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Sueños Lúcidos

Por Mariana Vernieri

Los sueños pueden ser vistos como una sucesión de imágenes inconexas, aparentemente
sin sentido, reflejo de una actividad mental que no cesa completamente mientras el
cuerpo descansa. Pero en realidad, son mucho más que eso. Los sueños son, en primer
lugar, la conexión más directa que tenemos con nuestro inconsciente. Nuestra mente
conciente es como la pequeña punta de un iceberg que aflora a la superficie. Luego
tenemos el preconciente, y por debajo, una enorme masa oculta, que ocupa
aproximadamente el 80% de nuestra psique, y ésta es precisamente nuestra mente
inconsciente.

En ella almacenamos toda la información que percibimos desde que nacemos. De hecho,
si no podemos recordarlo todo concientemente no es por una falla de "almacenamiento"
sino por una falla en la recuperación de la información. Si luego de subir una escalera nos
preguntan cuantos escalones hemos subido, no lo sabremos. Pero bajo hipnosis podremos
recordarlo con precisión.

Toda esta información queda registrada en el inconsciente y condiciona nuestra conducta,


nuestros sentimientos, nuestros instintos y nuestras emociones.

Mientras que la mente conciente es intermitente y se apaga cada noche cuando nos vamos
a dormir, el inconsciente permanece despierto las 24 horas, sin descansar. Y es durante
las horas del sueño, cuando la conciencia calla, cuando mejor podemos escucharlo.

En los sueños, entonces, nos habla mediante un lenguaje universal, de símbolos,


imágenes y simplificaciones, nuestro yo más profundo. Si sabemos escucharlo -e
interpretarlo- tendremos un íntimo contacto con nuestro más preciado amigo: nosotros
mismos.

Así, hay gente que se propone usar los sueños a su favor, mediante técnicas sencillas de
interpretación. Por ejemplo, antes de ir a dormir se concentran y piensan: "El sueño de
esta noche me dará la respuesta a x interrogante de mi vida ". Al despertar, recordando la
pregunta que uno le hizo a su inconsciente, y mirando al sueño que hemos tenido con esa
lupa, encontraremos una respuesta que viene directamente de las profundidades de
nuestra mente.

Pero si bien los sueños REM comunes son importantes, y nos ayudan a conocernos
mejor, ya sea que formulemos o no preguntas antes de tenerlos, el mundo onírico nos
abre la puerta a un universo aún mucho más apasionante: Los sueños lúcidos (o sueños
concientes).

¿Nunca les ha pasado que mientras soñaban se daban cuenta de que estaban soñando, y
permanecían en el sueño, aunque con la conciencia típica del estado de vigilia?
La mayoría de las personas han tenido al menos alguna vez este tipo de experiencia
espontáneamente. Se trata de un estado de conciencia distinto (no es ni sueño ni vigilia)
con ondas cerebrales de características totalmente distintas a las del sueño REM no
conciente.

A partir del momento en que tomamos conciencia de estar dentro de un sueño, tomamos
también el control de nuestro sueño y se abre un abanico infinito de cosas que podemos
hacer. Nuestro inconsciente se despliega ante nuestros ojos y allí estamos nosotros, con
todas nuestras luces, para navegar concientemente dentro de él.

Personalmente, desde chica he tenido sueños lúcidos espontáneos, y en mi adolescencia


fui aprendiendo las técnicas para provocarlos y dominarlos. Desde entonces he hecho
todo tipo de experimentación con ellos, y se han convertido en una parte importante de
mi vida.

¿Para qué tener sueños lúcidos?

Quién lo ha experimentado espontáneamente sabe de la inmensa sensación de poder que


nos invade cuando dentro del sueño, sabemos que estamos soñando. Somos dueños y
señores en ese mundo. Las reglas las ponemos nosotros. Nuestros deseos se hacen
realidad.

Pero la primera y principal causa que hace de la lucidez una herramienta fundamental
para manejarnos por los sueños son las temibles pesadillas, y sueños desagradables.

A veces, mientras dormimos, el inconsciente nos juega una mala pasada, y nuestro sueño
nos tortura con los peores sufrimientos. Inadvertidos de que es una ficción, nos
preocupamos y atormentamos como si fuera la vida real, y el alivio recién llega al
despertar.

Caemos desde alturas inconmensurables, somos perseguidos por personajes siniestros,


muere la gente que amamos, somos traicionados, burlados, encerrados...

Son "sólo sueños" pero sin embargo nos conmueven desde lo más profundo. Quizás
despertamos sobresaltados, el corazón nos late fuerte, y hasta tenemos ganas de llorar. En
fin, son una verdadera pesadilla.

