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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Artritis reumatoide Diagnóstico. La artritis reumatoide es una

(II)
enfermedad inflamatoria articular de origen
autoinmune por excelencia; aunque su
diagnóstico fundamentalmente es clínico, los
criterios de clasificación del Colegio Americano
A.I. Sánchez Atrio, A. Pérez Gómez, E. Cuende de Reumatología muchas veces son de ayuda
Quintana, C. Bohórquez Heras y M. Álvarez-Mon Soto para diagnosticarla en la práctica clínica
Servicio de Enfermedades del Sistema Inmune/Reumatología. Departamento de habitual.
Medicina. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Universidad de Alcalá.
Madrid. España. Valoración de actividad. Es importante obtener
información puntual de cada paciente sobre su
estado de actividad y sus distintos factores de
riesgo, de forma que se pueda establecer la
estrategia terapéutica más adecuada. Para ello
Diagnóstico se utilizan los índices complejos de valoración de
actividad; el más utilizado en la práctica actual es
el DAS28.
La artritis reumatoide (AR) es la enfermedad inflamatoria
articular crónica por excelencia. Se desconoce su origen aun- Tratamiento. El pronóstico de la artritis
que se barajan factores genéticos y medioambientales que reumatoide mejora con un diagnóstico precoz y
desencadenarían las alteraciones autoinmunes subyacentes a un tratamiento global y agresivo desde el inicio
esta enfermedad. En la actualidad no existen sinónimos para de la enfermedad. Se valorarán las distintas
su denominación, recibiendo el nombre único de AR. En el posibilidades teniendo en cuenta que el fármaco
pasado se utilizaron otros términos como: artritis atrófica, de elección inicial es el metotrexato, al que se
artritis crónica infecciosa inespecífica, gota asténica defor- podrán añadir otros fármacos modificadores de
mante, artritis proliferativa, deformante, etc. enfermedad y/o agentes biológicos. Además
En los años cincuenta se utilizaron por primera vez cri- deben tenerse en cuenta otros aspectos
terios clasificatorios y de diagnóstico para la AR, empleándo- terapéuticos como el apoyo psicológico y la
se la clasificación de AR clásica, definida, probable y posi- enseñanza de hábitos dietéticos saludables.
ble1,2. Posteriormente, se añadieron los conceptos clínicos de
AR activa e inactiva, atendiendo al grado de síntomas y sig-
nos debidos al progreso de la enfermedad3.
Es a partir de 1988 cuando se unifican criterios, denomi-
nándose de forma única AR4. En la tabla 1 se especifican los
criterios de clasificación revisados por la Asociación Ameri-
cana contra el Reumatismo en 1988, considerándose AR
cuando cumple cuatro o más de los siete criterios expuestos. Valoración de la actividad inflamatoria
La sensibilidad de estos criterios es del 92,2% y su especifi- y del estado funcional
cidad de 89,3%. En los estadios iniciales de la enfermedad, es
decir, cuando se trata de casos de menos de un año de evolu- La evaluación de la afectación de la actividad, de la función y
ción, la sensibilidad desciende a un 80,9% y la especificidad del daño articular de la AR ha sido tratada desde diferentes
a un 88,2%. Hay que tener en cuenta que dichos criterios puntos de vista; para ello se han diseñado infinidad de instru-
están diseñados con el objetivo de clasificar pacientes para mentos como: índices de evaluación clínica, índices radioló-
conseguir la homogeneización de series de los mismos, pero gicos, biológicos, instrumentos funcionales (cuestionarios de
que con mucha frecuencia se utilizan en la práctica clínica calidad de vida), índices de actividad o de remisión, etc.
diaria como herramienta diagnóstica. En la actualidad se intenta unificar los criterios de valo-
El diagnóstico debe fundamentarse básicamente en la ración de la enfermedad, existiendo acuerdo global en acep-
clínica, de forma que una poliartritis simétrica que afecta a pe- tar lo aportado en la conferencia OMERACT (acrónimo de
queñas articulaciones de manos y pies en una mujer es muy suges- Outcome Measures in Rheumatoid Arthritis Clinical Trials), que
tiva de AR (figs. 1 y 2), ello se verá apoyado por la positividad se celebró por primera vez en Maastricht en 1992. En esta
de datos complementarios como el factor reumatoide (FR) o conferencia tanto el Colegio Americano de Reumatología,
los anticuerpos antipéptidos citrulinados cíclicos (Ac como la OMS (Organización Mundial de la Salud), la
APCC). EULAR (European Leagues Against Rheumatism) y la ILAR

