra, permite discutirle a cualquiera el título
del máximo notarialista.
"Lo interesante de la investigación de Degenkolb es la posibilidad jurídica de
manipular la materia o contenido contractual del primer acuerdo, y volver
a moldearlo y fundirlo en una renovatione contractus, que es un contrato
nuevo, y por tanto, de efectos constitutivos o dispositivos. Pero esto, que se
Gunther Gonzales Barrón

lógica es que el segundo acto, formal, subsuma al primero, que deja


de tener vigencia. Así como no hay dos leyes iguales, tampoco hay
dos contratos idénticos, por una obvia cuestión de imposibilidad ju-
ridica. Por tanto, es incorrecto afirmar que "la escritura forrnalizala
minuta", con lo cual la preponderancia la tendría el acto informal, que
asumiría el carácter dominante; por el contrario, es correcto sostener
que "la escritura pública renueva el consentimiento de la minuta", es
decir, el nuevo acto supera o sintetizaeyr algo distinto -según la ter-
minología de Hegel- el viejo acto(Ee).

Una interpretación diferente, por la cual la escritura repite me-


cánicamente la minuta, tendría como resultado que la "verdadera vo-
luntad" es la prestada en el documento privado, pues el acto notarial
no sería otra cosa que una repetición burocrática de 1o anterior. Así, el
instrumento público se convertiría en un accesorio del instrumento

produce o no se produce, según 1a voluntad de las partes, en la contratación


privada, acontece necesariamente cuando el contrato 1o redacta un notario.
(...) gt notario moldea y da forma a 1a materia contractual, y las partes
tienen que prestar consentimiento de nuevo ante el notario. Es una renovatio
contractus, causada por Ia intervención de un funcionario público aplicando
preceptos de carácter formal. No es un problema de mera interpretación de
voluntad, sino de aplicación de normas de carácter adjetivo. Y en todo caso
de documentación de un verdadero contrato reproductivo, según Degenkolb,
estamos en presencia de documentos dispositivos (o constitutivos), no de
documentos probatorios": Ibíd., p. 19.
(Es) "El problema de la renovatio contractus debe ser examinado, al menos, desde
dos puntos de vista. EI primero 1o constituye la hipótesis de redacción de un
documento en el que plasma un anterior contrato verbal no documentado.
En este caso entendemos que la documentación constituye un nuevo
contrato que asume respecto del anterior un papel novatorio. La anterior
reglamentación de intereses que quedó establecida verbalmente queda
sustituida por la reglamentación de intereses plasmada en el documento.
El documento nova el acuerdo verbal. Si el contenido del uno y el otro son
idénticos, la documentación constituirá un contrato meramente declarativo
o un contrato de fiación. Si la documentación modifica el acuerdo anterior
nos encontraremos en presencia de un negocio dispositivo respecto de la
situación reglamentada": DIEZ PICAZO, Luís. Fundamentos del derecho civil
patrimonial, Editoriai Civitas, Madrid 1995, T. I, p. 260.
Ins trumento s pú b lic o s no tari a les

privado, Io que no parece aceptable. Por tanto, la mejor solución pasa


por considerar que la compareciencia ante notario exige prestar un
nuevo consentimiento, renovando el anterior, pero en forma pública,
con mayor eñcacia.

En segundo lugar, el lenguaje escrito es el mecanismo más per-


feccionado para expresar el pensamiento, de manera fija, segura, per-
durable y con máxima precisión, es mediante la escritura(eo); en conse-
cuencia,las relaciones juridicas, cada vez más comple;as, no podrían
subsistir con el inestable lenguaje verbal. Por lo demás, recuérdese
que ia escritura dio origen a Ia historia, la literatura, el conocimien-
to(el), por lo que es parte inseparable de la cultura humana de los últi-
mos 5,000 años. El lenguaje oral nace espontáneamente(t'), por 1o que
se aprende en la vida simple en comunidad; en cambio, el lenguaje
escrito, por su carácter de tecnología, es artifrcial, por lo que necesita
aprenderse y estudiarse, pero permite que el hombre arribe a nuevas
cotas. En tal sentido, la tesis representativa del documento conlle-
va que 1os actos jurídicos son verbales, mientras los escritos son la

"Las tecnologías no son soio recursos externos, sino también transformaciones


interiores de la conciencia, y mucho más cuando afectan 1a palabra. Tales
transformaciones pueden resultar estimulantes. La escritura da vigor a la
conciencia. La alienación de un medio natural puede beneficiarnos y, de hecho,
en muchos sentidos resulta esencial para una vida humana plena. Para vivir
y comprender totalmente, no necesitamos solo la proximidad, sino también
la distancia. Y esto es Io que la escritura aporta a Ia conciencia como nada
más puede hacerlo. Las tecnologías son artificiales, pero, -otra paradoja- lo
artificial es natural para los seres humanos. Interiorizada adecuadamente,
la tecnología no degrada la vida humana sino por el contrario, la mejora":
ONG, Walter J. Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, FCE, Buenos
Aires 2011, traducción de Angélica Sherp, p. 84.
(e1)
Ibíd., p. 169.
(92)
Vale rescatar el siguiente párrafo de uno de los más grandes filósofos del
siglo XX: "El hombre posee la capacidad de construir lenguajes en los que
cualquier sentido resulte expresable, sin tener la menor idea de cómo y qué
significa cada palabra. Al igual que se habla sin saber cómo se producen los
diferentes sonidos": WITTGENSTEIN, Ludwig. Tractatus logico-philosophicus,
Alianza Editorial, Madrid 2072, traducción autorizada, c. 4.002.
Guntlt er Gonzales Barrón

prueba de los actos; en consecuencia, sigue una ruta anti-histórica,


en tanto pretende "otalizar" la vida contractual,lo que es incompati-
ble con relaciones dinámicas y cadavezrnás complejas, pues el avance
que representa la escritura se perdería frente a la inestabilidad de la
tradición oral(").

En suma, los actos y las relaciones jurídicas se configuran, fun-


damentalmente, por el lenguaje escrito, que sirve para que los indivi-
duos expresen su pensamiento con relevancia jurídica, utilizando los
signos lingüísticos tangibles (grafía) que permiten la fijación segura
de la idea en un texto, y la perduración de los relatos con fi.nes de con-
tinuidad histórica(ea).

La conclusión es que debe rechazarse la tesis que propugna la


función representativa del instrumento, reemplazándola por la de la
función constitutiva, por cuya virtud, también el lenguaje escrito es
la forma de expresar el pensamiento con relevancia jurídica, con 1o
cual se constituye o nace el acto jurídico; es decir, a partir de la flrma,
o huella, el individuo asume la paternidad del escrito con efectos ju-
rídicos, pues, de esa manera, se manifiesta eficazmente la voluntad
propia, en concordancia con los arts. 140 y.147 CC;por tanto, el acto

Imagínese un contrato de concesión, de cincuenta o cien páginas, que se


otorgue verbalmente, por lo que su recuerdo debería conservarse por tradición
oral, pero ello darÍa lugar a infinidad de litigios.
(e4) "El lenguaje desempeña una función del instrumento del pensamiento
mismo, y no ya de su exteriorización, ya que 'el pensamiento -mejor
dirÍamos la intención de pensamiento- busca expresarse en palabras y con
ello hacerse realmente pensamiento' (Alonso), y esta función instrumental
del pensamiento la cumple el lenguaje escrito con mayor perfección, pues,
debido a aquel factor tiempo y a las posibilidades que encierran el borrador
y las repetidas lecturas y enmiendas en busca de la expresión precisa,
permite una ñneza que no puede alcanzar la palabra; sin mengua de su
función receptiva, sino todo lo contrario, ya que también el destinatario
puede tomarse todo el tiempo que quiera para acabar de comprender el
sentido de lo escrito, disminuyendo el riesgo de falsas interpretaciones":
RODRÍGUEZ ÁDRADOS, Antonio. "Naturaleza jurídica del documento
notarial", Op. Cit., p. 776.
t=-
Instrumentos púb licos notariales

nace directamente con la voluntad escrita, y no solo con la voluntad


verbal "representada" en el escrito.

Este cambio de perspectiva, realmente notable, produce impor-


tantes consecuencias prácticas.

Primero, cuando se actúa por medio de apoderado, la representa-


ción debe subsistir hasta el momento en que se renueve el consenti-
miento ante notario (art. 5go-j LN), pues se trata de un nuevo acto ju-
rídico. Por el contrario, si la voluntad en la escritura fuese meramente
"administrativa", pues repite lo previo, entonces la vigencia del poder
solo debería subsistir hasta el instrumento privado.

Segundo, el notario debe examinar Ia capacidad de los otorgan-


tes en el momento del acto notarial, pues aquí se emite un nuevo
consentimiento sustancial, pero en forma pública (art. 59o-j LN). En
cambio, si la voluntad preponderante fuese simplemente la de la mi-
nuta, entonces nada agregaría que el sujeto sea capaz o no en el mo-
mento del acto notarial.

Tercero, la renovación del consentimiento hace que el segundo


acto supere al primero, dejándolo sin efecto, pero ello permite plan-
tear la siguiente interrogante: ¿qué pasa si la escritura pública es de-
clarada nula? En tal caso, la escritura no existe, al igual que el acto
entrelazado con el1a; pero tampoco quedan rastros del acto privado,
que fue superado por el acto público; por tanto, ¿la nulidad del acto
escriturado arrastra la nulidad del acto en minuta? En este caso, no
se aplica elart. 225 CC, por el cual, la nulidad del documento no con-
lleva la nulidad del acto, pues ello solo aplica cuando el documento es
probatorio, I Do la forma misma de la manifestación de voluntad, por
lo que, al no haber documento, entonces no hay declaración alguna.
Sin embargo, fuera de 1a norma citada, puede encontrarse Ia solución,
pues si Ia escritura es "acto de renovación del consentimiento", que
supera un acto anterior, entonces Ia nulidad del segundo acto implica
la reviviscencia del primero (art. 1287 CC); por tanto, la nulidad de
la escritura da lugar a Ia vigencia de la minuta, pero no por aplicación
Gunther Gonzales Barrón

del art. 225 CC, que convertiría a la escritura pública en mero docu-
mento probatorio, sin sustantividad propia, sino por efecto del fun-
damental art. 7287 : " Si la nueva obligación se declara nula o es anulada,
la primitiva obligación revive"$s) . No siempre se considera por la doctri-
na que una hipótesis de renovación contractual pueda identificarse
con la novación, pero aun cuando no fuera así, igual la norma sería
aplicable por tratarse de la expresión, en caso concreto, del principio
general por el cual la nulidad del acto derivado conlleva la validez del
acto primario(e6).

Cuarto, una hipótesis comprometida es Ia del pacto privado que


obliga a las partes al otorgamiento de escritura (art. 7472),lo que ge-
nera dudas, pues una obiigación es incompatible con el acto de volun-
tad. Sin embargo, ia regulación de los contratos preparatorios (arts.
1,41,4y ss. CC) permite deducir que es posible que un segundo contra-

"El supuesto del artículo 7287 del Código Civil es que la obligación originaria
fuese válida y que se le novara por una obligación que adoleciera de vicio
de nulidad absoluta. En tal caso, siguiendo el razonamiento que aducimos
al referirnos al artículo 1286 del Código Civil, diríamos que se pretende
cambiar algo por nada, razón por la cual se entiende que no se habrÍa
producido novación alguna. Sin embargo, no es como señala el Código, que
la obligación primigenia'reviva', sino más bien que 'nunca murió', ya que la
segunda obligación, al ser nula, no fue capaz de'matarla' y de operar una
novación, razón por 1a cual el empleo del término 'revive' podría prestarse a
confusiones. Consideramos necesario precisar que la palabrarevive empleada
por el Código Civil es una de uso común, mas no técnico, razón por la cual
sugeriríamos usar la expresión 'seguirá surtiendo efectos', pues de ello se
trata justamente el problema": OSTERLING PARODI, Felipe y CASTILLO
FREYRE, Mario. Tratado de derecho de las obligaciones, ECB Ediciones, Lima
2014,V. IV pp. 1653-1654.
"La historia y la doctrina están de acuerdo en que a toda obligación que se le
amplía su esfera de efectividad o vigencia se la convierte en obligación nueva.
Así ocurría en Roma con la stipulatio que agregaba un aliquid novum una
utilitas a un contrato precedente. EI otorgamiento de una cautio interrumpía
la prescripción y se interpretaba como un reconocimiento o repetición de
la deuda antigua": NUÑEZ LAGOS, Rafael. Estudios sobre el valor jurídico del
documento notarial, Op. Cit. p. 38.
Instrumentos púb licos notariales

to surja de una obligación previa nacida de un primer contrato(e?), eue


es precisamente una hipótesis análoga a la obligación de escriturar,
solo que en este caso no se origina un contrato distinto y definitivo,
sino un contrato idéntico o casi idéntico, en el que se ha producido
[a renovación del consentimiento para fijar el contenido del acto en
forma púbiicatss).

Quinto,la renovación del consentimiento en forma pública exige


que el contrato en documento privado quede subsumido en el nue-
vo, que es el único subsistente. La minuta, entonces, sería reafirma-
da en acto púbiico, por 1o que pasaría a convertirse en el contenido
del único contrato subsistente, en forma pública, por 1o que el acto
privado dejaría de existir. Esta situación ha llevado a plantear que el
otorgamiento de la escritura implica automáticamente que todos los
acuerdos verbales o en documento privado, que fueron el sustento
del posterior acto notarial, quedasen sin efecto; por tanto, la escri-
tura derogaría los pactos privados de los individuos, sea que consten
en minuta o de otra forma. Los grandes notarialistas españoles han
sostenido enfáticamente este efecto, aunque tal posición nunca ha
ocupado la posición de doctrina predominante. En nuestro país, no
cabe duda, por los fundamentos antes expuestos, que el acto privado
contenido en la minuta queda superado y sintetizado por el acto pú-

"La obligación legal o contractual de otorgar escritura pública contiened


una prestación de hacer (comparecer ante notario y observar con é1 una
determinada conducta) (...) Por la ley, tienen que someterse a la legislación
notarial para lograr la escritura pública. De donde resulta que la conducta que
a los otorgantes exige la legislación notarial constituye parte integrante de
la prestación de hacer escritura pública, porque, sin tal conducta, el notario,
no solo no puede, sino que debe, negar su ministerio": Ibíd., p. 30.
"Y no cabe duda que en el otorgamiento de la escritura pública juega un
papel preponderante el elemento volitivo de las partes, pues la obligación de
ototgar escritura pública es común a las mismas y no privativa de una sola
de ellas, y la legislación notarial exige expreso consentimiento de las partes
en el acto y paru el acto de otorgamiento. Como negocio de cumplimiento,
la escritura pública es, como todo negocio de pago, un negocio dispositivo,
un documento dispositivo": Ibíd., pp. 31-32.
Gunther Gonzales Barrón

blico de la escritura, pero no parece tan fácil llegar a la conciusión de


que todos los pactos privados de las partes, extra minuta, quedan sin
vigencia, en tanto pareciera que, por alguna razón o motivación, los
contratantes han decidido dejarlos a salvo del acto públicoos).

También hay consecuencias prácticas en el ámbito del derecho


notarial, como ocurre, por ejemplo, cuando la escritura pública no
transcribe fielmente la minuta, conforme 1o impone la ley; por tanto,
la minuta y la escritura presentan una discordancia de contenido. En
tal caso, ¿qué prima, el acto informal o el acto formal? De sostenerse
que la voluntad plasmada en la escritura es meramente burocrática,
entonces la primacía ie corresponde a la minuta, por lo que sería po-
sible que el notario modifique Ia escritura pública, a través de acto
unilateral, para dejar establecido que la voluntad real de las partes es
conforme a la minuta, con 1o cual degradaríala voluntad plasmada en
la propia escritura hasta el nivel de convertirla en mero ritualismo.
Esta solución no es aceptable, ni desde el plano teórico, porque la
voluntad manifestada ante notario nada valdría frente a la voluntad
informal, lo que es poco menos que absurdo; ni desde el plano prác-
tico, porque el fácil cambio de la minuta, o de una hoja de Ia misma,
con dolo o culpa, pondría a las escrituras ante el fácil expediente de

(ee) En contra de la teoría dela"renovatio contractus"


se muestra un gran jurista
español: "En fin, no puede negarse eficacia a las declaraciones aclaratorias,
interpretativas o complementarias de 1o convenido, hechas después o antes de
otorgada la escritura. La ley no permite un corte arbitrario de la declaración
negocial, atender solo a 1o escriturado o considerar extrajurídico o fuera del
negocio todo 1o demás. La misma labor interpretativa exige no desdeñar
dato alguno para recostruir y averiguar la verdadera voluntad negocial. El
vínculo contractual no nace con ni depende del otorgamiento de la escritura;
existe en cuanto reúne los requisitos legales para ello, y es ese contrato ya
existente el que se eleva a escritura pública": DE CASTRO Y BRAVO, Federico.
El negocio jurídico, Editorial Civitas, Madrid 1997, pp. 309-310. El problema
de esta concepción, por Ia cual el contrato se "eleva" a escritura pública, es
que no explica el consentimiento prestado ante notario, al cual reduce a una
voluntad meramente burocrática, por lo que el contrato (único) es el que
consta verbalmente o en documento privado, por tanto, el acto formal es
apéndice del acto informal.
Ins trumento s p ú b li cos no taria les

ser modificadas sin el más mínimo nivel de seguridad jurídica. Por


tanto, la mejor solución es aceptar que la escritura, discordante de la
minuta, conlleva un consentimiento nuevo que refunde e1 anterior,
sintetizándoIo, por 1o que prima la voluntad manifestada en el acto
formal frente a la voluntad del acto informal, sin perjuicio de la res-
ponsabilidad disciplinaria del notario por incumplimiento de la ley.

En suma, la función de Ia escritura pública "constituye" o "da na-


cimiento" a un acto jurídico nuevo, con forma pública, en tanto impli-
ca que los otorgantes prestan su consentimiento renovado ante el no-
tario, cuya finalidad es superar y sintetizar el acto anterior de forma
privada en uno de forma pública; por tanto, la escritura no "represen-
ta" un acto verbal, ni un acto en documento privado que simplemente
se "formaliza", pues ello implicaría que el documento público es mero
accesorio o apéndice,lo que obviamente no es aceptabie.

3.3 Suietos del la escritura


La ley no define los sujetos de la escritura pública, sin embargo,
hace una distinción que no puede obviarse. En efecto, el art. 54-c LN
establece que Ia introducción expresará el nombre del compareciente
y sus datos personales; en cambio, los incisos f) V g) de ese mismo
artículo se refieren a la intervención de un intérprete o de otra per-
sona para los casos en que el compareciente no pueda firmar. Esta
distinción permite inferir que el término "compareciente" denomina
a las personas que formulan las declaraciones de voluntad en la es-
critura pública, con fines de vincularse jurídicamente; en cambio, las
distintas personas que no declaran ni estipulan, pero intervienen con
miras de auxilio o apoyo, son llamados "intérprete", "otra persona" o
"intervinientes", y normalmente emiten "declaraciones de ciencia",
pues comprueban un hecho o prestan asistencia técnica para la con-
figuración del instrumento (testigos a ruego, testigos de identidad,
traductores, peritos, etc.)«tool.

ttoor GATTARI, Carlos Nicolás. Manual de derecho notarial, Op. Cit., p. 96.
Guntber Gonzales Barrón

Desde el ámbito instrumental, las personas que declaran su vo-


luntad ante el notario son "comparecientes", sea en nombre propio,
sea como apoderados.

Desde el ámbito sustantivo, por el contrario, 1a "parte" es el ele-


mento personal del acto o contrato, es decir, el sujeto que dispone
y reglamenta los intereses contenidos en el acto o negocio. Ambas
cualidades (compareciente y parte) pueden coincidir, como ocurre
cuando el vendedor actúa en nombre propio, por tanto es el que com-
parece directamente ante el notario como parte sustancial del contra-
to; por el contrario, ambas cualidades se separan en el fenómeno de
la representación, pues el compareciente es el apoderado, mientras
la parte es el poderdante. En consecuencia, la escritura, en su doble
calidad de negocio documentado, también se ve influido por esta dual
perspectiva, tanto desde el instrumental, como desde el civil. Por tal
motivo, el otorgante directo de la escritura es el "compareciente",
mientras que 1a persona sobre la que recaen los efectos jurídicos del
negocio es la "parte".

El notario extiende la escritura, no solo desde el punto de vista


instrumental, sino, también, desde el sustantivo, pues deberá veri-
frcar que el compareciente en la escritura tenga la autorización o los
poderes necesarios para obligar a 1a parte; en caso contrario, el nego-
cio nacería mal formado.

Nótese que el notario no es sujeto del instrumento, pues no par-


ticipa en el acto, pero es autor de1 instrumento, en cuanto la narra-
ción de los hechos le pertenece a é1, 1o que se encuentra cubierto por
la fe públicattotr.

(101) ¡'La
autoría de la redacción que asume el notario, incluye: ante todo, la
narración de los hechos que, ante é1, ocurren y que percibe visu et auditu sui
sensibus, tales como: que comparecen ciertas personas a quienes identifica, y
que asumen las declaraciones (de voluntad, normalmente, pero que también
pueden serlo solo de verdad en caso de ser meramente confesorias), con la
adición de una añrmación del notario, esencial en todos los documentos
Instrumentos púb licos notariales

3.4 ldentificación de los comparecientes


El notario identifica a los comparecientes mediante dos mecanis-
mos reconocidos por la ley: la fe de identidad y la fe de conocimiento
(art. 55, 1o párrafo, LN, modificado por D.L. 1232). Por el primero,
eI notario puede identificar a un sujeto mediante Ia verifrcación del
documento nacional (DNI), esto es, se trata de una certificación por
obra de cédula oficial y auténtica. Por el segundo, el notario declara
que conoce al sujeto por trato o fama, y, en tal condición, no requiere
del documento nacional (así, en forma correcta,lo establece el regla-
mento de la ley).

La fe de conocimiento estuvo generalizada con la Ley N' 1511,


vigente durante ochenta años, desde 1911 a L992, cuando entró en
vigor el Decreto Ley N" 26002. En ese momento, ya resultaba impen-
sable que un notario conozca a los varios millones de habitantes de
la capital, por ejemplo. No obstante, es importante que se mantenga
la fe de conocimiento para salvaguardar ciertos casos de notoriedad
o trato con el compareciente, 1o que hace innecesario portar el docu-
mento formal, y de esa manera se logra resguardar los derechos cons-
titucionales de las personas, en cuanto se permite acceder al notario
aun a las personas indocumentadas, que por eso no dejan de tener
derechos humanos, siempre que el notario, de alguna u otra fórmula,
pueda emitir fe de conocimiento o, en todo caso, auxiliarse con los
testigos de identidad.

La correcta identificación de los comparecientes evita la suplan-


tación, pues, 1o contrario, implicaría, desde una perspectiva indivi-

notariales, expresiva de que el documento público nace a la vida jurídica como


instrumento público, y consistente en la aseveración plasmada en la frase
sacramental'doy fe', de que la narración a que se refieren sus declaraciones
es exacta y veraz"i VALLET DE GOYTISOLO, Juan. "Documentos privados,
legitimación de firmas y documentos públicos", en La función notarial de tipo
latino, Gaceta Notarial, Lima 2012, p. BB.
Gunther Gonzales Barrón

dual, que el acto sea inútil para producir efectos entre 1ás partes{roz),
pero, desde una perspectiva social, traería como consecuencia el des-
prestigio del sistema jurídico por falta de seguridad jurídica. Por tal
motivo, se justifica ampliamente que laley imponga al notario el de-
ber de verifi.car 1a identidad de los otorgantes. La identiñcación per-
sonal se atribuye legalmente como deber del notario al momento de
extender Ia escritura, 1o que debe realizar en forma personal y con la
máxima diligencia.

La fe notarial genera una presunción de verdad que se impone


de manera enérgica, pues el hecho se supone cierto; por tanto, quien
pretenda negar la presunción, deberá anular el acto mediante la"que-
rellanullitatis", es decir, un proceso autónomo, especialmente dirigi-
do a desvirtuar Ia verdad manifestada por el notario, razón por la que
debe emplazársele en juicio{10'). Este efecto necesita presupuestos de

(102) "El instrumento público no puede cumplir sus fines sin que se acredite su
Iegítima procedencia de la persona a quien se atribuye, la intervención real
en el mismo de la persona que en él figura como interviniente, o dicho de
otro modo: que no ha habido suplantación de personalidad en la creación
del instrumento. Pero el tráfico jurídico exige que no haya que acreditar
a posteriori, una y otra vez, que no hubo suplantación sino que pueda
establecerse para siempre la presunción de aquella legítima procedencia.
Y esa presunción sólo cabe si en el momento del otorgamiento el Notario
se cerciora, llega al convencimiento por su ciencia propia (identiñcación
inmediata), por la afirmación de otras personas o por los documentos que
presente el compareciente (identificación mediata u objetiva) de que éste es
la persona que dice ser": AVILA ALVAREZ, Pedro. Derecho Notarial, Bosch
Casa Editorial, Barcelona 1990, pp. 52-53.
"La querella nullitatis está imperfectamente prevista en el art. 124 de la Ley
del Notariado. Sobre el tema se dice que: "la técnica iurídica en cuanto al
modo de impugnación que, a mi juicio, simboliza una mayor protección del
valor probatorio legal, es la vigente en Derecho italiano, que impone instar
una declaración específica de Ia falsedad del documento para eliminar su
valor probatorio legal, declaración que puede obtenerse en un proceso civil
autónomo o en un debate incidental especíñco inserto en el proceso civil
en el que se aportó el documento": ORTELLS RAMOS, Manuel. "Objeto,
eñcacia jurídica e impugnación del documento notarial (reflexiones sobre
el art. 17 bis, apartado 2, de la Ley del Notariado", en Revista Crítica de
Derecho Inmobiliario, No 684, Madrid, julio-agosto 2004, p. 7937.
Instrumento spúb li cos no tari a les

justiñcación, como la existencia de funcionario cualificado, sometido


a responsabilidad, sujeto a estrictas obligaciones de forma, y, espe-
cialmente, presenciar directamente el hecho, bajo consecuencia de
incurrir en delito contra Ia fe pública.

La fe notarial se sustenta en que el sujeto con potestad fedante


ha visto, oído y percibido el hecho con sus sentidos; y, en este caso,
hay una especie de intermediación por cuanto el notario debe identi-
frcar al compareciente a través del documento de identidad, sin em-
bargo,la doctrina en forma abrumadora considera que en este ámbito
también juega la fe pública, pues al notario no le basta atestar que
concurrió "una persona ante é1", en cuyo caso el tráñco contractual no
obtendría seguridad alguna, sino, que "concurrió una persona cuya
identidad es X".

Por tanto, como la escritura pública documenta un acto o nego-


cio jurídico, entonces es necesario tener certeza de los otorgantes e
intervinientes, con el fin de evitar que e1 negocio nazca defectuoso
por falta de consentimiento de aquellos que hablan y declaran a tra-
vés de la escritura(l.4). En tal sentido, el D.L. 7232, al modificar el art.
55 LN, ha introducido diversas exigencias en orden a la identificación
de los comparecientes, como medida para prevenir el fraude inmo-
biliario, por lo cual se generaliza el indicado deber, en todas las es-

(104) rEl instrumento público no puede cumplir sus fines sin que se acredite su
legítima procedencia de la persona a quien se atribuye, la intervención real
en el mismo de la persona que en él figura como interviniente, o dicho de
otro modo: que no ha habido suplantación de personalidad en Ia creación
del instrumento. Pero el tráfico jurídico exige que no haya que acreditar
a posteriori, una y otra vez, que no hubo suplantación sino que pueda
establecerse para siempre la presunción de aquella legítima procedencia.
Y esa presunción sólo cabe si en el momento del otorgamiento el Notario
se cerciora, llega al convencimiento por su ciencia propia (identificación
inmediata), por la afirmación de otras personas o por los documentos que
presente el compareciente (identiñcación mediata u objetiva) de que éste es
1a persona que dice ser": AVILA ALVAREZ, Pedro. Derecho Notarial, Op. Cit.,
pp. 52-53.
I

Gunther Gonzales Barrón

crituras, mediante una norma con rango de le¡ por lo que el D.S. N"
006-2013-JUS debe entenderse derogado parcialmente por incompa-
tibilidad con la disposición posterior (art. I TP-CC¡«'o.

El nuevo art. 55 LN, con la modiñcatoria del D.L.7232 establece


las siguientes reglas concretas para lograr la adecuada identiñcación
de las personas en sede notarial:

a) Cuando el distrito donde se ubica el notario tenga acceso al in-


ternet, entonces el notario exigirá el documento de identidad
de los otorgantes o intervinientes, pero también efectuará la
comparación biométrica de las huellas dactilares mediante el
servicio brindado por el RENIEC.
b) Cuando no se tenga acceso al internet, por causa extraña al
notario, este exigirá el documento de identidad y la consulta
en línea para la verificación de datos e imágenes con el RE-
NIEC, para 1o cual podrá requerir la colaboración de su Cole-
gio. Adicionalmente el notario podrá recurrir adicionalmente
a otros documentos o a los testigos de identidad.

(10s)
Sin embargo, los cuatro primeros artículos del D.S. deben reputarse vigentes,
pues se refieren a materia distinta al del control de identidad, como es el
caso del límite de uso de efectivo que pueden hacer los particulares en Ia
contratación ante notario, cuyo origen se encuentra en el lamentable crimen
de una persona, y que se produjo en el interior del oficio notarial, cuando
este portaba una importante cantidad de dinero en efectivo. Para prevenir
tal situación se dictó la norma, que algunos consideran atentatoria de la
Iibertad de contratación, específicamente Ia siguiente:
Art. 20, primer párrafo, D.S. 006-2013-JUS: Las transacciones, pago de
contratos u otras obligaciones que se celebren al interior de los oficios
notariales, así como cualquier otro tipo de servicio que tengan que pagar
los usuarios en dichas sedes, por montos superiores a los S/. 3,500.00 (Tres
Mil Quinientos Nuevos Soles) o su equivalente en moneda extranjera, deben
ser realizados necesariamente a través de empresas del sistema financiero,
utilizando cualquiera de los medios de pago establecidos en el artículo 5o
del texto único ordenado de la Ley para Ia Lucha contra la Evasión y para
Ia Formalización de la Economía, aprobado mediante Decreto Supremo N'
1s0-2007-EF.
Instrumentos púb licos notariales

c) En caso de extranjeros, residentes en el país o no, podrá exigir


carnet de extranjería o pasap orte,y además accederá a }a base
de datos del registro de la Superintendencia Nacional de Mi-
graciones, pero tal posibilidad aún no está implementada('o'),
por tanto, el notario deberá requerir otros documentosy/ola
intervención de testigos de identidad.
d) Excepcionalmente, y por razones justificadas (ejemplo: pér'
rrozr), el
dida de documentos, huellas dactilares ilegibles, ",.'
notario podrá dar fe de conocimiento(1o8) o de identidad, sin
necesidad del control biométrico o de la revisión de datos en
RENIEC. En estos casos, cuando no haya concordancia con la
realidad, el notario es automáticamente responsable cuando
exista suplantación de identidad.

(r06)
100 DCTF-LN, incorporada por eI D.L. 7232: "Para 1a identificación de 10s
extranjeros residentes o to e., ei país a que se refiere el artículo 55 de la
pr.r.ít. ley, Ia Superintendencia Nacional de Migraciones- deberá poner a
disposición de los notarios el acceso a la información de la base de datos
del registro de carnés de extraniería, pasaportes y control. migratorio de
ingresá de extranjeros, en el plazo de ciento ochenta (180) días calendario,
coátado, desde la vigencia del presente Decreto Legislativo", es decir, a fines
de marzo de 201,6, en teoría, el sistema debería estar operativo'
(107)
La obligación de verificación biométrica quedaba exceptuada, para fines
particuláres, cuando la identidad del compareciente ya había sido comprobada
en anteriores instrumentos notariales extendidos ante el mismo notario
(art'
7-1o D.S 006-2013-JUS). No obstante, si bien esta norma debe entenderse
d.erogada por la nueva regulación del D.L. 1232, sin embargo, tal caso calza
perfJctamente entre "razones justificadas" que exoneran del deber
"qrráUm
de comparación biométrica.
(108)
La fe de conocimiento requiere "el conocimiento directo y personal por
el notario de los otorgantes, consistente en la convicción racional de que
el otorgante es Ia persona que por sus nombres y apellidos se expresa en
el instr"umenro": JÁURRIETÁ ALEGRÍA, Ana Isabel. "Identifi.cación de los
comparecientes", en GÓMEZ-FERRER SAPIÑA, Rafael (Coord.). Jornadas
de eitudio sobre el nuevo reglamento notarial, Thomson-Civitas, Cizur Menor
2008, p. 35.
Gunth er Gonzales Barrón

Por su parte, la versión original de art. 55 in ¡fne LN señalaba


despreocupadamente que el notario no incurría en responsabilidad
cuando erróneamente diese fe de identidad inducido por la actuación
maliciosa de los comparecientes. La exoneración de responsabilidad
era demasiado general, por lo que alentaba la impunidad, en tanto los
perjudicados no recibían siquiera una indemnización. Sin embargo,
la nueva redacción del art. 55 LN, modificado por D.L. 1232 cambia
la situación anterior, en cuanto establece que el notario solo quedará
liberado de responsabiiidad cuando en forma estricta cumpla los de-
beres legales de identificación en las diferentes hipótesis (peruanos
o extranjeros, sea que se trate de oficios notariales en lugares con
acceso a internet, o cuando no haya ese acceso, 1o que podría exigir la
presentación de otros documentottrost y/o de testigos de identidad), y
además cuando haya actuación maliciosa de los comparecientes o de
otras personas, lo que el notario debe prevenir mediante su actividad
diligente y cuidadosa al extremo. Por tanto, si el notario ejecuta los
deberes de control biométrico y de comprobación de datos en línea,
entonces difícilmente podría haber problemas de identidad, máxime
cuando también se le impone obligaciones de diligencia para atajar la
malicia del tercero.

La conclusión es que la perspectiva ha quedado modificada, pese


a mantenerse buena parte del texto primigenio;por tanto, hoy, el no-
tario es responsable por las suplantaciones, salvo que hubiese cum-
plido los estrictos deberes legales con plena diligencia. En cambio,
cuando el notario inobserva alguna de las reglas de su profesión res-
pecto de Ia identificación de los sujetos (lex artis), entonces el daño se
produce por culpa de é1, al margen que el tercero también ha contri-
buido al resultado, por lo que es responsable civil.

(10s)
Un documento de identidad supletorio, adicional al DNI, es aquel "documento
oñcial expedido por autoridad competente de su país de origen que sirva a
efectos de identificación (...) en todo caso, el documento utilizado deberá
contener fotografía y firma del otorgante": Ibíd., p. 37.
Ins trumento s p úb lico s n o tariales

3.5 Estructura de la escritura


La técnica documental estudia la estructura interna de 1os docu-
mentos, 1o cual significa 1a distribución y combinación de las distin-
tas partes que integran su composición o texto. El manejo fluido de
la estructura interna pone de manifiesto la habilidad para combinar
los distintos elementos que plantea cada documento en su individua-
lidad. Esta división en secciones o partes posibilita estudiar en forma
separada cada una de el1as, con 1o cual se logra mayor precisión y de-
talle en el análisis(uo), así como la fácil lectura para los interesados'

En doctrina, se sugiere que 1a estructura de ia escritura pública


se divida en dos partes sustanciales: el texto negocial y las constan-
cias notariales. En efecto, una cosa es la voluntad de las partes, y otra
muy d.istinta son las menciones del notario (aflrmaciones de verdad,
juicios o menciones). Es de suma importancia establecer el sujeto del
que emana una determinada aseveración, pues así se tendrá en claro
r"rporrrrble de ello. Por ejemplo, la declaración de titularidad de un
"l
inmueble o la ausencia de cargas al dominio son siempre manifesta-
ciones del transmitente, y nunca del notario, por 1o que este último
no tiene responsabilidad por 1a veracidad o no de esa afi.rmación(111)'

Por otra parte, Etcheg araf112) propone ia siguiente estructura interna:

a) Comparecencia: en el que se expresa lugar, fecha, nombre de


notario, personas que comparecen, datos personaies; el juicio
de capacidad notarial y 1a fe de conocimiento o identidad.

b) Intervención: el notario deja constancia de que los compare-


cientes actúan por sí (en nombre propio) o en representación
de otros.

(110)
ETCHEGARAY, Natalio Pedro. Técnica y práctica documental' Escrituras y actas
notariales, Editorial Astrea, Buenos Aires 2003, pp. 69-70
(111)
Ibídem.
(112)
Ibíd., pp. 70-71..
Gunther Gonzales Barrón

c) Exposición-estipulación: las partes exponen el negocio, me-


diante cláusulas numeradas, debiendo ir de lo esencial a 1o
accesorio.
d) Constancias notariales: se incluyen las constancias de tipo
fiscal y administrativo que ias leyes impongan; cerrándose el
instrumento con la mención de que ha sido leído, y el consi-
guiente otorgamiento y firma de las partes ante el notario.

La leyperuana establece, desde hace más de cien años, en tres leyes


notariales diferentes, que la estructura interna de Ia escritura pública
se divida en tres partes: introducción, cuerpo y conclusión (art. 52 LN).

La introducción permite expresar la comparecencia de los otor-


gantes y sus datos personales y de identificación; luego, en el cuerpo,
se contiene la declaración de voluntad de las partes y los comproban-
tes de representación u otros que sean necesarios; por último, la con-
clusión contiene la mención de que el instrumento ha sido leído el
documento, la ratificación del consentimiento por los otorgantes, y
Ia firma consiguiente.

3.5.1 Introducción
La introducción expresará lo siguiente (art. 54 LN):

i. Lugar y fecha del instrumento.


ii. Nombre del notario.
iii. Comparecencia de los sujetos, con sus respectivos datos de
identificación y personales; así como Ia constancia de actuar
en nombre propio o en representación, con indicación del do-
cumento que lo autoúza.
iy. Documento de identidad o los documentos determinados
para la identificación de extranjeros, conforme a la normati-
va de la materia, y Ia verificación de la respectiva categoríay
calidad migratorias vigentes que 1o autorice a contratar (mo-
dificado por D.L. L236)
Instrumentos púb licos notariales

v. Intervención de intérprete cuando uno de Ios comparecientes


ignore el idioma en que se redacta el instrumento.
ui. Intervención de una persona (testigo a ruego), en el caso que
el compareciente sea iletrado, no sepa o no pueda flrmar, sea
ciego o tenga otro defecto que haga dudosa su habilidad, sin
perjuicio de que el compareciente imprima su huella digital.
uií. Juicio del notario sobre capacidad, libertad y conocimiento
con el que actúan 1os comparecientes.
viii.Fe de conocimiento o de identificación.
ix. La mención de que la declaración de voluntad se materializa
con minuta, o sin ella.

La redacción del art. 54 LN no ha sido formalmente modificada,


sin embargo, el D.L. 7232 introduce un nuevo párrafo (final) en el art.
55 LN, por el cual se establece que el notario deberá dejar constancia
en el mismo instrumento de las distintas verificaciones o constata-
ciones a las que está obligado, o, en caso contrario, ia justificación por
no haber seguido el procedimiento impuesto. Por tanto, el notario
tendrá que dejar alguna de las menciones siguientes en la introduc-
ción de la escritura:

- "el notario verificó la identidad de los comparecientes me-


diante la presentación de su documento nacional de identi-
dad y la comprobación de huellas dactilares por control bio-
métrico del RENIEC, cuyo resultado se inserta escaneado en
el instrumento"

- "el notario verifrcó la identidad de los comparecientes me-


diante la presentación de su documento nacional de identi-
dad y Ia comprobación con la base de datos de1 RENIEC, por
imposibilidad material de acceder al control biométrico, cuyo
resultado se inserta escaneado en el instrumento, y que es
consistente con los datos físicos de la persona que se presen-
tó ante mi oficio"
Gunther Gonzales Barrón

- "el notario verificó la identidad de los comparecientes me-


diante la presentación de su carné de extranjeria (o pasapor-
te), y ia comprobación con la base de datos de la Superinten-
dencia de Migraciones, cuyo resultado se inserta escaneado
en el instrumento, y que es consistente con los datos físicos
de la persona que se presentó ante mi ofi.cio"
- "el notario verificó la identidad de los comparecientes me-
diante la presentación de su carné de extranjería (o pasapor-
te), y con la presentación de otros documentos consistentes
como (licencia de conducir o carné universitario, por ejem-
plo) o la declaración de testigos (indicación de nombres) que
comprueban su identidad, ante la ausencia de información de
la Superintendencia de Migraciones"
- "el notario da fe de conocimiento del otorgante del acto jurí-
dico, pues declara conocerlo por trato (o fama) en los últimos
años, en consecuencia es superflua cualquier otra comproba-
ción, bajo su propia responsabilidad"
- "el notario da fe de conocimiento del otorgante del acto jurí-
dico, pues en anteriores escrituras públicas (indicar fechas)
se comprobó tal hecho con el control biométrico de huellas
. dactilares, por 1o que es superfluo cualquier otra constatación
adicional, bajo su propia responsabilidad".
También cabe que el resultado de la verificación no sea inser-
tado en la escritura, sino que se archive en los antecedentes
de la minuta.

3.5.2 Cuerpo
El cuerpo contiene fundamentalmente la declaración de volun-
tad de las partes expresada en minuta previa, o sin ella cuando la ley
1o permita, lo que fija el conjunto de derechos y obligaciones asumi-
das por las partes. Además, se insertará el comprobante que acredita
la representación, si fuera el caso, o se insertará cualquier otro docu-
mento que sea exigible o conveniente para conformar o completar 1a
citada declaración de voluntad (art. 57 LN).
Instrumentos púb licos notariales

cuerpo de 1a escritura se corresponde con el texto del negocio,


E1
por 1o que sus autores directos son las mismas partes(ll3), sin perjuicio
que el notario pueda ejercer el deber de consejo, con la finalidad de
apoyar a los interesados en la adecuación del negocio a la legalidad,
pero en cualquier caso esa participación es propia a la de un asesor
cualifrcado(114), pero no 1o convierte en declarante o creador de la de-
claración.

El contenido del cuerpo, expresado en los derechos y obligacio-


nes de las partes, servirá para que el notario pueda califrcar el acto o
negocio, con el fin de nominar jurídicamente la escritura pública{tto,

(113)
ETCHEGARAY, Natalio Pedro y CAPURRO, Vanina Lei7a. Derecho notarial
aplicado, Editorial Astrea, Buenos Aires 2011, p.285.
"El notario debe velar por el cumplimiento de la legalidad vigente. La moderna
doctrina notarialista ha venido a poner de manifresto la importante labor
que realiza el notario como controlador de la legalidad del acto o del negocio
jurídico y los importantes efectos positivos que produce dicho control en
el sistema económico. Este control de legalidad que realiza el notario tiene,
pues, fundamentalmente, dos aspectos: uno activo, procurando adaptar la
voluntad de las partes al ordenamiento jurídico , y otro negativo, expulsando
de la garantía de Ia fe pública a aquellos que no quieren adecuarse al mismo.
La dialéctica entre estos dos principios representa el caballo de batalla del
quehacer notarial": GARRIDO MELERO, Martín. "El estatuto del notario en
el XXIV Congreso Internacional del Notariado Latino (México, 2004)", en
W.AA. EI notariado y la reforma de la fe pública, Colegio Notarial de Cataluña
- Marcial Pons, Madrid 2007, p. 75.
(11s) "Uno de los principios que informa la actuación notarial es el de califrcación,
que se manifiesta entre otras expresiones, en la determinación del tipo
instrumental y del tipo negocial o del hecho que se ha de cobijar en el
documento público. Para poder calificar se exige que el notario sea un
profesional del Derecho. Solo alguien, experto en temas jurídicos, puede
determinar el negocio, acto o hecho jurídico que se pretenda instrumentar por
los sujetos que requieren de Ia actuación notarial. Se trata de una operación
jurídica qve engarza las voluntades de las partes con el fin práctico que
ellas persiguen": PÉREZ GALLARDO, Leonardo. "EI nomen iuris del acto
o negocio jurídico, hecho o circunstancia, contenidos en los documentos
públicos notariales", en Anuario lberoamericano de Derecho Notarial, Segunda
Época, N" 2-3, Madrid 201,3-201,4, p. 535, que constituye uno de los escasos
trabajos sobre tan importante materia.
Gunther Gonzales Bdrrón

pero con Ia salvedad de que el nomen iuris es señalado casi siem-


pre por los interesados, aunque el notario puede rectifrcarlo cuando
exista error patente.

3.5.3 Conclusión
Por último, en la conclusión se expresará lo siguiente (art. 5g LN,
modiflcado por D.L. 1232):

i. La fe de haberse leído el instrumento, por el notario o por los


comparecientes, a elección de estos.
ii. La ratificación, modificación o indicaciones de los compare-
cientes que también serán leídas.
iii. La fe de entrega de bienes que se estipulen en el acto jurídico,
si fuese el caso.
iv. La transcripción literal de normas legales cuando en el cuerpo
de Ia escritura se le citen, y se refleran a actos de disposición u
otorgamiento de facultades.
v. La transcripción de cualquier documento o declaración que
sea necesario y que pudiera haberse omitido en el cuerpo de
la escritura.
vi. Laintervención de personas que
sustituyen a otras, por man-
dato, suplencia o exigencia de la ley, siendo que estas anota-
ciones podrán constar al margen del instrumento.
vii. Las omisiones que a criterio del notario deban subsanarse
para obtener la inscripción de los actos jurídicos objeto del
instrumento y que los otorgantes no hayan advertido
viii.La corrección de algún error u omisión que el notario o los
otorgantes adviertan en el instrumento.
ix. La constancia del número de serie de la foja donde se inicia y
de la foja donde concluye el instrumento.
x. La impresión dactilar y suscripción de todos los otorgantes
así como la suscripción del notario, con indicación de la fecha
Instrumentos púb licos notariales

en que firma cada uno de los otorgantes así como cuando con-
cluye el proceso de firmas del instrumento
xi. La constancia de haber efectuado las mínimas acciones de
control y debida diligencia en materia de prevención del la-
vado de activos, especialmente vinculado a la minería ilegal
u otras formas de crimen organizado, respecto a todas las
partes intervinientes en Ia transacción, específicamente con
relación al origen de los fondos, bienes u otros activos involu-
crados en dicha transacción, así como con los medios de pago
utilizados (novedad: D.L. L232).

Elúltimo inciso del art. 59 LN, introducido por elD.L. 1232,pre'


senta falencias de orden formal y sustantivo.

Por 1o primero (formal), nótese que el inciso finalse ha agregado


en forma apresurada, pues la escritura concluye siempre con las fir-
mas de los otorgantes, sin embargo, ahora la constancia de control
y diligencia podría aparecer teóricamente luego de las firmas, lo que
obviamente es incoherente. Es más, véase el inciso i) que termina con
la ietra "y" qrr" conecta el penúltimo párrafo con el último, pero si
bien ello era cierto en la versión original del art. 59, sin embargo, Iue-
go de la modifrcación del D.L.1232, el inciso i) ya no era el penúltimo
pátrafo,pero el conector "y" ," mantuvo como fiel testigo de la forma
en la que se redactan las normas en nuestro país'

Por lo segundo (sustantivo), parece inaudito que el notariado


pretenda ser convertido en sucursal de la "po1icía",por 1o que se Ie
impone 1a obligación de realizar "acciones de control" para descubrir
si los contratantes, o alguno de ellos, se encuentran involucrados en
minería ilegal, crimen organizado o lavado de activos con origen ilí-
cito. Es paradójico que Ia ineficiencia del Estado, que tiene funcio-
narios, policías, presupuesto, servicio de inteligencia, etc., trate de
ser compensado mediante el traslado de sus funciones a 1os notarios,
que no cuentan con los medios para el logro de ta1 ñnalidad. Con la
presente reforma, todo e1 cuerpo policial y todo el servicio de inteli-
gencia pueden fallar, pero los notarios, no.
Gunther Gonzales Barrón

Por otro lado, llama la atención la incongruencia que sufre el pro-


pio legislador, cuando el art. 5o de la Ley 30313 estableció hace pocos
meses que el tercero de buena fe se queda con el producto de una
falsificación, Io que normalmente se origina en el crimen organizado
y lavado de activos, pero en ese punto, el notario no es responsable.
Sin embargo, en el D.L. 7232La solución es distinta, pues el notario
debe realizar una indagación para descubrir esas lacras. un mínimo
de coherencia exigiría que el notario también debiera evitar que sur-
jan "terceros de buena fe" nacidos del crimen organízado, pero ob-
viamente en ese ámbito pesó más el interés de entidades frnancieras,
inmobiliarias y constructoras, a quienes no ies apetece demasiado Ia
idea de fomentar un tráfico jurídico serio, honesto y ordenado.

La manera más sencilla de dar por cumplido las "mínimas accio-


nes de control y debida diligencia" que impone la norma es formular
una declaración jurada en que las partes "declaren, bajo responsabili-
dad, que los fondos, activos y recursos que son materia del presente acto
jurídico, han sido obtenidos por mecanismos jurídicos lícitos, previstos por
las leyes, por tanto, no se encuentran incursos en actividades de minería
ilegal, evasión o defraudación tributaria, crimen organizado en sus diver-
sas modalidades o lavado de activos en general". En caso que la decla-
ración del compareciente discrepase con las señales de alarma nor-
malmente aceptadas (traslado de gran cantidad de dinero en efectivo,
sucesivas operaciones realizadas muy rápidamente, insolvencia de los
contratantes, personas jurídicas sin movimiento, personas jurídicas
constituidas en paraísos fiscales, etc.), no impide que el notario deba
prestar e1 servicio requerido, al que se encuentra legalmente obliga-
do, incluso sujeto a responsabilidad penal (art. 423 CP), pero deberá
reportar la operación como sospechosa a la autoridad encargada de
contrarrestar ei lavado de activos.

Por último, la conclusión de la escritura deberá mencionar tam-


bién el medio formal de pago utilizado para cancelar Ia obligación,
o que no se ha utilizado ninguno, de conformidad con el art. 50 del
texto único ordenado de la Ley 28294, para la Lucha contra la Eva-
sión y para Ia Formalización de Ia Economía, aprobado por D.S. 150-
l-

Instrumentos públicos notariales

2007-EF("6), sin perjuicio de las excepciones previstas en el art. 60. No


obstante, el art. 2o del D.S. 006-2013-JUS estabiece la obligatorie-
dad de realizar pagos a través del sistema financiero cuando el monto
sea superior aS/.3,500.00 (tres mil quinientos) nuevos soles, pero
siempre que "tengan que pagar los usuarios en dichas sedes", es de-
cir, dentro de las oficinas notariales; por tanto, e1 deber legal quedará
excluido cuando el pago haya sido efectuado con anterioridad a1 acto
notarial("?).

4. ACTA DE PROTOCOLIZACION
El registro (protocolo) notarial de escrituras públicas no solo
permite extender el instrumento homólogo, sino también 1as l1ama-
das "actas de protocolízación", que son la constancia del notario, que
se documenta mediante acta, por la que se incorpora a su protocolo
documentos, normalmente privados, cuando 1a ley así 1o permita. El
objetivo de tales actas es proporcionar fecha cierta a los documentos
privados, conservarlos con la seguridad que implica el protocolo no-
tarial y tener la posibilidad de contar con traslados o reproducciones.

EI acta de protocolización es un instrumento autorizado exclu-


sivamente por el notario, sin otro partícipe, pues en este caso no se
recibe declaraciones de voluntad de los autores de algún acto o nego-
cio jurídico, sino que se limita a dejar constancia escrita, púb1ica y con
fe notarial de la incorporación de documentos al final del tomo del
protocolo correspondiente.

La colaboración de los notarios con la administración pública, "se acentúa en


Ios últimos años, especialmente con la legislación de prevención de blanqueo
de capitales": DE MOTA SALVADOR, Juan. "Constancia de medios de pago
en escrituras", en GOMEZ-FERRER SAPINA, Rafael (Coord.), Op. Cit., p. 90.
La parte considerativa del D.S. 006-2013-JUS señala que: "ei presente Decreto
Supremo determina la necesidad de generar mecanismos para conseguir
mayor seguridad personal y jurídica a través de la limitación del uso de dinero
en efectivo en las transacciones y operaciones contractuales, económicas u
otras que se realicen en los oficios notariales, supliéndolas con otras formas
o medios de pago".
Guntlter Gonzales Barrón

El acta contendrá lo siguiente (art. 65 LN, modificado por D.L.


1232):

a) Lugar, fecha y nombre del notario


b) Materia del documento
c) Los nombres de los intervinientes del documento protoco-
lizado, pero con la atingencia de que ellos no comparecieron
ante el notario
d) El número de fojas de que conste
e) Nombre del juez que ordena la protocolización y del secreta-
rio, con la mención de la resolución e indicación de encontrar-
se consentida o ejecutoriada, o la denominación de la entidad
que lo solicita
f) Tratándose de la protocolización de laudos arbitrales deberá
requerirse la comparecencia del árbitro o uno de ellos desig-
nados por el tribunal arbitral para su identificación (novedad:
D.L.7232). Por tanto, en este caso específlco, el acta se con-
vierte, en la práctica, en una escritura pública en la que se
produce la declaración ratificatoria de uno de los interesados,
que no es otro que el árbitro.
La modificatoria del D.L. 1232 se origina en los casos de fraude
inmobiliario llevado a cabo por medio de los laudos arbitrales. Otro
tema será evaluar 1a pertinencia, o no, de la medida adoptada.

Sobre los antecedentes de esta historia, cabe recordar que la fle-


xibilización de la ley de arbitraje, con elfrn de "promoverlo", ha dado
lugar a que 7as organizaciones delictivas se aprovechen de tal circuns-
tancia, para lo cual se contó con la indolencia e inacción de los centros
arbitrales -algunos de los cuales fueron infrltrados-, del registro y del
propio órgano jurisdiccional, que ha terminado por validar los frau-
deS(11s).

(118)
Sobre el tema, véase: GONZALES BARRÓN, Gunther. La falsificación: nuevo
modo de adquirir la propiedad, Gaceta Jurídica, Lima 2015, pp. 195-205.
Ins trumentos p ú b li co s no tar ia les

La modalidad delictiva se inicia con un convenio arbitral falso,


que da lugar a un arbitraje amañado en el que se discute la propiedad
o la posesión de un bien inmueble, 1o que concluye con el laudo ob-
viamente favorable al falsario, que no tiene dificultades en inscribirse
en el registro, gracias, además, a normas reglamentarias sospechosas
que le abrieron las puertas de par en par, por lo cua1, de la noche a la
mañana, un propietario con título inscrito terminaba despojado. Por
supuesto que 1a trama continúa con Ia venta inmediata al "tercero de
buena fe", que en tal condición exigía la entrega del bien, por Io que
el propietario, recién en este momento, se enteraba de que se había
convertido en invasor de lo que es suyo.

En este punto hay que reconocer varias causas.

La ley de arbitraje, en el afán de ampliar su eñcacia, permite que


elárbitro pueda ejecutar por sí mismo el laudo, 1o que ha constituido
una carta blanca para que pida la inscripción, aperciba al registrador
y logre inscripciones claramente irregulares. Este un claro ejemplo
de una ley privatista al extremo, que, además, ha sido interpretada
en forma exagerada. En efecto, si bien es cierto que la norma auto-
rizala ejecución, sin embargo, ello debe entenderse en el sentido de
que elárbitro solo puede llevar a cabo los actos declarativos de ejecu-
ción con eficacia inter partes (por ejemplo: orden de cumplimiento,
homologación de la ejecución voluntaria, etc.)t"'r, pero no los actos de
ejecución forzosa, propia o impropia, o que impongan obligaciones o
deberes a los terceros, o que requieran el auxilio delafuerza pública.

El arbitraje presupone el sometimiento voluntario de dos partes


a la decisión de un tercero, entonces, ¿cómo va a ser posible que una
institución estatal, como el registro público, se sienta vinculada a eje-
cutar un iaudo entre dos particulares? EI arbitraje no pasa de ser un

(11e) «los
árbitros tiene competencia para administrar el proceso de ejecución, pero
carecen del poder de ejecución, para lo cual derivaban a Ia jurisdicción los
mandatos de ejecución ya dictados en sede arbitral": LEDESMA NARVAÉZ,
Marianella. Jurisdicción y Arbitraje, PUCP, Lima 2009, p. 199.
Guntber Gonzales Barrón

contrato, y un contrato solo tiene eficacia entre sus partes, pero no


frente a los terceros extraños, por lo que el laudo no los obliga, y ni
siquiera tiene carácter de instrumento púbiico (cuya fecha se opone
a terceros), por lo que imperativamente se requiere que el laudo pase
por un proceso de ejecución judicial, previo a ia inscripción, pues se
considera un "acto de ejecución impropio" (Montero Aroca){'2'). Por
tal motivo, el órgano judicial no puede desentenderse del arbitraje,
cuando por mandato de la Constitución, el juez tiene la obligación
de velar por la tutela de los derechos, así como resguardar el debido
proceso, el derecho de defensa de la parte ejecutada, y la pluralidad
de instancias.

En suma, el gran responsable de un arbitraje omnipresente, sin


límites, facilitador del fraude inmobiliario, no es otro que el diseño
legal-institucionai que facilita a ciertos árbitros que decidan cual-
quier cosa, hasta el robo de 1o ajeno en forma impune, así como el
propio registro, cuyas normas reglamentarias, sin sustento alguno,
han permitido que los laudos puedan inscribirse sin problemas, para
el beneplácito de los falsarios.

El Poder Ejecutivo tenía la posibilidad de enfrentar decididamente


el tema, pero lamentablemente el D.L. 1232 no presenta soluciones a
Ias múltiples causas del problema. En efecto, la reforma persigue que
el notario certifrque la identidad del árbitro que emitió la decisión, sin
considerar que nunca se han presentado problemas en ese punto. Es
decir, el remedio no tiene relación alguna con la enfermedad. Por el
contrario, Ia nueva ley debió atacar el secreto con el que actúan los ár-
bitros, la impunidad de la que gozan sin importar el sentido de las de-
cisiones, la dificultad para anular el laudo y la posibilidad de afectar a
terceros ajenos al arbitraje, sin que nadie haga o diga algo.

(120)
Tal vez puedan excluirse de esta conclusión los casos en que el propio
Estado, como tal, se ha sometido al arbitraje, especialmente en el ámbito de
protección de inversiones, por lo que sus órganos se encontrarían obligados
al cumplimiento.
Ins trum ento s p ú b licos no tariales

Sin dudas, el lobby arbitral ha realizado un buen trabajo para


lograr que la reforma legal sea edulcorada hasta el grado de que no
surta efecto alguno, por 1o que el drama de los propietarios, en este
ámbito, sigue sin respuesta(l21). Un ejemplo más de cambiar las cosas,
en pura apariencia, con elfin que nada cambie.

5. TRASLADO DE LOS INSTRUMENTOS PROTO-


COLARES
Los traslados son copias certificadas de los instrumentos proto-
colares que e1 notario ha autorizado en el ejercicio de su función. Si
tenemos en cuenta que la escritura pública original queda definiti-
vamente incorporada al protocolo notarial, entonces se hace nece-
saria su reproducción literal autenticada, a efecto de que los intere-
sados puedan hacer valer sus derechos con un documento que tenga
el mismo valor jurídico que el original. Este es uno de 1os principios
del notariado latino, en el sentido que 1as copias autenticadas tienen
idéntico valor probatorio que la escritura, con el frn de aportarlas en
sede judicial o extrajudicial.

(121)
Y no cabe reducir el problema, cómo hacen algunos árbitros en defensa de sí
mismos, al hecho de "meter preso a los delincuentes", pues según el análisis
costo-beneficio, al cual, curiosamente, algunos de esos defensores son tan
adeptos, Ia persona queda incentivada a cometer delitos cuando el beneñcio
es extraordinario, y el costo, mínimo, como ocurre en los casos del fraude
inmobiliario. Por tanto, Ia justicia penal no es suficiente para atajar el problema,
pues ello no le devuelve a los propietarios sus viviendas robadas. En realidad,
lo que se necesita son medidas preventivas paraTograt que la propiedad sea
realmente inviolable, como dice el art. 70o Const., lo cual exige evitar la
inscripción de los despojos, mediante la adecuada publicidad de los procesos
arbitrales y los laudos, la imposibilidad de inscribir en agravio de terceros, el
control judicial de las ejecuciones, la impertinencia de los laudos para lograr la
posesión cuando haya oposición de tercero, así como la responsabilidad penal
cuando el árbitro emita decisión insustentable, según la le¡ o invocando hechos
falsos. Es curioso que los árbitros pretendan defender su fuero mediante la
cláusula constitucional que los considera "jurisdicción , pero solo aceptan los
beneñcios, pero no las cargas (escrutinio público, transparencia mediante la
publicidad de los laudos, imparcialidad absoluta y estricta, responsabilidades
penales por prevaricato, etc.). Un típico ejemplo de ley del embudo'
Gunther Gonzales Barrón

Los traslados reconocidos por la ley son el testimonio, los partes


y la boleta. La práctica de extender "copias simples" no está sustenta-
da en norma alguna, por lo que, en la actualidad, existe la propensión
de rechazar tal uso. En todo caso, las copias simples carecen de valor
probatorio.

El testimonio contiene Ia transcripción íntegra del instrumento


protocolar, con la fe que da el notario de su identidad con la matriz,
la indicación de la fecha y foja donde corre,la constancia de encon-
trarse suscrito por los comparecientes y attoúzado por é1, rubricado
en cada una de sus fojas y expedido con sello, signo y frrma, con la
mención de la fecha en que se expide (art. 83 LN). Este traslado tam-
bién puede emitirse en formato digital cuando se cumpla la ley de la
materia (art. 86 LN, modifrcado por D.L.1232).

El parte es también una transcripción íntegra del instrumento


protocolar, pero con 1a particularidad de que va dirigida al registro
para su inscripción. Aquí también el notario da fe de la identidad con
lamatriz,la constancia de encontrarse suscrito por los comparecien-
tes y autorizado por é1, rubricado en cada una de sus fojas expedido
con su sello y fi.rma, con la mención de la fecha en que se le expide
. (art. 85, primer párrafo LN). Cuando se trata de formato papel, el

D.L. 7232 agrega un último párrafo en el art. 85: "el parte debe cons-
tar en papel notarial de seguridad que incorpore características espe-
ciales que eviten la falsificación o alteración de su contenido", 1o que
aún se desconoce cómo podrá cumplirse, en tanto el único papel con
características de infalsificable es el los billetes que sirven como papel
moneda, que se produce en una fábrica en Londres. En tal caso, el alto
costo del papel se compensa con la inmensa cantidad de biiletes que
circulan en 1a economía, pero eso no sucede con los partes notariales.
Por lo demás, parece curioso que se dé más importancia al papel, que
sería inmodificable, antes que a la firma del notario, que sería falsifi-
cable. En todo caso, la norma ha quedado en suspenso hasta el 1o de
abril de 2076, pero su efectividad no parece asegurada, no solo por
la ilusa creencia de someterse a Ia omnipresencia de Ia cosa material,
Instrumentos púb licos ruotariales

y no a la autoría mediante la firma, sino, porque el tipo de papel 1o


determinan los propios notarios mediante la Junta de Decanos(122)'

Por último, Ia boleta es un resumen del instrumento protocolar,


o la transcripción de las cláusulas o términos que el interesado solici-
ta, con Ia designación de los otorgantes, naturaleza del acto jurídico,
fecha y foja donde corye, y la constancia de encontrarse suscrito por
1os comparecientes, con la respectiva atiotización por el notario, ru-
bricado en cada una de sus fojas expedida con sello y ftrrna, con la
mención de Ia fecha en que se expide. El notario, cuando 1o considere
necesario, agregará cualquier referencia que dé sentido o complete
la transcripción solicitada (art. 84 LN). Este traslado también puede
emitirse en formato digital cuando se cumpla 1a 1ey de la materia (art.
86 LN, modifrcado por D. L.1,232).

La antigua ley de1 notariado (de 1911) señalaba la obligación de


numerar los testimonios que se iban entregando, 1o que exigía que el
notario haga las atestaciones respectivas en Ia escritura matriz res-
pecto de cada testimonio expedido. Esta formalidad no se mantiene
en la nuevaley,y esta solución debe iuzgarse favorablemente, pues la
indicación del número de testimonio, en la hora actual, resulta super-
flua y sin ningún fundamento. La antigua obligación se explica en los
ordenamientos jurídicos en donde el protocolo es secreto, y los ter-
ceros solo pueden acceder a un traslado cuando tengan un específrco
interés para consultarlo, por 1o que se hace necesario llevar un control
riguroso respecto de los testimonios expedidos, el nombre del solici-
tante y el interés justiñcativo para ello. Sin embargo, tal formalismo
resulta innecesario cuando el protocolo es de libre acceso, como en
nuestro caso.

(122)
14o DCTF-LN, incorporada por el D.L. 7232: "El papel notarial de seguridad
para la expedición del parte, a que se reftere el artículo 85o de la presente
le¡ deberá ser de uso uniforme a nivel nacional y de aplicación a partir del
1 de abril de 2016. La Junta de Decanos del Colegios (sic) de Notarios del
Perú determinará las características especiales del papel notarial de seguridad
y demás acciones necesarias destinadas a su implementación".
Gunther Gonzales Barrón

Los traslados notariales (testimonio, boleta, parte) pueden expe-


dirse, a elección discrecional del notario, a través de manuscrito, meca-
nografiado, copia fotostática o por cualquier medio idóneo de reproduc-
ción (art. 86, primer párrafo LN). Queda la duda si ei interesado puede
exigir alguno de los mecanismos de reproducción, pero la opinión más
aceptable es la afirmativa, pues el traslado es pagado por el usuario, y
1o lógico es que él pueda exigir el medio. El D. L. T232haintroducido
el siguiente párrafo: "Los testimonios, las boletas y los partes expedi-
dos (...) en el caso de remitirse en formato digital, deberán, además,
cumplir con las condiciones y requisitos de la ley de la materia", lo cual
significa que deberá aplicarse las seguridades propias de la normativa
de firma digital. Esta fórmula tiene el propósito de validar los traslados
digitales que se presentan en el registro para Ia inscripción de actos y
contratos, con 1o cual se evita la remisión informática de ios partes y la
posterior regularización con papel firmado y sellado, en tanto la ver-
sión digital del traslado carecía de base legal.

Es bueno mencionar que el instrumento protocolar consta en


soporte papel con firma manuscrita o autógrafa, pero los distintos
traslados (copias) pueden extenderse en soporte electrónico, por Io
que constituyen documentos electrónicos(rrr), que en principio solo
tienen carácter privado, carentes de certeza, sin embargo, los tras-
lados notariales son instrumentos públicos, por lo que se necesi-
ta dotarles de autenticidad(124), por lo que, tratándose del soporte

Los documentos electrónicos tienen dos caracterÍsticas: "1) están plasmados


en un alfabeto técnico y preciso, capaz de describir la realidad, y 2) están
representados en una superficie fÍsica (magnética o digital). Por consiguiente,
ello nos debe lievar a concluir que todos los documentos electrónicos son
documentos escritos si bien el lenguaje empleado en dicha escritura no es
un lenguaje humano, sino informático (código binario) y los instrumentos
gráficos no son la pluma o ei boiígrafo sino el teclado o la pantalla del
ordenador": ORTEGA DÍAZ, Juan Francisco. Contratación, notários ! firma
electrónica, Universidad de Los Andes - Editorial Temis, Bogotá 2010, p. G7.
"Tradicionalmente, en una cultura jurídica apegada al papel, la firma
manuscrita ha gozado de una reputación y de un prestigio extraordinarios.
La fiabilidad absoluta, que tradicionalmente se liga a la firma manuscrita,
Ins trum entos pú b lic o s no tari a les

virtual, la certificación de la firma digitai, que requiere


se necesita
de entidades certificadoras que se basan de claves privadas y claves
Públicasttzsr.

La Ley N" 27269, modificada por la Ley N' 27310, y regla-


mentada por el D.S. 052-2008-PCM, regula la firma y certificados
digitales(1'z6); mientras el D.L. 681 establece normas que regulan el

no tiene parangón con otros tipos de firma rcalizados con el concurso de


medios técnicos, que persiguen el cumplimiento de los mismos ñnes pero con
mayor grado de seguridad y de fiabilidad. No en vano, Ia firma manuscrita
tradicional presenta riesgos obvios que son minimizados por ese aprecio
social": Ibíd., pp. 84-85.
El sistema opera de la siguiente forma: "mediante el uso de las dos claves, el
emisor de un mensaje aplicará al mismo su clave privada emitiendo el mensaje
cifrado a su destinatario que, al recibirlo, aplicará sobre é1 la clave pública del
emisor, desencriptando el texto y haciéndolo legible. Así, al tornar legibie un
mensaje aplicando el destinatario Ia clave púbIica del emisor, e1 receptor del
mensaje se beneficia de 1as funciones que cumple la criptografÍa asimétrica:
1. El emisor queda perfectamente identificado (identificación). 2. Obtiene
la seguridad de que el mensaje fue emitido y firmado por el poseedor de la
clave privada que corresponde a Ia clave pública (autenticación). 3. Obtiene
seguridad de que el mensaje no ha sido alterado, pues de haberlo sido, el
mensaje hubiera resultado ilegible (integridad). 4. Desaparece la posibilidad de
que el emisor niegue la autoría de la firma, pues si es posible desencriptar el
mensaje mediante la clave pública, es evidente, muy fácilmente demostrable,
que el mensaje fue firmado mediante la clave privada que únicamente posee
el emisor (no repudio). 5. Tanto el emisor como el receptor obtienen un
altísimo grado de confidencialidad, sin necesidad de intercambiar claves con
anterioridad. Esto es especialmente importante en canales de comunicación
inseguros, como internet, y, en general, en todas las redes telemáticas abiertas
(confidencialidad). Al firmar un documento electrónico mediante criptosistema
asimétrico, tanto el emisor como el receptor tendrán la seguridad de que
solo ellos podrán conocer el contenido del mensaje": IbÍd., pp. 99-100.
(126)
Art. 7o Ley 27269: La presente Ley tiene por objeto regular la utilización
de la firma electrónica otorgándole la misma validez y eflcacia jurÍdica que
el uso de una firma manuscrita u otra análoga que conlleve manifestación
de voluntad. Entiéndase por firma electrónica a cualquier símbolo basado
en medios electrónicos utilizado o adoptado por una parte con la intención
precisa de vincularse o autenticar un documento cumpliendo todas o algunas
de las funciones características de una finca manuscrita.
Gunther Gonzales Barrón

uso de tecnologías avanzadas en archivo de documentos e infor-


mación.

Por último, si el instrumento protocolar no está suscrito por


todos los comparecientes, entonces el notario se encuentra prohi-
bido de expedir traslados. Es obvio que mientras no se completen

Art. 2o Ley 27269: La presente ley se aplica a aquellas firmas electrónicas


que, puestas sobre un mensaje de datos o añadidas o asociadas lógicamente
a los mismos, pueden vincular e identificar al firmante, así como garantizar
la autenticación e integridad de los documentos electrónicos.
Art. 3" Ley 27269: La firma digital es aquella firma electrónica que utiliza
una técnica de criptografía asimétrica, basada en el uso de un par de
claves único; asociadas una clave privada y una clave pública relacionadas
matemáticamente entre sí, de tal forma que las personas que conocen la
clave pública no puedan derivar de ella la clave privada.
Art. 4" D.S. 052-2008-PCM: Los documentos electrónicos firmados
digitalmente dentro del marco de la Infraestructura Oficial de Firma
Electrónica deberán ser admitidos como prueba en los procesos judiciales y/o
procedimientos administrativos, siempre y cuando la ñrma digital haya sido
realizada utilizando un certificado emitido por una Entidad de Certificación
acreditada en cooperación con una Entidad de Registro o Verificación
acreditada, salvo que se tratara de la misma entidad con ambas caiidades y
con la correspondiente acreditación para brindar ambos servicios, asimismo
deberá haberse aplicado un software de firmas digitales acreditado ante Ia
Autoridad Administrativa Competente. Esto incluye la posibilidad de que a
voluntad de las partes pueda haberse utilizado un servicio de intermediación
digital.
La ñrma digital generada en el marco de la Infraestructura Oficial de Firma
Electrónica garantíza el no repudio del documento electrónico original. Esta
garantía no se extiende a los documentos individuales que conforman un
documento compuesto, a menos que cada documento individual sea firmado
digitalmente.
La comprobación de la validez de un documento firmado digitalmente se
rcaliza en un ambiente electrónico aplicando el software de verificación
de la ñrma digital. En caso de controversias sobre la validez de la firma
digital, el juez podrá solicitar a la autoridad administrativa competente el
nombramiento de un perito especializado en firmas digitales, sin perjuicio
de 1o dispuesto por los artículos 252o,264o y 268o del Código Procesal Civil.
Si el documento firmado digitalmente se ha convertido en una microforma
o microarchivo, el notario o fedatario con diploma de idoneidad técnica
vigente cumplirá con las normas del Decreto Legislativo N' 681 y cuidará
de cumplir aquellas normas pertinentes de la ley y de este reglamento.
Instrumentos púb licos notariales

todas las flrmas del instrumento, este se encuentra incompleto, por


consiguiente, carece de eflcacia jurídica. En tal caso, el notario po-
drá expedir una certificación especial en Ia cual se deje constancia
que el instrumento ha sido extendido, pero que no ha sido suscrito
(art. 90 LN).

6, INSTRUMENTOS EXTRAPROTOCOLARES
La distinción entre instrumento protocolar y extraprotocolar es
básica en el Derecho notarial, pues se funda en la importancia central
que tiene la custodia de un documento escrito matriz, único, que el
notario conserva para efectos de potenciar la seguridad.

La escritura pública es el instrumento que otorga la máxima se-


guridad en el tráfico jurídico, para 1o cual se haya rodeada de cier-
tas garantías que justifican su excepcional valor probatorio: notario
como funcionario especialmente caliñcado, redacción por el notario,
confección con estrictos requisitos de forma, conservación de1 ori-
ginal en protocolo, consejo del notario para adecuar la voluntad a la
legalidad, fe pública de las declaraciones de voluntad de las partes,
entre otras. Históricamente, la escritura es la culminación, por ahora,
de una sucesiva graduación de documentos, que van desde el menos
al más perfeccionado(12?).

(127)
Con singular maestría, estas sucesivas variantes se han descrito por VALLET
DE GOYTISOLO, Juan. "La función notarial", en La función notarial de tipo
latino, Gaceta Notarial, Lima 2072, pp. 66-67:
"a. En un nivel mínimo, documentos redactados por un no profesional sin
testigos o con testigos no cualificados que no aseguren su regularidad, ni
su redacción, ni doten de autenticidad a las frrmas de los sujetos activos
del negocio documentado, aunque testimonien su otorgamiento,
b. Dando un paso más allá, en ese aspecto testimonial, documentos de igua-
les características a las expresadas con Ia sola particularidad, variante, de
que un testigo cualificado, con una función pública, autentique las firmas
de los negociantes.
c. O, en el aspecto de su redacción, con la variante de que su redactor sea
un profesional reconocido para la función redactora pero sin función
pública autenticadora.
Gunth er Gonzales Barrón

La actividad del notario trae como resultado la conformación de


la escritura pública, por 1o que uno es inseparabie del otro. No hay
funcionario, autoridad o sujeto con la capacidad, fuera del notario,
que pueda crear escrituras, salvo los jueces de paz y los cónsules, con
algunas restricciones, pero ello solo ocurre por necesidad en cuanto
se trata de lugares en los que no se ejerce el notariado, sea en el país
o en el extranjero.

La escritura es el instrumento típico y característico de la acción


notarial, sin embargo, con el paso del tiempo, y por razones de ne-
cesidad práctica, "el antiguo concepto de que el escribano solo po-
día dar fe en el protocolo fue abandonado paulatinamente"í2'), razórr
por Ia cual se aceptaron las certifrcaciones en documentos prepara-
dos por las mismas partes, sin protocolo, que luego de la atestación
notarial eran retiradas por los interesados. De esta forma, nace la
clasiñcación de los instrumentos notariales entre escrituras públicas

d. O, con esos dos pasos más, uno en cada sentido, es decir, en ambos as-
pectos, testimonial y de redacción: documentos redactados por un pro-
fesional cualificado reconocido para Ia función redactora y con las ñrmas
de los contratantes autenticados por otro profesional con función pública
autenticadora de ellas.
e. Dando otro paso más en ei ámbito testimonial, o autenticante, que ese
segundo profesional no solo autentique las ñrmas sino el otorgamiento
del propio documento.
f. E, integrando estos avances, tenemos el supuesto en que la documenta-
ción y la autenticación ias realice solo un profesional con funciones a la
par redactoras y autenticadoras
g. En fin, ese documentador-autenticador profesional cabe que haya estado
ya integrado, como consejero, en el actum recogido en el dictum.
En los cuatro primeros supuestos nos hallamos ante documentos privados,
aunque en el segundo y el cuarto sean legitimadas las firmas. En los tres
últimos supuestos los documentos son públicos, pero solo los dos últimos
corresponden plena y totalmente al sistema notarial latino, y aún más
perfectamente el referido en último lugar".
(128)
PELOSI, Carlos. El documento notarial. Editorial Astrea, Buenos Aires 1980,
p.252.
Instrumentos púb licos notariales

por un lado, y de los otros documentos (extrapro-


(protocolares)(12e),
tocolares), por el otro, bajo la premisa de que la escritura es el acto
notarial por excelencia.

El instrumento extraprotocolar nace por efecto de la práctica ju-


rídica, en cuanto la seguridad de las relaciones privadas exigía que el
notario pudiese intervenir en nuevos ámbitos(13o), diferentes a los de
la escritura, tales como la certificación de firmas en documentos pri-
vados o Ia remisión de cartas con la debida comprobación de entrega
en el lugar de destino, entre otras necesidades que se fueron suce-
diendo con el tiempo. En suma, el notario, el instrumento notarial
y las nuevas certificaciones son un buen ejemplo de que el Derecho
sigue a la realidad social, y no al revés, como pretenden sostener las
corrientes dogmáticas o naturalistas que creen ver inscrito el Dere-
cho en el cielo de los conceptos o en el cielo de larazón absolutista o
de la religión.

Según la ley peruana, 1os instrumentos extraprotocolares pue-


den ser actas o certificaciones. Las primeras son instrumentos redac-
tados por el notario, en el que otorga fe de la rcalizaciónde un hecho
¡ excepcionalmente, de alguna declaración de voluntad. Los segun-
dos son atestaciones en documento privado redactado por sujetos

Con la atingencia que los instrumentos protocolares, ho¡ no se reducen a la


escritura pública, sino que la categorÍa ha ido expandiéndose, como sucede,
por ejemplo, con las actas de protocolización.
Po ejemplo, la certificación de firmas en instrumento privado se ha abierto
camino, poco a poco, a veces al margen de la ley, como da cuenta Ia doctrina
extranjera: "En España eran conocidas antes de la Ley Orgánica del Notariado
de 1861. En el informe emitido por el secretario técnico de la Junta de
Decanos, el Dr. Jerónimo López, el 19 de octubre de 7977, se rastrean
precedentes, anteriores a la referida le¡ en los siglos XVIII y XIX. Pero la
Ley del Notariado de 28 de mayo de 7862 guardó silencio acerca de las
legitimaciones de firmas, que la circular del 10 de febrero de 1863 admitió":
VALLET DE GOYTISOLO, Juan. "Documentos privados, legitimación de
ñrmas y documentos públicos", en La Función notarial de tipo latino, Gaceta
Notarial, Lima 1992, p. 92.En nuestro país, también, la certiñcación de
firmas nació primero en la práctica, y luego fue reconocida por la ley.
Guntlter Gonzales Barrón

particulares, en donde el notario hace una comprobación extrínseca


de aquel hecho específico que le consta.

Son actas (art. 94 LN):

a) de autorización para viaje de menores


b) de destrucción de bienes
c) de entrega
d) de juntas, directorios, asambleas, comités y demás actuacio-
nes corporativas
e) de licitaciones y concursos
f) de inventarios; y subastas, de conformidad con el Dec. Leg.
674,Ley de promoción de la inversión privada en las Empre-
sas del Estado
g) d" sorteos y de entrega de premios
h) de constatación de identidad, para efectos de la prestación de
servicios de certificación digital
i) de transmisión por medios electrónicos de la manifestación
de voluntad de terceros
j) de verificación de documentos y comunicaciones electrónicas
en general
k) Otras que la ley señale
Son certificaciones (art. 95 LN):
a) La certiflcación de firmas
b) La certiflcación de reproducciones
c) La certificación de apertura de libros
d) La certificación de copias de actas
e) La entrega de cartas notariales
f) La constatación de supervivencia
g) La constatación domiciliaria dentro de su jurisdicción
h) Otras que Ia ley determine
Ins trumentos pú b lic o s no taria les

El "acta" es instrumento notarial extraprotocolar que comprue-


ba un hecho, cualquiera que este fuese -y que solamente se encuentra
excluido para los casos en que la atestación constituya una potestad
delegada a otro funcionario (art. 98 LN)-, que por la gran variedad de
hipótesis que pueden solucionar en 1a práctica, se rigen por el prin-
cipio de numerus apertus, por tanto, el notario podrá constatar cual-
quier hecho, salvo norma en contrario, como ocurre, por ejemplo, por
Ia atribución a un tercero de la potestad fedante. Por taI motivo, son
plenamente válidas las actas de subasta privada o remate organizado
por un particular, sin que ello se encuentre circunscrito a los casos
regulados en el Dec. Le1.674.

Por tanto, el acta como medio de comprobación de un hecho, sin


otra pretensión, se rige por el principio de libertad; por el contrario,
en las actas de notoriedad, cuyo resultado consiste es una declara-
ción jurídica con especiales efectos para originar un título formal que
prueba derechos, entonces se aplica e1 principio cerrado o numerus
clausus, esto es, no hay más actas de notoriedad que las previstas en
la ley. Por su parte, las certiñcaciones se rigen por el principio del
numerus clausus, pues se trata de una atestación específica, sobre un
aspecto concreto y determinado, que no puede ser ampliada por vía
anaiógica.

El reconocimiento legal de los instrumentos extraprotocolares,


sean actas o certiñcaciones, trae como lógica consecuencia que: "la
autorización del notario de un instrumento público extraprotocolar rea-
lizada con arreglo a las prescripciones de esta ley, da fe de la realización
del acto, hecho o circunstancia, de la identidad de las personas u objetos,
de la suscripción de los documentos, confiriéndole fecha cierta" (art. 97,
1o párrafo LN), pero el D.L. 1232ha incorporado un segundo párraf.o
al art. 97 con e1 fin de aumentar la seguridad en la identifrcación de
este tipo de instrumentos, sin embargo, el objetivo difícilmente se
logrará si la misma norma señala que la comparación biométrica de
huellas dactilares es solo facultativa, pues "el notario podrá utilizar el
sistema".
Gunther Gonzales Barrón

7. CERTIFICACION DE FIRMAS
7.1 Definición
La certifrcación o legalización de firmas es una declaración no-
tarial puesta al pie del instrumento privado, en la que se constata
como auténticas las firmas que allí aparecen, pero nada más, pues la
legitimación del notario es abstracta, en cuanto "no se conecta con el
negocio, acto o requerimiento del que se ¡r"¡s"{rsr)' por tanto, la cer-
tificación no otorga certeza alguna respecto a que 1os otorgantes ha-
yan leído o comprendido el documento, o que el contenido responda
a la voluntad real de las partes, o, por último, que el contenido sea
adecuado a la legalidad, salvo que en forma patente constituya por
sí mismo acto ilícito o contrario a la moral o a las buenas costumbres
(art. 108 LN).

7.2 Medios de certiñcación


El art. 106, primer párrafo LN señala que el notario certifi,cará
firmas en documentos privados cuando hayan sido suscritos en su
presencia o cuando le conste de modo indubitable la autenticidad de
la frrma. Ello significa que el notario podrá utilizar como medios de
certificación la "comparecencia"(132), por lo que el juicio se formará por
conocimiento directo, o por "apariencia", al considerar que la firma es
idéntica con relación a otras indubitadastl33r.

(131)
IbÍd., p. 93.
(132)
Lo que puede ocurrir por las firmas puestas en Ia presencia directa del
notario, o cuando la persona reconoce las ñrmas ya puestas en el documento,
como si fuesen propias: Ibíd., p. 94.La ley solo habla de suscripción frente
al notario, pero también debe admitirse la segunda hipótess, aunque en tal
caso sería conveniente redactar la constancia en tal sentido, así como exigir
que el interesado estampe su impresión dactilar, para evitar que este luego
intente negar la firma. La hipótesis es lícita desde que se acepta la certiñcación
sin comparecencia de la parte, entonces, con mayor razón debe admitirse la
que se hace con la comparecencia para ratificar Ia ñrma ya estampada.
(133)
GIMÉNEZ ARNAU, Enrique. Derecho Notarial, EUNSA, Pamplona 1976,
p. 801.
Instrumento s p úb lico s no taria les

El sistema de "apariencia" convalida 1o que en la práctica consti-


tuye el mecanismo de "registro de firmas", por el cual, ciertos clientes
usuales de un notario tienen archivada su firma para efecto de eva-
luación en los posteriores actos de certificación. La solución no es
descabellada, pues se Ie admite en diversos ordenamientos con el fin
de simplificar e1 diligenciamiento de documentos de menor impor-
tancia en el tráflco jurídico, con la ventaja de la desburocratízación
del ofrcio notarial, sin ceder un ápice en la responsabilidad por la ve-
racidad de Ia atestación.

7.3 IDENTIFICACIÓN DE LOS FIRMANTES


El art. 106 LN establece que: "e/ notario certificará firmas en docu-
mentos privados cuando le hayan sido suscritas en su presencia, o cuando
le conste de modo indubitable la autenticidad de la firma", por lo cual, se
admiten dos sistemas para identificar a las personas, sea el de la com-
parecencia personal o el de la apariencia, es decir, cuando de algún
modo le conste la autenticidad, como ocurre, por ejemplo, con los fa-
mosos "registros de firmas". Nótese que la norma habia de "identidad
de firmantes", y no de "identidad de comparecientes u otorgantes", 1o
cual es indicativo de que firma puede venir, ya, puesta en el instru-
mento privado, por lo que el notario no estuvo presente en acto de
inmediación.

Por su parte, el art. 106 ha sido modiñcado por el D.L. 1232 en el


sentido que el notario tendrá que verificar la identidad de los firman-
tes, bajo responsabilidad, pero no modiflca el sistema de apariencia,
sino que lo ratifica, por 1o cual esta nueva disposición no puede signi-
frcar que el notario deba cumplir los medios de identifrcación dei art.
55, pues ello sería contradictorio con el el mecanismo de la apariencia.

