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| MARCOLIN PIADO Los horrorosos suceses del 27 de Julio Incendio del local de !a Federacién Obrera de Magallanes, y otros crimeres cometidos ei aio 1920 | Relacién Yamada a ilustrar ef criteria pdblico 14 ENTREGA ‘ 1922 — Ejemplar: $ 0.80 -Pre Coge- : EREREEA RAE ER ER ARES S Edici6n Julio 1987 Punta ArenaseChile La historia da las Juchas sociales en Chile es nutrida, plena de hechos y sucesos que hablan © de la claridad de objetivog de la clase obrera, as{ como de su decisitén y herofsmo, G En le globalidad de la trayectoria d “tro pafs, la aparicién de la clase proletaris ‘en. 1 siglo pasado ss un hito que, correspondiendo el némica de nuestra patria, 5 la zona magallénica y su clase o Pesina han protagonizado hechos memorableg _ recieron y atraen el interés de historiad: f _ fudiosos y analistas. No en balde, en 1916 el ff dador del movimiento obrero y del Partido GC ta de Chile, Luis Emilio Recabarren, meses de su valioso tiempo a activar, educar y orientar a Tee trobadense en gidn, : ; 7 “hike _ Te labor 121. AR Bi y de trabajo thos y lag an victimas por parte de los liamados "pf, Scean engalzados por los historiadores oficd les- lo llevé a tomar contacto ‘con los trabajadg res de los frigorfficos y Se eee del puerto gente de mar asi como con quienes laboraban en i mina de carbén de los Menéndez, llamada "Loreto", Por aquellos mismos dfas los mineros fue a la huelga, y @1 "Maestro" les acompafié en la c duccién del movimiento. El "Sembrador", como se llama a Recabarrer ealé hondo en las conciereias de los explotados alldnicos, como que formé cusdros sindicales de § calidad de aquellos que se van a destacar m&s adelante por su firmeza en la lucha clasista, Cuatro afios después de la memorable gira dg Recabarren a nueptra zona, ocurriré el 27 de io de 1920, el asalto e incendio del local de la Fe racién Obrera de Magallanes, con su cortejo de p secuciones, torturas y fondeamientos en la bahfa de Punta Arenas de los m4s destacados dirigentes, Bl folleto de "Marcolin Piado"~seudénimo de un dirigente y perilodista obrero= que ahora presen tamos, es testimonio estremecedor por su relato dé "log horrorosos sucesos del 27 de julio", Editada su "primera entrege" en 1922, la segunda, que sepa mos, no vié la luz ptiblica. De todos modos,-los ~ lectores extraerén sus propias conclusiones. Una cosa es clara: los métodos, el odio, la safla, la tortura, el terror, los tormentos sangui- narios, el estado de degradacién moral de los eje= cutores de estas masacres, son los mismos que cam pean por estos dfas en Chile en las condiciones de ia dictadura fascista de Pinochet. Porque, una ves nés, se aprende que la violencia no la ponen ni el pueblo ni los trabajadores; corre por cuenta de las "guardias blaneas", de la policfa y el ejerci- to al servicio de los capitalistas, Por lo tanto, los trabajadores y el pueblo son victimas de la violencia que sobre ellos descargan los agentes al Servicio del capitalismo nativo y del imperialismo expoliador, : ray ~ ¥ después, como en estos dias, claman y chim 2 an contra la violencia, etendiendo engafiar a s masas y a la opinién péiblica, Esperanzados en la acogida de esta primera icién de documentos histé6ricos-sociales encuen e@ en los lectores, les anunciamos por lo pron= otro titulo, valioso y rico, debido a la plu- del malogrado historiador y dirigente del Par _ Comunista de Chile, profesor Fern4ndo Ortiz le > ediciemes AVANCE DOS MINUTOS Chile entero, la opinién piiblica toda, se con movié y tanto m&s el elemento trabajador dei mndo civilizado, al conocerse los detalles de los mons = truosos sucesos que tuvieron lugr en la madrugeda del 27 de julio de 1920 en la ciudad de Punta Arenas, hechos que nunca, jam4s, serén condenados lo suficien temente por esa misma