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el guernica | MANOR MIEls cere ee ene CONTENIDOS 1.- Para el pabellon de un pais en guerra Picasso decide participar Sueito y mentira de Franco 2 Bombas para Guernica El infierna cae del cielo Noticias en la prensa 3.- El Guernica Historia de un cuadro El cuadro detinitivo La devepci6n de la iquierda 4.- Pero la historia continda. 8 2 24 2 31 3 a 61 65 1 Siuna obra de arte no puede vivir siempre one! presente, no hay que tenerla en cuenta en absolute (Pablo Picasso) ‘al vez el problema més pertinente que podemos planteamos cuando miramos el Guernica ahora es, Tn es el Guornica en la actualidad?, 0 mejor, cen qué se ha convertido?. Que hace no demasiado tiempo fue un simbolo politico muy potente crculando en forma de péster ode postal algo a lo que no fueron ajenas las intenciones de Picasso cuando finalmente decidié acometer el mural), es innegable. Pero la memoria es frégil,y la politica mss. ‘Un mar de escritos, de teorfas, de interpretaciones, de novels... han podido acabar ocultando el cuatro. Es ciarto que el Guernica contiane {o deberfa contener| numerosos simbolos (es de esperar que universales} que han sido insistentemente interpretados, contabilizados y relefdos. Pero, como lo cierto es que Picasso ‘nunca aport6 la mas minima aclaracién a aquellas toneladas de papal escrito, podemos pensar que estes interpretaciones sélo implica, en realidad, a aquellos que las hen formulado. Este toro es un toro, este caballo es un caballo. Hay también una especie de pajaro, un polluelo oun pichdn, no lo recuerdo bien, sobre la mesa, Este polluelo es un polluelo. Si, claro, los simbolos... Pero’ no es preciso que el pintor cree esos simboles. De otro modo, mejor seria escribir de una vez lo que se quiere decir en lugar de pintarlo. El piblico, Jos espectadores, tienen que ver en el caballo, en e! toro, simtolos que interpretar como ellos quieran, dijo el pintor. El poder del Guernica, todavia activo, puede estar desprovisto de toda carga narrativa y, por lo tanto, estar capacitado para actuar directamente sobre la sensibilidad del espectador, sin que se interponga ningin tipo de pantalla entre la obra y quien la contempla, La significacién ultima de! cuadro es evidente: el Guernica habla de la destruccién y el dolor. No hay que ser un experto para notar que algo trégico © itremediable esta sucedieno en la pintura. Hasta un nfo veria en esta obra que algo horrible esté pasando. PARA EL PABELLON DE UN PAIS EN GUERRA ce se esté preparanda la Exposicién intemacional de Artes y Técnicas para la vida modema de Paris, que acabarta celebréndose en 1987, la situacién politica del mundo occidental es peligrosamente inestable. Las conferencias de desarme habfan fracasado de un modo definitive y, desde 1933, Europa habia entrado en una gran carrera de armamentos, El auge del nazismo y del fascismo parocia imparable, y su participacién en la guerra civil espafia, por ‘muchos intentos que hula de obviarla, acabé confirmando las peores| sospechas. Por su parte, en Esparia, aunque legitimo y elegido demooréticamente, el gobierno republicano empezaba a venirse abajo en la dura guerra civil {que habia provocado el levantamiento militar del 18 de julio de 1996. A punto de inaugurarse la Exposicién Internacional, Ios sublevados ya habian ocupado més de la mitad del pals. En aquellos momentos Madrid estaba sitiada por'aire, y Cédiz, ocupada por los rebeldes, se haba convertido en el puerto de desembarco de las fuerza italianas. Los vascos habian quedado aisladas en el norte y separados del resto del bbando republicano. Eran, ademés, un objetivo primordial. E1 6 de enero do 1937 aparecié en la prensa de Parts el ultimatum de Hitler a la poblacién vasca: cese total de la resistencia o destruccién. Serta destruccién. R Lamina 2. Maqueta del pabellon a espa! en la Expsicin Internacional de Pars, 1937 En el recinto del Trocadero, al lado del pabellén de la Unidn Saviética y del de Alemania, enfrentados y proyectados ambos como auténticas armas ofensivas, el sequefio pabellén espafiol decide cambiar su politica expositiva. Y asi, del tipico recinto comercial que en principio se habia propuesto, se pasa a un pabellin de Estado, republicano, en el que se pudieran exponer todo tipo de elementos de propaganda y obras de arte, y que también diera cabida a diversos