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1

JURISDICCIÓN INTERNACIONAL

Concepto. 2. Competencia de extranjería. 3. Competencia de


Estados extranjeros y diplomáticos. 4. Foro razonable. 5.
Foro exorbitante. 6. Foro exorbitante en relaciones de
consumo. 7. Foro de necesidad. 8. Foro no conveniente. 9.
Forum shopping.

Bibliografía sumaria:

ALL, Paula María. Las normas de jurisdicción internacional en el


sistema argentino. En obra colectiva: Derecho del comercio
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1. Concepto. La jurisdicción internacional implica determinar


un territorio y una autoridad que decidirá un conflicto privado. Tiene
que ser en un espacio vinculado con el problema; por ejemplo, en
materia contractual el lugar donde se celebró o debe cumplirse el
contrato; en juicios de divorcio, el último domicilio de efectiva
convivencia de los cónyuges o el domicilio del cónyuge demandado;
en responsabilidad extracontractual, donde se produjo el accidente o
en el domicilio del demandado. Es decir, en lugares donde existan
lazos con la problemática o causas o motivos razonables para que en
ese territorio se juzgue.
Determinar la jurisdicción internacional, es un problema previo
a precisar el Derecho aplicable que reglamentará la situación
privada internacional1. En forma previa debe saberse qué Estado
tiene aptitud para juzgar esos casos, luego, establecer la
competencia interna, porque cada Estado organiza la administración
de justicia de diferentes modos [por la materia, grado, territorio,
calidad de las personas, valor del juicio, etcétera]. El juez
establecido, es quien declarará el derecho internacional privado que
regulará la situación privada internacional.
La directiva es, que los aspectos de competencia interna, son
privativos de cada Derecho nacional, que en nuestro país por el
artículo 108 de la Constitución Nacional, es una función le
1
CALVO CARAVACA, Alfonso Luís y CARRASCOSA GONZÁLEZ, Javier. Derecho Internacional
Privado. Editorial Comares, Granada, 2005, sexta edición, p. 46.
4

corresponde al Poder Judicial ejercido por la Corte Suprema de


Justicia y demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere
en el territorio de la Nación2.
Claudio Kiper señala que la jurisdicción es la facultad de ocurrir
ante un órgano judicial en procura de justicia 3. Esa potestad, no
puede ser restringida o cercenada, caso contrario se produce
privación o denegación de justicia; que según Germán Bidart
Campos, se tipifica en cuatro supuestos:
(a) cuando el tribunal se niega a fallar;
(b) cuando el tribunal demora irrazonablemente o
indefinidamente su sentencia;
(c) cuando el justiciable no encuentra tribunal competente
para que le resuelva su pretensión, y
(d) cuando los tribunales no se hallan en condiciones de dictar
sentencias eficaces, que rindan utilidad4.
De Los Santos, dice que la palabra jurisdicción, tiene cuatro
acepciones: a) como ámbito territorial donde el Estado ejercer su
soberanía; b) como sinónimo de competencia; c) como conjunto de
poderes o autoridades de ciertos órganos del poder público [que
incluye a la jurisdicción administrativa y aún la legislativa] y d) como
función pública de hacer justicia, en su sentido preciso y técnico5.
En Derecho internacional privado, la noción de jurisdicción, se
considera esencialmente como: (a) ámbito territorial donde el Estado
ejerce soberanía -pues cada país es soberano en juzgar casos
internacionales y (b) un sinónimo de competencia.
La jurisdicción internacional de los tribunales argentinos, surge
en primer término de tratados internacionales y en ausencia de
acuerdo de partes en materias disponibles para la prórroga de
2
En las provincias argentinas, existen directivas en igual sentido. Ver: KEMELMAJER de CARLUCCI,
Aída. Atribuciones de los Superiores Tribunales de Provincia. Derecho Público Provincial. Ediciones
Desalma, Mendoza 1991, p. 483.
3
COLOMBO, Carlos J. y KIPER, Claudio M. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, anotado
y comentado. Editorial La Ley, Buenos Aires, 2006, tomo I, p. 9.
4
Citado por Claudio Kiper, en Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, anotado y comentado,
ob. cit. P. 11.
5
DE LOS SANTOS, Mabel. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Dirección: HIGTHON,
Elena I. AREÁN, Beatriz A.. Editorial hammurabi, Buenos Aires, 2004, tomo 1, pp. 1/2.
5

jurisdicción, caso contrario se atribuye conforme a las reglas del


Derecho nacional que fueren de aplicación.
De Los Santos define a la jurisdicción, como la función pública
del Estado, realizada a través de sus órganos judiciales para
administrar justicia en un caso concreto, dirimiendo conflictos y
controversias mediante decisiones que adquieren calidad de cosa
juzgada y que son eventualmente ejecutables6. Diego P. Fernández
Arroyo indica que “cuando se habla genéricamente de jurisdicción
internacional […] se hace referencia a la potestad que corresponde a
los jueces y tribunales de un Estado para conocer y resolver casos
de Derecho internacional privado (DIPriv) es decir, respecto a las
relaciones jurídicas de carácter privado que están vinculadas con
dos o más ordenamientos jurídicos 7. En ese sentido, la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala I, como Derecho judicial
sostiene que, la jurisdicción internacional es, el poder que tiene un
país, derivado de su soberanía, para resolver un caso de derecho
privado con elementos extranjeros, o caso mixto, con el cual el
Estado que se la atribuye considera que tiene una relación relevante
a esos efectos y que no debe ser confundida con la distribución de la
competencia interna por razones de territorio8.
En suma: Jurisdicción internacional es la facultad soberana que
tiene un Estado para someter ante sus autoridades situaciones
privadas internacionales.

2. Competencia de extranjería. El extranjero, en nuestro


país, tiene un foro especial que es la justicia federal y su
fundamento normativo surge del art. 116 de la Constitución
Nacional, el que dispone: “Corresponde a la Corte Suprema y a los
tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de
todas las causas que versen sobre puntos regidos por la

6
Ibidem, p. 2.
7
FERNÁNDEZ ARROYO, Diego P. Aspectos generales del sector de la jurisdicción internacional. En
obra colectiva: Derecho Internacional Privado de los Estados del MERCOSUR. Editorial Zavalía,
Buenos Aires, 2003, p. 137.
8
CNCiv, Sala I, sentencia del 21/11/2002, in re: S., B. I. c. C., V. y otro, en ED 201,153.
6

Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el


inciso 12 del Artículo 75; y por los tratados con las naciones
extranjeras; de las causas concernientes a embajadores, ministros
públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo y
jurisdicción marítima; de los asuntos en que la Nación sea parte; de
las causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una
provincia y los vecinos de otra; entre los vecinos de diferentes
provincias; y entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o
ciudadano extranjero”9.
Esa regla constitucional, fue incorporada en la reforma de
1860 y de allí se mantiene como un privilegio para los extranjeros,
que es renunciable, porque ha sido establecido en beneficio de esas
personas10. La Corte federal - desde antiguo, tiene dicho que la
norma que establece la competencia federal a favor de los
extranjeros es un privilegio de ellos cuado litigan con un argentino 11,
pero que corresponde la justicia ordinaria y no la federal en casos
entre dos extranjero12.
De acuerdo al art. 12 inciso 4 de la Ley 48, corresponde a los
Tribunales federales las causas civiles en que sea parte un
ciudadano nacional y un extranjero, aunque se entenderá
prorrogada a favor de la provincial, si habiendo sido demandado el
extranjero ante ese fuero, al contestar la demanda, no opone la
excepción de declinatoria.
La prueba de la calidad de extranjero debe ser expresa y se
concreta en los sujetos humanos con la incorporación de la partida
de nacimiento dotada de los recaudos que autoricen su
reconocimiento13 en el país o con pasaporte emitido por el Estado de
nacionalidad del sujeto. En cambio, no es suficiente prueba de

9
También se establece en la Ley 48 en su art. 2 inc. 2.
10
AREAN, Beatriz A. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Dirección: HIGTHON, Elena I.
AREÁN, Beatriz A, ob. cit., p.13.
11
Fallos: 55:135.
12
Fallos: 190:517.
13
CSJN, sentencia del 11/04/96. Fallos 319:422.
7

nacionalidad la partida de matrimonio14, ni la cédula de identidad del


país de origen15 .
En cuanto a las personas jurídicas, tienen que acreditar que se
encuentran inscriptas en el extranjero y presentar los documentos
de registro debidamente legalizados; o que se encuentra
matriculada en el país como sucursal en los términos del art. 118 de
la ley 19550, ya que esa publicidad registral implica reconocer su
condición de persona jurídica extranjera16; también emerge su
extranjería por los exhortos diligenciados tanto para notificar la
demanda como la producción de la prueba confesional17.
La prerrogativa del fuero federal, no la posee el extranjero
cuando acciona contra un estado provincial o municipal, con fuente
en Derecho público local, pues en este caso la Corte federal tiene
declarado que “Si bien la competencia federal ratione personae
procede cuando es parte un ciudadano extranjero, esto es así
siempre que se trate de una causa civil, ya sea que éste litigue
contra un vecino argentino o contra una provincia (arts. 1°, inc. 1°, y
2°, inc. 2°, de la ley 48 y art. 24, inc. 1°, del decreto-ley 1285/58) y
no cuando se demanda a ésta por un pleito que se rige
sustancialmente por el derecho público local, supuesto en que la
distinta nacionalidad cede ante el principio superior de la autonomía
provincial”18.
En consecuencia, la competencia es federal cuando se juzga
situaciones privadas internacionales, salvo:
(a) cuando el extranjero es quien demanda ante un tribunal
provincial, porque traduce una renuncia tácita al fuero federal. En el
supuesto de ser reconvenido no podrá oponer la excepción de

14
CSJN sentencia del 27/11/88. Fallos 311:2178.
15
CSJN sentencia del 14/03/95. Fallos 318:340.
16
CCiv y Com, Azul, Sala II, sentencia del 15/06/2004, in re: Agropecuaria La Ventana S.A. c. Clovis
Internacional Corp, en LLBA 2005 (abril), 304. Idem: PALACIO, Lino y ALAVARADO VELLOSO.
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Editorial Rubinzal Culzoni, t. 1, pp. 154 y 155.
17
TSJ Neuquén. Acuerdo Nº 12 de fecha 10/11/2008, autos caratulados: "QUIROGA, JOSÉ C/ SOLAR
TURBINES Y OTRO S/DAÑOS Y PERJUICIOS" (Expte. N° 70 - año 2003).
18
CSJN, sentencia del 03/05/2005, in re: Rauhut, Oliver W. c. Provincia del Chubut, Fallos: 328:1231.
8

competencia por su extranjería, en virtud que de manera previa


consintió el fuero provincial;
(b) cuando es demandado en los tribunales provinciales y no
opone excepción de incompetencia, actitud reveladora de su
aceptación implícita;
(c) cuando son extranjeros ambas partes y
(d) cuando la materia se rige por Derecho público local.

3. Competencia de Estados extranjeros y diplomáticos.


Según el art. 117 de la Constitución Nacional, corresponde a la Corte
Suprema de Justicia de la Nación originaria y exclusivamente, el
conocimiento y la decisión de "...los asuntos concernientes a
embajadores, ministros y cónsules extranjeros...". Esa norma está
reglamentada por el art. 24 del Decreto 1285/58 que dispone: “La
Corte Suprema de Justicia conocerá: 1°) Originaria y exclusivamente,
en todos los asuntos que versen entre […] un (1) Estado extranjero;
de las causas concernientes a embajadores u otros ministros
diplomáticos extranjeros, a las personas que compongan la legación
y a los individuos de su familia, del modo que una corte de justicia
puede proceder con arreglo al derecho de gentes; y de las causas
que versen sobre privilegios y exenciones de los cónsules
extranjeros en su carácter público”.
“No se dará curso a la demanda contra un (1) Estado
extranjero; sin requerir previamente de su representante
diplomático, por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores y
Culto, la conformidad de aquel país para ser sometido a juicio”.
En la última parte del artículo 24, se incluye la denominada
cláusula Gronda. Esta estipulación establece el supuesto de retorsión
por reciprocidad contra un Estado extranjero cuando su actuación
fue someter jurisdiccionalmente a la República Argentina ante sus
tribunales. Es decir, si un Estado extranjero impone al país ante sus
tribunales, la República Argentina someterá al Estado extranjero
ante los suyos. Concretamente, la cláusula Gronda, expresa: […] “el
9