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Enfermedades del sistema inmune (II)

TABLA 1
Criterios de clasificación de 1987 revisada para la artritis reumatoide

Criterio Definición
1. Rigidez matutina Rigidez matutina articular que dura al menos una hora
2. Artritis de tres o más áreas articulares Al menos tres áreas articulares deben tener simultáneamente hinchazón de tejidos blandos o derrame (no sólo crecimiento óseo),
observado por un médico. Las 14 áreas articulares posibles son: interfalángicas proximales, metacarpofalángicas, muñecas, codos,
rodillas, tobillos y metatarsofalángicas, derechas e izquierdas
3. Artritis de las articulaciones de las manos Inflamación de al menos una articulación de las manos (carpos, metacarpofalángicas, interfalángicas proximales)
4. Artritis simétrica Afectación simultánea del mismo grupo articular (definido en el criterio 2) en ambos lados del cuerpo
5. Nódulos reumatoides Nódulos subcutáneos en prominencias óseas, superficies de extensión o en zonas yuxtaarticulares observados por un médico
6. Factor reumatoide en suero Presencia de valores elevados de factor reumatoide, independientemente del método, con un resultado en controles inferior al 5%
7. Alteraciones radiológicas Alteraciones radiológicas típicas de artritis reumatoide en radiografías posteroanteriores de las manos. Debe existir erosión u osteoporosis
yuxtaarticular clara y definida en las articulaciones afectadas

1. Número de articulaciones dolorosas.


2. Número de articulaciones tumefactas.
3. Dolor.
4. Evaluación global de la enfermedad efectuada por el
enfermo.
5. Evaluación global de la enfermedad efectuada por el
médico.
6. Reactantes de fase aguda.
7. Capacidad funcional física.
8. Lesión radiológica (para AR de más de un año de evo-
lución).

Recuento de articulaciones dolorosas


y tumefactas
Fig. 1. Poliartritis en las manos. El recuento de articulaciones dolorosas y el de articulaciones
tumefactas se recomienda realizarlo sobre al menos 28 arti-
culaciones, incluyendo interfalángicas proximales, metacar-
pofalángicas, muñecas, codos, hombros y rodillas6.

Dolor
Para evaluar el dolor se recomienda el uso de la escala ana-
lógica visual, que será utilizada por el propio enfermo pun-
tuando de 0 a 10 la situación subjetiva de dolor en la que se
encuentra en el momento de la visita. La misma escala se
utiliza para realizar la evaluación global del paciente y la eva-
luación del médico.

Pruebas analíticas
Entre las pruebas de laboratorio que deben realizarse a los
pacientes con AR no deberían faltar como reactantes de
Fig. 2. Poliartritis en las manos. fase aguda: la velocidad de sedimentación globular (VSG) y
la proteína C reactiva (PCR), las cuales tienen una estrecha
relación con la actividad inflamatoria de la enfermedad.
(International Leagues Against Rheumatism) llegaron a un con- Además, la analítica habitual con hemograma, FR, Ac APCC
senso en la elección de los parámetros más adecuados para la (si fuera posible), bioquímica completa, orina elemental e
valoración de la actividad de la AR. Este conjunto mínimo de incluir también la prueba de Mantoux y serología a hepati-
parámetros no sólo resulta útil a la hora de realizar ensayos tis B y hepatitis C. Estas últimas determinaciones son im-
clínicos, sino también en la práctica clínica habitual5. El con- portantes a la hora de plantearnos las distintas posibilidades
junto de parámetros incluye: terapéuticas.

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Artritis reumatoide (II)

