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América Latina

y el Consenso de Washington
Ramón Casilda Béjar*

El Consenso de Washington surgió en 1989 a fin de procurar un mode-


lo más estable, abierto y liberalizado para los países de América Latina.
Se trata, sobre todo, de encontrar soluciones al problema de la deuda
externa que atenaza el desarrollo económico de la zona latinoamericana y,
al mismo tiempo, establecer un ambiente de transparencia y estabilidad
económica. Este artículo analiza la trayectoria del Consenso, sus logros,
sus fallos y los futuros retos a los que se enfrenta.
Palabras clave: desarrollo económico y social, deuda externa, financia-
ción de la deuda, política económica.
Clasificación JEL: F34, O19.

1. El Consenso de Washington cer las recien instauradas economías de


mercado, herederas de una situación de
El agotamiento del modelo vigente COLABORACIONES
desestabilización, de excesiva protección
durante el periodo 1933-1980, conocido
y regulación. Esta búsqueda de un mode-
como «industrialización mediante la susti-
lo más estable, abierto, liberalizado, parti-
tución de importaciones» (ISI), promulgó
cularmente orientado a los países de
las bases para emprender las reformas
América Latina, nace en 1989 en el lla-
estructurales necesarias que permitiesen
mado «Consenso de Washington», donde
cambiar el rumbo económico de América
se trató de formular un listado de medi-
Latina. Al tiempo que se delineaba este
das de política económica para orientar a
giro económico, algo histórico sucedió en
los gobiernos de países en desarrollo y a
la región entre 1982 y 1990, una quincena
los organismos internacionales (Fondo
de países logró realizar la transición políti-
Monetario Internacional, Banco Mundial y
ca desde la dictadura a la democracia,
Banco Interamericano de Desarrollo
adoptando todos el sistema de «economía
(FMI, BM y BID)) a la hora de valorar los
de mercado» (1) como modelo económico.
avances en materia económica de los pri-
Latinoamérica, ante las nuevas realida-
meros al pedir ayuda a los segundos.
des, tras la caída del muro de Berlín y
El Consenso, se elaboró para encon-
próxima a iniciarse la década de los años
trar soluciones útiles sobre la forma de
noventa, observó la necesidad de fortale-
afrontar en la región la crisis de la deuda
externa, y establecer un ambiente de
* Economista. Consultor del Banco Interamericano de transparencia y estabilidad económica.
Desarrollo.
(1) Véase para un análisis descriptivo CINDBLOM,
Seguidamente expondremos, en primer
Charles E.: The Market System. Yale University, 2000. lugar, el contenido y los objetivos de dicho

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Consenso; a continuación, veremos los defienden que un presupuesto equilibra-


efectos de su aplicación y después analiza- do (o, por lo menos, un ratio Deuda-PIB
remos los principales problemas que se que no aumente) debería ser la norma
derivaron de la puesta en práctica de estas mínima a medio plazo, pero que los défi-
reformas, para, finalmente, estudiar en qué cit y excedentes a corto plazo alrededor
medida un «Nuevo Consenso, que reforme de esa norma, deberían ser bien acogi-
y amplíe dichas reformas podría mejorar la dos, ya que contribuyen a la estabiliza-
situación actual y posibilitar un crecimiento ción macroeconómica.
económico estable sostenido y equitativo». Sin embargo, a pesar de las diferen-
cias significativas en la interpretación de
la disciplina presupuestaria en Washing-
2. Las formulaciones del Consenso
ton, la mayoría de los miembros coincidió
de Washington
con que los grandes y persistentes défi-
El Consenso de Washington (2), cuya cits fiscales constituían una fuente básica
primera formulación se debe a John de trastornos macroeconómicos en forma
Williamson (3) se fundamenta en los diez de inflación, desequilibrios en la balanza
enunciados que se exponen a continua- de pagos y evasión de capitales. No eran
ción. el resultado de ningún cálculo racional de
beneficios económicos esperados, sino
de una falta de valor u honestidad política
2.1. Disciplina presupuestaria para igualar el gasto público y los recur-
sos disponibles para financiarlo.
La disciplina presupuestaria es un ele-
mento esencial en los programas negocia-
COLABORACIONES
dos por el Fondo Monetario Internacional 2.2. Cambios en las prioridades
(FMI) con los miembros que desean obte- del gasto público
ner sus préstamos. También tuvo notable
importancia en Washington, lo cual con- Para reducir el déficit presupuestario,
dujo al establecimiento de presupuestos Washington optó por reducir los gastos
equilibrados mediante la aprobación de la más que por aumentar la recaudación tri-
Ley Gramm-Rudman-Hollings en 1993. butaria. Se contemplaban tres categorías
Dicha Ley, está estrechamente relacio- principales de gastos, esto es, las sub-
nada con la disciplina fiscal dando lugar a venciones, la educación y la sanidad. El
múltiples opiniones sobre el tema. Unos objetivo de la reforma política respecto al
opinan que un déficit es aceptable siem- gasto público, fué tratar de desviar el
pre y cuando no desemboque en un gasto improductivo de los subsidios hacia
incremento del ratio Deuda-PIB, otros áreas como la sanidad, la educación o
las infraestructuras, para poder combatir
(2) Washington se refiere tanto al Congreso de Was-
más eficazmente la pobreza en beneficio
hington y a los altos cargos de la Administración, como al de los menos favorecidos.
Washington tecnocrático de las instituciones financieras
internacionales, las Agencias Económicas del gobierno
norteamericano, el Consejo de la Reserva Federal y los
grupos de expertos. 2.3. La reforma fiscal
(3) WILLIAMSON, John: economista inglés del Institu-
to de Economía Internacional y miembro del Banco Mun-
dial cuando redactó las formulaciones del Consenso de
De acuerdo con lo dicho en el punto
Washington. anterior, y a pesar de la existencia de un

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importante contraste de actitudes por opinión dominante era que, más que
parte de los miembros del Consenso, la debatir sobre la forma de determinar el
mayor recaudación fue considerada por tipo de cambio, resultaba más importante
Washington como una alternativa inferior tratar de que éste sea competitivo. Por
para remediar el déficit presupuestario en consiguiente, la idea de liberalización de
comparación con la reducción del gasto los flujos de capitales internacionales,
público. Sin embargo, la gran mayoría como objetivo prioritario para un país
coincidió en que el método más adecua- importador de capital, que tendría que
do para incrementar dicha recaudación retener el propio ahorro para la inversión
tributaria hasta un nivel mínimo conside- nacional, fue poco aceptada.
rado como necesario, consistía en tratar Por otra parte, las propuestas estaban
de instaurar una base imponible íntegra y claramente orientadas hacia el exterior y
amplia, a la vez que se mantenían unos hacia la expansión de las exportaciones
tipos impositivos marginales moderados con el fin de fomentar la recuperación de
(este principio fue la base de la reforma América Latina. Por consiguiente, se
del impuesto sobre la renta en EEUU en pensó que sería preferible lograr alcanzar
1986). un tipo de cambio real competitivo en
lugar de aspirar a los llamados «tipos de
cambio de equilibrio fundamental».
2.4. Los tipos de interés

Según esta propuesta, los tipos de 2.6. Liberalización comercial


interés debían seguir dos principios fun-
damentales. En primer lugar, tenían que Para Washington, otro elemento impor-
ser determinados por el mercado de tante para una política económica orien- COLABORACIONES
modo a evitar una asignación inadecuada tada hacia el sector exterior era la liberali-
de los recursos. En segundo lugar, debí- zación de las importaciones. El acceso a
an ser positivos en términos reales para las importaciones de factores de produc-
desincentivar las evasiones de capitales e ción intermedios a precios competitivos
incrementar el ahorro. El problema de se consideraba importante para la promo-
esta medida residía en la posible contra- ción de las exportaciones, mientras que
dicción de estos dos principios en época una política de protección de las indus-
de crisis, como por ejemplo la que afectó trias nacionales frente a la competencia
al conjunto de América Latina a lo largo extranjera se interpretaba como creadora
de gran parte de los años ochenta. La de distorsiones costosas que acababan
razón de esta contradicción, es que en penalizando las exportaciones y empo-
época de recesión los tipos de interés breciendo la economía nacional. Se pen-
determinados por el mercado tienden a saba que lo ideal era una situación en la
ser excesivamente altos. que el coste en recursos nacionales para
generar o ahorrar una unidad de divisa
fuera igual entre industrias de exporta-
2.5. El tipo de cambio ción e importación en competencia.
Con carácter general, este ideal de
En Washington se propuso que los libertad comercial está sujeto a dos requi-
tipos de cambio fueran determinados por sitos. Primero, la protección sustancial de
las fuerzas del mercado, sin embargo la las industrias nacientes, aunque ésta

