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PSICOLOGÍA HUMANISTA

La psicología humanista es la corriente psicológica nacida en Estados Unidos,


en el año de 1960, llamada “TERCERA FUERZA EN PSICOLOGIA”, después del
conductismo y el psicoanálisis. Psicólogos humanistas como Abraham Maslow
(1908-1979) y Carl Rogers (nacido en 1902) protestaron contra lo que ellos
consideran la estrechez de las dos primeras corrientes.

Sostienen que el conductismo dice muchas cosas sobre la conducta, pero


poco sobre las personas, y que el psicoanálisis dice mucho sobre los
perturbados mentales, pero poco sobre los sanos. El humanismo ha intentado
ampliar los contenidos de la psicología para que incluya aquellas experiencias
humanas que son únicas, tales como el amor, el odio, el temor, la esperanza,
la alegría, el humor, el afecto, la responsabilidad y el sentido de la vida, todos
ellos aspectos de nuestras vidas que generalmente no son estudiados ni se
escribe sobre ellos de una forma científica, porque se resisten a ser definidos,
manipulados y medidos.

MÉTODO

 La introspección: es el examen del alma por sí misma, y que es muy


discutible por su carácter subjetivo.
 La fenomenología: consiste en la descripción y en el análisis del
fenómeno tal y como se ve.
 Método experiencial: es la forma como se estudia al individuo frente
a sus vivencias.

PRINCIPIOS DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA

Los enfoques terapéuticos y teóricos de esta corriente, son diversos, por lo


que no existe un modelo exclusivo, pero hay una serie de principios y
enfatizaciones comunes:

• Enfatizar lo personal y único de la naturaleza humana: se considera


a las personas como únicas e irrepetibles, y la tarea consiste en
desarrollar esa potencialidad. Se destacan el juego y la creatividad.
• Confiar en la naturaleza y en la búsqueda de lo natural: se toma al
ser humano como bueno en su esencia y con una tendencia a la
autorrealización. Se cree que la naturaleza es sabia y que los humanos
debemos confiar en ella, evitando controlarnos y a nuestro entorno.

• Concepto de conciencia ampliado: la conciencia que las personas


tienen de sí mismas es un estado de conciencia, pero no el único.

• Trascender el Yo, hacia la totalidad del ser: tendemos a alcanzar


niveles de autorrealización cada vez más evolucionados e integradores.

• Superación de la división entre mente y cuerpo: en la psicología


humanista se reconoce al cuerpo como una fuente de información
sobre lo que somos, sentimos y hacemos, y es el medio de expresión
de nuestros pensamientos e intenciones. Funcionamos como una
totalidad.

• Revalorización de lo emocional y equilibrio entre polaridades: dentro


de la cultura occidental, se ha producido un desequilibrio de nuestro
organismo, debido a la priorización de lo racional sobre lo emocional.
Esta psicología busca restaurara el equilibrio del organismo,
valorizando lo emocional.

• Valorar a los otros: abandonar el reconocimiento de los demás como


meros objetos, para lograr una mejor comunicación.

REPRESENTANTES

ABRAHAM MASLOW MASLOW (1908-1970), una de las figuras más


conocidas de la psicología humanista, comparte con otros psicólogos
humanistas la propuesta de un sistema holístico abierto a la variedad de la
experiencia humana y, por tanto, el rechazo del uso de un método único para
el estudio de esta diversidad. Propone integrar el conductismo y el
psicoanálisis en sistemas más amplios. Tuvo gran interés por las personas
humanamente excepcionales, lo que le llevó a una visión del hombre que
muestra lo que puede llegar a ser y lo que se puede frustrar. El concepto
central en la psicología de Maslow es el de autorrealización, entendida como
culminación de la tendencia al crecimiento que Maslow define como la
obtención de la satisfacción de necesidades progresivamente superiores y,
junto a esto, la satisfacción de la necesidad de estructurar el mundo a partir
de sus propios análisis y valores. Maslow establece su jerarquía de
necesidades, la más conocida de sus aportaciones. Rechazó las teorías de la
motivación que partían de determinantes únicos de la conducta, proponiendo
una teoría de determinantes múltiples jerárquicamente organizados.

Niveles:

1. Necesidades fisiológicas (comida, agua, sueño,...), necesidades que


aun perteneciendo a este nivel tan básico tienen un componente de
individualidad.

2. Si estas necesidades fisiológicas son razonablemente satisfechas


aparece el segundo nivel: las necesidades de seguridad.

3. Necesidades de pertenencia y amor. La frustración en este nivel es


la principal causa de los problemas humanos de ajuste.

4. Necesidades de estima, que incluiría la necesidad de sentirse


competente, de ser reconocido por los propios logros y de sentirse
adecuado.

5. Finalmente, el hombre se abre a las necesidades de desarrollo, de


autorrealización.

