Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
2- Hablar de espiritualidad
Una espiritualidad es, en primer lugar, una manera particular de vivir y de comunicar una
experiencia de Dios, sea las relaciones del hombre con Dios; con todo lo que esto implica
como relaciones consigo mismo y con los otros.
Una crisis nos hace pasar al mundo postmoderno: estamos en él. El modelo de
existencia del siglo de la Ilustración, que pretendía ejercer el control por la razón y el
conocimiento científico, económico, político, psicológico se ha derrumbado.
2.3- Las tensiones espirituales en las Meditaciones para los días de retiro
Hay que tomar en cuenta que el Instituto ha nacido al mismo tiempo que la “modernidad”,
con su paradigma de orden razonado o racional, de estabilidad, de conocimiento científico,
de invención y avance tecnológico; pero ahora estamos en la “postmodernidad”, en el
paradigma de lo relacional.
1- El Autor
2
2- La Fecha de composición de las Meditaciones para los días de retiro
3- Las fuentes
Las meditaciones pueden ser leídas desde una óptica unitaria para el grupo par/impar
MR impares MR pares
Teoría Práctica
Reflexión Acción
Subir Bajar
Fe Celo
Es todavía un camino de iniciación: de injusticia vivida por las familias a la familia de Dios
reconciliada.
3
Es la historia de la salvación en la que Dios se manifiesta mediante las Escuelas cristianas.
A- La Identidad:
C- La Fidelidad:
MR 193 a 198. El desafío a la Fe del educador lasallista: ver el Misterio de Dios que se
despliega en su Ministerio.
MR 199 a 204. El desafío al celo del educador lasallista: construir la Iglesia.
MR 205 a 208. La unidad dinámica de la fe y del celo: las cuentas del educador lasallista, el
lazo entre responsabilidades profesionales y perfección personal.
4.5- Buena Nueva, Nueva Alianza, escatología (hno. Miguel Campos 1980)
1- El estilo
Imágenes
¿Latín?
Normas del tiempo
Esfuerzo
2- La antropología
El hombre está dividido: alma, espíritu, bien, virtud, espiritual, sabiduría de Dios... son
opuestos en su lado negativo: cuerpo, sentidos, mal, pecado, sabiduría del mundo... (Los
ángeles custodios MR 197,1).
El ser humano está marcado por el pecado: “inclinado por naturaleza al pecado” (MR 203,2)
pero está también dotado de razón (MR 204,1), y capaz de encontrar a Dios, de acceder a la
salvación, a la vida nueva según el espíritu del cristianismo (MR 194,2; 199,3; 203,2). Se
nota que cuando las MR hablan de “liberación” (MR 203,2), se trata de una liberación del
pecado desde una óptica individual.
5
En las Meditaciones para los días de retiro aparece también una cierta visión del niño
(MR 197,1), la cual es más bien negativa “los niños, al nacer, con com una masa de carne, y
que en ellos el espíritu se va desprendiendo de la materia sólo con el tiempo”.
El maestro, en cuanto ideal del educador: las MR 203 y 204 presentan el modelo de
maestro como “hombre honesto” perfectamente dueño de sí.
3- La Comunidad
5- La espiritualidad narrativa
Esta lectura narrativa permite darse cuenta del carácter evolutivo de toda vida. Al interesarse
más por las actitudes y por la vida que por las ideas, se está inclinado a reconocer un
itinerario humano, y a recorrerlo a su ritmo, con sus propias inflexiones. La historia
permanece abierta, el relato no está cerrado; al apropiárselo, el lector puede continuar
escribiéndolo con sus propias palabras, en su propia lengua...
Desde el punto de vista del análisis narrativo, el texto de las Meditaciones para los días de
retiro es a la vez un discurso y un relato.
4. La presentación de cada Meditación en tres Puntos invita a esta lectura, siendo el punto
central la cúspide de la Meditación.
5. Además, si se toman las Meditaciones dos por dos, se puede constatar que un tema que
aparece en el 2º punto de la Meditación impar es retomado al comienzo del Punto 1º de
la Meditación par que sigue.
6
= 193,2/194,1: las familias, los padres, el don de Dios.
= 195,2/196,1: el educador, representando a Jesucristo; hablar de
Jesucristo/representando a Jesucristo/hablar a Jesucristo.
= 197,2/198,1: los ángeles visibles/como los ángeles.
= 199,2/200,1: la catequesis apostólica, con los mismos personajes en los dos puntos:
los apóstoles, los santos obispos y pastores, Jesucristo.
= 201,2/202,1: el celo por la Iglesia/el celo por la Alianza.
= 203,2/204,1: medios, actitudes del maestro, para la corrección.
= 205,2/206,1: salvación de los niños y salvación del maestro.
= 207,2/208,1: la recompensa y la salvación esperadas/la recompensa y la salvación
realizadas.
La aproximación retórica es una manera de descubrir algunos de los resortes del discurso de
las Meditaciones para los días de retiro.
7- El esquema Actanciel
Cfr. Greimas. Semántica estructural. PUF
Eje del
poder
Un sujeto (el destinatario o el destinatario receptor) está comprometido en una colecta para
poder alcanzar el objeto propuesto.
En este trámite hace frente a oponentes y puede beneficiarse de la ayuda de los ayudantes
Eje del saber (de la comunicación): es la misión que es dada por el expedidor al receptor.
Alguien habla a otro de emprender una tarea. La secuencia es: destinatario
(expedidor)/objeto o misión/destinatario (receptor).
Eje del poder: es la colecta, El protagonista emprende un trabajo particular para realizar la
misión. Quiere alcanzar el objeto. La secuencia es: sujeto o protagonista/tarea o
colecta/objeto o misión. El sujeto (protagonista) puede ser idéntico al destinatario –expedidor
o al destinatario-receptor .
Eje del querer: el protagonista encuentra dificultades, padece conflictos de parte de los
oponentes. Puede recibir ayuda. Su acción es impedida o facilitada. La secuencia es:
oponente/sujeto o protagonista/ayuda.
Modelo A
designio de Salvación
Modelo B
Misión
Mundo Maestros
Jesús, Espíritu, Apóstoles
Modelo C
Hermanos salvación
los que os son confiados
de los niños
la misión
Defectos maestros
Apóstoles, Pastores...
9
En las Meditaciones para los días de retiro
Mateo 17
Lucas 11
Juan 11
Hechos 11
Hebreos 3
Santiago 3
Apocalipsis 1
Efesios 28
1ª Corintios 27
2ª Corintios 26
1ª Tesalonicenses 11
Romanos 7
Colosenses 7
Gálatas 4
1ª Timoteo 4
Tito 4
2ª Timoteo 3
Filipenses 3
10
195,3: la viña y los sarmientos. Juan 15,4-5.7.
196,2: Mateo, las Bienaventuranzas.
198,1: la escala de Jacob. Génesis 28,10-12.
198,2: Pablo, Epístola a los Colosenses y a los Tesalonicenses.
198,3: Pablo, la epístola a los Efesios.
199,2: Pedro en Jerusalén.
199,2: Pablo con Félix, Festo, los Corintios.
200,1: los diáconos de la Iglesia de Jerusalén.
202,2: las Bienaventuranzas.
203,1: Jesús y los vendedores del Templo, Jesús y los Fariseos.
203,1: Pablo y los Corintios.
203,3: el ejemplo de Elí. 1 Samuel 3,13-14.
204,2: 3 Natán y David. 2 Samuel 12,1-22.
205,1: el administrador fiel/infiel. Lucas 16,2.
205,3: la salvación, la Iglesia, el Juicio.
207,1: los talentos en Mateo y en Lucas.
4- San Pablo
Para destacar la dimensión ministerial del educador cristiano De La Salle encuentra la figura
del Apóstol san Pablo y los textos de sus epístolas como lo más adecuado para ilustrar el
ministerio educativo cristiano.
11
La mayor parte de las citas son tomadas de de 1 Corintios 1,17-4,21; sin embargo De La
Salle solamente toma en cuenta lo que tiene relación directa con sus intenciones, o sea
retiene lo que es pastoral, lo que va de acuerdo a su plan.
2 Corintios 2,14-5,21. Este pasaje de la epístola está citado catorce veces en las
Meditaciones para los días de retiro, cuyos temas son: la acción de gracias dadas a Dios,
Pablo ministro de la nueva alizanza, la gloria de la nueva alianza, anunciar a Jesucristo,
criaturas nuevas en Cristo Jesús y ministros de la reconciliación.
Reconciliado con Dios en Jesucristo, 2 Corintios 5,18-21: “Todo viene de Dios que nos
ha reconciliado consigo mismo por medio de Cristo y nos ha confiado el ministerio de la
reconciliación. Porque era Dios el que reconciliaba consigo al mundo en Cristo, no teniendo
en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos el mensaje de reonciliación. Somos,
pues, embajadores de Cristo, y es como si Dios mismo los exhortara por medio de nosotros.