TABLA 2 conseguir la mejor respuesta terapéutica. Por ello la tenden-


Clasificación de actividad inflamatoria según DAS28
cia actual es a tratar lo antes posible, ya que el daño articular
DAS28 Grado de actividad puede ocurrir precozmente. Además el tratamiento precoz se
Remisión < 1,6 asocia a una mejor respuesta y a una menor probabilidad de
Actividad baja < 2,4 deterioro funcional y radiológico.
Actividad moderada < 3,2 hasta < 5,1
Actividad alta ⩾ 5,1
DAS: Disease Activity Score. Estrategia no farmacológica
Parece claro que un nivel sociocultural bajo es un factor de
mal pronóstico para la mayoría de las enfermedades crónicas.
Índices de actividad DAS28, SDAI y HAQ Existen varios estudios, como el publicado por Pincus et al12,
que demuestran que las tasas de morbimortalidad tras un se-
Herramientas muy útiles en la práctica clínica para la valora- guimiento de pacientes con AR durante años son inversa-
ción del grado de actividad inflamatoria de la enfermedad en mente proporcionales al nivel educacional. Es muy impor-
un determinado momento lo constituyen los índices com- tante, por tanto, educar al paciente para convivir con su
puestos, de los cuales el más utilizado es el índice DAS (Di- enfermedad en las mejores condiciones, cómo pueden mejo-
sease Activity Score). Existen distintas Guías de la Práctica rar con ejercicio, alimentación, el control regular de su me-
Clínica que aconsejan la utilización del DAS28 (DAS modi- dicación, etc. Para ello, existen en la actualidad programas de
ficado), entre ellas cabe destacar la GUIPCAR (Guía de la apoyo que se ven reforzados por las asociaciones de enfer-
Práctica Clínica para el manejo de la Artritis Reumatoide en mos, los médicos responsables y por las consultas de enfer-
España) de la Sociedad Española de Reumatología7. Además mería. Es fundamental también el apoyo psicológico de estos
el índice DAS tiene especial valor al estar incluido dentro de pacientes, que en un principio se tienen que enfrentar a una
los criterios de mejoría de la EULAR8. gran tensión emocional ante el temor de un futuro incierto
Este índice compuesto nos permite sintetizar todos los en cuanto a su salud.
parámetros anteriormente explicados, ya que mediante una
fórmula matemática se incluyen los valores del recuento de
articulaciones tumefactas, el número de articulaciones dolo- Alimentación
rosas, la VSG y la escala analógica visual de dolor. El rango
del resultado DAS va de 0 a 10 y en la tabla 2 se muestra la Existe evidencia de que dietas ricas en aceites de pescado
estimación de actividad según el dato obtenido en el mismo. disminuyen el riesgo cardiovascular de enfermedades autoin-
Existe otro índice de actividad inflamatoria que es el munes y neoplasias13. Se han publicado estudios en modelos
SDAI (Simplified Disease Activity Index), que incluye los mis- experimentales14, así como en ensayos clínicos humanos, con
mos parámetros que el DAS28, cambiando la VSG por la resultados que sugieren que los aceites que contienen ácidos
PCR9. grasos omega-3, como el ácido eicosapentanoico y el doco-
Para la valoración aproximada de la capacidad funcional sahexanoico tienen propiedades antiinflamatorias favore-
se utilizan cuestionarios de calidad de vida; el más utilizado ciendo la inhibición de derivados eicosanoides proinflamato-
es el HAQ (Health Assessment Questionnaire)10 que es un cues- rios como el ácido araquidónico. Por lo que se recomienda
tionario autoadministrado de 20 ítems que evalúa el grado de incluir en una dieta equilibrada, como puede ser la dieta me-
discapacidad percibida por el propio paciente para realizar diterránea, aceites de pescado o productos que contengan
actividades cotidianas. Existe una versión validada para la po- estos ácidos grasos.
blación española11.

Actividad física e indicaciones de fisioterapia


Valoración del daño estructural
Es necesario educar al paciente para conseguir un balance
Con respecto a la valoración del daño estructural se reco- adecuado entre reposo y ejercicio, que pueda realizar un ré-
mienda la realización de radiografías de manos, pies y tórax, gimen de fisioterapia de forma individual, así como hábitos
repitiéndose manos y pies de manera anual durante los pri- saludables en la vida diaria; adquiriendo aquí la terapia ocu-
meros años y posteriormente si el facultativo lo estima opor- pacional un lugar muy importante.
tuno7. Es importante descartar la existencia de erosiones En general, el reposo articular queda restringido a aque-
óseas, ya que su presencia se asocia a un peor pronóstico. llos episodios de inflamación aguda en los que se pueden
beneficiar de inmovilización temporal con férulas de reposo.
Se iniciarán lo antes posible ejercicios de movilización pasi-
Actitudes terapéuticas va, posteriormente activa para evitar debilidad o contractu-
ras. De manera resumida, los principios de protección articu-
La estrategia terapéutica ha cambiado radicalmente en los lar son: proteger las articulaciones afectadas con férulas de
últimos años. El objetivo terapéutico es inducir la remisión reposo para evitar deformidades; enseñar maniobras de tras-
completa de la enfermedad y, en todo caso si no es factible, lado (levantarse de una silla, por ejemplo) para facilitar la