¿Como librarnos de ellas? ¡¡Con la ayuda de la lucidez!!

Si en una pesadilla nos damos cuenta de que estamos soñando (y como ya verán esto es
fácil con un poco de práctica) primero nos tranquilizamos: sabemos que lo malo que ha
sucedido o está sucediendo no es real. Luego que nos reafianzamos en la lucidez, estamos
en condiciones de tomar control del sueño. Así, podemos despertarnos si lo deseamos o,
mejor aún, ejercer nuestro poder para transformar el sueño en lo que más deseemos. Los
monstruos y las desgracias dejadas atrás, podemos sumergirnos en un sueño maravilloso
y... ¡Pesadilla terminada!
Más allá de esta función "de rescate" los sueños lúcidos sirven también para:

• Sentir bienestar y felicidad:

Simplemente al tomar conciencia nos dedicamos a hacer lo que nos gusta: volar
por los aires, flotar en el agua sin necesidad de respirar, pasear por los lugares más
hermosos, comer los mejores manjares, encontrarnos con la gente que queramos,
concretar las aventuras románticas más esperadas... En nuestros sueños lúcidos somos
como "magos". Cuando aprendemos a ejercer el poder podemos lograr lo que sea que
deseemos. ¡Los límites sólo los pone la imaginación!

• Inspiración, arte y creatividad:

Para cualquier tipo de arte los sueños lúcidos pueden ser una excelente fuente de
inspiración. Con la práctica necesaria para recordar lo que se crea dentro del sueño, y la
suficiente concentración como para programarse antes de dormir a crear ni bien se
adquiera el estado de lucidez, encontramos una puerta abierta a nuestro centro creador,
mucho más directa que la que tenemos en estado de vigilia. Muchos pintores, poetas y
músicos utilizan esta técnica. Y a su vez, la mayoría de las personas que buscan y
consiguen tener sueños lúcidos con regularidad tienen una faceta artística. Son dos cosas
muy relacionadas.

Sólo se trata de decirse a uno mismo en el estado de sueño lúcido:

"Quiero que aparezca una tela en blanco y pinturas" y comenzar a pintar. O se hace
aparecer el instrumento que uno toca y se compone una canción. O un lápiz y papel y
escribimos un cuento, poesía, composición, o un capítulo de nuestra novela.

La creatividad surge increíblemente sin trabas, y a toda velocidad. Porque estamos allí, al
lado de nuestro inconsciente, sin intermediarios.

La otra técnica es encontrar las cosas ya creadas. Por ejemplo "Quiero ver un cuadro
hermoso" o escuchar una melodía, o "ver en la tele" una buena historia. Esas también son
creaciones nuestras, aunque en el momento nos lleguen como ajenas. Sobre estas,
tenemos aún menos control conciente por lo que suelen salir cosas loquísimas,
surrealistas, extrañas, y a veces de gran valor artístico.

• Experimentar con lo paranormal:

Al ser un sueño lúcido un estado de conciencia alterado, está íntimamente relacionado


con las distintas experiencias paranormales de las que se suele hablar. Hay quienes dicen
que en estos sueños pueden ver el futuro, otros que recuerdan sus vidas pasadas, y otros
que hablan con "entidades espirituales" superiores, o maestros, o que se comunican con
los muertos.
Yo no digo que todo esto exista. Al contrario, mi experiencia no termina de ser
contundente al respecto. Pero me parece muy interesante utilizar el sueño lúcido como
experimentación para que cada uno saque sus propias conclusiones.

Yo he probado con bastante poco éxito - confieso - aunque no nulo:

-Comunicarme durante el sueño con alguna persona cercana, decirle algo, y luego al
despertar inquirirle sobre lo que le dije.

-Buscar información que me era imposible conocer, como ir a un determinado museo que
nunca visité y leer algún cartel, para después chequearlo.

-Compartir el sueño con otra persona (que sueñe lo mismo al mismo tiempo).

-Ir al futuro.

-Ir a mis vidas pasadas. (En estas experiencias siempre perdí la lucidez volviendo a un
sueño onírico común y corriente. Se ve que me faltó concentración, o que no es un buen
método)

... y otras cosas por el estilo.

En el momento, me propongo adentrarme en la teoría del "viaje astral" y "experiencias


extracorpóreas" para dentro de un tiempito experimentar con ellas. Dicen que están muy
relacionadas con los sueños lúcidos, que los diferencia sólo una variación de "vibración".