actos encaminados, en su conjunto, a alcanzar determinados objetivos poltcos. Y los objetivos no podan ser més clas. En primer lugar, se trataba de dar una imagen de normalidad, de estabilidad y de capacidad de crganizacién por parte del maltrecho gobierno republicano, Ademés habia que hacer una buena propaganda de fos avances de la Repdblica en todos los terenos (social, politica, econémico y culturall, Pero también, y es importante, habia que advertir de una manera velada del peligro que podr‘a suponer para la estabilidad mundial una hipotética {oe:0 posible) victoria del fascism en Espatia | | El equipo encargado de llevar @ cabo la participacién espafola obtuvo unos buenos resultados, aunque su eco en la prensa francesa fuera {rancamente escaso: construyé uno de los pabellones racionalistas mas conseguidos de tot el conjunto de la Exposition intrnacional, y conte més inieresantes artistas espafioles de la patticipacion de los vanguartia en aquel momento. Evidentemente la participacién de Picasso era fundamental para la Replica Leming 3 Exterior dol pabeln espafiol Exposicin Internacional de Pais, 1997 Lémina 4- Interior del pabellén espafil, Exposiién Internacional de Pars, 1937. Ante la fachada principal del pebellén espaol se elev le escultura de Alberto titulada E/ pueblo espatio! tiene un camino que conduce a una estrella, junto con la Montserrat de Julio Gonzélez y una Cabeza de mujerde Picasso, Lamina 5 Julio Bonen, Montsanat, 1837, Nada més atravesar la entrada, 2 llega al portico que ocupaba la mitad de la planta baja y alli lo primero que lamaba la atencién era la gran pintura mural de Picasso, el Guernica, situada, no de modo gratuito, al lado de la fuente de mercurio de Alexander Calder, titulada en realidad, Almadén. A continuacién se pasaba al patio central, cubierto | Por un gran toldo corredizo, en cuyo fondo se hallaba un escenario i cenmarcado por un érbol que estaba en el terreno con anterioridad y que los arquitectos Lecasa y Sert supieron respetar. A la igquierda nacia la 7 / rampa de acceso @ la segunda planta, dedicada Integramente a las secciones de artes plésticas y artes populares. Cubriendo la altura de amas plantas se exhibfa un gran mapa econémico de Espafta sofalizado or puntos lumninosos que iban variando segén los avances ¥ retrocesos de la marcha de la guerra La mayor parte de las obras que se exponfan en la segunda planta habfan sido enviadds desde Espafia a través de la Direccion General de Belles Artes, que en aquellos momentos se encontraba en Valencia. En su mayorta repetian temas como el bombardeo sobre la poblacién civil y la madre con ei nifio muerto, en la linea de un realismo social no por | crtca menos desafortunado Yast, por ejemplo, uno de los cuadras que i ss ito wvieron fue el de Horacio Ferrer tulad Los viones negraso | ‘Mac, | 1937) En la obra aparecen claramente un grupo de mujeres con sus hijos en brazes huyendo de ls estragos de un bombardeo.Efctist, | con un indudable academicismo, el cuadro pretende presentar diferentes actitudes ante un mismo hecho aterrador. Muchos vieron en la obra una perfecta plasmacién de lo que deberia ser el realismo militante, pero lo cierto es que, como ha seftalado Angel Gonzélez, este tipo de obras tuvo ppotres consecuencias y no pasaron de ser pintoresquismo bélica. Quizés sea cierto que una guorra no es el mejor momento pera pintar. El : ‘Guerica de Picesso entrar con valentia en el debate sobre el “realisno social”, y dejard sobre la pared una leccién de arte politico, el Unico arte politico posible en 1937, l Unico que el tiempo no consequiré desactiver. 16 Lamina 6 Horacio Ferre, Los aviones negros, 1937 © cierto es que cuando el 14 de sbril de 1934 se inaugurd la ‘Sequniia Repiblica espafila, Picasso levaba ya un buen aGimero de afios residiendo en Francia y las relaciones con el gobierno espaol no eran precisamente buenas. Cuenta Joaquin de la Puente que en 1833, Ricardo Orueta, por aquel entonces Director General de Bellas Artes, planeaba organizer una exposicién con obras de Picasso, pero antes quiso saber si el pintor segufa siendo espatial. Las noticias que le llegaron de Parts no le qustaron nad. El embajador de Espaita, Salvador de Madariaga, le informé que, aunque Picaso mantenia la nacionalidad, jamés habla aceplado sus invitaciones y no respondia a sus personales y telefonicas