Derrida
PARA PRINCIPIANTES
Jim Powell - Van Howell
Seleccion y adaptacion
Prof. Dr. Bernardo Gandullamanera tal que forma pares conceptuales como éstos. Por ejemplo,
los iconos cuyo centro es Cristo o Buda o algun otro similar intentan
decimnos que esa es la Unica realidad. Todos los demas puntos de
vista son reprimidos. Valerse de ese icono es intentar_fijar el juego
de opuestos entre por ejemplo cristianoljudio o cristiano/pagano.
Pero los iconos son sélo una de las practicas sociales que intentan
fijar ei juego de opuestos; hay muchas mas, tales como la
publicidad, los cédigos sociales, los tables, las convenciones, las
categorias, los rituales, ete. Sin embargo, la realidad y el lenguaje
no son tan simples ni singulares como los iconos, que tienen una
Gnica y exclusiva imagen central en el medio, son mas bien como
figuras ambiguas
Derrida afirma que todo el pensamiento occidental funciona de la
misma manera: se forman pares de opuestos binarios en los que
uno es privilegiado, luego se fija el juego del sistema y se margina
al otro componente.
La deconstruccién es una tdctica para descentrar, una manera de
abordar Ia lectura que ante todo nos permite advertir la centralidad
del componente central. Luego intenta subvertirlo para que la parte
marginada pase a ser la central y temporalmente elimine la
jerarquia.
Supongamos que tenemos un poema como el siguiente:
Lamento de la montafia
el viento otofal, la tarde llega al fin
También supongamos que por largo tiempo fa tnica manera
correcta de leer el poema sea tomar “lamento" como verbo, como
cuando uno lamenta la pérdida de algo amado. Pero :qué pasa con
el otro significado? “Lamento” puede ser tomado como sustantivo.
Ese seria el segundo paso al deconstruir un fragmento literario:
subvertir el componente privilegiado revelando cémo el significado
reprimido, marginado, también puede ser central.
Derrida sostiene que la deconstruccién es una practica politica y
que no debemos omitir ni neutralizar demasiado rapido esta etapa
de subversi6n. Es un estadio de inversion necesario para subvertir
la jerarquia original de modo tal que e! primer componente pase a
ser el segundo. Pero con el tiempo debemos damos cuenta de que
la nueva jerarquia también es inestable, y entregamos al libre juegode los opuestos binarios dejado las jerarquias de lado. Entonces
podremos advertir que ambas lecturas, como muchas otras, son
igualmente posibles.
Segtin Derrida deberiamos intentar ver continuamente este libre
juego en todo lenguaje y en todos los textos; juego que, de lo
contrario, tenderia a la fijoza, la institucionalizacién, la
centralizacién, ef totalitarismo. Debido a la ansiedad, siempre
sentimos la necesidad de construir nuevos centros, asociamos a
ellos y marginar a aquellos que difieren de sus valores centrales.
En resumen: fa deconstruccién se concentra en los opuestos
binarios presentes en los textos. Luego demuestra cémo estan
relacionados: como uno es central, natural y privilegiado, y el otro
ignorado, reprimido y marginado. Entonces deshace o revierte la
jerarquia en forma temporaria, de manera que el texto pase a
significar lo contrario de io que parecia significar originalmente. Por
Ultimo ambos componentes del par danzan en un juego libre, cuyos
significados no tienen jerarquias ni son estables.
Esto permite entender porque la conferencia de Derrida sobre “La
estructura, el sigo y el juego en el discurso de las ciencias
humanas” causé tal conmocién. Alli afirmé que el pensamiento
occidental, desde Platén, e incluso el trabajo de los cientificos
(como el caso de C. Levi-Strauss) esté contaminado por el afan de
tener un centro. También sefialé que esto le planted un dilema a
Levi-Strauss. Los estructuralistas creen que todo tiene una
estructura subyacente. Por ejemplo todas las lenguas tienen una
estructura: sus reglas gramaticales.
Levi-Strauss consideraba que también !o mitos tienen una
estructura. En “Lo crudo y lo cocido” el famoso antropdlogo se
dispuso a escribir una “graméatica” del mito de los bororos pero tuvo
que admitir que no le fue posible encontrar ninguna regla central, ni
siquiera ning&n mito central.