El proceso que lleva a la autorrealización culmina en lo que Maslow llama


“experiencia cumbre”, que se siente cuando se alcanza una cota como ser
humano, un estar aquí y ahora “perdido en el presente”, con la conciencia de
que lo que debería ser, es. Estas experiencias son perfectamente naturales e
investigables y nos enseñan sobre el funcionamiento humano maduro,
evolucionado y sano. Maslow identifica la sanidad, la autorrealización y la
creatividad. Cuando el proceso hacia la autorrealización se corta, aparenten
reacciones desanimadoras, compensatorias o neuróticas y la conducta se
focaliza hacia la evitación impidiendo el desarrollo autónomo.
CARL ROGERS CARL ROGERS (1902-1987) es uno de los autores más
conocidos del movimiento humanista. Su método terapéutico, la terapia
centrada en el cliente, o terapia no directiva, parte de la hipótesis central
de que el individuo posee en sí mismo medios para la auto comprensión y
para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes y del
comportamiento auto dirigido. El terapeuta debe proporcionar un clima de
actitudes psicológicas favorables para que el paciente pueda explotar dichos
medios. Dos rasgos principales de la terapia centrada en el cliente:

La confianza radical en la persona del cliente (paciente).

El rechazo al papel directivo del terapeuta.

Para Rogers el ser humano nace con una tendencia realizadora que, si la
infancia no la estropea, puede dar como resultado una persona plena: abierta
a nuevas experiencias, reflexiva, espontánea y que valora a otros y a sí
mismo. La persona inadaptada tendría rasgos opuestos: cerrada, rígida y
despreciativa de sí mismo y de los demás.

Rogers insiste en la importancia que tienen las actitudes y cualidades del


terapeuta para el buen resultado de la terapia: las tres principales son la
empatía, la autenticidad y la congruencia.

Congruencia. Ser genuino; ser honesto con el paciente.

Empatía. La habilidad de sentir lo que siente el paciente.

Respeto. Aceptación, preocupación positiva incondicional hacia el


paciente.

Rogers quiso comprender y describir el cambio que sufre el paciente


cuando se siente comprendido y aceptado por el terapeuta:

Se produce una relajación de los sentimientos: de considerarlos


como algo remoto se reconocen como propios y, finamente como un
flujo siempre cambiante.

Cambio en el modo de experimentar: de la lejanía con que primero


experimenta su vivencia se pasa a aceptarla como algo que tiene un
significado, y al terminar el proceso el paciente se siente libre y guiado
por sus vivencias.

Se pasa de la incoherencia a la coherencia: desde la ignorancia de


sus contradicciones hasta la comprensión de las mismas y su evitación.

Se produce también un cambio en su relación con los problemas:


desde su negación hasta la conciencia de ser él mismo su responsable,
pasando por su aceptación.

Cambia igualmente su modo de relacionarse con los demás: desde


la evitación a la búsqueda de relaciones íntimas y de una disposición
abierta.

De centrarse en el pasado a centrarse en el presente.

TEORÍA DE LA PERSONALIDAD.

Rogers sostenía que cada individuo existe en al centro de un campo


fenoménico. Fue influido por un movimiento filosófico llamado
fenomenología. La palabra fenómeno proviene del griego phainomenon, que
significa “lo que aparezca o se muestra así mismo”. En la filosofía, la
fenomenología ha llegado a significar el estudio de la conciencia y la
percepción humanas. Los especialistas en fenomenología enfatizan que lo que
es importante no es el objeto o evento por sí mismo, sino la forma en que la
percibe y entiende el individuo. El campo fenoménico se refiere a la suma
total de experiencias. Consiste de todo lo que está disponible en forma
potencial para la conciencia en cualquier lugar específico. Por ejemplo,
cuando un individuo está leyendo es posible que no se percate de la presión
de la silla en sus glúteos, pero cuando atrae la atención a este hecho se hace
consiente.

El organismo es el individuo como un proceso, que en su conjunto responde


al campo fenoménico. Aquí el énfasis de Rogers es en la percepción de la
realidad por parte del individuo. En este sentido era consistente con el énfasis
reciente puesto en la cognición en la psicología. Con propósitos sociales,
estamos de acuerdo en que las percepciones compartidas en forma común
por los demás en nuestra cultura son las correctas. Sin embargo, la realidad
en esencia es una cuestión muy personal.

De esto se deriva que el mejor punto de vista para entender a un individuo


es el del propio sujeto. Rogers expresó que el individuo es el único que pueda
conocer por completo su campo de experiencia. Reconoció que no siempre es
fácil entender la conducta desde el marco de referencia interno de otra
persona. Se está limitado a la percepción consciente y comunicación de
experiencias de una persona es útil para entenderla y por consiguiente para
comprender los procesos de personalidad.