En mobre de Cristo le suplicamos que se dejen reconciliar con Dios. A quien no cometió
pecado , Dios lo hizo por nosotros reo de pecado, para que, gracias a él, nosotros nos
transformemos en salvación de Dios.” 2
2
Si todo es nuevo es porque todo ha sido reconciliado con Dios. El término reconciliar es poco utilizado en el
Nuevo Testamento, pero tiene abundantes resonancias en el Antiguo Testamento. Para Pablo la necesidad que
tienen los hombres de vivir en paz unos con otros no se logrará si no viven en paz con Dios. De ahí la
importancia de ser fieles y eficaces ministros de la reconciliación.
12
4.7- La Epístola a los Romanos
La vida espiritual de los Maestros está, al mismo tiempo, en referencia a Cristo y a los niños
y jóvenes abandonados, lejos de la salvación. De La Salle entiende su existencia y entiende
la vida y las funciones de los maestros a la luz de las Escrituras. Éstas dominan todo su
lenguaje. Les pide a los maestros la asidua lectura del Evangelio y que amolden a él en su
misión. El Evangelio es el libro donde el Maestro debe estudiar. El Evangelio puede leerse
en la vida de hoy.
6. Conocimiento del proyecto de Dios sobre su Creación, sobre los jóvenes, sobre los
hermanos, sobre los educadores cristianos que ha llamado, elegido y enviado.
7. Toma de conciencia de la realidad humana, social, cristiana de los jóvenes, de sus
perspectivas de futuro.
La escuela cristiana construye la Iglesia.
En el centro del proyecto de la escuela cristiana está la relación que el educador
cristiano establece con los alumnos.
1- Del fin que las Maestras de escuela 193- Que Dios por su Providencia es quien ha
deben proponerse al abrazar esta establecido las Escuelas Cristianas.
profesión y en sus Retiros espirituales 194- Sobre los medios que han de utilizar los
encargados de instruir a los niños.
2- En qué consiste el empleo de las
Maestras de Escuela y de su excelencia. 195- Que quienes instruyen a la juventud son
cooperadores de Jesucristo en la salvación
de las almas.
3- De la importancia, de la utilidad y de la 196.-Cómo hacerse verdaderos cooperadores
necesidad del empleo de las Maestras de de Jesucristo.
13
Escuela.
197- Que los llamados por la Providencia a
educar a los niños, deben ejercer con estos
4- De las principales funciones de las las funciones de ángeles custodios.
Maestras de Escuela. 198- cómo ejercer la función de ángel
custodio.
5- Del buen ejemplo que las Maestras de
Escuela deben dar a sus escolares y a
toda clase de personas. 199- Que el cuidado de instruir a la juventud
constituye uno de los empleos más
6- De la modestia y de la gravedad propias necesarios en la Iglesia.
de las Maestras de Escuela. 200- De lo que ha de hacerse para que vuestro
ministerio sea útil en la Iglesia.
14
II- Desarrollo del estudio de las Meditaciones para los días de retiro 3
1.1- Las realidades: una tierra de exilio, pero Dios es tan bueno...
Un exilio y un éxodo: la experiencia de Dios que propone De La Salle parte del lugar donde
habitan los pobres, lejos de la salvación. Es preciso todo un éxodo para llegar a la tierra
prometida, a casa, junto con Dios.
1- La dimensión Retórica
1.1- MR 193
Las imágenes empleadas: luces, tinieblas, iluminar, descubrir (MR 191 y 192). En MR
193,3 aparecen las imágenes del campo, del edificio (cfr. también MR 193,2 con el
arquitecto), de la obra, de la planta, de la fuente.
1.2- MR 194
2.1- MR 193,1
3
Siguiendo siempre una estructura quiástica en la exposición de las MR: 193-194 + 207-208; 195-196 + 205-
206; 197-198 + 203-204; 199-202.
15
Desde este primer punto, dos modelos se encadenan: Dios es el destinatario, los
destinatarios son los hombres (los niños) o los Maestros. El designio de la salvación de Dios
está presente, con la necesidad de la presencia de los hombres para realizarlo.
Se nota la equivalencia entre “descubrir la gloria de Dios” y “descubrir la verdad”, siendo
está verdad, Dios mismo.
Dios y los hombres se encuentran por todas partes en la MR 193,1.
2.2- MR 193,2
La situación de las familias de los hijos de los artesanos y de los pobres es el contexto de
MR 193,2. Es de ahí de donde Dios habla y actúa.
El ministerio está caracterizado como un “don”, en términos paulinos.
Una expresión merece ser subrayada: “los que son confiados a sus cuidados”.
Fórmula de Votos: “todo el cuidado posible...” tanto como me sea posible...
2.3- MR 193,3
Tenemos aquí una equivalencia significativa: conocer a Dios, acceder a la verdad sobre Dios
es ser salvado.
Se encuentra también una primera indicación sobre el personaje “niños” y la práctica
pedagógica que reclaman.
MR y fórmula de Votos: “en la medida que Dios se lo exige”/“y Vos lo exigiéreis de mí”
2.4- MR 194,1
2.5- MR 194,2
2.6- MR 194,3
16
“La práctica del Evangelio”, de la vida cristiana, del cristianismo... es uno de los grandes
temas de las MR y de la proposición educativa lasaliana
MR 194,3 considera el futuro a partir de la juventud y en la continuación de su vida.
Esta escuela cristiana es una verdadera liberación para los jóvenes, porque es una
estructura pastoral que les favorece en su crecimiento humano y cristiano. La liberación a la
que apunta el maestro ayuda a sus alumnos a entrar en el mundo, a hacer historia en la
sociedad es, pues, una liberación evangélica.
La escuela se sitúa al interior del designio de Dios. Dios es quien tiene la iniciativa en esta
aventura.
Juan Bautista De La Salle llega a la misma conclusión partiendo de la realidad que
encuentra en los pobres.
17
En el estudio actanciel que hemos hecho, el carácter central del ministerio aparece
claramente.
Están “sus discípulos”, los que Dios les ha confiado. El maestro, cuando está delante de
Dios, tiene en la mente los rostros de jóvenes bien concretos. La emergencia de esta
dimensión en nuestra lectura de las MR nos conduce al carisma lasallista: el de la
fraternidad.
Somos ministros escogidos por Dios para anunciar el Reino a los hijos de los artesanos y de
los pobres, desde la dimensión de la gratuidad de nuestra llamada y de nuestra vocación,
personalmente y colectivamente y del servicio educativo gratuito de los pobres.
Un rasgo constante del pensamiento de los pastores y de los educadores después del
Concilio de Trento fue:
18
“Todos están obligados a creer en general todo lo que la Iglesia cree y propone creer, sin
dudar, sin titubear y sin curiosidad alguna. Pero no basta creer en general todo lo que la
Iglesia nos propone; hay misterios que tenemos obligación de creer y conocer claramente y
en partituclar, y son éstos: que hay un solo Dios, en tres Personas, Padre, Hijo y Espíritu
Santo; que el Hijo de Dios, segunda Persona de la Santísima Trinidad se hizo hombre y
murió en la cruz para apartanos del pecado y librarnos de las penas del infierno; que
después de esta vida habrá un paraíso como recompensa para los buenos, y un infierno
para castigar a los malos, y que no tendrán.
Si uno no cree en particular y claramente en todos estos misterios, no podrá salvarse, pues
las verdades que contienen son los primeros principios esenciales y los fundamentos de
nuestra Religión.” (DC1 101,1,5 – Deberes del Cristiano 1).
En las MR 207 y 208, De La Salle describe el sueño que habita en el lasallista; lo hace en el
contexto cultural de su época.
1- La dimensión retórica
1.1- MR 207
1.2- MR 208
19
Los tres puntos de la MR 208 están todos centrados en la salvación. La MR 208,1: el fruto
en el alma de los niños; la MR 208,2: la causa de su salvación; la MR 208,3: un gran número
salvados, el camino de la salvación.
2- El Modelo Actanciel
Los niños están presentes, pero como contexto de la recompensa, en la tierra (MR 207),
como en el cielo (MR 208).
La fórmula de Votos: el tema de la gloria en estas dos meditaciones.
Procurar la conversión de las almas (MR 207,1); la amplitud de la gloria de Dios, por la
predicación del Evangelio, anunciar el Evangelio gratuitamente (MR 208,2), procurar la
salvación de los niños (MR 208,3).
3- La alegría
Este ministerio está considerado como un servicio, un trabajo para la extensión del Reino,
un bien que toca la conversión y la salvación de las almas, en la línea de san Pablo y de
Jesucristo.
6- La oración lasallista
El agradecimiento
El júbilo
20
7- Un sueño escatológico
Los niños son la razón principal de la existencia de esta Sociedad de las Escuelas
Cristianas, y la escatología a la que nos lleva a lo largo de las MR 207 y 208 nos presenta
este sueño hecho realidad.
Prestando atención al hecho de que es en este mundo donde Dios habla y llama, y que es a
este mundo donde Él nos envía...
¿Qué sociedad pone en escena Juan Bautista de La Salle en las Meditaciones para los
días de retiro?
Ver la MR 193,2; 194,1. Comparar con Reglas Comunes 1,3-6; Meditación para los
Domingos y Fiestas 37. Ver igualmente la Guía de las Escuelas: capítulo 3 (13): de los
registros (GE 13), en particular el Modelo (GE 13,1,13); Capítulo 2 (22) (GE 22,2,3).