opinién piblica sensata que mi- ra por sus intereses en el bien apreciado norte de la clase que labora con el brazo, de la clase deshe- redada del oro maldito con que se compran todos los fusiles que emplean en matanzas inhumanas los ex- | traviados mentores de un patriotismo mal entendido. — El crimen cometido en aquella fecha contra los obreros magallénicos ha quedado y quedaré gra - bado en la memoria de cuantos conocen y conozcan aloe reo. ge procedié a incendiar su ae co = y los pretestos que se buscaron para la materia, no habiéndose conseguido otro resultado que dejar m4s en alto la idea. es En el curso de las relaciones he: gunos obreros dirigentes en el teatro de lo sucedi ra compendiada en probar4 hasta donde uitativa, pues que ndensei én TSO leben merecer una 4 za, Y no sefia raro que en Pun Be yee el los brazos/ s de un obpero con los ogee y la mirada centellan' y vengar 61 dolor que tiene muchos c a crtiacs F mches nentes afiebradas, ff Y una actitud semejante se justificaria ie cometida, ta sone tat edifieto de la Federaci6n Obrera de llanes, el hogar de los teebajadores de este ¢ rio, fue incendiado entonees y carbonizados muc de astos en cuya bandera-@@ redencién social se jaban, Estas y otras inigaidades mas comprueban los obreros magallénicos Ran ‘sido heridos en las” timas fibras del alma, Y aguf es necesario deci: que no es la bala homici@a la que puede aplacar sed de libertad y bienester que se busca con el ble esfuerzo de un trabajo honrado y perseverante, Cumpliendo con un @eber sagrado, como amante de un Chile mejor y con las insinuaciones de alguno; compafieros -en mi condiciém de modesto obrero de la plume- me he propuesto eseribir este folleto que re- lata los luctuosos sucesog del 27 de julio de 1920, - dentro de la mayor sereni@ad, con el natural reposo de un cerebro refrescado, para que se aprecie la mal dad donde exista y donde merezca la m4saacre condeng autores no S a cién, Este folleto esté, en consecuencia, desti § 3 ilustrar el criterio co ya sexvin'dy cee © a los trabajadores del Perritorio de Magallanes, 4 estos nobles crusades, que prod: of Za social con gu trabajo honed peliac, sues, quefias obrita, i ha celada “patridtica” fraguada bajo el “Réjimen del Terror“ (1) —@- Come peusaren aproveckarse entouces, les males patristas ea este territorio para fr contra la Federacién Obrera Detalles ilustrativos Se recordaré que en nuestro refs se dié uno de os iltimos gritos de posible guerra con el Peri en il mes de julio de 1920, ste grito fue dado de uno a otro extremo de la epiblica por el entonces Primer Mandatario ciudadano on Juan Luis Sanfuentes a rafz de las complicaciones ue. se.sucedfan, cada nuevo dfa con mayor peligro, en a. lu¢ha presidencial trabade entre los ciudadanos don Arturo Alessandri Palma (hoy Presidente electo) 2g don luis Barros Boreas en cuys campafie se disputa= ban la.supremacfa, dos corrientes harto bien conoci-= das: la "democrécia" y la "oligarquia", encauzadas por. ambos hombres, respectivamente. ft El miedo a su otis figura fantasmagé6rica era cosa viva en el Presidente Séntfu os, quien crefase derrocado de su puesto sin tener un sucesor digno de sus manejos maquiavélicos qua eran, por lo conocidos, verdaderamente irritantes, En efecto, a fir de poder quitar o reducir el Wimero de alesandristas que podrfan-ayuder decidida- jente. en caso de recolucién, tendié la celada "patrio ica" dando el grito de una posible guerra con el Pe= » pafs 6éste que aquella fecha ya. habrfa movilizado su @jercito en contra del nuestro e invadido parte — del tertitorio nortino, La trama fue bien hurdida y ou eee costé setenta millones de pest pafs, i s : (1) 114mase Régimen de Terror la época de do Juan Iuis Sanfuentes: un tirano, q Todos dirigieron su mirada al norte an: ligro aa tianiaa por el