Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Facultad de Derecho
Departamento de Derecho Privado
Derecho Civil VII
Prof. Andrés Rioseco López y Francisco Gonzales Hoch
1
b) el retiro arbitrario de las negociaciones por una de las partes (…), y c) la existencia de perjuicios
ocasionados por la ruptura de las negociaciones”.8 Vamos a precisar la letra b), dado que el retiro
arbitrario no significa per se, a nuestro parecer, un caso donde se debiese hacer responsable a quien
se desiste porque forma parte de la legitima libertad contractual que se otorga a cada parte en una
negociación. Arbitrario según la RAE significa: “Sujeto a la libre voluntad o al capricho antes que
a la ley o a la razón”9. Parece que nos encontramos aún en el ámbito donde la libertad contractual
debe ser respetada. Como señalamos más abajo, debe existir al menos dolo o negligencia, que deje
entrever la mala fe que hubo en la negociación, para imputar responsabilidad.
La responsabilidad precontractual se ha justificado en los siguientes fundamentos: la
doctrina del abuso del derecho, la de los actos propios, la protección de la buena fe y la infracción
a un deber de cuidado que deben observar las partes en la etapa precontractual. La dos últimas nos
parecen las más plausibles porque logran de mejor forma un equilibrio entre los intereses en juego.
Por una parte, la férrea consagración de la libertad contractual como expresión de la autonomía de
la voluntad y, por otra, la protección del patrimonio ajeno, como una manifestación del principio
de la protección de la buena fe. Así, la necesidad de una infracción a un estándar exigible a las
personas en el tráfico jurídico cotidiano es un límite suficiente para no inhibir en exceso la libertad
de contratación, pero al mismo tiempo, dicho estándar constituye el debido respeto a la buena fe
para el correcto funcionamiento de la sociedad y de la misma circulación de bienes.10 Cabe señalar
que no la doctrina ni la jurisprudencia han establecido cuál es el fundamento preciso de la
responsabilidad precontractual se busca exaltar la ilicitud de la conducta usando todos. Sin
embargo, esto genera incertidumbre sobre cuál es finalmente el comportamiento debido en la etapa
de formación de la voluntad contractual.
Pasando a otro tema, para celebrar un contrato de compraventa o una prestación de
servicios, típicamente hay una oferta y una aceptación. Así sucede por lo general en las relaciones
de consumo. Sin embargo, en otros casos, sucede que la lógica oferta-aceptación es insuficiente y
las partes entran en un proceso de indefinición de los términos y condiciones en que el contrato se
celebrará. Se hace necesario diseñar instituciones que permitan asegurar pactos parciales o dar
garantías en el proceso, para que la negociación no se atasque.11 Los memorándums de
entendimiento, en forma muy general, “figuran pactos sobre la intención clara de contratar,
lineamientos generales del futuro contrato, acuerdos parciales alcanzados que serán incorporados
al texto definitivo e incluso un borrador casi definitivo del contrato”12. En general, se trata de
instituciones ambiguas sin una definición única. Por regla general, no son vinculantes per se dado
que siguen formando parte de negociaciones. No obstante, este documento se puede formular de
tal forma que configure un acuerdo vinculante e incluso pactar cláusulas de indemnización.13
La etapa precontractual entre Carmen y Felipe se caracteriza por el vendedor que está de
mala fe (venta de cosa ajena); además, se trata de una negociación prolongada en el tiempo donde
se producen ofertas y contraofertas entre las partes para determinar el precio; debido al
desconocimiento técnico del vendedor requieren de una tasación de la casa rodante, sin embargo,
obtenida toda la información necesaria Felipe no celebra el contrato definitivo firman en cambio
un memorándum de entendimiento en el que se detalló algunos datos.
8
CELEDÓN, Rosario y SILBERMAN, Patricia. op. cit., p. 115.
9
Diccionario de la Real Academia Española, recurso en línea, en: http://dle.rae.es/?id=3QAUXFg.
10
CELEDÓN, Rosario y SILBERMAN, Patricia. op. cit., p. 118-132.
11
PARRA, Nicolás. La autorregulación de los tratos preliminares. Análisis de las cartas de intención, memorandos de entendimiento y buena fe
precontractual. En revista de Derecho Privado N°50, 2013, Universidad de los Andes, Colombia. pp. 4 y 5.
12
Ibidem, p. 8.
13
Ibidem, p. 12.