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Enfermedades del sistema inmune (II)

independencia y aumentar la seguridad del paciente, aho- Seguimiento. La GUIPCAR recomienda que los pacientes
rrando a su vez energía; utilizar fundamentalmente las arti- con AR deben ser seguidos de forma indefinida: los casos con
culaciones sanas en la medida de lo posible a la hora de rea- AR establecida y en remisión completa de la enfermedad de-
lizar los distintos trabajos; y, por último, planificar los ben ser evaluados cada 6-12 meses; los pacientes con brotes
trabajos y actividades para evitar el uso excesivo de las arti- frecuentes o con actividad persistente y los que presentan
culaciones inflamadas. enfermedad de reciente comienzo deben ser valorados “a de-
manda” (en general, entre uno y tres meses) hasta conseguir
la remisión o alcanzar una mejoría satisfactoria durante un
Indicación del tratamiento farmacológico período mantenido. Si durante el seguimiento de estos pa-
cientes se pone de manifiesto que no existe una respuesta
En la actualidad parece claro que el tratamiento farmacoló- terapéutica aceptable o bien presentan intolerancia a los
gico debe ser introducido lo antes posible una vez realizado FAME clásicos, se debe valorar el inicio de agentes biológi-
el diagnóstico, ya que retrasarlo lleva consigo empeorar con- cos. Se acepta también el uso de biológicos como primera
siderablemente el pronóstico de la enfermedad. Para ello se elección en aquellos casos que ya en el inicio presentan índi-
han creado consultas específicas de diagnóstico precoz de ces de mal pronóstico o destrucción rápida y progresiva.
AR, introduciendo de forma temprana los fármacos modifi-
cadores de enfermedad (FAME), siendo de primera elección Modificación terapéutica según respuesta a los FAME.
el metotrexato y utilizando como coadyuvantes antiinflama- De forma general, antes de iniciar terapias biológicas se debe
torios no esteroideos (AINE) a dosis plenas o bien corticoi- comprobar que el paciente ha sido tratado correctamente de
des durante el tiempo de latencia que presentan todos los acuerdo con las dosis y pautas recomendadas para cada
FAME. FAME utilizado y proceder según la situación en cada caso:
En caso de que el tratamiento con FAME no consiga el 1. Si el tratamiento con FAME ha sido llevado a cabo
objetivo terapéutico deseado, en la actualidad se dispone de correctamente y no se ha alcanzado el objetivo terapéutico,
los distintos agentes biológicos con excelentes resultados, se recomienda iniciar terapia biológica combinada con me-
cuyas pautas de administración aceptadas por las Guías de la totrexato, siempre que sea posible.
Práctica Clínica se exponen a continuación. 2. Si el tratamiento no ha sido el correcto, se recomienda
completar o reiniciar el tratamiento con FAME siguiendo las
pautas habituales.
Criterios de introducción y retirada 3. En el caso concreto de que un paciente hubiese entra-
de medicamentos do en remisión con un FAME y éste se hubiera suspendido
con la consiguiente reactivación de la enfermedad, se reco-
Ante la sospecha inicial de AR será necesario, salvo contrain- mienda un nuevo ciclo con el mismo tratamiento que indujo
dicaciones, utilizar fármacos AINE o corticoides orales a do- la remisión previa antes de considerar el inicio con terapias
sis bajas para intentar mitigar los síntomas mientras se obtie- biológicas.
nen las pruebas complementarias y antes de introducir el
FAME. La mayoría de las veces será necesario mantener los Terapia biológica
AINE mientras el FAME hace su efecto y además como Dentro del grupo de agentes biológicos se encuentran los
coadyuvantes, cuando persisten síntomas a pesar del trata- agentes anti-factores de necrosis tumoral (TNF). En Europa
miento de fondo. existen aprobados para el tratamiento de la AR tres agentes
anti-TNF: infliximab, adalimumab y etanercept. En un se-
Fármacos modificadores de la enfermedad gundo escalón dentro de los fármacos biológicos están el ri-
El FAME de primera elección para pacientes no tratados an- tuximab (anti-CD20), el abatacept (modulador selectivo de
teriormente y en los que no exista contraindicación es el me- la coestimulación de las células T) y el antagonista del recep-
totrexato, administrado generalmente por vía oral en dosis tor de la IL-1 o anakinra. Además, en la actualidad existen
semanal ascendente. Se recomienda iniciar el tratamiento varias moléculas pendientes de ser aprobadas para su uso en
con dosis de 5 a 7,5 mg/semana y subir la dosis según nece- práctica clínica como el golimumab, certolizumab, tocilizu-
sidad y tolerancia hasta alcanzar cifras de 20 o 25 mg/sema- mab, etc.
na. En caso de intolerancia gastrointestinal o para asegurar la
biodisponibilidad se utilizará el metotrexato por vía subcutá- Despistaje de tuberculosis latente. Antes de comenzar el
nea. Si no se experimenta la mejoría deseada dentro de un tratamiento con fármacos biológicos anti-TNF es importante
plazo razonable, será necesario valorar la terapia combinada descartar tuberculosis latente mediante la práctica de una ra-
con otros FAME tradicionales (leflunomida, sulfasalazina, diografía de tórax y la realización de la prueba de Mantoux, y
hidroxicloroquina) o la utilización de los agentes biológicos. en caso de que esta última sea negativa será necesario compro-
Es necesario conocer el perfil de toxicidad de estos fármacos bar la negatividad con el efecto Booster. Si se constata alguno
realizando un control estricto para descartar efectos secun- de los resultados anteriores positivos deberá iniciarse trata-
darios a los mismos; así en el caso del metotrexato serán ne- miento con tuberculostáticos (isoniazida y si hay intolerancia
cesarios controles de hematología y de pruebas de función rifampicina) durante nueve meses. Se acepta como seguro el
hepática de forma periódica, y lo mismo ocurre con lefluno- comenzar con fármacos anti-TNF un mes después de haber
mida, sulfasalazina y azatioprina. empezado con el tratamiento tuberculostático. Es importante