Ver también la MR 200,2-3, a propósito de la sacramentalización, y la MR 194,1; la MR
205,3; 206,3; la MR 207, para el futuro de los niños...
En la MF 160,3 (fiesta de san Luis) es, acaso, una clave para la comprensión de la
perspectiva lasallista sobre la función de la educación cristiana en la sociedad y en la
Iglesia.
¿Qué less parece característico en la sociedad que presenta Juan Bautista De La Salle?
¿Cuáles son las realidades de la vida que les llaman la atención?
¿Cuáles son las características del mundo en el que ejercen su ministerio educativo hoy
que les parecen más significativas?
¿Cómo les habla Dios en él?
En la medida de lo posible, intenten compartir esos aspectos con los otros miembros del
grupo.
Lecturas posibles
Elegir un libro sobre la vida del pueblo francés en las ciudades de los siglos XVII y XVIII.
¿Qué me dice este itinerario de las MR sobre la experiencia de Dios del lasallista en la
oración?
Lecturas posibles
Temas Lasalianos 2: Fe; Espíritu de Fe. Temas Lasalianos 3: Dios; Piedad; Imitación de
Cristo.
Cuaderno Lasaliano 50: Al final del libro, “Vista de conjunto”. Localizar los cuatro tiempos de
la meditación que proponen los autores. Leer en particular: Nº 23, Nº 313, Nº 322, Nº 413.
22
Estas dos Meditaciones son para leer en paralelo con las MR 205 y 206 que van a ser como
la evaluación del modelo de maestro que está propuesto en las MR 195 y 196.
1- La dimensión retórica
El punto de partida de estas dos meditaciones es “la unión con Jesucristo” (MR 195,1-3),
que se transmite por el Espíritu Santo (MR 195,2-3). La escuela cristiana está presente
como si fuese una manera concreta de vivir esta “unión con Jesucristo” (MR 196) por los
jóvenes.
1.1-MR 195
MR 195,1. La unión con Jesucristo, concierne al maestro tanto como a sus discípulos.
MR 195,2. La virtud de Jesucristo, es decir, el Espíritu Santo se concede al Maestro.
MR 195,3. La unión con Jesucristo, que conduce a estar animado por el Espíritu Santo.
1.2- MR 196
Las imágenes:
En la MR 196,2. Retoma sin insistir en ello, la imagen un poco abstracta del maestro
“cooperador de Jesucristo”.
2.1- MR 195,1
Los esquemas Actanciels muestran claramente la identificación de los maestros con Jesús.
23
2.2- MR 195,2
2.3- MR 195,3
En la MR 195,2,2: “Para cumplir este deber con tanta perfección y exactitud como Dios exige
de ustedes, entréguense a menudo al Espíritu de Nuestro Señor”.
MR 195,3; “La gloria de mi Padre consiste en que lleven mucho fruto...” es un eco de
“procurar vuestra gloria”.
2.4- MR 196,1
La oración del educador está totalmente integrada en su misión educativa, la oración del
lasallista es en primer lugar ministerial, es hacer la obra de Dios en el mundo educativo.
2.5- MR 196,2
De La Salle pone en escena para los jóvenes como para sus Maestros, es decir, para los
bautizados, lo que es la ‘Sequela Christi’, el seguimiento “de acuerdo con estas prácticas, y
todas las demás de Jesucristo, es como ustedes deben enseñar a la juventud cristiana que
les está confiada”.
2.6- MR 196,3
No se trata ya sólo de tener el comportamiento de Jesús (MR 196,2) sino de entrar en sus
intenciones.
24
3- Representando a Jesucristo
4- Cristología. Cfr. Documento: Deberes del crisitiano III. Del culto exterior y público (DC3).
De La Salle presenta en los Deberes del Cristiano III (DC 3) una verdadera cristología, en
torno a los Misterios y a los Estados de Jesucristo, dos expresiones típicas de la escuela
francesa de espiritualidad.
En las MR 195 y 196 el Maestro representa a Jesucristo: “Como son los embajadores y los
ministros de Jesucristo” (MR 195,2,1).
Jesús es el maestro, el que habla, dice la verdad, el que escribe en los corazones (MR
195,2).
Jesús es el pastor (MR 196,1) “Miren a Jesucristo como el buen pastor del Evangelio, que
busca a la oveja...”.
Es el maestro, el acompañante de los Apóstoles (MR 196,2) que enseña cómo hacer:
“quiso que sus discípulos lo acompañasen en todas las conversiones que realizó…”.
25
En la fe
En la humildad
Estos elementos encuadran la oración ministerial del educador cristiano
Hay que saber notar
Es preciso recurrir
Hay que pedir
Es preciso explicarse en la oración
La referencia al Evangelio es el centro de la oración
Está igualmente asociado al Espíritu (2 veces), De La Salle habla de: “verdadera vida”, de
“vida cristiana”, de “vida eterna”.
DC3 42,13,5 “P. ¿Cuáles son los diversos estados en los que se puede considerar a Nuestro
Señor Jesucristo?
R. Son los cuatro siguientes: 1. En su vida mortal. 2. En la cruz. 3. En el cielo. 4. En el
santísimo Sacramento del altar.
DC3 42,13,6 “P. ¿Cómo debemos honrar y adorar a Nuestro Señor Jesucristo en la cruz?
R. Debemos honrarlo y adorarlo en ella como a mediador entre Dios y los hombres y el
redentor del mundo.
Se nota en las MR 205 y 206 que el juicio se refiere a la manera de vivir el empleo; pues no
es el estatuto de ministro lo que de por sí salva: el ministerio es lo que está sometido al
Juicio.
1- La dimensión retórica
Dar cuenta es como la palabra fuerza de estas dos meditaciones: se encuentra la expresión
en cada uno de los títulos en ambas la MR; y en la MR 205,1, 3 veces; enla MR 205,2, 6
veces; en la MR 205,3, 1 vez; la MR 206,1, 4 veces; la MR 206,2, 3 veces; la MR 206,3, 4
veces.
1.1- MR 205
La MR 205,1 invita a dar cuenta, de una manera general, de los talentos y de las gracias, de
los dones recibidos
La MR 205,2 invita a dar cuenta de las funciones de “guías y conductores de las almas”.
La MR 205,3 hace mirar la integración en la Iglesia (una llamada de las MR 199; 200; 201;
202). En cada uno de los 3 puntos de la MR 205, la Palabra de Dios está estructuralmente
en el centro.
l.2- MT 206
La MR 206,1 retoma lo de la MR 205,2, echando una mirada sobre la manera concreta como
el maestro realiza sus funciones de guía y conductor de las almas en la escuela cristiana.
Se examina los métodos seguidos (1), luego los contenidos (2) y las relaciones con los
escolares (3 y 4). La “práctica” es examinada con los sacramentos (5), luego vienen las
prioridades en las enseñanzas (6), con la formación cristiana en el centro, “que son mucho
más importantes”. De La Salle está concernido por la utilización del tiempo (7) “de si durante
todo el tiempo del trabajo de ustedes perdieron el tiempo en cosas inútiles”, un rasgo
cultural muy marcado en él. (cf. Reglas que me he impuesto –RP–). Para terminar, el
Maestro da cuenta a Dios de la calidad de su formación personal y profesional (8) (cf. MR
196,2; 198,1).
Las imágenes: la MR 205,1: los niños son el campo que Dios cultiva, el Juicio y el tribunal.
La MR 205,3: el arquitecto, el constructor de la Iglesia, los niños miembros, piedras de la
Iglesia, el cristiano como santuario del Espíritu Santo. La MR 206,1: el discípulo, para indicar
la relación entre los niños y el Maestro.
2.1- MR 205,1
2.2- MR 205,2
Una lectura que resalta la prioridad lasallista: la salvación de los niños, con relación a la
salvación personal del educador cristiano “atraerán ustedes sobre ellos las gracias
necesarias para contribuir a su salvación, teniendo la certeza de que, si proceden de ese
modo, Dios mismo se encargará de la de ustedes”. Estamos aquí en la línea del abandono a
la Providencia, vivido personalmente por el maestro cristiano en su ministerio educador.
2.3- MR 205,3
2.4- MR 206,1
2.5- MR 206,2
28
2.6- MR 206,3
Este III Punto de la MR 206 está claramente inclinado hacia las relaciones entre Dios y el
Maestro.
3.1- MR 205
Al final del punto III, hay un acercamiento significativo del “ministerio” del maestro con la
Iglesia. Se constata que este ministerio no es en nada “sacerdotal” o “jerárquico” y que está
descrito como un servicio-ministerio de la educación cristiana.
3.2- MR 206
Las MR 196,3 y 205,2 han precisado ya estas “intenciones” de Jesucristo que el maestro
debe poseer. Los objetivos y las intenciones de Jesucristo en la MR 196,3 son,
esencialmente la vida. En la MR 205,2, la intención de Jesucristo es la salvación de estos
niños que les son confiados, que están encargados de instruir: que tengan la vida de la
gracia y la vida eterna.