Poder Ejecutivo puede declarar con respecto a un (1) país


determinado la falta de reciprocidad a los efectos consignados en
esta disposición, por decreto debidamente fundado. En este caso, el
Estado extranjero, con respecto al cual se ha hecho tal declaración,
queda sometido a la jurisdicción argentina. Si la declaración del
Poder Ejecutivo limita la falta de reciprocidad a determinados
aspectos, la sumisión del país extranjero a la jurisdicción argentina
se limitará también a los mismos aspectos. El Poder Ejecutivo
declarará el establecimiento de la reciprocidad, cuando el país
extranjero modificase sus normas al efecto”.
La instancia originaria de la Corte federal, para conocer temas
concernientes a embajadores u otros ministros diplomáticos, tiene su
fuente inspiradora en la Constitución de Estados Unidos 19 y, su
fundamento es asegurar el respeto y la mutua consideración entre
los Estados, lo que lleva a que si algún miembro de la delegación
extranjera deba efectuar algún procedimiento judicial sea el máximo
tribunal del país quien tenga a su cargo esa misión. La Corte
Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho que “el art. 31 de la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas consagra que el
agente diplomático gozará "de inmunidad de jurisdicción civil" […]
Este privilegio no ha sido reconocido en beneficio de las personas,
sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de las funciones de
las misiones diplomáticas en calidad de representantes de los
estados (v. párrafo 4° del Preámbulo). De ahí que sea una facultad
del estado acreditante la de renunciar a la inmunidad de jurisdicción
de sus agentes20”
Beatriz Areán indica, que la interpretación judicial de las
personas comprendidas es amplísima, incluyendo al consejero de la
delegación de la Comunidad Económica Europea; agregado
comercial; agregado militar; encargado de negocios; hijo del
agregado de una embajada; cónyuge del primer secretario de una

19
AREAN, Beatriz A. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, ob. cit., p. 24.
20
CSJN, Fallos: 222:410; 321:3286 y 322:1277.
10

embajada; consejero de asuntos científicos de una embajada, entre


otros.
El fundamento de extender la protección a la familia del
diplomático radica en el art. 24, inc. 1° in fine del Decreto - ley
1285/58, norma que menciona a las causas "...que les afecten
directamente por debatirse en ellas derechos que les asisten o
porque comprometen su responsabilidad, así como las que en la
misma forma afecten a las personas de su familia, al personal de la
embajada o legación que tenga carácter diplomático...”21.
En mi opinión, los diplomáticos están amparados por la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas 22, del 18 de abril
de 1961 (en vigor desde el 24 de abril de 1964) donde se reconocen
inmunidades y privilegios, no en beneficio de las personas, sino con
el fin de garantizar el desempeño eficaz de las funciones de las
misiones diplomáticas en calidad de representantes de los Estados.
En tal sentido el artículo 1 establece que “A los efectos de la
presente Convención: (a) por "jefe de misión", se entiende la
persona encargada por el Estado acreditante de actuar con carácter
de tal; (b) por "miembros de la misión", se entiende el jefe de la
misión y los miembros del personal de la misión; (c) por "miembros
del personal de la misión", se entiende los miembros del personal
diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de
servicio de la misión; (d) por "miembros del personal diplomático",
se entiende los miembros del personal de la misión que posean la
calidad de diplomático; (e) por "agente diplomático", se entiende el
jefe de la misión o un miembro del personal diplomático de la
misión; (f) por "miembros del personal administrativo y técnico", se
entiende los miembros del personal de la misión empleados en el
servicio administrativo y técnico de la misión; (g) por "miembros del
personal de servicio", se entiende los miembros del personal de la
misión empleados en el servicio doméstico de la misión; h. por
"criado particular", se entiende toda persona al servicio doméstico
21
CSJN, Fallos: 241:43.
22
Decreto Ley 7672/63.
11

de un miembro de la misión, que no sea empleada del Estado


acreditante; …”.
La Corte federal declara que los titulares del privilegio de la
competencia originaria, son los agentes extranjeros que estén
acreditados en nuestro país en algún cargo que le confiere el status
de diplomático en los términos del art. 1 inciso e) de la Convención
de Viena sobre Relaciones Diplomáticas 23 y esa calificación incluye a
los diplomáticos argentinos que desempeñen funciones para la
República, embajadores extraordinarios y plenipotenciarios
designados conforme el art. 5 de la ley 20.957 que regula el Servicio
Exterior de la Nación24.

4. Foro razonable. Un Estado puede situar ante sus


tribunales una situación privada internacional si tiene vinculación o
contacto con el país. Caso contrario debe abstenerse de juzgar,
porque no sería lícito determinar competencia internacional ante
circunstancias donde no presenten nexos que lo justifique.
Piénsese que toda persona tiene Derecho a la jurisdicción o
efectiva tutela de justicia, previsto en el art. 18 de la Constitución
Nacional y art. 8 de la Convención Americana de Derechos
Humanos, por lo tanto lo lógico es que cada Estado atribuya
jurisdicción con eficacia, donde tenga acceso a una justicia efectiva,
que no se daría si se fija una competencia alejada a su domicilio o
residencia o de algún lugar territorial donde no pueda exponer sus
argumentos, ofrecer prueba al respecto, obtener una decisión
fundada y recurrir la sentencia adversa. Por lo tanto, el espacio
donde se concreten esos Derechos tiene que guardar relación con la

23
CSJN, sentencia de fecha 05/10/1995. “San José Fernández, María Yolanda vs. Luparelli, Raúl”.
Fallos, 318:1823.
24
CSJN, sentencia de fecha 18/06/1998. “Lacrose de Fortabat, María Amalia Sara”. Fallos, 321:1771.
El Servicio Exterior de la Nación estará comprendido en las siguientes categorías: A) Embajador
extraordinario y plenipotenciario; B) Ministro plenipotenciario de primera clase; C) Ministro
plenipotenciario de segunda clase; D) Consejero de embajada y cónsul general; E) Secretario de
embajada y cónsul de primera clase; F) Secretario de embajada y cónsul de segunda clase; G) Secretario
de embajada y cónsul de tercera clase.
12

situación privada internacional, tanto para poder ser sujeto activo de


una demanda como pasivo para defenderse.
El presupuesto, para que un foro sea razonable es, que
permita hacer efectivo el debido proceso legal y en ese sentido la
Corte federal siguiendo a la Corte Interamericana de Derechos
Humanos ha dicho que el debido proceso es el "conjunto de
requisitos que deben observarse en las instancias procesales a
efectos de que las personas estén en condiciones de defender
adecuadamente sus derechos ante cualquier [...] acto del Estado
que pueda afectarlos. Es decir, cualquier actuación u omisión de los
órganos estatales dentro de un proceso, sea administrativo
sancionatorio o jurisdiccional, debe respetar el debido proceso legal"
(Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Baena Ricardo y
otros -Excepciones preliminares, sentencia del 2 de febrero de 2001
[Serie C No. 72, párr. 124] 25; Caso Baruch Ivcher Bronstein vs. Perú
-interpretación de la sentencia de fondo (art. 67 Convención
Americana sobre Derechos Humanos) sentencia de 6 de febrero de
2001 [Serie C No. 74, párr. 102]; Caso del Tribunal Constitucional
Aguirre Roca, Rey Terry y Revorero Marsano vs. Perú, sentencia de
31 de enero de 2001 [Serie C No. 71, párr. 69] 26; Garantías judiciales
en Estados de Emergencia, opinión consultiva OC-9/87 de 6 de
octubre de 1987, [Serie A No. 9, párr. 27])27.
El Derecho a la jurisdicción o tutela efectiva de justicia trae
como consecuencia el debido proceso legal, la reglamentación
procesal sólo será razonable –en palabras de Paula María All,
“cuando el caso regulado presenta una vinculación suficiente con el
Estado al que pertenecen los tribunales a los que se atribuye
jurisdicción”28. La directiva, que se puede seguir para calificar al foro
razonable es, cuando cumple con el índice de proximidad, expuesta