• Sueños de "escuela nocturna":

Otra apasionante posibilidad que nos brindan nuestros sueños lúcidos es la de educar los
aspectos de nuestra personalidad que deseemos mejorar, aprovechando la cercanía al
inconsciente, que nos facilita trabajarlo mucho más directamente. Es un método
altamente recomendado para la superación de fobias.

Aquel que le tiene miedo a las alturas -por ejemplo- puede entrenarse escalando
montañas... en los sueños. Llegará un momento en que al despertar ya se sienta lo
suficientemente seguro y confiado como para intentarlo el la vigilia. El tímido puede
intentar en su sueño asistir a grandes reuniones y hacer chistes, o dar una charla en
público. El eterno enamorado ensayar diversas formas de declararse. El que necesite
practicar el autocontrol, la tolerancia, la empatía, o lo que sea, puede definir sus propias
metas y ejercitarlas en los sueños.

Previamente es fundamental tener una idea de a donde deseamos llegar. Qué aspectos
queremos mejorar, y entrar en una campaña global para hacerlo. Luego los sueños nos
brindan un escenario ideal para nuestra práctica: nadie nos juzga, nadie se sorprende,
somos completamente libres porque sabemos que lo que sucede no es real. Y el cambio
en nuestra personalidad se va forjando desde adentro, desde donde el cerebro es más
vulnerable a cambiar. Se nos abre así una puerta que nos permite abarcar aquellos
aspectos negativos que con nuestros simples ejercicios diurnos parecían imposibles de
mejorar.

Tipos de Sueños lúcidos


Hay tres maneras distintas de llegar tener sueños lúcidos. Cada una de ellas de
diferentes características:
• La más frecuente consiste en comenzar teniendo un sueño común, darse cuenta
por algún motivo que se está soñando, y a partir de ese momento entrar en estado
de lucidez. Este tipo de experiencia se llama DILD (Dream Induced Lucid
Dreams) justamente porque comienza en un sueño. Esta es la que la mayoría de
la gente, sin entrenamiento alguno, logra al menos una vez en la vida
espontáneamente.
Para lograrlos el primer paso es practicar el ejercicio de recordar los sueños al
despertar. Si nos levantamos apurados por entrar en nuestras obligaciones diarias, poco
éxito podemos tener en lograr sueños lúcidos. Por eso conviene despertarse de a poco,
tratar de no abrir los ojos en seguida, hacer movimientos lentos, tratando de mantener
vívido el recuerdo del sueño, de no dejarlo escapar. Luego podemos sentarnos sobre la
cama con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas uniendo el dedo índice con
el pulgar. La espalda erguida, los codos extendidos. Relajarnos, respirar profundamente y
traer a la mente el recuerdo del sueño con la mayor nitidez posible tratando de revivir
todos sus detalles. Es muy positivo, si se desea, anotarlos.
A la noche, antes de dormir, conviene decirse - e incluso anotar - qué es lo que uno desea
hacer cuando adquiera lucidez, e ir a dormir con la intención de lograrlo.
El siguiente paso es estar siempre atentos a las señales de sueños, generales y sobre todo
las nuestras propias (ver la siguiente sección para más detalles)

• La segunda técnica llamada WILD (Wake Induced Lucid Dreams) es apasionante


porque en ella se logran las experiencias más fuertes y espectaculares. Es más
difícil de lograr porque se necesita muchísima tranquilidad. Se trata de entrar
directamente en estado REM desde la vigilia sin discontinuar la conciencia en
ningún momento. Para ello uno se va a dormir relajándose de a poco y procurando
en todo momento seguir conciente. "Me estoy quedando dormido, estoy entrando
en un sueño, lo voy a dominar..." En el capítulo “Así logro yo un WILD (Modelo
de meditación)” desarrollo con más detalle mi técnica personal para tener este tipo
de sueño lúcido.