enemigo. Sélo log 4. tes polfticos no fueron engafiados, porque el era descarado y falto de toda base cierta Pronto la opinién piblica cambié, La im yorfa se di6 cuenta, naturalmente, de que sa de un plan polftico. : Los elementos militares y navales gzados obedeciendo a una férrea disciplina de yi ros prusianos, Como queda dicho, esta movilizac: costé setenta millones de pesos al escualido er: nacional, En Punta Arenas, asf en la mayorfa de les ¢ des chilenas, se provocaron manifestaciones liar "patriédticas", Al efecto, aqui casi intempestivamente se o niz& una "guardia blanca" a insinuacién del dier: burgués "El Comercio" de la localidad, cuya 6rgano vomitaba fuego contra la Federacién manifastando necesidad ineludible que existia de organizam una | "guardia blanca" bajo los auspicios de la "Liga Pa= triética"., Cuando se di6 forma a la guardia aludida se pensé llevar a cabo un desfile por los elementos — que se calificaron de "patriotas", con el objeto de aplaudir y dar un voto de confianza al Gobierno por su "“acertado acuerdo de movilizar el ejercito", Era, pues, un desfile "patridético-callejero" el que se preparaba como si el patriotieme estuyie— ra allf donde se empieza gritando desaforadamente por las calles y se termina quedando roneo después. de haberse lanzado al aire unos cuantos insultos groseros, la Federacién Obrera de esta ciudad siempre alerta en cualquier caso, no se preocupé mayormen- te de tan funesto alarde que en toda ocasién suele acarrear malas consecuencias. oN Asi fue como, sin conocimiento claro o por lo menos oficial de lo que se preparaba, no prest6 el ofdo suficiente a la famosa campanada, Es necesario dejar constancia a manera de pa~ rentesis que el desfile que se iba a realizar fue - acordado después de conocida la noticia del asalto y destruccién de la imprenta "Numen" de Santiago gano perteneciente a los ciudadanos, Santiago La barca y Julio Valiente, quienes, puede decirse con “0rgullo, estan a la vanguardia de la reivindicacién Proletaria a que aspira justamente el trabajador ¢thileno. Publicado que fue en los diarios burgueses el ‘acuerdo que adoptara en reunién previa la juventud dorada, fue tambien invitada la Federacién Obrera a objeto que participara en el movimiento patridti- co. ‘i La nota-invitacién se envi6é a la Federacién con menos de un dfa de anticipacién, el sdbado en la tarde, pues la manifestacién -ya estaba resuel- ta- se iba a efectuar el domingo 25 de julio en la tarde, A nadie se escapar4 aquf el ostensibie sron4 sito de molestar a los obreros. En las mentes obreras no se escapaba, por cier to, el propésito preconsebido de hostilizacién que” habfa, toda vez qué dias antes cire:Jaba con insis- tencia el rumor de que serfa asaltado el edificio de la Federacién o destrufdo el material de impren- Soha que se publicaba su 6rgeno gfician "El Traba ° Aquella tarde del dia sdbado, antes que la no- ta obrara en poder de los dirigentes obreros, se lanz6 a la calle la reproduccién un manifiesto titu lado "Al hermano soldado" suscrito por un comité re volucionario, En este manifiesto se explicaba al ~ soldado la situacién de que se encontraba siendo un hijo del pueblo, un productor tal cual es el pueblo trabajador. En suma, se daba 2 luz, se abrfan las puertas de un horizonte desoonocido, 21 herm=ro sol dado por medio del citado manifiesto. Hubo, entonces, la coincidencia de haberse lan zado al publico aquel volante. Asi, sin tiempo para estudiar y resolverlo con veniente, ni siquiera para provocar una reunién dé civectorio, la Federacién no se declaré ni en pro ni en contra de la manifestacién "patriética’, de suerte que @l dia domingo los obreros acompaiedos @ sus lias, fueron Ynvitados, como era costull— wa de de o.a domingo, a una reunién familiar pa 9 ollo se hebfa confeccionado ra cuyo