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Acción Psicológica

ISSN: 1578-908X
accionpsicologica@psi.uned.es
Universidad Nacional de Educación a
Distancia
España

DE NOREÑA MARTÍNEZ, DAVID; DE LA VEGA RODRÍGUEZ, IRENE


ALTERACIONES DE MEMORIA EN EL DAÑO CEREBRAL FRONTAL
Acción Psicológica, vol. 4, núm. 3, junio-, 2007, pp. 73-85
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=344030759008

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D. DE NOREÑA MARTÍNEZ E I. DE LA VEGA RODRÍGUEZ / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2007, vol. 4, n.o 3, 73-85 73

ALTERACIONES DE MEMORIA EN EL DAÑO CEREBRAL FRONTAL


DAVID DE NOREÑA MARTÍNEZ E IRENE DE LA VEGA RODRÍGUEZ
Unidad de Daño Cerebral. Hospital Beata María Ana. C/Vaquerías, s/n. 28007 Madrid
e-mail: danomar78@yahoo.es

Resumen Abstract
El córtex frontal está implicado en impor- Frontal cortex is involved in important
tantes procesos de memoria, pero tiene un papel memory processes but its role is different from
diferente al de las estructuras temporales y dien- that associated with structures in the medial
cefálicas mediales. Mientras que el daño en es- temporal lobe and diencephalon. While damage
tas estructuras produce una grave amnesia an- in the latter structures produces profound and
terógrada, en el daño frontal se manifiestan una global anterograde amnesia, damage to the
serie de problemas y distorsiones concretas frontal cortex is manifested by an specific group
como las fabulaciones, la amnesia de la fuente, of memory impairments and distortions like
el déficit de memoria prospectiva o las altera- confabulations, source amnesia, prospective
ciones en el recuerdo libre. El lóbulo frontal no memory and metamemory deficit, or impaired
está implicado en el almacenamiento de la in- free recall. Frontal lobes is less involved in
formación per se, pero interviene en los proce- memory acquisition per se than it is in leading
sos estratégicos de codificación, recuperación, the strategic processes that support memory
monitorización y verificación. encoding, retrieval and monitoring.

Palabras Clave Key Words


memoria, daño cerebral, lóbulos frontales, memory, brain injury, frontal lobes, assess-
evaluación, neuropsicología. ment, neuropsychology.
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Introducción retendrán varios hechos diversos y relevantes y


serán capaces recordar un buen número de
Los lóbulos frontales desempeñan un papel acontecimientos de su vida. Sin embargo, su
fundamental en relación con la memoria, papel aprendizaje es lento, mediocre, irregular y pre-
que se pone de manifiesto en los problemas que cisa más presentaciones, son incapaces de crear
presentan los pacientes con daño cerebral fron- espontáneamente asociaciones y no usan estra-
tal. Tras un daño en los lóbulos frontales, pue- tegias de aprendizaje. Sus problemas aparecen,
den aparecer una amplia variedad de déficit por tanto, cuando la tarea exige estrategias de
emocionales, cognitivos y comportamentales organización, búsqueda, monitorización y veri-
que, con mucha frecuencia, incluyen alteracio- ficación de la información almacenada, proce-
nes de memoria. Pero los problemas de memo- sos que dependen de la integridad funcional de
ria de los pacientes con daño frontal no se ajus- los lóbulos frontales.
tan a las características de las amnesias clásicas
o síndromes amnésicos, producidos por lesiones El estudio de pacientes ha llevado a una con-
temporales o diencefalicas mediales. cepción «ejecutiva» de la lesión frontal. Luria
(1966) fue el primero que propuso que los lóbu-
El primer caso, y el más conocido sobre el los frontales eran los encargados de controlar y
síndrome amnésico fue el del paciente H.M. des- regular el comportamiento, y de verificar si una
crito por Brenda Milner y William Scoville a fi- actividad era apropiada para una situación, pero
nales de la decada de los 50, que sufrió un de- fue Lezak (1982) quien acuñó el termino «fun-
vastador déficit de memoria como consecuencia ciones ejecutivas», por analogía a los ejecutivos
de la extirpación quirúrgica de los lóbulos tem- de empresa, para referirse a estas funciones
porales mediales. Este, y muchos otros casos, frontales. Para Lezak, las funciones ejecutivas
llevaron a definir el síndrome amnésico como serían las capacidades para llevar a cabo una
un defecto focal y selectivo de la memoria, sin conducta eficaz, creativa y socialmente adapta-
que se alteren otras funcionas cognitivas. En da, e incluirían iniciativa, planificación control y
este síndrome aparecen dos grandes déficit; una verificación. Otros autores, como Mateer et al.
amnesia anterógrada grave, que les impide ad- (1991) proponen que las funciones ejecutivas se
quirir nueva información y establecer nuevos encargarían de la dirección de la atención, el
aprendizajes y una amnesia retrógrada, de mag- reconocimiento de patrones de prioridad, la for-
nitud variable, que implica incapacidad para re- mulación de la intención, el plan de consecu-
cordar acontecimientos ocurridos antes del ac- ción y la ejecución de ese plan. Así, aunque exis-
cidente o la enfermedad y que es mas intensa ten múltiples definiciones, la mayoría de los
según vamos acercándonos a los años meses o autores, coincide en señalar que las funciones
días en que tuvo lugar el suceso que causó la ejecutivas constan de una serie de capacidades
amnesia. La amnesia anterógrada aparece siem- implicadas en la resolución de situaciones no-
pre, mientras que la amnesia retrograda puede vedosas, imprevistas y cambiantes (Muñoz Cés-
presentarse en diversos grados o incluso estar pedes y Tirapu, 2004) y las agrupan en una serie
ausente. de componentes (Tabla 1).

