Historia de la losofía antigua y medieval

Eduardo González Rojas

15 de julio de 2010

1. Al parecer

Al parecer la única forma de conocer la realidad es por medio de los sentidos,

es así que todo lo que vemos, olemos, gustamos, tocamos y oímos, es lo real o

verdadero.

2. Dicultades

2.1. Primera Dicultad

Pero, para René Descartes:

"...los sentidos son engañosos, y es prudente no conar jamás enter-

amente en lo que nos es engañoso una vez".

1

Entonces, lo que es engañoso no puede ser real ni verdadero. Descartes, cuando

sostiene esto, arma que todo lo que conocemos por vía de los sentidos es cues-

tionable; y, además, sostiene que existe un genio maléco que intenta engañarnos

a lo que Descartes dice que:

1 Descartes, René, Meditaciones Metafísicas, España, Alba editores, 2000, página. 44

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  ...ha empleado toda su industria en engañarme, pensaría que el

cielo, el aire, la tierra, los colores, las guras, los sonidos y todas

las demás cosas exteriores no son nada mas que ilusiones y ensueños

que ha servido para tender trampas a mi credibilidad

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El hecho de que exista este genio que nos intenta engañar, y para no dejarnos

engañar deberíamos bloquear los sentidos; al bloquearlos, los sentidos, no nos

quedaría nada con que comprobar la realidad.

2.2. Segunda Dicultad

También, para Baruch de Spinoza la idea que conocemos por los sentidos no es

real, este sostenía que:

 La idea verdadera (pues tenemos una idea verdadera) es distinta

de su objeto (ideato): pues una cosa es el círculo y otra, la idea del

círculo.
3

Entonces, lo que es sensible no es lo real, sino que lo real es su esencia, lo que

realmente es la cosa, mas a delante dice que:

 Es mas bien entender qué sea la idea verdadera: distinguiéndola de

las demás percepciones e investigando su naturaleza para que conoz-

camos, a partir de ahí, nuestro poder entender y dominar nuestra

mente .
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A entender da que, debemos ir mas allá que nuestra sensible percepción y es

necesario educar nuestra mente para lograr adquirir esa idea verdadera.

2 Descartes, René, Meditaciones Metafísicas, España, Alba editores, 2000, página. 49

3 Spinoza, Baruch de, Tratados de la reforma del entendimiento, Madrid, Alianza editores,
1988, página 87
4 Spinoza, Baruch de, Tratados de la reforma del entendimiento, Madrid, Alianza editores,
1988, página 89

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2.3. Tercera Dicultad

Por último Gottfried Wilhelm von Leibniz dice que:

Sin embargo, yo [Leibniz] creo que la apelación del conocimiento y

de la certeza podría extenderse más allá de las sensaciones actuales,

puesto que la claridad y la evidencia llega mas allá, y yo las considero

como una especie de la certeza

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Ahora ya no nos encontramos con que los sentidos son engañosos, sino que, éstos

no son sucientes, es necesario utilizar el conocimiento el cuál es sinónimo de la

razón. Mas atrás dentro del mismo texto Leibniz ya armaba la necesidad de la

razón para conocer:

 Parece que los sentidos no pueden convencernos de la existencia de

las cosas sensibles sin la ayuda de la razón. De modo que yo [Leibniz

 Teólo] pensaría mas bien que la consideración de la existencia

proviene de la reexión.
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Acá ya podemos rearmar que es necesaria la razón para poder conocer las

cosas, o sea, la realidad.

2.4. Por otra parte

Por otra parte podemos decir que al parecer los sentidos no son necesarios para

validar la verdad, según los autores mencionados anteriormente, lo único nece-

sario para validar esto es el razonamiento natural del ser humano, entonces, no

hay manera de comprobar la realidad mas que por el raciocinio. Para Descartes

los sentidos nos están engañando, para Spinoza la idea real es la que se encuen-

tra en la mente, y para Leibniz los sentidos son insucientes para lograr para

conocer la realidad.
5 (Leibniz, Gottfried, Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano, Alianza Editorial,
Madrid, 1992, página 534)
6 Leibniz, Gottfried, Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano, Alianza Editorial,
Madrid, 1992, página 138

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3. Respuesta

Para John Locke las cosas que están fuera de nosotros, o sea en el mundo no

pueden ser falsas, a lo que sostiene que:

 ...me parece evidente que nuestras ideas simples no pueden, ningu-

na de ellas, ser falsas, con respecto a las cosas que existen fuera de

nosotros .
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Lo que no es falso, es verdadero, y la única forma de conocer a las cosas que

están en el mundo es por medio de los sentidos.

