Sei sulla pagina 1di 5

La descomposición del Imperio otomano.

El Imperio otomano, a inicios del siglo XIX, era el soberano principal de los Balcanes. A lo
largo de todo este siglo sufrió un proceso de descomposición y pérdida paulatina de sus
territorios europeos que culminó en 1913 con la total expulsión turca de los Balcanes1.

Entre las causas de este proceso de descomposición se encuentran:

- La incapacidad del Imperio de reformarse y autorregenerarse internamente. El Imperio


otomano era una monarquía autoritaria y despótica que no supo adaptarse a tiempo a
los aires liberales que llegaban desde Europa. Ésta, sin duda, fue la principal causa de
su decadencia y ocaso como nación.
- La incidencia en los Balcanes de los nacionalismos, al llegar hasta aquí los ecos de la
revolución liberal, que hicieron que muchos países iniciasen procesos
independentistas frente al poder otomano.
- Los intereses territoriales de las grandes potencias europeas. Los Balcanes se
convirtieron en punto de interés para las principales potencias que a medida que
retrocedían los otomanos se acrecentaban sus deseos por conseguir territorios en esta
zona. Las principales potencias que intervinieron en los Balcanes fueron Austria-
Hungría, Rusia y, en menor medida, Italia.

La independencia de Grecia.

Grecia fue el primero de los pueblos cristianos en separarse del Imperio otomano. En el
contexto de la revolución liberal de 1820, en Grecia estalló un levantamiento popular contra la
opresión otomana (finales 1820). Estalló así una guerra por la independencia de Grecia que fue
duramente reprimida por el ejército turco. La intervención turca (1821) y la reticencia inicial de
las potencias extranjeras a intervenir, temerosas de potenciar indirectamente el avance ruso
sobre el Mediterráneo, evitó por el momento la generalización del conflicto.

La situación no se mantuvo estable por mucho tiempo y en 1822 estalló un segundo


levantamiento que rápidamente se transformó en una guerra de liberación contra Turquía. En
esta ocasión, los helenos si contaron con el apoyo internacional de Francia, Inglaterra y
sobretodo de Rusia. El sultán turco tuvo que pedir ayuda al virrey de Egipto2 que mandó su
flota en ayuda de la turca.

En esta ocasión, los helenos si contaron con el apoyo internacional de Francia, Inglaterra y
sobretodo de Rusia3 que en la Conferencia de San Petersburgo (1826) y ante el desfavorable
curso de la guerra para los patriotas helenos decidieron intervenir en ayuda de Grecia. Los
rusos invadieron los Balcanes, y una flota franco-británica derrotó a la turco-egipcia en
Naravino (octubre de 1827). Tras dos años más de guerra favorable a los helenos, Turquía
reconoció la independencia de Grecia a través del Tratado de Andrinópolis firmado el 14 de
septiembre de 1829.

1
Salvo Estambul y sus alrededores.
2
Egipto era una provincia del Imperio otomano pero que en la práctica actuaba como un país
independiente.
3
Interesada en una guerra en la zona que desestabilizara a las turcos.
Por el momento, el nuevo Estado se reducía a Morea y comarcas inmediatamente
septentrionales con Atenas como capital. Por tanto, no incluía las dos terceras partes de los
territorios de cultura helénica: islas Jónicas, Epiro, Tesalia, Tracia, Macedonia meridional, las
islas del Egeo, Creta, Chipre y una parte del litoral de Asia Menor. Los nacionalistas griegos
pretendían arrebatar a los turcos todos estos territorios, pero de momento la debilidad de un
Estado tan pequeño como el suyo se lo impedía. Los hitos más importantes en las ampliaciones
territoriales griegas son: la anexión de las islas Jónicas (1864), Tesalia y Arta (1878), Creta
(1908) y parte de Tracia y Macedonia, así como las islas del Egeo (1912-1913).

Coincidiendo con la independencia griega, en 1830, los franceses ocuparon Argel y en los
años siguientes completaron la ocupación de Argelia, nominal dependencia del Imperio
otomano desde el siglo XVI, pero de hecho independiente. Argelia fue incorporada a la
soberanía francesa como provincia y dividida en tres departamentos (Argel, Orán y
Constantina), permaneciendo a la órbita francesa hasta su tardía descolonización en 1962.

Igual suerte corrió Túnez sometida a protectorado francés en 1881-1882, suerte


compartida por Marruecos en 1912, en que su precaria independencia dio paso a un régimen
de protectorado franco-español. Un año antes (1911), Italia arrebató a Turquía su última
provincia norteafricana: Tripolitana-Cirenaica (actual Libia), quedando los otomanos excluidos
del norte de África. Antes de esto, estuvo el suceso de Egipto. Egipto era una provincia
otomana cuyo virrey actuaba prácticamente de forma independiente en los años 20 y 30,
Egipto se reveló y entró en guerra con los turcos consiguiendo su autonomía. A lo largo de los
años, Egipto acabó cayendo bajo la influencia inglesa y en 1882 el país se convirtió en un
protectorado británico.

La liquidación del Imperio otomano en Europa.