25
LA LEY, 2001-D, 573.
26
LA LEY, 2001-C, 879.
27
Corte Suprema de Justicia de la Nación, sentencia del 27/12/2005, in re: T., R.A., en LA LEY 2006-
C, 231, con nota de Nicolás Diana - DJ 19/04/2006, 1053 - LA LEY 2006-B, 36.
28
ALL, Paula Maria. Las normas de jurisdicción internacional en el sistema argentino. En obra
colectiva: Derecho del comercio internacional. Litigio judicial internacional, Buenos Aires, 2005, p.
424.
13

por Lagarde y significa que el caso regulado presente vinculación


suficiente con el foro29. Un juez debe juzgar cuando existan
elementos que tengan cercanía o conexión con las circunstancias del
acto sometido a su potestad jurisdiccional.
La razonabilidad, de jurisdicción, en los países
latinoamericanos responde a las siguientes directivas:
(a) las acciones personales deben interponerse ante los
tribunales del domicilio o de la residencia habitual del demandado, o
el lugar de cumplimiento de la obligación reclamada;
(b) en las acciones reales sobre inmuebles, ante el lugar de su
situación;
(c) en el lugar del Derecho aplicable (Teoría del paralelismo);
(d) los tribunales elegidos por las partes en ejercicio de la
autonomía de la voluntad, siempre que la elección guarde conexión
con la situación privada internacional (por ser lugar de celebración,
de algún cumplimiento de prestaciones, de garantía constituida, de
domicilio o residencia de alguna parte, de asiento del
establecimiento, etcétera);
(e) en las acciones de nulidad o disolución de sociedades y
personas jurídicas, en el lugar de su constitución o sede social;
(f) en las acciones que versen sobre prestación alimentaria,
ante los tribunales del domicilio o residencia habitual del acreedor
alimentario;
(g) en acciones derivadas de responsabilidad extracontractual,
las del lugar del domicilio del demandado o donde se produjo el
accidente.
La jurisdicción es razonable cuando muestra una inmediación
entre la administración de justicia y la cuestión a resolver.
La manera idónea de obtener foros razonables es celebrar
tratados entre los Estados, donde se acuerden distribuir
jurisdicciones. En primer lugar atendiendo el criterio que el acceso
jurisdiccional es un Derecho fundamental de todo sujeto, tanto físico
29
FERNÁNDEZ ARROYO, Diego. Derecho Internacional Privado de los Estados del Mercosur, ob.
cit., p. 153.
14

como jurídico. En segundo lugar, se brinda más eficiencia al proceso


y una vez logrado el veredicto, facilita el reconocimiento o ejecución
de la sentencia. Por último, ajustar competencias internacionales
brinda mayor seguridad jurídica30, ya que es una garantía de
previsión por parte del sistema internacional.

5. Foro exorbitante. Lo contrapuesto al foro razonable es el


foro exorbitante. Según Paula Maria All, se presenta cuando se
carece de razonabilidad y se atribuyen a tribunales de un Estado un
volumen de competencias judiciales internacionales desmesuradas,
a límites de beneficiar a los nacionales de ese Estado o la posición
del mismo Estado. La razonabilidad o no de un foro tiene que ver con
el cumplimiento del principio de proximidad, de vinculación del caso
con el foro31.
El Estado que somete una situación privada internacional a su
jurisdicción, a pesar que carezca de vínculos importantes para
justificar esa atribución, lo que produce es un incumplimiento al

30
La Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci enseña que la noción de seguridad jurídica, es pilar del
sistema constitucional. Y agrega: “Recuérdese que en el año 1903, Ehrenberg, yerno de Ihering y
continuador de las ideas de ese gran jurista, distinguió entre seguridad del tráfico (o seguridad
dinámica) y seguridad de los derechos (o seguridad estática, o seguridad del derecho subjetivo)
(Ehrenberg, Víctor, "Seguridad jurídica y seguridad del tráfico", trad. de Antonio Pau, Madrid, ed.
Colegio de registradores, 2003). La distinción desde la oposición de ambas nociones permitiría plantear
lo que se ha denominado "hipótesis de repelencia", o dicho de otra manera, "hipótesis de contradicción
o conflicto" (Para esta terminología, ver García García, José Manuel, "La función registral y la
seguridad del tráfico inmobiliario", en Rev. Crítica de Derecho Inmobiliario, año LXX, 1994, N° 625, p.
2259; reproducida en el Número de la Rev. Crítica de Derecho Inmobiliario conmemorativo de los 50
años de la reforma hipotecaria de 1944, p. 93). Desde esta visión, la seguridad estática o seguridad del
derecho subjetivo, noción romana, exige que ninguna modificación ni perjuicio patrimonial de un
derecho pueda ser admisible sin el consentimiento de su titular. Esta seguridad protege la relación que
existe entre un sujeto y una cosa frente a las turbaciones o ataques de terceros que se inmiscuyen en esa
relación. Por lo tanto, cualquier privación del derecho sin ese consentimiento debería producir el
restablecimiento judicial del derecho. En cambio, la seguridad dinámica o seguridad del tráfico es una
noción germánica; exige que ningún beneficio adquirido en el patrimonio de un sujeto se frustre por
hechos o situaciones ajenas que no ha podido conocer; procura, pues, brindar protección a los terceros
que se ven involucrados en al circulación de la riqueza. En otros términos, "la estática de los derechos
subjetivos impone que ningún titular sea privado de ellos sin su consentimiento; la dinámica, que la
adquisición de un derecho subjetivo no se frustre en razón de una causa que el adquirente no conoció o
no pudo conocer al tiempo de la realización del negocio" (Diez Picazo, Luis, "Fundamentos del
Derecho Civil Patrimonial", 4ª ed., Madrid, Ed. Civitas, 1995, t. III, p. 289) (Suprema Corte de Justicia
de la Provincia de Mendoza, sala I, sentencia del 14/04/2008, Banco Francés en: Banco Río de la Plata
c/Francisco Baeza y otros, en LLGran Cuyo 2008 (junio), 454).
31
ALL, Paula María. . Las normas de jurisdicción internacional en el sistema argentino… Ibidem, p.
425.
15

