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TECNICAS DE ALTA MAGIA UN MANUAL DE AUTOINICIACION Durante sighos la gente se ha sentido atraida por los magos, hechi- eros, alquimistas y por los misteriosos poderes que éstos poseen. Los ‘magos de las cortes faraénicas, los Magos de la antigua Persia, Tris- ‘megisto, Apolonio de Tyana, Merlin, Paracelso, Fausto y Cagliostro son s6l0 unos pocos ejemplos de los grandes practicantes que han ser- vido de modelo a los estudiosos de ese arte. Técnicas de Alta Magia es un manval de autoiniciacién a las anti- ‘guas y secretas tradiciones de la magia ceremonial, Aqui se define la ‘magia como el arte y la ciencia de utilizar las fuerzas naturales para roducir cambios en la consciencia y en el entorno fisico. Técnicas de Alta Magia es \a primera guia practica completa acerca de los mé- todos del ocultismo hermético. Invita al lector a entrar en un univer- 80 nuevo y poderoso, lleno de dioses, angeles y espiritus. Junto con los titles © instrumentos de magia, invocaciones y talismanes, el lector aprenderd a emplear los sistemas adivinatorios tales como el 1'Ching, el tarot y la geomancia. También se incluyen téenicas de pro- yyeccién astral y breves indicaciones practicas sobre la alquimia basi- ca. Las investigaciones por parte de los autores van acompaftadas de sencillas fOrmulas y comprensibles diagramas que ayudarén al lector en su camino hacia el dominio del mundo de la Alta Magia. 18BN 86-7627-057-7 tM 788476127057 FRANCIS KING Y STEPHEN SKINNER Técnicas de Alta Magia Manual de Autoiniciacién Luis Cércamo, editor San Raimundo, 58 28039 Madrid RECONOCIMIENTOS Quisiéramos dar las gracias a Margaret Bain, Adelle Corrin y Be- verley Lewton por su colaboracién en la preparacién del manuscrito, y a Helene Hodge por la correccién de las pruebas. CONTENIDO CAPITULO 2: Los primeros pasos en magia .. CapiTuto 3: La adivinacién como magia TOON mesic ea Capituto 5: La adivinacién geoméntica...... CapiTULo 6: La vision del Tattwa.......0cceccees 5 mn y consagracién de sus armas elemen- tales . Sey ; CaPfruLo 8: Cémo fabricar sus propios talismanes CaPfruto 9: EIT Ching . CAPITULO 10: Teoria y practica de la proyeccién astral CAPITULO 11: La magia de las cartas del tarot, CAPITULO 12: AutoiniciaciOn ...... : CAPITULO 13: La invocacién de los dioses ... CAPITULO 14: Evocacién de los espiritus .... Apéndice de Ritual I. Rituales del pentagrama .... Apéndice de Ritual If. Rituales de hexagrama .... Apéndice de Ritual I11. Ejecicio del Pilar del medio Apéndice de Ritual IV. Ritual de la Rosa-Cruz . Bibliografia .... Indice . Amado Pan y tos vosoros, también Doses, que fecuen- is ese lugar, dade la belleva de esprit y que el hombre inerno y externo convivan en armoaia. Platén, Pedro CAPITULO PRIMERO LA MAGIA Y SU SIGNIFICADO La palabra magia no es facil de definir porque tiene muchos signi- ficados diferentes. Algunas personas todavia la asocian con sacar co- rnejos blancos de los sombreros de copa, otras con oscuras supersti- ciones de campesinos ignorantes, y aun otras con «Misas Negras» ¢ cinenarrables orgfas»: cualquier cosa. ‘Sin embargo, cuando el ocultista moderno habla de magia, se re- fiere a algo parecido, pero en modo alguno idéntico, a lo que quiere decir un antropélogo cuando escribe sobre «la magia de los pueblos primitivos», En cuanto al objetivo de este libro, por tanto, la palabra magia se empleard principalmente en el mismo sentido definido por la abru- madora mayoria de practicantes de magia contempordnea: «el arte y la ciencia de utilizar las poco conocidas fuerzas naturales para pro- ducir cambios en la consciencia y en el entorno fisico». También em- pleamos la palabra magia con una significacién secundaria, referente al grueso de doctrinas y técnicas relativas a los conjuros, a la natura- leza y al poder de los Angeles, espiritus, demonios y demés entes no humanos; a la fabricacién y consagracién de varas, espadas y otros instrumentos usados por los magos en el ejercicio de su arte; ala adi- Vinacién ritual por métodos como la geomancia; la fabricacion y con- sagracidn de talismanes y la exploraci6n de universos diferentes al que nos es familiar. Hoy existen muchas escuelas de magia, pero un gran nimero de éstas procede fundamentalmente de la misma fuente', y casi todas ellas comparten los cuatro conceptos tebricos bisicos: 1. Que el universo estudiado por los fisicos es s6lo una parte, y de ningiin modo la mas importante, de la realidad total. (2) Queel control de simismo en el ser humano es una verdadera fuerza, capaz de entrenamiento y concentracién, y que la voluntad disciplinada puede cambiar su entorno y producir efectos sobrenatu- rales, Que este autodominio debe estar dirigido por la imaginacién. ® Quecl universo no es una mezcla de factores ¢ influencias ca- suales, sino un sistema ordenado de correspondencias, y que la com- prensién del modelo de las mismas permite al ocultista utilizarlas para lograr sus fines, buenos 0 malos. El primero de estos axiomas basicos, el que afirma que ef mundo fisico es sélo una parte de las que componen la realidad absoluta, no debe entenderse como negacién de la existencia de la materia. La ma- yoria de los magos cree en la existencia de la materia con la misma firmeza que un marxista, pero la considera s6lo la parte «més densa» dentro de un grupo de tipos diferentes de existencia, a los que nor- ‘malmente se les da el nombre de «mundos» o «planos». Este tltim término no es muy apropiado, ya que, con frecuencia, lleva a los n0_ familiarizados con la terminologia a imaginar los planos uno sobre otro, de manera similar a como se hallan colocados los estratos geo ldgicos. El mago tiene un concepto diferente al respecto; en su lugar los ve interpenetrdndose y coexistiendo uno en el otro —el llamado ‘plano astral», por ejemplo, que tiene las mismas coordenadas espe- ciales que el plano fisico, pero que, sin embargo, permanece comple- tamente separadlo de éste y se rige por sus propias leyes naturales. En ‘otras palabras, «los planos son individuales y discontinuos». El niimero de otros planos y mundos supuestamente existente de- pende del modo de clasifieacién en particular que el mago decida uti lizar. Hoy dia la mayor parte de los magos prefiere la clasificacién cuddruple, perteneciente a la version de la Aurora Dorada de la kab- bala hebrea y, por lo tanto, se refiere a: 1, Atzifuth, el Mundo Divino, la existencia arqueti 2. Briah, el Mundo Creativo, esfera de los Arcdngeles y otros tipos de entidad espiritual 3. Yetzirah, el Mundo Astral, que se halla situado inmediatamen- te «por encima» del denso plano fisico. 10 4, Assiah, el Mundo Material, o plano de existencia fisica ordi- Sieel propdsito ¢s ejercitar la magia practica, el Mundo Astral (Yer- zirah) es de la mayor importancia, ya que, manipulando su material bbdsico, llamado por muchos ocuitistas, la Luz Astral que guarda cierta semejanza con la energia orgona de Wilhelm Reich, los ocultistas creen estar capacitados para ejercer control sobre la materia densa y pro- ducir cambios de consciencia en ellos mismos y en los demés. La creencia de 1os magos en mas de un plano de existencia implica que hay mas de un tipo de «cuerpo» operando en esos planos. Una ‘vez més, se contempla el vehiculo de la existencia fisica desprovisto, comparativamente, de importancia; es 1o que se ha dado en lamar «ccuerpos sutiles», que son del mayor interés para los practicantes de magia y, de nuevo, el niimero del que supuestamente se compone de- ende del sistema de clasificacién preferido. Asi pucs, los magos que usan el sistema kabbalistico de la Aurora Dorada acostumbran a ha- blar del «cuerpo etéricon, concebido como casi fisico en su naturale- za, una red de lineas de fuerza quasi magnética que establece el mo- delo a seguir por el cuerpo fisico; «el cuerpo astral», el cual se cree disociado del fisico y que el mago emplea para viajar a través del mun- do astral; «el cuerpo mental»; «el cuerpo espiritual»; y el Yechidah, ina, el aspecto mids elevado de la consciencia, la fraccién inidad de la que se afirma que es el micleo central de cada per- sonalidad humana’, ara fines practicos es, desde luego, el cuerpo astral en el que el ‘mago est mas interesado; éste aprende a proyectarlo (disociarlo), a transferir a él su consciencia, a emplearla para el viaje astral e incluso para comunicarse con los seres astrales. Como descubrirdn por s{ mis- ‘mos los lectores de este libro, no hay nada imposible o especialmente dificil en estos curiosos procedimientos. Tanto siel plano y el cuerpo astral gozan o no de una existencia objetiva, no existe ninguna duda de que la préctica de ciertos ejercicios psicoespirituales produce un ‘estado de consciencia en el que —por lo menos— uno tiene la sensa- cidn de haber transferido su consciencia a un vehiculo no fisico, y pa- rece entrar en un universo nuevo, con leyes propias, y vivir un «sue- flo» intensamente hicido conservando atin la libertad de accién y el sentido normal de la razén. El segundo axioma esencial, el que afirma que la voluntad huma- na es una fuerza tan real y efectiva como la electricidad o el combus- tible, queda bien resumido en las siguientes citas: ul Y la voluntad que ahi yace, no muere. ;Quién conoce los miste- rios de la Voluntad y su fuerza? Dios no es sino una gran Voluntad ue permea todas las cosas por la naturaleza de su determinacién. El hombre no se entrega completamente a los angeles ni a a muerte, ex- cepto por la debilidad de su flaca voluntad.» 4... la muerte del adepto s6lo podra sobrevenir cuando la volun- tad suprema otorgue consentimiento, y en esto esta impli misterio del Elixir de la Vida.» La segunda de estas citas correspond a los documentos instruct vos de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, escritos original- mente por S, L. MacGregor Mathers. El primero precedia a uno de Jos cuentos cortos més notables de Poe y fue atribuido a Joseph Glan- vill, platonista del siglo xvii, demonélogo y teblogo. No hemos con- seguido, sin embargo, encontrarlo en ninguno de los escritos publica dos de Glanvill y sospechamos que Pos fue su autor. En cualquier caso, resume de un modo espléndido la doctrina magica sobre el po- der de Ia voluntad. Para el mago la imaginacién dirige la fuerza de voluntad, y la fan- _tasia la canaliza hacia el deseado flujo de ese sendero especial de ener- “Bia. Esta creencia fue expresada, admirablemente por cierto, por el doctor Berridge —Frater Resurgam dela Aurora Dorada— en un do- cumento titulado «Flying Roll No. Vn: ‘«Para practicar magia se requiere la participacién de la Imagi cién y de la Voluntad; ambas tienen el mismo valor. Mis aii, la Ima- ginacién ha de preceder ala Voluntad para produeir el mayor efecto La voluntad por si misma puede erear una corriente, esa co- rriente no serd del todo inoperante; no obstante, su efecto es vago ¢ indefinido porque la Voluntad sin apoyo no crea més que una co- rriente de fuerza. »vLa imaginacién, por si misma, puede crear una imagen, y dicha imagen debe tener una existencia de duracién variable; sin embargo, no hard nada importante a menos que sea vivificada y dirigida por la Voluntad. No obstante, cuando las dos se combinan, cuando la Imagina- cin crea una imagen y la Voluntad dirige y utiliza dicha imagen, pue- den obtenerse efectos mgicos maravillosos» * La doctrina de las correspondencias, tal vez sea —en los axiomas migicos— la mas dificil de comprender. Deriva fundamentalmente del concepto neoplaténico, el cual asevera que el hombre (0 la mujer) 5 como un microcosmos (un «pequefio universon), es decir, un refle- 12 natural que fortalezca esa misma fuerza en el alma del individuo; a jo del macrocosmos --el cosmos en toda su magnitud. Sostiene Ia creencia en que todos los factores presentes en el universo se hallan también presentes en el alma de! hombre, que —utilizando la frase preferida de algunos magos— «el aura del hombre es el espejo magi- €0 del universo». Dado que los magos creen que el alma es el universo en miniatu- ra, también creen que es posible ligar cualquier factor de los que com- ponen el individuo psicoespiritual con el factor correspondiente del universo en su conjunto. Dicho de otro modo, solicitar una fuerza estre proceso se Je denomina técnicamente invocacién, Las ténicasindvidales de invocaciOn obligan al mago a emplear uno u otro de estos sistemas tradicionales de clasifica las tabias impresas de las correspondencias mis significativas pueden encontrarse, de manera notable, en Liber 777, de Aleister Crowley, y Golden Dawn (La Aurora Dorada), del doctor Israel Regardie, El ‘mago avanzado, sin embargo, slo utiliza estas tablas como base para su propia actividad mental; él transforma una porcién de su mente ‘en un fichero invisible y clasifiéa todos los hechos que conoce en una otra de las treinta y dos «cartas» disponibles, cada una de las cuales se relaciona con una fuerza natural, Asi pues, el color naranja, el ni- mero ocho, los peces, las serpientes, el vino bianco, el planeta Mercu- rio, los libros, la ciencia, la sabiduria, la bellaqueria y otras muchas cosas de las que se afirma estar relacionadas, de un modo u otro, con Ja fuerza natural que los antiguos griegos personificaron como Her- mes y los antiguos egipcios como Tot, sefior de la magia, de la escri- tura y de la sabiduria. Usando esta técnica el mago que desee acceder a algiin libro muy especial o al conocimiento de una ciencia arcana, lucha por reforzar el «factor Hermes» del universo, en lo que se re- fiere a su objetivo especifico. Con este propésito clabora una cere- _monia para invocar a Hermes, colocandose de pie dentro de una es- trella de ocho brazos, trazada con tiza de color naranja, comiendo pescado y bebiendo vino de un modo sacramental, invocando a Her- mes entonando los nombres barbaros del Poder, tradicionalmente aso- ciados a esa deidad, etc. *. Una vez enfocado el «factor Hermes», el mago permite que se disipe su energia a través del canal que ha crea- do y, al hacerlo, pone en movimiento las causas resultantes del libro que cae en sus manos. Las cuatro doctrinas basicas de la magia y su interrelacién fueron resumidas por Paracelso con las siguientes palabras: 3 «Las corrientes astrales del Macrocosmos, creadas por la imagi- mn, inciden en el Microcosmos produciendo ciertos estados en este ‘ikimo, al igual que las corrientes astrales producidas por la imagina- ion y la voluntad del hombre producen ciertos estados en la Natu leza externa; estas corrientes pueden llegar muy lejos, porque el po- der de la imaginacién llega tan lejos como el pensamiento. Los procesos psicolégicos que intervienen en los cuerpos de los seres vivos estén ‘causados por sus corrientes astrales y los ... eambios que tienen lugar ‘en el gran organismo de la Naturaleza estén producidos por las co- rrientes astrales de la Naturaleza en su conjunto. Las corrientes as- tales de cada una se influyen mutuamente, consciente o inconscien- temente, y si este hecho se comprende convenientemente, dejard de parecer increible que la mente del hombre pueda producir cambios en Ja mente universal... 