En 1484, una revolución europea de dimensiones continentales, completando la acción de


las precedentes de 1820 y 1830, impuso el sistema liberal en toda Europa sin otra excepción
que Rusia y Turquía. Pero ésta última, sufrió el auge de los nacionalismos balcánicos4 que
recibieron un nuevo y definitivo impulso tras la revolución de 1848.

Si la desmembración de la Turquía europea no se consumó en breve plazo fue por la


sorprendente capacidad de resistencia del Imperio otomano, la debilidad y rivalidad de los
nacientes nacionalismos balcánicos y por el interés de las grandes potencias e que continuara
la presencia turca en el sureste europeo como mejor garantía para impedir la salida de Rusia al
Mediterráneo y su hegemonía en los Balcanes sobre los pueblos eslavos del sur.

Como consecuencia de la última gran revolución liberal en Europa (la de 1848), durante la
segunda mitad del siglo XIX, la descomposición territorial de Turquía se aceleró teniendo como
principales hitos:

- La guerra de Crimea y la Paz de Paris de 1856.


- El Congreso de Berlín de 1878.
- El ciclo de conflictos balcánicos que precede a la Primera Guerra Mundial.

4
Motivados por las influencias liberales llegadas desde la Europa occidental tras la revolución de 1848.
La guerra de Crimea (1854-1856) enfrentó a rusos y turcos por los territorios del Mar
Negro y de los estrechos de Dardanelos y el Bósforo. Rusia no tenía acceso al Mar
Mediterráneo sin permiso del Imperio otomano que era quien controlaba los estrechos del
Bósforo y de Dardanelos. Desde los tiempos de Pedro I, Rusia buscaba la salida al mar. Bajo su
reinado (Pedro I), se consiguió la salida al Mar Báltico a costa de Suecia y con Catalina II se salió
al Mar Negro a costa de Turquía. En ambos mares, Rusia se había convertido en la potencia
hegemónica y ahora Rusia había puesto sus ojos sobre el Mar Mediterráneo en busca de un
desarrollo de su poderío naval. Estas intenciones de los rusos despertaron los recelos en
Francia y sobretodo en Inglaterra que tenían importantes intereses en la zona vinculados al
dominio naval5.

En 1854, el zar de Rusia Nicolás I (1825-1855), invadió los territorios otomanos de


Valaquia y Moldavia6 desatándose la guerra. La agresión rusa provocó que Francia e Inglaterra
saliesen en defensa del Imperio otomano en un intento por evitar la desmoronación de
Turquía y el consecuente expansionismo ruso a su costa y evitar además que Rusia consiguiese
una salida al Mar Mediterráneo.

Austria y Prusia se mantuvieron neutrales aunque la ocupación rusa de Moldavia y


Valaquia puso en pie de guerra a los austriacos que veían peligrar sus posesiones en los
Balcanes. Austria envió un ultimátum (diciembre de 1855) a Rusia exigiéndoles la retirada de
sus tropas de los Principados, de lo contrario, Austria le declararía la guerra. Rusia aceptó en
un intento por evitar la guerra con Austria y retiró sus tropas de los Principados de Moldavia y
Valaquia. Tras la retirada, los enfrentamientos no volvieron a desarrollarse sobre los Balcanes.

Tras la intervención de Francia e Inglaterra, y más tarde de Piamonte-Cerdeña, a favor de


Turquía, el conflicto adquirió un carácter de guerra europea aunque la localización de los
enfrentamientos se redujo geográficamente a la Península de Crimea7 y el sitio y toma de
Sebastopol8, principal base naval rusa en el Mar Negro. Los enfrentamientos terrestres se
desarrollaron entre turcos y rusos en la línea del Danubio, mientras que la flota franco-
británica se enfrentó a la rusa en Crimea. El 9 de septiembre de 1855, tras 11 meses de asedio,
se tomó la base naval rusa de Sebastopol. Tras perder el dominio de los mares, Rusia se vio
obligada a pedir la paz que se firmó el 30 de marzo de 1856 en París.

La Paz de Paris de 1856, aceptada por el nuevo zar Alejandro II, estableció: la integridad
territorial del Imperio otomano9, se confirmó la autonomía bajo soberanía del sultán de los
Principados de Valaquia y Moldavia y se obligó a Turquía a que reconociera garantías de
libertad para los cristianos ortodoxos y católicos en sus territorios europeos. El desenlace de la
guerra, puso de manifiesto, aun más, la debilidad del Imperio otomano, la inferioridad militar
de Rusia con respecto a las potencias industrializadas de occidentes, Gran Bretaña y Francia;
Austria y Prusia comenzaron a distanciarse de sus alianzas con Rusia; se pone fin al espíritu del
Congreso de Viena: las potencias dejan de luchar conjuntamente contra el liberalismo para
preocuparse por sus propios intereses.

