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“CONSEJO DIRECTIVO”

26 de julio de 2010.
10 ma. Sesión Ordinaria.
10 ma. Reunión.
En la ciudad de Santa Fe, a los 26 días del mes de julio de dos mil diez, siendo las 17:15 hs.
se da comienzo a la 10 ma. Sesión Ordinaria del Consejo Directivo de la Facultad de
Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, bajo la presidencia del
Sr. Decano, Ing. Mario Isaac Schreider.

HOMENAJES,
MANIFESTACIONES Y PEDIDOS
DE TRATAMIENTOS SOBRE
TABLAS

Sr. Decano: Si algún Consejero quiere hacer uso de la palabra en este punto, lo
escuchamos atentamente.
Consejero Robles: Señor Decano, Señores Consejeros, quiero manifestar mi satisfacción
por la aprobación de la Ley de matrimonio que permite el casamiento de personas con el
mismo sexo. Todo proceso de extensión de la ciudadanía a nuevos sujetos, es siempre
motivo de satisfacción para una sociedad. Esta última conquista de la sociedad argentina,
es consecuencia de aquella maravillosa idea expresada en las revoluciones liberales del
siglo XVII y XVIII de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Es así que se llama
derechos de ciudadanía de primera generación, aquellos vinculados a las conquistas de la
libertad, como por ejemplo los derechos civiles y políticos, de segunda generación,
vinculados a la palabra igualdad que se cristalizan en el estado social moderno, con sus
constituciones sociales, como la de Weimar, la mexicana, la Rusa, etc, que hacen realidad
los derechos de los trabajadores víctimas en el siglo XIX y XX, de los desajustes de la
sociedad capitalista industrial.
Hoy con esta Ley estamos dando consagración a los derechos de ciudadanía de tercera
generación, los nuevos derechos, que atienden a la tercera palabra de la triada
revolucionaria, es decir la Fraternidad, derechos que vienen a reparar a las minorías
excluidas, las nuevas minorías, los nuevos problemas de la sociedad globalizada y pos
industrial, festejamos entonces esta nueva ley que nos hace mas democráticos y por sobre
todas las cosas, mas tolerantes. Por último y cambiando de tema, me preocupan en estos
días las palabras irresponsables en América latina que hablan con mucha ligereza de
"guerra" entre países hermanos, como de ha dicho, cuando se habla de guerra, la primera
derrotada es la verdad, hago votos para que el discurso y la acción por la paz reinen sobre
la prácticas vinculadas al autoritarismo y la guerra, que tantas penurias han traído a los
pueblos.
Consejero Godoy: Quiero adherir a las palabras enunciadas por el Consejero Robles y
decir que en diversas oportunidades, los Consejeros nos hemos manifestado haciendo eco
de cuestiones de injusticia y avasallamiento de los derechos. Hoy quiero traer a este
Cuerpo un asunto distinto: hoy quiero decirles que me siento orgulloso de ser argentino.
Me siento orgulloso, porque la reciente sanción de la ley del Matrimonio Igualitario hace un
gran bien a la Patria: nos permite seguir creciendo en los principios fundamentales de
nuestro país, y nos muestra al mundo como una nación que lucha por liberarse de los
prejuicios; que lucha contra la intolerancia, contra el odio y contra el resentimiento; que
lucha por crecer en igualdad, en libertad y en fraternidad.
Llevamos casi 27 años de continua vida democrática, y en estos hubo ya otras reformas al
Código Civil, que generaron polémica y ampliaron las libertades y derechos individuales:
me refiero a la Ley sobre Filiación y Patria Potestad (Ley Nº 23.264) de 1985 y la ley que
estableció el divorcio vincular (Ley Nº 23.515) en 1987, ambas promulgadas durante el
gobierno de Raúl Alfonsín. Estas leyes, como así también la de reciente tratamiento,
construyen un Estado que defiende el orden y la moral pública, pero sin imponerse en las
cuestiones particulares y sin despreciar la pluralidad de sus ciudadanos. Y es para mí muy
significativo que esta discusión se haya dado en un ámbito de respeto a la estabilidad del
orden institucional y la división de poderes.
Hizo falta valor para defender nuestros valores, valor para enfrentarse a la confusión y el
engaño de tantos sofismas con los que se buscaba justificar la oposición a este proyecto.
No se trata de hacer una lectura sesgada de los tratados internacionales, ni de inventar
nuevos derechos o reinterpretar los ya existentes; sino de respetar y posibilitar aquellos
que, estando consagrados por nuestra Constitución, carecían de la normativa legal
necesaria para que fuesen realmente efectivos.
Se argumentó que estos derechos debían esperar, porque aún son negados en la mayoría
de los países. ¿Cómo puedo sentirme al escuchar tal declaración? ¿Qué puedo pensar de
los representantes que expresaron a viva voz que mi país debe ir último en el tren del
progreso y del respeto a la persona humana? Creo firmemente que esta nueva ley
fortalece el bien común, la familia y la buena ciudadanía, porque no se corren riesgos
cuando se amplían los accesos a un derecho.
El Senador Gerardo Morales se preguntaba si es la ley la que modifica las pautas
culturales, o este debate viene a reparar una situación de injusticia y discriminación sobre
sectores de la sociedad argentina que realmente no tienen todavía la garantía de
derechos, como manda nuestra Constitución.
Volvemos a evidenciar que la sociedad no es una estructura rígida, y vemos que la
Argentina del siglo XIX no es la Argentina del siglo XXI donde hoy nos preguntamos qué es
ser natural. Natural es lo que es: el concepto del matrimonio es una elaboración social
enmarcada por las leyes civiles… Reflexionando sobre esto encuentro en extremo absurdo
que haya sido necesario tanto debate y tanta movilización para afirmar que debe existir una
misma institución para una misma realidad.
Quizás tenga razón el Senador Oscar Castillo al decir que "cuando la sociedad tampoco
discrimine estas nuevas formas (…) tampoco tendremos las preocupaciones ni nos
rasgaremos las vestiduras frente a este tipo de cosas", pero es necesario seguir luchando,
seguir defendiéndonos y definiéndonos, porque los dolores que nos quedan son las
libertades que nos faltan, y hoy tan sólo contamos con una vergüenza menos en nuestro
haber.

También quería hacer referencia a la lucha histórica que llevo a cabo la Federación
Universitaria del Litoral, en torno al Medio Boleto Interurbano Universitario, que fuese
recientemente aprobado en la Legislatura de nuestra Provincia.
El acceso a la Educación, en todos los niveles del Sistema Educativo, será motivo de
debate en las primeras décadas del Siglo XXI y estarán en discusión todas las aristas del
modelo de sociedad que pretendemos construir entre todos.
El logro del Medio Boleto Interurbano nos renueva en el compromiso para seguir adelante,
fortaleciendo el camino que la Federación Universitaria del Litoral ha llevado a cabo a lo
largo de su historia, el cual tiene el sustento de todos los estudiantes de la Universidad
Publica y Gratuita.

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