• El tercer método, que estoy utilizando últimamente, es similar al WILD pero con
la diferencia de que es más sencillo de lograr y no tan intenso porque al igual que
el DILD tiene más elementos oníricos puros. Se llama MILD (Mnemonic Induced
Lucid Dreams) y consiste en interrumpir el sueño en medio de la mañana,
recordarlo con detalle, y luego de un rato (se recomienda media hora) volver a
acostarse y "entrar" nuevamente en el sueño, pero ahora con conciencia. Cuando
uno está medio dormido, recordar el sueño conduce a volver a él. Es
recomendable, en esos minutos en que nos levantamos, hacer actividades que
despierten nuestro hemisferio izquierdo (el de la mente lógica) mientras el cuerpo
permanece cansado. Para ello, podemos jugar una partidita de ajedrez, leer con
concentración, trabajar un rato, o más sencillo, hacer algunas cuentas
mentalmente. Luego volvemos a la cama y el ejercicio que hay que hacer es
similar al del WILD en el sentido de que hay que procurar entrar en REM sin
perder la conciencia. Pero hace falta mucha menos relajación, porque veníamos
soñando, y estamos muy cansados. El sueño nos tira, no tenemos que provocarlo.
Claro que no será nada divertido ponerse el despertador y levantarse media hora a
las 6-7 de la mañana sólo para esto. Yo lo hago porque tengo que levantarme para
cumplir ciertas obligaciones. Luego de cumplimentarlas puedo volver a la cama,
así que ahí aprovecho para intentar mis MILDS.

¿Cómo reconocer que estamos en un sueño?

En el sueño pasan cosas muy raras, que con nuestra lucidez normal deberían delatarnos
que estamos soñando. Pero a pesar de eso, la mayoría de las veces no nos damos cuenta.
Tomamos todo como viene, creyendo que los acontecimientos más inverosímiles son
verdaderos y al despertar nos preguntamos: "¿Como no me avivé de que era un sueño?
¡¡Era tan obvio!!" Como todo, esto se puede entrenar. Y el primer paso es realizar
"chequeos de realidad" y tener claras las "señales de sueños"

• Chequeos de realidad:

Si ante determinadas situaciones nos acostumbramos a preguntamos si estamos


soñando durante el día -en la vigilia-, con el tiempo nuestro cerebro se programa
también para hacerlo durante la noche -mientras efectivamente estamos soñando-.
Varias veces al día conviene hacerse esta pregunta, entrenando al cerebro para
hacerlo en todo momento.

Pero hay situaciones en las que especialmente es importante hacerse esta


pregunta, y son los momentos de miedo y angustia. Si cada vez que nos sucede
algo malo, antes de dejarnos tomar por las emociones negativas, adquirimos la
costumbre de cerciorarnos de no estar soñando, nos chocaremos con varias
paredes al constatar "no, lamentablemente es real, no es un sueño" pero
evitaremos numerosas pesadillas.

El simple hecho de acostumbrarse a formularse esta pregunta es un paso


elemental si se desea tener sueños lúcidos. La respuesta, cuando es negativa, suele
ser automática: La realidad es contundente y cuando estamos en ella sabemos
darnos cuenta con facilidad de que no es un sueño. Pero por el contrario, cuando
estamos en el sueño no es tan automático. El hecho de dudar sobre la respuesta,
nos da una pauta de que debe ser un sueño, porque en la realidad casi siempre nos
damos cuenta en seguida de que no lo es. Podemos hacer entonces, para no tener
ninguna duda, alguna de las siguientes pruebas:
o Intentar atravesarnos la palma de la mano con un dedo de la otra mano.
o Intentar volar.
o Mirar con detalle las cosas, especialmente los bordes. Si son borrosos es
un sueño.
o Mirar el reloj, o intentar leer algo. Si las letras y números cambian es un
sueño.
o Prender una luz o activar un aparato y ver si reaccionan en forma extraña.
o Atravesar con nuestra mano una pared o cuerpo sólido.
o Movilizar objetos con la mente, o hacer aparecer algo.

Estas pruebas no sólo nos ayudan a determinar que estamos en estado de sueño y
no de vigilia, sino que también sirven para "convencernos" de que estamos
soñando y aumentar nuestra lucidez.

Especialmente atentos a realizar chequeos de realidad debemos estar cuando


reconocemos alguna "señal de sueño".

• Señales de sueños

Son acontecimientos u objetos extraños en el mundo real, pero frecuentes en los


sueños. Cuando ya se han tenido sueños lúcidos y se tiene cierta práctica, es
cuestión de tener en claro cuales son, y estar atentos a reconocerlos la próxima
vez que se presenten. Estos son algunos de los más típicos:

o Los aparatos no funcionan como es esperado


o Hay personas, animales u objetos en lugares o situaciones absurdas
o Sentimos que nos caemos de alturas enormes
o Los objetos son demasiado pequeños, grandes u extraños
o Se nos cae el cabello o los dientes
o Estamos descalzos o desnudos en público
o Nos sentimos paralizados
o No nos sale la voz
o Nos persiguen
o Estamos en un baño en el que nos falta privacidad
o Vivenciamos catástrofes o desastres naturales
o La casa está distinta, los cuartos cambiaron de disposición
o Vemos personas fallecidas
o Vemos personas que hace mucho tiempo no veíamos
o Estamos de vuelta en el colegio o en la casa de nuestra infancia

