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Leyes fundamentales ajedrez ILIA KAN ILIA KAN LEYES FUNDAMENTALES DEL AJEDREZ Consolidada la apertura, situadas las piezas segun el patrén de juego que cada uno de los contendientes desea imponer, se abre ante ellos e] momento crucial. Debilidad y fortaleza, propia y ajena, obliga a estudiar el tablero como si de un campo de batalla se tratase. Plan- teado en estos términos, se bus- can las zonas débiles, se tratan de eludir las posibles celadas, se for- talecen las posiciones propias... Pero todo este desarrollo no pue- de quedar a merced de una intui- cién mas o menos genial porque, en ajedrez, la genialidad responde a la visién global, al correcto plan- teamiento y a la acertada ejecu- cién. La maestria de un movimien- to no puede achacarse a una ilu- minaci6n repentina; es el resultado de una inteligencia sumada al po- der de captacién global de una es- tructura; es, en definitiva, la per- sonalidad de un maestro que ha sabido valorar una realidad. llia Abramovic Kan, maestro y pe- dagogo del ajedrez, examina en este libro los elementos fundamen- tales que condicionan el parénte- sis que se inicia tras la apertura y se cierra con los finales de par- tida, Para ello, analiza el material, minuciosamente seleccionado, que los enfretamientos entre grandes maestros han otorgado a la histo- tia del ajedrez. Cublerta de Geest/Hoverstad LEYES FUNDAMENTALES DEL AJEDREZ ILIA KAN LEYES FUNDAMENTALES DEL AJEDREZ ESCAQUES EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A. BARCELONA Traduccién de Justo Nocurrra Revisién técnica de José Luis BRrasERo © Ediciones Martinez Roca, S. A. Avda. José Antonio, 774, 7." planta, Barcelona - 13 ISBN 84-270 - 0235-1 Depésito Legal: B. 35692 - 1976 Graficas Diamante - Zamora, 83 - Barcelona-5 {(NDICE Prélogo 7 1. Estrategia 9 2. T&ctica. Los golpes decisivos 38 3. Ejemplos de soluciones tacticas 49 4. TActica contra estrategla 86 5. Herencia de las ideas estratégicas y tacticas 96 6. EI sacrificio del peén 101 Epflogo 107 PROLOGO El presente libro esté dedicado a los problemas de la estra- tegia y la tdctica en el medio juego. Tiene un titulo atrayente: Leyes fundamentales del ajedrez, y este titulo remarca la impor- tancia de las cuestiones que se planteardn a lo largo de estas pd- ginas. En la fase principal de la lucha ajedrecista —el denominado medio juego—, existen y actian unas leyes peculiares que los ajedrecistas deben conocer. Los jugadores que trabajan sistemdticamente en la superacion de sus conocimientos, estudian las diferentes aperturas y la teoria del final de partida, pero omiten en su preparacién el medio juego, donde la variedad de continuaciones posibles plantea ante los aje- drecistas poco experimentados, tareas dificiles para su eleccién jus- ta. La solucién de estos problemas se facilitaré considerablemente después de conocer, aunque sdlo sea minimamente, la teoria acu- mulada en este dominio. Después de realizar el desarrollo de las piezas se presenta en el tablero una posicién que debe valorarse justa y objetivamente. Para ello se deben tener en cuenta factores tan importantes como son, por ejemplo, la situacién en el centro, la existencia de debilidades (en las casillas o en los peones), el dominio de columnas abiertas, el grado de actividad de las piezas y su vinculacién. Una vez valorada la posicién determinamos la estrategia, es decir, la direccién general de la lucha, el plan en su conjunto, El plan puede consistir, por 7 ejemplo, en la preparacién de la ofensiva en el centro, el ataque a la posicién del rey, la presién sobre un pedn débil. Para llevar a cabo los distintos eslabones del plan, los ajedrecistas tienen un arma: la tdctica. E! gran papel de la téctica consiste en ser la parte auxiliar de la estrategia. La tdctica se basa en posibilidades concretas, cuya reali- zacién coadyuva al cumplimiento del plan ‘general. En las pdginas que siguen serdn examinados diferentes tipos (temas) de operaciones técticas, tanto las que llevan a cabo las ideas estratégicas como aque- Has que poseen un cardcter independiente, que no estén relaciona- das con el plan previamente elaborado y que surgen inesperada- mente en la posicidn. Para una profunda investigacién de los temas aqui esbozados precisariamos de varios vohimenes. En este pequerio manual sdlo hemos empleado aquellos materiales que nos han parecido mds im- Portantes, pero si el ajedrecista lo estudia con atencion no cabe duda que habré de elevar su nivel deportivo y creador. Al menos, ésa ha sido nuestra intencién al escribirlo. 1. ESTRATEGIA En este capitulo se aducen ejemplos de valoracién de posi- ciones, de confeccién de planes y sus relizaciones. N.? 1 Spielmann Bitum Viena, aio 1928 Juegan las blancas Las negras, desde el punto de vista estratégico estan perdidas, ya que no tienen compensacién por la debilidad irreparable det flanco de rey. El plan de las blancas, consiste sencillamente, en lanzar la torre sobre el rey de las negras. El juego continué asf: 19. T3R, Tic Seguin muestra la continuacién de la partida, las negras pueden ofrecer una resistencia mAs te- naz después de 19. .... DIAR, 20. DxPA+, D2C. Se quedan sin peones, pero, como medida extrema, tienen necesidad del cambio de damas, 20. T1-3A = T7C Las negras intentan defender- se activamente, buscando posibi- lidades. Las intenciones, que son dignas de elogio, hablando en general, aqui no son realizables. Es més, no las salva ni una de- fensa sistemdtica: 20. .... D2R; 21. T3T, T2CR; 22. T4T, TDIC; 23. RIT con la menaza T(3R)3T y después Dx P+! 