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ESPIRITU INMUNDO

DE

LUJURIA

EN EL HOMBRE

LA

MUJER…

PASTOR CRISTIANO: Danilo Guido Chévez


BENDICION

Las personas que me conocen, se asombrarán al leer este libro que

contrasta, con los libros anteriores que de forma indecorosa, cargados de lujuria

e idolatría escribí para el mundo.

Hoy escribo para Jehová mi Dios, que hace un buen tiempo me sacó de la

inmundicia y perversidad sexual en que anduve. Jesucristo, me lavó con su

sangre y no soy el mismo, soy una criatura nueva en Cristo. Un discípulo de

Jesús. Aquel mundo y sus perversiones quedaron atrás.

Invito a todas aquellas personas que me conocieron en el mundo y a las

que no me conocen a aceptar a Jesús como su único salvador. Seas quien seas, te

bendigo en el nombre de Jesús

Los subrayados son revelaciones directas del Señor Jehová Rafá, a este

siervo.

Las negrillas son visiones de mi esposa Ana Maria, profeta de Dios, para

el propósito de este libro.

Las citas en letras cursivas, son textos de la Biblia, Versión Reina Valera

1960.
Porque no tenemos lucha contra,

Sangre y carne, sino contra principados,

Contra potestades, contra los gobernadores

De la tinieblas de este siglo, contra

Huestes espirituales de maldad en las

Regiones celestes.

Efesios 6:12
CAPITULO I

IDENTIFICACION DEL ESPIRITU DE LUJURIA.

El espíritu de lujuria es un demonio de las tinieblas utilizado por Satanás

para la perdición de la raza humana. Por él, se han perdido vidas y Reinos, así

como la salvación de muchas almas.

Este espíritu, al igual que los otros tiene una forma horrenda y

deforme, es un monstruo enorme, muy enorme, con varios miembros

sexuales, para tener relaciones a la misma vez con varias almas, sucio, mal

oliente, de rostro desfigurado, se caracteriza por ser prepotente,

vanaglorioso, seductor, mentiroso, exhibicionista, farsante, inmundo,

autosuficiente, con poder de atracción. Se va formando poco a poco y se

compone de pequeños demonios que se integran en uno solo, hasta llegar a

anular la vergüenza, el respeto, y vencer barreras humanas, de clase social,

económica, de familiaridad, de edad, de amistad, de religiosidad y de sexo,

llegando incluso a desbordar instintos sexuales en animales de todo tipo.

Es como un rompecabezas que inicia a formarse por la primera pieza y se

van juntando, a veces se forman dos o más trozos de figuras en un solo acto, a

fin de completarlo.

Los ángeles caídos más preciados por Dios fueron sometidos a prisiones

en la oscuridad y el resto de ángeles desobedientes se convirtieron en demonios

servidores de Satanás que perdieron su belleza, sus alas y los dones divinos. Por

eso son espíritus deformes, uno más fuertes que otros, tienen una estructura
jerárquica de mando, a su vez, estos por proceso de división y multiplicación

celular, conocidos en biología como Mitosis y Meiosis, se dividen y multiplican

por un proceso diabólico. También se reproducen sexualmente. Una vez echados

del cielo, al perder su divinidad, recuperaron su sexualidad, por eso fornican

entre ellos mismos y con las personas. Cuando hombres y mujeres amanecen

húmedos o mojados por haber llegado al éxtasis sexual, han estado con un

demonio, a esto los psicoanalistas le llaman sueños húmedos o eróticos.

La transmisión demoníaca de espíritus también opera a través del

contacto sexual, contacto de las manos de una persona contaminada y

especializada por Satanás para este fin, a través de los besos donde la persona

deja la saliva en cualquier parte del cuerpo de la otra persona y esa saliva

transporta espíritus.

Los malos más inteligentes que han servido al diablo, al morir, son

convertidos en demonios y por conocer el ambiente terrenal y el

comportamiento de personas de su alrededor son enviados a ganarse esas almas.

Los hombres elegantes y las mujeres bellas son deformados al llegar al

abismo y son utilizados para conquistar hombres y mujeres ansiosos de

belleza y elegancia en este mundo, pues entran en mujeres bellas y hombres

atractivos.

El espíritu de lujuria ejerce en el ser humano diferentes funciones y su

objetivo es contaminar el templo del espíritu santo, o sea, el cuerpo humano, a

tal grado que paulatinamente comienza una satisfacción sexual sin fin en el
hombre y la mujer, que en algunos se vuelve periódica o crónica. Alterando

estados del alma espirituales, conocidos como cargos de conciencia, pero al ir

transcurriendo el tiempo, su entendimiento se entenebrece “…ajenos a la vida

de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los

cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia

para cometer con avidez toda clase de impureza.” Efesios 4:18-19

Llega un momento en el ser humano, poseído por este potente demonio que

no le importa ningún valor moral, familiar, humano, social, ni espiritual.

Se esconde de diferentes formas o adopta diversos patrones de conducta.

Está en todos los niveles de la clase social, política, económica, militar,

religiosa, se presenta en apariencia sutiles, tanto como violentas o de fuerza, en

hombre y mujer, en esto no hay diferencia.

El espíritu de lujuria busca la satisfacción de la carne, la saciedad sexual,

no importa cómo, ni con quién, entra en cualquier edad de diversas formas,

principalmente en los niños y niñas, fortaleciéndose en el crecimiento y

permaneciendo hasta la muerte en el ser humano.

El espíritu de lujuria es antiguo como el diablo, entra en el hombre y la

mujer, quiero mostrar con este ensayo espiritual las formas o puertas de entrada.

Desde nuestra concepción hay maldición: “he aquí en maldad he sido

formado y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5).

Así se explica la entrada matriz del espíritu de lujuria; por las maldiciones

de nuestros padres, abuelos y bisabuelos; entrando también por la vista; por el


tocamiento lascivo, por la penetración sexual y por masturbación. Este espíritu

de lujuria tiene su función específica, pero para lograr sus frutos se hace

acompañar de otros espíritus de las tinieblas: espíritu de provocación sexual,

espíritu de violencia, espíritu de desobediencia, espíritu de desnudez, espíritu de

sensualismo, espíritu de exhibicionismo, espíritu de lesiones, espíritu de

tormento, espíritu de sadismo, espíritu de masoquismo, espíritu de alcoholismo,

espíritu de envidia, espíritu de adicción, espíritu de muerte, espíritu de engaño,

espíritu de adulterio, espíritu de fornicación, espíritu de sodomía, espíritus

lésbicos, espíritu de perversidad sexual, espíritu de seducción, espíritu de

voluptuosidad, espíritu de violación, espíritu de pedofilia, espíritu de fetichismo,

espíritu de espíritu de brujería, espíritu de satanismo, espíritu de perturbación

sexual, espíritu de orgías sexuales, espíritu de frustración, espíritu de

insatisfacción, espíritu de venganza, espíritu de resentimiento, espíritu de

soledad, espíritu de curiosidad, espíritu de idolatría, espíritu de chantaje, espíritu

de depresión, todos estos espíritus acompañan indistintamente según la acción o

pecado al espíritu de lujuria, cuyo fin físico es satisfacer la carne y el fin

espiritual es contaminar el espíritu que Dios nos ha dado, para perder la vida

eterna en el cielo y ganar una eternidad en el lago de fuego, donde se fornicará

día y noche, aunque el tiempo es uno solo, sin descanso, oscuridad y fuego.

Todos estos espíritus inmundos identificados, parecieran confundirse pero

dirigen una acción específica preparando el momento para que el otro espíritu,

entre a jugar su papel, con el fin ya conocido de lograr en el mundo físico una
satisfacción parcial o completa, traducida en una palabra de poder espiritual que

empieza a inquietar a la persona, una mirada a los ojos o a las partes intimas, la

observación oculta, un tocamiento de cualquier parte del cuerpo con fines

lascivos, un pensamiento que llega al acto sexual, conocido como fantasía

sexual, la autocomplacencia, el acoso sexual, abusos deshonestos, sodomía,

lesbianismo, pedofilia, violación e incesto, etc.

En el mundo espiritual actúan a través de pensamiento y perturbaciones del

sueño incitando al ser humano a continuar la búsqueda o concreción del placer

sexual, teniendo como fin en el mundo espiritual ganar el alma de esa persona

para el reino de las tinieblas.


MANIFESTACIONES

BIBLICAS DEL PECADO DE LUJURIA.


CAPITULO II

ESPÍRITU DE DESNUDEZ EN ADAN Y EVA

Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, los hizo desnudos, ellos dos se

paseaban en el jardín del edén sin preocuparse. Ambos fueron creados para

procreación y multiplicación, había inocencia en ellos, no había vergüenza, ni

malicia.

La astucia de un ser viviente utilizado por Satanás, y maldecido por Dios,

condenado a andar sobre su pecho, hizo desobedecer a Eva, y Adán comiendo el

fruto prohibido: “Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y conocieron que

estaban desnudos…” (Génesis 3:7).

A partir de este momento la humanidad empieza a contaminarse con el

espíritu de lujuria, entró por el oído el espíritu de engaño, al dar entrada a uno,

éste se trajo el espíritu de desobediencia y a través de los ojos entra en Adán y

Eva el espíritu de desnudez, acompañado del espíritu de vergüenza y el espíritu

de temor. “…oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me

escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseño que estabas desnudo?...” (Génesis

3:10-11).

Además de la maldición que trae el niño o niña al nacer, los padres, se

desnudan ante sus hijos, incluso tienen relaciones sexuales frente a ellos, sin

saber, que los ojos aunque sean de recién nacidos de minutos, son ventanas

espirituales por donde el enemigo penetra, el espíritu de desnudez, de

tocamiento, de fornicación, adulterio o de lujuria, penetrará en el niño a través


de su tierna e inocente mirada, él no sabe lo que pasa, el espíritu se acomoda y

lo pastoreará mientras va creciendo, invitando a otros espíritus a entrar y morar

en la nueva casa.

A Dios no le gusta ver al ser humano desnudo, solamente para lo

establecido, bañarse, tener relaciones bendecidas con la pareja, casos de

enfermos, pero no le agrada la exhibición de la desnudez, él mismo por esa

razón hizo vestidos para sus primeros hijos Adán y Eva. “Y Jehová Dios hizo al

hombre y a su mujer, túnicas de pieles, y los vistió.” (Génesis 3:21).

¿Cuántas mujeres poseídas, sin ellas saberlo, de espíritu de lujurias se

mueren por enseñar sus piernas con faldas y vestidos cortos, por enseñar sus

ombligos? ¿Cuántas mujeres disfrutan al mostrar sus senos, usando escotes o

prendas resaltadoras de sus bustos donde se les sale la mitad por los escotes de

las blusas? ¿Cuántas mujeres no usan sostén para mostrar sus senos a los demás?

¿Cuántas mujeres usan pantalones ajustados para mostrar el tamaño de sus sexos

o de sus caderas, con prendas íntimas pequeñas para resaltar más? ¿Cuántas

veces las mujeres al estar mostrando sus axilas, que también son partes íntimas,

las personas que están viendo imaginan su sexo, asociando forma, color, tamaño

recubierto o no por vellos púbicos similares a los de las axilas, brazos o piernas,

sin que se imagine lo que está pasando por su mente? ¿Cuántas mujeres

muestran sus axilas con vellos o sin vellos por andar con blusas o camisa sin

mangas?
Las personas, hombres y mujeres ignoran que sus axilas son partes íntimas y

se asocian inmediatamente con la forma, tipo y color de vellos en su sexo, igual

cuando muestran los vellos de sus piernas, en muchos de estos casos, es

preferible cuando la mujer no se afeita las piernas, que use pantalón de mujer,

algo que no está prohibido en la biblia como muchos cristianos piensan.

El vello de los brazos es relacionado también con el vello de las partes

sexuales este caso es más difícil de evitar. Hay iglesias en que no se les permite

a las mujeres cortarse o rasurarse los vellos de su cuerpo, siendo así deben

cubrirse para evitar provocar morbosidad o lascivia que llevan hasta una

masturbación de otra persona sin que se den cuenta. Estas cosas son

abominación a Jehová.

Se podrá pensar que este es el extremo de la lujuria, de la morbosidad, de la

degeneración del hombre, efectivamente lo es en todo hombre y mujer;

homosexual o lesbiana. En toda persona que no anda a Cristo Jesús en su

corazón. Ocultamente trabaja el Espíritu de lujuria en cualquiera de sus

dimensiones, para deleitar la carne, el sensualismo de quienes adoran el placer

de los sentidos, imaginando y deseando.

Una hermana sexagenaria de Colombia cuando con mi esposa la atendíamos

en consejería por internet y estábamos hablando sobre el uso de pantalones,

faldas y vestidos de las mujeres y de la desnudez de la mujer, decía que su

espíritu rechazaba el acto de ver a una mujer usar blusas o camisas sin mangas

mostrando sus axilas porque consideraba que son parte íntima, peor si no estaba
rasurada o afeitada. Esa hermana tiene razón, pero igual es afeitar o no las

axilas si siempre se muestran. De nada sirven las faldas largas si descuidan las

otras partes íntimas. A la mayoría de las mujeres les parece algo normal mostrar

sus axilas o piernas con vellos o sin vellos, pero no saben cuantas veces por este

hecho han sido deseadas y morboseadas y objetos de actos lascivos.

En nuestro Ministerio le preguntamos a un hermano que anduvo en la

inmundicia, ya conociendo a Cristo llegó con problemas de bisexualismo y

masturbación, que sentía cuando miraba las axilas de hombres y mujeres.

Contestando que se imaginaba de esa forma sus partes sexuales, asociándolas

directamente, pensando que en la misma forma que se mostraban, así andaban

las mujeres u hombres sus genitales.

Los ángeles del cielo, no andan desnudos, como los pinta Satanás a través

de pintores y escultores, usan ropas celestiales al igual que todos los santos y el

mismo Dios.

Jesús fue crucificado y desnudado completamente, esa era la vergüenza

más grande que sufrían los crucificados, para escarmiento de los demás. Jesús

murió desnudo. Exhibido públicamente. El maestro, el hijo de Dios, condenado

a una muerte de maldición y vergüenza. La desnudez es abominación y el que

anda su cuerpo en desnudez, hombre o mujer, es abominación, con solo el hecho

de mostrar una pequeña parte de sus áreas íntimas, que solo el esposo o esposa

debe conocer. Por eso es mejor para las mujeres buscar médicas cristianas. Por
existen médicas lesbianas. Solo en casos necesarios acudir a los médicos, previa

oración y ayuno.

Al salir el espíritu de desnudez, de la mujer o el hombre hay vergüenza de

andarse mostrando. La ciencia psicológica, influida por el gobernador de las

tinieblas, recomienda que los hijos se bañen con los padres y que no les dé

vergüenza y que cuando pregunten por sus órganos reproductores les contesten,

en este contexto psicológico es permitido que los niños toquen las partes

sexuales de sus padres y pregunten, satisfaciendo el espíritu de curiosidad con

las respuestas apropiadas, manifestándose en este acto el espíritu de tocamiento,

sin fin sexual en este estado de crecimiento del niño, pero en el futuro le

afectará.

En los países desarrollados económicamente, no espiritualmente, existen

las playas nudistas y no nudistas, donde se exponen al desnudo los cuerpos

físicos de hombres, mujeres, jóvenes y adultos. Los mismos familiares entran

sin ningún pudor a estos lugares. En los hogares de todo el mundo países

llamados pobres y ricos, las madres andan desnudas ante sus hijos adolescentes,

siendo un acto normal para ellas, todo esto es abominación para Jehová.
CAPITULO III

DESNUDEZ DE NOE

Cuando se embriagan padres, madres, hijos y familiares, se desnudan y no les

importa ser visto por los demás, que talvez no han ingerido licor. El espíritu de

alcoholismo liga muy bien con el espíritu de lujuria, manifestado en diferentes

grados. El hombre poseído del espíritu de alcoholismo, manifiesta a los otros

espíritus que ha mantenido reprimido. Por ejemplo el espíritu de

homosexualismo, espíritu de lesbianismo, espíritu de desnudez, espíritu de

incesto, espíritu de fornicación, espíritu de adulterio, espíritu de exhibicionismo,

espíritu de violación, etc.

“…y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su

tienda. Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus

dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la

pusieron sobre sus propios hombros y andando hacia atrás, cubrieron la

desnudez de su padre, teniendo vuelto sus rostros, y así no vieron la desnudez de

su padre. Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que había hecho su hijo

más joven. Y dijo: Maldito sea Canaán…” (Génesis 9:21-25)

En aquellos tiempos la desnudez del padre era sagrada, había respeto y

obediencia, dice Jehová: Canaán además de verlo desnudo ser burló de Noé y no

lo cubrió.

Puede preguntarse usted en este momento ¿Cuántas veces su hijo o hija

la ha visto desnuda o desnudo? ¿Cuántas veces usted vio la desnudez de su hijo


o hija ya adolescente? ¿Cuántas veces vio a su padre o madre desnudos? Aún en

un hospital o en la misma casa cuando está alguno enfermo, desnudez es

desnudez. La desnudez ante Dios no es pecado, pero un ser humano ante otro en

cualquier situación no es del agrado de Dios, a menos que sean esposos, es la

única manera. ¿Cuántas veces vio desnudo a sus hermanos o a sus hermanas?

No importan que sean del mismo sexo, a Jehová no les agrada, es tan celoso

nuestro señor, que desde los tiempos de Moisés prohibió las gradas en su altar

para no mostrar la desnudez de los genitales.

“No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto

a él.” (Éxodo 20:26).

En otras versiones dice: para que no muestres tus genitales. Actualmente

existen gradas con todas partes y la mujer es la única que usa vestido en nuestro

medio, por eso la mujer debe tener sumo cuidado al subir sitios con escalones.

En países de Oriente aún sus hombres usan trajes o vestiduras antiguas.

Para orar formal o profundamente a Dios debemos estar vestidos, aún en

nuestro cuarto, podemos hacer oraciones mientras estamos bañándonos o

acostados, o vistiéndonos o en el inodoro. Pero no estar desnudos pudiendo estar

vestidos o cubiertos.

Podemos orar antes, durante y después de la relación sexual para que el

enemigo no nos perturbe y sea una relación santa, agradable a Dios. Esta es un

arma fuerte en contra del enemigo: el Amor y la Santidad en la relación sexual,

más todavía cuando se es víctima de ataques de brujería, de satanismo, de


envidias, de hipocresías, de maldiciones, y de toda obra de maldad de las

tinieblas.

Hay matrimonios que pasan bajo el ataque de Satanás, ayunan y oran y se

abstienen por largos períodos de la relación sexual y esto es un error, porque el

arma más efectiva en estos casos es el Amor manifestado en gran manera en el

sexo lleno de pureza y de amor.

No se debe confundir con lo dicho para la oración que de común acuerdo

pueden abstenerse de juntarse. Esto debe de ser en otro tipo de contexto y de

común acuerdo, o sea que los dos estén de acuerdo, si uno no está de acuerdo no

se debe dar. La relación sexual en amor y santidad no obstaculiza el ayuno, ni

la oración, ni las bendiciones de Dios, porque precisamente Dios quiere que el

hombre ame a su mujer y que su mujer esté feliz sintiéndose amada y segura. Al

darle amor al esposo o a la esposa, se lo estamos dando a Dios. Al quitarle amor

al esposo o a la esposa se lo estamos quitando a Dios.