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deba ser estrictamente temporal, y acom- deuda. Esto generó diversas disyuntivas
pañada de un arancel general moderado en torno a si había que subsidiar la IED o
como mecanismo para ofrecer una ten- si la inversión subvencionada tenía que
dencia hacia la diversificación de la base ser adicional. Sin embargo, el punto con-
industrial sin amenazas de importantes siderado más preocupante por sectores
costes. Segundo, el establecimiento del como el FMI, fueron las consecuencias
calendario a seguir, pues no es aconseja- que hubiera podido implicar un incremen-
ble que una economía muy protegida se to de la expansión monetaria nacional.
deshaga de toda su protección sin un
periodo de transición. Sin embargo, este
punto quedó sin una formulación clara 2.8. Política de privatizaciones
debido a la diferencia de opiniones entre
los miembros del Consenso, mientras La privatización puede ayudar a la
que unos pensaban que la liberalización reducción de la presión en el presupuesto
de las importaciones debía seguir estric- del gobierno, tanto a corto plazo, gracias
tamente un calendario predeterminado, a los ingresos derivados de la venta de la
otros opinaban que dicha liberalización empresa, como a largo plazo, puesto que
tenía que realizarse a un ritmo acorde el gobierno ya no tiene que financiar la
con el estado de la balanza de pagos del inversión necesaria. Por otra parte, el fun-
país en cuestión. damento de la idea de privatización se
basa en que la industria privada está ges-
tionada más eficientemente que las
2.7. Política de apertura respecto empresas estatales. Esto es debido a que
a la inversión extranjera directa los directivos tienen un interés personal
COLABORACIONES directo en los beneficios de la empresa,
Como acabamos de exponer, la libera- lo cual les incentiva a alcanzar la mayor
lización de los flujos financieros extranje- eficiencia posible para maximizar sus
ros no fue una prioridad importante en el beneficios propios. A pesar de que esta
Consenso de Washington, aunque una creencia fuera durante mucho tiempo una
actitud restrictiva, limitadora de la entrada política de fe en Washington, la privatiza-
de la inversión extranjera directa (IED), ción solamente se enfatizó a partir de
fuera considerada como una insensatez. 1985, tras la proclamación del Plan
Se pensaba que dicha inversión podía Baker, es decir, cuando recibió el impulso
aportar capital, tecnología y experiencia oficial norteamericano con el apoyo del
mediante la producción de bienes nece- FMI y el BM para fomentar la privatiza-
sarios en el mercado nacional o contribu- ción en el mundo y particularmente en
yendo a nuevas exportaciones. El que se América Latina.
viera reducida en algunos casos, fue
debido a la existencia de un nacionalismo
económico, totalmente desaprobado por 2.9. Política desreguladora
Washington, salvo en excepcionales oca-
siones. La desregulación también se consideró
Por otra parte, se pensaba que la IED como un modo de fomentar la competen-
podía igualmente promoverse mediante cia, y particularmente en América Latina,
canjes de obligaciones por acciones, lo donde se hallaban las economías de
cual podía permitir además reducir la mercado más reguladas del mundo, que

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estaban principalmente gestionadas por 1. En primer lugar, observó que


administradores mal pagados y fácilmen- dichas propuestas se centraban en que
te corruptibles. Los principales mecanis- no sólo se debía enfatizar sobre la políti-
mos de regulación, fueron controlar los ca fiscal, sino que los tipos de cambio
establecimientos de las nuevas compañí- también tenían que ser considerados
as y de las inversiones, restringir la entra- como un elemento competitivo crucial, en
da de inversiones extranjeras y los flujos otras palabras notó que uno de los princi-
de transferencia de beneficios, controlar pales fines del Consenso era alcanzar un
los precios, implantar barreras a la impor- marco económico equilibrado y estable.
tación, asignar créditos de modo discrimi- 2. Seguidamente, advirtió, que las
natorio, instaurar elevados niveles de líneas generales argumentadas por
impuestos sobre la renta de las empre- Williamson indicaban que se propugnaba
sas, etcétera. un sector público eficiente y un gobierno
Es interesante anotar que la actividad de menor tamaño, esto es, una reforma
productiva estaba regulada de diferentes fiscal acompañada de revisiones del
modos, mediante la legislación vigente, gasto público
por medio de decretos del gobierno, o la 3. El tercer tema en el que resumió las
vía de toma de decisiones sobre casos propuestas, es el establecimiento de un
puntuales. Esta práctica era la más difun- sector privado eficiente y en expansión.
dida en Latinoamérica, la cual fomentó Esto implica una creciente competencia
oportunidades de corrupción a la vez que dentro del país, es decir, una orientación
discriminaba a las pequeñas y medianas hacia el exterior tanto en materia de
empresas, importantes generadoras de importaciones como de exportaciones.
empleo y de estabilidad social. 4. Finalmente, el cuarto punto, consis-
te en la puesta en práctica de políticas de COLABORACIONES
lucha contra la pobreza. Éstas ya estaban
2.10. Derechos de propiedad adquiriendo una creciente importancia
gracias a varios programas médicos y
A finales de la década de los 80, en educativos, así como a los subsidios ali-
América Latina, los derechos de propie- menticios dirigidos a grupos específicos,
dad eran muy inseguros, lo cual contras- y que ayudaron a la reducción del núme-
taba con el que estuvieran tan firmemen- ro de pobres en los países beneficiarios
te implantados en Estados Unidos; por de dichas acciones.
ello, Washington optó por implantar unos En definitiva, consideramos el Consen-
derechos firmemente establecidos y so de Washington como el resultado de
garantizados. una profunda evolución de las ideas, que
Desde otra perspectiva, otros autores reflejó la vigencia progresivamente gene-
optaron por sintezar estas medidas, sien- ralizada de una filosofía basada en los
do el caso de Stanley Fisher (4), que principios fundamentales de democracia
resumió las propuestas en los siguientes y libertad: «dando predominio a los dere-
cuatro puntos fundamentales: chos individuales frente a los colectivos».
Adviértase que las políticas de reforma
(4) FISHER, Stanley ha sido Primer Subdirector propuestas fueron aplicadas en toda
Gerente del FMI durante los últimos 7 años hasta el mes América Latina en ocasiones minuciosa-
de agosto de 2001. Ha sido también Vicepresidente de
Economía del Desarrollo y Economista Principal del
mente, en otras parcialmente, y volunta-
Banco Mundial. riamente en otros países en desarrollo;