0 que el mal pueda tornarse en bien mediante l poder de la fe. El Cielo es un eampo sobre el que la imaginacién del hombre arroja sus serillas». ¢ Tales son, pues las cuatro premisas te6ricas en las cuales basan sus actividades magicas los ocultistas contemporineos. Muchos ocul- tistas las considerarian «ciertas» en el sentido comtin de la palabra, pero otros las verian como meras hipétesis razonables de trabajo. J. W. Brodie-Innes, adepto activo de principios de siglo, asumié este tl- timo punto de vista y escribié estas palabras: «Que los Dioses, las fuerzas Qliféticas» (es decir, los demonios perversos de la Kabbala hebrea) «o incluso los Jefes Secretos» (los supuestos superhumanos invisibles que se cree que dirigen las activi- dades de las auténticas fraternidades magicas) «existan en realidad ca- rece relativamente de importancia; la cuestiOn es que el universo se ‘comporta como si asi fuera. Hasta cierto punto, toda la filosofia re- lativa a las practicas magicas es idéntica a la postura pragmatica (ast ‘empleada) de Pierce, el fildsofo americano.» Sin embargo, pocos lectores de este libro deseardn, probablemen- te, ocupar su tiempo con estas sutilezas intelectuales. Mas bien prefe- rirén experimentar por si mismos las técnicas précticas del arte magi- 0; el siguiente capitulo describe cusles son los primeros pasos que se han de dar. 14 NOTAS * La Orden Hermética de a Aurora fue la fuente singular mas importante dela moderna (radicién magica, Para mds informacion acerca de exta Orden, vea Golden Dav del Dr. Israel Repardic, (4 vol.) Aries Press, 1927-1940, reedtads (2 vol.) po Lewellyn Publications, USA, 1960; edit en espaol por Luis Cream, eto, Francis King, Ritual Magic in England. Neville Spearman, Londres, 1970; Francs King, Ae tral Projection, Megic and Alchemy. Neville Spearman, Londres, 1972; y R. G. To- tens, The secret Rituals of the Golden Dav, Aquarian, UK, 1972 4" Ver Capitulo diz para més informacion. > texto integro del documento antes citado puede encontrarse en Proyeccn As- ‘ral, Magia y Atguinia, Sarauel Weiser, Nueva York y Neville Spearman, Londres, Wn, © pasada en las Diez Sephiroth y en Veintidés Caminos del Arbol de la Vida de ta kabbala hebres. Las instrucionesbisicas completas para la invocacién sedan en el Capitulo Tre "© Podrk encontrar mis informaciSn sobre las teoriasy técnicas magices de P cco en su Archidoxer of Magi. Askin Publishers, Lonéres, 1975, editada en expatol «Los set libros de la Archidosia Magica» por Editorial Humanitas, Barcelona, 1s CAPITULO SEGUNDO LOS PRIMEROS PASOS EN MAGIA Es evidente que una persona no puede convertirse en ovultista prac- ticante sino tiene un lugar donde hacerlo —su propio «templo magi- con. Pero, ésto no quiere decir que el aspirante a mago tenga aue dila- pidar su fortuna comprando una capilla o un castillo en desuso. Ni tampoco es preciso que tenga una habitacién para fines ocultistas ex- clusivamente, Desde luego, si ello le fuera posible tanto mejor, pero con un pequefio esfuerzo star-dormitorio podria adap- {arse para cumplir la funcién secundaria de templo magico. cabo esta adaptacién no supone atiborrar su habitacién de cachibaches ocultos bien o mal distribuidos —cartas astrolégicas, cealaveras, reprodueciones de esculturas egipeias o fotografia de Aleis- ter Crowley con una toalla de bao enrollada a la cabeza —cosas que muchas personas parecen encontrar atractivas—. Este tipo de obje- tos puede servir para impresionar a sus amigos y conocidos con su sabiduria hermética o con su falta total del sentido estético, pero no le servira de ayuda en su trabajo oculto, ya que tanto desorden de simbolos hard mas dificil el empleo de la imiaginacién controlada, ba- se de todo éxito en la magia ‘Ademés de los stiles m: bajo de este arte ', los ti icos, las verdaderas herramientas de tra- ‘08 objetos esenciales son: una pequefla Notaries attic tl tps deloass ato pas aie al éleo— 0 cuatro pliegos grandes de cartulina blanca ‘Ahora, debe proceder a pintar sobre los lienzos (0 liminas de car- tulina) los simbolos de los Elementos Mégicos: Tierra, Aire, Fuego yy Agua. Estos no son, desde luego, elementos en sentido quimico. Son ‘més bien Ia representaciOn simbélica de ciertas cualidades psico- 16 espirituales, presentes en el ser humano como individuo y en el uni verso en conjunto, Es a estos Elementos ocultos a los que se hace re- ferencia en el lenguaje de todos los dias cuando hacemos observaciones tales como, que alguien tiene «un temperamento ardiente», que es «un poco terrenal» 0 que «estd Hleno de viento». Estos son los simbolos que ha de pintar: Para Tierra: Un cuadrado amarillo Para Aire: Un circulo azul Para Fuego: Un tridngulo equilétero rojo, con el vértice ha- cia arriba Para Agua: Una media luna plateada sobre su parte pos- terior, es decir con la cara céncava hacia abajo. Estos dibujos deberan hacerse con colores tan vi sible; con pintura al éleo de buena calidad, con pi y pintura ala cola; todas elas excelentes para este fin, pero debe evi. tarse el empleo de pinturas al agua, pues son de muy baja calidad. Merece la pena afiadir que estos simbolos, técnicamente conoci dos como tattwas *, y los colores empleados son de origen indio y no forman, realmente, parte de la tradicién occidental, derivando de un tratado‘antrico tradcido al inglés por un tdsofo lamado Rama Pra- sad. Sin embargo, en los titimos noventa ats han sido inluides por completo en la estructura sintética de la magia occidental y ha de en- contratls perfectamente apropiados asus fines. No obstante, si de. ‘sea ser casticista puede reemplazarlos con los siguientes sellos astro- Iégicos querti Para Tierra: El sello de Tauro ( @ ) pintado en negro Para Air El ello de Acuario( 44%) pintado en amarillo Para Fuego: El sello de Leo ( & ) pintado en rojo Para Agua: El sello de Escorpio ( 1M») pintado en azul Una vez mis, los colores a emplear deberdn ser tan vivos como sea posible *. Cuando utilice su habitacién como Templo, deberd situar los sim- -bolos como indicamos a continuacién: Simbolo de Tierra: Al Norte Simbolo de Aire: Al Este a ‘ Simbolo de Fuego: Al Sur Simbolo de Agua: Al Oeste No tiene especial importancia la colocacién exact del simbolo, siempre que éste se halle situado dentro del punto cardinal apropiado yy sea visible para usted, al mirarlo de frente, desde el centro de la ha- bitacién; puede, por ejemplo, clavarlo a la pared a la altura de la vis- ta 0 simplemente apoyarlo contra el bastidor. Desde luego, si tiene la suerte de disponer de una habitacién que pueda ser dedicada ex- presamente para este cometido, puede fijar los simbolos de manera permanente en la pared o incluso, si es lo bastante habil, pintar con pintura al temple como si se tratase de murales, Una vez pintados los simbolos y adquirido el altar, es momento de considerar qué debe llevar puesto mientras realice su sesién de ma sia. A decir verdad, no existe razén alguna por la cual no pueda us- ted vestirse con sus ropas de todos los dias, ya sea un traje oscuro y corbata o un pantalén vaquero y una camisa de sport. En la précti- a, no obstante, facilitard mucho més la labor de la imaginacién y la formacién de una personalidad magica secundaria si dispone de una prenda o prendas, que s6lo vista cuando esté entregado al trabajo ocul- to. Volvemos a repetir que no es necesario efectuar un gran desem- bolso econémico. Si ese es su deseo, tiene usted todo el derecho; vaya a un sastre especializado o encargue un atuendo magico a su medida; por lo general, estas ropas tienen un aspecto ligeramente oriental, muy parecidas al uniforme de gala de un almirante de Ia armada de Ara- bia Saudi. Un tabardo casero —o sea, un poncho cenido a la cintura— normalmente resulta mucho més satisfactorio. Hagalo del siguiente modo: compre una pieza de tela de una anchura algo mayor que la suya y ligeramente inferior al doble de la altura que haya entre sus hombros y sus tobillos. La tela puede ser negra, blanca 0 de otro co-_ lor primario, * pero que no sea estampada, ya que suele distracr Ia atencién. Doble la pieza por la mitad, corte un medio circulo por la doblez (para introducir la cabeza), pongase el poncho, coléquese un {ajin alrededor de la cintura y va tiene su tUinica de magia. Si esta sen- cilla tarea atin le parece dificil, cémprese un batin de color (repetimos que no debe ser estampado) y haga de él su atuendo para las activida- des ocultas. Del mismo modo que comprobard que tener una prenda especial, relacionada exclusivamente con el aspecto magico de sus actividades cotidianas, ayuda a su imaginacién creativa a transformar una habi- 18 tacién corriente en un Templo de los dioses, comprobard también que la costrumbre tradicional de adoptar una «consigna magica» —un nue- vo nombre que simbolice su vida oculta— le servird de ayuda en ja area de crear su personalidad magica. Este lema uno es», segtin dice ‘un manuscrito instructive de la Aurora Dorada, «un né ue se ia al cuerpo fisico dei hombre exteno, sino una clave oculta de las aspiraciones de su alma. Elija, pues, alain lema que exprese sus propias esperanzas, sus pi ppios ideales. * Por tradicién estos lemas se han venido expresando, asi invariablemente, en Jengua latina —Perdurabo, «Resistiré» y De Profundis ad Luce, «De las tinieblas hacia la Luz», son algunos ejemplos—, pero no hay razén para que estos lemas no se expresen cn inglés, francés o italiano. Escoja, entonces, un lema que manifies- te su més intima naturaleza. Como recurso de urgencia puede pres- cindir del lema, tomando como nombre magico el de algiin héroe o mago legendario por qui y cuya biografia, real © imaginaria, ejerza cierto estimulo en su yo esencial. ‘Cuando haya escogido el nombre es aconsejable que se entregue Ver Apéndice ly Il y los siguiomes Pentagramas y Hexagram, * La tnvocacidn del Rey pertenece al sistema magico de Enoch, Ese es de gren ‘complejdad y, a pesar de su indudable encanto, incluso para los que empiezan en la ‘aga, es convenient dejar aun lado salvo para estudintesavanzados, Sin embar- 40, no existe ninguna razdn por la cual los Nombres de Poder de Enoch no peda “emplearse como ocurte en la Invocacion anterior yla siguiente Invocacidn a [0s Ses Senores. La descripcion detallada del sistema magico de Enoch, extaida de arise tos inédics, pronto apareceré publicada en Enochian Magi, de Stephen Skinner. Ver también True and Faithful Relation of What Passed for Many Years between Dr. Job Dee..and some Spirs, ed. Merie Casaubon. Askin Publishers, Londres, 1974 Ver Apéndice I. + La edbola mistica, Edtoral Kir, Buenos Aits. ** Un jardin de Granadas, Luis Circamo, editor, Madrid 34 CAPITULO CINCO LA ADIVINACION GEOMANTICA ‘Tome una hoje de papel en blanco y, en ella: a) eseriba con todas sus palabras la pregunta que desea formular; b) dibuje un pentagra- ma invocante de Tierra dentro de un circulo, cuidando de trazar pri- mero el circulo: y, en el centro de este pentagrama, dibuje uno de los sellas del «Re- gente» planetario, segin la siguiente clave: Si la pregunta corresponde a la naturaleza astrolégica de Mercurio —es decir, que tenga relacién con la ciencia, el aprendizaje, la super- ccheria, el robo, el conocimiento, los peces, los libros, etc. '. Utilice el sello de ‘Taphthartharath 35 Si la pregunta fuese de la naturaleza astroldgica de Venus —es decir, si estuviese relacionada con el amor, la misica, el placer, el Iujo, las palomas, etc. Use el sello de Kedemel Si la pregunta fuese de la naturaleza astrolégica de Luna —es decir, si estuviese relacionada con viajes, pesca, nacimiento de nifios, repro- duceién, ginecologia, etc. Use el sello de Chashmodai Si la pregunta fuese de la naturaleza astrologica de Sol —es decir, si cstuviese relacionada con la misica, banquetes, triunfo, poder, sobe- rania, ete. Use el sello de Sorath Si la pregunta fuese de la naturaleza astrolégica de Marte —es decir, si estuviese relacionada con guerra, lucha, combate, victoria, armas, caceria, etc. Use el sello de Bartzabel Si la pregunta fuese de la naturaleza astrolégica de Jipiter —es decir, stuviese relacionada con la buena fortuna, felicidad en general, 36 asuntos eclesidsticos, administracién en una organizacién que tenga algo que ver con temas espirituales, etc. Use el sello de Hismael Si la pregunta fuese de la naturaleza astrologica de Saturno —es decir, si estuviese relacionada con la jardineria, granjas, cultivos, pe- nas, afliccién, muertes, herencias, problemas que se prolongan por ‘mucho tiempo, ete. Use el sello de Zazel PRACTICA DE LA GEOMANCIA Tome su caja geoméntica y dibuje el mismo sello, el circulo y el pentagrama en la arena; después, hunda levemente su vara en la are- nna varias veces ¢ invoque al Regente Planetario por su nombre. Cuente las punzadas y haga una lista anotando el nimero de ellas en un pa- pel. Repita esta operacién hasta que obtenga una columna de dieci- seis nimeros en total —por ejemplo: 1s 15 16 14 15 16 1s 14 37 “eandiy epeur ‘suuagpre oyuoureseduan ‘oiata Pormnng LX Wb Som afd rts ity sean “epeunoye Anus j Sad REAL on ord “ojgepeise “enuoq 21 [owopoy, -¥0 9p “wsouLiey “eyseyonU BUN meng eu ‘eu anb ouang seu ‘uprunos § -eyuemydey & it © UDRN ‘eyqurese ‘ogpeniuo;) ofsMmftC vouang Kaw ouds ‘ugjsoaro1d & wu “ut upnée ‘oye ‘opeznuesed of © ——_10K © res v vedepnde soxeur "eunyz03 10k wunyO “3uii305, C woos ZL GD -puriay-uppesasowoo'san —snndoa esnfy, & yer + Ol ‘wuang s> ‘wiv aqusM “pepDes cequeuydes, -2s “Bjnpiges “emsounay ‘ooteta smary 5 PE emmy eyear “ug -senons od ‘epinpout ou ‘epipspd OSS yeu anb wuang Pp V ‘spur ‘opesopisucosap £ aquoprud fae pavaueg Ao “ty sqroqus “oqans oqperenyy wa Tay aay ary oS SPOTS sion wT AT age, 4 e 53 §& « e § =e & 5 5 7 a5 > & 3 &% qee 8 2 2 ae aan 23 ¢ @ « 3e £3 F : g 2 a oe e338 E 5 z 2 cite é & | & 2 gs 8 FE 3 | bie! Sagi: B-- yx | ag won ecco hea K | oe | ex x xx BG (Ss22 | gage § xx jx x xx| ox 88 ezsc & xx x | Oe | xx 8g gag & | Be s28 | | id 5258 $3 il | 4g i obs j | 2: fee Boe | a? gets EF 2222] aenx| gear | szes SB g28e, 2 | | a3 aids | | a3 39 38 Planeta Elemento __Regente Signo Significado N° Fig, seom. Nombre Volviendo a nuestro ejemplo, tome las cuatro figuras obtenidas y marquelas de derecha a izquierda. De este modo, con el ejemplo *O OF =~ S a ae 4 OA anterior tendrd: 3 > q XxX xX Xx x x zz go a2 og — x e x i x x BR 3 E qe Gs 8 3 x x x x x x a 8 mH Sd fe g 6 x x oe x x x x Z 4 Figura 3." Figura 2." Figura. = 1." Figura Jdbdpdth ae ss ei aged pills nan ya lone deh «Madresn,y de ellas se derivan otras once figuras. Las cuatro prime- ras forman las cuatro lineas de la Primera la segunda linea de puntos de las cuatro Madres forman la Segunda Hija; la tercera linea Se 9 de puntos de las Macres forman la Tercera Hija; la itima linea de puntos forma la Cuarta Hija. Siguiendo el ejemplo obtenemos la Pri- wet Rmoc & ar ta § G8 ¢ Ss ag gre 2 Sp a Gs g gf G85 Bef = x (Linea superior de ta primera Madre) gi co sf § gf 282 328 5 x (Linea superior de la segunda Madre) Segoe $2 5 G2 G2 goa 2 § x X (Linea superior de la tercera Madre) 23 s2.a, og 38 ie Bip 5 x X (Linea superior de ta cuarta Madre) etheeay 3 Es gbigcse = 3 y nuesteaSepunda Hi ege 2a35 ge 28,2588 888 = age ites di tbesece dae § x (Segunda Linea de la primera Madre) €a8 3 BeeZig 8 8 gee cs gga gt Ppa RESE 58S = 2 x X (Segunda linea de la segunda Madre) goog, Meo de ges gcse iste 2° x X —(Gegunda linea de la tercera Madre) 2s$ 29 202 28 583 2agi 2822 S22 zs nents eee eee a Del mismo modo se obtienen, respectivamente, de la tercera y cuar- g Bae 3 ta linea de las Madres, la Tercera y Cuarta Hija: ay Sie 4k 8 i pale @ 42 22 #€2 «2 3 mii ee < 6 3 64 64 ge > 3 x x x & x % i x x 7 x < Tercera Hija Cuarta Hija Ahora, ya tenemos ocho figuras: 4 4 Madre 3* Madre 2 Madre 1* Madre x x poe x x x % x x x x x x x x x x A x x x x 4° Hija 3* Hija 2* Hija 1* Hija x x x x x x x x x x x x x x x x xo x x me x xi x De estas ocho figuras, se obtienen los Cuatro Sobrinos. El Prime- ro se obtiene sumando en sentido horizontal los puntos de la Primera xy Segunda Madre y, dependiendo de si son pares 0 impares, forman- do una nueva Iinea de uno o dos puntos, Véase el ejemplo: Segunda Tercera Primer Madre Madre Sobrino x x Puntos en 1* linea 2 (impares-2 cruces) = XX x x x Puntos en 2* linea 3 (pares-1 cruz) x x x X Puntos en 3* linea 3 (impares-1 cruz) x x Ee x X Puntos en 4* linea 4 (pares-2 cruces) x x. El Segundo Sobrino se calcula exactamente de la misma manera, pero a partir de la Tercera y Cuarta Madre; el Tercer Sobrino, del mismo modo, de la Primera y Segunda Hija; y el Cuarto Sobrino de la Tercera y Cuarta Hija. Veémosio en el ejemplo: 4° Sobrino «3° Sobrino. «2° Sobrino_—_—1° Sobrino Bh x x x x x. x x x x x x x em x x x x x x x x x 2 Las Madres, las Hijas y los Sobrinos son las doce figuras princi pales que se emplean en toda adivinacién geoméntica, pero existen tres figuras secundarias —el Testigo Derecho, el Testigo Izquierdo y el Juez— que también utilizan muchos ocultistas. El Testigo Derecho deriva del Primero y Segundo Sobrino, al igual que éstos derivan de las Madres y las Hijas. Veamos el ejemplo: Segundo Primer Total Testigo Sobrino Sobrino Derecho x Rx X Puntos 4 (pares) X x x x Puntos 2 (pares) X * x x Puntos 2 (pares) X x x 4 X Puntos 3 (impares) x El Testigo Izquierdo deriva de manera similar del Tercero y Cuar~ to Sobrino, con lo que se obtiet Testigo Izquierdo x * x x x x Me El Juez } deriva, exactamente del mismo modo, de los dos Testi- 0s, y en el ejemplo vemos al Juez asf x x x x KKK Asi se forman las quince figuras necesarias para juzgar el resulta do de la adivinacién geoméntica, las Cuatro Madres, las Cuatro Hi- jas, los Cuatro Sobrinos (o Cuatro Resultantes), el Testigo Derecho, ‘el Testigo Izquierdo y el