principio de proximidad, que genera su descalificación para ser


reconocida en el extranjero como sentencia. Es decir, será una
sentencia ineficaz porque el resto de los Estados se negará a
reconocerla por irrazonable por afectar la tutela de justicia y por
ende importar denegación de justicia efectiva.
Si bien la jurisdicción es atributo de la soberanía, también es,
limitación de la justicialidad32. Dos son los fundamentos que sirven
de respaldo para impedir que se establezcan reglas exorbitantes en
materia de jurisdicción internacional:
(a) como garantía esencial del sujeto. Desde el punto de
vista activo cada persona tiene Derecho a recurrir a una jurisdicción
que guarde vinculación con la relación que se juzga, y
(b) porque hay que lograr sentencias eficaces
internacionalmente. Que se puedan ejecutar en el extranjero y,
para ello, el juez foráneo que reciba el pedido de ejecución,
verificará la jurisdicción que se atribuyó el juez sentenciante y de ser
excesiva o exorbitante la desconocerá, le negará su reconocimiento.
Márcia Cristina Xavier de Souza, señala que la ausencia de
límites en la jurisdicción internacional trae inconvenientes de orden
práctico, inclusive repercusiones contra la pacífica convivencia
internacional, pudiendo conducir a conflictos con más jurisdicciones
de otros Estado o un desprestigio de la función judicial del Estado
que dicta la decisión33.
Existe una tendencia, en algunos países, de establecer reglas
de jurisdicción internacional fuera de la media razonable aceptada,
pues consagran competencias en supuestos que un extranjero
contraiga obligaciones con un nacional (art. 14 Código Civil francés,
última parte) o cuando se carezca de domicilio en el país se
considerará que tiene residencia (art. 23 Código Civil japonés). En
los sistemas anglosajones que fijan jurisdicción en base al foro del
emplazamiento y atribuyen competencia a los jueces del Estado en
32
COLOMBO, Carlos J. y KIPER, Claudio M. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación,
anotado y comentado. Editorial La Ley, Buenos Aires, 2006, tomo I, p. 23.
33
XAVIER de SOUZA, Márcia Cristina. Competencia Internacional, en obra colectiva Curso de
Derecho Internacional Contemporáneo. Editorial Forense, Río de Janeiro, 2003, p. 495.
16

el cuál el demandado recibe la cédula que lo emplaza al juicio o le


notifican la demanda a pesar que la presencia del sujeto sea
motivada por casualidad (vacaciones, estancia por un negocio
determinado, etcétera). En el derecho estadounidense, se admite
inclusive el foro de los negocios (doing business) que otorga
jurisdicción a los jueces de un Estado en que el demandado realiza
actividad económica34.

6. Foro exorbitante en relaciones de consumo. En las


relaciones de consumo, la República Argentina ha concretado en el
ámbito del MERCOSUR el Protocolo de Santa María 35, que contempla
aspectos de jurisdicción internacional donde se protege a la parte
contractual más débil. La regla general es el foro del domicilio del
consumidor.
Este convenio internacional, si bien no esta vigente porque el
art. 18 del acuerdo suspende su aplicación hasta tanto apruebe el
Consejo del Mercado Común, el Reglamento Común para la Defensa
del Consumidor, es una directiva exorbitante cuya justificación
radica en el amparo o tutela especial que reciben aquellos sujetos
que son destinatarios finales del proceso de producción y servicios 36.
El Derecho del consumidor en la República Argentina carece de
normas que atribuyan jurisdicción37, de allí que la regla general
prevista en el artículo 1215 (lugar de cumplimiento de la obligación)
y artículo 1216 (lugar del domicilio del demandado) del Código Civil
consideradas como leyes análogas para determinar competencia
internacional. Esa analogía para completar la laguna legal no deja
satisfechos los Derechos del sujeto débil de la relación de consumo,
34
WEINBERG de ROCA, Inés Mónica. Competencia internacional y ejecución de sentencias extrajeras.
Editorial Astrea, Buenos Aires, 1994, p.86, señala que en 1870 un tribunal inglés desconoció una
sentencia francesa al no reconocerle competencia a Francia ante la previsión del art. 14 citado.
35
Decreto Nº 10/96 del 17/12/1996.
36
PEREYRA, Luís Cruz y URIONDO de MARTINOLI. Jurisdicción internacional en materia de
relaciones de consumo. Algunas reflexiones sobre el Protocolo de Santa María. Ponencia XVIII
Congreso Ordinario de la Asociación Argentina de Derecho Internacional y XIV Congreso Argentino de
Derecho Internacional “Dra. Berta Kaller de Orchansky”. Rosario, 13, 14 y 15 de 2005.
37
PERUGINI ZANETTI, Alicia M. Derecho Internacional Privado del Consumidor. Relato en
Ponencia XVIII Congreso Ordinario de la Asociación Argentina de Derecho Internacional, citado, pp.
40/67.
17

pero ante la ausencia de reglas de jurisdicción es la previsión


formativa más acorde38.

7. Foro de necesidad. Cuando un tratado no distribuya


jurisdicción, ni la ley interna la atribuya, los tribunales de un
Estado no pueden juzgar una situación privada internacional. Lo
expresado es una directiva que tiene una excepción. Es cuando la
problemática revela que se encuentren amenazados o vulnerados
Derechos humanos y la afectación es clara, manifiesta y presenta
características de urgencia para restituirlos o peligro grave que se
agrave en la dignidad del sujeto afectado.
En ese contexto de afectación, los tribunales de un Estado
pueden intervenir con la finalidad de evitar denegación de justicia. El
motivo tiene que ser demostrable y justificada la imposibilidad de
iniciar la demanda en el extranjero por una urgencia o peligro
inminente. Al mismo tiempo, la situación que se ampare tiene que
exhibir algún vínculo con el país y que con la actuación judicial se va
a garantizar, también, el derecho de defensa en juicio a la parte
contraria, demostrando que ha sido debidamente notificada del
proceso, brindándole tiempo suficiente para comparecer en el juicio.
La doctrina española concibe, esta situación, bajo la
denominación de foro de necesidad, como un supuesto de un
derecho prestacional basado en una privación de protección 39; por lo
tanto, los motivos deben ser suficientemente graves para que se
recepte una acción a pesar de falta de competencia. Los tribunales
argentinos, pueden intervenir con la sola finalidad de evitar la
denegación de justicia, pero siempre que no sea razonable exigir la
iniciación de la demanda en el extranjero y en tanto el caso;
(i) presente contacto suficiente con el país;

