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Introducción

El tema que abordo en el presente escrito es la gestión escolar, vista desde la


perspectiva de la realidad que se presenta en las escuelas de nuestro país, para
lo cual mencionaré las definiciones de gestión y elementos clave que forman parte
de ella, haré una comparación entre “el deber ser” y ejemplo reales de cómo se
lleva a cabo en las escuela, con esto busco dar un panorama que permita
diferenciar de manera clara y fundamentada como es que los procesos de
gestión llegan a desvirtuarse al llevarse a cabo en la realidad de las escuelas
mexicanas, así mismo mencionaré los factores que influyen y como terminan por
cambiar la razón principal de ser de este proceso.

A partir de estas situaciones se podrá reconocer cual es el impacto existente de la


gestión y los alcances que se llegan a tener o las oportunidades que se pierden
al no llevarse de manera adecuada. Esto con la intención de llevar al lector a
realizar sus propias conclusiones sobre el tema.

Para tal efecto es oportuno poder definir en un primer momento el concepto que
se tiene de gestión y las características que son parte de la misma.

1.1 La gestión escolar y sus concepciones

La Gestión Escolar es una de las instancias de toma de decisiones acerca de las


políticas educativas de un país. La Gestión Escolar realiza las políticas
educacionales en cada unidad educativa adecuándolas a su contexto y a las
particularidades y necesidades de su comunidad educativa.

Podemos definirla también como el conjunto de acciones, relacionadas entre sí,


que emprende el equipo directivo de una escuela para promover y posibilitar la
consecución de la intencionalidad pedagógica en-con-para la comunidad
educativa. Su desafío, por lo tanto, es dinamizar los procesos y la participación de
los actores que intervienen en la acción educativa. (Pozner de Weinberg 1997,)1

Para ello la gestión escolar:


• Interviene sobre la globalidad de la institución.
• Recupera la intencionalidad pedagógica y educativa.
• Incorpora a los sujetos de la acción educativa como protagonistas del cambio
educativo.
• Construye procesos de calidad para lograr los resultados buscados.

1
Pozner de Weinberg, Pilar. "La gestión escolar". En: El directivo como gestor de
aprendizajes escolares. Buenos Aires. Edit. AIQUE, 1997, pp. 69-91.
Por otra parte Silvia schmelkes señala:

La gestión escolar, por tanto, parece implicar, entre otras cosas, el grado en que el
director de la escuela es capaz de generar una definición colectiva y dinámica de
las diversas formas de lograr adecuadamente el objetivo central de una escuela,
es decir, la formación de sus alumnos. Dichas formas tienen que ver
necesariamente con la manera como se tomen las decisiones y, sobre todo, con el
tipo de interrelaciones que el centro promueva, favorezca, acepte, tolere, rechace
o sancione. Todo esto va conformando una imagen interior y exterior de la escuela
con la cual han de identificarse quienes pertenecen a ella.

Es importante señalar que estoy hablando de una gestión centralmente


pedagógica. Y esta gestión supone que el colectivo escolar asume el objetivo de la
relevancia, supone un trabajo que involucre a la comunidad externa para
recuperar el contexto y los valores, supone que cada docente establece una
programación de aula relevante, supone posiblemente recurrir a la comunidad y a
sus integrantes como fuente de conocimiento. Y como todo proceso ordenado de
gestión, implica la instalación de mecanismos de monitoreo y evaluación de la
relevancia. El papel del director en el establecimiento de los procedimientos que
aseguren que lo anterior tenga lugar a nivel de la escuela como un todo es claro.