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Artritis reumatoide (II)

instruir al paciente sobre síntomas o signos sugerentes de in- metotrexato en pacientes con AR activa, que han tenido una
fección tuberculosa, ya que si aparecen durante el tratamiento respuesta insuficiente o intolerancia a FAME, incluyendo
con agentes biológicos anti-TNF será necesario suspenderlo y uno o más tratamientos con anti-TNF. Se utilizan dosis de
descartar razonablemente dicha infección. También es impres- 1.000 mg en infusión a las 0 y 2 semanas, observándose en
cindible descartar infección por virus B de la hepatitis, ya que ocasiones efectividad durante períodos muy prolongados de
se han descrito casos de insuficiencia hepática en pacientes tiempo, por lo que no existe una pauta estricta en cuanto al
portadores asintomáticos y sin alteraciones analíticas previas, tratamiento de mantenimiento.
salvo anticuerpos antivirus B. Por último, es recomendable,
preferiblemente antes de iniciar la terapia anti-TNF, la vacu- Anakinra. El anakinra es una antagonista del receptor hu-
nación antigripal y antineumocócica. mano de la interleuquina-1 (IL-1) producido por tecnología
recombinante. Se une al receptor de alta afinidad de la IL-1
Contraindicaciones. La terapia anti-TNF está contraindi- bloqueándolo e impidiendo por ello su activación por la IL
cada en los siguientes casos: sepsis o infecciones, enfermedad proinflamatoria. Ha sido aprobado para la AR del adulto re-
desmielinizante, tumores, insuficiencia cardíaca moderada- fractaria a metotrexato. Aunque puede considerarse un fár-
grave e hipersensibilidad a componentes de estos fármacos. maco eficaz y seguro a corto plazo para el tratamiento de la
AR, la evidencia disponible no permite aclarar la eficacia clí-
Infliximab. El infliximab es un anticuerpo monoclonal qui- nica y radiológica a largo plazo15.
mérico constituido por una parte humana y una murina. Este
anticuerpo es producido por una línea celular de mieloma Abatacept. El abatacept es una proteína de fusión que con-
múltiple a la que se transfiere ADN clonado, el cual codifica tiene el dominio extracelular del antígeno 4 humano asocia-
el anticuerpo que posteriormente será purificado. La molé- da al linfocito T citotóxico (CTLA-4) unido a una porción
cula purificada de infliximab es capaz de unirse con alta afi- del fragmento Fc de la IgG1. Su acción, por tanto, es la mo-
nidad, tanto al receptor soluble como al receptor de mem- dulación selectiva de la coestimulación de los linfocitos T.
brana, neutralizando los efectos del TNF in vivo e in vitro. El Está indicado en pacientes con AR activa, moderada o grave
infliximab se une al TNF-α pero no a la linfotoxina. La vía con respuesta inadecuada a uno o más FAME clásicos o a
de administración es la intravenosa, a dosis (para AR) de 3 antagonistas del TNF, siempre asociado a metotrexato. La
mg/kg a las 0, 2, 6 y cada 8 semanas. En pacientes con res- dosis aprobada depende del peso: para menos de 60 kg dosis
puesta subóptima se puede aumentar la dosis de la infusión o de 500 mg, peso entre 60 y 100 kg dosis de 750 mg y para
disminuir el intervalo entre las infusiones. Siempre se reco- más de 100 kg se utilizan dosis de 1 g, siempre en infusión
mienda asociar a metotrexato u otros inmunomoduladores, intravenosa administrada en unos 30 minutos en pauta 0, 2,
ya que de esta forma se disminuye su inmunogenicidad y 4 y cada cuatro semanas. Una de las características de la res-
mejora su eficacia. puesta con este agente es que la respuesta clínica se demora
entre 4 y 6 semanas, aunque en los pacientes en que es eficaz