29
La MR 206,1 hace una alusión directa a las Reglas Comunes, a los capítulos sobre la
escuela, cuando se trata de las relaciones entre el maestro y sus discípulos. Reglas
Comunes 7,6.13.14.
Situarse en el contexto social de Juan Bautista De La Salle. Tal presencia a los jóvenes es
incompatible con la huida del mundo, tal como se la encuentra expresada en ciertos textos
lasallistas o postlasallistas. Sin pretender agotar la reflexión sobre este tema, la vigilancia
lasallista consiste esencialmente en prever y en proveer. La MR 206,2 hace así estallar los
límites de las estructuras de la escuela, no negándolos sino desbordándolos: “¿Qué la
vigilancia de ustedes no se debe extender, tanto como les fuere posible, a las acciones que
realizan fuera de ella la clase, para lograr que en todas partes vivan cristianamente?”.
4.1- MR 205
La MR 205,3 propone una reflexión muy positiva sobre las características de los niños “Y
como son los niños la porción más inocente de ella la Iglesia, y de ordinario la mejor
dispuesta para recibir las impresiones de la gracia”.
De La Salle no considera de ninguna manera un cristianismo con dos niveles: los niños, los
“simples” bautizados por una parte y los “ministros” por la otra: ver el Prefacio de las Reglas
de Cortesía y Urbanidad Cristiana, Explicación del Método de Oración 55 a 61. Lo que dice
de los maestros, lo dice y lo propone en los mismos términos a los niños y a todos los
bautizados.
4.2- MR 206
Esta Meditación presenta más lo que viven los escolares: su estancia en la escuela, la
instrucción religiosa, la asistencia a la Iglesia, etc.
5- La salvación
30
El educador cristiano no puede realizar su salvación solo, está ligado a la salvación de sus
alumnos, lo que subraya todavía más la MR 208. Esta salvación se sitúa en una relación: los
alumnos que Dios ha confiado a sus cuidados, las almas de los que les son confiados, la
salvación de los otros, la salvación de sus alumnos, la salvación de los que están
encargados de instruir.
6- La Iglesia
La MR 205,3 se refiere a la Iglesia, como las MR 199, 200 y 202. La Iglesia está ligada a
Jesucristo. Él ha amado a su Iglesia. Todo el cuerpo de la Iglesia está llamado a la gloria. El
ministerio del maestro consiste en edificar y sostener a la Iglesia. La Iglesia y la Trinidad
están asociadas por medio de fórmulas paulinas. Se trata aquí de la Iglesia “Cuerpo de
Cristo”, un tema de la escuela francesa de espiritualidad del siglo XVII. Tal visión de la
Iglesia sitúa el papel y el lugar de la jerarquía en una relación mística con Cristo, evitando
así plantear la cuestión del poder en la Iglesia –contrariamente a la concepción de la Iglesia
como “Pueblo de Dios”–.
El rostro de Dios es el de esos niños difíciles de amar: “ Puede decirse que los niños, al
nacer, son como una masa de carne, y que en ellos el espíritu se va desprendiendo de la
materia sólo con el tiemp, y afinándose poco a poco... los niños, que al tener un espíritu más
rudo...”.
1- La dimensión retórica
1.1- MR 197
La MR 197 muestra una distribución muy lasallista a lo largo de sus tres puntos: lo que
concierne a la inteligencia cristiana (Punto I), lo que concierne el comportamiento cristiano
(Punto II), lo que concierne las relaciones interpersonales (Punto III).
MR 197,1. Instruir en las verdades cristianas: “necesitan que se les expliquen las verdades
cristianas ocultas a la mente humana, de manera más sensible y adecuada a la rudeza de
su espíritu”.
MR 197,2. Aprender las máximas prácticas. En el centro del punto se encuentra el proyecto
evangélico de salvación: “Por tanto no basta procurar a los niños el espíritu del cristianismo
y enseñarles los misterios y las verdades especulativas de nuestra religión. Se necesita,
además, que les den a conocer las máximas prácticas que están diseminadas por el Santo
Evangelio.”
31
La MR 197,2 es el eco de MR 195 y sobre todo a MR 196,2 a propósito de las verdades del
Evangelio.
En la MR 197,3 el papel del maestro: son los guías para la salvación. Se recuerdan las
funciones de los maestros: atención, vigilancia, prever, proteger, guiar. “Los niños…
necesitan, para conducirlos por el camino de la salvación, las luces de algunos guías
vigilantes que posean suficiente comprensión de las cosas relativas a la piedad y
conocimiento de las faltas corrientes entre los jóvenes, para dárselas a conocer y
preservarlos de ellas.”
Las imágenes en la MR 197: la masa de carne, el espíritu, el camino, los ángeles custodios,
el precipicio, guías vigilantes, el corazón, los peligros, la protección de Dios, los niños, los
jóvenes, las luces concedidas por Dios,
1.2- MR 198
La MR 198 presenta al maestro confrontado con Dios, con las imágenes de los Ángeles
Custodios y de la escala, luego el maestro es comparado con los Ángeles Custodios y por
fin, el maestro hecho Ángel Custodio se reúne con los niños.
MR 198,1. Cuánto bien se puede hacer, la voluntad de Dios relativo a la salvación de los
niños.
MR 198,2. Cómo practicar el bien, ayudarles a realizar su salvación. “Los santos ángeles
custodios... inspiran y facilitan los medios para obrar el bien que les conviene... ¿han hecho
que practiquen el bien de manera adecuada.”
MR 198,3. El bien que deben practicar, les hace santos y perfectos. “¿Es así como han
instruido ustedes hasta ahora a sus discípulos? ¿Son ésas las máximas que les han
inspirado? ¿Han tenido suficiente vigilancia sobre ellos y celo suficientemente ardoroso para
hácerselas practicar”
La MR 198 comienza con los maestros, pasa por la relación maestros/niños para terminar
con “sus discípulos”.
Las imágenes de MR 198: los ángeles, la escala de Jacob, subir a Dios y descender, las
luces, los descarriados, los que desfallecen, el Espíritu Santo.
2.1- MR 197,1
32
2.2- MR 197,2
2.3- MR 197,3
Los diversos modelos Actanciels muestran cómo el maestro es identificado con los Ángeles
Custodios.
2.4- MR 198,1
Este punto I describe la oración ministerial del maestro: “deber de ustedes es subir todos
los días a Dios por la oración, para aprender de Él todo cuanto deben enseñarles, y
descender luego hasta ellos, acomodándose a su capacidad.”
2.5- MR 198,2
El celo es la palabra que describe la manera cómo la misión se realiza: “dan a conocer a los
niños las verdades del Evangelio, escogidos como han sido por Dios para anunciárselas.
Por lo tanto, deben enseñarles los medios para practicarlas, y tener mucho celo en procurar
quelas pongan por obra”. La MR 198,2 se acerca a las MR 201 y 202 sobre el celo, pero
también a las MR 203 y 204 sobre la manera como se ejerce el celo en la corrección.
2.6- MR 198,3
Se está cerca de de las bases de un “proyecto educativo” evangélico. Las funciones del
maestro son descritas por verbos como: instruir a sus discípulos, inspirarles estas máximas,
vigilarles, tener un celo ardiente para hacerles practicar, poner todos sus esfuerzos para ser
fiel en ello “en lo sucesivo” (Cfr. Reglas Comunes 2,9-10).
33
3- Los niños
La antropología del siglo XVII francés donde el “espíritu” sea prisonero de la “carne”, de la
“materia”. La cultura religiosa de la época del sr. De la Salle es pesimista sobre la naturaleza
corrompida del hombre, sobre el cuerpo.
Una “masa de carne...” Los aspectos negativos para los niños: masa de carne, materia,
incapaz de..., espíritu más rudo, menos desprendidos de los sentidos y la materia, rudos e
insensibles respecto de las cosas de Dios. Sin embargo aparecen aspectos positivos: el
espíritu se libera, se hace sutil, pueden aprender las verdades y las máximas cristianas;
como afirma en la MR 205,3,1 “Y como los niños son la porción más inocente de ella, y de
ordinario la mejor dispuesta para recibir las impresiones de la gracia, es también su
intención que se dediquen ustedes de tal forma a hacerlos santos...”
4- La oración Ministerial
La característica principal del Dios de Juan Bautista De La Salle es la bondad (cfr. también
MR 193,1; 194,1; 207,1). Es una bondad que actúa “Admiren ustedes la bondad de Dios que
provee a todas las necesidades de sus criaturas, y los medios que toma para procurar a los
hombres el conocimiento del verdadero bien, que es el que mira a la salvación de sus
almas.”
MR 198,1 habla explícitamente de la oración: “deber de ustedes es subir todos los días a
Dios por la oración, para aprender de Él todo cuanto deben enseñarles, y descender luego
34
hasta ellos, acomodándose a su capacidad.”. Ésta forma parte del Ministerio; la pedagogía y
la formación del maestro están presentes en esta oración.
Las MR 203 y 204, que hablan sobre las correcciones, consideran el lugar de la experiencia
religiosa del maestro: la situación relacional e histórica del maestro con los jóvenes.