21. TIC Se cambia el plan del lanza- miento de la torre; ahora el cam- bio sencillo de Ia torre a la co- lumna de caballo priva a las ne- gras de la posibilidad de resistir. 21. ... TXT 22.TxT D3IC+ El jaque puede ser desagrada- ble, pero las blancas «consiguen» una pequeiia sorpresa tactica. 23. PSAD ! {Todo ha terminado! Si 23. «+, DXP+ sigue 24. RIT. 23. ... T8C+ 24, R2A Dx P+ 25. R3A Y las negras se entregan. 10 Ne 2. Alekhine Enoski-Borovski Birminghan, aiio 1926 Juegan Jas negras Alekhine ha hecho a su ultima jugada 12. C2D la siguiente ad- vertencia instructiva: «Con el fin de cambiar los alfiles de casillas blancas», y después debilitar to- davia mds la posicién poco sdé- lida de los peones del flanco de dama. Las negras no pueden impedir esto. Claro esta que no se puede decir que este plan ase- gure a las blancas una superio- ridad decisiva pero, a pesar de todo, consiguen un juego con posibilidades de ganar e impo- nen al adversario la dura obli- gacion de luchar por hacer ta- blas. Cada ajedrecista, segin mi criterio, est4 obligado a utilizar esta posibilidad e intentar solu- cionar el problema ganando sin «miedo» ante las simplificacio- nes. En un juego en posiciones complicadas, el ajedrecista debe acudir a medidas extremas sdlo cuando no encuentre un plan cla- to y ldgico. En el caso mencio- nado, cuando este plan lo tienen las blancas, deben probar llevar a cabo su superioridad, aunque esto fuera una tarea no muy fé- cil. Esta observacién es como si subrayara la profundidad y di- versidad de los puntos de vista ajedrecistas de Alekhine. No se debe olvidar que la observacién Ta ha hecho uno de los mds gran- des virtuosos del juego de com- binaciones tdcticas. He aqui cémo continué Ia par- tida: 12. ... PAR 13. A3A AXA 14.CxXA PSR 15. C2D DR 16. DAT P44AR (se amenazaba C x P) 17. D6A GA 18 PACD La imiciativa de las blancas en el flanco de dama adquiere unos contornos completamente reales. Las negras toman medi- das urgentes para simplificar la posicién. 18. ... P4TD 19. T3T D2D 220.DxD CxD 2a.PXP %QTXP 22.TXT PXT 23. TIC TIC 2”.TXT+ CXT Después de una serie de juga- das forzadas el juego pasé al fi- nal, es decir, fuera de los limi- tes del tema de este libro. Pero toda la partida, lo mismo que Jas jugadas que quedan, ilus- tran las observaciones aducidas por Alekhine. Las blancas pu- dieron realizar su plan y conse- guir un mejor final de partida: las negras tienen débil el pedn TD. La partida terminé asf: 25. RIA, C2D 26. R2R, C3C; 27. RID, PST; 28. PSD, C2D; 29. R2A, C4R; 30. R3A, CSC; 31. R4C, CXPA; 32. RXP, P5A; 33. PXP, P6R; 34. C3A, C6D; 35. RSC!, PAC; 36. PXP PXP; 37. P4TD, P7R; 38. P3TR! C4A; 39. PST, C6C; 40. CIR!, CSD+; 41. R4T. Las negras abandonaron. Ww Nog Capablanca Duz-Jotimirski San Petersburgo, afio 1913 Juegan Jas negras Hay muchas piezas, y proba- blemente queda todavia una lar- ga lucha. He aqui lo que escri- bid con este motivo Capablanca: «Esta situacion es necesario es- tudiarla detalladamente. Para las Dlancas est4 claro que las ne- gras quieren jugar C3AR - 2D con la consiguiente C2D - 4R o C2D - 4AD - 5TD, necesitando en ambos casos el movimiento del pedn 2CD; colocando des- pués el alfil en Ja casilla 3AR y reforzando, a fin de cuentas, el caballo en la casilla 6AD, las negras por medio de la vincula- cién de estas piezas y el peén 5D calculan restringir tanto Ja par- 12 tida de las blancas que ellas mis- mas no puedan salir del atena- zamiento. Las blancas deben contraponer a este plan el suyo, el cual, en todos los puntos, de- be refutar el plan del adversario. Si esto se puede hacer, entonces Tas blancas pueden conseguir una superioridad, ya que mds tarde ellas sabrén concentrar una can- tidad de fuerzas suficientes con- tra el peén 5D o 4CD y tomar a uno y a otro. El transcurso de la partida muestra cémo esto se tealiz6». La partida continud asi: 20. P3TR! (la admiracién es de Capa- blanca) 20. ... AXC a.DxA Cw 22, TRIA =C4A «Las blancas no sdlo no han obstaculizado esta maniobra de Jas negras, sino, todo lo contra- tio, las impulsan ahora a llevar el caballo a la casilla 5TD» (Ca- pablanca). 23. P4CD CST Ahora puede parecer que las negras consiguen lo suyo, debi- do a que han conquistado un punto importante para la irrup- cién de Jas piezas: la casilla 6AD. Sin embargo, Capablanca calculé los resultados del desa- rrollo ulterior de los aconteci- mientos y después de w.TXT TXT en la escena intervino la tdctica. La penetracién 25. PSR con la amenaza de un doble con DSA plantea ante las negras tareas dificiles. 25. ... P3C 26. P6R TIA 27. C3C La lucha ha adquirido un ca- récter extremadamente agudo. Est4 claro que triunfa Ja estra- tegia de las blancas, reforzada por brillantes ideas ticticas. La iniciativa esté por completo en sus manos, y las conquistas po- sicionales de las negras en el flanco de dama resultaron irrea- les y tuvieron que limitarse a de- fenderse. 21... D2Cc A 27. ..., PXP no es agrada- ble 28. D4C con ataques a lo: peones 3R y 3CR (AXP!). 28. CSA! La ofensiva de las blancas to- do el tiempo va acompajiada de golpes tdcticos. Evidentemente nO se puede tomar el caballo, pe- ro al mismo tiempo el ataque de las blancas aumenta visible- mente. 28. ... PXP 2.PxXP D2A 30. D6A! Una sorpresa tactica mds, cu- yo fundamento, sin embargo, son ideas de posicién. Veamos cémo ha explicado Capablanca la im- portancia de la jugada 30. D6A: «El objetivo de esta jugada con- siste en dominar la casilla 1R de las negras. Cuando luego se realice el cambio de damas, el alfil de las blancas reforzar4 la casilla 7D y contribuiré al avan- ce del peén pasados. 