REALIZACIÓN

La tendencia primaria del organismo es mantenerse, realizarse, y mejorarse


a sí mismo. Esta tendencia a la realización sigue líneas trazadas por la
genética y puede ser influida también por el temperamento. Por ejemplo, si
se planta una flor el tipo particular de semilla determina si será un crisantemo
o un bugambilia, pero el ambiente puede influir mucho en el florecimiento. El
proceso de realización no es ni automático ni fácil; implica lucha incluso dolor.
El niño pequeño puede luchar para dar el primer paso pero esto es natural.
Por tanto, cada organismo, o ser vivo, se dirigen en dirección de la
maduración tal como está definida para cada especie.

La conducta es el “intento dirigido hacia el objetivo” por el organismo para


satisfacer sus necesidades conforme las percibe. La definición de Rogers es
muy diferente a la de los teóricos del aprendizaje, quienes consideran a la
conducta en gran parte como una respuesta a los estímulos, o a la de los
psicoanalistas, quienes enfatizan los determinantes inconscientes de la
conducta. Esta última, es la respuesta a la percepción que tiene el individuo
de sus necesidades.

Esta conducta dirigida hacia el objetivo es acompañada por emociones que


por lo general facilitan el proceso de realización. Las emociones agradables
acompañan al logro del objetivo. Incluso emociones que por lo general son
consideradas desagradables, tales como temor o enojo, pueden tener un
efecto positivo de integración y concentración de la conducta hacia el
objetivo.
EL YO

De la interacción del organismo y el ambiente, en particular de la que se tiene


con otros que son significativos, emerge una forma estructura del yo o un
concepto de “quien soy”. Conforme los niños pequeños interactúan con su
ambiente en el proceso de realización, adquieren ideas acerca de si mismos,
de su mundo y de su relación con éste.

Experimentan cosas que les gustan y disgustan y situaciones que pueden o


no pueden controlar. Aquellas experiencias que parecen aumentar el yo son
valuadas e incorporadas en la imagen de sí mismo; aquellas experiencias que
parecen amenazar al yo son negadas y son consideradas ajenas a este.

El auto concepto es una porción del campo fenoménico que se ha diferenciado


en forma gradual. Está compuesto por percepciones y valores constantes de
“mi o yo”, las cuales son resultado de la propia valoración por parte del
organismo de sus experiencias, entonces el auto-concepto es un objeto de
percepción. Es la imagen que el individuo percibe por sí mismo. Se distingue
del organismo o el yo real en el proceso de realización y el yo como es
percibido o conceptualizado. El yo que forma el individuo puede ser una
variación de la experiencia real de su organismo. Cuando los niños niegan o
distorsionan sus experiencias ya no son conscientes de estas, comienzan a
experimentar actitudes de otros.

Las experiencias que ocurren en la vida son simbolizadas, ignoradas, negadas


o distorsionadas. Si una de éstas es simbolizada, es aceptada en la
conciencia, percibida y organizada en una relación con el yo. Por lo general,
tales experiencias están relacionadas con las necesidades del yo. Por tanto,
se seleccionan de entre las muchas experiencias personales aquellas que se
adaptan con nuestro concepto del yo. Se les permite un reconocimiento y
simbolización conscientes. Sin o se puede percibir ninguna relación entre una
experiencia y el yo, simplemente no se pone atención a experiencias
irrelevantes.
CONCLUSIONES

 CHANGANA: Los aportes del humanismo han trascendido


hasta hoy en día en los valores de la persona como ser, la cual
fomenta el incremento del conocimiento personal, teniendo
como objeto la conducta constante del ser humano y de esta
determina la personalidad y el pensamiento que tiene cada
individuo, teniendo una motivación consciente y autónoma.
 NISHIMOTO: La mayoría de Psicologos se enfatizan en la
conducta y conciencia del hombre pero la psicología humanista,
en la teoría de Maslow “Pirámide de las necesidades” se centra
en la autorrealización y actualización del hombre, que nos dice
que el ser humano es bueno y lucha por crecer, es un ser
modificado y activo.
 TOLEDO: Rogers se interesó en el estudio del individuo en sí
mismo. Por eso desarrollo su teoría de la personalidad centrada
en el yo, en la que se ve al hombre como un ser racional. El ser
humano desarrolla su personalidad al servicio de metas
positivas, una persona con funcionamiento óptimo es aquella
cuyo autoconcepto corresponde a sus cavidades innatas.
 VELÁSQUEZ: La psicología humanista se centra en el
potencial de cada persona destacando la importancia del
crecimiento personal y la autorrealización, lo que busca el
humanismo es estudiar al ser humano como un todo siendo
considerado sus sentimientos, pensamientos, conductas y
acciones. Sus estudios no se centran en personas enfermas
si no en personas sanas pero insatisfechas.
 VENTOCILLA: Carl Roger desarrollo una teoría de
personalidad centrada en el Yo donde los seres humanos
desarrollaron su personalidad en metas positivas cuyo
autoconcepto corresponde a su capacidad innata.

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