La dimensión retórica
1- MR 203
Para ser el libertador de los niños “Por lo cual es necesario que quienes tienen la dirección
de los muchachos los reprendan con todos los recursos de su autoridad” (MR 203,2), el
maestro debe imitar a Jesucristo (MR 203,1), inspirándose en la conducta de Dios contada
en la Sagrada Escritura (MR 203,3).
La MR 203,1. Los niños cometen faltas, a veces considerables, que deben corregirse. En el
centro del punto se encuentra la imitación de los modelos de Jesucristo y de Pablo
“Jesucristo demostró a menudo de esta forma su celo con los judíos en el Templo de
Jerusalén, cuando al entrar en él arrojó a los que vendían y compraban... También san Pablo
reprende con libertad a los corintios.”
De La Salle no ignora que el pecado puede tener una dimensión social y política (cfr.
Deberes del Cristiano 1 206,0,12-15; 209,0,5.8.9; 210,0,5, habla de los padres, de los
tutores, de los amos, de los sirvientes, de los magistrados, los feligreses, los parroquianos,
los ricos y los pobres, los obreros).
35
La MR 203,3. El punto de salida de la MR 203,3, es la obligación de corregir; una de las
responsabilidades del Maestro, delante de Dios. La Palabra de Dios, marcada por el
profetismo, está en el centro de este punto: “lo que más debe animarles a reprender y
corregir las faltas de sus discípulos es que, si dejan de hacerlo, serán ustedes mismos
reprensibles ante Dios, quien les castigará”.
1.2- MR 204
Cada uno de los puntos desarrolla las cualidades de la corrección: “con la mayor prudencia
posible, y de la forma más adecuada” (MR 204,1); la paciencia y la moderación (MR 204,2);
la suavidad, la caridad, la sabiduría y la benevolencia (MR 204,3).
La MR 204,1. Este punto se ha elaborado con mucho cuidado. El realismo de Juan Bautista
De La Salle sobre el comportamiento de los educadores: celo inmoderado, impaciencia,
cólera, castigar por alguna pesadumbre que les han dado, descargar su mal humor “¿No los
han corregido ustedes por celo inmoderado, y tal vez con impaciencia o ira?”. La
argumentación está estructurada, De La Salle controla estrechamente su discurso.
Las imágenes en MR 204. La historia de David y el profeta Natán: con la exposición de una
parábola.
2.1- MR 203,1
2.2- MR 203,2
La reflexión se refiere a la naturaleza de los niños y a las perspectivas que deben ser las de
los maestros cuando reprenden o corrigen.
2.3- MR 203,3
36
Este punto retoma el tema de la substitución: “porque siendo los sustitutosde sus padres, de
sus madres y de sys pastores” un pensamiento encontrado ya en la MR 193,2,2.
2.4- MR 204,1
Este punto está totalmente centrado en el acto pedagógico y en las relaciones Maestro-Niño
“los niños, al estar dotados de razón, no deben ser corregidos... sino como personas
razonables. Hay que reprenderlos con justicia, haciendo que se den cuenta del error en que
están.”
2.5- MR 204,2
2.6- MR 204,3
Las correcciones deben “ser realizadas de tal modo que puedan contentar a Dios y quienes
las reciben”.
La visión de la infancia que propone De La Salle en estas dos meditaciones oscila entre “la
necedad atada al cuello de los niños” (MR 203,2,1) y los hombres y los niños son “personas
razonables” (MR 204,1,1).
“Está el hombre tan inclinado por naturaleza al pecado, que parece no encontrarse a gusto
sino cometiéndolo”. Los niños no tienen el espíritu formado (cfr. MR 197,1), no son capaces
de grandes y serias reflexiones. Esos niños no están en estado de conducirse por sí
mismos (MR 203,3).
“La razón de ello es que las faltas que cometen se irán convirtiendo en hábito, del que les
costará mucho corregirse, pues las buenas y malas costumbres adquiridas en la infancia y
mantenidas por mucho tiempo se convierten de ordinario en naturaleza.” MR 203,2,1.
A lo largo de estas dos meditaciones, Juan Bautista de La Salle construye también el retrato
del maestro “¿Se han vigilado ustedes mismos hasta ahora para no corregir a sus discípulos
sino según las miras de Dios? ¿No los han corregido por celo inmoderado, y tal vez con
impaciencia o ira? ¿Fue para lograr que cambiaran de conducta más que por castigar algún
disgusto que les hubieren causado? ¿Les movió a ello la caridad o lo hicieron, más bien,
para descargar en ello su mal humo?” MR 204,1,2.
4- Corregir
“Por lo cual es necesario que quienes tienen la dirección de los muchachos los reprenden
con todos los recursos de su autoridad” MR 203,2,2. Cuando hay corrección, es que hay
normas. Un código se impone a los niños, un código que no han escogido. En este sistema,
el maestro (o el adulto) domina al niño. El maestro encuentra, él también, en los conflictos,
una norma objetiva que le permite evaluarse. De La Salle es un hombre de su siglo: la razón
debe dominar las pasiones.
5- El carisma de la corrección
38
cristiano se sabe entonces identificado a Cristo (embajador, representante, investido del
poder).
La Iglesia descrita por De La Salle en estas dos meditaciones, es una Iglesia de comunión y
para la misión. El impulso de la misión es el impulso de la vida espiritual. El contenido de la
vida espiritual del maestro: la misión. Antes de ser jerarquía, culto, liturgia, institución... la
Iglesia es misión (Ad Gentes 10, Concilio Vaticano II).
1- La dimensión retórica
1.1- MR 199
Dios elige, destina, envía para predicar la Buena Nueva a las Naciones.
La MR 199,1 En el centro de este punto, el ministerio del maestro, del educador en la Iglesia
“Por eso deben ustedes considerar su empleo como una de las funciones más importantes y
necesarias en la Iglesia, de las que están encargadas de parte de los pastores y de los
padres y madres”.
La MR 199,1 asocia la fe: la Santísima Trinidad, y la vida de Jesús: los misterios que
Jesucristo ha realizado cuando estaba en la tierra “Instruir a los niños en el misterio de la
Santísima Trinidad, y en los que Jesucristo realizó cuando estaba sobre la tierra.”
La MR 199,2 sitúa el ministerio del maestro en continuidad con el de los obispos y de los
antiguos pastores, de los Apóstoles, de Pedro y de Pablo, de Jesucristo “Lo que prueba la
importancia de esta función es que los santos obispos de la primitiva Iglesia la consideraban
como su principal función y tenían a honra instruir a los catecúmenos y a los nuevos
cristianos, y explicarles el catecismo... La razón de que estos eminentes santos procedieran
así es que fue la primera función que Jesucristo encomendó a sus santos apóstoles... Fue
también el principal empleo que tuvo san Pablo... Pero Jesucristo no se limitó a encomendar
a sus apóstoles el empleo de catequizar; lo practicó.”
La MR 199,3 retoma la continuidad: primeros obispos, Apóstoles, Pablo, Jesús, para situar
el ministerio del maestro en la Iglesia “Ése es el fruto que han producido en la Iglesia, con
sus instrucciones, después de los santos apóstoles, los grandes obispos y pastores de la
Iglesia, que se dedicaron a instruir a los que deseaban ser cristianos”. En el corazón del
tercer punto se encuentra la llamada a vivir la totalidad de la vida, como una vida en
conformidad con el proyecto de Dios “Eso es también lo que debe impulsarles a estimar muy
particularmente la instruccióny la educación cristiana de los niños, porque es un medio para
lograr que lleguen a ser verdaderos hijos de Dios y ciudadanos del cielo, y constituye,
39
propiamente, la base y el apoyo de su piedad y de todos los demás bienes que se realizan
en la Iglesia”. La MR 199,3 aparece, así, como una conclusión de los dos primeros puntos.
1.2- MR 200
La meditación está construida según el esquema catequético del tiempo: doctrina, instruir en
las verdades cristianas (MR 200,1); sacramentos, hacer llevar una conducta cristiana (MR
200,2); moral, hacer conocer y practicar las virtudes cristianas (MR 200,3). El lugar de Cristo
es central: los cristianos se conforman a él.
MR 200,2. El comienzo de este punto hace volver a las MR 195 y 196, con la distinción entre
“las cosas especulativas… y la práctica”; “De poco habría servido que los santos apóstoles
enseñasen a los primeros fieles las verdades esenciales de nuestra religión, si no les
hubieran hecho adoptar conducta cristiana, conforme con la que ellos habían seguido con
Jesucristo”.
Aquí la instrucción está ligada a los sacramentos, a la imitación de los apóstoles y de san
Pablo. En el centro del punto está resumida la práctica cristiana.
MR 200,3. Este III punto desarrolla las “prácticas cristianas” no bajo el ángulo de los
sacramentos, sino de las “buenas obras” y de las virtudes que corresponden al “estado” de
los niños “deben eneseñar, sobre todo, esa máxima a quienes tienen que instruir”. El cambio
no está en un futuro lejano.
40
Los diáconos de la Iglesia de Jerusalén
2.1- MR 199,1
Estos dos modelos muestran que la acción del maestro es un don de la Iglesia y que se
sitúa en el interior de ésta y para ella.