Juez. En casi todos los casos se precisa mayor aclaracién de la que pue- de obtenerse leyendo solamente el significado del Juez. Tal método aclaratorio consiste en asignar las doce primeras figuras geoménticas a las doce Casas del Cielo, en una carta astrolégica. La asignacion- de las figuras geoménticas a las Casas del Cielo es la siguiente: 4a La Primera figura correspond a la Décima Casa. La Segunda figura corresponde a la Primera Casa. La Tercera figura corresponde a la Cuarta Casa. La Cuarta figura corresponde a la Séptima Casa. La Quinta figura corresponde a la Undécima Casa. La Sexta figura corresponde a la Segunda Casa. La Séptima figura corresponde a la Quinta Casa. La Octava figura corresponde a la Octava Casa. La Novena figura corresponde a la Duodécima Casa, La Décima figura corresponde a la Tercera Casa. La Undécima figura corresponde a la Sexta Casa. La Duodécima figura corresponde a la Novena Casa. Usando esta tabla, disete una carta del Cielo, insertando en ella las figuras geomédnticas; utilice cualquiera de estos dos modelos: SP SOS (isefo original) (disefto moderno) Las Casas det Cieto Significado de las Casas: Primera Casa (Ascendente) _Vida, Salud, ete. Segunda Casa Dinero, propiedades, valia personal. Tercera Casa Hermanos, Hermanas, noticias, viajes. cortos. ‘Cuarta Casa Padre, tierras en propiedad, herencia. La tumba, el fin de la materia. Quinta Casa _Hijos, placer, fiestas, especulacién. Sexta Casa Sirvientes, enfermedades, tios y tias, peque- {ios animales. Séptima Casa Amor, matrimonio, marido 0 esposa. Socie- dades y asociaciones. Enemigos publicos, pleitos. Octava Casa Muertes, testamentos, herencias, dolor, an- siedad. Bienes de un difunto Novena Casa _Viajes largos, por mar o aire. Ciencia, reli- idn, arte, visiones y adivinaciones. Décima Casa Madre, rango, honor, profesién 0 comercio, autoridad, empleo y posicién que se ocupa ‘en general. Undécima Casa Amigos, deseos y esperanzas. Duodécima Casa Penas, micdos, castigos, enemigos secretos, instituciones, peligros desconocidos, restric cién, La Interpretacién de las Figuras Geomdnticas Existen ocho pasos basicos que hay que dar para interpretar las, figuras derivadas de las marcas originales, que usted hizo con la vara geomédntica en su caja de arena: Valoracién de ia naturaleza general de Ia figura del Jucz. Interpretacién de la figura a la luz de la Casa a que pertenezca la pregunta. Interpretacién del Juez y de los dos Testigos. Céleulo de la Parte de Fortuna, Valoracién de la dignidad esencial de Ia figura. Consideracién de los aspectos de la figura. Interpretacién del significado de fa figura en la Cuarta Casa, que significa el fin 0 el resultado, Formacién de un Conciliador, a partir del Juez y la figura de la ‘casa a que pertenezca la pregunta. No obstante, antes de interpretar cualquier figura, compruebe si Rubeus o Cauda Draconis se hallan en el Ascendente (la primera Ca- sa). Si asi fuera, debe destruir la figura y volver a comenzar la adivi- nacién tras un intervalo minimo de dos horas, ya que el juicio queda inservible con esta configuracién, Mientras lleva a cabo los pasos anteriores, anote las respuestas en. tuna hoja de papel, numerando Ja informacién del uno al ocho, en el orden que se obtiene, 45 1, La naturalezs del Juez proporcionara una indicacién general; si el Juez es Amissio, Rubeus, Carcer, Tristita o Cauda Draconis, la fi gura en conjunto denotard mala sefial. Si asi no fuese, serd neutral © propi 2, Sirviéndose de la tabla anterior, sobre las cualidades de cada una de las doce Casas, decida cud de ellas posee mayor afinidad con su pregunta. Después, consulte la tabla siguiente para leer el significado que tiene la figura en esa Casa. (En cada caso, el significado general de la figura geomdntica se encuentra situado en la parte superior de la tabla, y los mimeros de! margen se refieren a las Casas). Observe, cuidadosameate, si la figura gcomantica que aparece en la Casa apropiada aparece también en otra parte, porque ésto produ- cirfa la influencia de la otra casa en la que aparezca. Por ejemplo, sila pregunta est4 relacionada con una situacién financiera (segunda Casa) y en la octava Casa existiese la misma figura (relacionada con herencias), estard indicando un aumento de la fotuna causado por una herencia. A continuacién mostramos las tablas de las 16 figuras geoménti- cas en las 12 casas. Bajo cl encabezado de cada figura podré leer el efecto producido por la misma, independientemente de la Casa en que se encuentre. ACQUISITIO FORTUNA MENOR (Bueno, en general para obte- (Bueno para cualquier aspecto ner beneficios y ganancias). en que la persona dese proce- 1. Feliz triunfo en todas det con premura). las cosas 1. Prontitud en la victoria 0 2, Muy préspero. ‘el amor, pero col 3. Favores y riquezas 2. Muy bueno, 4, Buena fortuna y éxito 3. Bueno, pero airado. 5. Exito favorable. 4. Prisa; bastante malo, 6. Bueno, sobre todo si excepto para la paz. coincide en la 5* Casa. 5. Bueno en todo. 7. Razonablemente bueno. 6. Mediocre en todo. 8. No muy bueno; muerte de 7. Malo, excepto en el amor. los enfermos. 8. En general, malo. 9. Bueno en todo. 9. Bueno, pero colérico, 10. Bueno para los pleitos, 10. Bueno, excepto en la muy préspero. az. nh. Bueno en todo., 12. Malo, dolor y pérdidas. AMISSIO (Bueno para la pérdida de substancia y, a veces, para el amor, pero muy malo para las ganancias) 1. a 3 R. Malo en todo, salvo para los prisioneros. Muy nocivo para el dinero, bueno para el amor Mal final, salvo en las, disputas. Malo en todo. Malo, salvo para la agricultura. Bastante malo, salvo para el amor. Muy bueno para et amor, malo en lo demas. Excelente en todas las ccuestiones. Malo en todo. Malo, salvo en los favores procurados por mujeres. Bueno para el amor, sino malo. Malo en todo, FORTUNA MAYOR (Bueno para ganancias materia- les que una persona tenga la esperanza de conseguir). 1 2, 3. Bueno, excepto para los secretos Bueno, excepto en cosas tristes. Bueno en todo. u Bueno, especialmente en el amor. 12, Bueno, excepto para hacer cambios 0 servir a otro, LAETITIA (Bueno para la alegria, presente 0 venidera) 1, Bueno, salvo en guerra. 2. Enfermizo. 3. Malo. 4. Significativamente bueno. 5. Excelentemente bueno. 6, Malo en general. 7. Indiferente, 8. Malo en general. 9. Muy bueno. 10. Bueno, mas en guerra que fen paz. 11. Bueno en todo. 12, Malo en general. ‘TRISTITIA (Malo en casi todas las cosas). 1. zi 3. 4 5. Regular, pero bueno para los tesoros y para fortalecer Regular, pero bueno para fortalecer. Malo en todo. Malo en todo. Muy malo. 4 4, Bueno para todo menos para la melancolia. 5. Muy bueno en todo. 6. Muy bueno, excepto para el libertinaje 7. Bueno en todo. 8. Moderadamente bueno. 9. Muy bueno. 10, Sobradamente bueno para ir a los superiores. 11. Muy bueno. 12. Bueno en todo. PUELLA (Bueno en todas las demandas, especialmente en las que tengan relacién con mujeres). Bueno, salvo para la guerra. 2. Muy bueno. 3. Bueno. 4, Bueno, pero indiferente. 5. Muy bueno, pero fijese cen los aspectos. 6. Bueno, pero sobre todo para cl libertinaje. 7, Bueno, salvo en la guerra. 8. Bueno. 9. Bueno para la misica, regular para el resto. 10, Bueno para la casa. 11, Bueno para el amor de 12, Bueno para todo. PUER (Malo en la mayorfa de las demandas, excepto en aquellas que se refieren a la guerra 0 al amor). Indiferente; mejor en la guerra 6. Malo, excepto para el libertinaje. 7. Malo, pero bueno para los secretos. 8. S6lo bueno para herencias y magia. 9. Malo, excepto para la magia. 10. Malo, excepto para la for- tificacion. 11. Malo en todo. 12, Malo, pero bueno en magia. ALBUS (Bueno para obtener beneficios y para iniciar una empresa). Bueno, para la paz del matrimonio, voluble. 2, Bueno en todo. 3. Muy bueno. 4, Bueno, salvo en la guerra. 5. Bueno. 6. Bueno en todo. 7. Bueno, salvo en la guerra. 8 Bueno. 9. Un mensajero trae cartas. 10. Excelente en todo. 11, Muy bueno. 12, Maravillosamente bueno. ‘CONTUNCTIO (Bueno con bueno y malo con malo. Recuperacién de las cosas perdidas) z Bueno con bueno, malo con malo. ‘Cominmente bueno. 12. Bueno, pero con problemas. Buena fortuna. Malo, salvo en la guerra yen el amor. Medianamente bueno. Regular. Malo, salvo en la guerra. Malo, excepto en el amor. Malo para Ja guerra. Malo, bastante bueno para el amor y la guerra, regular en el resto. Regular, buenos favores. Muy bueno en todo, RUBEUS (Malo en todo Io que sea bueno, y bueno en todo lo que sea malo). 1 % 3 4 Destruye a figura. Malo en todo. Malo, excepto en transfu- siones de sangre. Malo, excepto en la ‘guerra y el fuego. Malo, excepto para la sierabra, Malo, excepto para transfusiones de sangre. Malo, excepto para la guerra y el fuego. Malo. Muy malo. Disoluto, amor, fuego. Malo, excepto en transfu- siones de sangre. Malo en todo. 3. Buena fortuna, 4. Bueno, salvo para la salud. (Compare con la figura de la 8* Casa). 5. Regular. 6. Bueno s6lo para lo inmoral. 7. Bastante bueno. 8. Maio, muerte 9. Medianamente bueno. 10. Bueno para el amor, malo para la enfermedad, 11. Bueno en todo. 12. Regular, malo para fos prisioneros. CARCER (Mal general, retrasos, ataduras, permanencia, impedimentos, restricciones). 1. Malo, salvo para fortifi- ‘car un lugar. 2. Bueno en preguntas satur- nianas, malo en el resto. 3. Malo. 4, Bueno, sélo para la melancolia. Malo. Muy malo, Malo. Muy malo, 1. Malo en todo. ‘Malo, excepto para los tesoros ocultos. 11, Mucha ansiedad. 12. Bastante bueno. 49 CAPUT DRACONIS (Bueno con bueno, malo con malo; da buenos resultados fen las ganancias). Bueno en todo, Bueno. May bueno. Bueno, salvo en la guerra. May bueno. Bueno s6lo en lo inmoral. Bueno, sobre todo para la pax. Bueno. Muy bueno. Bueno en todo. Bueno para la Iglesia y los beneficios ecle- sidsticos No muy bueno. CAUDA DRACONIS (Bueno con malo, y malo con ‘bueno; bueno para las pé y para salir de un asunto). 10. 50 Destruye la figura. ‘Muy malo, Malo en todo. Bueno, sobre todo para ultimar un asunto. Muy malo, Bastante bueno. Malo, guerra y fuego. No ¢s bueno, excepto para la magia. Bueno s6lo para la ciencia malo para los viajes, robos. ‘Malo, salvo en fuegos artificiales. VIA (Injurioso a ia bondad de otras figuras, generalmente, pero ‘bueno para los viajes por tierra mar y aire). ‘Malo, excepto para la carcel. 2. Indiferente. 3. Muy bueno en todo. 4, Bueno en todo, excepto en el amor. 5. Bueno para tos viajes. 6. Malo. 7. Bastante bueno, sobre todo para viajes por mar y aire. 8. Malo. 9, Indiferente, bueno para Ios viajes. 10. Bueno. 11. Muy bueno. 12. Excelente. POPULUS (bueno a veces, otras malo; bueno con bueno, malo con malo). 1. 2: 3. 4. Bueno para el matrimonio Medianamente bueno. ‘Mas bueno que malo. Bueno en todo menos en el amor. Bueno en la mayoria de las cosas. Bueno. Bueno en la guerra, regular en el resto Malo. Espere recibir cartas. Bueno. Bueno en todo. 11. Malo, salvo para favores. 12. Muy malo. 12, Bastante bueno. Considere la relacién existente entre los dos Testigos y et Juez: Un buen Juez formado por dos buenos Testigos es bueno. Un mal Suez formado por dos malos Testigos es malo. Un buen Juez formado por un buen Testigo y un mal Testigo sig- nifica éxito, pero retraso y vejacién. Si los dos Testigos son buenos y el Juez es malo, se logrard el re- sultado, pero éste sera desafortunado a la larga. Si el primer Testigo es bueno y el segundo malo, el éxito seré muy dudoso. Sil primer Testigo es malo y el segundo bueno, el desafortunado principio se tornard en afortunado. 4, La Parte de Fortuna se aplica especialmente a todas las euestio- nes de dinero. Se calcula sumando todos los puntos de las primeras doce figuras y luego se divide entre doce. El nimero resultante indi- card la figura a la que corresponde la Parte de Fortuna, contando las, figuras procedentes de las Cuatro Madres, pasando por las Cuatro Hijas hasta los Cuatro Sobrinos. Una vez hallada la figura, siude la Casa donde corresponda. El significado de esta figura geomntica pro- porcionara, en el contexto de su Casa, detalles relativos a la situacion econdmica del consultante. (Vea las tablas que se muestran después de Ia segunda operacién). 5. La dignidad bésica de una figura, en una Casa determinada, es la medida de su fuerza, el grado de influencia sobre el juicio. La dignidad basica significa la fuerza de una figura cuando se en- cuentra en una Casa determinada. Por tanto, una figura tendré su. mayor grado de fortaleza cuando esté en su propia Casa, muy fuerte cuando esté en su Exaltacién, muy débil en su Caida; el mas alto gra- do de debilidad, cuando esté en su Detrimento. Una figura se encuen- tra en su Caida cuando se halla en una Casa opuesta a la de st Exaltacién, y en su Detrimento cuando se halla en una Casa opw=ia a la propia. A continuacién verd una tabla que representa estas rela- ciones. 31 Tabla de Dignidades Bésicas Casa Casa PropiaExaltacién —_ Caida ‘Detrimento| (mids fuerte) (mds abil) 1 Marte Sol Saturno Venus 2 Venus Luna - Marte 3 Mercurio - - Jupiter 4 Luna Jupiter Marte Saturno 5 Sol = = Saturno 6 Mercurio Mercurio. Venus Jupiter 7 Venus Satumo Sol Marte 8 Mane - ‘Luna Venus 9 Sipiter - = ‘Mercurio 10 Saturno Marte Jupiter Luna 11 Saturno - = Sol 12 Jupiter Venus Mercurio Meru Caput Draconis es fuerte en las dignidades de Jupiter y Venus. Cauda Draconis es fuerte en las dignidades de Saturno y Marte, Consulte la tabla de los regentes Planetarios de las dieciséis figu- ras geomanticas al principio del Capitulo Cinco, para determinar qué figuras corresponden a qué planetas. 6. Examine la posicién de las figuras en las Casas segiin las re- slas astrologicas de los aspectos entre Casas. Considere los aspectos tales como Sextil, Quintil, Cuadratura, Trino ¢ y observe qué figu- ras estdn bien aspectadas y cudles mal, con la figura situada en le Ca- sa que tenga relacién con la pregunta. Anote los aspectos, escribiendo bueno aun lado y malo al otro; observe también la fuerza 0 debili dad, amistad u hostilidad con la figura de la Casa requerida. 7. Determine el significado de la figura geomdntica situada en 1a Cuarta Casa, como indicativo del resultado final de la situacién. Para hacerlo consulte las tablas que utiliz6 en la segunda operacién. 8. Sume los puntos del Juez y de la figura que se encuentre en a Casa correspondiente a la pregunta. Sumando impares y pares (del mismo modo que se formé el Juez a partir de los dos Testigos), cons- truya la 16.* figura geomédntica, el Conciliador que proporciona la ectura definitiva. 2 De esta manera, habré acumulado ocho fragmentos de informa- cién, obtenidos mediante Ia interpretacién de las figuras geomdnt cas, a la luz de las Casas astrolégicas, dentro de las cuales se han situado; el juicio final dependeré muchisimo de la habilidad de! prac- ticante a la hora de valorar Ia importancia de cada factor, pero si la adivinacién ha tenido éxito, deberia haberse formado un cuadro ge- neral a medida que se van registrando * los resultados de cada ope- raci6n. Pasaremos ahora a una técnica mds directa para obtener conoci- miento, utilizando grabados en vez de la técnica adivinatoria, un tan- to aburrida, que se acaba de exponer. Notas * Cualguicr libro de asttologia proporcionar informacion detallada de as demas vribuciones de Mercurio y dees otros planetas que le siguen en esta taba. En muchos ‘isos, verd que la pregunta puede ser atibuida a ms de un planeta; use el sllo que comidere mas slevante. A veces, Fortuna Menor se atribuye @ Fuego en vez de a Aire > Sume todos 1s punts det Juez (ocho en este caso), como prucba de exactitud ‘ena manipulacin de estas figuras, i el mimero es impar es porque se ha cometido agin ertor de caleuo. 