Entonces, ¿qué significa verificar la identidad? Pues, el notario


tendrá que utilizar los mecanismos más idóneos para el caso concre-
to con la frnalidad de lograr la plena identificación de los firmantes,
para cuyo efecto podrán utilizarse las exigencias del art. 55 LN, o no,
pero en cualquier eventualidad, queda sujeto automáticamente a la
Gunther Gonzales Barrón

responsabilidad consiguiente, sin que pueda liberarse de la misma si


es que no utilizó los medios del art. 55.

Puede generar nueva poiémica el art. 16-d) LN, modificado por


D.L. !236, en tanto requiere 1a presentación de documento de iden-
tidad, así como de los documentos exigibles para Ia autorización de
instrumentos notariales protocolares o extraprotocolares, lo que
haría suponer que los mismos deberes impuestos en las escrituras
públicas se aplican a las certificaciones de firmas, sin embargo, tal
interpretación es errónea, pues la disposición misma establece que
la identificación de 1as personas se realiza "conforme a la normatividad
de la materiA", con lo cual se salva la vigencia, como precepto especial,
del art. 106 LN.

La redacción de 1a diiigencia notarial podría hacerse de la si-


guiente forma, según el sistema empleado:

- "Certifico que la firma puesta en el presente instrumento


privado corresponde indubitablemente a (...........'..), iden-
tificado con DNI (....), por haberlo suscrito ante mí, previa
comprobación de su documento oficial de identidad, así como
del control biométrico de RENIEC, doy fe (sistema de compa-
recencia personal)
- Certifico que la frrma puesta en el presente instrumento pri-
vado corresponde indubitabiemente a (..............), identifica-
do con DNI (.....), luego de un juicio positivo por haberlo re-
visado cuidadosa y diligentemente con relación al documento
oficial de identidad" (sistema de apariencia)

En el primer caso se presenta fe pública, pues el notario ha pre-


senciado el hecho en forma directa, lo que es concordante con la
certificación de la diligencia; en cambio, en el segundo caso, solo se
presenta un juicio notarial, permitido por el art. 106 LN, pero, en
cualquiera de las hipótesis, se produce responsabilidad en caso de
ertot.
Instrumentos púb licos notaria les

7.4 ¿Se requiere la impresión dactilar?


Lalegalización de firmas no requiere la impresión dactilar del frr-
mante, en tanto ese requisito ha sido impuesto exclusivamente para
las escrituras públicas. Por lo demás, si se acepta la certificación sin
comparecencia del firmante (art. 106 LN), entonces obviamente la
impresión no podría ser exigida.

No obstante, si el documento ya fue firmado cuando se le presen-


ta ante el notario, entonces deberá requerirse, como medida de pre-
caución, pero no como imperativo legal, que el interesado estampe su
impresión dactilar, con el fin de evitar que este luego se retracte de
ella. Además, por virtud dei principio de veracidad, en los casos que
el instrumento venga ya firmado, entonces el notario deberá dejar
constancia que la certificación se hace "con el reconocimiento de su fir-
ma que hace en este acto el interesado, ante la presencia del notario, para
lo cual, y como reafirmacíón, esta.mpa su huella digital".

Por otro lado, si alguno de los otorgantes del documento no sabe


o no puede firmar, 1o hará una persona llevada a él por su ruego; en
este caso, el notario, de ser posible, exigirá -aquí sí- la impresión dac-
tilar del otorgante, de la cual dejaráconstancia, / asimismo certificará
la frrma de la persona llevada por el otorgante, y que asume la calidad
de firmante a ruego (art. 107 LN).

7.5 Responsabilidad del notario


La nueva redacción del art. 55 LN, modificado por D.L. 7232 esta-
blece que el notario solo quedará liberado de responsabilidad cuando
en foma estricta cumpla los deberes legales de identiñcación en las di-
ferentes hipótesis (peruanos o extranjeros, sea que se trate de oficios
notariales en lugares con acceso a internet, o cuando no haya ese acce-
so, lo que podría exigir la presentación de otros documentos(l3a) y/o de

(134)
Un documento de identidad supletorio, adicional al DNI, es aquel
"documento oficial expedido por autoridad competente de su paÍs
Gunth er Gonzales Barrón

testigos de identidad), y además cuando haya actuación maliciosa de


los comparecientes o de otras personas. Por tanto, si el notario ejecuta
los deberes de control biométrico y de comprobación de datos en línea,
entonces difícilmente podría haber problemas de identidad, máxime
cuando también se le impone obligaciones de diligencia para atajar 1a
malicia del tercero.

La conclusión, entonces, es que, pese a mantener parte de la re-


dacción original, la perspectiva ha sido modiñcada: el notario, hoy, es
responsable por las suplantaciones, salvo que hubiese cumplido los
estrictos deberes legales con plena diligencia. En cambio, cuando el
notario inobserva alguna de las reglas de su profesión respecto de la
identificación de los sujetos (lex artis), entonces el daño se produce
por culpa de é1, al margen que el tercero también ha contribuido al
resultado, por lo que es responsable.

En suma, si cumple estrictamente 1as exigencias del art. 55 que-


da liberado, también en el caso de certificación de firmas; en caso con-
trario, no, pero no habrá producido infracción de la fe pública, pues
el notario se encuentra autorizado, en este ámbito, para realizar su
actividad por apariencia, sin necesidad de la comparecencia personal.

7.6 Lacertiñcación de firmas oPera en instrumento privado

La certificación notarial de firmas no cambia la naturaleza del


documento privado, pues la intervención del notario es mínima y li-
mitada (art.245 CPC), por 1o que es lógico que el notario no asuma
responsabilidad por el contenido del acto. En efecto, el mismo art.
106 LN establece que la certificación de firmas se realiza en instru-
mento privado, por lo que este no se convierte en público.

de origen que sirva a efectos de identificación (...) en todo caso, el


documento utilizado deberá contener fotografía y firma del otorgante":
Ibíd., p. 37.
Instrumentos púb licos notariales

No obstante, el notario rechazará la certificación cuando, por sí


mismo, y en forma evidente, notoria e incontrovertible, se trate de
acto ilícito o inmoral (art. 108 LN). Por ejemplo: el notario debe ne-
garse a intervenir cuando se pretendalegalizar firmas en minutas de
anticipo de legítima, donación u otras en donde la formalidad exigida
sea Ia escritura pública, por cuanto en ese caso, estariarealizando una
certiñcación en un acto evidentemente nulo. Igual ocurre si se pre-
tende certificar firmas en un testamento, con 1o cual se desnaturaliza
el carácter de ológrafo.

7.7 ¿Puede certiñcarse la representación?


Un problema frecuente en la práctica consiste en el requerimien-
to de los usuarios para que se certifrque la firma, pero también el car-
go de representación que se ejerce en determinada persona jurídica,
o como apoderado de una persona natural.

Algunos notarios rechazan certificar la representación al amparo


del art. 106 LN que solo se refiere a la "frrma", pero otros sí lo aceptan,
lo que genera dudas e incertidumbres. Por nuestra parte, acogemos la
tesis positiva, en tanto la firma se hace en nombre propio, o en nom-
bre ajeno (art. 161 CC), por 1o que no podría aceptarse la disociación
absoluta entre "frrma" y "concepto de la firma", por tanto, el notario
puede hacer la certificación completa, o incompleta, a requerimiento
del interesado(13s).

(13s)
La mejor doctrina notarialista confirma este criterio: "Estas legitimaciones
puede tener dos modalidades: o bien se limitan a responder de la legitimidad
de la firma, o bien, además de ello, hacen constar que el ñrmante tiene
la cualidad invocada en el documento (p. ej., secretario de un consejo de
administración)": GIMÉNEZ ARNAU, Enrique. Derecho Notarial, Op. Cit.,
p. 802.
Gunther Gonzales Barrón

Lalegalízación puede hacerse de la siguiente forma:

- "La firma que precede corresponde indubitablemente al


señor/a (..... . ... .), identificado/a con DNI (......), por haber-
la suscrito ante mí, previa comprobación de su documento
oficial de identidad y del control biométrico de RENIEC, doy
fe, quien, además, procede en calidad de representante de la
persona jurídica (............), según poder vigente inscrito en la
partida (.........), según he constatado mediante juicio cuida-
doso diligente (el notario ha verifrcado la identidad, sobre la
que da fe, pero también emite un juicio sobre la suficiencia y
subsistencia del apoderamiento)
- "La firma que precede corresponde indubitablemente aI
señor/a ( . ... ), identificado/a con DNI (......), por haber-
la suscrito ante mí, previa comprobación de su documento
oflcial de identidad y del control biométrico de RENIEC, doy
fe, quien, además, manifiesta bajo su responsabilidad que
procede como representante de la persona jurídica (....... . ),
sin haberlo constatado (ei notario ha verificado la identidad,
sobre la que da fe, pero no la representación)

7.8 Certiñcaciones nulas


El art. 706,2o párrafo LN, desde la versión original, proscri-
bió 1as falsas legalizaciones en las que el notario eludía su respon-
sabilidad legal, mediante fórmulas tales como "(...) s" certifica que
la firma es similar al documento de identidad", o que "(...) se parece",
o que "(...) t, ha comparado con la original notá.ndose semejanza entre
ambas", etc.

La norma declara nula "la certificación de firma en cuyo texto se


señale que la misma se ha efectuado por vía indirecta o por simple compa-
ración con el documento nacional de identídad o los documentos de identi'
dad para extranjeros".
Instrumentos pú b licos notariales

7.9 Circulación internacional de los instrumentos con certi-


ficación de firma
Para efectos de facilitar Ia circulación de los documentos en el
tráfr.co internacional, la ley permite que ei notario certifique firmas
en documentos redactados en idioma extranjero (art. 109 LN). Si
bien esta norma resulta conveniente, sin embargo, hemos notado la
existencia de algunos problemas en su aplicación.

Una primera anomalía se produce en los formularios preparados


en los Estados Unidos, cuya certiñcación viene impresa en idioma in-
glés, ante 1o cual, los usuarios requieren del notario peruano para que
complete la certificación en el mismo idioma. Esa situación vulnera el
art. 28 LN, por cuya virtud, los instrumentos notariales (incluyendo
los extra-protocolares) deben redactarse en castellano o en el idioma
que 1a ley permita.

Un segundo caso es el de 1os actos jurídicos que requieran una


determinada formalidad, de acuerdo con el ordenamiento peruano,
aunque en otro país sea suficiente la certificación de firmas. En tal
situación, el notario peruano debe negar su intervención, pues Ia for-
malidad de los actos jurídicos se rige por la ley del lugar en que se
otorgan (art. 209 4 CC), y la legislación notarial es de car ácter impera-
tivo y de aplicación territorial. Así pues, en nuestro país circulan mu-
chos documentos con el título de Power at Attorney, u otros similares,
en los que se pretende otorgar poder para pleitos a un abogado, sien-
do que este acto está reservado a la escritura pública, según nuestra
legislación, que es la única que rige la actuación del notario peruano.

Es usual que el funcionario extranjero dude sobre la legalidad del


acto en sede de otro país, 1o mismo que puede ocurrir con el nota-
rio peruano cuando recibe un documento extranjero. En tal caso, la
solución razonable pasa por aceptar la presunción cosistente en que
el funcionario extranjero actúa correctamente según las leyes de su
país, y de esa manera, también se persumirá que el notario peruano
actuó conforme a la legalidad cuando se examine su certifrcación en

ffi
Gunther Gonzales Barrón

el extranjero. La doctrina especializada se encuentra conforme con


dicho criterio, cuyo origen es jurisprudencial:
"nuestra jurisprudencia (se refiere a la argentina) ha elaborado una
regla en virtud de Ia cual existe una presunción iuris tantum que ac-
tas notariales hechas en el extranjero por escribanos públicos cumplen
con sus respectivas Iegislaciones. Esta jurisprudencia es razonable y
convendría extenderla del poder notarial a cualquier documento ofi-
cial extranjero, y de los requisitos formales a la totalidad de requisitos
de validez del documento. De ser así, el escribano no habría de exami-
nar la conformidad del documento oñcial extranjero con los derechos
extranjeros aplicables. Aunque ello depende de Ia calidad que inviste
el autor del documento. Si es un notario público o un funcionario que
solo invista calidad de autenticante o fedatario, mal podemos confiar
en el cumplimiento de sus respectivas legislaciones. Otra situación se
da si el autor del documento es, a la vez. Su asesor y configurador»(136).

7.10 Medio de pago bancario


En caso que la certificación de firmas verse sobre obligaciones
económicas, entonces se exige utilizar medio de pago bancario, según
el art. 2o del Decreto Supremo N' 006-2013-JUS.

La norma, sin dudas, carece de sustento técnico (¿por qué limitar


la libertad individual?) y jurídico (vulneración de la ley del notariado,
que no impone tal restricción), empero, sus perniciosos efectos han
sido mediatizados bajo la premisa de que la norma se aplica exclusiva-
mente cuando las prestaciones se ejecutan en forma simultánea con
el acto notarial, pero no cuando el pago se realizó con anterioridad,
en cuyo caso, 1as partes se limitan a señalar que: "el precio (o el monto
de la deuda) fue pagado con fecha anterior al del presente docltmento",
con 1o cual, 1os interesados quedan liberados de la citada obligación.

(136)
PERUGINI DE PAZ y GEUSE, Alicia. La validez y circulabilidad del poder de
representaciónnotarial, Ediciones Depalma, Buenos Aires 1988, pp. 102-103.
Instrumentos pú b licos notariales

8. LIBROS DE ACTAS DE PERSONAS JURÍDICAS


Los libros de actas constituyen el documento privado en el que
se asientan los acuerdos de los órganos colegiados de las personas
jurídicas (junta de accionistas, junta de socios, asamblea de socios,
directorio, consejo directivo, etc.). La naturaleza privada dei libro
se debe a que la ley considera que la propia entidad sea la encargada
de la gestión interna de sus documentos, bajo la premisa que los
únicos interesados en tal actividad son los socios o asociados, por
tanto, no es necesaria, ni conveniente, teóricamente, la injerencia
externa.

Sin embargo, algunos de los actos de las personas jurídicas tie-


nen relevancia para los terceros (modificaciones de estatutos, apode-
ramientos, sucursales, fusiones, reorganizaciones, etc.), por lo cual, Ia
copia certificada del libro de actas, o la escritura púbIica, basada en el
mismo libro, constituyen títu1o inscribible en el registro. Nótese que,
en este caso, un simple documento privado, delegado a la propia en-
tidad, tiene la virtualidad de permitir una inscripción, con el natural
efecto legitimador (art. 2013 CC), 1o que significa una incongruencia
entre el antecedente (documento sin certeza) y el consecuente (docu-
mento legitimado), qrre solo puede justificarse por un análisis costo-
beneficio, en tanto se simplifica y abarata la gestión documentaria de
las organizaciones, pues no existe la necesidad de certiflcar cada una
de las asambleas que realizan los socios, empero, aumenta el riesgo
de fraudes.

El Código de Comercio de 1902 introdujo el sistema del libro


privado de actas, que obviamente permitía la manipulación fraudu-
lenta, pero el ambiente de moralidad que regía las relaciones jurídi-
cas de la época impidió que tal mecanismo, simplificado en extremo,
constituyese un problema. No obstante, la situación es distinta en la
actualidad, cuando nuestro país enfrenta mafias destinadas a la apro-
piación de bienes ajenos mediante la falsifrcación documental. En tal
contexto, se han establecido los siguientes mecanismos de garantía
para atajar e1 problema:
Gunth er Gonzales Barrón

a) Los libros se certifican ante notario(13?) (en teoría, también,


ante el juez de paz letrado o ante la propia SUNAT, pero nun-
ca se expidió la norma reglamentaria, por lo que en la práctica
no cabe tal posibilidad), para lo cual se extiende en la primera
foja una diligencia con la indicación del nombre, denomina-
ción o razón social de la entidad objeto del libro, número del
libro, número de fojas de que consta, día y lugar en que se
otorga; sello y firma del notario. Además, todas las fojas lleva-
rán sello notarial (artículo 113 LN). Mediante esta diligencia,
se logra la unificación física de los folios, identifrcándose Ia
persona titular; con lo cual se busca evitar manipulaciones
y/o sustituciones de hojas, o cambios en el orden de ellas. Ac-
tualmente, ha dejado de exigirse que las fojas se unifiquen
materialmente mediante libros encuadernados (conforme lo
dispone el artículo 36 CCom), por lo que los los libros pue-
den formarse también mediante hojas movibles, facilitando
que su redacción se efectúe a través de sistemas mecánicos
o informáticos de escritura. Así, una vez que se encuentren
debidamente numerados y sellados cada una de las hojas mo-
vibles, mediante la diligencia de legalización de apertura de
hojas sueltas, se logra el mismo efecto de seguridad que en el
sistema de libros encuadern¿d6strser.

(137)
La certificación notarial de la apertura de libros se justifica por los siguientes
motivos:
i. Vincular el libro con una determinada persona natural o jurídica, de tal
suerte que el contenido del libro constituya prueba en contra de su titular
(art. 48 CCom).
ii. Dotar de fecha cierta la diligencia de apertura del libro (art.97 LN), lo que
tiene importancia para efectos fiscales. Por ejemplo: multas por apertura
de libros contables fuera del plazo legal, pérdida del crédito flscal por no
contar con la legalización de la apertura del libro de compras, etc.
iii. Verificar que el libro se encuentra en blanco al momento de la legaliza-
ción.
(138) «La
realidad es que la diligencia a la que están sometidos los libros de los
empresarios no sólo sirve para unir los diversos folios que puedan ocupar
Ios distintos documentos, permitiendo así imputar a su autor todas y cada
t-
Instrumentos púb licos notariales

b) Los libros de actas se certifrcan ante ei notario del lugar del


domicilio de la sociedad, lo que constituye una exigencia de
seriedad de la diligencia, para evitar lalegalización mediante
funcionarios por conveniencia, normalmente ubicados en zo'
nas alejadas.
c) E1 notario debe llevar un registro cronológico interno de 1e-
galización de apertura de libros y hojas sueltas, con la indica-
ción del número correlativo, nombre del titular y registro de
contribuyente, objeto y número del libro, y fecha delegaliza-
ción (art. 114 LN y disposiciones complementarias dictadas
por la SUNAT). Esta información es objeto de la declaración
anual de notarios, por 1o cual, se comunican todas las legali-
zaciones de apertura de libros a la administración tributaria,
entre otros actos.
d) Las actas que constan en el libro permiten fundar una ins-
cripción, sin necesidad de autenticación de la asamblea o de
las firmas de todos los partícipes. Esta poderosa eficacia que
tiene el libro, que se convierte en prueba que perjudica a la
sociedad o persona titular, exige que haya algún mecanismo
de garantía sobre su autenticidad, razón por Ia que se impone
que el notario controle al sujeto que solicita la certificación,
que debe ser la misma persona natural, su apoderado o re-
presentante legal; en caso de persona jurídica, el apoderado
o representante legal. Por tanto, cuando se trate de libro de
actas, matrícula de acciones y padrón de socios, a través de
los cuales se puede facilitar la celebración de actos de disposi-

una de sus partes. También sirve, una vez que los documentos están allí
extendidos, para que ni siquiera su autor pueda introducir modificaciones
en ellos. Las actas extendidas en folios sueltos, no diligenciados, pueden ser
destruidos por el Presidente y el Secretario; y sustituidas por otras sin que
de ello quede ningún rastro, cosa que resulta imposible una vez extendidas
en un libro diligenciado encuadernado o de folios móviles": PATERNOTTRE,
Aquiles. Las actas de las juntas de accionistas, Editorial Civitas, Madrid 1994,
p.234.
Gunther Gonzales Barrón

notario deberá llevar a cabo las siguientes acciones


ción(13e), el
de control: i) identifrcar al solicitante con las rigurosas exi-
gencias del art. 55, modificado por D.L.1232(140)' ii) constatar
su apoderamiento o representación legal, tanto en ia suficien-
cia, como en la subsistencia del poder (art. 116 LN, modifica-
do por D.L.7232).
e) La apertura de un segundo o sucesivo libro de actas, requiere
que el interesado acredite el hecho de haberse concluido el li-
bro anterior, o que se presente la certificación que demuestre
en forma fehaciente la pérdida (artículo 115, primer párra-
fo LN). Esta norma se justifica, pues trata de impedir que se

(13s)
En cambio, tratándose de libros contables, en 1os que simplemente se llevan
las cuentas de la sociedad, pero que no permiten la celebración de actos
jurÍdicos, entonces el control se relaja, en tanto no se requiere efectuar la
verificación de identidad, prevista en el art. 55 LN, modiñcado por D.L.1232,
por tanto, bastará una carta frrmada por el apoderado o representante legal
en la que solicite 1a certificación de apertura de dichos libros.
(r40)
EI notario habrá de cumplir 1os siguientes iineamientos:
i. Cuando el distrito donde se ubica el notario tenga acceso al internet,
entonces el notario exigvá el documento de identidad de los otorgantes
o intervinientes, pero también efectuará la comparación biométrica de
las huellas dactilares mediante el servicio brindado por eI RENIEC.
ii. Cuando no se tenga acceso al internet, por causa extraña al notario, este
exigirá el documento de identidad y 1a consulta en línea para Ia verifi-
cación de datos e imágenes con el RENIEC, para 1o cual podrá requerir
la colaboración de su Colegio. Adicionalmente el notario podrá recurrir
adicionalmente a otros documentos o a los testigos de identidad.iii. En
caso de extranjeros, residentes en el país o no, podrá exigir carnet de
extranjería o pasaporte, y además accederá a Ia base de datos del registro
de la Superintendencia Nacional de Migraciones, pero tal posibilidad aún
no está implementada, por tanto, el notario deberá requerir, por seguri-
dad, otros documentos y/o la intervención de testigos de identidad.
iv. Excepcionalmente, y por tazones justificadas (ejemplo: conocimiento
directo de Ia persona, pérdida de documentos, huellas dactilares iiegi-
bles, etc.), el notario podrá dar fe de conocimiento o de identidad, sin
necesidad del control biométrico o de Ia revisión de datos en RENIEC.
En estos casos, el notario es automáticamente responsable cuando exista
suplantación de identidad.
Ins trumento s p úb li cos no tari a les

legalicen varios libros para una misma sociedad o persona


jurídica, 1o que alienta fraudes y engaños; o peor todavía,
que se legalicen libros por parte de personas sin interés le-
gítimo. Sobre el particular, resulta evidente que la pérdida
del libro se acredita solamente con la denuncia policial res-
pectiva, en tanto no existe ningún otro medio idóneo, salvo
que se exija una prueba más rigurosa, que probablemente
evitaría muchos fraudes, pero que en la mayoría de los ca-
sos entrab aríapeligrosamente el tráfrco. En la actualidad, se
requiere además Ia presentación ante la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), de la co-
municación que informe ia pérdida, cuyo plazo es de quince
días útiles desde la ocurrencia del hecho, con la necesaria
indicación del libro extraviado, número y funcionario que lo
Iegalizó.
No obstante, tales previsiones no fueron suficientes para
impedir los constantes fraudes, por 1o cual el D.L. 7232 in-
corporó un segund o párrafo al art. 115 LN: "Tratándose de la
pérdida dellibro de actas de unapersonajurídica, se deberápre-
sentar el acta de sesión del órgano colegiado de administración
o el acta de la junta o asamblea general, en hojas simples, donde
se informe de la pérdida del libro, con la certificación notarial de
la firma de cada interviniente en el acuerdo, debiendo el notario
verificar la autenticidad de las firmas". Es decir, hoy, la pérdi-
da de1 libro de actas(1a1) conlleva que Ia persona jurídica deba
convocar una sesión de órgano de administración, y si no lo
hubiese, de ia junta o asamblea general, con el fin de poner
en conocimiento ese hecho, y si bien la norma no lo indica,
evidentemente se requerirá que el órgano adopte el acuerdo
de autorizar la certificación del nuevo libro, pero con la se-

(1a1)
Lamentablemente el art. 115 reformado solo se refiere a 1os "libros de actas",
cuando en realidad también debió incluir 1os casos de pérdida o extravío de
libro matrÍcula de acciones y padrón de socios.
Gunther Gonzales Barrón

guridad adicional de que el notario tendrá que certificar la


firma de todos los partícipes en el acuerdo.
En general, la reforma del D.L. 1232 sobre libro de actas constituye
una medida, talvez exagerada, pero que busca poner fin a este tipo de
fraudes, con el agregado de la responsabilidad discipinaria del notario
en caso de incumplimiento.
CAPÍTULO VT
COMP ETE N C IA TERRITO RIAL
DEL NOTARIO EN ACTOS DE
DISPOSTCIÓN Y GRAVAMEN
I. LA COMPETENCTA TERRITORTAT DEL NOTA-
R[O, EN LÍNEAS GENERALES
Los Colegios de Notarios se distribuyen por 1os llamados "distri-
tos notariales", que en gran medida coinciden con los distritos judi-
ciales tradicionales, vigentes con anterioridad a la ley del notariado
aprobada en el año 1992por virtud del D.Ley 26002,y que no se han
actualizado, pues, en la actualidad, el notariado se encuentra desvin-
culado absolutamente del órganojurisdiccional, 1o que no ocurría en
el pasado.

Pues bien, los distritos notariales pueden comprender una sola


provincia política, como es el caso de Lima; o varias provincias, como
e1 Callao. El notario, sin embargo, ejerce su función en el ámbito de
su provincia, y no en todo el distrito notarial, salvo que este coincida
exactamente con una sola provincia.

El notario goza de fe pública dentro del territorio de Ia provincia


a la que pertenece, empero, su oficina debe localizarse en el distrito
político materia de su nombramiento (art. 4 LN). Vamos a poner un
ejemplo para aclarar este tema: un notario se designa para el distrito
de San Isidro, provincia de Lima. Ello significa que este notario cuenta
con potestad de actuación en toda la provincia de Lima (competencia
provincial), esto es, podrá realizar actas de presencia en Jesús María,
entregar cartas notariales en Puente Piedra o apersonarse a extender
un testamento en Pucusana; sin embargo, su oficina de localización
Gunther Gonzales Barrón

solamente se ubicará dentro de los límites estrictos del distrito de


San Isidro (localización distrital). En caso que un notario cambiase
su localización de su oficina a fin de ubicarse en otro distrito político,
entonces incurriría en causal de cese por abandono del cargo (en el
distrito que le corresponde).

Larazón de esta disposición es facilitar el acceso al público de la


prestación del servicio notarial, de tal suerte que cualquier notario
de la provincia tenga competencia de actuación en ese ámbito; sin
embargo, la localización estricta de Ia oficina dentro de un distrito,
asegura que los usuarios cuenten con el servicio notarial. De no exis-
tir esta última prohibición, sería posible que el servicio notarial se
concentrase en las zonas de mayor volumen contractual, con lo que
otras zonas quedarían sin servicio.

En un principio, la competencia territorial del notario (provin-


cia) era estricta, por lo que solo se admitía como excepción que ia
junta directiva del Colegio de Notarios autorice a un notario de otra
provincia, pero del mismo distrito notarial, que le permita extender
instrumentos públicos, en cada caso, por vacancia o ausencia del no-
tario de una provincia que se había quedado sin servicio. Es decir, el
notario sustituto solo podía invadir la competencia ajena en forma
excepcional, por un instrumento particular, y no por todo el oficio del
notario sustituido. Este era el régimen del antiguo D.L.26002rt+zt y el
que se mantuvo en el texto original del D.Leg. L049.

No obstante, se presentó el caso de un notario de Huaraz que


fue elegido congresista en el año 2006, y en lugar que lo sustituya
un notario de su provincia, sin embargo, se tuvo la peregrina idea de
que una notaria de Carhuaz, que es nada menos que su pariente por
afinidad, lo reemplace, 1o que constituyó una dudosa interpretación

(142)
EI art. 29 de la Ley 26662 establece otra excepción, pero por la naturaleza
de las cosas, en el procedimiento no contencioso de inventarios cuando los
bienes se ubiquen en diversas circunscripciones territoriales que excedan la
competencia de1 notario.
Competencia territorial del notaril en actos de disposición y grauamen

sobre la competencia territorial del notario, entonces vigente, pues 1a


de Carhuaz invadió Htaraz, ¡ además, el Colegio de Notarios auto-
rizó la intromisión para la actividad general del notario sustituido, y
no por acto particular.

Nótese que la ley deI notariado, en su versión original, no per-


mitía el traslado de un notario a otra provincia en forma general,
sino en cada caso. áQué signifrca esa frase? Pues, que la autorización
se otorga por el caso concreto, particular o específrco, esto es, ins-
trumento por instrumento. Entonces, un notario no podía invadir
otra provincia mediante "autorización de su Colegio para que actúe
en forma general por uno, dos o cinco años", ya que el permiso es
por cada instrumento púb1ico. La ley era clara y precisa, sin embar-
go, el reglamento lo vulneró de modo flagrante: "Excepcionalmente,
en aquellas provincias en las que solo existe una plaza notarial activa,
la junta directiva del Colegio de Notarios, de conformidad con el inciso
k) del artículo 730 del Decreto Legislativo, puede autorizar a un notario
de otra provincia del mismo distrito notarial, para que se encargue del
oficio del titular, manteniendo la atención de su propio oficio notarial"
(art. 13, 2o párrafo).

No obstante, la Ley 29933, publicada el 13 de noviembre de


2012, contuvo una quinta disposición complementaria, por Ia cual:
"El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en atención a las necesi-
dades de la población, puede disponer los traslados temporales de notarios
a nivel nacional, cuando existan plazas vacantes y hasta que sean cubier-
tas en virtud del concurso público nacional de méritos a que se refiere la
disposición complementaria transitoria segunda de la presente ley, y en
caso de que este sea declarado desierto,hasta que secubranlasplazaspor
los concursos públicos regulares" . Esta norma permite que un notario se
traslade temporalmente a otra jurisdicción, pero según su reglamen-
to aprobado por D.S. N' 020-2012-JUS, el procedimiento depende
de la total discrecionalidad del Ministro de Justicia y Derechos Hu-
manos, quien "formula invitación" al notario que pretende trasladar
(art.2, inciso 1o), ei que solo aceptará, obviamente, cuando la nueva
Gunther Gonzales Barrón

plaza sea más rentable. Demás está decir que un procedimiento que
se basa enpuro voluntarismo es difícilmente compatible con el Esta-
do Constitucional de Derecho.

último, el D.L. 7232 introdujo la 15o DCTF-LN, por cuyo mé-


Por
rito, en lugar del Ministro de Justicia, ahora la atribución es conferida
al Consejo del Notariado para que apruebe los traslados temporales
de notarios a nivel nacional, sea cuando existan plazas vacantes hasta
que se cubran en concurso público, sea que el concurso sea declarado
desierto hasta que se cubran las plazas por concursos regulares. En el
mismo sentido, el Consejo podrá dejar sin efecto el traslado temporal
pot razones de necesidad debidamente sustentadas. Esta norma, con
su nuevo mandato, es incompatible con la 5o DC-Ley 29933, por lo
que esta queda derogada. Por su parte, el D.S. N" 020-2012-JUS ten-
drá que interpretarse en concordancia con la nueva atribución otor-
gada al Consejo del Notariado.

2. REFORMA DE LA LEY 30313: LA COMPETENCIA


TERRITORTAL DEL NOTARIO POR EL LUGAR
DEL PREDIO
El régimen anterior de competencia notarial permitía que el no-
tario pudiese autorizar escrituras públicas, sin más limitación que los
otorgantes compareciesen en el lugar del notario, pero el inmueble
podría ubicarse en cualqui er zona. Por ejemplo, el notario de Lima no
tenía problemas para escriturar 1a transferencia de un predio situado
en Trujillo, Cusco o Arequipa, en tanto la actuación del notario se
centra, fundamentalmente, en recibir la voluntad de las partes, sin
que tome relevancia el objeto del contrato. En líneas generales, el no-
tario documenta voiuntades, lo que atribuye la competencia por el
Iugar donde comparecen las partes(143), pero no por Ia situación geo-

(14s)
La competencia es "la aptitud de un oficial público para autorizar instrumentos
notariales": ETCHEGARAY, Natalio Pedro y CAPURRO, Yanina Lella. Derecho
notarial aplicado, Editorial Astrea, Buenos Aires 2011, p. 61.
Competencia territorial del notaril en dctos de disposición I grauamen
situación existente hasta antes de Ia
gráfi,ca de los bienes. Esta fue la
Ley 30313, que entró en vigor el27 de r,r,arzo de 2015.

Sin embargo, en el caso peruano, el fraude inmobiliario se ha


construido, muchas veces, con la ayuda de suplantaciones de iden-
tidad perpetradas con la ayuda de notarios alejados del lugar de ubi-
cación del inmueble, que, sin embargo, formalizaban sorprendentes
escrituras con personas que supuestamente habían viajado muchas
horas con elfin de vender un inmueble, u otorgar poder, pese a que en
su lugar de origen existen muchos notarios habilitados. Es conocido
el caso de un notario de la ciudad de La Oroya en e1 que se vendían
predios del distrito de Santiago de Surco, en Lima, y no solo :urravez,
sino en varios actos sucesivos. Otro caso mediático fue el de un poder
otorgado en alguna notaría alejada de Huancavelica, con viaje de die-
cisiete horas desde la capital, cuya finalidad era transferir la propie-
dad de inmuebles en el distrito limeño de Miraflores.

¿Qué hizo el notariado frente a esta problemática que socava 1as


bases mismas de Ia confi anza en el sistema legal? La verdad es que
nada, pese a la alarma social que representa en la ciudadanía que los
inmuebles puedan ser tan fácilmente objeto de despojo, con la adicio-
nal indolencia de los que están llamados a afrontar el problema.

Y la acción -o mejor, la inacción- trae siempre una reacción. Por


tanto, la Ley 30313 ha establecido una modificación interesante, en
el sentido que los notarios solo tienen competencia para otorgar es-
crituras públicas de actos de disposición sobre bienes inmuebles que
se ubiquen en el lugar de su localización provincial. Por ejemplo, el
notario de Lima solo actuará respecto a los predios ubicados en la
provincia de Lima; el notario del Callao respecto a los predios de esa
misma provincia; el notario de Cañete, en la misma medida, y así en
todo el territorio nacional.

El art. 4o de la Ley del Notariado (LN), modificado por Ley 30313,


establece que son nulas de pleno derecho las actuaciones notariales
referidas a actos de disposición o gravamen inter vivos de bienes in-
Gunther Gonzales Barrón

muebles ubicados fuera del ámbito territorial del notario provincial,


salvo cuando el acto comprenda varios bienes de diferentes provin-
cias, en cuyo caso es competente el notario de Ia provincia de cual-
quiera de ellos(1oo).

La norma ha sido feroz e injustamente criticada porque "no so-


luciona el problema del fraude inmobiliario", pero ese argumento im-
plicaría cÍüzarse de brazos sin hacer nada, mientras no se emprenda
una "reforma total", lo que en un país con tantos lobbies e influencias
desde niveles diferentes, siempre es muy difícil. Por tanto, la norma
apunta en la dirección corre cta, y por lo menos evita la indignante
situación de propietarios expoliados por notarios alejados que no
podían explicar cómo habían permitido la suplantación sin tomar ia
más mínima medida de diligencia, y frente a ello, el gremio notarial
no hizo prácticamente nada. Es más, en la actualidad, muchos de esos
notarios incumplidores de la ley, siguen en funciones, mientras la vi-
gilancia y control de sus pares, o del Consejo del Notariado, no pasa
de la pura fantasía.

Por otro lado, también se ha indicado que la norma afecta a los


pensionistas, discapacitados o pequeños propietarios que no podrían
viajar al iugar del inmueble para comparecer ante notario; sin em-
bargo, el argumento no es correcto, pues cuando realmente sea muy
difícil el desplazamiento, el interesado podrá otorgar poder, que no es
acto de disposición, por lo que no está sometido a las limitaciones de
Ia competencia provincial

Una últim a critica es que se "aumentan los costos de transacción",


pues las entidades financieras tendrán que dividir su cartera de hi-
potecas entre varios notarios, lo que dificultaría sus gastos de admi-
nistración. La objeción es ridícula porque los Bancos, con el poder

(144)
El término "actuaciones notariales" es demasiado genérico, Io que permite
entender que la competencia notarial por Ia ubicación del inmueble no solo
comprende las escrituras públicas, sino los documentos con certiñcación de
firmas.
Competencia territorial del notario en actos de disposición y grauamen

de negociación que ostentan, bien pueden imponer sus condicio-


nes a los notarios, 1o que incluye especialmente las tarifas por e1
servicio.

En realidad, elúnico problema que se han detectado en la prácti-


ca es la inexistencia de notarios en una determinada jurisdicción, o su
escaso número. En el primer caso se forzariala intervención de jueces
depaz, cuando no se trate de escrituras de transferencia inmobiliaria,
por 1o que se hace necesaria una aclaración para que los notarios de
las provincias vecinas queden autorizados por e1 Consejo del Nota-
riado. En el segundo caso, un pequeño número de notarios se presta
a los abusos del oligopolio o monopolio(14s), 10 que puede subsanarse
con Ia agencia estatal de defensa de la libre competencia, que ya debió
instaurar investigaciones en caso de abuso de posición dominante;
por tal motivo, también cabe que se autorice, por vía reglamentaria,
la intervención de notarios de las provincias vecinas cuando en la de1
inmueble haya uno o dos notarios, lo que se sustentaría en el art' 58o
de la Constitución.

En resumen, Ia reforma es correcta, no solo porque impide uno


de los medios usuales de actuación de1 fraude, sino además porque
los notarios de Ia provincia, se supone, conocen el historial inmobi-
liario del lugar, por lo que se les facilita el estudio de títulos para be-
neficio de los usuarios del servicio. Sin embargo,los problemas de la
norma pueden superarse sin que tenga que retornarse a 1a situación
de notarios que permitían la transmisión de inmuebles ubicados a

(14s) "los abusos que pueden cometer los operadores económicos con poder de
dominio pueden ser de dos clases: prácticas de exclusión abusiva de Ia
competencia (exclusionary practices) y la explotación abusiva del mercado
(abusive practices). (...) En el segundo grupo están todas aquellas conductas
orientadas a obtener provecho excesivo del mercado que domina la empresa,
tales como el establecimiento de precios exageradamente altos, vinculación
de acuerdos y otras formas de discriminación": CORTAZAR MORA, Javier'
Curso de derecho de la competencia (antimonopolios), Javeriana-Temis, Bogotá
2011,, pp.10s-104.
Gunther Gonzales Barrón

diecisiete horas de viaje hasta su oñcina(146), sin que hubiese reacción


alguna.

3. CONTRA-REFORMA PARCIAL DEL D. L. 1232


Sin embargo, los lobbies financieros han logrado mediatizar la
norma, pues la redacción del art. 4 LN ha regresado a su versión origi-
nal por efecto del D. L.1232 (publicada: 26 septiembre 2015), pero la
misma norma ha incorporado a la 1ey del notariado elart. 723-A: "Son
nulas de pleno derecho las escrituras públicas de actos de disposición o de
constitución de gravamen, realizados por personas naturales sobre predios
ubicados fuera del ámbito territorial del notario. Asimismo,Ia nulidad al-
canza a las certificaciones de firmas realizadas por el notario, en virtud de
una norma especial en los formularios o documentos privados (. . .)" .

Elart. 723-8, también incorporado por el D.L. 7232, establece las


siguientes excepciones a la nulid ad: "a) actos de disposición o de consti-
tución de gravamen mortis causa. b) actos de disposición o de constitución
de gravamen que comprenda predios ubicados en diferentes provincias o
un predio ubicado en más de una, siempre que el oficio notarial se ubique
en alguna de dichas provincias. c) Fideicomiso, d) Arrendamiento financie-
ro.o similar con opción de comprt$4?)".

Es decir, el notario tiene competencia para extender los siguien-


tes documentos notariales:

En caso de tratarse de un viaje por avión, las diecisiete horas permitirían


llegar a Moscú, por lo que resulta irreal que alguien haga ese trayecto para
solo firmar una escritura pública, cuando en la ciudad de origen hay ciento
cincuenta notarios para lograr el mismo resultado. Tal irracionalidad, sin
embargo, no asombraba en Io más mínimo a los notarios que formalizaban
Ias escrituras públicas sin chistar.
Este último inciso se aplica al arrendamiento financiero y arrendamiento-
opción de compra que se encuentran fuera del ámbito del D.L. 1177, por tanto,
en tal caso, no hay restricción en la competencia notarial. Por el contrario, el
arrendamiento, arrendamiento-opción de compra y arrendamiento financiero
del D.L. 1177 establece que el notario sea del lugar de localización del predio.
Competencia territorial del notaril en Actos de disposición y grauamen

Escrituraspúblicas de actos de disposición o gravamen otor-


gados por personas naturales sobre predios ubicados dentro
del ámbito territorial del notario, con lo cual se excluyen los
actos de personas jurídicas sin que exista razón alguna que
justifique esa disparidad de criterio.
u. C ertificaciones notariales de firmas en acto s de disp o s ició n
o gravamen otorgados por personas naturales, realizadas en
virtud de norma especial en 1os formularios o documentos
pdvada§, sobre predios ubicados dentro del ámbito territo-
rial del notario. Es el caso de los formularios del D. L.1777,
que regula el contrato de arrendamiento, de arrendamiento-
opción de compra y de arrendamiento financiero sujeto a di-
cha norma«rea), y el D. L. 1196, que regula el contrato de capi-
taliz ación inm ob iliari at'oe).

(148)
Para sujetarse a esta norma se necesitan tres requisitos sustanciales y
tres requisitos formales. Los primeros son: i) el arrendador tiene que ser
empresa con objeto de construcción y/o venta de inmuebles, salvo que
se trate de arrendamiento financiero, en donde el arrendador es empresa
financiera; ii) el arrendatario tiene que ser persona natural; iii) el fin
del arrendamiento es la vivienda. Los segundos son: i) formulario, ii)
certiñcación notarial; iii) inscripción en el registro administrativo RAV.
Por su parte, la intervención del notario solo puede ocurrir en el "distrito
o provincia donde se encuentre ubicado el inmueble arrendado" (art. 6.4 D.L.
L777), Io que debe interpretarse en el sentido que se trata del "distrito
notarial" (cuando se trata de colegio notarial de una sola provincia, como
Lima), o a la "provincia geográfica" (cuando se trata de colegio notarial con
varias provincias, como Callao). Esta es la única interpretación concordante
con el art. 723-A LN, incorporado por el D.L. 1,232, por 1o cual, "la nulidad
alcanza a las certificaciones de firmas realizadas por el notario, en virtud de una
norma especial en los formularios o documentos privados", cuando Ia diligencia
se efectúe "fuera del ámbito territorial del notario", que es provincial dentro
del distrito notarial.
(149)
Art. 5-B in fine de la Ley 28364, incorporado por D.L. 1196, establece que:
"Es competente el notario, o en su defecto el juez de paz letrado, de la provincia
donde se encuentra ubicado el ínmueble objeto del contrato de Cl", que también
se mantiene en vigor por e1 art. 723-A LN, incorporado por eI DL.1232.
Gunther Gonzales Barrón

En consecuencia, los siguientes actos quedan excluidos de la


competencia territorial por razón del predio: a) escrituras públicas
de actos de administración (art. 123-4 LN, en sentido contrario); b)
escrituras públicas o certifrcaciones de firmas de actos de disposición
o de gravamen otorgados por personas jurídicas (art. 123-A LN, en
sentido contrario); c) certificaciones de firmas de actos de disposi-
ción o de gravamen otorgados por personas naturales, siempre que
no se haya amparado en norma especial que permita el uso de formu-
larios o de documentos privados, es decir, que se trate de certificacio-
nes ordinarias regidas por la ley del notariado, exclusivamente (art.
123-ALN, en sentido contrario); d) actos de fideicomiso (art. 123-B.c
LN); e) actos de arrendamiento flnanciero o arrendamiento-opción
de compra, pero de régimen ordinario, y no los del D.L. 1177 (art.
723-B.d LN); f) actos de disposición o de gravamen que comprenda
predios ubicados en diversas provincias o de un predio ubicado en
más de una provincia (art. 1,23-B.b LN); g) actos de disposición o de
gravamen mortis causa (art. 123-B.a LN).

4. ¿QUÉ ES ACTO DE DISPOSICION Y GRAVA-


MEN?
La propiedad es un tÍtulo jurídico que constituye el fundamento
de un complejo de posiciones normativas (facultades y potestades)
referidas a un bien, no sujetas a límite temporal. Ese complejo com-
prende las libertades del uso y disfrute, así como los poderes norma-
tivos que posibilitan realizar cambios en el status normativo del bien;
1o que incluye donar, vender, hipotecar, entre otros(ls.). Por tanto, se
trata de actos que modifican la situación jurídica de la cosa; ya sea
transfiriéndola, constituyendo derechos reales iimitados sobre ella,
o gravándola.

(1s0)
ATIENZA, Manuel y RUIZ MANERO, Juan. Ilícitos atípicos, Editorial Trotta,
Madrid 2006, p. 48.
Competencia territorial del notario en dctos de disposición y grauamen

El término "disponer" puede entenderse en dos sentidos: uno,


amplio, por el cual los actos de disposición comprenden los de gtava-
men; otro, restringido, por el que se distingue dos grupos de actos.

EI art. 923 CC señala que el propietario cuenta con la potestad


de disponer sobre el derecho subjetivo, pero no habla de los actos de
gravamen, por lo que norma adopta la tesis amplia. Sin embargo, el
art. 156 CC establece que los actos de apoderamiento para disponer
y gravaÍ requieren de escritura pública, bajo sanción de nulidad, por
1o cual, en forma contradictoria, adopta Ia tesis restringida. Por su
parte, el nuevo art. 40 LN, modificado por la Ley 30313, y luego supe-
rado por elart. 123-A LN, incorporado por D.L. 1232, hace la misma
distinción entre "actos de disposición o de gravamen", por tanto, sin
lugar a dudas acoge la tesis restringida, que en buena cuenta significa
que ambos tienen naturaleza diferente, por lo que comprenden actos
distintos.

4.1 Tesis doctrinal amplia: acto de disposición


El "negocio de disposición" es un concepto surgido en el Derecho
a)emán, como antitético a) de "negocio de obhgación"$s1). Por tanto, e)
primero abarca los actos que transfleren derechos en forma inmediata
(negocio abstracto real); mientras el segundo tiene como finalidad la
generación de obligaciones. De tal suerte, la compraventa y la donación
son negocios obligatorios; y el negocio reai es de disposición. Esta dife-
renciación, basada en el sistema abstracto de atribuciones patrimonia-
Ies, empero, no es aplicable en nuestro Derecho, y casi en ningún otro
inspirado en los negocios causales. En efecto, para el derecho alemán,
todos los negocios traslativos (compraventa, por ejemplo) no ingresan
dentro de la categoría de los de disposición, sino de los obligatorios.
Quedan fuera los traslativos mediatos, y solo abarca a los traslativos

(1s1)
MENGONI, Luigi. 'Atto di disposizione", en Enciclopedia del Diritto, Giuffré
Editore, Milán 1964, T. XIII, p. 189.
Guntber Gonzales Barrón

inmediatos(ls2). Por el contrario, en el Derecho italiano, más próximo al


nuestro, se dice que el negocio de compraventa constituye el punto de
referencia causal del efecto traslativo del derecho y,por tanto, concurre
con el hecho sucesivo, que determina Ia transferencia, si fuese e1 caso,
para formar el supuesto traslativo('s'). Por tanto, si este negocio es parte
del fenómeno de la transferencia, por su carácter causal, entonces pare-
ce lógico considerar que se trata de un acto de disposición.

Sobre el particular, podemos indicar que los negocios de trans-


ferencia son los que trasladan todo o parte del derecho a favor de un
tercero. Entre ellos se encuentra típicamente la compraventa (nego-
cio traslativo integral) o el usufructo (negocio traslativo parcial); que
son típicamente los actos de disposición y gravamen, según la tesis
restringida.

La doctrina más moderna formula interesantes consideraciones


sobre este tema. Así, se dice que la constitución de un derecho real li-
mitado y la transmisión de un derecho patrimonial en general son ne-
gocios dispositivos; y cuyas características serían: 1a actuación sobre
un derecho que es su objeto, y la producción de un efecto perjudicial
en el sujeto que era titular. Este sacrificio patrimonial se advierte en
el ámbito jurídico y económico. Por el primero, la disposición incide
sobre el derecho del que es objeto, y con el efecto de transmitirlo, gra-
varlo o extinguirlo. Por el segundo, el acto de disposición se considera
en relación con el patrimonio al que pertenece el derecho; pero no al
patrimonio de destino("n).

(1s2)
Ibíd., pp. 190-191.
(15s)
Ibíd., p. 192.
(154)
BADOSA COLL, Ferrán. "EI poder de disposició en el dret civil catah. La
constitució i la transmissió negocials dels drets reais", en BADOSA COLL,
Ferrán y GETE-ALONSO CALERA, María del Carmen (Dres.). La adquisición
y la transmisión de derechos rcales. Estudio del derecho catalán y otros sistemas
jurídicos, Colegio Notarial de Cataluña - Marcial Pons, Madrid 2009, p. 47.
Competencia territorial del notario en dctzs de disposición y grauamen

Sin embargo, es posible objetar que el requisito del perjuicio pa-


trimonial sea un elemento típico de todos los negocios de disposi-
ción. Por tal motivo, se habla de los actos dispositivos "neutros", en
los cuales existe organización u ordenación del derecho. Se trata de
los negocios de disposición que no representan un sacrificio econó-
mico. Es el caso de los actos de división, constitución de regímenes
inmobiliarios, configuración de los derechos, entre otros. Por tanto,
el elemento común de todos los negocios dispositivos es la actuación
jurídica sobre el derecho que es su objeto{tssr.

Por su parte, el poder de disposición es ia habilitación jurídica


para celebrar actos dispositivos que sean eficaces sobre el derecho pa-
trimonial. El poder de disposición tiene dos componentes: objetivo y
subjetivo(1so.

EI primer componente (objetivo) es la "disponibilidad del de-


recho" o la aptitud para ser objeto del negocio de disposición, cons-
titución y transmisión (por ejemplo, nuestro art. 7532 CC, habla
de los bienes cuya enajenación no esté prohibida). La disponibi-
lidad es una calidad general de los derechos patrimoniales, aun-
que se le excluye en los siguientes casos: i) bienes fuera del comer-
cio; ii) por virtud del propio derecho según su configuración legal;
iii) por el estatuto legal de un derecho que, siendo disponible en
sí mismo, está vinculado a una adquisición futura que impide en
el presente los actos de disposición (reversión, fideicomiso)rr'rr.
El segundo componente (subjetivo) significa que el autor del ne-
gocio tenga la habilitación de una persona determinada para realizar
efr,cazmente los negocios dispositivos respecto de ella. La facultad de
disposición se refrere alámbito jurídico, y no al poder de disposición
material referido al objeto del derecho. Normalmente la facultad dis-

(1ss)
Ibíd., pp. 47-42.
(1s6)
Ibíd., p. 43.
(1s7)
IbÍd., pp. 44-45.
I

Gunther Gonzales Barrón

positiva ("ordinaria") corresponde a 1a titularidad del derecho; mien-


tras que en algunos casos la facultad está conferida a personas ajenas
al derecho ("extraordinaria"). La habilitación ordinaria es plena, salvo
para casos de transmisiones gratuitas; y la habilitación extraordina-
ria requiere de una fuente de creación. En algunos casos se presentan
conflictos entre ellas(1s8).

La facultad de disposición es general en los derechos patrimo-


niales, reales y de crédito; y corresponde naturalmente al titular del
derecho. En caso de titularidad compartida,la facultad de disposición
sobre el derecho es mancomunada. Hay una regla importante: el con-
junto de las titularidades de todos los derechos sobre un objeto de-
termina el derecho pleno sobre e1 objeto y el correspondiente poder
de disposición sobre é1. Por ejemplo, la suma de todas las unidades
inmobiliarias de la propiedad horizontal permite la disposición plena
del edificio; o la suma de la propiedad y sus gravámenes determina Ia
disposición de la propiedad plenarlssr.

La inherencia de la facultad de disposición a la titularidad del de-


recho tiene tres consecuencias('60): i) la facultad no es suprimible por-
que atentaría contra la mencionada titularidad, pero sí es limitable,
enrazón de limitaciones legales o exvoluntate mediante la técnica de
la prohibición de disponer, cuando estas sean permitidas; ii) La facul-
tad se extingue con la titularidad, y si bien no hay norma expresa, el
sistema jurídico presupone que hasta el momento de la transmisión
del derecho, el transmitente conserva 1a facultad inherente a la titu-
laridad; iii) El ejercicio de 1a facultad ordinaria es una apariencia del
ejercicio del propio derecho.

Por su parte, la facultad extraordinaria se presenta en el Derecho


sucesorio, de familia y también en el estrictamente patrimonial; aun-

(1s8)
Ibíd., p. 47.
(1ss)
Ibíd., pp. 48-49.
(160)
Ibíd., p. 49.
Coypetyg!,a territ9yll d:Ur,ly::f orru d, ditpttit

que en algunos casos, mediante figuras próximas a las de un adminis-


trador de bienes o de patrimonio, en los que muchas veces se despoja
de la facultad al propio titular. Por el contrario, en otras hipótesis,
un derecho ajeno retiene la facultad de disposición respecto de otro
bien. Es el caso del ius distrahendi en los derechos reales de garantía;
en los cuales el titular del derecho mantiene la facultad dispositiva.
En otras situaciones se presenta la facultad de disposición sobre un
derecho ajeno, accesoria a otro derecho de gravamen. Es el caso típico
del usufructo con facultad de disposición, reconocido en el Derecho
españolttstr.

La diferencia entre 1a disponibilidad y la facultad de disposición


es notoria en las limitaciones. Así pues, la falta de disponibilidad es
inherente al objeto; mientras que la ausencia de facultad dispositiva
se refrere a 1a persona, y no al objeto. Es evidente que la limitación del
primer elemento es excepcional, razón por Io que se tiende a identifi-
car, erróneamente, el poder de disposición con la facultad de disposi-
ción del otorgante(162).

La situación inicial de un derecho puede dar lugar a su propaga-


ción o repercusión mediante los actos de transmisión. Ello se expresa
en dos reglas propias del concepto de "adquisición derivativa", tales
como lanemo plus iuris (nadie puede dar más derecho del que tiene) o
resoluto iure concedentis resolvitur ius accipientis (la extinción del dere-
cho antecedente determina la extinción del derecho consecuente)(163).

4.2 Tesis doctrinal restringida: Acto de disposición


El Tribunal Constitucional ha señalado que el contenido esencial
de propiedad comprende los actos de transferencia, 1o que incluye
la
obviamente ios de adquisición y disposición, ya sea a título de dona-

(161)
Ibíd., pp. 50-51.
(162)
Ibíd., pp. 43-44.
(163)
Ibíd., p. 59.
t-
Gunther Gonzales Barrón

ción o herencia, por ejemplo (Sentencia de 01 de noviembre de 2003;


Exp. No 0008-2003-AI/TC), en consecuencia, según nuestra Alta Cor-
te, los actos de disposición son aquellos que producen 1a transferencia
integral del derecho, por tanto, en ellos, el transmitente deja de ser
titular, pues el derecho se trasiada en su totalidad al adquirente. Tam-
bién quedan comprendidos en esta hipótesis los actos de renuncia del
derecho en forma voluntaria, sea con transmisión a un beneficiario, o
sin el1o, pues la prerrogativa sale del patrimonio del titular.

Por tanto, serán reputados actos de disposición, la compraventa,


la permuta, la donación, la dación en pago, en los que se transfiera
la propiedad del bien, o cuando se produzca renuncia abdicativa o
liberatoria, así como cuando se transfiera algún derecho real sobre el
bien, como ocurre en la transmisión de usufructo, superficie o hipo-
teca -en este último caso, se denomina propiamente "cesión".

En doctrina se considera que también son actos de disposición


los que afectan el objeto y, con ello, el derecho, pero no ia titularidad,
que sigue en manos de la misma persona, como ocurre con los actos
de constitución del régimen de propiedad exclusiva o común, que mo-
difica el régimen jurídico del objeto, o los de acumulación o indepen-
dización de predios, que no cambian la titularidad pero sí alteran el
carácter físico del objeto, creando nuevos derechos('6a).

(164)
PAU PEDRON, Antonio. La capacidad de los negocios sobre inmuebles, 2'
edición, CRPME, Madrid 1998, p. 22, que los denomina actos con "efecto
de modificación físico-jurídico".
Por otro lado, existen algunos autores que dudan que los actos de constitución
de propiedad horizontal, por ejemplo, puedan subsumirse en el ámbito de
los de disposición o gravamen, sin embargo, finalmente asumen que debe
aplicarse las normas de los negocios de disposición, "puesto que Ia nueva
situación creada tiene carácter permanente y da lugar a que los bienes de
cada consorciado queden sujetos a limitaciones, cargas o prohibiciones de
trascendencia real": PEREZ PEREZ, Emilio. Propiedad, comunidad ! finca
registral, CRPME, Madrid 1995, p. 286.
a-

Competencia territorial del notario en dctos de disposición y grauamen

4.3 Tesis doctrinal restringida: Acto de gravamen


El acto de gravamen, por el contrario, es el que constituye o trans-
mite un derecho real de manera paIgial, en consecuencia, el sujeto trans-
mitente conserva el derecho, mientras el adquirente recibe una parte del
mismo. La necesidad de que el gravamen involucre derechos reales se
justifica porque el derecho obligacional no afecta la propiedad frente a
terceros, por tanto, no la "grava" o "persigue", y más bien se trata de acto
de administración.

Por tanto, serán reputados actos de gravamen, la constitución de


hipoteca, anticresis, usufructo, superficie, servidumbre, uso o habita-
ción, en tanto el propietario conserva el derecho, pero gravado, así como
la constitución de servidumbre, uso o habitación por el usufructuario o
superficiario, quienes mantienen esos derechos.

4.4 Acto de administración


La tradicional distinción entre "acto de disposición" y "acto de
administración" se funda en la idea de que existen derechos que "gra-
van" la propiedad, o sea perjudican a los terceros, pero otros, no. Es
decir,los actos que constituyen o transmiten derechos reales serán de
disposición o gravamen, según que la transferencia sea total o parcial;
mientras que los actos de administración serán los que involucran
derechos obligacionales(16s).

Los típicos actos de administración son los contratos de arrenda-


miento o comodato.

(16s)
En forma tradicional, se define el acto de administración como "el que tiene
por finalidad Ia conservación y explotación -obtención de rendimientos- del
inmueble": PAU PEDRÓN, Antonio. La capacidad de los negocios sobre inmuebles,
Op. Cit., p.22.
Gunther Gonzales Barrón

4.5 Hipótesis dudosas


i) OPCIÓN: es el contrato por el que el propietario del inmue-
ble (concedente) otorga una opción a otra persona (optante),
con el fin que en un determinado plazo decida ia adquisición,
o no. En consecuencia, Ia opción implica que el concedente
ya prestó su voluntad de enajenar, no con eficacia inmedia-
ta, sino futura, pero de 1a que no puede desligarse, pues se
encuentra en situación jurídica de sujeción frente a1 optante.
Por tal virtud, la opción es acto de disposición, pues contie-
ne la voluntad preliminar, pero voluntad al frn y al cabo para
disponer, por tanto, si se trata exclusivamente de contrato de
opción, entonces se necesita que el acto lo otorgue el notario
del lugar del predio (art. 123-A LN). Distinto es el caso del
compromiso de contratar, en el cual el acto dispositivo nece-
sita un nuevo acuerdo de voluntades, o sentencia constituti-
va, por tanto, el acto preliminar no dispone todavía.
i,) ARRENDAMIENTO-OPCIÓN: Son dos contratos coaligados,
es decir, la voluntad de las partes se dirige al logro de ambos
objetivos: el arrendamiento y la opción (Decreto Legislativo
1,177). Por los fundamentos expresados en el párrafo ante-
rior, el arrendamiento-opción es acto de disposición, pero no
está sometido a la restrictiva competencia territorial del no-
tario por razón del predio (art. 143-8.c LN), salvo que se trate
de contrato sujeto al D.L. 1177 (art.6.4), que sí impone la
competencia por razón del predio, en concordancia con el art.
123-A LN, incorporado por ei D.L.1232.
iii) LEASING INMOBILIARIO O ARRENDAMIENTO FINAN-
CIERO: Es un contrato financiero, por el cual el arrendador
adquiere un bien inmueble a pedido del arrendatario, con el
fin que se 1o procure, en principio mediante la cesión en uso
del bien, pero en Ia que subyace el pago periódico del valor
mismo del activo, por tanto, al final de la relación, el ejercicio
de la opción, ya pactada, exige el pago de un precio meramen-
te simbó1ico (Decreto Legislativo 1!77, concordante con el
Competencia territorial del notaril en actos de disposición y grauamen

Decreto Legislativo 299). La diferencia entre el arrendamien-


to-opción y el leasing inmobiliario se encuentra en que el pri-
mero agrupa dos contratos con finalidades distintas que se
ejecutan en diferentes momentos temporales: en principio,
es cesión en uso, exclusivamente; luego, el ejercicio de la op-
ción; mientras el segundo es un solo contrato, en el que Ia ce-
sión en uso es relación simplemente instrumental con el ob-
jetivo de lograr el financiamiento para 1a adquisición del bien.
Por obvias Íazones,la voluntad plasmada en el acto de leasing
persigue ia enajenación del inmueble, pero que tal efecto solo
se consume al final de la relación jurídica, por tanto, nueva-
mente se trata de acto de disposición; sin embargo, no está
sometido a la restrictiva competencia territorial del notario
por razón del predio cuando se trata del arrendamiento fi-
nanciero general (art. 123-B.c LN), pero sí en el caso del con-
trato sometido al D.L. 1777 , que es norma especial, por cuya
virtud, solo es competente el notario del lugar del predio para
certificar el formulario respectivo, en concordancia con el art.
123-A LN, incorporado por el D.L.1232.
iu) ACTOS MODIFICATIVOS: Los actos de modificación o acla-
ración regulan el acto dispositivo o de gravamen, al cual se
integran, por tanto, también mantienen la misma condición,
pues lo accesorio sigue la suerte de lo principal.
u) ACTOS EXTINTIVOS: La misma situación que en el caso
precedente ocurre con los actos extintivos, que implican la
renuncia o la cesación de efectos de actos dispositivos o de
gravamen anteriores. La pérdida del derecho que se ocasiona
en acto voluntario es negocio dispositivo, pero no para crear
o transmitir el derecho, sino para cesarlo.

u,) CANCELACIÓN DE HIPOTECA: Es el acto por cuya virtud el


acreedor hipotecario declara su voluntad de extinguir la hi-
poteca, normalmente por efecto del pago de la obligación, no
obstante, en muchos casos, el acto se otorga sin mencionar la
causa de extinción, por lo que se le reputa negocio abstracto.
Gunther Gonzales Barrón

En cualquiera de estos casos , y por los fundamentos expresa-


dos en el párrafo anterior, se le considera acto dispositivo.
yii)ACTO DE APODERAMIENTO: EI titular de intereses pa-
trimoniales puede autorizar a otra persona que actúe en su
nombre, incluso para la celebración de ventas o hipotecas,
por ejemplo (art. 156 CC). Sin embargo, el poder en sí mismo
no es acto dispositivo o de gravamen, pues la autorización
concedida al tercero no hace disposición o enajenación efec-
tiva alguna, sino que permite hacerla, que no es lo mismo. El
acto dispositivo exige una voluntad defrnitiva, aunque futu-
ra, como ocurre con el contrato de opción, pero en el otor-
gamiento de poder no hay voluntad de disponer, sino mera
autorización. No es 1o mismo un "hecho consumado" que un
"hecho potencial". El apoderamiento es 1o segundo. En buena
cuenta, el poder sirve pel4 disponer o gravay (mera potencia-
lidad), pero no dispone ni grava.

El avance logrado con Ia Ley 30313, luego mediatizado con el D.


L.1232, se pierde, curiosamente, al haberse mantenido la posibilidad
de otorgar poderes en lugares alejadosttssr.

5. CONCLUSIONES
ACTOS DE DISPOSICIÓN:
- Compraventa
Permuta
Donación
Dación en pago

(166)
Por tal motivo, en otra obra propusimos que la competencia de los notarios,
en el ámbito de los apoderamientos, se circunscriba al lugar de domicilio
comprobado de los interesados, con el fin de evitar actos sorpresivos, salvo
caso de fr¡erza mayor debidamente acreditada ante el notario, y susceptible
de califlcación del registrador.
Competencia territorial del notario en actos de disposición y grauamen

- Transmisión integral de usufructo


- Transmisión integral de superfrcie
- Cesión de hipoteca
- Cesión de rango hipotecario
- Renuncia
- Cancelación de hipoteca
- Extinción de usufructo, superficie, servidumbre, uso o habi-
tación
- Constitución de régimen de propiedad exclusiva y común o
independización y copropiedad
- Acto voluntario de acumulación o independizacíón de fincas
- Opción
- Fideicomiso(167)
- Arrendamiento-Opción{tetr
- Arrendamiento financiero(t6e)
- Actos de modificación o aclaración de uno dispositivo

(167)
Pese a tratarse de acto de disposición, no obstante, se le exceptúa de la
competencia territorial del notario por razón del inmueble (art. 123-8 LN
incorporado por D.L. 1232).
(168)
No obstante, se le exceptúa de la competencia territorial del notario por
razón del inmueble en el contrato ggl1elal de arrendamiento-opción (art.
123-8 LN, incorporado por D.L. 7232), pero no en el formulario del mismo
contrato sometido al D.L. 1177 (art.6.4) concordante con el art. 123-A LN,
en cuyo caso concreto se necesita del notario del lugar del predio.
(16e)
No obstante, se le exceptúa de la competencia territorial del notario por
razón del inmueble en el contrato ggngral de arrendamiento financiero (art.
123-8 LN, incorporado por D.L. 1232), pero no en el formulario del mismo
contrato sometido al D.L. 1177 (art.6.4), concordante con el art. 123-A LN,
en cuyo caso concreto se necesita del notario del lugar del predio.
Gunther Gonzales Barrón

ACTO DE GRAVAMEN:
- Constitución de usufructo
- Constitución de superficie
- Constitución de servidumbre
- Constitución de uso o habitación
- Constitución de hipoteca
- Constitución de anticresis
- Transmisión parcial de usufructo o superficie
- Actos de modificación o aclaración de uno de gravamen

ACTOS EXCLUIDOS:
- Apoderamiento(poderes)
- Compromiso de contratar
- Arrendamiento(1?o)

- Comodato
- Actos de modificación o aclaración de alguno de los ante-
riores.

(170)
No obstante, el Decreto Legislativo N' 1177 establece que los contratos de
arrendamiento, sometidos a su régimen, necesitan formularios certificados
por el notario del lugar del inmueble (art. 6.4: "Es competente el notario, o
en su defecto del juez de paz letrado, del distrito o provincia donde se encuentra
ubicado el inmueble arrendado'), pese a que no se trata de acto de disposición
o gravamen. Esta norma especial se encuentra en vigor por el art. 123-A LN,
incorporado por DL. 1,232: "Asimismo la nulidad alcanza a las certificaciones de
firmas realizadas por el notario, en virtud de una norma especial en los formularios
o documentos privados".
CAPTTULO VII
ORGANTZACTÓN
DEL NOTARIADO
7. FINALTDAD DE LA ORGANIZACION DEL NO-
TARIADO
La organización del notariado tiene como finalidad la atención
de asuntos gremiales y corporativos, así como la vigilancia e inspec-
ción en el ejercicio de la función. Para ta1 efecto, se han instituido los
Colegios de Notarios por determinada circunscripción (análoga a 1os
distritos judiciales) y el Consejo del Notariado, órgano dependiente
del Ministerio de Justicia. Así, pues, el notariado, en su calidad de
servicio público en beneficio de la seguridad jurídica de la comuni-
dad, no puede quedar librado a 1a buena fe de cada notario individual,
y por ello la ley establece un complejo sistema de organización que
atienda los requerimientos de desarrollo corporativo y de vigilancia
de la relevante función social que cumple.

2. COLEGIACIÓN OBLIGATORTA
E1 notario solo puede ejercer la función luego de 1a colegiación
forzosa en el Colegio que le corresponda (art. 13 LN). La idea es so-
meter al notario a 1a potestad de un órgano superior a é1, que pueda
decidir sobre la correcta marcha del notariado, y asimismo goce de
los beneficios de la corporación gremial. Dentro de este contexto, se
considera "distrito notarial", la demarcación territorial de la Repú-
blica en la que ejerce jurisdicción un Colegio de Notarios (art. 127
LN). Estas demarcaciones territoriales coinciden, normalmente, con
aquellas que corresponden a 1os distritos judiciales del Poder Judi-
Gunther Gonzales Barrón

cial. El origen de esta identidad geográfrca se encuentra en que, por


tradición histórica, el notariado era objeto de vigilancia por parte del
Poder Judicial, por lo que resultaba necesario que existiera coinciden-
cia territorial entre el fiscalizador y el fiscalizado. Actualmente, ello
no ocurre así, pues el Poder Judicial y el notariado se han separado en
forma absoluta (desde el D.L. 22634 de 7979, y conservado así por la
actual ley del notariado), pero la tradición de los "distritos notariales"
subsiste, tal como fueron configurados.

3. COLEGIOS DE NOTARIOS
Los Colegios de Notarios, que se instituyen en cada distrito no-
tarial, son personas jurídicas de derecho público (art.129 LN, modi-
ficado por D.L. L232), "cuyo funcionamiento se rige por estatuto que
deberá ceñirse a la presente ley y su reglamento", lo que descarta la
versión original de la norma que se refería a un "estatuto único", pero
que fue objeto de interpretación por el fundamento jurídico 41 dela
sTC N" 00009-2009-PI/TC:
"Cada colegio profesionaT goza de autonomía, no habiendo establecido
nuestra Norma Suprema que Ia unión o junta de determinados colegios
profesionales es la que debe gozar de autonomía, de modo que no cabe
distinguir allí donde la propia Constitución no 1o ha hecho. Cada colegio
profesional goza de autonomía y en tanto órgano autónomo debe auto-
organizarse mediante su propio estatuto. Si existe colegio profesional en
el ámbito nacional, regional o departamental, eIlo dependería de la norma
infraconstitucional de creación, pero en tanto colegio profesional reco-
nocido como uno de ellos posee autonomía administrativa, económica y
normativa".

Nótese que el nuevo art.729 se ha adecuado a la citada senten-


cia, por 1o que se elimina el estatuto único, por tanto, cada Colegio
aprobará el suyo propio, en virtud de su autonomía normativa, pero
no autarquía, por lo cual dicho estatuto "deberá ceñirse a la presente
ley y su reglamento". No obstante, para evitar abusos y arbitrarieda-
des, debió establecerse la imperativa aprobación del estatuto por el
Consejo del Notario, con el fin de velar por el principio de legalidad,
Organización de I notariado

pero con el oportuno control judicial, pero hoy eso no existe; por tan-
to, es de esperar que muchos Colegios aprueben el estatuto que más
1es convenga, sin evaluación alguna.

Los Colegios de notarios, en el ámbito gremial y corporativo,


cuentan con importantes atribuciones, como promover 1a efrcacia de
los servicios notariales, ilevar un registro de sus miembros, convocar
a concurso público cuando haya vacantes, absolver consultas y emitir
informes que le soliciten los Poderes Públicos y sus miembros, auto-
rizar las vacaciones y licencias, administrar los archivos del notario
cesado, entre otras que se detallan en el art. 130 LN, modifrcado por
el D.L. 1232.

El nuevo art. 130 presenta las siguientes reformas:

El registro administrativo de notarios es llevado por cada


Colegio de notarios, pero ahora, de forma terminante, se es-
tablece que la información "debe ser remitida al Consejo de1
Notariado para su incorporación al Registro Nacional de No-
tarios, bajo responsabilidad de los miembros de la junta di-
rectiva del Colegio de notarios" (inciso e).
E1 Colegio autoriza el traslado de un notario a una provincia
del mismo distrito notarial (cuando este comprenda varias
provincias) con el objeto de autorizar instrumentos, en los
casos de vacancia o ausencia de notario. Pero ahora, "si dicho
traslado no se atttoríza dentro del plazo de 15 días contados a
partir de producida la vacancia o ausencia, el Consejo del No-
tariado 1o dispone con conocimiento del Colegio de notarios
correspondiente" (inciso m).
"Remitir al Consejo del Notariado, en Ia periodicidad y lafor-
ma que disponga la presidencia de dicho consejo, la informa-
ción referida a las denuncias y procedimientos disciplinarios
iniciados contra los miembros de su orden, en el ejercicio de
ia función notarial" (inciso t).
Gunther Gonzales Barrón

- "Cumplir y hacer de las disposiciones del Consejo del Notaria-


do, bajo responsabilidad de los miembros de la junta directi-
va".

- Reordenamiento cosmético de los incisos g), h) e i), respecto


a los estándares mínimos para la infraestructura física y tec-
nológica de Ios oficios notariales, así como la generación de
una interconexión telemática entre los notarios.

El Colegio de notarios cuenta con los siguientes órganos: asam-


blea general, junta directiva y tribunal de honor (art. 131 y 132 LN,
modificado por D.L. 1232).

La asamblea general es conformada por todos los notarios miem-


bros del colegio, que constituye el órgano supremo y sus atribuciones
se establecen en el estatuto (art. 131 LN). Es el órgano de delibera-
ción, que se reúne periódicamente para resolver los asuntos más re-
levantes de la marcha institucional del colegio, incluyendo la elección
de la directiva o de los miembros del tribunal de honor, así como la
adquisición y venta de inmuebles.

La junta directiva es el órgano administrativo y de gestión, de ca-


.rácter permanente. El Colegio de notarios será dirigido y administra-
do por una junta directiva, compuesta por un decano, ñscal, secreta-
rio y tesorero, aunque adicionalmente puede establecerse los cargos
de vicedecano y vocales (art.732 LN, modificado por D.L.1232). La
junta es elegida en asamblea general, mediante votación secreta, por
mayoría de votos y mandato de dos años, ai igual que el tribunal de
honor (art. 133 LN, modificado por D.L.7232).

Ei tribunal de honor "se encargará de conocer y resolver las de-


nuncias y procedimientos disciplinarios en primera instancia", en
contra de los miembros del colegio respectivo (art.132 LN, modifica-
do por D.L.1232).

Los ingresos de los colegios son: a) Las cuotas y contribuciones


que se establezcan conforme a su estatut, b) Las donaciones,legados,
t--
O rgan izaci ó n de I no tariado

tributos y subvenciones que se constituyan a su favor, c) Los prove-


nientes de Ia autorizacíón y certificación de documentos en ejercicio
de las funciones establecidas en los arts. 61, 62y 89 LN (art. 134 LN).

Los Colegios de Notarios vigilan directamente a sus miembros


por el cumplimiento de las normas que regulen la función, además
velan por el decoro profesional y el cumplimiento del Código de Ética
del Notariado Peruano; asimismo aplican las sanciones de Iey, y de-
claran el cese por el no inicio de funciones, por abandono del cargo o
por pérdida de las cualidades de acceso, entre otras atribuciones.

De acuerdo con el art.747 LN, no existen otros órganos que ten-


gan competencia en 1a inspección y vigilancia del notariado, 1o que se
ratifica por e1 principio de legalidad que rige las potestades de cada
entidad pública en el Derecho administrativo. Sin embargo, y en for-
ma por demás insólita, se han conocido casos en los que un Cole-
gio de Abogados pretendió llevar a cabo la vigilancia de la actuación
notarial, aduciendo que este "también es abogado". Esta insostenible
postura se refuta de la siguiente forma: a) El cargo de notario tiene
como requisitos de acceso e1 ser abogado, pero eso no significa que Ia
actuación funcional de un notario sea la misma que realiza un aboga-
do; se trata, por tanto, de dos actividades distintos; b) La ley señala
claramente cuáles son los órganos encargados de la disciplina nota-
rial, y sería absurdo que dos entidades distintas tengan competencia
sobre 1o mismo, con la posibilidad de que se dicten resoluciones con-
tradictorias; pues, en tal caso: ¿dónde quedaría el principio constitu-
cional denonbis ínídem?; c) La atribución de un Colegio de Abogados,
respecto de todos los actos de sus miembros, haría que este órgano
tenga competencia para fi.scalízar a los jueces, a los parlamentarios,
a los alcaldes, a los docentes universitarios, y hasta al vendedor de
una tienda, solo por el hecho de que todos ellos "son abogados",lo que
obviamente es inaceptable, además de absurdo.

Con respecto a la función de inspección y vigilancia, debe tenerse


en cuenta que esta se ejerce no solo cuando se ha tomado conocimien-
to de alguna presunta irregularidad en el desempeño de la función
Gunther Gonzales Barrón

notarial, sino que la vigilancia es continua, sin necesidad de denun-


cia. Así, pues, 1os Colegios de Notarios tienen la función de establecer
el régimen de visitas de inspección ordinaria y extraordinaria de los
oficios notariales de su competencia (art. 130-k LN, modificado por
D.L.7232). Las visitas de inspección consisten en la revisión anual
que se hace de 1os registros, índices y archivos de cada notario a fin
de vigilar el buen cumplimiento de la función notarial. Estas visitas
se llevan a cabo por intermedio de Comisiones de tres notarios que
se encargan de la revisión del oficio de otros notarios. Es un sistema
preventivo de fiscalización interna, que se actúa regularmente y sin
denuncia, Ia misma que es realizada entre sí por los miembros dei
Colegio notarial. Excepcionalmente, se puede disponer una visita ex-
traordinaria, 1o cual implica que fuera de la visita anual (ordinaria)
es posible que se proceda la revisión de registros y archivos de un
notario, lo que puede acontecer cuando se presenten serias dudas o
constantes denuncias respecto de la actuación de un notario.

4. IUNTA DE DECANOS DE LOS COLEGIOS DE


NOTARIOS DEL PERU
Los Colegios de Notarios son numerosos, por lo que la práctica
obligó a constituir un órgano superior con eIfin exclusivo de coopera-
ción, y no de imperio o supremacía, Io que llevó a instituir, de manera
oficial, a la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú,
cuya función es coordinar acciones en el orden interno (léase bien:
"coordinar", y no "obligar") y ejercer la representación del notariado a
nivel internacional (art. 135 LN).

La Junta de Decanos "orientará su acción al cumplimiento de los


fines institucionales, promoverá Ia realización de certámenes nacio-
nales e internacionales, para el estudio de disciplinas jurídicas vincu-
ladas al notariado, a la difusión de los principios fundamentales del
sistema de notariado latino, pudiendo editar pubiicaciones orienta-
das a sus frnes, además de cumplir las funciones que la ley, reglamen-
tos y su estatuto le asigne" (art. 138 LN).
Organización de I notariado

La Junta de Decanos, a diferencia de los Colegios de notarios,


no cuenta con personería jurídica, pues la 1ey no se la ha atribuido, y
se integra por todos los decanos de los Colegios Notariales; tiene su
sede en Lima y se rige por el Estatuto aprobado por D.S. 007-97-JUS.
Según la STC N' 00009-2009-PI/TC, la unión de colegios no se en-
cuentra protegida por ia Constitución (fundamento jurídico N' 41),
por tanto, carece de autonomía, por 1o que el legislador puede decidir
su auto-or ganizacíón mediante la aprobación de1 e statuto.

El consejo directivo de la Junta estará compuesto por un presi-


dente, tres vicepresidentes, elegidos entre los decanos del norte, cen-
tro y sur de Ia república, un secretario y un tesorero. La presidencia
recae, ahora, en el decano del Colegio con mayor número de agre-
miados (art. L37 LN, modificado por D.L.1,232), 1o que hace que, sin
elección, la presidencia recaiga siempre en el decano de Lima.

Los ingresos de la Junta son: a) las cuotas y otras contribuciones


que establezcan sus órganos, conforme a su estatuto, b) las donacio-
nes, legados, tributos y subvenciones que se constituyan a su favor,
c) los ingresos por certificación de firma de notarios y otros servicios
que preste de acuerdo a sus atribuciones (art. 139 LN).

5. CONSEJO DEL NOTARIADO


El Consejo del Notariado es el órgano del Ministerio de Justicia
que ejerce la supervisión del notariado (art. 140 LN). Se rige por las
disposiciones de la ley del notariado y su reglamento. Entre sus prin-
cipales atribuciones se encuentran: ejercer la vigilancia de los Cole-
gios de notarios respecto del cumplimiento de sus obligaciones, pro-
poner los reglamentos y normas para e1 mejor desenvolvimiento de
1a función notarial, vigilar el cumplimiento del reglamento de visitas
de inspección por parte de los Colegios de Notarios, decidir la pro-
visión de plazas vacantes, solicitar la convocatoria a concursos a los
Colegios de notarios, absolver las consultas que formulen los Poderes
Públicos y las Juntas Directivas de los Colegios, conocer de las quejas
formuladas por incumplimiento de las obligaciones de los Colegios,
Gunther Gonzales Barrón

llevar un registro actualizado de Juntas Directivas, llevar un registro


nacional de notarios, impartir directivas para el mejor desempeño de
la función, entre otras (art. 142 LN, modificado por D.L. 1232).

El nuevo art. L42 presenta las siguientes reformas:

- En lugar de realizar visitas opinadas o inopinadas en los ofi-


cios notariales, sin mayor sujeción a regias previsibles, lo que
implica arbitrariedad, en cambio, ahora, se "establece la polÍ:
tica de inspecciones opinadas e inopinadas a los ofrcios nota-
riales y colegios de notarios" (inciso f).
- "Supervisar la utilización del papel seriado y del papel nota-
rial que administran los colegios de notarios" (inciso p), 1o
que se encuentra en concordancia.
- La más importante modificación consiste en dotarle carácter
orgánico al Presidente del Consejo del Notariado, que ahora
tiene atribuciones propias, diferentes al colegiado, con Io cual
se le dota de protagonismo y ejecutividad, que antes no siem-
pre tenía. EI art. 1,42-A LN, incorporado por el D.L. 1232,
establece que el presidente propone el plan de trabajo anual
de vigilancia del notariado, planifica y dispone la supervisión
' de colegios y de notarios, planifica y dispone las inspecciones
opinadas e inopinadas, entre otras.

EI Consejo del Notariado se compone de cinco miembros: a) EI


Ministro de Justicia o su representante, quien lo preside; b) El Fiscal
de la Nación, o el Fiscal Supremo o Superior, a quien delegue; c) El
Decano del Colegio de Abogados de Lima o un miembro de la junta
directiva a quien delegue; d) El Presidente de la Junta de Decanos de
Colegios de Notarios del Perú o un miembro de su consejo directivo
a quien delegue; e) El Decano del Colegio de Notarios de Lima o un
miembro de su junta directiva a quien delegue (art.747 LN). Existe
un Secretario Técnico, que es funcionario del Ministerio de Justicia,
corrvoz pero sin voto. Las funciones de este Secretario están detalla-
das en el art. 58 del reglamento, y se centra en cuestiones de trámite
O rgan izac ió n de I no tariado

de documentos y recursos, preparar Ia agenda de cada sesión del Con-


sejo, proyectar las resoluciones de 1a entidad, llevar el libro de actas
de las sesiones, organizar el registro nacional de notarios, entre otras.

Los ingresos del Consejo del Notariado provienen de los que ge-
neren por sí mismo (por ejemplo: capacitaciones o publicaciones), las
donaciones, legados y subvenciones que se constituyan a su favor, y
los recursos que el Estado 1es asigne (art.1,43 LN). Los incisos b) y
c) quedaron derogados por la STC N' 00009-2009-PI-TC, en cuanto
se refería al 25To del precio de venta del papel seriado y el 30% de
1o recaudado por los Colegios de notarios, por concepto de derechos
que abonen los postulantes en los concursos públicos de méritos de
ingreso a la función notarial. No obstante, el argumento del Tribunal
fue muy pobre(rzrr, básicamente centrado en que los Colegios profesio-
nales gozan de autonomía económica, sin embargo, e1lo no significa
inmunidad para contribuir con los gastos públicos, máxime, cuando
en realidad solo se trata de financiar la actividad contralora por parte
de quienes son los propios sujetos controlados. Una ñnalidad per-
fectamente razonable y lícita; además, frecuente en otras actividades

11zrr Exp. N" 00009-2009-PI/TC y acumulados: "35. Dada la importancia otorgada


por la Norma Fundamental (artículo 20o) a la autonomÍa de los colegios
profesionales, el Tribunal Constitucional estima que debe declararse la
inconstitucionalidad de los incisos b) y .) del artículo 143' del Decreto
Legislativo No 1049, todavez que dichas disposiciones afectan la autonomía
económica de los colegios profesionales de notarios, en la medida que dicha
autonomÍa les permite a las mencionadas instituciones determinar sus
ingresos propios y su destino, de modo que no se les puede obligar a entregar
parte de sus ingresos y su destino, de modo que no se les puede obligar a
entregar parte de sus ingresos a un ente estatal, como es e1 Consejo del
Notariado, que conforme el artículo 140o del mismo cuerpo normativo <es
el órgano del Ministerio de Justicia que ejerce la supervisión del notariado>,
salvo cuando exista una causa suficientemente justificada (amparada en
Ia protección de un determinado bien constitucional), la determinación
específica del destino de tales ingresos y un estudio escrupuloso sobre la
proporcionalidad del monto a ser sufragado, exigencias que no se han cumplido
án el presente caso. El Estado no puede compeler a los ciudadanos el pago
de determinados aportes sin justificar la razón del mismo, su destino o la
proporcionalidad del monto de los aportes, entre otras exigencias".
Gunther Gonzales Barrón

profesionales o económicas, especialmente reguladas o fiscalizadas,


máxime cuando la acción notarial es un servicio público delegado a
particulares.

Normalmente, el Consejo ejerce la función de inspección y vi-


gilancia del notariado a través de los recursos que conoce en vía de
apelación de los procedimientos disciplinarios iniciados por los Cole-
gios de Notarios. Sin embargo, puede ocurrir que un interesado pre-
sente su queja o denuncia directamente en el Consejo, ante lo cual
este normalmente corre traslado al Colegio Notarial respectivo a fin
que haga las indagaciones preliminares del caso; aunque, excepcio-
nalmente, el Consejo del Notariado puede intervenir en forma direc-
ta en la vigilancia de un notario (art.1,42-9 LN, modificado por D.L.
1,232). Esta potestad de intervención se ha utilizado en pocas ocasio-
nes, pues produce un problema práctico: si el Consejo del Notariado
actúa como primera instancia en la fiscalizacíón de un notario, ¿qué
órgano sería la segunda instancia? En realidad, consideramos que la
norma ha pretendido señalar que la intervención directa del Consejo
se refiere exclusivamente a la visita de inspección realizada por uno
de sus miembros, de la cual se levanta un acta y se remite al Colegio
de Notarios en el caso de alguna presunta infracción, a fin que se ini-
cie la investigación.