desarr ma. exprozescs «| que se verificéd en la tard a ibien se ib; nencionado (durante me ie ateiabioa” fue c 2 cabo la mentee ea Be : a i POE ea ree én de actos age cers ae si A oe zuriz entre las calles Talea y alle Erra 4 eo egeisae los obreros casi oe *o mpafiados de sus mjeres e hijos., eatr ae ‘bote a bote", como se dice vulgarment a cee se desarroll16 = ie ed y + eneral de los trabajedores, a L Deters a tener, de vuelta de las faena campo, pasatiempo de esta naturaleza para inst se y poblar sus eee ee a su memoria y que esten encuadradas en su dia cha por su existencia; en una palabra para abr. nuevos horizontes que le aseguren mds garentia: la vida de lucha 2 bregos abiertos que todos hi emprendido sin dilaciones de- ninguna especie, p Los "patriétas" -as{ los dencuinarenos na mente en el curso 5S oon eens se aicey ron sin motives justificados ante e ‘proceder de j y la inquina de que es 08 no conocié limites, porque desde en menZaron a comentar desfavorablemente la actitud — de la Federacién, actitud que, por lo dem4s, no era Sino una costumbre que los obreros tenfan desde me= cho tiempo para reuninse en su local social de do « , mingo a domingo y que las autoridades no podfan pri var en ningiin caso puesto que donde lo hacfan ee -poniendonos en la peor situacién- era su propia ca Ba, Sn efecto, aquel domingo, terminado los dig — cursos Pronunciados en la plaza Matioz Gamero, la principal de Punta Arenas, alg espiritus exalt, sron hacia la calle raguriz con el fin premeditad asaltar el edi-- Federacién, ‘i Hay necesidad de dejar Los manifestantes exaltados apo 8@ vefan numerosog Smpleados pi Le ablecido que entre los de "patriotas" COS, auvoridades — les y militares, que a voz en cuello gritaban = Bat entuentas la casa de la Federacién, los "pa — ei6tas" se desataron en improperios contra ella, ‘. gg dislates salieron a granel de todas las bocas "pa iétas", Aquellos hombres, como enajenados mentales, io gabian lo que decian. Hmpleaban términos tan inco-— herentes que no usarfan gentes de le peor es scie. x a de ofr: quien gritaba "mera la Federacién": quien fénicamente “abajo los rotos, los asesinos de Cova - bias", que sin conocimiento, ebrio de slcohol "hay que castigar a los traidores de la Patria", En los instantes que estos insultes se proferfan, adentro del’ teatro la reuniér estaba en todo su.es — lendor. F El Secretario General de la Federacién compafiero Jorge Olea, propuso Iuego que debfan cerrarse las puer tas para poder continuar tranguilamente el desarrollo del programa de la fiesta. Asi se acordé e hizo, como Unico medio de evitar cualquier. ataque de hecho o cual quiee desorden ya que habria bastado que uno o dos de los "patriotas" se hubieran introducido al salén para que, @n defenss de la propiedad y de 1c santa livertad de opinién consagrada hasta por nuestra misma Constitu cién Polf{tica, tambien hubieran recibido un justo y e= Jemplar castigo. Esto se evité gracias al oportuno a- cuerdo anotedo, Ia provocacién, como se ve Parte.de los malos Ppetriétas, hi lo que toca a la clase trabajadora, el lector puede porecior que no hubo el menor asomo de provoca~ cién y Porque la manifestacién " » era manifiesta por Patridtica" fue acordada @un momento a otro, como quien dice "de la noche a la mafiana", 2.— Perque la invitacién a la Federaci6n. para partici- par en dicho desfile fue remitida s6lo con diecio— ho hores de anticipacién cuando no habf{a tiempo ra reunirse y resolver lo conveniente: y 3.