Los pacientes amnésicos frontales difieren Por tanto, los lóbulos frontales, y en concreto
de forma importante respecto a los amnésicos el cortex prefrontal, se perfilan como encargados
puros. Según Luria (1974) la lesión en los ló- de funciones complejas, de dirección, control y
bulos frontales no conduce a trastornos pri- regulación de todos los procesos cerebrales. Esto
marios de memoria, pero conlleva un funciona- se evidencia en su organización anatómica y su
miento mnesico patológico y particular, que desarrollo filogentético y ontogenético. Los ló-
pone de manifiesto que la participación de los bulos frontales constituyen el 30% de la corteza
lóbulos frontales es decisiva para la memoria. cerebral y son la región cerebral con un desa-
Los déficit de memoria los pacientes con daño rrollo filogenético y ontogenético más reciente.
frontal, en comparación con los amnésicos pu- (Golman- Rakic, 1984) No hay ninguna especie
ros, son menos evidentes y generalizados: apren- animal en la que el cortex prefrontal tenga una
derán el nombre de las personas que les rodean, expansión similar a la de la especie humana.
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TABLA 1. Componentes de las funciones ejecutivas.


Adaptado de Muñoz Céspedes y Tirapu (2004)

Componentes de las funciones ejecutivas

Capacidad de formulación de metas:


Motivación, conciencia de si mismo, percepción de la relación con el entorno.

Planificación de etapas y estrategias:


Adopción de una actitud abstracta, pensamiento alternativo, valoración de posibilidades, elección de alternativas,
desarrollo de un marco conceptual.

Habilidades implicadas en la ejecución del plan:


Capacidad de iniciar, proseguir y detener secuencias complejas de conducta.

Aptitudes para valorar el logro/ no logro y la acción eficaz:


Habilidad para controlar, corregir y regular el tiempo, la intensidad y otros aspectos cualitativos de la actuación.