La esposa santifica al esposo. Dios recibe las gracias que nosotros les

damos por un buen esposo o una buena esposa y se agrada de sus hijos.
CAPITULO IV

VIOLACION DE LOT POR SUS DOS HIJAS

A Lot, su esposa y sus hijas le gustó la vida de Sodoma, se olvidaron de la vida

espiritual y entraron en ellos fácilmente los espíritus inmundos de las tinieblas.

Cuando salieron de Sodoma los espíritus que se apoderaron de su esposa la

hicieron volver a ver hacia atrás e inmediatamente Jehová la convirtió en estatua

de sal, por su desobediencia, descendiendo al Seol, llevada por los espíritus que

moraban en ella.

Aún no se tiene, por muchos, una idea clara de lo que es el Seol, pero es el

mismo infierno, hueco para los humanos muertos, lugar oscuro, de tormento,

abismo de fuego.

Lot, se había contaminado con espíritus de alcoholismo y sus hijas con espíritus

de lujuria. Mientras estuvieron viviendo juntos en una cueva, el corazón

entenebrecido y lujurioso de su hija mayor empezó a maquinar sexo para ambas.

La idea de engendrar descendencia era una justificación a sus pretensiones. Ellas

sabían que su padre no aprobaría una relación incestuosa, por lo que conocía de

Jehová, aunque no guardara todos sus preceptos, por eso decidieron violarlo y

satisfacer el deseo carnal. Las dos hijas de Lot tenían maldad en su corazón. Si

hubiera sido recto ante los ojos de Dios, Lot hubiera accedido.

Emborracharon a su padre y la mayor durmió con su padre, una noche y a la

siguiente noche la menor durmió con su padre, sin que se diera cuenta. Las dos

salieron embarazadas de Moab y Ben-Ammi, padres de los amonitas. En el


ambiente de Sodoma las hijas de Lot se contaminaron. Estas no eran doncellas,

estaban endemoniadas. “Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y

entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella,

ni cuándo se levantó. El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo

dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche,

y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.

Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor,

y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se

levantó. Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.” (Génesis 19:33-36)

El grado de borrachera de Lot por el apoderamiento del espíritu de

alcoholismo, en complicidad con el espíritu de violación de sus hijas que se

manifiesta en este caso, no por la violencia, sino por la pérdida del conocimiento

o de la conciencia de la victima, no permitió que se diera cuenta de las

iniquidades de las futuras madres de sus dos hijos.

El alcoholismo hace perder la conciencia y llega un momento en que la

persona no sabe lo que es obligado a hacer bajo la influencia de los demonios.

Muchas violaciones de hijas a sus padres se han cometido, no salidas a

luz, igual violaciones de hijos a madres.

¿Cuántos padres en estado de embriaguez o drogadicción han sido violados por

sus hijas? ¿Cuántas madres borrachas o drogadas han sido violadas por sus

hijos? ¿Cuántas hijas drogadas o alcoholizadas han sido violadas por sus padres?

Todo esto es abominación a Jehová.


CAPITULO V

VIOLACION DE DINA, HIJA DE JACOB Y LEA

El demonio o espíritu de lujuria tiene facilidad de palabras y

manifestaciones corporales al mostrar su encanto o agrado por su interlocutor, es

una de las formas más sutiles de entrar. En otras se hace acompañar de espíritus

fuertes de violación para ejercer violencia si es necesario.

Dina, hija de Jacob y Lea, fue mancillada por el príncipe Siquem, éste se

enamoró pero los hijos de Jacob se sintieron ofendidos y vengaron la violación

de su hermana, matando a cada varón de la ciudad, a pesar de que su hermana

fue dada como esposa a Siquem. “Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo,

príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró. Pero

su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al

corazón de ella.” (Génesis 34,2-3)

¿Cuántas mujeres han sido violadas por sus novios a pesar de su resistencia,

aunque ellas quieran al varón, pero quieren las cosas en el orden de Dios?

Aunque posteriormente se casen, hubo una deshonra, un pecado contra Dios,

violentaron su templo, sino contraen matrimonio es peor. En ambos casos son

maldiciones de violación que alcanzan a las hijas. Es necesario cortar

maldiciones, no importa si Dios ya perdonó, sí están, casados, la maldición

sobrevive.-
CAPITULO VI

VIOLACION MULTIPLE LA DE LA CONCUBINA DE UN LEVITA

Primera de Jueces nos relata el fin de la concubina infiel de un levita que

se fue donde su padre y el marido la siguió hasta convencerla de volver con él.

De camino no quisieron quedarse en ninguna ciudad que no fuera israelita, sin

saber que sería peor. Al pasar por Gaaba, cuidad de la tribu de Benjamín, un

anciano les dio hospitalidad, hombres perversos sitiaron la casa y le ordenaron al

anciano que sacara al hombre para violarlo, la versión bíblica dice: “conocerlo o

acostarse”.

El huésped revestía un carácter sagrado, el dueño de la casa al igual que

hizo Lot, ofreció a su hija aún virgen y a la concubina rogándole que no tocaran

a su invitado. Al final el levita sacó de la casa a su concubina los malhechores la

violaron toda la noche hasta matarla. Esto fue motivo de guerra, todas las tribus

de Israel contra la tribu de Benjamín. El levita partió a su concubina en doce

pedazos y envió un pedazo a cada tribu, para que se levantaran por la ofensa

causada. El espíritu de violencia y muerte se manifestaron para abrir paso al

espíritu de violación. El fin de los malhechores era la satisfacción de la lujuria

sino con el levita con su mujer. “He aquí mi hija virgen, y la concubina de él;

yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, y no

hagáis a este hombre cosa tan infame. Mas aquellos hombres no le quisieron

oír; por lo que tomando aquel hombre a su concubina, la sacó; y entraron a


ella, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando

apuntaba el alba.” (Jueces 19; 24-25)

¿Cuántas mujeres han sido victimas de violación múltiple y han pasado

toda una noche siendo abusadas, por uno o varios hombres? ¿Cuántas mujeres

debido al espíritu de infidelidad han corrido esta misma suerte en algún

momento de su vida? ¿Cuántas mujeres después de sufrir múltiples violaciones

han sido muertas cruelmente? ¿Cuántas niñas han sido victimas de hombres

satánicos que destrozaron sus genitales? ¿Cuántas mujeres en estado de

embriaguez o drogadicción poseídas por el espíritu de alcoholismo o adicción,

han sido ultrajadas por el espíritu de violación múltiple?

Sus vidas nunca han sido las mismas. Hoy tienes una respuesta.

Jesucristo.

Con esa violación, la mujer aún con vida recepciona una serie de espíritus

inmundos que están morando en ella, principalmente el espíritu de odio, de

suicidio, de depresión, de perturbación, de insomnio, etc.

Solo Jesús, te puede librar. Si no buscas su ayuda te puedes condenar.

Tienes que perdonar. Ninguna persona con odio entrará al reino de los cielos.

Además a esos espíritus hay que sacarlos del templo de Dios, tu cuerpo es el

templo y morada del Espíritu Santo y Satanás lo ensució.

No atribuyas a Dios la culpa de lo que te sucedió. “La insensatez del

hombre tuerce su camino, Y luego contra Jehová se irrita su corazón.”

(Proverbios 19:3)
Si tu vida no está al cuidado de Dios. ¿Cómo te podrá proteger? Dios

quiere entrega total de nosotros. No quiere hijos a medias con el diablo.

Acércate a Jesús, si te ha sucedido una violación, él, es quien te limpiará,

sino evita que te suceda, buscándolo es espíritu y verdad.


CAPITULO VII

VIOLACION DE AMNON, HIJO DE DAVID, A SU HERMANA

Amnón cargó gran parte de la maldición generacional trasmitida por su

padre David, obsesionándose por la virginidad de su hermana de padre, Tamar,

al punto de planear con engaño un encuentro con ella y violarla. El espíritu de

mentira y de violación se juntó para dar pase al espíritu de muerte, que

provocó el espíritu de venganza en su hermano Absalón, el otro hijo de David y

hermano de padre y madre de Tamar. Este desenlace fatal lo encabeza el espíritu

de lujuria, manifestado en la ansiedad de poseer a su hermosa hermana virgen,

ella le pidió que hablaran con sus padres para dársela por esposa pero Amnón

deseaba satisfacer su carne solamente, después la humilló y despreció, teniendo

como fin la muerte en una trampa que le preparó su hermano Absalón. “Mas él

no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con

ella.” (2da Samuel 13:14)

¿Cuántos hermanos han deseado violar a su hermana? ¿Cuántas hermanas

han deseado ser poseídas por su hermano? ¿Cuántos hermanos han violado a su

hermana? ¿Cuántas hermanas provocaron y consintieron ser poseídas por su

hermano? Espiritualmente fueron poseídas sexualmente por los demonios.

Trasmitiendo maldición a su descendencia. Ensuciando su templo. Esto es

abominación a los ojos de Jehová.


CAPITULO VIII

ESPIRITU DE MASTURBACION EN ONAN HIJO DE JUDA

Este espíritu tiene su base bíblica en Génesis, que refiere como el hijo de

Judá, por no levantar descendencia con su cuñada Tamar, viuda de su hermano

Er, prefería expulsar su semen en la tierra. Este pasaje no lo deja claro ninguna

versión porque se afirma: “Y sabiendo Onán que la descendencia no había de

ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en

tierra, por no dar descendencia a su hermano.” Génesis 38: 9.

En otras versiones dice: “Procuraba que ella no quedara embarazada.”

¡La Sangre de Cristo Tiene Poder! ¡Hay poder en Jesús! ¡Alabado sea

Jehová de los Ejércitos! Son las once y treinta y cinco minutos de la noche, en el

reloj. Ante mi pregunta, me revela Dios a través de mi esposa, la profeta Ana

María: Onán nunca tocó a Tamar y prefería masturbarse, simulando que estaba

con ella. “Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó

la vida. “ Génesis 38:10.

Este espíritu tiene una trascendencia espiritual maligna y poderosa,

manifestándose con fuerza en la adolescencia. Es introducido en niños y niñas

con las manipulaciones y caricias orales que en sus genitales hacen sus

familiares, hombres y mujeres cercanos a las familias, profesores o personas con

autoridad sobre niños y niñas. También mostrándoles pornografía.

Su manifestación la tiene frecuentemente entre los trece y los quince años,

especialmente en el varón, por amanecer erecto en las mañanas, antes de


levantarse. Los otros espíritus que ya están dentro del niño, de desnudez, de

curiosidad, de tocamiento etc. estimulan la masturbación, siendo la entrada

triunfal y definitiva, la primera manipulación. Entra para quedarse toda la vida

sexual de la persona. Este espíritu inmundo fruto de la cadena de espíritus que

hay para llegar a él, tiene una manifestación rápida y efectiva, con cualquier

estímulo que desencadena la vista, a través del espíritu de desnudez, de

fetichismo, de sensualidad, de imaginación, de roce, permite la erección del

hombre, para producir en cualquier lugar una rápida masturbación, que puede

durar un minuto. Este es el origen del espíritu de eyaculación precoz que afecta

a muchos matrimonios, este es un objetivo, que la mujer no esté satisfecha con

su esposo, entonces querrá, según ella, mucho a su esposo pero buscará

satisfacción en otro lado.

Este espíritu, llega a tener influencia en hombres y mujeres al ver animales

apareándose. Se manifiesta al ver cualquier prenda íntima expuesta o un trozo de

carne de mujer o representación femenina en cualquier objeto.-

Llega un momento que el placer producido por el espíritu de masturbación

es superior al acto sexual con la esposa o las mujeres. Se hace una necesidad

cotidiana tanto en el hombre como la mujer, se hace necesario a cada momento.

Varias veces al día. En esto juega un papel importante el espíritu de deseo sexual

de alguien que no se ha podido tener, convirtiéndose en espíritu de obsesión

sexual, o de alguien que se ha tenido, una película, una visión de una parte

intima femenina. Hay una serie de archivos de desnudos y de relaciones


sexuales que se proyectan como una cámara de video para lograr la excitación

sexual. Ver hombres o mujeres desnudos es importante alimento para este

espíritu, para poder crecer y deformar la conducta de la persona. Llega a

debilitar el organismo físico y el espíritu decae, el hombre anda como drogado,

zombi, con ojeras, muerto en vida.-

Cuando se quiere renunciar a este espíritu, él más insiste y triunfa en el

ser humano que no tiene a Cristo.- Es invencible. Sólo Jesús pudo vencerlo, en

aquella cruz del calvario. Jesucristo nos puede ayudar, él nos quiere ayudar.

Depende de nosotros.

Por esa razón, Pablo manda a las mujeres a vestirse con pudor, para no

andar mostrando nada que estimule a Satanás: “Así mismo que las mujeres se

atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia…” Primera de Timoteo 2.9

Este espíritu de Masturbación en todo su esplendor, debilita las funciones

del cerebro, dando lugar al espíritu de locura.

El espíritu de insomnio o espíritu de perturbación sexual, son espíritus

nocturnos aliados del espíritu de masturbación, por esa razón no dejan dormir,

hasta después de la autocomplacencia. Los hombres y mujeres sin compañía

pueden dormir, pero repitiéndose esta escena varias veces en la noche. Es

necesaria una súper alimentación, para recuperar algunas fuerzas físicas y

mentales.

Este espíritu es dominante, es fuerte y ejerce un poder lujurioso en la

mente de la persona, en cualquier momento él se manifiesta, no importa quien


sea la persona, si es pariente o no, si es joven o anciana, algún rasgo de deleite

sexual percibe en las otras carnes, si es menor de edad, la imaginación puede

proyectarla como una persona adolescente, si es anciana, imagina su juventud y

esto permite la estimulación. Esto parecerá a simple vista horrible, pero es

común, lo que sucede es que está oculto en muchas personas bajo

representaciones formales, de seriedad y autoridad, en hombres y mujeres, pero

ese es el lugar donde más se esconde este espíritu, que ahora estamos

descubriendo, recordemos que no podemos ignorar las maquinaciones del

diablo.

A causa de la masturbación existen muchas disfunciones sexuales

médicamente hablando, siendo alguna de ellas la falta de erección o falta de

erección total, o falta de erección solamente con su pareja, pero al masturbarse si

hay erección, también la eyaculación precoz, esta última se da porque la persona

poseída, necesita rápidamente dar fin a su actividad de masturbación, a veces

bajo circunstancias de peligro o riesgo de ser vista o descubierta, atisbando la

desnudez de una persona.

El espíritu de masturbación, sobrepasa el número veces que se produce o

sea, es excesivo. Este espíritu se hace acompañar de un espíritu robador de

energía, dejando desprotegido el sistema inmunológico del ser humano.

Desmotiva. Desanima. Deprime.

Todos los hombres se han masturbado alguna vez. Todas las mujeres, sin

saberlo han sido objeto o causa para una masturbación, porque ha quedado
fijado algo de ellas en la mente de un hombre. La mayoría de las mujeres

también, se han masturbado o sus parejas lo han hecho para poder satisfacerlas,

por presentarse alguna disfunción sexual, de las mencionadas. Esto forma parte

de la perversidad sexual que Satanás quiere en nuestras vidas, pero una vez

descubierto, hay que sacarlo.

Hombre, no sigas masturbándote.

Mujer, no sigas masturbándote. Enseñen a sus hijos que eso es

abominación a Jehová. No crean las mentiras de la educación sexual, que lo

tratan como algo normal.

No crean a los sicólogos, sicoanalistas, siquiatras o científicos que lo

prescriben sin exceso. Amen a sus hijos, no dejen que los posea ese espíritu.

Jehová, nos quiere limpios. El arrebatamiento de la iglesia está cerca. Es

necesario congregarse hermanos, para no sufrir la tribulación.-

Repita esta oración:

“En el nombre de Jesús renuncio a la masturbación, porque sé que es

abominación a Jehová. Jesús entra en mi corazón y libérame. Amén. “


CAPITULO IX

INCESTO DE JUDÁ Y TAMAR

Tamar fue esposa de Er, primogénito de Judá, a quién Jehová le quitó la

vida por se malo. Tamar quedó viuda y la tradición o costumbre era que el

familiar más cercano levantara descendencia del muerto, en caso de no haber.

Judá se la dio por esposa a Onán, quién no quiso levantar descendencia ajena y

vertía en el suelo su semen, de ahí se deriva la palabra Onanismo. Y desagradó a

Jehová la actitud de Onán y le quitó la vida. Entonces Judá prometió darle a su

nuera, a su hijo menor cuando creciera. Pero no cumplió y Judá sin saberlo cayó

en la trampa de Tamar quien se hizo pasar por ramera para acostarse con él y

vengarse por no cumplir su palabra. “Y la vio Judá, y la tuvo por ramera,

porque ella había cubierto su rostro. Y se apartó del camino hacia ella, y le

dijo: Déjame ahora llegarme a ti pues no sabía que era su nuera; y ella dijo:

¿Qué me darás por llegarte a mí? “(Génesis 38; 15-16)

En Judá, se manifestó el espíritu de lujuria al ver una prostituta y lo

excitó, en Tamar, también había deseo de relación sexual, pudo haber escogido a

Sela, el hijo de Judá, para engañarlo o haber reclamado el derecho que le daba la

costumbre, posteriormente convertido en ley. Pero Tamar, hija de mujer

cananea, dominada por el espíritu de lujuria y de venganza, para hacer más daño

espiritual, fue al suegro y quedó embarazada de él.

¿Cuántas mujeres se han acostado con su suegro? ¿Cuántos suegros se han

acostado con su nuera? ¿Cuántas suegras se han acostado con su yerno?


¿Cuántos yernos se han acostado con su suegra? Los demonios han encontrado

un gran triunfo en estas relaciones indebidas que son abominaciones a Jehová.

¿Cuántas mujeres han tenido hijo o abortados hijos de sus suegros o las

han obligado a abortar ellos mismos? ¿Cuántas mujeres han tenido o abortado

hijos de sus yernos? Estas pobres criaturas, cuando nacen vienen signadas por el

pecado y crecen deformes o disfuncionales. Si crecen sanos, pero no conocen de

Cristo son hijos dilectos de Satanás, él los usa para sus propósitos tenebrosos.
CAPITULO X

INCESTO DE RUBEN HIJO DE JACOB

Rubén, hijo de Lea, primogénito de Jacob, tuvo relaciones sexuales, con la

concubina de su padre, de nombre Bilhá, madre de Dan y Neftalí, hijos de Jacob

y hermanos de Rubén. En ese tiempo las siervas eran dadas a los maridos de las

esposas para engendrar, y los hijos nacidos de las siervas se consideraban hijos

de las esposas.

A causa del incesto Rubén, perdió la bendición de su padre. “Rubén, tú

eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; Principal en

dignidad, principal en poder. Impetuoso como las aguas, no serás el

Principal, Por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste,

subiendo a mi estrado. “Génesis 49:3-4

Rubén y Bilhá, madre de los hermanos de Rubén, estaban poseídos del

espíritu de incesto, no les importó, ni su padre, ni sus hermanos, ni sus hijos a

ninguno.

