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UNIVERSIDAD NACIONAL AMAZÓNICA DE

MADRE DE DIOS
CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO Y
CIENCIAS POLÍTICA

DERECHO ROMANO

ADQUISICIÓN Y REPUDIACIÓN DE LA SUCESIÓN

Prof.: Silvia Polanco Chávez

Ivonne Madaitd Villanueva Cuba


IV SEMESTRE

Miércoles, 12 de octubre del 2016


INTRODUCCIÓN

En el derecho romano, los vivos suceden en la situación Jurídica de los


difuntos. Teóricamente, sería posible un sistema jurídico en el cual con la
muerte se acabaran todos los derechos del difunto; y efectivamente esta
situación la encontramos parcialmente realizada: los derechos que tenía el
difunto en calidad de marido, de padre o de tutor, así como sus derechos
políticos, se extinguen definitivamente, sin transmitirse a otra persona.
También sus calidades de usufructuario, de mandatario, de socio de obrero o
de titular de un contrato de hospedaje, al igual q sus rentas vitalicias.

Sin embargo, muchos otros derechos –tales como el de la propiedad y los


derechos de crédito-sobreviven a sus titulares originales y se traspasan a
otros, a sus “sucesores”. Precisamente, el hecho de que determinados derechos
tienen esta capacidad de sobrevivirles da su especial valor para el individuo.

La sucesión Romana, no solo comprendía el patrimonio del difunto, si no que


incluía también los ideales, las simpatías y las antipatías del difunto, el
heredero continua la personalidad entera del difunto y no solo su
personalidad patrimonial.

El tema de las sucesiones tiene un especial interés en el derecho romano, por


las siguientes consideraciones:

a) Desde el punto de vista de la sociología Jurídica: Influencia q en el derecho


tuvo la metafísica popular

b) Desde el punto de vista jurídico, se observa como el pretor interviene en el


ius civile “ayudando, completando y corrigiendo”

En Roma, se negaba la desaparición del fallecido como entidad de derecho y


establecía su prolongación mediante la continuidad de su persona por el
heredero. Este y aquél son una misma persona, de modo que la vacante dejada
por el muerto es ocupada instantáneamente por el sucesor.

Los germanos decían que la sucesión era una suerte de posesión combinada
con dominio que a la muerte del jefe de familia era continuada por sus
herederos de sangre. El heredero adquiría los bienes en mérito a esa
copropiedad preexistente es que éste resultaba un sucesor en los bienes, si
necesidad de acudir al artificio de la continuación de la persona.
1. ADQUISICION DE LA HERENCIA

La herencia no es más que la sucesión en todo el derecho que tenía el difunto".

- Adquisición en bloque o en la totalidad de un patrimonio.

- Sucesión en el lugar y en el derecho del difunto. (Sucessio in locum o in ius


defuncti): Ocupar la situación y la titularidad de los derechos del difunto. En
la concepción clásica, la sucesión se refiere siempre a la totalidad de un
patrimonio, es decir, per universitatem, o sucesión universal.

La sucesión universal, o el traspaso de todo su patrimonio en bloque de una


persona a otra que comprende además de los créditos y las deudas, todos los
bienes y derechos que lo componen, se produce de dos formas:

- Sucesión inter vivos: cuando una persona ocupa el lugar y la titularidad de


los derechos de otra; según las reglas del ius civile, esta sucesión entre vivos
se produce cuando el paterfamilias adquiere la potestad sobre una persona sui
iuris y como consecuencia se transmiten en bloque sus bienes al padre: esto
sucede en los casos de la arrogación (adrogatio), por la que una cabeza de
familia se somete en adopción a la potestad de otro paterfamilias. Las deudas
de los que pasan a la potestad del padre no se transmiten en virtud de la
sucesión.

- Sucesión Mortis causa: a la muerte de una persona el heredero entra en la


misma posición que aquella tenía y se sitúa en su lugar considerándose que lo
hace sin interrupción alguna. La consecuencia a más importante es que la
sucesión se produce tanto sobre los créditos como sobre las deudas.

1.1 LAS CONCEPCIONES SOBRE LA HERENCIA EN LAS DIVERSAS ETAPAS


HISTÓRICAS.