Además, la corteza prefrontal es probablemente gica, el rendimiento de pacientes con daño fron-
la zona mejor conectada del cerebro (Nauta, tal en las pruebas neuropsicológicas de recuerdo
1972) tiene conexiones con el tálamo, el hipo- y reconocimiento y los déficit específicos de me-
campo y otras estructuras adyacentes, la corteza moria que se han asociado con daño frontal:
cingulada, la amígdala, el hipótalamo y el tronco falsos reconocimientos, susceptibilidad a la in-
cerebral, así como con otras áreas del neocortex. terferencia, amnesia del contexto, fabulaciones,
Ninguna otra estructura tiene un patrón tan den- alteraciones en el recuerdo del orden temporal,
so de caminos neurales. y problemas de metamemoria y memoria pros-
pectiva. Por último, se señalan los modelos pro-
A la vista de los datos, nadie duda de la ex-
puestos para dar cuenta de estos fenómenos.
traordinaria importancia de los lóbulos frontales
en el cerebro. Para Stuss y Benson (1987) el cor-
tex prefrontal humano es el encargado de aten-
der, integrar, formular, ejecutar y monitorizar Los lóbulos frontales y la memoria
ejecutar y juzgar todas las actividades del siste- estratégica
ma nervioso. Tomando la metáfora empleada
por Goldberg (2001), el lóbulo frontal sería el lí- Salvo algunos estudios de pacientes con le-
der, el director de una gran orquesta de estruc- siones en el área ventromediana del córtex pre-
turas cerebrales. Si el director falta, la música de frontal, que pueden manifestar síndromes am-
la orquesta no podrá sonar con armonía y coor- nésicos clásicos (Petrides,1989), las lesiones en
dinación; si faltan los lóbulos frontales, la cog- regiones frontales no parecen implicar tanto a la
nición se desintegra. Esta metáfora ayuda a en- función mnésica per se (es decir, a la capacidad
tender los déficits de memoria en pacientes con de adquirir nuevos aprendizajes), como a los
daño cerebral frontal. Aun teniendo intactas las procesos organizativos y de control que partici-
áreas mediales, estos pacientes no son capaces pan en la codificación, el almacenamiento y la
de poner en marcha las estrategias de búsqueda, recuperación de la información (Tirapu y Mu-
control, organización y planificación necesarias ñoz-Céspedes,2005).
para un correcto funcionamiento mnesico.
Moscovitch (1992) acuñó el término traba-
En este artículo, describimos la implicación jando con la memoria (working-with-memory)
de los lóbulos frontales en la memoria estraté- para ilustrar el papel regulador del córtex pre-
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frontal en los sistemas de memoria, y lo hizo Moscovitch: el daño cerebral en los lóbulos fron-
como contraposición a la tan estudiada función tales altera las funciones ejecutivas que subya-
de memoria operativa (working memory), tam- cen a los procesos de memoria, y dificulta tra-
bién estrechamente relacionada con los lóbulos bajar con la memoria.
frontales pero, según el autor, de connotaciones
más restrictivas. Para Moscovitch (2002), el cór-
tex prefrontal se diferencia de las estructuras Recuerdo libre frente
diéncefálicas y temporales en que mientras que a Reconocimiento
estas últimas son los cimientos sobre los que se
asienta la memoria explícita, los lóbulos fronta- Existen algunas discrepancias en torno a la
les y sus conexiones son imprescindibles para cuestión de hasta qué punto las pruebas que se
un funcionamiento estratégico e «inteligente» emplean en la valoración de la memoria son
de esa memoria. Así pues, los problemas asocia- sensibles a los pacientes con lesiones frontales
dos a lesiones frontales (fabulaciones, alteracio- (Rocchetta y Milner,1993) A pesar de eso, mu-
nes en la memoria prospectiva, la memoria de chos estudios clínicos y experimentales han
trabajo, etc) no son debidos a un déficit en los identificado un patrón de déficit específicos en
sistemas de adquisición de nuevas memorias, estos pacientes. Una de las evidencias más am-
sino consecuencia de una alteración en los pro- pliamente halladas en la evaluación neuropsi-
cesos organizativos implicados en la memoria. cólogica es la diferencia que existe entre el re-
conocimiento, relativamente preservado, y un
Con respecto a la memoria operativa, cabe rendimiento muy pobre en el recuerdo o evoca-
hacer algunas puntualizaciones. El término se ción libre (Jetter et al., 1986). Reconocimiento y
atribuye a Baddeley (1981), pero desde su in- recuerdo libre hacen referencia al tipo de tarea
troducción, han sido numerosos los modelos que se demanda al sujeto tras haberle presenta-
que se han apropiado de este concepto, modifi- do una información que debe recordar:caras,
cándolo y adaptándolo según el tipo de investi- historias, parejas o listas de palabras, etc. En el
gaciones de donde provienen los datos (Gold- reconocimiento, se proporcionan los elementos
man-Rakic 1987). La memoria operativa se que tuvieron que aprenderse junto con otros
refiere a los mecanismos o procesos que están que actúan de distractores, y el sujeto única-
involucrados en el control, la regulación y el mente debe juzgar si cada elemento apareció
mantenimiento activo de la información rele- anteriormente o no. En el recuerdo libre el su-
vante para una tarea, y que están estrechamente jeto debe evocar sin ningún tipo de ayuda los
vinculados a las representaciones en la memoria elementos que le fueron mostrados, por ejem-
a largo plazo (Miyake y Shah,1999). Desde hace plo, reproducir tantas palabras como recuerde
años, está ampliamente aceptado que las lesio- de una lista.
nes frontales afectan de forma severa a la me-
moria operativa, estudiada en neuropsicología Los pacientes que han sufrido lesiones en
con pruebas tales como la repetición serial de los lóbulos frontales retienen la información que
dígitos o el cálculo mental. El deterioro de los han aprendido previamente y pueden acceder a
procesos implicados en esta memoria producirá ella conscientemente, a diferencia de la mayoría
problemas en el aprendizaje y la recuperación de amnésicos clásicos. Esto se evidencia en las
de información compleja (Mayes, 1997). Cabe tareas de reconocimiento, donde los pacientes
mencionar aquí la opinión de Fuster (1995) al con lesiones frontales tienen un rendimiento
respecto. Para el autor, la memoria operativa, comparable al de los sujetos normales. A pesar
más que un sistema, representa un estado de las de eso, presentan muchas dificultades cuando
memorias a largo plazo; aunque asume la reali- deben recordar espontáneamente los elementos
dad psicológica de la memoria operativa, Fuster presentados o un determinado acontecimiento
considera que «un almacén para lo nuevo que (Jetter et al., 1986). La literatura sugiere que en