En tiempos posteriores, a este periodo también se dieron casos entre los

cristianos de Corinto, donde los hijos vivían con las mujeres de sus padres,

siendo condenado duramente por el apóstol Pablo, por el grado de

contaminación espiritual que causa un pecado de esta naturaleza entre las

personas que lo consienten dentro de sus familias, dentro de su comunidad,

dentro de su ciudad. La afectación es pareja para todos, es estar frente al pecado,

tolerando la radiación de éste sobre sus vidas, por eso el apóstol insiste en
cortarlo. A eso se debe la maldición sobre familias enteras cuando consienten

que la obra de Satanás, esté entre ellos, por ser familiar o amigo o por

infundirles compasión aún cuando no se arrepienten. “De cierto se oye que hay

entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los

gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis

envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese

quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo,

como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado

al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo,

reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal

sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu

sea salvo en el día del Señor Jesús.” 1ra. a los Corintios 5: 1-5

¿Cuántos hijos han hallado deleite incestuoso en la mujer de su padre,

conocida como madrastra?

¿Cuántos hijos se han acostado con su propia madre?

Esto es abominación a Jehová.-


CAPITULO XI

ACOSO SEXUAL A JOSÉ, HIJO DE JACOB

Después de que sus hermanos se deshicieron de José, mintieron a Jacob

inventándole su muerte. José llegó a Egipto con el propósito de Dios, de

interpretar los sueños del Faraón, Don que Jehová puso en él.

Un oficial de Faraón, de nombre Potifar, lo compró como esclavo y

encontró gracia en él, poniéndolo al frente de su casa, para administrarla como

mayordomo.

La casa y el campo del egipcio fue bendecida a causa de José, porque se

mantenía fiel a Dios. José era un muchacho atractivo.

La lujuria de la mujer de Potifar, se empezó a manifestar en el acoso

sexual, hacia José. Pero José era un varón limpio, respetaba a Dios y a su amo,

por tener confianza en él, y la rechazó por su temor a Jehová.

Ella lo acosaba sexualmente todos los días, hasta que en una oportunidad

usando de violencia, quiso obligarlo a poseerla. José prefirió huir, sin ropa

porque ella se la quitó, pero fue acusado de querer violarla y Potifar lo mandó a

la cárcel.

José, fue un siervo agradable a Dios, por eso lo levantó sobre sus

hermanos y sobre Egipto. Satanás no pudo con él. “No hay otro mayor que yo

en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su

mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de


ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su

oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa,

diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y

huyó y salió”. (Génesis 39: 9-12)

¿Cuántas mujeres han acosado sexualmente a sus empleados o a sus

empleadas? ¿Cuántos hombres han acosado sexualmente a sus subordinadas?

¿Cuántos injustamente han tomado represalias contra varón o mujer que no

acceden a sus deseos sexuales o inventan un delito y los llevan a la policía o al

juzgado o a la calumnia? ¿Cuántos hombres y mujeres con espíritus de

homosexualismo y lesbianismos, han acosado a hombres y mujeres, tomando

represalias contra ellos o ellas por no acceder a sus apetitos lujuriosos?

En la persona acosada causa, lo que los psiquiatras llaman “Lesiones

Psicológicas”, creando un sentimiento de impotencia, de depresión, baja

autoestima que la perjudica a ella y a su familia. En estas personas entran de esta

forma los espíritus de suicidio, y los otros que hemos mencionado

anteriormente, conocidos como síntomas psiquiátricos, pero realmente son

posesión de espíritus sobre la persona acosada.

El acoso sexual es un espíritu desesperado por acceder a la carne, trastorna

el pensamiento de la persona, es hostigoso, chantajista, zalamero, resentido,

servicial.

En su fondo odia a la persona porque no accede a sus propósitos sexuales,

hasta el punto de dar entrada a ese cuerpo el espíritu de venganza, odio y


muerte. Es así como muchas personas son despedidas de sus puestos de trabajo,

de sus responsabilidades en Iglesias, acusadas falsamente de algún delito,

humilladas, privadas de sus derechos, privadas de celebraciones especiales, en la

familia, la iglesia, puestos de trabajo. Cuando el odio se ha perfeccionado, por

subterfugio dañan el hogar de la persona y por último le llegan a quitar la vida e

invitan al espíritu de necrofilia y la poseen muerta.

Este espíritu se lleva bien con el espíritu de homosexualismo y

lesbianismo.

Todo esto es abominación a Jehová, aún es tiempo de arrepentirse. La

sangre de Cristo nos lava. Él nos perdona.


CAPITULO XII

ADULTERIO DEL REY DAVID

La desnudez forma parte de la perversidad sexual. Entra por los ojos y

pasa directo al corazón del ser humano, de donde nacen los malos pensamientos

y maquinaciones lascivas. “Porque de dentro, del corazón de los hombres,

salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los

homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la

envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.” (Marcos 7:21-22)

El rey David fue siervo querido de Dios, conforme a su corazón, le dio

poder y riquezas, y sabiéndolo Satanás utilizó a Betsabé, la mujer de Urías

Heteo, unos de los valientes soldados de David, para tentarlo a través del

espíritu de desnudez: “Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó

David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el

terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.” (2da

Samuel 11:2)

Betsabé, se bañaba sin tomar las precauciones debidas, satisfaciendo su

espíritu de desnudez, al que le gusta ser visto. David a pesar de haber

preguntado y sabiendo que era la mujer de uno de sus valientes no le importó. El

espíritu inmundo de Betsabé entró por los ojos del Rey, penetrando directo al

corazón, naciendo el espíritu de adulterio. David ya tenía varias esposas, entre

ella Abigail viuda de Nabal.


Una mujer casada ya tiene espíritus lascivos multiplicados y estos se

mezclan y se transmiten al hombre. Por eso es necesario que en los siervos de

Dios, aunque estén ungidos, hacer regularmente una confesión de pecados y

practicar una liberación de espíritus inmundos. Se puede estar en santidad pero

por las puertas abiertas, a veces sin darnos cuenta, el enemigo entra sutilmente.

Es necesario para esto, humildad y mansedumbre, es difícil para un siervo

ungido de Dios, aceptar que en su ser mora un espíritu inmundo, al cual el

mismo dio entrada. Esta es la causa de los traspiés de muchos cristianos, en el

mundo espiritual, donde la bendición total no llega por estar frenada o

contaminada, presentándose sucesos que muchas veces no entendemos. Los

pecados ocultos, sin confesar nos privan de la provisión celestial abundante que

Dios nos quiere dar.

Un siervo de Dios con afectación maligna, marcada en ciertas áreas de su

vida, económica, familiar, espiritual, etc., tiene una causa. “…así la maldición

nunca vendrá sin causa.” (Proverbios 26:2)

David atrajo maldición, para sí y su familia, una simple mirada a una

mujer desnuda, fue la puerta de entrada del mal pensamiento, no le importó su

posición de rey, ni que sus servidores se dieran cuenta de sus intenciones,

porque mandó a preguntar por Betsabé, no le importó su valiente, dispuesto a

dar la vida por él. No le importó en ese momento dar lugar al pecado contra su

padre amado Jehová de los Ejércitos. “Y envió David mensajeros, y la tomó; y


vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se

volvió a su casa.” (2da Samuel 11:4)

David, no pensó que su pecado iba a salir a luz. Cuando supo del

embarazo de Betsabé, tuvo temor al escándalo. Urías estaba en los campos de

batalla y no había tocado a su mujer. El castigo del adulterio se pagaba con

muerte a pedradas. El embarazo sacaba a luz la abominación del rey. El corazón

de David se entenebreció, no tuvo miedo a Dios y concibió una maldad, para

atribuir la paternidad del niño a Urías, lo mandó a llamar y lo envió a su casa,

enviándole presentes reales, pero Urías no quiso ir a su casa, entonces, David lo

convidó a comer y a beber hasta embriagarse, para que este se fuera a su casa a

dormir con Betsabé, pero la fidelidad guerrera de Urías, la consideración a sus

soldados en el campo, no concebía en su mente, disfrutar siquiera del techo de

su morada, haciéndoselo saber a su señor. Jehová solo observaba.

David fue más allá, su nobleza fue cegada por su trasgresión y mandó a

matar a su siervo, para quedarse con su mujer. “Y escribió en la carta,

diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de

él, para que sea herido y muera.” (2da Samuel 11:15)

Evidencia de que el espíritu de lujuria no trabaja solo, en este caso, el de

adulterio y de muerte formaron un equipo siniestro que traería consecuencias

inmediatas y permanentes para la vida de David y su reino, porque esto fue

desagradable a Jehová, haciéndoselo saber a través de su profeta. “Jehová envió

a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad,
el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el

pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y

que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y

bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y

vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de

sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó

la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él.

Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y

dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe

pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo

misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha

dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la

mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno;

además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría

añadido mucho más. ¿Porqué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová,

haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y

tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de

Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por

cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu

mujer. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu

misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo,

el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en
secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.”(2da Samuel

12:1-12)

Todo pecado tiene consecuencias y sobre todo este por se contaminante

espiritualmente. Cuando nos entregamos a Dios, nuestro cuerpo se convierte en

templo y morada del Espíritu Santo, cuando dejamos entrar a Jesucristo en

nuestro corazón, la propiedad que él nos dio, para usarlo con libre albedrío, para

bien o para mal, vuelve a ser propiedad de Dios, nos volvemos a él, ya nuestro

cuerpo y espíritu regresan al Señor todopoderoso convirtiéndonos en simples

administradores de las carnes que nos cubren, debiendo cuidarlas como un buen

padre de familia, para no ensuciarlas, ni destruirlas con ninguna plaga espiritual,

ni física. Estamos en la responsabilidad de usarlo correctamente ante los ojos

de Dios. Nuestro cuerpo ya es ajeno y no podemos tocar lo que no es nuestro

para fines tenebrosos. “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le

destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1ra

Corintios 3:17)

Todo pecado carnal cometido ocultamente, tendrá su manifestación

espiritual de forma evidente ante los ojos de los demás, de esta misma forma

recae sobre las esposas o esposos, hijas o hijos.

El ser humano desconocedor del Altísimo, culpará a su prójimo de serle

infiel, a su nuera o yerno, o familiar cercano, amigo o amiga, pero no es más que

una consecuencia del mismo pecado saliendo a luz, el ser espiritual lo discernirá.

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir

espiritualmente.” (1ra Corintios 2:14)

Aún así muchos cristianos prefieren ocultar sus abominaciones y

entregárselas calladitos a Jehová. Un verdadero arrepentimiento del pecado,

pasa por la humillación del espíritu ante los demás. La confesión, deja al

descubierto a Satanás y pierde el derecho legal que se le da cuando se esconde o

se hace en secreto el adulterio, la fornicación, el deseo y todo pecado. De todas

formas: “Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni

escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.” (Lucas 8:17)

Es necesario echar de la vida del pecador, todo lo relacionado a pecado,

objetos, obsequios, fotografías, videos, amistad, relación interpersonal o

familiar, y a la persona misma si habita en la casa o retirarse del lugar porque la

tentación persistirá, la maldad durará siempre. De lo contrario, la persona

aunque sea familiar, lo que es peor, o los objetos que recuerden la abominación

se convertirán en anatema, estancando y retrocediendo la vida espiritual

alcanzada con Dios. “y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas

anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.”

(Deuteronomio 7:26)

El arrepentimiento no basta, debe despojarse de toda posibilidad de visión,

recuerdo e imágenes de la abominación libidinosa. “El que encubre sus

pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se aparta alcanzará

misericordia.” (Proverbios 28:13)


Muchos cristianos no valoran la importancia y necesidad de la confesión a

otra persona, a su conyugue, hijo, hija, madre, padre, hermano, hermana,

familiar o prójimo. Pero es la única forma de que la bala no quede dentro del

cuerpo. Dios nos ha perdonado, por ensuciarnos pero quiere limpiarnos. Cuando

alguien recibe un disparo y Dios quiere hacerlo vivir, vive, pero el proyectil

puede quedar en el cuerpo. Así es el pecado está perdonado, pero es urgente

sacarlo, para no tener algo despreciable dentro del espíritu de Dios. Podemos

matar un escorpión o alacrán o culebra que está encima de nuestra cama, pero no

lo vamos a dejar allí, lo tenemos que votar en la bolsa de basura y ésta a su vez,

fuera de nuestra casa. No vamos a tener un animal abominable, aunque este

muerto sobre nuestra cama, o dejarlo en la basura porque se descompone y

hiede. Igual es el pecado, el espíritu santo no soporta su olor, ni su forma, es

imperante que salga. Si las personas son espirituales, comprenderán y

perdonarán, van a pasar su desierto, pero el diablo quedará descubierto. Una

esposa, esposo, familiar o prójimo espiritual, deben, en el nombre de Jesús,

entender, si no entiende habremos hecho nuestra parte y Dios estará agradado de

nuestra limpieza. Esto garantiza que nuestro enemigo no volverá a tentar de la

misma forma o con la misma persona. “Confesaos vuestras ofensas unos a

otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del

justo puede mucho.” (Santiago 5:16)

Muchos piensan: ¿Porqué confesar a otros si lo hicieron con Dios y Dios

los perdonó y hecho sus pecados al fondo del mar y no se acuerda de ellos? Dios
nos perdonó y no se acuerda de ellos, pero Satanás si se acuerda de nuestros

pecados y son el punto de debilidad que él ataca con tentaciones. Esta es una

posición cómoda y temerosa, Cristo quiere de nosotros testimonios firmes, un

testimonio firme se discierne espiritualmente, sino el mismo Satanás nos

avergonzará.

Es fácil de comprobar la eficacia de la confesión, cuando lo hacemos, las

cosas empiezan a funcionar bendecidas por Dios, cuando nos guardamos

nuestros temores, transgresiones y tentaciones, las cosas no funcionan, se traban

y por más que clamemos a Dios, los que conocemos su palabra, sabemos cual es

la fórmula.

Podemos pedir una consejería espiritual en nuestra iglesia o buscar de una

iglesia cristiana principalmente, porque el asunto es espiritual. No pongamos en

riesgo la bendición de nuestros hijos e hijas y de los demás. Por ir contra la

naturaleza del espíritu de Dios que es rectitud, humildad y mansedumbre.

El hijo de David con Betsabé murió. Dios perdonó su pecado, porque

encontró gracia en David, bendiciéndolo con otro hijo en Betsabé, que reinó

después de él, a quién Jehová dio sabiduría, pero acarreaba la maldición del

padre y demonios más fuertes de lujuria entraron en su hijo Salomón.

¿Cuántos hombres han sido hipócritas con sus empleados o trabajadores y

simulando buen trato o satisfacción de sus funciones, han seducido a sus

mujeres y éstas han consentido? ¿Cuántos se han aprovechado de su alta


posición jerárquica, para acostarse con las mujeres de sus subordinados y ellas

también han pecado voluntariamente trayendo maldición a sus vidas?

La maldición entra inmediatamente, de forma invisible, pero sus efectos

son visibles a más largo plazo, en destrucción de matrimonios, riesgos de

muerte, defectos físicos y enfermedades en sus hijos, muerte, maldición en las

finanzas. Aunque haya pasados muchos años el efecto prevalecerá por siempre y

el hombre que no conoce el mundo espiritual no sabrá la causa de su tragedia. El

cristiano ya la sabe.

El espíritu de adulterio está pendiente de toda unión matrimonial, acecha

día y noche, si tiene otros espíritus amigos, dentro de los cuerpos de los esposos,

entrará y no descansará hasta cumplir su misión. Este espíritu crea un

sentimiento de costumbre, de frialdad y descontento dentro de los esposos para

ir creando resentimiento, influye en sus pensamientos, poniendo duda del amor

de la pareja y haciéndole pensar que ésta no era la persona para compartir su

vida y se equivocó al casarse. Talvez era el novio anterior el indicado porque

tenía menos defectos y la quería más o piensa en aquella mujer, más dulce, más

complaciente, de esto resulta una baja intensidad en la relación sexual, casi por

cumplir, casi no hay besos y el espíritu de adulterio empieza a funcionar en la

imaginación, en la satisfacción con otra persona.

Hay mujeres inmundas que estando con sus parejas físicamente,

espiritualmente están con el amante teniendo una relación sexual, de otra manera

no pueden tener una satisfacción, los mismo sucede en los hombres.


¿Cuántas veces has pensado en otra mujer cuando estás haciendo el amor

con tu esposa? ¿Cuántas veces has pensado que estás con otro hombre haciendo

el amor, y con quién estás realmente es tu esposo? ¿Cuántas veces al abrir tus

ojos descubres que la persona con quién estás en ese momento de sexualidad no

es la persona con quién quisieras y estabas imaginando con los ojos cerrados?

Esto es abominación a Jehová. Puede ser perdonado. Tienes que sacar ese

demonio dentro de ti, de lo contrario jamás podrás ser feliz.


CAPITULO XIII

ORGIA SEXUAL PÚBLICA DE ABSALON HIJO DE DAVID.

David, siguió pagando las consecuencias de su pecado carnal, después su

hijo Absalón se levantó contra él, en un intento de despojarlo de su reino y de

quitarle la vida a su propio padre. Como el profeta Natán había profetizado,

Absalón tomó públicamente las concubinas de su padre a los ojos de Israel,

como había sentenciado Jehová: “Entonces pusieron para Absalón una tienda

sobre el terrado, y se llegó Absalón a las concubinas de su padre, ante los ojos

de todo Israel.” (2da Samuel 16:22)

Absalón fue muerto por los hombres fieles del rey David, invadiéndolo de

tristeza por el amor que sentía por este hijo desobediente y ambicioso de fortuna

y poder.
CAPITULO XIV

ESPIRITU DE HOMOSEXUALISMO EN SODOMA, GOMORRA Y JUDÁ.

El espíritu de homosexualismo entra de diferentes formas, en el hombre.

Una de ellas es a través de los ojos, cuando el niño ve un hombre desnudo, el

espíritu de desnudez, entra e inquieta. Recordemos que este tiene sus

precedentes en maldiciones generacionales, así como maldiciones hechas al

embarazo, este espíritu de homosexualismo es ayudado por el espíritu de

curiosidad en el niño o adolescente y va tomando fuerza el espíritu de deseo

sexual, hasta que se da fuerte la primera manifestación con sexo oral,

masturbación o de penetración contra natura realizado por niño o adolescente en

otra persona del mismo sexo.

Este espíritu entra también de forma violenta o intimidatorio a través del

espíritu de violación del varoncito o varón, creando un trauma, pero con el

tiempo, cuando el espíritu se acomodó, empieza a experimentar un estímulo que

agrada a la carne, poseyéndolo a tal punto que crea un rechazo hacia las formas

de la mujer y él, envidia las partes femeninas, hasta copiarlas entrando el

espíritu de afeminación, antes o después de la conformación total del espíritu de

homosexualismo, llegando a su máxima expresión hasta formar el potente

espíritu de lujuria.

El espíritu de afeminación, no es igual al espíritu de homosexualismo.

Existen hombres de todas las edades, con profesión o sin profesión que tienen

gestos normales e incluso a algunos les causa vergüenza ser homosexuales,


actúan con gestos masculinos totales. Bajo ciertas circunstancias, de

alcoholismo, drogadicción, soledad, romanticismo, excitación por alguna causa

externa, este espíritu toma el control del hombre y se ofrece.

El espíritu de afeminación o de afeminado, a veces entra primero y los

rasgos del varoncito indican que llegará a ser un homosexual, a veces entra

después de ser homosexual y empieza a copiar todos los rasgos y costumbres

femeninas, hasta convencerse de que puede ser una mujer, incluso de que es una

mujer.