En el antiguo derecho quiritario, la sucesión hereditaria era consecuencia de


la estructura y naturaleza de la familia agnaticia. Al morir el paterfamilias
debía sustituirle al frente de la familia un heredero (Heres) o continuador en
los cultos y en las relaciones personales y patrimoniales.

En derecho clásico, a medida que en el tráfico comercial adquieren una mayor


importancia los bienes de cambio, la herencia adquiere un sentido
exclusivamente patrimonial identificándose con pecunia.

Desde el final de la etapa clásica, la herencia se considera como una


universitas, entidad propia independientemente de las cosas que la
componen. Partiendo de esta concepción, los intérpretes consideran la
herencia como universitas iuris distinta de la universitas facti y de la
universitas personarum.

1.2 EL OBJETO DE LA HERENCIA.

La herencia comprende todas las relación es jurídicas de que era titular el " de
cujus" (difunto), salvo las de carácter personal o las que se extinguen con la
muerte del titular y no pueden transmitirse. No eran transferibles las
facultades de la patria potestad, la manus y la tutela.

1.3 CLASES DE HEREDEROS

+ Heredes necessarii

Son los esclavos instituidos herederos cum libertate por su dueño. Se


llamaban así porque a la muerte del testador, quieran o no, se convierten en
libres y herederos. Eran herederos necesarios, ya que no tenían otra opción
que hacerse cargo de la herencia dado que a diferencia de los segundos no
tenían la posibilidad de renunciarla
+ Heredes sui et necessarii

Se encontraban en ésta categoría las personas sometidas a la potestad del


pater.

+ Heredes extranei

Son todos los demás herederos, legítimos o testamentarios, que no están


sujetos a la patria potestad del testador. Obviamente se les llamaba voluntarii,
pues una vez que han sido llamados a la herencia, tienen la posibilidad de
aceptar o renunciar a la misma.

Así pues, y dado su carácter subsidiario, la sucesión intestada se abre cuando


el causante no hizo testamento, o cuando éste era nulo, o cuando el heredero
testamentario no había podido o no había querido aceptar la herencia.

 La herencia es yacente durante el periodo que corre desde el deceso


del cujus hasta el día de la aceptación. Es decir en tanto que el
heredero no ha hecho la adición de herencia es un bien sin dueño que
cualquiera puede apoderarse.

1.4 BONORUM POSSESSIO: Es la entrega en posesión de los bienes de la


herencia realizada por el Pretor a favor de determinadas personas que pueden
ser o no los herederos previstos por el Derecho Civil.

El heredero pretoriano se llamó bonorum possessor y no heres, porque el


pretor no podía herir de frente al Derecho Civil creando un heredero.
1.4.1 ADQUISICIÓN DE LA BONORUM POSSESSIO.-El bonorum possessor
debía elevar una demanda al pretor, en un plazo de cien días, los
descendientes, que tenían un plazo de un año.

1.4.2 CLASIFICACIÓN DE LAS BONORUM POSSESSIONES.-

-BONORUM POSSESSIONES AB INTESTATO.-Había cuatro clases de ellas


para un ingenuo:

A) Bonorum possessio unde liberi.- Se concedía a los descendientes


inmediatos de] difunto, aunque estuvieran bajo potestad o aunque hubieran
sido emancipados o dados en adopción, con tal de que, en este último caso, no
estuvieran ya en la familia adoptiva.

B) Bonorum possessio unde legitime.-Correspondía a los que eran llamados


por el Derecho civil, especialmente a los agnados.

C) Bonorum ossessio unde cognati.-Se atribuía a los parientes naturales,


completamente sacrificados por el Derecho civil, especialmente a los
parientes por parte de las mujeres.

D) Bonorum possessio unde vir et uxor.-A falta de las otras tres clases, la
sucesión recaía en el cónyuge supérstite.

1.5 ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA MEDIANTE CRETIO O PRO


HEREDE GESTIO

La aceptación de la herencia para ser válida debe realizarse en forma legal


podía tener lugar mediante cretio, o a través de la pro herede gestio.