esté totalmente separado del almacén para lo estos déficit subyace un mal funcionamiento de
viejo es inconcebible en términos de fisiología los procesos estratégicos implicados tanto en la
cortical.». Por eso, los déficit asociados a lesio- fase de codificación (el momento del aprendi-
nes frontales encajan mejor con el término de zaje) como en el momento de la recuperación.
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La búsqueda en la memoria de determinada in- Por otra parte, Schacter (1996) describió a
formación episódica es un proceso estratégico un paciente, B.G, con severos problemas en ta-
(Gershberg y Shimamura,1995) y de solución reas de reconocimiento. Este paciente mostraba
de problemas (Shallice,1994), por lo que el de- una elevada tasa de falsos reconocimientos
terioro de las funciones ejecutivas, dependientes cuando se le presentaban listas de palabras que
de la corteza frontal, conllevará también pro- debía aprender, Si las palabras distractoras es-
blemas en los sistemas más complejos de me- taban relacionadas semánticamente con el ma-
moria. Por otra parte, está demostrado que si se terial presentado, las falsas alarmas aumenta-
facilitan estrategias o claves para organizar la ban considerablemente; incluso en ocasiones,
información, tanto en la fase de codificación podía dar al examinador detalles sobre el episo-
como en la de recuperación, el rendimiento de dio de aprendizaje de elementos nunca presen-
los pacientes con lesiones frontales mejora sig- tados por éste. Lo interesante de este caso es
nificativamente (Gershberg y Shimamura,1995). que esta tasa de errores se reducía considera-
blemente cuando los distractores pertenecían a
El rendimiento normal en tareas de recono- diferentes categorías semánticas que las pala-
cimiento es un hecho ampliamente aceptado en bras que la lista que debía aprender.
estos pacientes (Janowsky,1989), y los distingue
de aquellos con amnesias anterógradas clásicas,
en los cuales el reconocimiento de material pre-
viamente presentado está también severamente Susceptibilidad a la interferencia
afectado, y cuya ejecución no mejora cuando se
proporcionan claves o estrategias. La evaluación neuropsicológica muestra en
los paciente con daño frontal una elevada sus-
ceptibilidad a la interferencia. Esta se evidencia
Falsos Reconocimientos tanto en la presencia de intrusiones, como en la
interferencia entre grupos o listas distintas de
Un hecho extensamente observado en pa- elementos en las tareas de recuerdo. En un pa-
cientes con daño frontal es la elevada presencia radigma de pares asociados, conocido como
de falsos reconocimientos. Los falsos reconoci- AB- AC, Shimamura (1995a), presentó a los pa-
mientos hacen referencia a los errores que co- cientes una lista de pares de palabras (AB).
meten los sujetos cuando, en una tarea de reco- Posteriormente se le facilitaba la primera de
nocimiento, juzgan como material previamente cada pareja de palabras y el paciente debía re-
presentado un material que es en realidad nue- cuperar la asociada (por ejemplo, «coche - au-
vo. Este tipo de errores se da en ocasiones en topista»). El procedimiento se repetía con una
sujetos normales, e incluso se puede potenciar segunda lista (AC),en la que la palabra clave de
mediante determinadas situaciones experimen- cada pareja seguía siendo la misma, pero había
tales (Roediger y McDermott,1995); no obstante, cambiado la segunda (por ejemplo, «coche - pi-
en los pacientes frontales, la presencia de falsas loto»). Se descubrió que los pacientes con daño
alarmas es llamativamente alta. Swick y Knight frontal, pese a no tener problemas para recor-
(1999) compararon pacientes con lesiones hi- dar la primera de las listas cometían muchos
pocampales con otros con daño frontal y en- errores de intrusión en el recuerdo de la segun-
contraron que mientras los primeros tenían un da. Solían evocar los elementos del primer ma-
tasa de aciertos menor, a la vez que un reducido terial aprendido, y esto dificultaba el recuerdo
número de falsos positivos, los pacientes con del segundo de los aprendizajes, algo conocido
daño en los lóbulos frontales presentaban el per- como interferencia proactiva. En otro estudio,
fil inverso:su tasa de aciertos era normal, pero Rochetta y Milner (1993) descubrieron que si se
con una elevada presencia de falsos reconoci- utilizaba como clave de recuperación de una
mientos. Concluyeron que estas dificultades po- lista de palabras una porción de esa misma lis-
dían ser explicadas como problemas en el uso ta, los pacientes con daño frontal experimenta-
reducido o inadecuado de estrategias, errores ban una gran interferencia y tenían grandes di-
de monitorización de la fuente y déficits en la ficultades para recordar el material presentado.
memoria operativa. Los estudios anteriores sugieren que estos pa-
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cientes son menos eficaces en la selección y parados en los recuerdos autobiográficos del
manipulación adecuada de la información, y paciente, que se mezclan para producir un re-
esto conlleva problemas importantes cuando se cuerdo falso. La plausibilidad de este recuerdo
activa información saliente pero irrelevante puede variar: en ocasiones la construcción que
(Baldo y Shimamura, 1997). hace el sujeto parte de hechos reales, pero los
distintos componentes que integran el recuerdo
narrado se encuentran separados en el tiempo o
Fabulaciones en el espacio y pueden proceder de fuentes dis-
tintas, ya sea de otra modalidad (visual, ver-
En ocasiones, además de otras dificultades bal…) o externas al propio sujeto (por ejemplo,
de memoria, las lesiones frontales van acompa- a partir de una historia que oyeron a otra per-
ñadas de fabulaciones. Las fabulaciones son na- sona). En otras ocasiones, los contenidos de la
rraciones falsas acerca de hechos autobiográfi- fabulación son poco plausibles, fantásticos y bi-
cos, y en determinadas circunstancias, también zarros (Kopelman, 1989). Algo característico de
de hechos de dominio público, como aconteci- esta alteración es que no es intencional, y el su-
mientos históricos señalados (Moscovitch, 1995) jeto muchas veces no tiene conciencia ni de la
Los pacientes fabuladores relatan eventos que falta de autenticidad de estos recuerdos, ni de
nunca sucedieron, a veces de forma espontánea sus propias dificultades de memoria (McGlynn y
y otras veces como respuesta a una pregunta Schacter,1989). Es por eso que algunos autores
por parte del evaluador. Generalmente estas na- se refieren a las fabulaciones como «mentiras
rraciones se forman a partir de elementos se- honestas» (Parkin, 1999).