30. ... DID 3M.CxXA+ DXC 32. A XPCD C6A 33. D7D DxD 34.AXD TIC 35. PTR Y las negras se entregan. No les ha servido 34. .... C4D a causa de 35. TID, TSA; 36. P3C, TSR; 37. A6A, T4R; 38. 13 TXxP, CR; 39. TXP (va- tiante de Capablanca). Esta es una partida en la que se presen- ta de la forma mds evidente la coordinacién entre la estrategia y la tdctica. Nw 4. Yanovski Capablanca Nueva York, afio 1915 Juegan las negras Todavia no se ha terminado Ja lucha en la fase de Ja apertu- ra, cuando la mayoria de las pie- zas se encuentran en su posicién inicial. Pero el cambio prematu- ro de las damas condujo a la creacién de posiciones especia- les, que permiten ya ahora ha- blar sobre el plan de accién en el medio juego. Veamos cémo valora Capablanca las posibili- dades de las negras: «El plan de Jas negras consiste en que 14 avanzando el peén 3CD y tras- ladando el caballo a SAD, las blancas se verdn obligadas a to- mar este caballo, pues las ne- gras amenazan el peén 2CD blanco, liberéndose del pedn combative y aumentando la pre- sién sobre los peones enemigos 2TD y 2CD. 10. ... A2D Es interesante la siguiente ob- servacién de Em. Lasker a esta jugada: «Con el fin de realizar el plan retroceden incluso las piezas ya movidas. El plan es ante todo». 11. A2R A diferencia de la partida Ca- pablanca - Duz-Jotimirski, don- de Jas negras realizaron un plan de juego y solamente los acon- tecimientos posteriores demos- traron su falsedad, aqui el ad- versario de Capablanca desarro- lla piezas. Sin embargo, a disposicién de las blancas esté la jugada mds activa en la casilla SCD, aunque se opone a las intenciones de las negras. 11. ... P3R 12, 0-0 A3D 13. TRIA) R2R 14. A3A TRIAD 15. P3ID Las blancas, como antes, jue- gan no sélo sin ningtin plan, si- no también permiten en estas ju- gadas debilitamientos innecesa- Tios en la posicién. 15. ... CaT 16. C2D P4a Cortando los intentos de que las blancas puedan manifestar su accién en el centro (P4R). 17. P3CR P4CD 18. P3A CSA 12% AxXC PCXA 20. PAR Segiin se veré més adelante, el avance de estos peones tiene sélo un carécter disuasivo y no obstaculiza e] reforzamicnto ul- terior de la posicién general. 20. ... R2A 21. PSR A2R 22, P4A PACD ‘Veamos lo que dice Capablan- ca; «Las negras estabilizan su posicién; no les amenaza nin- gin peligro, y la disposicién de sus piezas es admirable. Ya es hora de romper el plan de ata- que, que en el caso mencionado consistir4: ante la inminencia del avance de 5CD afirmar una ma- yorfa de piezas blancas en el flanco de dama, después rom- per el flanco de rey por medio de P4CR y lanzar su torre mds mévil a la columna libre CR. Realizando esto, las negras ame- nazan a las blancas en el flanco de rey, conservando al mismo tiempo la amenaza constante ... PSCD. 23. R2A TST 24. R3R TITD 25.TDIC = P3IR 26. C3AR P4CR 27. CIR TICR 28. R3A PXP 292.P XP TDIT Ww. C2C TSCR 31. TIC TDICR 32, AIR Hemos aducido esta serie de jugadas, cuya explicacién esté contenida en Jas observaciones anteriores de Capablanca. Las blancas se ven obligadas a ajus- tarse a la tdctica de defensa pa- siva. Se realiza la jugada del al- fil, para en caso del movimiento del peén negro TR detenerlo por medio de ..., P3TR, no temiendo la irrupcién de la torre negra en se OCR. 32. ... PSC 33.PxXP ASTD 3. TITD Ahora, después del sacrificio ingenioso del peén por las ne- 15 gras para trasladar el alfil por Ja ruta 7AD, 5R las blancas deci- dieron manifestar su actividad. Capablanca recomendé jugar 34. TIAD, sin indicar, es cierto, c6- mo tienen que jugar las blancas en respuesta a la 34. ..., TXP+ (34. Cx T, Tx T; 34. RX T, A4CR+ y AXT). 34... ATA 35, A3C ASR+ 36. R2A PaT Se ha cerrado el cerco alrede- dor de las blancas. 37. T7T AXC 38 TX A PST Las pérdidas materiales de las blancas son inevitables y capi- tulan en seguida. N.° 5 Alekhine Duras San Petersburgo, ao 1913 Juegan las blancas A primera vista parece que las posibilidades de las dos partes son aproximadamente iguales. Ni las blancas ni las negras dispo- nen de superioridad material. La posici6n de las negras es como si estuvieran a la defensiva. Pero un estudio més detallado de la situacién, sin duda alguna, nos obliga a cambiar esta apre- ciacién. Ante todo, sefialaremos que es mas activa la disposicién de las blancas. Esta circunstancia de por s{ no siempre es decisiva e, incluso, aunque el adversario tenga un fuerte contrajuego pue- de resultar no ser un factor po- sitivo sino negativo. No es diff- cil constatar la presién sobre la casilla (jy el peén!) 2AR, rea- lizada por las blancas, gracias a la disposici6n muy acertada del alfil en 3CD y del caballo cen- tralizado, La dama de las blan- cas estd situada en el flanco de rey, donde puede participar di- rectamente en los préximos acon- tecimientos. El rey de las blan- cas se encuentra en completa se- guridad, e incluso, sus mismos peones estén dispuestos a par- ticipar en el ataque (P4CR). &Y cémo estén colocadas las piezas de las negras? Ante todo, el rey no esté tan seguro como su rival debido a la presidn de las piezas blancas sobre la casi- la 2AR. La dama de las negras est4 alejada del flanco de rey, la torre y el caballo cumplen so- lamente una funcién defensiva. Las negras disponen de posibili- dades contrarias activas y tienen puestas sus esperanzas sdélo en el cambio del peligroso caballo blanco. Tales factores estratégicos per- miten conceder mayor ventaja a la posicién de las blancas. 4C6- mo aprovechar esta superiori- dad? Si las blancas se retardan y permiten el cambio (AXC) su superioridad se reduce visible- mente. Result6 que Alekhine ne- cesit6 sélo cinco jugadas, para por medio de una operacién téc- tica emplear los logros estraté- gicos. La partida continud asf: 23. C xX PY Txc (Evidentemente las negras te- nian otra respuesta.) 