El Consejo del Notariado es el órgano del Ministerio de Justi-


cia que ejerce Ia supervisión del notariado (art. L40 LN), en el orden
preventivo y sancionador, así como en la conducción de distintos as-
pectos de la vida notarial, tales como la llevanza de un registro admi-
nistrativo de notarios con flnes de inspección y vigilancia; solicitar
u ordenar, según sea el caso, la convocatoria en concursos de acceso
a 1a función notarial; participar en los mismos concursos; organízar
cursos o seminarios de perfeccionamiento notarial; aprobar directi-
vas, etc. El Consejo puede revisar la legalidad, en vía de apelación, de
algunas de las decisiones gremiaies o corporativas de los Colegios de
Notarios, que se refleran a Ia supervisión de la función notarial (art.
1,42-9 LN, modifrcado por D.L. 1,232).
Organización del notariado

Elart. 147 LN establece que la disciplina del notariado compete


a los Tribunales de Honor de los Colegios de Notarios y al Consejo
del Notariado, siendo su ámbito ei de la responsabilidad disciplinaria,
más no civil o penal. Las decisiones del Consejo del Notariado que
afecten un interés particular, específicamente las sanciones a nota-
rios, son inmediatamente ejecutables, aunque revisables en vía judi-
cial a través dei proceso contencioso administrativo.
CAPTTUTO VIII
PROCED TMIENTO DI SC IPLINARIO
Y CESE DEL NOTARIO
I. LA IMPORTI.NCIA DEL DEBIDO PROCESO EN
LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
SAN CIONADORES O DISCI PLINARIOS
El proceso es el instrumento para dilucidar derechos o intereses
contrapuestos. Quiérase o no, es el mecanismo jurídico más elabo-
rado para tratar de alcanzar 1a justicia, por 1o cual se establece un
conjunto de garantías institucionales que coadyuvan a dicho propó-
sito. El proceso. por tanto. es el medio que trata de lograr el fin de la
jll§[ig[¿trzz¡.

Pero, ¿cuáles son esas garantías esenciales que delinean el debido


proceso?

La primera garantía es la dialéctica (tesis, antítesis, síntesis), es


decir, el proceso reúne a dos partes que se enfrentan en igualdad de
condiciones ("de armas") para contraponer sus posiciones, argumen-
tos y pruebas, 1o cual facilita alcanzar 1a verdad, pues oír una sola
versión, sin contrastación, es el camino más simple para equivocarse.
Esta garantía presupone varias condiciones: derecho a ser informa-
do de la pretensión ajena o de la imputación, contar con tiempo y
medios sufrcientes para preparar una defensa adecuada, ser oído en
audiencia o en cada alegación de la parte contraria.

(172)
TARUFFO, Michele. "Ideas para una teoría de la decisión justa", en Sobre las
fronteras de la justicia. Escritos sobre la justicia civil, Editoríal Temis, Bogota
2006, traducción de Beatríz Quinteros, p. 203.
Guntlter Gonzales Barrón

La segunda garantía es contar con un procedimiento sometido a


reglas públicas, preestablecidas, ciertas, que se inspiren en la igual-
dad y contradicción.

La tercera garantía es contar con un tribunal imparcial, pues de


nada vale la dialéctica si el resultado ya está preparado de antemano,
"conversado", 10 cual implicaría que la bilateralidad y confrontación
de ideas y posiciones sea una burla, pues diga lo que diga una de las
partes, nada cambia.

La cuarta garantía es que la decisión sea motivada en forma suficien-


te, adecuada, racional, conforme a los hechos y el derecho; es decir, que
la autoridad o el juez expresen los argumentos que justifican la decisión.

La quinta garantía es que la decisión del tribunal sea susceptible


de revisión por una instancia superior, con 1o cual se pueda corregir
el eventual error cometido.

En suma, el proceso judicial es un instrumento de justicia, que


permite confrontar posiciones en forma igualitaria, civilizada, racio-
nal, con reglas claras, que luego de escuchadas ambas partes, exige
que el juez (imparcial) emita una decisión argumentada que, no obs-
tante, puede ser revisada. Nótese, pues, que las garantías institucio-
nales del proceso tratan de alcanzar la verdad y 1a solución justa de la
controversia, y aunque siempre es posible el error, sin embargo, este
trata de minimizarse.

Por tanto, el debido proceso no es un simple tema procesal o for-


malista de1 que se pueda prescindir tan fácilmente, pues la justicia
necesita conocer la verdad, y el instrumento para ello son las reglas
del debido proceso. Si falla esto último, entonces existe el grave riesgo
de que Ia decisión jurídica sea incorrecta, pues no se permite conocer
los hechos dentro de ciertos márgenes de razonabilidad, legalidad y
dialéctica. Sin verdad no ha]¡ justicia. El linchamiento mediático, por
voluntad popular o por presión política es contradictorio con la idea
de un juzgamiento imparcial y justo, pues Ia deliberación se converti-
ría en absolutamente subjetiva.
Procedimiento disciplinario I cese del notario

La importancia del debido proceso es tal que todos los catálogos


de derechos humanos lo incluyen, y como no podía ser de otra ma-
nera la Convención Americana sobre Derechos Humanos lo prevé en
forma expresa en art. 8, sobre Garantías Judiciales:
"8.1 Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y den-
tro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de
cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación
de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro carácter.
8.2 Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante
el proceso. toda persona tiene derecho. con plena igualdad. alas siguientes
sarantías mínimas:
()
b) comunícación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;

c) concesíón al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la pre-


paración de su defensa;
()
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal
y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas
que puedan arrojar luz sobre los hechos;

( )".

importante recordar que la Corte Interamericana de Derechos


Es
Humanos tiene un numeroso grupo de sentencias en las que ha ido
perfilando el concepto del debido proceso hasta fijar algunos elemen-
tos de esencia(l?3):

(173)
ACOSTA ALVARDO, Paola Andrea. "El derecho de acceso a la justicia como
norma de ius cogens según la jurisprudencia interamericana", en W.AA.
Apuntes sobre el Sistema lnteramericano, Universidad Externado de Colombia,
Bogotá 2009, pp. 20-27.
Gunther Gonzales Barrón

a) Derecho a un recurso efectivo para la protección de ios dere-


chos humanos.
b) Derecho a un tribunal independiente e imparcial.
c) Derecho a ser informado de la imputación.
d) Derecho a ser citado.
e) Derecho a preparar una defensa en condiciones eñcaces y de
igualdad.
f) Derecho a ser oído, en el caso que se dilucide derechos o inte-
reses de la persona.
o) Derecho a obtener una solución en elplazo razonable.
2)/

Toda persona, por esa sola circunstancia, a tono con su inalie-


nable dignidad, tiene derecho a conocer los fundamentos y prue-
bas de la imputación mediante una citación adecuada y suficiente,
a preparar su defensa, a contar con los elementos instrumentales
que le permitan una defensa efi.caz, a ser oída cuando se dilucida un
derecho o interés suyo, y, flnalmente, a recibir una respuesta moti-
vada por un tribunal independiente dentro de un plazo razonable.
Lo contrario supone que no se cumple el ideal de proceso justo que
se manifiesta en la igualdad de armas, que permite Ia bilateralidad
y la contradicción.

La importancia transversal del debido proceso, que comprende


toda actuación en la que se dilucide directa o indirectamente los
derechos de las personas, con el ánimo de alcanzar la verdad, trae
como consecuencia que tal derecho sea exigible en todo ámbito jurí-
dico, y no solo en el judicial, conforme se deduce del propio art. 8.1
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos cuando se
refiere a los procesos de determinación de derechos y obligaciones
"de cualquier carácter";por tanto, el debido proceso debe respetarse
y garantizarse en sede administrativa, parlamentaria e incluso en el
ámbito privado.
Procedimiento disciplinario y cese del notario

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha asumido este


criterio en la importante sentencia del 31 de enero de 2001, "caso
Tribunal Constitucional vs. Perú":
"68. El respeto a los derechos humanos constituye un límite a la actividad
estatal, lo cual vale para todo órgano o funcionario que se encuentre en una.
situación de poder, en razón de su carácter oficial, respecto alas demás per-
sonas. Es así, ilícita, toda forma de ejercicío de poder público que viole los
derechos reconocidos por la Convención. Esto es aún más importante cuan-
do el Estado ejerce su poder sancionatorio, pues este no solo presupone la
actuación de la autoridad con un total apego al orden jurídico, sino implica
además la concesión de las garantías mínimas del debido proceso a todas
las personas que se encuentran sujetas a su jurisdicción, bajo las exigencias
establecidas en la Convención.

69. Si bien el artículo B de la Convención Americana se titula "Garantías


Judiciales", su aplicación no se limíta a los recursos judiciales en sentído es-
tricto, sino "el conjunto de requisitos que deben observarse enlas instancias
procesales" a efecto de que las personas puedan defenderse adecuadamente
ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus de-
rechos".

Las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Huma-


nos sirven para interpretar ios derechos y libertades constituciona-
les, conforme la cuarta disposición frnal y transitoria de Ia Consti-
tución de 1993; asimismo Io ha reconocido en forma reiterada por
el Tribunal Constitucional (STC N" 3741-2004-AA/TC, fundamento
jurídico 49; N' 1333-2006-PA/TC, fundamento jurídico N" 11; N"
411,9-2005-PA/TC, fundamento jurídico N" 37), por tanto, el debido
proceso constituye derecho fundamental y transversal a todo el orde-
namiento jurídic6{t24.

No obstante, vale hacer una atingencia: en el caso de las asociaciones


privadas, Ios reglamentos de actuación de los órganos Io aprueban los
mismos asociados, en consecuencia, ellos mismos pueden interpretar esas
normas, bajo el principio de razonabilidad. Por tanto, si bien el debido
proceso nunca es renunciable, sin embargo, cabe que la tipicidad de las
infracciones, prevista en acuerdo voluntario, asÍ como la subsunción de los
Gunther Gonzales Barrón

2. DEBERES Y RESPONSABILIDAD DISCIPLINA-


RIA DEL NOTARIO
El notario cumple una relevante función social en cuanto se le
ha delegado la misión de intervenir en distintos actos privados de
connotación jurídica, con la finalidad de tutelar el consentimiento li-
bre e informado, comprobar hechos con fe pública y emitir decisiones
jurídicas de reconocimiento de derechos.

En tal contexto, la actividad notarial se encuentra sometida a


múltiples deberes que pueden clasiflcarse de la siguiente forma:
- Sustanciales vinculados con las personas: verificar la identidad
de los otorgantes, la libertad, la voluntad libre, la capacidad.
- Sustanciales vinculados con el acto: control de legalidad de
1as cIáusulas y condiciones de1 acto, adecuación del tipo con-
tractual, comprobación del pago en medios bancarios.
- Formales de garantía instrumental: el texto no puede ser alte-
rado o enmendado, los espacios en blanco deben interlinear-
se,los errores deben salvarse, el instrumento debe constar en
papel seriado de garantía, entre otros.
- Formales de redacción instrumental: respetar la estructura
de1 instrumento, consignar las menciones necesarias, escribir
con lenguaje claro y directo, etc.
- Formales de procedimiento: la escritura se basa en una pre-
via minuta autorizada por letrado, que se extiende luego de1

hechos pueda ser interpretado dentro de ciertos cánones por los propios
asociados. En efecto, si la norma acordada por la asociación es autónoma (los
sujetos que aprueban la norma y los que están obligados a su cumplimiento
son los mismos), entonces cabe que sus miembros interpreten Ia norma
privada, reiteramos, dentro de 1o razonable. Distinto es el caso de las normas
heterónomas (estatales), que al expandirse a terceros (ciudadanos que no la
aprobaron), hace que Ia interpretación auténtica no sea determinante, pues
dichos terceros pueden invocar legítimamente una comprensión distinta
del texto. Sobre este tema, la Primera Sala Civil ha emitido una sentencia
recaÍda en el expediente N' 07820'2072, que puede consultarse en Ia web:
www. gunthergonzalesb. com
Procedimiento disciplinario I cese del notario

cumplimiento de 1os requisitos legales, así como el procedi-


miento en asuntos no contenciosos, entre otros.
- Formales de comprobación de actos o hechos complementa-
rios: verificación de tributos, seguros, etc.

3. PROCEDTMIENTO DISCIPLINARIO NOTARIAL:


FINALIDAD
La función notarial es un poderoso mecanismo para que los par-
ticulares puedan contratar y proteger sus derechos con seguridad, sin
necesidad de acudir a procesos contenciosos o burocráticos, el mismo
que ha sido encargado a un cuerpo profesional-funcionarial (nota-
rial) que debe respestar estrictamente los deberes sustanciales y for-
males impuestos por la ley, por 1o que se hace necesario establecer un
rígido sistema de responsabilidad que incentive el adecuado ejercicio
de la función.

En tal sentido, el régimen disciplinario del notariado tiene como


finalidad que la función notarial se ejerza en base a los principios de
defensa del bien común, seguridad jurídica en la contratación y trá-
fico jurídico, veracidad de los hechos, eflciencia del servicio y respeto
por la legalidad (art. 63 de1 reglamento).

4. GARANTÍNS OTT PROCEDIMIENTO DISCIPLI-


NARIO NOTARTAL
El procedimiento disciplinario notarial tiene la frnalidad de eva-
luar la actividad de los notarios en el ejercicio de sus funciones, 1o que
eventualmente signifi carála imposición de las sanciones respectivas,
con respeto del debido proceso(17'.

(1?s)
El antiguo procedimiento disciplinario que rigió durante el D.L. 26002
(vigente hasta junio de 2008, hasta el actual D.L. 1049, ahora modificado
por el D.L. 7232) era claramente deficiente, pues la primera instancia para
juzgar el cumplimiento o no de los deberes funcionales del notario Io era
la junta directiva o Ia asamblea general del Colegio de notarios respectivo,
según la gravedad de la falta. Esta situación traÍa como consecuencia que
Gunther Gonzales Barrón

El art. 148 LN establece las garantías de1 procedimiento disci-


plinario, entre los que se cuenta, "el derecho de defensa del notario,
así como todos los derechos y garantías inherentes al debido procedi-
miento, que comprende el derecho a exponer sus argumentos, a ofre-
cer y producir pruebas y a obtener una decisión motivada y fundada
en derecho".

Las garantías generales del procedimiento sancionador tam-


bién son directamente aplicables en el ámbito notarial, tales como
la taxatividad de infracciones, legalidad de sanciones, presunción
de inocencia, razonabilidad y graduación de la sanción, responsabi-
lidad objetiva, non bis in ídem (prohibición de Ia doble sanción por
el mismo hecho), derecho de defensa, derecho a probar, motivación
de la decisión, prescripción general a los cuatro años y retroacti-
vidad benigna (arts. 229 y 230 Ley 27444). Por 1o demás, téngase
en cuenta que los procedimientos especiales, como el notarial, no
pueden establecer condiciones desventajosas a 1os administrados
en relación a los que establece la Ley 27444 (art.229). Es una im-
portante disposición en orden a la coherencia del sistema jurídico
y al garantismo mínimo que se dispensa a todo administrado, con
independencia del procedimiento concreto.

Ia asamblea general actuara imperfectamente como "jurado", pues si bien


había un grupo de personas -notarios- reunidos para votar a mano alzada
sobre Ia sanción o no de un colega, sin embargo, ante ella no se valoraba
ni discutía Ia prueba actuada en el procedimiento, y solo se limitaba a
votar a mano alzada. Por tal razón, su constitucionalidad era bastante
dudosa en cuanto se podía imponer una sanción sin debate probatorio ¡
peor todavÍa, sin motivación sobre los hechos y el derecho aplicable, salvo
la mera remisión al informe del frscal de la junta directiva. Siendo así, el
D.L. 1049 estableció un sistema garantista, por el cual la primera instancia
del procedimiento disciplinario lo constituye un Tribunal de Honor (art.
132 LN).
Procedimiento disciplinario y cese del notario

5. INFRACCIONES DISCTPLINARIAS
Elprincipio de legalidad, integrante del debido proceso, exige un
catálogo taxativo de infracciones o faltas. La ley del notariado, en su
versión original (art. L49), contenía un pobre e incompleto listado
de esas infracciones, 1o que en su momento fue suplido por el regla-
mento, sin embargo, el reciente D.L. 1232ha optado por una solución
más garantista, por 1o que las faltas se trasladan del reglamento, y
ahora se tipifican fundamentalmente a una norma con rango de ley.
Algunas son reiteraciones de la tipificación reglamentaria, pero otras
constituyen novedad absoluta.

EI nuevo art. L49 establece que: "Las infracciones disciplinarias


se clasifican en muy graves, graves y leves, las cuales serán sanciona-
das conforme a lo previsto en el artículo 150 de la presente ley".

5.1 Infracciones muy graves


El art. L49-A, incorporado por D.L. 7232 señala las infracciones
muy graves:

- El uso indebido de la firma digital, así como el incumplimien-


to de la obligación de custodia, o la omisión de denunciar la
pérdida que ponga en riesgo el secreto propio de la ñrma digi-
tal (inciso b). La reforma legal pretende evitar el fraude inmo-
biliario, entre otras medidas, con la interconexión telemática
entre notarios y registros, por 1o que se necesita asegurar 1a
observancia de las reglas referentes a la frrma digital.
- La percepción o la simple soiicitud de honorarios u otros be-
neficios para la realización de actuaciones irregulares (inciso
c). En realidad, la actuación contraria a la ley es, ya, una falta,
por 1o que, en este caso, cuando además se ha producido pago
de honorarios adicionales, o mejor dicho, "dádivas ilícitas",
entonces habrá concurso de infracciones.
- Declaraciones o juicios dolosamente falsos, esto es, que no
guarden relación con la realidad. La norma hace una correcta
Gunther Gonzales Barrón

distinción entre las diversas actividades del notario, pues una


cosa es la declaración que atesta un hecho percibido directa-
mente por los sentidos (fe de conocimiento de una persona,
por ejemplo), mientras en el juicio se produce una apreciación
personal emanada de la diligencia y competencia profesional,
pero sin que pueda asegurarse Ia verdad (juicio de capacidad,
por ejemplo) (inciso d).
- Negar dolosamente la existencia de un instrumento protoco-
lar (inciso e). En verdad, debió considerarse, no solo el dolo,
sino también la culpa grave del notario que no pudo, o no
quiso, consultar sus propios índices o libros auxiliares.
- Destruir dolosamente un instrumento notarial (inciso f). Lo
que puede ocurrir con el fin de ocultar otra falta (errada iden-
tificación de un otorgante) o un delito (falsificación). Esta in-
fracción administrativa constituye, además, delito contra la
fe pública.
- Tener más de un oficio notarial (inciso d. ¡" actuación del
notario se realiza en local único, sin sucursales, pues se presu-
pone que Ia actividad desplegada es personalísima, por tanto,
la existencia de dos o más oficios implica, per se, una grave in-
fracción que niega la fe pública, pues no se puede comprobar
un hecho sin haber sido testigo directo del mismo.
- La falta de cierre o Ia reapertura indebida del oficio notarial,
por parte del notario suspendido por medida disciplinaria o
medida cautelar (inciso h). Esta situación implica un desacato
inaceptable que obviamente es falta muy grave, pero que sí
justifica Ia sanción de destitución, pues si el notario incumple
la ley, siendo el primer obligado a cumplirla, entonces poco
podría esperarse de su conducta futura.
- Ejercer función en asuntos no contenciosos que escapen a la
competencia del notario (inciso i). Por ejemplo: declarar la
prescripción adquisitiva o la rectificación de área de pre_dis§
rurales, o declarar el título supletorio de predios inscritos.
Procedimiento disciplinario I cese del notdrio

Extender traslados instrumentales con datos adulterados o


de actos inexistentes (inciso j). Esto comprende a los testi-
monios, partes y boletas, pero no a la copia simple, que no
garantizala certeza.
La embriaguez habitual y el consumo reiterado de sustan-
cias que generan dependencia (inciso k). En realidad no se
trata de falta en e1 ejercicio de la función, sino de acción
infractora contra la conducta que debe predicarse en todo
notario.
Dar fe de capacidad cuando el compareciente sea notoriamen-
te incapaz al momento de otorgar el instrumento (inciso 1).
En este caso basta la culpa grave al enjuiciar la capacidad del
otorgante, aunque erradamente se habla de "dar fe", mientras
que el inciso d) se refiere a declaraciones o juicios notariales
falsos, que se originan en dolo.
Incumplir dolosamente, y causando perjuicio a tercero, cual-
quier deber propio de la función, sea de origen legal, regla-
mentario o estatutario (incisos m - rttzsr). En este caso, la
magnitud de Ia falta se determina por una cuestión subjetiva
(dolo), así como por una cuestión objetiva (daño o perjuicio
concreto al otorgante o tercero). Deberán probarse ambos ex-
tremos para que la infracción sea considerada muy grave.
Cuando el notario dé fe de Ia identidad de los comparecientes
sin haber seguido los procedimientos del art. 55-d LN, pues,
en esos casos, actúa bajo su responsabilidad (inciso n). Por
ejemplo, el notario señala que conoce aI compareciente, por
1o que no exige la verificación biométrica, sin embargo, se
equivoca y esa persona no es Ia que dice ser.

(176)
Sin dudas, constituye un error material que una hipótesis idéntica se haya
previsto en dos incisos diferentes: "m" y "r"
Gunther Gonzales Barrón

Desempeñar cargos o labores para las que está prohibido,


según la ley (inciso o), como ocurre con 1os cargos de la ad-
ministración pública, que son incompatibles con la función
notarial, salvo excepciones, como el de Ministro de Estado.
Ejercer la abogacía, salvo los casos permitidos, en causa pro-
pia (inciso p).
Delegar en forma total o parcial sus funciones (inciso q), pues
la actividad del notario se basa en la percepción directa por
sus sentidos, sin que se admita la delegación a terceros.
Las demás infracciones muy graves aprobadas con tal carác-
ter por el reglamento de la ley (inciso s), con lo cual se da
cobertura legal a la tipificación infra-legal, 1o que está per-
mitido por la Ley 27444, aunque el reglamento del año 2010
ha quedado en precaria situación, pues, en la práctica quedó
invalidado, luego de 1a sentencia de acción popular, ya co-
mentada.

5.2 Infracciones graves


El art. 749-8, incorporado por D.L. 7232 señala las infracciones
graves:

Ejercer la función fuera del ámbito territorial de su compe-


tencia (inciso b),1o que incluye la actividad del notario en 1u-
gar extraño a su provincia, sea para recibir el consentimiento
de las partes, sea cuando e1 acto de disposición o gravamen
recae sobre un bien inmueble localizado en lugar distinto a la
provincia del notario (arts. L23-A y 123-B LN, incorporado
por D.L. 1232), o cuando el procedimiento notarial de la Ley
27L57 versa también sobre inmueble ajeno a esa provincia.
En realidad, debió considerarse infracción muy grave, pues el
notario, fuera de su ámbito de competencia territorial, no es
notario, por lo que está usurpando una función que no le co-
rresponde.
Procedimiento disciplinario I cese del notario

- Cobrar al usuario una suma adicional al costo del servicio,


que permite la identificación de 1as personas, proporciona-
do por RENIEC (inciso c). Es una cuestión de mínima impor-
tancia, por 1o que es inaudito haber equiparado este incum-
plimiento con circunstancias graves como las del ejercicio
fuera de la competencia territorial, comentado en el acápite
anterior.
- No devolver al usuario el monto en exceso que haya adelanta-
do con e1frn de solventar las tasas registrales (inciso d). Por 1o
antes dicho, no es razonable que se Ie considere falta grave.
- Extender instrumentos en los que se declare actos, hechos o
circunstancias, cuya veracidad no le consten (inciso e). ¿Cómo
puede el notario declarar algo que no le conste? Esto es aten-
tado doloso contra la fe pública, por tanto, no solo es falta
gravísima (y no solo "grave"), sino delito. Un ejemplo más de
la errrada tipificación de las infracciones.
- Incumplir con sus obligaciones tributarias durante el periodo
de dos años consecutivos (inciso f). No es infracción funcio-
nal, sino cuestionamiento de Ia conducta empresarial, si cabe
el término, del notario. Un error más.

- Realizar deciaración dentro de procedimiento no contencioso,


en el que se invoque la existencia de pruebas no actuadas, así
como incumplir las obligaciones legales y reglamentarias vincu-
ladas a dicho procedimiento (inciso E).y^sustentación en prue-
bas falsas es acto gravísimo, aunque no atentado contra la fe pú-
blica, sino prevaricación, pero el actual tipo penal no incluye a los
notarios, por 1o que se trata de conducta atípica desde el derecho
penal, pero sancionable en Ia vía administrativa.
- Identificar a los comparecientes sin cumplir las obligaciones
legales previstas en los incisos a), b) y c) del art. 55 LN, mo-
dificado por D.L. L232 (inciso h), que exige verificación bio-
métrica y el reporte en línea. Por el efecto que produce, debió
considerársele falta muy grave.
Gunther Gonzales Barrón

- Negarse a las visitas de inspección, ordinarias o extraordina-


rias, que disponga el Colegio de notarios, el Tribunal de Ho-
nor o el Consejo del Notariado (inciso i). La idea es reforzar el
cumplimiento de un deber que garantiza el correcto y diligen-
te ejercicio de la función.
- Agresión física, verbal o por escrito a notarios, miembros del
Tribunal de Honor, junta directiva o Consejo del Notariado
(inciso j). Esta norma debe aplicarse con mucho cuidado en
cuanto a la llamada "agresión verbal", máxime cuando la li-
bertad de opinión es un derecho fundamental. Por ejemplo,
un notario podría hacer una crítica perfectamente legítima al
Presidente del Consejo del Notariado, diciéndole que "ignora
Ia función notarial", o a otro notario por "extender instru-
mentos sospechosos de ilegalidad", si es que existen indicios
en tal sentido. Cualquiera de esas afirmaciones es perfecta-
mente válida en una sociedad democrática. La infracción ad-
ministrativa no puede ser un pretexto para mediatizar dere-
chos constitucionales.
- Ofrecer dádivas para captar clientela (inciso k). Este es un
ejemplo de competencia desleal entre notarios, por lo cual
uno persigue hacerse de clientela sin esfuerzo profesional o
por la calidad de1 servicio, sino mediante actos de corruptela.
- Cometer hecho grave que sin ser delito, lo desmerezca err
el concepto público por afectar la morai, ética y/o el orden
público (inciso 1). Es una tipificación dudosamente constitu-
cional por Ia vaguedad e indeterminación. Por lo demás, no
se comprende en esta norma 1a expresión de preferencias o
creencias que constituyan el ejercicio legítimo de derechos
constitucionalmente protegidos.
- No actualizar los datos en el registro nacional de notarios (in-
ciso m). Esta situación se relaciona con la transparencia de in-
formación que merece la colectividad, especialmente cuando se
trata del ejercicio de función pública delegada en un particular.
Procedimiento disciplinario y cese del notario

Violar el secreto profesional (inciso n), 1o que impiica man-


tener la reserva de los datos conocidos por el notario en el
ejercicio de su función, pero que cada día se mediatizanmás,
como ocurre, por ejemplo, en la legislación de represión del
lavado de activos, en la que el notario debe convertirse en de-
lator. Si bien es cierto que la legislación especial puede inspi-
rarse en un principio superior de combate contra los delitos
graves vinculados con la criminalidad organizada, sin em-
bargo, no puede negarse que tal situación disminuye o, en la
práctica, anula el deber de secreto.
Negar sin dolo Ia existencia de un instrumento protocolar
(inciso o). En principio, si es que no se prueba el dolo, enton-
ces la falta tendrá que tipificarse con la presente norma.

Incumplir injustificada y reiteradamente los mandatos del


Poder Judicial o Ministerio Público (inciso p), como ocurre,
por ejemplo, cuando el notario se niega a colaborar con la ex-
pedición de traslados para investigaciones judiciales o fisca-
les, con el pretexto del pago de honorarios. El notario es fun-
cionario delegado, por lo que debe privilegiar, en este caso, el
interés público frente al interés privado representado por el
lucro.
Incumplir dolosamente cualquier deber propio de la función
notarial, sea legal, reglamentario o estatutario (inciso g). ¡,
norma es genérica, pero se unifica con el elemento doloso.
En este caso no hay perjuicio concreto a una persona, 1o que
permite diferenciarlo de la falta muy grave, que sí necesita
perjuicio o daño específico al otorgante o tercero.
No realizar las comunicaciones a los Colegios de notarios y al
Consejo del Notariado cuando así 1o imponga la ley o el regla-
mento (inciso r). Nótese que la tipicidad exige norma legal, y
no estatutaria o corporativa.
No proteger los documentos comprendidos dentro del secre-
to profesional (inciso s), como ocurre con los testamentos
Gunther Gonzales Barrón

durante la vida de1 testador, que mantienen la condición de


secreto.
- Incumplir las disposiciones emitidas por el Consejo del Nota-
riado (inciso t). Nuevamente se peca de generalidad e írrazo-
nabilidad, pues las disposiciones incumplidas pueden ser de
mínima importancia.
- Las demás infracciones aprobadas con tal carácter por el re-
glamento de la ley (inciso t, repetido(1?7)), con io cual se da co-
bertura legal a la tipificación infra-lega1, 1o que está permitido
por la Ley 27444, aunque el reglamento del año 2010 ha que-
dado en precaria situación, pues, en la práctica quedó invali-
dado,luego de Ia sentencia de acción popular, ya comentada.

5.3 Infracciones leves


El art. 749-C, incorporado por D.L. 7232 señala las infracciones
leves:

Retardo notorio e injustificado en la extensión de un instru-


mento o en la expedición de un traslado (inciso a). Es una
novedad importante, en tanto se impone que el notario escri-
ture actos y expida copias en plazo razonable, salvo causa no
imputable, como impago de honorarios o no presentación de
documentos necesarios. El plazo máximo admisible debería
rondar en los cinco días (una semana hábil), no más; por tan-
to, el exceso constituiría falta. En todos caso, Ia jurispruden-
cia administrativa tendrá que avanzar en la diferenciación
entre los plazos razonables y los que no lo son.
No emplear la debida diligencia en la extensión de instrumen-
tos notariales o en la expedición de traslados (inciso b). Es tam-
bién una novedad relevante, pues las deficiencias, irregulari-

(177)
En tanto, la norma repite la letra "t", como en el inciso anterior, Io que
constituye un error material.
Procedimiento disciplinario y cese del notario

dades u omisiones en la redacción, ordenación y preparación


dei instrumento se convierte en infracción tipificada. Así, por
ejemplo, cuando la escritura no sigue la estructura legal, o se
omite la minuta preceptiva o la inserción de documentos lega-
les. También es falta que los traslados no cumplan las formali-
dades impuestas a los testimonios, partes y boletas.

- No adoptar los medios idóneos que garanticen la adecuada


conservación de los documentos que conforman su archivo
(inciso c). Lo que no solo implicaríala pérdida de los instru-
mentos, sino su deterioro, o incluso la mera exposición del
riesgo de pérdida. No es infracción de daño, sino de peligro.
- No cumplir los requisitos mínimos de capacitación (inciso
d). EI notario es profesional del derecho, especialmente cua-
lificado, por cuya delicada función, tiene que capacitarse en
forma constante, aun cuando es dudoso que una obligación
de este tipo sea realmente efectiva, y no un mero ritualismo
sin sentido.
- No cumplir el horario mínimo señalado en 1a ley (inciso e),
que es de siete horas de atención diaria, de lunes a viernes.
- No responder de manera oportuna a las comunicaciones for-
muladas por las instancias registrales sobre la autenticidad
de 1os instrumentos (inciso f). El sistema registral no puede
discriminar lo auténtico y falso, sin embargo, en lugar que
el legislador ordene su reforma, mas bien se ha optado por
imponer un deber de información a Ios notarios. Pero, ¿quién
sanciona al registro? Una ley que impone todas las respon-
sabilidades a los notarios, pero en donde el registro no hace
autocrítica alguna, es insuficiente.
- Incumplir injustificadamente los encargos o comisiones
que se le encomiende en el ejercicio de su función, inclu-
yendo las obligaciones de supervisión que correspondan
en caso de asumir cargo directivo (inciso g). Por ejemplo,
los notarios deben participar en comisiones de inspección
Gunther Gonzales Barrón

de sus propios colegas, 1o que no puede excusarse salvo


causa justificada.
No mantener una infraestructura física y tecnológica míni-
ma, de acuerdo a la ley y e1 reglamento (inciso h). La infrac-
ción necesita complementarse con la aprobación de normas
adicionales que regulen con detalle la infraestructura notarial
requerida.
No efectuar debidamente las veriñcaciones necesarias y el
exacto diligenciamiento en Ia autorización de actas y certi-
flcaciones (inciso i). Es importante que se establezca una in-
fracción cuando se actúa incorrectamente en elámbito de los
instrumentos extraprotocolares, pero debe aclararse que este
inciso no se refiere a los atentados a la fe pública, ya previstos
en el art. 749-B inciso e), sino a la inobservancia de deberes
de diligencia en el otorgamiento de actas y certificaciones, ta-
les como la apertura de libro de actas que omite el número
que le corresponde, o la carta notarial diligenciada en hora no
oportuna, lo que motiva que deba ser dejada bajo puerta, o la
autorización de viaje en el que se consigna incorrectamente el
nombre del menor, etc.
No brindar sus servicios en los términos y oportunidad ofreci-
dos (inciso j). ¡o que implica una actuación desviada en cuan-
to a la forma y tiempo, como ocurre con un traslado ilegible,
o con la generación de un asiento registral de presentación
con título diferente, o expedir reproducción de acta cuando
se requirió copia certificada, entre muchos otros.

Faltar el respeto de cualquier modo a notarios, miembros del


Tribunal de Honor, a la junta directiva y del Consejo del No-
tariado (inciso k). Esta norma es de interpretación restricti-
va, pues, a través de una pretendida falta, podría buscarse la
mordaza contra los notarios, con lo que se impediría el ejer-
cicio de su libertad de opinión. En tal sentido, ¿qué signiñca
"faltar el respeto"? No puede ser 1a crítica o 1a adjetivación,
Procedimiento disciplinario y cese del notario

por más dura que sea, propia del ámbito profesional, pues lo
contrario infringe las bases mismas de la sociedad democrá-
tica, como ocurre con el debate y la deliberación. por tanto, la
falta de respeto solo puede comprender los agravios e insul-
tos personales, sin relación alguna con la actividad notarial.
Por tanto, se trata de un ataque a la persona, no a la gestión,
a su actividad o a su actuación.

Usar publidad que contravenga la le¡ su reglamento o nor-


mas especiales (inciso l). Por ejemplo, el notario se encuentra
limitado a presentar anuncios o publicidad comercial, que no
se reduzcan a poner en conocimiento su nombre, función y
oficio, pero no en "ventajas de su servicio" o "calidad de sus
instrumentos" o "precios reducidos". La idea es que la compe-
tencia se realice por efecto en el público del servicio mismo,
pero no por campañas publicitarias.
Incumplir sin dolo cualquier otro deber propio de la función
notarial sea de origen legal, reglamentario o estatutario (in-
ciso m). La diferencia entre esta norma genérica, con otras
análogas, se debe la ausencia de dolo. Por tanto, el incumpli-
miento de cualquier deber, con dolo, y que causa perjuicio, no
tipificado en otra norma, es falta muy grave; mientras que el
incumplimiento de cualquier deber, no tipificado, con dolo,
pero sin perjuicio concreto, es falta gyave; en cambio, ese mis-
mo incumpiimiento, sin dolo, es falta leve.
Las demás infracciones leves aprobadas con tal carácter por el
reglamento de la ley (inciso u(rr')), con lo cual se da cobertura
legal a ia tipificación infra-legal, 1o que está permitido por la
Ley 27444, aunque el reglamento del año 2010 ha quedado
en precaria situación, pues, en la práctica quedó invalidado,
luego de la sentencia de acción popular, ya comentada.

(178)
La norma individualiza el inciso con 1a "u", pese a que el inciso anterior es
"m", por 1o que correspondería la letra "n", por tanto, se trata de un error
material.
Gunther Gonzales Barrón

6. SANCIONES POR INFRACCIONES DISCIPLI-


NARIAS
El régimen de sanciones ha variado con el art. 150 LN, modifi-
cado con D.L.1232, especialmente al incorporarse las multas, con eI
fin de evitar sanciones meramente simbólicas, como la amonestación
privada o pública.

El catálogo de sanciones es el siguiente:

a) En caso de infracciones leves: amonestación privada o públi-


ca, y una multa no mayor de 1 UIT.

b) En caso de infracciones graves: suspensión temporal del no-


tario en el ejercicio de la función hasta por el máximo de un
año, y una multa no mayor de 10 UIT.
c) En caso de infracciones muy graves: destitución y una multa
mayor de 10 UIT y hasta 20 UIT.

El art. \49-A, inciso a) LN, modificado por D.L. 1232 establece


que es "falta muy grave", la comisión de tres infracciones disciplina-
rias graves dentro del plazo de un año, siempre que las resoluciones
sancionadoras hayan quedado firmes. Por su parte, el art. 149-8, in-
ciso a) LN, modificado por D.L. 7232 señala que es "falta grave", la
comisión de tres infracciones disciplinarias leves dentro del plazo de
un año, siempre que las resoluciones sancionadoras hayan quedado
firmes. Esta técnica legislativa es un grosero error técnico, pues la
comisión de tres faltas no es una "nueva falta", sino que exige la gra-
duación de la sanción que el notario deba recibir en la tercera infrac-
ción. Así, tres faltas leves hacen que ia última se sancione como grave;
y tres faltas graves hacen que la última se sancione como muy grave.
Por tanto, no es 1o mismo "creat una cuarta infracción" que "graduar
la sanción de Ia tercera infracción". Este error técnico no es super-
fluo, pues en realidad hace inoperativa absolutamente la norma, en
tanto, al convertir la tercera falta en una cuarta, entonces se produce
violación del principío non bis in ídem, por tanto, un mismo hecho se
sanciona dos veces.
-

Procedimiento disciplinario I cese del notario

Nótese que, en Ia medida de 1o posible, se ha eliminado o me-


diatizado la graduación de sanciones, de tal suerte que la comisión
de falta muy grave conlleva 1a destitución. Este automatismo es con-
trario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad que rigen
en el procedimiento sancionador. Por ejemplo, supongamos el caso
de un notario que autorizaun escrito, como abogado, de un pariente
lejano suyo, que no se encuentra permitido dentro de las excepciones
legales. Pues bien, en ese caso, sin más, la sanción es la destitución.
Sin dudas, se trata de un catálogo de sanciones exagerado y extremis-
ta, pues no tiene en cuenta la graduación, acorde con la gravedad del
hecho, la excusabilidad de la conducta, la existencia o no de daño, la
reiteración de las faltas, entre otros criterios razonables.

La amonestación privada constituye una llamada de atención por


escrito dirigida al notario para que coruija su actuación, y que solo se
notiflca al notario concernido. La amonestación pública es la misma
llamada de atención, pero que, además de notificarse al notario in-
fractor, se publica en el diario oficial y en otro de circulación nacional.
La suspensión es el cese temporal en el ejercicio de la función notarial
y se extiende desde un día hasta un año; por lo que debe procederse a1
cierre temporal de los registros mediante diligencia levantada por e1
decano y secretario del Colegio. La destitución, por ú1timo, es el cese
definitivo en el ejercicio de la función notarial, como consecuencia de
una infracción (art. 77 del reglamento, de dudosa vigencia).

7. ÓNCNNOS COMPETENTES EN EL PROCEDI-


MIENTO DISCIPLINARIO
La primera instancia del procedimiento disciplinario la resuelve
el Tribunal de Honor de los Colegios de Notarios, y la segunda instan-
cia, el Consejo del Notariado (art. 147 LN).

Cada Colegio de Notarios tendrá un Tribunal de Honor(ue), com-


puesto de tres notarios que no integran simultáneamente la directi-

(1?e)
Es imprescindible dotar a los Tribunales de Honor de la mayor independencia
de criterio, solo sujetos a la Constitución y la ley, sin interferencias o
Gunther Gonzales Barrón

va, pudiendo convocar notarios de otros distritos (art. 132 LN, mo-
difrcado por D.L. 1232). El Tribunal se elige por asamblea general,
mediante votación secreta, por mayoría de votos y mandato de dos
años. Se elegirá de la misma forma a los miembros titulares y suplen-
tes. Estos últimos actúan en caso de abstención o impedimento de los
titulares (art. 133 LN, modificado por D.L.7232)<"0t.

8. REGLAS DEL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO


El procedimiento se compone de las siguientes fases: inicio, in-
vestigación, audiencia, resolución e impugnación (art. 65 del regla-
mento, de muy dudosa vigencia).

El procedimiento disciplinario se inicia por resolución del Tribunal


de Honor, emitida de oficio, bien por propia iniciativa, a solicitud de Ia
junta directiva, del Consejo del Notariado, o por denuncia de parte. En
este último caso, el tribunal previamente solicitará informe al notario
cuestionado a fin que efectúe su descargo en el plazo máximo de 10
días hábiIes, y en mérito de este, el tribunal resolverá si hay lugar al

coacciones de ningún tipo, ya sean internas o externas. En tal sentido, y por


virtud del principio "donde hay recurso, no hay responsabilidad", entonces las
decisiones del Tribunal no generan resarcimiento, aunque fuesen revocadas,
y salvo probablemente ei caso de dolo, pues e1 interesado siempre puede
revertir la decisión con el oportuno recurso ante e1 Consejo del notariado,
por tanto, en caso de no plantearse la impugnación, el daño sería ocasionado
por el mismo notario ante su omisión. De esta forma, además, se evitan las
amenazas veladas o reaies sobre un futuro resarcimiento pudiesen atentar
contra la independencia de actuación de estos órganos. La situación no
es inédita, como se ha comprobado en Ia práctica con Ia acción judicial
interpuesta por un notario restituido en virtud de sentencia judicial, y que
ha demandado la indemnización contra un grupo de notarios que votó en
asamblea general por su destitución (bajo las reglas del D.L.26002).
(180)
En su momento, y cuando recién entró en vigor e1 D.L. 1049, mientras no
se eligieron los miembros de los Tribunales de Honor, Ias juntas directivas
mantuvieron Ia competencia para resolver en primera instancia todas las
denuncias y los procedimientos disciplinarios, hasta su culmÍnación (Primera
Disposición Complementaria, Transitoria y Final de Ia LN).
I'rocedimientl disciplinario y cese del notdrio

inicio del procedimiento disciplinario en un plazo máximo de 20 días


hábites. Cuando el procedimiento disciplinario se inicia a solicitud del
tribunal, de la junta directiva o del Consejo, se abrirá investigación sin
previa calificación (art. 151 LN, modiflcado por D.L.7232).

La resolución que deniega la apertura es impugnable, y aunque


no se señala el plazo, se supone que debe aplicarse las normas del
procedimiento general, por 1o que el plazo de apelación será de 15
días hábiles. El expediente se eleva a1 Consejo del Notariado, quien
resuelve en segunda instancia (art. 68 de1 reglamento, de cuestiona-
ble validez).

Por el contrario, la apertura de procedimiento disciplinario no


es impugnable, y tendrá expresa indicación de la imputación, el fun-
damento jurídico que sustenta la calificación de Ios hechos como pre-
sunta infracción y el derecho del notario a formular su descargo en el
plazo de 15 días hábiles (art. 69 del reglamento, de dudosa vigencia).
Inmediatamente luego de notificada esta resolución, se remite el ex-
pediente al Fiscal de la junta directiva a fin que asuma Ia investigación
de la presunta infracción (art. 151 LN, modificado por D'L. 7232).

El proceso disciplinario se desarrollará en un plazo máximo de


90 días hábiles, siendo los primeros 45 días hábiles para Ia investi-
gación a cargo del fiscal de Ia junta directiva del Colegio, quien de-
berá emitir dictamen con ia motivación fáctica y jurídica de opinión
por la absolución o no de1 procesado, ¡ de ser el caso, 1a propuesta
de sanción, procediendo inmediatamente a devolver todo 1o actuado
al Tribunal de Honor para su resolución. En circustancias excepcio-
nes, tratándose de casos complejos, debidamente sustentados y de-
mostrados, podrá ampliarse el plazo en 30 días hábiles adicionales,
máximo en 2 oportunidades (art.1,52 LN, modifrcado por D.L.7232,
primer párrafo).

El Fiscal notifrca el dictamen al notario y al denunciante. Segui-


damente, remite 1o actuado al Tribunal de Honor (art.70 del regla-
mento, de cuestionable validez).
Gunther Gonzales Barrón

El Tribunal de Honor cita a la audiencia en el plazo máximo de


15 días útiles, para lo cual se notifica al Fiscal, notario y denunciante,
si fuese el caso. La audiencia se inicia con la sustentación oral del Fis-
cal, luego se concede el uso de la palabra al denunciante y, finalmen-
te, el notario o su abogado ejerce el derecho de defensa (art. 71 del
reglamento, de muy dudosa vigencia). La norma ha confundido una
audiencia en la que se discuten e impugan las pruebas, y en la que se
actúan otras más, con un simple informe oral de las partes. Solo lo
primero asegura un debido procedimiento sancionador, con iguaidad,
bilateralidad y contradicción. Por el contrario, hoy la investigación es
meramente inquisitiva por obra del Fiscal. El anteproyecto, en este
punto, era claramente superior(181).

EI Tribunal de Honor emite resoiución final en el plazo de 45


días hábiles contado desde la remisión del expediente. La resolu-
ción puede ser absolutoria, o conforme con la del Fiscal, o confor-
me parcialmente mediante la imposición de una sanción menor o,
incluso, r.rrayü a la propuesta. Excepcionalmente, puede declarar la
nulidad del procedimiento y retrotraer la investigación al momento
en que se incurrió en el vicio (art. 7l del reglamento, de cuestiona-
ble vigencia).

La resolución del Tribunal de Honor es apelable en el plazo de 15


días hábiles, y el recurso se interpone ante el mismo Tribunal (art. Z2
del reglamento, de dudosa validez). En caso que el ñscal haya emitido
dictamen de opinión por la responsabilidad del procesado y el Tribu-
nal de Honor hubiera resuelto por la absolución o sanción menor a Ia
propuesta, el frscal está obligado a interpone el recurso de apelación
(art. L52 LN, modificado por D.L. 1,232, segundo párrafo). Las reso-
luciones finales emitidas en primera instancia en los procedimientos
iniciados de oficio, serán remitidos en revisión al Consejo del Nota-
riado (art.752 LN, modificado por D.L.1232, in fine).

(181)
El texto del anteproyecto puede verse en el capítulo siguiente.
Procedimiento disciplinario y cese del notario

En caso de denegatoria de la apelación, el interesado puede acu-


dir en queja, directamente ante el Consejo del Notariado, en elplazo
de 15 días hábiles desde la notificación de la denegatoria. En tal caso,
el Consejo dispone la elevación de1 expediente y con su solo mérito
procede a resolver (art. 72 dei reglamento, de muy cuestionable vi-
gencia).

lJnavez concedido el recurso, el Consejo del Notariado cita a vis-


ta de Ia causa. Excepcionalmente, dispone la actuación de prueba de
ofrcio cuando sea imprescindible para tomar decisión, en cuyo caso
notifica a las partes. La resolución del consejo se emite en el plazo
de 180 días contados desde la recepción del expediente, y con eIlo se
agota 1a vía administrativa (art. 73 del reglamento, concordante con
el art. 152 LN, modificado por D.L. 1232, tercer párrafo).

Los plazos establecidos para el procedimiento disciplinario no


son de caducidad, es decir, puede continuarse el trámite sin mayor
problema, pero su incumplimiento genera responsabilidad para las
autoridades competentes. En el caso del Tribunal de Honor, si se in-
cumple con el plazo establecido en el presente artículo, se aplicará
a cada uno de sus miembros una sanción de 0'5 UIT, la misma que
continuará devengándose por el mismo monto por cada seis meses
mientras subsista la inobservancia. Esta sanción se aplica por cada
procedimiento disciplinario. El titular de la multa es el Consejo del
Notariado (art.752 LN, modificado por D.L.!232, cuarto párrafo).

Las modificaciones en el procedimiento disciplinario deben juz-


garse con luces y sombras, pues siempre constituye un acierto Ia deta-
llada tipifrcación de las faltas, aunque varias de ellas puedan criticar-
se por su indeterminación o desproporción, como ocurre cuando una
infracción muy grave representa, en realidad, un muy leve perjuicio,
o viceversa; así como en el establecimiento de plazos específicos para
que los procedimientos sean eficaces y eficientes, incluso con sancio-
nes a los miembros del Tribunal de Honor, aunque ello no puede ser
automático ni objetivo, ni con sanciones tasadas, sin valoración del
caso. Por su parte, es negativo, y tal vez inconstitucional, que cual-
Gunther Gonzales Barrón

quier falta muy grave sea sancionada con destitución, o cualquier fal-
ta grave con suspensión, sin que se tenga en cuenta elementos de
graduación o ponderación.

9. MEDIDA CAUTELAR EN EL PROCEDIMIENTO


DISCI PLINARIO
La medida cautelar de suspensión del notario durante el trans-
curso del procedimiento disciplinario opera cuando se cumplen dos
requisitos: primero, existan "indicios razonables" de la comisión de la
infracción (debió decir: "prueba suñciente"); segundo, cuando dada la
gravedad de la conducta irregular se prevea la imposición de la san-
ción de destitución (art. 153 LN).

Esta figura se ha cuestionado por la supuesta arbitrariedad que


implicaría la suspensión de funciones a un notario cuando no exista
decisión firme. El argumento no es correcto, pues todos los procesos,
de cualquier tipo que fuesen, prevén siempre las medidas cautelares
que aseguran la eñcacia de la decisión definitiva. La tutela cautelar
tiene sustento constitucional, a través del derecho a la tutela judi-
cial efectiva. Nótese que hasta los jueces, que tienen un estatuto pro-
. tector previsto en la Constitución para garantizar su independencia,
pueden ser suspendidos en el cargo. Por tanto, no hay razón alguna
para que esa misma figura no pueda ser aplicada al notario.

La STC N" 00009-2009-PI/TC reafirma la constitucionalidad del


art. 153 LN, en cuanto establece que la intromisión al derecho del
notario es leve (suspensión temporal), pero el fin pretendido es de
gran relevancia (resguardar el correcto ejercicio de Ia función nota-
rial) (27o y 28o fundamento jurídico). Por Io demás, la medida cau-
telar en sede notarial es de carácter más garantista que la judicial,
pues la suspensión no puede exceder el plazo máximo fijado por Ia ley
para el desarrollo del procedimiento disciplinario. Es decir, una vez
transcurrido el plazo del procedimiento (máximo 90 días), sin tener-
se una decisión, entonces Ia suspensión queda sin efecto, y el notario
se reincorpora a la función.
Procedimiento disciplinario I cese del notario

10. PRESCRIPCION DE LAS INFRACCIONES DISCI-


PLINARIAS
El art. 154 LN, aprobado por D.L. L049, establece que la acción
disciplinaria prescribe a los cinco años contados desde el día en que se
cometió 1a presunta infracción. Sin embargo, en forma contradicto-
ria, pocos días antes, el D.L. 1029 modificó el art.233 de la Ley 27444
reduciendo elplazo de prescripción de cinco a cuatro años, con la idea
de uniformizarlos plazos en todos los ámbitos de la actuación admi-
nistrativa, pero eso no ocurrió con la ley notarial, de fecha posterior
(D.L. 1049), por 1o que evidentemente se encuentra vigente el plazo
quinquenal.

El mismo art.1-54 LN señala que e1 inicio del proceso disciplina-


rio y/o la existencia de un proceso penal interrumpen el término de
1a prescripción, por Io que se pierde totalmente el plazo que hubiese
avanzado. El art. 233 de la Ley 27444 precisa que la interrupción se
produce con la notificación del acto de inicio del procedimiento. No
obstante, elplazo prescriptorio se reanuda si el expediente se mantie-
ne paralizado por más de 25 dÍas hábiles por virtud de causa que no
sea imputable, en este caso, al notario.

Por último, la acción disciplinaria prescribe, según la nueva ley, a


los cinco años desde que se cometió la infracción, empero, la ley no ha
previsto normas transitorias para los casos en los que se cometió una
infracción bajo la anterior 1ey, pero que a1 momento de dictarse Ia la
norma posterior todavía no ha transcurrido el plazo de tres años pre-
visto para la prescripción. ¿Se aplica los tres (del D.Ley 26002) o los
cinco años (D.L. 1,049)? En nuestra opinión, si a ia entrada en vigor
de la nuevaley (27 junio 2008), ya se habían cumplido los tres años,
entonces la acción está prescrita; pero si no lo estaba, entonces el
plazo aplicable será de cinco años, según la nueva Iey, por virtud de la
doctrina de los hechos cumplidos en el caso de conflicto de leyes en el
tiempo (art. III TP-CC, art. 103 Const.). En efecto, si la prescripción
es "hecho cumplido" con Ia norma actual, entonces se le aplica esta
última (cinco años), y no la antigua (tres años).
Gunther Gonzales Barrón

11. CESE DEL NOTARIO


El notario cesa por las siguientes causales (art. 21 LN, modifica-
do por D.L. L232, art.2L-A, incorporado por D.L.1232 y art.15 del
reglamento aprobado por D.S. 010-2010-JUS):

a. Muerte. El Colegio de notarios, representado por su junta di-


rectiva, comunicará la causal de cese al Consejo del Notaria-
do, con elfin que expida la resolución ministerial de cancela-
ción del título.
b. Renuncia. Según el reglamento, de muy dudosa vigencia, se
deduce que la aceptación recién se produce con la resolución
ministerial de cancelación del título, 1o que contraviene la
costumbre anterior, en cuanto se entendía que bastaba la re-
solución de aceptación de la junta directiva del Colegio. En
todo caso, la renuncia se presenta ai Colegio Notarial, quien
la eleva al Consejo del Notariado a efecto de expedir la resolu-
ción ministerial de cancelación de título.
c. Haber sido condenado por delito doloso mediante sentencia
firme, independientemente de la naturaleza del fallo (reserva
de fallo condenatorio) o la clase de pena que haya impuesto
el órgano jurisdiccional (pena de multa, privativa de libertad
suspendida, etc.). Esta causal se aplica incluso si la condena
fue pronunciada antes del nombramiento como notario. Una
vez producida esta circunstancia, el Colegio Notarial comuni-
ca el hecho al Consejo del Notariado para efecto de la expe-
dición de la resolución ministerial de cancelación del título.
Debe indicarse, asimismo, que el regiamento establece que
el cese se produce solo cuando se trata de condena en delito
perseguible por acción pública (art. 15), aunque su legalidad
es dudosa porque hace una excepción no prevista en Ia ley, no
obstante, es una disposición razonable("').

(182)
Por ejemplo, la ley argentina No 9020 establece que están impedidos de
ejercer el notariado quienes sufren condena por delito doloso siempre
Procedimiento disciplinario y cese del notario

d. No incorporarse al Colegio en el plazo de treinta días contado


desde la expedición del título, prorrogable por otros treinta,
1o que implica que nunca se tomó posesión del cargo. EI Cole-
gio Notarial comunicará ese hecho al Consejo del Notariado,
para efecto de expedir la resolución ministerial de cancela-
ción del título.
e. Abandono del cargo, por no haber iniciado el ejercicio de sus
funciones dentro del plazo de treinta días, prorrogables por
otros treinta, desde la incorporación que se produjo con el
juramento ante la junta directiva del Colegio. La declaración
de cese la hace la junta directiva. La segunda instancia es el
Consejo del Notariado.
f. Abandono sobrevenido del cargo, en caso de ser notario en
ejercicio,luego de un plazo de treinta días (se supone, conse-
cutivos, ya que en caso contrario no puede hablarse de "aban-
dono") de inasistencia injustificada al oflcio. Aquí, en puri-
dad, estamos en presencia de una falta que debería ventilarse

que éste dé lugar a una acción pública. Por tanto, en el derecho notariai
argentino, las querellas por injuria, difamación o calumnia, por ejemplo,
no dan lugar al cese del notario. Igual situación se presentaría en todos los
otros delitos perseguibles por obra del ofendido y en los cuales el legislador
ha considerado que no se encuentra en juego el interés público. La razón de
esta solución se justifica por sí misma: nadie pierde su condición de moralidad
por el solo hecho de denostar mediante acciones o palabras en agravio del
prójimo, en tanto esa circunstancia no afecta ni hiere a la sociedad, pues
el daño infringido no es social, sino individual; por lo que el reproche ante
esa conducta es mínimo, Ias penas son leves y el bien jurídico no pasa del
honor del perjudicado, por Io que inclusive se permite 1a transacción o la
renuncia respecto del ilícito: CUBAS VILLANUEVA, VÍctor. El Proceso Penal,
Palestra Editores, Lima 2006, p. 129. Además, una de las condiciones de
todo ordenamiento jurídico es la coherencia, y en ese sentido si el legislador
penal considera poco relevante las citadas conductas, solo perseguibles por
acción privada, entonces la misma solución se impone respecto del legislador
notarial, quien por una cuestión de paralelismo normativo se encuentra
obligado a valorar en forma distinta las evidentes diferencias que implican
los delitos perseguibles por obra del Ministerio Público en defensa de Ia
sociedad, y aquellos otros en donde se actúa solo por instancia de parte.
Gunther Gonzales Barrón

en procedimiento disciplinario, sin embargo, el reglamento


ha establecido un procedimiento simplificado especial (art.
1,5.2). La declaración de cese la hace la junta directiva, pero
la resolución debe quedar firme. La segunda instancia es el
Consejo del Notariado.
o Sanción de destitución,
ó' lo que implica la conclusión de un
procedimiento disciplinario con resolución consentida o eje-
cutoriada en vía administrativa, que es inmediatamente eje-
cutable, aun cuando se interponga proceso contencioso-ad-
ministrativo o amparo. La junta directiva comunica el hecho
al Consejo del Notariado para la expedición de la resolución
ministerial de cancelación del título, salvo que haya apeia-
ción, que resuelve el Consejo, en cuyo caso, este mismo órga-
no, sin intermediario, hace la comunicación en forma directa.
h. Pérdida de alguna de las cualidades exigidas para acceder a la
función, tales como cancelación del título de abogado, pérdi-
da de la capacidad civil, no estar físicamente apto o no con-
ducirse por principios y deberes éticos. Esta causal la declara
Ia junta directiva del Colegio respectivo, dentro de los 60 días
siguientes de conocida la causal. La segunda instancia es el
Consejo del Notariado.
Negarse a cumplir con el requerimiento del Consejo del Nota-
riado a fin de acreditar su capacidad física y/o mental, ante ia
institución pública que esta designe. Esta causal es declarada
por resolución del Consejo del Notariado, contra la cual pro-
cede recurso de reconsideración. En la práctica, el Consejo no
ha ejercido tal atribución, lo que es lamentable.
Por inhabilitación del Congreso de la República para el ejer-
cicio de función pública, de conformidad con los artículos
99 y 100 de la Constitución. En tal caso, el cese surte efec-
tos desde e1 día siguiente de la publicación de la resolución
legislativa. Sin embatgo,y solo para efectos formales, el Mi-
nisterio de Justicia declara el cese mediante la resolución
Procedimiento disciplinario I cese del notario

respectiva. Esta causal se aplicó en su momento a un nota-


rio que había ejercido función parlamentaria, y por 1a cual
fue inhabilitado.

En caso de cese en la función notarial, el Colegio de Notarios, con


el conocimiento del Consejo del Notariado, y en e1 plazo de 30 días se
encargarádel cierre de los registros, solicitar la cancelación del título,
nombrar al notario-administrador del acervo y comunicar al Consejo
de1 Notariado. Para el1o se asienta a continuación del último instru-
mento un acta suscrita por el decano del Colegio aI cual pertenezca
el cesado. En caso de incumplimiento, el Consejo requerirá al Colegio
para que en el plazo de 30 días cumpla con ceytar 1os registros, luego
de 1o cual asumirá funciones, bajo responsabilidad de la junta directi-
va (art. 21-a LN, incorporada por D.L.7232).

Los archivos del notario cesado serán administrados por el Cole-


gio de Notarios respectivo, por el plazo de dos años contados desde e1
cese (art. 130-n LN), luego de 1o cual estos pasarán al Archivo Gene-
ral de 1a Nación, o a los Archivos Departamentales, según sea e1 caso
(Dec. Ley 794L4, concordante con art.21--a LN, incorporada por D.L.
7232). En caso que el archivo del notario contenga títulos valores,
minutas y demás instrumentos no protocolizados y/o pendientes que
fueron entregados al cesado, serán devueltos al interesado bajo cargo
(art. 15.5 reglamento).

12. PROCEDIMIENTOS ESPECIALES DE CESE DEL


NOTARIO, DISNTINTOS AL PROCEDIMI ENTO
DISCIPLINARIO
El procedimiento disciplinario tiene como finalidad hacer valer Ia
responsabilidad administrativa del notario por inobservancia de los
deberes de su función, así como de las obligaciones corporativas (art.
L44). Es decir, existe una cláusula general en la cual se dice que cons-
tituye infracción toda conducta que signifique incumplimiento de
las obligaciones establecidas en 1a le¡ reglamento, normas conexas,
estatuto y decisiones dictadas por e1 Consejo del notariado y los Co-
Gunther Gonzales Barrón

legios de notarios respectivos. La tipificación precisa se contiene en


los arts. 749-A, 1,49-B y 149-C, incorporados por el D.L. 7232, sin
perjuicio de las faltas previstas en el reglamento.

En este mismo sentido, la ley reconoce que el procedimiento dis-


ciplinario debe respetar todos los derechos y garantías establecidos
para los procedimientos administrativos, específicamente los de cor-
te sancionador, con lo cual se asegura el derecho de defensa del nota-
rio (art. 748).

Nótese que el procedimiento disciplinario y los procedimientos


especiales de cese versan sobre materia distinta y los órganos com-
petentes también son diferentes. Así, el procedimiento disciplinario
trata sobre infracciones en la actuación notarial; mientras el procedi-
miento de cese por alguna de las causantes justificativas de pérdida
de Ia condición de notario. Por otra parte, en el procedimiento disci-
plinario la competencia en primera instancia es del Tribunal de Ho-
nor; mientras que en 1os procedimientos especiales de cese, Ia com-
petencia le corresponde a la junta directiva del Colegio respectivo, o
en algún caso al propio Consejo del Notariado, en instancia única, o
en otros, incluso, sin trámite, se comunica el hecho al Ministerio de
Justicia, conforme se verá enseguida.

L2.L Procedimiento especial de cese por pérdida de cualida-


des de acceso, abandono por no haber iniciado sus fun-
ciones o abandono sobrevenido
El procedimiento de cese previsto en el segundo párrafo del art.
21-A LN, incorporada por D.L. 1232, cuya competencia en primera
instancia corresponde a la junta directiva del Colegio (art. 21'-h, mo-
dificada por D.L. 1232), y del Consejo del Notario en fase de impug-
nación, cuenta con normas adicionales en el art.1,5.2 del reglamento,
aunque es de dudosa vigencia.

Se aplica a los casos de pérdida de una de las condiciones reque-


ridas para el acceso al notariado, como ocurre, por ejemplo, en caso
Procedimiento disciplinario y cese del notario

de la pérdida de la condición de abogado, incapacidad física o por no


conducirse con principios y deberes éticos), así como en el abandono
por no haber iniciado funciones o el abandono sobrevenido.

El art. 15.2 del reglamento, de dudosa vigencia, señaIa que estas


mismas reglas se aplican a las causales de cese previstas en los incisos
il y d del art. 21 LN (versión primigenia), pero esos incisos están mo-
dificados por el D.L.1232, por lo que la previsión actual se refiere al
abandono de cargo por no haber iniciado sus funciones; o al abando-
no sobrevenido, cuando el notario incurre en ausencia injustificada
del oficio notarial.

El trámite previsto en el art. 15.2 del reglamento establece que


una vez conocidos los hechos que constituyen la causal de cese, sea
de oficio o por instancia, la junta directiva notifica al notario cues-
tionado para que formule su descargo en el plazo de 10 días hábiles.
Con descargo o sin é1, la junta procede a resolver en primera instan-
cia. Esta decisión es apelable , en plazo que no se indica, pero que se
supone es de 15 días hábiles por virtud de 1as normas generales. El
Consejo del notariado resuelve en última instancia administrativa.
Nótese que se trata de un procedimiento sumario, distinto del de ca-
rácter disciplinario por falta o infracción, sin embargo, el reglamento
está cuestionado en su validez. Por tal motivo, ios órganos de deci-
sión tendrán que aplicar las normas generales del procedimiento ad-
ministrativo.

1,2,2 Procedimiento especial de cese Por muerte, renuncia,


condena penal y por no haberse incorporado aI Colegio
Un procedimiento especial de cese automático ocurre cuando
simplemente se comprueba el hecho constitutivo del cese, sin nece-
sidad de más trámite, y se procede en consecuencia (art. 21-A LN,
incorporado por D.L.7232, primer párrafo), esto es, comunicando
el hecho a1 Consejo del Notariado con el fin que se gestione la re-
solución ministerial de cancelación de título. Es el caso de cese por
muerte, renuncia, condena penal mediante sentencia frrme por delito
Gunther Gonzales Baryón

doloso, incluso por hecho anterior a su nombramiento, y por no ha-


berse incorporado al Colegio de notarios dentro del plazo de 30 días
de expedido el títuIo, prorrogable por 30 días más.

En estos casos no hay procedimiento alguno, con Ia salvedad de


que si se tratase de cese por renuncia, entonces el notario presen-
tará su carta al Colegio respectivo, euien comunicará este hecho al
Consejo del Notariado para gestionar la resolución ministerial (art.
15.1 reglamento), y si bien la indicada norma probablemente carece
de validez, sin embargo, el respectivo órgano tendrá que aplicar esas
mismas disposiciones u otras parecidas, por cuanto "no cabe negar la
decisión por defecto o defrciencia de la ley".

12.3 Procedimiento especial de cese por negarse a acreditar


su capacidad
La negativa del notario a cumplir con el requerimiento del Con-
sejo del Notariado a ñn de acreditar su capacidad física y/o mental
ante la institución pública que se designe, es causal de cese, la cual
se declara en forma directa por resolución del Consejo, contra la que
procede recurso de reconsideración (art.2l-i LN, modificado por D.L.
1232). EI cese se produce cuando la resolución queda firme (art.27-A
LN, incorporado por D.L. 7232).

El art. 15.3 del reglamento establece que luego del requerimiento, el


notario debe acreditar capacidad física y mental, sometiéndose a examen
médica, que incluirá un examen toxicológico, ante la institución desig-
nada por el Consejo del notariado. De no asistir a este requerimiento,
el notario será notificado por segunda vez. De reiterar la inasistencia se
presumirá su negativa, ante lo cual el Consejo emitirá la resolución de
cese. Si bien la indicada norma probablemente carece de validez, sin em-
bargo, el respectivo órgano tendrá que aplicar esas mismas disposiciones
u otras parecidas, por cuanto "no cabe negar la decisión por defecto o
deficiencia de la ley".
Procedimiento disciplinario y cese del notario

L2.4 Procedimiento especial de cese por inhabilitación


La inhabilitación para el ejercicio de Ia función pública impuesta
por el Congreso de la República de conformidad con los artículos 99
y 100 de la Constitución, constituye causal automática de cese (art.
21-j LN, modifrcada por D.L. 1232). El cese surte efectos de modo
automático desde el día siguiente de la publicación de la resolución le-
gislativa en el diario oficial (art.21,-ALN, incorporado por D.L. 7232).

No obstante el cese automático, el Consejo del Notariado comu-


nicará al Ministerio de Justicia, acompañando la respectiva publica-
ción, para efecto de emisión de Ia resolución ministerial correspon-
diente (art. 15.4 reglamento). Por 1as mismas razones ya expuestas,
el respectivo órgano tendría que aplicar la misma o similar norma,
basándose en los principios generales del derecho.

13. EL CASO ESPECIAL DEL CESE POR PÉRDIDA DE


LAS CUALIDADES DEACCESO, POREFECTO DE
INOBSERVANCIA DE LOS PRINCIPIOS Y DEBE-
RES ÉTICOS
La junta directiva del Colegio respectivo es competente para co-
nocer el procedimiento de cese por la causal de pérdida de las cualida-
des de acceso al notariado, entre las que se incluye la inobservancoia
de los principios y deberes éticos (art. 10-d LN, modificado por D.L.
1232), por lo cual se habilita 1a apertura del procedimiento señalado
en el art. 21-h LN, modificado por D.L. 1232, concordante con el art.
21-A LN, incorporado por D.L.1,232, y el art. 15.2 del reglamento.

El notario es sinónimo de "certeza" y "verdad", por 1o que las Ie-


gislaciones han establecido, entre otros, el requisito de contar con
una conducta moral intachable, o como dice ahora la ley: "Conducirse
y orientar su conducta personal y profesional hacia los principios y
deberes éticos de respeto, probidad, veracidad, transparencia, hones-
tidad, responsabilidad, autenticidad, respeto a las personas y al orde-
namiento jurídico" (art. 10-d LN, modificado por D.L.1232). Por ello,
normalmente se entiende que la condena penal, como causal de cese
Gunth er Gonzales Barrón

en la función notarial, se vincula con la pérdida de uno de los requi-


sitos habilitantes para el ejercicio del notariado, cuál es, la conducta
moral del sujeto protagonista de la fe púb1icar183). Así, se dice que un
notario tachado por la comisión de un delito no puede gozar de Ia
estima ciudadana y automáticamente queda manchado en su honor y
reputación, por 1o que pierde la condición de moralidad que subyace
necesariamente en el ejercicio de la función notarial. Sin embargo, en
nuestro país, la ley considera que ambas son hipótesis distintas de
cese, es decir, por un lado está la condena por delito doloso (art.21,-
c), y, por otro, no conducirse de acuerdo con los principios y deberes
éticos (art. 21'-h).

Por tal razón, se hace necesario deslindar cuales son los casos
que se subsumen dentro de la situación de pérdida de moralidad.

Sobre el particular, debe indicarse, en primer lugar, que la moral


individual es aquella propia de1 sujeto, sin correlato con los demás,
por 1o cual está vinculada con la libertad de pensamiento, la forma de
vida, la intimidad familiar. Es evidente, pues, que la moralidad "indi-
vidual" no trasciende al ámbito social, por lo que el Estado carece de
legitimidad para arrogarse una dictadura sobre la vida privada{lsar. Sin

Véase por ejemplo: MUSTAPICH, José María. Tratado teórico y práctico de


derecho notarial, Ediar Editores, Buenos Aires 1955, T. II, p. 163; GATTARI,
Carlos Nicolás. Manual de Derecho Notarial, Lexis-Nexis Depalma, Buenos
Aires 2004, p.326.
(184)
Uno de los fundamentos para eliminar la moralidad individual como "espada
de damocles" para imponer sanciones arbitrarias, es, precisamente, el derecho
al libre desarrollo de la personalidad, que el Tribunal desaprovecha en
invocar cuando en este caso sí habría sido pertinente. Recuérdese que este
derecho, consagrado en el art. 2-7o de la Constitución de 1993, garantíza
una libertad general de actuación del ser humano en relación con cada
esfera de desarrollo de la personalidad. Es decir, se trata de parcelas de
libertad natural en determinados ámbitos de la vida, cuyo reconocimiento
y ejercicio se vinculan con el concepto constitucional de persona como ser
espiritual, dotada de autonomía y dignidad, y en su condición de miembro
de una sociedad de seres libres (Exp. N" 02868-2008-AA/TC, fundamento
jurídico 1-4o). Por tal motivo, no se aceptan las interferencias del Estado o
de los particulares sobre ese ámbito de libertad (Exp. No 05527-2008-PHC/
Procedimiento disciplinario I cese del notario

embargo, esta afirmación no puede llevar ai extremo de rechazar ia


denominada "conducta ética" del notario, esto es, aquella que subya-
ce en su comportamiento externo ante el mundo social(,,t) y que tie-
ne repercusión en su actividad profesional. Esta puede denominarse
como "ética social", trasladable al mundo jurídico siempre que esté
tipificada, y no exceda el ámbito propio de autonomía y dignidad del
hombre que se encuentran cobijados bajo el manto del derecho al "li-
bre desarrollo de la personalidad". Distinta de ella, aunque vinculada,
se encuentra la "ética profesional o deontol ógica" , referida a los debe-
res de lealtad, diligencia, buena fe, corrección, equidad, respeto por
los derechos fundamentales que el notario debe cumplir en ejercicio
de su correcta función, y con el objetivo de concretar los valores de
la sociedad. Nótese que la ética profesional es un concepto estándar,
relativamente indeterminado, en eI que se da cobijo a los deberes ge-
néricos de buena actuación notarial; casi son los principios que inspi-
ran al "buen padre de familia", pero en este ámbito serían al "notario
ordenado y correcto".

Por tanto, hay que distinguir entre la "moral individual", excluida


del Derecho porque este no puede ser una prisión para la autonomía
personal de los sujetos; la "moral social", propia de la vida en relación,
que influye externamente, pero que requiere tipificación proporcional
y razonable para efecto de imponer sanciones, pues existe el riesgo de
invadir el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad; y la
"moral profesional", referida a los deberes genéricos para una adecua-
da actividad notarial.

Por tal motivo, la pérdida de la moralidad no puede identifi-


carse con el incumplimiento de los deberes funcionales del notario,

TC, fundamento jurídico 21'). Ello exige respeto a la moral individual de


cada sujeto, y obviamente eso impide que se le pueda sancionar por una
conducta interna que no es del gusto de la mayorÍa.
Lo contrario implicaría aceptar la permanencia de un notario especialista
técnico-jurídico, pero indigno de credibilidad según la ética social.
Gunther Gonzales Barrón

pues en ese caso no habría forma de distinguir 1a infracción, con


aplicación del procedimiento disciplinario, con respecto a los casos
de ausencia de moral, con aplicación del procedimiento de cese. En
consecuencia, un notario que actúa negligentemente en el ejercicio
de su función, o que incumple alguna de las exigencias de garan-
tía documental impuestas por 1a ley, o que simplemente certifica
un hecho falso, comete una infracción legal que 1o somete al pro-
cedimiento disciplinario. En tal caso 1a moralidad no está en juego,
sino el incumplimiento de las reglas del "buen hacer" en la actividad
jurídico-notarial.

Otro fundamento que abona en esta hipótesis es que los "princi-


pios y deberes éticos" se refieren a la situación general de una persona
o individuo dentro de1ámbito de su comportamiento en la sociedad;
1o cual no se identifrca con las infracciones notariales que solo se co-
meten dentro del marco estricto y delimitado de la actuación notarial.
En otras palabras, la conducta moral califica el accionar de cualquier
persona; mientras la infracción califica el accionar del notario.

Por tanto, las infracciones de los deberes notariales constituyen


una infracción legal en la actividad jurídica del notario, 1o que habilita
el procedimiento disciplinario, y no el de cese por pérdida de la con-
dición de moralidad. Siendo así, queda subsistente la siguiente duda:
¿cuá1es son los casos en los que podría sostenerse que se inobserva
1os principios y deberes éticos? En nuestra opinión, la función pú-
blica del notariado no puede mezclarse con la moralidad individual,
esto es, con la vida privada, la intimidad, las convicciones íntimas, las
preferencias personales, los gustos o deseos, etc. E1 Estado Consti-
tucional de Derecho no impone una forma de vida, ni una moralidad
particular, ni que el grupo mayoritario exija que se cumpla "su mo-
ral". Nada de eso. En el régimen actual de derechos fundamentaies, el
hombre puede vivir su libertad con plenitud, sin ataduras, sin mora-
1es religiosas o sociales que vinculen a quienes no desean vivir según
esos dictados. Justamente la Constitución asegura que el hombre
pueda disponer de su vida, de su libertad, de su persona, pues todo
Procedimiento disciplinario I cese del nztario

ello implica respetar su dignidad como ser único e irremplazable. Por


tanto, no puede aceptarse en un Estado Constitucional que la ley se
entrometa en la vida privada o íntima de los individuos, en ningún
caso. No hay razón alguna para que este principio fundamental de la
modernidad se quiebre en el caso de los notarios.

En consecuencia, sería evidentemente inconstitucional que una


ley o un reglamento notarial imponga que el sujeto protagonista de
la fe pública deba comportarse según Ia "moral de la mayoría" o de
la "moral religiosa". La libertad como derecho pleno de realización
impone descartar esa actitud de injerencia excesiva en Ia vida priva-
da. Basta un par de ejemplos para demostrar la evidencia de nuestro
argumento: ¿sería inmorai un notario homosexual, o un notario que
tiene una pareja extramatrimonial? El resultado sería una invasión
abusiva en la forma de vida de una persona, que en cualquiera de esos
casos es perfectamente legítima.

Los "principios y deberes éticos" no pueden referirse a la vida


privada, ni a la forma de ser y actuar de un individuo en sus relacio-
nes personales y familiares. La norma, entonces, debe interpretarse
en forma restrictiva, de tal suerte que se evite intromisiones ilegíti-
mas del Estado en la vida personal y familiar, en donde el notario no
puede ser una excepción. Por tanto, solo puede referirse a hipótesis
concretas y objetivas en las cuales la actuación personal del notario
repercute sociaimente en forma grave y continuada, siempre que con
ello se afecte el valor supremo del notario: su credibilidad como su-
jeto portador de verdad. Solo en los limitados casos en los que las
acciones tengan repercusión social, de índole grave y continuada, y
que afecte irreparablemente a Ia credibilidad, entonces puede decirse
que se ha producido una pérdida de la condición de moralidad, siem-
pre que esta sea debidamente tipificada. Pero no más allá de eso, pues
el Estado Constitucional garantízaIa libertad y excluye las medidas
represoras y discriminatorias.

En efecto, la pérdida de moralidad social y objetiva, por propia


definición, se produce en los actos de comportamiento personal del
Gunther Gonzales Baryón

sujeto, y no en ia esfera de actuación como notario, pero ello requiere


tipiñcación adicional, pues no basta que el órgano de aplicación deci-
da a su leal saber y entender qué es inmoralidad. En efecto, la sanción
por incumplimiento de principios y deberes éticos se vería dificulta-
da, o de raíz imposibilitada, por efecto de una tipificación abierta y
general, incompatible con las garantías del Estado Constitucional de
Derecho, en general, y del procedimiento administrativo sanciona-
dor, en particular.

La STC N'00009-2009-PI/TC ha establecido que admitir sancio-


nes por conductas no acordes a la moral intachable "incide(n) directa-
mente en el ejercicio de derechos fundamentales como es la libertad
de trabajo o libre desarrollo de 1a personalidad, por 1o que también 1e
son exigibles las garantías que contienen los principios de legalidad
y seguridad jurídica (...) no se pueden restringir los derechos de los
notarios mediante 1a aplicación de medidas cautelares cuyo supuesto
de aplicación es excesivamente genérico y abierto ('conducta moral
intachable'). Si el legislador pretende restringir los derechos funda-
mentales de los notarios frente a 'conductas inmorales', debe espe-
cificar de modo claro y concreto cuá1es son esas conductas, de modo
tal que conociéndose anticipadamente qué conductas sin prohibidas,
dichos profesionales no pueden eximirse de su escrupulosa observan-
cia" (fundamento jurídico 31o). Por tal motivo, se declaró inconstitu-
cional el sentido interpretativo del art.22 LN que permite suspender
provisionalmente al notario sin tipificación previa y específica, 1o que
aún no se ha producido, por tanto, si no es posible la cautelar, con
mayor razón, no será aceptable el cese de Ia función sin fijación espe-
cífica de las conductas infractoras.

Mientras falte la respectiva tipificación, entonces la norma no


podrá aplicarse.
CAPITUTO Ix
ANTE PROYECTO NORMATIVO
DEL PROCEDIMTENTO
ADMI NI STRATIVO DI SCIPLI NARIO
t--
I

I. ANTECEDENTES
Esta propuesta forma parte de un Anteproyecto (parcial) del re-
glamento de la Ley del Notariado, que fue presentado por el autor de
este libro al Colegio de Notarios de Lima, con elfln que sea elevado al
Poder Ejecutivo. Se trata, por tanto, de un trabajo previo al reglamen-
to aprobado por Decreto Supremo No 003-2009-JUS,luego modifrca-
do por el Texto Ordenado según Decreto Supremo N'010-2010-JUS,
cuya vigencia difícilmente puede sostenerse luego de la demanda de
acción popular que fue declarada fundada, en forma expresa, contra
la primera norma(186).

De esta manera podrá compararse la propuesta y el reglamento,


en el sentido si el primero influyó, y en qué medida, en el segundo, así
como en el D.L. 7232 qte tipifrcó las infracciones notariales, no con
poca influencia del reglamento y del mismo anteproyecto.

2. TEXTO Y EXPOSICIÓN DE MOTIVOS


El anteproyecto se compone de catorce artículos, con su respec-
tiva exposición de motivos, en la que se regula de forma integral las
infracciones en el ejercicio de la función notarial, así como el procedi-
miento disciplinario.

(186)
La sentencia puede verse en: HUERTA GUERRERO, Luis Alberto. Sentencias
del Poder Judicial frente a normas ilegales e inconstitucionales, Gaceta Jurídica,
Lima 2013, pp. 752-1,56.
Gunther Gonzales Barrón

Artículo 1. - P ro ce dimiento disciplinario


El procedimiento disciplinario tiene las siguientes fases: inicio, inves-
ti ga ción, j uzgamiento e impu gn a ció n.

En este procedimiento se dilucidará la responsabilidad administrati'


va disciplinaria de los notarios por la comisión de infracciones en el ejerci-
cio de la función por la comisión de infracciones en el eiercicio de la función
o por incumplimiento de otros deberes legales, reglamentarios, estatuta-
rios o colegiales.

Cada infracción da lugar a un expediente individual, salvo que se trate de


faltas detectadas en la misma acta de visita notarial o cuando un mismo hecho
o acto jurídico dé lugar a dos o más faltas, o cuando se trate de fakas conexas o
complementarias aunaprincipal, en cuyo caso procedela acumulación.

comentario: un procedimiento disciplinario


Se busca regular
que cumpla los estándares constitucionales del debido proceso, por
1o que se divide claramente las fases de instrucción o investigación
y juzgamiento. Además se precisa que los procesos se tramitan por
cada falta individual, salvo en los casos en que sea procedente la acu-
mulación, tales como ias faltas detectadas en una visita notarial, o ac-
tos jurídicos que den lugar a varias faltas o aquellas que sean conexas
o complementarias.

Artículo 2.- Inicio del procedimiento disciplinario


El procedimiento se inicia de ofi"cio o a instancia de la junta directiva,
del consejo del notariado o de parte interesada mediante una queja o de'
nuncia. El tribunal de honor solicita informe al notario cuestionado para
que efectúe su descargo por un máximo de diez días, prorrogable por igual
término si el caso reviste compleiidad o dificultad probatoria. En mérito de
ello el tribunal resuelve la apertura o no del procedimiento disciplinario en
un plazo máximo de veinte días hábiles.

Laresolución que deniegala apertura es impugnable en el plazo de L5


días hábiles mediante recurso presentado ante el tribunal, quien eleva el
expediente al consejo del notariado.
Anteproycto normatiuo del procedimiento administratiuo disciP linario

La resolución que dispone la apertura del procedimiento es inimpug-


nable, y enla misma se otorga alas partes un plazo de 75 días para ofrecer
o actuar las prueb as que consideren necesarias ante el fi s cal.

Luego de la notificación a los interesados, el tribunal remite el expe-


diente al fiscal del colegio respectivo.

comentario: El procedimiento se inicia de oñcio o a solicitud de


parte, por cuya virtud, se abre una investigación preliminar en la que
," ru.og" el des.argodel notario cuestionado. Con eSos antecedentes
el Tribunal de Honor decidirá Ia apertura del procedimiento en reso-
lución inimpugnable, o declarará la no apertura, que sí es revisable.

de la infracción o faka imputada en


el fiscal realiza la investigación
el plazo de cuarenta y cinco días hábiles contados desde la recepción del
expediente, el cual p;ede prorrogarse por un plazo igual a pedido del fiscal,
y con decisión motivada del tribunal de honor por complejidad u otra razón
justificada. En caso de prórroga los distintos plazos previstos en la etapa
de investigación también se duplican.

Durante la investigación el fiscal actúa de oficio las pruebas que con-


sidere necesarias para el esclarecimiento de los hechos, así como aquellas
ofrecidas por las partes en el escrito de pruebas que deben presentdr en los
ptrimeros 75 días. si el fiscal considera que alguna prueba ofrecida es im'
pertinente, innecesaria o ilegal, entonces comunica ese hecho a las partes
mediante una resolución motivada, la misma que es apelable en úkima
instancia ante el tribunal de honor en el término de dos días. El tribunallo
resuelve sin más trámite.

luego de concluido el plazo de cuarenta y cinco días para la investiga-


ción, o su prórroga si fuese el caso, el fi.scal emite dictamen con la motiva-
ción fácticay jurídica del caso, y en el que opinapor la absolución o sanción
del notario cuestionado.

El dictamen se notifica a las partes para su conocimiento, y luego se

remite el expediente al tribunal de honor.


Gunther Gonzales Barrón

Comentario: Con la resolución de apertura del procedimiento


se da inicio a 1a fase de investigación en la que ambas partes -quejo-
so y quejado- cuentan con amplia posibilidad para ofrecer y actuar
pruebas. La investigación queda a cargo de1 fiscal de ia junta directiva
del Colegio respectivo, quien puede disponer de oficio 1a actuación
de prueba. Esta etapa concluye con la expedición de un dictamen que
constituye la pieza clave de la acusación y la defensa.

Artículo 4.- Juzgamiento en el procedimiento disciplinario


Recibido el expediente el tribunal cita a una audiencia en la que pue-
den participar el fiscal, el notario procesado y el denunciante. De no asistir
el fiscal o el notario se vuelve a citar d una segunda audiencia en el término
de los cinco días siguientes, la que se instala con las partes concurrentes.

Puede asumir el cargo de fiscal un abogado expresamente nombrado


para este fin por la junta directiva del colegio respectivo.

El notario puede concurrir por sí, y ademas acompañado por un abo-


gado, o solo representado por éste, para lo cual se necesita escrito con la
designación expresa.

Instaladala audiencia se expone en forma oral un resumen del dicta-


men fiscal, y seguidamente cada una de las partes expone sus pedidos de
nueva prueba o de impugnación de aquella actuada durante la fase de in-
vestigación. El tribunal resuelve sobre la admisión de la nueva prueba solo
si es pertinente respecto al esclarecimiento de los hechos y no fue objeto
de negativa u obstrucción por la misma parte que lo solicita. Igualmente
el tribunal resuelve sobre la impugnación de la prueba siempre que se fun-
de en causalegal o por violación alas garantías del debido procedimiento
administrativo, en ctlyo cASo, y si fuera pertinente, se actúa nuevamente
la prueba.

De ser el caso, el tribunal dispone la renovación del acto procesal im-


pugnado o de la actuación de la prueba durante la audiencia'

La audiencia puede dividirse en distintas sesiones según se crea con'


veniente y sin perder la inmediación que exige el juzgamiento'
Anteprol,ecto normatiuo del procedimiento administratiuo disciplinario

L a s au di en cia s n e ce s ar i am ente s er án públi c as.