Adalimumab. El adalimumab es un anticuerpo monoclonal se demuestra un aumento progresivo y mantenido de la efi-
humano anti-TNF-α producido mediante tecnología ADN cacia durante meses.
recombinante. La interacción del anticuerpo con los recep- El objetivo final de la terapia biológica es sin duda el de
tores p55 y p75 de las células que expresan TNF-α produce inducir la remisión completa de la enfermedad. Desgraciada-
su lisis, en presencia de complemento. Al igual que el inflixi- mente en pocos casos se cumple el objetivo completamente,
mab, tampoco el adalimumab interacciona con la linfotoxina. pero en la mayoría de los pacientes se produce una mejora
Se administra de forma subcutánea quincenalmente a dosis sustancial, muchas veces suficiente para aumentar de forma
de 40 mg, en monoterapia o en combinación con metrotexa- significativa su calidad de vida.
te, pudiendo aumentar la dosis a 40 mg/semana si fuera ne- De forma general, debe hacerse una evaluación de efica-
cesario. cia terapéutica de forma periódica siguiendo las pautas de las
Guías de la Práctica Clínica. En estas revisiones se evaluarán
Etanercept. El etanercept es una proteína humana de fusión los cambios en los parámetros de actividad que ha experi-
resultado de la unión de la porción p75 del receptor del TNF mentado el paciente, si existen datos de remisión, así como la
y del fragmento Fc de la inmunoglobulina (Ig)G1 humana, aparición de posibles acontecimientos adversos o mala tole-
producido mediante tecnología ADN recombinante sobre rancia. A su vez, es necesario hacer despistaje de aquellos
células ováricas de hámster chino. A diferencia del infliximab casos en los que se observa una disminución de la eficacia
y del adalimumab, etanercept no sólo se une contra el TNF- inicial.
α, sino también a la linfotoxina α. La dosis habitual es de 50 Es aceptable que si existe falta de eficacia a un fármaco
mg/semana por vía subcutánea. anti-TNF pueda considerarse el aumento de dosis; en el caso
Los tres agentes anti-TNF han demostrado control so- de infliximab o adalimumab y si no hay respuesta, valorar
bre síntomas y signos de la enfermedad, así como sobre la varias posibilidades: cambio a un segundo anti-TNF (sobre
progresión radiológica y la calidad de vida de los pacientes todo si se trata de un paciente con respuesta idónea inicial y
tratados. disminución de la misma a lo largo del tratamiento) o bien
cambio a rituximab o abatacept. No existe en la actualidad
Rituximab. El rituximab es un anticuerpo monoclonal hu- una pauta rígida en cuanto al manejo de los pacientes no
mano-murino anti-CD20 aprobado en uso combinado con respondedores a un primer agente anti-TNF.

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Enfermedades del sistema inmune (II)

Indicaciones quirúrgicas ✔
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logía. Madrid; 2007.
dilla. Pero hay que tener en cuenta una serie de considera- 8. ••  Van Gestel AM, Prevoo ML, Van’t Hof MA, Van Rijswijk MH,
ciones especiales antes de realizar un tratamiento quirúrgico, ✔ Van de Putte LBA, Van Riel PL. Development and validation of the
como son: la calidad del hueso, el grado de motivación y las European League Against Rheumatism response criteria for rheu-
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come in arthritis. Arthritis Rheum. 1980;23(2):137-45.

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equivalency. Grupo para la Adaptación del HAQ a la población Española.
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✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica ✔
14. Bhattacharya A, Sun D, Rahman M, Fernandes G. Different ratios of ei-
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