El cap�tulo 18 de Mateo, es una amplia ense�anza sobre el pecado, el perd�n, y la

comunidad de fe.
Desde el vers�culo 1 al 5 vemos que los disc�pulos quer�an saber, y se disputaban
acerca de �Quien es el mayor en el reino de los cielos?. _( Mt 20:21; Lc 22:24; Mc
9:34; Lc 9:46 )_
Jes�s nos ense�a y manda que debemos cambiar y volvernos como ni�os, es decir,
humillarnos y vivir como tales.
Recuerdo cuando de ni�o asist�a a una iglesia en Resistencia, en la escuelita
dominical nos hab�an ense�ado estas cosas, hac�amos manualidades en tela, carton,
celof�n y brillantina. Tamb��n cant�bamos canciones sencillas pero profundas a la
vez, una de ellas era una petici�n al Alfarero de nuestras vidas, para que cambie
nuestras vidas, que renueve nuestro coraz�n. Realmente fueron tiempos de gr�n
bendici�n, aunque desde muy peque�os no podemos apreciar la magnitud de aquellas
simples palabras aprendidas, hoy ya como adultos, queda la escencia de aquellas
maravillosos momentos.
La palabra de Dios es buana en todo tiempo, nos ayuda a crecer, corregirnos y a
permanecer en el _reino de los cielos_.
Creemos muchas veces que el reino de los cielos es para aquellos que son dignos por
sus m�ritos aqu� en la tierra, y nos olvidamos lo que nos ense�a el _Salmo 14:3_ y
lo que nos record� Pablo en _Romanos 3:10-20._ donde _"...nadie ser� justificado
delante de Dios por hacer las cosas que la ley exige, pues la ley sirve para
reconocer el pecado"_
La humildad de un ni�o es evidente, especialmente en que depende de un superior y
conf�a en �l. La grandeza en el reino se caracteriza por la humilde confianza en el
Se�or.
Jes�s se identific� con este tipo de ni�o _( *Mt 11:25* "...y las revelaste a los
ni�os."; *Mt 25:40, 45* ...todo lo que hicieron... ; ...todo lo que no
hicieron...)_
La humildad depende totalmente de la misericordia de Dios para perdonar. �sta mira
a Jesucristo como el Salvador que se hizo uno con los pecadores para redimirlos.

Ens��ame diariamente, querido Jes�s, a cambiar y volverme como un ni�o. Am�n