1Si busca la explicacin de esos términos, consult cualquier texto elemental 0- bre Antrologia. Cuando empicce a utlizar Ia adivinacin geoméntica con regular ‘de cener un ritual que proteja al mago de ls intrferencias externas y del traslado de las Fuerzas generadas pore trabajo préctico ala vida ordinara, Este ritual es el Ritual de la Rosaeruz; vea Apéndice IV. 3 ‘CAPITULO SEIS LA VISION DEL TATIWA. Los Tattwas son simbolos orientales de los Elementos Magicos, Se diferencian de los simbolos normales porque son absolutamente planos y sencillos. Es imposible descuidar los diminutos detalles de los Tattwas, ya que no existen; se trata de simbolos geométricos pla- nos y sin ornamentos y, como tales, hablan a la parte dela mente que es basica, primitiva y muy profunda —Ia cual responde, a nivel ope- rativo, incluso antes de que los arquetipos normalmente aceptados se hayan formado en el subconsciente racial. Por esta raz6n, las visiones que se obtienen trabajando con los Tatt- ‘was describen las Fuerzas Elementales en unos términos muy basicos, y la experiencia de estas visiones proporciona al mago una compren- sién més clara e intensa que la obtenida si renunciase a trabajar con Jos Tattwas. Los Cinco Simbolos del Tattwa Estos corresponden a los cuatro Elementos Magicos y al quinto (Akasha o Espiritu), del siguiente modo: i Prithivi Tierra Cuadrado Amarilio 4 2. ‘Apas Vayu Tejas Akasha C Media luna plateada O) Cireulo Azul [> Tridngulo Rojo CO Ovoide Negro Agua Fuego Espiritu 35 dems de los cinco simbolos principales, también es posible sub- dividir éstos en otros veinticinco subelementos. Por ejemplo, Vayu de Prithivi seria el aspecto Aéreo de Tierra y estarfa representado por un pequefio circulo azul dentro de un cudrado amarillo de mayor ta- mati Vayu de Prithivi —Amaritio 1— azul De esta manera, puede verse que cada uno de los cinco elementos tiene cinco aspectos que se componen de cuatro subelementos mas é ‘mismo. Una simple reflexidn le hard ver el valor de mirar de este do a los elementos. Utilicemos Prithivi para seguir con el ejemplo an- terior: Prithivi de Prithivi (Tierra de Tierra) es, obviamente, lo mas terreno que se puede obtener, muy denso, lento y pesado. Por otro lado, Apas de Prithivi (Agua de Tierra), que si bien conserva la culi- dad subyacente de tierra, es un aspecto mucho més fluido y menos rigido del elemento y aumenta enormemente la posibilidad de movi miento. Vayu de Prithivi (Aire de Tierra) es todavia menos rigid cl movimiento es bastante rapido y el aspecto total de Tierra es muy diferente al de los dos aspectos precedentes, aunque atin sea «de tie- tray. Tejas de Prithivi lleva el proceso un significativo paso adelante y, decididamente, es més volatil que los demés, mientras que Akasha de Pritihivi (Espiritu de Tierra), en realidad s6lo puede demostrar su cualidad terrena subyacente por contraste con los demés aspectos de Akasha. EI mismo comentario puede aplicarse a los diferentes aspectos de los demas elementos. De Jo anterior se deduce que el mago que experimente todos los elementos tendré un conocimiento mas profundo de éstos y mayor familiaridad con ellos que el mago que pretenda realizar Magia Ele- mental con los cinco simbolos generales e inconeretos. Le daré ma- ‘yor posibilidad de eleccidn en el trabajo —podré ser mucho més preciso 56 ‘en sus intenciones y en el enfoque del ritual—; como consecuencia de todo ello, el ritual tendré mayor posibilidad de éxito. Pero como ocurre en todo trabajo de magia, el contacto con los, Tattwas y la experiencia que de ellos se desprende requieren discipli- nna y mucho trabajo; por tanto, no deben tomarse a la ligera. Para experimentar con los Tattwas es necesaria una preparacién: @) Unacartulina, para cada uno de los elementos con el simbolo pintado, lo bastante grande para que pueda verse con claridad y de un color inequivoco. 5) Una cartulina, pantalla 0 pared blancas sin decorar. ©) Un libro de notas 0 el Diario ' de Magia, y una pluma para registrar los resultados de cada trabajo. d)_ Una habitacién o lugar donde no puedan molestarse durante periodos regulares de tiempo, y una silla cémoda 0, silo prefiere, un cémodo asana* sobre el suelo. Ha de seguir este procedimiento: 1, Limpie elngar, utilizando el Ritual Menor de Exorcismo del Pentazrama.(véase Apendice 1). 2. Site la cartulina que contenga el simbolo Tattwa elegido en el cuarto Elemental apropiado, al nivel de sus ojos, con la cartulina blanca sin marcar junto al simbolo. Como alternativa puede colgar el simbolo de la pantalla o de la pared blanca, o junto a una de las dos. 3, Siéntese frente ai simbolo, relajado pero alerta, y mirelo con atencién durante cierto tiempo —sin estar tenso pero sin distraer su atencién. 4. Deslice la mirada, suavemente, del simbolo a la superficie blan- cay plana, y advierta que la transferencia del simbolo se hace con el color complementario sobre la superficie blanca (p. ¢j., Tejas, el {ridngulo rojo seria transferido como un triéngulo de color verde man- zana). Para empezar, es mejor practicar esto durante algin tiempo con cada uno de los simbolos de los elementos y subelementos, hasta que le resulte completamente familiar, no s6lo con la sencilla apariencia de los simbolos pintados en las cartulinas, sino con su apariencia com- plementaria en la superficie blanca. Una ver aleanzada esta etapa, con ‘un poco més de préctica conseguira visualizar el simbolo mentalmen- a7 tey cambiarlo a la versién complementaria, evitando ast la necesidad de usar las cartulinas. Asumiendo Ia sencillez del proceso, prosiga el ritu 5. Conservando con viveza la imagen complementaria del Tatt- waen su mente, ampliela hasta que aleance el tamafo de una puerta. 6. Imaginese usted atravesando el portal del simbolo dejando atrds su cuerpo, sentado. 1 al otro lado de la «puerta» y vea qué hay. Con un poco de practica le sera posible adentrarse mds y explorar asi el terrero ele- mental/astral mds alld de la «puerta». Si se aventura a explorar el pai- saje, asegiirese de regresar por el mismo camino y salir por la puerta-simbolo. 8. Al regresar devuelva el color complementario al color origi- nal del simbola y visualice cémo la puerta se cierra detrés suya, con. Jo que establece su retorno a las condiciones normales. 9. Luego, reduzca la «puerta» al tamafo del simbolo y ejecute un gesto ritual que signifique el final del trabajo (una palmada o un golpe con el pie sobre el suelo). 10. .Finalice con el Ritual Mayor de Exorcismo del Pentagrama. 11. “Muy importante. Haga un detallado registro de los resulta dos de esta experiencia. Esta clase de trabajo requiere mucho tiempo y molestias para ha- ccerse bien, especialmente si se visualizan los veinticinco subelemen- tos; pero el mago perseverante y disciplinado, por lo general, descubre ‘que su mejor comprensién de los elementos, sin mencionar sus am- pliadas habilidades de visualizaci6n y su consiguiente mayor compe- tencia para trabajar con ellos, compensa dichos esfuerzos. Sobre todo cuando el mago llega a consagrar sus armas Elemen- tales, tema que se trataré en el prOximo capitulo, se veré ampliamen- te recompensado. Durante la consagracién, se invoca a cada uno de los elementos con el fin de que todas las armas queden cargadas por completo. Una de las principales cosas que han de recordarse acerca de las visiones Tattwa es que son muy bésicas y fundamentales; dar via li bre a ambientes fantésticos y encantadores aseguraria, casi con toda certeza, la devepcién del operante, Para obtener los mejores resultado deben aceptarse con sus pro- pias condiciones, y experimenténdolas de este modo serén més pro- vechosas de lo que se imagina 58 NOTAS «Pow de Vog ena losin neque 8 psende sar ‘bondi de su atencién a las funciones corporales. (IV.7.) mane E Diao de Maga ya debra tener leg dio es pts cone Ri tual Menor de Exorcism del Pentagrama, rm 8 fe mel pee rama, més los resultados de varias adivinaciones 59 CAPITULO SIETE, FABRICACION Y CONSAGRACION DE SUS ARMAS ELEMENTALES Las Armas Elementales son los cuatro instrumentos bésicos del ‘mago y representan los Cuatro Elementos de la Alquimia: Tierra, ‘Agua, Aire y Fuego. La atribucién de las Armas a los Elementos se ha venido wtilizando desde hace mucho tiempo, basindose en las re- laciones dadas por la Aurora Dorada, que los asocié de este modo: Vara = — Fuego Daga = — Aire Copa = — Agua Pentdculo — Tierra No obstante, esto lleva consigo un subterfugio porque, en reali- dad, si consideramos estos atributos a fondo, veremos que, por algu- ra raz6n, las dos armas activas, la daga y la vara, se han invertido '. ‘Las armas pueden caracterizarse asi: 1, -La Daga (Fuego) es un arma hecha de hierro 0 acero forjado, afilada e incisiva como una lama. Como arma que ¢s, se la asocia con Marte, cuyo color es rojo, el color del fuego. Ademés, la atribu- ‘cién que hace la Aurora Dorada de las Armas Elementales a la Sefi- rot incorpora el mismo subterfugio; por eso, a pesar de los atributos publicados, la Daga es, en realidad, un Arma de Tiphareth, simbolo de los temas de sacrificio, muerte y resurreccién asociados a esta Es- fera. 2. La Vara (Aire), como el Caducco, forma parte del emblema de Mercurio, el mensajero alado de los dioses. A Mercurio se le aso- 60 cia tradicionalmente con Aire, y el hecho de ser patrén de los viajeros confirma atin mas la atribucién del bastén o vara al Aire. La vara es el Arma de Hod, Sefirot de Mercurio y de la magia. 3. La Copa (Agua), debido a su funcién misma, obviamente, se la atribuye a Agua. En el Arbol de la Vida la Copa se corresponde con Netzach, donde sus relaciones venusianas apoyan su naturaleza emocional, receptiva y acuosa. 4, El Pentécuto (Tierra) es ta més s6lida de tas armas y propor- ciona ta base, el campo de las operaciones de los otros tres elementos. Es equivalente al escudo y, basicamente, es un arma pasiva y defensi- va. El pentagrama, que con frecuencia se utiliza en el pentéculo co- mo distintivo, concentra la unién de los cuatro Elementos, igual que la tierra es la unidn y la manifestacién fisica de los otros tres elemen- tos. Fabricacion de las Armas Elementales La Daga (Fuego) Lo ideal seria.que 1a fabricase el mago con un trozo de hierro acero.puro; sin embargo, al mago no siempre le resulta prdctico cons- truir él mismo todas us armas y, como en os viejos grimorios, al mago ‘se le permitia iniciarse conun-cuchillo que hubiese. comprada (aun- ‘que, después, se impuso la condicién de que habria de usar dicho.cx- chillo_para_fabricar_iasdemas_armas._desde_el_principio). Indirectamente, la primacia de este arma también indica su atribu- cign al elemento primario del fuego. Suponiendo que el mago haya comprado una daga oun cuchillo, -a ser posible de empuiladura plana, ahora ex. éla quien corresponde. ‘grabarlo. Puede realizar esta operacién burilando, grabando.con 4ci- dos.o corrasivos * o,-si bien menos adecuado, pintando. Su propio -nombre mégico, o_ maxima, serd la inscripcién més. sencilla para los que deseen llevar el procedimiento un paso adclante; recomendamos Ja siguiente inscripcién adicional, con el nombre del dios y del arcin- gel de Fuego: a'58 SNS Elohim Michael 6 Le Vara (Aire) Eliphas Levi sugiere ? que la vara magica «debe ser de una rama de almeridro 0 avellano completamente recta, cortada de un solo taio -con.elcuchillo 0 Ja hoz de poda mégicos, antes del amanecer, cuando el arbol est listo para florecer.. Debe atravesarse en toda su longitud sin agrictarse ni romperse y, luego, introducir en su interior una larga aguja de hierro magnetizado tan larga como la vara, En uno de los extremos se le colocard un poliedro, cortado en forma triangular, y en el otro una figura similar de resina negra. Se pondrén dos anilles, uno de cobre y otro de zine, en el centro de ta vara; que, después, se dorard desde la resina y se plateard desde el prisma hasta ct centro anillado; luego se cubrird de seda, sin incluir los extremos; sobre el anillo de cobre han de grabarse estos caracteres: AIPA aswia yen el anillo de zinc: 55on nase Serdn necesarios sete dias para consagrar la vara, comenzando Ia con- sagracién en luna nueva; debe realizarla un iniciado que posea el gran arcano y una vara consagraday. ‘Sin embargo, el aspirante amago.notendré que cumplit todos es- ‘tos requisitos. Bastard con. que consiga una rama de fresno 0 de ave- lano * lo més recta posible, la descortece y la alise. unos treinta.o ‘cuarenta y cinco centimetros de longitud, con tn didmetro suficiente -para inscribir en ella, su.nombre magico. y-los. siguientes: nie SNBS YHVH Raphael La Copa (Agua) La Copa es la primera de las armas Pasivas, siendo la Vara y la ‘Daga Elementos Activos. Su propia forma sugiere que (como el Pen- ‘tdculo) esté disefiada principalmente para operaciones receptivas. de plata *, pero también serviré e uma copa de cristal. Debe grabarse o pintarse en ella el nombre mégi- codel practicante, el del Dios y el del Arcéngel del Elemento de Agua: SN SH™ISS Gabriel El Pentéculo (Tierra) El Pentéculo (0 més correctamente llamado Pantéculo, puesto que no precisa levar inscrito un pentagrama) debe estar hecho de-un di code zinc, piedra o madera, de-unos diez.o doce centimetras de did metro, y.un-ribete de poco més de un centimetro de espesor. Este espacio debe contener.el nombre mégico.del practicante, inscrito de modo uniforme, por una cara; por la otra cara (dentro del espacio ‘que marca el rete) debe inscribirse el nombre del Dios v del Arcén- gel. de Tierra; asf: "358 SNS En el espacio marcado por el ribete sc trazard un pentagrama cn la cara que lleva su propio nombre mAgico, un hexagrama (por ejem- -plo,la Estrella de David) en la cara que lleva el nombre del Dios y del Arcéngel. De esta manera, el Pentaculo simboliza Ja unidad esen- cial del hombre (el pentagrama) y el universo (el hexagrama). Puede variarse, pues, la cara del Pentdculo que mire hacia arriba dependiendo de la naturaleza del trabajo que se esté realizando. Las Colores Si los nombres marcados sobre las armas est4n pintados, debe em- plear los siguientes colores: Fuego — rojo Aire — amarillo ‘Agua — azul ‘Tierra — negro, o una mezcla de limén, rojizo, verde oliva y negro, 8 La Espada ‘Merece Ja pena mencionar ahora que la Daga no es,.de ninguna manera, el mismo instrumento que la Espada, si bien ambos hacen referencia al Fuego y ambos son armas muy similares; Ia Daga se atri- buye a Tiphareth (el Sol) y es una de las Cuatro Armas Elementales, mientras que la Espada es un arma aparte, atribuida a Geburah (Marte) y no juega ninguin papel en el trabajo de magia elemental; no se la convoca hasta que se tiene 2 mano parte del orden de la evocacién completa, ‘Una vez fabricadas sus Armas Elementales, ha llegado el momen- to de iniciar su consagracién. daga téculo vara ie rs Consugracién de la Daga de Fuego El altar debe disponerse con: 4) Una limpara o vela encendida (sinnbolo de Fuego). 4) Una rosa (en invierno, un cuenco con pétalos de rosa secos) (Simbolo de Aire). ©) Una copa de vino tinto (simbolo de Agua). Un plato de pan y sal (simbolo de Tierra). €) Incienso y un quemador. A) Un vaso de Agua previamente Bendecida § &) La Daga que se va a consagrar. ELRito 1, Realice la Cruz Kabbalistica y el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagrama *. 2, Camine alrededor del circulo con el vaso de Agua Sagrada, —sparciéndala por los cuatro cuartos, diciendo: «Primero, ef Sacerdote que gobierna los trabajos de Fuego debe salpicar con el Agua Lustral del rugiente Mar.» Luego, tomando un quemador o una vara de incienso, vuelva a circunvalar el efrculo, deteniéndose en cada cuarto, diciendo: “«Y, después de que todos los Fantasmas se hayan desvanecido, ve- rs el Sagrado fuego sin forma, ese Fuego que se precipita y resplande- ce atravesando las ocultas profiundidades del universo. ;Oid Ia Voz del Fuego!» *. “ 3. Camine alrededor del Templo tres veces en el sentido de las agujas del reloj, deteniéndose en el Este, diciendo: «Santo eres Ti, Setior del Universo. Santo eres Ti, a quien la Naturaleza n0 ha formado, Santo eres Tu, Grande y Poderoso, Sefior de la Luz y de las Tinieblas.» Z u 4, Realice el Ritual Mayor de Invocacién del Pentagrama de Fue- 50°. 5. Sittiese junto al altar y mire hacia el Sur (cuarto de Fuego) y haga con su mano el Pentagrama de Fuego sobre la Daga. 6. Recite la siguiente invocacién: 65 5 oe ance «Oh, Ti, el que procede de lo eterno. Ti que has creado todas las ‘eases y Te vites.con las Fuerzas de la Naturaleza come si fusran tus ‘opss, por Tu Santo y Divino Nombre Elohim (prominciese Eloi) por e cual s= Te conoce, sobre todo en el cuarto al que llamamos De- ‘om (proninciese Dar-omm), el Sur yo Te suplico que me concedas fuerea yconecinento en mn Disqueda de la Lazy dela Sabidusia Ocul las. Te ruego que hagas que el magnifico Arcéngel Michael, Quien go- bicena los trabajos de Fuego, guie mi camino; y, ademas, cavies a Tu Angel Ara! para que encamine mis pasos. Que el seyente de Fuego, lpoderoso Principe Seraph, mediante el gracioso permiso del Supre- ‘mo Infiaite, aumente y fortalezce tn fuerza escondide y ls virtudes ceulas de esta Daya con la que se me autorizard e realizar correcte- ‘mente aquellas Operaciones Mdeices para las que ha sido creada. Con dicha finalidadejecuto ahora este rto de Consagracion en la Divina Presencia de Elohim.» 