2
Las posibilidades de actuación de Carmen son, aunque algo forzadas, las siguientes14:
demandar responsabilidad precontractual basado en los fundamentos expuestos en el siguiente
párrafo, y solicitar la íntegra indemnización de los perjuicios producidos.
La negligencia de parte de Felipe consiste en celebrar un contrato preparatorio -que, de
acuerdo con la jurisprudencia, tiene plena validez15- y se traduce en una grave desconsideración de
los intereses de Carmen que lo hacen responsable de los daños que sufre.16 Se entremezcla, la
negligencia de Felipe, con una infracción al deber general de buena fe.17 Así, de los hechos se
puede observar la construcción de una legítima expectativa respecto de Carmen en cuanto a la
celebración seria de una negociación suficiente que justifica las inversiones que hizo.
14
Decimos algo forzada porque a nuestro parecer en contra de Felipe Carmen no tiene derecho de actuación debido a que, si bien se desarrolla un
proceso de negociación entre ambos en ningún momento Felipe manifiesta conformidad con la oferta de Carmen, incluso en el momento de conocer
el precio de mercado de la casa rodante, a través de un peritaje imparcial y autorizado, tampoco se convence lo suficiente como para celebrar el
contrato definitivo. Sumado a los principios que rigen nuestro sistema -mencionados supra- y al principio caveat emptor derivado de los anteriores
creemos que no puede hacerse responsable a Felipe sin un detrimento excesivo de la libertad contractual.
15
“Se sigue de estas premisas, que el establecimiento por la ley de un tipo determinado de contrato preparatorio no impide como tampoco excluye
la posibilidad concluir otros que de mejor manera satisfaga las necesidades de las partes” Considerando décimo. C.S., 12 de abril de 2012, rol
n°218-11 [en: www.pjud.cl].
16
Concepto que entrega el profesor Barros de culpa grave, BARROS, Enrique. op. cit., pp. 158 y 159.
17
DUCCI, Carlos. Derecho Civil, Parte General. Cuarta edición. Santiago, Editorial Jurídica de Chile. 2013. pp. 28-31.
18
ALESSANDRI R., Arturo. De la compraventa y la promesa de venta. Tomo I. Volumen II., Editorial Jurídica de Chile, 2011, p. 577.
19
Ibidem, p. 19.
20
ALESSANDRI R., Arturo. op. cit. pp. 654 – 659.
21
Ibidem, p. 660.
22
Ídem.
23
DE LA MAZA, Iñigo, TORRES, Ricardo. La protección del vendedor en la venta de cosa ajena. En: Revista Chilena de Derecho, vol. 42 N°3,
2015, p.
24
C.S., 31 de mayo de 2005, rol n°3558-03 [en: www.vlex.cl. Cita online: VLEX-30941865].
25
DE LA MAZA, Iñigo, TORRES, Ricardo. op. cit., pp. 789-796.
3
obligación es que el comprador adquiera la posesión legal y material de la cosa, que esta le sea útil
de tal forma que pueda gozar de ella como señor y dueño y, que se mantenga de forma pacífica en
el tiempo y en caso de turbación el vendedor sanee, en virtud de su obligación de garantía.
Finalmente, esta situación jurídica y fáctica conllevaría a la posibilidad de adquirir el dominio de
la cosa por prescripción adquisitiva.
Uno de los argumentos más fuertes para sustentar que la obligación del vendedor no es
transferir el dominio es la posibilidad de vender una cosa ajena. En contra de este argumento se ha
dicho, por quienes si creen que hay obligación de transferir el dominio, que la compraventa no es
un modo de adquirir, sino que es una fuente de obligaciones. Para celebrar una compraventa no
requiero tener el dominio, pero me obligó a transferirlo porque esta es la función del contrato, crear
dicha obligación.26 En este mismo sentido se niega que las obligaciones de garantía sean prueba de
que no es necesario transferir la propiedad, la obligación de evicción solo tiene sentido en caso de
que la obligación del vendedor sea la transferencia del dominio, porque por cuál otra razón estaría
obligado a mantenerlo.27 Otros artículos en los que se puede sustentar la tesis de que es obligación
del vendedor transferir el dominio son el 680, 703, 706, 1575 1793 y 1824.28
DIEZ PICAZO asevera, en otra interpretación que la obligación del vendedor puede
consistir en transferir el dominio, en base al principio general de la buena fe. Habría dos casos:
cuando el vendedor conoce la confianza del comprador de adquirir el dominio por medio del
contrato y, cuando al vendedor le conste que las finalidades económicas del comprador solo podrán
cumplirse si adquiere el dominio sobre la cosa.29 En estos casos, no trasferir el dominio es incumplir
las obligaciones que emanan de la buena fe y darían origen a responsabilidad civil.