24. DSAR jHe aqui de lo que se trata- ba! Al sacrificar el caballo por el peén, las blancas crearon dos amenazas peligrosas: 25. D6R 6 25. AXT+, RXA; 26. PSC. Las negras no tienen una defen- 2— Leyes fundamentales sa satisfactoria debido a que no se pueden liberar de su ligazén y no pueden realizar el intento de trasladar la dama 24. ..., D3A; 25. PSC! (25. AXT+?, RXA; 26. P5C, D4D!); 25. ..., D2D; 26. AXT+, RXA; 27. D3A, y las blancas consiguen una superioridad material deci- siva. wo. P3C (Claro esté que ésta es una situaci6n equivalente.) 25. DOR R2C 26. D x T+ R3T 27, AGR No se puede jugar 27. DXC?, A7TR+ y DxD. Después de la jugada del alfil las negras se en- tregan. La realizacién del sacrificio del caballo en esta partida por las blancas, con las maniobras con- siguientes de la dama esta rela- cionado con combinaciones de descarga. He aqui cémo se defi- ne la combinacién en el Diccio- nario del ajedrez; «Es una va- tiante forzada que emplea ele- mentos tdcticos y que realiza en posiciones determinadas combi- naciones para conseguir uno u otro objetivo». 17 N° 6, Fliamberg Alekhine Mangheim, aiio 1914 Juegan las negras La dama y la torre de las blancas estén «sobre» el flanco del rey adversario, un par de al- files estén bien situados en el centro, el peén pasado 5R enca- beza con orgullo la cadena de peones, 4Cémo estén las cosas en Jas negras? Ante todo no es dificil convencerse de que su rey estd defendido con seguridad, y por esto la posicién activa de la dama en la casilla STR y la to- rre en SCR tiene sdlo un cardc- ter puramente disuasivo, La con- figuracién de peones determina- da en el centro reduce de hecho Ja accién de los alfiles de las blancas; uno esté bloqueado por los peones negros, y el otro, por 18 los suyos. Por ahora no hay ni sefiales de la posibilidad de em- plear el pedn pasado SR. Y, por fin, las negras disponen de una superioridad evidente en el flan- co de dama, donde dos peones, algo alejados, se oponen sdélo a uno blanco. De esta forma se puede considerar que las parti- cularidades de la dislocacién de las piezas blancas, enumeradas anteriormente, no se pueden con- siderar como logros estratégicos. Al mismo tiempo, las negras tie- nen la posibilidad de romper el flanco de dama. El papel esen- cial del éxito de las negras en la ruptura, lo desempefia la ausen- cia de vinculacién entre las pie- zas blancas, su aislamiento. Este error estratégico en la posicién de las blancas, da al adversario la posibilidad de asestar sin de- mora un golpe tdctico decisivo. La partida siguié asf: 29. ... P6T! 30.TXP TXT 3u.PXxXT PIC Las negras han sacrificado uno de sus peones para que el otro pase a ocupar la séptima I{nea. Este peén tiene la fuerza de una pieza, y ahora, a las negras, les queda slo recoger los frutos de sus logros estratégicos y opera- ciones tacticas. 32, DID 33. T3C TIAR Las blancas realizan intentos de lanzar sus fuerzas al sector principal del combate. 33. ... TIT 34.A1CD TXP 35. A1C T8T 36.T3AD AST 37. D3D AdC 38. DID D3TD Y las blancas se entregan en vista de la amenaza TXA con Ta consiguiente D8T. Con esta oportuna capitulacién se confir- man las siguientes variantes in- dicadas por Alekhine: 39. T3R, ASTD con la amenaza A7A; 39. T3C, DST; 39. T2AD?, AST. N° 7. Alekhine Mangheim, afto 1914 Farin Juegan las blancas Sacrificando un peén en la apertura, Alekhine consiguié en Ta 18.* jugada una superioridad de posicién aplastante. Las ne- gras, en lo que se refiere a la estrategia, indiscutiblemente han perdido la partida: parte de sus piezas todavia estén en la posi- cién inicial, el derecho al enro- que est4 perdido y sdlo la cufia de peones en el centro es, al pa- recer, la compensacién. Pero ya en la jugada siguiente, las blan- cas muestran que esta compen- sacién tiene cardcter artificial. Alekhine jug6: 18% AXP! PXA 19.C xP La superioridad de las blan- cas, en el] desarrollo, es tan gran- de, que el sacrificio de piezas, de hecho, puede no relacionarse con la combinacién. Al mismo tiempo, estos sacrificios sirven a la terminacién tdctica natural de las ideas estratégicas de las blan- cas. 19% ... TICR No servia tampoco 10. ..., DXxP; 20.CxP,CxC; 21. D7C con ataque victorioso (indi- cado por Alekhine). 20. D3TD! Las blancas dominan todo el tablero, y puede parecer que la superioridad material es de ellas y no de las negras. D2C Reforzando la presién y de- fendiendo indirectamente la to- tre (21. .... DXT; 22. C7A+). 21, c3cD 22. C8R! Las piezas se sienten en el campo adversario como en su casa. Ingenuamente, esta irrup- cién del caballo pone al adver- sario en una situacién sin salida. 22. .... D2AD; 23. D6D+, y no es diffcil convencerse de que el mate del rey de las negras no est4 muy lejano. Ne 8. Capablanca Yanovski Nueva York, afio 1918 Juegan las blances No es dificil comprender, que ambas partes acaban de terminar la fase de la apertura, ademas las piezas estén distribuidas de forma algo activa. Sin duda al- guna, a la jugada de las blan- cas, las negras por medio de 12. ..-» CAD, han propuesto un cam- bio de alfiles. Es necesario seiia- lar que la 13. AXA, DXA con- ducirfa a un mejoramiento esen- cial de la posicién negra que lo- grarfa serios fundamentos para una nivelacién del juego. Capa- blanca encontré un camino téc- tico interesante para mantener la iniciativa. Jugé: 13. C6D!. =A3AD Es el primer éxito de las blan- cas. Con una maniobra inespe- rada prdcticamente obligan al adversario a trasladar el alfil a una casilla menos acertada (jen 1AD esté la torre de las blan- cas!). 