El espíritu de homosexualismo también tiene puerta de entrada en la

Sodomía o práctica sexual contra natura realizada con la voluntad de dos sujetos

donde ambos son sujetos pasivos y activos simultáneamente. Se puede

manifestar en la niñez y en la adultez. El espíritu maligno no tiene prisa,

mientras esté en un cuerpo estará tranquilo, esperando siempre su momento,

puede esperar toda una vida y en la menor oportunidad tomar el gobierno del ser

humano. Existe la creencia de que el hombre que ha sido mujeriego llega un

momento en su vejez que será homosexual, esto es posible si en su práctica

lujuriosa, en algún momento entró en su vida ese espíritu, sobre el cual tenía

dominio, pero la misma lujuria con mujeres sirve de alimentación al espíritu de

homosexualismo, cuando la voluntad ha sido anulada por una concurrencia de

espíritus, puede suceder que los otros espíritus le den oportunidad a este espíritu

homosexual, entonces tomará poder y proporcionará por ese medio un placer

que esta persona no había disfrutado antes.


Se mueve masivamente entre los militares, cárceles, colegios religiosos de

varones y grupos de hombres concentrados por largo tiempo fuera del ámbito

femenino.

El espíritu de homosexualismo es fortalecido por videos, revistas y fotos

pornográficas. Su manifestación Bíblica se encuentra en Génesis 18:20

“Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se

aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,…” La

sodomía y todas las perversiones sexuales formaban parte de las tradiciones de

las fiestas de Sodoma y Gomorra.

Cuando los ángeles de Dios llegaron a la casa de Lot, eran tan bellos, que

los hombres de Sodoma, querían meterlos en sus orgías.” Y llamaron a Lot, y le

dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para

que los conozcamos.”Génesis 19:5. Otras versiones traducen: “Sácalos para

que nos acostemos con ellos” o “Queremos acostarnos con ellos”.

Entre los cananeos se practicaba comúnmente la sodomía. En levítico

18:22 se establece: “no te echarás con varón como con mujer, es abominación.”

Durante el reinado de Roboam en Judá, permitió cultos a dioses ajenos y

prácticas paganas, siendo desagradable a Dios: “Hubo también sodomitas en la

tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que

Jehová había echado delante de los hijos de Israel.” Primera de Reyes14:24.

Las abominaciones de los otros pueblos, fueron transmitidas Al pueblo de

Judá, quien se apropió de esas costumbres paganas insolentes, realizando toda


práctica de perversión sexual, entre ellas el homosexualismo. Las fiestas

duraban días y noches seguidas, se emborrachaban y perdían la conciencia de

todo. La invocación idólatra era fuerte, lo que permitía una manifestación

masiva de demonios, entre ellos los de homosexualismo.

En la primera carta del apóstol pablo a los Corintios, 6:9 deja establecido

claramente la gravedad del pecado de Sodomía, Homosexualismo y afeminación

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los

fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se

echan con varones…”

El pueblo de Israel fue atacado por el espíritu de homosexualismo,

pasando a formar parte natural del pueblo esa conducta homosexual.

Aceptándose plenamente en la sociedad israelita esta práctica, aprobada en las

culturas de otras naciones como algo normal, sin ninguna consecuencia moral,

ni espiritual, incluso la mujer fue usada y abusada contra natura, siendo una

práctica usual en nuestros días. Pocas mujeres, el día de la lectura de este libro

podrán decir que no han sido abusadas de esa manera o practicado con su

consentimiento este tipo de perversión sexual. Es una forma de ir contra la

naturaleza del sistema digestivo creado por Dios, para la expulsión de desechos

de comidas.

Los cristianos por una u otra razón han sido confundidos o han confundido

esa práctica, pensando o creyendo, porque es su mujer y ella consiente o puede

disponer de su cuerpo, pueden realizar esta práctica contra la naturaleza del


cuerpo. No es así. “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun

sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de

igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se

encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos

hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su

extravío.”Romanos 1:26-27

La ley mosaica prohíbe y castiga esa práctica, ya que fue hecha para los

pecadores, específicamente para los Homosexuales. El pueblo de Dios no debe

admitir estas prácticas. ¿Cómo puede un homosexual, dar gracias a Dios, o

invocar su santo nombre? El homosexual que no se ha convertido a Cristo y

piensa que Dios le hizo un milagro está equivocado. El Diablo fue quien le hizo

el milagro, porque son hijos de él. Dios hace milagros a sus hijos y Dios no tiene

hijos Homosexuales.

En primera de Timoteo, capítulo uno, versículo diez nos dice que la ley fue

hecha: “Para los fornicarios, para los sodomitas…”

Satanás ha sacado ventaja de ese espíritu y ha logrado introducir la

tolerancia de las sociedades modernas, permitiendo matrimonios entre ellos y

adopción de niños.

El homosexual, está muerto espiritualmente, anda en oscuridad, su única

salvación es Jesús. En la antigüedad, el varón pasivo y el activo merecían la

muerte. El pecado contra el cuerpo es grave. Es altamente contaminante. Es

desagradable para Dios, para los Ángeles, para los Santos, para Jesús, para el
Espíritu Santo ver un varón con otro varón, ellos piensan que nadie los ve. “Si

alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos

han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.”Levítico 20:13.

La persona homosexual no nace, se va contaminando en su crecimiento.

La ciencia médica, ha manifestado que el homosexualismo es genético, pero no

es así, incluso muchos líderes religiosos piensan que el homosexual, fue

contaminado o poseído por el espíritu inmundo desde su vientre, por eso nace

homosexual. Esta creencia es contraria a la creación de Dios que hizo en el

principio varón y mujer. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios

lo creó; varón y hembra los creó.” Génesis 1:27

El diablo los contamina, pero una vez nacidos. El varón desde su

nacimiento va siendo atacado por el espíritu de homosexualismo, hasta poseerlo.

Es diferente al que viene mal formado porque los padres o sus generaciones le

han dado derecho legal a Satanás, entonces los deforma en el vientre, es el caso

de las personas con Síndrome de Downs, ciegos, cojos, enanos, sin pies, sin

manos, siameses etc. pero tienen un sexo definido al nacer varón o mujer. Estos

nacimientos no son obras de Dios, sino de Satanás para vengarse de la creación

del altísimo. No es la voluntad de Dios el nacimiento de personas deformes.

Menos de homosexuales. Por eso me dice Jehová nuevamente: El homosexual

no nace, se convierte en el camino de su vida.

Sólo Jesús, puede librar al hombre de este espíritu que lleva al infierno.

Aún es tiempo.
CAPITULO XV

BESTIALISMO EN EL PUEBLO DE ISRAEL.

El bestialismo es una práctica inmunda, de hombres y mujeres. El espíritu

de lujuria ha llegado a ese extremo, manifestándose de forma permanente y

actual, en el campo y la ciudad. Animales de todo tipo, ganados, de pastoreo,

bestias de carga y de trabajo, animales domésticos, perros, aves, mascotas etc.

Son utilizados para saciar el líbido de hombres y mujeres. Esto es una maldición

generacional de miles de años, que no ha sido cortada en los practicantes y ha

llegado a nuestros días en una cadena ancestral. Muchos testimonios de

cristianos, dan fe de la comisión de esos actos-

Los pueblos antiguos ejercían este tipo de sexualismo con animales y los

israelitas también. Por esa razón se fijó en la ley de Moisés una pena para esa

práctica. “Cualquiera que cohabitare con bestia morirá” Éxodo 22:18.

Las mujeres con espíritu de lujuria, que se conoce entre ellas como

ninfomanía, sienten tanta necesidad de penetración sexual que disfrutan al ser

penetradas por animales y se ponen delante de ellos para satisfacerse. El hombre

para saciarse ya sea porque no tiene con quien tener sexo o por que el enemigo

le hace creer que el sexo del animal hembra es carnalmente apetitoso por su

tamaño, forma, temperatura etc. Disfruta diabólicamente de esa relación bestial.

Por eso Dios mandó a su pueblo Israel: “Ni con ningún animal tendrás

ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de

animal para ayuntarse con él; es perversión.” Levítico 18:23


La pornografía ha seguido estimulando esa práctica y mujeres de toda

clase social, se han pervertido en orgías y en sus soledades han usado a sus

mascotas, gatos, perros y otros animales.

Nuestro Dios afirma la práctica de estos actos perversos: “Guardad, pues,

mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes

de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios.” Levítico:

18:30

La práctica de sexo con animales es inmoral, contaminante, corriendo

igual suerte el animal que el hombre y la mujer entre los israelitas. “Cualquiera

que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia. Y si una

mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal

matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos. “Levítico 20:

15-16.

Esto demuestra la ingerencia de Satanás en los planes de Dios, en la vida

del hombre, queriendo no dejar espacio para la salvación del ser humano. A una

parte de la humanidad la ataca de una manera y a las otras partes de otra forma,

el objetivo es conseguir que se alejen de la verdad y se preocupen por sus

necesidades y sus adicciones sexuales y de otras índoles, para dejar a Dios en un

segundo plano y si creen que el Diablo no existe, mejor para él, entre menos lo

mencionen mejor, para que no tengan temor de él, y sino tienen temor de él

menos de Jehová, porque es un Dios de Amor.


De esta forma quiere poseer y controlar la creación de Dios en todos los

órdenes de la vida y ha logrado ganar millones de almas para el reino de las

tinieblas, allí están con él practicando ininterrumpidamente la misma inmundicia

como veremos en la sección del infierno.

Estos actos inmundos son abominación a Jehová. El hizo el hombre para la

mujer. La mujer para el hombre. Los animales para ellos mismos.

El orden de la naturaleza de Dios la rompe Satanás, el querubín bello de

Dios, creado con perfección y amor, ahora destinado a las tinieblas, por envidia

de querer ser Dios. Fue echado del cielo y pronto será atado por mil años, para

que en Jerusalén reine Jesucristo.

¿Cuántas veces tuviste sexo con animales? Todavía te puedes arrepentir.

Busca en tu iglesia la liberación de ese demonio. Ese no sale si no lo sacan, sale

cuando la persona muere, entonces busca en quien meterse. Si no tienes iglesia

busca una Iglesia Cristiana donde haya mover del Espíritu Santo que tiene el

poder de liberarte.
CAPITULO XVI

ESPIRITU DE PROVOCACION SEXUAL EN LAS MUJERES DE SION.

El espíritu de provocación sexual, se manifiesta de diferentes formas en

hombres y mujeres, en la mirada, en el andar, en el vestir, el hablar, el saludar

etc.

En la mujer es especialmente notorio por tener más formas sexuales

manifiestas, aún con ropas que causan una impresión fuerte al ser expuestas o

resaltarlas, natural o artificialmente.

Este espíritu es invitador al seguimiento, es un espíritu juguetón, en busca

de la satisfacción sexual. Para las personas desconocedoras de las sagradas

escrituras y aún de muchos cristianos, pasa desapercibido, interpretándolo como

arreglo, elegancia, coquetería, no teniendo para ellos ninguna trascendencia.

En el mundo espiritual, una mirada, un guiño de ojos, lleva al pecado

físico. Unos ojos insinuadores o aceptadores hablan o significan suficiente para

el espíritu maligno dentro de la persona que los ve. Los escotes, ropas

transparentes, vestidos abiertos, trapos cortos, lencería mínima dibujada en el

cuerpo de la mujer que transparentan con nitidez sus partes sexuales, excesivo

maquillaje y uso de atavíos sin medida, son provocaciones suficientes, a las

miradas de los demás. Siempre llamará la atención, al hombre recto y al impío.

A diferencia del hombre íntegro, sus ojos espirituales no dejarán entrar ningún

pensamiento a su mente. En el impío, el espíritu de provocación sexual, entrará


inmediatamente, se imagina formas, colores, tamaños, movimientos y pasa a

formar parte de los otros espíritus, para trabajar en equipo.

De esto hay dos consecuencias: 1.- abstractas: deseos, perturbaciones,

fantasías, ilusiones, masturbaciones, adulterios mentales, planes malignos en el

corazón de la otra persona, etc. Para lograr el fin sexual en su mente reprobada.

2.- Físicas: acosos, abusos, violaciones, chantajes, muertes.

Cumplida la misión del espíritu de provocación sexual, los otros espíritus,

inician o continúan su trabajo, es como una carrera de relevos, el primer

corredor le da la estafeta al segundo, éste al tercero. Hasta finalizar la carrera.

Cuando el espíritu de lujuria ya está constituido en el ser humano con toda

sus legiones, está listo para causar el daño más grave en la persona provocadora,

con tal fin de satisfacer su propósito, sea en niño, niña, varoncito, mujercita,

joven, señorita, varón, mujer, anciano o anciana.

Este espíritu por su manifestación notoria en la mujer, se le atribuye sólo a

ella, pero está en los hombres y las varonas lo captan fácilmente.

Jehová hace juicio a las mujeres de Sion por dejar entrar en sus cuerpos

este espíritu: “Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se

ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando

andan van danzando, y haciendo son con los pies; por tanto, el Señor raerá la

cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.” Isaías: 3: 16-

17 Otras versiones dicen: “A las mujeres de Sion, que son orgullosas, que andan

con la cabeza levantada, mirando con insolencia, caminando con pasitos cortos
y haciendo sonarlo adornos de los pies,…” “Dice el señor: porque se

envanecen las mujeres de Sion, andan con el cuello estirado provocando con la

mirada, caminan con pasos cortos haciendo sonar las pulseras de los pies…”

En las versiones citadas la clave del pecado es la mirada y el movimiento

voluptuoso de sus cuerpos. Por esa razón el señor a través de su profeta Isaías

predice juicio sobre ellas. La vestimenta y los atavíos son parte del realce al

espíritu de provocación sexual, la mujer que ve o se siente normal el andar

vestida de forma provocativa, es porque tiene un espíritu de provocación que así

se lo hace creer y no le importan las miradas o los juicios de los demás, ni

siquiera el juicio de Dios. Así sucede en las playas, eventos sociales, en los

concursos de bellezas, donde las mujeres quieren mostrar más, y le piden a Dios

lucir bien ese día o esa noche o ganar. Dicen que creen en Dios, pero

desgraciadamente no conocen ni su palabra ni su voluntad, menos a él.

En el tiempo del profeta Isaías, una mujer sola o viuda era causa de

vergüenza o lástima y los demás debían ayudarla. De ahí la importancia de un

esposo para sentirse respaldada.

Los varones están condenados a morir a filo de espada por el pecado de las

provocadoras, sigue la profecía sobre las hijas de Sion: “Echarán mano de un

hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de

nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu

nombre, quita nuestro oprobio.” Isaías 4:1


Esta cita bíblica el hombre de la calle la ha confundido ayudado por

Satanás o Satanás la ha confundido ayudado por el hombre, diciendo que tiene

derecho a siete mujeres, pero no es ese el sentido de la cita. Es simplemente el

préstamo del nombre para no ser solas, no va a existir obligación del marido

para ellas.

Este espíritu está en todas las edades. Por eso no se debe dejar sentar a

niños y niñas en las piernas de amigos de la familia o parientes. Quizá no haya

una intención en la persona en ese momento, pero los espíritus que anda, al

juntarse con los de los niños o niñas producirán la reacción sexual de excitación

probablemente involuntaria, porque los espíritus perciben entre ellos mismos la

provocación.

Esa es la causa por la que muchos padres, experimentan contra su voluntad

una erección cuando sientan en sus piernas a sus hijos o hijas. Cuando abrazan a

sus hijas y sienten el roce de sus senos o al abrazar los hijos a sus madres.

Existe en esas personas un espíritu de provocación sexual, aunque no se

quiera, allí anda, paseándose por el cuerpo. Mientras no se desaloje morará con

la persona, la mente humana no lo puede controlar. Usted, lector en este

momento sabe de qué le estoy hablando, porque usted ha experimentado esa

sensación contra su voluntad.

Para poder sentar a sus hijos, abrazarlos, besarlos es necesario estar

limpios. Por mucho respeto entre la familia, valores morales, cristianos

cultivados, recordemos que en el ser humano existe maldición desde la


formación y dependiendo de la vida llevada, los espíritus han entrado. La

santidad de Dios, después de la liberación es la respuesta a una vida santa, sin

inmundicia dentro del templo de Dios. “El que guiña el ojo acarrea tristeza…”

Proverbios 10:10

En las iglesias se presentará este espíritu. Disimula bien. Es sutil,

servicial, elegante, atractivo, engaña con facilidad por su aparente ingenuidad,

su mirada está grabando, aparenta interés por las almas. Está en todos los

lugares públicos, pero menos encubierto, porque tiene más libertad de mostrarse

sin preocupación de ser descubierto. También se le puede nombrar espíritu de

seducción.

¿Cuántas veces has guiñado tus ojos para una conquista? ¿Cuántas veces

te has vestido “sexy” para galantear? ¿Cuántas veces tus áreas íntimas fueron

mostradas a los demás, de manera disimulada en tus ropas? ¿Cuántas veces el

lenguaje de tu cuerpo al caminar con lencería mínima o pequeña o mostrando

algo de tu cuerpo invita al que te ve a imaginar y desear poseerte o

masturbarse? ¿Sabes cuantas veces has estado en la masturbación de un

hombre? ¿Cuántas veces tu mirada ha dicho más que tu cuerpo? Sabes de lo que

hablo. Esto es abominación a Jehová. Decide en este momento. En muestra de

obediencia a Dios, quema la ropa que deja al descubierto tu cuerpo y la lencería

con que te sentías a gusto. Muéstrale a Dios tu amor por el sacrificio de su hijo

Jesús. No regales esa ropa, es anatema.


Pero sobre todo nunca más desnudez tu corazón, con una mirada. La

profecía de Isaías contra las mujeres de Sion se cumplió. El pueblo no se volvió

a Dios. Como Dios ruega y tiene paciencia no obedecen. Hasta que cansado de

esperar, su ira cae sobre los perversos.

“Violaron a las mujeres en Sion, A las vírgenes en las ciudades de Judá.”

Lamentaciones 5:11

El profeta Jeremías se lamenta de la asolación de las ciudades. Muchas

veces se burlaban también de él y lo maltrataron. Mientras, él rogaba por el

pueblo. Dios lo escogió limpio, sólo para él, por su santidad especial, le ordenó

mantenerse sin mujer. Jeremías cumplió. Hoy para gloria y honra de Jesucristo,

a pesar de que es un Santo, Dios lo ha puesto como mi ángel de la guarda.

Siempre está conmigo cumpliendo el propósito de Jehová de los ejércitos. Para

mí, no sé con precisión, cual es en el futuro cercano aquí en esta tierra, en la que

soy un peregrino junto con mi bella esposa Ana María, un tesoro que Dios me

dio para que se lo cuide, mientras nos arrebata.


CAPITULO XVII

ESPIRITU DE LESBIANISMO EN LAS MUJERES DE SODOMA,

GOMORRA, SION Y EDOM.-

El espíritu de lesbianismo es el mismo espíritu de homosexualismo o

sodomía, opera en la mujer, al sentir una atracción por otra mujer, su fin es la

satisfacción sexual.

Este espíritu es llamado de lesbianismo, para diferenciarlo que está en la

mujer. Si entra en el hombre, su fin será también la ansiedad sexual con la

persona del mismo sexo.