38
Recordemos que se trata del consumidor pasivo; es decir, sujetos que contratan desde su residencia o
domicilio y lo hacen ante un proveedor que de cualquier medio ingresa a su mercado [por internet,
folletos o revistas, etcétera) o nombra un representante o sucursal en el país o inducen al consumidor a
trasladarse al extranjero para efectuar la compra del producto o servicio.
39
PÉREZ VERA, Elisa; ABARCA JUNCO, Ana Paloma; GONZALEZ CAMPOS, Julio D.; GUZMAN
ZAPATER, Mónica; MIRALLES SANGRO, Pedro Pablo y VIRGÓS SORIANO, Miguel. Derecho
Internacional Privado. Editorial Colex, Madrid, 2000, Volumen I, p. 318.
18

(ii) garantice el derecho de defensa en juicio;


(iii) tenga en cuenta que se debe lograr una sentencia eficaz.
La jurisprudencia Argentina aplicó el foro de necesidad en el
caso “Vlasof”. Es un fallo de la Corte federal 40 y su plataforma fáctica
es la siguiente:
(a) La Señora E. C. de Vlasof, demandó a su esposo, A. Vlasof,
por divorcio y separación de bienes 41, invocando las causales de
abandono voluntario y malicioso del hogar, adulterio e injurias
graves.
(b) El matrimonio se celebró el 26 de setiembre de 1925 en
Rumania, y en 1941, los cónyuges fijaron su domicilio en la ciudad
de Buenos Aires, donde, después de habitar por algún tiempo en un
hotel, alquilaron un departamento en la Avda. del Libertador General
San Martín. El Señor Vlasof viajaba al extranjero permanentemente e
hizo su último viaje a Europa en 1952, fecha a partir de la cual no
regresó a Buenos Aires.
(c) Ante la demanda, el Señor Vlasof opuso excepción de
incompetencia de los tribunales argentinos sosteniendo, que desde
el año 1949 había establecido su domicilio en Génova (Italia)
suplantando el que tenía en Buenos Aires; y que, desde 1952/53
había instalado allí el núcleo familiar, con excepción de la Señora de
Vlasof que se negó a radicarse en aquel lugar, no obstante todos los
requerimientos que le dirigió con tal fin. Afirmó, que el rompimiento
definitivo se produjo en 1954, con motivos de la disminución de la
cuota que el demandado le pasaba para sus gastos. Por lo tanto,
consideraba que en virtud de lo dispuesto por los arts. 104 y 53 de
la ley de matrimonio civil (Ley 2393) y art. 90, inc. 9° del Código
Civil los tribunales argentinos eran incompetentes, porque la mujer
casada tenía el domicilio del marido.

40
C. de V., E. c. V., A, sentencia del 25/03/1960, en La Ley 98-287, anotado por Werner Goldschmidt
bajo el título La Jurisdicción Internacional Argentina en materia matrimonial y las Naciones Unidas.
Esa doctrina judicial se ha mantenido en: Cano, Antonio F. - Corte Suprema de Justicia de la Nación -
2002-02-12 - Fallos: 325:157
41
Vlasof era un naviero de una fortuna similar o mayor a la de Aristóteles Onassis.
19

(d) Al contestar el traslado de la excepción de incompetencia,


la Señora Vlasof señaló que el demandado consintió la jurisdicción
del juzgado en un proceso anterior de alimentos y que el domicilio
conyugal quedó establecido en Buenos Aires desde 1941, donde
subsistía, pues no fue cambiado desde entonces en forma alguna.
Invocó expresamente, lo dispuesto en los arts. 93 y 94 del Código
Civil (prevalece el domicilio familiar sobre el de los negocios)
afirmando que la familia está constituida únicamente por ella y el
Señor Vlasof, ya que el matrimonio no tuvo hijos y no corresponde
incluir en ella a los que cada cónyuge tuvo de otra unión, los cuales
a su vez contrajeron matrimonio y se independizaron, habitando
siempre un lugar distinto al de las partes.
(e) Tanto la sentencia de 1ª instancia, como los dictámenes
fiscales, de 1ª y 2ª instancias, desestimaron la excepción de
incompetencia de jurisdicción, fundado en que el último domicilio
común de los cónyuges estuvo en la Argentina, Avda. del Libertador
General San Martín, y entendieron que ese determinó la jurisdicción.
Por el contrario, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la
Capital Federal admitió la excepción de incompetencia por falta de
jurisdicción y revocó la sentencia de 1ª instancia.
(f) Mediante interposición de un recurso extraordinario federal,
la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toma intervención porque
entendió que era materia federal la declaración de incompetencia
cuando se declaran competentes jueces extranjeros. Fundamenta,
además, que era necesario evitar privación o denegación de justicia
y distingue el domicilio procesal del domicilio marital. Es decir, aplica
la tesis diferencial del domicilio.
El tribunal señaló que, “en el ordenamiento jurídico argentino,
la efectiva privación de justicia a que puede dar lugar la decisión de
problemas de competencia autoriza el conocimiento de esta Corte
en la causa en que ello ocurra. Tal intervención resulta, por otra
parte, consecuencia de la función por la que se mantiene la primacía
constitucional. Según lo dicho, la privación de justicia puede
20

configurarse, ya a raíz del planteamiento meramente formal de


contiendas de competencia en los términos de los arts. 46 y
siguientes de la Ley 50; ya en situaciones de conflicto que
equivalgan en esencia a aquéllas (conf. causa: "Giannoni, E. A.",
sentencia del 2 de diciembre próximo pasado) ya en caso de
declinatoria, si lo decidido afecta sustancialmente la garantía de la
defensa”. Declara que “el concepto de privación de justicia puede
ser referido a las circunstancias en que se lo invoca, en cuanto de
ellas resulte que lo decidido y apelado prive al ejercicio del derecho
en debate de toda razonable utilidad”.
En esa situación, se encontraba la Señora Vlasof y para ello lo
funda en: (1) el demandado estaba ausente del país; (2) la edad del
Señor Vlasof era de 81 años en el año 1958, cuando se dictó la
sentencia de Cámara; (3) la dificultad que importaba la radicación
del juicio en el extranjero, porque Vlasof desenvolvía sus negocios
en centros financieros, industriales y comerciales más importantes
del mundo; (4) por su carácter de naviero, cuyos barcos pertenecen
a matrículas inglesa, italiana, panameña y griega, podía desplazarse
por esos diversos lugares; (5) la actitud adoptada ante la iniciación
del juicio, pues a más de 5 años de presentada la demanda -lo fue el
18 de mayo de 1954- ella aún no había sido contestada; (6) la
posibilidad siempre presente de cuestionar la competencia de
cualquier tribunal extranjero ante el cual la causa se radique
-máxime cuando la sentencia de Cámara no indica concretamente a
qué tribunal italiano correspondería intervenir y (7) la
imprevisibilidad de la sentencia del tribunal extranjero sobre su
jurisdicción la que, de ser negativa, escaparía a toda revisión por
parte de la Corte.
Además de esos argumentos, la Corte federal menciona que, la
solución adoptada por la sentencia en recurso no se aparta de su
jurisprudencia, ya que “tiene establecido reiteradamente y desde
antiguo (Fallos, t. 242, p. 507 y sus citas) que son competentes para
conocer en el juicio de divorcio los jueces del último domicilio
21