7. Con su mano, trace en ef aire el Pentagrama de Invocacion de Fuego y lea la Invocacién al Rey «Por los Tres Grandes Nomres Santos y Secretos del dios que lle- van los Exorcisias del Sur, Oip Teaa Pedoce ", yo te invoco, a Ti Gran Rey del Sur, Edel Pernaa " para que asistas a esta Cere- mionia y con Tu presencia aumentes su efecto, con el que ahora yo consagro esta Daga Magica. Concédela el poder oculto ab- soluto y la virtud de los que Ti la juzgues capaz en todos los, trabajos de la naturaleza de Fuego, para que yo la considere una solida defensa y un arma poderosa con la que gobernar y diri- gir a los Espiritus de los Blementos.» 8. Trace en el aire, sobre la Daga, el Hexagrama de Saturno ", y lea la Invocacién a los Seis Sefiores “: «Vosotros Poderosos Principes del Cuadringulo de Fuego, yo os invoeo, a quienes conozco por el honorable titulo y rango de Scores. ‘id mi petcibn, oh, poderosos Princpes, los Seis Seiores de cuarto del Fuego de la Tierra, que tenis los nombres de Acetpoi Aapdoce ‘Adoevet Anodoin Alndvod Arinnap ° y estis conmigo en este dia. Conceded a esta Daga la fuerza y la pureza de la que sois Duefios en las Fuerzas Elementales que controls; que la for- ‘ma externa y material continte siendo un verdadero simbolo de Ja fuerza espiritual interna.» 9. Tome la Daga ¢ inscriba con ella el Pentagrama de Invoca- cién Mayor de Fuego en los cuatro cuartos, precediendo a cada Pen- 66 tagrama de Fuego un Pentagrama de Invocacion Activo del Espirit, Cargue cada Pentagrama de Fuego con el nombre divino. Elohirn 10, Bjecute la Cruz Kabbalistica. 1h, Envuelva la Daga en seda roja 0 blanca, o en lienzo. 12. Purifique el Templo con agua, como al principio del Rito, 13. Consagre con Fuego, como al principio del Rito, 14, Invierta " Ja circunvaiaci6n original, caminando alrededor del Tempio tres veces en el sentido opuesto al de las aguias del reloj, deteniéndose cada ver en el Oeste para decir: «Santo eres Ti, Setor del Universo. Santo eres Tu, a quien la Naturaleza no ha formado. Santo eres Ti, et Grande y Poderoso, Seftor de ta Luz y de las Tinieblas.» 15. Permanezea en el Oeste y digas «En el nombre de Yeheshuah, yo libero ahora a cvalquier Espiritu ‘que haya quedado aprisionado por esta ceremonia.» 16, Ejecute el Ritual Menor de Exorcismo del Peniagrama, Consagracién de la Vara de Aive El Altar debe estar provisto del mismo equipo que para la consa- graci6n de la Daga, EI Rito 1. Bjecute la Cruz Kabbalis del Pentagrama ®, 2. Camine alrededor del circulo con el vaso de Agua Consagra- da, esparciéndola por los cuatro cuartos, diciendo: yel Ritual Menor de Exorcismo ‘En primer lugar, el Sacerdote que gobierna los trabajos de Fuego {debe rociar con el Agua Lustral del rugiente Mar.» Luego, tomando el quemador o una varilla de incienso, vuelva a dar una vuelta alrededor del circulo, deteniéndose en cada cuarto y diciendo: a ¥ después de que los Fantasmas se hayan desvanecido, veréis el Fuego Sagrado sin forms, ct Fuego que brilla y palpita desde las ocul- tas profundidades del Universo, joid la Voz det Fuego!» 3. Camime tres veces alrededor del Templo, en el sentido de las agujas del reioj, deteniéndose cada vez en el Este, y diga: «Santo eres Ti, Seftor del Universo. Santo eres Ti, a quien la Naturaleza no ha formado. Santo eres Ti, el Grande y Poderoso, Sefior de la Luz y de las Tinieblas.» 4, Bjecute el Ritual Mayor de Invocacién del Pentagrama de Aire. 5. Sitiese junto al altar y mire hacia el Este (cuarto de Aire), y con Ia mano haga el Pentagrama de Aire sobre la Vara. 6. Recite ta siguiente invocacién: «GOh Ti, que procedes de lo eterno, Tui que has creado todas las cosas y Te vistes con las Fuerzas de la Naturaleza como si fueran tus ropas, por Tu Sagrado y Divino Nombre YHVH (proniinciese Yea wah) por el que se Te conoce, sobre todo en el cuarto al que lamamos Mizrach, el Este; yo Te ruego me concedas fuerza y conocimiento en mi bisqueda de la Luz y de la Sabidurfa ocultas. Yo Te pido que Tu ‘magnifico Arcingel Raphael, que gobierna los Trabajos de Aire, guic ‘mi camino; y, ademas, envies @ Tu Angel Chassam para que vigile mis ‘pasos. Que el regente de Aire, el poderoso Principe Ariel, mediante l gracioso permiso det Supremo Infinito, aumente y fortalezca la fuerza escondida y las virtudes ocultas de esta Vara, con la que se me autori- ‘ard a realizar correctamente estas operaciones Magicas para las que haa sido cteada. Con tal propésito, ejecuto ahora este rito de Consa- araci6n en la Divina Presencia de YHVH.» 7. Con su mano, trace en el aire el Pentagrama de Invocacién de Aire y lea la Invocacién al Rey: «Por los Tres Grandes Nombres Sagrados y Secretos de Dios que lle~ van los Exorcistas del Este, Oro Ibah Aozi, yo Te invoco, a Ti Gran Rey del Este, Bataivah" para que asistas a esta Ceremonia y que con Tu presencia aumentes su efecto, con el que yo ahora consagro cesta Vara Magica. Confiérela al poder y la virtud absolutos de los que la consideres capaz en todos los trabajos de la naturaleza de Aire, para que de este modo pueda yo ver en ella una robusta defensa y una po- derosa arma con la que gobernar y dirigir a los Espiritus de los Ele- mentosi, 8. Trace en el aire, sobre la Vara, el Hexagrama de Saturno, y lea la Invocacién 2 los Seis Sefior ‘«Vosottos poderosos Principes del Cuadrangulo de Aire, yo Os invo= 0, @ Vosotros a quienes conozco por el honorable titulo y rango de Sefores. Oid mi silica, oh poderosos Principes, los Seis Seftores del cuarto de Aire de i Tierra, que lleviis los nombres de Habioro Ahaozpi Aaozaif Avtotar Himorda Hipotge, ® y que, en este dia, os halldis en ‘mi presencia, depositad sobre esta Vara la fuerza y la pureza de la que s6is Duefios en les Fuerzas Elementales que controlais; que su forma externa material siga siendo un verdadero simbolo de Is fuerza espiri- tual interior, 9. Tome la Vara e inscriba con ella el Pentagrama Mayor de In- voracién de Aire en los cuatro cuartos, precediendo a cada Pentagra- ma de Aire un Pentagrama de Invocacién Activo del Espiritu. Cargue cada Pentagrama de Aire con el nombre divino, JHVH (proniinciese Yeh-ho-wah). 10, Ejecute ta Cruz Kabbalistica 11, Enyuelva Ja Vara en seda amarilla o blanea, o en lienzo. 12. Purifique ef Templo con Agua, como al principio del Rito. 13. Consagre con Fuego, como al principio del Rito. 14. Invierta la circunvalacién original caminando tres veces, en el sentido opuesto al de las agujas del rcloj, alrededor del Tempo, de- teniéndose cada una de ellas en el Oeste, para decir: «Santo eres Ti, Seftor del Universo. Santo eres Ti, a quién la Naturaleza no ha formado. Santo eres Ti, el Grande y Poderoso, Seftor de la Luz y de las Tinieblas». 15. Permanezca en el Oeste y diga: «En nombre de Yeheshual, ahora pongo en libertad a todos aquellos Espiritus que hayan podido quedar atrapados por esta ceremonia», 16. Realice el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagrama. El altar debe estar dispuesto con el mismo equipo que para la con- sagracién de la Daga. 0 EI Rito 1. Realice la Cruz Kabbalistica y el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagram: 2. Camine alrededor del circulo, con el Vaso de Agua Consagra- da, esparciéndola por los cuatro cuartos, diciendo: Asi, pues, primero et Sacerdote que gobierna las obras de Fuego de- bbe rociar con Agua Lustral del rugiente Mar». Después, tomando el quemador o la varilla de incienso, cizcunva- Te nuevamente el cfrculo, detenigndose en cada cuarto diciendo: «Y, después de que los Fantasmas se hayan desvanecido, veréis el Fue- 20 Sangrado sin forma, ese Fuego que parpadea y resplandece desde Jas recénditas profundidades del Universo, oid Ia Voz del Fuego! Camine alrededor del Templo tres veces, en el sentido de las, agujas det reloj, deteniéndose cada vez en el Este y diciendo: «Santo eres TI, Seftor del Universo. Santo eres Ti, a quién Ia Naturaleza no ha formado. Santo eres Ti, el Grande y Poderoso, Senor de la Luz y de las Tinieblas», 4. Ejecute el Ritual Mayor de Invocacién del Pentagrama de Agua. 5, Sitiese junto al altar y mire hacia el Oeste (el cuarto de Agua) y, con la mano, haga el Pentagrama de Agua sobre la Copa. wocacién: 6. Recite la siguiente «Oh, Ti, que provedes de lo eterno, Ta que has creado todas las cosas. y Te vistes con las Fuerzas de la Naturaleza como si fueran Tus ropas, por Tu Nombre Sagrado y Divino EY por el cual se te conoce, sobre ‘todo en el cvaito al que liamamos Mearab (prontinciese Me-arab), e1 ‘Oxste, yo Te suplico que me concedas fuerza y conocimiento en mi bis queda de la Luz y la Sabiduria Ocultas. Yo Te ruego que hagas que ‘Tu maravilloso Ancéngel Gabriel, Quien rige los trabajos del Agua, gule mi camino; y, ademds, dirijas a Ti Angel Taliahad (Tal-i-a-had) para que vigile mis pasos. Que el regente de Agua, el poderoso Princi- be Tharsis, mediante e gracioso permiso del Supremo Infinito, aumente ¥ fortalezca la fuerza secreta y las virtudes ocultas de esta Copa y que se me autorice@ realizar con ella, adecuadamente, las operaciones Ma- 70 sicas para las que ha sido creada. Con tal propésito, ahors ejecuto es- te rito de Consagracién en Ia Divina Presencia de Elo. 7. Con Ja mano, trace en el aire el Pentagrama de Invocacién de Agua y fea la Invocacién al Rey: «Pot los Tres Grandes Nombres Sagrados y Seeretos de Dios que Ue- van los Bxoreistas del Oeste, Empeh Arse! Gaiol, yo te invoco, a Ti Gran Rey del Oeste, Ra Agiosel para que asistas a esta Ceremonia y con Tu presencia gumentes su efecto, con el que yo ahora consagro esta Copa Magica. Confiérela el poder y la virtud absolutos de los que ‘Ti la consideres capaz ea todos los trabajos de la naturaleza de Agua para que vo pueda contemplarla como una robusta defensa y una po- derosa arma con la cual gobernar ¥ dirigir a los Espiritus Elemanta les». 8. Trace en el aire, sobre la Copa, el Hexagrama de Saturno, y lea la Invocaci6n a los Seis Sefiores: «eVosotros poderosos Principes del Cuadringulo de Agua, yo os invo- «0, a quienes conozco por el honorable titulo y rango de Seiores. Oid ini stiplica, oh poderosos Principes, ios Seis Seliores del cuarto de Agus de Tierra, que levis los nombres de Lsrahpm Sigaiol Salinar Soniznt Lavaxrp Ligdisa® y en este dis. ests ante mi. Conferid a esta Copa la fuerza y la pureza de la que s6is Duefios en las Fuerzas Elementales que controliis; que su forma externa y material siga siendo un verda~ dero simbolo de la fuerza espiritual interior» 9. Coja la Copa e inscriba con ella e! Pentagrama Mayor de In- vocacién de Agua en los cuatro cuartos, precediendo cada Pentagra- ma de Agua un Pentagrama de Invocacidn Pasivo del Espiritu, Cargue cada Pentagrama de Agua con cl nombre divino, El. 10. Ejecute la Cruz Kabbalistica. 11, Envuelva la Copa en seda azul o blanca, o en lienzo. 12, Purifique el Tempio con Agua, como al principio det Rito. 13, Consagre con Fuego, como al principio del Rito, 14. Invierta la circunvalacién original caminando tres veces, en el sentido opvesto al de las agujas del reloj, alrededor del Tempio, deteniéndose cada vez en el Oeste para deci «Santo eves Ti, Setor del Universo. Santo eres Ta, a quien la Naturaleza no ha formado. Santo eres Ti, el Grande y Poderoso, Senior de la Lz y de las Tinieblas n 1S, Permanezca en el Oeste y diga: ‘En nombre de Yeheshuah, yo ahora pongo en libertad 4 todos los Espiritus que hayan quedado atrapados por esta ceremoniao. 16, Ejecute el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagrama. _Consagraci6n del Pentdculo de Tierra. El altar debe disponerse con la misma impedimenta anterior. EI Rito 1, Ejecute la Cruz Kabbalistica y el Ritual Menor de Exorcismo dei Pentagrma. 2. Camine en torno al cfrculo con el vaso de Agua Sagrada, ro- cidndola por los,cuatro cuartos, diciendo: ‘Asi, pues, primero el Sacerdote que gobierna los trabajos de Fuego debe rociar con el Agua Lustral del estruendoso Mar». Luego, tomando el quemador o una varilla de incienso, cir- cunvale nuevamente el circulo, deteniéndose en cada cuarto, di- ciendo: « > K be [sr[isia9 frofan feats) (So[T\ |22463} Ws] [59/80/31 [ra las} 16 [a8] & [aol [52} 9 50 ie is7|i7 a9 [9 {us]73)55) B INTELIGENCIA DE INTELIGENCIAS~ MALKAH BE-THARSHISIM VE-AD BE-RUACHOTH SCHECHALIM fer [27|59).0|5i | 2 [5] 'sele8)9 leo Isa i77les e9|zo|ei | [sa] FE ae SIE ale |e ERIE ESPIRITU DE ESPIRITUS = ‘SHAD BARSHEMOTH HA-SHARTHATHAN ~Ademis de estas figuras también es itil el empleo de los nombres Aradicionales hebreos asociados al planeta cuyo talismin se esta cons- -iruyendo..No importa que las palabras se escriban en hebreo 0 en in- -alés, pero es crucial, cualquiera que sea el idioma empleado, que el operador sep2 el significado de las palabras que escribe. Si hay espa- ‘ESPIRITU ~ CHASHMODAT cio en el talisman, quizd el mejor medio para alguien no conocedor del hebreo sea escribir en ambas lenguas, inglés y hebreo 0 sdlo en inglés. Las palabras adecuadas para cada esfera son las siguientes: 86 a7 Carcer ‘Tristitia ‘Acquisitio Rubeus Puer Fortuna Mayor Fortuna Menor te uniendo los puntos de cada figura geoméntica de este modo: ahora con facilidad . Los sellos geomadnticos se forman simplemen- WRSY——_wouepuRS — ZaIy-eRUOPY may Wall ues ‘poqpeny peas wegrugsey aS youmpung pers 28 RY pee) wqnny eye AD 1a mPPeNS yore] ein semper aL eydey uo mg peudey woe) no geey fg ouro pappey een pea aor Pony enogezy HAHA Won stuay ros PaTeN Pe EPR Petey seepan ro HA aS PS peeing peurz yeas 20g) eR peyote ras PRS aH) em gy hy ez fast rrupegares 4 cumes = aia vay yeahs vv spun ON oxhay sutaie 89 88 we > x x H i Puella Amissio Conjunctio » clos Espiritus Planetarios Olimpicos, pero normalmente sélo cuan- do.el resultado deseado corresponde especif BETHOR PHALEG HAGITH OPHIEL, PHUL =Tacel 1 Qitos requisitos tradicionales del talisman son pintar el color co- estoy crtarloen Ia forma correcta. EL tamao.no importa, pero Para continuar: zando un nimero determinado de unidads, bien en pilgadas.o emt tmettos_Por ejemplo, un talisman venusiano deberia pintarse en ver- de y escribirse en negro o el color complementario, el rojo. Deberia tener siete lados, con un didmetro de siete unidades, es decir: siete pulgadas o tal vez siete centimetros. Por otro lado, un talisman solar se pintaria en oro con las inscripciones en negro sobre una figura de seis lados, seis unidades de diametro. A continuacién se especifican. Jos detalles relativos al tamaio y los colores de las figuras, y coincide con la atribucién de los planetas a las diez Sefirot del Arboi de la Vida Kabbalistico: Planeta’ ‘Color Nim. de lados Color y Diémetro —complementario de la Inscripcién Saturno Negro 3 Blanco Jépiter Azul 4 Naranja Marte Rojo. 5 Verde Sol Oro 6 Purpura Venus Verde 7 Rojo Mercurio Naranja 8 Azul Luna Purpura 9 ‘Amaritlo Tierra Citrino, Oliva, Cuadrado 0 10 Blanco Rojizo y Negro (dividido en cuartos) (En cada caso puede usarse el negro para la inscripeién). Estos, pues, son los componentes basicos del talisman. Ahara.ca- -sresponde.al operador ordenatlos a su manera particular, decidir de ‘qué mi tr i ‘que todos sus materiales deben ser «virgenesn, es decis. que no se ha- ‘yan empleado para.ningtin otro propésito.con anterioridad, v-en ésto ‘queda incluido el pincel, la pintura, etc), el tamafio de ésie y el de los complonentes antes mencionados que pretenda incluir, Desde lue- £0, podria, sicsa fuese su eleccién, grabar o pintar el talisman sobre un disco o poligono del metal apropiado. Los metales adecuados son: lomo para Saturno, Latén para Jupiter, Hierro para Marte, Oro ara or as al €1Sol, Cobre para Venus, Mercurio 0 Aluminio para Merurio, Plata para la Luna y Cine para la Tierra. Pero, por el momento, sélo consi- deraremos la operacién como si se fuese a construir un talisman tipo tarjeta, Ahora, entra en la operacién el factor tiempo, y es recomendable trabajar con los supuestos tradicionales (ios cuales merece la pena con- servar) y reservar una hora durante el dia que tradicionalmente se asig- na al planeta bajo cuyos auspicios est usted trabajando. Asi, para los trabajos de Saturno, Sdbado; para los trabajos de Jupiter, Jue- ves; para los trabajos de Marte, Martes; para los trabajos del Sol, Do- mingo; para los trabajos de Venus, Viernes; para los trabajos de la ‘Luna, Lunes. Para los talismanes de Tierra no existe un dia especial. Aunque en las obras sobre magia se afirma con frecuencia que es ne- cesario escoger la hora planetaria correcta, en la prictica y con cepcidn de operaciones extremadamente complicadas, esto puede ig- norarse sin peligro. No obstante, si desea calcular la hora, lo siguiente puede servirle de guia: Existen doce horas planetarias o desiguales en cada dia y otras doce en cada noche. Se suma el total de minutos del dia real y luego se di- vide entre doce. Con ello se obtiene el ntimero real de minutos de fa hora planetaria del dia. Por ejemplo: hay, digamos, diecistis horas de dia (tiempo que dura fa luz) en un dia dado. Esto equivale a nove- cientos sesenta minutos. Divididos entre doce, se obtiene un resulta- do de ochenta minutos cada hora planetaria Mediante el mismo calculo se obtendré la duracién de la hora pla- netaria nocturna: ocho horas normales (de reloj) equivalen a cuatro- cientos ochenta minutos, que divididos entre doce dan como resulta- do cuarenta minutos para cada hora nocturna. Asi pues, tomando los planetas en el siguiente orden; Saturno, Ji- piter, Marte, Sol, Venus, Mercurio, Luna, la primera hora de cada dia comenzaré con el planeta atribuido a dicho dia y los demas segui- ran el mismo orden anterior, repitiéndose el ciclo hasta que cada una de las doce horas planetarias tenga su regente planetario. Lo mismo se aplica para las horas nocturnas. i debe construirse en el dia del planeta apropiado v consagrarse ala misma hora o siete dias des- “bus. Una vez més, el procedimiento de consagracién s flexible y de- ~pendl hasta cierto punto de is preferencias personales del practican-. le. Sin embargo, mostramos a continuacién® una breve ceremonia 3 lo desea también la hora) basada en los cuatro elementos de la alg visible de éstos, y la quinta sintesis in- ita — alison 1. Un trozo de cartulina ligeramente rigida (u hoja de metal si. l talisman va a ser grabado). 