llamadas. Después de esto, el proyecto fue desechado. Sin embargo, al inicio de la querta civil, el gobiemo de la Replica y la Direccién General de Bellas Artes, bajo el mando del artista José Renau, tenfan de nuevo un especial, y esta vez urgente, interés por atraer a Picasso a le causa republicana, De hecho, una de las primeras cisposiciones de Renau como Director General fue el nombramiento de Picasso como director honorario del Museo del Prado. Picasso acept sin dudarlo y el nombramiento oficial fue firmado por Azaiia el 19 de septiembre de 1996, Parece que fue el propio Renau quien le llevs dicho nombramiento a Paris y aproveché la ocasién para haverle una primera propuesta sobre su participacin en el pabelién espafio dela Exposicion Internacional. Como todo el mundo sabe, Picasso no estaba atravesando uno do los mejores momentos de su vida. Acababa de cumplir cincuenta y seis afios yo cierto es que tenfa un enorme éxito artistico y material. Aun asi, él mismo dafinié esta época como la peor de su vida, segtin le dijo a vaugurd la en ndmero 10 espattol een 1933, las Artes, ero antes as que le , Salvador ionalidad, personales chad. epciblica y tista José or atraer -primeras imiento de acepté sin al 19 de v6 dicho pa primera Fxposicién uno de los y seis afios Aan ast, Ve dijo @ ~~ — Douglas Duncan cuando le enseftaba un cvacro que habia pintado en Y sus problemas personales, no le ayudaban mucho. En 1995 habia roto deintvaments su matrimonio con Olga Koklova, y el mismo afo su amante Marie-Thérése Walter lé daba una hija, Maya, que complicaba 1936, Los regimenes totalitarios en Europa, Ia guerra civil en Espar bastante el curso de estos amores clandestinos méxime cuando se habian iniciado siendo Marie-Thérese, legalmente, una menor. Para colmo, en 1936 conave @ Dora Maar y casi inmediatamente se convierten en amantes. El hecho es que cuando Sert fue avisitar a Picasso en enero de 1937, ste ya tenfa hechas las planchas del Suefto y mentira de Franco, lo que parece corroborar que ya le habfan hecho el encargo de su participacién y que él habfa aceptado. Otra cosa es que el Guernica todavia ni lo hal empezado, Sueiio y mentira de Franco pesar de su aparonte indiferoncia, Picasso toma pronto partido A la Repiblica y hace su primera obra poltica: Sueno y ‘mentira de France, dos enormes planchas subdivididas en nueve ‘grebados cada una a la manora de las vifietas de un comic, 0 mejor, de los tpicas aleluyas antiguos. Como arte puro y duro de propaganda que eran, la primera intencién fue venderles sueltas como tarjetas postales, pero, a final, se decidié mantenerlas en conjunto y afacirles un poema que el pintor escribié sobre este mismo tema, Grites de nifios gritas de mujeres gritos de péjaros gritos de flores gritos de maderas y piedras gritos de ladrillos gritos de muables. La obra 5 un ataque directo y univoco contra el Caudillo, su ideologia y su capacidad de destuccién. Sus recursos, aparte de una fécil lecture, serén una grotesca deformacién de los personajes y una mordacidad radicalzada, Desde el principio, Franco (perfectamente reconocible por su sonrisa bajo el caracterstica bigote) aparece caricaturizedo de forma repulsiva, aunque sus méitiples variantes siempre representan otras tantas manifestaciones del mal. A veces aparece como un soldado moro del ejército nacional de Africa cogiendo con sus manos las tripas de un caballa destrazado, otras veces se le ve rezando y en alguna ocasion se supa de destruir el busto clésico de une bella mujer. ransformado en un caballo deforme, es comeado por un toro que lucha heroicamente mientras de su vientre abierto salen un trope! de animales repulsivos, pendones y estandartes. Dos presencias nos Ilaman la atencién a través de todas las vifietas como antecedentes de fo que encontraremas en el Guernica: el toro y el caballo, dos figuras claramente simbélicas, pero ambiquas. En le primera vifeta Franco aparece montado sobre un caballo de porte innoble, ‘aunque en las siguientes el mismo Caudillo se convierte en verdugo del to partido ‘suet y en nueve mejor, de yanda que postales, un poemma + de flores 9s. L@ obra gia y su lectura, wordacided ible por ) de forma tan otras fado moro pas de un neasion se mado en oicamente epulsivos, 2s vietas | 1010 y el la primera e innoble, prdugo del

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