La importante presencia de la gestión escolar en los cuatro componentes del


concepto de calidad de la educación: gestión como planeación con liderazgo,
gestión como trabajo colegiado, gestión como distribución y petición de cuentas
de responsabilidades por la calidad a cada miembro del personal escolar, gestión
como estrecha vinculación y colaboración con los padres de familia y la
comunidad, gestión como preocupación central por el aprendizaje y su relevancia,
gestión como evaluación retroalimentadora permanente. (schmelkes 1996)

Lo que sucede en la realidad El deber ser


Cabe entonces recordar que hasta Esta gestión escolar participada busca
hace poco tiempo predominaba la favorecer y hacer posible la puesta en
tendencia a comprender las marcha de un trabajo colectivo,
organizaciones escolares por analogía interactivo y paulatinamente más
con otras organizaciones sociales, autónomo entre los partenaires del
mediante un esfuerzo por captar lo que proyecto educativo: docentes,
tienen en común; más aún, por directivos, padres, madres, alumnos,
transferir a las primeras los aportes del etcétera.
paradigma dominante en las ciencias
de la administración sobre
En la gestión escolar participada y
determinadas organizaciones: las
participativa, los sujetos son
empresas y las burocracias considerados con toda la potencialidad
de su creación y de sus aportes, y son
La Gestión Escolar que conocemos incorporados en la base de esa
se diferencia de la gestión en otras estructura tripolar de la gestión escolar
organizaciones sociales porque en ella que reúne: proyecto, actores, y la
se observa: acción de conducción y orientación
• Predominio de relaciones interactivas misma
e intersubjetivas vehiculizadas
preferentemente a través de actos del Los nuevos esquemas institucionales
habla. que contemplan una mayor autonomía
• Fuerte incidencia de los componentes de los establecimientos educativos
emocionales, valorativos e ideológicos implican un cambio radical en la
en las interacciones; vinculables a su función de director de escuela, a quien
vez con la finalidad pedagógica de la ahora se le pide que asuma su cargo
función escolar. no sólo como un paso dentro de una
• Mayor presencia de actores carrera, sino como una posición moral,
originalmente no previstos en el modelo intelectual y funcional, desde la cual
institucional todavía vigente (padres, tiene la posibilidad de conducir
vecinos, etc.), permeando dichas un establecimiento y de imprimirle una
interacciones, particularmente las dirección
relacionadas con funciones no
específicas

Gestión escolar: ¿Qué miramos y valoramos?

Hablar hoy de gestión escolar suscita adhesiones entusiastas o serias objeciones,


según los medios e interlocutores. No se trata, como algún desprevenido podría
suponer, de diferencias sutiles o fútiles que a veces apasionan el debate
académico. La polémica tiene que ver con las consecuencias político-educativas
que hoy se observan en distintos países, a partir de la adopción de una
concepción funcional al modelo hegemónico vigente.

La Gestión Escolar desde otro andamiaje teórico

Que no sólo intenta aportar a la comprensión de la complejidad y densidad


intrínseca de los fenómenos institucionales, sino que procura hacerlo, además,
como ya se ha expresado, desde el conocimiento hasta ahora acumulado sobre la
especificidad de las organizaciones escolares. También es posible repensar a la
Gestión Escolar en vista de otro proyecto político-educativo que incluye, sí, entre
otras prioridades, la preocupación por una forma de articulación entre educación,
trabajo y producción, pero que lo supedita a la satisfacción de necesidades de
formación más amplias y profundas de índole personal y social, como lo son las de
naturaleza ética y las que atañen al derecho de los individuos y grupos sociales a
educarse para participar en la dirección de los cambios.

Muchas veces, en la rutina escolar, se confunde ser director de una escuela con la
tarea de crear condiciones para la consecución de objetivos estrictamente
didácticos o la preocupación por obedecer a mandatos burocráticos. En ambas
situaciones se llega a descuidar objetivos no menos relevantes. Ser directivo, o
integrante del equipo directivo de una escuela, es poder llevar adelante la gestión
de esa institución. Es tener la capacidad de construir una intervención institucional
considerando la totalidad de las dimensiones que le dan sentido como
organización:

La gestión escolar, para no ser una construcción arbitraria y aislada,


necesariamente tendrá que reconocer su pertenencia a un ámbito social
específico, reconocerse como organización social. Así la gestión escolar no se
asienta sólo en su propio espacio pedagógico y logístico, sino que
fundamentalmente parte de un dominio social que da sentido y contundencia como
proyecto de transformación de los seres humanos.