Pero además de estas clásicas señales de sueños, cada uno puede tener las suyas
propias. Se trata de reconocer aquellas cosas con las que solemos soñar y
proponernos la próxima vez que las vivamos, hacer un chequeo de realidad. Yo
por ejemplo solía soñar con una ola gigante que inundaba toda la ciudad. Llegado
un punto, lo reconocí como señal de sueño y nunca más logró asustarme. También
sueño que estoy dando exámenes en la facultad cuando ya hace años me recibí.
Otras señales personales de sueños podrían ser, por ejemplo:

o Manejamos un auto cuando en la realidad no sabemos conducir


o Vemos personas famosas, o a determinados personajes habituales en
nuestros sueños
o Encontramos a nuestra pareja engañándonos
o Nuestra ropa no es como solía ser, no nos entra o está rota
o Llegamos tarde a algún lugar
o No recordamos la clave de nuestro candado del locker o la bici
o Tenemos un affair con determinada persona

Estos últimos son muy personales, por eso no tiene mucho sentido seguirlos
mencionando. Lo que sugiero es llevar un diario de sueños (yo lo hice durante
todo un año) y luego analizarlo en búsqueda de tus señales personales de sueños:
aquellos signos recurrentes que debieras programarte a reconocer como oníricos
para que te lleven a la lucidez.

Como aumentar y mantener la lucidez

Cuando ya estamos adentro del sueño, y comenzamos a tomar conciencia, corremos el


riesgo de despertarnos, o de que todo se desdibuje y vuelva a convertirse en un sueño
común.

Un buen truco para que esto no suceda es comenzar a girar nuestro cuerpo onírico sobre
sí mismo (como la mujer maravilla) concentrándonos en aumentar la lucidez.

Mientras giramos nos repetimos: "Estoy en un sueño, yo sé que este es mi sueño, quiero
manejarlo, quiero aumentar y fortalecer mi lucidez"

Cada vez que sentimos que el sueño nos está envolviendo podemos hacerlo nuevamente,
para no perder el estado de lucidez.

También esta técnica de girar es buena cuando deseamos cambiar de escenario. Nos
decimos "Cuando termine de girar voy a estar en un jardín hermoso con toda mi familia"
o "Voy a despegar en un vuelo hacia la luna"

Repetir regularmente una frase como "aumentar lucidez" imaginándola como un


comando mientras nos manejamos por nuestro sueño lúcido puede ser otra técnica
efectiva.
También se pueden usar los sentidos para aferrarnos al sueño. Mirando fijamente algún
objeto, saboreando o tocando algo. Me ha dado buen resultado la técnica que me enseñó
mi amigo “placebo” consistente en frotarse las manos, como enjabonándolas.

Por otro lado, cuando en un sueño lúcido estamos poniendo demasiada concentración,
como por ejemplo intentando resolver un problema matemático o guardar en la memoria
para cuando despertemos una frase larga y precisa, o toda una canción, la mente se siente
sobreexigida y corremos el riesgo de despertar. Por eso, cuando sentimos que esto está
por suceder, es mejor dar unas vueltas y dedicarnos a tareas sencillas como volar un rato,
para relajar la tensión, y en una de esas, si no nos olvidamos, volver a nuestra dificultosa
tarea más tarde.

Así logro yo un WILD (Modelo de meditación)

A continuación desarrollaré mi técnica personal para entrar en estado de sueño


WILD. Me encantaría compartir experiencias con personas que lo logran por otros
caminos, o que lo están intentando.

Lo más importante para lograr un WILD es un entorno de silencio y tranquilidad. Poca


luz, ropa cómoda, retiramos anillos y cadenas. Nos aseguramos de que nadie nos va a
interrumpir, y de dejar de lado las preocupaciones. Podemos ponernos algo que nos tape
los oídos como auriculares apagados o con música clásica o new age muy tranquila a
volúmenes muy bajos.

Nos acostamos boca arriba, con los brazos al costado del cuerpo, las palmas hacia arriba.
Podemos juntar los dedos índices con los pulgares. La cabeza levemente levantada por
una almohada bien cómoda. Distendemos todos los músculos, nos aseguramos de que las
mandíbulas no estén haciendo presión, y que la lengua no se apoye contra el paladar.

Comenzamos a concentrarnos en la respiración. Tratamos de solamente pensar en ella,


dejando cualquier otro pensamiento de lado. Vamos contando cada inspiración, del 1 al
20. Si nos desconcentramos comenzamos nuevamente. Y cada respiración es un poco
más lenta que la anterior.