TABLA 2. Comparación de las alteraciones neuropsicológicas de la memoria en lesiones frontales


y temporomediales

Lesión en lóbulos frontales Lesión en lóbulos temporales-mediales

Déficits en los procesos estratégicos de la Déficites en la consolidación de nuevos


memoria relacionados con la codificación aprendizajes.
y la recuperación.

Amnesia de la fuente y del contexto. Amnesia anterógrada global.

Recuerdo libre alterado y reconocimiento Déficit tanto en el recuerdo libre como en


preservado. el reconocimiento.

Presencia elevada de falsos reconocimientos. Falsos reconocimientos tan frecuentes


Como en sujetos normales.

Alta susceptibilidad a la interferencia y No suelen aparecer intrusiones.


presencia de intrusiones en el recuerdo.

Presencia ocasional de fabulaciones. No suelen manifestar fabulaciones.

Memoria operativa alterada. Memoria operativa preservada.

En pruebas neuropsicológicas utilizadas para lista previamente leída por el examinador, el pa-
evaluar la memoria, muchos de estos pacientes ciente fabulador muchas veces recuerda palabras
cometen errores de intrusión en el recuerdo libre, que no fueron leídas, pero que pueden estar rela-
como se ha apuntado anteriormente. Ante tareas cionadas semánticamente con alguna de la lista
como recordar las palabras pertenecientes a una (Schacter,1996). Aunque existen diversas hipóte-
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sis acerca de los procesos alterados en la fabula- temporal de los acontecimientos son relativa-
ción, la mayoría de ellas defienden la existencia mente frecuentes tras daño cerebral frontal. Es-
de errores en la recuperación de la información tos pacientes tienen dificultad para juzgar si un
frente a problemas relacionados con fases más determinado acontecimiento ha sucedido antes
tempranas, de codificación del recuerdo. Bur- o después que otro, es decir, la secuenciación
gess y Shallice (1996) interpretan las fabulacio- temporal de los recuerdos está seriamente afec-
nes como fallos en la verificación de la informa- tada. Milner (1985) describió a pacientes con
ción recuperada: los pacientes con lesiones importantes problemas a la hora de juzgar cuál
frontales tienen deteriorados los mecanismos que de entre dos elementos, dibujos o palabras, le
le permiten discriminar si un determinado re- habían sido presentado más recientemente.
cuerdo es plausible; al ser más laxo éste control
sobre la información recuperada, aceptan como En un interesante trabajo, McAndrews y Mil-
verdadero un recuerdo falso. ner (1991) comprobaron que si potenciaban en
estos pacientes el uso de estrategias de codifica-
ción, mejoraba en la discriminación temporal
Amnesia del contexto de los acontecimientos. Se presentaron objetos
sobre los que luego los pacientes debían hacer
Uno de los déficits mnésicos más comunes juicios de recencia; si ante la presentación del
en los pacientes con daño frontal es el que afec- objeto (por ejemplo, una pelota) se le pedía que
ta a la memoria de la fuente o del contexto (Shi- realizara alguna acción sobre el mismo (ej:
mamura y Squire,1987). Muchos pacientes fron- «bota la pelota»), rendían igual que los sujetos
tales no presentan aparentes problemas al normales al determinar la recencia. Investiga-
relatar un hecho o recuperar de la memoria una ciones como la anterior señalan que los pacien-
determinada información, y sin embargo mani- tes frontales pueden recuperar adecuadamente
fiestan severas dificultades al evocar las cir- claves temporales de un acontecimiento si la
cunstancias que rodearon ese hecho: el dónde, codificación del evento es más elaborada y lo
el cuándo y el cómo adquirieron esa informa- hace lo suficientemente distintivo. Otras altera-
ción, es decir, el contexto espaciotemporal del ciones relacionadas con el contexto temporal
recuerdo (Janowsky,1989). de los acontecimientos son las que tienen que
Este tipo de alteración se encuentra íntima- ver con la estimación de la frecuencia. Muchos
mente relacionada con la clásica disociación, pacientes con daño frontal presentan proble-
introducida por Tulving (1972), entre memoria mas cuando se les pide que juzguen cuán ha
semántica, o de conocimientos y hechos, y me- menudo ha sucedido un determinado aconteci-
moria episódica, dependiente del contexto. Des- miento (Smith y Milner,1988).
de este punto de vista, muchos de estos pacien-
tes no presentarían problemas en recordar Algunos trabajos (Hasher y Zacks,1984) de-
determinados hechos objetivos, pero fallarían a fienden la existencia de procesos relativamente
la hora de recuperar el origen de ese aconteci- automáticos en el córtex prefrontal que se en-
miento y su contexto. Por ejemplo, un paciente cargan de integrar los distintos elementos con-
puede relatar que ha presenciado un accidente textuales de un acontecimiento, como su ubi-
que realmente vio en la televisión o alguien le cación temporal y espacial. Cuando, como
contó (error de atribución de la fuente) o puede consecuencia de una lesión, se ven afectados es-
recordar el argumento de una película que ha tos procesos, la codificación del contexto de un
visto recientemente pero equivocarse al precisar acontecimiento requiere mayor esfuerzo por
cuándo o dónde la vio. parte del paciente. Este hecho, añadido a los
problemas estratégicos en la recuperación, faci-
lita la aparición de este tipo de alteración entre
Alteraciones en la memoria los pacientes con daño frontal. Por otra parte,
del orden temporal investigaciones más recientes sugieren que la
base de estas alteraciones, igual que de otras
Estrechamente relacionados con la memoria como las fabulaciones, se encuentra en algún
del contexto, los problemas en el ordenamiento tipo de disfunción en la monitorización de las
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fuentes de la información (Mitchell y Johnson, La estimación de la ejecución futura tam-