Las actuaciones probatorias de la fase de investigación que no hayan


sido impugnadas o cuya impugnación se haya denegado, así como las ac-
tuadas durante la etapa de juzgamiento, serán valoradas en conjunto y en
forma razonada para emitir una decisión.

Luego de concluida la audiencia se escucha el alegato de cada una de


las partes concurrentes y el proceso queda expedito para resolver.

El tribunal emite resolución en el plazo de cuarenta y cinco días con-


tados desde la remisión del expediente por el fiscal. Este plazo se puede
prorrogar por uno igual mediante decisión inimpugnable del tribunal por
motivo de complejidad, dificukad probatoria u otra de importancia.

El tribunal resuelve sobre la absolución o sanción del procesado, e in-


cluso puede imponer una sanción mayor a la propuesta por el fiscal. Ex-
cepcionalmente puede declarar la nulidad del procedimiento cuando se
produzca una nulidad insubsanable en la fase de investigación y con ello se
afecte gravemente las garantías del debido proceso.

Comentario: La incorporación de las garantías del proceso pe-


nal al procedimiento sancionador notarial constituye una reforma
radical, con lo cual se evita cualquier atisbo de parcialidad o abuso
en la imposición de sanciones. En efecto, el juzgamiento será ahora
acusatorio, con dos partes en igualdad de condiciones, público, con
inmediación, con actuación ante sí de las pruebas y posibilidad real
de impugnarlas o discutirlas, y con un Tribunal imparcial. Téngase en
cuenta que este procedimiento puede concluir con la destitución de1
notario, y por la gravedad de esta medida se hace menester que las
actuaciones estén dotadas de las máximas garantías.

Ar tículo 5. - Impugnación en el pro ce dimiento dis ciplinario


Solo la resolución que pone fin a la instancia, incluyendo la de nuli-
dad, es susceptible de apelación ante el consejo del notariado. Las reso-
luciones interlocutorias que emita el tribunal de honor no son apelables,
Gunther Gonzales Barrón

pero se puede fundar la impugnación de la resolución final en la afectación


al debido proceso que implica lo decidido en aquellas.

El recurso se interpone ante el tribunal de honor en el plazo de quince


días desde la notificación de la resolución final. El tribunal dispone la ele-
vación del expediente al consejo del notariado.

En caso de denegatoria del recurso de apelación, el interesado


puede recurrir directamente en queja ante el consejo del notariado
en el plazo de quince días desde la notifrcación de la denegatoria. El
consejo dispone la elevación del expediente y con su solo mérito pro-
cede a resolver.

Comentario: Conforme al principio constitucional de la doble


instancia se articula el recurso de apelación contra la decisión ñnal
emitida por el Tribunal de Honor. Nuevamente se respetan las garan-
tías del debido proceso.

Artículo 6.- Trdmite de apelación ante el consejo del notariado


Recibido el expediente el consejo del notariado notifica necesariamen-
te la vista de la causa a las partes,la misma que puede ser suspendida una
sola vez por razón justifi.cada.

El consejo, excepcionalmente, puede disponer la actuación de prueba


de oficio cuando lo considere imprescindible para resolver la causa, en cuyo
caso notifica previamente a las partes.

La resolución del consejo se emite en el plazo de ciento ochenta días


contados desdelarecepción del expediente,y con ello se agotalavía admi-
nistrativa.

El Consejo puede resolver confi.rmando o revocando, total o parcial'


mente,la decisión venida en grado. Cuando se hubiese producido un vi-
cio que afecte las garantías del debido proceso se dispondrá la nulidad
correspondiente, siempre que no se pueda resolver con el mérito de lo
actuado.
Anteproyecto normatiuo de I pro cedimiento administratiuo discip linario

L a r e s olución d el cons ej o d el n otar i a d o e s inme diatamente ej e cut able,

aun cuando se haya interpuesto proceso contencioso administrativo, salvo


que se dicte judicialmente una medida cautelar.

Comentario: Se establecen reglas para el trámite de segunda


instancia ante el Consejo del Notariado, entre las que se encuentra la
posibilidad excepcional de admitir nueva prueba, pero preservando
el contradictorio. La resolución del Consejo, que pone frn a la instan-
cia, es inmediatamente ejecutable, conforme a las reglas generales del
procedimiento administrativo.

Artículo 7.- Medida cautelar


A pedido de la junta directiva del colegio respectivo o del consejo del
notariado, y en cualquier momento durante la tramitación del procedi-
miento en primera instancia, el tribunal de honor podrá disponer como
medida cautelar la suspensión en el ejercicio del notario procesado, siem-
pre y cuando exista prueba suficiente, sólida y fehaciente respecto ala co-
misión de una infracción grave que permita prever la imposición de una
s anción de destitución.

El pedido de medida cautelar se hace cuando existe procedimiento


disciplinario abierto, y es objeto de traslado al notario cuestionado en el
término de cinco días habiles. Con el mérito de lo actuado se resuelve. La
apelación se interpone en el plazo de cinco días hab¡les y el consejo del no-
tariado, con s olo la previa citación p ara la vista de la caus a improrro gable,
resuelve el recurso en el plazo inexcusable de treinta días hábiles desde el
ingreso del expediente al consejo. La interposición del recurso no suspende
la medida cautelar, pero si en el plazo de treinta días no se ha emitido la
resolución que absuelve el grado entonces se levanta automáticamente la
suspensión sin posibilidad de ser renovada mientras el procedimiento se
encuentre en trámite.

La medida cautelar de suspensión solo se extiende por el plazo máxi-


mo fijado por la ley para el desarrollo del procedimiento disciplinario en
primera instancia. Si a esa fecha no hay resolución final del tribunal de
Gunther Gonzales Barrón

honor, o la sanción es menor a la de destitución, entonces se levanta en


forma automática la suspensión.

Si existe medida cautelar de suspensión, y la resolución del tribunal


de honor es de destitución y expedida en el plazo fijado para el desarrollo
del procedimiento en primera instancia, entonces se mantiene la suspen-
sión provisional. En este caso la medida cautelar se extiende por el plazo
previsto en la ley para el procedimiento en segunda instancia.

La suspensión provisional se tiene en cuenta para el cómputo de la


sanción cuando ésta impone finalmente la de suspensión.

Comentario: Se salvan todas las objeciones constitucionales


respecto a la medida cautelar de suspensión, pues se exige procedi-
miento en trámite, contradictorio para escuchar 1as alegaciones del
afectado, plazo máximo de 1a suspensión salvo que se emita resolu-
ción en primera instancia de destitución, exigencia de prueba sufi-
ciente y doble instancia.

Artículo 8.- Infracciones leves


Son infracciones leves en el ejercicio de la función notariallas siguientes:

1. Retardo notorio en la extensión de un instrumento o en la expedi-


ción de un traslado.

2. Emisión de un traslado con errores u omisiones.


3. Omisión de prestar asesoría o consejo a las partes en la extensión
de una escritura pública.

4. Extender un instrumento con omísión de los datos no esenciales


que prevé la ley o los reglamentos.

5. Extender un instrumento con errores u omisiones de transcrip-


ción o de insertos legalmente obligatorios.

6. Extender un instrumento protocolar sin salvar las enmendaduras


o correcciones, o en forma notoriamente descuidada o sin orden o
pulcritud.
Anteproyecto normatiuo de I procedimiento adminisnatiuo discip linario

7. Extender un instrumento protocolar en un registro que no le co-


rresponde, siempre que no se haya producido un perjuicio concre-
to.

8. Permitir la destrucción o deterioro de un instrumento protocolar.


9. No realizar las comunicaciones que laley impone al colegio de no-
tarios.
10. No actualizar datos en el registro de notarios que lleva el consejo
del notariado.

17. N o cap acitarse debidamente.

1-2.No asistir ala oficina en elhorario mínimo señalado enlaley.


13. No guardar el secreto profesional.

74.No cumplir los encargos o comisiones que se le encomiende en el


ejercicio de su función.

15. No mantener una infraestructura mínima de acuerdo con las cir-


cunstancias.

l6.Negarse ílegalmente a prestar un servicio notarial.


77 . Remitir una carta notarial a un lugar de destino equivocado.
18. Certificar una reproducción sin verificar correctamente la existen-
cia del original.

79.No enviar partes al registro en un plazo prudencial cuando exista


obligación legal o voluntaria para hacerlo.
79.IJsar publicidad que contravengalo dispuesto en el código de ética
del notariado.

20.No cerrar los registros anualmente o no inutilizar las foias en


blanco conforme lo exige la ley.

2l.Incumplir cualquier deber propio de la función, ya sea de origen


legal reglamentario, estatutario o colegial, siempre que no revista
perjuicio concreto a una Parte.
Gunther Gonzales Barrón

Las fakas leves se sancionan con amonestación privada o pública, se-


gún el caso.

Comentario: Pese a la dificultad de redactar un listado casuístico


de faltas leves, sin embargo, se ha cumplido con esa labor a efecto de
lograr la absoluta certeza respecto a la condición de 1a falta y la sanción
aplicable. Además, se ha incluido una disposición de clausura por la
cual se considera falta leve a toda aquella contravención normativa, es-
tatutaria o colegial que no revista perjuicio concreto a una parte.

Artículo 9.- lnfracciones graves


Son infracciones graves en el ejercicio de la función notarial las si-
guientes:
7. Dar fe de capacidad cuando el compareciente sea notoria e inequí-
vocamente incapaz de hecho al momento de otorgarse el instru-
mento.

2. Actuar en un instrumento a pesar de tener un impedimento legal.


3. Actuar en un lugar en el que se carece de competencia terrítorial.
4. Actuar en los casos en c¡ue notoriamente se carezca. de competen-
cia material.

5. Extender la constatación de un hecho sin haberlo presenciado


6. Extender un instrumento protocolar en virtud de un título previo
falsificado, cuando el error sea absolutamente inexcusable.
7. Extender un instrumento con omísión o error en los datos esencia-
les que prevén la ley o los reglamentos.

B. Extender un instrumento protocolar en un registro que no le co-


rresponda, siempre que se haya producido un perjuicio concreto.
9. Extender un instrumento en forma notoriamente ilegal, con ab-
soluta faka de fundamento jurídico, haciendo una interpretación
insustentable de la ley, o invocando normas derogadas.
10. Declarar un hecho como verdadero, en el ejercicio de la función, a
pesar que no le consta su realización.
Anteproyecto normatiuo de I pro cedimiento administratiuo dis c ip linario

77. Realizar la declaración jurídica dentro de un procedimiento no


contencioso invocando la existencia de pruebas que no constan en
el expediente.

72. Dar fe de identidad o de conocimiento de personas que no compa-


recen en el instrumento protocolar, siempre que el notario haya
a ctuad o con n e gli gen ci a in excus able.

73. Desempeñar cargos,labores o representaciones alos que estápro-


hibido segúnlaley.
1-4. Ejercer la abogacía, salvo en las siguientes excepciones: defensa
en causa propia, de su cónyuge o de parientes consanguíneos o afi-
nes de cuarto o segundo grado, respectivamente; en actuaciones
como dictaminador o árbitro; o en docencia; o en la redacción de
obras jurídicas.

75. Certificar una autorización de viaje sin verificar correctamente el


entroncamiento de los otorgantes y los menores de edad.
76. Certificar un acta sin verifi.car correctamente el libro de actas del
que fue extraido.

17. No exigir testigos o traductor cuando sea legalmente exigible.


78. Agredir física o verbalmente a otros notarios, miembros del tribu-
nal de honor y del consejo del notariado, siempre que el hecho sea
notoriamente grave, se realice con exclusivo afán injurioso, y el
acto se vincule directamente con el ejercicio de la función.

1-9. Incumplir cualquier deber propio de la función, ya sea de origen


legal, reglamentario, estatutario o colegial, siempre que revista
perjuicio concreto y específico a una parte.

Las faltas graves se sancionan con amonestaciónpública o suspensión


de uno a ciento veinte días, según el caso.

Si el infractor tiene dos fakas leves en un período acumulado de dos


años, y comete una tercera falta leve, entonces esta última se sanciona
como falta grave.
Gunther Gonzales Barrón

Comentario: dificultad de redactar un listado casuísti-


Pese a la
co de faltas graves, sin embargo, se ha cumplido con esa labor a efecto
de lograr la absoluta certeza respecto a la condición de la falta y la
sanción aplicable. Además, se ha incluido una disposición de clausura
para evitar lagunas u omisiones que lleven a la impunidad. Por tanto,
es falta grave toda contravención normativa, estatutaria o colegial
que revista perjuicio concreto y específico a una parte.

Artículo 70.- Infracciones mu)t graves

Son infracciones muy graves en el ejercicio de la función notarial las


siguientes:

7. Ejercer indebidamente la función de notario cuando se encuentre


suspendido.

2. Ofrecer dádivas para captar clientela.

3. Aceptar o solicitar honorarios extras u otros beneficios para la


realización de actuaciones irregulares.
4. Declarar un hecho como verdadero, en el ejercicio de la función, a
pesar de conocer que es falso.

5. Actuar en un instrumento a pesa.r de tener un impedimento legal


notorio.
6. Extender un testamento sin las formalidades esenciales que la ley
establece.

7. Emitir un traslado cuando el instrumento protocolar no está fir-


mado por todos los comparecientes, o cuando no tenga respaldo en
un instrumento proto colar.
8. Negar dolosamente la existencia de un instrumento protocolar.
9. Destruir dolosamente un instrumento protocolar.
70. Extender un instrumento protocolar sin que exista minuta o expe-
diente que lo justifique.
lT.Negarse a las visitas de inspección ordinaria, o las extraordina-
Anteproyecto normatiuo del procedimiento administratiuo discip linario

rias que disponga su colegio, el tribunal de honor y/o el consejo del


notariado.
1-2.Tener más de un oficio notarial. no se considera tal cuando se tra-
te de oficinas ubicadas dentro de un mismo complejo inmobiliario
que por su cercanía se consideren una unidad funcional'

13.Ejercer la función fuera de los límites de la provincia para la cual


ha sido nombrado.

T4.Delegar en forma total o parcial sus funciones.


1 5. Cometer dolo s amente cualquier falta grav e.

Las fakas muy graves se sancionan con suspensión de sesenta días a


un Año, o destitución, según el caso.

Si el infractor tiene dos faltas graves en un período acumulado de dos


años, y comete una tercera falta grave, entonces esta última se sanciona
como falta muy grave.

La destitución debe imponerse necesariamente cuando el infractor


comete una falta muy grave, y tiene en su legajo una sanción anterior de
suspensión por lo menos de ciento veinte días, en el período anterior de un
año desde la comisión de la nueva infracción.

Comentario: Nuevamente se respetan las garantías esenciales


del debido proceso, mediante la tipificación específica de infraccio-
nes, en este caso, muy graves. Para evitar abusos interpretativos no
se establece ninguna causal subjetiva que l1eve a Ia destitución, tales
como "incumplimientos genéricos" o "faltas que desmerezcan 1a per-
cepción del notario en la comunidad", entre otras. Las sanciones por
Ias faltas muy graves puede llegar a la destitución, pero los órganos
resolutivos deben tomar en cuenta las normas de graduación previs-
tas en el artículo siguiente. No obstante ello, cuando un notario tiene
una suspensión no menor de ciento veinte días, y en el período de
un año posterior a el1a comete una nueva infracción sancionada con
falta muy gyave, entonces deberá imponerse necesariamente Ia des-
titución.
Gunther Gonzales Barrón

Artículo 11.- Sanciones y graduación


Los notarios pueden recibir las siguientes sanciones: amonestación
privada, a.monestación pública, suspensión temporal del notario por el
máximo de un año y destitución.

La amonestación privada implica una llamada de atención por escrito


dirigida al notario con el fin que corrija su actuación.

La amonestación pública implica una llamada de atención dirigida al


notario y que se difunde a través de un aviso publicado por una sola en el
diario oficial. Se realiza a costo del notario, y en caso de negativa se consi-
dera faka muy grave.

La suspensión implica el cese temporal en el ejercicio de la función, y


se extiende desde un día hasta un año. lJna vez decretada la suspensión
se procede al cierre de los registros del notario mediante acta levantada
por el decano y secretario del colegio. La reapertura indebida por parte
del notario sancionado conlleva una faka muy grave que se sanciona con
destitución.

La destitución implica el cese definitivo en el ejercicio de la función, y


se ejecuta de forma inmediata t)nA vez que la resolución queda firme en la
vía administrativa.

Las sanciones se imponen de acuerdo con la tipificación de la infrac-


cióny segúnlas reglas de graduación establecidas en estos artículos.

La graduación de las sanciones tomará en cuenta la gravedad del


daño al interés público y/o el bien jurídico protegido, así como a la exis-
tencia o no de intencionalidad en la conducta del infractor, la repetición y
continuidad en la comisión de faltas, en el perjuicio concreto que se cause
a las partes o terceros, y en el desconocimiento de la ley que sea evidente,
notorio e insustentable.

Comentario: Se establece un catálogo de sanciones, que van des-


de amonestación privada, amonestación pública, suspensión máxima
An t ep r q) ec t o n o r m. rz t i u o de I p. o r t d i * r, to a dm i n i s t ra t ¡1!4!, i4 n!!!
"

hasta por un año y destitución. Las sanciones se aplican de acuerdo


a la falta cometida y según las reglas de graduación que esta misma
norma propone, tales como el daño al interés público o bien jurídico
protegido, existencia de intencionalidad, repetición de Ia conducta,
perjuicio concreto que se cause a las partes y desconocimiento noto-
rio de la 1ey. En virtud de estos criterios se impone la sanción corres-
pondiente.

Artículo 12.- Prescripción de la responsabilidad administrativa dis-


ciolinaria
La acción disciplinaria prescribe a los cinco años desde la comisión de
la infracción.

solo se interrumpe por apertura de proceso disciplinario o de proceso pe'


nal en el que se investigue como delito la infracción cometidapor el notario.

Comentario: En este caso, simplemente, se mejora técnicamen-


te la redacción de la Iey.

Artículo 13.- Tribunal de Honor


El Tribunal de Honor está compuesto por tres vocales, ya sean titula-
res y/o suplentes, designados por el colegio de notarios respectivo.

Pueden ser vocales los notarios del Colegio de Notarios respectivo, y/o
abogados de reconocido prestigio moral y profesional.

Un mismo abogado puede ser vocal en distintos colegios de nota-


rios, siempre que no exista conflicto de intereses en el caso concreto,
ante 10 cual deberá inhibirse de oficio.

El cargo de vocal es remunerado según dietas que establezcalajunta


directiva del colegio respectivo.

Para emitir cualquier resolución bastan dos votos conformes.

Los miembros del tribunal actúan con autonomía e independencia de


criterio, y sus decisiones no generan responsabilidad civil en sus miembros.
Gunther Gonzales Barrón

comentario: se establecen reglas básicas para el funcionamien-


to del Tribunal de Honor, esto es, número de miembros, calidad de los
miembros, posibilidad de pertenecer a distintos Tribunales, remune-
ración, votos necesarios para emitir resolución y cIáusula normativa
de autonomía e independencia de criterio.

Artículo 74.- Elección del Tribunal de Honor


El Tribunal de Honor se elige en la misma forma y oportunidad que
la junta directiva.

La directiva saliente postula cinco candidatos para el Tribunal. El


mismo derecho les corresponde a los notarios agrupados en un mínimo de
treinta por ciento del total de miembros hdbiles, quienes también pueden
postular otros cinco candidatos.

Cada notario vota hasta por tres candidatos.

La elección de los vocales titulares se hace por mayoría simple entre


los tres candidatos que obtengan la más alta votación, y los tres siguientes
son designados como vocales suplentes.

Comentario: Se incorporan reglas para la elección de los miem-


bros del Tribunal de Honor, quienes son objeto de postulación por la
junta directiva saliente o por un grupo de notarios que conformen el
30% de los miembros hábiles.

3. CONCLUSIONES
El anteproyecto constituye un modelo de regulación del procedi-
miento disciplinario notarial, en específico, pero cuyos principios sir-
ven también para construir un procedimiento disciplinario general,
de carácter garantista y con pleno respeto al debido proceso.
CAPITULO X
TNSTRUMENTO
NOTARI-AL Y REGISTRO
1. ACTIVIDAD DEL REGISTRADOR
La calificación registral se define como el examen técnico-for-
mal, sujeto a límites estrictos, cuyo objetivo es determinar la existen-
cia y legalidad de los títulos que pretenden su acceso al registro{tsz).
Decimos que es un examen técnico por cuanto la evaluación se cir-
cunscribe a comprobar algunos aspectos referidos al título formal
(instrumento) y al título material (acto o negocio jurídico), de acuer-
do con los parámetros que estabiece el ordenamiento jurídico. Este
análisis se hace bajo la perspectiva de un examen formal, pues el ob-
jeto de evaluación lo constituye básicamente el título y su conexión
con los antecedentes del registro(18s). Por tal motivo, en gran medida

(18?)
En Argentina se dice 1o siguiente: "Como hemos dicho, nunca nos ha
entusiasmado la idea de derivar la calificación del principio de legalidad.
Creemos que, además de inexacta, es inútil por su excesiva generalidad,
cuando no se la reduce a términos estrictos. En cambio, es posible determinar
el alcance preciso, la extensión y los límites de la calificación, a partir de un
examen más o menos fenomenológico del texto de la Ley 17.807 (alguien
dirá que esto también es legalidad, pero en verdad no es el principio de
legalidad)": VILLARO, Felipe. Derecho registral inmobiliario, Editorial Astrea,
Buenos Aires 2010, pp.707-702.
En el sistema alemán, por ejemplo, ei control de legalidad tiene dos límites
que a veces no son muy conocidos en nuestro medio: a) las meras dudas
respecto a si la inscripción haría inexacto el registro, no puede impedir la
inscripción, salvo cuando ello se infiera fundadamente de los documentos
aportados, o hechos patentes o judicialmente notorios; b) los conceptos
jurídicos generales como "buena fe" o "contrario a las buenas costumbres"
o "abusividad" no son valorabies por el Registro. La decisión sobre estas
Gunther Gonzales Barrón

setrata de examinar e1 texto con el parámetro de la legalidad, por 1o


que no se examinan cuestiones subjetivas, intenciones, voluntades,
buena o mala fe, ánimo de fraude, etc.("').

La calificación del registrador tiene que asegurar la legalidad en


cuestiones fundamentales, tales como Ia autenticidad de los instru-
mentos, que es 1o mínimo que se le puede exigir a la entidad estatal,
pues, sin certeza, entonces el examen posterior carece de sentido, sin
perjuicio de la validez del acto, el cumplimiento de las formas esen-
ciales del procedimiento administrativo y e1 respeto por el debido
proceso, específicamente la citación de los afectados. Sin embargo,
e1 registro peruano no asegura ese mínimo{rso), lo que pone en grave
duda Ia seguridad jurídica que supuestamente debería prestar.

cuestiones presupone un juicio de valor basado en un conocimiento de la


situación completa y de todas las circunstancias de hecho que escapan al
registrador: PAU PEDRON, Antonio. La convergencia de los sistemas registra.les
en Europa, CRPME, Madrid 2004, pp.61-63.
(r8s)
Notese lo oue el resistrador no Duede hacer:
- Recibir declaraciones de 1as partes o testigos para conocer la verdad ma-
terial
Solicitar pruebas de oficio
Ordenar inspecciones o recibir pericias
Evaluar pruebas distintas del instrumento público
Valorar las pruebas actuadas mediante su apreciación razonada
Conocer los estados subjetivos de mala fe o fraude
Indagar si una de las partes sufrió un vicio de la voluntad, esto es, error,
dolo, violencia o intimidación
- Avanzar más allá del texto formal del documento y sancionar la simula-
ción, el fraude a Ia ley o levantar el velo societario)
- Conocer ei aprovechamiento del estado de necesidad que da lugar a ia
lesión
- Constatar la causa ilícita de1 contrato
- Evaluar el comportamiento anterior o posterior del negocio, o los usos,
o los hechos concomitantes, o dilucidar la común intención de las partes
Por tanto, la calificación del registrador es limitada
Así, en propias palabras del Superintendente de Registros Públicos no
es posible evitar que se inscriban documentos fraguados: DIARIO LA
REPÚBLICA. "Entrevista", Lima, 07 de junio de 2015, p. 10.
Instrumento notarial y registro

2. DIFERENCIAS ENTRE LA ACTIVIDAD DEL RI-


GISTRADORY LAACTIVIDAD DEL IUEZ
La diferencia fundamental entre la actividad del registrador y la
del juez se encuentra en que el primero realiza un examen jurídico so-
bre documento público, que no decide sobre la nulidad del acto, y sin
producir cosa ltzgada; mientras que e1 segundo tiene gran amplitud
para conocer la verdad de los hechos, con 1o cual declara y ejecuta los
derechos mediante una decisión con autoridad de cosa iuzgada.

En efecto, las diferencias entre la función registral y la jurisdic-


cional, son 1as siguientes:

i) El registrador efectúa el control de legalidad de algunos aspec-


tos del negocio jurídico documentado, por 1o que el examen
se circunscribe a dicho títu1o desde la perspectiva formal y de
evaluación extrínseca, como ocurre con la comparación del
texto con |a legalidad. Por el contrario, eIluez puede avanzat
sobre todos los aspectos sustanciales e intrínsecos del acto ju-
rídico, como la buena fe, el fraude, la simulación, entre otros,
sin más límite que las pretensiones deducidas en la demanda'
ir) Et registrador hace "control formal de la legalidad" de un acto
o negocio, por 1o que se trata claramente de una actuación no
contenciosa. Distinta situación acontece con e1 juez, crtya ac-
tuación se centra precisamente en los conflictos de intereses
entre dos partes enfrentadas; una que pretende algo y la otra
que se resiste a otorgarlo.
,ri) EI registrador realiza un "juicio negativo", pues constata que
no existan impedimentos, obstáculos o ausencia de los requi-
sitos exigidos para 1a inscripción; pero jamás su evaluación
positiva se entiende como validación definitiva del acto jurí-
dico (art.2013 in fine CC: Lainscripciónno convalidalos actos
o contratos nulos, según las leyes); ¡ viceversa, su evaluación
negativa tampoco conlleva la nulidad del acto o negocio. En
cambio, eIluez puede hacer un juicio directo sobre la validez
o nulidad del negocio jurídico.
Gunther Gonzales Barrón

rv)El control del registrador se concentra en la verificación do-


cumental, incluyendo su autenticidad, dentro de los perfiles
indicados por la ley{tstr. Por e1 contrario, el jtez decide con
amplitud probatoria, 1o que obviamente excede el formalista
criterio de la prueba tasada o de guiarse exclusivamente por
los documentos.
v) La decisión del registrador, positiva, no pro-
sea negativa o
duce cosa jtzgada. La decisión del juez, en cambio, cierra el
debate en forma definitiva, por 1o que sus resoluciones son
firmes e irrevisables, con las excepciones que establece la ley.

En suma, el registrador hace una evaluación formal con elemen-


tos probatorios tasados, que no produce cosa )uzgada; mientras que
eI juez hace un examen sustancial, sin prueba tasada, cuya decisión se
reviste de la cosa juzgada.

3. PROCEDIMIENTO REGISTRAL
El procedimiento registral es de carácter administrarirre(rs2), su-
mario, documental y no-contencioso, pues el registrador lleva a cabo
un examen formal sobre la base del documento público. Esta parti-

(1s1)
IBBA, Carlo. La Pubblicitá delle imprese, CEDAM, Padua 2006, p. 53.
(192)
Algunos representantes de la doctrina nacional cuestionan que el
procedimiento y la calificación del registrador sean actos administrativos,
para Io cual se basan fundamentalmente en la retórica del colectivo de
registradores españoles. Sin embargo, las sentencias judiciales de dicho país,
que revisan las calificaciones, dan cuentan que la decisión del registrador
es un acto administrativo, en tanto este es un "funcionario público", actúa
como "titular de un órgano público -el registro-", 1a entidad encargada de
la dirección de la actividad registral es "efectivamente administrativa" y,
finalmente, la iey hipotecaria remite a la ley del procedimiento administrativo.
Así Io señala con toda claridad la sentencia de la Audiencia Provincial de
Barcelona (Sección 1o) de 28 de septiembre de 2007, comentada en: CABANAS
TREJO, Ricardo y BONARDELL LENZANO, Rafael. Experiencia judicial en
recursos contra calificaciones registrales, Colegio Notariales de España, Madrid
2007,pp.42-54.
Instrumento notarial y registro

cular situación hace que 1a actividad registral tenga particularidades


que la alejan del procedimiento administrativo general, del que se di-
ferencia nítidamente en los siguientes aspectos:

,) En el registral no hay libertad de prueba, pues el registrador


solamente accede a la petición del usuario cuando el acto
está documentado en la forma prevista por la ley (art. 2010
CC). Por el contrario, en el administrativo general se pueden
urtilizar distintos medios probatorios (arts' 163.1 y 166 Ley
27444).
zi) E1 procedimiento registral no admite el principio de libre
valoración de Ia prueba mediante un juicio razonado, pues,
en é1, simplemente debe actuarse el documento público re-
querido (art. 2010 CC); por tanto, se rige por el principio de
rigidez probatoria absoluta o de tasación de Ia prueba, por
1o que no se admiten sustitutos o subsidiarios a la prueba do-
cumental('ssr. En cambio, en el procedimiento administrativo
normalmente se puede apreciar la prueba con criterios de ra-
zonabilidad y amplitud, sin estar atados a criterios inflexibles
(art. 6.1 Ley 27444).
irr) El procedimiento registral no opera de oficio, por lo que toda
inscripción requiere la rogación o instancia de parte intere-
sada (art. 2011, CC), pues se defiende el interés privado en
el aseguramiento de los derechos subjetivos. En cambio, un
gran porcentaje de 1os procedimientos administrativos pue-
den incoarse de oficio, pues se supone que en eilos está en

(1e3) ((La rigidez se manifiesta en que la prueba es básicamente documental; la


calificación ha de realizarse por 1o que resulte de los títulos y de los asientos.
No cabe que hechos o circunstancias que hayan de constar, conforme a ley, en
determinado tipo de documento puedan ser acreditados de otro modo ('..).
No cabe, tampoco, discutir Tafuerzaprobatoria de un documento legalmente
suficiente. No cabe acudir a otras pruebas que no sean las presentadasr:
pEñA BERNALDO DE QUIRÓS, Manuel. Derechos Reales. Derecho Hipotecario,
CRPME, Madrid 1999, T. 11, pp. 467-468.
Gunther Gonzales Barrón

juego el interés público (art. 103 Ley 27444). La diferencia


se sustenta en que el documento contiene un acto jurídico
privado que pertenece a la esfera de los particulares que in-
tervienen en él; por tanto, solo a ellos, o a sus representantes
voluntarios o legales, les corresponde llevar a cabo la instan-
cia de registración.
iv) El procedimiento registral carece de una fase de citación a
los terceros que podrían afectarse con el acto, pues, si el acto
consta de modo fehaciente con el mérito del instrumento pú-
blico auténtico, entonces el reclamo de los terceros se venti-
lará, en principio, luego de la inscripción. Es una especie de
solve et repete, es decir, "primero se inscribe y luego se recla-
ma". Sin embargo, en el administrativo general sí caben opo-
siciones o reclamaciones cuando existe el riesgo de afectar a
terceros, siempre que el procedimiento esté en trámite (arts.
51,.2y 60 Ley 27444).Unavez más, la diferencia se sustenta
en la existencia del documento público que es objeto de reve-
rencia en el procedimiento registral.
v) La inscripción es un acto administrativo, de acuerdo con nues-
tro derecho positivo (art. 10 Ley 27444), avalado por la mejor
doctrina('er), así como por la jurisprudencia("'); sin embargo,
es acto que carece de motivación, pues el registrador se limita
a extraer un resumen del título que constata en el asiento de
inscripción.Larazón de ello es que el procedimiento registral
se sustenta en el documento público, y nada más; por tanto,
si este se inscribe, entonces el título es el fundamento mismo
de la inscripción y no necesita de una motivación adicional.
Por ei contrario, el procedimiento administrativo generai, que

MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial, EJEA, Buenos


Aires 1979, traducción de Santiago Sentís Melendo, T. II, p. 394.
Casación N' 314-2012-Cusco, de 25/3/2074: "el asiento registral es un acto
administrativo, el cual puede ser impugnado por la vía del proceso contencioso
administrativo".
Instrumento notarial y registro

no necesariamente sobrevalora o se funda exclusivamente en


un documento, requiere de una motivación que justifique la
decisión adoptada por el órgano público (art.3o-4,Ley 27444).

En síntesis, el documento público sustenta la actividad del regis-


trador y Ia naturaleza del procedimiento registral. Esta conclusión se
refuerza si tenemos en cuenta que todas las fases del procedimiento
registral están gobernadas por el instrumento. Por ejemplo, ¿qué se
presenta ante el registro? ¿qué se califica por el registrador? ¿qué se
inscribe? En todos los casos, la respuesta es el documento público,
lo que demuestra su centralidad y esencialidad en el procedimiento
registral. Es correcto decir, entonces, que la titulación pública es el
presupuesto de este procedimiento (art. 2010 CC)t's0'.

4. VINCULACIÓN ENTRE LA ACTIVIDAD DEL


REGISTRADOR Y EL PROCEDTMIENTO REGIS-
TRAL
La naturalezaformal de Ia calificación viene impuesta por las si-
guientes características del procedimiento registral:

i) La función registral actúa sobre la base de muy pocos ele-


mentos de juicio ("principio de prueba escasa"), y en espe-
cial por el documento fehaciente aportado por el usuario,
así como por los antecedentes del registro. Si el registrador
hace una evaluación con tan reducido material, entonces es
de esperar que el alcance del examen (sobre la legalidad del
acto) sea también formal.

(1e6)
ÁLVAREZ CAPEROCHIPI, José Antonio. Derecho Inmobiliario Registral, 2o
edición, Editorial Comares, Granada 2006, p. 73: "La exigencia de forma
pública de la titulación facilita Ia labor del registrador, y Ie libera de la
confección misma de los actos jurÍdicos. En particular, la actuación notarial y
su inmediatividad y cercanía a la realidad del tráfico inmobiliaria, realiza una
importante labor preparatoria y complementaria de la inscripción registral".
Gunther Gonzales Barrón

ii) El registrador actúa en un procedimiento en donde solo


veriflca documentos; sin actuación libre de pruebas, sin
valoración de la prueba, sin citación de otra parte, sin au-
diencia ni contradictorio, sin declaraciones ni testigos, sin
analizar intenciones, buena fe o subjetividades, etc. Por
tanto, Ia califrcación, que se inserta en un procedimiento
restringido, basado en el instrumento público (principio de
"prueba rígida"), da lugar a un examen formal. En efecto, el
procedimiento que no se basa en hechos que se descubren
y evalúan directamente, sino en documentos tasados, solo
puede l1egar a la verdad documental; máxime si el procedi-
miento no considera las garantías procesales de bilaterali-
dad, contradicción y audiencia, por su propia limitación al
documento público, entonces la conclusión lógica es que el
examen realizado por el registrador tiene límites precisos
que derivan de la naturaleza de la función y del procedi-
miento registrai, aunque, claro está, por lo menos debe ase-
gurar la autenticidad.
i ii) La califrcación se sustenta en pocos elementos de juicio,
mientras que algunos de los requisitos de Ia inscripción
se presumen sin necesidad de prueba, o se prueban rela-
tivamente mediante declaraciones de buena fe, o se prue-
ban por actos formales del funcionario público. Por tanto,
existen una serie de hechos secundarios que son objeto de
simples presunciones simplificadoras o admiten prueba re-
lativa, en caso de hechos complementarios, por medio de
documentos privados o declaraciones juradas (principio de
"prueba incompleta"){rsr), siempre que no se afecte la noto-

(1e7) ¡'La
prueba es incompleta porque no todos los requisitos exigidos para 1a validez
de un acto con trascendencia real han de ser acreditados auténticamente. Son
múltiples 1os supuestos en que el órgano calificador parte de presunciones
o de pruebas insuñcientes: así, en materia de estado civil (soltería, mayoría
de edad, matrimonio, persistencia de la viudez, ausencia de incapacitación,
nacionalidad, vecindad civil); o de domicilio de los apátridas, régimen
económico matrimonial si es el ordinario, presunción de gananciales, vigencia
actual de una representación, la representación legal actual de los padres,
Instrumento notarial y registro

riedad, la historia o la lógica. El hecho principal, por el con-


trario, normalmente requiere de documento público (art.
2o1o cc).

En suma,la naturaleza estrictamente formal de la calificación se


vincule con la necesidad del documento fehaciente.

s. ¿QLIE HACEMOS CON LOS TTTULOS FALSOS O


SUPLANTADOS, PERO INSCRITOS?

5.1 Primer paso tímido: anotación preventiva por título fal-


so o suplantado
Desde hace mucho tiempo hemos sostenido que la inscripción
basada en título falsificado debe cancelarse, porque la inexistencia del
acto jurídico hace superfluo que se inicie y tramite un proceso judi-
cial de nulidad. Por ejemplo, si el registro alemán permite cancelar
estas inscripciones viciosas, ¿por qué en el Perú no podría hacerse
1o propio? ¿Es que aquí protegemos el delito del falsario antes que al
ciudadano honesto que se ve perjudicado? El art. 2013 CC nunca fue
obstáculo para esta medida, pues una cosa es la nulidad del acto, y
otra es la absoluta inexistencia basada en una falsificación.

La ley del notariado vigente, aprobada por D.L. 1049 estableció


que 1as inscripciones sustentadas en escrituras presuntamente falsi-
ficadas, pueden ser objeto de una "anotación preventiva de falsedad"
en el registro, a solo pedido del notario, y que tiene vigencia de un
año a efecto que esta se concatene con la medida judicial de anotación
de demanda (5o DCTF). De esta manera, la posibilidad de obtener
lucro ilícito con un título falso inscrito queda disminuida, por cuanto
la anotación de falsedad impide engaños a los terceros.

el ámbito representativo del administrador social en relación con los actos


conexos con el objeto social; la causa de los negocios; la ausencia de vicios
de consentimiento; datos de la finca, etc.": PEÑA BERNALDO DE QUIROS,
Manuel. Derechos Reales. Derecho Hipotecario, Op. Cit., T. II, p. 468.
Gunther Gonzales Barrón

Dentro de esta concepción se encuentra también Ia posibilidad


de "anotación preventiva por razón de suplantación" en los casos
en que el mismo notario que extendió la escritura, advierta funda-
damente en la presunción de suplantación de los otorgantes, ante
lo cual a su solo pedido se extenderá 1a anotación registral con vi-
gencia de un año, y que busca concatenarse también con 1a medida
judicial de anotación si el interesado insta la demanda de nulidad
correspondiente (6o DCTFT'sar). De esta manera se busca impedir el
engaño a terceros.

En ambas hipótesis (títu1o falso o suplantado), la ley indica ex-


presamente que el notario debe solicitar la anotación, bajo su res-
ponsabilidad. Ello significa que en caso de no solicitarse, o de hacerlo
fuera del plazo, entonces la consecuencia jurídica por Ia infracción
será la responsabilidad civil por el daño ocasionado, sin perjuicio de
la disciplinaria.

5.2 Segundo paso contundente: cancelación de inscripciones


en caso de título falso o suplantado, aunque se elimine el
dogma del procedimiento no contencioso
procedimiento registral se moldea en torno a1 instrumento
E1
público, sea notarial, ¡udicial o administrativo, el que se reputa prue-
ba suficiente para acreditar la existencia del derecho inscribible. En
tal sentido ,la certeza que produce el instrumento, por Io menos en
teoría, conlleva la ausencia de litigio; por tanto, el procedimiento re-
gistral es no contencioso (art. 2Ley 30313, art. I TP-RGRP).

No obstante, a veces el carácter no contencioso se pretende con-


vertir en dogma de fe, de tal suerte que cualquier modificación de tal
nota distintiva es inmediatamente criticada. Este fundamentalismo

(1e8)
Esta norma contiene una evidente errata cuando señala que "las disposiciones
complementarias primera y segunda" se regulan por el Reglamento General de
los Registros Públicos, cuando en realidad debió referirse a las "disposiciones
complementarias quinta y sexta".
Instrumento notarial y registro

jurídico es totalmente errado, pu€s el Derecho no se sostiene en ver-


dades apodícticas, sino en justificaciones prácticas.

Nótese que la ausencia de contención se explica porque el ins-


trumento acredita el derecho subjetivo, 1o que debería minimizar la
posibilidad de debate, sin embargo, ¿qué ocurre si ei título presenta-
do es falso? La solución dogmática de mantener el carácter no con-
tencioso, por 1o que se impide que el tercero pueda intervenir en el
procedimiento, es catastrófrca, pues, con ello, se ayuda a mantener
el engaño en beneficio de los falsarios. Pero, los dogmas son propios
de Ia religión, no del derecho; por tanto, si el título no vale nada por
fraudulento, entonces es lógico que se permita la oposición de los ter-
ceros para evitar la inscripción, lo que no es concordante con el fun-
damentalismo, pero sí con las justificaciones prácticas que apoyan la
seguridad jurídica.

En tal sentido, el art. 2o de la Ley 30313 establece que el procedi-


miento registral tolera el apersonamiento de autoridades o funciona-
rios para plantear la oposición contra la inscripción de títulos falsos
o con suplantación. La oposición se regula por los arts. 3o y 4o, en el
que se establece una legitimación restringida, iimitada o reducida de
sujetos con capacidad de oposición: notario, cónsul, juez, funcionario
público o árbitro, quienes pueden denunciar el hecho que flnalmente
daríalugar a la cancelación, si fuese el caso, mediante decisión irrecu-
rrible del Jefe de la Oficina Registral.

Adicionalmente, el particular puede comunicar al registro la de-


nuncia de falsificación o suplantaciónyarealizada ante el funciona-
rio, con el fin que la entidad pueda tachar de plano el título falso, de
ser el caso, o para que se oficie al funcionario con elfin de verificar la
existencia de la denuncia (arts. 3.5 y 3.6).

La reforma es correcta como medida de emergencia, aunque ello


implica reconocer que el Estado Peruano no puede evitar la inscrip-
ción de títulos falsos, por 1o que la entidad no protege de manera efec-
tiva, sino que el ciudadano debe protegerse por sí mismo mediante
Gunther Gonzales Barrón

denuncias y comunicaciones. La ineficiencia del Estado justifica esta


solución. Por 1o demás, la 5o y 6o DCTF-LN, que solo permiten anotar
ia alerta de falsedad o suplantación, devienen en superfluas, desde
que la Ley 30313 autoriza la cancelación directa de tales inscripcio-
nes viciosas. En tal sentido, ¿si puedes dejar sin efecto el asiento, para
qué optarías por una simple anotación que deja vigente ese mismo
asiento? La respuesta es obvia.

S.SPrincipio de legitimación y cancelación administrativa de


inscripciones
El art. 2013 CC establece que la nulidad de las inscripciones se
declara por resolución judicialoss), razón por la cual, existe un dogma

(1ss)
Esta norma ha sido "reglamentada" los desafortunados arts. 90 y 707 RGRP:
Art. 90: "Conforme al artículo 2073 del Código Civil, corresponde exclusivamente
al órgano jurisdiccional la declaración de invalidez de los asientos registrales.
Consecuentemente, no resuka procedente que mediante rectificación, de oficio o
a solicitud de parte, se produzca declaración en tal sentido".
Art. 707: "Quien tenga legítimo interés y cuyo derecho haya sido lesíonado por
una inscripción nula o anulable, podrá solicitar judicialmente la declaración de
invalidez de dicha inscripción y, en su caso, pedir la cancelación del asiento en
mérito a la resolución judicial que declare la invalidez. La declaración de invalidez
de las inscripciones sólo puede ser ordenada por el órgano jurisdiccional"
Estas disposiciones merecen la siguiente crÍtica:
i) Ei art. 107 establece que la nulidad se declara a pedido de persona con
IegÍtimo interés y cuyo derecho haya sido lesionado por Ia inscripción.
Esta restricción es, simple y sencillamente, inaceptable. El art. 220 CC
acuerda una legitimación mucho más amplia, acorde con Ia magnitud del
vicio presente en la nulidad, permitiendo que ésta sea instada por cual-
quier persona con "interés" en sentido amplio y no restrictivo; menos si
se exige "lesión de un derecho", pues, en este caso, solo se legitima para
accionar a quien sufre el daño en un derecho subjetivo propio, con lo
cual se alude, probablemente, al titular afectado con la inscripción del
acto viciado. Con este criterio tan restrictivo, ni siquiera la institución
administrativo-registral (ni el notario autorizante del documento, por
ejemplo) podrían solicitar la nulidad. Tampoco se menciona al Ministerio
Público, ni al mismo Juez para declarar la nulidad de oficio. Es decir, un
reglamento de dudosa legalidad ha pretendido modificar la legislación
sustantiva del acto jurídico.
ii) El art. 90 insiste en la visión dogmática de que "solo el Poder Judicial
Instrumento notarial I registro

fuertemente arraigado en el sentido de que todas las nulidades de ins-


cripción requieren declaración del órgano jurisdiccional; pero como
todos 1os dogmas, este también carece de expiicación racional(200). Por
lo demás, esta "verdad indiscutible" se puso en entredicho, ya, en la
versión original del reglamento general de 2001, mediante 1os supues-
tos especiales de cancelación de inscripciones (arts. 95 y 96 RGRP),1o
que procede cuando se trata de vicios de suma gravedad que se presen-
tan en la sustanciación del procedimiento o al extenderse el asiento
registral{zor). Si estos casos se resuelven en vía registral -como parece 1o

puede declarar la nulidad", 1o que no es correcto en la práctica ni en la


teoría. Es más, el mismo reglamento renuncia a esa opción -lo cual sí es
correcto-, con las ilamadas "cancelaciones" de los arts. 95 y 96, que en
realidad son "nulidades por vicio manifiesto".
Ejemplo de dogmatismo: "Por lo tanto, no resulta suficiente 1a argumentación
de que en los casos de falsiñcación de documentos y suplantación de identidad
es fácil la comprobación de la invalidez del acto registrado, con el solo dicho
de los profesionales y funcionarios afectados (notarios, cónsules, jueces,
funcionarios públicos y árbitros), ya que, conforme a nuestra legislación,
dichos documentos se presumen válidos mientras no sean declarados nulos
por eI Poder Judicial': TARAZONAALVARADO, Fernando. "Cuando el remedio
es peor que la enfermedad. Comentarios a Ia Ley N' 30313", en Gaceta Civil
& Procesal Civil, N' 23, Lirna, mayo 2075, p. 37.
¿Y por qué no habrÍa sustento? Por mero dogma de alguien que no sabe que
el Derecho es movimiento, que responde a las necesidades sociales, y no a
la opinión interesada de registradores foráneos. Por Io demás, la solución
más razonable es la nulidad administrativa de la inscripción, pues la falsedad
es "nada", y Ia nada no puede protegerse por motivo alguno. En todo caso,
habría que recomendar la lectura del art. 3o-b Ley 26366, art. 202 Ley 27 444
y STC N" 5719-2005-AA/TC (ninguna presunción es absoluta).
Las hipótesis que regula son:
- Cuando el asiento contenga actos que no consten en el título archivado o
cuando el acto no haya estado comprendido en la instancia de inscripción
(art. 95 RGRP).
- Cuando se compruebe la inexistencia del asiento de presentación o cuan-
do se compruebe que la solicitud de inscripción dei título fue denegada
(art. 96 RGRP).
La cancelación se produce por acto administrativo del Jefe de la Zona
Registral respectiva, y, pese a la omisión, es de inferir que tal decisión es
apelable ante el Superintendente de Registros Públicos.
Gunther Gonza les Ba rrón

más correcto- o se derivan ai órgano jurisdiccionai, ello es una simple


cuestión de política jurídica, es decir, de libre opción para el legislador
cuya decisión se sustenta, básicamente, en cuestiones de oportunidad
o conveniencia. Es más, hasta el Derecho alemán -pionero del registro-
permite que el registrador cancele las inscripciones "viciosas", las que
se entienden como aquellas que no debieron ser practicadas. Las ins-
cripciones viciosas son ineficaces, o eficaces si bien prohibidas, entre
las que se encuentra los actos no inscribibles, la inscripción falsa prac-
ticada por persona no-autorizada, o la inscripción inacabada(2.2).

El registro protege las presunciones de verdad, cuando efectiva-


mente existe un acto, aunque sea en apariencia, pero ello no ocurre
con el título falso, que no tutela interés alguno, máxime cuando la
corrección puede lograrse por medio de una indagación sumaria que
sirva para descartar la autenticidad. Lo contrario sería premiar al fal-
siñcador, permitiéndole que pueda engañar a terceros. El título falso
implica la "nada", por 1o que no puede sustentar inscripción o derecho
alguno; por tanto, es un caso típico de inscripción viciosa que no pue-
de mantenerse en el registro{20:).

E1problema del fraude inmobiliario ha desnudado que la insti-


tución registral no puede impedir que se inscriban las falsificaciones,

"semejantes inscripciones carecen de todo efecto jurídico: ni producen el


derecho inscrito, ni siquiera una apariencia de derecho protegida por la fe
pública del registro. Por el1o han de cancelarse de oficio (...) EI que en todos
estos casos se deniegue también la fe pública, no puede calificarse de injusto:
igual que en el derecho sobre cosas muebles sólo se protege al que confía en la
posesión, y no al que confíe en una relación que él considera falsamente como
posesión, tampoco en el derecho inmobiliario se protege a los que erróneamente
confunden una inscripción de la oficina del registro, por disculpable que sea el
error...": WOLFF, Martin. "Derecho de Cosas", Op. Cit., T. III-1., pp.270-277.
Una posición correcta, dominada por el pragmatismo, es la siguiente: "La Ley
N' 30313 sin duda afecta la intangibilidad de los asientos registrales, pero
parece acertado que así sea teniendo en cuenta que se trata de inscripciones que
tienen base en títulos fraudulentos": AVENDAÑO ARANA, Francisco. "La nueva
legislación para prevenir y corregir las acciones fraudulentas en los registros
públicos", en Gaceta Civil & Procesal Ciui1, N' 23, Lima, nayo 2075, p. 23.
Instrumento notarial y registro

por tanto, no cabe otra alternativa que permitir la corueccíón median-


te un acto en contrario, como la cancelación de lo que no existe. Las
normas responden a necesidades sociales, y no a las elucubraciones
teóricas de los que ni siquiera han estudiado esa teoría.

No obstante, bien vistas las cosas, tampoco hay un problema


dogmático en juego, en tanto desde siempre se ha reconocido que la
administración pública -y el registro, 1o es- pueda anular sus propias
resoluciones cuando haya vicios patentes de nulidad. Por tanto,la lla-
mada "cancelación administrativa" de las inscripciones por falsedad o
suplantación, no infringe el principio de legitimación, pues el no-acto
(la "nada") carece de toda protección, por 1o que la administración
pública tiene el deber de corregir ese error. Sin embargo, corresponde
hacer dos atingencias:

Primero: la llamada "cancelación" por falsificación, constituye una


denominación equivocada, pues solo se cancela lo que existe, en cam-
bio, el título falso implica el vacío, por 1o que esta figura debió llamarse
"nulidad de inscripción por título falso", que no es otra cosa que la de-
claración de nulidad del acto administrativo por decisión de la propia
entidad. Esta "nulidad" no contraviene el principio de legitimación, pues
la administración puede corregirse a sí misma cuando se trata de vicios
radicales o inexistencias.

Segundo: la "cancelación" de la Ley 30313 no debería abarcar la su-


plantación, pues no es posible que un notario extienda un instrumento
con dotación de fe pública, y luego inmediatamente, incluso al día si-
guiente, pueda desdecirse con una simple carta. Es decir, no cabe que un
notario afrrme mediante título formal que una persona es quien dice ser,
pero luego afrrme todo lo contrario. Con ello no solo se vacía de conteni-
do a Ia fe pública, sino que además se protege exclusivamente el interés
del notario, que de esa forma elimina las huellas de su mala actuación,
pero además no se le impone el deber de resarcimiento económico(2on).

(204)
Lean esta curiosa opinión: "Respecto al fenómeno delictivo de la suplantación
de identidad, corresponde al Estado establecer los mecanismos tendientes
Gunther Gonzales Barrón

6. ¿CÓMO PREVENIR QrE LOS TITULOS FALSOS


O SUPLANTADOS SE INSCRIBAN?
6.1 Primer paso tímido: Presentación cautiva de algunos actos
LaTo DCTF-LN establece la presentación cautiva por el notario
de ios títulos más relevantes para el tráfico patrimonial, esto es, de
aquellos en los que se presenta con mayor frecuencia los problemas
de falsifrcación, que son el registro de predios y el de mandatos y po-
deres. La consecuencia jurídica por la presentación de tercero, y no
del notario, es tal vez demasiado rigurosa, pues se dice que las Ofici-
nas registrales simplemente negarán 1a recepción de los títulos; sien-
do que lo más razonable hubiera sido considerarlo como un defecto
subsanable que justificaba la observación. Sin embargo, para evitar
innecesarios entrampamientos se permite que la rogatoria la reaiice
cualquier persona, siempre que esa circunstancia se consigne en el
parte notarial mismo.

La ley no previó una serie de casos problemáticos que pueden


complicar las relaciones entre el Registro y los ciudadanos. Así, ¿qué
pasa si el testimonio o parte fue expedido antes de la vigencia de la
!"y y, por tanto, no consta el dato del presentante?, ¿qué ocurre si
el notario ha cesado en el cargo, quién expide Ia autorización?, ¿qué
ocurre en los casos de sucesiva presentación de títulos, se requiere

a fortalecer los mecanismos de identiñcación de las personas, tales como la


implementación a nivel nacional de acceso en línea a la base de datos de
Reniec, asÍ como el sistema de consulta de identificación por comparación
biométrica": TARAZONA ALVARADO, Fernando. "Cuando el remedio es
peor que Ia enfermedad. Comentarios a la Ley N" 30313", Op. Cit., p. 35.
Es decir, el "causante" de Ia suplantación es el Estado, pero no los notarios,
con 1o cual se da la siguiente paradoja: el costo de Ia identificación de las
personas debe asumirlo el Estado, pero el que cobra ios honorarios a los
clientes es el notario. La propuesta se resume en 1o siguiente: Costo cero
para el beneficiado, costos para un tercero ajeno al problema. ¿No es que e1
Zosto y benefocio deben recaer en la misma persona que realiza Ia actividad?,
¿eso no es "externalízar" los costos propios?
Instrumento notarial y registro

la autorización por cada uno de ellos? ¿qué ocurre si el presentan-


te designado ya no puede realizar esa gestión? Estas situaciones han
sido abordadas, en algunos casos, en el reglamento (art. 36'), y aun
cuando las soluciones acogidas no sean las más aconsejables por su
inflexibilidad, sin embargo, el problema es que esa norma está ataca-
da por invalidez.

En suma, el fundamento práctico que sustenta la presentación


cautiva de títulos parece razonable, en tanto lo que pretende es ase-
gurar la autenticidad de los documentos llevados ante el Registro,
empero, desde una perspectiva teórica resulta difícil justificar esta
opción legislativa, pues se contradice con el principio fundamental
de la autonomía privada. Este tema no es baladí conforme lo demues-
tra el siguiente caso real: El Superintendente Adjunto de los Regis-
tros Públicos, mediante Resolución No 012-2077-SUNARP/SA deI11
de abril de 20L7, sancionó a dos miembros de una Sala del Tribunal
Registral (de Trujillo) con suspensión de 40 días sin goce de haber
por "apartarse de un precedente". ¿Cuál es el tema? Se presentó al
registro una escritura pública de declaración de prescripción adqui-
sitiva (dicho sea de paso, esta es una atribución inconstitucional de
los notarios, pero eso ya es otro tema), sin que conste la autorización
para que una tercera persona tramite la inscripción. Entablada una
denuncia administrativa, el Superintendente Adjunto de los Regis-
tros Públicos impone la citada sanción contra los dos "infractores"
porque "han cometido la osadía de no aplicar la ley y un preceden-
te". El otro involucrado queda libre por "seguir la ley". El D.L. 1049
ha establecido que solo los notarios puedan presentar los traslados
notariales ante el registro de predios o de mandatos y poderes, salvo
autorización expresa. Existe un precedente que ratifica la norma tex-
tualmente, I sin matices. En el caso concreto, el notario no presentó
el traslado, ni habilitó a un tercero. Sin embargo, el tercero acudió
directamente al registro con el parte notarial que tenía en su poder.
El Tribunai Registral (por 2 votos a 1) resolvió ordenar la inscripción,
pues considera que la finalidad de ia norma es evitar las falsiñcacio-
nes, y si ya consta en el expediente registral la certificación del propio
Gunther Gonzales Barrón

notario que ratiflca la autenticidad del instrumento, entonces el obje-


tivo de la disposición legal está sobradamente cumplido. Las normas
tienen fines, y si estos se cumplen de otro modo, entonces el orden
jurídico ha sido respetado. Esa es la solución razonable, acorde a Ia
realidad, y contraria al formalismo.

Por tanto, Ia presentación cautiva de los títulos presenta un be-


neficio, pero a un alto costo, pues los notarios siguen recibiendo pri-
vilegios, sin respetar la autonomía privada de los contratantes.

6.2Segundo pa§o radical: presentación cautiva de todos los


actos
La 7" DCTF-LN, modificada por D.L. 1232 establece que Ia pre-
sentación de partes notariales y copias certificadas en los distintos
registros, deberá ser efectuada por el notario o por sus dependien-
tes acreditados ante la SUNARP. Luego de la presentación, el notario
podrá entregar la solicitud de inscripción aI interesado para que este
continúe el trámite. Excepcionalmente, a solicitud y bajo responsabi-
lidad del interesado, los partes y las copias certificadas serán presen-
tados por persona distinta al notario o sus dependientes. En ta1 caso,
el notario deberá consignar en los instrumentos el nombre comple-
to y número de identidad de Ia persona encargada de1 trámite, pero,
además, tendrá que acreditarlo en el "sistema Notario" de SUNARB
así como a los propios dependientes,lo que en realidad constituye un
programa informático con una serie de variables de seguridad para
la comprobación meramente artesanal de las ñrmas de los notarios
a través de la comparación visual según el leal saber y entender del
registrado r, y en e1 que también se registra el nombre de los presen-
tantes de títulos.

El módulo "sistema Notario" es de uso obligatorio para los no-


tarios, por tanto, el notario deberá incorporar, modificar o eliminar
la información que se encuentre habilitado en e1 sistema para con-
trarrestar el riesgo de la presentación de títulos falsos. La falta de
incorporación de los datos hace que el Diario rechace 1os títulos. Sin
t.-
I
Instrumento notarial y registro

embargo, cuando el notario carezca de las facultades tecnológicas,


entonces el funcionario registral competente orientará en el local del
registro para el acceso al internet. La información de los dependien-
tes que se ingresó en soporte papel, antes de ia obligatoriedad del
"sistema Notario" solo tendrá eficacia hasta 90 días luego de la vigen-
cia de la norma (11" DCTF-LN, incorporada por D.L. 1,232),lo que ya
se cumplió.

Por lo demás, mediante decreto supremo se aprobará el uso de me-


dios informáticos que permitan verificar de manera fehaciente la au-
tenticidad de los instrumentos notariales, en cuyo caso, tal mecanismo
será integrado al "Sistema Notario" (12o DCTF-LN, incorporado por D.L.
1232). Esta norma permite acoger nuestra propuesta de interconectar
el notariado y el registro para comprobar en línea si los instrumentos
fueron otorgados realmente por el notario, o no, sin costo alguno para el
Estado y con una seguridad cercana al 100%t'?0s), con lo cual, además, se
eütaría el burocrático "Sistema Notario", que implica delegarle la califica-
ción de los títulos, por 1o menos en parte, al servidor que los recibe en eI
Diario, con la consiguiente demora que deben soportar diariamente ios
ciudadanos por el simple hecho de presentar un documento, 1o que cons-
tituye una muestra palpable de la ineficiencia de un Estado que nombra
improvisados en la cabeza de las instituciones.

Por su parte, los testimonios o boletas no podrán sustentar la


inscripción, lo que, sin dudas, constituye un exceso, como ocurrió en
el caso narrado en el acápite anterior (7" DCRF-LN, modifrcada por
D.L.L232).

{zos) g1
mecanismo propuesto por el autor de esta obra, sin burocracia, sin costo
para el Estado, sin colas de ciudadanos, con seguridad casi absoluta, puede
consultarse en el último capítulo de esta obra.
Gunth er Gonzales Barrón

7. PRESENTACIÓN INFORMÁTICA DE TITULOS


Los actos inscribibles en el Registro de Mandatos y Poderes solo
podrán presentarse al registro en formato digital mediante la tecno-
logía de firmas y certifrcados digitales de acuerdo con la ley de la ma-
teria, para 1o cual se utilízará la plataforma informática de SUNARP,
en forma obligatoria , a partir del 01 de febrero de 2016 (13" DCTF-
LN, incorporada por D.L. 1232), pero solo en el caso de la Zona Re-
gistral N' IX - Sede Lima, que no admitirá, bajo responsabilidad, la
presentación del parte notarial en soporte pape1.

Por su parte, mediante resolución administrativa se determinará


la obligación de presentar los partes notariales mediante la tecnolo-
gía de firmas y certiñcados digitales para actos inscribibles en otros
registros, así cono en otras zonas registrales (13" DCTF-LN, in fine,
incorporada por D.L. 1232). Nuevamente se privilegia la solución
inspirada en las ideas de burocracia, formalismo, exageración de tra-
mitología, con el consiguiente sobrecosto que paga 1os sujetos priva-
dos; cuando en realidad bastaría acoger nuestra propuesta de interco-
nexión entre notariado y registro para autenticar los instrumentos.
CAPÍTULO XI
CONFLICTO ENTRE ACTO
CONTENIDO EN INSTRUMENTO
NoTARIAL E INSCRIPCIÓN
a-

1. EL ENTE Y LA NADA
La ontología es una rama filosófica que estudia los entes u obje-
tos del mundo real o ideal -según la corriente doctrinal de la que se
trate-, sin embargo, también cabe preguntarse qué cosa es la nada o el
no-ente, si realmente es algo, tiene esencia o utilidad. Es conocida la
pregunta: ¿por qué existe el ente y no más bien la nada? (Heidegger).

No obstante, en el Derecho, como presupuesto metodológico, se


impone el realismo como condición imprescindible para su operativi-
dad y funcionamiento, pues no podría haber sistema normativo sin
hombres, acciones y cosas. "El realismo es la tesis de que hay cosas
reales"(206). Pues bien, el Derecho, como disciplina social y práctica del
comportamiento, trata de entes, pero no de la nada('o').

En el Perú, sin embargo, ha surgido una curiosa tesis, por la cual,


las inscripciones vacías de contenido, "fantasmales" o "huecas" (la
nada) se sobreponen a los actos o contratos (entes), 1o que obviamen-
te es un sinsentido.

(206)
BUNGE, Mario. Ala caza dela realidad. La controversia sobre el realismo, Gedisa
pditorial, Barcelona 2008, traducción de Rafael Gonzá\ez Del Solar, p. 57.
(20?\ «la
nada es la negación de la totalidad de lo ente, lo absolutamente no-ente":
HEIDEGGER, Martín. ¿Qué es metafísica?, Alianza Editorial, Madrid 2072,
traducción de Helena Cortés y Arturo Leyte, p. 20.
Guntber Gonzales Barrón

2, LA INSCRIPCION "HUECA'O "FANTASMAL"


Es usual que la falsificación recaiga en el título adquisitivo de
propiedad (escritura de compraventa, sentencia judicial, acto nota-
rial de declaración de prescripción adquisitiva), y el registro se limi-
ta a dar publicidad, en forma mecánica, de ese hecho irregular; sin
embargo, también puede ocurrir que el título sea auténtico, pero un
error del registro dé lugar a que ia inscripción exprese algún dato con-
trario al propio título que le sirvió de sustento. Un ejemplo será útil
para aclarar las cosas: A, conjuntamente con su cónyuge B, compran
una casa. E1 título se inscribe en el registro público, empro, por un
error del registrador, sea por dolo o culpa, la inscripción solo deja
constancia que el comprador es A. Posteriormente, A, conocedor de
esta circunstancia falsa, vende el inmueble a C. La pregunta es: ¿qué
prima? ¿el título que indica como propietarios a los señores A y B? ¿O
la inscripción falsa que señala como titular a A? En el primer caso, la
conclusión será que la venta realizada a C no produce efectos, en tan-
to nadie puede ser despojado de sus derechos en forma arbitraria; en
el segundo, la venta queda convalidada, con el consiguiente perjuicio
al cónyuge B, con lo que, dicen, se privilegia la "seguridad jurídica".

Este problema plantea una discusión simultánea: ¿el tercero


debe consultar solo la inscripción o los títulos archivados en los que
se funda la inscripción? Lo primero implicaría que la inscripción viva
por sí sola, separada del acto jurídico, por lo que se convertiría en 1o
único relevante, por más que se encuentre "hueca".

El tema queda planteado, por 1o que pasamos a exponer nuestros


argumentos a favor de la primera tesis.

3. LA INSCRIPCIÓN "HUECA' NO PUEDE DERO-


GAR LOS TÍTULOS LEGÍTIMOS DE PROPIEDAD
Los sujetos tienen el derecho fundamental de autorregular sus
intereses privados a través de contratos o negocios jurídicos, lo que
incluye la disposición de sus bienes; sin embargo, con el sistema de
a

Conflicto entre ltcto contenido en instrumento notarial e inscripción

preferencia de la inscripción, un funcionario del Estado tendría Ia po-


testad, a través de un error suyo o de una mala interpretación, de
cambiar el contrato o modificar una adquisición o variar el contenido
de una sentencia judicial, y solo por el hecho de redactar en mala for-
ma un asiento de inscripción. Ese sistema no es admisible, ni puede
admitirse, pues atenta contra las bases fundamentales del sistema
jurídico que regula a los particulares, y contraviene la misma función
del Estado, que consiste en proteger derechos, pero no en inventarlos
desde la "nada".

La primacía de ia "inscripción hueca o fantasmal" es contraria a


la Constitución, pues atenta contra los derechos fundamentales de li-
bertad de contratación, propiedad privada y cosa juzgada. En efecto, la
Carta Fundamental no puede ser compatible con un sistema que per-
mite modificar los acuerdos privados, no por las partes, sino por obra
de un funcionario; o despojar de Ia propiedad a un titular, que inscribió
su título, pero la inscripción dice otra cosa; y hasta permite alterar el
contenido de una sentencia, pues "el asiento es preferente". Por tanto,
no solo se trata de un sistema irracional e inmoral, sino claramente in-
constitucional.

En efecto, no es posible sacralizar la actividad del registrador hasta


tal punto que su actuación errada o dolosa pueda tener la gravísima con-
secuencia de modificar o derogar el acto o negocio celebrado por los par-
ticulares. Un sistema así implicaría dar preferencia a la mera forma por
el solo hecho de ser tal, o porque el Estado 1o decretó de modo arbitrario
y despótico a través de un funcionario. Con ello, solo se logra un orde-
namiento formalista, irracional y contrario a los derechos individuales,
pues la decisión abusiva del Estado prevalece sobre los actos Iícitos de
los particulares, sin justificación alguna.

Por tanto, la postura que da primacía a la inscripción es inconstitu-


cional, pues daría lugar a una interferencia ilegítima en contra el dere-
cho de propiedad del titular. Esta doctrina ha sido reconocida por nues-
tro Tribunal Constitucional: "7. el derecho de propiedad se caracteriza,
entre otras cosas, por ser: (...) b) un derecho irrevocable, en el sentido de
reconocer que su extinción o transmisión depende de la propia voluntad
Gunther Gonzales Barrón

del titular, y no de la realización de una causa extraña o del solo querer


de un tercero, salvo las excepciones que prevé expresamente la Constitu-
ción Política" (STC N' 5614-2007-AA/TC, de 20/3/2009). La protección
constitucional de la propiedad no puede ser tan débil que una inscrip-
ción "hueca" o "fantasmal", sin contenido, sin título, pueda extinguir el
dominio legítimamente adquirido, cuando en realidad se trata del "solo
querer de un tercero", manifestado en el error de bulto del registrador al
momento de extender una inscripción.

4. LA PUBLICIDAD REGISTRAL NO PUEDE EXIS-


TIR SIN EL TÍTUTO
EI registro es un instrumento para e1 logro de objetivos valio-
sos, pero no es un fin en sí mismo(208), pues se trata de la institución
jurídica regulada por un conjunto normativo dispuesto en orden a la
seguridad jurídica de los negocios de adquisición y transmisión de
bienes, pero siempre con la idea subyacente del logro de los valores
constitucionales, por tanto, tiene carácter meramente instrumental.
En cambio, la preferencia de la inscripción "hueca" significa convertir
al registro en un fin, en la "única verdad", "sagrada o revelada", en
creador de realidades ficticias, sobrepuestas, y que llegaría hasta el
extremo inaceptable de derogar la realidad de la vida.

Hace tiempo que la metafísica, las esencias, las naturalezas más


allá del tiempo y del espacio, se encuentran desacreditadas. No hay
verdad dogmática, pues fácilmente degenera en el fundamentalismo
y extremismo, sino soluciones mejores o peores, según justifrcaciones

(208) «La
fascinación ante la eficacia del registro como fuente de riqueza y
desarrollo no nos debe hacer olvidar una idea que ha de ser fundamental y
directriz del estudio del derecho inmobiliario registral: el registro no crea la
propiedad ni siquiera la define, sino que el registro es un mero instrumento
para identificar, proteger y servir a la propiedad, a la que presta certeza"'.
ALVAREZ CAPEROCHIPI, José Antonio. Derecho inmobiliario registral, 30
edición, Ediciones Legales, Lírl:,a20L2, p. 110.
Conflicto entre acto contenido en instru*trJo rotorrol f i"ttrrptt4
de orden práctico{2os). Esta es una de las importantes razones por Ia
que el dogmatismo jurídico, conceptualista, está caduco.

Imaginemos cualquier hipótesis de publicidad y las implicancias de


la tesis aquí refutada. Por ejemplo, una ley aprobada y promulgada con
relación a la publicación en el diario oficial. Si la inscripción prima sobre
el título, entonces, con el mismo criterio, en caso de discordancia entre
laley y la publicación, ¡debería primar la publicación aunque la ley diga
otra cosa! Es decir, el error material de un corrector podría generar un
derecho en contra de la Constitución, la ley y el sentido común. Ya no
estaríamos sujetos a la voluntad popular emanada de nuestros represen-
tantes elegidos ante el Congreso, sino ante la arbitrariedad de cualquier
funcionario. Pues bien, esa idea tan burda es exactamente igual que sos-

(20e) "sostendré que 1o que los filósofos han descrito como el deseo universal de
verdad puede describirse mejor como el deseo universal de justificación. La
premisa básica de mi argumento es que no se puede apuntar a algo, no se
puede obrar a conseguirlo, a menos que se lo reconozca una vez que se 1o ha
conseguido. Una de las diferencias entre verdad yjustificación es Ia que existe
entre 1o no reconocible y lo reconocible. Nunca sabremos con seguridad si
una creencia dada es verdadera, pero podemos estar seguros de que nadie es
actualmente capaz de invocar objeciones residuales, de que todos coinciden
en que merece ser sostenida. Desde luego, está lo que los iacanianos llaman
objetos del deseo, imposibles, indefinibles, sublimes. Empero, el deseo por un
objeto semejante no puede ser relevante para la política democrática. En mi
opinión, 1a verdad es un objeto de este tipo. Es demasiado sublime, por así
decirlo, para ser reconocido o para convertirse en una meta. La justificación es
meramente bella, pero es reconocible y, por tanto, es posible bregar por ella
de manera sistemática. A veces, con suerte, la justiñcación se logra, aunque
ese logro suele ser apenas temporario, pues tarde o temprano se desarrollarán
nuevas objeciones a las creencias temporariamente justificadas. Tal como
veo las cosas, el ansia de incondicionalidad -ansia que lleva a los filósofos
a insistir en que necesitamos evitar el 'contextualismo' y el 'relativismo'- se
satisface, por cierto, con la noción de verdad. Sin embargo, esa ansia no es
saludable, porque el precio de la incondicionalidad es la irrelevancia para la
práctica. De modo que pienso que el tema de la verdad no puede ser relevante
para la política democrática, y que los frlósofos dedicados a esta política
deberían atenerse al tema de la justificación": RORTY, Richard. "Universalidad
y Verdad", en Íd. y HABERMAS, Jürgen. Sobre la verdad: ¿validez universal o
justificación?, Amorrortu Editores, Buenos Aires 2012, traducción de Patricia
Wilson, pp.72-1,3.
Gunther Gonzales Barrón

tener Ia primacía de la inscripción, pues ello implicaría que la voluntad


omnímoda de un registrador se impone sobre la voluntad de los particu-
lares que tienen el derecho sobre los bienes materia de disposición. En-
tonces, ya no importaría Io que digan las partes en el contrato inscrito,
sino lo que manifieste el registrador en la inscripción{ztor.

Por lo demás, desde la perspectiva frlosófica, la mera publicidad no


puede sobreponerse a la realidad del hecho que es materia de publici-
dad. Caso contrario, ¿la noticia que consta en los diarios puede derogar
al hecho noticiado?; en otras palabras, ¿cuál es la verdad, la noticia o el
hecho? La respuesta cae por su propio peso. La publicidad y el hecho son
situaciones unidas en forma indisoluble, pero se encuentran en distin-
tos planos(211)' pues el título o hecho jurídico es aquel evento que produce
consecuencias legales, encontrándose en el ámbito del "ente" (existe o
no); mientras tanto la publicidad es solo un instrumento para dotar de
conocimiento general a ese mismo hecho, y se encuentra en el ámbito del
"conocer" (se conoce o no). Por tanto, la publicidad por sí misma no es
nada, en tanto, solo existe para dar notoriedad a un hecho determinado.
Dentro de esta lógica, el hecho jurídico es obviamente el concepto-prius
(primero), al cual sigue la publicidad, por tanto, la publicidad no puede
existir sin el hecho, ni puede ser diferente a é1, pues la publicidad es un
concepto relacional, que se encuentra en relación a un hecho preexis-

(210)
La siguiente cita es contundente para rechazar la tesis de ia inscripción "fantasma":
"La transcripción no es, ella misma, título (o modo) de adquisición ni puede
hacer surgir ningún derecho (rea1 o personal); tampoco es un elemento del
título de transferencia o de adquisición que se agregue a otros elementos del
título. Título de adquisición es únicamente e1 negocio (o acto) en virtud del cual
se realiza la adquisición; o sea, es 1o que justiñca la adquisición misma y que,
si es un contrato traslativo (o constitutivo), o un negocio jurídico unilateral
(ejemplo, un legado), basta para transferir (o constituir) el derecho. En efecto,
la transcripción es un mero procedimiento exterior al título de adquisición; y
-en cuanto procedimiento- debe presuponer ya existente el título": MESSINEO,
Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial, EJEA, Buenos Aires 1979,
traducción de Santiago Sentís Melendo, T. III, p. 570.
(211)
tu\GUSA MAGGIORE, Giuseppe. Il Registro delle imprese, Giuffré Editore,
Milán 2002, p.132.
Conflicto entre act7 contenido en insffumento n7tarial e inscripción

tente(2'2), al cual le sirve. Es obvio, pues, que la publicidad nunca puede


reemplazar o sobreponerse al hecho, en tanto ello implicaría admitir la
publicidad sobre el vacío, es decir, sobre nada a qué referirse.

En el Perú, por ejemplo, se sostiene que debe primar el asiento


registral{28), pero sin darse cuenta que resulta falso que la inscripción
dé lugar a una "nueva situación jurídica", 1o cual se demuestra con el
siguiente ejemplo: si una sociedad anónima decide otorgar un poder;
este hecho jurídico es el mismo, ya sea que se encuentre inscrito o no;
si se inscribe, sigue siendo un acto de apoderamiento, y el registro no
tiene el efecto taumatúrgico de cambiarle de naturaleza; pon tal mo-
tivo, no existe una "nueva situación jurídica"; sino que el registro da
publicidad del mismo hecho (poder), que no se convierte en otro dis-
tinto(21a).

La publicidad no puede tener vida propia, pues se refi.ere siem-


pre a un hecho; sin este no hay publicidad; por tanto, la inscrip-

El hecho puede ser "estático", como ocurre con la cosa en un estado dado,
o "cinético", que es eI cambio en el estado de Ia cosa, pero con la atingencia
que "sin cosas no hay hechos. AsÍ pues, el análisis de todo hecho debe
comenzar con Ia identificación de Ia cosa involucrada, como en los casos de
los reactivos en una reacción quÍmica y de1 cerebro en un proceso mental":
BUNGE, Mario. A la caza de la realidad. La controversia sobre el realismo, Op.
Cit., p. 40.
(213)
Así: MENDOZA DEL MAESTRO, Gilberto. 'Argumentos que justifican la
preferencia del asiento registral sobre el tÍtulo archivado", en Actualidad
Jurídica, N' 177, Lima, agosto 2008, pp. 71 ss.
(274\
Por su parte, las siguientes palabras de Ia doctrina italiana resultan esclarecedoras:
"En el sistema del Código está fuera de toda duda que, allí donde la publicidad
tenga como objeto un acto negocial, es el negocio mismo que debe ser inscrito
(se piensa, por ejemplo, que requieren Ia inscripción del poder mercantil, del acto
constitutivo de sociedad, de los acuerdos modificativos de estatuto: arts.2206,
2296,2300 y 2436 CC ltaliano), y no una solicitud que reproduzca su contenido
-más o menos integralmente o más o menos fielmente-. (...) A propósito, Ia
solución que me limito por ahora a hipotetizar (...) es que el archivo sea a todos
1os efectos parte integrante del registro, así todo aquello que está archivado es
(como si fuese) inscrito": IBBA, Carlo. La pubblicitd delle imprese, CEDAM, Padua
2006, pp. 10-11.
Gunther Gonzales Barrón

ción no crea una nueva situación jurídica que sea distinta, lo cual
significa que la publicidad no tiene la fuerza de originar por sí sola
un hecho que no existe. Esta idea se encontrabaya expresada en la
versión original del artículo 2074 CC, en cuanto otorga protección
al adquirente de título oneroso, esto es, solo tiene protección un
negocio jurídico de carácter causal, en el que puede identificarse la
razón de ser de la atribución patrimonial; por tanto, el registro solo
refleja el título o hecho jurídico adquisitivo, sin crear fantasmas.
Siendo así, ¿cómo puede ampararse una inscripción sin título cuan-
do Ia protección legal se otorga exclusivamente a favor de un "títu-
1o oneroso"? Los derechos no viven por sí solos; en consecuencia,
no existen inscripciones vaciadas de contenido. El mismo art.201-4
postula que e1 tercero es mantenido en su adquisición, aun cuando
se anule, rescinda o resuelva el del otorgante, esto es, el citado ter-
cero resulta protegido aun cuando el título antecedente sea nulo;
por tanto, siempre debe existir un título previo (hecho jurídico ad-
quisitivo), aunque viciado, y este no es otro que el negocio causal
expresado en la inscripción. Por el mismo motivo, el tercero debe
consultar el título, y no solo el asiento.

La reciente Ley 30313, en una de sus luces, reafirma la que siem-


pre fue Ia única interpretación posible: la protección del tercero exige
la verificación de las inscripciones y los títulos archivados.

5. LA CONSULTA DE TÍTULOS ARCHIVADOS NO


PERIUDICAA LA ECONOMÍA, SEGÚN BASE EM-
PIRICA IRREFUTABLE, POR LO QITE SE DESVIR-
TUA UNA FATACIA TANTAS VECES REPETIDA
EI argumento principal de los partidarios de la "nada" frente
a la realidad, o sea, de la "inscripción hueca o fantasmal", se centra
en el supuesto problema que surge luego de establecer la imperativa
indagación de los títulos archivados, pues eilo conllevaría un costo
impagable para los agentes económicos (aumento de los "costos de
transacción"), con Ia consecuencia de que los Bancos no otorgarían
Conflicto entre dcto contenido en instrumento notarial e inscripción

créditos por temor a la inseguridad(rr'), por lo que, en poco tiempo,


según los agoreros, adivinos o chamanes, el país entraría a un caos
económico(216), por tanto, habría que pensar, incluso, según se dice,
en la "inconstitucionalidad" de Ia medi da (¿?)tzt',», pese a que en todos

(21s)
sin ninguna base empírica, sino por mera "intuición", se dice lo siguiente: "Las
normas deben buscar reducir costos para que se faciliten las transferencias.
Lo que más debe importar es que se produzcan transferencias, porque a
través del intercambio de bienes se asignan los recursos. si se i-pó.r.r,
costos, lo que ocurra finalmente es que se reducen las transferencias ó elas
se realicen en peores condiciones": AVENDAño AMNA, Francisco. "La nueva
leg_islación para prevenir y corregir las acciones fraudulentas en los registros
públicos", en Gaceta Civil & Procesal Cluil, N' 23, Líma, mayo 2015,-p. 26.
como ser verá en el texto principal, el mercado desmiente la prediición,
pues los créditos hipotecarios se otorgan, ahora, en mejores condiciones que
antes de la reforma legal. La conclusión es que el mercado se mueve por
factores relevantes de macroeconomía, como la demanda de viviendas, el
crecimiento económico, las expectativas de los agentes económicos, el contexto
internacional que eventualmente permite captar fondos a intereses cercanos
a cero, entre otros. La economía no se afecta en nada por la obligación de
consultar títulos archivados, que además, en la inmensa mayoría de casos
(¿99.9%?), coincide con el contenido de las inscripciones; por tanto, se trata
de un falso dilema económico, sino fundamentalmente de carácter teórico.
(216)
otro supuesto experto en economía es TARAZoNA ALVARADo, Fernando.
"cuando el remedio es peor que la enfermedad. comentarios a Ia Ley N"
30313", en Gaceta Civil & Procesal Ciyil, N' 23, Lirna, mayo 2O1.S, p. 41, para
quien la publicidad de los tÍtulos archivados: "encarecería deñnitivamánte
los costos de transacción, con el consiguiente desaliento de la actividad
económica".
(217)
NINAMANCCo, Fort. "La metamorfosis incoherente (¿e inconstitucional?)
del principio de fe pública registral", en Gaceta Civil & procesal ciyl1, N' 23,
Lima, mayo 2015, pp. 69-76, quien es el único que habla de esa supuesta
"inconstitucionalidad" por violación de la "libertad de contrat acíón", 11, qr"
pueda citar un solo libro de derecho constitucional que le sirva de o
"poyo,
sea, es una opinión que carece de toda base conceptual o práctica. Enseguida
lo refutamos.
Err primer lugar, la libertad de contratación, según se dice, implicaría que
el comprador no debe revisar los títulos del vendedor, pero sl ero fuera
cierto, entonces casi todos los ordenamientos jurídicos del planeta serían
"inconstitucionales", pues en ellos se impone el deber de investigar los títulos.
¿o es que todos están equivocados? Con el fin de apreciar la importancia
del estudio de títulos en diferentes países, sin que por ello sus normas sean
a-

Gunther Gonzales Barrón

los países existe el deber de ios compradores para realizar un estudio


serio de 1os títulos del vendedor, como única garantía destinada a Ia
adquisición efr,caz.

"inconstitucionales", puede citarse los siguientes importantes autores de


Estados Unidos, Italia y Chile, respectivamente:
"Los potenciales compradores y prestamistas (y sus abogados) son los
responsables de examinar las inscripciones y descubrir por sí mismos si el
vendedor está ofreciendo un buen título. Los principales elementos de este
examen son la investigación del título y Ia cadena del título": MERRILL,
Thomas W. y SMITH, Henry E. Propiedad y Derechos Reales. Una introducción
al sistema jurídico de los Estados Unidos de América, Thomson Reuters, Cizur
Menor 2013, traducción de Josep Santdiumenge y Marian Gili, p.226.
"En referencia a la venta inmobiliaria, la obligación legal comprende: los
documentos con los cuales es dado ejercitar, en modo ordinario, aquellos
derechos sobre Ia cosa objeto de Ia venta: la copia del acto de adquisición
con la relativa nota de transcripción, en el caso de división, además de
dichos documentos en 1o que concierne, también el título por el cual ha
surgido la copropiedad, con las correspondientes formalidades; Ia certiñcación
urbanística; la copia del reglamento interno; los títulos de los cuales derivan
limitaciones al derecho transferido; las constancias de pago de impuestos
por el cual subsiste privilegio sobre el inmueble": CARUSI, Pietro. Il negozio
giuridico notarile,5o edición, Giuffré Editore, Milán 1994, pp. 1112-1113.
"1o. Los actos y contratos por los cuales se transfiere el dominio de Ios
bienes raíces, como la donación, la compraventa o la permuta, o por los
que se constituye algún derecho real sobre ellos, como una hipoteca o un
usufructo, deben otorgarse por escritura pública. 2o. La tradición, esto es,
el modo de adquirir entre vivos el dominio y los demás derechos reales
sobre los inmuebles, se efectúa por la inscripción del tÍtulo en el registro
del conservador de bienes raíces. Además también se requiere la inscripción
conservatoria para disponer de los inmuebles adquiridos por sucesión
hereditaria o por prescripción. Por consiguiente, los documentos que
acreditan ordinariamente el dominio de los bienes raíces son principalmente
copias de las escrituras públicas en que se otorgó el tít-ulo y copias de las
correspondientes inscripciones conservatorias": FELIU SEGOVIA, Juan.
Manual del estudio de títulos de dominio de la propiedad inmobiliaria, 4" edicíón,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago 2014, p. 14.
El contradictor llega a decir que "no podemos compararnos con Estados
Unidos porque hay una diferencia de 5 a 1 en el PBI", cuando en realidad,
tal argumento es un búmeran: si los Estados Unidos han llegado a ser la
primera potencia del mundo, con un dinámico mercado inmobiliario, entonces
ello implica que el deber de investigar los títulos no traba en 1o absoluto el
Conflicto entre actl contenido en instrumento notarial e inscripción

Lo concreto es que tal fundamento economicista, a la fuerza de


repetirse, ha llevado a que algunas sentencias descuidadas 1o asuman
como cierto. Sin embargo, con base empírica irrefutable, nosotros va-
mos a dejar en evidencia la falsedad. En efecto, bajo la idea extremis-
ta, la inflación de los costos de transacción, como consecuencia del

desarrollo económico; por el contrario, de esa forma se incentiva un tráfico


sano, honesto, leal y más seguro.
En segundo lugar, la libertad de contratar implica reconocer a los particulares
la libertad de decidir con quién y qué se contrata. Así, la STC N' 0008-2003-
AI/TC establece que: "tal derecho garantiza, prima facie: i. Autodeterminación
para decidir la celebración de un contrato, así como la potestad de elegir
al co-celebrante. ii. Autodeterminación para decidir, de común acuerdo, la
materia objeto de regulación contractual". Posteriormente, la STC N' 0004-
2004-A|/TC señala que: "estos elementos (la autodeterminación para decidir
la celebración de un contrato, la potestad para elegir el co-celebrante y pa-
ra decidir, de común acuerdo, la materia objeto de regulación contractual)
constituirían en abstracto el contenido mÍnimo o esencial de la libertad con-
tractual". Por tanto, 1a investigación que hagan las partes sobre el objeto de1
contrato, con mayor o menor diligencia, no afecta en 1o absoluto Ia libertad
de contratación, pues finalmente cada uno es libre de tomar Ia decisión de
contratar o no. La propia STC N' 0004-2004 es clara en individuaTizar el
contenido constitucional de este derecho, que no comprende, obviamente,
el deber de estudio de títulos, lo que depende del riesgo que cada contra-
tante quiera asumir en un mercado supuestamente libre en el que deciden
sujetos racionales. De ser cierto el argumento expresado, entonces habría
que declarar "inconstitucionales" las normas laborales, pues, a1 dispensar
protección al trabajador, entonces el empleador tiene que prevalerse de las
máximas garantías para contratar a un empleado, 1o que incluye realizar una
evaluación profunda, y muy costosa, de los postulantes al puesto laboral,
para evitar, luego, asumir los costos del despido. Fácil es suponer que el
examen que se realizan por las áreas de recursos humanos de las empresas
es más costosa que la del estudio de títulos de propiedad, pues involucra
psicólogos, seleccionadores expertos, horas-hombre en Ia evaluación, etc.
En tercer lugar, en el texto principal queda demostrado que el mercado
inmobiliario no ha sido afectado, pues las tasas del crédito hipotecario, al
contrario de lo que podía pensarse, se han reducido, 1o que implica que
no hay aumento del riesgo en la contratación, según el juicio racional del
propio mercado. Por tanto, la "libertad de contratación" no se ha vuelto más
"costosa", ni ha producido mayor riesgo en el tráfico jurÍdico.
Conclusión: la libertad de contratación no tiene relación alguna con el
presente tema.
Gunther Gonzales Barrón

régimen inaugurado por la Ley 30313, daría lugar al aumento de Ia


tasa de interés como respuesta al mayor riesgo de las entidades finan-
cieras que podrían perder sus créditos por la supuesta inseguridad
producida a partir de la necesidad de consultar los títulos archivados.