- ue la reunién familiar que tuvo lugar en ° tarde del diz del desfile era una costumbre que am arribae comprenderd, se : segin se : ¢ s0nptec rscton no ac te de otre i In to descritas, 18 Anoidence ts noche en reunién que so8' a ni dar el edificio scone federados, sé socrts y ceagelyee ciéa de un posthie dieron may bien que el: ped Peraiea clinn teed verdadero, y que no seer tateo nei seria disimular malamente le umbraba en forma clara, = En tal evento, aquella noche ae al cuidado del local social alrededor : Fue a 1s£ como la guardia de un cuartel 3 que se hizo entonces, " Hay quienes afirman que los gitioenres ; aquella noche, lo que no: es Doe aes c ie puesto caso de que lo hubieran esta cf na ee Fiedl mado a reprochar, pues aaser verdad, ; cess oS eetan cuqlguier hijo de vecino estaban dispuestom : : su hogar, Era aeecee justo, que estuvieran. prepara a cualquier ataque, Phecceat nity lector amigo, si: le violan su domicilio, no se defiende hasta la muerte?, i i El rumor, el comentario piblico, ya en pre: @ en co se escuchaba por todas partes y entre los compafieros volvieron a sus hogares respectivos despui pte la. fi familiar aludida, se daba cuerpo a los heches, consi: dose un insulto sin nombre a las libertodes pablicas manifestacién que se hiciera frente a la casa soc: \ ms atin cuando se lanzaron retos tan groseros para | ganizacién obrera a que se hace referencia ,- a Hay que hacer aqui un parentesis a esto de log mita a reproducir s6lo aq) tos. Este folleto se 1i: icarse, pues por respeto a Palabras dignas de publ. Tal no se produce descarnadamente lo dicho Gon sus letras, Huelga adends, un comentario que sé nos estapa, Viéndose tan vidriosa la situaci6n durants la m4 tacién hostil referida, 1s policia no hizo Ez ‘6ran caso y sarc4sticamente este cuerpo destinado @l1 resguardo del orden, se convirtié sélo en un o- iciel llamado Ricardo Parker y un guardién raso, Pembos éstabau frente al edificio de ia federecién, @l primero hzciendo piruetas con su caballo, para Convener un grupo de quinientos individuos m4s ° menos 6n estado de ebriedad, dado el caso de un e- Salto, jirrisorioj. Una sombra fatidica de inquietudes se cernié durante toda aquella noche que puede llamarse de pe en el local de los federados. Se esperaba icamente el golpe que podria darse en un momen— to a otro, Pero todo pasé, felizmente, sin mayores inci- denciaa, El clarear del nuevo dfa hizo el esfecto del See ee de una negra pesadilla en los celo - sos cuidadores de la casa comin, Nada habfa. euce- dido, Por, agaello de:lo que va de ayer a hoy, el dfa lunes cambié de aspecto notablemente. Ila opinién piblica fue absorvida por completo y palpitaron los corazonegs. ante la noticia que los diarios publica- ron del agalto al edificio de la Federacién de Es- tudiantes en la capital de la Repiiblica, que tuvo lugar. e] 21 del mismo mes y afio, a eso de la una de la by segin telegramas atrasados de la pren 8a locals. Ia Gensura telegréfica no permitiéd conocer an tes la noticia, § el primer momento este hecho se conside r6 vankdides, no as{ por los famosos "patriotas" que lo ‘gatdficaron de un merecido castigo por las ideas"Sutversivas" que se sustentavan, j0ome cambian las cosasj. a stro pafs, donde ocurren casos que cris— Li os y hacen abrir tamafios oan oo 4 ivos" a los que no van con la San Goh 7G no se dejan exploter como bestias de 1 capitalismo reinante. Por ventura an- ‘Jlamaba "gentes insensataé". Hoy no. Cues tiante nombres. Lo oF prueba que han cambiado de: entonces aca. las ¢ ic are 316 micho del audaz asalto al club tudtentegs se probs gue 1o libertad de opinién en. 23 Chile ea@ un mito y que cual mis cual menog puesto a la ms irritente de las tiranfas ran ejercer los poten aie del dinero de acu Gobierno de opereta. « ae in vista del cambio de opinién, todo que habfa pasado o perdido oportunidad en P renas. En tee conferencias que sostenian log ( ros magallénicos se decfa que no habia necesi de hacgr querdia en el efificio social, En sé@ crefa que ya no existia el peligro d dado cuenta, Graso error, Mi _Contrario a lo que se pensaba.los patr. ereyeron llegado el momento de dar