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sin embargo se constata, iniciado el siglo como los servicios de agua y gas se ven-
XXI: «que los resultados generalmente dieron al sector privado. En la región, fue-
obtenidos han sido más bien desalenta- ron más de 1000 empresas estatales las
dores». privatizadas entre 1988 y 2000.
Como se ha indicado, la aplicación de
tales medidas varió de un país a otro,
3. Aplicación de las reformas
pero en términos generales, la índole y la
económicas del Consenso
intensidad de las reformas en América
de Washington
Latina en lo años noventa superaron todo
3.1. Consecuencias positivas lo conocido hasta entonces. De ello resul-
tó un incremento del flujo de capitales
Durante los años noventa, la dirigen- hacia el continente, 14 mil millones de
cia tecnócrata y política de América Lati- dólares en 1990, frente a 86 mil millones
na aplicó con decisión el paquete de de dólares durante 1997, para caer hasta
reformas económicas del Consenso de 47 mil millones de dólares en 1999, como
Washington. Los cambios de política en secuela de la crisis financiera asiática.
la región recibieron un vigoroso respaldo Otra de sus consecuencias positivas fue
de las instituciones financieras interna- la expansión de los volúmenes de las
cionales, y se reforzaron con créditos exportaciones en casi todos los países.
«vinculados a las reformas» y condicio-
nados a su aplicación, lo cual alimentó
la esperanza de los líderes, de hacer 3.2. Consecuencias negativas
retomar el capital y la inversión extranje-
ra a la región después de los desastro- Sin embargo, la cara adversa fueron
COLABORACIONES sos años ochenta. los resultados desalentadores en térmi-
Los logros más inmediatos, se obtuvie- nos de crecimiento económico, reducción
ron aplicando la prudencia monetaria, de la pobreza, redistribución del ingreso y
que redujo la inflación a un solo dígito condiciones sociales. En los años noven-
prácticamente en todos los países. La ta, el aumento real del PIB en la región
disciplina fiscal disminuyó el promedio del fue escaso; 1 por 100 anual durante toda
déficit presupuestario del 5 por 100 del la década, esto es, un porcentaje ligera-
PIB al 2 por 100 aproximadamente, y mente superior a las alarmantes cifras
redujo la deuda externa pública del 50 registradas en los años ochenta, pero
por 100 del PIB a menos del 20 por 100. muy por debajo de las tasas del 5 por
La apertura comercial hizo descender el 100, o más, que se alcanzaron en los
promedio de aranceles desde más de 40 años 1960 y 1970. Concretamente, el
por 100 a casi 10 por 100. desempleo aumentó, y la pobreza siguió
La liberalización financiera se produjo siendo amplia y generalizada.
de un modo igualmente agresivo; se des- América Latina ingresó en el tercer
cartó el control directo de créditos, se milenio con más de 450 millones de per-
desregularon las tasas de interés, se ini- sonas, y más de un tercio de su pobla-
ciaron regímenes de inversión extranjera ción viviendo en la pobreza (con ingresos
directa y se suprimieron los controles de inferiores a los 2 dólares diarios) y casi
cambios y de cuentas de capital. Bancos, 80 millones de personas padeciendo
empresas eléctricas, de petróleo, de tele- pobreza extrema, con ingresos inferiores
comunicaciones, las redes viales así a 1 dólar diario.

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Los indicadores del desarrollo social noventa. Pero esto es difícilmente justifi-
fueron apenas más favorables. Las tasas cable. Varios análisis minuciosos de-
de mortalidad infantil, de alfabetización y muestran que sin las reformas, la situa-
de escolaridad primaria mejoraron duran- ción hubiera sido aún peor. Ciertamente,
te los años noventa. Pero la disponibilidad el ingreso per cápita y la producción
de agua potable continuó siendo escasa hubiesen sido inferiores, mayor la inesta-
en sectores rurales, y pobre la calidad de bilidad, y agravadas la pobreza y la desi-
la educación pública. Al mismo tiempo, un gualdad de ingresos. De manera que
importante aumento de la criminalidad y debería perdurar un importante núcleo de
la violencia afectó la calidad de vida en la sabiduría económica contenida y con-
toda la región. trastada en el Consenso de Washington.
En un país tras otro la población se El problema, es que este tipo de razo-
desanimó, padeciendo muchas veces la namiento por contraposición —de que sin
denominada «fatiga reformista». Las la reforma las cosas hubiesen sido peo-
encuestas de opinión pública (5) a fines de res— resulta poco «reconfortante» para
los años noventa, demostraron que los lati- los pobres, para los crónicamente deso-
noamericanos sentían que sus economías cupados y para los numerosos ciudada-
no marchaban bien, que su calidad de vida nos consternados y agobiados en la
era más baja que la de generaciones ante- región, pues además ofrecen escasas
riores, y que la pobreza alcanzaba índices perspectivas de lograr amplios apoyos
sin precedentes. La gente mostraba gran políticos para más reformas de la misma
angustia acerca del empleo y los ingresos. índole. Sin olvidar, que es tan importante
La percepción del presente no era favora- como urgente: rescatar estas gentes al
ble y la del futuro aún más incierta. circuito formal de lo económico. Ellos
Esto no es de sorprender, en razón de necesitan renta para acceder a los bienes COLABORACIONES
la «histórica inestabilidad» económica de y servicios, y las empresas necesitan
la región, y las conmociones sociales de consumidores para sus productos y servi-
los años noventa. Al finalizar la década, cios.
América Latina seguía mostrando mayor
desigualdad que cualquier otra región del
4. Los fallos del Consenso
mundo en cuanto a la distribución del
de Washington
ingreso y de los activos (incluida la tierra).
En las mismas encuestas, la población Así pues, los años noventa en América
manifestaba una persistente impresión de Latina pusieron en evidencia las impor-
que las sociedades de la región eran tantes deficiencias del Consenso de Was-
básicamente injustas como un probable hington. El mismo Williamson, tras los
reflejo de la subyacente desigualdad de resultados desalentadores de la aplica-
oportunidades en materia de educación ción de las medidas expuestas en su
básica y superior, empleo y participación artículo (6), enumeró una amplia lista de
política . temas excluidos, la mayoría especialmen-
Se suele culpar a las reformas econó- te referidos al tema de la equidad. «Excluí
micas por el lento crecimiento y el decep- deliberadamente de la lista aquello que
cionante progreso social de los años

(6) Artículo publicado en «La Cultura de la Estabilidad


(5) Consúltese las encuestas realizadas a la pobla- y el Consenso de Washington». Servicio de Estudios de
ción latinoamericana por Latinobarómetro. la Caixa. Barcelona, 1998.

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pudiera ser, ante todo redistributivo [...] de lo mismo. Otros hacen hincapié en la
porque sentí que en el Washington de los combinación y el cronograma de imple-
ochenta había un desprecio por preocu- mentación de las propuestas, llegando a
paciones sobre equidad». posiciones irreconciliables acerca de
La primera de las carencias concierne cómo proceder. Algunos insisten, en que
claramente el tema de la equidad como los problemas fundamentales vienen
objetivo, buscado a través de la distribu- principalmente desde fuera, y que han
ción de la renta. Esto no fue parte del minado el progreso de la región a través
Consenso de Washington en contraposi- de lo que hoy se denomina «globaliza-
ción con la lucha contra la pobreza que sí ción».
lo fue, gracias al establecimiento de prio- Incluso se ha llegado a postular que la
ridades del gasto público, dirigidas en alta desigualdad del ingreso en América
gran parte a sectores como la educación, Latina es debida, de modo especial, a la
la sanidad y a otros de gran interés para riqueza en recursos naturales, esto es, a
las capas más bajas de la sociedad. una especie de «fatalismo ambiental»,
Otra de las omisiones más relevantes donde la inequidad se correspondería
del Consenso, ha sido la falta de una con la latitud, de modo que bajo una
referencia directa a la estabilidad de los mayor riqueza ecológica, el deterioro de
precios (elemento sin embargo de máxi- las opciones de desarrollo sería más
ma importancia en el Tratado de Maas- importante.
tricht). Sería limitar mucho su alcance si Sin embargo, se abre paso la idea aso-
viéramos este Consenso solamente ciada al nacimiento de un nuevo y primor-
como la vía de escape a la realidad eco- dial objetivo: «mirar más allá del Consen-
nómica desarrollada a partir de los años so», hacia un nuevo paradigma que
COLABORACIONES sesenta. Vocacionalmente, persigue una abarque explícitamente objetivos como la
aspiración mucho más profunda; consti- equidad y la reducción de la pobreza; no
tuirse como un elemento de estabilidad como fines en sí mismos, sino como
en un mundo cada vez más azotado por mecanismos eficaces para promover el
las crisis sistémicas. progreso y el crecimiento sostenido. Así,
Se excluyeron igualmente otros temas las reformas de la década de los noventa
como el crecimiento o el medio no fueron la causa de las desilusiones
ambiente, a la vez que el carácter de las experimentadas en América Latina, si
propuestas era más bien liberalizador o bien, lo que sí hicieron, fue apuntar hacia
anti-estatalista, además de hacer esca- una insuficiencia fundamental en el Con-
sas referencias a la necesaria tarea senso de Washington o, según la expre-
gubernamental de luchar para mantener sión de Ricardo Ffrench Davis (7), hacia
condiciones auténticas de competencia una imperativa necesidad de «Reformar
en los mercados. las Reformas» de primera generación
Por otra parte, existe una gran varie- mediante una segunda generación de
dad de opiniones acerca de cuáles han reformas (8).
sido los verdaderos fallos de las medidas
adoptadas. Hay quienes sostienen que (7) FFRENCH-DAVIS, Ricardo: Consultor Principal de
CEPAL. Profesor de Economía en la Universidad de Chile
éstas se han debido a que los diez ins-
y Ex-Director de Estudios del Banco Central de Chile.
trumentos del Consenso no han sido (8) Véase para más detalle el libro de FFRENCH-
aplicados sistemáticamente, y que verda- DAVIS, Ricardo: «Macroeconomía, Comercio y Finanzas
para Reformar la Reformas en América Latina». McGraw-
deramente se necesitaba y necesita más Hill Interamericana de Chile, Santiago de Chile, 1999.