No obstante, la realidad demuestra un hecho radicalmente dis-


tinto, pues, la Ley 30313, vigente desde el27 de rnarzo de 2015, no
ha impedido que, luego de un año, las tasas de interés por créditos
hipotecarios desciendan a niveles mínimos históricos, por 1o cual,
según informa la prensa, la tasa promedio es de 8.3% y 7.47o en so-
les y dólares, de acuerdo con los datos de la Asociación de Bancos
(ASBANC)(2"). Posteriormente, los medios de comunicación dieron
cuenta que agosto de 2015 fue el mejor de los últimos seis meses en
otorgamiento de créditos hipotecarios (2,568) frente a julio de 2015
(2,391),1o que se explica por cuestiones concretas de política eco-
nómica y crediticia, tales como el subsidio del programa Mivivienda,
que permitió 797 hipotecas en agosto, y la flexibilización de las enti-
dades financieras para calificar a los sujetos de crédito, especialmente
del sector informal, en cuanto antes se exigía acreditar ia capacidad
crediticia mediante planes de ahorro de doce a quince meses en los
que debía realizarse depósitos regulares para acreditar solvencia,
pero que ahora se han reducido a nueve meses con el objetivo impul-
sar la adquisición de viviendas(21e).

Por tanto, queda evidenciado que la consulta de títulos archiva-


dos no perjudica a la economía, pues, en realidad, se trata de un pro-
blema marginal, no solo porque es de suponer que los registradores
actúan conforme a la legalidad -es decir, las inscripciones coincidirán
normalmente con los títulos-, sino fundamentalmente porque la bo-
nanza o crisis del sector inmobiliario se origina por cuestiones ma-

(218)
DIARIO GESTIÓN. "Tasas de interés de créditos hipotecarios descienden a
niveles mínimos históricos", 17 de junio de 2015, p.23.
DIARIO GESTIÓN. "setiembre (sic) fue el mejor de últimos 6 meses en
entrega de nuevas hipotecas", Lima, 05 de octubre de 20L5, p. 2.
a-

Conficto entre dcto contenido en instrumentl nltarial e inscripción

croeconómicas (ámbito internacional, subida de precios de materias


primas, crecimiento o recesión de países compradores de nuestras
exportaciones, etc.), de política económica interna (fiscal, cambiaria,
tasas de interés, mercado laboral), de libertades para ejercer activida-
des empresariales (permisos, tramitología), o incluso de expectativas
(perspectivas de futuro favorables o no, reglas claras o confusas, pro-
blemas políticos o líneas definidas de gobierno). Por supuesto que la
verificación de los títulos archivados es una cuestión insignifrcante, y
hasta intrascendente, para fomentar o perjudicar las inversiones("0).
Su importancia es PrinciPista'

Los argumentos tremendistas, de corte económico, carecen de


sustento empírico, por 1o que se trata de meras afirmaciones que
pretenden forzar el curso de la legislación y de la jurisprudencia me-
diante criterios dogmáticos en pro del registro extremista, pues, una
vez sancionada la ley que impone expresamente el deber de consul-
ta de los títulos, el resultado es que el mercado de crédito no sufre
perjuicio alguno, y sigue su marcha normal, e incluso con mayores
beneficios para los prestatarios, en tanto los créditos hipotecarios
han aumentado y a menores tasas. Es decir, el problema estricta-
mente jurídico del título archivado no tiene incidencia económica'
Por consiguiente, si no existe el argumento económico, desmentido
por los hechos, entonces la tesis contraria no tiene sustento alguno
en el cual apoyarse.

(220)
La discrepancia entre inscripción y título es un tema marginal, estadÍsticamente
irrelevanie, pero ello no impide reconocer que se trata de un problema de
importanciaieórica, pues, la propiedad se adquiere mediante hechos jurídicos
reánocidos por la lÁy, especialmente el contrato (art. 2o-1,4 Const.), y no
por meros actos administrativos de un registrador, mediante la primacía del
iit.rlo, entonces se logra la tutela de la propiedad como derecho fundamental
(art. 70o Const.), que excluye el despojo por meros errores administrativos.
En conclusión, el interés nuestro en este tema no surge por su importancia
económica, que no la tiene, sino por una cuestión de principios, en tanto
la propiedad no puede sacrificarse por errores administrativos del Estado,
*oi,,. cuando á1 propietario es titular de un derecho fundamental.
ffi
*§i{x&

ffi
ffi
Guntber Gonzales Barrón

Por 1o demás, el mercado tiene interiorizado que una buena in-


vestigación jurídica, diligente y seria, exige el estudio de los títulos
archivados. Así pues, la auténtica seguridad jurídica se logra con la
indagación rigurosa de los antecedentes dominicales, que evita o
previene conflictos, y no mediante una evaluación superficial, que
evidentemente no ata)aria los problemas ocultos que subyacen en la
titulación.

6. LA CALIFICACIÓN DEL REGISTRADOR ES UN


EXAMEN FORMAL QIIE NO PUEDE MODIFI-
CAR LA REALIDAD
También se dice que el sistema peruano de inscripción es uno
propiamente de "extracción", es decir, el registrador se encontraría
en la obligación de aislar el derecho subjetivo relevante para los ter-
ceros, el que se publicaría en el asiento. En tal sentido, se afirma que
si el registro ha realizado una labor "compleja" de extracción (sic)«zzu,
entonces no sería Iógico, según se sostiene, que el tercero tenga que
remitirse nuevamente al título(222). En similares términos se dice que:
"esto es así porque existe un fi1tro técnico, registrador público, que
luego de un estudio minucioso determina qué situaciones merecen
ser publicitadas"(223).

Sin embargo, esta postura se desmorona enseguida por virtud de


los siguientes fundamentos:

¿Es complejo decir en el asiento que Juan compra, arrienda, recibe por
donación o testamento, que eso es lo único que se consigna en la inscripción?
Por supuesto que no.
(222',)
Por ejemplo: DELGADO SCHEELJE, Álvaro. "Hacia la reforma del Libro IX
de los Registros Públicos del Código Civil Peruano de 1984", en Folio Real,
Revista Peruana de Derecho Registral y Notarial, No 2, Lima, agosto 2000,
p.70.
MENDOZA DEL MAESTRO, 'Argumentos que justifican...", Op. Cit., agosto
2008, p. 79.
Conflicto entre ltcto contenido en instrumentl notdrial e inscripción

t. Los sujetos tienen el derecho fundamental de autorregular


sus intereses privados a través de contratos o negocios ju-
rídicos, 1o que incluye disponer de sus bienes; sin embargo,
con el sistema propuesto un funcionario del Estado tendría
Ia potestad , por eyÍoÍ o dolo, de modificar los derechos de los
particulares.
11. El sistema de "extracción" carece de efectos sustantivos, por
1o que la inscripción, sin el título, no es suficiente para sus-
tentar adquisición alguna. Lo contrario exigiría que haya un
complejo normativo que reconozca ese inédito sistema de
atribuciones patrimoniales. Para iograr dicho fin no basta la
descuidada redacción de algún reglamento de registros públi-
cos(22a), sino de todo un conjunto de instituciones civiles que
respondan a ese criterio. Por ejemplo: si la inscripción deroga
el título, y lo único que importa es aquella, entonces debe-
ría haber un mecanismo procesal que permita al adquirente
de un derecho tomar conocimiento previo de la redacción del
asiento a efectos de impugnarlo, si fuese el caso; o una vez ex-
tendido el asiento, el usuario debería tener la opción de "ape-
lar la inscripción" con el fin de tutelar el derecho de propiedad
reconocido en Ia Constitución, o cualquier otro derecho sus-
tentado en la autonomía privada, pues con ello se evitarían
los despojos. Demás está decir que nada de eso existe, pues la
inscripción no es más que un resumen del título, de alcance
formal, con fines simplificadores, y que no se encuentra regu-
lado en las leyes sustantivas, sino en reglamentos registrales.
iif. Por 1o demás, la labor "técnica" del registrador está limitada
por el control formal del documento público, lo que incluye su
autenticidad. En tal sentido, se trata de un importante exa-

Q2q Por lo demás, con la vigencia de la Ley 30313, a partir del 27 de marzo de
2015, el nuevo art. 2014 CC establece que el tercero solo tendrá protección si
la causa de irregularidad no consta en la inscripción o en el título archivado;
por tanto, las citadas normas reglamentarias han quedado sin efecto.
Gunther Gonzales Barrón

men sobre el cumplimiento de algunos requisitos en orden a


la inscripción. Por tanto, cabe preguntarse, ¿cómo sería posi-
ble que en un proceso limitado al examen de un documento
público, en forma contradictoria se delegue al registrador la
tamaña atribución de extraer 1o que a é1le parezca relevante
en orden a los terceros(22s)? Eso solo podría hacerlo un juez en
proceso contencioso regido por todas las garantías del debido
proceso.
tv. La técnica de resumir del título, o trascribirlo, constituye un
elemento facilitador de la publicidad formal, explicable bajo
distintas perspectivas. Con la sumilla se da al público una vi-
sión resumida y rápida de la situación jurídica, sin perjuicio
que esta se origine realmente por virtud de los negocios atri-
butivos. Con la transcripción, por el contrario, se da al públi-
co un contenido completo de la información sin seleccionarlo.
Optar por uno u otro es una simple cuestión de organización
de la oficina registral, pero de allí no se puede avanzar hasta
el punto de crear efectos mágicos a la inscripción, y que estos
lleguen hasta el punto de desconocer la realidad misma, que
en este caso es el hecho jurídico adquisitivo.
Por último, y aunque solo se trate de un argumento de carác-
ter residual, debemos preguntarnos lo siguiente: si el asien-
to registral contiene toda la información relevante, entonces
¿paraqué se archiva el título si no cumple ninguna función de

(22s)
La calificación del registrador es un examen formal y limitado, sobre
"documentos", en procedimiento no contencioso, que muchas veces se hace
en cinco minutos (véase el número de títulos repartidos diariamente a un
registrador divididos por Ia jornada laboral), por 1o que jamás podrá tipificar
como "examen riguroso", y otras ideas nebulosas. Por Io demás, el propio
Superintendente de Registros Públicos desmiente esta doctrina, cuando señala
que el registro no puede impedir la inscripción de falsificaciones, pues ellos
"no son peritos"; por tanto, es mala suerte del propietario si se registran
tÍtulos falsos y queda despojado, pues el Estado tampoco 1o indemniza (Puede
verse: DIARIO LA REPÚBLICA. "Entrevista", domingo 07 de iunio de 2015,
p. 10).
Conflicto entre acto contenido en instrumento notarial e inscripción

oponibilidad? A veces se ha criticado esta postura señalando


que la publicidad sustantiva no tiene relación con la publi-
cidad formal, pero la mejor doctrina está de acuerdo en que
solo puede haber oponibilidad (publicidad sustancial) cuan-
do la información sea susceptible de ser conocida de manera
efectiva (publicidad formal); de lo contrario estaríamos ante
una ficción intolerable. Se dice que uno de los tres principios
fundamentales del registro (en este caso se refiere al de em-
presas, pero la conclusión puede perfectamente generalizar-
se) es el siguiente: "la tutela de los terceros exige que a ellos
puedan ser opuestos solo aquellos hechos de los cuales ellos
mismos puedan procurarse el conocimiento a través de la
consulta del instrumento publicitario, o sea de1r€gistr6"«zzer.

No faltan los argumentos sin mayor sustento, como que los tí-
tulos archivados son "documentos administrativos"(227), cuando, en
realidad, los títulos contienen los actos o negocios que dan origen a
derechos y obligaciones en el mundo sustancial. ¿Dónde hay carácter
administrativo en ese ámbito?

7. LA TAMBALEANTE JURISPRUDENCIA DE LA
CORTE SUPREMA
La Corte Suprema había interpretado en forma reiterada, y por
mucho tiempo(zze), que existe una evidente primacía del título mate-

(226)
IBBA, Carlo. La pubblicitá delle imprese, Op. cit., p. 4.
(227)
Es el caso de TARAZONA ALVARADO, Fernando. "Comentarios al principio
de fe pública registral recogido en el artículo 2074 del Código Civil", en
WAA. Estudios críticos sobre el Código Ciuil, Gaceta Jurídica, Lirna 2014,
p.567.
(228)
La exposición de motivos alude a una ejecutoria de 07 de junio de 1917, en
la cual el tercero no es amparado porque la nulidad aparece de los mismos
documentos que sirvieron a la inscripción: COMISION REVISORA DEL
CODIGO CIUL. Exposición de Motivos Oficial del Código Civil - Registros
Públicos, separata especial publicada en el diario oficial el 19 de noviembre
de 1990, p. 16.
Gunth er Gonzales Barrón

rial sobre la inscripción, pues este se considera un simple "resumen"


de aquel, sin sustantividad propia. Dentro de las múltiples ejecutorias
pronunciadas en este tema, pueden citarse: 2356-98-Lima(22e) (diario
oficial: 12/17/7999), 415-99-Lima(230) (diario oficial: 07/09/7999),
158-2000-San Martírr«zflt (diario oficial: 30/10/2000), 1322-200L-
Lima(232) (diario oficial: 01,/L0/2002) y 2580-2001-Limatzsrr (diario ofi-
cial: 02/5/2002).

"... A ñn de asegurar la buena fe registral no sólo es necesario leer el


resumen del asiento registral, sino tomar conocimiento del título archivado
que le dio origen; por Io que si el recurrente hubiera tenido el cuidado de
examinar el título que dio origen al asiento hubiera conocido la incapacidad
del demandante y que por dicha razón el supuesto poder que éste había
otorgado no tenía validez y, como consecuencia de ello, no se podía hipotecar
el inmueble sin autorización judicial; de donde resulta que, basado en su
propia negligencia, el recurrente no puede alegar buena fe registral...".
"... El artículo 201-2 del Código Civil consagra el principio de publicidad
registral, el cual no sólo está referido a los asientos registrales, sino también
a los tÍtulos archivados..."
"E1 artículo 201,2 del Código Civil recoge el principio de publicidad de las
inscripciones registrales, el mismo que conforme se desprende del artÍculo
184 dei Reglamento General de 1os Registros Públicos, se extiende a los
tÍtulos archivados y a todas aquellas anotaciones y demás documentos que
existan en los registros".
"En materia de derechos de propiedad, si bien el registro no cumple una
función constitutiva de derechos sino meramente declarativa, Ia publicidad
que brinda permite que terceros ajenos a la celebración del acto estén en
condiciones de tomar conocimiento de su contenido, constituyéndose así el
sistema registral en garante de la seguridad jurídica".
"Forman parte de la publicidad de los Registros Públicos los títulos archivados,
1oque guarda concordancia con el artículo 170 del Reglamento antes citado,
porque como el asiento registral es solo un resumen, en el que consta el
título que da origen al asiento, dicho título está a disposición de toda
persona porque forma parte del asiento y de Ia publicidad de los registros;
por ello, y a fin de asegurar la buena fe registral, no solo es necesario leer el
resumen del asiento registral, sino tomar conocimiento del título archivado
que le dio origen, más aun cuando el artículo 185 del Reglamento dispone
que para conseguir la manifestación de los libros y demás documentos, no
se requiere tener interés directo o indirecto en la inscripción o documentos,
ni expresar el motivo o causa por las cuales se solicitan".

&uu
Conflicto entre actl contenido en instrumento notarial e inscripción

No obstante, dentro de la última década, se ha producido una


tambaleante doctrina, que a veces opta por la inscripción, otras por
el título, y en algunas ocasiones por soluciones eclécticas, como que
solo en circunstancias excepcionales es necesario remitirse al título.

La buena doctrina, por ejemplo, está representada por la siguien-


te sentencia, en la cual se expresa en forma contundente Ia primacía
del título adquisitivo o hecho sustancial(234):
"Cuarto: Que asimismo, el artículo 2012 del Código Sustantivo debe
de complementarse con lo dispuesto en el artículo 1-84 del Reglamento
General de los Registros Públicos el que establece que a ñn de asegu-
rar Ia publicidad de los registros los funcionarios de los mismos están
obligados a manifestar a toda persona los libros, los títulos archiva-
dos, índices y demás documentos que obran en las oficinas registrales.
Quinto: Que, la exposición de motivos del artículo 2012bajo comenta-
rio, confirma esta apreciación al sostener que la presunción cerrada de
conocimiento del contenido registral, encierra solo un aspecto parcial
de la publicidad al sostener una ficción legal, pues su aplicación aisla-
da sin otorgar la posibilidad efectiva de acceso al Registro 'implicaría
un grave problema, referido al hecho de que las personas no puedan
conocer materialmente aquello que Ia ley presume de su conocimien-
to' y que 'la primera publicidad, a la que podemos llamar sustantiva,
no es posible considerarla sin que exista ampliamente garantizada la
segunda, que es la que se puede llamar procesal' (Exposición de Moti-
vos Oficial del Código Civil, Registros Públicos, Lima mayo 1998, Jack
Bigio Chrem,página 191). Sexto: Que, esto determina que forma parte
de la publicidad de los Registros Públicos,los títulos archivados, lo que
guarda concordancia con el artículo 160 del Reglamento antes citado,
porque como el asiento registral es solamente un resumen en el que
consta el título que da origen al asiento, dicho título está a disposición
de toda persona, porque forma parte del asiento y de la publicidad de
los registros. Séptimo: Que, por ello y a fin de asegurar la buena fe re-
gistral no solo es necesario leer el resumen del asiento registral, sino
tomar conocimiento del título archivado que le dio origen, más aún

(23a)
Casación N" 3088-2006-Lima (diario oficial: 07/70/2007).
Gunth er Gonzales Barrón

cuando el artículo 185 del Reglamento dispone que para conseguir la


manifestación de los libros y demás documentos, no se requiere tener
interés directo o indirecto en la inscripción o documentos; ni expresar
el motivo o causa por las cuales se solicitan".

Lo mismo ocurre en la siguiente sentencia("t), que reitera la lógi-


ca primacía del título adquisitivo:

"Cuarto: Esta Suprema Corte en innumerables ejecutorias supremas


(Casación N' 695-99, Casación N" 2250-2001, Casación N' 1692-
2003, etc.) ha establecido como requisitos de configuración del men-
cionado principio registral los siguientes: a) Que, el adquirente lo
haga a título oneroso; b) Que, eI adquirente actúe de buena fe, tanto
al momento de la celebración del acto jurídico del que nace su de-
recho, como al momento de la inscripción del mismo; buena fe que
se presumirá mientras no se acredite que tenía conocimiento de la
inexactitud del registro, es decir, se trata de una presunción iuris
tantum; c) Que, el otorgante aparezca registralmente con capacidad
para otorgar el derecho del que se tratase; d) Que, el adquirente ins-
criba su derecho; e) Que, ni de los asientos registrales, ni de los tí-
tulos inscritos, resulten causas que anulen, rescindan o resuelvan el
derecho del otorgante; este principio busca proteger al tercero que
ha adquirido de buena fe un derecho de quien finalmente carecía de
. capacidad para otorgarlo, lo que implica la búsqueda de seguridad en
el tráfico inmobiliario".

Por el contrario, la solución ecléctica, que sostiene la preferencia


del asiento, pero que en "circunstancias excepcionales" debe exigirse
la consulta del título, se expresa en la siguiente sentencia, por la cual
los Bancos deben hacer un examen riguroso hasta el título, pero no
los pobres, 1o que constituye un curioso sistema de atribuciones pa-
trimoniales en donde la fe registral no extremista protege a los ricos,
pero no a los pobres{236):

Casación N" 4615-2008-Moquegua, de fecha 26/3/2009, suscrita por los


magistrados Távara Córdova, Solís Espinoza (ponente), Palomino García,
Castañeda Serrano e Idrogo Delgado.
Casación N" 1005-2009-Lima, de 25/8/2009, suscrita por los magistrados
Conflicto entre acto contenido en instrumento notarial e inscripción

"Décimo Primero: Que, es precisamente, este asiento registral, el que


incide sobre el acto de buena fe registral. En efecto, la referencia del re-
gistro en el asiento correspondiente, otorga información. Por ende, tal
información debe ser debidamente comprobada en todo su contexto,
por lo que debe recurrirse a sus fuentes; es decir, a los títulos archiva-
dos que son los que finalmente le otorgan el mérito de su publicidad.
Ahora bien, resulta también exacto que no en todas las circunstancias
se debe recurrir a dicho medio (sic). Sin embargo, la excepcionalidad
a ello radica cuando concurren las circunstancias especialísimas que
identifican al acto. Estas son en el caso concreto, la referencia de Ia
suspensión de la adjudicación antes mencionada y también, Ia espe-
cialización que debe tener el Banco para su práctica inmobiliaria con
efectos crediticios. Décimo Segundo.- Que, en el primer caso, la sola
referencia de una adjudicación a un tercero, ya deja huella de una cir-
cunstancia especial, 1o que debe en tal sentido, ser descartado en el
análisis comparativo de los documentos registrales originales. Décimo
Tercero.- Que, en cuanto al segundo elemento, no se puede admitir
como normal, que el Banco no recurra a un examen exhaustivo de los
inmuebles que van a garantizar sus créditos, ya que es una práctica
que es inherente a su propio interés. Es decir, debe admitirse como
cierto, que el Banco no arriesga sus créditos,y por tanto, las garantías
inmobiliarias que recibe, deben pasar satisfactoriamente el examen de
títulos. Por 1o tanto, no basta una simple apreciación de la ficha regis-
tral, sino la búsqueda de todos los componentes que la originan; ello,
dado al factor de especialización referido, 1o que sumado a la huella
antes tratada, determina que en este caso concreto, debió recurrirse al
título archivado. Por todo Io dicho, la buena fe registral alegada por el
Banco ha quedado desvirtuado" (Finalmente, la Corte declaró infun-
dado el recurso de casación, por 1o que se declaró la nulidad del acto de
hipoteca)tzszl.

Távara Córdova, Castañeda Serrano, Salas Villalobos (ponente), Arana


Rodríguez e Idrogo Delgado.
(237)
El caso discutió la nulidad del acto de hipoteca, pues la demandante aducía que
el Banco conocía o debía conocer la condición de casado del constituyente, en
mérito a la escritura pública de declaratoria de fábrica, que así lo anunciaba,
pero que no tenía correlato en los asientos registrales. La sentencia estimó
los fundamentos del actor, con la idea que normalmente no se consultan
Gunth er Gonzales Barrón

Por su parte, Ia tesis de la primacía de la inscripción se expone en


una reciente sentenci"«zss), harto dudosa desde la perspectiva ]uridica,
pues de modo forzado se impone un tercero de buena fe, con 1o cual
este termina adquiriendo un bien de dominio público, por no haber
verifr.cado el título archivado que le permitía claramente conocer la
realidad:

Primero.- Que, pasando a resolver el fondo del asunto materia de ca-


sación, este Supremo Tribunal debe señalar que en cuanto a Ia prime-
ra causal alegada por la Superintendencia de Bienes Estatales - SBE
sobre la infracción normativa por interpretación errónea del artí-
cti.o 20L4 del Código Civil, el artículo VIII del Título Preliminar de1
Reglamento General de los Registros Públicos (aprobado por Resolu-
cíón 195-2001-SUNARP/SN que entró en vigencia el uno de octubre
de dos mil uno) precisó los alcances de la regulación contenida en los
artículos 201,4 del citado código de la siguiente manera: "La inexacti-
tud de los asientos registrales por nulidad, anulación, resolución o resci-
sión del acto que los origina no perjudicara al tercero registral que a título
oneroso y de buena fe hubiera contratado sobre la base aquellos, síempre
que las causas de dicha inexactitud no consten en los asientos registrales".
Segundo.- Que, ante esa precisión reñere A1iaga Huariapata ("Código
Civil Comentado" Gaceta Jurídica, Lima-Perú): "(...) los posibles vicios
que afecten el derecho del tercero adquirente deben referirse solo a
los asientos registrales. Sin dejar de reconocer que nuestro sistema de
transmisiones patrimoniales es causalista (no abstracto), somos de la
opinión que, a los efectos de la protección de los terceros registrales,
la búsqueda de posibles 'inexactitudes registrales' debería limitarse a
los asientos registrales y no a los títulos archivados. Ello en atención
a la rigurosa caliñcación registral existente en nuestro sistema a cargo
de un profesional del derecho y al asiento registral que es más que un

los títulos, salvo circunstancias excepcionales, como que en el presente caso


había una inscripción suspendida, que debió llamar a sospecha, máxime si
las entidades profesionales, como las bancarias, se les exige mayor diligencia.
(238)
Casación N' 5745-2011-Lima, de fecha 77/1,0/201,2, suscrita por los
magistrados Távara Córdova (ponente), Rodríguez Mendoza, Huamaní Llamas,
Castañeda Serrano y Calderón Castillo.
Conflicto entre Actl contenido en instrumento notarial e inscripción

simple "resumen" del títuIo, al determinar la nueva 'situación jurídica'


derivada. Tercero.- Que en ese sentido, la Sala Superior Ia confirmar
la sentencia apelada que concluye que los actos jurídicos celebrados
entre Marta Amelia Ríos Vargas y la Sociedad Conyugal conformada
por Luisa Aida Ríos Gamarra de Vásquez, Julio Vásquez Dávila, y estos
a su vez, con Julio Hernán Vásquez Ríos, han sido realizados de buena
fe, no ha hecho una interpretación errónea, pues estos demandados al
celebrar los actos jurídicos se basaron en la información que aparecía
en los asientos registrales, no siendo necesario remitirse a los títulos
archivados como pretende la demandante; más aún si dichos code-
mandados recurrieron a la notaria Miriam Acevedo Mendoza quien
efectuó un estudio de los títulos de propiedad del inmueble sub litis y
comunicó a estos que el citado predio se encontraba libre de todo gra-
vamen, y que podían adquirirlo sin problema alguno, por lo que este
extremo del recurso de casación debe ser desestimado. La Sala supe-
rior ha efectuado una correcta interpretación y aplicación del artículo
201,4 de nuestro Código Civil".

Otra sentencia, con la misma tesis, se refiere a un caso en que la


inscripción consignaba que la propietaria era soltera, pero en el título
archivado de un asiento anterior se indicaba 1o contrario, a pesar de
1o cual se asumió que el tercero no podía ser perjudicado(23e):

"Cuarto.- (...) estimar que los interesados deben recurrir a los títulos
archivados o a procedimientos extraordinarios para la determinación
de con quien están contratando, generaría un obstáculo para larealiza-
ción de actos jurídicos y una elevación del costo de los mismos, lo cual
atentaría contra la fe pública registral y la seguridad jurídica. Ouinto.-
Que, en este caso, el demandado Ricardo Antonio Montalbán Ahuite

(23e)
Casación N' 2548-2005-Lima, de fechal3/7 /2006, suscrita por los magistrados
Ticona Postigo, Carrión Lugo, Palomino García y Hernández Pérez, con
discordia de Ferreira Vildózola.
En otro caso también se concede preferencia a la inscripción: "por lo que
el principio de publicidad registral no tenía por qué extenderse al título
archivado o testamento que dio lugar a la referida inscripción": Casación N"
2884-200s-Puno, de fecha 30/10 /2006, suscrita por los magistrados Ticona
Postigo, Carrión Lugo, Ferreira Vildózola, Palomino García y Hernández
Pérez.
Gunth er Gonzales Barrón

mantiene o conserva la eficacia de su derecho en virtud del principio


de fe pública registral, toda vez que cuando adquirió por compraventa
el inmueble sub judice de parte de Noelia Irene Lau vilcachagua, en
la ficha registral número (...), su vendedora no aparecía con el estado
civil de casada, sino que se identificó como soltera"'

Los magistrados partidarios de la primacía de la inscripción son:


Ticona Postigo (Casación N" 2548-2005-Lima, N' 2884-2005-Puno),
T ávar acórdova (Casación N" 5 745 -20 1 l--Lima, N" 1005-2009-Lima),
Aranda Rodríguez (casación N" 1005-2009-Lima), Rodríguez Men-
doza (Casación N' 5745-2011), Palomino García (Casación N' 2548-
2005-Lima, N" 2884-2005-Puno). Sin embargo, los jueces Távara
córdova (casación N" 4615-2008-Moquegua) y Palomino García (Ca-
sación N' 4615-2008-Moquegua) también han suscrito sentencias
que otorgan preferencia aItítulo archivado.

8. LEY 30313
No obstante, la cambiante jurisprudencia de la Corte Suprema
deberá entenderse superada por efecto de la Ley 30313, vigente des-
d,e el27 de marzo de 2015, que modifica el art. 2014 CC, en cuanto
exige la consulta de los títulos archivados.

9. CONCLUSIONES
La inscripción es el reflejo de un título material (contrato, heren-
cia, usucapión), por 1o que Ia primacía es otorgada aI hecho
(titulo) y
no al (registro). Lo contrario significaría que la preferencia 1a
"sp"io
tenga, por ejemplo, la sombra, y no el cuerpo; o la noticia en el diario,
pero no el hecho noticioso. Esto parece tan obvio que causa extrañe-
za qtre se sostenga la primacía de la inscripción sobre el título que le
sirvió de base, en caso de discrepancia(24.)'

(240) Pero lo que más llama la atención es que algunos notarios sostengan la
primacía de Ia inscripción frente a la .escritura, con Io cual, en resumen,
sostienen que su labor diaria de extender instrumentos públicos, en el que
Conflicto entre dcto contenido en instrum€nto nztarial e inscripción

La tesis de la "inscripción hueca o fantasmal" traería como con-


secuencia que la propiedad se pierda por error administrativo, 1o que
contraviene el art. 70o de la Constitución, pues si el Estado tiene el
deber de garantizar Ia propiedad, no puede aceptarse que él mismo
consienta la pérdida del derecho por equivocaciones de bulto, io cual,
no solo vulnera el derecho fundamental de propiedad, sino también
Ia libertad de contratación y la cosa juzgada, pues el derecho circula
por medio de contratos o se declara por los jueces, 1o que no puede
alterarse arbitrariamente por la decisión del registrador.

Asimismo, debe considerarse que la fe pública registral es una regla


técnica excepcional de triunfo de la apariencia sobre la realidad jurídica,
y por ello mismo, al subvertir el orden lógico de las cosas, exige que el
tercero beneficiado con la apariencia cuente con exquisita buena fe, 1o
que comprende la necesaria consulta de los títulos archivados. La tesis
opuesta implica proteger a terceros extraños o sospechosos, con dudosa
y cuestionable buena fe('o').

Por último, e1 argumento economicista de "reducir los costos de


transacción" es falso, pues carece de sustento empírico, en cuanto los
hechos económicos demuestran exactamente 1o contrario, en el sen-
tido que el mercado de crédito no se ha perjudicado con la necesidad
de consulta de los títulos archivados, pues las tasas de interés de las

consta las declaraciones de voluntad lícitas de los particulares, no sirve


de nada, si es que entra en conflicto con la redacción descuidada de una
inscripción. Es decir, la escritura es tan débil que Ia errata administrativa de
un funcionario puede modificarla, y lo peor de todo, expoliar al comprador
que había acudido a un notario para obtener seguridad jurídica. Con tal
concepto de su propia labor, el notariado está en problemas.
(2a1)
Sobre las erradas decisiones judiciales que regalan 1a buena fe a terceros con
alto grado de sospecha, puede verse nuestro artículo: GONZALES BARRÓN,
Gunther. "Nota crítica a las sentencia de Ia Corte Suprema y Corte Superior,
que simultáneamente convalidaron tres falsificaciones y "prívatízaron" el
dominio público", en Gaceta Civil & Procesal Civi1, N" 22, abr1|2075, pp.749-
L64. En él se refutan los fundamentos de la Casación N' 5745-2011-Lima
(ponente: Távara Córdova) y la sentencia de la Séptima Sala Civil de la Corte
Superior de Lima de fecha 1-5/6/2011 (ponente: Ordóñez Alcántara).
Gunther Gonzales Barrón

hipotecas han descendido a mínimos históricos, mientras ia accesibi-


lidad al crédito ha aumentado, por tanto, el mensaje del mercado es
que, con Ia reforma legal, el intercambio económico se ha potenciado.

Por tanto, la Ley 30313, vigente desde el27 de marzo de 2015,


ha puesto las aguas en su nivel, por 1o menos en este punto, de tal
forma que 1a tutela del tercero solo opera cuando la irregularidad no
consta en las inscripciones o en los títulos archivados. Esto es lo co-
rrecto y 1o constitucional.
CAPITUTO XIT
PROPUESTAS PARA COMBATIR EL
FRAUDE TNMOBILIARIO
I. INTRODUCCION
El D.L. L232 tienela pretensión de combatir el fraude inmobilia-
rio, pero 1o hace desde una perspectiva unilateral, culpando exclusiva-
mente del problema al notariado, cuando es evidente que este drama
social se origina por fallas del sistema jurídico en general, tanto de las
normas como de las instituciones, y especialmente de las personas.

Es necesario, pues, superar las visiones parciales con el fin de en-


frentar el problema desde todos los ángulos.

2. NOTARIADO
Las suplantaciones de identidad han dado origen al despojo de
ios verdaderos propietarios, pero, también puede imputarse a los no-
tarios un descuidado estudio de títulos, pues no se dijo nada pese
a que la historia del dominio permitía advertir transmisiones con-
secutivas en poquísimo tiempo , forrnalizadas sospechosamente ante
notarios destituidos o de lugares alejados.

Es menester, pues, un conjunto de reformas legales en orden a la


seguridad de Ia propiedad:

- Los instrumentos protocolares de transferencia de propiedad


inmobiliaria deberán otorgarse en el notario del lugar de ubi-
cación del inmueble, 1o que efectivamente fue aceptado por la
Ley 30313, y luego mediatizado por el D.L. 1,232.
Gunther Gonzales Barrón

Los instrumentos protocolares de apoderamiento deberán


otorgarse en el notario del lugar de domicilio del poderdante,
según su documento de identidad, salvo que se otorgue en el
extranjero, pero, excepcionalmente, podrá celebrarse en otro
lugar por necesidad urgente e imprevista, lo que el notario
deberá especificar e insertar los documentos que la acrediten.
El registrador podrá califr,car este hecho.
La apertura de libro de actas de personas jurídicas deberá
otorgarse por acta notarial protocolar, en el que conste la
voluntad del representante legal, debidamente acreditado e
identificado, así como la entrega del libro, ya certificado.
La inscripción de poderes de personas jurídicas deberá otor-
garse por acta notarial protocolar, en eI que conste la volun-
tad del representante que asume expresamente la responsa-
bilidad por la autenticidad del acto, debiendo tratarse de re-
presentante inscrito en ei registro, salvo autorización judicial
en proceso no contencioso de carácter urgente.
Los instrumentos protocolares requieren necesariamente el
control biométrico de Reniec, por lo que se exigirá a todo no-
tario que cuente con la base tecnológica mínima, bajo causal
de cese. Podrá obviarse este requisito cuando el notario dé fe
de conocimiento del compareciente, bajo su responsabilidad.
La inscripción de transferencia de propiedad inmobiliaria re-
quiere previamente que los poderes, sean de personas natu-
rales o jurídicas, consten necesariamente inscritos en el re-
gistro respectivo.
Derogación de los procedimientos notariales de prescripción
adquisitiva y título supletorio, regulados en el títuio I de Ia ley
271,57 yLey 27333.
El Consejo del Notariado no debe estar compuesto por nota-
rios, sino por un representante del Ministerio de Justicia, un
representante de la Corte Suprema y un representante de los
abogados, con experiencia comprobada no menor de quince
años en derecho civil, notarial o registral.
Propuestas para combatir el jiaude inmobiliario

Los notarios deben cesar por límite de edad a los 70 años,


como los jueces, o a más tardar, a los 75 años, previa compro-
bación de capacidad, para cuyo efecto es necesario reactivar la
reforma lega1.
Deben unificarse los Colegios de notarios en macro-regio-
nes, con lo cual se evita que sigan funcionando colegios con
poquísimos miembros, que obviamente no realizan una vi-
gilancia efi,caz.
Debe exigirse Ia visita anual de todos 1os notarios, sin excep-
ción, por parte del colegio respectivo, y en el que necesaria-
mente se evaluará la capacidad intelectual y física del notario,
1o que implica examen de vista, oído, capacidad y otros.

Procedimiento disciplinario específico cuando se alegue su-


plantación de identidad en algún acto notarial, que incluya
la suspensión automática de sus funciones por tres meses,
hasta que concluya la investigación. Debe establecerse una
norma por la cual el notario es responsable objetivo por
toda suplantación.
Obligación legal de todos los notarios de contar con seguro de
responsabilidad civil para los casos de suplantación de iden-
tidad, lo que puede reemplazarse por la constitución de una
mutual del notariado con la finalidad de mantener fondos
para cubrir este riesgo. La mutual, para ser aceptada como
sustituto, deberá ser constituida por Decreto Supremo, luego
de acreditarse su solvencia.

3. REGISTRO
El registro ha permitido la inscripción de títulos falsificados, o
ilegales, pues la calificación del registrador, en una serie de casos, ha
quedado reducida a la nada, por lo que los actos fraudulentos se ins-
cribieron sin mayores problemas.
Gunther Gonzales Barrón

Los cambios urgentes son los siguientes:

- Desaparecer el Directorio de la Superintendencia Nacional de


los Registros Públicos, pues en los más de veinte años de exis-
tencia de la entidad, nunca ha tenido participación relevan-
te(242). áQué hicieron ante el fraude inmobiliario? Pues, nada.

- El Superintendente de los Registros Públicos actualmente es


nombrado en forma discrecional, sin que se le exija práctica-
mente requisito alguno{zc). Eso debe modiñcarse, pues si eI
registro brinda un servicio estrictamente jurídico, entonces
el cargo debe corresponder a un jurista con los mismos requi-
sitos de edad y experiencia que se exige para ser juez supre-
mo.
- Establecer un nuevo Tribunal Registral, con sala única, y cinco
miembros que representen a los abogados, notarios, gremios
empresariales y Ministerio de Justicia, con nombramiento
por cuatro años, con el fin de propender a Ia renovación.
- Exigir que los reglamentos registrales se aprueben por De-
creto Supremo, para evitar el facilismo de modificarlos a cada

Hace poco, la prensa informó de un funcionario que había acumulado diversos


cargos, entre otros, director de la SUNARP: 'Además de las funciones de asesor
principal y de director ejecutivo del equipo especializado de seguimiento de
la inversión dentro del MEF, se da tiempo y maña también para ejercer como
miembro del directorio de la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos (SUNARP) ¡ por si fuera poco, despacha también como miembro
del Comité Especial á" P.oy".tot de Inversión Pública de PROINVERSIÓN":
SEMINARIO HILDEBRANDT EN SUS TRECE. "El hombre pulpo del MEF",
Lima, 16 de enero de 2015, p. 11. Sin dudas, el mencionado puesto se utiliza
casi siempre para recompensar con dietas a los allegados, sin importar su
desconocimiento del derecho registral.
Por eso, ya van varios superintendentes que confresan su desconocimiento
señalando que: "ellos no saben del tema, pero tienen buenos colaboradores"
(sic), entonces, ¿para qué los nombran? Hubo un caso de un superintendente,
que en su discurso de toma de posesión del cargo, ¡leyó textualmente una parte
de Ia introducción de un libro de derecho registral!, cuyo autor obviamente
no era é1.
Pro p uestas p ara co m b atir eI i li ari o
foryd112y1b

momento, por intereses que a veces no son claros' En tal


sen-
tido,estosreglamentosd'ebennormarexclusivamenteelpro-
cedimientoylatécnicaregistral,peronocuestionessustan_
ciales, que corresPonde a Ia LeY'
de Aler-
- Derogar las directivas de inmovilización de partidas'
ta Registral, entre otras, pues todas ellas son figuras que
re-

conocen el fracaso del actual sistema de registro'


-Derogarlasnormasreglamentariasyprecedentesquehanre-
ducidolacalificaciónregistral,prácticamente'anada'como
admi-
ocurre, por ejemplo, en el caso de ios arbitrajes y actos
nistrativos.
y regis-
- Establecer eI sistema de interconexión entre notarios
tros,detalsuertequeelregistradorpuedacalificarlostítulos
conplenacertezad'esuautenticidad.Estepuntolotratare-
mos con más detalle en uno de los próximos acápites'

4. ARBTTRAIE
amañados
Ei sistema de arbitraje ha permitido laudos arbitrales
que se han inscrito fácilmente en el registro' por taI
motivo' se hace
necesario algunas reformas :

- La ejecución dellaudo le corresponde al ótganojudicial


atra
vés de proceso sumario de ejecución'
deberán
- Los laudos que decidan sobre derechos inscribibles,
someterse pro."'o de ejecución, previa protocolización
"1
obligatoria del expediente ante notario'
- El arbitraje será público, por 1o que se organizará
un registro
deárbitros,totalmenteinformatizado'enlaqueseincluirá
información relevante, como la lista de árbitros' los casos en
ha sido
los que han intervenido, la parte que 1o propuso' o si
presidente de tribunal, así como eI sentido de sus decisiones
y el contenido de los laudos'
Gunther Gonzales Barrón

- Revisar la obligatoriedad del arbitraje en el caso de las contra-


taciones públicas, pues el arbitraje obligatorio, sin libertad,
suena a contradicción.

5. PODER IUDICIAL
Las reformas constitucionales y/o legales propuestas, en el ámbi-
to de la organizacíón judicial, son las siguientes:

- Designación de los magistrados de la Corte Suprema y del


Tribunal Constitucional, por eiección popular, pues, actual-
mente, carecen de iegitimidad social, pero elplazo solo sería
de cinco años, sin reelección. No es real el supuesto proble-
ma de "politización" que producirían las elecciones, pues,
actualmente, ya ocurre ese mismo fenómeno, pero en forma
velada.
- El cese de los magistrados, debería producirse a los 65 ó 70
años, a más tardar según las instancias, pues en un mundo
que cambia con tanta velocidad, se necesita propender a la
necesaria renovación de personas y, con ello, de tendencias
jurídicas.
- Nombramiento de jueces por el Consejo Nacional de la Ma-
gistratura, con especialidad estricta, y en el caso que hubie-
se demasiados jueces para una determinada especialidad,
entonces que la designación se resuelva sobre Ia base de
cuadros de méritos objetivos. Por tanto, quedaría eliminada
la discrecionalidad arbitraria de los Presidentes de Cortes
Superiores y Suprema, en el mejor estilo de "reyezuelos"
dentro de su feudo.
- Eliminación de "Salas Plenas" de Cortes Superiores por mo-
tivos superfluos, y menos aún en horario de trabajo, o con
suspensión de diligencias, por 1o que deberá establecerse que
solo puede convocarse una reunión trimestral, con excepcio-
nes por razónjustificativa, prevista por ley.
Propuestas para combatir el faude inmobiliario

- Eliminación de 1os "plenos" de jueces superiores, que no


son vinculantes y que carecen de importancia. En todo
caso, que se reemplacen por eventos académicos con otros
nombres.

6. LEYES CIVILES Y PROCESALES


Las decisiones judiciales que han facilitado la labor a los falsarios,
con la exagerada aceptación del "tercero de buena fe", podría solucio-
narse con una simple modificación de la doctrina jurisprudencial, a
lo que este libro apunta. Sin embargo, ello necesita en los jueces el
ánimo de reflexión y ponderación ante la crítica, que podría no darse,
por 1o que, ante tai contingencia, es menester ingresar a la discusión
de medidas legislativas que logren el cambio de rumbo.

Algunas de ellas son las siguientes:

- Modificar el principio de fe pública registral, previsto en el


Código Civil, en el sentido que el propietario no puede ser
afectado por falsificaciones, ni siquiera cuando se trate de ter-
cero de buena fe; 1o que, en buena cuenta, significa consagrar
el principio: "el fraude no genera derechos".

- Modificar otros principios registrales sustanciales, previstos


en el Código Civil para la protección de derechos sustanciales,
como el de inscripción declarativa, con elfin de concordarlos
entre sí, con el objetivo antes señalado.
- Modificar las normas sobre tercería de propiedad, previstas en
el Código Procesal Civil, para aclarar 1o que ya está claro, en el
sentido que el propietario no inscrito, pero con título fehacien-
te, puede solicitar con éxito el levantamiento del embargo, sin
perjuicio de aceptar que en este proceso, el demandado podrá
reconvenir la nulidad del contrato o la ineficacia por fraude,
con el fin de evitar las maniobras ilícitas de los deudores. El
primer punto ha sido solucionado con la mediocre sentencia
del VII Pleno, pero el segundo no.
Gunther Gonzales Barrón

Proponer una ley especial de responsabilidad civil del Esta-


do, a efectos que, luego de un procedimiento administrativo
sumario, se reconozca una indemnización adecuada a las víc-
timas del fraude inmobiliario(244), por causa del error en el fun-
cionamiento del registro, o por la nula frscaLización estatal en
el caso de los notarios.
Proponer una ley de protección de la vivienda familiar, en
la que se incluyan los casos de venta de bien propio de uno
de los cónyuges, pero en el que habita Ia familia; embargo de
la vivienda por deudas nimias(2as); concurso de acreedores de
persona natural para darle una segunda oportunidad, me-
diante la extinción de todas las deudas, pero cuando no haya
mala fe ni culpa en la falta de pago (por ejemplo: enfermedad,
pérdida de trabajo, caso fortuito, etc.), que, frnalmente, es lo
mismo que pasa con las personas jurídicas cuando se les per-
mite declararse en euiebr¿{zrsr.

La responsabilidad por funcionamiento anormal de la administración, no


puede ser objetivo, sino subjetivo, con culpa tipificada, o sea por infracción de
la norma de cuidado establecida para el agente de ia administración, en este
caso, el registrador que descuidadamente inscribe título falso, o el Consejo
del Notariado que no detecta las constantes faltas e infracciones de los
notarios. Sobre este tema, véase el recomendable libro de: MIR PUIGPELAT,
Oriol. La responsabilidad patrimonial de la Admínistración, Edisofer - Editorial
B de F, Buenos Aires 20'l-2, pp. 225 ss.
Es el caso del ciudadano de Cajamarca que falleció luego que su vivienda
fuera rematada por el embargo proveniente de una deuda por la compra de
una máquina. ¿Por qué no se le embargaron, en primer lugar, los muebles
de su casa?
En este punto debe seguirse Ia importante investigación de mi buena amiga,
la gran jurista española CUENA CASAS, Matilde (Coord.). Familia y concurso
de acreedores, Civitas - Thomson Reuters, Madrid 2010, p. 20: "Particular
interés podría tener el expediente de liberación de deudas (el denominado
fresh start), pues resulta extraordinariamente llamativo que, terminado el
concurso de una persona jurÍdica por inexistencia de bienes, en España el juez
ha de acordar su extinción y disponer el cierre de su hoja de inscripción en los
registros públicos, mientras que con la persona física pueden los acreedores
volver a la carga e intentar ejecuciones singulares para el cobro de la deuda
Propuestas para combatir el fraude inmobiliario

Algunas medidas serán objeto de desarrollo especial en los próxi-


mos acápites.

7. PROPUESTA DE INTERCONEXTÓN NOTARÍAS-


REGISTRO, PARA EVITAR LA INSCRIPCIÓN DE
f ÍfULOS FAL§Q§ z+2,
Los falsarios atacan en dos frentes sensibles: las suplantaciones
de identidad en escrituras públicas y la falsifrcación pura y simple de
instrumentos notariales. Lo primero ha intentado ser remediado con
Ia obligación impuesta a los notarios de corroborarla identidad de
las personas mediante el control biométrico en línea con la Reniec,
pero todavía no es una solución definitiva pues la norma permite la
"implementación progresiva", por 1o que ta1 obligación no es exigible
a todos los notarios. Pero Io segundo (falsificación) no ha merecido,
aún, una respuesta realmente efr,caz.

El probiema de las falsificaciones no termina con la protección


del propietario original que no pueda ser afectado por terceros de
buena fe (cláusula de la inviolabilidad), pues, en realidad, la mejor
solución pasa por evitar que las falsifrcaciones engañen a los terceros
mediante la correcta actuación de los registradores, que les permita
detectar 1os actos irregulares antes de la inscripción. Por tanto, el sis-
tema propuesto no pasa por una figura como Ia "inmovilización de
predios", que pone en entredicho las bases mismas de la institución
registral, sino mediante la curación deflnitiva del problema, y, ello
solo se logrará cuando el reeistro pueda detectar las falsificaciones.
antes que se inscriban, y no después, cuando el daño está producido.

no satisfecha, y hasta puede también suceder que el recurso se reabra. El


ciudadano en el que se cebó Ia mala suerte (enfermedades, accidentes) verá
que en é1 se puede cebar también Ia exclusión social. É1 no tiene la segunda
oportunidad que sÍ quiere dar la ley a las empresas societarias".
(247)
Estas propuestas, junto con otras que se reiteran en este capítulo, asÍ
como su exposición de motivos, puede consultarse directamente en: \^I/vy/.
gunthergonzalesb.com
Gunther Gonzales Barrón

Para tal frn se propone un sistema sencillo, efectivo, de mínimo


costo y sin necesidad de entrabar la contratación, como el Sistema
Virtual de Información (SVI) organízado por los distintos Colegios
de Notarios del Perú, interconectado con la SUNARP, cuya frnalidad
es contar con un listado permanentemente actualizado de los ins-
trumentos protocolares otorgados por cada notario, para efecto de
comprobar su autenticidad. EI reglamento podrá establecer los tipos
de actos jurídicos objeto de información, Ias entidades receptoras de
la información, además de la SUNARB y 1" inmediatez del sistema,
cuya operatividad en todo el país no podrá exceder de los seis meses
contados desde Ia vigencia de la ley.

El sistema logra que los registradores puedan califrcar en forma


segura y rápida la autenticidad de los instrumentos notariales me-
diante la simple consulta que se hará en la página web de cada Colegio
Notarial respecto de los actos otorgados por los notarios. Esta solu-
ción es definitiva, y no un mero paliativo, pues logrará impedir que
los falsificadores consumen inscripciones fraudulentas e irregulares,
por lo que no podrá engañarse a terceros de buena fe.

La norma propuesta es Ia siguiente:


. ArIíCUIO 7O.- SISTEMADEVALIDACIÓN DE INSTRUMENTOSNO-
TARIALES: Créase el SistemaVirtual de lnformación (SVI) organizado por
los distintos Colegios de Notarios del Perú, interconectado con la SIINARP,
cuya fi.nalídad es contar con un listado permanentemente actualizado de
los instrumentos protocolares otorgados por cada notario, para efecto de
comprob ar su autenticidad.

El reglamento podrá establecer los tipos de actos jurídicos objeto de infor-


mación,las entidades receptoras de la información, además de la SUNARB
y la progresividad del sistema, cuya operatividad en todo el país no podrá
exceder de un año desde la vigencia de la presente ley.

No obstante, quedaría pendiente la seguridad de instrumentos


diferentes a los de origen notarial, pero ello no necesita de una ley
específica, sino de que la institución registral cumpla adecuadamente
su función mediante la actualización de datos de los fedatarios de
Propuestas para combatir el fiaude inmobiliario

las instituciones públicas y un sistema adecuado de coordinación('n'),


1o que incluya la suspensión automática de toda inscripción prove-
niente de entidad que no haya actualizado su información cada seis
meses, bajo responsabilidad del titular del pliego.

8. PROPUESTA DE REFORMA DE LAS NORMAS DE


FE PÚBTTCA REGISTRAL E INSCRIPCION DE-
CLARATIVA
El registro se encuentra exactamente en medio del fenómeno
económico de circulación de laúqteza,por ello se reconocen diversos
principios registrales sustantivos, cuya función es dirimir la prefe-
rencia de títulos que se encuentran en conflicto(24e).

El primer principio es el de 1a inscripción declarativa, por cuya


virtud, y en Iíneas generales, cuando un transmitente ha realizado
dos actos de disposición sobre un mismo bien inmueble, entonces se
prefrere a1 sujeto adquirente que inscribe frente a aquel que no ins-
cribió (artículo 1135o del Código Civil). El fundamento de esta regla
es evitar el riesgo de la doble venta, pues la falta de publicidad haría
que un comprador siempre se encuentre en la incertidumbre de ser
o no el primero, con la indeseable falta de seguridad en el tráfico in-
mobiliario.

Con esta simple medida de seguridad se hubiese impedido el fraude


recientemente denunciado por la prensa, respecto a Ia falsiñcación de
permisos municipales: DIARIO EL COMERCIO. "Sunarp avaló falsos permisos
de inmobiliaria en San Isidro", Lima, 25 de mayo de 201-4, p. A-72. Ni aun
cuando se inmovilicen todas las partidas registrales del Perú se podrá impedir
las falsiñcaciones que, paradójicamente, provienen o son toleradas por el
mismo registro.
(249)
A diferencia de los principios registrales formales, propios de la actividad
del registrador, y que constituyen requisitos para una inscripción correcta
y regular. Es el caso de los principios de rogación, titulación auténtica,
especialidad, calificación y tracto sucesivo.
Gunther Gonzales Baruón

El segundo principio es el de la fe registral, que protege a un ter-


cero de buena fe que inscribe su título adquisitivo oneroso, aunque
después se anule, rescinda o resuelva el título previo al suyo (artícu-
lo 201,4o del Código Civil). El fundamento de esta regla es evitar el
riesgo consistente en que Ia nulidad o ineficacia de los actos jurídicos
pretéritos pueda afectar a 1os adquirentes actuales.

Nótese que 1os principios registrales sustantivos sirven para


oponer o posponer derechos, mediante reglas técnicas cuya función
es resolver algunas controversias sobre la atribución de la propiedad
u otros derechos sobre bienes.

La inscripción declarativa resuelve el problema originado por la


doble disposición de bienes, para Io cual utiliza el criterio del registro,
pues el ordenamiento jurídico dispensa seguridad jurídica al sujeto
con título inscrito, pues no le perjudican los títulos no inscritos, aun-
que sean anteriores. Por el contrario, el principio de fe pública regis-
tral tiene la función de asegurar Ia adquisición frente a la nulidad o
ineficacia de un título previo, con lo cual se otorga seguridad a las
cadenas de transmisiones.

Es evidente que la falsificación de un acto jurídico no otorga de-


recho alguno a las supuestas partes contratantes, sin embargo, Ia
duda ha surgido cuando se celebran sucesivos contratos que dan ori-
gen a un tercero de buena fe, como ocurre en el siguiente ejemplo:
A es propietario inscrito de un inmueble, no obstante, este sufre la
falsificación de una venta que nunca realízó a favor de B; luego este
transfiere el bien al tercero de buena fe C. La jurisprudencia normal-
mente considera que este tercero se encuentra protegido por el prin-
cipio de fe registral (artículo 2014o), por 1o que C mantendría 1a ad-
quisición, mientras que el propietario originario A, cuya única "culpa"
f:ue cruzarse con un falsificador, terminaría despojado y sin nada. La
pregunta inmediata es: ¿un propietario inscrito en el registro puede
ser tan fácilmente expoliado como consecuencia de una falsificación
por el solo hecho de enfrentarse con un tercero de buena fe? La res-
puesta es negativa, pues, nadie puede perder su derecho sin que de
Propuestas para combatir el faude inmobiliario

alguna manera le sea imputable tal consecuencia, sea porque originó,


permitió o toleró la situación de apariencia que sirvió para engañar
a un tercero que confió en ella. Es necesario que haya culpa de1 titu-
lar originario (imputabilidad), pues solo de esa forma se explica que
la apariencia termine imponiéndose a la realidad. Caso contrario, no
hay razónjustificativa para que el Derecho renuncie a la verdad, ni
para que se despoje a un titular cuyo derecho se encuentra protegido
por mandato de 1a Constitución mediante la denominada "garantía
de indemnidad" (artículo 70o: "la propiedad es inviolable"). Es nece-
saria una reforma para evitar las dudas, ¡ especialmente, para que-
brar una doctrina jurisprudencial claramente errónea.

Estas son las razones que justifican la reforma del artículo 20L4o
para efecto de ponerlo a tono con la Constitución; asimismo, en con-
cordancia con la opinión generalizada que sostiene que la falsificación
no puede generar derecho alguno, sin embargo, un tercero de buena fe
quedaría perjudicado, en cuyo caso, el autor del fraude o la institución
que 1o permitió (notariado y/o registro), pero no por el propietario fal-
sificado, tendrían que indemnizar. En la actualidad,lo que se pretende
es que el daño producido por el falsario y por la entidad pública que
negligentemente permitió 1a inscripción, sea pagado por la víctima del
fraude, quien sufre el despojo de 1o suyo. Esa interpretación está fuera
de lugar, y el legislador debe intervenir para descartarla.

Por otro lado, la regulación jurídica de los principios registrales,


según el Código Civil Peruano, carece de sistemática, pues mientras Ia
fe registral exige el título oneroso (art.2074 CC), la inscripción decla-
rativa, guarda silencio (art. 1135 CC), no obstante hay dos poderosas
razones para considerarlo un requisito imprescindible: i) la notoria
injusticia que supone expoliar a un comprador no inscrito, pero que
invirtió por la adquisición, frente a un donatario cuyo único mérito es
adelantarse en la inscripción, pero que no hizo sacrificio patrimonial
alguno; en tal caso, debe aplicarse el viejo aforismo: "es preferible evi-
tar un daño antes que asegurar un lucro"; ii) la coherencia del sistema
patrimonial exige el título oneroso, pues, en caso contrario, el sujeto
Gunther Gonzales Barrón

con título gratuito, aun inscrito, no podría sobreponerse al sujeto no-


inscrito, con título oneroso, pues la adquisición de aquel puede ser
declarada ineftcaz por virtud de la acción pauliana (art. 195 CC), en
cuanto el comprador defraudado, pero no inscrito, tendría un crédito
insatisfecho por efecto del acto gratuito.

Por su parte, el requisito de la buena fe, previsto en el art. 1135,


sin embargo, no aparece en eL2022, a pesar de que ambas normas
consagran el mismo principio (inscripción declarativa). Este proble-
ma también se advierte en el art.926, que no exige título oneroso, ni
buena fe, pese a la identidad conceptual con el art. 2022, con la única
diferencia que en esta última colisionan dos derechos reales deriva-
dos del mismo causante, mientras que en aquel 1o hace una restric-
ción voluntaria de la propiedad con un derecho real.

Es necesario poner orden, con la finalidad que los principios re-


gistrales cuenten con idénticos requisitos para Ia protección de los
terceros, con lo cual se lograría el adecuado respeto de la propiedad,
así como de los valores formales de todo ordenamiento jurídico, ta-
les como la coherencia e igualdad. Los requisitos son los siguientes:
a) tercero con título oneroso; b) tercero de buena fe; c) tercero que
adquiere un derecho real, por medio de contrato, de quien apare-
ce con facultades para otorgarlo según el registro; d) tercero que
adquiere un derecho sin que en el registro aparezcan causales de
contradicción (nulidad o ineñcacia); ¡ e) tercero que inscribe su de-
recho

La propuesta logra una adecuada coherencia entre los principios


registrales, tanto por cuestiones de forma (redacción que sigue un
mismo patrón) y por cuestiones de fondo (idénticos requisitos téc-
nicos para que el tercero goce de protección). En tal sentido, los arts.
201,4 y 2022han sido reformulados en esta línea de coherencia siste-
mática, que tanto se aprecia para el logro de los fines de justicia mate-
rial (igualdad de trato) y predictibilidad en las decisiones (redacción
cuidada y congruente):
Propuestas para combatir el faude inmobiliario

Artículo 2074.- FE PUBLICA REGISTRAL: La inscripción no convalida


la nulidad, empero, cuando el titular inscrito ha otorgado algún derecho real a
un tercer adquirente por título contractual oneroso y de buena fe, que a su vez
se inscribe, entonces mantendrá su adquisición, aunque se declare la nulidad
o ineficacia del acto jurídico anterior al suyo, siempre que se tratase de vicios
que no constan en el registro.

La buena fe se presume.

La protección del tercer adquirente no aplica cuando los actos jurídicos an-
teriores, y con mayor razón el suyo propio, son falsificados o adolecen de
nulidad por ausencia total de manifestación de voluntad o voluntad suplan-
tada.

Artículo 2022.- IñSCRIPCIÓ(I OE,CLIRATIVA: Cuando un mismo


titular inscrito de bien inmueble ha otorgado, por título contractual, dere-
chos reales total o parcialmente incompatibles entre sí, a favor de personas
diferentes, será preferido el adquirente oneroso y de buena fe que inscriba
primero, frente al que no inscriba, aunque el título de aquel sea de fecha
posterior.

La misma solución se aplicará cuando el conflicto se produzca entre un de-


recho real y una restricción voluntaria de la propiedad, como los pactos de
reversión, reserva de propiedad, retroventa, indivisión o cualquier otro que
sea oponible a terceros; o entre restricciones voluntarias.

Paralelamente,los arts. 848, 926,1135,1,584-2 y 1591 del Código


pierden sentido, pues si bien todos ellos consagran el principio de ins-
cripción declarativa, sea para ámbitos generales o específicos, empero,
devienen en innecesarios, pues su contenido se encuentra ya subsumi-
do en eI2022, cuyo primer párrafo se refiere a la coiisión de dos dere-
chos reales originados por el mismo transmitente; y el segundo trata
de la colisión de dos restricciones voluntarias de la propiedad (ejemplo:
cláusula de indivisión, pacto de reserva de propiedad, pacto de retro-
venta) o de una restricción voluntaria contra un derecho real(".). Por

(2s0)
En general, se considera que el principio de inscripción declarativa se aplica
no solo al conflicto de derechos reales, sino a las restricciones o prohibiciones.
Guntlter Gonzales Barrón

tanto, se propone la derogatoria de todas aquellas normas que devie-


nen en reiterativas.

9. PROPUESTA DE REFORMA DE LAS NORMAS


DE TERCERÍA DE PROPIEDAD PARA EVITAR EL
FRAUDE DE LOS DEUDORES
EI derecho de propiedad, protegido por la Constitución, necesi-
ta mecanismos concretos de defensa que lo hagan operativo, como
Iatercería de propiedad. No obstante, e1 propietario puede afrontar
deudas que justifrcan la intervención sobre sus bienes. En tal sentido,
el proceso ejecutivo habilita al acreedor para satisfacer su crédito me-
diante actos procesales que se materializan en la actividad de sujetar
bienes (embargo) para la enajenación (remate) y el consiguiente cum-
plimiento del mandato (pago). La acción del deudor, incumplida, es
sustituida por la actividad del juez para llevar a cabo el mismo propó-
sito. En tal contexto, el objeto de la ejecución es la realización efectiva
de la prestación dineraria, aunque para lograrlo se necesita, cuando
exista resistencia del obligado, medidas de ejecución, especialmente
el embargo.

' Por tanto. el oroceso eiecutivo exise la realización de los bienes de


propiedad dei deudor, con el fln de satisfacer el derecho del acreedor,
para cuyo efecto eI luez deberá afectarlos y rematarlos para obtener el
valor económico que permita el pago de las obligaciones pendientes,
pero, el juez de la ejecución, que carece de tutela declarativa por los es-
trechos márgenes del proceso ejecutivo, no puede comprobar o decla-
rar la propiedad de los bienes del deudor en cada caso concreto, por lo
que se limita a ordenar el embargo cuando presuma, por apariencias,

Por ejemplo: "La prohibición de disponer no inscrita no surte efectos en


perjuicio de tercero que ha inscrito, que es un tercero del artÍculo 32 LH.
Aunque la prohibición de disponer no constituya un título de dominio o
de derecho real, es equiparable a los mismos efectos del artículo 32 LH":
GARCÍA GARCÍA, José Manuel. Derecho lnmobiliario Registral o Hipotecario,
Editorial Civitas, Madrid 1993, T. II, p. 208.
Propuestas para combatir el faude inmobiliario

inferencias o suposiciones, que los bienes le pertenezcan al deudor, por


1o cual el análisis no es profundo, pues la certeza sobre el derecho de
propiedad no puede dilucidarse en este tipo de proceso (ejecutivo), sino
en uno plenario. En tal contexto, es frecuente que el juez incurra en la
equivocación de afectar bienes que en realidad no pertenecen al obliga-
do, sino a un tercero, en cuyo caso este puede interponer la "tercería de
propiedad" -de ahí el nombre, pues 1o hace un tercero ajeno al proceso de
ejecución- con la f,nalidad de solicitar el levantamiento o alzamiento de
un embargo trabado en forma errónea("').

EI jrez de ejecución no tiene la seguridad que el bien embarga-


do sea de propiedad del deudor("'), a pesar de 1o cual dicta la medida
a solicitud del acreedor, sin contradictorio,y con ia mira pensada en
hacer efectiva la ejecución, lo que exige celeridad, y asumir cierto
riesgo en la toma de decisiones. Bajo tal premisa, el embargo judi-
cial dictado en forma provisoria, por la sola versión unilateral del
acreedor, no puede originar un derecho definitivo que derogue, me-
diatice o grave la propiedad ajena, pues resulta evidente que una
medida decidida con mínimos elementos de juicio no puede expo-
liar al verdadero titular; por tanto, así como el acreedor hace trabar
el embargo con meras apariencias, lo que aumenta la posibilidad de
errore*), entonces el perjudicado debe contar con una medida que

MONDÉJAR PEÑA, MarÍa Isabel. "E1 sistema español de oponibilidad a un


embargo indebido de bienes inmuebles", en W.AA. Temas actuales de Derecho
Civí1, Normas Legales, Trujillo 2006, p.733.
'A pesar de la importancia que la pertenencia al ejecutado tiene para la plena
eficacia del embargo, el ejecutor español carece a la hora de practicarlo de una
plena seguridad sobre esa circunstancia, pues aunque en el registro conste
inscrita a su nombre la titularidad del bien que se pretende embargar, dicha
inscripción solo le proporcionará una mera legitimación para actuar sobre
la base de la presunción iuris tantum de pertenencia": Ibíd., p.727.
(2s3)
Reconocido en todas las épocas: "si bien es claro que no se debía realizat
un pígnus in causa iudicati captum sobre un bien que no era del ejecutado,
cabía siempre Ia posibilidad de que esto se realizase por error o negligencia
del exsecutor": DÍAZ-BAUTISTA CREMADES, Adolfo. El embargo ejecutivo en
el proceso cognitorio romano. Marcial Pons, Madrid 2013, p. 746.
Gunther Gonzales Barrón

permita aI juez enmendar dicho etror,y para eso precisamente exis-


te la tercería de propiedad.

El embargo sobre bien ajeno constituye una hipótesis de ejecución


ilegítima (art.642 CPC) que puede ser remediada a través de Ia tercería
de propiedad (art. 533 CPC), cuya finalidad es levantar la medida judicial
por virtud de la acreditación primafacie del dominio (art. 535 CPC). El
propio Tribunal Constitucional ha reconocido esta importante función:
"2. En principio, conviene enfatizar que la tercería es la acción que le
compete a quien no es parte en juicio, para defender sus derechos frente
a quienes están litigando por los suyos, situación que generalmente se
presenta en los procesos ejecutivos -como ocurre en el caso sub examine-
cuando se traba embargo a bienes que no son propiedad del ejecutado,
sino del tercerista, esto es, del tercero afectado" (STC N" 2561,-2002-AA/
TC, de 1,8/12/2003).

La tercería de propiedad es uno de esos mecanismos de tutela de


la propiedad que otorgan la calidad de "inmune" al derecho (o "invul-
nerable", según el art. 70o de la Constitución), por tanto, su finalidad
es excluir bienes embargados en el proceso judicial de carácter ejecu-
tivo, bajo la premisa básica y fundamental de que la responsabilidad
patrimonial se ejerce contra los bienes del deudor, y no de terceros
(art. 642 CPC); por tanto, es evidente que una medida judicial como
el embargo, dictada con elementos de juicio superficiales, a pedido
del acreedor, sin contradictorio, ni declaración de certeza sobre la ti-
tularidad de los bienes afectados, debe permitir que el juez corrija su
propio error, originado por el apresuramiento y la urgencia, a través
del proceso de tercería. Esta es la razón, de carácter estrictamente
procesal, por la cual el embargo no tiene carácter definitivo en agravio
de Ia propiedad ajena.

En tal sentido, el Código Civil no regula, ni debe regular, los efec-


tos de una medida judicial, por 1o que el proyectado art.2022 elimina
el segundo párrafo de la redacción actual de la norma, 1o que ha ori-
ginado debates inútiles. Este es el motivo de 1a propuesta contenida
en el art. 533 CPC.
Propuestas para combatir el Jiaude inmobiliario

Por otro lado, debe recordarse que el proceso de tercería enfren-


ta, por un lado, aI demandante (tercerista) que invoca ser propietario
del bien embargado , \, por otro, a los demandados (deudor y acreedor
en el proceso ejecutivo). En la práctica, el deudor no tiene interés en
la tercería, pues si el bien mueble o inmueble es suyo, y encontrándo-
se ya afectado, entonces tendrá que sufrir el embargo; y si el bien Ie
pertenece a un tercero, entonces el perjuicio no es suyo. Por tanto, el
interés prevaleciente en la defensa del embargo recae en el acreedor.
En tal sentido, si e1 acreedor contesta la demanda, los motivos de
objeción se centran en la falta de título de propiedad del actor, o en Ia
fecha (posterior) del título en relación con el embargo. No obstante,
el acreedor también podría cuestionar la validez o ineficacia del acto
de disposición, especialmente cuando se considere que el contrato es
simulado o fraudulento, para 1o cual se requiere de una excepción (ar-
gumento) de fondo que deba resolverse en la sentencia, 1o que se en-
cuentra a tono con Ia potestad judicial de apreciar la nulidad de oficio
(art.220 CPC). En efecto, una revisión del catálogo jurisprudencial en
nuestro país conflrma el uso de transferencias gratuitas para evadir
los embargos, en cuyo caso el demandante no debería triunfar, pues
si el acto de disposición es gratuito entonces se presume que perju-
dica el crédito (art. 195 CC), por Io que la tercería sería infundada;
no obstante, las sentencias de la Corte Suprema de 0B/04/)QQ2tzst¡
y 0l/7 /2002esst se limitan a disponer el alzamiento del embargo sin

l2s4) Casación N" 247 2-2001-Lima, de 08 / 4 / 2002 y publicada el 01


/ 7 / 2002: "S exto :
los terceristas son propietarios del inmueble con anterioridad a la medida de
embargo, por la fecha de la escritura de anticipo de legÍtima, admitida por
la sentencia de vista. Séptimo: Que, la inscripción en los registros públicos
no es constitutiva de derechos en nuestro Código Civil, porque no se exige
dicha inscripción para que la transferencia quede perfeccionada".
Casación N' 2971-2006-Arequipa, de 77/5/2007 y publicada el31/8/2007:
"Décimo: Que, habiéndose acreditado el derecho de propiedad del tercerista
con Ia escritura pública de anticipo de legítima de fecha anterior a la medida
cautelar de embargo y siendo los derechos que se discuten de distinta
naturaleza, el de propiedad que reclama el tercerista que es un derecho real,
en tanto que el del acreedor es personal".
Gunther Gonzales Barrón

tomar en cuenta la defensa del demandado frente al fraude o conni-


vencia del tercerista. Lo mismo ocurre con las simulaciones.

Empero, puede citarse un caso paradigmático resuelto por la Casa-


ción N" 1553-99-Ica, de 07/9/2007, publicada eL31,/7/2002, en el que
se declaró infundada la demanda de tercería por mala fe del propieta-
rio, pues los deudores -originarios titulares del bien- lo transfirieron
a su hijo, quien pidió la desafectación inmediata del inmueble, Io que
f'tte rechazado; luego, el hijo Io vendió a un sucesivo adquirente, cuyo
pedido nuevamente fue rechazado, pero se advierte que todos estos
terceros eran patrocinados por el mismo abogado que los deudores, por
lo que el)uez llega a la convicción de que son actos dispositivos frau-
duientos. Esta sentencia tiene gran importancia para tutelar la justicia
material a través de incorporar el debate sobre la legalidad y correccíón
de los actos de transferencia, no obstante, se le considera un caso aisla-
do, pues no ha tenido acogida posterior en la jurisprudencia.

Por tanto, es menester la intervención del legislador, pues 1a


idea es equilibrar a las partes del proceso, evitar los fraudes del deu-
dor y que pueden terminar en la burla de la autoridad jurisdiccional
en ei proceso ejecutivo. Por tanto, si bien el propietario tiene dere-
cho a plantear la tercería para alzar el embargo, empero, las impu-
taciones de fraude que se hace en contra de los terceristas -muchas
veces adquirentes gratuitos o vinculados con el deudor- deben ser
objeto de debate en el mismo proceso de tercería por medio de una
oportuna reconvención. En tal contexto, eljuez deberá resolver si e1
título de propiedad del demandante está afectado de fraude, simu-
lación o cualquier otra causa de nulidad o ineficacia, en cuyo caso,
un acto viciado no transfiere la propiedad, por 1o que la demanda de
tercería deberá ser desestimada, y con ello el embargo quedaría ra-
tificado. De esta forma se corrigen los problemas ocasionados por la
malicia de 1os deudores que actúan en connivencia con el tercerista,
pues el acreedor tendrá la opción de probar la nulidad o ineficacia
del título del demandante. Esta es una de las más importantes in-
novaciones del propuesto art. 533 CPC, así como la imposición de
Propuestas para combatir el faude inmobiliario

costas y costos duplicados en caso que la demanda de tercería sea


infundada, salvo que el juez considere que hay razones justificativas
para Ia exoneración.

La norma propuesta quedará redactada de la siguiente forma:

Artículo 5gg.- TERCERíA DE PROPIEDAD: La tercería de propiedad


es el proceso destinado a levantar medidas cautelares o de ejecución que se
hayan trabado en forma indebida contra bienes muebles o inmuebles que
sean propíedad de persona ajena al deudor u obligado.

El demandante o tercerista deberá acreditar la propiedad del bien mueble


o inmueble con título de dominio de fecha anterior a la medida judicial, sea
inscrito o no, siempre que tengala calidad de fehaciente.

La estimación de la tercería conlleva que se levante definitivamente la me-


dida judicial; mientras que la desestimación la confirma, y en tal caso se im-
pone al demandante las costas y costos duplicados del proceso, salvo causa
j ustifi cativ a d e exon er ació n.

Los demandados, que son las partes del proceso en el cual se trabó la medi-
da judicial, podrán reconvenir la nulidad y/o la ineficacia del acto jurídico
que constituye el título de dominio del demandante, por cualquiera de las
c au s al e s que e st abl e z c a I a I e gi sl aci ó n s us t antiv a. L a e stimació n de I a r e co n
-

vención hace que la demanda de tercería sea infundada.

Por 1o demás, si el art. 533 contiene una nueva regulación deta-


llada de la tercería de propiedad, entonces se requiere un precepto
diferente para definir los alcances de la tercería preferente de pago,
con 1o cual se gana en claridad y sistemática:

Artículo 593-A.- TERCERíA PREFERENTE: La tercería preferente es


el proceso destinado a ejercer el derecho del acreedor con preferencia legal
o convencional para ser pagado antes que los otros acreedores con el monto
recaudado por la ejecución del deudor común.

10. RESPONSABILIDAD CIVIL DEL ESTADO


La protección registral exige, entre otros requisitos, que el tercero
sea de buena fe, y que el propietario primigenio sea culpable en haber
Guntber Gonzales Barrón

creado la apariencia que engañó al tercero. El extremismo diría que este


segundo elemento no es necesario, pues "no hay que valorar subjetivida-
des". El realismo, por el contrario, exige la actuación culposa del titular
inicial, pues solo de esta forma se justifica que un propietario sea despo-
jado. La doctrina alemana, creadora del principio de fe registral, cono-
ce perfectamente el requisito de imputación para aplicar el principio de
apariencia, pero 1o reemplaza por la indemnización del Estado, es decir,
el sistema germano reconoce que el propietario inocente (sin culpa) no
puede ser expoliado impunemente, para lo cual opta por una técnica de
protección distinta, pues mientras en Ios ordenamientos latinos la pro-
piedad se conserva en el titular primigenio cuando este no tiene culpa,
en cambio, en el ordenamiento alemán se impone al Estado el deber de
indemnizar la pérdida(2s6). El problema del extremismo es que no se han
dado cuenta del distinto fundamento del registro alemán, que asume el
costo de las pérdidas cuando triunfa la apariencia en contra de un verus
dominus despojado injustamente(2s7). Mientras el sistema alemán se basa
en la idea de que el Estado reparte la propiedad, a través del registro(2s'),

"El hecho de que no se tenga en cuenta el hecho (sic) de que al propietario


no le es imputable Ia pérdida de la apariencia registral se basa en que este
contará en todo caso con una pretensión de resarcimiento frente al Estado":
WESTERMANN, Harry, WESTERMANN, Harm Peter, GURSKY, Karl-Heinz
y EICKMANN, Dieter. Derechos Reales, 7o edición, Fundación Cultural del
Notariado, Madrid 2007, traducción de Ana Cañizares Laso, José MarÍa
Miquel Gonzá\e2, José Miguel Rodríguez Tapia y Bruno RodrÍguez-Rosado,
T. II, p. 1064.
Este error Io comete hasta un gran jurista que descarta el fundamental
requisito de la culpa del titular primigenio, con Io cual no se sabe por qué se
le despoja, y además olvida que la "objetivación" de Ia apariencia, propio del
mundo jurÍdico germano, se justifica porque el Estado asume el costo. Así:
FALZEA, Angelo, "EI principio jurídico de la apariencia", en Revista Derecho.
Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, traducción de
Leysser León, Lima 2006, p. 206: "No es necesario, en particular, que el error
del tercero sea causado por dolo o culpa de otro, y, para ser más precisos,
del titular del derecho subjetivo". Este es el problema de los dogmáticos que
se encierran en torres de marfil y olvidan los fundamentos filosóficos de las
instituciones juridicas.
Esta discutible proposición se refuta con los siguientes términos: "La acusación
de que la propiedad privada de la tierra no podría existir, sino fuera por la
a

Propuestas para combatir el jiaude inmobiliario

y si se equivoca asume el resarcimiento; en cambio, el sistema peruano,


no reconoce indemnización efectiva, salvo en el metafórico art. 3o-d de
Ia Ley 26366,pero que no tiene aplicación práctica alguna(zss). Esta situa-
ción conlleva que en el Perú se haya trasplantado parcialmente una ins-
titución -pues, se acepta el beneficio (¿seguridad jurídica del tercero?-,
pero no el costo -indemnizar por el despojo producido por esa "seguri-
dad jurídica"-. Por ello no extraña que un sector doctrinal avisado haya
denunciado que la importación de un sistema de "expoliación jurídica"
tiene "dudosa base constitucional"(260), cuando se pretende aplicar en or-
denamientos diferentes al germano.

protección del gobierno no puede resistir lafr¡erza de la evidencia. El papel


del gobierno con respecto a la tierra ha sido agresivo envez de protector. Se
han arrebatado las tenencias privadas en manos de individuos o de grupos a
los que el gobierno ha atacado, ya sea través de guerras o de decretos legales.
Tanto en el Antiguo Egipto como en Asiria, y también en India, Grecia, y
Ias provincias romanas, las tenencias privadas de tierra se respetaban y se
mantenían seguras y sagradas mucho antes de que cualquier tipo de gobierno
intentase defender Ia propiedad de la tierra": LEFEVRE, Robert. La filosofía
de la propiedad, Unión Editorial, Madrid 2013, traducción de Juan Manuel
González Otero, p. 111. El citado argumento proviene de un liberal, y los
extremistas registrales, si bien son normalmente iiberales, empero, adoptan
en forma contradictoria Ia idea de la "verdad oñcial del Estado".
En efecto, los procuradores de Ia SUNARP, ante las demandas indemnizatorias
por inscripciones con títulos falsos, las rechazan con el siguiente argumento:
"Que, en caso de existir alguna responsabilidad en el levantamiento de
la medida cautelar, esta no es de la SUNARP por cuanto esta no tiene
injerencia alguna en la calificación e inscripción de los actos o derechos
en los diferentes registros a cargo de las zonas registrales a nivel nacional,
siendo dichas oficinas registrales y la SUNARP personas jurÍdicas distintas,
con diferentes competencias y funciones" (recurso de apelación, cuyos
fundamentos se resumen en la sentencia emitida por la Séptima Sala Civil,
con fecha L5/6/2077, Exp. N' 216-2070).
(260)
Así: "El llamado principio de publicidad, entendido de modo absoluto, se
enfrenta a inconsecuencias técnicas y jurÍdicas notorias: ¿por qué se priva
a un dueño de su propiedad a favor del solo título registral? ¿no es una
expropiación sin indemnización? ¿se puede privar al propietario real de su
propiedad, al que ha poseído y trabajado la tierra quizás por generaciones y
sigue poseyéndola ahoraZ ÁfVl.XnZ CAPEROCHIPI, José Anlonio. Derecho
inmobiliario registral,3o edición, Ediciones Legales, Lima 2012, p. 566.
Gunther Gonzales Barrón

En todo caso, e1 hecho concreto es que hay suplantaciones de


identidad producidas ante la desidia de diversos notarios, o la ins-
cripción de títulos falsificados por la inacción de funcionarios; o la
aprobación de normas registrales favorecedoras del fraude; o tribu-
nales con interpretaciones faltas de sustento y contrarias a la Cons-
titución. Por tanto, sea en agravio del propietario despojado (por la
interpretación exagerada de 1a fe registral), sea en agravio del terce-
ro de buena fe (por hacer prevalecer la Constitución), lo concreto es
que el Estado ha causado un daño por no vigilar adecuadamente a
los notarios, o por el irregular funcionamiento de la administración
pública, específicamente la registral, o por la actuación incorrecta de
las Cortes de justicia, 1o que tiene que ser indemnizado.

Sin embargo, hasta el momento nadie habla de la responsabili-


dad del Estado al haber permitido que las mafias de falsificadores lo-
gren sus propósitos mediante errores evidentes de la administración
pública o del sistema de justiciaQ'D,y si bien es cierto que los afecta-
dos pueden recurrir directamente al órgano jurisdiccional para exigir
el resarcimiento, sin embargo, el carácter de problema social que de-
nota el fraude sobre inmuebles, como 1o demuestra la existencia de
una comisión parlamentaria de investigación, hace necesario que ese
tema sea abordado en forma directa por el Congreso mediante una
ley especial de responsabilidad civil. La lógica es simple: el Estado
creó el problema, con sus órganos de registro y de fiscalización del
notariado, ineficientes, sin perjuicio de las sentencias inaceptables;
por tanto, ahora no puede mirar hacia el costado, sino que debe re-
solverio.

(261) «la
responsabilidad del Estado se constitucionaliza, circunstancia que
como se advierte es producto de la necesidad de elevar a rango superior
Ios mecanismos de protección de los derechos de los ciudadanos y de las
personas": GIL BOTERO, Enrique. La constitucionalización del derecho de daños,
Editorial Temis, Bogotá 201,4, p.78.
Propuestas para combatir elfiaude inmobiliario

11. EL SEGURO DE TITULOS


Es idea común que el sistema de notariado y registro brindan
seguridad jurídica a los compradores, pues contarán con un título fe-
haciente, legítimo, acorde a la legalidad; mientras que la inscripción
convertirá la posición jurídica en invulnerable. Por tanto, si ambas
instituciones hubiesen actuado en forma correcta, pues simplemente
no habría fraude inmobiliario.

Sin embargo, la realidad es muy distinta: notarios que permiten


la suplantación de identidades; registro que inscribe títulos falsos;
tribunales que no defrenden a1 propietario. La consecuencia: la pro-
piedad se desmorona ante nuestros ojos.

Es cierto que el Estado es responsable por estas falias clamoro-


sas, pero muchos dudarán que realmente esa sea una solución, pues
es conocido que el Estado, si es que alguna vez indemniza, 1o hace
tarde y mal.

áQué hacer? Si los propietarios se encuentran desguarnecidos


por las instituciones encargadas de brindarles tutela, así como por
la indolencia del Estado, entonces nuevamente habrá que recurrir a
que sean los mismos particulares que deban protegerse, mediante la
técnica de mercado; por tanto, si el notariado y el registro han mos-
trado sus sombras, será necesario que los empresarios aprovechen
esa circunstancia para üeat un "seguro de título", que no necesita
aprobación oficial, pues se trata de1 ejercicio de la libertad de em-
presa.

El seguro de título, que podrá brindarlo cualquier compañía de


seguros, en régimen de competencia, cubrirá los siguientes riesgos,
que hoy están desamparados: falsificación de títulos de propiedad,
falsificación de poderes, suplantación de identidad, nulidad por fal-
ta absoluta de manifestación de voluntad, certificación indebida de
libros de actas, asambleas o juntas generales de personas jurídicas
falsas o inexistentes. Asimismo, podría aprovecharse para alcanzar
Gunth er Gonzales Barrón

otros riesgos que generan inseguridad: condición oculta del bien


como de dominio público, duplicidad de partidas no conocida, usuca-
pión contra el registro, entre otras.