2.2- MR 199,2
2.3- MR 199,3
2.4- MR 200,1
2.5- MR 200,2
41
2.6- MR 200,3
5- La oración y la instrucción
Las Meditaciones para los días de retiro expresan actitudes interiores vividas durante los
momentos formales de oración o de meditación. Rezar o pedir. Dar gracias. De La Salle no
disocia en este proceso que se dirige a los maestros, la oración, la meditación, de la lectura.
Se trata de adquirir una ciencia por el corazón, primero “Después, como ellos, tienen que
retirarse, para dedicarse a la lectura y a la oración, con el fin de instruirse ustedes mismos a
fondo en las verdades y santas máximas que quieren enseñarles, y para atraer, sobre
ustedes, por medio de la oración, las gracias de Dios que necesitan para ejercer, según el
espíritu y la intención de la Iglesia, el empleo que ella os ha encomendado” MR 200,1,2.
42
A lo largo de todas las MR se encuentra la referencia a los Apóstoles y a la Iglesia primitiva
(cfr. MR 199,2-3, el comienzo de cada punto). De La Salle habla de la Iglesia como lugar de
salvación para los niños.
El carisma del celo es un amor apasionado por la gloria de Dios y por la salvación del
4
mundo. Manifestándose la gloria de Dios por la salvación del mundo. Es también un don
profético que permite criticar al mundo y hacer que la historia sea el lugar donde el cambio
es posible.
1- La dimensión retórica
1.1- MR 201
Dios tiene la iniciativa, comparte la misión con nosotros. Cada uno de los puntos de la MR
201 está centrado en una de las Personas de la Trinidad: el Espíritu, el Hijo, el Padre. Y
Jesucristo se presenta asociado a la Iglesia.
La MR 201,1 está centrado en el don de Dios: enseñar y testimoniar, dar a conocer con su
conducta: “Pongan ustedes de manifiesto en todo su proceder con los niños que les están
confiados, que se consideran como los ministros de Dios, desempeñándolo con caridad”.
La MR 201,2 sitúa la acción del educador cristiano en la Iglesia, asociada a Jesucristo: “lo
que debe animarlos, además, a tener gran celo en su estado, es que no sólo son los
ministros de Dios, sino que también lo son de Jesucristo y de la Iglesia”. El celo por la
Iglesia está en el centro de este punto “También es preciso que demuestren ustedes a la
Iglesia la calidad del amor que le profesan, y que le den prueba de su celo, pues trabajan
para la Iglesia, como cuerpo de Cristo que es, de la cual están constituidos ministros, según
el mandato que Dios les dio de dispensarles su palabra”.
La MR 201,3 retoma el don de Dios del punto I “tienen ustedes que imitar en esto, en cierto
modo a Dios, pues amó tanto alas almas que creo, que viéndolas sumidas en el pecado y
sin posibilidades de librarse de él por sí mismas, se vio impulsado por el celo y el ansia de
su salvación, a enviar a su propio Hijo”; “el celo que debe tener en su empleo debe ser
activo y animoso”.
4
En un lenguaje actual “celo” puede ser entendido como: responsabilidad, interés, dedicación, entusiasmo,
optimismo, preparación, cordialidad, coraje, sentido.
43
Las imágenes en MR 201
1.2- MR 202
Tres temas repartidos en cada uno de los puntos de esta meditación: la MR 202,1: imitar a
Jesucristo, a los profetas, alejarse del pecado; la MR 202,2: según la doctrina de Jesucristo,
aprender a hacer el bien; la MR 202,3: imitar a san Pablo, Jesucristo, el ejemplo del
maestro.
Vivir su bautismo, vivir la Nueva Alianza, es huir del pecado (MR 202,1); practicar el bien allí
donde está (MR 202,2); y dar ejemplo (MR 202,3), imitando a Jesucristo y a los Apóstoles,
poniendo en práctica la palabra de Dios.
2.1- MR 201,1
De hecho, es el mismo modelo que se repite. Con el gran don de Dios, se está en el orden
del carisma. Este carisma es: instruir a los niños = anunciarles el Evangelio “no deben
ustedes dudar de que es gran don de Dios la gracia que les ha hecho al encargarlos de
instruir a los niños, anunciarles su Evangelio y educarles en el espíritu de la religión.”
2.2- MR 201,2
2.3- MR 201,3
En esta acción de MR 201,3, los lugares de Dios y de los maestros pueden intercambiarse:
Dios que salva mandando a su Hijo, buscar la salvación de los alumnos, Jesucristo se
44
preocupa de salvar las ovejas como su pastor, de la misma manera el educaro debe tener
celo ardiente por la educación cristiana por las almas a él encomendadas. El maestro es
realmente “representante” de Dios.
2.4- MR 202,1
Destruir el pecado es otra manera de expresar el designio de Dios “Consideren ustedes que
la finalidad de la venida del Hijo de Dios a este mundo fue destruir el pecado, ése debe ser
también el fin principal de la instreucción de las Escuelas Cristianas, y por consiguiente el
primer objetivo del celo de ustedes”. Este pasaje presenta una teología del Bautismo,
asociada a la Alianza: el Bautismo nos hace hijos de Dios, es decir, nos hace acceder a la
salvación “les digan ustedes: soy tan celoso de la gloria de mi Dios, que no puedo verlos
renunciar a la alianza que sellaron con Él en el bautismo, ni a la condición de hijos de Dios
que han recibido.”
2.5- MR 202,2
2.6- MR 202,3
Este III punto presenta algunas de las dimensiones esenciales de la actitud educativa
lasallista: la rectitud del maestro, la importancia del ejemplo, la importancia de las relaciones
maestros/discípulos, de la calidad de éstas “llegará a ser perfecto el celo si ustedes
mismos practican lo que les enseñan”.
En los dos primeros puntos de MR 202, el Bautismo y la Nueva Alianza orientaban la vida;
en este es la Palabra de Dios apoyada en el ejemplo del maestro.
3.1- Un carisma
45
En la Iglesia, la consagración, la vida religiosa, son del orden del carisma. En la
enumeración de dones, De La Salle no ha retenido más que los que conciernen
directamente la vocación del Maestro: profeta, doctor, el don de hablar con sabiduría, el don
de la fe: “Reflexionen ustedes lo que dice san Pablo, que es Dios quien ha establecido en la
Iglesia apóstoles, profetas, doctores, y se convencerán de que ha sido tamibén Él quien los
ha puesto en su empleo.”
Este origen de nuestra vocación y de nuestra consagración forma parte de nuestra identidad
lasallista. Es un carisma para un servicio, para ser útil al Pueblo de Dios. Existimos en tanto
que la necesidad existe... Se trata de una consagración para la misión: “No deben dudar de
que es gran don de Dios la gracia que les ha hecho al encargarlos de instruir a los niños,
anunciarles su Evangelio y educarlos en el espíritu de religión” MR 201,1,1.
La Trinidad constituye como la tela de fondo de estas dos meditaciones: el Espíritu (MR
201,1), el Hijo (MR 201,2), Dios Padre (MR 201,3); el Hijo de Dios (MR 202,1), Jesucristo
con Dios y la gloria de Dios (MR 202,2), Nuestro Señor (MR 203,3). La Trinidad está
presente a lo largo de las MR 193 y 196 y se la vuelve a encontrar todavía en MR 205 y 208.
Dar la vida por Jesús se sitúa en el ejercicio del ministerio, es decir, en la escuela cristiana
que debe afrontar los conflictos con los valores del mundo. Consagrarse entero a Dios, dar
su vida, es un aspecto de esta misma “Pues el ardiente celo que tienen de salvar las almas
de los que han de instruir, es lo que ha debido llevarlos a sacrificarse y consumir toda su
vida para darles educación cristiana...” 201,3,2.
La gloria de Dios es un tema que recorre todas las MR, con sus asociadas como salvación,
santificación, herencia de los santos... Se le encuentra explícitamente al comienzo:
descubriéndoles la gloria de Dios (MR 193,1); en medio: tener únicamente por fin
instruyéndoles, el amor y la gloria de Dios (MR 201,2); al final de todo (MR 208,3). El amor y
la gloria de Dios se revelan por la salvación de las almas en la MR 202,1,2. Es la indicación
46
de un rasgo esencial de la espiritualidad lasallista: la consagración se expresa y se vive en
la misión de salvación que está confiada a los maestros.
El reconocimiento del carisma, del origen de éste en Dios se traduce de la misma manera en
las MR y en la fórmula de votos: el empleo, el ministerio, el servicio, ser los embajadores y
los representantes de Jesucristo.
20. Llama sin cesar a la conversión, hace vivir la Nueva Alianza, como el profeta Elías.
21. Inicia a la vida de la Nueva Alianza, del Bautismo.
22. Establece una relación educativa verdadera, el Maestro vive con sus discípulos la
vida de la Nueva Alianza.
Las estrechas relaciones entre el carisma y la fórmula de votos, en MR 201 y 202 muestran
que la misión de educar, el don que Dios nos ha hecho, es el lugar de nuestra consagración
allí donde ésta entra en nuestra vida.