4
formas de incumplimiento contractual del vendedor de una cosa ajena. Una de ellas, fue
desarrollada algunos párrafos más arriba. Podría pensarse que Raúl tenía la legítima confianza de
adquirir el dominio de la casa rodante por medio del contrato, elementos objetivos de prueba son
que pensó estar tratando con el dueño (se lo preguntó) y, más determinante, el elevado precio
ofrecido presupone que está adquiriendo el dominio. De igual manera se puede decir que cuando
hay dolo del vendedor por conocer que la cosa es ajena, hay incumplimiento. Habría tres requisitos
para configurar esta hipótesis: primero, tratándose de dolo in contrahendo, deberá existir al
momento en que se perfeccione el contrato; segundo, debe haber intención del vendedor de ocultar
dicha información y obtener un ventaja; finalmente, el contrato debe tutelar en alguna forma la
intención del comprador de adquirir el dominio de la cosa, así, que la cosa sea ajena podrá, al
margen de la evicción, constituir incumplimiento.33 El incumplimiento es concebido, en ambas
hipótesis como una infracción al principio de la buena fe. Felipe se comportó dolosamente al dar a
entender por medio del cartel que colgó en la casa rodante que era el dueño y al responder a Raúl
que él era el dueño. Considerando la legítima confianza del comprador de adquirir el dominio y la
conducta dolosa del vendedor para engañar, habría incumplimiento contractual de parte de Felipe.
La fuente de la obligación incumplida es en exclusiva la buena fe, es decir, emana de la naturaleza
del contrato, o de lo que por la ley o la costumbre se entiende pertenecerle (art. 1546 CC). Sin
embargo, esta hipótesis, aunque plausible, no se ha consagrado jurisprudencialmente en nuestro
medio por lo que preferimos solo consignar esta posibilidad y señalar que el vendedor sí cumplió
con su obligación porque entregó la posesión pacífica y tranquila de la cosa al comprador.
33
DE LA MAZA, Iñigo, TORRES, Ricardo. op. cit., pp. 810 y 811.
34
CAPRILE, Bruno. Las acciones del comprador insatisfecho: el cúmulo actual y la tendencia al deber de conformidad. En: CORRAL, Hernán,
RODRIGUEZ, María (coords.), Estudios de Derecho Civil II, Santiago, Editorial Lexis Nexis, 2006, p. 630.
35
DE LA MAZA, Iñigo. Disconformidad jurídica: el alcance de las obligaciones del vendedor. Sentencia Corte de Apelaciones de Temuco, 25 de
septiembre del 2015. Rol 567-2015.En: Revista chilena de derecho privado, N°25. p. 222.
36
C.S., 26 de septiembre de 2011, rol n°9480-09 [en: www.vlex.lc. Cita online: VLEX-333037194] Considerando décimo.
5
tenía conocimiento de que la cosa era ajena. Solo al vendedor de buena fe se le reconoce el derecho
de restitución.
Ahora bien, si queremos hacer valer acciones que pertenecen al régimen civil general, se
requiere una hipótesis de incumplimiento contractual que no caiga en el ámbito de los remedios
especiales de la compraventa. Típicamente la acción de resolución con indemnización de
perjuicios, sin embargo, deberá probar incumplimiento de parte del vendedor en los términos
señalados supra.
BIBLIOGRAFÍA
CAPRILE, Bruno. Las acciones del comprador insatisfecho: el cúmulo actual y la tendencia al
deber de conformidad. En: CORRAL, Hernán, RODRIGUEZ, María (coords.), Estudios de
Derecho Civil II, Santiago, Editorial Lexis Nexis, 2006.
DE LA MAZA, Iñigo, TORRES, Ricardo. La protección del vendedor en la venta de cosa ajena.
En: Revista Chilena de Derecho, vol. 42 N°3, 2015.
DE LA MAZA, Iñigo, TORRES, Ricardo. La protección del vendedor en la venta de cosa ajena.
En: Revista Chilena de Derecho, vol. 42 N°3, 2015.
DUCCI, Carlos. Derecho Civil, Parte General. Cuarta edición. Santiago, Editorial Jurídica de
Chile, 2013.
FERNANDEZ, María. La obligación principal del vendedor en la compraventa. Tesis para optar
al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Santiago, Universidad de Chile,
2016.
JURISPRUDENCIA