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Éstas deben permitir hacer frente al bar que existe una corriente de pensa-
continuo bombardeo de las economías miento, principalmente desde Estados
latinoamericanas por las nuevas exigen- Unidos, muy concordantes con nuestras
cias de productividad y de competencia, mismas inquietudes. Autores como Sti-
así como a las imperfecciones del siste- glitz, Rodrik, Iglesias, Wiplisz, Krugman,
ma internacional, apoyándose básica- Sachs, y el propio Williamson, han hecho
mente en la capacitación y en las inver- sustantivas contribuciones a la discusión,
siones en el área tecnológica. Como más allá de las corrientes en boga de
señala Enrique V. Iglesias (9), la «Nueva corte neoliberal. Aunque éstas corrientes
Economía» que se está diseñando mues- han sido entendidas parcialmente dentro
tra importantes desigualdades en la distri- del Consenso de Washington. Parcialmen-
bución del ingreso, por el hecho de que te porque en los hechos las reformas han
sólamente aquellos dotados de mayor tenido un sello «ideologizado», contravi-
educación pueden acceder a las nuevas niendo varios de los mismos principios
oportunidades, generadas en mayor que Williamson había interpretado en su
medida por las innovaciones tecnológi- famoso artículo de 1990 (10).
cas, de modo que el primer gran paso La interpretación neoliberal, adoptada
que ha de darse, tal y como lo demues- en las propuestas del Consenso, ha
tran las actuaciones del BID, consiste en demostrado su incapacidad para resolver
fomentar programas en educación y los problemas económicos y sociales del
mejora social. continente, de modo que es necesario
seguir una nueva senda, basada en redu-
cir la gran inestabilidad social que impide
4.1. Ampliar las reformas la confianza de los mercados financieros,
desconfianza que a su vez limita las posi- COLABORACIONES
Se habla de ampliar las reformas, pero bilidades de mejora.
no se trata de un simple juego de pala- Ya en las reuniones cumbre celebra-
bras, sino de un imperativo primordial das en 1994 y 1998 (11), los Jefes de
para el desarrollo latinoamericano que Estado, en sus declaraciones formales,
hay que basarlo en la credibilidad, la com- decidieron incorporar como metas funda-
petitivdad y la estabilidad. Así pues, se mentales la disminución de la pobreza, la
afianza un estimulante debate acerca de educación y el buen gobierno. Ello supo-
los «objetivos» económicos y sociales a ne una significativa extensión que va
alcanzar en América Latina. Instituciones más allá del ajuste y el crecimiento plas-
regionales y multilaterales como CEPAL, mados en el Consenso de Washington y
BID, BM y FMI, así como en Universida- demuestra que la reducción de la pobre-
des y algunos organismos, tanto públicos za y la equidad han pasado al «primer
como privados de América Latina, se plano» en la agenda del desarrollo, des-
están realizando esfuerzos de reflexión plazando así al crecimiento, aunque sin
respecto a la revisión o ampliación de las desecharlo del todo.
reformas del Consenso de Washington.
Pero también es muy estimulante compro-
(10) Es el mismo Williamson quen lo destaca en su
artículo «Revisión del Consenso de Washington».
(9) IGLESIAS, Enrique V.: Ex-secretario Ejecutivo de (11) Se trata de las reuniones Cumbre de América
CEPAL. Ex-Ministro de Relaciones Exteriores de la Latina de Jefes de Estado y Presidentes de Gobierno
República Oriental del Uruguay. Actualmente es Presi- celebradas durante junio de 1994 y octubre de 1998 en
dente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Cartagena de Indias y Oporto respectivamente.

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Ffrench-Davis señala que el espíritu positivos a la vez que corrijan los errores,
del Consenso de Washington buscaba en búsqueda de un mayor bienestar para
obtener precios correctos y que fueran, la población, proponiendo mejoras en los
además, amigables con el mercado. Sin dos puntos siguientes:
embargo, el resultado de aplicar dichas 1. Las políticas económicas deben tra-
medidas no coincidió con el esperado. tar de evitar precios macroeconómicos
Algunos aspectos mejoraron: es el caso incorrectos y promover las políticas de
del importante crecimiento en el volumen tipo de cambio que eliminen los valores
de exportaciones, la aparición de superá- de cotización extremos, esto es, que se
vit fiscales o déficit moderados durante ajusten de acuerdo con la tendencia de
varios años en muchos países, el fin de mediano plazo y no según los vaivenes
los procesos de hiperinflación caracterís- del día a día o las fluctuaciones cíclicas
ticos de las décadas previas y la mejora de precios.
de las instituciones en términos de 2. La necesidad de regular o controlar
menos trabas administrativas e interven- los movimientos de capital, persiguiendo
ciones microeconómicas. la reducción de los múltiples shocks
Pero, en su opinión, las reformas ado- financieros característicos de la región.
lecieron igualmente de graves y reitera- La historia de América Latina, muestra
das deficiencias. Las economías del con- períodos de gran abundancia de fondos
tinente se hicieron mucho más externos seguidos de épocas de impor-
vulnerables debido al fuerte crecimiento tante escasez donde se generan crisis de
de los déficits externos. La insuficiente difícil recuperación. Los gobiernos deben
inversión en capital humano hacen nece- tratar de evitar los efectos artificiales pro-
sario un importante refuerzo de los siste- vocados por los volúmenes excesivos de
COLABORACIONES mas educativos, además de no haber capital, y así reducir las dimensiones de
reducido la pobreza, sino, bien al contra- las crisis posteriores. En una palabra, el
rio, haberla acentuado. objetivo son políticas prudentes, como las
Uno de los aspectos en el cual las que evitaron a Chile sufrir devastadores
reformas —según Ffrench-Davis— han efectos como los del tequilazo mexicano
exhibido su desempeño más mediocre, a mediados de los noventa.
ha sido en el de la insuficiente inversión Por último, el autor propone un desa-
y consecuentemente el pobre crecimien- rrollo sostenido acompañado de inversio-
to. Añade, que todos estos aspectos son nes sociales, esto es la creación de una
esencialmente el fruto de un error come- nueva capacidad productiva, y calidad de
tido por el conjunto de los países de capital y de trabajo. Es aquí donde se
América Latina, consistente en aplicar aprecia el carácter crucial de la educa-
«ingenuamente» y sin tener en suficien- ción y de la capacitación laboral, así
te consideración las diferencias entre como de la creciente preocupación por
ellos, medidas que privilegiaron el corto nivelar su calidad entre los distintos estra-
plazo, pensando que el mercado resol- tos sociales para evitar la reproducción
vería automáticamente todas las situa- de la pobreza y ofrecer una legitima
ciones. igualdad de oportunidades. Generar
De modo que sugiere introducir cam- mejores condiciones sociales para la
bios en las reformas, focalizados en población es un imperativo «ético», pero
áreas como la educación y el poder judi- también económico, que evitaría el surgi-
cial, que tiendan a preservar los aspectos miento de tensiones y una mayor desinte-