La GE se puede entender, también, como el gobierno o la dirección participativa


de la escuela ya que, por las características específicas de los procesos
educativos, la toma de decisiones en el nivel local y escolar es una tarea colectiva
que implica a muchas personas.

Tradicionalmente, se ha confundido el hacer escuela con la aplicación de teorías


pedagógicas o didácticas. La herramienta conceptual básica de una institución
escolar es el proyecto institucional, en cuanto explicitación de las señas de
identidad que diseña, de alguna forma, el perfil de niño o joven que se quiere
formar. El PI es la declaración y la confirmación de las intencionalidades y valores
de una escuela-situada. Por ello es la herramienta que crea un estilo de VIDA
ESCOLAR para niños y jóvenes, y para toda la comunidad educativa.

En primer lugar, se ha reducido deliberadamente a los elementos esenciales.


Cada característica podría ser materia de una disquisición. La literatura sobre las
escuelas eficaces es ya ingente y de nada valdría tratar de resumirla aquí. En
segundo lugar, todas las características han sido mencionadas en algún pasaje de
los capítulos precedentes. En tercero, algunas características resultan más
influyentes que otras. Así la primera, concerniente al compromiso con unos
objetivos claramente definidos podría ser considerada como una condición previa
de las demás. En cuarto lugar, cabe interpretar más o menos ampliamente
algunas de las características. Esto es sobre todo cierto en lo que se refiere a la
noción de dirección.

En quinto lugar, la mayoría de las características podrían aplicarse por igual a


cualquier organización social y desde luego algunas de las obras acerca de las
escuelas eficaces reconocen su deuda con la teoría de la organización. En sexto
lugar, las investigaciones se han basado muy considerablemente, aunque no por
completo, en los hallazgos norteamericanos.

El modelo de gestión para generar estrategias de satisfacción de las necesidades


básicas de aprendizaje, debiera poseer, además de las características generales
ya indicadas:
 -apertura institucional para establecer trabajos asociativos con otros
sectores, dentro y fuera del estado.
 -flexibilidad para adoptar soluciones alternativas y diferenciadas, teniendo
en perspectivas la amplificación de las oportunidades y el mejoramiento de
la calidad del aprendizaje.
 -capacidad para coordinar la iniciativa y la actuación de quienes realizan
trabajos asociados en torno a las prioridades establecidas;
 -poder para establecer y/o inducir modelos básicos de calidad de la
enseñanza , una vez que se obtenga el mayor grado de consenso posible
en torno a las prioridades del aprendizaje.
 -manejo de los sistemas de evaluación de los resultados y del
financiamiento, a fin de adoptar mecanismo de compensación de los
desequilibrios regionales y de las desigualdades sociales.

Los responsables la gestión escolar: la escuela o el estado

Namo de Mello argumenta:

La uniformidad del tratamiento dado a alumnos de contextos socioculturales y


económicos diferentes, se manifiesta en la ausencia de autonomía de los
establecimientos de enseñanza, incapacitándolos para enfrentar de un modo más
flexible las presiones que vienen del medio social inmediato.

El sistema no está preparado para pensar y planificar el trayecto escolar en


términos de cantidad y calidad de los conocimientos y capacidades apropiadas
para cada alumno, en un determinado periodo de tiempo .Menos aun han
conseguido crear condiciones para que cada alumno en un determinado tiempo
.Menos aun ha conseguido crear las condiciones para que cada alumno
aproveche su potencial.

La vida de todos los alumnos está determinada por un juicio dicotómico –éxito
/fracaso- al final de cada año o etapa. En los países de latino América, la ausencia
de capacidad de gestión institucional y técnica para afrontar el flujo escolar está,
probablemente, en la raíz del fenómeno de la repetición y de la deserción que
alcanza niveles inexplicables en muchos países del continente.
La estandarización y uniformidad con que el Estado viene enfrentando las
demandas diferenciadas de clientelas heterogéneas – y en el caso
latinoamericano socialmente desiguales - ha debilitado el monopolio estatal de la
enseñanza.