2000; en Ruíz-Vargas, 2002). Por medio de estos bién es un aspecto deficitario de la metamemo-
procesos de verificación y control, ubicaríamos ria de los pacientes frontales. Esta estimación se
las fuentes (internas o externas, de diversas puede evaluar pidiendo a los pacientes que pre-
modalidades, el momento temporal…) de la in- digan cuantas palabras o dibujos podrán recor-
formación almacenada; un fallo en este proceso dar de una lista presentada. Los resultados ob-
podría estar relacionado con las lesiones fron- tenidos por Vikki, Servo y Surma- Aho (1998)
tales. muestran que los pacientes con lesiones fronta-
les, tanto derechas como izquierdas, sobreesti-
man su ejecución en este tipo de tareas.
Metamemoria Por tanto, los datos apuntan a que en los pa-
cientes con daño frontal la metamemoria está
La metacognición hace referencia a la particularmente afectada. Los pacientes fronta-
conciencia de nuestros procesos cognitivos y al les, en mayor medida que cualquier otro grupo
control de los mismos. Flavell (1977) define la de pacientes amnésicos, no logran estimar cuan-
metamemoria como nuestro conocimiento y to saben ni cuanto son capaces de aprender.
consciencia acerca de la memoria y de todo
aquello relevante para el registro, almacena-
miento y recuperación de la información; más
recientemente, Metcalfe y Shimamura (1994) Memoria prospectiva
formulan una definición parecida incluyendo
en la metamemoria tanto el conocimiento so- La memoria prospectiva es una memoria
bre nuestra capacidad de memoria como sobre orientada al futuro. Se define como la capacidad
las estrategias que resultan útiles. Algunos de para recordar hacer algo en un determinado mo-
los aspectos más estudiados de la metamemoria mento o para ejecutar una intención previamen-
son las estimaciones sobre el conocimiento ad- te formada. (Kavavilashvili y Ellis, 1996). Algu-
quirido (sensación de saber) y las estimaciones nos pacientes con lesiones frontales tienen un
sobre ejecuciones futuras. rendimiento aceptable en tareas de memoria re-
trospectiva («¿Qué has comido hoy?») pero fra-
La sensación de saber (feeling of knowing) se casan cuando se trata de orientar este recuerdo al
refiere al convencimiento que una persona tiene futuro («Tienes que llamar a Juan a las 11»).
de conocer la respuesta a una pregunta, aunque
no pueda recordarla. Los trabajos pioneros de Un correcto funcionamiento de la memoria
Hart (1965) mostraron los sujetos que experi- prospectiva exige recordar, en primer lugar, la
mentaban una gran sensación de saber ante de- intención de hacer algo, y en segundo lugar, el
terminadas preguntas (del tipo: cual es la capital contenido de dicha acción (Brandimonte, 1996).
de Colombia) tenían más probabilidad de pro- Puede darse un recuerdo de la intención, pero
ducir un reconocimiento correcto cuando se les un olvido del contenido, esto sucede por ejem-
daba alternativas de respuesta (a) Bogotá, b) plo, cuando vamos a una habitación de la casa a
Lima c) Quito) que aquellos que no manifesta- buscar algo y al llegar no recordamos que bus-
ban esta sensación. Además el tiempo empleado cábamos. También puede darse el caso inverso,
en intentar contestar era mayor para las pre- no recordar la intención pero recordar el conte-
guntas cuya respuesta los sujetos creían conocer. nido, eso sucede cuando tenemos que dar un
En un trabajo clásico, Janowsky, Shimamura y recado telefónico y no recordamos decirlo hasta
Squire (1989) mostraron que los pacientes con que el interesado nos pregunta: «¿Hay algún re-
daño frontal eran menos precisos en sus juicios cado para mí?». El recuerdo de la intención («yo
basados sensación de saber que los sujetos con- tenía que hacer algo») es el componente que
troles, los cuales podían determinar con más más se ha relacionado con los lóbulos frontales
exactitud lo que sabían y lo que no sabían. Es al tratarse de un proceso que implica cierto con-
decir, los pacientes con daño frontal tienen poca trol ejecutivo, aunque se han encontrado algu-
habilidad para saber si su memoria contiene o nos datos en contra de esta hipótesis (véase por
no una determinada información. ejemplo Alvarez-Carriles 2004).
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La memoria prospectiva formaría parte de la de memoria episódica propias de las lesiones