conyugal anterior a la separación de los esposos. Se trata del último


lugar de efectiva convivencia indiscutida de los cónyuges, sin que
importe a los fines de la competencia la calificación de su separación
y, menos aún, la oportunidad en que sobrevino a ella el
quebrantamiento definitivo de la armonía conyugal” (tesis
diferencial del domicilio).
Werner Godschmidt aprobó la sentencia, a la que calificó de
revolucionaria. Decía el recordado maestro: “La sentencia que
tenemos a la vista, mantiene que el fallo recurrido produce una
privación de justicia. Tal actitud constituiría un ataque a la garantía
del debido proceso en su aspecto adjetivo. Es cierto que cuando se
alude a la garantía del debido proceso, no se suele mencionar la
denegación de justicia sino, por lo menos principalmente,
entorpecimientos de la defensa en juicio; y no lo es menos que la
denegación de justicia constituye una entidad distinta de las
conductas de cercenamiento de la defensa en juicio. Tampoco sería
lícito confundir la denegación de justicia con la sustracción de las
partes a sus jueces naturales: Substraer a las partes de sus jueces
naturales supone no sólo el resultado negativo de la sustracción,
sino también el hecho positivo de su sumisión a jueces ad hoc”…. “la
denegación de justicia constituye la máxima violación de la garantía
del debido proceso. Si el art. 18 de la Magna Carta ya se resiente por
meros entorpecimientos de la libre defensa, ¿cómo no va a
reaccionar contra su total y absoluta abolición ("argumentum e
fortiori")?. Así se explica que en un supuesto de denegación de
justicia la Corte, además de ser asequible por medio de recursos de
otra índole, también puede resolver sobre la competencia por vía del
recurso extraordinario”.
Luego agrega: “La Corte, en efecto, se adentra en un estudio
de varias circunstancias concretas del caso y llega al resultado de
que, si se impidiese a la actora pleitear en la República,
prácticamente no podría perseguir judicialmente sus derechos en
ningún otro país del mundo. De este estado internacional del asunto
22

deduce la Corte el derecho de la actora a litigar en la República,


puesto que, en caso contrario, se produciría una denegación de
justicia. Dejando aparte lo convincente de la argumentación en
cuanto se refiere a los diversos hechos fácticos (edad de las partes)
y jurídicos (dificultad de pleitear en Italia) que pudieran obstaculizar
la vía procesal en el extranjero, lo que importa es lo siguiente: El
fallo no se ocupa sólo del hecho de que las partes dispongan de un
tribunal competente, si según el Derecho argentino se diese la
jurisdicción internacional de sus tribunales, sino que contempla
también la situación internacional en su totalidad y se preocupa del
hecho de que las partes tengan a su disposición un tribunal
argentino, aunque tal vez no se dé la jurisdicción internacional
argentina de acuerdo al Derecho de la República, con tal que
tampoco haya jurisdicción internacional viable en otro país de la
comunidad internacional y las partes o por lo menos una de ellas
tengan un contacto indudable con la Argentina. En otras palabras, la
nueva jurisprudencia enfoca los casos de jurisdicción internacional
también como gestora de las naciones unidas y se atribuye la
misma, si en caso contrario existe el peligro de una efectiva
denegación internacional de justicia. He aquí el fenómeno del
"desdoblamiento funcional": La Corte Suprema actúa como tribunal
nacional en cuanto afirma la jurisdicción internacional argentina en
base al Derecho argentino y determina en su virtud al tribunal
territorialmente competente; al contrario, la Corte Suprema procede
como órgano de la comunidad internacional en cuanto examina el
panorama internacional en su conjunto y confiere jurisdicción
internacional a los tribunales argentinos a causa de un estado de
necesidad e inclusive en defecto de una regla argentina, con el sano
propósito de que no se produzca una denegación de justicia en la
comunidad internacional”.
Antonio Boggiano, también certifica la doctrina judicial del
caso Vlasof, porque señala que conjuga admirablemente el principio
de Derecho internacional público que proscribe la denegación
23

internacional de justicia con el principio de Derecho constitucional


argentino de la defensa en juicio42.
Los conceptos privación de justicia y denegación de justicia no
deben ser calificados con igual sentido y alcance. El primero refiere a
toda demora, entorpecimiento, restricción o limitación para un
acceso y libre desarrollo de la acción de peticionar a las autoridades,
en el caso de recurrir a la justicia frente a un “caso judicial”. Desde
esta perspectiva, por ejemplo, es privación de justicia la demora en
dictar sentencia o resolución. En cambio, denegación de justicia se
presenta cuando hay falta de tutela; verbigracia porque no existen
tribunales a los cuales acceder, o que estos estén situados en
lugares extremadamente alejados de donde se debe interponer una
demanda, o que frente a pretensiones de reparación de daños a la
persona no se contemple un adecuado resarcimiento y se lo haga de
manera insignificante.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (sentencia del
11/05/2007, caso Bueno Alves c. Argentina) falló en contra del
Estado argentino por la causal de denegación de justicia porque
atribuyó responsabilidad internacional respecto de la violación de los
derechos a la integridad personal, garantías judiciales y protección
judicial, consagrados en los arts. 5.1, 5.2, 8.1 y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con la obligación
de respetar los derechos establecida en el art. 1.1 de dicho tratado,
en perjuicio de una persona extranjera que sufrió torturas en sede
policial y no recibió respuesta judicial alguna vinculada a tal hecho.
Dispuso, en consecuencia pagar una indemnización en concepto de
gastos futuros de tratamiento y atención médica-psicológica a la
persona que fue objeto de torturas en sede policial y que luego
sufrió la denegación de justicia en relación a ese hecho.
El foro de necesidad tiende a evitar la denegación de justicia y
es una jurisdicción excepcional 43, que el Derecho comparado recepta

42
BOGGIANO, Antonio. Derecho Internacional Privado. Editorial LexisNexis – Abeledo Perrot,
Buenos Aires, 2006, Tomo I, p. 209.
43
Conceptos que los utilizo en un sentido intercambiable.
24

en limitados casos donde se encuentren vulnerados Derechos


humanos. De allí que los motivos deben ser precisos, evidentes,
manifiestos y la cuestión tiene que presentar vínculo suficiente con
el país.