2. Pinte del color apropiado, preferiblemente a prueba de agua: Jas pinuuzas-acrilicas son las mejores para ello. 3. Lije ambas para el color principal y para la inscripeién. desea, puede utilizar una pluma para la inscripcién. 4. Un compés, regla y lépiz para dibujar la figura con el ntimero ‘adecuado de iados. 5, Agua cn un recipiete que no se haya usado previamente. ppondicnie (algunas firmas comerciales venden inciensos planetarios: por el contrario, los mejores inciensos para Saturno son de mirra algalia; para Jipiter, de cedro; para Marte, de tabaco: para el Sol, de olibano; para Venus, de benzoe, séndalo rosa 0 rojo; para Mercu- rio, de estoraque; para la Luna, jazmin o jinseng; y pata la Tierra, de dictamo de Creta). Si.no fuera posible, el incienso de iglesia que- mado sobre carbén 0 varillas de sndalo puro son Jos mejores incien- 808. 7. Sal. 8. Un pequefo instrumento de corte. 9. Un pao (a ser posible de seda natural) del color apropiado. lo Ef Ritual para ta Consagracion de un Talismén 1, Coloque el talisman sobre un paflo (si es posible de seda dei color apropiado) y visualice por encima del talisman una gran esfera luminosa de! mismo color. 2. Diga con una sola frase, en voz alta (para darle mayor énfa- sis) la intencién y ct objetivo escritos de la ceremonia. 3. Rocie el talisman con el agua, diciendo: «Yo consagro este ta- lismdn con Agua con el fin de (aqui repita de nuevo la intencién)». 4. Encienda el incienso y pase e! talisman el niimero necesario de veces entre el humo, diciendo mientras lo hace: «Yo consagro este 4 talisman con Fuego con el fin de (vuelva a repetir la intencién)» 5. Sople sobre el talisman el mimero preciso de veces diciend «Yo consagro este talisman con Aire con el fin de (repita de nuevo aqu{ la intencién}». 6. Rocfe el talismén con Ia sal, diciendo: «Yo consagro este ta- lismén con Tierra com el fin de (vuelva a repetit la intencién)». En cada una de las operaciones precedentes, visualice la gran es- fera de color suspendida en el aire sobre el talisman y que se va ha- ciendo més pequefa, mis compacta, més intensa, mnds brillante y po- derosa. 7. Por iiltimo, uniendo todos estos elementos en el quinto, Aethyr, visualice la bola de color descendiendo sobre el talisman y convirtiéndose en parte de i, mientras usted dice: «Yo uno este talis- ‘mn a mi Vida con el fin de (repita auf la intencién)». En este pun- to, la operacién fisica més epropiada para el quinto elemento es unir al operador con e! talismdn, ungiendo el talismén con wna pequetia cantidad de la sangre del operador. Esto crea el lazo magico que mu- chas autoridades en la materia omiten con frecuencia. 8. Finalmente, envuelva el talisman en el patio sobre el cual des- cansa, coléquelo en un lugar seguro y apague el incienso. Después, olvidese de él. Este wltimo mandato es el mas importante, ya que mu- chas operaciones mégicas Cracasan debido a la interferencia causada por la constante preocupacién y conjeturas por parte del operador so- bre la eficacia de la operacién. 9. Anote los detalles del efecto descado, disefto y consagracién ‘en su Diari Mégico, para la posterior confirmacién de su eficacia 0 ineficacia. NoTAs * Iscael Regardie, The Golden Dawn, Llewellyn, USA, 1969. Vol. 4 pig. 53. 2 Ver Drury, N. y Skier, 8. The Search For Abraxas. Neville Spearman, Londres, 1972, pigs. 677° * Puede destacarse que algunas de étas parecen dere de otras versiones publi cadas; asi, por ejemplo, el sello de «Tiriel»,Ineligencia de Mercutio, parece estar 0- ‘bre su lado los ellos de la Luna differen en aumerosos aspectos de otras versiones. cto «s debido a que en The Magus (El Mago) de Francs Barrett, los sells fueron ‘wazados por dibujantes después de haber sido elaborados en el euadrado, En estas re producciones teiendo en cuenta la convencién de e«quinas redondeadas donde un linea retomna 3 la letra anterior, los sellos son exactamente proporcionaes @ sis ‘meas, y hacia aitiba para que puedan ser sobrepuestos en el Kamea y da, con pr ‘on, los valores numéricos de las letras que comprendea el nombre hebreo dela ent- 95 dad que concierne. En el caso de los compleisimos sllos de Luna, que comprenden hasta cinco palabras hebreas separadas, las palabras se han separado en dos grupos (como es iradicional) para eviar Ia oscurisima forma generada por las lies sobecin- uestas que representan ls lineas de todas las palabras, una encima de la ova. “Ver Capitulo Cinco para la tabla de signifcados. 5 Ver Capitulo Catorce para ms detalles sobre In evocacin. © Noes preciso seguir este ejemplo al pie de a Ietra, pero podria serir de mode- lo. A estas alturas el mago deberia tener bastantes conacimientos acerea de los peinc\- ios y asi poder consruir rituales elementales propos. 96 CAPITULO NUEVE EL | CHING E] I ching es un sistema binario de divisiOn; siendo las dos unida- des basicas el Yin y el Yang, respectivamente; la parte femenina esta representada por la linea discontinua (— —) y la masculina por la l- nea continua (—). Estos dos elementos se forman en trigramas, de los que existen ocho: it 1 Los trigramas se combinan entre si para formar 8 por 8 combi naiones, es decir 64 hexagramas. Las palabras trigrama y hesagrama' indican meramente el nimero de lineas existente en cada uno de estos dos tipos de figura. Los hexagramas son el producto final del proceso adivinatorio y los que transmiten la respuesta de la pregunta formu- lada: cada uno de estos hexagramas leva escrito un comentario, de- pendiendo de la configuracién de las lineas y de su debilidad o fortaleza. Estas interpretaciones fueron hechas, supuestamente, por el Rey Wen y el Duque Chou en el siglo XII a. de J.C. El hexagrama, al igual que la figura geoméntica, deriva de un pro- ceso de operaciones mecénicas que incorpora en él, de manera mani- fiesta, las condiciones del momento en que las varillas son arrojadas, ” para predecir con precisién el resultado de los acontecimientos actua- les en el momento de arrojarlas. Se recomienda que el adivino use las vatillas tradicionales en vez de monedas; practica que ha entrado en uso como especie de taqui- grafia de las varillas, pero que debido a su misma simpleza y facili- dad parece viciar este método de adivinacién, Jo convierte en una prdctica tan breve y simplona que no ofrece ocasién de crear ese esta- do mental que ¢s la esencia de la interpretacién del hexagrama. Es necesario, por tanto, la adquisicién de un conjunto de cincuenta varillas como instrumento magico para la adivinacién por el 1 Ching (tradicionalmente tallos de milenrama cuya longitud oscila entre treinta y sesenta centimetros). Estas varillas han de guardarse en una caja, on tapa, que nunca haya sido empleada para ningtin otro propésito, conservando la misma pureza ritual que las cuatro Armas Elementa- les. También se recomienda que el: propio Libro del Cambio se guar- de envuelto en seda 0 pao y en un lugar cuya altura sea superior a a del hombro.? ‘Al igual que la operacién geoméntica, uno de los requisitos esen- ciales consiste en formular fa pregunta de tal modo que no exista po- sibilidad de ambigiiedad en la respuesta. Por eso, debe evitarse hacer preguntas empleando frases disyuntivas y muy generals, tales como «zqué debo hacer?», ya que no son aconsejables. También, dado que el / Ching rara vez da indicacién del tiempo, es recomendable incluir este factor dentro de la pregunta. Por ejemplo, podria preguntarse qué es probable que suceda con este proyecto 0 a la persona, durante tal mes o tal alo, etc. La Pregunta Real 1. El Libro del Cambio, el 7 Ching?, se deposita sobre el altar junto con las varillas de adivinacién en su caja con tapa. Coloque tam- ign sobre el altar un quemador de incienso, dos hojas de cartulina ‘blanca (0 dos bandejas pequefias) y un libro donde anotar el resulta- do de la adivinacién*. 2, Lanaturaleza de la pregunta, estructurada lo més especifica- mente posible para evitar la ambigiledad, debe escribirse ahora en la cabecera de pagina del libro. 3, Elmago, ahora, ejecuta la Cruz Kabbalistica, y el Ritual Me- nor de Exorcismo del Pentagrama si también lo desea. 4, El mago se desplaza hacia el Sur y se sitéia mirando al Norte. 98 Enciende Ia varilla de incienso y consagra con Fuego los cincuenta tallos de milenrama, las varillas de adivinacién, cogiéndolos con la mano derecha y haciéndolos pasar tres veces a través del humo del incienso con un movimiento circular en el sentido de las agujas del reloj, mientras se concentra con puntualidad absoluta en la pregunta escrita en el Libro de Adivinacién que hay sobre e! altar. 5. Vuelva a colocar una de las cincuenta varillas en su caja y deje Jas cuarenta y nueve restantes sobre la cartulina que hay al lado dere- cho. Luego, todavia usando la mano derecha, divida las varillas en dos montones aproximadamente iguales. 6. Eneesta etapa se realiza un proceso que se ejecuta seis veces, para establecer en cada ocasién, una de las lineas cada vez.en el Libro de Adivinaci6n, tenga cuidado de trazar las lineas desde la mds infe- rior hacia arriba. 8) Tome, del montén de la derecha, rama y sosténgala entre los dos ui quierda. b) Del montén de a izquierda, extraiga cuatro varillas cada ver, hasia que en él s6lo queden cuatro 0 menos de cuatro en el ‘montén, Coloque el resto entre los dos dedos siguientes de ia mano izquierda, ©) Volviendo ahora al montén de la derecha, repita el proceso extrayendo cuatro varillas cada vez, hasta que solo quede un remanente de cuatro 0 menos de cuatro. Dicho remanente se coloca asimismo entre los dos dedos siguientes de la mano iz- quierda. 4) Los «remanentes» acumulados en la mano izquierda harén ahora un total de cinco © nueve varillas y se colocan juntas ‘en la segunda cartulina, ©) Las varillas que quedan en Ja primera cartulina se vuelven 2 ‘agrupar para separarlas répidamente en dos montones con Ia mano derecha, como antes. Los dos montones disminuyen, pues, del mismo modo que se describié en las instrucciones (a) a (4), dando como resulta- do, una vez més, el ntimero de varillas restante que se sostie- nen en la mano izquierda, Luego, se colocan sobre la segunda cartulina, con cuidado de no mezelarlas con el montén que hay en esta cartulina. 8) Se vuelven a repetir los procesos (a) a (4), dejando un total de tres montones de varillas sobre la segunda cartulina. de las varillas de milen- 105 dedos de la mano iz- 99 Examinando el trisgrama superior (Sol) y el triagrama inferior (Li), Estas serin las posibles combinaciones de varillas sobre la cartuli- y comiprliBiAclais oi Wceabla| egibiehe io obivis ques cake agrarian na: es el miimero 37 (el hexagrama Chia Jen). Primer Montén Segundo Montén —Tercer Monton 5 varillas 4 varillas 4 varillas Taicrama [Ch'ien] Chén| K'en| Ken] K'un | Sun | ti | Tul 9 varillas 8 varillas 8 varillas sureRi0n || SS SS == |= = SS ==> 5S varillas 8 varillas 8 varillas eee | | 9 varillas 8 varillas 4 varilias INFERIOR 9 varillas 4 varillas 8 varillas 5 vacillas 4 varillas 8 varillas 1 5 varilias 8 varillas 4 varias at aa hah cae |e ta | Sa 9 varilias 4 varillas 4 varillas | Del ntimero de varillas en cada montén puede deducirse la natu- raleza de la primera linea del hexagrama (que, como recordaré, es la linea anterior). La siguiente tabla correlaciona los niimeros del mon- 16n con la Tinea apropiada del hexagrama: as | sx | a | 27 | ze | a | ar | oor Montones Linea __Descripcién 5-4-4 —om—— Unallinea del Viejo Yang (p. ¢j., movil) 8-8 ——x— Una linea del Viejo Yin (p. ej., mévil) 33 | 6 | a9 | s2 | ts | 53 | 56 | at 58-8 , 9-8-4 }———— Una linea del Joven Yang (p. ej, estética) Fan wa] 6] 8 | as] 2 | a | as | as S48 S84 }———— Una linea dei Joven Yin (p. ej, estitica) fa | se | anil cag l oe | peiliee ies 1h) Una vez establecida la primera linea del hexagrama, se repi- tem los procesos a) a g) cinco veces para derivar el hexagrama comple- to, 7. Ahora puede identificarse el hexagrama. Por ejemplo: 3 | ss | 63 | 22 | 36 | 37 | 30 | a Wey A= |e |e 2) ad FEY ro | 54 | 60 | at | a9 | or | 38 | 38 Sol oo 8. Ahora cs simplemente cuestién de consultar el texto del hexa- ‘grama correcto en el texto del J Ching. El texto del hexagrama mues- ee ag tra la situaci6n actual. Las lineas méviles (si existen) muestran el de- sarrollo de la pregunta real, y el segundo hexagrama, formado 101 100 cambiando Ia linea mévil a su opuesto (p. ¢j., Yang a Yin, y Yin a Yang) muestra el resultado de la situacién cambiante 9. Después de la interpretacion se enciende una segunda varilla de incienso y las varillas se sostienen en la mano derecha y se pasan a través del humo en el sentido de las agujas det reloj. 