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AMÉRICA LATINA Y EL CONSENSO DE WASHINGTON

gración social en los distintos países lati- garantía, etcétera, además de diseñar
noamericanos. marcos regulatorios y sistemas de incen-
En definitiva, French Davis apunta tivos apropiados, así como ofertar servi-
hacia políticas macroeconómicas que cios financieros por bancos de desarrollo
generen «equilibrios sostenibles en la o fondos de capital riesgo, públicos o mix-
economía real», y políticas de desarrollo tos. José Antonio Ocampo opina que esta
productivo consistentes en una mejor dis- puede ser «la solución apropiada», siem-
tribución de oportunidades y productivida- pre que se establezcan «reglas que
des a través de la sociedad de modo a garanticen el profesionalismo de sus acti-
alcanzar un «desarrollo económico con vidades y se evite la interferencia política
equidad». y sobre todo la tentación de convertir
En este contexto, José Antonio Ocam- tales instituciones en mecanismos de
po (12), tras haber estudiado los retos canalización de subsidios», lo cual sola-
macroeconómicos referentes al manejo mente puede conducir al nacimiento de
de la vulnerabilidad externa y el proceso nuevas crisis, como ya ocurrió en su
de inversión, ahorro y financiamiento, momento.
señala la importancia de actuar igualmen- Observamos que estas consideracio-
te en el campo de la acción pública. Con- nes plantean tanto una amplia gama de
cretamente, estima necesario cubrir dos acciones para mejorar los niveles de aho-
tareas fundamentales; en primer lugar, rro e inversión y los canales de transmi-
garantizar que las pequeñas empresas y sión entre ambos, como algunas reco-
las familias pobres tengan un mayor mendaciones de cautela en varias áreas
acceso al crédito; y, en segundo lugar, como las que engloban los efectos previ-
fomentar la disponibilidad de fondos a sibles de las reformas previsionales, el
largo plazo para el financiamiento de la impacto de reducciones en las tasas de COLABORACIONES
inversión. En su opinión, «las líneas de tributación o los aumentos de las tasas
crédito a través de fondos de segundo de interés sobre el ahorro, todos los cua-
piso, los subsidios a la demanda y/o a los les no están exentos de complejidad en
costes de transacción, y el diseño de fon- su realización.
dos de garantía o mecanismos de asegu- Por otra parte, en el estudio de la
ramiento, son los instrumentos básicos Comisión de la Fundación Carnegie para
para asegurar una adecuada cobertura la Paz Internacional, personalidades de
de servicios financieros a las pequeñas contrastada experiencia económica como
empresas y a los hogares pobres, urba- Domingo Cavallo (13), Eduardo Ani-
nos y rurales». nat (14) y Alejandro Foxley (15), prioriza-
Para ello, propone que el sector públi- ron la reducción de la pobreza y de la
co cree nuevas instituciones o instrumen- desigualdad, proponiendo medidas como
tos tales como fondos de pensiones, nue- incrementar los impuestos de los más
vos instrumentos que faciliten el ricos, dar reales oportunidades a las
financiamiento de la vivienda y la infraes-
tructura privada, fondos o seguros de (13) CAVALLO, Domingo: Ex-Ministro de Economía de
Argentina. Ex-Presidente del Banco Central de Argentina.
(14) ANINAT, Eduardo: Ex-Ministro de Hacienda de
Chile. Ex-Subdirector Gerente del Fondo Monetario Inter-
(12) OCAMPO, José Antonio: Ex-Secretario Ejecutivo nacional.
de la CEPAL y Ex-Ministro de Hacienda en Colombia. (15) FOXLEY, Alejandro: Ex-Ministro de Hacienda de
Actual Subsecretario de Naciones Unidas. Responsable Chile. Actual Presidente de la Comisión del Ramo en el
de Economía. Senado de Chile.

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RAMÓN CASILDA BÉJAR

PYMEs, proteger los derechos de los tra- Latina es el mejor medio «para poder
bajadores, recomendar a los países negociar con más fuerza con otras zonas
industrializados que reduzcan los protec- geográficas» y pidió a los gobiernos lati-
cionismos y otras medidas de igual grado noamericanos mayores inversiones en
de dificultad de aplicación. educación, ya que se trata de «la clave
Sin embargo, Enrique V. Iglesias, para aumentar la competitividad de un
desde otra perspectiva, concede más país dentro de la economía global y
relevancia al hecho de que desde el redistribuir la riqueza».
encuentro de Washington, se haya dado Aldo Solari (17) uno de los principales
«demasiada importancia» a los proble- estudiosos de las relaciones entre educa-
mas de tipo macro, aunque admite que ción, ocupación y pobreza, señala las dos
las circunstancias lo requerían, puesto bases fundamentales de política para
que la prioridad residía en sobrevivir al abordar la desigualdad educativa. En pri-
caos generado por la crisis de los ochen- mer lugar, la universalización de la edu-
ta. En su opinión, hoy en día se debería cación primaria o básica: «una educación
prestar más atención a aspectos más común para todos los ciudadanos es un
puntuales, capaces de desarrollar el cre- requisito sine-qua-non para la creación
cimiento y la estabilidad. de un punto de partida igualitario en una
El BID, como hemos adelantado, ha de las dimensiones más importantes de
centrado sus actuaciones en cinco áreas la vida social».
que considera de vital importancia y con- Este segundo supuesto está vinculado
sistentes para la mejora social; «todo lo al anterior: «para que la educación pueda
relativo a la educación y al conocimiento, tener el efecto de producir una mayor
el desarrollo de la competitividad tanto a igualdad o una menor desigualdad, si se
COLABORACIONES nivel macro como micro, la mejora de la prefiere, ella misma debe ser igualmente
eficiencia del Estado y la transparencia distribuida lo más igualmente posible».
de los mercados, en concreto, la moder- Todo esto demuestra que el contexto
nización del Estado y la reforma de la jus- estructural de desigualdades señalado
ticia, la solución del problema de la inte- anteriormente, limita claramente las posi-
gración y, por fin, el apoyo de las políticas bilidades y potencialidades de las escue-
medioambientales». las y de los centros educativos para crear
Esto es un avance hacia el proceso de por sí mismos igualdad donde ésta no
cambio necesario en América Latina, aun- existe. Siendo obvio que, como se ha
que debe estar acompañado por políticas puesto de manifiesto, la educación por sí
explícitas que permitan hacer frente a los sola no basta para superar dichas iniqui-
problemas sociales, lo cual sólamente es dades.
posible mediante un compromiso integral En efecto, la integración de políticas
de la sociedad basado en gran parte en el educativas con otras económicas y socia-
tema de la educación como forma de rom- les, orientadas a atacar conjuntamente
per el círculo vicioso de la pobreza. las importantes desigualdades existentes
Paulo Paiva (16), afirmó al respecto en el continente, se deben convertir
que la integración regional en América

(17) SOLARI, Aldo: Fue un activo partícipe de la vida


(16) PAIVA, Paolo: Ex-Ministro de Trabajo de Brasil. intelectual latinoamericana, Vicepresidente del CODICEN
Actual Vicepresidente de Planificación y Administracion y Director del Instituto de Ciencias Sociales de la Univer-
del Banco Interamericano de Desarrollo. sidad de Uruguay.