8. Foro no conveniente. Cuando un tribunal tiene


jurisdicción, pero advierte que otro tribunal también la posee
[concurrente] y que puede acceder a un mejor esclarecimiento de
los hechos o precisar más eficazmente el daño, debe declinar su
competencia a favor del foro más próximo a esas circunstancias. La
plataforma fáctica, o sea las cuestiones de hecho, indicaran cuál es
la conexión más estrecha con uno u otro tribunal y en conocimiento
de ello quien se encuentra más cercano de las cuestiones esenciales
de la situación privada internacional.
Antonio Boggiano44 dice que las razones de la elección son (a)
procesales: la proximidad de las partes, de las pruebas, los gastos,
las dificultades de comunicación y (b) sustanciales, por ejemplo,
mejor posibilidad de ponderar el valor de los daños, de las costas,
etcétera45. En el primer supuesto, si los testigos se domicilian en su
mayoría en un país, donde además se deben realizar las pericias –
por ejemplo accidentológicas o psicológicas a la víctima o sus
herederos – estas circunstancias dejan ver la conveniencia de
radicar el proceso en un territorio. En el segundo, si el dañado tiene
residencia o domicilio en un país, requiriendo una asistencia de
salud especial será necesario que la sentencia tenga en cuenta el
precio que demande el tratamiento para la mejoría del sujeto, en
consecuencia en virtud de la naturaleza de la lesión experimentada,
un solo juez podrá analizar más eficientemente estos elementos.
El foro no conveniente (forum non conveniens) debe ser
alegado y acreditado por el demandado en la oportunidad que

44
BOGGIANO, Antonio. Derecho Internacional Privado. Editorial LexisNexis – Abeledo Perrot, ob.
cit., p. 282.
45
PÉREZ VERA, Elisa; ABARCA JUNCO, Ana Paloma; GONZALEZ CAMPOS, Julio D.; GUZMAN
ZAPATER, Mónica; MIRALLES SANGRO, Pedro Pablo y VIRGÓS SORIANO, Miguel. Derecho
Internacional Privado, ob. cit., p. 319.
25

conteste la demanda, a esos efectos tiene que interponer excepción


de incompetencia. También, deberá mostrar que el otro foro que
propone tiene jurisdicción internacional y que de ventilarse la
cuestión ante los tribunales de ese país, presumiblemente ese
tribunal extranjero no se declarará incompetente o porque estará
disponible para entender en la disputa 46 en virtud que las normas
procesales designan jurisdicción para juzgar la situación.
De allí, que debe: (a) demostrar la conveniencia que el caso
sea juzgado en una jurisdicción que presenta vínculos más estrechos
o estima que las autoridades de otro estado son mas adecuadas
para resolver el litigio y (b) acreditar que ese foro estará utilizable;
es decir, no se declarará previsiblemente incompetente.
La doctrina española47 señala, que es un mecanismo en cuya
virtud, los tribunales de un país, pese a disponer de competencia
judicial internacional para conocer de un litigio, rechazan conocerlo
por estimar que existe otra jurisdicción extranjera mejor situada
para conocer la cuestión. Es una figura jurídica nacida en el Derecho
escocés y aplicada en países anglosajones como Inglaterra, Estados
Unidos, Canadá, Australia, pues allí la proximidad que tenga el juez
con los hechos es fundamental.

9. Forum shopping. La traducción de foro shopping permite


pensar, que es salir a comprar una competencia judicial. En este
caso, ese significado no es correcto. Se presenta, cuando en virtud
de la autonomía de la voluntad se elije una jurisdicción internacional
que no tiene nexo o vínculo con aspectos personales de los sujetos
(domicilio, residencia, nacionalidad) ni con el lugar donde se realizan
las prestaciones (lugar de celebración o cumplimiento, sea entrega
de la mercadería o pago del precio). Es decir, es un sitio
desvinculado, extraño, ajeno de la convención jurídica.
46
GARRO, Alejandro. Forum non conveniens: disponibilidad y adecuación en los foros
latinoamericanos desde la perspectiva comparada. Derecho del Comercio Internacional (DeCiTa)
Litigio judicial internacional. Directores DREYZIN de KLOR, Adriana / FERNÁNDEZ ARROYO,
Diego P. Editorial Zabalía, Buenos Aires, 2005, p. 174/206.
47
CALVO CARAVACA, Alfonso Luís y CARRASCOSA GONZÁLEZ, Javier. Derecho Internacional
Privado, ob. cit., p. 127.
26

Pablo Slonimsqui, dice que forum shopping es, la posibilidad en


virtud de la cual el actor puede elegir unilateralmente, al momento
de demandar, al juez competente para su caso, y por esta vía, nada
menos que el derecho aplicable que más favorezca al fondo de su
pretensión. De ahí que la doctrina anglosajona defina esta práctica
de un modo particularmente ilustrativo: «salir de compras de un
Tribunal» o «salir de compras de una Ley»48.
Esta falta de conexión nos lleva a preguntarnos ¿por qué se
designó esa competencia internacional?. La respuesta surge de la
siguiente reflexión: elegir un tribunal es determinar el derecho
aplicable al caso, ya que el juez del foro aplicará su Derecho
internacional privado que le indicará cuál es el Derecho regulador
del caso y puede ser un Derecho conveniente para la parte con
mayor poder de negociación. A esa situación se la designa: quien
elige el juez elije la solución.
Para Inés Weinberg, el forum shopping es legal y legítimo en
tanto no esté prevista la jurisdicción exclusiva de los tribunales de
un estado determinado49. Boggiano, en cambio, en otra posición, la
cual comparto, señala que la elección a un tribunal completamente
ajeno a las previsiones razonables de las partes al momento de
celebrar el negocio, atenta contra la garantía de defensa en juicio en
materia procesal del demandado (por ejemplo, porque le puede
resultar muy difícil trasladarse hasta la jurisdicción pactada) y con la
garantía de defensa sustancial, esto es la posibilidad que le fuesen
eficazmente tutelados sus Derechos subjetivos50.

48
SLONIMSQUI, Pablo Ultimas noticias sobre “forum shopping”. LA LEY 2009-B, 20. Para este autor
la denominación forum shopping ha sido utilizada para definir un universo de casos muy distintos entre
ellos (judge shopping, fiscal shopping, law shopping, etc.) cuyo punto de contacto reside,
invariablemente, en el ejercicio de algún grado de manipulación sobre la jurisdicción.
49
WEINBERG, Inés. Derecho Internacional Privado. Editorial LexisNexis Depalma, Buenos Aires,
20004, p. 408.
50
BOGGIANO, Antonio. Derecho Internacional Privado. Editorial LexisNexis – Abeledo Perrot, ob.
cit., p. 220.

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