10. La operaci6n finaliza con la Cruz Kabbalistica (y si se reali- za al comienzo, con el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagrama). Interpretacién Lea con atencién ¢ imparcialmente el texto del hexagrama, sin re- lacionar en rodo alguno el texto con su pregunta original. En esta ‘etapa es importante no dejar que su propia concepcién de la gama de posibies respuestas influya en la lectura; en suma: mantenga sus- pensa la critica racional o la correlacién, Recuerde que el J Ching tic- ne una habilidad sorprendente para dar respuestas que interrumpe las posibilidades que se le hayan ocurrido a usted, hallando una solucién nueva y tnica. Existe un curioso paralelismo entre las respuestas del 1 Ching y el concepto det pensamiento lateral de Edward de Bono. De regreso a la practica, el siguiente paso consiste en releer el tex- to para ver si queda excluida alguna frase, por lo general sin razén aparente: un mago cuya destreza con el I Ching era considerable, des- ubrié que las frases importantes realmente aparecian impresas con letra mas marcada (durante Ia adivinacién). Anote estas frases importantes, una debajo de otra. Mire nueva- mente, esta vez despacio, todo el texto en busca de alguna frase im- portante que pueda habérsele escapado. Luego considere la relevancia de dichas frases con la pregunta: si surge alguna conexién, andtela también en la misma hoja de papel. Ahora vuelva al texto, buscando conscientemente la respuesta de su pregunta, Concluya escribiendo su interpretacién del texto ala luz de Ja pregunta, sin omitir nada, Después juzgue las lineas méviles como indicativos de desarrollo: la interpretaciOn de estas lineas debe resultar obvia si el significado del propio hexagrama ha quedado ya bien establecido. En los textos chinos, el ritual nuimero nueve se refiere a la linea mévil que va del ‘Yang al Yin, mientras que el ritual nimero seis se refiere a un Yin que se desplaza hacia un Yang. Recuerde que las lineas del hexagra~ ma se cuentan a partir de I Imea inferior hacia arriba, por lo cual un «nueve para el segundo lugar» significa que la segunda I{nea de 102 la parte inferior es una linea Yang que se desplaza hacia un Yin. Dibuje de nuevo el hexagrama con las lineas méviles cambiadas ‘asus opuestos y utilizando la tabla (pag. ...) determine el mimero de! nuevo hexagrama, el cual representa el resultado o resultado definiti- vo. interprete su texto del mismo modo que resumi6 el anterior. Si no exisien lineas mOviles, el hexagrama inicial contiene la res- puesta completa a su pregunta. El mensaje de los textos parece ser, al principio, muy oriental, hasta que la familiaridad transmite la capacidad de interpretar los términos aparentemente militares, tales como avanzar y retroceder en una for- ‘ma mds universal, que indican perseverancia 0 abandono del camino iniciado. Las referencias a lo que el Hombre Superior haria indican el camino més noble o benevolente teniendo en cuenta las circunstan- cias del momento. «Rebeldesm significa los que descarian hacer fra- casar sus planes. «Sin error» o «sin culpan quiere decir que si las co- sas no marchan segiin el plan establecido, no es por culpa del consultante. La intuicién debe ser capaz de relacionar estos princi- ios con Ia interpretacién de otra terminologia del 7 Ching a la luz de la pregunta formulada. Por ultimo, recuerde que la adivinacién debe ejercerse «sin pasion de obtener resultados», segiin dijo Aleister Crowley tan inteligente- ‘mente; adivine siempre sin el més minimo deseo de conocer una res- puesta, s6lo por el mero placer del proceso, para que cuando al fin la encuentre en la pagina que tenga ante usted, su sorpresa de verla alli s6lo sea superada por lo sorprendente de su exactitud. Finalmente, es bastante itil visualizar los hexagramas del J Ching, de la misma forma que se ha detallado en el capitulo seis en torno ala visién del Tattwa; pero antes de hacerlo le conviene considerar Ja visualizacién en general y su relacién con la proyeccién astral. NOTAS. ' No confundir con el Hexagrama Occidental o Estella de David, que son dos ‘widngulos entrelazados. 2 Simbolo tradicional de respeto mostrado por los chinos hacia este antguo ori allo. > Quizis la traduccion mds sugestiva del Ching sea Ia realizada por Leases, pero 4a ms cl para trabajar enlsprimerasetapas es In versin del texto de Aleister Crowley, sempre que se par-> por alto los versos ramplones. * Los resultados debe anotarlos, com el hexagram correspondiente, en: Diario be Mazi. 103 CAPITULO DIEZ TEORIA Y PRACTICA DE LA PROYECCION ASTRAL «Aparecié ante mf una claridad por el Oeste y una oscuridad por el Este; y mientras me hallaba perplejo debido a esta situacién, des- cubri que habfa entrado en una calle mugrienta en la que vi, cerca de mi, un nif en ef umbral de una case muy miserable. »Me acerqué a la casa; el nifio, al verme, se irguié répidamente sobre sus pies y me pidié que le siguiera. Abriendo de un empujén la desvencijada puerta, me sefiald una escalera de madera podrida. Subi por ella y entré en una habitacién... >see me encontré con un hombre viejo y pequefio, pero no podia verle con claridad porque las persianas estaban cerradas. >. abri6 un libro que yacia sobre la mesa que tenia ante si y me smostr6 un sello. Después de haberlo mirado con atencién, me explicé cémo utilizarlo, y acabé diciéndome que se usaba para invocar a las cosas de tierra, »Mientras yo miraba, inerédulo, tomé el sel y, tan pronto lo hizo, empez6 a salir de cada grieta y de cada junta del suelo una multitud de ratas y otros bichos. nw Vi tina mujer desnuda... El Adepto se volvié hacia ella y dijo: ““Bstd en trance; estd muerta; hace tiempo que esté muerta."” Inme- diatamente su carne, en estado de putrefaccidn, se desprendié de sus hhuesos.»» Asi dice un extracto del Diario, o Registro de Magia, de Julién Ba- ker de diciembre de 1898. Baker, amigo de Aleister Crowley y, como él, un iniciado de a Aurora Dorada, no estaba loco ni padecia ata- ues agudos de delirium tremens. Estaba registrando un experimento sobre lo que algunos magos llaman «visualizacién por espejos en la 104 visi6n del espititu», y eso es Io que a veces llamamos proyeccién as- tral. En nuestro primer capitulo ya mencionamos la importancia que los ocultistas atribuyen al cuerpo astral y a su proyecciGn. Antes de esbozar las técnicas basicas para lograr esta tltima —técnicas idénti- cas a las utilizadas por Julidn Baker para obtener la visién antes descrita—, pensamos que merece la pena examinar brevemente el de- sarrollo histérico de las creencias ocultas referentes a los vehiculos no- fisicos de consciencia. La idea de que todo ser humano tiene un «cuerpo astral» capaz de separarse del cuerpo fisico y adentrarse en un «viaje astrab» es muy vieja. Antignas escrituras hindies que describen los ocho Siddhis (po- deres magicos) conseguidos a través de la préctica del Yoga, se refie~ ren a uno de ellos como «el poder de volar por el airen. Esto, casi con toda seguridad, no hace alusién a la levitacién fisica, sino al viaje astral. En el Tibet y en China se extendié Ia creencia en la proyeccién astral, como todavia esté ocurriendo en lugares, tan remotos unos de ‘otros, como Haiti y Groenlandia. En el mundo occidental, la creencia en el cuerpo astral y la posibi- lidad de la proyeccién astral es muy probable que hayan evoluciona- do de manera muy independiente de cualquier influencia oriental. Cier- tamente, los filésofos neoplaténicos de la primitiva era cristiana formaron sus teorias sobre el cuerpo astral a partir de los iltimos de- sarrollos de la doctrina de Platén acerca de la existencia de «las al- ras estelares» (de ah la palabra «astraln, que provede de! latin «as- trum, estrella) y del concepto aristotélico del «alma sensitivan, supuestamente «andlogo a ese elemento del que estan hechas las es- treliasn. Sin embargo, al menos es posible que ambos conceptos, el de Platén y el de Aristoteles, se formaran, por tltimo, en las tradicio- nes y creencias primitivas de los pueblos de habla aria que transmitie- ron su cultura a los griegos y a los hindves. Sea como fuere, no existe ninguna duda de que, a lo largo de la historia del mundo occidental, al menos algtin pueblo ha conservado la creencia en el cuerpo astral. As{, Dante describié ef alma después de la muerte rodeada por «su propia fuerza creativa, igual asu forma viva en cuanto a configuracién y tamafion, y continuaba afirmando ‘que era capaz de adoptar cualquier forma que desease; esta creencia en la plasticidad del cuerpo astral —la idea de que puede ser moldea- do a voluntad, por ejemplo, tomando apariencia de animal—es muy corriente hoy en el ocultismo occidental, Dos siglos después de Dante, Cometio Agripa, el metalirgico, ocul- 105 tista y filésofo, se refirié a la proyeccién astral. En sus escritos hablo de «vacacién del cuerpo cuando el espititu tiene la capacidad de tras- cender sus limites y, como una luz que escapa de la tea, se extiende por el espacion La actitud de la Iglesia hacia a proyecci6n era ambivalente..Cuan- do era consentida por los ortodoxos se la llamé bilocacién, y-la.consi- deraban prucba de posible santidad, Cuando, por el contrario, era practicada por aquellos de quienes, razonablemente, podia sospecharse de herejia 0 brujeria, se consideraba como prueba de cooperacién con ‘Satanés, o de asistencia deliberada a los aquelarres, o incluso de alu- cinacién peligrosa (y posiblemente diabélica), Asi, Sprenger, coautor de ese notorio manual de los inquisidores, EY Martiio de las Brujas (1484), registrd el caso de una mujer que, voluntariamente, se dirigid ‘10s frailes dominicos para contarles que ella asistia al aquelarre to- das las noches. A lo que afiadié que, aun encontréndose en una habi- tacién cerrada, esto no le impedirfa asistir a dicha reunién. Al ano- cchecer, los dominicos, quienes parecen haber combinado un sano cescepticismo con el gusto por la experimentacién, encerraron a la mujer en una habitacién, dejéndola sola pero observandola todo el tiempo através de una mirilla oculta. Bla se eché sobre la cama, quedando totalmente rigida; se veia con claridad que habia entrado en una es- pecie de trance cataléptico. Los frailes entraron en la habitacién ¢ in- tentaron despertar a la bruja confesa, pero todos sus esfuerzos — algunos rudos en extremo, pues llegaron a quemarle los pies descal- 208 con una vela— fueron inétiles, Cuando por fin salié, de modo esponténeo, del trance, hizo una descripcién sensacional de su visita al aquelarre, de aquellos @ quienes habia encontrado alli y de los ritos, fen que creia haber tomado parte. La mujer fue afortunada, ya que los frailes s6lo le dijeron que estaba dando rienda suelta a su imagi- nacién, le impusicron una penitencia y la enviaron a casa. Otras bru- jas se toparon con inquisidores menos misericordiosos. Algunas fue- Fon quemadas basindose en pruebas menos evidentes. En el sigho Xvi a creencia en la existencia del cuerpo astral y en Ja posibilidad de la proyeccién astral s6lo sobrevivi6 entre los inicia- dos de algunas pequefias fraternidades secretas. Tales creencias no vol- vieron a ponerse de moda hasta que brotaron los movimientos espiri- tuales y teos6ficos en la segunda mitad del siglo xix. ‘Sin embargo, tan s6lo en los tiltimos cincuenta afios, algunas tée- nicas de proyeccién astral, extraidas de los escritos de Oliver Fox, Sylvan Muldoon y Hereward Carrington se han dado a conocer am- pliamente en el mundo occidental. El primer escritor de los mencio- 106 nados descubrié por s{ mismo que él llamé «la entrada pineal», mien- tas que el segundo desarrollé un modo de proyeccién astral que consistia en reducirse'a sf mismo a un estado muy préximo al de la muerte fisica. ‘A pesar de la admiracin que esa extraordinaria personalidad, Dion Fortune, expresd por los escritos de Fox y de Muldoon —algunas de las experiencias subjetivas sufridas por el héroe de su novela, La Sa- cerdotisa del Mar, estin claramente basadas en las de Maldoon—, no cabe duda de que la abrumadora mayoria de ocultistas serios consi deraria los métodos que en ellas se defienden no recomendables. No s6lo fisicamente (aunque, desde luego, ¢s evidente que existen riesgos materiales en someter el cuerpo a un trance semejante a la muerte), sino también desaconsejable espiritualmente, porque esa proyeccién descontrolada, sin la adecuada proteccién puede acabar, a veces, en que el mismo viajero se encuentre en uno de Ios Hamados «infiernos astralesm, atravesando los peligros de una posible obsesién de algin cente hostil. Todavia més peligrosa es la préctica de atajar sirvi¢ndose de las, drogas, como llave que abre la puerta de lo astral. Probablemente éste fue el método empleado por las brujas de la Edad Media, ya que es posible que los «ungiientos voladores» con los que untaban sus cuer- pos antes de asistir al aquelarre fuesen, ni més ni menos, mezclas de sustancias alucinégenas destinadas a inducir una disociacién del in- cconsciente. Métodos similares empleaban, y a veces con resultados trégicos, algunos ocultistas franceses en la década de 1980, notablemente Sta- nislas de Guiata, y que hoy emplean algunos «eminentes» ocultistas que gozan de prestigio en el resurgimiento de lo oculto. Aqui tiene las recetas de dos cungiientos de la proyeccién astral» actualmente populares en esos circulos: Lanolina * 5 onzas Hachis 1 onza Flores de Céntamo 1 manojo Flores de Adormidera 1 manojo Eléboro 1/2 manojo Alcohol 1/10 onza Laudano 11/2 onza Baya de Betel 1 onza Tintura de Potentilla 1/5 onza 107 ‘Tintura de Beletio 1/2 onza Tintura de Belladona 1/2 onza Tintura de Canabis 8 onzas Tintura de polvo de Cantarida Antes de continuar con una descri que recomendamos emplear como sistemas para llegar a la proyee- cin astral, creemos interesante considerar si las visiones astrales par- ticipan de la realidad objetiva. En el ditimo andlisis, esta es una cues- tién que cada vidente ha de responder por si mismo. Nuestras propias ccreencias y las creencias de muchos ocultistas, del pasado y de la ac- twalidad, quedaron admirablemente expresadas por J. F. C. Fuller, quien escribié: «La verdad es, no importa un comino con qué nombre se bauticen las ilusiones de esta vida, llamémosles sustancia, ideas 0 alucinacio- hes, que no tiene fa menor importancia porque usted est dentro de ellas y elas dentro de usted, como quiera que guste lamarlas, y debe salir de ellas y ellas de usted; y euanto menos consideracién preste @ sus nombres, tanto mejor, ya que el cambio de nombre slo crea con- {usin innecesaria y es una pérdida de tiempo. ‘»Llamemos, por consiguiente, al mundo una serie de existencias, 650 ¢s todo; porque no importa in bledo lo que queramos decir con ello mientras trabajemos. Queda claro entonces: la ciencia forma par- te decesta seri y, asimismo, la Magia, las vacas y los angeles, lo mismo ‘que los paisajes y las visiones; la diferencia que existe entre estas exi- tencias es Ia misma diferencia que existe entre un quesero y un poeta, entre un ciego y uno que ve. Cuanto més clara sea la visi6n, més per” fecta ser4. Los ojos del haleén son més agudos que los de una lechuza; ¥ por la misma raz6n, los de un poeta son més penetrantes que los de lun quesero, pues el primero podra ver la belleza de un maduro Sti ton *, mientras que el segundo s6lo podré ver cuinto valen tres cuar- tos de kilo. »La vsién verdadera es al despertar, como el despertar es al sue. fo; y una visién perfectamente clara y coordinada es una Realidad casi tan perfecta que no se pueden encontrar las palabras para interpretar- sin embargo, no hay que olvidar que su verdad se acaba cuando el vidente regresa at plano Material. »Por tanto, el Vidente es el nico juez de sus visiones, porque éstas ppertenecen aun mundo en el cual él es el Rey absoluto; y describislas ‘2 otra persona que habita en otro mundo es como hablarla en una len- ‘gua desconocida.. La visién del Adepto es tan verdadera como la visin oF 108 dado que, una vez alcanzada, su efecto nunca se dsipa y transforma Ja vida entera. A Blake le habria dado igual haber dudado de Ia exis- tencia de su esposs, de su madre o de él mismo, como dela de Urizen, Los 0 Luvah. Los suefios son reales, la inspiraciOn es real, el detirio es real y ‘también la locura; pero para la mayoria éstas son realidades Qlif a, inestables, desequilibradas, peligrosas. ‘oLas visiones son reales, la inspiracién es real, la revelacién es real xy también lo es el genio; pero éstos proceden de Kether, y el que trepe ids alto en la montafia mistica es el que disfrutard de la mejor vista, ¥ desde su cima podra ver todas las cosas.» La afirmacién de Fuller es satisfactoria hasta aqui, pero deja sin contestar la pregunta sobre si existe una rslacién auténtica entre el. mundo fisico v el mundo astral; si, por poner un ejemplo concreto Ge tal relacion general, el sfmbolo empleado por el vidente tiene una aenuina correspondencia con su visién. arece qu dicha corespondencia existe, va que casi todos os que ‘han _utilizado la técnica de la proyeccion sirviéndose de un, simbolo hhan declarado que Ins visiones experimentadas estaban de alguna ma- aga siadanad cond simbolo empleado. Si, por ejemplo, han em- o visiones de la naturaleza de mercurio en Jos animales y Js seresvisios «chan sido los que, tra- dicionalmente, se asocian con M Una ilustracién particularmente interesante de la relacidn entre el simbolo y la visién nos la ha propocionado el fallecido W. B. («Wi- lie») Seabrok, periodista profesional que aprendi6 casi todo cuanto sabia sobre ocultismo de Aleister Crowley. En la década de 1920 y la de 1930, Seabrok confeccioné libros bien escritos, divertidos y de éxito, econémicamente hablando, con inclinacién ocultista; éstos atin proporcionan una lectura alegre y divertida, a pesar de las enormes imprecisiones y malentendidos de Seabrook —Magic Island, por ejem- plo, revela una falta total de comprensién de la naturaleza real de las cosas que su autor habia presenciado y resulta una lectura amena para cualquiera que sepa algo de la natruraleza real dela religién vudii—. Es probable que el lector casual de los libros de Seabrook deduzca ue su autor ha sido un completo escéptico en lo que a temas ocultos se refiere; en realidad, habia sido compafero intimo de Crowley du- rante el periodo 1917-1919 y los dos habian participado juntos en ri- tuales de magia. También es