Luego visualizamos una luz muy brillante y buena, de color verde fluorescente. La vemos
acercarse a nuestra cabeza y penetrar en ella. Es una luz que alivia las tensiones, y cura
las dolencias.

Con cada respiración va recorriendo nuestro cuerpo dejándolo luminoso y relajado. Muy
lentamente recorre cabeza, cuello, hombros, brazos... todos los órganos internos, de
arriba hacia abajo para culminar, en el tiempo que necesitemos, por la punta de los pies.

Cuando hemos terminado, vemos brillar todo nuestro cuerpo entero, sientiendonos en un
total estado de relajación.
En este punto hay dos caminos inversos para seguir, pero que, paradójicamente, a mí por
lo menos me conducen al mismo resultado. Puede ser sentirse muy liviano, o por el
contrario sentirse muy pesado. El cuerpo pide una de las dos alternativas. Si vemos que
tiende a la liviandad, vamos haciéndonos tan livianos que sentimos que flotamos. Si
vemos que nos pide rigidez, nos sentimos tan duros que no podemos movernos aunque lo
deseemos. Sentimos que todos los músculos están rígidos y que el cuerpo nos pesa
muchísimo sobre la cama.

De cualquiera de las dos formas, vamos entrando en un estado de relajación profunda. La


voz más externa de la mente ya calló. Estamos en estado alfa. Si prestamos atención,
iremos identificando "voces mentales" o pensamientos inconscientes que parecen
absurdos y que se desvanecen con rapidez. Pueden ser voces de personas conocidas, la
nuestra propia, o de cualquiera, diciendo frases sin sentido aparente. La tarea en este
punto es tratar de retenerlas, identificarlas, entenderlas.

Luego de unos instantes de seguir en ese estado, además de las voces se empiezan a
formar imágenes dinámicas. Esa es la señal de que estamos por entrar en sueño REM. El
desafío es adentrarse en ellas, no dejarlas ir.

Cuando logramos hacer vívida y continuada una de esas escenas vamos sumergiéndonos
en un sueño, y debemos procurar no perder la continuidad de la conciencia cuando
finalmente entremos en él.

"Me estoy quedando dormido, la imagen que veo es un sueño, quiero entrar en él" Nos
decimos. Y si vemos a nuestro cuerpo onírico (a la imagen de nuestro propio cuerpo) nos
sumergimos en él, y lo hacemos girar como describí en el punto anterior, diciendo: "No
debo olvidarme de que este es un sueño, yo tengo el control, yo lo manejo como quiera"

Si lo hacemos correctamente, a esta altura ya estaremos adentro. Entramos en un estado


pleno de sueño lúcido, con todas las características del REM (Si nos observan verán los
rápidos movimientos oculares) y con plena conciencia lo cual se demuestra no sólo
vivencialmente, sino también a través de una diferente gráfica en el
electroencefalograma.

¿Peligros?

Me gustaría decir, como lo hacen casi todas las publicaciones que hablan sobre el tema,
que la práctica frecuente de sueños lúcidos no tiene ninguna contraindicación u efecto
adverso. Pero mi experiencia me indica que -si bien no se trata de nada demasiado grave-
hay ciertos riesgos de los que hay que estar concientes para su buen manejo:

• Usar los sueños como un refugio

El espectacular abanico de posibilidades que se nos abre en los sueños lúcidos


puede funcionar como una droga que nos haga dar menos importancia a las
frustraciones de la vida real. "¿Que me importa fracasar aquí si en mis sueños soy
tan exitoso como desee?"

Algunas personas, se me ocurre, pueden dormir largas siestas, o incluso desear


que llegue la noche e ir a dormir temprano para entrar en este estado en el que
tienen control de la situación, dejando de lado lo más importante: La vida real.

• Perder estabilidad mental

Esto sólo puede ocurrirle a aquellos que tienen cierta predisposición a la locura.
La vivencia de experiencias demasiado realistas pueden hacer que algunos
confundan la realidad con la ficción. Esto desde ya no representa riesgo alguno
para el común de la gente, ya que se trata de estados de conciencia muy distintos
y fácilmente reconocibles por la mente sana.

• Oír voces amenazantes

Es relativamente frecuente que en medio de nuestro sueño lúcido oigamos una


voz, o nos encontremos con un personaje onírico que nos diga cosas como:

"Aquí sólo llegan los elegidos y tu no has sido invitado. Más vale que si vuelves
sepas para qué lo haces, porque si sigues haciendo tonterías como volar o hacer
desaparecer cositas, puede ser muy peligroso para ti. Es una advertencia!!"