En suma, 1o que el Estado, directa o indirectamente, no puede


hacer, como se ha demostrado en este caso, pues que 1o haga el mer-
cado, en este caso, el de los seguros(262), por 1o menos, mientras los
principales protagonistas de la defensa del tráfico inmobiliario, esto
es, notariado y registro, no cuenten con un sistema de cobertura de
riesgos, sea un seguro de responsabilidad profesional para indemni-
zarlos casos de suplantación, sea un fondo de garantía estatal, para
indemnizar los casos de inscripción de títulos falsos.

(262) «El
seguro de título, entonces, encuentra justifrcación ante la existencia de
un registro público de propiedad o sistema registral poco confiable y preciso,
como resulta ser el de Estados Unidos o el de México. Además, existe también
el sentir generalizado en Estados Unidos de que los títulos de propiedad no
otorgan una total certezajurídica (...) Cuanto menor sea la seguridad jurÍdica
que pueda existir sobre la veracidad de los datos contenidos en un registro
público de la propiedad, así como mayor sea la posibilidad de existencia de
vicios en el título, que no aparezcan inscritos en dicho registro, debiera ser
mayor Ia demanda de seguros de título en el mercado. Debido a que los
registros públicos de Estados Unidos resultan ser poco ñables y utilizados,
Ios acreedores hipotecarios, a nivel nacional, requieren siempre del seguro
de título para proteger sus operaciones, convirtiéndose en los principales
clientes de las aseguradoras de títulos en aquel país. No obstante, cada día
es mayor la demanda del seguro por parte de los acreedores hipotecarios
locales y los propietarios de inmuebles, pues han visto en el seguro de título
un mecanismo de protección sobre una gran diversidad de defectos que su
título pudiese presentar en el futuro": ODRIOZOLA MARISCAL, Carlos.
El seguro de título inmobiliario, Editorial México Universitario - J.M. Bosch
Editor, Barcelona 2006, pp. 55-56.
BIBLTOGRAFTA

TIBROS Y ARTICUTOS

ACOSTA ALVARDO, Paoia Andrea. "El derecho de acceso a la justicia


como norma de ius cogens según la jurisprudencia interamerica-
na", en W.AA. Apuntes sobre el Sistema Interamericano,lJníversi-
dad Externado de Colombia, Bogotá 2009.

ÁfVaRgZ CAPEROCHIPI, José Antonio. Derecho Inmobiliario Regis-


tral,2o edición, Editorial Comares, Granada 2006.
Derecho inmobiliario registral, 3o edición, Ediciones Legales, Lima
2072.

ATIENZA, Manuel y RUIZ MANERO, Juan. llícitos atípicos, Editorial


Trotta, Madrid 2006.
AVENDAÑO ARANA, Francisco. "La nueva legislación para prevenir
y corregir las acciones fraudulentas en los registros públicos", en
Gaceta Civil & Procesal Ciyil, N" 23,Lima, mayo 201,5.

ÁVtfa ÁLVAREZ, Pedro. Derecho Notarial, Bosch Casa Editorial, Bar-


celona 1990.

BADOSA COLL, Ferrán. "El poder de disposició en el dret civil catalá.


La constitució i la transmissió negocials dels drets reals", en Íd. y
GETE-ALONSO CALERA, María del Carmen (Dres.). La adquisi-
ción y la transmisión de derechos reales. Estudio del derecho catalán
Gunther Gonzales Barrón

y otros sistemas jurídicos, Colegio Notarial de Cataluña - Marcial


Pons, Madrid 2009.

BETTI, Emilio. "Reflexiones sobre la noción de negocio jurídico", en


Íd y otros. Teoría general del negocio jurídico. 4 estudios fundamenta-
/es, ARA Editores, Lima 2001, traducción de Leysser León.

BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos. Derechos fundamentales de la per-


sonay relación de trabajo, PUCfl Lír.r,a2007.

BUNGE, Mario. A la caza de la realidad. La controversia sobre el realis-


mo, GedisaEditorial, Barcelona 2008, traducción de Rafael Gonzá-
lez Del Solar.

CABANAS TREJO, Ricardo y BONARDELL LENZANO, Rafael. Expe-


riencia judicial en recursos contra calificaciones registrales, Colegio
Notariales de España, Madrid 2007.

CANOSA USERA, RaúI. Constitucióny Medio Ambiente, Jurista Edito-


res, Lima 2004.

CARUSI, Pietro. Il negozio giuridico notarile, Giuffré Editore, Milán


L994.

CAVALLÉ CRUZ, Alfonso. El notario como garante de los derechos de la


p er s ona, Jurista Editores, Lirna 2012.

CHICO ORTIZ, José María y RAMÍREZ RAMÍREZ, Catalino. Temas


de derecho notarial y calificación registral del instrumento público,
Editorial Montecorvo, Madrid 7972.
CORTÁZAR MORA, Javier. Curso de derecho dela competencia (antimo'
nop olio s), Javeriana-Temis, Bogotá 201,1,.

CUBAS VILLANUEVA, Víctor. El Proceso Penal, Palestra Editores,


Lima 2006,

CUENA CASAS, Matilde (Coord.). Familiay concurso de acreedores, Ci-


vitas - Thomson Reuters, Madrid 2010.
Bibliografla

DE ANGEL YAGUEZ, Ricardo. Apariencia Jurídica, Posesión y Publi-


cidad lnmobiliaria Registral, Publicaciones de Ia Universidad de
Deusto, Bilbao 1982.

DE CASTRO, Federico. Las condiciones generales de los contratos y la


eficacia de las leyes, Editorial Civitas, Madrid 7987 .
El negocio jurídico, Editorial Civitas, Madrid 7997, reimpresión.

DE MOTA SALVADOR, Juan. "Constancia de medios de pago en es-


crituras", en GÓMEZ-FERRER SAPIÑA, Rafael (Coord.). Jornadas
de estudio sobre el nuevo reglamento notarial, Thomson-Civitas, Ci-
zur Menor 2008.

DELGADO SCHEELJE, Ávaro. "Hacia 1a reforma del Libro IX de los


Registros Públicos del Código Civil Peruano de 7984", enFolio Real,
Revista Peruana de Derecho Registral y Notarial, No 2, Lima, agosto
2000.

DI CAGNO, Vittorio. "El papel social y humano del notario latino", en


Notarius. Revista del Colegio de Notarios de Lima, No 11, Lima 2001.

DÍAZ-BAUTISTA CREMADES, Adolfo. El embargo ejecutivo en elproce-


so cognitorio romano. Marcial Pons, Madrid 2013.

DÍAZ REVORIO, Francisco Javier. "¿Pueden los particulares discrimi-


nar", en Es de interés público. Boletín de la Clínica Jurídica de acciones
de interés público de la Pontificia Universidad Católica del Perú, N' 3,
mayo 2005.

DÍEZ PICAZO Y PONCE DE LEÓN, Luis. Fundamentos de Derecho Civil


Patrimonial, Editorial Civitas, Madrid 1995.

DOUZINAS, Costas. El fin de los derechos humanos, Editorial Legis,


Bogotá 2008, traducción de Ricardo Sanín Restrepo, Oscar Guar-
diola-Rivera y Omar Alonso Medina.

ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Acto jurídico negocial, Gaceta Jurídica,


Lima 2008.
Gunther Gonzales Barrón

ETCHEGARAY, Natalio Pedro. Técnica y práctica documental. Escritu-


ras y actas notariales, Editorial Astrea, Buenos Aires 2003.

ETCHEGARAY, Natalio Pedro y CAPURRO, Yanina Leila. Derecho no-


tarial aplicado, Editorial Astrea, Buenos Aires 2011.

FALZEA, Ángelo, "El principio jurídico de 1a apariencia", en Revista


Derecho. Facukad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, tradttcción de Leysser León, Lima 2006.

FELIÚ SEGOVIA, Juan. Manual del estudio de títulos de dominio de la


propiedad inmobiliaria,4o edicíón, Editorial Jurídica de Chile, San-
tiago 201,4.

FERRAJOLI, Luigi. "Diritto Civile e principio di legalitá" , en Europa e


Diritto Privato. Fascícuio 3, Milán, 2005.
El garantismo y la filosofía del derecho, Universidad Externado de
Colombia, Bogotá 2001, traducción de Gerardo Pisarello y otros.

FERRI, Giovanni Battista. El negocio jurídíco, ARA Editores, Lima


2002, traducción de Leysser León.

FESSLER, Helmut. "El cometido social de la redacción imparcial de


contratos", en WAA. Ponencias de la Delegación Alemana - XVI
Congreso Internacional de Notariado Latino, Lima 7982, Bundesno-
tarkammer, Colonia 1,982.

FLUME, Werner. El negocio jurídico, Fundación Cultural del Notaria-


do, Madrid 1998, traducción de José María Miquel González y
Esther Gómez Calle.

GARCÍA GARCÍA, José Manuel. Derecho Inmobiliario Registral o Hipo-


tecario, Editorial Civitas, Madrid 1993, T. II.

GARRIDO CHAMORRO, Pedro. La función notarial, sus costes y sus be-


neficios, Consejo General delNotariado, Madrid 2000.

GARRIDO MELERO, Martín. "El estatuto del notario en el XXIV


Congreso Internacional del Notariado Latino (México, 2004)", en
Bibliografla

W.AA. El notariado y la reforma de la fe pública, Colegio Notarial de


Cataluña - Marcial Pons, Madrid 2007.

GATTARI, Carlos Nicolás. Manual de Derecho Notarial, Lexis-Nexis


Depalma, Buenos Aires 2004.

GIL BOTERO, Enrique. La constitucionalización del derecho de daños,


Editorial Temis, Bogotá 201,4.
GIMÉNEZ ARNAU, Enrique. Derecho Notarial, EUNSA, Pamplona
1976.

GONZALES BARRÓN, Gunther. El nuevo derecho registral, Ediciones


Caballero Bustamante, Lima 2011, T. I.
La falsificación: nuevo modo de adquirir la propiedad, Gaceta Ju-
rídica, Lima 2015.
"Nota crítica a las sentencia de la Corte Suprema y Corte Su-
perior, que simultáneamente convalidaron tres falsificaciones
y'pñvatizaron' el dominio público", en Gaceta Civil & Procesal
Cfuil, N' 22, Lima, abril 2015.

GONZALES LOLI, Jorge Luis. Comentarios. Nuevo Reglamento General


de los Registros Públicos, Gaceta Jurídica, Lima 2002.

HEIDEGGER, Martin. Introducción a la metafísica, Editorial Gedisa,


Barcelona 1999, traducción de Ángela Ackermann Pilári.
Tiempo y Ser, Editorial Tecnos, Madrid 201L, traducción de
Manuel Garrido, José Luis Molinuevo y Félix Duque.
áQué es metafísica?, Alianza Editorial, Madrid 20L2, traduc-
ción de Helena Cortés y Arturo Leyte.

HESSE, Konrad. Derecho Constitucional y Derecho Privado, Editorial


Civitas, Madrid 2001,, traducción de Ignacio Gutiérrez.

IBBA, Carlo. La Pubblicitá delle imprese, CEDAM, Padua 2006.

JASPERS, Karl. La Filosofía desde el punto de vista de la existencia, Fon-


do de Cultura Económica, México 2003.
a-

Gunther Gonzales Barrón

JAURRIETA ALEGRÍA, Ana Isabel. "Identiflcación de los compare-


cientes", en GÓMEZ-FERRER SAPIÑA, Rafael (Coord.). Jornadas
de estudio sobre el nuevo reglamento notarial, Thomson-Civitas, Ci-
zur Menor 2008.

KAUFMANN, Arthur. Filosofía del Derecho, Universidad Externado


de Colombia, Bogotá 2006, traducción de Luis Villar Borda y Ana
María Montoya.

LARENZ, Karl. Derecho Justo. Fundamentos de ética jurídica, Editorial


Civitas, Madrid 1985, traducción de Luis DíezPicazo.

LEDESMA NARVAÉZ, Marianella. Jurisdicción y Arbitraje, PUCB


Lima 2009.

LEFEVRE, Robert. La filosofía de la propiedad, Unión Editorial, Ma-


drid20l3, traducción de Juan Manuel González Otero.
MENDOZA DEL MAESTRO, Gilberto. 'Argumentos que justifican Ia
preferencia de1 asiento registral sobre el título archivado", err Ac-
tualidad Jurídica, N" 177, Lima, agosto 2008.

MENGER, Anton. El Derecho Civil y los Pobres, Editorial Comares,


. Granada 1998, traducción de Adolfo Posada.
MENGONI, Luigi. 'Atto di disposizione", en Enciclopedia del Diritto,
Giuffré Editore, Milán 7964, T. XIIL

MERRILL, Thomas W. y SMITH, Henry E. Propiedady Derechos Reales.


Una introducción al sistema jurídico de los Estados Unidos de América,
Thomson Reuters, Cizur Menor 2013, traducción de Josep Santd-
iumenge y Marian Gili.

MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial, EJEA,


Buenos Aires 1979, traducción de Santiago Sentís Melendo, T. II.

MILL, John Stuart. Sobrelalibertad, SARPE, Madrid 1,984.


MIR PUIGPELAT, Oriol. La responsabilidad patrimonial de la Adminis-
tración, Edisofer - Editorial B de F, Buenos Aires 201,2.
Bibliografia

MONDÉJAR PEÑA, María Isabel. "EI sistema español de oponibili-


dad a un embargo indebido de bienes inmuebles", en W.|¿\ .Temas
actuales de Derecho Civil, Normas Legales, Trujillo 2006.

MORESO, José Juan y VILAJOSANA, Josep María. lntroducción a la


teoría del derecho, Marcial Pons, Madrid 2004.

MUSTÁPICH, José María. Tratado teórico y práctico de derecho nota-


rial,Ediar Editores, Buenos Aires 1955.
NINAMANCCO, Fort. "La metamorfosis incoherente (¿e inconstitu-
cional?) del principio de fe pública registral", en Gaceta Ciuil & Pro-
cesal Civil, N' 23, Lima, mayo 201,5.

NUÑEZ LAGOS, Rafael. Estudios sobre el valor jurídico del documento


notarial, Academia Matritense del Notariado, Madrid 1945 (obra
cumbre del derecho notarial).

ODRIOZOLA MARISCAL, Carlo s. El seguro de título inmobiliario, Edi-


torial México Universitario - J.M. Bosch Editor, Barcelona 2006.
ONG, Walter J. Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, FCE,
Buenos Aires 2077, traducción de Angélica Sherp.

ORTEGA DÍAZ, Juan Francisco. Contratación, notarios y firma electró-


nica,lJniversidad de Los Andes - Editorial Temis, Bogotá 2010.

ORTELLS RAMOS, Manuel. "Objeto, eficacia jurídica e impugnación


del documento notarial (reflexiones sobre el art. 17 bis, apartado
2, dela Ley del Notariado", en Reuista Crítica de Derecho lnmobilia-
rio, No 684, Madrid, julio-agosto 2004.

OSTERLING PARODI, Felipe y CASTILLO FREYRE, Mario. Tratado


de derecho delas obligaciones, ECB Ediciones, Lima201,4.

PATERNOTTRE, Aquiles. Las actas de las juntas de accionistas, Edito-


rial Civitas, Madrid 1994.
PAU PEDRÓN, Arrtonio. La capacidad de los negocios sobre inmuebles,
2o edición, CRPME, Madrid 1998.
Gunther Gonzales Barrón

- La convergencia de los sistemas registrales en Europa, CRPME,


Madrid 2004.

PELOSI, Carlos. El documento notarial. Editorial Astrea, Buenos Aires


1980.

PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS, Manuel. Derechos Reales. Derecho Hi-


potecario, CRPME, Madrid 1999, T. II.

PÉREZ GALLARDO, Leonardo. Ensayos de Derecho Notarial, Gaceta


Notarial, Lima 2010.
"El nomen iuris del acto o negocio jurídico, hecho o circunstancia,
contenidos en los documentos públicos notariales", en Anuario lbe-
roamericano de Derecho Notarial, Segunda Época, N" 2-3, Ma-
drid 2013-201,4.
PÉREZ MONTERO, Hugo. "Notariado y Economía", en Notarius. Re-
vista del Colegio de Notarios de Lima, No 11, Lima 2001.

PÉREZ PÉREZ, Emilio. P r op ie d a d, c o muni da d y finc a r e gi s tr al, C RP M E,


Madrid 1995.
PERLINGIERI, Pietro. Il diritto civile nella legalitá costituzionale, ESI,
Nápoles 1,984.

PERUGINI DEPAZY GEUSE, A1icia. Lavalidezy circulabilidad delpoder


de representación notarial, Ediciones Depalma, Buenos Aires 1988.

PIETRO SANCHÍS, Luis. Estudios sobre derechos fundamentales,Edito-


rial Debate, Madrid 1990.
RAGUSA MAGGIORE, Giusepp e. Il Registro delle imprese, Giuffré Edi-
tore, Milán 2002.

RODRÍGUEZ ÁDRADOS, Antonío. Escritos Jurídicos, Colegios Nota-


riales de España, Madrid 1996.

ROPPO, Vincenzo. El Contrato, Gaceta Jurídica, Lima 2009, traduc-


ción de Nélvar Carretero Torres y Eugenia Ariano Deho.
Bibliografia

RORTY, Richard. "Universalidad y Verdad", en Íd. - HABERMAS, Jür-


gen. Sobre la verdad: ¿validez universal o justificación?, Amorrortu
Editores, Buenos Aires 2072, traducción de Patricia Wilson.

SANDEL, Michael. El liberalismo y los límites de la justicia, Gedisa Edi-


torial, Barcelona 2000, traducción de María Luz Melón.
SAVAT E R, Fernando. El v alor d e ele gir, Editorial Ariel, B arcel ona 20 0 4.

SERRA CAILÁ, Jorge yARBIZÚ, María Rosa. Sociedades anónimasy de


r e sp ons abili d ad limita d a, Editor ial Planeta, Barcelona 799 4.

SIMÓ SANTOJA, Vicente. "EI Notario y los Derechos Fundamenta-


les", en El Notario Peruano, Publicación realizada por la Junta de
Decanos de los Colegios de Notarios del Perú, No 2, Lima s/f (pero
de 2001).

SOBREVILLA, David. "Biología y Ética", en WAA Estudios Jurídicos


en Honor de los profesores Carlos Fernández Sessarego y Max Arias
Schreiber Pezet, Cultural Cuzco, Lima 1988.

TARAZONA ALVARADO, Fernando. "Cuando el remedio es peor que


Ia enfermedad. Comentarios a la Ley N" 30313", en Gaceta Civil &
Procesal Civi1, N'23, Lima, mayo 2075.

TARUFFO, Michele. Sobre las fronteras de la justicia. Escritos sobre la


justicia civil, Editorial Temis, Bogota 2006, traducción de Beatriz
Quinteros.
VALLET DE GOYTISOLO, Juan. "La función notarial", en Revista de
Derecho Notarial, Madrid 1,984.
La función notarial de tipo latino, Gaceta Notarial, Lima2012.

VI L LARÓ, Felip e. D er e ch o r e gistr al inmob iliar io, E ditorial Astrea, Bue-


nos Aires 2070.

W.AA. Estudios críticos sobre el Código Civil, Gaceta Jurídica, Lima


2074.
Guntber Gonzales Barrón

WAHL, Jean. Introducción ala Filosofía,Fondo de Cultura Económica,


Bogotá 1,997.

WESTERMANN, Harry, WESTERMANN, Harm Peter, GURSKY,


Karl-Heinz y EICKMANN, Dieter. Derechos Reales, To edición, Fun-
dación Cultural del Notariado, Madrid 2007, traducción de Ana
Cañizares Laso, José María Miquel González, José Miguel Rodrí-
guez Tapia y Bruno Rodríguez-Rosado.

WI TTG E N SLudwig. T ractatus I o gi co -phil o s ophicus, Alianza E di-


T E IN,
torial, Madrid 2012, traducción autorizada.
WOLFF, Martin. "Derecho de Cosas", en ENNECCERUS, Ludwig,
KIPP, Theodor e Íd. Tratado de Derecho Civil, Bosch Casa Editorial,
Barcelona 197L, traducción de Blas Pérez GonzáIez y José Alguer.

ZAGREBELSKY, Gustavo. El Derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, tra-


ducción de Marina Gascón, Editorial Trotta, Madrid 2009.

DOCUMENTOS
ALEXY, Robert (Entrevista preparada por Juan Manuel Sosa Sacio y
Yolanda Soledad Tito Puca) , en Gaceta Constitucional, N' 32,Lima,
. Agosto 2010.

BULLARD, Alfredo. "Cuando se lee solo cuatro páginas", en Diarío El


Comercio, Lima, 1,4 de septiembre de 2013, p. A-35.

COMISIÓN REVISORA DEL CÓDIGO CIVIL - Exposición de Motivos


Oficial del Código Civil - Registros Públicos, separata especial del dia-
rio oñcial publicada el 19 de noviembre de 1990.
DIARIO EL COMERCIO. "ldentifican red de notarios, abogados y es-
tafadores en robo de terrenos en Surco", Lima, 28 de octubre de
2013, p. A-2.
"sunarp avaló falsos permisos de inmobiliaria en San Isidro",
Lima, 25 de mayo de 201-4, p. A-72.
"Inmobiliaria también validó en Sunarp permisos falsos para cons-
truir en Surco", Lima, 26 de mayo de 20L4, p.A-8.
Bibliografla

DIARIO GESTIÓN. "Tasas de interés de créditos hipotecarios des-


cienden a niveles mínimos históricos" ,77 de junio de 2015, p.23.
"Setiembre (sic) fue el mejor de últimos 6 meses en entrega de
nuevas hipotecas", Lima,05 de octubre de2015,p.2.

DIARIO LA REPÚBLICA. "Grupo Orellana infiitró la Sunarp para


convalidar el lavado de activos", Lima, 04 de julio de 201,4, p. 9.
"Más de una decena de notarios son investigados por presuntos
nexos con la red Orellana, Lima, 02 de octubre de 2074, p.7 .

"Sunarp. Comunicado a 1a opinión pública", Lima, 06 de julio


de20L4, p.30.
"Entrevista (al Superintendente de Registros Públicos)", Lima,
07 dejunio de 2015, p. 10.
DIARIO PERÚ 21-. "Mafr.as se apropian de viviendas con títulos fal-
sos", Lima, 31 de enero de 2013 (véase en página web).

SEMINARIO HILDEBRANDT EN SUS TRECE. "El hombre pulpo de1


MEF", Lima, 16 de enero de 2015, p. 11.

SOTOMAYOR BERNÓS, Carlos Augusto. "Memoria del Decano del


Colegio", en Notarius. Revista del Colegio de Notarios de Lima, N'
3, Lima 7992/7993.

WEINBERGER, Ota (entrevista por Eugenio Bulygin), en Doxa. Cuader-


nos de Filosofía del Derecho, No 11, Alicante 1,992.

www. gunthergonzalesb. com


ANEXOS

LEY DEL NOTARTADO Y


NORMAS CONEXAS
tEY DEt NOTARIADO

DECRETO TEGISIATIVO NO 1049


(26/06/08)

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República, de conformidad con el Artículo 104o de la
Constitución Política del Perú, mediante la Ley No 29757 ha delegado en el Poder
Ejecutivo Ia facultad de legislar sobre materias específicas con la finalidad de
facilitar la implementación del Acuerdo de Promoción Comercial Perú-Estados
Unidos y su protocolo de enmienda así como el apoyo a la competitividad económica
para su aprovechamiento, encontrándose dentro de las materias comprendidas en
dicha delegación la facilitación del comercio; la promoción de la inversión privada;
el impulso a la innovación tecnológica, Ia mejora de la calidad y el desarrollo de
capacidades; y la promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas;
Que, e1 desarrollo del comercio y la promoción tanto de la inversión
privada nacional como extranjera así como la formalízación de micro, pequeñas
y medianas empresas deben contar con una seguridad y publicidad jurídicas que
permitan garantizar la cognoscibilidad general de derechos inscribibles o de actos
con relevancia registral, Io que implica la modernización de instituciones del
Estado, asÍ como de los de operadores adscritos o que actúan por delegación de
éste, que, dentro del ordenamiento jurídico, garantizan Ia seguridad de los actos y
transacciones inscribibles, siendo necesario por ello dictar la ley correspondiente
que conlleve una mejora en el ejercicio y supervisión de la función notarial, por ser
el notario el profesional en Derecho autorizado para dar fe pública por delegación
del Estado, a los actos y contratos que ante él se celebren; adecuándolo a los últimos
cambios tecnológicos para facilitar las transacciones y el intercambio comercial
mediante canales seguros;
Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros; y,
Con cargo a dar cuenta al Congreso de la República;
Ha dado el Decreto Legislativo siguiente:

rc
Gunther Gonzales Barrón

DECRETO TEGISTATIVO DEt NOTARIADO

rÍruro r
DEt NOTARIADO Y DE I,A FUNCION NOTARIAT

CAPÍTUIO I
DISPOSICIONES GENERATES

Art. lo . - Inte gración ilel N otariado


El notariado de la República se integra por los notarios con las funciones,
atribuciones y obligaciones que la presente ley y su reglamento señalan.
Las autoridades deberán prestar las facilidades y garantías para el
cumplimiento de la función notarial.

Art.20.- ElNotdrio
El notario es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe de
los actos y contratos que ante él se celebran. Para ello formaliza Ia voluntad de los
otorgantes, redactando los instrumentos a los que conñere autenticidad, conserva
los originales y expide los traslados correspondientes.
Su función también comprende la comprobación de hechos y la tramitación
de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la materia.

Art. 3.- Ejercicio ile la Función Notarial


El notario ejerce su función en forma personal, autónoma, exclusiva e
imparcial.
El ejercicio personal de la función notarial no excluye la colaboración de
dependientes del despacho notarial pararealízar actos complementarios o conexos
que coadyuven a su desarrollo, manteniéndose la responsabilidad exclusiva del
notario.(-)

Art. 4.- Ámbito territorial


EI ámbito territorial del ejercicio de la función notarial es provincial no
obstante lalocalización distrital que la presente Iey determina.(-)

Art. 5.- Creación ile plazas notariales


5.1. El número de notarios en el territorio de la República se establece de la
siguiente manera:

c) Artículo modificado por el Art. 1 del Dec. Leg. N" 1,232, pub. el 26/09/1,5
Ley del Notariado y norm*s conexds

a. Una provincia que cuente con al menos cincuenta mil habitantes deberá
contar con no menos de dos Notarios.
b. Por cada cincuenta mil habitantes adicionales, se debe contar con un
Notario adicional.
c. En función a la magnitud de la actividad económica o tráfico comercial de la
provincia.
5.2. La localización de las plazas son determinados por el Consejo
del Notariado. En todo caso, no se puede reducir el número de las plazas
existentes.(-)

CAPITUTO II
DEt INGRESO A tA FUNCTÓN NOTNRIAI

Art. 60.- Ingreso a la Función Notarial


El ingreso a Ia función notarial se efectúa mediante concurso público de
méritos ante jurado calificador constituido según lo dispuesto en el artículo 11o
de la presente ley.
Las etapas del concurso son: calificación de currículum vitae, examen escrito
y examen oral. Cada etapa es eliminatoria e irrevisable.

Art. 7o.- Forma de los Concursos


Los concursos públicos de méritos para el ingreso a la función notarial serán
abiertos y participarán los postulantes que reúnan los requisitos exigidos en el
artículo 10o de Ia presente ley.
En caso que el postulante sea un notario en ejercicio, con una antigüedad
no menor de tres (3) años y siempre que en los últimos cinco (5) años no tengan
sanciones, tendrá una bonificación máxima del 5% de su nota promedio ñnal.

Art. 8o.- Facultail ilel Estado


El Estado reconoce, supervisa y garantiza la función notarial en la forma que
señala esta ley.

Art. 9. - Convocatorias a plazas vacantes


Las plazas notariales vacantes o que sean creadas serán convocadas a
concurso bajo responsabilidad por los colegios de notarios de Ia república, por
iniciativa propia, en un plazo no mayor de sesenta (60) días calendario de conocer
la vacancia o la creación de la plaza.

(') Artículo modifrcado por e1 Art. 1 del Dec. Leg. N" 1,232, pu,b. eI 26/09/15

x
Gunther Gonzales Barrón

En el caso de plaza vacante producida por cese de notario, el concurso será


convocado en un plazo no mayor de sesenta (60) días calendario de haber quedado
firme la resolución de cese.
Asimismo, a requerimiento del Consejo del Notariado, en un plazo no mayor de
treinta (30) días calendario del mismo, los colegios de notarios, bajo responsabilidad
de los miembros de la Junta Directiva, deberán convocar a concurso para cubrir
plazas notariales vacantes o que sean creadas. Transcurrido dicho plazo, sin que se
convoque a concurso, el Consejo del Notariado, bajo responsabilidad, queda facultado
a convocarlo. Si no 1o hiciere en el plazo de quince (15) días calendario, 1o hace el
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
EI postulante aprobado sólo puede acceder a una plaza en el distrito notarial
al que postuló, en el marco del mismo concurso.(*)

Art. 10.- Re quisitos ile los postulantes


Para postular alcargo de notario se requiere:
a) Ser peruano de nacimiento.
b) Ser abogado, con una antigüedad no menor de cinco años.
c) Tener capacidad de ejercicio de sus derechos civiles.
d) Conducirse y orientar su conducta personal y profesional hacia los
principios y deberes éticos de respeto, probidad, veracidad, transparencia,
honestidad, responsabilidad, autenticidad, respeto a las personas y al
ordenamiento jurídico.
e) No haber sido destituido de la función púb1ica por resolución administrativa
firme.
f) No haber sido condenado por delito doloso.
g) Estar fÍsica y mentalmente apto para el cargo.
h) Acreditar haber aprobado examen psicológico ante institución designada
por el Consejo del Notariado. Dicho examen evaluará los rasgos de
personalidad, valores dei postulante y funciones intelectuales requeridos
para la función notarial.
Si durante el proceso del concurso se advierte Ia pérdida de alguno de los
requisitos mencionados, el postulante quedará eliminado del proceso. EI acuerdo
del Jurado Calificador en este aspecto es irrecurrible.(-)

Art. 11.- ElJurado Calificailor


El jurado calificador de cada concurso público de méritos para el ingreso a la
función notarial, se integra de la siguiente forma:

() Artículo modiñcado por e1 Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, pub. eI 26/09/75
Ley del Notariado y normls conexds

a) Presidente del Consejo del Notariado o su representante, quien lo presidirá.


b) Representante del Ministro de Justicia y Derechos Humanos.
c) Decano del Colegio de Notarios del Distrito Notarial para el que se convoca
el concurso.
d) Presidente de Ia Junta de Decanos de Colegios de Notarios del Perú o su
representante.
e) Decano del Colegio de Abogados de la localidad donde se ubica la plaza
notarial o su representante, quienes no podrán ostentar título de notario.
En los colegios de notarios dentro de cuya jurisdicción exista más de un
colegio de abogados, su representante ante eljurado calificador será nombrado por
e1 colegio de abogados más antiguo.

El quórum para la instalación y funcionamiento del jurado es de tres


miembros.(-)

Art. 12o.- Expeilición de Título


Concluido el concurso público de méritos de ingreso a Ia función notarial,
el jurado comunicará el resultado al Consejo del Notariado, para Ia expedición
simultánea de las resoluciones ministeriales a todos los postulantes aprobados y la
expedición de títulos por el Ministro de Justicia.
En caso de renuncia del concursante ganador antes de Ia expedición del título,
e1Consejo del Notariado podrá asignar la plaza vacante al siguiente postulante
aprobado, respetando el orden de mérito de1 correspondiente concurso.
En caso de declararse desierto el concurso público de mérito para el
ingreso a la función notarial, el Colegio de Notarios procederá a una nueva
convocatoria.

CAPÍTUIO III
DE LOS DEBERES DEt NOTARIO

Art. 13o.- Incorporación al Colegio de Notarios


El notario deberá incorporarse al colegio de notarios dentro de los treinta
(30) días de expedido el título, previo juramento o promesa de honor, ante la
Junta Directiva. A solicitud del notario dicho plazo podrá ser prorrogado por igual
término.

Art. 14o.- Medidas ile Seguridad


El notario registrará en el colegio de notarios su firma, rúbrica, signo, sellos
y otras medidas de seguridad que juzgue conveniente o el colegio determine, y que

Artículo modificado por elArt. 1 del Dec. Leg. N" 1232,pub. el 26/09/75
Guntber Gonzales Barrón

el notario uttlizará en el ejercicio de la función. La firma, para ser registrada deberá


ofrecer un cierto grado de dificultad.
Asimismo, e1 notario está obligado a comunicar cualquier cambio y actualizar
dicha información en ia oportunidad y forma que establezca el respectivo colegio
de notarios. Los colegios de notarios deberán velar por Ia máxima estandarización
de los formatos y medios para Ia remisión de información a que se refiere el
presente párrafo.

Art. 15o.- Inicio de la Función Notarial


EI notario iniciará su función dentro de 1os treinta (30) días, siguientes a su
incorporación, prorrogables a su solicitud por única vez, por igual término.

Art. 160.- Obligaciones del Notario


El notario está obligado a:
a) Abrir su oficina obligatoriamente en el distrito en el que ha sido localizado
y mantener la atención al púb1ico no menos de siete horas diarias de lunes
a viernes.
b) Asistir a su oficina, observando el horario señalado, salvo que por razón de
su función tenga que cumplirla fuera de ella.
c) Prestar sus servicios profesionales a cuantas personas Io requieran, salvo
1asexcepciones señaladas en Ia 1ey, e1 reglamento y e1 Código de Ética.
d) Requerir a los intervinientes 1a presentación del documento nacional de
identidad - D.N.l.- y 1os documentos de identidad o de viaje determinados
para la identificación de extranjeros en el territorio nacional, además
de 1a respectiva calidad y categoria migratoria vigentes conforme a la
normatiüdad sobre 1a materla, así como los documentos exigibles para Ia
extensión o autorización de instrumentos públicos notariales protocolares
y extraprotocolares.(')
e) Guardar el secreto profesional.
f) Cumplir con esta ley y su reglamento. Asimismo, cumplir con las directivas,
resoluciones, requerimientos, comisiones y responsabilidades que el
Consejo del Notariado y el colegio de notarios le asignen.
g) Acreditar ante su colegio una capacitación permanente acorde con la
función que desempeña.
h) Contar con una infraestructura física mÍnima, que permita una óptima
conservación de los instrumentos protocolares y el archivo notarial, así
como una adecuada prestación de servicios.

Literal modifrcado por la Unica Disp. Comp. Modif. del Dec. Leg. N' 1236, pub. el 26109/15
Le.y del lvotaridd! ! normAs conexds

i) Contar con una infraestructura tecnológica mÍnima que permita la


interconexión con su colegio de notarios, la informatización que facilite
la prestación de servicios notariales de intercambio comercial nacional e
internacional y de gobierno electrónico seguro.
j) Orientar su accionar profesional y personal de acuerdo a 1os principios de
veracidad, honorabilidad, objetividad, imparcialidad, diligencia, respeto a
la dignidad de los derechos de las personas, 1a constitución y 1as 1eyes.
k) Guardar moderación en sus intervenciones verbales o escritas con 1os
demás miembros de la orden y ante las juntas directivas de los colegios de
notarios, el Consejo del Notariado, 1a Junta de Decanos de 1os Colegios de
Notarios del Perú y 1a Unión Internacional del Notariado Latino.
Proporcionar de manera actualizada y permanente de preferencia por vÍa
telemática o en medios magnéticos los datos e información que Ie soliciten
su colegio y e1 Consejo del Notariaclo. Asimismo suministrar información
que 1os diferentes poderes de1 Estado pudieran requerir y siempre que no se
encuentren prohibidos por 1ey.

m) Otorgar todas 1as facilidades que clentro de 1a iey pueda brindar a la


inversión nacional y extranjera en el ejercicio de sus funciones.
n) Cumplir con las funciones que le correspondan en caso de asumir cargos
directivos institucionales ; y,
o) Aceptar'y brindar las facilidades para 1as visitas de inspección que disponga
tanto su Colegio de Notarios, e1 Tribunal de Honor y el Consejo deI
Notariado en e1 correspondiente ofrcio notarial, así coino la Unidad de
(''
Inteligencra Financiera,
p) Cumplir con todas las normas pertinentes en materia de prevencion
de1 lavado de activos y del financiamiento del
terrorismo, conforme a la
legislación de Ia materia.(")

CAPITUTO IV
DE tAS PROHIBICIONES At NOTARIO
Art. 17o.- Prohibiciones al N otario
Esta prohibido al notario:
a) Autorizar instrumentos públicos en los que se concedan derechos o
impongan obligaciones a é1, su cónyuge, ascendientes, descendientes

(')
Inciso incorporado por 1a 6ta Disposición Complementaria Modificatoria del D. Leg. N"
1106, pub. eI 79104/72
(")
Inciso incorporado por la 6ta Disposición Complementaria Nlodificatoria dei D. Leg. N"
1106, pub. eI 79/04,/72
a

Guntlter Gonzales Barrón

o parientes consanguíneos o añnes dentro del cuarto y segundo grado,


respectivamente.
b) Autorizar instrumentos públicos de personas jurídicas en las que é1, su
cónyuge, o los parientes indicados en el inciso anterior participen en el
capital o patrimonio, salvo en aquellos casos de sociedades que se cotizan
en la bolsa de valores; así como de aquellas personas jurídicas en las que
tengan Ia calidad de administradores, director, gerente, apoderados o
representación alguna.
c) Ser administrador, director, gerente, apoderado o tener representación
de personas jurídicas de derecho privado o público en las que el Estado,
gobiernos regionales o locales, tengan participación.
d) Desempeñar labores o cargos dentro de Ia organización de los poderes
públicos y del gobierno nacional, regional o local; con excepción de aquellos
para los cuales ha sido elegido mediante consulta popular o ejercer el cargo
de ministro y viceministro de Estado, en cuyos casos deberá solicitar la
licencia correspondiente. También podrá ejercer la docencia a tiempo
parcial y desempeñar las labores o los cargos otorgados en su condición de
notario. Asimismo, podrá ejercer los cargos públicos de regidor y consejero
regional sin necesidad de solicitar licencia.(-)
e) El ejercicio de la abogacÍa, excepto en causa propia, de su cónyrge o de los
parientes indicados en el inciso a) del presente artÍculo.
f) Tener más de una oñcina notarial.

c) Ejercer 1a función fuera de los límites de la proüncia para la cual ha sido


nombrado, con excepción de 1o dispuesto en el inciso k) del artículo 130o de
Ia presente ley y el artícu-lo 29" de Ia Ley No 26662; y,
h) El uso de publicidad que contravenga 1o dispuesto en el Código de Ética del
notariado peruano.
i) La delegación parcial o total de sus funciones

Art. 18o.- Prohibición Asumir Funciones de Letrailo


d.e
Se prohíbe al notario autorizar minuta, salvo el caso a que se refiere el inciso
e) del artículo que precede;la autorización estará a cargo de abogado, con expresa
mención de su número de colegiación.
No está prohibido al notario, en su calidad de letrado, el autorizar recursos de
impugnación que la ley y reglamentos registrales franquean en caso de denegatoria
de inscripción.

0) Inciso que deberá ser interpretado conforme a 1o expuesto en e1 fundamento 31 de la


STC Expedientes N"s. 00009-2009-PI/TC, 00015-2009-PI/TC y 00029-2009-PI/TC (acu-
mulados), pub. el 30/10/10
Ley del Notariado y normas conexts

CAPÍTUIO V
DE LOS DERECHOS DEt NOTARIO

Art. 19o.- D erechos ilel Notario


Son derechos del notario:
a) La inamovilidad en el ejercicio de su función.
b) Ser incorporado en la planilla de su oficio notarial, con una remuneración
no mayor al doble del trabajador mejor pagado, y los derechos derivados
propios del régimen laboral de la actiüdad privad¿.{-)
c) Gozar de vacaciones, licencias por enfermedad, asistencia a certámenes
nacionales o internacionales y razones debidamente justificadas.
d) Negarse a extender instrumentos públicos contrarios a Ia ley, a la moral o a
las buenas costumbres; cuando se le cause agravio personal o profesional y
abstenerse de emitir traslados de instrumentos autorizados cuando no se
le sufrague los honorarios profesionales y gastos en la oportunidad y forma
convenidos.
e) El reconocimiento y respeto de las autoridades por la importante función
que cumple en la sociedad, quienes deberán brindarle prioritariamente las
facilidades para el ejercicio de su función; ¡
f) El acceso a Ia información con que cuenten las entidades de la administración
pública y que sean requeridos para e1 adecuado cumplimiento de su función,

salvo las excepciones que señala la ley.

Art. 20o.- Encargo ilel Oficio Notarial


En caso de vacaciones o licencia, el colegio de notarios, a solicitud del
interesado, designará otro notario de Ia misma provincia para que se encargue
del oficio del titular. Para estos efectos, el colegio de notarios designará al notario
propuesto por el notario a reemplazar.

CAPÍTULO VI
DEt CESE DEL NOTARIO

Art. 2lo.- Motivos ile Cese


El notario cesa por:
a) Muerte.

c) Por disposición de1 numeral 2 de la STC Expedientes N"s. 00009-2009-PI/TC, 00015-2009-


PI/TC y 00029-2009-PI/TC (acumulados), pub. el 30/09/70 se declara inconstitucional
la frase .Ser incorporado en la p1ani1la de su oficio notarial, con una remuneración no
mayor al doble del trabajador mejor pagado,.
Gttnther Gonza les Bdrrón

b) Renuncia.
c) Haber sido condenado por delito doloso mediante sentencia firme,
independientemente de Ia naturaleza de1 fal1o o la clase de pena que haya
impuesto el órgano jurisdiccional.
d) No incorporarse al colegio de notarios por causa imputable a é1, dentro del
piazo establecido por el artículo 13 de 1a presente ley.
e) Abandono del cargo, por no haber iniciado sus funciones dentro del plazo
a que se refiere el artÍculo 15 de la presente ley, declarada por Ia junta
directir.a del colegio respectivo.
f) Abandono del cargo en caso de ser notario en ejercicio, por un plazo de
treinta (30) dÍas calendario de inasistencia injustificada al oficio notarial,
deciarada por 1a junta directiva de1 colegio respectivo.
g) Sanción de destitución impuesta en procedimiento disciplinario.
h) Perder alguna de las calidades señaladas en el artícu1o 10 de la presente
ley, declarada por la Junta Directiva del colegio respectivo, dentro de los
sesenta (60) días calendario siguientes de conocida ia causal.
i) Negarse a cumplir con e1 requerimiento del Consejo del Notariado a frn de
acreditar su capacidad fisícay/o mental ante la institución pública que éste
designe. Esta causal será declarada mediante Resolución del Consejo de1
Notariado, contra 1a cual procede recurso de reconsideración.
j) Inhabilitación para e1 ejercicio de la función pública impuesta por el
Congreso de 1a Repúb1ica de confoi-midad con 1os artículos 99 y 100 de 1a
Constitución Politica.(')

Art. 21-A.- Procedimiento en caso de cese


En el caso de los literales a), b), c) y d) del artÍculo 21, e1 colegio de notarios
comunicará que ha operado 1a causal de cese a1 Consejo de1 Notariado, para ia
expedición de la resolución ministerial de cancelación de título.
En el caso de 1os literales e), f) g), h) e i) ei cese se produce desde el momento
en que quede firme 1a resolución. Para el caso del literal j) el cese surte efectos
desde el día siguiente a 1a publicación de Ia resolución legislativa en e1 diario oficial
E1 Peruano.
En caso de cese de un notario en ejercicio, ei Colegio de Notarios en e1 piazo de
treinta (30) días, se encargará del cierre de sus registros, de solicitar la cancelación
de1 título, de nombrar al notario administrador del acervo y de comunicar ai
Consejo de1 Notariado. Para ello, se asienta a continuación del último instrumento
público de cada registro, un acta suscrita por el Decano de1 colegio de notarios
donde pertenezca ei notario cesado.

ArtÍculo mcrdificado por e1 Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, pub. el 26,/09/15
Le1, del Notariado )/ normas clnex(ts

En caso de incumplimiento, e1 Consejo del Notariado requerirá al Colegio de


Notarios para que en el plazo de treinta (30) días cumpla con 1o dispuesto en el
párrafo precedente, iuego de los cuales asumirá funciones el Consejo del Notariado,
bajo responsabiiidad de 1a Junta Directiva del Colegio de Notarios.
Asimismo, luego de transcurridos dos (02) años del cese, e1 colegio de
notarios entregará al Archivo General de Ia Nación el acervo documentario del
notario cesado.(-)

Art. 22o.- Meiliila Cautelar


Ante indicios razonables que hagan prever el cese de1 notario por pérdida
de calidades señaladas para e1 ejercicio del cargo, de acuerdo a lo señalado en
el artículo 10o de la presente 1ey y en tanto se lleva adelante el procedimiento
señalado en ei articulo 21o inciso i) precedente, el Consejo del Notariado mediante
decisión motivada podrá imponer 1a medida cautelar de suspensión del notario.
Procede recurso de reconsideración contra dicha resolución, el mismo no suspende
la ejecución de 1a medida cautelar.("-)

TrTUrq rr
DE LOS INSTRUMENTOS PUBTICOS NOTARIATES

CAPITUTO I
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 23o.- Definición


Son instrumentos públicos notariales 1os que el notario, por mandato de la
ley o a solicitud de parte, extienda o autorice en ejercicio de su función, dentro de
Ios límites de su competencia y con las formalidades de ley.

Art.24o.- Fe Pública
Los instrumentos públicos notariales otorgados con arreglo a 1o dispuesto
en la Iey, producen fe respecto a Ia realización del acto jurídico y de 1os hechos y
circunstancias que el notario presencie.
Asimismo, producen fe aquellos que autoriza el notario utilizando la
a la 1ey de la materia'
tecnología de firmas y certificados digitales de acuerdo

(') Artícu1o incorporado por e1 Art. 2 del Dec. Leg. N" 7232, ptb. el 26/09/15
(") Inciso que deberá ser interpretado conforme a 10 expuesto en e1 fundamento 31 de la
STC Expedientes N"s. 00009'2009 PI/TC, 00015-2009 PI/TC y 00029'2009-PI/TC (acu
mulados), pub. e1 30/09/10
Gunther Gonzales Barrón

Art. 2 5 o. - Instrume nto s P úblico s P roto colar e s


Son instrumentos públicos protocolares las escrituras públicas, instrumentos
y demás actas que el notario incorpora al protocolo notarial; que debe conservar y
expedir los traslados que la ley determina.

Art. 2 6 o. - Instr ume nto s P úblico s Extr apr ot o - c olare s


Son instrumentos públicos extraprotocolares las actas y demás certiñcaciones
notariaies que se reñeren a actos, hechos o circunstancias que presencie o le conste
al notario por razón de su función.

Art.27o.- Efectos
El notario cumplirá con advertir a los interesados sobre los efectos legales de
ios instrumentos públicos notariales que autoriza. En el caso de los instrumentos
protocolares dejará constancia de este hecho.

Art.28o.- klioma
Los instrumentos públicos notariales se extenderán en castellano o en el
idioma que la ley permita.

Art. 29o.- Limitaciones en la aplicación


Quedan exceptuadas de 1o dispuesto en el artÍculo anterior las palabras,
aforismos y frases de conocida aceptación jurÍdica.

Art. 30o.- Aplicación de Otros liliomas


Cuando alguno de los interesados no conozca e1 idioma usado en Ia
extensión del instrumento, el notario exigirá la intervención de intérprete,
'nombrado por la parte que ignora el idioma, eI que hará la traducción
simultánea, declarando bajo su responsabilidad en el instrumento público la
conformidad de la traducción.
EI notario a solicitud expresa y escrita del otorgante, insertará el texto
en ei idioma del interesado o adherirlo, en copia legalizada notarialmente, al
instrumento original, haciendo mención de este hecho.

Art. 31o.- Forma de Exteniler un Instrumento Público


Los instrumentos públicos notariales deberán extenderse con caracteres
legibles, en forma manuscrita, o usando cualquier medio de impresión que asegure
su permanencia.

Art. 32o.- Espacios en Blanco


Los instrumentos públicos notariales no tendrán espacios en blanco. Éstos
deberán ser llenados con una línea doble que no permita agregado alguno.
No existe obligación de llenar espacios en blanco, únicamente cuando se
trate de documentos insertos o anexos, que formen parte del instrumento público
Ley del Notariado y normds conexAs

notarial y que hayan sido impresos mediante fotocopiado, escaneado u otro medio
similar bajo responsabilidad del notario.

Art. 3 3 o. - E quiv o c acione s en un Instr ume nto P úblico


Se prohíbe en los instrumentos públicos notariales, raspar o borrar las
equivocaciones por cualquier procedimiento. Las palabras, letras, números o frases
equivocadas deberán ser testados y se cubrirán con una lÍnea de modo que queden
legibles y se repetirán antes de Ia suscripción, indicándose que no tienen valor.
Los interlineados deberán ser transcritos literalmente antes de Ia suscripción,
indicándose su validez; caso contrario se tendrán por no puestos.

Art. 34o.- Redacción d.e un Instrumento Púbtico


En la redacción de instrumentos públicos notariales se podrán utilizar
guarismos, sÍmbolos y fórmulas técnicas.
No se emplean abreviaturas ni iniciales, excepto cuando figuren en los
documentos que se inserten.

Art. 35o.- Fechas del instrumento público


La fecha del instrumento y la de su suscripción, cuando fuere el caso,
constarán necesariamente en letras.
Deberá constar necesariamente en letras y en número, el precio, capital,
área total, cantidades que expresen los tÍtulos valores; así como porcentajes,
participaciones y demás datos que resulten esenciales para la seguridad del
instrumento a criterio del notario.

CAPITUTO II
DE LOS INSTRUMENTOS
pÚrltcos PRorocoLAREs
Art. 360.- Definición
El protocolo notarial es Ia colección ordenada de registros sobre la misma
materia en los que el notario extiende los instrumentos públicos protocolares con
arreglo a ley.

Art. 37o.- Registros Protocolares


Forman el protocolo notarial los siguientes registros:
a) De escrituras públicas.
b) De testamentos.
c) De protesto.
d) De actas de transferencia de bienes muebles registrables.
e) De actas y escrituras de procedimientos no contenciosos.
Gunther Gonzales Barrón

f) De instrumentos protocolares denominados de constitución de garantía


mobiliaria y otras afectaciones sobre bienes muebles; y,
g) Otros que señale la 1ey.

Art. 38o.- Forma ile llevar los Registros


El registro se compondrá de cincuenta fojas ordenadas correlativamente
según su numeración.
Podrán ser llevados de dos maneras:
a) En veinticinco pliegos de papel emitido por el colegio de notarios, los
mismos que se colocarán unos dentro de otros, de modo que las fojas del
primer pliego sean la primera y la última; que las de1 segundo pliego sean la
segunda y la penúltima y así sucesivamente; y,
b) En cincuenta hojas de papel emitido por el colegio de notarios, que se
colocarán en el orden de su numeración seriada, para permitir e1 uso de
sistemas de impresión computarizado.

Art. 39o.- Autorización de los Registros


Cada registro será autorizado antes de su utilización, bajo responsabilidad
del notario por el Colegio de Notarios al que pertenece, bajo el procedimiento y
medidas de seguridad que éste fije.

Art . 40o. - F oliación de los Registros


Las fojas de cada registro serán numeradas en forma correlativa, respetándose
Ia serie de su emisión.

Art. 41o.- Formación ile Tomos


Se formará un tomo por cada diez registros, que deben encuadernarse
y empastarse dentro del semestre siguiente a su utilización. Los tomos serán
numerados en orden correiativo.

Art. 42o.- Conservación delos Registros


E1 notario responderá de1 buen estado de conservación de los tomos.

Art. 43o.- Seguridail ilelos Registros


No podrán extraerse Ios registros y tomos de la oficina del notario, excepto
por razones de fuerza mayor o cuando así se requiera para el cumplimiento de 1a
función.
La exhibición, pericia, cotejo u otra diligencia por mandato judicial o del
Ministerio Público, se realizará necesariamente en la oficina de1 notario.

Art. 44o.- Cierre delos Registros


El treinta y uno de diciembre de cada año se cerrarán el registro, sentándose a
Le1, del I'lotariado 1 normds conexds

continuación del último instrumento una constancia suscrita por elnotarío, la que
remitirá, en copia, al colegio de notarios.
Si en el registro quedan fojas en blanco serán inutilizadas mediante dos lÍneas
diagonales que se trazarán en cada página con 1a indicación que no corren.

Art. 45o.- Extensión d.e Instrumentos Públicos


Los instrumentos públicos protocolares se extenderán observando riguroso
orden cronológico, en los que consignará al momento de extenderse ei número que
les corresponda en orden sucesivo.

Art. 460.- Forma ile Extender un Instrumento Público


Los instrumentos públicos protocolares se extenderán uno a continuación
de1 otro.

Art. 47o.- Constancia ile no conclusión ile Instrumento Público


Cuando no se concluya la extensión de un instrumento púb1ico protocolar
o cuando iuego de concluido y antes de su suscripción se advierta un error o la
carencia de un requisito, el notario indÍcará en constancia que frrmará, que el
mismo no corre.

Art. 48o.- Intangibiliilad de un Instrumento Público


E1 instrumento público protocolar suscrito por 1os otorgantes y autorizado
por un not.ario no podrá ser objeto de aclaración, adición o modificación en
e1 mismo. Esta se hará mediante otro instrumento púbiico protocolar y deberá
sentarse constancia en e1 primero, de haberse extendido otro instrumento que lo
aclara, adiciona o modifica. En el caso que el instrumento que contiene la aclaración,
adición o modificación se extienda ante distinto notario, éste comunicará esta
circunstancia a1 primero, para los efectos del cumpiimiento de 1o dispuesto en este
párrafo.
Cuando el notario advierta algún error en la escritura pública, en relación
a su propia declaración, podrá rectificarla bajo su responsabilidad y a su costo,
con un instrumento aclaratoño sin necesidad que intervengan ios otorgantes,
informándoseles del hecho al domicilio señalado en 1a escritura pública.

Art. 49o.- Reposición dellnstrumento Público


En caso de destrucción, deterioro, pérdida o sustracción parcial o total de un
instrumento público protocolar, deberá informar este hecho a1 Colegio de Notarios y
podrá solicitar la autorización para su reposición, sin perjuicio de la responsabilidad
que corresponda.
Gunther Gonzales Barrón

SECCION PRIMERA
DEL REGISTRO DE ESCRITURAS PÚBLICAS

Art. 50o.- Registro ile Escrituras Públicas


En el registro de escrituras públicas se extenderán las escrituras,
protocolizaciones y actas que la ley determina.

Art. 51o.- Definición


Escritura pública es todo documento rnatriz incorporado al protocolo
notarial, autorizado por el notario, que contiene uno o más actos jurídicos.

Art. 52o.- Partes ile la Escritura Pública


La redacción de la escritura pública comprende tres partes:
a) Introducción.
b) Cuerpo; y,
c) Conclusión.

Art. 53o.- Introducción


Antes de la introducción de Ia escritura pública, el notario podrá indicar e1

nombre de los otorgantes y la naturaleza del acto jurídico.

Art. 54o.- Conteniilo ile la lntro ilucción


La introducción expresará:
a) Lugar y fecha de extensión del instrumento.
b) Nombre del notario.
c) Nombre, nacionalidad, estado civil, domicilio y profesión u ocupación de los
otorgantes; seguida de Ia indicación que proceden por su propio derecho.
d) El documento nacional de identidad (DND, los documentos de identidad o
de viaje determinados para la identificación de extranjeros en el territorio
nacional conforme a la normatividad sobre la materia, y la verificación
de la respectiva categoría y calidad migratorias vigentes que lo autorice a
contratar.(-)
e) La circunstancia de intervenir en el instrumento una persona en
representación de otra, con indicación del documento que Io autoriza.
f) La circunstancia de intervenir un intérprete en el caso de que alguno de los
otorgantes ignore el idioma en el que se redacta el instrumento.
g) La indicación de intervenir una persona, llevada por el otorgante, en el caso

(") Literal modiñcado por 1a Unica Disp. Comp. Modif. de1 Dec. Leg. N" 1236, pub. el26/09/75
Ley del Notariado y normas conexls

de que éste sea analfabeto, no sepa o no pueda frtmar, sea ciego o tenga
otro defecto que haga dudosa su habilidad, sin perjuicio de que imprima su
huella digital. A esta persona no le alcanza el impedimento de parentesco
que señala esta Ley para el caso de intervención de testigos.
h) La fe del notario de la capacidad, libertad y conocimiento con que se obligan
Ios otorgantes.
i) La indicación de extenderse el instrumento con minuta o sin ella; y,
j) Cualquier dato requerido por le¡ que soliciten los otorgantes o que sea
necesario a criterio del notario.

Art. 55o.- Iilentiilail ilel Otorgante


EI notario dará fe de conocer a los otorgantesy/o intervinientes o de haberlos
identificado, conforme a 1o siguiente:
a) Cuando en el distrito donde se ubica el oficio notarial tenga acceso a
internet, el notario exigírá el documento nacional de identidad y deberá
verificar la identidad de los otorgantes o intervinientes utilizando la
comparación biométrica de las huellas dactilares, a través del servicio que
brinda el Registro Nacional de Identidad y Estado Ciül RENIEC.
-
b) Cuando no se pueda dar cumplimiento a Io señalado en el literal a) del
presente artículo respecto a la comparación biométrica de las huellas
dactilares por causa no imputable al notario, éste exigirá el documento
nacional de identidad y la consulta en lÍnea para la verificación de las
imágenes y datos del Registro Nacional de Identidad y Estado Civil
-
RENIEC con la colaboración de1 Colegio de Notarios respectivo, si fuera
necesaria. El notario podrá recurrir adicionalmente a otros documentos
y/o 1a intervención de testigos que garanticen una adecuada identificación.
c) Tratándose de extranjeros residentes o no en el país, el notario exigirá
el documento oñciai de identidad, y además, accederá a la información
de la base de datos del registro de carnés de extranjería, pasaportes y
control migratorio de ingreso de extranjeros; en tanto sea implementado
por la superintendencia Nacional de Migraciones, conforme a la décima
disposición complementaria, transitoría y final de la presente ley.
Asimismo, de juzgarlo conveniente podrá requerir otros documentos y/o la
intervención de testigos que garanticen una adecuada identiñcación.
d) Excepcionalmente y por razón justificada, el notario podrá dar fe de
conocimiento o de identidad sin necesidad de seguir los procedimientos
señalados en los literales a) y b) del presente artículo. En este caso, el
notario incurre en las responsabilidades de ley cuando exista suplantación
de la identidad.
EI notario que cumpliendo los procedimientos establecidos en los literales
a), b) y c) del presente artÍculo diere fe de identidad de alguno de los otorgantes,
inducido a erÍor por la actuación maliciosa de los mismos o de otras peIsonas, no
Gunther Gonzales Barrón

incurre en responsabilidad, sin perjuicio de que se declare judicialmente la nulidad


del instrumento.
En e1 instrumento público protocolar suscrito por el otorgante y/o
interviniente, el notario deberá dejar expresa constancia de las verificaciones
a las que se refiere e1 presente artÍculo o la justificación de no haber seguido e1
procedimiento.(')

Art. 560.- Impedimentos para ser testigo


Para intervenir como testigo se requiere tener 1a capacidad de ejercicio de sus
derechos civiles y no estar incurso en los siguientes impedimentos:
a) Ser sordo, ciego y mudo.
b) Ser analfabeto.
c) Ser cón¡rge, ascendiente, descendiente o hermano del compareciente.
d) Ser cónyuge o pariente del notario dentro del cuarto grado de consanguinidad
o segundo de afinidad; y,
e) Los que a juicio de1 notario no se identifiquen plenamente.
f) Ser dependiente de1 Notariado.
Al testigo, cuyo impedimento no fuere notorio al tiempo de su intervención,
se 1e tendrá como hábi1 si la opinión común así 1o hubiera considerado.

Art. 5 7o.- Contenido del Cuerp o ile la Escritura


E1 cuerpo de 1a escritura contendrá:
a) La declaración de voluntad de los otorgantes, contenida en minuta autorizada
por letrado, 1a que se insertará literalmente.
b) Los comprobantes que acrediten Ia representación, cuando sea necesaria su
inserción.
c) Los documentos que los otorgantes soliciten su inserción.
d) Los documentos que por disposición legal sean exigibles.
e) Otros documentos que el notario considere convenientes.

Art. 58o.- Inexigencía d.e la Minuta


No será exigible la minuta en ios actos siguientes:
a) Otorgamiento, aceptación, sustitución, revocación y renuncia de1 poder.
b) Renuncia de nacionalidad.
c) Nombramiento de tutor y curador en 1os casos que puede hacerse por
escritura pública.

o Artículo modificado por el Art. 1 del Dec. Leg. N" 1232, pub. e\ 26/09/75
L:t 44\ylqydt t norm(ts conexds
d) Reconocimiento de hijos.
e) Autorización para el matrimonio de menores de edad otorgada por quienes
ejercen la patria potestad.
f) Aceptación expresa o renuncia de herencia.
g) Declaración jurada de bienes y rentas.
h) Donación de órganos y tejidos.
i) Constitución de micro y pequeñas empresas.
j) Hipoteca unilateral; y,
k) Otros que la 1ey señale.

Art. 59o.- Conclusión ile la Escritura Pública


La conclusión de la escritura expresará:
a) La fe de haberse leído e1 instrumento, por e1 notario o 1os otorgantes, a su
elección.
b) La ratiñcación, modificación o indicaciones que los otorgantes hicieren, las
que también serán ieídas.
c) La fe de entrega de bienes que se estipulen en el acto jurídico.
d) La transcripción literal de normas legales, cuando en e1 cuerpo de Ia
escritura se cite sin indicación de su contenido y están referidos a actos de
disposición u otorgamiento de facultades.
e) La transcripción de cualquier documento o declaración que sea necesario y
que pudiera haberse omitido en el cuerpo de la escritura.
f) La intervención de personas que sustituyen a otras, por mandato, suplencia
o exigencla de la ley, anotaciones que podrán ser marginales.
g) Las omisiones que a criterio del notario deban subsanarse para obtener
la inscripción de los actos jurÍdicos objeto del instrumento y que los
otorgantes no hayan advertido.
h) La corrección de algún error u omisión que el notario o los otorgantes
adviertan en e1 instrumento.
i) La constancia del número de serie de la foja donde se inicia y de la foja
donde concluye el instrumento; y,
j) La impresión dactilar y suscripción de todos 1os otorgantes asÍ como
1asuscripción del notario, con indicación de ia fecha en que firma cada
uno de 1os otorgantes así como cuando concluye el proceso de firmas del
instnrmento.
k) La constancia de haber efectuado las mínimas acciones de control y debida
diligencia en materia de prevención del lavado de activos, especialmente
vinculado a la minerÍa i1ega1 u otras formas de crimen organizado, respecto
a todas las partes intervinientes en 1a transacción, específicamente con
Gunther Gonzales Barrtin

en dicha
relación al origen de los fondos, bienes u otros activos involucrados
transacción, ,r].o-o con los medios de pago utilizados'(-)

Art. 600.- Minutarío


se extendió el
En las minutas se anotará la foja del registro y la fecha en que
instrumento.
se formará un tomo de minutas cuando su cantidad 1o
requiera, ordenándolas
según el número que les corresponda'
Los tomos se numerarán correlativamente'

Art. 610.- A utorización ile lnstyumento Público Posterior al cese


Si el notario ha cesad,o en el cargo sin haber autorizado una
escritura pública
o acta notarial protocolar, cuando áquella se encuentre suscrita por todos los
interesado pedir por escrito al colegio de notarios
intervinientes, puede cualquier
un notario, que autorice el instrumento
encargado del archivo, que designe a Para
con ind.icación áe la fecha en que se veriñca este acto y citando
previamente
públiá,
a las partes.

Art. 620.- Designación ile Notario que Autorizará. Instrumento Público


Posteríor alCese.
o acta notarial
En el caso de que eI notario ha cesado en el cargo y la escritura
los otorgantes, podrán
protocolar no haya sido suscrita por ninguno o alguno de
notarios encargado de1 archivo'
éstos hacerlo solicitándolo por esirito aI colegio de
la escritura con
para que designe un notario, quien dará fe de este hecho y autorizará
indicación de la fecha en que se veriñca este acto'

Art. 630.- Ttansferencia ile los Archivos


notariales
Transcurridos dos (2) años de ocurrido el cese del notario, los archivos
archivos departamentales,
serán transferidos al Archivo General de la Nación o a los
de conformidad con el artículo 5o del Decreto Ley No 19414 y
el artículo 9o de su
Reglamento.

Art. 640.- Protocolización


los
Por la protocolización se incorporan al registro de escrituras públicas
documentos que la ley, resolución judicial o administrativa ordenen'

Art. 650.- Conteniilo ilel Acta ile Protocolización


El acta de protocolización contendrá:
a) Lugar, fecha y nombre del notario'

(-)
ArtícuiomodificadoporelArt.ldelDecLegN"t232'pub'e\26/09/15
Lelt del Notariado ! nlrm'dlconelas

b) Materia del documento'


c) Los nombres de los intervinientes'
d) El número de fojas de que conste'
secretario cursor y
e) Nombre del juez que ordena la protocolización y del
h protocolización con la indicación de
mención d" l"."roir.lón que ordána
denominación de la entidad que solicita
estarconsentláa o ejecutoriada o
la Protocolización'
f)Tratándosedeiaprotocolizac\óndelaudosarbitralesdeberárequerirsela
o uno de ellos designados por el TribunalArbitral
comparecencirá"i¿.bitro
para su identifrcación'(-)

Art. 660.- A iljuntos a la Protocolización


Elnotarioagregarálosd'ocumentosmateriadelaprotocolizaciónalfinaldel
tomo donde corre sentada el acta de protocolización'
Losdocumentosprotocolizadosnopodránsepararsedelregistrodeescrituras
públicas por ningún motivo'

SECCIÓN SEGUNDA:
DEL REGISTRO DE TESTAMENTOS

Art. 670.- Definición


pública y cerrado que
En este registro se otorgará el testamento en escritura
el Código Civil señala.
Será llevado en forma directa por el notario,
para garantizar Ia reserva que Ia
presente 1ey establece para estos actos jurídicos'

Art. ormaliilail ilel Registro ile Testamento


680. - F
Elnotarioobservaráenelotorgamientodeltestamentoenescriturapública
y el cerrado las formalidades prescritas por el Código
Civil'

690. - Ob s erv aciones al Registro ile Testamento


Art.
las normas que
son también de observancia para el registro de testamentos
preceden en este Título, en cuanto sean pertinentes'

Art. 70o.- Remisión ile relación ile testamentos


Elnotarioremitiráalcolegiodenotarios,dentrodelosprimerosochos
en escritura pública y cerrados
días de cada mes, una relación de los testamentos
extendidos en el mes anterior'

(-)
Artícu1o modificado por el Art l del Dec' Leg' N" 1232' pub' el 26/09/15
Gunther Gonzales Barrón

Para tal efecto, llevará un libro de cargos, que será exhibido en toda visita de
inspección.

Art. 7 10 .- Cono cimiento del Testamento


Se prohíbe al notario y al colegio de notarios informar o manifestar el
contenido o existencia de los testamentos mientras viva el testador.
El informe o manifestación deberá hacerse por el notario con la sola
presentación del certificado de defunción del testador.

Art. 72o.- Traslailos d,e testamentos


El testimonio o boleta del testamento, en vida del testador, sólo será expedido
a solicitud de éste.

Art. 7 30 .- lns crip ción ilel Testamento


El notario solicitará la inscripción del testamento en escritura pública al
registro de testamentos que corresponda, mediante parte que contendrá la fecha
de su otorgamiento, fojas donde corre extendido en el registro, nombre del notario,
del testador y de los testigos, con la constancia de su suscripción.
En caso de revocatoria, indicará en el parte esta circunstancia.

Art. .- El Testamento
7 40

Tratándose del testamento cerrado el notario transcribirá al registro de


testamentos que corresponda, copia literal del acta transcrita en su registro, con
indicación de la foja donde corre.
En caso de revocatoria del testamento cerrado transcribirá al registro de
testamentos que corresponda, el acta en la que consta la restitución al testador del
testamento cerrado, con indicación de la foja donde corre.

SECCION TERCERA:
DEL REGISTRO DE PROTESTOS

Art. 75o.- Registro ile Protestos


En este registro se anotarán los protestos de títulos valores, asignando una
numeración correlativa a cada título, según el orden de presentación por parte
de los interesados para los fines de su protesto, observando las formalidades
señaladas en la ley de la materia.
Igualmente, en este mismo registro se anotarán los pagos parciales, negación
de firmas en los títulos valores protestados u otras manifestaciones que deseen
dejar constancia las personas a quienes se dirija la notificación del protesto, en el
curso del día de dicha notificación y hasta el día hábil siguiente.
Ley del Notariado y normas conexds

Art. 760.- Formalidad ilel Registro


El registro puede constar en libros, o en medios electrónicos o similares que
aseguren la oportunidad de sus anotaciones, observando las normas precedentes
al presente Título en cuanto resulten pertinentes.

Art. 77o.- Registros separados


Se podrán llevar registros separados para títulos valores sujetos a protesto
por falta de aceptación, por falta de pago y otras obligaciones;y por tipo de título
valor, expidiendo certiñcaciones afavor de quienes lo soliciten.

SECCION CUARTA:
DEt REGISTRO DE ACTAS DE TRANSFERENCIA
DE BIENES MUEBTES REGISTRABLES

Art. 78o.- Registro de Actas de Transferencia de Bíenes Muebles Regís-


trables
En este registro se extenderán las actas de transferencia de bienes muebles
registrables, que podrán ser:
a) De vehículos; ¡
b) De otros bienes muebles identificables y/o incorporados a un registro
jurÍdico, que la ley determine.

Art. 79o.- Observancias del registro d,e Actas ile Transferencia ile Bie-
nesMuebles
Son también de observancia para el registro de actas de transferencia de
bienes muebles registrables, las normas que preceden en este Título, en cuanto sean
pertinentes.

Art. 80o.- Formalidail del Acta ile Transferencia


Las actas podrán constar en registros especializados en razón de los bienes
muebles materia de la transferencia y en formularios impresos para tal fin.

sEccroN QUTNTA:
DELARCHIVO NOTARIAL Y DE tOS TRASLADOS

Art. 81o.- ElArchivo Notarial


El archivo notarial se integra por:
a) Los registros físicos, en soporte de papel o medio magnético, que lleva el
notario conforme a ley.
b) Los tomos de minutas extendidas en el registro.
c) Los documentos protocolizados conforme a ley; y,
Gunther Gonzales Barrón

d) Los Índices que señala esta ley.

Art. 82o.- Responsabiliilail enla Expeilición ile Instrumentos Públicos


El notario expedirá, bajo responsabilidad, testimonio, boleta y partes, a
quien 1o solicite, de los instrumentos públicos notariales que hubiera autorizado
en el ejercicio de su función.
Asimismo, expedirá copias certificadas de las minutas que se encuentren en
su archivo notarial.
Los traslados notariales a que se reñere este artículo podrán efectuarse en
formato digital o medios físicos que contengan la información del documento
matriz de manera encriptada y segura y que hagan factible su verificación a través
de los mecanismos tecnológicos disponibles.
Asimismo el notario podrá emitir un traslado notarial remitido
electrónicamente por otro notario impreso en su ofrcio notarial, siempre que los
e
mensajes electrónicos se trasladen por un medio seguro y al amparo a Ia legislación
de ñrmas y certificados digitales.
Las copias electrónicas se entenderán siempre expedidas por el Notario
autorizante del documento matriz y no perderán su carácter, valor y efectos por
el solo hecho de ser trasladados a formato papel por el notario al que se le hubiere
enviado el documento; el mismo que deberá firmarlo y rubricarlo haciendo constar
su carácter y procedencia.

Art. 83o.- El Testimonio


El testimonio contiene 1a transcripción íntegra de1 instrumento público
notarial con la fe que da el notario de su identidad con la matriz,la indicación de su
fecha y foja donde corre, la constancia de encontrarse suscrito por los otorgantes
y autorizado por é1, rubricado en cada una de sus fojas y expedido con su sello y
ñrma, con 1a mención de la fecha en que 1o expide.

Art. 84o.- LaBoleta


La boleta expresará un resumen del contenido del instrumento público
notarial o transcripción de las cláusulas o términos que el interesado solicite y que
expide el notario, con designación del nombre de los otorgantes, naturaleza del
acto jurÍdico, fecha y foja donde corre y la constancia de encontrarse suscrito por
los otorgantes y autorizado por é1, rubricada en cada una de sus fojas y expedida
con su sello y firma, con mención de Ia fecha en que Ia expide.
El notario, cuando Io considere necesario, agregará cualquier referencia que
dé sentido o complete Ia transcripción parcial solicitada.

Art. 85o.- ElParte


El parte contiene 1a transcripción íntegra del instrumento público notarial
con la fe que da el notario de su identidad con Ia matriz, la indicación de su fecha
Ley del Notariado I norm*s conexas

y con Ia constancia de encontrarse suscrito por los otorgantes y autorizado por é1,
rubricado en cada una de sus fojas y expedido con su sello y firma, con Ia mención
de Ia fecha en que Io expide.
El parte debe constar en papel notarial de seguridad que incorpore
características especiales que eviten Ia falsificación o alteración de su contenido.(-)

Art. 860.- Expediciónd.e Traslad.os Notariales


EI testimonio, boleta y parte podrá expedirse, a elección del notario, a
manuscrito, mecanografiado, en copia fotostátíca y por cualquier medio idóneo
de reproducción.
Los testimonios, las boletas y los partes expedidos conforme a lo previsto
en los artículos 83, 84 y 85 de la presente Ley en el caso de remitirse en formato
digital deberán, además, cumplir con las condiciones y requisitos de la Ley de la
materia.(')

Art. 87o.- Obligación de ExpeilirTraslados


Si es solicitado el traslado de un instrumento público notarial y el notario
niega su existencia en el registro, el interesado podrá recurrir al Colegio de Notarios
respectivo, para que éste ordene el examen del índice y registro y comprobada su
existencia, ordene la expedición del traslado correspondiente.

Art.88o.- Excepción
El notario podrá expedir traslados de instrumentos públicos notariales no
inscritos o con la constancia de estar en trámite su inscripción.

Art. 89o. - D esignación d.e N otario p ara la Autorización ile Trasldilos


Cuando el colegio de notarios esté encargado del archivo designará a un
notario autorice los traslados a que se refieren los artículos que preceden.

Art. 90o.- Expedición de Constancia a Solicituil de Parte


A solicitud de parte el notario expedirá constancia que determinado
instrumento público notarial no ha sido suscrito por alguno o todos los otorgantes,
para los fines legales consiguientes.

Art.91o.- indices
El notario llevará índices cronológico y alfabético de instrumentos públicos
protocolares, a excepción del registro de protestos que solo llevará e1 índice
cronológico.

() Artículo modifrcado por e1 Art. 1 de1 Dec. Leg. N' 1232, pub. el 26/09/75
Gunther Gonzales Barrón

instrumento.
El índice consignará los datos necesarios para individualizar cada
Estos índices podrán llevarse en tomos o en hojas sueltas, a elección del
notario, en el caso de llevarse en hojas sueltas deberá encuadernarse y empastarse
dentro del semestre siguiente a su formación.
Asimismo, podrá llevar estos registros a través de archivos electrónicos,
siempre y cuando la información de los mismos sea suministrada empleando la
tecnología de firmas y certificados digitales de conformidad con la legislación de
la materia.

Art. 92o.- Responsabilidail enla Conservación ile Archivos


EI notario responderá del buen estado de conservación de los archivos e
índices.

Art. 93o.- Obligación de Manifestar Documentos


El notario está obligado a manifestar los documentos de su archivo a cuantos
tengan interés de instruirse de su contenido.
Esta manifestación se realízará bajo las condiciones de seguridad que el
notario establezca.

CAPITUTO III
DE tOS INSTRUMENTOS PÚBLTCOS
EXTRAPROTOCOLARES

SECCION PRIMERA:
DISPOSICIONES GENERATES

Att. 94o.- Clases d.e Actas ertra - protocolares


Son actas extra - protocolares:
a) De autorización para viaje de menores.
b) De destrucción de bienes.
c) De entrega.
d) De juntas, directorios, asambleas, comitésydemás actuaciones corporativas.
e) De licitaciones y concursos.
f) De inventarios; y subastas de conformidad con el Decreto Legislativo No
674,Ley de Promoción de Ia Inversión Privada de las Empresas del Estado.
d De sorteos y de entrega de premios.
h) De constatación de identidad, para efectos de la prestación de servicios de
certificación digital.
i) De transmisión por medios electrónicos de la manifestación de voluntad de
terceros; y,
Ley del Notariado y normas conexas

j) De verificación de documentos y comunicaciones electrónicas en general.


k) Otras que la ley señale
El notario llevará un índice cronológico de autorizaciones de viaje al interior y
al exterior, el mismo que comunicará en la periodicidad, medios u oportunidad que
señale el reglamento, a las autoridades respectivas.

Art. 95o.- Clases d.e certificaciones


Son certificaciones:
a) La entrega de cartas notariales.
b) La expedición de copias certificadas.
c) La certificación de ñrmas.
d) La certificación de reproducciones.
e) La certiñcación de apertura de libros.
f) La constatación de supervivencia.
g) La constatación domiciliaria; y,
h) Otras que la ley determine.

Art. 960.- Incorporación al Protocolo


Las actas y certiñcaciones a que se contraen los artículos que preceden, son
susceptibles de incorporarse al protocolo notarial, a solicitud de parte interesada,
cumpliéndose las regulaciones que sobre el particular rigen.
Son también susceptibles de incorporarse al protocolo notarial los
documentos que las partes soliciten.

Art.9?o.- Autorización d.e Instrumentos Ertra - protocolares


La autorización del notario de un instrumento público extra protocolar,
realizada con arreglo a las prescripciones de esta Ie¡ da fe de la realízación del acto,
hecho o circunstancia, de la identidad de las personas u objetos, de la suscripción
de documentos, conñriéndole fecha cierta.
Para garantizar 7a seguridad jurídica de dicho instrumento en que se
efectúe la identificación de las personas, el notario podrá utilizar el sistema de
comparación biométrica de huellas dactilares a través del servicio que brinda el
Registro Nacional de Identidad y Estado Civil RENIEC.c)
-

Artícu1o modificado por e1 Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, pub. el 26/09/1,5
G unther Gonza les Barrón

SECCIÓN SEGUNDA:
DE tAS ACTAS EXTRAPROTOCOLARES

Art.98o.- Definición
EI notario extenderá actas en las que se consigne los actos, hechos o
circunstancias que presencie o le conste y que no sean de competencia de otra
función.
Las actas podrán ser suscritas por los interesados y necesariamente por quien
formule observación.

Art. 99o.- Iilentificación del notario


Antes de la facción del acta, el notario dará a conocer su condición de tal
y que ha sido solicitada su intervención para autorízar el instrumento público
extraprotocolar.

SECCIÓN TERCERA:
DE tA CERTIFICACIÓN DE ENTREGA
DE CARTAS NOTARIALES

Art. 1000.- Definición


El notario certificará Ia entrega de cartas instrumentos que los interesados
e
le soliciten, a Ia dirección del destinatario, dentro de los lÍmites de su jurisdicción,
dejando constancia de su entrega o de las circunstancias de su diiigenciamiento en
el duplicado que devolverá a los interesados.

Art. 1010.- Cartas por correo certificado


El notario podrá cursar Ias cartas por correo certiñcado, a una dirección
situada fuera de su jurisdicción, agregando al duplicado que devolverá a los
interesados, la constancia expedida por la oficina de correo.

Art. 1020. - Resp onsabiliilail ilel Conteniilo


El notario no asume responsabilidad sobre el contenido de la carta, ni de la
firma, identidad, capacidad o representación del remitente.

Art. 1030.- Registro cronológico ile Cartas


El notario llevará un registro en el que anotará, en orden cronológico, la
entrega de cartas o instrumentos notariales, el que expresará la fecha de ingreso,
el nombre del remitente y del destinatario y la fecha del diligenciamiento.
Ley del Notariado 1 normas conexds

SECCION CUARTA:
DE LA EXPEDICIÓN DE COPIAS CERTIFICADAS

Art.1040.- Definicíón
El notario expedirá copia certificada que contenga Ia transcripción literal
o parte pertinente de actas y demás documentos, con indicación, en su caso, de
la certificación del libro u hojas sueltas, folios de que consta y donde obran los
mismos, número de firmas y otras circunstancias que sean necesarias para dar una
idea cabal de su contenido.

Art. - Respons abiliilail ilel Contenid.o


10 50.
El notario no asume responsabilidad por el contenido del libro u hojas
sueltas, acta o documento, ni firma, identidad, capacidad o representación de
quienes aparecen suscribiéndolo.

sEccroN QUINTA:
DE LA CERTIFICACIÓN DE FIRMAS

Art. 1060.- Definición


El notario certificará firmas en documentos privados cuando hayan sido
suscritos en su presencia o cuando le conste de modo indubitable Ia autenticidad
de Ia frrma, verificando en ambos casos la identidad de los firmantes, bajo
responsabilidad.
Carece de vaiidez la certifrcación de firma en cuyo texto se señale que la misma
se ha efectuado por vía indirecta o por simple comparación con el documento
nacional de identidad o los documentos de identidad para extranjeros.(-)

Art. 1070.- Testígo aRuego


Si alguno de los otorgantes del documento no sabe o no puede ñrmar, 1o hará
una persona llevada por é1 a su ruego; en este caso el notario exigirá, de ser posible,
la impresión de la huella digital de aquéI, certificando Ia ñrma de la persona y
dejando constancia, en su caso, de Ia impresión de la huella digital.

Art. 1 08o. - Re sp ons abiliilail p or el C onteni ilo


El notario no asume responsabilidad sobre el contenido del documento de lo
que deberá dejar constancia en la certiñcación, salvo que constituya en sí mismo
un acto ilícito o contrario a Ia moral o a las buenas costumbres.

Artículo modificado por elArt. 1de1 Dec. Leg. N'1232, pub. eI 26/09/1-5
Gu nther Gonzales Barrón

Art. 10 idioma ertr anj er o


90. - D o cumento r e dactailo en
El notario podrá certificar firmas en documentos redactados en idioma
extranjero; en este caso, el otorgante asume Ia plena responsabilidad del contenido
del documento y de los efectos que de é1 se deriven.

SECCION SEXTA:
DE LA CERTIFICACIÓN DE REPRODUCCIONES

Art. 1100.- Definicíón


El notario certifr.cará reproducciones de documentos obtenidos por cualquier
medio idóneo, autorizando con su ñrma que la copia que se le presenta guarda
absoluta conformidad con el original.

Art. 1110.- F acultad ilel N otario


En caso que el documento presente enmendaduras el notario, a su criterio,
podrá denegar Ia certificación que se le solicita o expedirla dejando constancia de
Ia existencia de las mismas.

SECCION SETIMA
DE LA CERTIFICACIÓN DE APERTURA DE TIBROS

Art. 1120.- Definición


El notario certifica la apertura de libros u hojas sueltas de actas, de
contabilidad y otros que la ley señale.

Art. 13o.- F ormalidad en la Apertura de Libros


1
La certificación consiste en una constancia puesta en Ia primera foja útil del
Iibro o primera hoja suelta; con indicación del número que el notario le asignará;
del nombre, de la denominación o razón social de la entidad; el objeto del libro;
números de folios de que consta y si ésta es llevada en forma simple o doble; día y
Iugar en que se otorga; ¡ sello y firma del notario.
Todos los folios llevarán sello notarial.

Art.1140.- Registro
El notario llevará un registro cronológico de certificación de apertura de
libros y hojas sueltas, con la indicación del número, nombre, objeto y fecha de la
certificación.

Art. 115.- Cierrey Apertura de Libros


Para solicitar la certificación de un segundo libro u hojas sueltas, deberá
acreditarse el hecho de haberse concluido el anterior o la presentación de
certificación que demuestre en forma fehaciente su pérdida.
Ley del Notariado y normas conexds

Tratándose de Ia pérdida del libro de actas de una persona jurídica, se deberá


presentar el acta de sesión del órgano colegiado de administración o el acta de la
junta o asamblea general, en hojas simples, donde se informe de la pérdida del
libro, con la certiñcación notarial de la firma de cada interviniente en el acuerdo,
debiendo el notario verífr.car la autenticidad de las firmas.(-)

Art. 116.- Solicituil ile Certificación


La certificación a que se refiere esta sección deberá ser solicitada por:
a) La persona natural, o su apoderado o representante legal.
b) El apoderado o representante legal de la persona jurídica. En el caso de
Libro de actas, matrícula de acciones y de padrón de socios, el apoderado
o representante legal deberá ser identificado conforme al artículo 55" de Ia
presente ley.(-)

CAPÍTUIO ry
DE tOS PODERES

Art. 1170.- Clases de Poderes


Los poderes ante notario podrán revestir las siguientes modalidades:
a) Poder en escritura pública.
b) Poder fuera de registro; y,
c) Poder por carta con ñrma legalizada.
El notario llevará un índice cronológico que incluya todos los poderes
otorgados fuera de registro.

Art. 1180.- Poiler por Escritura Pública


El poder por escritura pública se rige por las disposiciones establecidas en la
Sección Primera del Título II de la presente ley.
La modificatoria o revocatoria de poder otorgado ante otro notario deberá
ser informada por el notario que extienda la escritura pública al notario donde se
extendió la escritura de poder.

Art. 1190.- Poiler Fuera ile Registro


El poder fuera de registro se rige por las disposiciones a que se refiere el
artículo anterior, sin requerir para su validez de su incorporación al protocolo
notarial.

Artículo modifrcado por el Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, pttb. eI 26/09/15
Gunther Gonzales Barrón

Art. 1200.- Poder por Carta


El poder por carta con firma legalizada, se otorga en documento privado,
conforme las disposiciones sobre la materia.
Respecto a asuntos inherentes al cobro de beneficios de derechos laborales,
seguridad social en salud y pensiones, el poder por carta con firma legalizada tiene
una validez de tres meses para cantidades menores a media Unidad Impositiva
Tributaria.

Art. 1210.- Transcripción de normas legales


Cuando en los poderes en escritura pública y fuera de registro, se cite normas
legales, sin indicación de su contenido y estén referidas a actos de disposición u
otorgamiento de facultades, el notario transcribirá literalmente las mismas.

Art. 1220.- Moilaliilailes de poiler por Cuantía


EI uso de cada una de estas modalidades de poder estará determinado en
razón de la cuantía del encargo.
En caso de no ser éste susceptible de valuación, rcgirán las normas sobre el
derecho común.