Esta relación entre misión y consagración, está en el corazón de las MR. Es el centro de la
experiencia de Dios de Juan Bautista De La Salle, la experiencia del Dios singular que
propone a los educadores para actualizarla de nuevo durante su interiorización, y para
encarnarse a lo largo de toda la vida.
La palabra “celo” o “celoso” aparece 14 veces en las MR 201 y 12 veces en MR 202, más
una vez en cada uno de los títulos.
El celo se califica de ardiente (MR 201,1; 201,3; 202,3), de sincero y verdadero(MR 201.1),
puede obligarse a ello (MR 201,3), es activo, animado (MR 201,3), puede ser muy
imperfecto (MR 202,3). Puede tratarse de un gran celo (MR 201,2). Es el celo del maestro,
pero también el de Dios (MR 201.3), de la Iglesia(MR 201,2), de David (MR 201,2), de Pablo
(MR 202,3), de Elías (MR 202,1). El celo debe animar el ministerio del maestro (MR 201,1).
El celo está estrechamente asociado al ministerio (MR 201,1; 201,2; 201,3), es un aspecto
del empleo del maestro (MR 201,3).
47
El celo es para la salvación (MR 201,1; 201,3; 202,1; 202,2) de los niños que Dios les confía
(MR 201,3; 202,1; 202,2; 202,3), la salvación de sus discípulos (MR 201,2; 202,1), las almas
(MR 201,3).
El celo “sincero y verdadero” aparece como equivalente a la caridad (MR 201,1; 201,2), se
manifiesta por actitudes: paciencia en las penas, desprecio de las persecuciones de los
hombres, dar su vida (MR 201,1), la santificación de los niños de la Iglesia (MR 201.2),
instruir, educar a los niños (MR 201,2), hacerles herederos del Reino de Dios y de Jesucristo
(MR 201,2).
El celo está asociado al amor, la urgencia, el exceso, a la superación, a hacer cosas (MR
201,3; 202,2), tiene también un carácter absoluto: no tolerar nada... hacer enseguida todo lo
que sea posible (MR 202,1). Es un deber (MR 202,1). Existen prioridades: el primer objeto,
la primera aplicación de ustedes (MR 202,1).
Estas marcas sensibles son la pertenencia a la Iglesia como miembro viviente, hacerse
santos, procurar el socorro de la instrucción. Este celo está al servicio de la construcción de
la Iglesia, ustedes le dan “muestras sensibles” (MR 201,2).
El artículo de las Reglas Comunes I sobre el fin de este Instituto es útil para comprender el
lugar de los “fines” en estas dos meditaciones.
48
8.2- Trabajo personal
Localizar los rasgos de la escuela cristiana que ponen en escena las Meditaciones para los
días de retiro. ¿Qué significan en términos educativos?
A partir de esta lectura y de la propia experiencia de ustedes, intenten formar su lista de las
convicciones educativas lasallistas.
Lecturas sugeridas
Al término de este recorrido por las meditaciones para los días de retiro, y a partir de éstas,
intenten formular, de manera seguida y organizada, los aspectos que les parecen
determinantes para una espiritualidad actual del educador lasallista.
49
1- Los personajes principales de las MR
2- Dios
Dios está presente en todas las meditaciones (pero no en todos los puntos: MR 197,2;
200,3; 202.3; 203,1. En particular se encuentra a Dios en las MR 193 (19 veces); 199 (18
veces); 201 y 205 (17 veces); 204 y 207 (16 veces); 206 (15 veces).
Es la característica primera del Dios que actúa en las meditaciones para los días de retiro,
según De La Salle. Por seis veces se recuerda esta cualidad: MR 193,1, 194,1 (2 veces),
197,1 (2 veces), 207,1. Encuadra, por otra parte, el relato: primeras palabras de la MR 193 y
de la MR 207. La colocación de esta información es todavía más significativa que su
frecuencia.
La bondad de Dios se manifiesta en su preocupación por los pobres. Dios se encuentra con
los pobres, en sus situaciones y en sus realidades. Antes de ser un problema social, es el
problema de Dios. Por eso hizo De la Salle de este tema de la situación de los pobres, la
puerta de entrada de las Meditaciones para los días de retiro, la puerta de entrada de la
experiencia del Dios de los maestros.
50
2.2.3- El Dios de la historia de la salvación
Dios está caracterizado por algunas imágenes bíblicas “clásicas”, aplicadas a Dios Padre o
a Jesucristo; se presenta a Dios interviniendo en la historia de la salvación del pueblo de
Israel, en relación con el profetismo; Dios se ha dado a conocer a los Apóstoles; Dios ha
hecho alianzas y promesas con los hombres.
Al entrar Dios en la historia de los hombres, los envía al mundo, para hacer la historia de la
salvación. Dios nos ha reconciliado consigo mismo en Jesucristo. Él nos ha perdonado por
Jesucristo.
Una tensión habita la obra de Juan Bautista De La Salle: privilegia la estabilidad y, a la vez,
está comprometido en una obra de cambio. Su concepción de la Redención es la de la
teología de su tiempo: el sufrimiento de Jesús compensa el pecado, al ser Jesús distinto del
Padre.
3- Jesucristo
3.1- Yo estoy con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos (Mateo 28,20)
Jesucristo está totalmente ausente de las MR 197 y 204, así como en las MR 194 ,1-2; 198,2;
203,3; 205,2; 206,1-2. Y Jesucristo es el más presente en las MR 195 (22 veces); 201 (17
veces); 196, 199; 207 (13 veces); 205 (12 veces). La persona de Jesús es evidentemente
siempre positiva. Es al mismo tiempo el modelo de los maestros y el de sus discípulos.
La conformidad con Jesucristo por parte del educador es una manera de decir lo que es la
salvación en De La Salle. Él es el que pone en la libertad (MR 195-196).
Jesús, modelo, da su espíritu al maestro, lo conduce a tener sus intenciones y a hacer todo
en su nombre (MR 195,2,2).
51
3.4- La Cruz de Jesucristo, MR 199,3,1
La Cruz es fuente de la santificación, no hay que arriesgarse a hacerla inútil con palabras
estudiadas. Conviene unirse a los sufrimientos de Jesucristo, aprovecharse de su muerte
uniéndose a las acciones de Jesús.
Las meditaciones para los días del retiro no proponen una reflexión teórica sobre la
naturaleza del Hijo. Lo muestran “en acción”, obrando, en los tiempos históricos de su
venida al mundo: los Misterios, y obrando hoy en la escuela cristiana.
4- El Espíritu Santo
El Espíritu está ligado a la comunicación de la gracia y a hacer el bien, por tanto al celo para
hacer la obra de Dios. El Espíritu está también vuelto hacia los niños. El Espíritu se
transmite por los sacramentos del bautismo y de la confirmación. El Espíritu está ligado a la
Historia de la salvación. El Espíritu está presente y activo en la Iglesia.
El don de hablar con sabiduría, el don de la fe, el del celo son dones del Espíritu para
utilidad de la Iglesia y signos de que el Espíritu está siempre a la obra entre los fieles. La
finalidad del don que Dios hace a los maestros: la salvación de los niños, miembros de la
Iglesia, ellos también. Esta consagración por el Espíritu, manifestada por sus dones, no es
una consagración para ellos sino para los otros MR 195,2,2.
5- Los maestros
Los maestros no son nombrados explícitamente en las MR 199 y 200. Son más
frecuentemente designados en MR 208 (19 veces); 197 (16 veces); 201 (11 veces); 193 y
205 (9 veces cada una). Las MR se dirigen a un ustedes, plural.
52
De La Salle define la identidad del maestro a partir de la misión considerada y vivida como
un don gratuito de Dios, como un carisma en y para la Iglesia; nunca como un estado que
pertenecería a una estructura aislada del Pueblo de Bautizados o con un estatuto
privilegiado. El maestro es salvador instruyendo a los niños en el cristianismo (MR 201-202).
Su ministerio es a la vez profético e institucional. Entra, por una parte, en el marco de lo
instantáneo por la corrección (MR 203-204); y de lo durable por la administración de los
bienes espirituales, que Dios le ha confiado para la salvación de los niños.
Dios llama y destina a este ministerio de salvación: anunciar su palabra a los niños. Este
servicio es un don de Dios, una gracia; se corresponde con el celo por la salvación de las
almas de los niños, en una práctica humilde y concreta. Otra manera de caracterizar este
ministerio según De La Salle: ser embajador de Jesucristo, o su cooperador MR 195 y 196;
en particular MR 195,2,1. Este ministerio es del orden del carisma: un don que viene de
Dios.
El maestro ayuda a los niños por los caminos de la salvación; él da ejemplo; y acompaña
también a estos niños con su oración (MR 198,1,1).
Los niños son piedras vivas de la construcción de la Iglesia y el Maestro uno de los obreros
de ella (MR 200,1,1 y 201,2,2).
5.3.5- Para hablar de Dios y hablar por Dios es preciso hablar a Dios
“el catecismo... de si los instruyeron sobre el modo de asistir a la santa Misa y de confesarse
bien... la lectura, la escritura y la aritmética...” MR 2061,1-2.