Personalmente he sido escarmentada por este tipo de mensajes más de una vez,
sobre todo en WILDS. A pesar de todo aquí estoy, persistiendo. Porque creo que
se trata simplemente de voces generadas por nuestro inconsciente, que nos quiere
poner a prueba, y guiarnos sobre qué deseamos hacer de nuestros sueños lúcidos.
Con sueños de "escuela nocturna", por ejemplo, jamás me ha sucedido algo así.

• Molestar a la familia

Si tenemos nuestra atención enfocada en los sueños lúcidos podemos tener


problemas con la gente que nos rodea, sobre todo en horas de la noche y de la
mañana. Si alguien nos interrumpe mientras estamos intentando recordar un
sueño, nos despierta en medio de un sueño lúcido o nos distrae cuando estamos
penetrando en un WILD o un MILD podemos enojarnos mucho, sin que en
realidad la persona haya hecho nada malo. Sin ir tan lejos podemos no prestarles
atención mientras nos hablan por no "perder" el recuerdo de nuestro último sueño.
Puede aburrirles el tema o desconfiar de él, si queremos contarles nuestras
experiencias, mientras que si no lo hacemos sentimos que están alejados de una
importante faceta de nuestras vidas.

Además, al profundizar en estas prácticas los sueños se hacen más vívidos. Por
eso podemos hablar por las noches, emitir sonidos, despertarnos sobresaltados, lo
cual puede molestar a nuestro compañero de cama.

Por lo tanto, si uno va a abocarse a esto, es importante poner las cosas en su lugar:
en primer término la familia.

• No descansar bien

Por último, la mente necesita descansar, y los sueños REM normales cumplen una
función muy importante en este descanso. Si dedicamos todos nuestros sueños a
explorar las fronteras de la conciencia, podemos sentirnos muy cansados y
hacernos daño a largo plazo. Por tal motivo recomiendo no tener sueños lúcidos
todos los días, o si lo hacemos, tener sueños lúcidos tranquilos y amenos que
requieran poca concentración, y dejar los "ejercicios difíciles" para una o dos
veces por semana.

Control de sueños ¿Somos omnipotentes?

No, no lo somos. En nuestros sueños concientes podemos hace muchas, muchas cosas,
por ejemplo:

- Volar
- Atravesar muros o espejos
- Movilizar objetos con la mente
- Cambiar el entorno/ paisaje
- Hacer aparecer/desaparecer gente- objetos
- Resolver problemas matemáticos simples
- Leer y recordar lo que se leyó
- Recordar lo que uno se propone hacer en su SL antes de dormirse
- Hablar en voz alta con alguien de afuera sin despertarse

Pero a veces estas cosas se nos hacen difíciles. Uno intenta volar, por ejemplo, pero no
puede. Las cosas pueden no salirnos como deseamos. Si esto sucede, hay varias cosas que
podemos hacer para aumentar nuestro control:

- Dar órdenes en voz alta "¡Que esta persona desaparezca ya!" "¡Quiero volar!"
- Tener fe. Si estamos convencidos de que podemos hacer algo, podremos! Si las cosas
no nos salen es por falta de confianza. Decirnos: "Este es mi sueño y yo tengo el control,
lo que sea que desee puedo lograrlo!!"

- Si seguimos con poco control, es cuestión de girar y girar diciéndonos "Me estoy
cargando de poder, cuando deje de girar voy a poder ..."

Hay cosas, sin embargo, que escapan a nuestro control inevitablemente, siendo la más
importante de todas el comportamiento de los distintos personajes que aparecen en
nuestros sueños. Podemos "sugestionarlos" si queremos. Pero lo que digan o hagan va a
depender en última instancia de "ellos" y no de "nosotros". En nuestros sueños lúcidos, al
igual que en los sueños REM comunes, tenemos únicamente control sobre nuestras
palabras y acciones, y no sobre las ajenas.

Lo mismo sucede respecto al devenir de la historia. Siempre pueden aparecer elementos


imprevistos. Este conjunto de reglas especiales caracterizan al sueño lúcido
distinguiéndolo de otros estados de conciencia como el sueño común, o la meditación
imaginativa.

Cosas interesantes para hacer en los sueños lúcidos

Aquí un pequeño listado de ideas para hacer en tus SL clasificados según las
finalidades descritas anteriormente. Bienvenidas todas las nuevas ideas que puedan
enviarme!!!