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AMÉRICA LATINA Y EL CONSENSO DE WASHINGTON

entonces en una estrategia y en una gran parte de la retórica sobre la reduc-


acción indispensables. Esto supone un ción de la pobreza en el mundo en desa-
doble imperativo: disminuir o superar las rrollo, de ahí la separación de 10+1, sien-
crecientes condiciones de pobreza para do el último instrumento una clave de
mayorías nacionales y tomar en cuenta política económica mediante la cual los
las exigencias propias de los procesos de países industrializados avanzados tam-
globalización y de modernización en bién pueden pasar de la retórica a la
América Latina. acción.
Desde este contexto, Nancy Bird- Birdsally y De la Torre, opinan que ya
sally (18) y Augusto de la Torre (19) han es hora de pasar del Consenso a instru-
formulado por su parte, un conjunto de mentos concretos, a obtener respaldo
10+1 instrumentos para permitir el desa- político, crear instituciones, instaurar y
rrollo de la equidad social acompañada luego redefinir, ajustar y afinar las políti-
de crecimiento, tan necesaria para Améri- cas. Los instrumentos que proponen,
ca Latina y con el fin de ajustar el que además de tener un bajo coste, tienen
denominan «Disenso de Washington» y mucho menos que ver con el dinero que
la realidad contemporánea (20). con las reglas del juego y el liderazgo
Con estos instrumentos no pretenden político y se resumen en los puntos
formular una receta infalible y aplicable a siguientes:
todas las situaciones, excepto quizás en — Disciplina fiscal basada en reglas.
lo que se refiere a la disciplina fiscal y la — Atemperamiento de los efectos
educación. Todas las opiniones conver- cíclicos de expansión y colapso.
gen en que se trata de aspectos que — Redes de seguridad social que se
deben ser absolutamente mejorados en activen de forma automática.
toda las sociedades latinoamericanas y — Escuelas para pobres. COLABORACIONES
ello sólo puede hacerse realidad median- — Gravar a los ricos y gastar más en
te ciertas reformas concretas. el resto.
Lo que sugieren es una línea de actua- — Dar oportunidades a las pequeñas
ción sin prioridades, ni secuencias de empresas.
medidas obligatorias, un conjunto de ins- — Fortalecer los derechos de los tra-
trumentos que pueden ayudar a alcanzar bajadores.
una mejor situación para América Latina — Luchar francamente contra la dis-
sin que estos sean definitivos ni mucho criminación.
menos suficientes. — Reparar los mercados de la tierra.
Su enfoque son las políticas internas al — Servicios públicos orientados al
continente, aunque estiman que la res- consumidor.
ponsabilidad también yace en los países — Diez más uno: reducir el proteccio-
industrializados, desde donde emana nismo de los países ricos.
De modo que las reformas económicas
(18) BIRDSALLY, Nancy: Es miembro asociado en la
contenidas en el Consenso de Washing-
Fundación Carnegie para la Paz Internacional y Ex-Vice- ton han llevado al conjunto de América
presidenta del Banco Interamericano de Desarrollo. Latina a una situación poco satisfactoria,
(19) DE LA TORRE, Augusto: Es asesor financiero
regional en el Banco Mundial y miembro de la Red de donde se impone la búsqueda de nuevas
Reforma Económica Carnegie. opciones que garanticen un mayor creci-
(20) Estas medidas están recopiladas en el Informe
de la Comisión Carnegie Para la Paz Internacional y el
miento sustentable y equitativo. Siendo
Diálogo Interamericano. Washington, septiembre 2000. preciso nuevamente destacar, que las

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RAMÓN CASILDA BÉJAR

medidas incluidas en el Consenso, permi- bienestar de los ciudadanos, la competiti-


tieron preservar el equilibrio macroeconó- vidad empresarial y, por extensión, para el
mico, el control de la inflación, la mejoría desarrollo económico y social de los paí-
del balance presupuestario y el ahorro ses en desarrollo (como para los desarro-
fiscal, el crecimiento de las exportaciones llados). Así lo reconocen los líderes políti-
y la diversificación de los países de desti- cos, económicos y empresarios de la
no, así como las privatizaciones masivas región; que la prosperidad y la competitivi-
de las corporaciones públicas. dad durante este siglo, dependen en gran
Sin embargo, de forma general, estos medida del aprovechamiento integral que
equilibrios sólo pudieron alcanzarse se haga de estas nuevas tecnologías.
mediante los desequilibrios en otras varia- Ellos entienden, que la participación en la
bles macroeconómicas o en detrimento de «Sociedad de la Información y del Conoci-
aspectos esenciales para lograr la equidad miento», permite a los países crear rique-
o la competitividad sistémica. Por todo lo za mediante la adición de «valor» a los
cual considero tan importante como urgen- recursos locales, producir esta riqueza de
te, reformar y ampliar los puntos del Con- una manera más sustentable y distribuirla
senso de Washington, perseverando el más equitativamente.
núcleo de sabiduría económica con el fin Ahora bien, la «brecha digital» existente
de implantar bases sólidas para la mejora entre América Latina y los países desarro-
de la situación económica en América llados es amplia, pudiendo incrementarse
Latina. Nos encontramos ante un debate aún más en el inmediato futuro, y en la
crucial, en torno al modo de mejorar la medida que lo haga, representa una seria
situación de las economías de mercado amenaza cada vez más difícil de superar,
del continente, superando las expectativas pues representa una creciente «pérdida»
COLABORACIONES de la década pasada y adversidades de competitividad para los países de la
desde el inicio del nuevo siglo veintiuno. región frente a las economías más avan-
Es obvio que se necesitan reformas, pero zadas y, también, respecto a otras nacio-
no deben constituirse como un fin en sí nes en vías de desarrollo como las asiáti-
mismas, sino como un medio para poder cas. Por consiguiente, con el fin de acortar
lograr un desarrollo basado en la competi- distancias, tanto de los países como
tividad y en la equidad. «entre» los países latinoamericanos, es
Asimismo, deseo «añadir» para ser extraordinariamente importante llevar a
introducido en el debate, un punto que cabo acciones «efectivas», para conseguir
me parece «central» para los objetivos de incorporar en el más breve plazo de tiem-
las reformas o de las ampliaciones del po posible, estas tecnologías al «nuevo
Consenso de Washington y que este tam- modelo de desarrollo económico».
poco introdujo, tal vez por que en esos Es revelador, que la arquitectura de la
años no eran tan determinantes como lo nueva economía mundial esté conforma-
son actualmente. Me refiero, a la gran da por las redes digitales, como lo
importancia que suponen para la socie- demuestra la economía norteamericana,
dad en términos generales y para la eco- con su enorme ventaja competitiva en
nomía particularmente: «Las Nuevas Tec- materia de tecnología, información, y
nologías de la Comunicación y la gestión del conocimiento (21).
Información».
Nadie niega la vital importancia que (21) La Galaxia Internet. Manuel Castell, Editorial
ejercen estas nuevas tecnologías para el Areté. Barcelona, 2001.

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AMÉRICA LATINA Y EL CONSENSO DE WASHINGTON

5. El Consenso de Washington. la estrategia de crecimiento basada en la


De lo proyectado a lo realizado sustitución de importaciones se podía
sustituir eficazmente por una estrategia
Como se ha constatado, América Lati-
de desarrollo hacia fuera impulsado por
na y Asia oriental han seguido sendas de
la acción del mercado solamente con eli-
desarrollo diferentes en los últimos dos
minar la inflación, reducir el tamaño del
decenios. Resulta notable observar que
sector público y abrir los mercados al
todos los principales países latinoameri-
comercio exterior y el capital extranjero.
canos se encuentran en los grupos que
Estos resultados desalentadores se
carecen de dinamismo en lo que se refie- han achacado a las lagunas que habría
re a industrialización, cambio estructural en el programa inicial de reformas, a erro-
y crecimiento de la productividad, mien- res en las políticas aplicadas y al hecho
tras que la mayoría de las principales de no haber dado el salto a las «reformas
economías del Asia oriental están en dis- de la segunda generación», esto es: a lo
tintas etapas del camino hacia la indus- que no se hizo más que a lo que se hizo.
trialización exitosa. Con pocas excepcio- Sin embargo, al pasar por alto variables
nes, los países pertenecientes a la macroeconómicas fundamentales más
primera región han sido incapaces de eli- tradicionales, tales como la demanda
minar los obstáculos estructurales a una agregada, los tipos de interés reales y los
acumulación y un crecimiento rápido y tipos de cambio reales, las políticas y las
sostenido. reformas institucionales que se decició
Entender las diferentes trayectorias, aplicar con el fin de eliminar las distorsio-
requiere ciertamente conocer bien las cir- nes provocadas por la acción del Estado
cunstancias y la historia de cada país. lo que han hecho, ha sido debilitar las
Pero también han jugado su papel las perspectivas de crecimiento a largo plazo. COLABORACIONES
decisiones institucionales y económicas, Desafortunadamente, la estrategia
sobre todo cuando, como en el caso de seguida no ha traído consigo un entorno
América Latina, ha habido discontinuida- macroeconómico apropiado que impulsa-
des pronunciadas al haberse pasado ra a los inversores y las empresas a
rápidamente de una estrategia de desa- fomentar y apoyar la creación, expansión
rrollo hacia dentro a otra de desarrollo y mejora de la capacidad productiva y
hacia fuera (22). que al mismo tiempo desatara las fuerzas
La nueva estrategia seguida en Améri- de la competencia mundial. En otras pala-
ca Latina puede vanagloriarse de cierto bras, siguiendo al Secretario General de
éxito. Como hemos indicado se ha logra- la Unctad, Rubens Ricupero, las reformas
do controlar la inflación y establecer un económicas no han tenido éxito porque el
grado razonable de disciplina monetaria y elemento «creador» del proceso schum-
fiscal. Sin embargo, el historial en térmi- peteriano de «destrucción creativa» tam-
nos de crecimiento, empleo y reducción poco ha aportado una transformación real
de la pobreza ha sido desalentador. La de la estructura productiva mediante
experiencia no confirma la lógica en que cifras más elevadas de inversión y cam-
se apoya la nueva política, según la cual bio tecnológico, si bien:
— Las políticas de estabilización basa-
das en intervenciones en el tipo de cambio
(22) RICUPERO, Rubens: Nueva lectura del Consen-
so de Washington. La teoría y la práctica. Informe sobre
lograron reducir la inflación mediante el
el comercio y el desarrollo, 2003. UNCTAD, 2003. recurso a las entradas de capital, las con-