5 Como por ejemplo, las conexiones con las colonias africanas y de Oriente Medio.
6 Tanto Valaquia y Moldavia, tras sendos levantamientos en 1829, se habían constituido en principados autónomos pero bajo la
soberanía teórica del sultán de Turquía.
7 En el sur de Ucrania.
8 Situada en el sur de Crimea.
9 Todos los territorios turcos conquistados por Rusia durante la guerra le serían devueltos.
Durante las dos décadas siguientes (de 1856 a 1876) no hubo enfrentamientos armados
en los Balcanes entre las grandes potencias europeas. Levantamientos en Serbia provocaron
que en 1867, el sultán turco retirase todas las tropas del Principado10 lo que de facto supuso la
plena independencia de Turquía aunque teóricamente siguió bajo la soberanía otomana hasta
el Congreso de Berlín de 1878 por el cual se reconoció internacionalmente la independencia de
Serbia.

Los Principados de Valaquia y Moldavia, autónomos desde 1829, decidieron en 1859


unirse para formar el Principado de Rumania11 tras la elección del coronel Alexandro Ioan Cuza
como príncipe de Moldavia (5 de enero de 1859) y unos días después (24 de enero) es elegido
como príncipe de Valaquia unificando ambos principados. El 9 de mayo de 1877, tras la guerra
ruso-turca, en la que participaron los rumanos del lado de Rusia, la derrota turca permitió a
Rumania independizarse de Turquía siendo reconocida internacionalmente en 1878 tras el
Congreso de Berlín. En 1881, el Principado de Rumania se transformó en Reino tras la
coronación del Príncipe Carol12 como Carol I (1866-1881 / 1881-1914).

En abril de 1877, Rusia declara de nuevo la guerra a Turquía. La guerra ruso-turca13 (abril-
marzo 1877) duró apenas unos meses. Los rusos invadieron los Balcanes fueron detenidos en
su camino hacia Estambul. Los rusos fueron frenados en seco en Plevna donde la guerra se
estancó en una guerra de trincheras antecedente de lo ocurrido en la Primera Guerra Mundial.
Los rusos tomaron Plevna en diciembre pero no se atrevieron a continuar hacia Estambul ante
las noticas que llegaban sobre una inminente declaración de guerra británica. Basto la noticia
de que una escuadra inglesa había partido en socorro de la capital otomana para que
concluyese la guerra.

Rusos y turcos firmaron la paz en el Tratado de San Stéfano14 (marzo de 1878) que resultó
ser muy favorable a Rusia. El Tratado de San Stéfano previó una reordenación de las fronteras
en los Balcanes: Serbia vería agrandado sus territorios con la adquisición de Bosnia-
Herzegovina, Grecia conseguiría Tesalia, Albania y parte de Macedonia llegando su frontera
hasta Serbia; nacería el Estado independiente de Bulgaria con una extensión territorial
impresionante: consiguiendo la gran parte de Macedonia y Tracia y con ello salida al Mar Egeo.

Las cláusulas del Tratado de San Stéfano no gustaron a las potencias europeas sobre todo
a Austria e Inglaterra que convocaron una Conferencia internacional para revisar estas
cláusulas. Bismarck, neutral en la cuestión, se ofreció como anfitrión y moderador de la
asamblea diplomática en Berlín (julio 1878). La Conferencia de Berlín dictaminó:

- Serbia y Montenegro tuvieron que devolver todas sus conquistas al Imperio otomano.
- La Gran Bulgaria creada en Stéfano quedó reducida a un pequeño principado
autónomo15 bajo soberanía turca teniendo que devolver Macedonia, Tracia, Salónica y
Rumelia oriental16 al Imperio otomano.

10 Serbia se constituyó en Principado en 1817 tras un levantamiento duramente reprimido por los otomanos pero que le valió para
ganar cierta autonomía aunque bajo soberanía turca.
11 Aun bajo soberanía otomana.
12 Llevaba gobernando desde 1866, tras la caída de Ioan Cuza, artífice de la unificación de 1859.
13 Rumanía participo del lado de Rusia.
14 En el cual, Rusia impuso de forma unilateral, y sabiendo que no eran del agrado de Inglaterra y Austria, la reorganización del

territorio balcánico según sus conveniencias.


15 Bulgaria consiguió su plena independencia de 1908.
- Bosnia-Herzegovina y el Sandjack de Novipazar pasó a ser administrada por Austria
aunque bajo soberanía del sultán turco. Lo mismo ocurrió con Chipre, bajo tutela
británica, pero que en última instancia dependía de Turquía.
- Rumania fue reconocida como independiente de Turquía.

Con estas disposiciones se frenaba, de momento, el desmembramiento de la Turquía


europea. Bosnia-Herzegovina, Serbia, Bulgaria, Rumelia y Montenegro, al menos de forma
nominal, pertenecían a Turquía, pero en la práctica eran principados autónomos e incluso,
algunos de ellos, estaban administrados por otras potencias, como era el caso de Bosnia bajo
administración austriaca o Creta bajo la inglesa.

En 1881, adquiere Tesalia y parte del sur de Epiro; En 1885, el reino de Bulgaria se
anexionó la Rumelia oriental y Creta consigue su autonomía en 1897 para posteriormente
unirse a Grecia.

16 Rumelia oriental se configuró como un Principado autónomo aunque bajo soberanía turca.

Potrebbero piacerti anche