probable que Kate, laesposa de Seabrook, 109 fuera una de las amantes de Crowley y que el mismo Seabrook man- tuviese algiin tipo de relacién homosexual con éste, Seabrook hizo poco uso de la técnica de la proyeccién astral sir- vindose de simbolos hasta 1922, afio en que empez6 tna serie de ex pperimentos empleando como simbolos los 64 hexagramas del J Ching. E! no tuvo ninguna experiencia especialmente interesante en el plano astral. Sus amigos fueron més afortunados; uno de ellos se encontré viviendo en el cuerpo de un monje benedictino, mientras un académi- co formal se vio transformado en un antiguo griego libertino. La ex- periencia mis perdurable fue sufrida por una refugiada de la Ri Blanca, cuyo nombre era Nastatia Filipovna. Nastatia habia estado experimentado por sf sola, durante algin tiempo, con Ia proyeccién astral antes de ver a Seabrook, empleando ‘una bola de cristal como medio de inducir la autohipnosis. Los resul- tados que obtuvo fueron decepeionantes y sus experiencias aburridas y desagradables. Casi siempre se vela en el campamento de alguna triba primitiva, ocupada en despellejar y destripar un animal con un cuchi- Ho de piedra. Seabrook volvié a ver a Nastatia, vieja amiga con quien habia per- ido contacto, en el verano de 1923, y le dijo que el J Ching la ayuda- ria en el viaje astral, Ella deseaba probar este método; Seabrook acept6 ayudarla y la lev6 ante su amigo John Bannister, un adinerado ocul- tista que tenia su Estudio leno de viejos objetos «esotéricosn de to- das clases: desde tankas tibetanos hasta mascaras diabélicas de los Ma- res del Sur. El hexagrama empleado se eligié arrojando al aire varillas marca- das hechas de concha de tortuga. Al caer formaron un modelo que indicaba cl hexagrama cuarenta y nucve, Ko, cuyo significado es la piel de un animal, el hecho mismo de mudar la piel 0, por analogia, revolucién. Nastatia se arrodill6 en el centro de Ia oscura habitacién, formu- Jando, mentalmente, una puerta marcada con el hexagrama elegido. Elsilencio se mantuvo durante tres horas y s6lo fue interrumpido por Jos lamentos de Nastatia debido al dolor que sentfa en sus rodillas.. Luego di ‘La puerta ya se mueve. La puerta ya se abre. Pero se esté abrien- do hacia afuera. oyNieve... nieve por todas partes... la luna sobre la blanca nieve. yy los negros arboles se recortan contra el cielo. Yo estoy tumbada so- bre a nieve... evo un abrigo de pieles... siento calor en ta nieve... es ‘una sensacion agradable sentir calor sobre la nieve... ahora me mue~ 110 vo... me arrastro sobre mis manos y mis rolls... ahora ya no ando fa gatas, y corro sobre mis manos y mis pies, con agilidad... jahora!, iahoral... corro como el viento... que bien huele la nieve... Pero hay ‘tro olor agradable. {Ah! iAh! Mis répido... Mas répido...» ‘Al llegar a este punto, Nastatia, palabras textuales de Seabrook, «espiraba aceleradamente, jadeando». Continud diciendo que cuan- do ella volvi6 a romper el silencio, «lo hizo emitiendo sonidos inh- ‘manos. Dio grufidos, expulsé baba, jaded y después emitié un pro- fundo aullido como el que s6lo dos clases de animales en la terra pueden cemitir cuando corren: los perros de caza y tos Lobos». Seabrook y los otros dos testigos Bannister y un joven vice- cénsul— se alarmaron por el extrafio comportamiento de Nastatia e intentaron «hacerka volver en si» abofeteéndola el rostro. Su primera reacciGn fue tratar de despedazar con sus dientes la garganta del vice- cénsul, y la segunda fue refugiarse, grufiendo, en un rincén de la ha- bitacién. Por tiltimo, los tres se acercaron a ella, ahogaron entre s&- ‘banas sus movimientos agresivos y aplicaron amoniaco bajo su nariz. Lentamente, fue volviendo a su estado normal de consciencia. «No hablamos mucho —escribié Seabrook—. Le llevamos un poco {de brandy. A los pocos minutos nos dijo que le buscisemos el bolso, donde tenia los polvos y el maquillaje. Entré en el cuarto de bao, sa- lid, se sent6 cOmodamente en un sillén y encendié un cigarril Algtin elemento, al menos, de deseo inconsciente debié explicar la forma de transformacién animal de Nastatia, pero lo que de ver- dad interesa es: que Ko no s6lo significa piel de un animal, sino que varios textos referentes a este hexagrama estdn relacionados con la idea de la transformacién. Esta forma de proyeccion astral, empleando un s{mbolo como puerta de entrada, ya se ha descrito con detalle en ei eapitulo sobre la vision del Tattwa, y se amplia la informacién en el capitulo once, en relacién a los Triunfos del Tarot y los Caminos del Arbol de la Vida. En esta etapa, sobre todo si se ha trabajado con el f Cng, por su capacidad adivinatoria, es itl elegir un hexagrama al azar y visua- lizario mentalmente sin tener en cuenta previamente su significado adi- vinatorio. El hexagrama debe seleccionarse arrojando las varillas, ase- gurdndose de que no exista ninguna direccién consciente en la seleccién. Esta visualizacién puede emplearse, sencillamente, para explorar esa parte del «astral» a la que pertenece cada hexagrama (sin consul- tar ef texto), 0 bien incluirse en una adivinacién, visualizando el he- xagrama creado por las varillas, antes de consultar cl propio texto y combinando luego los resultados para contestar la pregunta. Aqui ve- ‘mos un ejemplo de las anotaciones sobre visualizacién. La primera es el hexagrama I: 112 «/ indica, con gran exactitud, que hubrd buena fortuna (en lo que representa). Debemios mirar lo que buscamos alimentar y, mediante el ejercicio de nuestros pensamientos, buscar la dolencia correcta... Su posicién es peligrosa, pero tendrd buena suerte. Arriesgarse tendra sus ventajas.» «Se depositaron sobre el altar las cincuenta varillas de milenrama, se desenvolvié el J Ching de su funda de seda, se encendié el incienso, se arrojaron las varillas y se dibujé el hexagrama: 1 1 ‘AL atravesarto la primera impresién fue de hacinamiento, resulta- do de la rigidez exterior, pero dulce Nlexibitidad dentro del hexagrama. «Una puerta negra, que llevaba grabado el hexagrama blanco, s¢ abri6, revelando una negrura incierta. Avanc$ unos pasos y un pajaro azul me pasé rozando. Formulé el hexagrama sobre otros velos, pero no consegui atravesarlos. Estuve a punto de abandonar, pero me di cuenta de que las pusrtas debian ser las puertas dobles del cuadrado chino y no puertas de arco europeas, y de que el hexagrama era, en realidad, el sello que habia impreso en las manilias de Ia puerta, La puerta no se abri6 hasta que no la empujé suavemente. Mientras la atra- vesaba, la piel de mi rostro parecié cefirse a mi craneo ¢ intuitivamen- te visualicé el hexagrama sobre mi frente.» «De inmediato aparecis la imagen de unas pitas que luego se con- virtié en un pino sobre un riachuelo, de un color azul muy brillante, yun puente encorbado, pintado de rojo, que lo atravesaba, Crucé el puente y desemboqué en un claro cubierto de agujas de pino. Apare- id entonces un grupo de figuras vestidas de color azul claro. Les pre- _gunté dénde me encontraba. Como respuesta, ya que apenas se inmu- taron, volvié a aparecer el pensamiento del pdjaro azul. Regresé, sellando de nuevo las puertas con el hexagrama.» ‘La segunda visualizaci6n del hexagrama es Ia el hexagrama Sui: ill «. Téenica B Esta técnica utiliza la proyeccién mental como preludio a la pro- veccién astral, al igual que la técnica anterior incorporaba la proyec- cidn mental en su aplicacién det Ritual Menor de Exorcismo dei Pen- tagrama, Sin embargo, ésta es menos formal que la precedente y se apoya mas en la capacidad de visualizacién del practicante, quien est obligado a claborar una ruta imaginaria muy semejante a una via de trabajo. 1. Realice el Ritual Menor de Exorcismo como de costumbre, es decir, desplazdndose fisicamente en torno a la habitacién mientras inscribe los pentagramas. 2. Siéntese como antes en una postura en la que mantenga dere- cha la espalda, o asana. 3. Concéatrese en su respiracién, observando cémo fluye a tra- vvés de sus fosas nasales. Normalicela y deje que se haga més pausa- da. 4. Transfiora su atencién a una escena imaginaria, tal como un Aesfiladero rocoso por el que imagina ir caminando. Sienta c6mo tre- a por una de sus caras hasta llegar a una meseta sobre la que hay dos pilares, uno negro, el otro plateado, y un velo entre ambos. 5. Imaginese sentado al otro lado de ese velo. 6. Transfiera su atencién a la figura que hay al otro lado del velo y conviértase en ella. En esta etapa, la proyeccién mental deberd vol- verse proyeccién astral. La proyeccién astral verdadera se produce cuando usted traslada la atencién de una figura a otra que se encuen- tra mas alld del velo, anulando asi las dificultades de pasar directa- mente del fisico al astral 7. Para regresar, siéntese de espaldas al velo y visualice su otro cuerpo esperindole al otro lado del velo. Transfiera su atencién al otro lado del velo, 8. Vuelva por el camino que atraviesa el paisaje imaginado. 9. 10, Ejecute el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagrama. 18 Cuando haya conseguido proyectarse, no trate de wcorretear» in- mediatamente, sino que, con cuidado, ha de moverse por la habita- ida y acostumbrarse a su nuevo cuerpo. Descubriré que no necesita mover las piernas; serd suficiente desearlo para moverse de un sitio otso. En las primeras experiencias manténgase «unido a la tierran y acostimbrese gradualmente a resistir la tentacién de permitirse nuc- vas sensaciones de ingravidez e intemporalidad. Explore las habita- ciones adyacentes, cosa que puede hacer simplemente entrando por ta puerta y tratando de recordar algiin detalle cuya existencia, nor- malmente, no conozca y que posteriormente pueda ser comprobado y-sirva como prueba objetiva de que su consciencia realmente aban- doné la habitacién. Anote estos detalles en su Diario de Magia, junto con Ia impresién que le haya causado la apariencia de los objetos fisi- cos, su grado de aparente realidad y colorido. En fechas posteriores, procure registrar otras impresiones senso- riales, tales como curar y percibir como si lo estuviese sintiendo en su cuerpo fisico. De este modo, pronto se acostumbrara a su cuerpo astral y serd capaz de proyectarlo con mayor facilidad. Simulténca- mente, el cuerpo astral se ird fortaleciendo y podra permanecer pro- yeetado durante perfodos de tiempo més extensos. Cuando intente cerciorarse de si verdaderamente estd viendo en cl astral, imagine lo contrario de lo que parezca estar alli. Por ejem- plo, si «visita» a.un amigo en el cuerpo astral y le ve leyendo, imagine entonces que esté planchando. Si la figura cambia inmediatamente para adaptarse a lo imaginado, es probable que sélo esté viendo sus propias creaciones astrales; pero si no se alteran, entonces puede es- tar bien seguro de hallarse alli cn realidad. Todo el seereto de la proyeccién astral esté en la perseverancia de las primeras fases hasta lograr resultados positives; luego, prdcrica para perfeccionar la habilidad y eliminar cualquier posibilidad de error. La proyeccién etérica es una prolongacién de la proyeccién astral y supone la transmisién de mas materia etérica a la forma astral para ‘que pueda, en cierto grado, experimentar los entornos fisicos. El pre- cio que se paga es que el cuerpo se ve reducido a un estado catalépti- £0, indistinguible de la muerte en los casos extremos. Consecuentemente, debera tomar ciertas precauciones cuando se disponga a proyectar el cuerpo etérico. La precaucién mas importan- te-consiste en asegurarse de que el cuerpo fisico se halla protegido ante cualquier forma de perturbacién. Es importante, pues, eliminar la posibilidad de visitas, ilamadas 19 telefénicas e, incluso, de exeesivo ruido. También hay que evitar que el cuerpo se enfrie durante la proyeccién. Cuaiquier estimulo sibito podria tener serias consecuencias, ya que la materia etérica retorna al cuerpo de repente. Si el practicante sufre del coraz6n, tocar 0 z3- randear su cuerpo podiria ser fatal: por esta razén se recomienda que las personas que padezcan tal dolencia no intenten ilevar a cabo esta téonica de proyeccién, ‘Cuando se expulsa la materia etérica queda wn lazo de unién entre lla y el cuerpo fisico, el cuat se ha visto en ocasiones como un nexo plateado entre el cuerpo etérico y el cuero fisico. Este vinculo parece ‘imped que el cuerpo etérico se aleje demasiado del cuerpo fisico y tiende a limitar Ia distancia recorrida hasta quedar atenuado gradual- mente por el uso. ‘Como la materia etérica esta conectada con el ciclo de la respira- cién y se apoya en la respiracién regular para mantenerse integrada ‘al cuerpo fisico, fos 1az0s entre ambos pueden verse debilitados direc- tamente mediante determinadas tScnicas de respiracién que forman parte del Hatha Yoga. No obstante, la siguiente técnica es indirecta {y se apoya en proyectarse primero astralmente y transferit luego la materia etérica al euerpo astral. Este proceso, que parece ser tan com- plicado, se entiende mejor utilizando la técnica, Técnica C 1, Utilice una de las dos técnicas antes descritas para proyectar- se astralmenie, asegurandose de incluir et Ritual menor de Exorcismo del Pentagrama y el ejercicio del Pilar del Medio. 2. Mire su cuerpo fisico, pero no trate de hacerlo abriendo real- _mente los ojos, porque entonces activaria los ojos fisicos y regresaria al cuerpo; desee, en cambio, ver el cuerpo fisico. Observe con aten- ion Ia respiracién de éste sin intentar experimentarlo. 3. Visualice un lazo entre el plexo solar de su cuerpo fisico y el plexo solar de su cuerpo astral. Junto a este lazo debe ver la materia ctérica fluyendo desde el cuerpo fisico al astral. No se preocupe y siga, con Ia visualizacién mientras observa la respiracién. Tan pronto se haga irregular la respiracidn trate de respirar deniro del cuerpo as- tral, n0 moviendo los pulmones, sino sélo desedndolo. Si lo consi- gue, la respiracién astral se iniciara por si misma, sentira una ligera presién y el cuerpo fisico dejard de respirar. Auin no hay nada de qué preocuparse, pues después de un tiempo (este intervalo va haciéndose 120 més largo con la préctica) seré devuelto a su cuerpo fisico; y si algo adverso le ocurriese a su cuerpo entretanto, seré devuelto a é! inme- diatamente. 4. Procure no verse devuelto al cuerpo involuntariamente. Cuan- do empiece a sentitse cansado, invierta el paso 3 haciendo que la ma- teria etérica regrese a su cuerpo fisico y deseando, a la vez, que los pulmones tomen de nuevo las riendas de la respiracién. Tan pronto ‘como el cuerpo inicie de nuevo el ciclo, se detendrd la respiracién en el plano astral 5. Cuando el cuerpo fisico respire de modo regular y le haya sido evuelta la materia etérica, visualice cémo la conexién del plexo solar retorna al cuerpo fisico. 6. Traslade el cuerpo astral al fisico y termine como lo hace nor- malmente. La recuperacién después de una proyeccién etérica le llevaré més tiempo que de una proyeccién astral, y no debe extrafiarse de encor trarse un poco rigido y, a veces, algo frio tras ia proyeccién. Com ne tener a mano una bebida caliente que le reconforte y garantice la completa integracién de fos cuerpos. La proyeccién etérica debe realizarse sélo si se dispone de la ade- cuada preparacién, sin omitir nunca el Ritual Menor de Exorcismo del Pentagrama ni los preparativos necesarios para no ser interrum- pido. Una alternativa para esto tiltimo seria tener una persona de con- fianza que sepa exactamente lo que esté intentando hacer y que com- prenda que, bajo ningin concepto, debe tocarse el cuerpo fisico durante la proyeccién y gue vigile cualquier imprevisto que pudiera surgir. Si se observan estas precauciones, no existe motivo alguno por ¢l cual no pued usted realizar Ia proyeocion erica con absoluta se Si por casualidad regresa demasiado deprisa y experimenta la se sacién de estar «mirando por el lado opuesto de un telescopion, repi ta minuciosamente el Ritual de Exorcismo y después, sin apresurarse, proyéctese de nuevo y regrese lentamente. ___ Recuerde que de nada le servird limitarse a leer esto y pensar qué interesante podria resultar la proyeccién. Decidase ahora a perseve- rar durante un periodo de, digamos, cuatro semanas todas las noches utilizando una de las dos primeras técnicas, anotando cada detalle y reacciGn en su Diario de Magia. Descubrird con sorpresa que la per- sistencia da muy pronto sus frutos. 121

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