14, C4R P4a Las negras precipitan los acon- tecimientos debido a que tienen que contar con la amenaza de los cambios y, en consecuencia, con Ja formacién en su campo de un peén débil. 15.AXA DXA 16. C2D PAR De otra forma Jas blancas ju- garian C4AD apoderdndose del punto estratégico SR. 17.2 XPR CXP 18.CxC DxCc 19. C3A D2R Las negras hacen retroceder su dama por la columna de rey para obstaculizar la jugada P4R en caso de 20. A4A, TDID. Pero las negras tienen que soportar el segundo ataque tdcti- co (jdel mismo caballo!). 20.C4D1 PP XC Las negras no tienen donde elegir; el alfil y el peén 4AR se encuentran bajo amenaza. No se puede permitir el cambio en la casilla 3AD en vista de que esté ligada a la A4AD. a.TxA C5C (21. ..., PX P?; 22. A4AN 22, A4A+ RIT 23. TOR PED 24.TXP D4A 25. T4D Como resultado, las blancas tienen un peén de mds y una po- sicidn mejor. Las acciones si- guientes Ievan a Jas negras a una raépida derrota. 25... PACD 2%.AXP CXP 27, A4A C5C 28. DST P3C (Se amenazaba T4TR.) 29.TXP TDID 3%. T7Ct A esta partida le fue concedi- do el premio de belleza, Es ne- cesario destacar que los golpes tdcticos de las blancas desempe- fiaron un papel de primer orden en la determinacién del resulta- do de la lucha. 2 Ne 10 Kaufman y Fendrij Capablanca Ajfio 1914 Juegan las negras Aunque en el tablero ya ha habido considerables simplifica- ciones, el carfcter de Ja lucha posterior muestra que la partida se encuentra entre los limites del medio juego y el final. Las ne- gras maniobran por todo el ta- blero; para la realizacién de su plan se exigen esfuerzos con- siderables, y la preparacién de la ruptura pertenece por com- pleto al estilo del medio juego. uCémo valorar la posicién en el diagrama? Las negras tienen una superioridad indiscutible, mejor determinada que las blan- cas por la colocacién de los peo- nes y, lo mds importante, la si- 22 tuacién amenazadora del alfil 5R, que domina el campo de combate. La partida continué asf: . ... T3CD Capablanca escribié en su li- bro Mi carrera ajedrecista \o si- guiente: «Comencé un plan pro- fundamente pensado, cuya pri- mera tarea era forzar el avance de uno de los peones del flanco de dama de las blancas para que sus torres no pudieran manio- brar con libertad ni atacar a los peones del flanco de dama de las negras». 27, P3C Lasker recomendé como re- lativamente mejor 27. T3CD. Es posible, que las blancas al jugar quisieran evitar el doblar un peén. Es necesario sefialar que en el caso de 27. P3A, no es agradable 27. ..., PSA; 28. T3R)2R (28. TGR)IR, TIC+ ; 29. RIA, A6D+); 28 ..., TICR+, y las blancas se ven obligadas a colocar el rey en el rincén, permaneciendo bajo ja- que «continuo» (29. RIA?, A6D). 27... TIAD 28. C4D T3AR 29, T4A Las blancas deben obstaculi- zar el ayance del peén de alfil negro, Jo que permitid, en el fu- turo, poner en aprieto a sus pie- zas y que las negras se apodera- ran de la casilla 3AR. 29. ... R3C «Obliga a adelantar el pedn de alfil blanco que entra en el plan de Jas negras» (Capablan- ca). 30. P3A RAC 31. C2R T3T 32. P4T+ R3A 33, P4T Con esto contaban las negras en sus maniobras. Ahora ya se ha Mevado a cabo el plan estra- tégico y Capablanca asesta el golpe tactico decisivo. 33. ... Pac! Las blancas tienen que acep- tar este sacrificio, pues de otra forma pierden el peén. Después del sacrificio ala torre tiene ac- ceso al campo enemigo, el rey de las negras avanza por el cen- tro y la fuerza colosal del alfil en 5R se hace sensible. El peén pasado ..., 4A comienza su mar- cha, y la partida se decide pron- to», escribié Capablanca. 34.PXP TST+ 35. TIA En caso de 35. R2A, R4R so- bre las blancas pendia la ame- naza T7T y TXC+. Después del cambio de torres surge el fin, en el que Jas blancas no ofrecen resistencia activa y las piezas del adversario actian vinculadas. La partida todavia continud: 35. ..., TXT+; 36. RXT, R4R; 37. CAD, PSA; 38. T3T, TICR; 39. RIR, T8C+; 40. R2R, T7T+; 41. R1A, T7C; 42. RIR, P4TR; 43. RID, A4A; 44. CXA,RXC; 45. P4A, R5R; 46. T3AD P6A; 47. RIR, PSD. Las blancas aban- donaron. N- 11, Capablanca Alekhine Match para el campeonato del mundo Afio 1927 Juegan las negras Debido a una estrategia pro- fundamente pensada, Alekhine 23 consiguié una superioridad con- siderable en la posicién. Las pie- zas de las negras estén més ac- tivas, el pen 4CD es débil (de- bido a que las negras tienen un alfil, que lo puede atacar en el final). Pero esto estd todavia muy lejos, y ahora Ia primera tarea de las negras es poner en aprie- to las piezas del adversario con el movimiento P3R - 4R - 5R. Sin embargo, Alekhine realizé esta idea no inmediatamente si- no después de la «punzada» ines- perada del alfil. Siguidé w. ... A7C! Alekhine escribi6: «Las ne- gras quieren jugar P4R, sin li- mitar las movidas de su alfil. La justificacién tdctica de esta ju- gada se encuentra en las siguien- tes variantes: 27. TID, PXP!; 28. DxP, C3C; 29. TXD, CxD; 30. TID, C6A; 31. TIR, TSA; 32. A6D, C5R; 33. A7R, P3A; 34. TIC, R2A; 35. RIA, con fécil ganancia o 27. TIC, C6T! ; 28.DxA,CXT; 29.DxC, D6C; 30. DIAR, Px P; 31. P3T, POT. La partida siguié: 27. TIR TID 2.PXP PXP 29. P3T P4R 30. T1C PSR 31. CAD 24 En una situacién dificil las blancas intentan la defensa por un medio téctico. 31. ... 