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ID UD09649BPA16582
Introducción
No hay que perder de vista que aún y con todo lo que se ha señalado
anteriormente, el elemento esencial en cualquier región-Estado que quiera
desarrollarse y crecer, es la actitud de apertura hacia el mundo exterior, que
entienda el rompimiento de las barreras que origina la globalización, así como el
dejar de limitar la inversión extranjera y eliminar los aranceles.
Un hecho innegable es que así como existe una nueva economía global,
también existe un idioma estandarizado mediante el cual se basa toda la
comunicación, e incluso, hasta el almacenamiento de información. El idioma que
se ha adoptado en este mundo globalizado es el inglés, y quien prefiere hacer
caso omiso de ello, simplemente, se encuentra fuera del juego.
Asimismo, el autor señala como otro tipo de plataformas a:
A su vez, este gran cambio también debe de ser apoyado desde abajo, por
los servidores públicos, quienes se deben preparar para realizar más actividades,
fijarse metas en el corto plazo con logros palpables y cuantificables, hay que
recordar “lo que no se puede medir, no se puede evaluar”. Asimismo, su
idiosincrasia debe cambiar, pasar del conformismo y mediocridad a la excelencia y
la perfección, se debe estar consciente del papel que juegan dentro del gobierno y
éste último, también debe concientizarse que no puede jugar a ser el “padre
eterno” de miles de trabajadores, cuyas funciones de trabajo se encuentran
duplicadas, o bien, pueden ser realizadas por otro trabajador que se encuentre al
interior de la dependencia o institución.
Sobre el tema, el autor señala que “La piedra angular de la reinvención del
gobierno consiste en que las dimensiones del gobierno deben cambiar”, la razón,
simplemente porque es más sencillo interactuar, el gobierno debe ser capaz de
atraer mayor inversión externa de cualquier parte del mundo y por una sencilla
relación de ingresos menos egresos, la compensación final del Estado será mayor.
Este trazo del mapa exacto del futuro (como el autor le denomina) o visión
de un país, debe contemplar los principios fundamentales del escenario global: dar
poder a los individuos, atraer capital de todas partes del mundo y mantener el
equilibrio. Por ello, los gobiernos al dar marcha para alcanzar sus visiones y el
aseguramiento de la prosperidad de sus naciones o regiones deben tener
presente que:
• Serán los embajadores de la nueva tecnología, esto es, que serán los
primeros en dar impulso al uso y aprovechamiento de las tecnologías de
la información.
Por su parte, los individuos también tendrán que realizar algunos cambios
en su quehacer diario. Las personas tendrán que aprender a adaptarse, tendrán
que aprender a manejar su estilo de vida y ser más responsables de sí mismas,
tener que aprender a cosechar los beneficios que ofrece la economía global.
Asimismo, el éxito en esta nueva economía global estará correlacionado con el
nivel de liderazgo en las personas, un buen líder debe tener, como todo buen
gobierno, visión, debe “pensar en grande”, tener coraje para ir hacia adelante y
estar siempre lo mejor informado posible de su entorno, en pocas palabras, un
líder debe ser verdaderamente intrépido.
Derivado de lo anterior, se puede decir que para que una compañía tenga
éxito en la economía global, tiene que ser adaptable y sensible, debe captar,
decodificar y responder al instante las señales que les sean enviadas. No puede
ver a la tecnología como un complemento de las estructuras, para la toma de
decisiones y del pensamiento corporativo, por el contrario, debe de adaptarla
como una herramienta que se encuentre y utilice desde el centro de la
corporación.
Por último, Kenichi Ohmae nos deja una frase en japonés para desarrollar
una estrategia: “kosoryoku”, la cual comenta que es algo parecida a “visión” pero
con la diferencia de que incluye las ideas de “concepto” e “imaginación”. Por lo
que, kosoryoku, se puede considerar como una dualidad en la que se cree una
visión al tiempo en que se implementa hasta lograr el éxito.
Conclusión
Creo que vamos por buen camino, sin embargo, existe un rezago
importante en la sociedad que, si no nos apuramos a abatirlo o le restamos
importancia, puede llegar a ser la soga que nos detenga en el desarrollo de la
Nación.