El espíritu lésbico entra a cualquier edad. A veces desde la niñez, cuando

una niña ha sido abusada por la empleada, por la maestra, por su tía, madrastra,

cualquier amiga de la familia o mujer de la misma familia, enfermeras, médicas,

abogadas o cualquier mujer con autoridad sobre la víctima. Los padres de la niña

sean o no cristianos por desconocer la palabra y confiar a sus hijos a otras

personas no imaginarán jamás al abuso y contaminación a que está siendo

entregada su pequeña hija, pensarán que esa persona por haber gozado de la

consideración y cariño no hará jamás semejante monstruosidad ni siquiera la

imaginan y muchas veces ni se darán cuenta que un día sucedió.

De estos casos hemos tratado muchos y por ser una vergüenza en la mujer

o por temor en niñas, jóvenes o adultas no lo sacan a luz y viven con esa atadura

espiritual
Cuando éste espíritu no se ha desarrollado lo suficiente y ha salido a luz

en las consejerías, las mujeres han comprendido, porqué no eran felices con sus

esposos, porqué los rechazaban, porqué no sentían placer al estar con ellos.

Han entendido porque son atracciones de mujeres lesbianas y a veces

inconscientemente se han sentido atraídas por mujeres.

En las mujeres donde el perfil del lesbianismo ha sido sin mucha

intensidad, su origen ha sido, cuando una mujer la ha tocado lascivamente, con

su boca y sus manos desde niña, de días de nacida en adelante. Ese espíritu ha

entrado en la niña y se ha mantenido esperando el momento para su

consolidación final en el monstruoso espíritu de lujuria, a quien no le importará

quien sea la niña, joven o mujer con quien deba satisfacerse.

Esa es la razón del deleite en la mirada cuando una niña, joven o mujer

con espíritu de lesbianismo incubado ve desnudarse a su madre, su tía, su

empleada o cualquier hembra. Recordemos que no es la hija, sobrina, hermana o

amiga quien está viendo, es un demonio a través de sus ojos fortaleciéndose con

el espíritu de desnudez y deseo, apreciando formas, colores, tamaños y líneas

femeninas, hasta llegar a su primera experiencia cien por ciento sexual con otra

mujer, o a través de la masturbación pensando en la desnudez que la atrajo sin

saber porqué, pero archivada para siempre en su mente. Si la niña toca la

desnudez vista, mejor para el espíritu inmundo.

En la mujeres que han resistido esta posesión demoníaca, ha sido un

tormento llevar en silencio este pecado, porque existe un espíritu de temor y


vergüenza. Muchas veces el espíritu de olvido trabaja en las mentes, para no

recordar ese episodio de vida, por ser traumático, escondiéndose en lo profundo

del corazón y la mente.

Aunque le hayamos entregado a Dios, el pecado, él nos perdona, pero el

mundo espiritual perderá su derecho cuando salga a luz, la trasgresión, abuso,

acoso, violación etc. Sucedida de mujer a mujer, de cualquier edad.

En las niñas entra fácilmente, aunque se manifieste en la edad adulta. La

niña es más frágil e inocente y nunca contará la verdad total. Por vergüenza

contará una parte en algunos casos. Con este espíritu dentro, si en el futuro,

sufre agresión sexual, violación decepción o depresión, en su relación con un

hombre, o en su matrimonio, será la gran oportunidad del espíritu lésbico de

poseerla totalmente y no la desperdiciará, pedirá ayuda a los demás demonios

para que interactúen en su favor. Los espíritus de comunican entre ellos mismo

y se trasladan información y la persona que incitará al lesbianismo llegará a esa

mujer con un consuelo que ella agradecerá por ser efectivo, pero diabólico

porque lleva un fin y será conseguido, Así se explica porque mujeres con hijos

mayores se transforman en lesbianas.

Sólo el Espíritu Santo, puede desalojar totalmente la suciedad del espíritu

de lesbianismo, ministrando los recuerdos, llevándose las cargas de esa acción y

limpiando su templo.

Cuando el espíritu de lujuria con especialidad en lesbianismo se ha

fortalecido, empezará su batalla por las conquistas de almas femeninas, para lo


cual tiene que poseer sus pensamientos y principalmente sus cuerpos. El alcance

de una sola alma, aunque sea por curiosidad o por un momento, parece no

perjudicar el futuro de esa mujer, pero es suficiente logro para el espíritu de

lesbianismo, sino se desarrolla en ella, se formará una cadena de maldición en

sus descendientes.

Este espíritu entra cuando el espíritu de temor, de chantaje, de

alcoholismo, de adicción, de orgía sexual, de depresión, de curiosidad, de

resentimiento contra los esposos, de odio contra los hombres por haber sido

violada, de engaño etc. Invita a entrar donde él, ya está morando con toda

propiedad por tener derecho de posesión espiritual y ha ejecutado actos

encaminados al lesbianismo.

Las mujeres lesbianas, con el espíritu de engaño en su mente piensan que

la relación sexual es más satisfactoria con una mujer que con un hombre.

Prefieren dominar a su mujer que ser dominadas. En estas relaciones, ambas

mujeres juegan un rol activo, en otras una mujer es sujeto activo y la otra sujeto

pasivo. Conocido como “el hombre de la mujer, o la mujer del hombre”. Este

espíritu se auxilia de formas sutiles de atención, engañando, destruyendo

relaciones matrimoniales, para entrar en acción plenamente.

La ciencia, ingenuamente atribuye estos procesos de homosexualismo en

el hombre y la mujer, a mayor o menor cantidad de hormonas masculinas o

femeninas en las personas o a razones genéticas ignorando que son espíritus

poderosos dentro del ser humano. A Satanás le agrada esa explicación de la


ciencia moderna, para que las personas poseídas se sientan con derechos dentro

de la sociedad y los reclamen y sobresalgan en todas las esferas sociales porque

son sus hijos dilectos para burlarse de la creación de Dios. También le llaman

opción de la sexualidad por parte del endemoniado o endemoniada, o desviación

sexual, existiendo en el ser un poderío de las tinieblas morando en él, bajo la

apariencia de una buena persona que no hace mal a nadie a pesar de sus

costumbres.-

En la sociedad actual se ha generalizado la práctica homosexual a gran

nivel en todos los estratos sociales, en hombres y mujeres, siendo aceptada

pública, moral, religiosa y legalmente. Son los niveles que tenían Sodoma,

Gomorra, Sion y Edom, es la causa de su destrucción por el santo de Israel:

“Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se

aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo…” Génesis

18:20

En Sodoma y Gomorra, se practicaba el lesbianismo, por eso dice el

señor, el pecado se agravó en extremo, mujeres con mujeres, hombres con

hombres, mujeres con animales, hombres con animales, orgías sexuales etc. La

degradación moral causada por Satanás, fue exitosa para el reino de las tinieblas,

todas eran almas ganadas, ni una sola había que se pudiera salvar, excepto Lot y

sólo él. Ni sus hijas siquiera tenían salvación. Estas ciudades servían de

contaminación a las demás, por eso el señor, las destruyó y todas esas almas

fueron a parar al infierno. Las legiones de espíritus de todas esas personas,


sobreviven o viven, ellos ya cumplieron su misión, de ganarse esas almas para

aquel querubín perfecto que Dios hizo con tanto amor y ahora reina en las

tinieblas, y buscaron nuevas moradas contaminando todos los límites de la

tierra, llegando hasta le generación del profeta Isaías y Jeremías, donde su

multiplicación fue abundante.

Las hijas de Sion, entre otras perversidades practicaban el lesbianismo al

igual que las mujeres de Edom, el juicio de Dios anunciado una y otra vez no es

de balde. ”Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el

pecado de Sodoma, Que fue destruida en un momento, sin que acamparan

contra ella compañías.” Lamentaciones 4:6

Dios castiga también a las mujeres por su lesbianismo y lo descubre más

en esta revelación, profetizada seis siglos antes de la venida de nuestro señor

Jesucristo: “Se ha cumplido tu castigo, oh hija de Sion; Nunca más te hará

llevar cautiva. Castigará tu iniquidad, oh hija de Edom; Descubrirá tus

pecados.” Lamentaciones 4:22

El pecado sin revelar, es la base del derecho legal de Satanás. Por mucho

que nos use el señor, una vez sabido esto, se debe deshacer sin temor esa

ligadura espiritual, porque perjudica a la persona, a sus descendientes y a

quienes rodea. Si un espíritu está dentro, aunque no se manifieste, llegará un

momento que él o una mutación o reproducción de él, podrá entrar en una niña u

otra mujer, para ejercer su misión, él seguirá esperando calladito un descuido de


la persona cristiana o de altos valores morales o religiosos para darle entrada a

otro espíritu o cambiar de cuerpo.

La mujer lesbiana está contaminada. Su alma es oscura. Todavía es tiempo

arrepiéntete.

Tú, jovencita o mujer, busca consejería con tu pastora y pastor, si no

tienes iglesia búscala, para deshacer el poder de Satanás sobre tu vida, cuenta

como fuiste abusada, como fuiste tocada, como fuiste obligada a masturbar a esa

mujer o verla en su inmundicia, no tengas miedo. Sólo a Dios se debe temer,

pero en este momento él está contigo, no es casualidad que este libro esté en tus

manos.

El espíritu de lesbianismo está en gran cantidad de mujeres, esperando o

trabajando. Descúbrelo, pide al Espíritu Santo que te de valor para exponerlo a

la luz de Dios, así será vencido. Amén y Amén.


CAPITULO XVIII

“PERVERSIDAD SEXUAL DE JERUSALEN”

“Me arrepentí de haber creado al hombre después era demasiado

tarde.”En su infinito amor, Dios quiso un mudo para ser disfrutado por el

hombre. Donde las relaciones de la humanidad fuesen santas y moderadas.

Donde no reinara el mal, la envidia, la murmuración, la perversidad sexual, la

desobediencia.

Jehová pudo haber destruido totalmente la raza humana, pero tuvo

compasión de los primeros hombres y de los sobrevivientes del diluvio que

andaban en sus caminos.

Abraham, amigo de Dios, fue padre de multitudes, esa descendencia

prometida se reveló contra el altísimo. Desafiaron a Jehová, adorando en

grandes orgías a ídolos que ni ven, ni oyen, ni hacen milagros, llegados hasta

nuestros días con sus transformaciones religiosas para confundir al pueblo de

Dios.

Desde la antigüedad, el culto pagano a Tamuz, fue condenado por Dios.

Ese ritual, se hacía en medio de orgías sexuales numerosas

El niño dios Tamuz, nació el veinticuatro de diciembre a las doce de la

noche, hijo de Semiramis, quien era llamada la reina del cielo y de uno de los

sacerdotes.

Semiramis era la esposa de Nimrood, descendiente de Noé y al ser muerto

éste, ella engañó al pueblo diciéndole que tendría un hijo del dios Nimrood,
quien la había fecundado en espíritu después de su muerte. Al nacimiento del

dios niño, sembraron un árbol cerca de la tumba de Nimrood, donde el pueblo

dejaba regalos para adorar el nacimiento del niño dios. Esa tradición pagana fue

tomada por el pueblo de Dios. Por esa razón, Jehová destruyó a Jerusalén. Sin

embargo, hasta nuestros días sobrevive ese culto pagano a Tamuz, el niño dios,

nacido el veinticuatro de diciembre.

Jesucristo nació un día que no está escrito. Esa fecha de nacimiento, así

como de su muerte no ha sido revelada a nadie. Yo pedí esa revelación al señor y

no quiso dármela. ” Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová,

que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a

Tamuz.” Ezequiel 8:14.

El pueblo de Dios se pervirtió, prefiriendo las obras de la carne a la

comunión con su Santo Espíritu. El profeta Ezequiel, da una clara imagen de la

contaminación de Jerusalén, seiscientos años antes de la venida de nuestro señor

Jesucristo. Como había avanzado la perversión del pueblo santo de Dios. Los

profetas decían mentiras, la sangre cubría sus manos. El paganismo invadió la

ciudad. Los líderes maquinaban perversidades.

El mundo espiritual de las tinieblas gobernaba al pueblo de Israel, con

todas sus abominaciones.

Jehová, le recuerda a Jerusalén a través de su profeta Ezequiel: “Te hice

multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a

ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero
estabas desnuda y descubierta. Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí

que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu

desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y

fuiste mía. Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con

aceite; y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de

seda.” Ezequiel 16: 7-10

Dios preparó a su pueblo escogido, le dio riquezas, poder sobre la tierra

hasta llegar a reinar sobre las naciones. Vivieron en abundancia y

sobreabundancia, pero desecharon los caminos rectos, hundiéndose en la

inmundicia, compartiendo con otras naciones sus reinados, costumbres y sobre

todo pervirtiéndose sexualmente ellos y sus mujeres. Contaminado a sus hijos.

Jerusalén, la Santa de Dios, igual a las mujeres que no se entregan

totalmente a Jesucristo, se prostituyó. Así como las mujeres se entregan a

cualquiera, sin importarles su hogar, aparentando, visitando templos, iglesias,

pero en su corazón existe prostitución, aún teniendo sus maridos para

satisfacción y manutención, buscan en el hombre ajeno, en el hombre de la calle,

lo que únicamente está en Jesucristo.

Se confían en su belleza física, en su hermosura de cuerpo y se lo dan a

cualquiera para experimentar aventuras sexuales y formas abominables de placer

como el sexo oral y contra natura. ”Pero confiaste en tu hermosura, y te

prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos

pasaron; suya eras. Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares


altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni

sucederá más. Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo

te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas” Ezequiel

16:15-17

En Jerusalén, se multiplicaron las imágenes, la adoración de ídolos y

sacrificios de niños a esos dioses. Se les ofrecía miel, flor de harina, aceite para

agradar a las imágenes, creadas con oro y plata, haciéndoles miembros sexuales

para fornicar con ellas. Las orgías sexuales se realizaban con las imágenes, el

semen lo echaban sobre ellas y las mujeres se lo untaban en ritos de fertilidad.

Así las mujeres dejando sus hogares, sin importarles la maldición que

caerá sobre sus hijas, se compran joyas, perfumes, vestidos ropa interior para

lucirlas en sus inmundicias con hombres de la calle y estos se convierten en sus

imágenes o ídolos objetos de su adoración. Haciendo culto al espíritu de

perversión sexual. Lo mismo es antes que ahora. La idolatría está en el corazón

de la mujer o el hombre que sacrifica su dinero, el tiempo de sus hijos, su

relación con Dios para juntarse sexualmente con un extraño en un cuarto

inmundo lleno de espíritus de las tinieblas que los atan cada vez más.

La idolatría esta en la mujer deseada, poseída o en el hombre que le

proporciona el placer, el dinero, la comprensión a la mujer que día a día lo

desea, primero a él y después a otros o a otras mujeres. Porque la contaminación

avanza a grandes pasos. Sólo Jesús, nos puede librar de una pasión demoníaca.

Pasión del mundo. Pasión por la prostitución. Pasión por la fornicación. Pasión
por otro hombre. Pasión por la mujer ajena de labios dulces y suaves que

conducen al seol. Se olvida al Todopoderoso, que ha tenido paciencia esperando.

“Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los

días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas

envuelta en tu sangre. Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti!

dice Jehová el Señor)” Ezequiel 16:22-23,

En todos los lugares por donde la mujer se pasea, son una oportunidad

para dejar una estela de provocación y ofrecerse, para cualquiera. Todo lugar

alto son los diferentes lugares de citas o aventuras donde se comete la

perversidad o inmoralidad sexual, atentando contra el cuerpo de Dios. “En toda

cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te

ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones.” Ezequiel 16:25

Las mujeres creen en la potencia sexual de sus amantes, imaginan,

prefieren grandes miembros sexuales que no encuentran en sus esposos, así le

sucedía a las mujeres de Jerusalén, ellas prefirieron para fornicar a los egipcios

por tener fama de buenos amantes. Lo que hay en estos hombres, que están fuera

de la naturaleza de Dios son verdaderos demonios sexuales. Los egipcios eran

un pueblo del Diablo. “Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos

de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.” Ezequiel 16:26. En

otras versiones se lee: “…Esos egipcios de gran potencia sexual…”“…Los

egipcios tus vecinos, de grandes miembros…”


Formas, tamaños, colores de sexos masculinos y femeninos son obra de la

imaginación pervertida de Satanás. Continuidad sexual o abundancia o

sobreabundancia sexual son obras de espíritus de inmundicia.

La sexualidad debe ser para santidad. Sexo Santo. En oración ministrado

por el bendito Espíritu Santo de Dios. Sentirse bien con su pareja y sobre todo

con Jehová que nos permite ese placer y satisfacción de esa necesidad del

cuerpo, mientras somos arrebatados para vivir una vida celestial, asexual en el

reino de los cielos.

El hombre y la mujer fornicarios, no tendrán paz, siempre habrá una

nueva ocasión, una oportunidad para conocer la desnudez de otra persona, el

temor a Dios lo neutraliza el espíritu de lujuria. Así le sucedió al pueblo de

Israel. “Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los

caldeos, y tampoco con esto te saciaste. ¡Cuán inconstante es tu corazón, dice

Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera

desvergonzada, edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y

haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que

menospreciaste la paga.” Ezequiel 16:29-31

Eso es una mujer sin Dios, una ramera desvergonzada. Mujer de uno y

otro hombre. ¿Cómo puede el señor escuchar sus oraciones? Ellas piensan que el

escucha, pero no es así. Tendríamos un Dios corruptible si escuchara oraciones

de las hijas de Satanás.


Dios escucha las oraciones de sus hijos e hijas. Satanás escucha las

oraciones y ayunos de sus hijos e hijas que andan en tinieblas de fornicación y

adulterio, él les alumbra la próxima víctima, mientras les llega su turno de

llegada al infierno.

Hombres y mujeres, van contaminándose día a día, sus perversidades son

mayores, se convierten en su alimento diario y su patrimonio lo entrega en otras

manos, necesitan pagar para ser amados. Muchas veces viene la sangre sobre

ellos por la venganza de maridos o amantes o amantes engañados y ofendidos.

Jerusalén, vivía todo eso, el pueblo mimado de Dios. “sino como mujer

adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos. A todas las rameras les

dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes,

para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones. Y ha sucedido

contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque

ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla;

por esto has sido diferente. Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová. Así ha

dicho Jehová el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus

fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los

ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste;

por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste

placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré

alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. Y


yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y

traeré sobre ti sangre de ira y de celos.” Ezequiel 16: 32-38

El noviazgo, la primera cita, el amor de juventud se olvida en las parejas.

No encuentran disfrute en su cónyuge y se desenfrenan con hombres y mujeres

del mundo, pensando ocultar por siempre semejante falta. Eso le gusta al diablo.

Ahí radica su derecho legal sobre el matrimonio. Por eso Jehová predice su

castigo a Jerusalén.” Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me

provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino

sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu

lujuria. He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice:

Cual la madre, tal la hija. Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a

sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a

sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo.” Ezequiel 16: 43-

45

El demonio de lujuria es un principado de las tinieblas, muy poderoso y

efectivo. Uno de los principales en importancia de Satanás. Jefe de ejércitos de

espíritus inmundos.

Me revela mi señor, ante mi pregunta si Jesús fue tentado por mujeres:

“Jesús fue tentado por muchas mujeres. Recuerda hijo mío que lo seguían.