32. TID AXC CxP Es una nueva sorpresa tacti- ca, después de lo cual a las blan- cas no les queda nada més que rendir las armas (33. D x D, TXD!). ° 12. Spassky Petrosian Match para el campeonato del mundo Afio 1969 At i _ Juegan las negras El comienzo de esta partida se realiz6 de tal forma, que en el diagrama la posicién de las dos partes parece como si estu- vieran en diferentes fases de la lucha; Jas blancas se han movi- lizado completamente y estén dispuestas a acciones activas, las negras todavia no han termina- do el desarrollo de las piezas. De por sj esta circunstancia im- portante puede no ser decisiva, ya que para las negras es sufi- ciente sacar a uno de los alfiles y después enrocarse. Pareceria sencillo, pero las negras deben trazar un plan de accién con- creto, elegir el camino més jus- to para la defensa, y en el futu- ro, también para la creacién del contrajuego. Valorando la posicién de las blancas, se puede decir, que es- tdn dispuestas a realizar el plan de la ofensiva en el centro (P4AR y después el modesto PSR, o el debilitamiento necesario PSA), y también en caso del enroque cor- to de las negras, el plan de ata- que al rey. Se trata de que las negras han hecho la jugada P3TR, que crea Jas premisas pa- ta el asalto de peones (P4CR - PSC). El ulterior anélisis de la par- tida ha demostrado que menos claras son las perspectivas de Jas blancas después del enroque largo de las negras (11. .... A2D y después 0-0-0). De esta forma la amenaza de] asalto de peones practicamente no sirve, ya que el rey de las blancas también se encuentra en este flanco. En al- gunas variantes, después del en- roque largo, la torre de las ne- gras 1D podria mantener el con- traataque cldsico P4D. La partida continué: il... A2R Comentando la partida en la tevista «Bl ajedrez en la URSS» (N-° 10, afio 1969), el gran maes- tro I. Boleslavsky, entrenador y segundo de T. Petrosian puso a la jugada 11. ..., A2R un signo de interrogacién y aclaré: «El signo de interrogacién se ha puesto aqui no a esta jugada, sino al plan consiguiente, con el que esta jugada estd relaciona- da. El enroque corto resulté pa- ra las negras desastrosop. 12, P4A 13. A3C 0-0 TIR Antes de comenzar a realizar el plan de ataque, las blancas si- tuaron el alfil en lugar mds se- guro y las negras llevaron el rey al campo de las blancas (el alfit de las negras en cualquier va- riante puede caer en 4CR). 14. ... 15. PaCt AIA Hay que tomar el pedén de las blancas, ya que amenaza con avanzar inmediatamente o des- pués del reforzamiento de la to- tre RICR. 15. ... cxPCc 16. D2C C3A 17, TIC A2D Esté mal o esté bien, pero es necesario terminar el desarrollo. El ataque de las blancas conti- mia aumentando con gran fuer- za e impetu. 18. PSA RiT 19, T(ID)1A DID 2.PXP PXP 13 Los peones blancos han con- seguido crear un ataque amena- zador. Las dos columnas abier- 26 tas y la debilitada posicién del rey de las negras son fieles pre- cursores del triunfo de las blan- cas. Pero el peén 2CR, por aho- ra est4 defendido y las piezas menores de las blancas todavia no han participado directamen- te en el ataque. Spassky encuen- tra la solucién téctica mds efec- tiva. 21. PSR 22, CAR! PXP He aqui que cuando se mani- fiesta el factor estratégico deci- sivo, se ve la inseguridad del rey de las negras; dos jugadas an- tes (ver el diagrama) parecfa que no se vefa cémo «llegar» hasta asu majestads. Pero ahora, de pronto, surgié la amenaza de to- mar en la casilla .... 3AR. Debi- do a esto no se puede tomar el caballo 4D, pero su colega de 4R también es invulnerable con motivo de: 22. ..., CXC?; 23. TXA+. 22... 23. D6C! c4T PXxCc Al irrumpir Ja dama en Ia ca- silla 6CR, las blancas deben con- tar con la continuacién 23. ..., CSA; 24. TXC, PXT; 25. C3A, D3C (se amenazaba C5C); 26. T5C!, PX T (de otro modo C6A!); 27. CXP. El ataque de las blancas es irrechazable con 26. T5CR!, DID; 27. CSR. 24. CSCI Las negras se rinden en vista de la continuacién forzada 24. sey PXC (24. ..., CRAR; 25. TxO; 25. DxC+, RIC; 26. D7A+, RIT; 27. T3A, PSC; 28. TxP. N. 14. Petrosian Spassky Match para el campeonato del mundo Ajio 1969 Juegan las negras Las observaciones més deta- lladas sobre esta partida fueron publicadas en el N.° 10 de la re- vista cE] ajedrez en la URSS» del afio 1969. El gran maestro Igor Bonda- revsky, entrenador y segundo de B. Spassky, ha hecho la siguien- te observacién: «El plan gene- ral de las blancas se reduce al juego en el flanco de dama, don- de Jas negras estén perjudicadas por el error cometido con P3AD». Esta observacién es extrema- damente instructiva, debido a que no habla sélo del plan gene- ral del juego, de la estrategia de las blancas en su conjunto. En el ajedrez, el plan puede te- ner un carécter general, pero més adelante en el curso de la lucha aparecen las tareas estra- tégicas m4s concretas, que obli- gan a cambiar su plan de accién. Puede uno estar de acuerdo con la vieja regla «es mejor tener un plan malo que no tener ningu- no» (aunque suene algo paradé- gico), Pero, claro esta, no se pue- den cumplir tenazmente las ac- ciones estratégicas trazadas an- tes si la situacién concreta en el tablero exige ya otra solucién. Spassky jugé: 14, ... P4TD Otro comentador de la parti- da, el gran maestro Boleslavsky, censura el movimiento del peén 27 de torre y recomienda un plan de defensa, ligado con una dis- posicién més activa de las pie- zas menores: el alfil en 3D y el caballo en 3AR. 15. PX PI De esta forma, las blancas abren la columna de caballo a su torre y obtienen un nuevo ob- jetivo para el ataque, que es el peén 3CD. 15. ... 