memoria episódica, que se divide en prospectiva frontales pueden explicarse como un mal fun-
y retrospectiva. Según Baddeley (1997) la me- cionamiento del sistema atencional supervisor;
moria prospectiva se ocupa del cuándo y con- esta disfunción tendría, por lo menos, dos ma-
tiene información esquemática y la memoria nifestaciones:
prospectiva se ocupa del qué y contiene infor-
mación más detallada. Las diferencias entre me- • Por una parte, un deterioro en los proce-
moria prospectiva y retrospectiva se han atri- sos de verificación de la información recu-
buido a tres elementos. Algunos (Glisky, 1996) perada. Este déficit no implicaría necesa-
creen que se trata de diferencias en la codifica- riamente una disminución de la
ción, que sería un proceso más complejo en ta- información recuperada, sino que se rela-
reas de memoria prospectiva. Otros autores cionaría más bien con un incremento de
(Goschke, 1993) opinan que la activación que los errores de intrusión, la presencia de
se requiere para recuperar información pros- fabulaciones o problemas en la estimación
pectiva es más elevada que la que se requiere de la novedad /antigüedad de un determi-
para información retrospectiva, situando las di- nado evento.
ferencias en los procesos de recuperación. Por
• Por otra parte, una alteración en los pro-
ultimo para algunos autores (Einstein y cols,
cesos estratégicos de la memoria. Esta úl-
1995) las diferencias son de señal e indican que
tima podría expresarse bien como una di-
en la memoria prospectiva la señal para recor-
ficultad en la organización de estrategias
dar es más tenue y exige más capacidad de de-
de búsqueda, o bien como un empleo ina-
tectar señales e inhibir estímulos irrelevantes.
decuado o deficitario de estrategias aso-
En relación con esto se diferencia entre señales
ciativas de codificación.
basadas en el tiempo («apagar el horno a las
12») y señales basadas en el contexto («comprar Como señala Mayes (1997), las propuestas
sellos al pasar por el estanco»). Las señales de explicativas como la anterior, relacionan la fun-
tiempo se consideran más complejas al no exis- ción de los lóbulos frontales con la regulación
tir ningún estímulo externo que facilite el pro- de los procesos de codificación y de recupera-
ceso. Según Muñoz-Cespedes y Tirapu (2005) la ción de la memoria episódica, implicando este
explicación de esta diferenciación es que en las último proceso también el verificar la adecua-
señales basadas en indicios contextuales existe ción de la información recuperada. Relacionado
más información en la memoria retrospectiva, y, con esto, desde la neuroimagen han llegado ha-
además, cabe la posibilidad de que los sujetos llazgos que confirman las propuestas anterio-
con buen rendimiento en memoria prospectiva res. El equipo de Tulving(1994), tras estudiar
temporal utilicen estrategias o indicios contex- los procesos de codificación y recuperación epi-
tuales internos. En cualquier caso, la memoria sódica mediante la técnica PET propuso un mo-
prospectiva, sobre todo la basada en criterios delo de asimetría hemisférica de codificación y re-
de tiempo, requiere procesos de control y moni- cuperación. (llamado «modelo HERA»). Según
torización, procesos que dependen del cortex este modelo, en tareas de codificación de infor-
prefrontal. mación episódica hay una importante actividad
en el córtex prefrontal izquierdo, mientras que
en el proceso de recuperación, es el córtex pre-
Modelos explicativos frontal derecho el que registra la mayor activi-
dad.
Como señala Moscovitch (2002), hasta la fe- En definitiva, a pesar de la cantidad de in-
cha ha habido pocos modelos explicativos de formación recabada en los últimos años, y la
memoria que integraran todos estos datos e hi- aceptación del papel fundamental de los lóbulos
cieran referencia al rol que juega el córtex pre- frontales en determinados procesos de memo-
frontal en estos procesos. Una de estas pro- ria, apenas han surgido modelos integradores
puestas explicativas fue la de Shallice (1988). que expliquen las alteraciones mnésicas carac-
Según el autor, buena parte de las alteraciones terísticas de los pacientes con daño frontal.
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TABLA 3. Diferentes efectos sobre la memoria de las lesiones frontales y regiones relacionadas.
Adaptado de Mayes (1997) y Moscovitch (2002)