Es necesario saber además que, hay quien piensa que la realidad es un conjunto

de la sensación , percepción y razón; David Hume arma que

Ningún objeto revela por las cualidades que aparecen a los senti-

dos, ni las causas que lo produjeron, ni los efectos que surgen de

él, ni puede nuestra razón sin la asistencia de las experiencia, sacar

inferencia alguna de la existencia real y de las cuestiones de hecho .

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Son necesarios los sentidos en primer lugar, pero no sólo ellos, sino que además es

necesario utilizar la razón para poder conocer las cosas, y podríamos sostener que

las cosas son la realidad o la verdad, la unión entre sensación y razón conforman

la idea de la cosa y es lo que nosotros llegamos a conocer, su existencia real.

Entonces, podemos decir que la realidad que conocemos es producto de los

sentidos y la razón, ninguna cosa puede ser verdadera sino la conocemos primero

por la experiencia y después por le nombre mental que le damos, John Locke

dice :

 Que no podemos tener ningun conocimiento mas allá de la percep-

ción...
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7 Locke, John, Ensayo sobre el entendimiento humano, Fondo de Cultura Económica,

Colombia, 2000, página 375
8 Hume, David, Investigación sobre el conocimiento humano, Alianza Editorial, Madrid,
1990, página 50
9 Locke, John, Ensayo sobre el entendimiento humano, Fondo de Cultura Económica,
Colombia, 2000, página 537

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Esta percepción puede ser intuitiva, racional o sensitiva; Locke además dice que

en nuestro conocimiento debemos distinguir la verdad real y la verdad quimérica,

a lo que le dice mas adelante, que :

 ...las proposiciones tendrán una verdad real, cuando esos signos

han sido unidos según el acuerdo de nuestras ideas, y cuando esas

ideas son tales que sabemos que son capaces de tener una existencia

en la naturaleza...
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Ya fue dicho mas atrás que le única forma de abstraer la naturaleza es por medio

de los sentidos, pero además es necesaria la razón para que esa abstracción se

pueda nombrar, recordar o llevar de nuevo a nuestra realidad. Entonces se puede

armar que si la única forma de conocer la realidad es por medio de los sentidos,

pero además de los sentido es necesario poseer la razón para lograr saber que es

lo que estamos conociendo, darle un nombre y llevarlo nuevamente de nuestras

ideas a la naturaleza.

4. Solución

4.1. Dicultad 1

Al señor Descartes le sería imposible comprobar la existencia de ese genio malig-

no que intenta engañarnos por medio de los sentidos, a lo cuál sería muy dicil

creer esa armación del genio maligno y además no tenemos nada mas seguro

que la naturaleza, es lo único que nos asegura nuestra existencia, no puse la

famosa cita del Señor Descartes Cogito ergo Sum por no era tan necesaria en

este instante y además no podemos conocer mas que por una mezcla de sen-

sación y razonamientos, sentimos en los sentidos y pensamos lo que sentimos en

la mente y somos capaces de pensar que existimos gracias a que estamos insertos

en la naturaleza, las cosas que nos rodean nos hacen capaces de darle nombre

a nuestras ideas, y gracias a esos nombres que estamos aceptando en común

acuerdo con los otros y la naturaleza somos capaces de realizar el proceso de

pensar y armar nuestra existencia.

10 Locke, John, Ensayo sobre el entendimiento humano, Fondo de Cultura Económica,

Colombia, 2000, página 578

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4.2. Dicultad 2

Spinoza al parecer tiene la razón, pero ya nos hemos dado cuenta que la verdad

es la mezcla entre la cosa sensible y la idea de la cosa, no es posible conocer sin

razonar, y no es posible razonar sin haber sentido, ya sea, visual, táctil, auditiva

etc., es necesario poseer al menos una idea sensible de la cosa para lograr tener

la idea mental y el conjunto forma la idea rela de la cosa.

4.3. Dicultad 3

Leibniz tiene razón, los sentidos son insucientes para conocer la realidad de la

cosa, es necesario formar la imagen mental o la idea mental para lograr saber

de que se habla, su idea no es dicultosa, si no, que acaba con la idea de que

los sentidos son la única forma capaz de conocer la verdad de la cosa, el nombre

común que le damos forma a la cosa, y ese es un proceso de abstracción sensible

y procesamiento mental. Al parecer Leibniz estaba en lo correcto al decir que

los sentidos no son sucientes, sino, que además de ellos, necesitamos la razón.