Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras

Colegio de Filosofía
Textos Filosóficos IV
Mtra. María Teresa Rodríguez González

Reporte de lectura
Banquete de Platón

El Banquete es un díalogo platónico en el que se trata la idea del amor por medio
de una serie de discursos o elogios dedicados a Eros pronunciados por los
participantes del banquete. Son seis los discursos a Eros que figuran en el Banquete.
Destacan el discurso del comediógrafo Aristófanes y el de Sócrates.
El primer discurso, el de Fedro, considera a Eros el más antiguo de los dioses y
elogia su potencia para hacer mejor al hombre en cuanto a la virtud. El discurso
siguiente, el de Pausanias, hace una diferencia entre Eros Pandemos y Eros Uranio;
el primero corresponde al amor puramente carnal, el segundo al amor que busca ante
todo la virtud. En el discurso de Erixímaco se habla de la fuerza erótica como una de
caracter universal y que no tiene su influencia sólamente sobre los hombres sino que
la tiene sobre todas las cosas; haciendo una analogía médica, compara lo que antes
llamó Pausanias el Eros Uranio con la armonía en el cuerpo, y el Eros Pandemos con
los apetitos o tendéncias mórbidas del cuerpo.
En el discurso de Aristófanes se compara al hombre con un sýmbolon , y con esto
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quiere decir que el hombre está “partido”, dividido, incompleto. Para explicar la
naturaleza de Eros, el comediógrafo relata un mito en el que se cuenta que el hombre
actual no es sino la mitad del hombre primigenio, que a causa de su arrogancia fue

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La palabra griega sýmbolon designa una tablilla que se parte por la mitad, de modo que dos personas

unidas por lazos de hospitalidad, llevan cada una un trozo que vuelven a unir cuando se encuentran
tiempo después.
dividido en dos por los dioses y por ello busca incesantemente a la mitad que lo
complementa. El mito que relata Aristófanes, intenta mostrar que el poder y la fuerza
de Eros radican en el hecho de que el ser humano no es “en sí mismo” y tiene
necesidad de buscar al otro que lo complementa; su existencia es siempre relativa al
otro.
En el discurso de Agatón Eros es el dios mejor y más bello y por lo tanto ama a lo
que es semejante a él, el amor sería el deseo de las cosas mejores y más bellas. Sin
embargo, Sócrates interroga a Agatón y le muestra su error; pues en realidad lo que
ama es lo que no se posee.
Finalmente, en su intervención en el diálogo, Sócrates narra lo que le fue revelado
por la sacerdotiza Diotima acerca de la naturaleza del amor. En el mito de Diotima,
habla del camino del filósofo hacia el amor verdaderamente bello y virtuoso. Es un
camino en el que amando las cosas que se consideran bellas se busca encontrar la
belleza en si misma. Quien conoce lo que es bello por si mismo, puede realizar
acciones verdaderamente bellas y por tanto sus acciones serán buenas y será un
hombre virtuoso.
En el Banquete, se reconoce al Eros como fundamento de la vida y la acción etico-
política. Entre los miembros de la polis hay una unión que trasciende lo físico y lo
legal, es un lazo espiritual (erótico). Eros inspira a los miembros de la ciudad a ser
virtuosos, puesto que “el amor conduce a la virtud por emulación del bien y
vergüenza del mal”.
Sin embargo, para Platón, Eros no es virtuoso ni feliz y bello por si
mismo. Diferencia entre el Eros Uranio, que engrandece al hombre y lo hace más
virtuoso puesto que no busca solamente la belleza del cuerpo sino también la del
alma: “El buen amor busca, ante todo, la formación, el crecimiento, el enriquecimiento
moral del amado”, y el Eros Pandemos, en cambio, es vulgar y no hace mejores a
los hombres sino que los envilece.
Por esto mismo, el ejercicio de la filosofía es mejor virtud y la mejor forma de
amor, puesto que aspira a amar la belleza en si misma y así poder conocer todas las
cosas que son bellas y por tanto verdaderas y buenas y poder igualmente de forma
bella y buena