El Estado consume sus energía en la propia burocracia y en su papel , cada vez


más difícil , de gestor y proveedor directo de la enseñanza .Pareciera que no
existe en la burocracia estatal un espacio para repensar y revisar su organización
con miras a fortalecer nuevos roles como el inducir los cambios, comenzar
trabajos asociativos y coordinar iniciativas.

Esta ausencia de gestión estratégica de parte del estado, en países en que la


discriminación social aun se manifiesta con fuerza, acarrea a una fragmentación
que reforzara las desigualdades .En los países, la intervención del Estado en el
campo educacional es una condición importante , aunque no es suficiente , para la
promoción de las políticas que impidan el surgimiento de nuevas desigualdades.
La cuestión es saber qué intervención del estado sería la más indicada en este
nuevo contexto.

se entiende como modelo de gestión a ese conjunto de estrategias diferenciadas


dirigidas a la solución de problemas , que deben ser claramente identificados y
caracterizados .A diferencia de la planificación que tiende a realizar previsiones a
más largo plazo, el modelo de gestión aspira a objetivos de corto y mediano plazo
; propone un mayor número de alternativas posibles para un futuro más remoto
debido a la gran dosis de incertidumbre ;procura dejar un amplio margen para las
acciones de ajuste y le da gran peso a las prioridades en la medida en que estas
indican donde iniciar las acciones a corto plazo.

CONCLUSIONES:
La gestión escolar tiene en sus principios y razón de ser un amplio panorama para
el desarrollo de políticas y acciones que generen en los centros de trabajo a y las
instituciones escolares un espacio para la mejora continua y el trabajo conjunto en
pro de la educación y sus fines, cuando se logra combinar y dar entender el
verdadero objetivo que tiene los alcances dependerán del esfuerzo, visión y orden
con que se lleven a cabo las cosas.

Pero también es adecuado mencionar que la gestión a perdido este parte tan
importante del deber ser, pues al aplicase a la realidad la gestión se piensa como
un mero trámite burocrático donde las autoridades encargadas de la escuela tiene
la obligación de dar seguimiento.

Los fines que se pudieran alcanzar al llevar a cabo los procesos de gestión seria
un eje que cambiara el rumbo de las instituciones educativas, pero aquí el Estado
termina siendo un freno, ya que aparte de las concepciones erróneas que ya se
tiene, éste viene a reafirmarlas y crear un escenario donde la gestión termina por
verse como un proceso cíclico, tardado y poco efectivo que al final nadie quiere
asumir como parte de su trabajo.
Referencias bibliográficas

Pozner de Weinberg, Pilar. "La gestión escolar". En: El directivo como gestor de
aprendizajes escolares. Buenos Aires. Edit. AIQUE, 1997, pp. 69-91.

Guiomar Namo de Mello “nuevas propuestas para la gestión educativa”. México .


biblioteca nacional del normalista /SEP (1998)

Silvia schmelkes calidad de la educación y gestión escolar Ponencia presentada


en el Primer Seminario México-España sobre los Procesos de Reforma en la
Educación Básica, organizado por la Secretaría de Educación Pública en el marco
del Fondo Mixto de Cooperación Técnica y Científica México-España, y celebrado
en San Juan del Río Querétaro, del 5 al 8 de Noviembre de 1996.
Universidad Pedagógica Nacional

Unidad Celaya

SEGUNDO SEMESTRE

MAESTRIA EN INNOVACIÓN

GESTIÓN, INNOVACIÓN Y CAMBIO EDUCATIVO

“GESTIÓN ESCOLAR“

Mtro. Pedro Gervasio Sánchez


Juana Laura Balcázar Zúñiga

19 DE SEPTIEMBRE DE 2015

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