Jesucristo fue el único hombre sobre la tierra que resistió la tentación del

demonio de lujuria y lo venció. Este siempre anduvo tras él hasta el último

momento.” Satanás sólo se apartó por poco tiempo, después de la tentación del
desierto, necesitaba derrotar a Jesús de cualquier manera, porque conocía su fin

si Jesús no pecaba. “Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al

señor tu Dios. Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él

por un tiempo.” Lucas: 4: 12-13

Por un tiempo se apartó, para continuar su asedio, por eso Jesús oraba

siempre y a pesar de tener el poder sobre Satanás, nunca estaba solo, siempre

estaba con sus discípulos.

La soledad del hombre o la mujer, es un momento ideal para que el

enemigo trabaje. Por eso el hombre en todo momento debe andar con su esposa.

No importa que sea ungido de Dios. Jesús fue el único que no conoció pecado.

Jerusalén llegó a tal degradación espiritual que superó en perversidad a

Sodoma, Gomorra, Samaria y Edom. ¿En Cuántos hogares, las madres e hijas

comparten sus hombres, sin ningún temor de Dios? Jerusalén llegó al extremo,

sumó todo lo abominable, desde la adoración de imágenes e ídolos con orgías

sexuales permanentes, hasta sacrificar desnudos niños y niñas ante sus dioses.

Como cualquier animal. “Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que

habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual

habita al sur de ti. Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus

abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más

que ellas en todos tus caminos.

Vivo yo, dice Jehová el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han

hecho como hiciste tú y tus hijas. He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu
hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y

sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron

de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité. Y

Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus

abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las

abominaciones que tú hiciste. Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu

vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más

justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por

cuanto has justificado a tus hermanas.” Ezequiel 46-52.

Jerusalén fue destinada a sufrir el castigo de su lujuria. Así como había

gozado, en medio de su desobediencia, pervirtiéndose. Prefiriendo el placer a la

oración. La diversión sexual a la espera en Dios, la saciedad de la carne a la vida

espiritual. Así como prefirió vivir con sus demonios dentro de su cuerpo, para

fomentar su instinto fornicando y adulterando con los guerreros de Satanás, con

los que ahora está en el infierno, fornicando con fuego, así también, Jehová puso

su ira sobre Jerusalén. Su consentida. Su pueblo amado, al que hizo milagros,

por no serle fiel la condena a ser despreciada. “tú la afrenta de las hijas de Siria

y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te

desprecian. Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice

Jehová.” Ezequiel 16:57-58.


La mujer adultera, es digna de desprecio. Es una mujer sucia. El hombre

también. El precio por el pecado es alto. El infierno existe. Además de lo que se

vivirá en la tierra, después está el sufrimiento del abismo.

Cuántos hombres sin importarles la menstruación de su esposa o cualquier

mujer tienen relaciones con ella, toman las mujeres de sus padres o abusan de

sus nueras. “La desnudez del padre descubrieron en ti, y en ti hicieron violencia

a la que estaba inmunda por su menstruo. Cada uno hizo abominación con la

mujer de su prójimo, cada uno contaminó pervertidamente a su nuera, y cada

uno violó en ti a su hermana, hija de su padre.” Ezequiel 22: 10-11.

El señor se queja de Samaria y Jerusalén, como el esposo traicionado a

quien cuesta creer el adulterio de su esposa, resistiéndose a perderla, aún

reconociendo la historia detallada de su infidelidad, está su corazón dolido, pero

dispuesto a perdonarla en cualquier momento. Jehová, Dios, quejándose al

profeta Ezequiel, como el hombre que sólo cuenta a su mejor amigo las

desgracias de su intimidad. De su matrimonio cuando ha sido alcanzado por la

destrucción del engañador. No sólo una vez ha sido engañado, sino muchas

veces y con cualquiera, con sus amigos y enemigos, con todo el que compartía

parrandas. A veces hasta el hombre más bajo, corrompido del barrio se ha

acostado con la esposa más decente, producto de las fiestas alcohólicas que

prepararon el adulterio y la orgía.

Muchas mujeres aparentemente decentes han pasado por este acto

bochornoso. Al despertar y recobrar la sobriedad se da cuenta de que su cuerpo


fue pasto de las bestias lujuriosas. Muchas veces no sabe con cuantas, ni

quienes. Su cuerpo ya pertenece a Satán, quien la andaba buscando y tendiendo

la trampa maestra, de la que sólo Jesús puede salvarla.

Sólo el hijo del hombre puede con su sangre santa limpiar la inmundicia

acumulada en nuestros cuerpos por tanta fornicación. Fornicación que el hombre

derrama por todo el cuerpo de la mujer, su boca y su estómago, pactándola y

encadenándola con el espíritu de lujuria. Legiones de demonios entraron

libremente, sin ningún obstáculo por su piel, su sexo, su ano y su boca.

Después de la primera vez de una mujer, su vida será distinta, la posesión

se ha consumado. Su temor por Dios, si es que tiene, tendrá una lucha espiritual

en desigualdad, hasta entregarse totalmente a Cristo y sufrir el acto espiritual y

físico de liberación. Muchas mujeres de la alta sociedad, o representativas de

iglesias, tratando de dar una imagen de cristianas totales, sufren en sus mentes

ese tormento, porque les avergüenza confesar sus sueños nocturnos, sus

recuerdos, los instintos que se le presentan. Su pecado ha sido perdonado, pero

el espíritu de lujuria está dentro, quizá sin mucho poder, pero no sale si la dueña

del cuerpo no autoriza su salida o expulsión. Por eso su mente nunca estará

totalmente para Dios siempre será perturbada, aún de hechos sexuales de su

infancia, juegos lésbicos, pornográficos, deseos lascivos, satisfacción utilizando

niños o animales para succionar sus senos o sus sexos.

Es como si una persona demanda en un Juzgado, le devuelvan su casa, de

la que alguien, dentro de ella por cualquier motivo, se quiere adueñar, se lleva
un proceso judicial contradictorio y largo, hasta le sentencia definitiva. Una vez

firme la sentencia, existe en ella la declaratoria de restitución de la casa para su

verdadero dueño. Sin embargo el perdidoso no quiere salir, entonces será

necesaria la fuerza pública, la policía para llegarlo a sacar por la fuerza con

todas sus cochinadas que tiene dentro de la casa, después limpiar, pintar y poner

bonita la propiedad porque después de gastar tanto, se ha vencido y el inmueble

no se perdió, fue recuperado.

Igual es con nuestro templo, una vez que Jesús entra en el corazón y Dios

nos ha perdonado, es importante que el Espíritu santo entre a morar en nuestro

cuerpo, por eso debe estar limpio y se debe sacar al intruso que toda la vida ha

vivido allí, con la autorización y beneplácito de la persona. Ahora no quiere salir

por las buenas. Para sacar al intruso por la fuerza se necesita del poder de Jesús,

manifestado en algunos siervos amados del altísimo.

Muchas personas llegan asiduamente a sus iglesias en esa lucha cotidiana,

pero no la confiesan, otras personas que andan igual que ellas, no notarán ese

espíritu, pero hay siervos de Dios con discernimiento de espíritu que verán los

espíritus inmundos dentro de de ese hombre o esa mujer elegantemente vestida

para Dios.

Dios ha puesto en mi esposa ese maravilloso don de visión y revelación,

además le permite entrar en la mente de las personas y escudriñar corazones.

La multiplicación de legiones de espíritus al mando de principados y

gobernadores de las tinieblas especializados en este tipo de contaminación a


personas que se creen buenas, porque no hacen según ellas mal a nadie o nadie

se da cuenta, viene a través de los siglos, cuando el pueblo bendecido por Jehová

se hundió en fornicaciones, orgías, ante sus ídolos, homosexualismo,

lesbianismo, pedofilia, incesto. Toda clase de inmundicias eran practicadas en

sus fiestas infiltradas de paganismo, de cultos a dioses adoptados que no ven, ni

oyen, ni entienden, ni hacen milagros, más bien eran utilizados como depósitos

y sostenedores de flujos y posiciones sexuales.

Dios, decepcionado de su creación, le cuenta la historia al profeta, pero

con un sentimiento de amor lastimado, de esposo traicionado y triste. “Hijo de

hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre, las cuales fornicaron en Egipto;

en su juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, allí fueron

estrujados sus pechos virginales. Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana,

Aholiba; las cuales llegaron a ser mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y se

llamaron: Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba. Y Ahola cometió fornicación

aun estando en mi poder; y se enamoró de sus amantes los asirios, vecinos

suyos, vestidos de púrpura, gobernadores y capitanes, jóvenes codiciables todos

ellos, jinetes que iban a caballo. Y se prostituyó con ellos, con todos los más

escogidos de los hijos de los asirios, y con todos aquellos de quienes se

enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos. Y no dejó sus

fornicaciones de Egipto; porque con ella se echaron en su juventud, y ellos

comprimieron sus pechos virginales, y derramaron sobre ella su fornicación.

Por lo cual la entregué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de los
asirios, de quienes se había enamorado. Ellos descubrieron su desnudez,

tomaron sus hijos y sus hijas, y a ella mataron a espada; y vino a ser famosa

entre las mujeres, pues en ella hicieron escarmiento. Y lo vio su hermana

Aholiba, y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicaciones fueron más

que las fornicaciones de su hermana. Se enamoró de los hijos de los asirios sus

vecinos, gobernadores y capitanes, vestidos de ropas y armas excelentes, jinetes

que iban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables. Y vi que se había

contaminado; un mismo camino era el de ambas. Y aumentó sus fornicaciones;

pues cuando vio a hombres pintados en la pared, imágenes de caldeos pintadas

de color,

ceñidos por sus lomos con talabartes, y tiaras de colores en sus cabezas,

teniendo todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de

Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento, se enamoró de ellos a primera

vista, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos. Así, pues, se llegaron a

ella los hombres de Babilonia en su lecho de amores, y la contaminaron, y ella

también se contaminó con ellos, y su alma se hastió de ellos. Así hizo patentes

sus fornicaciones y descubrió sus desnudeces, por lo cual mi alma se hastió de

ella, como se había ya hastiado mi alma de su hermana. Aun multiplicó sus

fornicaciones, trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales había

fornicado en la tierra de Egipto. Y se enamoró de sus rufianes, cuya lujuria es

como el ardor carnal de los asnos, y cuyo flujo como flujo de caballos. Así
trajiste de nuevo a la memoria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios

comprimieron tus pechos, los pechos de tu juventud.”Ezequiel 23: 2-21

La lujuria del pueblo de Israel, traería sobre ellos la condenación. En estos

tiempos el juicio sobre los inmundos ya no sólo son enfermedades venéreas sino

el Sida. Ante él no hay cura, porque es una enfermedad satánica. Satanás

satisface la lujuria y después premia con el síndrome de inmunodeficiencia

adquirida. Los científicos en vano luchan por descubrir una vacuna. Jamás la

encontrarán. La ciencia es de Dios, pero en este caso, esta enfermedad maldita

es producto de la desobediencia y sobre todo fruto de la traición, no sólo hacia

su pareja sino al Altísimo y en los niños contaminados es culpa de la maldición

que los padres traen a los hijos. Traición como la de Samaria y Jerusalén al

Santo de Israel.

La misma persona escoge, Jesús o el Sida. Lo más fácil y placentero es el

Sida, pensando en su suerte. ¿Y los niños que culpa tienen? Son maldiciones

generacionales sobre la descendencia, Si mueren niños, Dios los hará ángeles

preciosos en el cielo. Si tienen la oportunidad de crecer o son hijos de Beelzebú

o sabrán de Cristo Jesús y podrán ser salvos si lo aceptan como su salvador.

Jehová dictó en aquel tiempo juicio contra su pueblo, porque escogieron

el camino ancho de la perversidad. “Y te despojarán de tus vestidos, y te

arrebatarán todos los adornos de tu hermosura. Y haré cesar de ti tu lujuria, y

tu fornicación de la tierra de Egipto; y no levantarás ya más a ellos tus ojos, ni

nunca más te acordarás de Egipto. Porque así ha dicho Jehová el Señor: He


aquí, yo te entrego en mano de aquellos que aborreciste, en mano de aquellos

de los cuales se hastió tu alma; los cuales procederán contigo con odio, y

tomarán todo el fruto de tu labor, y te dejarán desnuda y descubierta; y se

descubrirá la inmundicia de tus fornicaciones, y tu lujuria y tu prostitución.”

Ezequiel 23: 26-29

Hastiado de la lujuria de Jerusalén, Dios decide poner fin y darles un

escarmiento a las nuevas generaciones hasta la venida del Mesías ya anunciado

en otros profetas. El pueblo se ha olvidado de Dios. Es un adorno. En las

palabras una referencia abstracta. ¿Y si Dios no existe? Habrán dejado de hacer

las obras de la carne que tanto satisfacen. Puede haber tiempo de arrepentirse

piensan algunos, porque Dios es amor y no castigo. “Por tanto, así ha dicho

Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus

espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y tus fornicaciones.”Ezequiel

23:35

Dios a las espaldas. Dios después de todo lo demás. Dios en segundo

lugar, después del trabajo, después de los hijos, después de las fiestas, después

de la esposa y el esposo, después del arte, después de los sueños y metas aunque

estos estén en sus manos. Dios después de la satisfacción carnal. Dios después

de la lujuria. Dios después de cada adulterio. Cada quien llevará la

consecuencia de su desobediencia, por haber puesto a Dios detrás de todo,

entonces el que así lo hizo no podrá estar frente a él, a la hora que ya está

llegando.
La fornicación con los ídolos, no es interpretación, era real, no sólo una

metáfora. Los ídolos, eran utilizados para regar los flujos de hombre y mujeres

desnudas. Las mujeres se abrazaban y jugueteaban con los dioses tallados, estos

tenían sexos de mujer y miembros de hombre tallados a mano, las mujeres

introducían sus sexos en los miembros de los ídolos y fornicaban con ellos. En

Perú existe un dios donde las mujeres estériles van y se le sientan desnudas en

su miembro para quedar embarazadas, Satanás les hace el milagro y pasan a ser

hijos de las tinieblas. “Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y

han fornicado con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí,

hicieron pasar por el fuego, quemándolos.” Ezequiel 23:37

Después de las fiestas orgiásticas, religiosamente entraban al templo de

Dios. Contaminados. Las iglesias son lugar de resguardo para muchas adúlteras,

para fornicarios, para masturbadotes, son inducidos por los espíritus a visitar los

templos, a quedarse en la congregación y convertirse en servidores. Desde esa

responsabilidad trabajan para contaminar sutilmente a hombres y mujeres. Es

parejo. Cuando el pastor cae en la trampa, es porque Satanás actuó a través de

esa oveja, la víctima es el ungido de Dios y no la oveja. La ley lo podrá castigar

como agresor, pero espiritualmente el pastor o sacerdote, está destruyendo su

iglesia y su alma. La paga del pecado es la muerte. El lo sabe. Cuando los

sacerdotes abusan de los niños o jóvenes, están destruyendo al espiritualidad de

esos niños y los contaminan, entonces odiarán a Dios y todo lo que lo represente

o preferirán no conocerlo.
Todo esto sucede porque entregados al servicio de Dios, hombres y

mujeres, afanados en el crecimiento de la iglesia, preocupados por los problemas

de la congregación y de sus familias, se han olvidado de ellos mismos. Han

limpiado casas ajenas, pero no la propia. Dios no la va a limpiar, es tarea de

nosotros.

El Pastor, por esa razón no puede dar consejería a mujeres de cualquier

edad, sino está junto a su esposa. Satanás encantado de poner un problema en la

ovejita, para ser atendida por el líder religioso, a solas, en secreto, en discreción.

“Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el

mismo día para contaminarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa.

Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido

enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste

tus ojos, y te ataviaste con adornos.” Ezequiel 23:39.

La lujuria es destructora de espiritualidad, de pureza, de santidad, de

matrimonios, de relaciones padres e hijos, madre e hijos, suegros y nueras,

yernos y suegras, destruye sociedades y pueblos, eso sucedió con Jerusalén. “Y

dije respecto de la envejecida en adulterios: ¿Todavía cometerán fornicaciones

con ella, y ella con ellos? Porque han venido a ella como quien viene a mujer

ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas. Por tanto,

hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que

derraman sangre; porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos. Por lo que

así ha dicho Jehová el Señor: Yo haré subir contra ellas tropas, las entregaré a
turbación y a rapiña, y las turbas las apedrearán, y las atravesarán con sus

espadas; matarán a sus hijos y a sus hijas, y sus casas consumirán con fuego. Y

haré cesar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán

según vuestras perversidades. Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades,

y pagaréis los pecados de vuestra idolatría; y sabréis que yo soy Jehová el

Señor.” Ezequiel 23:43-48

Las personas se preguntan: ¿Dónde está la bendición de Dios? Ignorando

el grado de contaminación existente en los pecados contra el cuerpo, el templo

de Dios. El pecado sexual tiene trascendencias, tanto en las siguientes

generaciones como en el futuro de la persona y la familia. “Estuvisteis sobre

vuestras espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis cada cual a la mujer

de su prójimo; ¿y habréis de poseer la tierra?

Les dirás así: Así ha dicho Jehová el Señor: Vivo yo, que los que están en

aquellos lugares asolados caerán a espada, y al que está sobre la faz del campo

entregaré a las fieras para que lo devoren; y los que están en las fortalezas y en

las cuevas, de pestilencia morirán. Y convertiré la tierra en desierto y en

soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán

asolados hasta que no haya quien pase. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando

convierta la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que han

hecho. Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las

paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su

hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra viene de Jehová. Y vendrán
a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus

palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el

corazón de ellos anda en pos de su avaricia. Y he aquí que tú eres a ellos como

cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero

no las pondrán por obra. Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que

hubo profeta entre ellos.” Ezequiel 33:26-33

En todas las ciudades de nuestro país y del mundo entero, están los cultos

paganos y fiestas patronales, cada ciudad o pueblo tiene su patrón o patrona

consistente en un supuesto santo o supuesta virgen. Estas fiestas no distan

mucho de las bacanales de Jerusalén. Satanás, anda alegre con la adoración que

se le hace a través de estás fiestas religiosas. Brujos, practicantes de brujería o

santería, para sus propósitos tenebrosos y otra parte del pueblo por

desconocimiento, acuden con sus imágenes, pequeñas y grandes, crucifijos de

oro, de madera, de plástico, de yeso, rosarios de diferentes tonos y hechuras y

rezan ese rosario que es la consagración de su alma al infierno e incluso ponen

en oración a miembros de la familia u otras personas con el ritual idolátrico del

rosario a veces acompañado de imágenes pintadas o de talla.

El santo rosario, es una oración larga de invocación al diablo, para que

entren en la persona legiones de espíritus. Cuando la persona muere le meten en

el ataúd el rosario y una cruz entre las manos que el muerto aprieta al pecho,

coronando así su maldición y a menos que la persona se haya arrepentido y

aceptado a Cristo sin que los vivos lo sepan, su fin ya está determinado, su alma
desde que salió del cuerpo en el último aliento de vida, está entre las tinieblas de

abajo alumbrada con fuego, fuego y más fuego donde estará obligado a rezar día

y noche el rosario en el caso de la idolatría. “Mi pueblo fue destruido, porque le

faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del

sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus

hijos. Conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su

honra en afrenta.” Oseas: 4: 6-7

Cuando las personas ya están contaminadas desechan el conocimiento y

rechazan violentamente la palabra. Sin saber su destino final.