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RAMÓN CASILDA BÉJAR

siguientes apreciaciones de las monedas ha hecho aumentar la cuantía de los défi-


y las oscilaciones de los tipos de cambio, cit que es preciso financiar.
junto con los tipos de interés elevados — La liberalización de la cuenta de
necesarios para atraer al capital extranje- capital y las corrientes de capital han cau-
ro, hicieron que las condiciones moneta- sado serias perturbaciones en los meca-
rias en América Latina en la década de nismos utilizados para realizar el ajuste
1990 fueran demasiado severas e inesta- fiscal y el de la balanza de pagos. Las
bles para que ofrecieran una base sólida a entradas excesivas de capital han vuelto
la acumulación de capital. Un índice que inoperantes los mecanismos de ajuste, en
combina el tipo de cambio real y el tipo de tanto que las salidas excesivas han provo-
interés a corto plazo real pone de mani- cado un desbordamiento deflacionario.
fiesto que las condiciones monetarias en — Las contradiciones de las políticas
América Latina fueron mucho más severas aplicadas en las esferas de la macroeco-
que en el Asia oriental en todo el decenio nomía, el comercio, la IED y el sector
de 1990, mientras que ambas regiones financiero han contagiado al patrón de los
disfrutaron de condiciones similares en las cambios estructurales. Los intentos por
décadas de 1960 y 1970. poner en pie sectores tecnológicamente
— La liberalización del comercio y el complejos similares a los existentes en
sector financiero, junto con el inicial y las economías avanzadas se han visto
repentino aumento de la demanda y del perjudicados, al tiempo que la baja pro-
crecimiento originado por una rápida ductividad en sectores más intensivos en
desinflación, hizo que empeorara la trabajo ha hecho que aumentase la com-
balanza externa, en tanto que la deuda petencia proveniente de las economías
exterior volvió a aumentar, mucho más con salarios menores. La presión origina-
COLABORACIONES que la capacidad de pagar su servicio. da por esos factores ha llevado a la
Esto, añadido a las mayores entradas de desindustrialización en América Latina,
IED, significó que los pagos o servicios en una situación marcada por la reduc-
imputables a factores se convirtieron en ción de plantillas y un crecimiento flojo.
una partida cada vez más cuantiosa de la En consecuencia, aunque es cierto
balanza por cuenta corriente, lo que a su que las nuevas políticas han conseguido
vez exigió una gran deflación para lograr desterrar:
el ajuste externo. Mirándolo bien, las — El modelo anterior, tampoco han
entradas de IED han contribuido a la proporcionado una alternativa floreciente.
inestabilidad financiera, ya que han Más preocupante aún, por lo que hace a
hecho aumentar las obligaciones exter- las perspectivas futuras, ha sido la pérdi-
nas sin generar la capacidad necesaria da de autonomía de las políticas, tanto en
para atenderlas. el ámbito microeconómico como en el
— Las balanzas fiscales también han ámbito macroecnomico, y el estrecha-
empeorado porque la partida por concep- miento del margen de maniobra para
to de intereses del gasto público ha decidir qué políticas aplicar. Replantearse
aumentado con la emisión de deuda las opciones exige hacer un examen sin-
nueva a tipos de interés más altos. Esto cero del historial económico de las dos
ha estrechado el margen de maniobra décadas pasadas y de la experiencia de
para hacer ajustes fiscales sin deprimir la los países que han tenido más éxito con
actividad económica interior ni reducir la la industrialización y el desarrollo. Tam-
recaudación de impuestos, pero a la vez bién requiere abandonar las generaliza-

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AMÉRICA LATINA Y EL CONSENSO DE WASHINGTON

ciones para tener en cuenta en cambio la esta situación mina el proceso de desa-
diversidad de condiciones y problemas rrollo en sí, proponiendo actuar en cuatro
que afronta el mundo en desarrollo. áreas centrales (24) para lograr más
— Como muchas cosas dependen de equidad en cuanto a la distribución de la
que los países alcancen su tasa potencial riqueza, el ingreso y las oportunidades».
de crecimiento, se necesitará un abanico Enfatizando, que resultan claves para
más amplio de políticas más estratégicas afrontar ambos temas; pobreza y desi-
que ayuden a obtener tasas de inversión gualdad, emprender «amplias reformas
más altas y a fomentar el progreso tecnoló- institucionales». Igualmente le sucede al
gico. Harán falta políticas activas, particu- Fondo Monetario Internacional, que sigue
larmente en aspectos tales como el apoyo con alta preocupación el tema, y en la
a la industria, el progreso tecnológico y las Cumbre Extraordinaria de las Américas
infraestructuras públicas, políticas todas (Monterrey, enero 2004), quien por medio
ellas que deberán estar adaptadas a las de su Director Gerente; Horst Köhler,
circunstancias especiales de cada país. durante su comparecencia destacó: «que
— En muchos casos, para aliviar las con la economía estadounidense al frente
limitaciones que impone la balanza de de la recuperación del continente ameri-
pagos será preciso reducir la dependencia cano y motor del crecimiento mundial, la
del capital extranjero y fomentar unos vín- “pobreza generalizada” se riñe claramen-
culos más estrechos entre la inversión y las te con el enorme potencial de crecimiento
exportaciones. Esto significa adoptar una de la región. Si bien, cada país debe
agenda más activista en el campo del encontrar su propio plan para el éxito,
comercio y el de la inversión, agenda que señalando a su vez para ello a tres ele-
habrá de tener en cuenta las realidades del mentos cruciales.» (25).
sistema comercial actual. Las previsiones COLABORACIONES
de lo que pueda conseguir la IED en el
contexto presente deben ser más realistas. (24) El Banco Mundial, destaca que en torno a estas
áreas se deben unir los gobiernos y la sociedad civil, con
Es preciso encontrar formas de mejorar la
el fin de romper este destructivo patrón de pobreza y
contribución de la IED a la tecnología, la desigualdad. Estas son las siguientes: 1. Construir insti-
productividad y las exportaciones. Esto tuciones políticas y sociales más abiertas; 2. Asegurar
que las instituciones y las políticas económicas procuren
obligará a reconsiderar los criterios de la mayor equidad; 3. Aumentar el acceso de los pobres a
política relativa a la IED aprovechando las los servicios públicos, especialmente educación, salud,
agua y electricidad, así como el acceso a tierras cultiva-
lecciones de experiencias más exitosas.
bles y servicios rurales; 4. Reformar los programas de
Y como tema especial, está el irreme- transferencia de ingresos de modo que lleguen a las
diable de la «pobreza» que adquiere una familias más pobres.
Propone además: «la necesidad de que las naciones
prioridad absoluta y así lo interpretan los emprendan profundas reformas de las instituciones econó-
líderes políticos y los organismos interna- micas, políticas, sociales y mejoren el acceso de los pobres
a servicios y bienes básicos, en especial la educación».
cionales como el Banco Mundial que en
(25) Estos son: 1. Buenas instituciones; 2. Gestión
su informe anual sobre América Latina acertada a largo plazo de las finanzas públicas y 3.
(2003) (23), centra su investigación en Expansión del comercio exterior.
También llamó la atención sobre el buen entorno de
torno al problema de la pobreza y la per- crecimiento para 2004, que repercutirá favorablemente
sistente desigualdad, aduciendo: «que en América Latina, especialmente por la recuperación de
la economía norteamericana, para que las máximas auto-
ridades aprovecharan la oportunidad para consolidar y
ampliar las reformas económicas. Asimismo, advirtió que
(23) Informe anual que representa la más importante los altos y persistentes «niveles de deuda pública»
investigación sobre el continente, presentado en Ciudad siguen siendo un grave riesgo para el crecimiento econó-
de México (2003). mico sostenido y la elevación del nivel de vida.