Daño en el córtex prefrontal y alteraciones


que afectan a la memoria.

Amnesia anterógrada Alteraciones en la Memoria Operativa


Córtex prefrontal ventromediano y Córtex prefrontal dorsolateral.
cerebro basal. Córtex prefrontal ventrolateral.

Alteración en los procesos estratégicos


• Codificación.
Córtex prefrontal dorsolateral
• Recuperación.
Córtex prefrontal dorsolateral
Córtex prefrontal ventrolatera.
• Monitorización de la información.
Córtex prefrontal ventromediano
Córtex prefrontal dorsolateral

Como sugiere Mayes (1997), la idiosincrasia del pecífico (espacial, visual, verbal…) (Gold-
córtex prefrontal y de las funciones ejecutivas man-Rakic,1988). De nuevo, en este caso
hace difícil discernir el origen de determinadas los procesos de codificación y recupera-
alteraciones: ción de la memoria se verían afectados se-
cundariamente.
• La propia lesión frontal, especialmente si
afecta a la región ventromediana (Mish-
kin,1982), puede producir un síndrome
Conclusiones
amnésico clásico.

• La memoria puede verse secundariamente En los últimos veinte años, los estudios de
afectada por déficits en los procesos de casos neuropsicológicos, las propuestas desde la
organización y monitorización de la in- psicología cognitiva y el espectacular avance de
formación, fruto de la lesión frontal. (Lu- las técnicas de neuroimagen, han proporcionado
ria,1972; Shallice,1988; Shimamu- a la neurociencia todo un cúmulo de evidencias
ra,1995b) acerca del papel de los lóbulos frontales en los
procesos de memoria. Si bien tradicionalmente
• Por último, la lesión de áreas circunscritas se ha otorgado el papel protagonista las zonas
del córtex prefrontal puede afectar a la temporales mediales, los datos señalan la impor-
memoria operativa de modo que se vea tancia de los lóbulos frontales en los aspectos or-
alterada la manipulación un material es- ganizativos y estratégicos de la memoria. De ahí,
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que la lesión de dichas estructuras implique cier- Einstein, G O.; McDaniel, M. A.; Richardson, S.L.
tas alteraciones características: los pacientes con Guyn, M. J. y Cunfer, A.R. (1995):Aging and pros-
lesiones frontales tienen un rendimiento muy de- pective memory: Examining the influence of self
ficitario en recuerdo libre, cometen falsos reco- initiated retrieval. Journal of Experimental psy-
nocimientos, son muy sensibles a la interferen- chology: Learning, Memory and cognition, 21, 996-
cia, incluyen fabulaciones en sus recuerdos, no 1007.
logran ubicar el recuerdo en un contexto espa-
ciotemporal (amnesia del contexto), tienen pro- Flavell, J.H. y Wellman, H.M. (1977) Metamemory.
blemas para ordenar recuerdos o estimar la fre- en R. V. Kail y J. W. Hagen (Eds.) Perspectives on
cuencia de ciertos acontecimientos, no logran the Development of Memory and Cognition, Hills-
estimar lo que saben ni lo que pueden saber (me- dale, N.J.: Erlbaum.
tamemoria) y fallan cuando tienen que orientar Fuster, J.M. (1995). Memory in the cerebral cortex: an
sus recuerdos al futuro(memoria prospectiva). empirical approach to neural networks in the hu-
Es decir, el papel de los lóbulos frontales tiene man and no human primate. Mit Press.
más relación con el funcionamiento de la me-
moria que con los contenidos de esta (Muñoz- Gershber, F. y Shimamura, A. (1995). Impaired use of
Céspedes y Tirapu 2005). Como señala Mosco- organizational strategies in free recall following
vitch, mientras que los sistemas temporomedia- frontal lobe damage. Neuropsychologia, 13, 1305-
les y diencefálicos actúan como módulos relati- 1333.
vamente automáticos y «estúpidos», los lóbulos
frontales ejercen el papel supervisor e «inteligen- Gliski, E. (1996): «Prospective Memory and Frontal
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