Todas las fiestas de santos, planeadas en la iglesia son un concurso de

demonios, la antesala del infierno, idolatría combinada con homosexualismo,

fornicación, adulterio, lascivia, desnudez, abusos, muerte etc. Es una fiesta de

demonios, donde nada tiene que ver Dios. Los pobres niños, allí se empiezan a

contaminar por culpa de sus padres y parientes. Son pactados con las estatuas al

promesarlos y hacerlos cumplir promesas, de vestir de morado, de arrastrarse, de

caminar de rodillas, hacer misas, hacer rezos o vigilias alrededor de la imagen

de un supuesto Jesús, andar de por vida colgado de sus cuellos cadenas con

imágenes o rosarios, pulseras en sus manos y pies, anillos en sus dedos alusivos

a los supuestos santos que no son más que demonios. Todo esto es abominación

a Jehová. Pecado grave. Pecado de Muerte.

Por esa razón, los pueblos y ciudades no pueden ser bendecidos y son

gobernados por fuerzas de las tinieblas, repitiéndose historias de maldición en


las familias y matrimonios. Nadie es feliz. El que es feliz y entiende, es porque

conoció a Jesús vivo no crucificado, lo tiene en su corazón, siendo obediente a la

palabra escrita en la Biblia. De eso no debemos salirnos.


CAPITULO XIX

LA LUJURIA EN EL INFIERNO.

Este capítulo fue escrito después de terminado el libro, pero se conservaba

su lugar en el texto con solamente el titulo y a continuación la página vacía

esperando el momento de la visión de mi esposa Ana María, de su viaje al

infierno y de las revelaciones del Altísimo, los capítulos siguientes continuaron

escribiéndose mientras tanto.

La primera vez que Dios me habló audiblemente me dijo que leyera y me

apropiara de la cita de Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te

enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Desde entonces mi vida

cambió bruscamente, mi relación con el mundo fue limitada a lo necesario,

mientras pasaba un entrenamiento que pocas personas, más bien una persona

creyó, esa persona es un apóstol de Dios, que pastorea la iglesia Getsemaní, en

Nicaragua, ahora mi padre espiritual, dándome su cobertura terrenal.”Nosotros

somos de Dios; el que conoce a Dios nos oye; el que no es de Dios, no nos oye.

En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.” Primera de

Juan4:6 Mi familia se alejó totalmente de mí, porque creyeron que estaba loco

y otros que estaba poseído de un espíritu malo que me daba la información,

porque muchas cosas ocultas reveladas del pasado de ellos, cuando les fueron

dichas eran ciertas, pero no pensaron que era cierto que el poderoso Jehová de

los ejércitos habla conmigo en cualquier momento. Mientras mi esposa, en

espíritu viajaba al infierno, Dios me iba relatando el recorrido paso a paso, para
tomar nota y sacar al mundo estas revelaciones que ayudará a muchas personas

en busca de la luz. Este viaje a las profundidades del seol se hizo un tres de

marzo del año dos mil nueve a las tres y veinte minutos de la tarde y finalizó a

las cuatro y cuarenta minutos de la tarde. Durante ese tiempo mi esposa se

impactó de lo que estaba viendo, atacándose en llanto, porque pudo ver

familiares en ese fuego que suplicaban y pedían misericordia y decían que ellos

no habían hecho nada, otros que nadie les había hablado de la palabra, otros que

no sabían que adorar santos, vírgenes y rezar rosarios era idolatría. Fue

conmovedor ver el estado de mi esposa, pero Dios le daba fuerzas para seguir y

finalizar la visión para el propósito de este libro, de revelar la lujuria en el

infierno y como están todos los que participaron de las obras de la carne

mientras vivieron sobre la tierra, ahora están bajo la tierra, en el fuego que se les

anunció, pero nunca creyeron o no les importó. Aquí se revelará sólo lo que Dios

permite, muchas personas no creerán esto, menos que crean lo demás.

El recorrido comienza por el túnel oscuro. La luz de Jesús no deja ver

a los demonios que no quieren dejarlo entrar. A los lados del túnel hay

celdas. Las mujeres dentro de ellas se lamentan. Están una en cada celda.

Le dicen a Jesús: “te vamos a servir”.- Jesús les dice: -“ya no hay tiempo

para ustedes, se acabó todo.

Después de haber pasado por varios lugares donde están familiares míos y

de mi esposa, estamos en el lugar donde reina el principado de lujuria y todo

es sexo en sobreabundancia, en medio del fuego, de gusanos y del hedor


insoportable de carne y huesos quemados, de putrefacción, de mujeres que

fueron bellas y hombres que fueron apuestos, cuando vivían en la tierra,

pero no se arrepintieron y ahora son carne podrida quemándose, gritando

de dolor e impotencia, corriendo para escapar del fuego, pero sólo

encuentran más fuego y demonios que los atacan con fuego cuando quieren

huir, sus carnes se les desbaratan y les vuelven a subir engusanadas y

desbaratadas.

Una mujer está en una celda con una serpiente, se lamenta porque

entra y sale en su órgano sexual, la suelta la serpiente y la agarra un

demonio y le hace sexo con fuego.

Ella se quema, la serpiente entra y sale y los demonios teniendo

relaciones con ella. Está así porque le gustaba practicar sexo con una

serpiente.

A continuación hay una celda grande, muchas mujeres, desbaratadas,

muchas prostitutas, hay bestialismo, mujeres teniendo sexo con perros y

culebras. Una practica sexo con un caballo. Llegan los demonios a

atormentarlas. Sexo con fuego, fuego, fuego, muchos demonios, celdas

ardiendo en llamas, gusanos entran y salen, un demonio grande les tira

fuego por arriba, es grandísimo y va a tener sexo con todas. Conocieron mi

palabra, pero nunca atendieron.

ORGIAS: Mujeres y hombres, desfigurados por el fuego, en orgías

dos hombres con una mujer, después otra mujer, la piel cayéndose,
ardiendo en llamas, sexo de todo tipo, cadena de orgías, mujeres con

mujeres. Un hombre con cinco mujeres. Sexo oral y anal. Los demonios las

agarran, las atrapan a todas. Las carnes desprendiéndose. Hay animales

haciendo sexo oral a hombres, perros, gatos. Las mujeres tienen sexo con

las colas del gato, son esqueletos pero se transforman en un momento en

carne y después se desprende la carne y les duele a las mujeres.

SEXO CON MUERTOS: Sexo eterno con los muertos y muertas,

estos tenían sexo con hombres y mujeres muertas. Un hombre se acomoda

el miembro sexual del muerto en su ano. Con las mujeres muertas tenían

sexo anal, oral y normal. Le abrían la boca a la muerta y le introducían el

miembro. Los demonios llegan y le tienen que hacer a ellos ese sexo con

fuego. Piden misericordia porque no pueden más.

HOMOSEXUALES CON BISEXUALES: Sexo con mujeres

prostitutas, mujeres casadas. Sexo anal, oral y normal. Los demonios

atormentan a los homosexuales con fuego y hacen que tengan sexo oral con

ellos. A las mujeres las atormentan con sexo anal, oral y normal.

Los bisexuales les tienen que hacer todo a los demonios con fuego,

todo lo que les gustaba. Todo es llama y lamento, hediondez y gusanos.

LUGAR DE PERVERSIDAD SEXUAL: Sacan a hombres y mujeres

de las celdas y los meten a un encierro con demonios y animales. Tienen

sexo oral, anal y normal, de fuego más las llamas de los demonios, más el

fuego en el centro del corral, lamentos y gritos. Un monstruo de lujuria


grandísimo tiene sexo con todos y transmite fuego. Tiene varios miembros

para poder penetrar a muchos al mismo tiempo, es grande.

INCESTO: Celdas de padres con hijas, arrepentidos, atormentados.

Los padres teniendo sexo con las hijas porque sino el demonio lo hace con

ellos. De todas formas el demonio los atormenta y les hace sexo con fuego.

Hay un hueco en el centro de la celda, lo abren como una puerta y caen a

ser atormentados con llamas y los vuelven a subir, un túnel profundo abajo,

bajando en llamas y los demonios están en las paredes y ellos esperan a que

pasen y le dan sexo al padre y a su hija. Hay en el fondo como lava de

volcán, los meten y los vuelven a sacar.

VIOLACIÓN: Mujeres y varones, hay violados y violadas, en esta

celda porque nunca aceptaron a Cristo. Violados de por vida por lo

demonios con fuego. Hay violadores y violadoras. Los violadores son

violados también, lo que ellos hacían ahora se los hacen los demonios, pero

con fuego, lo mismo que a las mujeres violadoras. Son obligados a violarse

entre ellos mismos, sino los demonios los violan, de todas formas los violan

con fuego.

MASTURBACIÓN: Hombres y mujeres de por vida masturbándose,

ardiendo en llamas, sus pieles desprendiéndose, gusanos saliendo y

entrando, ya no aguantan más esa masturbación, los demonios les ayudan

con sus manos en fuego a masturbarse. Se masturban unos a otros, porque


si no lo hacen con ellos los demonios. Calaveras ardiendo, se les pone la piel

y los gusanos actúan. Carne quemada, pelo quemado.

PEDOFILIA: Los que practicaron pedofilia están en una celda

pagando su pecado, hay un niño de doce años con estos señores de edad,

porque le gustaba que le hicieran esto, le agradaba tanto que el niño murió

perforado de sus intestinos. Murió porque le gustaba, es abusado por todos

estos señores y los demonios los atormentan con fuego en la celda y los

demonios abusan de ellos.

PORNOGRAFÍA: Ven pornografía de demonios, en su mente está

todo lo que vieron y la practican con los demonios. Llamas, hedor

desprendiéndose la piel día y noche. No hay descanso, los sacan a un corral

y son más atormentados. Se arman las orgías en un solo corral. Allí los

demonios hacen las orgías con ellos, las llamas los queman.

SEXO FAMILIAR: Madres, hijas y toda la familia completa haciendo

sexo con los demonios. Todos se practican sexo entre ellos mismos, bajo

llamas, desprendiéndose la piel y los gusanos en sus cuerpos. Estas personas

compartieron hombres y mujeres sin importarles que fuera el hombre de la

madre o la hija o la sobrina o que fuera la mujer de su hijo, de su hermano

etc.

Los demonios los atormentan a todos diciéndoles que sus hijos y

familiares también vendrán al infierno.


CAPITULO XX

LA LUJURIA EN EL MUNDO ACTUAL.

La satisfacción sexual, ha alcanzado diferentes formas de manifestación.

La han convertido en una ciencia, conocida como sexología. Se le ha dado

diferentes tratamientos sicoanalistas, mediante estudios de comportamiento

sexual tanto en animales como personas. Se estudia la sexualidad en el niño,

niña, hombre y mujer. Buscando el conocimiento donde no está. Escribiendo

tratados interminables. Encasillando los comportamientos sexuales bajo el

nombre de opción sexual. Existen leyes aprobando matrimonios entre personas

del mismo sexo, es lo mismo que permitir prácticas sexuales con animales en su

misma cama, en su misma casa o donde sea, sin ser un delito. No hay ninguna

diferencia espiritual. Es el mismo pecado ante Dios.

El tocamiento de los genitales, desde niño, para la psicología es algo

normal y necesario. La masturbación es una necesidad en el adolescente que

debe satisfacer.

En algunas iglesias se alienta la perversión sexual, incitando y

permitiendo a los esposos a tener relaciones en posiciones sexuales y cualquier

otro tipo de práctica que lleve a la satisfacción, con tal que sea su pareja,

justifican. Muchos cristianos si saber lo que hacen dan gusto a su lujuria,

teniendo con la hija de Dios, dada por esposa, sexo contra natura y la disfrutan

ambos. Eso es un placer satánico. A veces lo disfruta sólo el hombre sin

importarles el dolor sentido por su esposa deleitándose más bien, convirtiéndose


en una relación sádica. La mujer sometida por las buenas o las malas para

complacer al marido sufre y a veces disfruta los desgarros provocados por esta

perversión sexual, sado-masoquista. Este espíritu contaminante lleva a los

hombres a necesitar después relaciones homosexuales y a la mujer relaciones

lésbicas, donde no experimenta sufrimiento.

Al que quiera estar en inmundicia sexual, Dios no lo detendrá. “Por lo

cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus

corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que

cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las

criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto

Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el

uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los

hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos

con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo

en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron

tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer

cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación,

perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas,

engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios,

injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,

necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes

habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son
dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que

las practican.” Romanos 1: 24-32.

Además de todas las prácticas, lujuriosas de este mundo, se ha propagado

la necrofilia, ya practicada por el pueblo de Israel, en tiempos del antiguo

testamento hasta la fecha, en los hospitales, en las casas, en los cementerios, en

películas, videos de Internet, está grabadas las relaciones sexuales de hombres

con mujeres muertas.

Hombres viejos satisfaciéndose con niños, cada día es más común.

Adultos y jóvenes espiando a sus hermanas, primas, vecinas, en países pobres en

los baños, en los países ricos de edificio a edificio, cámaras ocultas en

restaurantes, hoteles y Centros Comerciales, en un acto de voyerismo. A veces

la observación directa se hace a través de agujeros o cristales disimulados.

Las prendas íntimas de hombres y mujeres son utilizadas para provocar

placer, también objetos conociéndose como fetichismo. Lo importante para la

persona es conseguir el éxtasis, en un intento de tranquilizar su pasión

desenfrenada.

Hombres casados, estuprando a jóvenes adolescentes a veces estudiantes,

prometiéndoles cielo y tierra. Cuando se consiguió el estupro, las promesas se

deshacen y los sueños se truncan. El espíritu de engaño, es una punta de lanza

que debe ser efectiva para conseguir almas para el seol.

Cualquier tipo de relación sexual, calificada por la ciencia sexoanalista,

sexológica, sociológica, médica, siquiátrica etc. Calificada como necesaria en la


vida de la humanidad, está lejos de la verdad. Ninguno de estos tratadistas

conoce a Cristo. No han leído de forma espiritual la Biblia, porque el espíritu de

Dios no está con ellos. Todas esas inmundicias son obras de la carne, tratadas de

revestir con un ropaje formal. Los autores de esas teorías técnicas o científicas

tienen problemas de sexualidad desde su nacimiento y no lo saben. Pretenden

adoctrinar el sexo condicionando la mente de más personas cada día, guiándolas

a la formación sexual de su preferencia o que a él, le ha tocado vivir, sin saber la

verdadera solución: un Cristo vivo. Santo. “Y manifiestas son las obras de la

carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría,

hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de

las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican

tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5: 19-21

El mundo se ha pervertido sin el menor temor a Dios, las prácticas

perversas de tiempos bíblicos sigue manifiesta en los hogares, hermanos con

hermanas, suegras con yernos, suegros con nueras, cuñados con cuñadas. Son

maldiciones desde tiempos antes de Cristo que son necesarias romper. Todo

tiene origen en nuestros antepasados desobedientes. ”Sobre las cimas de los

montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas,

álamos y olmos que tuviesen buena sombra; por tanto, vuestras hijas

fornicarán, y adulterarán vuestras nueras. No castigaré a vuestras hijas cuando

forniquen, ni a vuestras nueras cuando adulteren; porque ellos mismos se van


con rameras, y con malas mujeres sacrifican; por tanto, el pueblo sin

entendimiento caerá. Oseas: 4: 13-14

Cuando no se conoce a Dios, no importa llevar la vida a su manera. Con

ser bueno basta, piensan las personas. Tener relaciones sexuales donde más bien

se les ayuda a las mujeres económicamente no es malo. Quizá su marido no les

da el afecto necesario, ni suple sus necesidades. Se da gracias a Dios, se deja

todo a la voluntad de Dios, pensando que esa es la voluntad de Dios, que

conocemos la voluntad de Dios. “No piensan en convertirse a su Dios, porque

espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová.” Oseas

5:4

Sodoma y Gomorra, fueron juzgados por todos sus vicios, pero la causa

principal de su destrucción fue su perversidad sexual, lesbianismo, pedofilia,

masoquismo, sadismo, necrofilia, homosexualismo o sodomía, “como Sodoma y

Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos,

habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por

ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.” Judas: 7

Todos los habitantes de estas ciudades están gozando de sus lujurias, pero

con fuego, en el infierno. Los gobernantes y sus gentes provocaron la

destrucción de sus ciudades, primero pecaron contra sus templos, contra ellos

mismo. Muriendo espiritualmente, después la muerte fue física con fuego y

azufre caído del cielo. “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el

hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio
cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el

cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” Primera

de Corintios 6:18-19

Pueblo de Dios, hermano en la fe, hombre o mujer que has tenido el

privilegio de leer este libro, no se equivoquen, pensando que por ayunos,

sacrificios, oraciones, ofrendas, diezmos, arrepentimientos a medias, lágrimas

por no tener valor de alejarse del pecado, mientras no acepten a Cristo y seamos

como él, mientras no se laven las inmundicias en la Sangre Santa, no habrá

salvación. De nada sirve una promesa a Dios, visitar la iglesia todos los días,

llorar en el templo, conocer la Biblia, grabar sus versículos de memoria. “¿No

sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los

fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se

echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los

maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”Primera de

Corintios 6:9-10

Por eso es necesario un sincero arrepentimiento, humillar el corazón ante

Dios, avergonzarse de la desobediencia, limpiar el espíritu. Sacar la basura del

templo del Espíritu Santo. Entregar a Dios la casa que nos prestó desde que

nacimos y no pudimos administrar porque dejamos entrar todo ser inmundo.

“que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar

por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la


inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.” Segunda de Corintios:

12:21.

Dios quiere lo mejor para nosotros, para nuestro hijo, para nuestra familia,

para nuestras iglesias, para nuestro barrio, para nuestras ciudades. Hay un precio

para eso, es la santidad. La relación directa de nosotros con el único mediador

entre Dios y nosotros: Jesús. Dios no quiere ver enfermos muriéndose por

desobedientes. Esa no es la voluntad de Dios, ni la muerte prematura de tu hijo.

De tu hija. De tu madre. De tus familiares. Y lo peor, sin Cristo en su corazón,

porque sabemos cual es su destino eterno, donde ya no habrá oportunidad de

arrepentimiento. “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y

borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos

del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.” Romanos 13:

13-14.

En el inicio Dios permitió al hombre tener varias mujeres, pero a medida

que la vida espiritual fue siendo perturbada por tener varias esposas, haciendo a

los siervos de Dios más entregados a él, alejarse de su ley, el señor de los cielos,

vio que el varón, con muchas mujeres, no podía amarlo y servirlo debidamente,

más bien su alma y las de las ovejas de Israel peligraban. Efectivamente muchas

almas se perdieron por culpa de la trasgresión del pastor, de dar cabida a la

obediencia y complacencia a la mujer, utilizada por Satanás. De no haber sido

así, en este mundo el pueblo de Dios tendría derecho a las esposas que

pudiéramos mantener.
La brujería y el satanismo han alcanzado un punto alto en su evolución,

siendo un medio para lograr que una mujer o un hombre ceda a la voluntad de la

otra persona de tenerlo. Muchas personas caen en la trampa y son poseídas por

el arte del embrujo y el satanismo. Esto se manifiesta de diferentes formas,

Satanás o el brujo te da a la persona a cambio de las dos almas. Porque es una

forma de pactar también el alma de la persona conseguida, quien de alguna

forma, sin saberlo, en el futuro sentirá rechazo por la persona que la tuvo

sexualmente y si contraen matrimonio será igual, un matrimonio sin amor. “El

proceder de la mujer adúltera es así: Come, y limpia su boca Y dice: No he

hecho maldad.” Proverbios 30:20.