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RAMÓN CASILDA BÉJAR

Para cortar este nudo gordiano de la Esta lista de prioridades, implica una
pobreza, son evidentes las enormes posi- cierta «transferencia» de la responsabili-
bilidades que brinda la formulación de un dad del desarrollo de la economía, como
giro estratégico del Consenso de Washing- preconizaba el Consenso de Washington,
ton (26), introduciéndole nuevos puntos no a la política y a la sociedad. Los «nuevos
contemplados en su redacción original y círculos viciosos» que frenan el progreso
que consideramos junto a Emilio Fonte- en América Latina y en el resto del
la (27), que convendría incluir de manera mundo que perdió el tren de la Revolu-
prioritaria, al menos los siguientes: ción Industrial, integran procesos econó-
1) mejor distribución de la renta, como micos, políticos y sociales que son inter-
complemento indispensable de la lucha dependientes y requieren enfoques
contra la pobreza, que confiere un papel globales y pluridisciplinares (28). La
central a la política económica, a las transformación de España durante los
reformas fiscales y a la protección social; últimos treinta años, como la de toda
el mensaje europeo de la «economía Europa después de la segunda Guerra
social de mercado» sigue teniendo vigen- Mundial, es un ejemplo visible de la nece-
cia en los países en vías de desarrollo; sidad de esta conjunción de reformas
2) conseguir una política financiera entre lo económico, lo político y lo social.
internacional, que permita la estabilidad Una salida viable a este círculo vicioso
monetaria y frene los movimientos espe- de inversión y crecimiento bajos e inesta-
culativos, que también está vinculada a las bles, tipos de interés altos y endeuda-
reformas fiscales y a la creación de zonas miento creciente requerirá probablemente
monetarias, por ejemplo en el Mercosur; medidas directas para reducir la carga del
3) un amplio acuerdo sobre la lucha servicio de la deuda.
COLABORACIONES contra la corrupción y la difusión de prác- Como mínimo, y cuando ha vencido el
ticas éticas en el comportamiento de los último de los bonos Brady, urge aplicar cri-
agentes económicos, privados y públicos; terios nuevos para solucionar el problema
4) un sistema de estímulo del tercer de la deuda pendiente, entre ellos la rene-
sector para potenciar las actividades sin gociación de los tipos de interés a niveles
ánimo de lucro y la participación activa de más cercanos a los rendimientos reales
la riqueza local en la solución de los pro- que pueden obtenerse de la inversión del
blemas de la pobreza, elemento clave de dinero y la reducción de la deuda interior y
las nuevas estrategias de reforzamiento exterior a cifras que no comprometan el
del funcionamiento de los sistemas objetivo de un crecimiento rápido y soste-
democráticos; nible y el de la reducción de la pobreza a
5) una revolución de los procesos de niveles acordados internacionalmente.
transferencia de tecnología y de investi-
gación que permita aprovechar y compe-
6. Conclusión
tir lo antes posible en las potencialidades
de la Sociedad del Conocimiento. A modo de conclusión, podemos decir
que las amplias reformas económicas deri-

(26) CASILDA BÉJAR, R.: Latinoamérica y el nuevo


consenso de Madrid. Diario Expansión. Madrid, 22 de
enero de 2004 y El giro estratégico del Consenso de Was- (28) FONTELA MONTES, Emilio y GUZMÁN CUE-
hington. Diario Expansión. Madrid, 16 de marzo, 2004. VAS, Joaquín: La teoría circular del desarrollo. Un enfo-
(27) Un nuevo Consenso Internacional en Madrid. que complejo. Revista de Estudios de Economía Aplica-
Diario Expansión. Madrid 11 de febrero de 2004. da. Volumen 21-2. Madrid, agosto 2003

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36 DEL 26 DE ABRIL AL 2 DE MAYO DE 2004
AMÉRICA LATINA Y EL CONSENSO DE WASHINGTON

vadas del Consenso de Washington, apli- para propiciar el acceso de todos a los
cadas en los países de América Latina caminos de la prosperidad.
durante la década de los 90, advierten hoy Los caminos recorridos por los países
una «sensación generalizada de insatisfac- de América Latina para diseñar sus refor-
ción entre la población, y los actores socia- mas estructurales y políticas económicas
les» y se impone la búsqueda de opciones han sido diversos, pero, tal y como ha
que garanticen un mayor crecimiento, sus- señalado Ffrench-Davis, se han repetido
tentable y con equidad. La principal razón «costosos errores», especialmente en el
de esta desilusión reside en que la distribu- manejo macroeconómico; en el diseño de
ción de los ingresos y las oportunidades las reformas financieras y comerciales, y
han empeorado y al hecho de que existe en la insuficiencia de los esfuerzos para
un significativo potencial de inestabilidad, completar mercados. El fundamento de
como lo demuestran las crisis sucesivas. estos errores, está básicamente en la fe
El ambiente optimista de mediados de extrema del neoliberalismo, en la eficien-
los noventa fue favorecido por el consenso cia del sector privado tradicional y en la
existente para preservar el equilibrio total desconfianza en el sector público
macroeconómico, el control de la inflación, (en general bien ganada), así como en
la mejora del balance presupuestario y el las formas no tradicionales de organiza-
ahorro fiscal, el crecimiento de las exporta- ción privada. Según el postulado neolibe-
ciones y la diversificación de los países de ral, los desequilibrios no existen, salvo en
destino, así como las privatizaciones el caso de que sean generados por la
numerosas de las corporaciones públicas. intervención estatal.
Sin embargo, en la mayoría de los Sin embargo, las reformas y ampliacio-
casos, los equilibrios alcanzados se pro- nes necesarias, no deben convertirse en
dujeron a costa de otros desequilibrios en un fin en sí mismas, por el contrario, insis- COLABORACIONES
variables macroeconómicas (particular- timos en que deben constituirse como un
mente referidas al sector externo) o bien medio para el progreso, para alcanzar el
descuidando aspectos esenciales para desarrollo con equidad para acortar dis-
lograr la equidad o la competitividad sis- tancias con el mundo desarrollado, para
témica (29) como la inversión en capital no quedarse rezagada la región en la evo-
humano y nuevas tecnologías (30). lución de la Sociedad de la Información y
Éste y otros problemas determinan la el Conocimiento del siglo XXI (31).
necesidad de mejorar el desempeño eco- Ciertamente, el impulso de la Socie-
nómico, especialmente porque los res- dad de la Información y del Conoci-
pectivos países de América Latina y el miento disuelve códigos y empuja
Caribe tienen que enfrentar el desafío y barreras, pero lo realmente importante
los riesgos de la globalización con deter- es que lo generado alumbre un nuevo
minación, pero también con osadía. Para «hacer», y no se queda en una batalla
ello es necesario promover la inclusión generalizada, representada por un vai-
social, pero aumentando la competitivi-
dad, siendo ésta la manera más eficiente (31) Considerando que esta evolución viene determi-
nada por el patrón tecnológico, de acuerdo con la nueva
escuela «schumpeteriana», pues resulta indispensable
(29) CASILDA BÉJAR, R.: Nueva Economía. Nueva atribuir a Schumpeter la explicación de los fenómenos de
Competitividad. Foro América Latina 2010. evolución estructural a largo plazo de los sistemas eco-
(30) En la «Sociedad de la Información y del Conoci- nómicos en función del cambio tecnológico y de sus con-
miento», la inversión en capital humano es el equivalente secuencias en términos de innovación económica y por
a la competitividad en términos de país. tanto social.

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RAMÓN CASILDA BÉJAR

vén, tan creador como destructivo entre Desde nuestra modestia, recogemos y
los partidarios de la globalización y sus apoyamos estas consideraciones, las cuales
opuestos (32). entendemos que no son de ninguna manera
ni definitivas, ni cerradas, sino abiertas a la
(32) CASILDA BEJAR, R.: Nueva Economía. Nueva
discusión y al diálogo, para impulsar y dina-
Competitividad en América Latina. FFRENCH-DAVIS, R.: mizar una economía de mercado superior a
Reflexión y diálogo para reformar las reformas económi- la derivada de la aplicación de las «reformas
cas en América Latina. Foro América Latina 2010, «Un
reto de futuro». Santiago de Chile, 2002. del Consenso de Washington».

COLABORACIONES

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