Dice el Fundador “Por tanto darán ustedes cuenta a Dios de si fueron exactos a dar el
catecismo, y a darlo todos los días y por todo el tiempo que está prescrito; de si enseñaron a
sus discípulos las cosas que les conviene saber, según su edad y su capacidad…” MR
206,1,1.
“Es así como han instruido ustedes hasta ahora a sus discípulos? ¿Son estas las máximas
que les han inspirado? ¿Han tenido suficiente vigilancia sobre ellos y celo suficientemente
ardoroso par hacérselas practicar? Pongan todo su esfuerzo en ser fieles a ello en lo
sucesivo.”
“¿No creen ustedes, tal vez, que están encargados de ellos sólo durante el tiempo de clase?
¿Qué la vigilancia de ustedes no se debe extender, tanto como les fuere posible, a las
acciones que realizan fuera de ella, para logar que en todas partes vivan cristianamente y
que no frecuenten malas compañías, durante todo el tiempo que estén bajo su dirección?”.
6- Los niños
De La Salle señala las carencias propias de la infancia “Puede decirse que los niños, al
nacer, son como una masa de carne, y que en ellos el espíritu se va desprendiendo de la
materia con el tiempo, y afinándose poco a poco” MR 197,1,1.
Pero por otra parte también señala que “Y como los niños son la porción más inocente de
ella, y de ordinario la mejor dispuesta para recibir las impresiones de la gracia...” MR
205,3,1.
54
6.1- Los que Dios les ha confiado
Los niños están presentes en todas las meditaciones y en todos los puntos (salvo MR
199,2). Las meditaciones donde están más presentes: la MR 203, sobre la corrección (24),
la MR 208, la realización del proyecto de Dios en el cielo y la MR 205, cuando el maestro da
cuenta a Dios de su trabajo con los jóvenes (21). A pesar de su importancia numérica entre
los personajes, su papel permanece pasivo.
La pobreza es la condición normal de los niños MR 202,2,2; 206,1,1; es ahí donde Dios
manifiesta su bondad, haciendo entrar a estos niños por los caminos de la salvación. La
unión con Jesucristo es el camino de la salvación para los Maestros como para los niños.
Permanecen niños, con sus limitaciones. La escuela cristiana es el lugar donde los niños
pueden llevar una vida cristiana, donde la salvación de Dios puede ocurrir porque se pone a
su alcance MR 197,3,1. De modo progresivo estos niños entran plenamente en la estructura
de la Iglesia MR 200,1,1 y 201,2,2.
Conclusión
10- Las Meditaciones para los días del retiro: una espiritualidad narrativa
Introducción
La espiritualidad lasallista gira sin cesar alrededor de una triple historia: la historia de Dios
que, en Jesucristo, ha irrumpido en la historia de los hombres, la historia de los maestros
que han recibido el carisma profético de la fraternidad, la historia de los niños lejos de la
salvación que vuelven a Dios.
55
1- La escuela cristiana: una historia de salvación
La palabra “salvación” se repite 45 veces en el conjunto de las MR. Las palabras “salvar” o
“ser salvado” aparecen 10 veces.
La salvación no se deja para un más allá futuro o lejano. Se vive cada día “ Pues el ardiente
celo que tienen de salvar almas de los que han ustedes de instruir, es lo que ha debido
llevarles a sacrificarse y consumir toda su vida para darles educación cristiana y para
procurarles en este mundo la vida de la gracia, y en el otro, la vida eterna.” MR 201,3,2.
Entrando en la Iglesia, en la estructura del edificio, los niños serán un día los herederos del
Reino de Dios y de Jesucristo Nuestro Señor. El cielo los niños y los maestros recibirán
plenamente la herencia, los bienes que la vocación de Dios les ha hecho esperar, tocante a las
riquezas de la gracia y de la herencia de Dios y de los santos: “ya que esta cas no es otra que
la Iglesia y puesto que los fieles son los que constituyen este edificio, que fue construido sobre
el cimiento de los apóstoles y levantado por Jesucristo, que es la principal piedra angual.
Procuren ustedes, por medio de su celo, dar muestras sensibles de que aman a los que Dios
les ha confiado, como Jesucristo amó a su Iglesia; hagan que entren realmente en la estructura
de este edificio... para
Ser un día los herederos del Reino de Dios y de Jesucristo Nuestro Señor” MR 201,2,2.
1.3.2- El conocimiento
56
Y “para mover a los niños que instruyen ustedes a adquirir el espíritu del cristianismo, deben
enseñarles las verdades prácticas dela fe de Jesucristo y las máximas del Santo Evangelio,
con tanto cuidado, al menos, como las verdades de mera especulación” MR 194,3,1.
Dice el Fundador haciéndose eco de san Pablo “ya que Dios nos ha reconciliado con Él por
medio de Jesucristo, con todo nos corresponde a nosotros acabar y consumar la obra de
nuestra redención, puesto que las gracias que Él nos mereció no llegan a ser eficaces para
nuestra salvación sino en la medida en que nuestra voluntad se decide a corresponder a
ellas... Puesto que tienen ustedes la obligación de ayudar a sus discípulos a salvarse, tienen
que inducirlos a que unan todas sus acciones a las de Jesucristo Nuestro Señor, para que
santificadas por sus méritos y por su unción, puedan ser agradables a Dios y medios de
salvación para ellos” MR 195,1,1-2.
Y también afirma “eso es también lo que deben hacer ustedes, a quienes Jesucristo escogió
entre otros muchos para ser sus cooperadores en la salvación de las almas. Al leer el
Evangelio deben fijarse en la forma y en los medios de que Él se sirvió para llevar a sus
discípulos a la práctica de las verdades del Evangelio...” MR 196,2,1.
Este acontecimiento es revelador de la salvación de Dios que viene, aquí y ahora, al mundo
de los jóvenes en este tiempo que vivimos. Dios suscita guías que vean más lejos que los
otros y ayuden a avanzar, MR 193,2,1-2; “los niños... necesitan, para conducirlos por el
camino de la salvación, las luces de algunos guías vigilantes, que posean suficiente
comprensión de las cosas relativas a la piedad y conocimiento de las faltas corrientes entre
los jóvenes... Dios ha provisto a esa necesidad dando alos niños maestros, a quienes confía
ese cuidado…” MR 197,3,1.
3- Encontrar a Dios
Dios es el personaje central; Dios es siempre el que tiene la iniciativa; la fuerza viene de
Dios, MR 193-194: “Dios no sólo quiere que todos los hombres lleguen al conocimiento de la
verdad, son que quiere que todos se salven; pero no puede quererlo verdaderamente si no
les da los medios para ello y, en consecuencia, si no proporciona a los niños maestros que
contribuyan a la realización de tal designio para con ellos” MR 193,3,1.
Dios está presente en esos niños que no están instruidos, viven con malas compañías,
tienen malos y arraigados hábitos, son débiles de espíritu y de cuerpo: “Como es mucho
más fácil que los niños caigan en algún precipicio, porque son débiles tanto de espíritu como
de cuerpo, y tienen pocas luces para el bien, necesita, para conducirlos por el camino de la
salvación, las luces de algunos guías vigilantes...” MR 197,3,1.
En las MR, hay insistencia sobre la Gloria de Dios como manifestación y signo de
salvación: 26 veces “Gloria”, 5 veces “Glorificar” (cfr. MR 193,1; 196,3; 198,2; 201,2; 202,1-
2; 205,3; 207,2-3; 208,1-3). Esta gloria se hace ver “ha iluminado Él mismo los corazones
de aquellos a quienes ha destinado a anuciar su palabra a los niños, para que puedan
iluminarlos, descubriéndoles la gloria de Dios.” MR 193,1,1.
Varias veces en las meditaciones para los días de retiro, De La Salle propone Profetas del
Antiguo Testamento como ejemplos. El profeta es el que actúa de parte de Dios, recuerda la
acción de Dios en la Alianza y pone en evidencia la falta cometida.
Para las MR, el discípulo se hace ministro y el ministro se hace profeta. El ministerio del
Maestro encuentra su autoridad, ya no en la autoridad civil o eclesiástica, sino en la
comunidad de los pobres donde él representa al Mesías enviado a los pobres.
5- El carisma de la fraternidad
59
En el corazón del proyecto de la escuela cristiana, está el maestro y la relación que
establece con los niños.
Más todavía que rasgos evangélicos señalados a lo largo de las MR, es el conjunto de éstas
lo que puede ser mirado como un proyecto evangélico de educación.
El proceso de devenir discípulo en los maestros es indisociable del vivido en los niños.
Devenir discípulo está en relación con un itinerario vivido a diario.
“El carácter que distingue a la comunidad de los hermanos es ser comunidad de fe en la que
se comparte la experiencia de Dios” (Regla, 48).
La sociedad de las escuelas cristianas existe para la Iglesia y para el Reino. Nuestra
identidad está centrada en el ministerio apostólico, en la finalidad. Esta fidelidad a Dios
pasa por la fidelidad al servicio de los hijos de los artesanos y de los pobres.
61