+ Aceptación de la herencia mediante la cretio

La cretio era una declaración solemne y verbal que manifiesta la voluntad


inequívoca de aceptar la herencia, y de la que Gayo (2, 166) nos conserva la
fórmula usada para la sucesión testamentaria: puesto que Publio Nevio me
instituyó heredero en su testamento, YO ACEPTO esa herencia. Se conjetura
que tal declaración se cumpliera en presencia de testigos, y el testador fijaba
también un término (normalmente cien días) dentro del cual el llamado debía
cumplirla.

+ Aceptación de la herencia mediante pro herede gestio

El heredero podía también expresar su voluntad de aceptar la herencia, no de


manera explícita como en la cretio, sino tácitamente realizando actos de
gestión sobre los bienes que formaban parte de la herencia (pro herede
gestio).

1.6 LA PETICIÓN DE HERENCIA

Es aquella que faculta a aquel que teniendo calidad de heredero no se le ha


adjudicado la herencia la cual es pretendida o está en manos de otros en
calidad de herederos, se trata de una acción por la cual una persona que se
pretende heredero civil pide reconocimiento de su título y la posesión de la
sucesión o de un bien determinado.

Se puede intentar: contra aquel que posee un bien de la sucesión pro-herede,


contra aquel que posee pro-possessore y contra los poseedores ficticios.

El efecto de la petición de herencia es el reconocimiento de la condición de


heredero.

1.7 EFECTOS DE LA ADQUISICIÓN O DE LA ACEPTACIÓN DE UNA


SUCESIÓN.

1.7.1 Por la aceptación, el heredero suceda al difunto:

El morir sin heredero implicaba graves inconvenientes para el ciudadano ya


que sus bienes eran vendidos e importaba infamia sobre su memoria, es por
ello que los esclavos fueron muchas veces instituidos y a su vez libertos por
testamento.

Adquirida la herencia tiene forma de ipso iure, si los herederos son necessarii,
o bien si el heredero era de los necessarii si se trataba de un heredero
extreneus o voluntarius se da el fenómeno jurídico que los clásicos indicaban
con el termino successio, es decir, que el heredero se coloca en el puesto
juridico del difunto y le reemplaza en todas las situaciones juridicas
transmisibles de que fuese titular el difunto. Esto determina dos efectos:

1 Confusión Hereditaria: por cuya virtud una vez fundidas en una


personalidad las del heredero y del causante que antes existían con
independencia quedan también extinguidas todas aquellas relaciones que
mediasen entre ambos y en las cuales uno de ellos fuese sujeto activo y otro
pasivo. Se produce por tanto la confusión en la persona del heredero entre la
titularidad de su patrimonio propio que ya le pertenecia con anterioridad y el
patrimonio que adquiere de su causante.

2 El segundo efecto es el relativo a la responsabilidad del heredero por las


obligaciones del difunto y no solo con el patrimonio dejado por el difunto sino
también con el propio del heredero e ilimitadamente y también con su persona
en tanto fue admitida en el Derecho Romano la ejecución personal. Estas
consecuencias de la responsabilidad podían ser evitadas por los herederos
necesarios con la separatio bonorum para los esclavos y el beneficium
abstinendi para los sui inecesari.

El heredero como continuador del difunto lo substituía en todos sus derechos


y cargas, es decir si el difunto tenía deudas estas pasaban a manos del heredero
quien tenía que responder hasta con sus bienes personales, es por ello que el
pretor otorga la separación (separatio) de patrimonios:
La Separatio es una figura dirigida a evitar la concurrencia de los acreedores
personales con los del difunto y en consecuencia permitió a los acreedores del
difunto la satisfacción de sus créditos sobre los bienes de la herencia con
preferencia a los acreedores del heredero.

- SEPARATIO BONORUM: representa una separación entre el caudal


hereditario y el patrimonio del heredero acordada por el pretor en beneficio
de los acreedores del causante. En efecto, podía suceder que a un causante de
clara solvencia le sucediese un heredero lleno de deudas y que no inspirase
confianza que la que mereciese el difunto, entonces el patrimonio del difunto
suficiente para satisfacer a sus acreedores podía resultar escaso para cubrir
además los delitos propios del heredero.

- LA SATISDATIO SUSPECTI HEREDIS: Era una fianza asegurativa del pago


de los creditos frente al decuius y que el pretor a instancia de los acreedores
podía obligar a prestar al heredero y so pena de ir al procedimiento ejecutivo.