• Sentir bienestar y felicidad:


o Volar
o Viajar al espacio exterior
o Encontrarnos con extraterrestres
o Ser famosos y exitosos
o Ser un pecesito o un perro
o Cambiar de sexo...
o Ser alguien que conoces
o Cocinar algo rico y comerlo
o Pasar la velada en un fantástico resort 5 estrellas all included
o Encontrarnos con nuestra estrella de TV favorita
o Realizar nuestras fantasías sexuales más locas
o "Penetrar" en tu libro o película favoritos
o Disfrutar de una finísima mesa dulce o salada frente a un atardecer en el
mar con la compañía ideal.
o Nadar entre los delfines
o Ver un panel de muchos televisores mostrando escenas distintas, elegir
uno y "entrar"
o Ser un superhéroe
o Congelar el tiempo y ser el único capaz de moverse
o Manejar el tiempo como con un control remoto (Adelantar, retroceder,
pausa, más rápido, más lento...) Yendo al pasado y al futuro según lo
deseemos

• Inspiración, arte y creatividad:


o Tocar en nuestra banda favorita
o Tocar fantásticamente un instrumento
o Escribir un cuento/ novela/poema
o Inventar una canción
o Pintar un cuadro
o Diseñar un sitio web
o Entrar en un cuento/novela/película/obra de teatro/y cambiarle el final
o Plantearse un problema de la vida real y pensar posibles soluciones
creativas para el mismo
o Pensar sobre nuevos negocios e ideas comerciales innovadoras
o Armar una campaña publicitaria

• Experimentar con lo paranormal:


o Proponerse junto con otra/s persona/s tener un sueño compartido y evaluar
los resultados
o Intenar hablar con Dios o con espíritus superiores
o Intentar un viaje astral
o Ver tu cuerpo desde afuera
o Comunicarle algo a alguien, y al despertar chequear resultados
o Visitar un lugar en el que nunca estuviste, luego ir y comparar resultados
o Ir al futuro
o Ver qué número va a salir en la quiniela y al despertar comprarlo
o Ir al pasado (niñez, revivir algún recuerdo, vidas pasadas)
o Lo mismo que el anterior pero cambiando alguna acción, a ver qué hubiera
pasado
o Pedirle a alguien "de afuera" que te transmita algún conocimiento
imposible de que conozcas aún inconscientemente, y al despertar
chequear.
o Encontrarte con el "amor de tu vida" (si aún no lo has hallado) y
preguntarle sobre cómo buscarlo en el mundo real
o Dejar alguna marca en el mundo real que pueda ser constatada al despertar
(escribir algo, tirar algo al piso)
o Hablar con alguien que falleció. Preguntarle sobre algo que sólo él sabía.
o Preguntarle sobre qué hay después de la muerte. Experimentar ir allí.
o Dejar un libro que no hayamos leído sobre la mesa. En el sueño ir a
buscarlo abrirlo en la página 100 y recordar lo que dice. Al despertar
constatarlo.
• Sueños de "escuela nocturna":
o Hacer lo mismo que en el punto anterior pero con un libro que leímos para
probar nuestra memoria inconsciente.
o Hablar con nuestro inconciente/llamarnos por teléfono a nosotros mismos.
o Hablar con alguien que conocemos para ver qué nos dice, esa es la idea
profunda que tenemos de esa persona.
o Lo mismo que el anterior pero haciendo una pregunta concreta. Al
despertar formularle la misma pregunta y comparar ambas respuestas. Esto
nos da una idea de cuanto lo conocemos.
o Observarse en un espejo, y ver que pasa.
o Atravesar el espejo.
o Encontrarte con personas que admiras para conversar sobre los temas que
dominan.
o Expresarle nuestros sentimientos a una persona que nunca antes nos
atrevimos.
o Tener alguna conversación postergada.
o Hacer algún ejercicio de yoga o de meditación dentro del sueño.
o Sanarnos o aliviar alguna dolencia.
o Ejercitar con nuestros miedos, para sobrellevarlos.
o Buscar "maestros" para pedirles consejos u opiniones sobre diversos
temas. Pueden ser personas vivas o muertas, que nos conozcan o no, e
incluso imaginarias. Ellas, en todos los casos, representarán nuestra
sabiduría inconsciente.

Quedo a disposición de los interesados en intercambiar ideas y experiencias sobre éste y


otros temas, invitándolos también a recorrer mi website www.unicavia.com/mvplace
Por más información.

Atentamente,
Ing. Mariana Vernieri
marianave@unicavia.com

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