16. ASA TxP T3T Era necesario tomar medidas contra la amenaza_ evidente: AXC y TxP. 17. T3C P3C 18. A3D T2T 19, TYQAA)IC A2C 20, P4TD Aunque esta jugada puede cri- ticarse, es completamente Idgica y corresponde al plan de la ul- terior presién de Jas blancas en el flanco de dama. La jugada P4TD obstaculiza para siempre el movimiento P4CD. 20. ... D2R 21. AIA A3T 22. PAT AXA 23.TxXA PAT 24. TIR 28 Al mismo tiempo las blancas demuestran la amenaza del jue- go abierto en el centro (P4R). ws... TQNIT 25.P3C D3D 26, R2C La jugada modesta del rey es como si aclarara las acciones de las blancas que le preceden, pre- parando un refugio seguro antes del paso a acciones enérgicas en el flanco de dama. 26. ... RIA 27. TULR)LCD RIC 28. DID AIA 29. T(3C)2C A2C 30. T2A «E] plan de las blancas es do- blar Jas torres en la columna de alfil y obligar al caballo negro a retirarse a 1C, después trasla- dar Ja dama a 3CD, y el ca- ballo 3AD llevarlo a 4AR a tra- vés de 2R, para después arro- jarse sobre el peén 3AD desde 4CD o 5R) (Boleslavsky). 31. TUCIA CIC 32. C2R T2A Después de 32. .... TXP; 33. TXP, CxT; 34. DxP y la po- sici6n de las negras se ha de- bilitado sensiblemente (peones 3CD y 4D!). 33. D3D T2T 34, D3C T3T 35. C4A TID 36. C3D AIA 37. CGA)5R TIA Las negras estén atenazadas. Las blancas han cumplido por completo su plan, y sélo les que- da el recoger los frutos de su estrategia profundamente pen- sada, Probablemente muchos lecto- res analizardn esta partida por entero, pero «para respetar el orden» (y siempre es necesa- tio) recordemos las jugadas res- tantes; 38. T3A, A2R; 39. C4AR, A3A; 40.C(5R)3D, T4T; 41. DXP, TXP; 42. TSA, T3T; 43.TxP,DxC; 44.Dx TI, DSR+; 45. P3AR, D3R; 46. D4A, DxP; 47. CSR, TIA; 48. TSA, A2R; 49. TICD!, AXT; 50. TXC! Y las negras aban- donan. Denker Smyslov Match URSS - EE. UU. Moscii, 1946 1, P4D C3AR 2.P4AD P3R 3.C3AD ASC 4. P3R 00 5. A3D P4AD 6.P3ID AXC+ 7.P XA C3AD 8. C2R P3D 9. 0-0 P4R 10. PAR TIR 11. D2AD C2D 12, P4AR Una de las variantes de la de- fensa Nimzovich condujo a una posicién dificil en lo referente a la estrategia. La situacién de las blancas es algo activa, en cam- bio la estructura de los peones tiene defectos. 12. ... P3CD Preparando Ja salida del alfil a la casilla 3TD, las negras de- 2 berian contar con Ja continua- cién 13. PSD, C4TD; 14. PSAR con un ataque amenazador en el flanco de rey. Smyslov ha prepa- rado la respuesta 14. ..., PACD; 15. Px P?, PSAD. Aduciendo es- ta posibilidad, Smyslov escribié en las observaciones a la parti- da: «Es una variante instructiva que ilustra bien las posibilida- des ocultas de la defensa». 13. A3R A3T 14.PAXP PDXP 15. PSD caT 16, D2T C1A Después del cambio en 4R y el avance del PD de las blancas ha cambiado la situacién en el centro del tablero. Las blancas han recibido un pedén pasado de- fensivo, pero en cambio su gru- po de peones central esté com- pletamente osificado. Las posi- bilidades de las blancas se re- ducen al ataque en el flanco de rey. Las negras se esfuerzan ul- teriormente por e] reforzamien- to de su posicién, coordinan- do las operaciones defensivas con la preparacién gradual y aprovechando la debilidad en la disposicién de los peones del ad- versario. 17. C3C C3C 18. DIR c2c 30 19. C5A c3D 20, P3C P3A 2.CxC Smyslov considera que fa con- tinuacién més fuerte es 21. P4TR. El cambio alivia las ta- reas de las negras. 21. ... DxC 22.P4IR C2R 23, PAT AIA 24, R2T Mas fuerte era la 24. PSTD. La partida siguié: 24... P4TD 25. D2CR ASC 26, A2R AXA 27.DxA_ TDID 28. TDIC CIA La defensa de las negras pla- nificada y profundamente pensa- da ya da frutos. Con la reduc- cién del mimero de piezas, la ofensiva siguiente de las blancas no tiene una fuerza efectiva y se rechaza sin ningin esfuerzo. Trasladando el caballo a la ca- silla clave de bloqueo 3D, las negras atacan los peones débi- Jes del adversario y se apoderan de la iniciativa. TIA T2A 29. PST 30. T2A 31. POT P3C 32. TDIAR D2R 33. D4C C3D 34. DOR Es el wiltimo intento de las blancas de dar al juego un ca- rdcter m4s agudo y obtener po- sibilidades tdcticas en el com- bate estratégicamente perdido. 34... CXPR 35. DX PC P4A 36. T2CD PSA 37. D6R PXA 33.TxT DXT 39. DX PR C3A 40, TSC csc+ 41. R3T 42.T x T+ DIA 43.TxD+RXT Las blancas se entregaron. Reshevsky Shtalberg Riga, afio 1937 1. P4D C3AR 2.P4AD P3R 3. C3AR P4D 4.C3AD A2R 5. ASC cD2D 6&PXP PXP 7. P3R P3A 8 D2A CIA 9. A3D C3R 10. A4T P3CR En el flanco de dama las ne- gras han preparado acciones ac- tivas en el centro (C2CR y A4AR!) en compensacién de la estructura caracteristica que se ha obtenido del ataque de las Dlancas. Después del cambio de sus alfiles, las blancas tienen que contar con las casillas débiles 4AD y 4R. 11, 0-0-0 0-0 Reshevsky cambia su plan te- niendo en cuenta las posibilida- des activas de la defensa de las negras y realizé un enroque lar- go con las intenciones claras de atacar ya en el flanco de rey. Las negras aceptaron el desaffo. 12, RIC 2c 13. P3TR A4AR 144A xC AXA 15.P4CR AXA 16.DxXA C3R 17. P4TR Parece como si el ataque de Jas blancas se adelantara, ya que sus peones estén Janzados a la ofensiva, y el contrajuego de las negras todavia no se ve. 17. ... P4a Las negras, al jugar de esta forma, han tenido en cuenta Ja 38 debilidad de su peén 4D. Sin embargo, este golpe en el cen- tro y en el flanco de dama es la mejor reaccién al ataque de las blancas en el flanco de rey. 18.PXP AXC 129 DXA TIA 20. PAR Las blancas de nuevo han cambiado el plan de accién. In- tentan ahora utilizar para el ata- que los objetivos que han sur- gido en las posiciones del adver- sario. 20. ... 21. D3T TxP D3D Amenazando DSAR y al mis- mo tiempo defendiendo indirec- tamente el peén 2TD. 22.PxXP TID 23. D XP Es completamente comprensi- ble el deseo de las blancas, des- pués de todas las aventuras, de «ganar> aunque sélo sea un peén. Sin embargo, ahora, las piezas centralizadas permiten a las negras mantener una com- pensacién suficiente. 23... TxP 24.TXT DXT 25. DIR PaT 32 Ya no es posible 26. PXP, ni 26. PSC por 26. ..., D4A+ con la consiguiente T6D. Tampoco es bueno 26. TIC debido a 26. vs» PXP; 27. TXP?, D8D+, y la iniciativa pasa a las negras. 