+ IUS ABSTINENDI: ABSTENERSE DE LA SUCESIÓN

Dado que los herederos necesarios (sui et necessarii) adquirían


automáticamente la herencia, sin posibilidad de renunciar a la misma, con las
graves consecuencias advertidas si se trataba de una hereditas damnosa, el
Pretor les concedió la facultad de abstenerse de la sucesión. No era necesario
solicitar esta facultad, bastando con que el heredero se mantuviese al margen
de su condición de tal, no realizando gestión alguna en relación a la herencia
que implicase la aceptación; tal actitud pasiva era equiparada a una auténtica
renuncia.
+ BENEFICIUM INVENTARII: BENEFICIO DEL INVENTARIO

El beneficio de inventario, introducido por Justiniano en una constitución del


año 531, permitía al heredero limitar su responsabilidad, frente a los
acreedores de la herencia, a la cuantía del patrimonio hereditario, esto es, al
valor de los bienes heredados (intra vires hereditatis). Para ello, en presencia
de un tabularius (notario) el heredero debía comenzar a redactar un
inventario de todos los bienes de la herencia, dentro de los treinta días
siguientes al momento en que tuvo noticia de la delación, y terminarlo dentro
de los sesenta.

 En el derecho Romano los heres extremeus o voluntarios obligados del


pago de las deudas del difunto, están en libertad de repudiar la sucesión
y aceptar todas las cargas.
 En caso de pluralidad de herederos las deudas se partían entre ellos
proporcionalmente, de la que los coherederos son co-propietarios sin
embargo ninguno está obligado a quedarse indefinidamente en el
estado de indivisión.

1.8 SANCIONES DEL DERECHO DE SUCESION Y ACCIONES DEL


SUCESOR

El heredero civil está protegido por la acción llamada de petición de herencia,


fundada en su condición de heredero. Tiene por fin hacerle reconocer su título
de heredero, la acción se dirige contra el poseedor, sea pro possessore (sin
título especial) o pro-heredero (a título de heredero).

Cabe señalar que el poseedor de buena fe que se cree heredero. Posee pro
heredero; pero bajo el periodo de Justiniano era lo mismo para el poseedor de
mala fe.
El poseedor de los bienes hereditarios es responsable con el heredero que
triunfa en su acción, por lo que debe restituir, si es de buena fe su obligación
está limitada a su enriquecimiento actual.

El heredero pretoriano está protegido por diversos interdictos como:

QUORUM BONORUM que es Interdicto que se concede al heredero pretorio


o bonorum possessor contra quien posee los bienes de la herencia como
heredero o como poseedor sin causa.

Y el INTERDICTUM QUOD LEGATORUM, que se concede al heredero o a


sus representantes contra quien entra en posesión de bienes hereditarios a
título de legado sin el consentimiento del heredero.

El fin del ejercicio de este interdicto es que el demandado devuelva al heredero


la posesión de dichos bienes.
CONCLUSIÓN:

Se puede concluir con lo siguiente:

 La adquisición de una herencia si bien es cierto comúnmente trae


beneficios a los herederos existen ciertos casos en los que no sucede de
esa manera y ahí viene a mediar la repudiación de la sucesión, la persona
que es llamada a una herencia puede aceptarla, ya sea pura y
simplemente o bien con beneficio de inventario, o, por el contrario,
puede repudiarla, mediante una declaración expresa y formal por la que
rechaza la herencia, algo que el derecho Romano tuvo muy marcado
dentro de su marco jurídico

 El derecho romano desde sus tiempos antiguos fue la base de todo


ordenamiento jurídico ya que posee caracteres completos y justos
partiendo de la ideología de la transformación del derecho según las
necesidades de cada pueblo según su época, que el día de hoy es parte
fundamental del decálogo del abogado.
BIBLIOGRAFIA

- Derecho Romano, DARÍO HERRERA PAULSEN, Editora jurídica


GRIJLEY EIRL, Segunda Edición, 1984.

- Instituciones de Derecho romano | Libro tercero, De las obligaciones |


Felipe Serafini, páginas 450 – 454

- MANUAL DE DERECHO ROMANO, Ruíz Rodolfo Arguello,


Editorial Astrea, Tercera Edición, 1998.

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