Psicología de la Salud y Medicina Conductual

Durante los últimos años se ha considerado que el estilo de vida de las

personas influye en la salud y por ende en el bienestar tanto físico como
emocional. Dentro del área clínica de la psicología se ha incursionado un tipo de
enfoque terapéutico denominado conductual, el cual es utilizado dentro de la
psicología de la salud para prevenir e intervenir problemáticas que afecten el
bienestar. Para Matarazzo en 1980, la psicología de la salud es la suma de las
contribuciones educativas, científicas y profesionales específicas de la disciplina
de la psicología para la promoción y conservación de la salud, prevención y
tratamiento de la enfermedad e identificación de los correlatos etiológicos y
diagnósticos de la salud, enfermedad y trastornos relacionados.
En términos generales, la psicología de la salud es derivado de y otras
ciencias tales como la psiquiatría y la medicina que ya estaban inmersos en este
campo. En primer lugar la psicología empezó a incluirse en el trabajo de estas
disciplinas cuando se habla de una causa inconsciente, la cual puede ser de
carácter orgánico. Y, en segundo lugar, al tratar casos de tabaco y alcoholismo se
llega a la conclusión de que el carácter conductual esta asociado en estas
adicciones.
Se hace referencia que hay dos factores importantes a resaltar en la
vinculación con la salud son el estrés y la conducta. El primero hace referencia a
que ciertos estímulos psicosociales generan un estado de tensión que finalmente
se desembocará en una consecuencia fisiológica. Mientras que el segundo hace
énfasis en aquellos hábitos y estilos de vida que afectan tanto la salud como en la
enfermedad. Y un elemento que se añade es la personalidad.
Dentro de los métodos de intervención en la medicina conductual se
encuentran los métodos respondientes, que a través del tiempo pretenden volver
al estímulo condicionado un estímulo neutro, pues el estímulo condicionado se
apareaba con estimulo natural, un ejemplo es la desensibilización sistemática.

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También son frecuentemente utilizados los métodos de autocontrol, donde se
ayuda a que el paciente considere que tiene el control de sí mismo sobre su salud.
Las técnicas que se implementan para la prevención son: 1) la
biorretroalimentación (permite observar los ritmos cardiacos y la presión
sanguínea), la idea es que el paciente modifique su estado a través de la
relajación muscular; 2) la relajación que funciona como un método de control
muscular en el que es necesario aprender a controlar partes del cuerpo y
percibirlo; y 3) las estrategias cognitivas las cuales funcionan para reducir el estrés
y por lo general son mezcladas con otras técnicas.
Las principales problemáticas con las que se intervine y se previene son el
tabaquismo, abuso del alcohol, obesidad y estrés. Las cuales tienen repercusiones
graves en la salud y tienen una gran prevalencia en la población.
El tabaquismo se ha vinculado con el aumento de en el riesgo de
enfermedades cardiovasculares y cáncer. Para inducir a las personas para que
dejen de fumar se utilizan terapias con contratos conductuales, acupuntura,
cognoscitiva, grupos de apoyo, etc. Sin embargo las tasas de recaídas son altas.
Se ha encontrado que existe un aumento en el consumo de tabaco en mujeres
profesionales.
En cuanto al abuso de alcohol, el 50% de las mujeres y el 70% de los
hombres consumen alcohol en Estados Unidos. Las consecuencias son evidentes
en daños neurológicos y del hígado. Se han aplicado técnicas que pretenden
generar una abstinencia total.
La obesidad está estrechamente relacionada con la diabetes, hipertensión y
enfermedades cardiovasculares. Existe un 80% en la deserción de los programas
de control de peso, se recomienda que los tratamientos estén reforzados por
apoyo familiar, terapia en grupos donde se hagan promesas y se implementen
programas de ejercicio.
Por último, el estrés es un padecimiento que ha incrementado
notablemente. El estrés suele ser definido como un estado que ocurre cuando los
cambios en el ambiente colocan mucha o poca demanda en la persona y cuando
las respuestas normales de adaptación no están disponibles.

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 A pesar, de la disponibilidad de las estrategias de intervención, continua
siendo un hecho que muchos individuos no cumplen con las intervenciones del
programa o no mantienen su nueva conducta a lo largo de un periodo
significativo, se recomiendan varias estrategias para mejorar la conformidad de
los pacientes: utilizar estímulos como recordatorios, diseñar un régimen de
tratamiento de acuerdo a su estilo de vida y promover la recompensa en el
tratamiento.
Finalmente, se concluye que la psicología de la salud se incluye como una
disciplina capaz de tratar las problemáticas actuales, atendiendo a las
enfermedades metales.