26. TIR PXxP 27. CSR C2Cc 28. D4R. Dx D+ 29.TXD P4A 30.T4AD = R2T 31. R2AD Después de una lucha tenaz la partida terminé en tablas. Kan Ragozin Moscii, aio 1935 1.P4R —- P3AD 2.C3AD PAD 3.C3AR PXP 4.CXP C3A 5. C3C P3CR 6 ASA AIC 7.P4D 00 8. 0-0 ASC A esta jugada se la critica en las colecciones de los torneos. Pero no se trata de una jugada sino del plan trazado por las ne- gras. Por lo visto, contaban con preparar el avance P4R, que de- bia favorecer el cambio (0 en- lace) del caballo 3AR. Es posi- ble valorar en determinado gra- do la justeza de este plan, exa- minando la continuacién de la partida, 9.P3AD CD2D 10. TIR C3C Mejoran considerablemente las tareas de Jas blancas las posi- ciones que se obtuvieron extre- madamente favorables en lo que se refiere a la estrategia. Las ne- gras se han visto obligadas a construir su juego en la prepa- racién de la ruptura del centro por medio de P4AD, y si es ne- cesartio P4R (es cierto que, fi- nalmente, por ahora las blancas lo han obstaculizado). 11. A3C P4TD 12, P3TD = =PST 13. A2T cD4D 14, P3T AIA Esta claro que la ofensiva de las blancas se desarrollaré en el centro y en el flanco de rey. Por esto merece que prestemos aten- cién a 14. ..., AXC, cambiando uno de los cenemigos» mds pe- ligrosos. Carece de perspectivas la retirada a la casilla 1AD. 15. ASC P3T Un serio debilitamiento faci- lita a las blancas la realizacién 3— Leyes fundamentals del plan de ataque. Pero, por otra parte, es dificil aguantar mucho tiempo el alfil en la ca- silla SCR. 16. A2D PACD 17. CSR D3C 18. C3D Las negras estén privadas de las ultimas posibilidades de un contrajuego activo (3AD - SAD). 18. ... T2T 19. D3A R2T 20. TDID T2D 21. AIA DID 22, AIC T3D 23. CSR Las blancas, sin obstaculos es- peciales, han conseguido una co- locacién ideal de las piezas, que directa o indirectamente serdn empleadas en la realizacién del asalto definitivo. 23. ... 24, PAT DIR Es el comienzo del ataque de- cisivo, Las negras no pueden evi- tar un nuevo debilitamiento de la posicién de su rey. Es uno de los ejemplos de cémo con la inexistencia de faltas graves 0 evidentes el ajedrecista puede en- contrarse en una dificil situacién. 33 RIC cxP 7A. ... 25. PST Es poco atractiva también la jugada 25. ..., P4CR, aunque ya es sensible la debilitacién de la fortaleza real después de 25. ..., CxP. %.CxC PXC 27.DXP P4A 28. D4T TD3A 29. PAAR Durante la lucha en el table- ro de ajedrez, frecuentemente hay que cambiar el plan de ac- cién, teniendo,en cuenta las me- didas adoptadas por el adversa- rio. Asi, antes los alfiles de las blancas hacfan fuego contra el flanco de rey por las diagonales 1CD - 7TR y LAD - 6TR. Aho- ra las negras reorganizan su de- fensa de tal forma que surge la necesidad del traslado de los peones a otras posiciones. Por esto estd justificado el avance P4AR, aunque el papel de los alfiles est4 limitado temporal- mente. 29, ... P3R 30, AID OR 31. A2R DID 32. AST A2D 33. A3R AIR 34. A3A 34 Claro esté que cada cambio realizado sin causa concreta, s6- Jo aumenta Jas posibilidades de Jas negras en la realizacién de la defensa, 34. ... D2A 3S. D2T C3C 36. AZA Las blancas se han reorgani- zado para asestar el golpe defi- nitivo. Amenazan ahora con un cambio en la casilla 3CR, con la consiguiente AdTR. La respues- ta de las negras acelera la de- Trota que ya es inevitable. 36... cxc 37. PD x C T(3A)2A O la 37. ..., T3C; 38. AST; y las negras también pierden ca- lidad sin ninguna compensacién. 38, ASA La partida continuéd asi: WAXT AXA 40.TxT DXT 41. D3C+ R2T 42, D2A P4A 43. T1D D2AD 44. DIR PSA 45. R2T AGA 46. D2D D2CR 47. P3CR = A2R 48. D2C PaT 49. D3T D3T 50.4 XP A3AD SL. A3AL DX D+ 52.RxXD AIR 53. PACR = R3C 54, PSC A4A 55. T8D A2A 56. R3C A6R 57. T8CD + A7D 58. AGA R2C 59.TxP A4T 60. T7C+ Las negras se entregaron. Y ahora, recordemos el mate- rial examinado en este capitulo. Ne 1. — La terminacién de la partida Spielmann-Beitum mues- tra un ejemplo sencillo de la confeccién del plan de juego. Los acontecimientos se desarro- lan durante sélo algunas juga- das bastante Idgica y convincen- temente. Una de las caracteris- ticas particulares de muchos pla- nes ajedrecistas es la. necesidad de cambiarlos en dependencia con las variaciones que tuvieran lugar en el tablero. Esta necesi- dad surgié en la partida Spiel- mann - Beitum a pesar de que la lucha fue breve. N, 2.° — Es la terminacién (0, hablando més exactamente, la mayor parte) de la partida Ale- khine - Znoski-Borovski. En el examen de este ejemplo hay que prestar atencién a la atractiva exactitud del cumplimiento del sencillo plan de las blancas. La observacién de Alekhine tiene importancia de principio. Con- dujo a un objetivo tnico: de ningtin modo disuadir al joven ajedrecista de las complicaciones atractivas de los juegos combina- dos, aconsejarle que no olvide tampoco la belleza de la légica ajedrecista, que con frecuencia sugiere una solucién sencilla y clara sin cbellezas» innecesarias. N.° 3. — La terminacién de la partida Capablanca - Duz-Joti- minski representa ya un ejemplo mas complicado de la realizacién del plan trazado. Es extraordi- nariamente instructiva la corre- laci6n entre la estrategia y la tdctica; llevando a cabo su plan refuta la idea estratégica de su adversario. Capablanca en el cur- so de Ja lucha asesta golpes fuer- tes y decisivos. N.° 4. — La terminacién de la partida Yanovski - Capablanca tiene de carcateristico el que las blancas no pudieron o no supie- Ton contraponer ningtin otro jue- 35

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