Los cristianos se pueden salvar de las obras de las tinieblas mediante la

guerra espiritual, ayuno, oración, amor dentro del matrimonio, obediencia y

santidad. Son luchas desgastantes físicas y espiritualmente. Día y noche. Los

satanistas y brujos trabajan tratando de vencer al cristiano para dañar su

matrimonio y seducirlo al camino de la lujuria. Con el impío no hay lucha, sólo

es procedimental, el diablo da a la mujer o al hombre.

Mi esposa y yo, hemos vivido esa guerra espiritual desgastante. La ventaja

que tenemos, es Dios, revelando audiblemente y detalladamente todo

acontecimiento en nuestra contra por parte se Satanás y sus servidores. Nos han

querido ver muertos, pero no han podido. En este momento todavía seguimos

luchando, pero tenemos el poder que Dios nos ha dado de reprender al demonio,
deshacer obras de satanismo y de brujería, de entrar al infierno en cualquier

instante y reconocer las almas que nos interesan en determinado momento.

Muchos conversos, víctimas del espíritu de lujuria y su ejército, sienten

dificultades de dejar algunas áreas de su comportamiento, de su pensamiento o

de sus actuaciones, porque todavía no han experimentado una liberación total.

Yo estuve aprisionado desde mi vientre por el espíritu de lujuria. Se fue

alimentando progresivamente desde mi nacimiento. Sus formas tenebrosas

siguieron entrando a mi cuerpo desde mi adolescencia y tomaron mi trono en la

edad adulta. Yo viví la inmundicia sexual. Fui un instrumento preciado de

Satanás. Lo que tocaba era usado. Donde ponía la mirada sembraba, sino

cosechaba, otro espíritu lo hacía.

Pensé que nunca podría vencer. No tenía amor para nadie. Ni nadie lo

tenía para mí. Las formas humanas que usé, también me usaron a mí. Todas

estaban contaminadas. Todas son todavía carne podrida. Unas están en el

infierno. Otras camino a él. A tiempo me arrepentí y la sangre de Cristo de

limpió. Por esa razón conozco bien ese espíritu que fue mi compañero durante

cuarenta años. La forma espiritual como operaba dentro de mí, me la reveló mi

Dios, permitiéndome escribir este libro para ayuda de muchos. No pensé

merecer la salvación. Además los dones y promesas que Dios, mi padre, mi

única familia, además de mi esposa, ha puesto en mí. Yo fui el más vil de los

hombres, cuando convivía con ese espíritu inmundo de lujuria. Lo vi nacer, lo

sentí crecer y desarrollarse, también morir al ser vencido por Jesucristo.


Entonces nací de nuevo porque morí yo también. “y lo vil del mundo y lo

menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de

que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el

cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y

redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.”

Primera de Corintios 1:28.

Dios dijo que me guiaría a través de su Espíritu Santo para escribir este

libro y serviría de ayuda a mucha gente para liberarse. Día a día su Santo

Espíritu al ser invocado por mí, para que fuera él, en mi mente guiándome, se

manifestaba inmediatamente a través de escarcha de oro con aceite filtrando a

través de mis manos y sudor en mis axilas cayendo a gotas, estando en un lugar

fresco. Esa es la unción del espíritu de Dios, al escribir este libro.

Mi señor, me dio la primera muestra del éxito de este ensayo espiritual,

lleno de inspiración, revelaciones y visiones.

Al comenzar a dictar el primer capítulo de este trabajo para copiarse en

computadora, la persona cristiana que Dios me puso en ese momento, al

siguiente día estaba confesando pecados ocultos de su niñez, cuando fue

abusado por su tío y su tía. Era una carga espiritual para él, que impedía una

limpia relación con Dios. La esposa al oír su confesión fue ministrada por el

Espíritu Santo y sacó a luz sus ocultaciones, también había sido abusada por una

lesbiana, desde niña.


Vaya el Espíritu de Dios Santo, en cada página y capítulo de este libro,

sirva para liberar, romper cadenas, cortar maldiciones y cancelar todo derecho

legal que con nuestro silencio le habíamos dado al diablo. Ahora somos libres.

Amén y amén.
CAPITULO XXI

LIBERACION DEL INMUNDO ESPIRITU DE LUJURIA EN EL

HOMBRE Y LA MUJER.

Cuando llegamos a los pies de Cristo, nuestros pecados son

perdonados. Sin embargo nuestra conducta pecaminosa en el mundo ha traído

consecuencias espirituales que aún permanecen y lleva su tiempo la limpieza del

fraguador sobre su alhaja, hasta dejarnos brillantes. En todo este proceso es

necesaria la liberación de espíritus inmundos del templo de Dios, limpiezas

constantes y sellos de parte de Dios a toda apertura o abertura que voluntaria o

involuntariamente hemos ocasionado en la mente. Recordemos que Satanás

intentará entrar a cada momento. El es perfecto y conoce bien las debilidades del

ser humano.

Una mirada, una palabra, una contienda, un pequeño resentimiento, un

pequeño acto de envidia, una murmuración, una omisión, una imperceptible

desobediencia son suficientes entradas para el enemigo, más en el cristiano a

quien acecha día y noche, porque es un enemigo odiado representativo de Jesús.

La confesión de pecados al sacerdote o pastor es bíblica, la encontramos

en: Números 5: 6-7 “Di a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que

cometiere alguno de todos los pecados con que los hombres prevarican contra

Jehová y delinquen, aquella persona confesará el pecado que cometió, y

compensará enteramente el daño, y añadirá sobre ello la quinta parte, y lo dará


a aquel contra quien pecó.” Los israelitas Debían acudir al sacerdote con

ofrendas y sacrificios por sus pecados.

Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que

los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”

Santiago 5: 16 “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos

por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” La

oración del justo es necesaria después de la confesión, justo ante Dios es el

íntegro que anda en santidad, que merece ser escuchado por el altísimo, es

necesario andar en el camino de la perfección. “Mis ojos pondré en los fieles de

la tierra, para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección,

éste me servirá.” Salmos 101-6

La prosperidad espiritual y material está en la confesión, en la oración de

una persona justa para ser sanados del espíritu.

Todo pecado cometido en los niños o cuando se era niño o niña debe salir

a luz, para que pierda el asidero espiritual Satanás en esa área determinada. Es

importante exponer a la luz lo que estaba en las tinieblas del corazón por temor

o por vergüenza.

Aún habiendo confesado a Cristo como nuestro salvador, llevando el

proceso cristiano de la mejor forma que es congregándonos “no dejando de

congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto

más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Hebreos: 10: 25; existen áreas

difíciles de dejar que el cristiano siempre está entregando a Dios, pero no las
supera. Eso es debido a falta de sinceridad consigo mismo y con su guía

espiritual. El derecho al espíritu de perturbación estará siempre que tengamos

algo sin rebelar. Es como ser cómplice de ese suceso. Como guardar silencio

ante el pecado cometido junto con ese espíritu. El se sentirá protegido mientras

no esté denunciado, aunque Dios nos haya perdonado.

La acción lujuriosa en diferentes modalidades tiene un significado para

los demonios estudiados y descubiertos en esta obra.

ABERRACION SEXUAL: Combinación de prácticas demoníacas donde existe

destrozo y muerte de la persona como único método de obtener antes o después

la satisfacción sexual.

ABUSO SEXUAL: Tocamiento lascivo sin consentimiento de la persona.

ACOSO SEXUAL. Insistencia bajo presión de palabras o de obras para lograr el

consentimiento del acceso carnal bajo cualquier modalidad.

ADULTERIO: Acceso carnal fuera del matrimonio con hombre o mujer que no

es su esposo o esposa.

BESTIALISMO. Complacencia sexual con animales.

BISEXUALISMO: Persona que tiene sexo con hombres y mujeres.

CONCUSPICENCIA: Deseo sexual de la carne.

CURIOSIDAD SEXUAL: Persona que quiere ver algo de las partes sexuales de

las personas sólo para satisfacer su vista.

DESNUDEZ: Persona sin ropas.


EROTISMO: Lujuria disfrazada de decencia. Erotismo es el que practica la

gente educada, los intelectuales, las personas cultas. Es el sexo disfrazado con

palabras bonitas, poéticas, con pinturas, esculturas, películas que son obra de

arte erótico y estéticas de la alta sociedad. Es una sexualidad hipócrita. Falsa.

ESTUPRO: Engaño para acceder al placer sexual de la carne de la persona

engañada.

EXHIBICIONISMO SEXUAL. Acción de mostrar con agrado al menos algo de

sus partes sexuales para incitar la imaginación de la o las otras personas que ven.

FETICHISMO. Satisfacción sexual con objetos y prendas íntimas de otra

persona.

FORNICACIÓN: Acceso carnal sin mediar el matrimonio.

HOMOSEXUALISMO O SODOMIA: Sexo contranatura hombre con hombre.

IMAGINACION SEXUAL. Recrear o crear en la mente situaciones sexuales.

INCESTO: Relación sexual con familiares consanguíneos, cercanos. Padres,

madres, hijas, hijos, hermanos, hermanas, abuelos, abuelas.

INMORALIDAD SEXUAL: Pérdida de valores morales, religiosos, cristianos

ante la sociedad, por la práctica de determinadas conductas sexuales públicas

que son condenadas por la sociedad.

LASCIVIA: Propensión a la lujuria o deleite carnal.

LESBIANISMO: Sexo mujer con mujer.

LIBIDO: Impulso inconciente, intruso que rige la vida de los seres animados,

en los sicoanalistas, impulso sexual.


LUJURIA: Exceso o demasía, uso ilícito de los placeres.

MASOQUISMO SEXUAL: Placer sexual ante el dolor, mientras otra persona le

practica el sexo, esa persona siente dolor pero lo disfruta.

MASTURBACION: Fricción o estímulo de los órganos sexuales.

Autocomplacencia sexual.

NECROFILIA: Sexo con personas muertas.

NINFOMANIA. Deseo insaciable de la mujer por el sexo y sus formas de

realización.

OBSESION SEXUAL: Persona que pone en primer lugar el sexo y lo quiere

obtener bajo cualquier método o promesa sin importar sus consecuencias.

ORGIA SEXUAL. Participación sexual de hombres y mujeres en placeres de la

carne, en grupos, a un mismo tiempo.

PEDOFILIA: Satisfacción carnal de hombres adultos con niños.

PERVERSION SEXUAL: Sexo mediante posiciones, formas orales, y

contranatura, pueden estar combinadas con otro tipo de prácticas para obtener la

satisfacción sexual.

PERTURBACION SEXUAL: Persona que ha llegado al extremo y su mente no

razona, su fin es obtener sexo sin mediar consecuencias.

PORNOGRAFÍA. Deleite de ver películas donde se muestra sexo, o revistas y

fotos con desnudos.


PROVOCACIÓN SEXUAL: Incitación a tener relaciones sexuales.

SADISMO SEXUAL. Disfrute sexual ante el dolor de otra persona mientras le

practica el sexo.

SEDUCCION SEXUAL. Insinuación sutil para lograr en la otra persona el

ánimo para el acceso carnal.

SENSUALISMO: Persona dada a los placeres de los sentidos. Disfrutar en la

mente la sensualidad de las personas.

VIOLACION. Sexo contra la voluntad o ausencia de voluntad del hombre o de

la mujer.

VOLUPTUOSIDAD: Complacencia en los deleites sexuales.

VOYERISMO: Satisfacción sexual al ver sin ser visto la desnudez de otra

persona.

MORBOSIDAD: Deleite y complacencia de la vista al lamer y tocar con el

espíritu morboso a la persona deseada sexualmente. La otra persona por eso

tiene una sensación de que la desnudaron con la mirada, pero sus partes sexuales

y todo su cuerpo ya fue tocado y disfrutado por el espíritu que está en la mirada.

Invitado por los espíritus dentro de la persona que está siendo morboseada u

observada con avidez. Este espíritu tiene una lengua grande que enrolla y

lengüetea las carnes de la persona que hasta puede sentir la sensación de que la

están tocando.

Estos cuarenta espíritus, bajo el mando de su príncipe de lujuria actúan desde el

nacimiento de la persona para lograr contaminarla. No existe persona que no


haya tenido experiencia al menos con uno de estos espíritus, en su niñez o

adultez. Es necesario identificarlo, denunciarlo, exponerlo a la luz de Cristo para

desvanecer su conexión o vínculo con nuestro pasado.

Todos los espíritus, grandes y pequeños tienen su nombre y apodo igual

que los seres humanos, los príncipes y gobernadores de las tinieblas tienen su

nombre milenario ya conocido por muchos guerreros de Dios. En una persona

puede estar uno que se llame Luisa o Elizabeth, Pepito el homosexual etc. No

será el mismo en las demás personas. Basta la santidad del Ministro de

Liberación para que independientemente de su nombre salgan al ser echados al

abismo, nombrándolos por su genero todo en nombre de Jesús. “En el nombre

de Jesucristo, espíritu de lujuria te ato y te ordeno que salgas de este cuerpo.” O

“en el nombre de Jesús espíritu de masturbación yo te ato y te ordeno que salgas

de este cuerpo y vas a donde perteneces, al fondo del abismo.” Etc.

El espíritu de lujuria se alberga en los nervios de la columna vertebral y

desde allí opera, todo el sistema nervioso. Se puede poner aceite sagrado en la

columna antes de empezar la liberación.

Previa a toda liberación se debe hacer un recuento de vida de la persona y

de sus antepasados, para establecer el momento de entrada del espíritu de

lujuria, pedir al Espíritu Santo la ministración de recuerdos, para romper

cadenas de maldición. Se debe confesar sin temor y totalmente con todos sus

detalles el contexto del pecado, de la persona, o el pecado cometido sobre la

persona, para deshacer ataduras o ligaduras del enemigo.


Posteriormente debe darse el proceso de liberación. En una sesión no

saldrán todos los espíritus inmundos. Una sóla sesión resulta desgastante para el

ungido de Dios y la persona liberada. Siempre quedarán. Por eso es necesario

establecerlo en varias sesiones en personas totalmente dispuestas, de lo contrario

no se tendrá un buen resultado porque los demonios volverán en más cantidad.

“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos,

buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí;

y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma

consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer

estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá

a esta mala generación.” Mateo 12: 43-45

Para darse cuenta de la salida total de demonios, es indispensable que la

liberación sea realizada por un siervo de Dios caracterizado en el don de

liberación, por su discernimiento totalmente espiritual sabrá el momento donde

se ha vencido.

La revelación de Dios a sus profetas también establece una real liberación.

El estado mismo de la persona, determinará el resultado. Si en las áreas de

la sexualidad ya no tiene instintos o manifestaciones y el dominio propio se ha

impuesto será una buena señal. Siempre estaremos expuestos a tentación. La

limpieza espiritual debe hacerse constantemente cada cierto tiempo con el

Ministro de liberación.
Todos los siervos ungidos de Dios, al experimentar cierta carga por la

tentación de los espíritus sexuales de provocación y seducción, incluso el

Ministro de liberación, debe confesar a otro y experimentar la ministración,

destruir y expulsar de su vida el anatema cualquiera sea el precio sentimental a

pagar.

La autosuficiencia de muchos siervos de Dios les hace caer en la trampa.

Por falta de humildad se callan y sufren de tormento. De luchas espirituales que

afectan su relación familiar y celestial. Sus bendiciones se estancan. Sus hogares

se vuelven cueva de anatemas. Familiares y amistades que son anatema forman

parte de su relación dentro del hogar y fuera de él, pero no se retiran de esas

personas, ni aceptan su situación. Ellos oran y luchan, pero sin confesión, el

enemigo los tiene atados. Tiene derecho legal sobre ellos. Dios reprenderá a éste

siervo, para que actúe. Sino sabe o no quiere saber o pregunta o piensa que la

voluntad de Dios es esa condición para él, así será. Pero su anatema está en el

silencio. Temor y falta de humildad. Otra persona espiritual discernirá porque

éste ungido de Dios no ha avanzado y está siendo castigado con vara. La

persona afectada pensará que son pruebas, pero no lo son, es el llamado de Dios

a confesar sin temor el pecado, a ser manso y humilde como Jesús. De que sirve

verse fuerte ante los demás, si Dios sabe lo sucedido y Satanás también, sus

soldados están dentro del siervo de Dios, cómplice por su silencio, en cualquier

momento lo puede hacer caer. Su hogar irá de mal en peor por desobediente.
”Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser

manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.”Mateo 10:26

Pasar por fuego es una cosa; pruebas son otras cosas y azote o vara es otra

cosa.

A veces las cosas no nos van como Dios quiere por temor de confesión o

por desobediencia. El líder espiritual que está pasando por ser azotado con vara,

reflexione, humíllese, confiese para su liberación. Es normal, para un siervo de

Dios, abrir puertas, conciente o inconcientemente. Lo importante es cerrarlas o

sellarlas.

Señor perdona mis pecados, perdona mis rebeliones, yo confieso hoy el

pecado de lujuria, porque el espíritu de seducción, provocación sexual etc. Me

ha atacado, y espíritus perturbadores están sobre mi mente. En el nombre de

Jesús te pido selles las puertas abiertas que hay en mí.

Voy a confesar el ataque de seducción, provocación sexual etc. Por parte

de mi oveja María, mi hijastra, mi sobrina, mi vecina, Martha, la señora

Magdalena etc.

En el nombre de Jesús ato y ordeno a este espíritu inmundo dentro de mí,

salga, lo mando al fondo del abismo por el poder de la Sangre de cristo. Amén.

Esta oración es una muestra y debe ampliarse. Pero es efectiva. Quita los

anatemas de tu casa sea quien sea. Corta firmemente la amistad con la persona

que causó la tentación. Deshazte de todo objeto que trae recuerdos o pertenecen
a la persona del pecado. No importa su valor. El señor verá tu obediencia y te lo

repondrá. Tu bendición vendrá después. Todo hazlo en nombre de Jesús.

La entrada de todos estos espíritus ha sido la vista. ”La lámpara del

cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;

pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz

que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?” Mateo 6:

22 -23.

No debemos tener consideración con los demás porque son amigos o

nuestra familia. En ellos están nuestros enemigos, los demonios de lujuria y su

ejército y nos quieren hacer caer. Por eso es mejor cortar sin la menor duda o

temor. ” Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla,

ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de

caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros,

y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es

ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de

tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.” Mateo 5: 28-30.

Puedes hacer conmigo esta oración, repetirla cuando quieras, pedir a tu

familia, a tus hijos y a cualquier persona que la repita.

Padre celestial, te pido perdón por mis pecados, yo declaro a tu hijo

Jesucristo mi único salvador, mi único liberador, el único restaurador de mi

matrimonio, el único sanador de mi enfermedad y de la de mi familia. En el

nombre de Jesús rompo toda cadena de maldición sobre mi vida por culpa de
mis padres y mis abuelos, cancelo todo pacto de mis antepasados sobre mi vida

con Satanás, cancelo todo derecho legal de Satanás sobre mi vida. Todo en

nombre del que es nombre sobre todo nombre Jesús, ante quien se arrodilla toda

creación en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra. Te pido señor inscribas mi

nombre en el libro de la vida, todo te lo pido en el poderoso nombre de tu único

hijo amado Jesús de Nazareth. Amén.

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