CAPITUTO V
DE tA NUTIDAD DE tOS INSTRUMENTOS
PÚBLIcOs NoTARIAtEs

Art. 1230.- Definición


Son nulos los instrumentos públicos notariales cuando se infrinjan las
disposiciones de orden público sobre la materia, contenidas en la presente ley.

Art. uliilail ile e s crituras públicas y certificaciones ile firmas


12 3-.A .- N
Son nulas de pleno derecho las escrituras públicas de actos de disposición
o de constitución de gravamen, realizados por personas naturales sobre predios
ubicados fuera del ámbito territorial del notario. Asimismo, Ia nulidad alcanza a las
certificaciones de frrmas realizadas por el notario, en virtud de una norma especial
en los formularios o documentos privados; sin perjuicio que de ofrcio se instaure
al notario el proceso disciplinario establecido en el Título IV de la presente ley. La
presente disposición no se aplica al cónsul cuando realiza funciones notariales.(-)

Art. 123-B- Excepciones alanuliiladprevistd en el artículo 723-A


No están sujetos a la nulidad prevista en el artículo 123-A, 1os siguientes
supuestos:

Artículo incorporado por el Art. 2 del Dec. Leg. N" 1232, pttb. el 26/09/1,5
Ley del Notariado y normts conexas

a) Actos de disposición o de constitución de gravamen mortis causa.


b) Actos de disposición o de constitución de gravamen que comprenda
predios ubicados en diferentes provincias o un predio ubicado en más de
una, siempre que el oñcio notarial se ubique en alguna de dichas provincias.
c) Fideicomiso.
d) Arrendamiento Financiero o similar con opción de compra.(-)

Art. !24o.- Declaración ile Nuliilail


La nulidad podrá ser declarada sólo por el Poder Judicial, con citación de los
interesados, mediante sentencia frrme.

Art. 1250.- Eficacia ilel D ocumento


No cabe declarar la nulidad, cuando el instrumento público notarial adolece de un
defecto que no afecta su eficacia documental.

Art. 1260.- Aplicación enla Declaración ile Nuliilail


En todo caso, para declarar la nulidad de un instrumento público notarial, se
aplicarán las disposiciones del derecho común.

rÍrulo Itt
DE LA ORGANIZACION DEL NOTARIADO

CAPITULO I
DEL DISTRITO NOTARIAI

Art.1270.- Definición
Se considera distrito notarial a Ia demarcación territorial de la República en
la que ejerce competencia un colegio de notarios.

Art. 1280.- Número ile Distritos Notariales


Los Distritos Notariales de la República son veintidós con la demarcación
territorial establecida.

Artículo incorporado por el Art. 2 del Dec. Leg. N' 7232, ptfi. el 26/09/15
Gunther Gonzales Barrón

CAPITULO II
DE tOS COTEGIOS DE NOTARIOS

Art. 1290.- Definíción


Los colegios de notarios son personas jurídicas de derecho público, cuyo
funcionamiento se rige por Estatuto, que deberá ceñirse a la presente Ley y su
Reglamente.(-)

Art. 130.- Atribucíones y obligaciones:


Corresponde a los colegios de notarios:
a) Vigilar directamente el cumplimiento de las leyes y reglamentos que
regulen la función notarial.
b) Velar por el decoro profesional y el cumplimiento de la presente Le¡ las
normas reglamentarias y conexas, el Código de Ética del Notariado y el
Estatuto del Colegio.
c) Ejercer la representación gremial de la orden.
d) Promover la eficacia de los servicios notariales y la mejora del nivel
profesional de sus miembros.
e) Llevar un registro actualizado de sus miembros que incluya la información
prevista en el artÍculo 14; Ios principales datos del notario, de su oficio
notarial y de las licencias concedidas, así como cualquier otra información
que disponga e1 Consejo del Notariado. Los datos contenidos en este registro
pueden ser total o parcialmente publicados por medios telemáticos, a
efectos de brindar información a la ciudadanía. La información actualizada
a Ia que se refiere el presente artÍculo, debe ser remitida al Consejo del
Notariado para su incorporación aI Registro Nacional de Notarios, bajo
responsabilidad de los miembros de la Junta Directiva del Colegio de
Notarios.
f) Convocar a concurso público para la provisión de vacantes en el ámbito
de su demarcación territorial y cuando así 1o determine el Consejo del
Notariado, conforme a 1o preüsto en la presente ley.
g) Emitir los lineamientos y establecer los estándares mínimos para la
infraestructura fisicay tecnológica de los oficios notariales.
h) Verificar el cumplimiento de los lineamientos y estándares mínimos
previstos para la infraestructura física y tecnológica de los oficios notariales.
i) Generar una interconexión telemática que permita crear una red notarial
a nivel nacional y faculte la interconexión entre notarios, entre estos y sus

Artículo modiñcado por el Art. 1 dei Dec. Leg. N" 7232, pub. el 26/09/15
Ley del Notariado y normds conexas

colegios notariales, así como entre dichos colegios y la Junta de Decanos de


los Colegio de Notarios del Perú.
j) Absolver las consultas y emitir informes que le sean solicitados por los
poderes públicos, así como absolver las consultas que le sean formuladas
por sus miembros.
k) Establecer e1 régimen de üsitas de inspección ordinarias anuales y
extraordinarias respecto de los oficios notariales de su demarcación
territorial.
1) Autorizar las vacaciones y licencias de sus miembros.
m) Autorizar el traslado de un notario a una proüncia del mismo distrito
notarial con el objeto de autorizar instrumentos, en los casos de vacancia
o ausencia de notario. Si dicho traslado no se autoriza dentro del plazo de
15 días contados a partir de producida la vacancia o ausencia, el Consejo
del Notariado 1o dispone con conocimiento del colegio de notarios
correspondiente.
n) Supervisar que sus miembros mantengan los requisitos señalados en el
artículo 10 de la presente ley.
o) Aplicar las sanciones preüstas en la ley.
p) Velar por la integridad de los archivos notariales conservados por los
notarios en ejercicio, disponiendo su digitalización y conversión a
microformas digitales de conformidad con la ley de la materia, asÍ como
disponer la administración de los archivos dei notario cesado, encargándose
del oficio y cierre de sus registros.
q) Autorizar, regular, supervisar y registrar Ia expedición del diploma de
idoneidad a que se refiere el literal b) de1 artículo 4 del Decreto Legislativo
No 681.
r) Cerrar los registros del notario sancionado con suspensión y designar al
notario que se encargue del oficio en tanto dure dicha sanción.
s) Ejercer las demás atribuciones que le señale la presente ley, el Estatuto del
Colegio y las demás normas complementarias.
t) Remitir al Consejo del Notariado, en la periodicidad y la forma que disponga
la Presidencia de dicho Consejo, la información referida a las denuncias y
procedimientos disciplinarios iniciados contra los miembros de su orden,
en el ejercicio de la función notarial.
u) Cumplir y hacer cumplir de las disposiciones del Consejo del Notariado,
bajo responsabitidad de los miembros de la Junta Directiva.(-)

f) Artículo modificado por el Art. 1 de1 Dec. Leg. N' 1232, pub. el 26/09/15
Gunther Gonzales Barrón

Art. 1310.- Asamblea G eneral


La asamblea general, conformada por los miembros del colegio, es el órgano
supremo del Colegio y sus atribuciones se establecen en el estatuto.

Art.1 32o. - D e la J unta Directiva y el Tribunal ile Honor.


El colegio de notarios será dirigido y administrado por una junta directiva,
compuesta por un decano, un fiscal, un secretario y un tesorero. Podrá establecerse
los cargos de vicedecano y vocales.
Asimismo, el colegio de notarios tendrá un Tribunal de Honor compuesto de
tres miembros que deben ser notarios que no integren simultáneamente la junta
directiva, pudiendo convocar notarios de otros distritos en tanto sean elegidos por
la asamblea general. El Tribunal de Honor se encargará de conocer y resolver las
denuncias y procedimientos disciplinarios en primera instancia.(-)

Art. 133.- Elección ilela Junta Directívay Tribunal ile Honor


Los miembros de la junta directiva son elegidos en asamblea general,
mediante votación secreta, por mayoría de votos y mandato de dos años. En la
misma forma y oportunidad, se elegirá a Ios tres miembros titulares del Tribunal
de Honor, así como a los tres miembros suplentes que sóIo actuarán en caso de
abstención y/o impedimento de los titulares.(-)

Art. 1340.- Ingresos ile los Colegios ile Notarios


Constituyen ingresos de los colegios:
a) Las cuotas y otras contribuciones que se establezcan conforme a su
Estatuto.
b) Las donaciones, legados, tributos y subvenciones que se efectúen o
constituyan a su favor; y,
c) Los provenientes de Ia autorización y certificación de documentos, en
ejercicio de las funciones establecidas según los artículos 67o, 62o y B9o de
Ia presente ley.

CAPÍTUIO III
DE LA JUNTA DE DECANOS DE LOS
COTEGIOS DE NOTARIOS DEt PERU

Art.1350.- Definicíón
Los colegios de notarios forman un organismo denominado Junta de Decanos
de los Colegios de Notarios del Perú, que coordina su acción en el orden interno y
ejerce la representación del notariado en el ámbito internacional.

c) Artículo modificado por el Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, pub. el 26/09/1,5
Ley del Notariado y normts conexls

Art. 1 3 60. - lnt e gr antes ile la J unta ile D e c an o s


La Junta de Decanos de Ios Colegios de Notarios del Perú se integra por todos
los decanos de los colegios de notarios de la República, tiene su sede en Lima, y la
estructura y atribuciones que su estatuto aprobado en asamblea, determinen.

Art. 1370.- El Conseio Directivo


El Consejo Directivo estará compuesto por un presidente, tres vicepresidentes,
elegidos entre los decanos del Norte, Centro y Sur de la repúbiica, un secretario y
un tesorero. Lapresidencia deI Consejo Directivo recae en el Decano del Colegio de
Notarios con mayor número de agremiados.(')

Art. 1380.- Fines ile la Junta ile Decanos


La Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú, orientará su
acción al cumplimiento de Ios fines institucionales, promoveráIa realización de
certámenes nacionales e internacionales para el estudio de disciplinas jurídicas
vinculadas al notariado, a la difusión de los principios fundamentales del sistema
de notariado latino, pudiendo editar publicaciones orientadas a sus fines, además
de cumplir las funciones que Ia le¡ reglamentos y su estatuto le asigne'

Art.1390.- Ingreso ile la Junta ile Decanos


Constituyen ingresos de Ia Junta:
a) Las cuotas y otras contribuciones que establezcan sus órganos, conforme a
su estatuto.
b) Las donaciones, Iegados, tributos y subvenciones que se efectúen o
constituyan a su favor.
c) Los ingresos por certifrcación de frrma de notarios y otros servicios que
preste de acuerdo a sus atribuciones.

CAPÍTUIO Iv
DEt CONSEJO DEt NOTARIADO

Art.1400.- Definición
El Consejo del Notariado es el órgano del Ministerio de Justicia que ejerce la
supervisión del notariado.

Art. 1410.- Conformacíón ilel Consejo ilelNotariado


El Consejo del Notariado se integra por los siguientes miembros:
a) EI Ministro de Justicia o su representante, quien 1o presidirá. En caso de
nombrar a su representante, éste e)ercerá el cargo a tiempo completo'

c) Artículo modiñcado por el Art. 1 de1 Dec. Leg. N' L232, pub. el 26/09/15
Gunth er Gonzales Barrón

b) El Fiscal de la Nación o el Fiscal Supremo o Superior, a quien delegue.


c) El Decano del Colegio de Abogados de Lima o un miembro de la junta
directiva a quien delegue.
d) EI Presidente de la Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú o
un miembro del consejo directivo a quien delegue; y,
e) El Decano del Colegio de Notarios de Lima o un miembro de la junta
directiva a quien delegue.
El Consejo contará con el apoyo y asesoramiento de un Secretario Técnico, así
como el apoyo administrativo que el Ministerio de Justicia Ie brinde.

Art. 1420.- Atribuciones del Consejo del Notariailo


Son atribuciones del Consejo del Notariado:
a) Ejercer la vigilancia de ios colegios de notarios respecto al cumplimiento de
sus obligaciones.
b) Ejercer la vigilancia de la función notarial, con arreglo a esta ley y normas
reglamentarias o conexas.
c) Proponer los reglamentos y normas para el mejor desenvolvimiento de Ia
función notarial.
d) Aprobar directivas de cumplimiento obligatorio para el mejor desempeño
de la función notarial y para el cumplimiento de las obligaciones de los
colegios de notarios, en e1 ejercicio de la función notarial.
e) Vigilar el cumplimiento del reglamento de visitas de inspección a los oñcios
notariales por 1os colegios de notarios.
f) Establecer la política de inspecciones opinadas e inopinadas a los oficios
notariales y colegios de notarios.
g) Resolver en última instancia, como tribunal de apelación, sobre las
decisiones de la junta directiva de los colegios de notarios relativas a Ia
superüsión de la función notarial.
h) Resolver en última instancia como tribunal de apelación, sobre las
decisiones del Tribunal de Honor de los colegios de notarios relativos a
asuntos discipiinarios.
i) Designar al presidente del jurado de los concursos públicos de méritos para
el ingreso a Ia función notarial conforme al artículo 11 de la presente ley.
j) Decidir la provisión de plazas notariales a que se refiere el artículo 5 de la
presente ley.
k) Solicitar al colegio de notarios Ia convocatoria a concursos públicos de
méritos o convocárlos, conforme a 1o previsto en la presente ley.
1) Recibir quejas o denuncias sobre irregularidades en el ejercicio de la función
notarial y darles el trámite que corresponda.
Ley del Notariado I nzrmds conextts

m) Recibir las quejas o denuncias sobre el incumplimiento de las obligaciones


por parte de los integrantes de la junta directiva y del Tribunal de Honor de
los colegios de notarios, y darles el trámite correspondiente a una denuncia
por incumplimiento de la función notarial.
n) Llevar un registro actualizado de las juntas directivas de los colegios de
notarios y el registro nacional de notarios.
o) Absolver las consultas que formulen los poderes públicos, así como las
juntas directivas de los colegios de notarios, relacionadas con la función
notarial.
p) Supervisar la utilización del papel seriado y del papel notarial que
administran los colegios de notarios.
q) Ejercer las demás atribuciones que señale la ley y normas reglamentarias o
conexas.(")

Att. 142-A,- Atribuciones ilel Presiilente ilel Conseio del Notariailo


Son atribuciones del Presidente del Consejo de1 Notariado:
a) Dirigir el equipo técnico y administrativo en las funciones y atribuciones
asignadas al Consejo del Notariado.
b) Representar al Consejo de1 Notariado ante los órganos competentes y en
actos públicos correspondientes.
1os

c) Proponer al Consejo del Notariado un plan de trabajo anual respecto


a 1a vigilancia de 1a función notarial, con arreglo a esta ley y normas
reglamentarias o conexas.
d) Convocar al Consejo para llevar a cabo las sesiones de trabajo según
corresponda.
e) Proponer ante el Consejo dei Notariado los temas de agenda para las
sesiones de trabajo y las mejoras institucionales para el cumplimiento de
sus atribuciones.
f) Planificar, dirigir y disponer la realización de supervisiones a nivel nacional
alos colegios de notarios y a los oficios notariales.
g) Planificar, dirigir y disponer la realización de inspecciones opinadas e
inopinadas a los oñcios notariales y a los colegios de notarios, pudiendo
designar a las personas o instituciones para ta-l efecto.
h) Proponer normas y directivas para el mejor desarrollo de las funciones y
atribuciones de la función notarial y del Consejo del Notariado.c-)

(-) Artículo modificado por el Art. 1 del Dec. Leg. N" 7232, pub. el 26/09/1,5
c) Artículo incorporado por el Art. 2 del Dec. Leg. N" 7232, ptb. el 26/09/15
a

Gunther Gonzales Barrón

Art. 1430. - Ingr eso s del C ons ej o ilel N ot ariailo


Constituyen ingresos del Consejo del Notariado:
a) Los que generen.
b) El25% del precio de venta de papel seriado que expendan los colegios de
notarios.(-)
c) El30 To de 1o recaudado por los Colegios de Notarios de la República, por
concepto de derechos que abonen los postulantes en los concursos públicos
de méritos de ingreso a la función notarial.(-)
d) Las donaciones, legados y subvenciones que se efectúen o constituyan a su
favor;y,
e) Los recursos que el Estado le asigne.

rÍruro ry
DE LA VIGILANCIA DEL NOTARIADO

CAPÍTUIO I
DE tA RESPONSABITIDAD EN
Et EJERCICIO DE LA FUNCIÓN

Art.1440.- Definición
El notario tiene responsabilidad administrativa disciplinaria por el
incumplimiento de esta le¡ normas conexas y reglamentarias, estatuto y decisiones
dictadas por el Consejo del Notariado y colegio de notarios respective.('")

Art. 1450.- Responsabilidades


El notario es responsable, civil y penalmente, de los daños y perjuicios que,
por dolo o culpa, ocasione a las partes o terceros en el ejercicio de la función.

Art. 1460.- Autonomía d.e Responsabiliilail


Las consecuencias civiles, administrativas o penales de la responsabilidad del
notario son independientes y se exigen de acuerdo a Io previsto en su respectiva
Iegislación.

f) Inciso declarado inconstitucional por el numeral 2 de la STC Expedientes N's. 00009-


2009-PI/TC,00015-2009-PI/TC y 00029-2009-PI/TC (acumulados), pub. el 30/09/10
(*)
Artículo que deberá ser interpretado conforme a 1o expuesto en 1os fundamentos 47 y
48 de 1a STC Expedientes N"s. 00009-2009-PI/TC,000L5-2009-PIITC y 00029-2009-PI/
TC (acumulados), pub. el 30/L0/70
Ley del Notariado 1 normlts cln€xAs

CAPITULO II
DEt RÉGIMEN DISCIPLINARIO

Art. 1470 .- Competencia Dísciplinaria


La disciplina d.el notariado es competencia del Consejo del Notariado y el
Tribunal de Honor de los colegios de notarios.
Contra las resoluciones del Tribunal de Honor de los colegios de notarios só1o
procede recurso de apelación. Las resoluciones del Consejo del Notariado, agotan
la vía administrativa.(')

Art. 1480.- Garantías del Proceso


En todo proceso disciplinario se garantizará el derecho de defensa del notario,
así como todós los derechos y garantías inherentes al debido procedimiento, que
comprende el derecho a exponer sus argumentos, a ofrecer y producir pruebas y a
obtener una decisión motivada y fundada en derecho'

CAPÍTUIO III
DE tAS INFRACCIONES
ADMINI STRATIVAS DISCIPLINARIAS

Art. 1490.- lnfracciones Disciplinarias


Las infracciones disciplinarias se clasifican en muy graves, graves y leves, las
cuales serán sancionadas .o.rfor-" a 1o previsto en e1 artículo 150 de Ia presente
ley.c")

Art. 149-A .' Infracciones Disciplinarias Muy Graves


Son infracciones disciplinarias muy graves:
La comisión de infracciones disciplinarias graves cometidas tres
(03) veces
a)
dentro delplazo de un (01) añoysiempre que las resoluciones sancionadoras
hayan quedado ñrmes.
b) El uso ind.ebido de la ñrma digital, el incumplimiento de la obligación de
custodia, la omisión de denunciar la pérdida, extravÍo, deterioro o situación
que ponga en riesgo el secreto o la unidad del dispositivo de creación de
firma digital.
c) Aceptar o soiicitar honorarios u otros beneficios para la realización de
actuaciones irregulares.

Artículo que deberá ser interpretado conforme a lo expuesto en 1os fundamentos 47 Y


48 de la STC Expedientes N"s. 00009-2009-PI/TC, 00015-2009-PI/TC y 00029 -2009-PI /
TC (acumulados), pub. eI 30/10/1,0
0-) Artículo modificado por e1 Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, pv,b. e\ 26/09/2015, segun FE
DE ERRATAS, pub. e1 03/10/15
Gunther Gonzales Barrón

d) Efectuar declaraciones y juicios, en la extensión de los instrumentos


notariales, cuando Ie conste Ia falsedad de los actos, hechos o circunstancias
materia de dichos instrumentos.
e) Negar dolosamente Ia existencia de un instrumento protocolar de su oficio
notarial.
f) Destruir dolosamente un instrumento protocolar.
g) Tener más de un oficio notarial.
h) La falta de cierre o la reapertura indebida del oficio notarial, por parte del
notario suspendido por medida disciplinaria o medida cautelar.
i) Ejercer función respecto a asuntos o procedimientos que no están previstos
dentro de la competencia del Notario.
j) Expedir, dolosamente traslados instrumentales, alterando datos esenciales
del instrumento o respecto a instrumentos inexistentes.
k) La embriaguez habitual y/o el uso reiterado e injustificado de sustancias
alucinógenas o farmacológicas que generen dependencia.
1) Dar fe de capacidad cuando el compareciente sea notoriamente incapaz al
momento de otorgar el instrumento.
m) Incumplir dolosamente y causando perjuicio a tercero, cualquier deber
propio de la función notarial, ya sea de origen legal, reglamentario o
estatutario.
n) La responsabilidad funcional a que se refiere el literal d) deI artículo 55 de
la presente Ley.
o) Desempeñar cargos, labores o representaciones a los que está prohibido
según Ia presente Ley.
p) Ejercer la abogacÍa, salvo en las excepciones preüstas en la normatividad
vigente.
q) Delegar en forma total o parcial sus funciones.
r) Incumplir dolosamente cualquier deber propio de la función notarial, ya sea
de origen legal, reglamentario o estatutario; causando perjuicios a terceros.
s) Las demás infracciones aprobadas mediante el reglamento del Decreto
Legislativo N' 1049.(-)

Art. 149-8 .- Infracciones Disciplinarias Graves


Son infracciones disciplinarias graves:
a) La comisión de infracciones disciplinarias leves cometidas tres (03) veces
dentro del plazo de un (01) año y siempre que las resoluciones sancionadoras
hayan quedado firmes.

Artículo incorporado por el Art. 2 del Dec. Leg. N' 1232, pub. el 26/09/1,5
Ley del Notariado )/ normas cznexAs

b) Ejercer su función fuera del ámbito de su competencia territorial.


c) No desagregue en los comprobantes de pago los servicios en línea que
brinda el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil - RENIEC,
cobrando al usuario más de lo que esta entidad ñja por el servicio.
d) No devolver al usuario el monto en exceso que se haya cobrado por los
servicios registrales brindados por la Superintendencia Nacional de
Registros Públicos.
e) Extenderinstrumentos notariales declarando actos, hechos o circunstancias
cuya realización y veracidad no le consten, siempre que ellos sean materia
de verificación por el notario.
f) Incumplir con sus obligaciones tributarias durante un periodo de dos (2)
años consecutivos.
g) Realizar declaración dentro de un procedimiento no contencioso invocando
la existencia de pruebas que no consten en el expediente, asÍ como incumplir
las obligaciones legales y reglamentarias de responsabilidad del notario,
aplicables a dicho procedimiento.
h) Omitir los procedimientos establecidos en los literales a), b) y c) del artículo
55 de la presente ley, salvo la excepción contemplada en el literal d) del
citado artÍculo.
i) Negarse a las üsitas de inspección ordinaria, o 1as extraordinarias que
disponga su Colegio, el Tribunal de Honor y/o e1 Consejo dei Notariado.
j) Agresión física, verbal o por escrito a notarios, miembros del Tribunal de
Honor, de la Junta Directiva y/o del Consejo del Notariado.
k) Ofrecer dádivas para captar clientela.
1) Cometer hecho grave que sin ser delito, Io desmerezca en el concepto público
por afectar la moral, la ética y/o el orden público. No están comprendidas
dentro de dichas conductas Ia expresión de preferencias o creencias que
constituyen el legítimo ejercicio de sus derechos constitucionalmente
protegidos.
m) No actualizar sus datos en el Registro Nacional de Notarios.
n) Violar el secreto profesional.
o) Negar sin dolo Ia existencia de un instrumento protocolar de su oñcio
notarial.
p) Incumplir injustifrcada y reiteradamente los mandatos procedentes del
órgano judicial y del Ministerio Público.
q) Incumplir dolosamente cualquier deber propio de Ia función notarial, ya
sea de origen legal, reglamentario o estatutario.
r) No rea-lizar las comunicaciones a los colegios de notarios y aJ Consejo del
Notariado que Ia Ley y su reglamento imponen.
Gunth er Gonzales Barrón

s) No proteger adecuadamente la documentación que se encuentra


comprendida dentro del ámbito del secreto profesional.
0 Incumplir las disposiciones emitidas por el Consejo de Notariado.
u) Las demás infracciones aprobadas mediante el reglamento del Decreto
Legislativo N" 1049.(-)

Art. 149-C .- Infracciones Disciplinarias Leves


Son infracciones disciplinarias leves:
a) Retardo notorio e injustificado en la extensión de un instrumento o en Ia
expedición de un traslado.
b) No emplear Ia debida diligencia en Ia extensión de instrumentos notariales
o en la expedición de traslados instrumentales.
c) No adoptar los medios idóneos que garanticen la adecuada conservación de
Ios documentos que conforman su archivo.
d) No cumplir con los requisitos mínimos de capacitación establecidos en la
normativa aplicable.
e) No cumplir con el horario mÍnimo señalado en la Ley.
f) No responder de manera oportuna a las comunicaciones formuladas por las
instancias registrales sobre la autenticidad de los instrumentos notariales.
g) Incumplir injustificadamente 1os encargos o comisiones que se le
encomiende en el ejercicio de su función, incluyendo las obligaciones que
respecto a la superüsión de 1a función notarial Ie correspondan en caso de
asumir cargo directivo en su colegio.
h) No mantener una infraestructura físicay/o tecnológica mínima de acuerdo
alo estabiecido por Ia presente Ley y su Regiamento.
i) No efectuar debidamente las veriñcaciones necesarias y el exacto
diligenciamiento, según corresponda, en la autorización de actas y
certificaciones.
j) No brindar sus servicios en los términos y oportunidad ofrecidos.
k) Faltar el respeto de cualquier modo a notarios, miembros del Tribunal de
Honor, de la Junta Dfuectivay/o del Consejo del Notariado.
1) Usar publicidad que contravenga Io dispuesto en la presente Le¡ su
Reglamento o en normas de carácter especial en materia de publicidad.
m) Incumplir sin dolo cualquier otro deber propio de la función notarial, ya sea
de origen legal, reglamentario o estatutario.

() Artículo incorporado por e1 Art. 2 del Dec. Leg. N" 1232, pub. el 26/09/15, según FE
DE ERRATAS, pub. e1 03/10/15
Ley del Notariado y normts conexas

n) Las demás infracciones aprobadas mediante el reglamento del Decreto


Legislativo N" 1049'(-)

CAPÍTUtO ru
DE LAS SANCIONES, DEL PROCEDIMIENTO
Y tA MEDIDA CAUTETAR

Art. 1500.- Tipos ile Sanciones


Las sanciones que pueden aplicarse en el procedimiento disciplinario son:
a) En caso de infracciones disciplinarias leves: la amonestación privada o la
amonestación pública y una multa no mayor a una (1) UIT.
b) En caso de infracciones disciplinarias graves: la suspensión temporal del
notario del ejercicio de la función hasta por un máximo de un (01) año y
una multa no mayor a diez (10) UIT.
c) En caso de infracciones disciplinarias muy graves: la destitución y una
multa mayor de 10 UIT y hasta 20 UIT.
La multa impuesta será destinada a favor del órgano que impone la
misma.('-)

Art. 151.- Inicio ilelProceso Disciplinario


La apertura de procedimiento disciplinario corresponde al Tribunal de Honor
del colegio de notarios mediante resolución de oficio, bien por propia iniciativa,
a solicitud de Ia junta directiva, del Consejo del Notariado, o por denuncia. En
este último caso, el Tribunal de Honor previamente solicitará informe al notario
cuestionado a fin que efectúe su descargo en un plazo máximo de diez (10) días
hábiles y en mérito de éste el Tribunal de Honor resolverá si hay lugar a iniciar
proceso disciplinario en un plazo máximo de veinte (20) días hábiles.
Cuando el procedimiento disciplinario se inicia a solicitud del Tribunal de
Honor o de Ia junta directiva del colegio de notarios o del Consejo del Notariado,
se abrirá investigación sin previa caliñcación.
La resolución que dispone abrir procedimiento disciplinario es inimpugnable,
debiendo inmediatamente el Tribunal de Honor remitir todo lo actuado al Fiscal
del Colegio respectivo a fin que asuma la investigación de la presunta infracción
administrativa disciplinaria. (-')

Artículo incorporado por el Art. 2 de1 Dec. Leg. N" 1,232, pub. eI 26/09/15, según FE
DE ERRATAS, pub. e1 03/10/15
f) Artículo modificado por el Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, ptfi. el.26/09/1,5
Gunther Gonzales Barrón

Ar t. 1.52. - P r o ce s o D is ciplinario
En primera instancia, el proceso disciplinario se desarrollará en un plazo
máximo de noventa (90) días hábiIes, siendo los primeros cuarenta y cinco (45)
días hábiles para la investigación a cargo del Fiscal, quien deberá emitir dictamen
con Ia motivación fáctica y jurídica de opinión por la absolución o no del procesado
y de ser el caso, la propuesta de sanción procediendo inmediatamente a devolver
todo lo actuado aI Tribunal de Honor para su resolución. Excepcionalmente y
tratándose de casos complejos, debidamente sustentados y demostrados, podrá
ampliarse el plazo en treinta (30) dÍas hábiles adicionales, máximo en dos (2)
oportunidades.
En caso que, el Fiscal haya emitido dictamen de opinión por la responsabilidad
del procesado y el Tribunal de Honor hubiera resuelto por la absolución o sanción
menor a la propuesta, el Fiscal está obligado a interponer el recurso de apelación.
En segunda instancia el plazo no excederá de ciento ochenta (180) días
hábiles.
Los plazos establecidos para el procedimiento disciplinario no son de
caducidad, pero su incumplimiento genera responsabilidad para las autoridades
competentes. En el caso del Tribunal de Honor, si se incumple con el plazo
establecido en el presente artículo, se aplicará a cada uno de sus miembros, una
sanción del 0.5 de una (01) Unidad Impositiva Tributaria, la misma que continuará
devengándose por el mismo monto por cada seis (6) meses mientras subsista el
incumplimiento. Esta sanción se aplica por cada procedimiento disciplinario. E1
titular de la multa es el Consejo del Notariado.
Las resoluciones finales emitidas en primera instancia en Ios procedimientos
iniciados de oficio, serán remitidas en revisión al Consejo del Notariado.(')

Art. 1530.- Meiliila Cautelar


Mediante decisión motivada, de oficio o a solicitud de1 colegio respectivo o del
Consejo del Notariado, el Tribunal de Honor de los colegios de notarios al inicio del
procedimiento disciplinario podrá disponer como medida cautelar la suspensión
del notario procesado en caso de existir indicios razonables de la comisión
de infracción administrativa disciplinaria y dada la gravedad de la conducta
irregular, se prevea la imposición de la sanción de destitución. Dicha decisión será
comunicada a la junta directiva del colegio respectivo, a fin que proceda al cierre de
los registros y Ia designación del notario que se encargue del oñcio en tanto dure
la suspensión. En ningún caso la medida cautelar podrá exceder el plazo máximo
ñjado por la presente ley para el desarrollo del procedimiento disciplinario, bajo
responsabilidad de la autoridad competente.
El recurso de apelación no suspende la medida cautelar.

Artículo modificado por e1 Art. 1 del Dec. Leg. N' 1232, ptb. el 26/09/15
Ley del Notariado y nzrmlts conexas

CAPÍTUIO V
DE tA PRESCRIPCIóN DE tA ACCIÓN DISCIPTINARIA
Art. 1540.- Plazo ileprescripción
La acción disciplinaria prescribe a los cinco (5) años, contados desde e1 día
en que se cometió Ia presunta infracción administrativa disciplinaria. El inicio del
proceso disciplinario y/o la existencia de un proceso penal interrumpen el término
de Ia prescripción.

Art. 1 5 50. - Re sp ons abíliilail ilel N otario Po sterior al Ces e


El proceso disciplinario y la sanción procederán aún cuando el notario haya
cesado en el cargo.

Art.1560.- Registro de Sanciones


Toda sanción se anotará, una vez frrme, en el legajo de antecedentes del
notario.

DISPOSICIONES COMPTEMENTARIAS,
TRANSITORIAS Y FINALES
Primera.- En tanto no se elijan tribunales de honor en los colegios de
notarios, las juntas directivas tendrán competencia para conocer y resolver en
primera instancia todas las denuncias y procedimientos disciplinarios, con las
atribuciones y responsabilidades correspondientes, hasta 1a culminación de los
mismos.
Segunda.- La Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú
coordinará con los colegios de notarios de la República Ia adecuación del Estatuto
Único a lo que establece la presente norma.(-)
Tercera.- Quedan sin efecto los concursos públicos convocados a la fecha.
En un plazo máximo de noventa (90) dÍas todos los colegios deben convocar a
concurso público la totalidad de sus plazas vacantes existentes a la fecha, bajo
responsabilidad; reconociendo y/o devolviendo los derechos abonados en los
concursos dejados sin efecto, a elección de los interesados.
Cuarta.- El Consejo del Notariado aprobará las disposiciones que sean
necesarias para Ia implementación gradual de la obligación prevista en el inciso i)
del artículo 16o de la presente norma.

Disposición que deberá ser interpretada conforme a lo expuesto en los fundamentos


4L,42y 43 de la STC Expedientes N"s. 00009 2009-P\/TC,00075-2009-PIITC y 00029-
2009-PI/TC (acumulados), pub. e1 30/09/10
I

Guntber Gonzales Barrón

Quinta.- En el caso de inscripciones sustentadas en instrumentos notariales


protocolares o extraprotocolares presumiblemente falsificados, el notario al que
supuestamente se atribuye la actuación notarial deberá presentar la solicitud de
anotación preventiva en el diario de la ofrcina registral dentro de los cinco días
hábiles contados desde que tuvo conocimiento, bajo su responsabilidad.
Igual procedimiento le corresponde al notario que tome conocimiento de la
falsificación de un instrumento protocolar o extraprotocolar que se le atribuya y se
haya insertado en instrumento que diera lugar a la inscripción registral.
La presentación posterior a dicho plazo no constituye una causa de inadmisión
o improcedencia de la solicitud del notario ante el Registro.
La anotación preventiva tendrá la vigencia de un año contado a partir de la
fecha del asiento de presentación. Si dentro de ese plazo, se anota la demanda
judicial o medida cautelar que se refiera a este mismo hecho, dicha anotación
judicial se correlacionará con la anotación preventiva y surtirá sus efectos desde la
fecha del asiento de presentación de esta última. La interposición de estas acciones
judiciales, corresponderá a aquellos que tengan interés legítimo en la nulidad de Ia
inscripción obtenida con el título falsificado.
Vencido el plazo de Ia anotación preventiva que fuera solicitada por el
notario, si no se hubiera anotado la demanda o medida cautelar, dicha anotación
preventiva caduca de pleno derecho.
La presente anotación preventiva será procedente aunque el actual titular
registral sea un tercero distinto al que adquirió un derecho sobre la base del
instrumento notarial presuntamente falsificado.(')
Sexta.- En el caso de inscripciones sustentadas en instrumentos públicos
protocolares en las que presumiblemente se habría suplantado al o a los otorgantes,
o a sus respectivos representantes, ei notario ante quien se otorgó dicho instrumento
debe presentar la solicitud de anotación preventiva en el diario de la oficina registral,
dentro de los cinco dÍas hábiles contados desde que tuvo conocimiento, bajo su
responsabilidad.
La presentación posterior a dicho plazo no constituye una causa de inadmisión
o improcedencia de Ia solicitud del notario ante el Registro.
La anotación preventiva tendrá la vigencia de un año contado a partir de la
fecha del asiento de presentación. Si dentro de ese plazo, se anota la demanda
judicial o medida cautelar que se refrera a este mismo hecho, dicha anotación
judicial se correlacionará con 1a anotación preventiva y surtirá sus efectos desde la
fecha del asiento de presentación de esta última. La interposición de estas acciones
judiciales, corresponderá a aquellos que tengan interés legítimo en la nulidad de Ia
inscripción obtenida con el título falsificado.

(')
Disposición modificada por la tercera Disp. Comp. Modif. de La Ley N' 30313, pub. el
26/03/2075
Ley del Notariado I normls conexas

Vencido eI plazo de la anotación preventiva que fuera solicitada por el


notario, si no se hubiera anotado Ia demanda o medida cautelar, dicha anotación
preventiva caduca de pleno derecho.
La presente anotación preventiva será procedente aunque el actual titular
registral sea un tercero distinto al que adquirió un derecho sobre la base del
instrumento notarial sujeto a la presunta falsifrcación.
En 1o que resulte aplicable, Ias disposiciones complementarias quinta y
sexta de las disposiciones complementarias, transitorias y ñnales del Decreto
Legislativo 1049, Decreto Legislativo del Notariado, se regirán por las
disposiciones contenidas en el Texto Único Ordenado del Reglamento General
de los Registros Públicos.(')
Sétima.- La presentación de partes notariales y copias certiñcadas en
Ios distintos registros del Sistema Nacional de los Registros Públicos, según
corresponda, deberá ser efectuada por el notario o por sus dependientes acreditados
ante la SUNARP.
Luego de Ia presentación, el notario podrá entregar la solicitud de inscripción
del título al interesado para que éste continúe la tramitación del procedimiento,
bajo su responsabilidad.
Excepcionaimente, a solicitud y bajo responsabilidad del interesado, los
partes notariales y las copias certificadas podrán ser presentados y tramitados por
persona distinta al notario o sus dependientes. El notario al expedir el parte o
la copia certificada deberá consignar en estos instrumentos el nombre completo
y número de documento de identidad de la persona que se encargará de la
presentación y tramitación.
Para la presentación de los instrumentos ante el Registro, el notario
acreditará a su dependiente a través del módulo "Sistema Notario" que administra
la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP. Tratándose de
1a excepción prevista en el párrafo precedente, el notario incorporará en el Módulo
"sistema Notario" los datos de la persona distinta que presentará el parte notarial
o la copia certiñcada.
Las oficinas regístrales no admitirán, bajo responsabilidad, la presentación
de testimonios o boletas notariales.(--)
Octava.- Deróguese el Decreto Ley No. 26002 - Ley del Notariado y sus
normas modificatorias y
complementarias, así como todas las normas que se
opongan a lo dispuesto en el presente Decreto Legislativo.

Disposición modifrcada por la tercera Disp. Comp. Modif. de La Ley N' 30313, pub. el
26/03/15
(")
Disposición modificada por el Art. 1 del Dec. Leg. N" 1232, pub. e\ 26/09/1-5
Gun ther Gon za les Ba rró n

Novena.- EI presente dispositivo legal entrará en vigencia a partir del día


siguiente de su publicación, con excepción del inciso b) de su artículo 21o que
entrará en vigencia a partir del primero de enero de1.201,4.
Décima.- Para la identiñcación de los extranjeros residentes o no en el país
a que se refiere el artículo 55 de la presente le¡ Ia Superintendencia Nacional de
Migraciones deberá poner a disposición de los notarios el acceso a la información
de Ia base de datos del registro de carnés de extranjerÍa, pasaportes y control
migratorio de ingreso de extranjeros, en el plazo de ciento ochenta (180) días
calendario, contados desde Ia vigencia del presente Decreto Legislativo.(-)
Décimo Primera.- El módulo denominado "Sistema Notario" aprobado
por la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP es de uso
obligatorio para los notarios. El notario deberá incorporar, modiñcar o eliminar la
información que se encuentre habilitada en el mencionado sistema para coadyuvar
a contrarrestar el riesgo de la presentación de documentos notariales falsificados.
Serán rechazados por el diario de la oficina registral la presentación de títulos
realizados por el notario, su dependiente acreditado, o por persona distinta que no
hayan sido incorporados en el módulo "Sistema Notario".
Cuando el notario no tenga las facilidades tecnológicas, el Jefe de la Unidad
Registral delaZona Registral del ámbito geográfico correspondiente al domicilio
notarial orientará sobre el empleo del móduio "Sistema Notario", dándole las
facilidades a fin de acudir a Ia Oficina Registral para acceder a Internet.
La información de los dependientes de notaría que fueron acreditados ante el
Registro con la presentación de una solicitud en soporte papel sólo tendrá eficacia
por d.plazo de noventa (90) dÍas calendarios contados desde el día siguiente de la
publicación en e1 Diario Oficial EI Peruano de la presente disposición.(.)
Décimo Segunda.- Mediante Decreto Supremo se aprobará el uso de medios
informáticos que permitan verificar de manera fehaciente la autenticidad de los
instrumentos notariales presentados a los registros a cargo de la Superintendencia
Nacional de los Registros Públicos - SUNARP. En tal caso, se integrará su utilización
al módulo "sistema notario" señalado en Ia presente ley.
Décimo Tercera.- A partir del primero de febrero de 2016, los partes
notariales que contengan actos inscribibles en el Registro de Mandatos y Poderes
de la Oficina Registral de Lima delaZona Registral No IX - Sede Lima, se expedirán
en formato digital utilizando la tecnología de firmas y certificados digitales de
acuerdo a la ley de la materia, y se presentarán a través de la plataforma informática
administrada por la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos -
SUNARP.

Disposición incorporada por el Art. 2 del Dec. Leg. N' 1232, pub. el26/09/75
Ley del Notariado y normas conexas

Para estos efectos, Ia oficina registral de Lima delaZona Registral N" IX -


Sede Lima no admitirá, bajo responsabilidad, la presentación del parte notarial en
soporte papel a partir de la entrada en vigencia de la presente disposición.
Mediante Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos
se determinará la obligación de presentar 1os partes notariales utilizando la
tecnología de frrmas y certificados digitales para actos inscribibles en otros
registros, asÍ como en las Zonas Registrales correspondientes.
Décimo Cuarta.- El papel notarial de seguridad para Ia expedición del
parte, a que se refiere el artículo 85' de 1a presente Ley, deberá ser de uso uniforme
a nivel nacional y de aplicación a partir del 1 de abril de 2016.
La Junta de Decanos del Colegios de Notarios del Perú determinará las
características especiales del papel notarial de seguridad y demás acciones
necesarias destinadas a su implementación.(")
Décimo Quinta.- EI Consejo del Notariado puede disponer los traslados
temporales de notarios a nivel nacional, en los siguientes supuestos:
a) Cuando existan plazas vacantes y hasta que sean cubiertas en ürtud de un
concurso púbiico de méritos.
b) Si el concurso público es declarado desierto, hasta que se cubran las plazas
por concursos públicos regulares.
Asimismo, el Consejo del Notariado podrá disponer el cese del traslado por
razones de necesidad debidamente sustentadas.(-)
Décimo Sexta.- Déjese sin efecto la Sétima Disposición Complementaria
de la Ley N' 29933.
Transitoria
La convocatoria a concursos públicos de méritos para el ingreso a la función
notarial se realizará únicamente para 1as plazas notariales que no se encuentren
comprendidas dentro de los alcances de la Segunda Disposición Complementaria
Transitoria hasta que se declare concluido el concurso público nacional de méritos
para el ingreso a la función notarial.
Só1o se podrá postular a un concurso público de méritos pot vez. En caso
que un participante decida postular a un concurso público de méritos para el
ingreso a la función notarial distinto al que se encuentre inscrito deberá formular
desistimiento.(-)

Disposición incorporado por e1 Art. 2 de1 Dec. Leg. N' 7232, pub. el 26/09/15
ApRUEBAN TExro úwrco oRDENADo DEt
REGTAMENTO DEt DECRETO TEGISTATIVO N" 1049,
DECRETO LEGISLATIVO DEt NOTARIADO

DECRETO SUPREMO N'O1O-2010-JUS C)

(23/O?/LO)

EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
CONSIDERANDO:
Que, mediante la aprobación de un Texto Único Ordenado se consolidan las
modificaciones hechas a un dispositivo legal con la ñnalidad de compilar toda la
normativa en un solo texto y facilitar su manejo;
Que, es necesario contar con un único texto que contenga el Reglamento
del Decreto Legislativo No 1049, Decreto Legislativo del Notariado, y sus
modifrcatorias;
De conformidad con 1o establecido en el artículo 118 inciso 8) de nuestra
Constitución Política y en el Decreto Ley No 25993, Ley Orgánica del Sector
Justicia;
DECRETA:

Art.l,- Aprobación
Apruébese el Texto Único Ordenado del Reglamento del Decreto Legislativo
No 1049, Decreto Legislativo del Notariado, cuyo texto es parte integrante del
presente Decreto Supremo.

(-)
Este reglamento deberá ser interpretado conforme a lo expuesto en el fundamento 59
de la STC. Expediente N' 00009-2009-PI-TC pub. el 30/09/70, de acuerdo a 1o dispuesto
en el numeral 4 de la misma.
Gunther Gonzales Barrón

Art.2.- Refrenilo
El presente Decreto Supremo será refrendado por Ministro de Justicia'
e1

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintidós días del mes de julio
del año dos mil diez.

ALAN GARCIA PEREZ


Presidente Constitucional de la República
VÍCTOR GARCÍA TOMA
Ministro de Justicia

TEXTO ÚTTIICO ORDENADO DEt REGTAMENTO


DEL DECRETO LEGISLATIVO NO 1049,
DECRETO LEGISTATIVO DEL NOTARIADO

CAPITUTO I
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 1.- Delostérminos


Toda referencia que se haga en el presente Reglamento al "Decreto
Legislativo" deberá entenderse como referida al Decreto Legislativo N' 1049 -
Decreto Legislativo del Notariado.

Art.2.- Delosplazos
Todos los plazos a que se refiere el Decreto Legislativo, están referidos a dÍas
hábiles, salvo mención expresa en contrario.

Art. 3 . - De las f aciliilailes y garantías


De acuerdo a lo establecido en el segundo párrafo del artículo 1o del Decreto
Legislativo, en concordancia con los derechos señalados porlos incisos e) yf) de su
artículo 19o, las autoridades deberán prestar al notario para el cumplimiento de su
función, cuando menos las facilidades y garantías siguientes:
1. Acceso al costo, a la base de datos que posean Registro Nacional de
Identificación y Estado Civil, Superintendencia Nacional de Registros
Públicos, Ia Dirección General de Migraciones y Naturalización, y demás
instituciones del sector público que puedan contar con información
relevante para el adecuado ejercicio y cumplimiento de la función notarial.
2. Examinar, retirar y reclbír expedientes judiciales o administrativos, sin
entorpecer el adecuado desarrollo del proceso o procedimiento. En su caso,
deberá proceder a su devolución a la brevedad posible, salvo el caso de
protocolización.
Ley del Notariado ! normas conexas

3. Autonomía en el ejercicio de Ia función notarial, la cual implica que dentro


de su ámbito de competencia ninguna otra autoridad pública o privada
puede ejercer dicha función, salvo previsión legal distinta'
4. Solicitar autoridad correspondiente que se sustituya su comparecencia,
a Ia
por un informe escrito detallado, 1o que quedará sujeto al criterio de la
iutoridad en las investigaciones y procesos de competencia de la policÍa,
el Ministerio Público o el Poder Judicial, en los cuales el notario no sea
encausado o parte, o cuando se requiera su declaración personal.

Art. 4.- Dela ilefinición


El notario es el profesional del derecho encargado, por delegación del Estado,
de una función púbúca consistente en recibir y dar forma a la voluntad de las
partes, redacta los instrumentos adecuados a ese fin, les conñere autenticidad,
.orrr"rr" los originales y expide traslados que dan fe de su contenido. Su función
también .o-prád" la comprobación de hechos y la tramitación de asuntos no
contenciosos previstos en las leyes de la materia'
El notario no es funcionario público para ningún efecto legal'

Art. 5".- Delafunción


La función fedante y formalizadora de instrumentos protocolares y extra
protocolares que realiza el notario implica la labor de orientación imparcial a
ios usuarios a que se refieren los artículos 27o y 99o del Decreto Legislativo, de
calificación de 1a legalidad, del otorgamiento del acto o contrato que se solicita;
correspondiéndole, Ia facultad de solicitar la presentación de requisitos,
instrumentos previos o comprobantes que acrediten el cumplimiento de
obligaciones tributarias, que sean necesalios para la formalización del acto
o cÁtrato. En ningún caso, en su condición de notario está facultado a emitir
resoluciones.
La función cautelar y preventiva que cumple el notario implica que en la
facción de los instrumentos públicos notariales cumpla con las regulaciones que
rigen para cada uno de los casos.

Art. 6".- Deleiercicio


para los efectos de 1o establecido en el artículo 3o del Decreto Legislativo, se
tendrá en cuenta Io siguiente:
1. El ejercicio personal de la función notarial no excluye la colaboración de
dependientes, sin que ello implique la delegación de la función notarial para
,"ilir^r los actos cámplementarios o conexos que coadyuven al desarrollo
de su labor, bajo responsabilidad del notario'
2. El ejercicio autónomo de la función notarial implica el no sometimiento del
notario a decisiones de otra autoridad dentro del ejercicio de su función, ni
estar sujeto a mandato imperativo; saivo 1o establecido en la Constitución y
el Decreto Legislativo'
Gunther Gonzales Barrón

3. Sólo el notario podrá ejercer la función notarial, no admitiéndose suplencia


ni interinatos.
4. El ejercicio exclusivo de la función notarial, implica que el notario sólo se
encuentra impedido de ejercer las actividades específicas prohibidas por el
Decreto Legislativo.
5. El notario en cumplimiento del principio de imparcialidad proporciona
iguales facilidades, atención y orientación a las partes; no debiendo asumir
posición en favor de alguna de estas.

Art. 7 .- Del ámbito territorial ile la función notarial


EI notario ejerce su función estrictamente en el ámbito geográfico de la
provincia a la que está adscrito.
El oñcio notarial de cada notario sólo podrá localizarse en el distrito señalado
en su título. Para cambiarlalocaTización distrital de su oficio notarial a distrito
distinto al de su títuIo, el notario requiere obtener laplaza en un concurso público.

Art. 8. - D el número y la localiz ación de las plazas


L. Para la determinación del número de nuevas plazas, de acuerdo a Io
establecido en el artÍculo 5" del Decreto Legislativo, se tendrá en cuenta lo
siguiente:
a) Las provincias que cuenten con al menos 50,000 habitantes, deberán
contar con no menos de dos (2) notarios.
b) Por cada 50,000 habitantes adiciona-1es, deberá contar con un notario
adicional.
. 2. Las plazas existentes antes de lavigencia del Decreto Legislativo, incluyendo
las que estuvieran vacantes a dicha fecha, mantendrán su localización
distrital; no obstante, en caso que una plaza debidamente convocada
mediante concurso público, sea declarada desierta dos (2) veces, el Consejo
del Notariado quedará facultado a modificar para el siguiente concurso la
localización distrital de dicha plaza, siguiendo los criterios a que se refiere
el numeral siguiente.
LaTocalización de las plazas existentes antes de la vigencia del Decreto
Legislativo que quedaran vacantes durante la vigencia de ésta, serán
determinadas por el Consejo del Notariado siguiendo los criterios a que se
reñere el numeral siguiente.
3. Para que todos los distritos de las provincias del país cuenten con servicio
notarial, el Consejo del Notariado, sin exceder los criterios de número por
provincia establecidos en el numeral 1) del presente artículo, determinará
la localización distrital de las nuevas plazas en los distritos de la provincia
que no cuenten con servicio notarial, empezando con el distrito de mayor
población y así sucesivamente.
Ley del Notariado y normds conexls

En caso todos los distritos de una provincia cuenten con serücio notarial,
el notario deberá localizarse en el distrito con menor número de notarios,
en relación con su población y así sucesivamente.
Por excepción, las nuevas plazas y las existentes que quedaran vacantes
durante Ia vigencia del Decreto Legislativo, podrán localizarse en distritos
de menor población, ya sea que cuenten o no con servicio notarial, para lo
cual el Consejo del Notariado expedirá resolución sustentada en elementos
de juicio suficientes.

CAPITUTO II
DE tOS DEBERES DEt NOTARIO

Art. 9.- De las medidas de seguridad


La obligación a que se reñere el segundo párrafo del artículo 14'del Decreto
Legislativo, deberá ser efectuada con la debida anticipación de acuerdo a Ia
oportunidad y forma que señale el respectivo Colegio de Notarios, al inicio del uso
de los nuevos sellos o distintivos.
Los colegios de notarios dispondrán las directivas necesarias para la
utilización de medios de seguridad, sin perjuicio de los que el propio notario pueda
implementar.
Con la finalidad de estandarizar anível nacional, los formatos y medios para
la remisión de la información, los colegios de notarios en coordinación con la Junta
de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú, podrán aprobar las directivas de
obligatorio cumplimiento que resulten necesarias, así como los cronogramas para
su progresiva implementación.

Art. 10.- Delas obligaciones


1. De acuerdo a Io establecido en el inciso a) del artículo 16' del Decreto
Legislativo, el notario esta obligado a informar a su colegio el horario de
atención al público y sus modificaciones.
2. De acuerdo a 1o establecido en el inciso d) del artículo 16' del Decreto
Legislativo, el notario deberá verificar Ia vigencia del Documento Nacional
de Identidad de los otorgantes. Respecto alos extranjeros, deberáveriñcarla
vigencia de su documento de identidad y que cuenten con la visa de negocios
o autorización para celebrar actos o contratos, cuando corresponda.
3. De acuerdo a lo establecido en el inciso e) del artículo 16" del Decreto
Legislativo, el notario esta obligado a guardar el secreto profesional, en
relación a las personas que solicitan sus servicios profesionales, que subsiste
aunque no se haya prestado el servicio o haya concluido tal prestación.
Incluye toda información brindada al mismo, que no esté contenida en los
instrumentos públicos.
Gunther Gonzales Barrón

Es un derecho que invocará, respecto a las autoridades ante la orden o


petición de hacer declaraciones de cualquier naturaleza que afecten el
secreto.
4. De acuerdo a 1o establecido en el inciso g) del artículo 16" del Decreto
Legislativo, el notario deberá acreditar ante su colegio haber participado
como expositor, panelista o asistente, por 1o menos en:
a. Un (01) evento académico organizado por la Junta de Decanos de los
Colegios de Notarios del Perú, o un (01) evento académico organizado
por un colegio de notarios, y
b. Tres (03) eventos académicos referidos a materia jurídica, organizados
por instituciones de la administración pública, colegios profesionales
o universidades. Cada curso aprobado en maestrías o doctorados en
derecho serán considerados como un evento.
En caso de ejercer docencia universitaria en materia jurídica, en universidad
reconocida por la Asamblea Nacional de Rectores, el notario sólo deberá
acreditar su participación en un evento académico organizado por la Junta
de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú o de un colegio de notarios.
Durante el mes de enero de cada año, el notario deberá acreditar ante su
colegio, su capacitación durante el año anterior.
5. De acuerdo a lo establecido en 1os incisos h) e i) del artículo 16'del Decreto
Legislativo, el notario deberá acreditar ante su Colegio contar con la
infraestructura física y tecnológica mínima, antes de iniciar sus actividades.
La infraestructura fÍsica mínima requerirá por 1o menos contar con un
ambiente privado distinto al de atención al público para las audiencias de
separación convencional. La infraestructura tecnológica mínima requerirá
por Io menos lo siguiente:

5.1 Para la Capital de la República, capitales de departamento y Provincia


Constitucional del Callao:
a. Teléfono y fax.
b. Sistema de protección electrónico y estabilizador de corriente.
c. Computadora (mínimo Pentium IV), impresora y escáner para la
elaboración de instrumentos públicos protocolares.
d. Software de seguimiento de contratos con información centralizada y
uso de base de datos.
e. Software para confección de índices.
Í. Red Lan (en caso de tener más de una computadora).
o
b' Internet (como mínimo 512 KBPS de subida y cortafuegos, de existir
disponibilidad del serücio).
h. Elementos de seguridad (Hardware y software) que garanticen la
integridad de los documentos electrónicos yfísicos, y de lainformación,
mediante el uso de firmas y certificación digital.
Ley del Notariado y normas conexAs

i. Lectora de huellas biométricas.

5.2 Para las capitales de proüncia:


a. Teléfono y fax.
b. Sistema de protección electrónico y estabilizador de corriente.
c. Computadora (mínimo Pentium IV), impresora y escáner para la
elaboración de instrumentos públicos protocolares.
d. Software de seguimiento de contratos con información centralizada y
uso de base de datos.
e. Software para confección de índices.
f. Red Lan (en caso de tener más de una computadora).
g. Internet, de existir disponibilidad del servicio.

5.3 Para otras sedes notariales:


a. Teléfono y fax.
b. Computadora (mÍnimo Pentium IV), impresora y escáner para Ia
elaboración de instrumentos públicos protocoiares.
c. Internet, de existir disponibilidad del servicio.

CAPITULO III
DE LAS PROHIBICIONES At NOTARIO
Art. 11.- Prohíbiciones alnotario
1. Cuando el notario ejerza Ia docencia deberá observar las obligaciones
prescritas en los incisos a) y b) del artículo 16' del Decreto Legislativo, para
no interferir ni perjudicar el normal desempeño de las labores inherentes a
su función.
2. Precísese que no constituye otra oficina notarial, para los efectos de lo
previsto en el inciso f) del artículo 17o del Decreto Legislativo, que el notario
cuente con locales distintos al oficio notarial, que sean utilizados para
guardar en todo o en parte su archivo o documentación complementaria,
siempre y cuando no se utilicen para captar clientela ni se presten servicios
notariales al público.
El notario por razones debidamente justiñcadas y bajo su responsabilidad,
puede guardar todo o parte de su archivo notarial en entidades acreditadas
y especializadas en archivo, custodia y conservación documental.
3. No se considera publicidad para los efectos del inciso h) del artículo 17o
del Decreto Legislativo, la información en documentos, incluyendo páginas
webs, destinados a orientar al usuario respecto a los servicios notariales
que se presten y a los requisitos necesarios para obtenerlos.
Gunther Gonzales Barrón

4. El notario podrá recurrir a la prestación de servicios complementarios de


terceros, personas naturales o jurídicas, siempre que se trate de servicios
requeridos por éste para el mejor desempeño de sus labores y que además
no implique delegación alguna de sus funciones. En ningún caso, la
denominació n o razón socia-l de persona jurídica alguna, podrá contener las
palabras «notaria» o «notario» u otra que induzca aerror.
5. En caso de licencia por acceder a los cargos a que se refiere el inciso d) del
artículo 17" de7 Decreto Legislativo, el notario podrá solicitar el cierre
temporal de su oficio notarial. Bajo ningún concepto se extenderán nuevos
instrumentos notariales, mientras dure la licencia con cierre temporal del
oñcio.

CAPITUTO Iv
DE tOS DERECHOS DE tOS NOTARIOS

Ar t. f.2.- D el ré gimen lab orol


Los derechos derivados del régimen laboral de la actividad privada por
incorporación del notario en la planilla de su oficio notarial incluyen los derechos
y deducciones del régimen legal tributario correspondiente.

Art. 13. - D e la ilesignación ile notario Por v acacione s o lícencia


Para las vacaciones y licencias a que se reñere el inciso c) del artículo 19o de1
Decreto Legislativo, el colegio de notarios designará al notario propuesto por el
interesado entre los notarios de la misma provincia, el cual se encargará del oficio
del titular conjuntamente con su propio oñcio notarial. En caso de impedimento
de asumir la licencia por el notario designado, de no mediar nueva propuesta por
el notario que solicitó la licencia y a efectos de garantizar el servicio al público, ei
Colegio de Notarios podrá designar a otro notario.
Excepcionalmente, en aquellas provincias en las que sólo existe una plaza
notarial activa, Ia Junta Directiva del Colegio de Notarios, de conformidad
con el inciso k) del artículo 130'del Decreto Legislativo, puede autorizar a un
notario de otra provincia del mismo distrito notarial, para que se encargue del
oficio del titular, manteniendo la atención de su propio oficio notarial. En caso
Ia lejanía entre los oñcios notariales no permita se encargue el oficio notarial a
un notario de otra provincia del mismo distrito notarial, el Colegio de Notarios
podrá autorizar, a solicitud del notario que tomará vacaciones o licencia, el
cierre temporal de su oficio notarial por un plazo máximo de treinta (30) días
calendario, dando cuenta al Consejo del Notariado en el plazo de cinco (5)
días, bajo responsabilidad. Dicho plazo puede ser prorrogado sólo por causas
debidamente justificadas, dando cuenta al Consejo del Notariado, a efectos que
lo tenga en consideración para la Iocalización a que se refrere el numeral 3' del
artículo B" del presente Reglamento.
Ley del Notariado I nzrmrts conexds

El encargo por vacaciones o licencia podrá recaer hasta en dos notarios de


Ia misma provincia quienes podrán actuar sucesivamente o en forma simultanea,
pudiendo encargarse uno de ellos de Ia autorización de los instrumentos
protocolares y otro de los extra protocolares, de 1o que se dejará constancia expresa
en la resolución correspondiente.
Todas las licencias y vacaciones deberán ser aprobadas por el colegio de
notarios y puestas en conocimiento del Consejo del Notariado en el plazo de cinco
(05) días, bajo responsabilidad del Secretario de la Junta Directiva de los Colegios
de Notarios.

Art. t4.- De la denegatoria a extender instrumentos públicos y emitir


traslados
Conforme al inciso d) del artículo 19'del Decreto Legislativo, el notario podrá
negarse a autorizar instrumentos o expedir traslados de Ios mismos cuando existan
indicios razonables de fraude o suplantación. En caso de contar con evidencia
indubitable de dicho fraude o suplantación, Ia abstención será obligatoria.
Cuando el notario ejerzael derecho a que se refiere el inciso d) del artículo
19o del Decreto Legislativo, y ante e1 requerimiento escrito del interesado, deberá
comunicar las razones de dicha denegatoria con la inmediatez de1 caso y bajo
responsabilidad.
Es también derecho del notario, negarse a extender instrumentos públicos
si tiene discrepancia con la caliñcación jurídica del acto o contrato; cuando las
condiclones para prestar el servicio no sean 1as apropiadas o que no correspondan
a su función, o no se le brinde las facilidades o garantías para el correcto ejercicio
de la misma.

CAPITUTO V
DEL CESE DEt NOTARIO

Art.15.- Delcese
1. En el caso de los incisos a), b)o, c), d) y e) del artículo 27o del Decreto
Legislativo, la Junta Directiva del colegio respectivo, previa comprobación
del hecho y sin necesidad de procedimiento, comunicará al Consejo del
Notariado, para la expedición de ia resolución ministerial de cancelación
del título.
A efecto de que opere el cese por renuncia a que se refiere el inciso c) del
artículo 21o del Decreto Legislativo, ésta debe ser previamente presentada

(')
Por disposición de1 numeral 4, STC Expedientes N"s. 00009-2009-PI/TC, 00015-2009-PI/
TC y 00029 2009-PI/TC (acumulados), pub. el 30/09/70 se declara inconstitucional el
extremo ub), del inciso 1 de1 presente artículo.
Guntber Gonzales Barró n

al colegio al que pertenece el notario renunciante, quien comunicará


este hecho al Consejo del Notariado para la expedición de la resolución
ministerial de cancelación de título.
EI cese a que se hace referencia en el inciso d) del artículo 21o del Decreto
Legislativo, se aplicará a los casos de delitos dolosos perseguibles por acción
pública. La sentencia firme es aquelia expedida en úitima instancia en sede
jurisdiccional. Esta causal es aplicable incluso por condena de delito doloso
cometido antes de su nombramiento como notario.
En el caso de las causales reguladas en los incisos f), g) e i) del artículo
21' del Decreto Legislativo, se procederá conforme al procedimiento
siguiente:
a. Conocidos los hechos que constituyen la causal de cese, sea de ofrcio
o a instancia de parte, la Junta Directiva del Colegio de Notarios,
notificará al notario que habría incurrido en la correspondiente
causal, a fin de que en un plazo no mayor de diez (10) días hábiles
formule sus descargos.
b. Con el descargo del notario o vencido el plazo a que se refiere el
párrafo anterior, Ia Junta Directiva, mediante decisión debidamente
motivada resolverá declarar o no el cese. Esta decisión es apelable,
elevándose al Consejo de1 Notariado, para que expida resolución en
última instancia administrativa.
c. En caso 1a resolución de 1a Junta Directiva que declara el cese no sea
apelada, la Junta procederá a comunicar a1 Consejo de1 Notariado,
para la expedición de la resolución ministeria-l de cancelación de tÍtulo.
Ante el requerimiento a que se refiere el inciso j) del artículo 21o del Decreto
Legislativo, el notario está obligado a acreditar capacidad física y menta-I,
sometiéndose a examen médico, que incluirá un examen toxicológico, ante
la institución designada por el Consejo del Notariado. De no asistir a este
requerimiento, el notario será notificado por segunda vez. De reiterar la
inasistencia se presumirá su negativa, ante Ia cual el Consejo del Notariado
emitirá la resolución de cese correspondiente.
El cese por la causal regulada en el inciso k) del artículo 21o del Decreto
Legislativo, se produce en forma inmediata desde el día siguiente de la
publicación de la resolución legislativa en el diario oñcial. En ese caso, el
Consejo del Notariado acompañando Ia respectiva publicación, comunicará
al Ministro de Justicia que ha operado la causal, para Ia resolución
ministerial de cancelación del tÍtulo.
5. Ante el cese de un notario por cualquier causal, el Colegio de Notarios
encargado del archivo, devolverá bajo cargo a los interesados, los títulos
valores, minutas y demás instrumentos no protocolizados y/o pendientes
que fueron entregados al notario cesado.
Ley del Notariado y normts conexas

Art. 16.- De la mediila cautelar


Para imponer la medida cautelar prevista en el artículo 22o del Decreto
Legislativo, se deberá tener en cuenta:
1. La medida cautelar a que se refiere el artículo 22" del Decreto Legislativo
es una institución jurídica del derecho administrativo y en tal sentido
constituye una decisión administrativa de carácter provisional, excepcional
e instrumental, cuyo objeto es asegurar la eficacia de la resolución final de1
procedimiento señalado en el artículo 21" inciso i) del Decreto Legislativo,
garantizando el adecuado ejercicio de la función notarial, cuya supervisión
ástá a cargo del Estado conforme al artículo Bo del Decreto Legislativo.
Esta medida se justifica en:
1.1 El interés jurídico constituido por la confianza ciudadana'
L.2 El bien jurÍdico protegido: la seguridad jurídica.
No tiene naturaleza sancionadora.
2. La razonabllidad de indicios de la medida cautelar a que se refiere el
artículo 22" del Decreto Legislativo, debe entenderse como debida y
adecuada proporción entre los medios utilizados y 1a finalidad perseguida,
y en consecuencia, sólo procede dictarse medida cautelar, si se cuenta con
evidenci, só1ida y elementos de juicio suficientes que den verosimilitud de
Ia pérdida por parte de un notario de las calidades a que se refiere el artículo
10" de1 Decreto Legislativo.
3. La motivación de 1a medida cautelar a que se refrere el artÍculo 22' del
Decreto Legislativo, exige el analisis 1ógico jurÍdico respecto a 1a adecuación
de Ia mediáa a la finalidad de asegurar Ia eficacia de la resolución final,
la justificación del riesgo para esa eficacia por el transcurso de1 tiempo,
deta-llando las razones de su urgencia, asÍ como el juicio de razonabilidad
en relación a la gravedad del perjuicio para el bien jurídico tutelado.
4. La medida cautelar será notificada tanto al notario como a Ia Junta Directiva
del Colegio de Notarios al que éste pertenece, debiendo dicha Junta
Directiva proceder dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes a dicha
notificacián, al inicio o continuación del procedimiento a que se refiere el
inciso i) del artículo 21o del Decreto Legislativo, bajo responsabilidad de los
miembros de dicha Junta Directiva.
5. La medida cautelar a que se reñere el artículo 22o del Decreto Legislativo,
sólo se extiende por el plazo máximo de sesenta (60) días calendario, bajo
responsabilidad de los miembros de la Junta Directiva. Si a esa fecha no hay
resálución final de la Junta Directiva del colegio de Notarios, se levanta en
forma automática la susPensión.
6. Sidentro del plazo antes señalado, la Junta Directiva del Colegio de Notarios
d.eclara el cese por la pérdida de las calidades señaladas en el artículo 10" del
Decreto Legislativo, y dicha decisión es apelada, se mantiene la suspensión
Gunther Gonzales Barrón

provisionai hasta la resoiución de segunda instancia, la misma que debe ser


expedida en un plazo máximo de sesenta (60) días calendario de recibido el
expediente. Vencido dicho plazo sin que se expida resolución, se levantará
en forma automática la suspensión.
7. Las medidas cautelares pueden ser levantada durante el curso del
procedimiento, de oficio o a instancia de parte, en ürtud de circunstancias
sobrevenidas o que no pudieron ser consideradas en el momento de su
adopción.

CAPITUTO VI
DE tOS INSTRUMENTOS PUBTICOS NOTARIATES

Art. 17.- Deldutilización de tecnología iligital


Respecto a Io establecido en el segundo párrafo del artículo 24o del Decreto
Legislativo, el notario sólo podrá emplear para el ejercicio de sus funciones, firmas
y certificados digitales que sean emitidos por la Junta de Decanos de los Colegios
de Notarios o de cualquiera de los colegios de notarios a nivel nacional, de manera
directa o en virtud a los convenios que puedan tener celebrados con empresas o
instituciones nacionales y/o extranjeras, de conformidad con la ley de la materia.

Art. 18.- D e la matricidail


La matricidad de los instrumentos públicos protocolares a 1os que se refiere
el artículo 25o del Decreto Legislativo, impiica que las escrituras públicas, actas, y
otros instrumentos notariales extendidos en el Protocolo Notarial, sean llevados
bajo la forma de registro fÍsico en soporte papei, con la sola excepción de1 medio
magnético en el caso del Registro de Protesto, cuando así se utilice.
En el caso del registro de protestos, cuando se lleva en soporte magnético, Ias
condiciones para su formación y conservación serán establecidas por cada colegio
de notarios, con conocimiento del Consejo del Notariado.
No está permitido que el notario utilice papel que no sea autorizado por su
respectivo colegio.

Art. 19.- D e los instrumentos extraprotocolares


En el caso de los instrumentos extraprotocolares a los que se refiere el artículo
26' del Decreto Legislativo, el notario no tiene Ia obligación de conservar en su
archivo copia del instrumento o documento que lo originó. La redacción de los
instrumentos y la utilización de medios de seguridad se sujetan al criterio de cada
notario, sin perjuicio de los iineamientos que determine cada colegio de notarios,
de conformidad con el artículo 14' del Decreto Legislativo.

Art. 2O. - Del intérprete


En la intervención de intérprete a que se refrere el artículo 30' del Decreto
Legislativo, no se requiere que el mismo tenga la calidad de Traductor Público
Le1 del Notariado y normas conexls

Juramentado. El intérprete no está sujeto a impedimento de parentesco o relación


conyugal en relación con el otorgante que lo designa.

Art.2l.- Delos espacios enblanco


La excepción a la obligación de llenar espacios en blanco a que se refiere el
segundo párrafo del artículo 32o del Decreto Legislativo, no autoriza a dejar espacios
en blanco antes del inicio o después del final del texto escaneado o fotocopiado, por
1o cual el notario cuidará que Ia inserción de lo escaneado o fotocopiado encuadre
exactamente dentro del texto restante dei instrumento público notarial.

Art. 22.- letras


Del uso ile números y
La exigencia prevista en el artÍculo 35' del Decreto Legislativo, respecto a
aquellos datos que deben constar en letras o en números y letras, es aplicable a
todos los instrumentos protocolares, en los que el notario formalice la voluntad de
las partes. La fecha de suscripción que necesariamente deberá constar en letras, es
Ia de la suscripción o autorización por notario respecto al instrumento protocolar
y no la de la suscripción por cada uno de los otorgantes.
En el caso que en una minuta no se haya consignado, tanto en números como
en letras, algún dato de los señalados en el segundo párrafo de1 artículo 35' del
Decreto Legislativo, e1 notario, al momento de la transcripción en la escritura
pública, completará 1a equivalencia en números o letras, según corresponda.

CAPITULO vII
DE LOS INSTRUMENTOS PROTOCOLARES

Art. 23.- Delasmeiliilas ile seguriilail


Las medidas de seguridad para la autorización de los registros del colegio de
notarios respectivo a que se refiere el artÍculo 39o del Decreto Legislativo, pueden
consistir en sellos de seguridad, firmas manuscritas o elementos tecnológicos, que
incluyen, pero no se encuentran limitados, a códigos de seguridad e información
encriptada. Estos elementos tecnológicos deben contener cuando menos los datos
siguientes: número de registro, fecha y hora, y deberán ser firmados digitalmente
por é1 o los representantes del Colegio de Notarios correspondiente.
La autorización del Registro de Protesto ilevado en soporte magnético,
deberá ser igualmente solicitada por el notario antes de su utilización, debiendo
el colegio de notarios aprobar yllevar un control de tales solicitudes en los que se
incluya la fecha de solicitud, descripción del soporte magnético y demás datos que
se estime necesario. El notario responderá por la debida conservación del soporte
magnético.

Art. 24.- Del cierre de los registros


Respecto del artículo 44" del Decreto Legislativo, sobre cierre de los registros,
el plazo para remitir la copia del Acta de cierre será de siete (7) días hábiles de
Gunther Gonzales Barrón

su extensión, la que contendrá también copia de la última foja de la escritura


extendida y la mención sobre sus otorgantes.

Art. 25.- De la constancia del instrumento notaríal que no corre


Cuando conforme al artículo 47o del Decreto Legislativo, se deje constancia
que un instrumento notarial no corre, el mismo mantendrá su numeración
correlativa.
De ser el caso, la misma minuta o solicitud y sus anexos podrá dar lugar a un
nuevo instrumento correctamente extendido de 1o cual el notario dejará expresa
constancia en el minutario correspondiente, tanto respecto al instrumento como
en relación al número de minuta que corresponda, sin alterar la numeración de las
foj as correspondientes.

Art. 26,- De la coryección unilateral


El notario para la corrección unilateral de su propia declaración, establecida
en el artículo 48o del Decreto Legislativo, tendrá en cuenta las disposiciones
siguientes:
1. Será aplicable a todo error en relación a la propia declaración del notario
contenida en toda clase de instrumentos protocolares.
2. Se considera declaración de1 notario las constataciones que é1 efectúa y
consigna en el instrumento público, tales como Ios datos, certificaciones y
transcripciones literales contenidas en la introducción o en Ia conclusión.
3. No podrá considerarse como declaración del notario el contenido de
la minuta o la declaración de voluntad de las partes sin minuta, ni la
transcripción de aquellos documentos anexos que completen el sentido y
efectos de Ia minuta.
4. La corrección se efectuará extendiendo otro instrumento en el mismo
registro denominado «acta protocolar de rectificación, dejando constancia
de las rectificaciones o correcciones, documento que será suscrito
únicamente por el notario o su reemplazante en caso de licencia.

Art. 27 .- De la reposición ile instrumentos públicos


Respecto a la reposición de instrumentos públicos a que alude el artículo
49o del Decreto Legislativo, será potestad de la junta directiva de cada colegio de
notarios, establecer el procedimiento de reposición de los mismos y la autorización
respectiva, con conocimiento del Consejo de1 Notariado. La reposición se efectuará
en papel autorizado por el colegio de notarios.
Ley del Notariado I normrls conexas

CAPITUTO VIII
DEL REGISTRO DE ESCRITURAS PÚBIICAS

Art. 28.- De la introduccíón


En el contenido de la introducción que recoge el artículo 54o del Decreto
Legislativo, deberán tener en cuenta:
a) Respecto del inciso c), no forma parte de los extremos de la fe pública
notarial |a indicación del estado civil, domicilio, profesión u ocupación, que
se regirá por 1o manifestado por los otorgantes y/o los documentos por
ellos presentados.
b) En la comparecencia sólo es exigible que el otorgante o interviniente
acredite la vigencia del documento nacional de identidad. En el caso de
los extranjeros, se aplicará lo dispuesto en el inciso 2 del artículo 10' del
presente Reglamento.
c) La certificación de capacidad, libertad y conocimiento efectuada en la
introducción a que se refiere el inciso h), se entenderá efectuada en las
fechas de suscripción del instrumento por cada uno de los otorgantes. La
certificación de capacidad bajo responsabilidad de1 notario, no se extiende
a la verificación de desórdenes o patologÍas mentales cuya existencia no
fuese notoria al momento de Ia suscripción del instrumento, salvo que eI
Notario tuviese previo conocimiento de ellos.

Art. 29.- Dela obligación ile acceder aIRENIEC


La obiigación de1 notario de acceder a la base de datos del Registro Nacional
de Identificación y Estado Civil a que se refiere e1 segundo párrafo del artículo 55'
del Decreto Legislativo, sólo será exigible cuando e1 notario de fe de identidad.

Art. 30.- Dela autorización delaminuta


La minuta a que se reñ.ere el inciso a) del artículo 57' del Decreto Legislativo
deberá contener, además de la frrma, el nombre completo del letrado y el número
de su colegiatura con la indicación del colegio de abogados al que pertenece. No es
responsabilidad del notario la eventual suplantación del abogado que autoriza Ia
minuta.

Art. 31. - D e lo s efe ctos de la suscrip ción ile la es critura pública


La suscripción de Ia escritura pública por los otorgantes importa el
reconocimiento tácito de la autenticidad de las firmas que aparecen en la minuta,
ratificando y saneando su suscripción y el acto correspondiente'

Art. 32. - D e la ailministr


ació n ile lo s ar chiv o s
Los colegios de notarios podrán celebrar convenios con el Archivo General de
Ia Nación y/o archivos regionales, a fin de mantener y conservar, bajo su custodia,
Gunther Gonzales Barrón

el archivo y protocolo de los notarios. Asimismo, podrán emplear locales privados


especializados en custodia y conservación documentaria.

Art. 33.- De la ertensión ilel ilocumento ile protocolización


Cuando la extensión del documento materia de protocolización a que se
refiere el artÍculo 64" del Decreto Legislativo Io amerite, el notario podrá formar
un tomo anexo al que corresponde con la indicación de las referencias del tomo
principal, al inicio y al frnal del mismo, asimismo se efectuará una certificación que
haga referencia al tomo anexo.

CAPITUTO Ix
DEt ARCHIVO NOTARIAL Y DE tOS TRASTADOS
Art. 34" .- De la verificación y responsabiliilail ile los meilios electrónicos
La verificación a que se refiere el tercer párrafo del artículo B2o del Decreto
Legislativo, se encuentra referida a Ia inalterabilidad e integridad dei medio
electrónico que contiene el mencionado traslado notarial.
El Colegio de Notarios de acuerdo con ias facultades establecidas en el inciso
n), artículo 130o, del Decreto Legislativo, establecerá las directivas en virtud de los
cuales se generarán los estándares y medidas tecnológicas necesarias para asegurar
Ia integridad e inalterabilidad referidas en el párrafo anterior.
El traslado notarial remitido electrónicamente al que se refiere el cuarto
párrafo del artÍculo B2o del Decreto Legislativo, será vá1ido siempre y cuando
el notario receptor deje constancia de los datos de identifrcación del notario
autorizante de la matriz y del instrumento público remitido. Asimismo, el notario
receptor deberá dejar constancia de sus propios datos de identidad y de 1a fecha de
emisión del correspondiente traslado.
La responsabilidad del notario receptor se encuentra limitada al cumplimiento
de funciones como destinatario del documento dentro de los estándares de
seguridad que regula Ia Iey de firma digital.

Art. 35 - De la excepción en los traslailos ile los medios electrónicos


.

Los traslados a que se refiere el artículo 86'del Decreto Legislativo, que sean
expedidos en medios magnéticos, no les será aplicable el requisito de rúbrica y
sello en cada foja exigido en los artÍculos B3o, B4o y 85o del mismo Decreto según
corresponda, siempre que se cumplan con los requisitos de la legalización de firmas
y certificados digitales.

Art. 36.- De la presentación ile partes notariales


Para efectos de lo previsto por la Séptima Disposición Complementaria,
Transitoria y Final del Decreto Legislativo, cuando el notario o sus dependientes
debidamente autorizados presenten partes ante el Registro de Predios o de
Mandatos y Poderes, acompañados de documentos aclaratorios o complementarios
Ley del Notariado I normds conextls

constituidos por partes o testimonios expedidos por otro notario o cónsul, no


será necesaria la autorización de este último, sin perjuicio de Ia verificación de
autenticidad que, bajo responsabilidad deberá practicar el notario que efectúa la
presentación ante el Registro.
Para Ia presentación de partes del Archivo General de la Nación, Archivos
Departamentales, o de las Oficinas Consulares, en el Registro de Predios y Mandatos
y Poderes, cada una de estas oficinas deberá señalar en los partes correspondientes
la persona que tramitará Ia presentación del título.
En el caso de notarios cesados, la presentación Ia efectuará el presentante
del notario que autoriza, la persona que se seña1e en el parte o en su defecto, el
representante acreditado del colegio de notarios.

Art.37.- Dclosíndices
Respecto del ú1timo párrafo dei artículo 91o del Decreto Legislativo, los
colegios de notarios reglamentarán la forma en que se podrá llevar el archivo
electrónico de los índices; pudiendo además establecer la obligación de comunicar
dicha información.
Para dicha comunicación, será requerido el uso de los certiñcados digitales.
E1 uso de índices en archivos electrónicos constituirá parte de la infraestructura
tecnológica mínima exigible conforme a 1o establecido en el inciso i) de1 artículo
16" de1 decreto Legislativo; por tanto, el Colegio de Notarios respectivo podrá
solicitar la remisión de dicha información a través de programas, preferentemente
otorgados a sus agremiados para facilitar su transmisión. A dicho suministro de
información, podrá serle exigible la aplicación de la tecnologÍa de firma digital.

Art. 38.- Del almacenamiento


Los colegios de notarios directamente o mediante convenios con entidades
públicas o privadas especializadas en archivo, custodia y conservación documental,
podrán habilitar y ofrecer servicios de almacenamiento documentario a sus
agremiados.

CAPITUTO X
DE tOS INSTRUMENTOS PUBLICOS
EXTRAPROTOCOLARES

Art. 39.- DeId autorización de viaie de menores


Los notarios deberán remitir a su respectivo Colegio y a la Dirección General
de Migraciones en los meses de julio y enero de cada año, el contenido de los
índices cronológicos de autorización de viaje de menores al interior o exterior del
país, entregados en el semestre inmediato anterior.
Gunther Gonzales Barrón

Art. 40.- De la certificación


La certificación a que hace referencia el inciso d) del artículo 94" del Decreto
Legislativo podrá extenderse en el mismo libro de actas o en instrumento extra
protocolar, consignando Ios hechos y circunstancias que el notario haya verificado.
Antes de la extensión del acta, le corresponde al notario verificar que se ha
cumplido con los estatutos en 1o referente a la convocatoria y al quórum, bajo
responsabilidad.

Art. 41.- De los inventarios y subastas


La alusión expresa que hace el inciso f) del artículo 94o del Decreto Legislativo,
al Decreto Legislativo No 674, no excluye la participación del notario en cualquier
otro tipo de subasta pública o privada, siempre que sea requerida su participación,
en cuyo caso se regirápor lo establecido en el artículo 98" del Decreto Legislativo.

Art. 42.- la constatación de identidail


De
Entiéndase que e1 inciso h) del artículo 94" del Decreto Legislativo se
encuentra referido a Ia prestación de servicios de certificación digital que brinden
los colegios de notarios en la modaiidad de entidad de certiflcación, entidad de
registro o verificación y/o prestador de servicios de valor añadido.
La constatación de la identidad a que se refrere el mencionado inciso h)
del artículo 94' dei Decreto Legislativo, deberá ser efectuada para los efectos
de Ia emisión, cancelación y/o suspensión de certificados digitales, emitidos
por los colegios de notarios o cualquier otra entidad púbiica o privada que
pudiera requerirlo, siempre dentro del marco de los acuerdos y/o convenios
interinstitucionales suscritos. Para dichos efectos, e1 notario deberá cumplir con
1o siguiente:
1,. Verificar la identidad de las personas a través de su documento oficial de
identidad, debiendo contrastar dicha información con la base de datos
de ciudadanos que mantiene para tales efectos el Registro Nacional de
Identificación y Estado Civil.
2. En el caso de personas naturales representantes de personas jurídicas,
adicionalmente a la verificación y constatación a que se alude en el
inciso anterior, el notario verificará la idoneidad de los documentos que
acreditan la constitución de la persona jurídica, así como las facultades
de su representante. En dichos supuestos, resulta necesario obtener los
correspondientes certificados de vigencia emitidos por la Superintendencia
Nacional de Registros Públicos.
3. En cualquiera de los casos señalados precedentemente, resultaindispensable
el apersonamiento del solicitante, a fin que el notario pueda efectuar una
verificación personal de su identidad, asÍ como de las capacidades físicas y
legales que sean exigibles.
Ley del Notariado I normds conexas

Art. 43. - D e ld tr ansmisión p or me dio s ele ctr ónico s


El acta de transmisión por medios electrónicos de Ia manifestación de
voh-rntad de terceros a que alude el inciso i) del artículo 94'del Decreto Legislativo,
será realizada tomando en consideración lo siguiente:
1. En todos los casos dicha manifestación de voluntad deberá ser brindada de
manera personal ante el notario correspondiente.
2. Necesariamente deberá emplearse Ia tecnología de firmas y certificados
digitales debiendo tener en cuenta la legislación de Ia materia y las
disposiciones establecidas en el Decreto Legislativo y el presente
Reglamento.
3. Antes de recoger Ia manifestación de voluntad, el notario deberá haber
acreditado Ia identidad del manifestante mediante el acceso a la base de
datos de los ciudadanos en el Registro Nacional de Identificación y Estado
LIVII.
4. Deberá obtenerse autorización expresa de la personapara la transmisión
de su voluntad por medios electrónicos, así como poner en su conocimiento
los alcances y/o limitaciones de dicha voluntad para la realización de actos
jurídicos con terceros, deiando constancia de este hecho.
5. La manifestación de voluntad podrá ser recogida para ia interacción del
manifestante por medios electrónicos tanto con entidades públicas como
privadas.
6. En cualquiera de los casos debe entenderse que la actuación del notario
se encuentra llmitada a servir de canal para Ia transmisión de la voluntad
del manifestante, corriendo por cuenta y cargo de dicho manifestante, las
obligaciones y/o responsabilidades que pudieran derivarse de los actos
jurídicos que realiza. En tal sentido, no se entenderá en ningún caso
al notario como un intermediario entre éste y el destinatario de dicha
manifestación de voluntad.

Att. 44.- Dela comunicación electrónica


Para los efectos del acta de verificación de documentos y comunicaciones
electrónicas a que se refiere el inciso j) del artículo 94'del Decreto Legislativo, se
deberá tener en cuenta lo siguiente:
7. El notario dará fe de la existencia y de 1o que aparece como contenido
de determinado documento o comunicación electrónica, debiendo
dejar constancia de Ia fecha y hora en que se produce la correspondiente
veriñcación.
2. En el caso de comunicaciones electrónicas, adicionalmente deberá dejar
constancia de la dirección electrónica del remitente y del destinatario,
según lo que figura en la mencionada comunicación, asÍ como la fecha y
hora de envío o recepción del documento.
Gunther Gonzales Barrón

3. Las actas notariales de verificación de documentos y comunicaciones


electrónicas en general, podrán ser admitidas como prueba en todo tipo de
trámite y procedimiento administrativo o judicial.
4. El notario no asume responsabilidad por la autenticidad o legalidad del
contenido del documento o comunicación electrónica.

Art. 45.- Dela ertensión ile actas extra-protocolares


En la extensión de actas extra - protocolares a que se reñere el artÍculo 94"
del Decreto Legislativo, el Notario podrá ser asistido por personal idóneo, sin que
ello signifique la delegación de sus funciones.

Art. 46.- Delas actas


Las actas a que se reñere el artículo 94' del Decreto Legislativo, podrán
ser extendidas, tanto en formato papel como en medios electrónicos, pudiendo
expedirse o tramitarse por medios electrónicos, y generar bases de datos
informativas respecto de las mismas.
Para la valídez de 1o señalado en el párrafo anterior deberá emplearse la
tecnologÍa de firmas y certificados digitaies, en todos los casos.

Art. 47.- Del contenido delas actas ertraprotocolares


El notario deberá extender 1as e1 artículo 98' del Decreto
actas a que se refiere
Legislativo en el momento del acto, hecho o circunstancia verificado. De no mediar
oposición, podrá concluir posteriormente con la redacción del acta, sobre la base
de las notas tomadas por é1, pudiendo ios interesados comparecer a su despacho
para la suscripcion de la misma.
No está prohibido al notario utilizar en el acto de Ia diligencia medios
tecnológicos para dejar constancia de lo sucedido, como fotografías, filmación,
grabaciones, entre otros, siempre que advierta a los usuarios de su utilización y
deje constancia de dicho hecho en el acta.

CAPITUTO XI
DE LA CERTIFICACION DE ENTREGA
DE CARTAS NOTARIALES

Art. 48.- Del conteniilo y acompañados


Las cartas a que se refieren el artículo 100" del Decreto Legislativo, a solicitud
del interesado, podrán ser acompañadas de otros documentos escritos de los que
dejará expresa constancia el notario.

Art. 49.- D e la certificación


Para la entrega de las cartas a que se refiere el artículo 100' del Decreto
Legislativo, el notario adoptará los sistemas de reparto y distribución que Ie
Ley del Notariado I normlts conexas

permitan un adecuado cumplimiento de su función de certificación, sin que la


colaboración de terceros implique una delegación de sus funciones.

Art. 50.- Del registro cronológico


El registro cronológico a que se reñere el artículo 103'del Decreto Legislativo,
podrá ser llevado en medios magnéticos, en cuyo caso se aplicarán las disposiciones
establecidas en el artículo 37' del presente Reglamento.

CAPITULO XII
DE tAS CERTIFICACIONES EXTRA
PROTOCOTARES Y PODERES

Art. 51.- De la certificación de la firma


Cuando el notario certifique una ñrma por constarle de modo indubitable su
autenticidad de conformidad con el artículo 106o del Decreto Legislativo, deberá
emplear los medios necesarios que Ie permitan efectuar dicha certiñcación.

Art. 52.- Dela certificdción ile reproilucciones


En Ia certificación de reproducciones a que se refiere el artículo 110' del
Decreto Legislativo, e1 notario veriñcará que dicha reproducción sea idéntica al
original, 1o que no implica garantizar 1a legaiidad o autenticidad del documento
original presentado ante é1.

Art. 53.- Del cierre o apertura ilellibro


La solicitud de certificación de apertura a que hacen referencia los artículos
772 a| 116o del Decreto Legislativo, deberá ser efectuada por 1a misma persona
natural o su representante legal o apoderado debidamente facultados según
corresponda. E1 notario verificará la representación invocada y la suficiencia de
sus facultades bajo responsabilidad.

Art. 54.- Clases de poileres


De acuerdo a las clases de poderes a que se refiere el artículo 117" del Decreto
Legislativo, se establecen las siguientes cuantÍas:
1. Hasta media (L/2) UIT poder por carta con firma legalizada.
2. Más de media (7/2) UIT y hasta tres (3) UIT poder fuera de registro.
3. Más de tres (3) UIT poder por escritura pública.
Gunther Gonzales Barrón

CAPITULO XIII
DEL CONSEJO DEt NOTARIADO

Art. 55.- Delas funciones ilel Consejo ilelNotariado


1,. Para efectos de Ia vigilancia a que se refiere los incisos a), b) y e) del artículo
1,42' del Decreto Legislativo, las Juntas Directivas de los colegios de
notarios, bajo responsabilidad del Decano y del Secretario, están obligados
a remitir oportuna y adecuadamente toda Ia información que el Consejo del
Notariado le solicite en relación a la supervisión de la función notarial.
2. Sin perjuicio de 1o dispuesto en el último párrafo del inciso b) del artículo
742o del Decreto Legislativo, la intervención directa del Consejo del
Notariado procederá en todos los casos en que 1os colegios de notarios no
cumplan con las obligaciones que 1e impone los incisos a) y b) del artículo
130o del mismo Decreto.
3. Las directivas de cumplimiento obligatorio para el mejor desempeño de la
función notarial y para el cumplimiento de las obligaciones de los colegios
de notarios a que se refiere el inciso d) del artÍculo 142o del Decreto
Legislativo, deben enmarcarse dentro de las funciones de supervisión de la
' función notarial a que se refiere el artículo 8o del mismo Decreto, además
de aclarar u orientar desde el acceso a Ia función notarial hasta el término
de dicha función, siempre conforme aLey y Reglamentos.
4. Las consultas de las juntas directivas de los colegios de notarios a que se
refiere el inciso ñ) del artículo 142o dei Decreto Legislativo, serán de carácter
general y tendrán una función orientadora, no pudiendo en ningún caso
referirse a casos específicos sobre los cuales el Consejo del Notariado podría
conocer como tribunal de apelación de conformidad con los incisos g) y h)
del artículo L42o del Decreto Legislativo.
5. Solicitar y obtener copia certificada de los resultados referidos a los
exámenes médicos efectuados por el Ministerio Público, o las instituciones
que designe este Consejo, para acreditar capacidad física y/o mental del
notario.

Art. 56.- Del Presidente ilel Consejo ilel Notariado


El Consejo del Notariado tiene como Presidente al Ministro de Justicia o su
representante, quien asume las funciones siguientes:
1. Representar al Consejo.
2. Presentar Ios lineamientos generales de política establecidos por el Consejo.
3. Dirigir, controlar y evaluar los programas que se formulen para ser
ejecutados por el Consejo, en concordancia con Ia política sectorial.
4. Coordinar acciones con los colegios de notarios, con instituciones públicas
y privadas, nacionales e internacionales o en ejecución de convenios de
colaboración.
Ley del Notariado y normas conexAs

5. Cumplir y hacer cumplir los acuerdos y resoluciones que adopte el Consejo.


6. Emitir resoluciones sobre asuntos de su competencia dando cuenta al
Consejo.
7. Convocar a sesiones ordinarias o extraordinarias.
B. Presidir las sesiones dei Consejo, pudiendo delegar esta función en Ia
persona que designe.
9. Emitir voto dirimente en caso de empate.
10. Realizar visitas de inspección opinada e inopinada a los colegios de notarios
y oficios notariales, dando cuenta al Consejo en la siguiente sesión.
11. Para efectos de Io establecido en el inciso j) del artículo27" de la Ley, el
Presidente excepcionalmente y por razones debidamente justificadas podrá
efectuar la notiñcación de requerimiento con caÍgo a dar cuenta al Consejo.
12. Constituir comisiones y/o grupos de trabajo para el mejor logro de los fines
de1 Consejo.
13. Las demás que le corresponda de acuerdo a Ley.

Art. 57.- De los Míembros ilel Consejo d.el Notariado


Los Miembros del Consejo de1 Notariado tienen las funciones siguientes:
1. Velar por el cumplimiento de 1os acuerdos y resoluciones que adopta el
Consejo.
2. Cumplir las comisiones, encargos y funciones que les asigne el Consejo.
3. Proponer al Secretario Técnico asuntos para su inclusión en la agenda de las
sesiones.
4. Asistir con derecho avozyvoto a las sesiones del Consejo.
5. Suscribir las actas, resoluciones y acuerdos del Consejo; y,
6. Las demás que le asignen 1as leyes, el presente Reglamento y el Presidente
del Consejo.
En caso el Ministro de Justicia haya designado a un representante y éste
se encuentre impedido o se abstenga de intervenir en determinada causa, podrá
nombrar a otro representante únicamente para la vista de dicha causa.
Los Miembros del Consejo del Notariado a que se refieren los incisos b) al
e) del artÍculo 1-41o del Decreto Legislativo, nombrarán un miembro titular y a un
miembro suplente que, sólo actuará en caso de ausencia, abstención o impedimento
del titular.

Art. 58.- De las funciones del Secretario Técnico del Consejo ilel Nota-
riad.o
El Secretario Técnico del Consejo del Notariado tiene las funciones siguientes:
7. Cumplir las acciones que el Consejo determine y las que expresamente
disponga su Presidencia.
Gunther Gonzales Barrón

2. Organizar,llevar y controlar el Registro de las Juntas Directivas de los


Colegios de Notarios.
3. Organizar,llevar, mantener actualizado y controlar el Registro Nacional de
Notarios, con precisión de las localizaciones distritales ylos datos exigidos
por su Reglamento.
4. Realizar estudios e investigaciones señalados por el Consejo.
5. Recibir, clasificar, registrar, archivar y custodiar la documentación del
Consejo.
6. Proponer, organizar y eiecutar programas o eventos académicos referidos a
la función notarial.
7. Proyectar, numerar, transcribir y notificar ias resoluciones del Consejo y de
la Presidencia, coordinando su publicación.
8. Realizar y coordinar los actos administrativos y otros que requiera el
Consejo, así como las comisiones o grupos de trabajo que se conformen.
9. Preparar la agenda de cada sesión del Consejo.
10. Citar a las sesiones por encargo de Ia Presidencia'
11. Llevar y custodiar el Libro de Actas, levantando un acta en cada sesión para
su aprobación en Ia sesión siguiente.
12. Supervisar el cumplimiento de los ingresos del Consejo dei Notariado
según 1o establece el artículo 143' del Decreto Legislativo; informando
permanentemente a la Presidencia.
13. Firmar las actas de la sesiones, y
14. Las demás que el Conseio y el Presidente del Consejo le encarguen.

Art. 59.- De las sesionesilel Consei o ilel N otariado


El Consejo del Notariado se reúne en sesión ordinaria dos veces al mes, y
extraordinariamente cuando sea citado por su Presidente, o a solicitud de la
rnayoria de sus miembros.
La convocatoria a las sesiones Ia hará el Secretario Técnico, por encargo del
Presidente, con una anticipación no menor de setenta y dos (72) horas para las
ordinarias y veinticuatro (24) horas para las extraordinarias. Dicha convocatoria
expresará el día, lugar y hora de Ia sesión y será acompañada de la respectiva
agenda, así como de los documentos que fueran del caso, a fin de que los miembros
de Consejo tomen conocimiento de los temas a tratarse.
La asistencia a las sesiones del Consejo tiene carácter obligatorio. La
inasistencia injustificada a tres sesiones consecutivas o seis (6) en un período
de doce meses, por parte de cualquiera de sus miembros, dará7ugar a poner este
hecho en conocimiento de la Institución a la que representa, a ñn que designe a un
nuevo representante.
EI quórum para la realizactón de las sesiones será la mayoría simple de sus
miembros. Las sesiones se realizarán de la manera siguiente: a) El Presidente
Ley del Notariado I normts conexds

del Consejo declarará abierta Ia sesión; b) EI Secretario Técnico dará lectura al


acta de Ia sesión anterior y solicitará su aprobación, Ia cual será firmada por el
Presidente y los miembros del Consejo; c) Despacho; d) Informes; e) pedidos; f)
Orden del día.
Las sesiones constarán en actas, que serán asentados en un libro o en hojas
sueltas certiñcadas en las que se dejará constancia de la deliberación, acuerdos
y resoluciones del Consejo. La secretaría Técnica hará llegar a los miembros, el
proyecto de acta con la debida anticipación para las observaciones a que hubiere
Iugar. El acta será aprobada en Ia sesión siguiente, siendo suscrita por el Presidente,
los Miembros asistentes y el Secretario Técnico.
Los acuerdos del Consejo se aprobarán por mayoría simple de votos nominales
de los asistentes. En caso de empate el Presidente ejercerá voto dirimente. Los
votos discordantes quedarán registrados en el acta respectiva sustentándose por
escrito.

Art. 60.- El Consejo ilel Notariailo como Tribunal de Apelación


EI Consejo del Notariado, como Tribunal de Apelación, resuelve en última
instancia, sobre las decisiones de la Junta Directiva de los colegios de notarios
relativas a Ia supervisión de la función notarial, así como sobre las decisiones del
Tribunal de Honor de los colegios de notarios relativos a asuntos disciplinarios.
También se pronuncia sobre el recurso de queja por denegatoria del recurso de
apelación.
En los asuntos disciplinarios el trámite se sujetara a lo previsto en el artículo
73' del presente Reglamento. En los demás casos el Presidente señalará fecha para
la vista de Ia causa pudiendo las partes informar oralmente si 1o solicitan.

Art. 61.- Delos Ingresos ilel Consejo delNotariad.o


Los ingresos a que se refiere el inciso a) del artículo 143o del Decreto
Legislativo, incluyen Ios siguientes:
7. Las sumas que se perciban por concepto de publicaciones que efectúe o
auspicie el Consejo del Notariado.
2. EI monto que abonen los participantes por derecho de inscripción en los
certámenes y/o eventos que promueva el Consejo del Notariado.
3. Otros que acuerde el Consejo del Notariado.
Todos los ingresos del Consejo del Notariado deberán ser depositados en
la cuenta del Fondo Notarial, creado por la Novena Disposición Transitoria y
Complementaria del Decreto Ley 25993, destinado a financiar las acciones que
desarrolle el Consejo del Notariado.
Los colegios de Notarios de la República, bajo responsabilidad del Decano
y del Tesorero dentro de los cinco (5) primeros dÍas hábiles de cada mes,
deberán depositar el porcentaje a que se hace referencia en el inciso b) del
artículo 143'del Decreto Legislativo, del total de las ventas de papel seriado
Gunther Gonzales Barrón

del mes anterior inmediato, en la cuenta que el Fondo Notarial tenga en el


Banco de la Nación.(')

Art. 62. - L a Ailministración del F ondo N otdrial


El Fondo Notarial será administrado por el Ministerio de Justicia a través del
Consejo del Notariado. La administración comprende:
a) Controlar y supervisar los ingresos y egresos del Fondo Notarial
b) La elaboración del programa anual de actividades a ser financiadas por e1

Consejo del Notariado.


c) Formular y proponer las normas complementarias para mejorar la
administración del Fondo Notarial; y,
d) Decidir sobre la utilización de los recursos del Fondo Notarial'

CAPITUTO XIV
DE LA VIGILANCIA DEt NOTARIADO

Art. 63.- De Ia frnaliilail ilel régimen ilisciplinario ilel notariailo


El régimen disciplinario del notariado tiene como ñnalidad que la función
notarial se ejerza en base a Ios principios de defensa del bienestar común, seguridad
jurídica en la contratación y en el tráñco jurÍdico, veracidad de los hechos, eñciencia
del servicio y respeto por Ia legalidad.

Art. 64.- Órgano comPetente ilelrégimen ilisciplinario notarial


El Tribunal de Honor es el órgano encargado de conocer y resolver las
denuncias y procedimientos disciplinarios en primera instancia, sin perjuicio de 1o
dispuesto en la Primera Disposición Complementaria, Transitoria y Final de Ia Ley.
EI Tribunal de Honor tendrá un Presidente, quien asumirá la dirección de
los procedimientos disciplinarios. El colegio de notarios puede designar a un
Secretario Técnico para que colabore y apoye el funcionamiento del Tribunal de
Honor.
El Tribunal de Honor se reunirá las veces que sean necesarias por citación del
Presidente, debiendo dejar constancia de sus acuerdos en las correspondientes actas.
En segunda instancia conoce y resuelve el Consejo del Notariado.

Art. 65.- Proceilimiento disciplinario


El procedimiento disciplinario notarial tiene las siguientes fases: inicio,
investigación, audiencia, resolución e impugnación.

t) ú1timo párrafo declarado inconstitucional por e1 numeral 4, STC Expedientes N's. 00009-
2OO}-PI/TC,00015-2009-PI/TC y OOO29-2009-PI/TC (acumulados), pub. el 30/09/10
Ley del Notariado y normlts conexas

En este procedimiento se establece la responsabilidad administrativa


disciplinaria del notario por la comisión de infracciones administrativas
disciplinarias.
Cada infracción da Iugar a un expediente, salvo que sean detectadas en la
misma acta de visita notarial o cuando en un mismo hecho, se incurra en dos o
más infracciones.

Art. 66.- Inicio ilel procedimiento disciplinario


El procedimiento se inicia de oñcio por el Tribunal de Honor, a instancia de la
Junta Directiva, del Consejo del Notariado o por denuncia.

Art. 67.- Requisitos d,e la d.enuncia


La denuncia se presenta por escrito dirigida al Presidente del Tribunal de
Honor y deberá contener:
1. Nombre y documento de identidad del denunciante o su representante,
señalando domicilio para las notificaciones que correspondan.
2. Nombre del Notario denunciado.
3. Descripción concreta de los hechos y los fundamentos de derecho en que se
sustenta Ia denuncia.
4. Ofrecimiento de los medios probatorios y anexos, si lo considera pertinente.
5. Firma dei denunciante o su representante, de ser el caso.

Art. 68.- Trámite ileladenuncia


El Tribunal de Honor solicita informe al notario cuestionado para que efectúe
su descargo por un máximo de diez (10) días hábiles y en mérito de ello el Tribunal
resuelve la apertura o no del procedimiento disciplinario en un plazo máximo de
veinte (20) días hábiles.
La resolución que deniega la apertura de procedimiento disciplinario es
impugnable, en cuyo caso se dispone la elevación de los actuados al Consejo del
Notariado en un plazo no mayor de quince (15) días hábiles, bajo responsabilidad.

Art. 69. - Ap ertura de procedimiento dis ciplinario


La resolución que dispone la apertura del procedimiento es inimpugnable, y
tendrá expresa indicación de:
L. Los hechos que se imputen al notario a título de cargo.
2. El fundamento jurídico que sustenta la calificación de los hechos como
presunta infracción administrativa disciplinaria.
3. El derecho del notario a formular sus descargos ante el Fiscal, acompañando
los medios probatorios pertinentes, en un plazo máximo de quince (15)
días hábiles.
Gunther Gonzales Barrón

Inmediatamente después de notificada Ia resolución que dispone la apertura


del procedimiento, el Tribunal de Honor remite el expediente al frscal del colegio
respectivo.

Art. 7 O.- Investigación en el procedimiento disciplinario


El fiscal realiza la investigación de la infracción administrativa disciplinaria
en el plazo de cuarenta y cinco (45) días hábiles, contados desde Ia recepción del
expediente.
Durante Ia investigación, el fiscal actúa de oficio las pruebas que considere
necesarias para el esclarecimiento de ios hechos, así como aquellas ofrecidas por
el notario procesado y ei denunciante, de ser el caso. Luego de concluido el plazo
de cuarenta y cinco (45) días hábiles para la investigación, el fisca1 emite dictamen
con la motivación fáctica y jurídica del caso, en el que opina por la absolución o
responsabilidad administrativa disciplinaria del notario procesado, en cuyo caso
propone la sanción correspondiente.
El Fiscal notifica su dictamen al notario y de ser el caso, al denunciante, y con
los cargos correspondientes remite todo Io actuado al Tribunal de Honor, en un
plazo que no debe exceder de cinco (5) días hábiles, bajo su responsabilidad.

Art. 71.- Audiencia y Resolución


Recibido el expediente, eI Tribunal de Honor cita a audiencia en un plazo
máximo de quince (15) días hábiles, al fiscal, a1 notario procesado y denunciante,
de ser e1 caso.
La audiencia se inicia con Ia sustentación oral del dictamen fiscal, luego de Io
cual el Tribunal de Honor concede el uso de la palabra al denunciante, ser e1 caso.
Seguidamente el notario procesado tiene el derecho de informar oralmente, a fin
de ejercer su derecho de defensa. El notario puede concurrir acompañado por un
abogado, o sólo representado por éste.
El Tribunal debe emitir resolución en un plazo máximo de cuarenta y cinco
(45) días hábiles, contados desde la remisión del expediente por el fiscal.
El Tribunal resuelve sobre la absolución o sanción del procesado, e incluso
puede imponer una sanción mayor a la propuesta por el fiscal. Excepcionalmente,
puede declarar Ia nulidad del procedimiento cuando se produzca una nulidad
insubsanable en la fase de investigación y con ello se afecten las garantías del
debido proceso.

Art.72.- Impugnación
En el procedimiento disciplinario, sólo la resolución final que expida el
Tribunal de Honor puede ser objeto de apelación ante el Consejo del Notariado.
Otras resoluciones no son apelables, pero se puede fundar la impugnación de
la resolución ñnal, en la afectación al debido proceso que implica lo decidido en
aquellas.
Ley del Notariado y normds conexls

El recurso se interpone ante el Tribunal de Honor en el plazo de quince (15)


días hábiles desde la notificación. El Tribunal dispone la elevación del expediente
al Consejo del Notariado, en un plazo no mayor de cinco (5) días.
Ante Ia denegatoria del recurso de apelación, el interesado puede recurrir
directamente en queja ante el Consejo del Notariado en el plazo de quince (15)
días desde Ia notificación de la denegatoria. En este caso, el Consejo dispone la
elevación del expediente y con su solo mérito procede a resolver.

Art. 73.- Trámite de apelación ante el Consejo ilel Notariado


Recibido el expediente, el Consejo del Notariado notifica Ia vista de la causa
al notario procesado y al denunciante, de ser el caso.
El Consejo del Notariado, excepcionalmente, puede disponer la actuación
de prueba de oficio, cuando lo considere imprescindible para resolver la causa, en
cuyo caso notifica previamente a las partes.
La resolución del Consejo se emite en el plazo de ciento ochenta (180) días
hábiles contados desde la recepción del expediente, y con ello se agota la vía
administrativa.

Art. 7 4.- Infracciones disciplinarias leves


Son infracciones disciplinarias leves las siguientes:
1. Retardo notorio e injustificado en la extensión de un instrumento o en la
expedición de un traslado.
2. No emplear Ia debida diligencia en la extensión de instrumentos notariales
o en la expedición de traslados instrumentales.
3. No adoptar los medios idóneos que garanticen Ia adecuada conservación de
los documentos que conforman su archivo.
4. No realizar las comunicaciones a los colegios de notarios y al Consejo del
Notariado que 1a ley impone.
5. No actualizar oportunamente sus datos en el Registro de notarios que lleva
el Consejo del Notariado.
6. No cumplir con los requisitos mínimos de capacitación establecidos en el
presente reglamento.
7. No cumplir con el horario mínimo señalado en la Ley.
B. No proteger adecuadamente la documentación que se encuentra
comprendida dentro del ámbito del secreto profesional.
9. Incumplir injustificadamente los encargos o comisiones que se Ie
encomiende en el ejercicio de su función, incluyendo las obligaciones que
respecto a la supervisión de Ia función notarial le correspondan en caso de
asumir cargo directivo en su colegio.
10. No mantener una infraestructura físicay/o tecnológica mínima de acuerdo
a lo establecido por el Decreto Legislativo y su Reglamento.
Gunth er Gonzales Barrón

11. No efectuar debidamente las verificaciones necesarias y el exacto


diligenciamiento, según corresponda, en la autorización de actas y
certificaciones.
12. No brindar sus serücios en los términos y oportunidad ofrecidos.
13. Agredir verbalmente, por escrito o faltar el respeto de cualquier otro modo
a notarios, miembros del Tribunal de Honor, de la Junta Directiva y/o del
Consejo del Notariado.
14. Usar publicidad que contravenga lo dispuesto en el Decreto Legislativo o el
presente Reglamento.
15. Incumplir sin dolo cualquier otro deber propio de la función notarial, ya sea
de origen legal, reglamento o estatutario.

Art . 7 5.- Infracciones ilisciplinarias grav es


Son infracciones disciplinarias graves las siguientes:
1. Ejercer su función fuera del ámbito de su competencia territorial'
2. Extenderinstrumentos notariales declarando actos, hechos o circunstancias
cuya realización y veracidad no le consten, siempre que ellos sean materia
de verificación por el notario.
3. Continuo incumplimiento de sus obligaciones civiles, comerciales o
tributarias.
4. Realizar la declaración jurídica dentro de un procedimiento no contencioso
invocando la existencia de pruebas que no consten en e1 expediente, asÍ
como incumplir las obligaciones legales y reglamentarias de responsabilidad
del notario, aplicables a dicho procedimiento.
5. Dar fe de identidad de personas que no comparecen en el instrumento
protocolar, salvo que se encuentre en el supuesto previsto en el último
párrafo del artículo 55o del Decreto Legislativo'
6. Desempeñar cargos, labores o representaciones a los que está prohibido
según el Decreto Legislativo.
7. Ejercer Ia abogacÍa, salvo en las excepciones previstas en la normatividad
vigente.
8. Agredir físicamente a notarios, miembros del Tribunal de Honor, de la
Junta Directivay/o del Consejo del Notariado.
9. Delegar en forma total o parcial sus funciones.
10. Ofrecer dadivas para captar clientela.
11. Cometerhecho grave que sin ser delito, lo desmerezca en el concepto público
por afectar Ia moral, la ética y/o el orden público. No están comprendidas
dentro de dichas conductas la expresión de preferencias o creencias que
constituyen el legítimo ejercicio de sus derechos constitucionalmente
protegidos.
t--
I
Ley del Notariado y normas conexls

12. Negarse a actualizar sus datos en el registro de notarios a cargo del consejo
del notariado.
13. Violar el secreto profesional.
14. Negar sin dolo la existencia de un instrumento protocolar de su oficio
notarial.
15. Incumplir injustificada y reiteradamente los mandatos procedentes del
órganojudicial y del Ministerio Público.
16. Incumplir dolosamente cualquier deber propio de la función notarial, ya
sea de origen legal, reglamentario o estatutario.

Art. 7 6. - Infracciones dis ciplinarias muy grav es


Son infracciones disciplinarias muy graves las siguientes:
1. Aceptar o solicitar honorarios extras u otros beneficios para la realización
de actuaciones irregulares.
2. Efectuar declaraciones y juicios, en la extensión de los instrumentos
notariales, cuando le conste la falsedad de los actos, hechos o
circunstancias materia de dichos instrumentos.
3. Negar dolosamente la existencia de un instrumento protocolar de su
oficio notarial.
4. Destruir dolosamente un instrumento protocolar.
5. Negarse a las visitas de inspección ordinaria, o las extraordinarias que
disponga su Colegio, el Tribunal de Honor y/o el Consejo deI Notariado.
6. Tener más de un oficio notarial.
7. La reapertura indebida del oficio notarial, por parte del notario
suspendido por medida disciplinaria o medida cautelar.
8. Ejercer Ia competencia notarial respecto a asuntos o procedimientos que
no están previstos dentro de la competencia funcional del Notario.
9. Expedir, dolosamente traslados instrumentales, alterando datos
esenciales del instrumento o respecto a instrumentos inexistentes.
10. La embriaguez habitual y/o el uso reiterado e injustificado de sustancias
alucinógenas o fármaco dependientes.
11. Dar fe de capacidad cuando el compareciente sea notoriamente incapaz al
momento de otorgar el instrumento.
12. Incumplir dolosamente y causando perjuicio a tercero, cualquier deber
propio de la función notarial, ya sea de origen legal, reglamentario o
estatutario.

Art. 77.- De las sanciones y su grailuación


Las sanciones a que se refiere el artículo 150o del Decreto Legislativo, se
aplicaran inmediatamente quede firme en la vía administrativa la resolución que
Ie impone, y son las siguientes:
Gunther Gonzales Barrón

1. La amonestación privada constituye una llamada de atención por escrito,


dirigida al notario, con el frn que corrija su actuación' Es notifrcada a su
oficio notarial.
2. La amonestación pública constituye una llamada de atención por escrito,
dirigida al notario, con el fin que corrija su actuación.
3. La suspensión es el cese temporal en el ejercicio de la función notarial y se
extiende desde un dÍa hasta un año. Mediante acta levantada por el decano
y secretario del colegio, se procede al cierre temporal de los registros.
4. La destitución es el cese definitivo en el ejercicio de la función notaria-l.
Para lo previsto en ios incisos 2,3 y 4 del presente artículo, las sanciones
además de ser notiñcadas al oficio notarial, son difundidas a través de un aviso
publicado por una sola vez en el diario oñcial oEl Peruano, y otro de circulación
local.
Para la aplicación de las infracciones administrativas disciplinarias se
seguirán los criterios de graduación establecidos en el segundo párrafo del artículo
150' del Decreto Legislativo, conforme a lo siguiente:
a) Las leves con amonestación privada o pública.
b) Las graves con amonestación pública o suspensión no mayor a noventa (90)
días.
c) Las muy graves con suspensión no menor de noventa y un (91) días o
destitución.
En caso dentro de los dos años siguientes de haber sido sancionado por hecho
considerado como falta leve o grave, e1 notario fuera encontrado responsable de la
comisión de otro hecho considerado como falta de Ia misma naturaleza, para los
efectos de Ia graduación de la sanción, la autoridad competente aplicará una de las
sanciones previstas para las faltas graves o muy graves, según corresponda.

Art. 78.- De la meilíila cautelar prevista en el artículo 7530 ilel Decreto


Legislativo
1. La medida cautelar a que se reñere el artículo 153o del Decreto Legislativo,
es una institución jurídica del derecho administrativo y en tal sentido
constituye una decisión administrativa de carácter provisional, excepcional
e instrumental cuya objeto es asegurar la eficacia de la resolución frnal del
procedimiento disciplinario notarial que se inicie por conducta infractora
que dada su gravedad, hagan prever la imposición de sanción de destitución.
Se justifica en:
1.1 El interés general constituido por la confianza ciudadana en la fe
pública que otorga el notario.
1-.2 El bien jurídico protegido es la seguridad jurÍdica.
No tiene naturaleza sancionadora.
Ley del Notariado )/ normas con€xlls

2. La razonabilidad de indicios de ia medida cautelar a que se refrere el


artículo 153' del Decreto Legislativo, debe entenderse como debida y
adecuada proporción entre los medios utilizados y finaiidad perseguida,
en consecuencia sólo procede dictarse medida cautelar, si se cuenta con
evidencia sólida y elementos de juicio suficientes que den verosimilitud
de la comisión de infracción disciplinaria muy grave que al inicio del
procedimiento haga prever la imposición de sanción de destitución.
J. La motivación de 1a medida cautelar a que se reñere el artículo 153' del
Decreto Legislativo, exige el análisis lógico jurídico respecto a Ia adecuación
de la medida, a Ia finalidad de asegurar Ia eñcacia de la resolución final,
la justificación del riesgo para esa eficacia por e1 transcurso del tiempo,
detallando las razones de su urgencia y el motivo por el cual no es posible
esperar la conclusión del procedimiento administrativo disciplinario, asÍ
como el juicio de razonabilidad en relación a la gravedad del perjuicio para
el bien jurídico tutelado.
4. La medida cautelar a que se refiere el artÍculo 153o del Decreto Legislativo,
sólo se extiende por el plazo máximo de noventa (90) días hábiles. Si a esa
fecha no hay resoiución final del Tribunal de Honor, o Ia sanción es menor a
destitución, o se resueive por Ia absolución, se levanta en forma automática
la suspensión.
5. Si dentro del plazo antes señalado el Tribunal de Honor resuelve la
destitución del Notario procesado, y dicha decisión es apelada, se mantiene
1a suspensión provisional hasta 1a resolución de segunda instancia, 1a
misma que debe ser expedida en un plazo máximo de noventa (90) días
hábiles, de recibido el expediente vencido dicho plazo sin que se expida
resolución, se levantará en forma automática la suspensión.
6. Si la sanción que finalmente se impone es ia suspensión, el plazo de
aplicación de la medida cautelar se tiene en cuenta para el cómputo
correspondiente.
7 . La medida cautelar puede ser levantada durante el curso del procedimiento,
de oficio o a instancia de parte, en virtud de circunstancias sobrevenidas o
que no pudieron ser consideradas en el momento de su adopción.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS,
TRANSITORIAS, Y FINATES
PRIMERA.- Precísese que el Fondo Mutual del Notariado Peruano, es una
persona jurídica de derecho público, inscrita en la partida 11205858 del Registro
de Personas Jurídicas de la Zona Registral IX Sede Lima, cuya existencia es
independiente y autónoma a su ley de creación, su funcionamiento se regula por
sus disposiciones estatutarias, aprobadas mediante el Decreto Supremo No 009-
99-JUS y las disposiciones legales pertinentes.
Gunther Gonzales Baruón

SEGUNDA. - Moilifíquense los anexos I y II del Reglamento ilel Concurso


ile Méritos para el Ingreso a la Función Notarial aprobailo por Decreto
Supremo No. 075-2008-JUS según eI siguiente terto:
«ANEXO I

CUADRO PARA CALIFICACIÓN DEL CURRíCULUM VITAE


1 Abogado:
De5a10años 11

Más de 10 años +'l


2 Grado Académico:
Maestro o Magíster en Derecho +1
Doctor + 1.5
3 Experiencia Laboral:
Prácticas PRE - profesionales en notaría o registro público + 0.5
(mímino 1 año)
Experiencia laboral notarial o registral
(mínimolaño) +1
Aplicable también a notarios en ejercicio
Haber perlenecido a comisión u órgano del Colegio de Notarios, Colegio de
Abogados o de la Administración Pública dedicada a asuntos notariales, regístrales,
civiles y/o societarios +1
Juez o Fiscal o Docente Universitario +1
(Sólo uno da el puntaje)
4 Capacitación:
Capacitación en materia jurídica diplomados, postgrados, postítulos, seminarios,
talleres, forum y similares otorgados por universidades, colegios profesionales y
entidades de la administración pública
(0.10 por cada uno, máximo 10) +1
5 Libros en materia jurídica:
Tiraje mínimo de 1000 ejemplares +1
TOTAL 20

NOTA:
a) El título de abogado y los grados académicos de Magíster y Doctor deberá ser
otorgados por universidad reconocida por la Asamblea Nacional de Rectores,
debidamente registrado ante dicho organismo. Además debe acreditar no
tener sanciones en el colegio de abogados al cual perfenece y encontrarse
activo y habilitado para ejercer la profesión. En caso de grado académ¡cos
obtenidos en el extranjero, debe estar debidamente registrado en la Asamblea
Nacional de Rectores.
Ley del Notariado y normts conexas

b) Juezo Fiscal, deberá acreditar con la resolución de designación del cargo,


además deberá acreditar no tener sanciones durante el eiercicio de su función.
c) Docente universitario, acreditar no tener sanciones en la universidad en la
cual labora.
d) Las certificación de practicas PRE-profesionales y experiencia labor en registro
públicos, deberán estar expedida por el representante legal de la institución o
el jefe del área de recursos humanos que cerlifique su desempeño.
e) La ceñificación por haber peñenecido a comisión u órgano del colegio de
notarios, colegio de abogados o de la administración pública dedicada a
asunfos notariales, regístrales, civiles y/o societarios, deberá ser expedida por
autoridad competente del colegio respectivo o la ínstitución de laAdministración
P ú bl ica q ue corre spon d a.

Para el puntaje por libros se presentará un eiemplar que debe contar con
cubierta, depósito legal, número de edición, editorial, introducción, índice,
bibliografía y documentación que acredite tiraje mínimo. No se consideran
como libros /os empasúados, coplas empastadas, machotes, anillados y
similares.

ANEXO II
CUADRO DE BONIFICACION

Notario que se presente a concurso en su Distrito Notarial


(excepto: Distrito Notariatde Lima y Distrito Notariatdel Cattao) 5%

Notario que se presente a concurso en otro Distrito Notarial


(excepto: Distrito Notarialde Lima y Distrito Notariatdet Catlao). 3%

Notario de otro Distrito Notarialque se presenta a concurso en


Distrito Notariatde Lima o Distrito Notariatdet Catlao. 2%

Notario del Distrito Notarialde Lima o Distrito Notarialdel Callao


gue se presenta a concurso en su mbmo Distrito Notariat. 1%

Esta disposición se aplicará inclusive a concursos en trámite, en los que aún


no se haya iniciado la evaluación del currículum vitae.

TERCERA. - Moilifíquese el primer párrafo ilel artículo 7" del


Reglamento ilel Concurso Público de Méritos para el ingreso d la Función
Notarial aprobailo por Decreto Supremo N" 075-2008-JUS, el cual quedará
reilactado ile la siguiente manera:
nEl Colegio de Notarios que convoca deberá informar de la convocatoria
al Consejo del Notariado, a Ia Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del
Perú y al Colegio de Abogados del Distrito Notarial en el que se convoca, dentro
del plazo señalado en el inciso d) del artículo precedente.
Gunth er Gonzales Barrón

(...),.
CUARTA.- La interconexión telemática a que alude el inciso g) del artículo
130" del Decreto Legislativo, se implementará de manera gradual. En una primera
etapa corresponderá a la interconexión entre notarios y su correspondiente
colegio. En una segunda etapa se efectuará la interconexión entre los colegios de
notarios entre sí, y finalmente entre éstos y la Junta de Decanos de los Colegios de
Notarios del Perú.
A efectos de lo anterior, los notarios están obligados a brindar todas las
facilidades necesarias la interconexión.
QUINTA.- Deróguese el Decreto Supremo N' 05-94-JUS, el Decreto
Supremo N" 16 -94-JUS y demás normas complementarias y reglamentarias que
se opongan al presente Reglamento.
tEY DE COMPETENCIA NOTARIAT EN
ASUNTOS NO CONTENCIOSOS

LEY N' 26662


(22/07/e6)

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República ha dado la Ley siguiente:
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA;
Ha dado la ley siguiente:

tEY DE COMPETENCIA NOTARIAT


EN ASUNTOS NO CONTENCIOSOS

TITUTO I
DISPOSICIONES GENERATES

Art. 1o.- Asuntos No contenciosos.-


Los interesados pueden recurrir indistintamente ante el Poder Judicial
ante Notario para tramitar según corresponda los siguientes asuntos:
1. Rectificación de partidas;
2. Adopción de personas caPaces;
3. Patrimoniofamiliar;
4. Inventarios;
5. Comprobación de Testamentos;
6. Sucesión intestada.
Gunther Gonzales Barrón

7. Separación Convencional y divorcio ulterior conforme a Ia ley de Ia materia.


8. Reconocimiento de unión de hecho.
9. Convocatoria ajunta obligatoria anual.
10. Convocatoria a junta gener¿].(-)

Art. 2o.- Competencia y Proceso Judicial. -


Es competente en la vía judicial el Juez de Paz Letrado sujetándose los
procesos a las normas del Código Procesal Civil.

Art. 3o.- Actuación Notarial.-


La actuación notarial en los asuntos señalados en el Artículo 1o, se sujeta a
Ias normas que establece la presente Ie¡ y supletoriamente a la Ley del Notariado
y a1 Código Procesal Civil.
Sólo podrán intervenir en procesos no contenciosos los notarios que posean
título de abogado.

Art. 4o.- Responsabiliilail ile los Notarios.-


El notario en el ejercicio de la función debe abstenerse de autorizar
instrumentos públicos contrarios a normas orden público.
En caso de incumplimiento asume las responsabilidades que determinan los
ArtÍculos 744o y 145o de la Ley del Notariado.

Art. 5o.- Requisitos para iniciar el trámite. -


E1 trámite inicia por petición escrita de los interesados o sus representantes,
se
señalando nombre, identificación, dirección de todos Ios interesados, el motivo de
Ia solicitud, el derecho que los asiste y el fundamento legal.

Art. 60.- Consentimiento Unánime. -


Es requisito indispensable el consentimiento unánime de los interesados. Si
alguno de ellos, en cualquier momento de la tramitación manifiesta oposición, el
notario debe suspender inmediatamente su actuación y remitir 1o actuado al juez
correspondiente, bajo responsabilidad.

Art. . - C olab o r ación ile las autorid.a ile s. -


7 o

Los notarios de oficio, pueden requerir de las autoridades la colaboración


para obtener los datos e informes que le sean indispensables para Ia tramitación de
los procesos no contenciosos. El funcionario está obligado a remitir la información
solicitada, bajo responsabilidad.

(*) Artículo modificado por e1 Art. 1 de la Ley No 29560, pu,b. el 1,6/07/lO


Ley del Notariado y normds conexts

Art.
80. - Proto colización ile las actuaciones. -
Las protocolizaciones que se efectúen en aplicación de la presente ley, se
harán en el nRegistro de Asuntos No Contenciosos".

Art. 9o.- Escritura Pública. -


Transcurrido el plazo que se señala en cada trámite, sin que medie oposición,
el notario extiende la escritura pública correspondiente, en los casos en que la ley
Io mande e inserta las publicaciones respectivas.

Art. 10o.- Acta Notarial.-


Las actuaciones que se protocolicen deben constar en acta notarial.

Art. 11o.- Inscrip ción Re gistral. -


La inscripción registral se efectúa en mérito de los partes cursados por el
notario.

Art. 12o.- Valiilez ilel ilocumento notarial.-


El documento notarial es auténtico y produce todos sus efectos, mientras no
se rectifique o se declare judicialmente su invalidez.

Art. 13o.- Publicaciones.-


La publicación de avisos a que se refrere la presente ley, se realiza por una sola vez
en el diario oficial y en otro de amplia circulación del lugar donde se realizael trámite,
¡ a falta de diario en dicho lugar, en el de la localidad mas próxima. Si fuera el caso se
observará 1o dispuesto en el Artículo 169o del Código Procesal Civil. En el aviso debe
indicarse el nombre y la dirección del notario ante quien se hace el trámite.(-)

Art. 14o.- Intervención ilel abogado. -


Las solicitudes de inicio del trámite y los escritos que se presenten deben
llevar firma de abogado.

rÍrulo u
RECTIFICACIÓN DE PARTIDAS

Art. 15o.- Objeto ilel trámite.-


Las rectificaciones que tengan por objeto corregir los errores y omisiones de
nombre, apellidos, fecha de nacimiento, de matrimonio, defunción u otros que
resulten evidente del tenor de la propia partida o de otros documentos probatorios,
se tramitarán ante notario.

Artículo modiflcado por el Art. Unico de la Ley N' 26809, pub. el 16/06/97
Gunther Gonzales Barrón

En ningún caso se podrá seguir el trámite notarial para cambiar el nombre de


la persona o sus apellidos, el sexo u otra información contenida en Ia partida que
no surja de un error evidente.

Art. 160.- Solicituil.-


La solicitud será formulada por cualquiera de los siguientes interesados:
1. El representante legal del incapaz y, a falta de aquél por cualquiera de sus
parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad,
para Ia partida de nacimiento.
2. La persona cuya partida de nacimiento se trata de rectificar, si es mayor
de edad, y, si ha fallecido, por sus parientes hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad.
3. Cualquiera de los cónyrges o, por fallecimiento de éstos, por cualquiera
de sus parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de
añnidad, para la rectificación de la partida de matrimonio.
4. Cualquiera de los parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad del fallecido, para la partida de defunción.

Art. a?o .- Requisitos. -


La solicitud precisará el objeto del pedido y se acompañará la partida que se
pretende rectificar así como 1os instrumentos que acreditan fehacientemente el
pedido.

Art. 18o.- Publicación.-


EI notario mandará publicar un extracto de la solicitud conforme a lo
dispuesto por el Artículo 13o de la presente ley.

Art. 19o.- Escritura Pública. -


Transcurridos diez días útiles desde la publicación del último aviso, el notario
elevará a escritura pública Ia solicitud, insertando los instrumentos que acrediten
su pedido y cursará ios partes al registro respectivo.

Art. 2 0o. - Vigencia de la L ey O r gánica del Re gistr o N acion al ile I il entifi -


cación y Re gistro Civíl. -
Las disposiciones del presente título no modifican lo establecido por Ia Ley
N' 26497, Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y Registro Civil la
que mantiene plena vigencia.
Ley del Notariado y normlts cottexas

TITULO III
ADOPCIÓN DE PERSONAS CAPACES

Art. 21o . - P ro ce dencia. -


Só1o se tramita ante notario la adopción de personas mayores de edad con
capacidad de goce y de ejercicio.

Art. 22o.- Requisito ile la solicitud. -


La solicitud constará en una minuta, presentada por el adoptante y el
adoptado, acompañada de los siguientes anexos:
1. Copia certificada de 1a partida de nacimiento del adoptante y de matrimonio
si es casado.
2. Copia certificada de la partida de nacimiento del adoptado y de matrimonio,
si es casado.
3. Documento que acredite que las cuentas de la administración han sido
aprobadas, si el solicitante ha sido representante del adoptado.
4. Testimonio del inventario de los bienes que tuviere el adoptado.
La minuta debe contener la expresión de voluntad deI adoptante y del
adoptado y el asentimiento de sus respectivos cónyuges, en caso de ser casados,
así como Ia deciaración jurada de1 adoptante en el sentido que goza de solvencia
moral. EI notario, si encuentra conforme 1a minuta y Ia documentación requerida,
elevará la minuta a escritura Pública.t'r

Art.23o.- Nueva parüda de nacimiento. -


El notario oficia al Registro respectivo para que extienda nueva partida de
nacimiento del adoptado y anote la adopción al margen de la partida original.

tÍtut o ry
PATRIMONIO FAMILIAR

Art. 24o .- S olicituil. -


Pueden solicitar la constitución de patrimonio familiar las personas señaladas
en el ArtÍcul o 493o del Código Civil y sólo en beneficio de los citados en el Artículo
4950 del mismo Código.

Art. 25o.- Requisitos.-


La solicitud se formula mediante minuta que incluirá los requisitos señalados
en el Artículo 496o inciso 1) del Código Civil y la declaración expresa de no tener

(-) Artícu1o modiñcado por e1 Art. Único de la Ley N' 26809, pub. el 1,6/06/97
Gunther Gonzales Barrón

deudas pendientes. se adjuntarán además, las partidas que acrediten el vínculo


con los beneficiados, y certiñcado de gravámenes del predio.

Art. 260 .- Publicación. -


El notario manda publicar un extracto de la solicitud, conforme a Io dispuesto
por el Artículo 13 de la presente ley.

Art. 27o.- Escritura Pública.-


Transcurridos diez días útiles desde la publicación del último aviso, sin que
medie oposición, el notario procederá a extender Ia escritura pública, insertando
las partidas y el aviso publicado. EI notario cursará los partes pertinentes al
Registro de la Propiedad Inmueble.

Art. 28o.- Moilificación o Extinción.-


Para la modiñcación y extinción del patrimonio familiar, se siguen los mismos
trámites que para su constitución.

TÍTUto V
INVENTARIOS

Art.29o.- Solicitud.-
La solicitud de inventarios se presenta mediante petición escrita señalando
el lugar donde serealízará el inventario.
Cuando el inventario comprenda bienes que se encuentran ubicados en
distintos lugares, será competente el notario del lugar donde se encuentre
cualquiera de ellos, o al que primigeniamente se formuló Ia petición, quedando en
tal circunstancia autorizado para ejercer función fuera de Ios límites de la provincia
para la cual ha sido nombrado.

Art. 30o.- Actuación.-


Recibida la solicitud, el notario señala fecha y hora para la realización del
inventario, dejando constancia de la misma en el acta respectiva.

Art. 31o.- A cta Notarial.-


EI notario asentará la correspondiente acta extraprotocolar, describiendo
ordenadamente Ios bienes que se encuentren en el lugar, su estado y características,
sin calificar la propiedad ni Ia situación jurídica. El acta será suscrita por el notario
y los interesados que concurran y si alguno de ellos se rehusara a firmar, se dejará
constancia de tal hecho.o)

Artículo modiñcado por el Art. Unico de la Ley N' 26809, pub. el 1,6/06/97
Ley del Notariado y normds c0nexds

Art. 32o .- lnclusión ile bienes.'


Cualquier interesado puede solicitar al notario que se incluya en el inventario
bienes no señalados en la iolicitud inicial, acreditándolo con el título
respectivo'
Esta solicitud puede presentarse hasta el momento en que se realiza la diligencia
de inventario.

Art. 33o.- Protocolización ile lo dctuado'-


Terminada la diligencia de inventario el notario procederá a protocolizar 1o

actuado.

Art. 34o.Exclusíón ile bienes inv entariados "


-
La exclusión de bienes inventariados se solicitará ante el órgano jurisdiccional.

rÍtut o vt
COMPROBACIóN DE TESTAMENTOS CERRADOS

Art. 35o.- Solicituil.-


La comprobación de testamentos se solicita mediante petición escrita que
suscribirá:
1. Quien por su vínculo familiar con el causante se considere heredero forzoso
olegal, incluido el integrante sobreviviente de la unión de hecho reconocida
conforme a 1ey;{'l

2. se consid.ere instituido heredero voluntario o legatario, y:


Quien
3. Quien sea acreedor del testador o dei presunto
sucesor'

Art. 360.- Requisitos.-


La solicitud incluirá:
1. El nombre del causante;
2. Copia certificada de la partida de defunción o de declaración de muerte
presunta del testador;
3. Certificación registral de no figurar inscrito otlo testamento;
4. Indicación del nombre y dirección de los presuntos herederos;
5. Copia certificada del acta notarial extendida cuando el mismo fue otorgado
o, ,r, defecto, certificación de existencia del testamento emitida por el
".r
notario que lo conserve bajo custodia, así como el nombre y domicilio de
testigos que intervinieron en la entrega del testamento cerrado.

Artículo modiñcado por el Art. 10 de 1a Ley N" 30007, pub' e1 \7/04/13


Gunther Gonzales Barrón

Art. 37o.- Medios probatorios.-


Tratándose de testamento cerrado, sólo se admite como medio probatorio
el acta notarial de otorgamiento extendida en el sobre o cubierta. En defecto
del acta, y cuando el sobre estuviera deteriorado, son admisibles como medios
probatorios la copia certifrcada del acta transcrita del registro del notario, Ia
declaración de los testigos que intervinieron en el acto y, el cotejo de Ia firma o
letra del testador-

rÍruro vu
SUCESIÓN INTESTADA

Art. 38o.- Proced.encia.-


La solicitud será presentada por cualquiera de los interesados a que alude
el Artículo 815 del Código Civil, o por el integrante sobreviviente de la unión de
hecho reconocida conforme a le¡ ante el notario del lugar del último domicilio del
causante,(-)

Art. 39o.- Requisitos.-


La solicitud debe incluir:
1. Nombre del causante;
2. Copia certificada de 1a partida de defunción o de ia declaración judicial de
muerte presunta;
3. Copia certificada de la partida de nacimiento del presunto heredero o
herederos, o documento público que contenga el reconocimiento o Ia
declaración judicial, si se trata de hijo extramatrimoniai o adoptivo;
4. Partida de matrimonio o la inscripción en el Registro Personal de la
declaración de Ia unión de hecho, adjuntándose, según sea el caso, el
testimonio de la escritura pública o Ia copia certificada de la sentencia
judicial firme'(--)
5. Relación de los bienes conocidos;
6. Certificación Registral en Ia que conste que no hay inscrito testamento u otro
proceso de sucesión intestada; en el lugar del último domicilio del causante y
en aquel donde hubiera tenido bienes inscritos.

Art. 4Oo,- Anotación preventiva. -


El notario mandará se extienda anotación preventiva de la solicitud.

() Artículo modificado por el Art. 10 de 1a Ley N" 30007, pub. el 17/04/L3


c) Inciso modificado por el Art. 10 de 1a Ley N' 30007, pub. el 17/04/1,3
Ley del Notariado y nzrmAs cznextts

Art. 41o.- Publicdción.-


E1 notario mandará publicar un aviso conteniendo un extracto de la solicitud
conforme a 1o dispuesto en el Artículo 13 de la presente ley y notiñcará a los
presuntos herederos. En caso de herencia vacante, notificará a la Sociedad de
Benef,cencia Pública o, a falta de esta a la Junta de Participación Social en ambos
casos, del lugar del último domicilio del causante en el país, o de la Sociedad de
Beneñcencia Pública de Lima Metropolitana si estuvo domiciliado en el extraniero.(-)

Art. .- Inclusión ile otros hered.eros.-


42o
Dentro del plazo que se refiere el ArtÍculo 43o el que considere heredero
pueda apersonarse acreditando su caiidad de tal con cualquiera de los
documentos señalados en e1 Artículo B34o del Código Procesal Civil. EI notario
Io podrá en conocimiento de los solicitantes. Si transcurridos diez días útiles no
medirá oposición, el notario 1o incluirá en su declaración y en el tenor del acta
correspondiente.(--)

Art. 43o.- Protocolización de los actuad.os.-


Transcurridos quince días útiles desde la pubiicación del último aviso, e1
notario extenderá un acta declarando herederos del causante a quienes hubiesen
acreditado su derecho.

Art. 44o.- Inscripción d.e la Sucesión Intestad.a.-


Cumplido el trámite indicado en el Artículo 43, eI notario remitirá partes al
Registro de Sucesión Intestada del lugar donde se ha seguido el trámite y a los Registros
donde el causante tenga bienes o derechos inscritos, a fin que se inscriba Ia Sucesión
intestada.(')

TÍTuto VIII (*')


DECTARACIÓN DE UNIÓN DE HECHO

Art. 45.- Procedencía.-


Procede el reconocimiento de la unión de hecho existente entre el varón y Ia
mujer que voluntariamente cumplan con los requisitos establecidos en el artÍculo
326 del Código Civil.

Art. 46.- Requisito ile la solicituil. -


La solicitud debe incluir lo siguiente:

c) Artícuio modíficado por e1 Art. Único de la Ley N' 26809, pub. el 16/06/97
(-) Artículo modiñcado por e1 Art. 1 de la Ley N" 26687, plb. e\ 27/1-1-/96
(---)
Título incorporado por el Art. 2 de Ia Ley N" 29560, pub. el 1-6/07 /70
Gunther Gonzales Barrón

1,. Nombres y firmas de ambos solicitantes.


2. Reconocimiento expreso que conviven no menos de dos (2) años de manera
continua.
3. Declaración expresa de ios solicitantes que se encuentran libres de
impedimento matrimonial y que ninguno tiene vida en común con otro
varón o mujer, según sea el caso.
4. Certificado domiciliario de los solicitantes.
5. Certificado negativo de unión de hecho tanto del varón como de Ia mujer,
expedido por el registro personal de Ia oficina registral donde domicilian los
solicitantes.
6. Declaración de dos (2) testigos indicando que los solicitantes conviven dos
(2) años continuos o más.
7. Otros documentos que acrediten que la unión de hecho tiene por lo menos
dos (2) años continuos.

Art. 47 . - Publicación. -
EI notario manda a publicar un extracto de la solicitud de conformidad con 1o
establecido en el artículo 13.

Art. 48.- Protocolización ilelos actuailos.-


Transcurridos quince (15) días útiles desde la publicación del último aviso,
sin que se hubiera formulado oposición, el notario extiende la escritura pública
con la declaración del reconocimiento de la unión de hecho entre los convivientes.

Art. - Inscrip ción ile la ileclaración de unión de hecho. -


49.
Cumplido el trámite indicado en el artÍculo 48, el notario remite partes al
registro personal de1 lugar donde domicilian Ios solicitantes.

Art. 50.- Remisión d.elos actuados al Poiler Juilicial.-


En caso de oposición, se procede conforme a lo dispuesto en el artículo 6.

Art. 5 1. - Re sp ons abiliilail. -


Si cualquiera de los solicitantes proporciona información falsa para sustentar
su pedido ante el notario público, será pasible de responsabilidad penal conforme
a Ia ley de Ia materia.

Art. 52.- Cese delaunión ilehecho.-


Si los convivientes desean dejar constancia de haber puesto fin a su estado
de convivencia, podrán hacerlo en la escritura pública en Ia cual podrán liquidar el
patrimonio social, para este caso no se necesita hacer publicaciones.
El reconocimiento del cese de la convivencia se inscribe en el Registro
Personal.
Ley del Notariado y normas conexas

TITULO IX(-)
CONVOCATORIA A JUNTA OBTIGATORIA ANUAL
Y A JUNTA GENERAT DE ACCIONISTAS

Art. 53.- Procedencia.-


Procede la convocatoria notarial a junta general cuando el órgano social
encargado de la convocatoria no 1o hubiera hecho, pese a haberlo solicitado el
mínimo de socios que señala la ley y se haya vencido el término legal para efectuarla.
En el caso de junta obligatoria anual, procede cuando un socio o el titular de
una sola acción con derecho a voto 1o soliciten.
En ambos casos se verifica el cumplimiento de 1o establecido en los artículos
777 y 1,1,9 de Ia Ley núm. 26887, Ley General de Sociedades.

Art. 54.- Requisitos para la solicitud. -


La solicitud para la convocatoria debe incluir 1o siguiente:
1. Nombre, documento nacional de identidad y firma del solicitante o de los
solicitantes.
2. Documento que acredite la calidad de socio. En e1 caso de sociedades
anónimas:
a) MatrÍcula de acciones Y/o
b) Presentación del certificado de acciones.
3. En el caso de otras formas societarias, el testimonio de escritura pública
donde conste la inscripción de una o varias participaciones y/o 7a
certiñcación registral.
4. En el caso de sociedades en comandita, ei socio acredita su condición de
tal según modalidad establecida en Ia Ley núm' 26887, Ley General de
Sociedades.
5. Copia del documento donde se expresa el rechazo a Ia convocatoria y/o
copia de la carta notarial enviada al directorio o a la gerencia, según sea el
caso, solicitando que se celebre lajunta general.

Art. 55. - Publicacíón.-


El notario manda a publicar el aviso de la convocatoria respetando las
formalidades establecidas en el artículo 116 de la Ley núm. 26887, Ley General
de Sociedades.

c) Títu1o incorporado por el Art. 2 de 1a Ley N" 29560, pub- el16/07/10


-
Gunther Gonzales Barrón

Art. 56.- Protocolización de los actuailos.-


El notario encargado de Ia convocatoria a petición de él o los socios debe
dar fe de los acuerdos tomados en la junta general o en la junta obligatoria anual,
según sea el caso, levantando un acta de la misma, la que protocoliza en su Registro
Notarial de Asuntos No Contenciosos en caso que no se le ponga a disposición el
libro de actas respectivo, dejando constancia de este hecho, si se le presenta el libro
de actas y hay espacio suficiente, el acta se extiende en é1. Si no se le presenta el
libro matrícula de acciones, deja constancia de este hecho en el acta y se procede
con la junta con la información que se tenga. EI parte, el testimonio o Ia copia
certificada del acta que se levante es suficiente para su inscripción en los Registros
Púb1icos.

Art. 57.- Remisión delos actuailos alPoiler Judicial.-


En caso de tramitarse la convocatoria y presentarse la oposición de uno o
más socios titulares de participaciones y acciones con derecho a voto o de la misma
sociedad, el notario tiene la obligación de remitir 1o actuado al juez competente.

DISPOSICIONES COMPTEMENTARIAS

Primera.- Registro Notarial ile Asuntos no Contenciosos.-


Créase el Registro Notarial de Asuntos no Contenciosos, en concordancia con
Io previsto en el inciso e) del ArtÍculo 37 de la Ley del Notariado, Decreto Ley No
26002, en el que constarán las escrituras públicas, actas y protocolizaciones a que
se refiere la presente ley.

Se gunda.uxiliar e s N ot ari ale s il e A sunto s no C onten ciosos. -


-A
El notario puede solicitar al Colegio de Notarios al que pertenece, el
nombramiento de secretarios notariales de asuntos no contenciosos, para los
efectos de las notificaciones, bajo responsabilidad del notario.

Tercera. - Honorarios N otariale s. -


Los honorarios profesionales que cobrarán los notarios por su intervención
en los asuntos no contenciosos regulados por la presente le¡ se determinarán
libremente por el mercado, de común acuerdo entre las partes.

DISPOSICIONES FINALES
Primera.- Modifícase el Artículo 2 del Decreto Ley No 26002 el mismo que
queda redactado de la siguiente manera:
«ArtÍculo 2.- El notario es el profesional del derecho que está autorizado para
dar fe de los actos y contratos que ante é1 se celebran. Para ello formaliza Ia voluntad
de los otorgantes, redactando los instrumentos a los que confiere autenticidad,
conserva Ios originales y expide los traslados correspondientes.
Ley del Notariado y normds conexas

Su función también comprende la comprobación de hecho y la tramitación de


asuntos no contenciosos previstos en la ley de la materiar.
Segunda.- En los procesos iniciados en la vía judicial, que a la fecha de
vigencia de la presente ley no hubiesen concluido y que se refieran a asuntos que
comprende el artículo 1o, Ios interesados podrán optar por la actuación notarial
siempre que se desistan del proceso.(-)
Tercera.- La presente ley entrará en vigencia a los sesenta días siguientes a
su publicación.
Comuníquese al señor Presidente de Ia República para su promulgación.
En Lima, a los cinco dÍas del mes de setiembre de mil novecientos noventa y
seis.

f) Disposición Final modifrcada por ei Art. Único de 1a Ley N" 26987, pub. eI 03/11198
rEy QUE REGUTA Et PROCEDIMIENTO NO CONTENCIOSO
DE rA sEpARAcIóN cotrlvENcloNAt y DIvoRcIo
urrERIoR EN tAs MUNIcIpAIIDADEs v r¡oranÍRs

LEY NO 29227
(16/0s/08)

El Presidente de la República
Por cuanto:
EI Congreso de la República ha dado ia ley siguiente:
El Congreso de la República;
Ha dado 1a ley siguiente:

Art. 1o.- Objeto delaley.


La presente ley tiene por objeto establecer y regular el procedimiento no
contencioso de separación convencional y divorcio ulterior en las municipalidades
y notarías.

Art. 20 .- Alcance ile la ley.


Pueden acogerse a 1o dispuesto en la presente ley los cónyuges que, después
de transcurridos dos (2) años de la celebración del matrimonio, deciden poner fin
a dicha unión mediante separación convencional y divorcio ulterior.

Art.3o.- Competencia.
Son competentes para llevar a cabo el procedimiento especial establecido en
la presente le¡ los alcaldes distritales y provinciales, así como los notarios de la
jurisdicción del último domicilio conyugal o de donde se celebró el matrimonio.

Art. 40.- Requisitos que deben cumplir los cónyuges.


Para solicitar la separación convencional al amparo de la presente le¡ los
cónyuges deben cumplir con los siguientes requisitos:
Gunther Gonzales Barrón

a) No tener hijos menores de edad o mayores con incapacidad, o de tenerlos,


contar con sentencia judicial firme o acta de conciliación emitida conforme
a le¡ respecto de los regímenes del ejercicio de la patria potestad, alimentos,
tenencia y de visitas de los hijos menores de edad y/o hijos mayores con
incapacidad; y
b) Carecer de bienes sujetos al régimen de sociedad de gananciales, o si los
hubiera, contar con Ia escritura pública inscrita en los Registros Públicos,
de sustitución o liquidación del régimen patrimonial.

Art. 5o.- Requisitos de la solicitud.


La solicitud de separación convencional y divorcio ulterior se presenta
por escrito, señalando nombre, documentos de identidad y el último domicilio
conyugal, con la frrma y huella digital de cada uno de los cónyuges. El contenido de
la solicitud expresa de manera indubitable la decisión de separarse.
A Ia solicitud se adjuntan los siguientes documentos:
a) Copias simples y legibles de los documentos de identidad de ambos
cónyuges;
b) Acta o copia certificada de Ia partida de matrimonio, expedida dentro de los
tres (3) meses anteriores a Ia fecha de presentación de la solicitud;
c) Declaración jurada, con ñrma y huella digital de cada uno de los cónyuges,
de no tener hijos menores de edad o mayores con incapacidad;
d) Acta o copia certificada de la partida de nacimiento, expedida dentro de los
tres (3) meses anteriores a la fecha de presentación de la solicitud y copia
certiñcada de la sentencia judicial firme o acta de conciliación respecto de
los regÍmenes del ejercicio de la patria potestad, alimentos, tenencia y de
visitas de 1os hijos menores o hijos mayores con incapacidad, si 1os hubiera;
e) Escritura pública inscrita en los Registros Públicos, de separación de
patrimonios; o declaración jurada, con frrma e impresión de la huella digital
de cada uno de los cónyuges, de carecer de bienes sujetos al régimen de
sociedad de gananciales; y
f) Escritura pública inscrita en los Registros Públicos, de sustitución o
liquidación del régimen patrimonial, si fuera el caso.

Art. 60.- Procedimiento.


El alcalde o notario que recibe Ia solicitud, verifica el cumplimiento de los
requisitos establecidos en el artículo 5o, luego de 1o cual, en un plazo de quince (15)
días, convoca a audiencia única.
En caso de que la separación convencional y divorcio ulterior se solicite en la
vÍa municipal, se requerirá del visto bueno del área legal respectiva o del abogado
de Ia municipalidad sobre el cumplimiento de los requisitos exigidos.
En Ia audiencia los cónyuges maniñestan o no su voluntad de ratificarse en la
solicitud de separación convencional.
Ley del Notariado y normds conexts

De ratificarse, el alcalde o notario declarará la separación convencional por


resolución de alcaldía o por acta notarial, según corresponda.
En caso de inasistencia de uno o ambos cónyuges por causas debidamente
justiñcadas, el alcalde o notario convoca a nueva audiencia en un plazo no mayor
de quince (15) días.
De haber nueva inasistencia de uno o ambos cónyuges, declara concluido el
procedimiento.

Art.7o.-
Divorcio ulterior. Transcurridos dos (2) meses de emitida la resolución de
alcaldíao elactanotarial, según seael caso, cualquiera delos cónyugespuede solicitar
ante el alcalde o notario la disolución del vínculo matrimonial. Dicha solicitud debe
ser resuelta en un plazo no mayor de quince (15) días. Declarada la disolución, el
alcalde o notario dispondrá su inscripción en el registro correspondiente.

Art.8o.-
Régimen de acreditación. El Ministerio de Justicia emitirá certiñcado de
acreditación a las municipaiidades que cumplan con las exigencias reguladas en el
reglamento, el cual constituye requisito previo.

DISPOSICTÓru COUPTEMENTARIA
Única Disposición Complementaria.- Adecuación de los textos únicos
de procedimientos administrativos.
Las municipalidades adecuarán sus textos únicos de procedimientos
administrativos - TUPA parael cobro de las tasas correspondientes al procedimiento
de separación convencional y divorcio ulterior.

DISPOSICIONES MODIFICATORIAS
Primera Disposición Modificatoria.-Normas modificatorias del
Código Civil y Código Procesal Civil.
Modifícase el artículo 354 del Código Civil, en los términos siguientes:
()
Segunda Disposición Modiñcatoria.- Adición del numeral 7 al
artículo 10 de la Ley No 26662, Ley de Competencia Notarial en Asuntos
No Contenciosos.
Adiciónase el numeral 7 al artículo 1o de la Ley No 26662, Ley de Competencia
Notarial en Asuntos No Contenciosos, en 1os términos siguientes:
(.. .)
Gunth er Gonzales Barrón

DISPOSICION FINAT
Única Disposición Final.- Reglamento.
El Ministerio de Justicia dictará el reglamentoa que hace alusión la presente
ley, en un plazo no mayor de treinta (30) días contados a partir de su publicación
en el Diario Oficial EI Peruano.
Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los quince días del mes de mayo del dos mil ocho.

ffi-
g.rs&

ffi
APRUEBAN REGLAMENTO DE tA tEY QUE REGUTA Et
PROCEDIMIENTO NO CONTENCIOSO DE tA SEPARACIÓN
CONVENCIONAL Y DIVORCIO UTTERIOR EN tAS
MUNICIPATIDADES Y NOTARÍAS

DECRETO SUPREMO NO OO9-2008-JUS


(13/06/08)

EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

CONSIDERANDO:

Que por Ley No 29227 se aprobó la Ley que regula el procedimiento no


contencioso de la separación convencionaly divorcio ulterior en las municipalidades
y notarías;

Que la Disposición Final Única de la Ley N' 29227 dispone que el Ministerio
de Justicia dictará el Reglamento de la mencionada Ley, en un plazo no mayor de
treinta (30) días contados a partir de su publicación en el Diario Oficial El Peruano;
Que, mediante Resolución Directoral No 005-2008-JUS/ DNA¿ de fecha 03 de
junio de 2008, se dispuso constituir la Comisión encargada de elaborar el Proyecto
de Reglamento de la Ley No 29277, Ley que regula el procedimiento no contencioso
de la separación convencional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarías;

Que, mediante Oficio N' 673-20O8-JUS/DNAJ de fecha 11 de junio de 2008,


la comisión remitió al Despacho Ministerial el proyecto de Reglamento de Ia
Ley No 29227, Ley que regula el procedimiento no contencioso de la separación
convencional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarias, compuesto de
dieciséis (16) artículos y cuatro (04) disposiciones complementarias finales, para
su respectiva aprobación;
De conformidad con lo establecido en el inciso 8) del artículo 11Bo de Ia
constitución Política del Perú; en el Decreto Ley No 2sgg3, Ley orgánica del
Gunther Gonzales Barrón

Sector Justicia; y en el inciso 1 del articulo 6o de la Ley No 29758, Ley Orgánica del
Poder Ejecutivo;

DECRETA:

Art.1.- Objeto
Apruébase el Reglamento de la Ley N" 29227, Ley que regula el
procedimiento no contencioso de la separación convencional y divorcio ulterior
en las municipalidades y notarías, cuyo texto de dieciséis (16) artículos y dos (02)
disposiciones complementarias finales es parte integrante del presente Decreto
Supremo.

Art.2.- Vigencid
Con excepción de lo dispuesto en su artículo décimo sexto, el Reglamento de
la Ley No 29227, Ley que regula el procedimiento no contencioso de la separación
convencional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarías, que se aprueba
con la presente norma, entrará en vigencia al trigésimo dio siguiente a su
publicación en el Diario Oficial El Peruano.

Art.3.- Refrendo
El presente Decreto Supremo será refrendado por la Ministra de Justicia.
Dado en la casa de Gobierno, en Lima a los doce días del mes de junio del año
dos mil ocho.

REGTAMENTO DE tA LEY QUE REGULA Et


PROCEDIMIENTO NO CONTENCIOSO DE tA SEPARACION
CONVENCIONAT Y DIVORCIO ULTERIOR EN LAS
MUNICIPATIDADES Y NOTARIAS

Art. 1".- Objeto y Ámbito ite Aplicación


El presente Reglamento tiene como ñnalidad normar Ia aplicación de la
Ley No 29227, Ley que regula el procedimiento no contencioso de la separación
convencional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarias.
Cuando en eI presente Reglamento se haga mención a la Ley, se entenderá
que la referencia alude a Ia Ley No 29227, Ley que regula el procedimiento no
contencioso de la separación convencional y divorcio ulterior en las municipalidades
y notarias.

Art.2".- Definíciones
Para los efectos de Ia aplicación de Ia Ley y el presente Reglamento, se
considerarán las siguientes definiciones:
Ley del Notariado y normts conexas

a) Acta de conciliación.- Documento que expresa la manifestación de


voluntad de las partes en Ia conciliación realizada de acuerdo a Ia Ley No
26872 y su Reglamento aprobado por Decreto Supremo N" 004-2005-
JUS. El acta que contenga el acuerdo conciliatorio constituye «Título de
Ejecución".
b) Acta notarial.- Instrumento público protocolar, autorizado por el
notario que contiene el resultado del acto de ratificación en la separación
convencional y, en su caso, la declaración de la misma.
c) Alcalde.- Representante legal de la municipalidad acreditada por el
Ministerio de Justicia, elegido en elecciones municipales.
d) Alimentos.- Lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido
asistencia médica, educación, instrucción, capacitación para el trabajo y
recreación, según la situación y posibilidades de Ia familia, de acuerdo a ley.

e) Certiñcado de Acreditación.- Autorización otorgada por el Ministerio


de Justicia a las municipalidades distritales y provinciales para llevar a cabo
el procedimiento no contencioso de separación convencional y divorcio
ulterior dentro del marco de la Ley y de su Reglamento.
f) Competencia.- Facultad del alcalde o del notario para conocer del
procedimiento no contencioso de separación convencional y divorcio
ulterior, establecida en Ia Ley.
g) Cónyuges.- Yaróny mujer que se han unido voluntariamente mediante el
matrimonio, a fin de hacer üda común.
h) Copia certiñcada.- Copia de documento original, expedida y suscrita por
autoridad competente.
i) Curatela.- Institución que provee al cuidado de la persona y de los bienes
del mayor de edad incapaz declarado interdicto.
j) Declaración jurada.- Manifestación escrita de los cónyuges bajo
juramento de que la información proporcionada es verdadera.
k) Días.- Días hábiles.
D Divorcio ulterior.-Disolución delvínculo matrimonial.
m) Domicilio conyugal.- El último domicilio que compartieron los cón¡-rges,
señalado en declaración jurada suscrita por ambos.
n) Escritura pública.- Instrumento público protocolar, autorizado por el
notario conforme lo dispuesto por Ia ley de la materia.
o) Notario.- Profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los
actos y contratos que ante él se celebren y para la tramitación de asuntos
no contenciosos previstos en Ia ley de la materia. Su función también
comprende la comprobación de hechos.
p) Patria potestad.- Deber y derecho de Ios padres de cuidar de Ia persona y
bienes de sus hijos menores.
Gunth er Gonzales Barrón

q) Procedimiento no contencioso.- Procedimiento en el que no existe


controversia o incertidumbre jurídica que resolver.
r) Sentencia judicial firme.- Resolución judicial que resuelve una
controversia, contra la que no cabe recurso impugnatorio.
s) Separación convencional.- Acuerdo voluntario de los cónyrges para
separarse legalmente en su matrimonio.
t) Tenencia de menor.- Derecho, deber y responsabilidad que asume uno de
los padres de la niña, niño o adolescente, de velar por su desarrollo integral
cuando se encuentren separados de hecho.

Art.3".- Solicitantes
De conformidad con su artículo 2', pueden acogerse a lo dispuesto en la Ley
los cónyuges que, después de transcurridos dos (02) años de la celebración de1
matrimonio, decidan solicitar su separación convencional y divorcio ulterior,

Art.4".- Competencia
EI alcalde distrital o provincial de la municipalidad acreditada, asi como el
notario de la jurisdicción del último domicilio conyugal o del lugar de celebración
del matrimonio, son competentes para realizar el procedimiento no contencioso
regulado en la Ley.
Entiéndase por domicilio conyugal el último domicilio que compartieron Ios
cónyuges, señalado en declaración jurada suscrita por ambos.
La solicitud de divorcio ulterior será tramitada ante el mismo notario o
alcalde que declaró Ia separación convencional, de acuerdo a ley.

Art. 5".- Requisitos de la solicitud


De conformidad con 1o establecido en el artículo 4o de la Ley, sólo pueden
acogerse al procedimiento no contencioso de separación convencional y divorcio
ulterior los cónyuges que cumplan con los siguientes requisitos:

1) No tener hijos menores de edad o de tenerlos, contar con sentencia judicial


firme o acta de conciliación emitida conforme a la Ley No 26872 y su
Reglamento, respecto a los regímenes de ejercicio de la patria potestad,
alimentos, tenencia y üsitas de los hijos menores de edad.
z) No tener hijos mayores con incapacidad, o de tenerlos, contar con sentencia
judicial firme o acta de conciliación emitida conformea la Ley N" 26872y su
Reglamento, respecto a los regímenes de ejercicio de la curatela, alimentos
y üsitas de los hijos mayores con incapacidad.
Para el caso de estos hijos mayores con incapacidad, los cón¡rges deberán
contar, además, con la copia certiñcada de las sentencias que declaran la
interdicción de aquellos y el nombramiento de su curador.
Ley del Notariado y normls conexls

3) Carecer de bienes sujetos al régimen de sociedad de gananciales o contar


con Escritura Pública de sustitución o liquidación del régimen patrimonial,
inscrita en los Registros Públicos.

Art. 6".- Anexos ilelasolicitud


La solicitud de separación convencional y divorcio ulterior se presenta por
escrito, señalando nombre, documentos de identidad, último domicilio conyugal,
domicilio de cada uno de los cónyuges para las notifrcaciones pertinentes, con la
ñrma y huella digital de cada uno de ellos. El contenido de la solicitud expresa de
manera indubitable Ia decisión de separarse.
Deberá constar, además, la indicación de si los cónyuges son analfabetos,
no pueden firmar, son ciegos o adolecen de otra discapacidad, en cuyo caso se
procederá mediante firma a ruego, sin perjuicio de que impriman su huella digital
o grafia, de ser el caso.
A la solicitud se adjuntan los siguientes documentos:

(a) Copias simples y legibles de los documentos de identidad de ambos


cónprges;
(b) Copia certificada del Acta o de la Partida de Matrimonio, expedida dentro
de los tres (3) meses anteriores a 1a fecha de presentación de la solicitud;
(c) Declaración jurada, con firma y huella digital de cada uno de los cónyuges,
de no tener hijos menores de edad o mayores con incapacidad;
(d) Copia certificada del Acta o de 1a Partida de Nacimiento, expedida dentro
de los tres (3) meses anteriores a la fecha de presentación de la solicitud, de
Ios hijos menores o hijos mayores con incapacidad, si los hubiera;
(e) Copia certificada de la sentencia judicial firme o del acta de conciliación
respecto de los regímenes de ejercicio de la patria potestad, alimentos,
tenencia y visitas de los hijos menores, si los hubiera;
(f) Copia certificada de la sentencia judicial ñrme o del acta de conciliación
respecto de los regímenes de ejercicio de la curatela, alimentos y üsitas de
los hijos mayores con incapacidad, si los hubiera;
(g) Copias certificadas de las sentencias judiciales firmes que declaran Ia
interdicción del hijo mayor con incapacidad y que nombran a su curador;
(h) Testimonio de la Escritura Pública, inscrita en los Registros Públicos, de
separación de patrimonios; o declaración jurada, con ñrma e impresión de
la huella digital de cada uno de los cónyuges, de carecer de bienes sujetos aJ
régimen de sociedad de gananciales;
(i) Testimonio de la Escritura Pública, inscrita en los Registros Públicos, de
sustitución o de liquidación del régimen patrimonial, si fuera el caso;
(j) Declaración jurada del último domicilio conyugal, de ser el caso, suscrita
obligatoriamente por ambos cónyuges;
Gunther Gonzales Barrón

(k) Documento que acredite


el pago de Ia tasa a que se reñere la Disposición
Complement ariaÚnica delaLey, de ser el caso.

Art. 7" .- Presunción ile veracidail


Se presume que todos 1os documentos y declaraciones formuladas por los
cónyuges responden a Ia verdad de los hechos que ellos afirman, con sujeción a las
responsabilidades civiles, penales y administrativas establecidas por ley.

Art. 8".- Patrociniolegal


delos cónyuges solicitantes
En el caso de los procedimientos seguidos en las notarías, la solicitud
de separación convencional y divorcio ulterior llevará frrma de abogado, de
conformidad con Io dispuesto en el artÍculo 1,4" de 1a Ley N' 26662, Ley de
competencia notarial en asuntos no contenciosos.
En el caso de los procedimientos seguidos en las municipalidades, la solicitud
referida en el párrafo que antecede se sujetará a 1o dispuesto por el artículo 113' de
la Ley N' 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General.

Art. 9".- Intervinientes en el procedimiento no contencioso ile separa-


ción conv encional y iliv orcio ulterior
En el procedimiento no contencioso de separación convencional y divorcio
ulterior regulado por la Ley intervienen el alcalde, e1 notario, los cónyuges y/o sus
apoderados y los abogados a que se refiere e1 segundo párrafo del artícu1o 6' de la
L"y.
Intervendrán, asimismo, el o los abogados que, de ser el caso y en concordancia
con 1o dispuesto en e1 artículo 8' del presente Reglamento, hayan designado los
cónyuges solicitantes para su patrocinio legal.

Art. 10".- Proceilimiento


EI alcalde o el notario que recibe la solicitud a que se refieren los artículos
5" de la Ley y 5' y 6' del presente Reglamento verifica el cumplimiento de los
requisitos establecidos en el artículo 5" de la Ley dentro del plazo de cinco (05) días
de presentada aquélla, luego de Io cual, en el plazo de quince (15) días, fija fecha,
convoca y realizala audiencia única prevista en el artículo 6" de la Ley.
De no reunir la solicitud de separación convencional y divorcio ulterior los
requisitos exigidos por los artículos 5" de la Ley y 5" y 6' del Presente Reglamento
no continuará e1 procedimiento.

Art. 11".- Legaliilail ilelos requisitos dela solicituil


En caso que la separación convencional y divorcio ulterior se solicite en la vía
municipal, se requerirá del visto bueno del área legal respectiva o del abogado de la
municipalidad, a que se refiere el segundo párrafo del artículo 6" de la Le¡ sobre el
cumplimiento de los requisitos exigidos.
Ley del Notariado y normds conexas

Art. 12".- Auiliencia


La audiencia única se realizará en un ambiente privado y adecuado. Su
desarrollo deberá constar en Acta suscrita por los intervinientes a que se reñere
el artículo 9' del presente Reglamento. Esta Acta deberá contener la ratificación o
no en la voluntad de los cónyuges de separarse. De no ratificarse en dicha voluntad
o de expresarse voluntad distinta se dará por concluido el procedimiento dejando
constancia en el Acta.
Si fuera el caso, se dejará constancia de la inasistencia de uno o ambos
cónyuges a que se reñere el quinto párrafo del artículo 6'de la Leypara efectos de la
convocatoria a nueva audiencia prevista en el penúltimo párrafo del mismo artículo.
De haber nueva inasistencia de uno o de ambos cónyuges, se declarará
concluido el procedimiento.
En el caso de los procedimientos seguidos en las notarías, el acta notarial de
la audiencia a que se refiere el artículo 6" de la Ley será de carácter protocolar y se
extenderá en el Registro Notarial de Asuntos No Contenciosos a que se refiere la
Ley N" 26662, declarándose la separación convencional, de ser el caso.
En el caso de los procedimientos seguidos en las municipalidades, se expedirá,
en un plazo no mayor de cinco (05) dÍas Ia resolución de alcaldÍa declarándose Ia
separación convencional.
El piazo de quince (15) dÍas previsto en el artículo 10' del presente Reglamento
será de aplicación en el caso de la nueva audiencia referida en el penúltimo párrafo
del artículo 6' de la Ley.

Art. 13".- Divorcio Ulterior


Transcurridos dos (02) meses de emitida la resolución de alcaldía o el acta
notarial a que se refiere el artículo 12' del presente Reglamento, cualquiera de
los cónyuges puede solicitar ante el alcalde o el notario la disolución del vinculo
matrimonial. Dicha solicitud deberá ser resuelta dentro de los plazos máximos
señalados en los párrafos siguientes de este artículo.
En el caso de los procedimientos seguidos en las notarías, el notario extenderá,
en un plazo no mayor de cinco (05) días, el acta notarial en que conste la disolución
del vinculo matrimonial y elevará a escritura pública la solicitud a que se refiere el
artículo 7' de la Ley, la misma que tendrá el carácter de Minuta y que se extenderá
en el Registro Notarial de Asuntos No Contenciosos.
En dicha escritura pública se insertarán las actas notariales a que se refieren
el artículo 12' del presente Reglamento y elpárrafo precedente de este artículo.
En el caso de los procedimientos seguidos en las municipalidades, el alcalde
expedirá, en un plazo no mayor de cinco (05) días, Ia resolución que declara Ia
disolución del vínculo matrimonial.
Declarada la disolución del vÍnculo matrimonial, el alcalde o el notario
dispondrá las anotaciones e inscripciones correspondientes.
Gunth er Gonzales Barrón

Art. 14".- Carácter d.elaresolución ile alcaldía


La resolución de alcaldía que disuelve el vínculo matrimonial, a que se refiere
el artículo 13' del presente Reglamento, agota el procedimiento no contencioso
establecido por la Ley.

Art. 15".- Pod.er por Escritura Pública con facultades específicas


Los cónyuges podrán otorgar Poder por Escritura Pública con facultades
específicas para su representación en el procedimiento no contencioso de
separación convencional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarías
regulado por la Ley, el mismo que deberá estar inscrito en los Registros Públicos.

Art. 16".- Régimen d.e acreditación ilelas municipalidailes


16.1. Son requisitos para que las municipalidades sean acreditadas el contar
con un ambiente privado y adecuado para el desarrollo del procedimiento no
contencioso de separación convencional y divorcio ulterior, así como contar con
una Oficina de Asesoría Jurídica con titular debidamente designado o, en su
defecto, con un abogado autorizado para dar cumplimiento a lo dispuesto por el
segundo párrafo del artículo 6" de la Ley.
16.2.Las municipalidades provinciales y las municipalidades distritales de Ia
provincia de Lima y de la Provincia Constitucional del Callao, serán acreditadas
en un plazo máximo de quince (15) días hábiles de presentar la información que
sustenta el cumplimiento de los requisitos previstos en el numeral anterior.
16.3.Las municipalidades distritales del resto del país serán acreditadas
en un plazo máximo de treinta (30) días hábiles de presentar la información
que sustenta el cumplimiento de los requisitos previstos en el numeral 16.1 de1
'presente Reglamento.
L6.4.La Dirección Nacional de Justicia del Ministerio de Justicia es
responsable de la acreditación a que se refiere el artículo B" de la Ley y se encargará
de dictar las medidas complementarias y las directivas necesarias para efectos de
la acreditación de las municipalidades.
16.5.La Dirección Nacional de Justicia del Ministerio de Justicia emitirá el
certificado de acreditación a las municipalidades a que se refiere el artículo 16' del
presente Reglamento.
16.6. El certiñcado de acreditación tendrá una vigencia de cinco (5) años.

DISPOSICIONES COMPTEMENTARIAS FINATES


PRIMERA.- La Dirección Nacional de Asuntos Jurídicos del Ministerio de
Justicia ejecutará las acciones de difusión y de aplicación de la Ley y del presente
Reglamento.
SEGUNDA.- El Consejo del Notariado controlará que los notarios cuenten
con un ambiente adecuado para e1 desarrollo del procedimiento no contencioso de
separación convencional y divorcio ulterior.
Este libro se terminó de imprimir en Lima,
en los talleres grá_ficos de Jurista Editores,
ett el tttes de ntat'o de 2016.

Potrebbero piacerti anche