tambien el pe para no ser menos que las turbas santiague Ahora se fraguaba el plan més tenebroso qu registra la historia.en pleno siglo XX , El pun de mira era la Federacién Obrera, Todo. se igno: nada m&s gue en el cerebro de unos cuantos exis: el conocimiento de lo que se habfa urdido a bra de un bullado y mentido"patriotismo", El dfa lunes transcurrié bien, en forma %1 quila; pero la noche estuvo pésima, Un furioso Boa surtié -s efectos en la bahfa y en la efi dad, 4 Llegé el mertes, dia fatal en cuya madry debfa terminar abrazado por las llamas, el edif: de la Federeacién adquirido mediante el esfucrzo sonero y perseverante de los obreros magallanic Aquel dfa amanecié trégico, muy apropiado ribetserlo de literatura por algin poeta melanc co, Liovia agua y nieve en poca cantidad ecer fst{idico, Luchos superticiosos di urria entonces lo que pasa antes da las grandes catéstrofes: Un ave de mal aguero anunciaba el ligro dando al aire sus treticos graznidos por cima de la ciudad, y La noche del lunes varios obreros habfan dado a cuidar el local. x Se cree que alrededor de veinte o Ae. u pafieros, "montaron guardia" en @1 local Bo Monet dem4s sa habfan recogido a sus respect. aes lios para entregarse a un sueio tranguilo. die + El temporal arreciaba, Aquella noche nadie tra a4 ba por las calles, la mayorfa de los habitantes ‘ba en sus hogares recibiendo eb calor de las es 'as como se acostumbra durante las noches de in = io en Punta’ Arenas, Era la una de la mafiana més o menos del dfa mar « De siibito se escuché en la calle Erraguriz en—" falca y Chiloé un siniestro movimiento, Lo im» tado del caso hizo sospechar al compafiero Jorge ea de algo que se tramaba, El compafiero Olea vivia @dia cuadra mas arriba de la Federacién y previendo lo que iba a suceder miré por una ventana que da la calle Talca z alcanz6é a distinguir a un grupo 6 soldados en pié de guerra que al parecer eran mi-~ itares. Algunos dicen que eran carabineros. Esta pequefia tropa hacfa carreras entre las ca- les Errazuriz y Balmaceda, de esquina a esquina. Otro grupo subfa desde la calle Chiloé, Después de esto no se supo m4s, El continuo ti- roteo que se escuch6 alarmé sobremanera a 1s ciudad y lo que ocurrié luego,,después queda a cargo de los testigos oculares: los compafieros Melit6n Ojeda Eu-. Benlos José Latorre, Custodio Vilches Mejfes, Jorge lea y otros que actuaron m4s cerca en 61 "teatro de las operaciones", como quien dice. jVaya un "tea— tro de operaciones";. +" el compafiero Melitén Ojeda Eujenio p tnd tacendiada ia Federaciéu.—Les primeros tire- " Yeoa.—Ki saquee.—1"A incendiar muckachos"!— habia gritade Torres Droguett. —Un compaiero muerte.—La persecociéa.—Ea el Cuartel de Pe- Mela. —Atropello a la seSera Julia Meadeza de Muestro compafiero Melitén Ojeda Eugenio, que aba en la noche de los sucesos haciendo a jue, por sonsiguiente, presencié m4s.de to, saquec e incendio de la Federacién ra, @eente los hechos como sigue: =~ Ig noche del 26 de julio del afio 1920 hici- guardia cerca de veinte compafieros, Guardia cerca de treinta compafieros, cuyos nom S no tengo en la memoria, Yo, con tres compafieros, me encontraba en Pieza Gestinada a biblioteca, donde tranquilamen coment4bamos el proceder de lo que se hacfan ila § “patriotas" al pretender asaltar el edificio dé Pederacién durante la tarde del dfa anterior, o del domingo. Amanecfa el dfa martes del mes y afio citado. de la biblioteca nos encontrdbamos recostados re sillas en distintos puntos, algo cansados por rasnochada, Como en la noche ant imo: llovfa copiosamente. F Serfan las dos de la madrugada cuando el Mero Francisco Lépez Hern4ndez que se encon- ba ~segtin dijo- en el WC nos trajo la noticia de @ se escuchaban moyimientos en el pasillo que con Guefa al interior del edificio en el lado derecho, donde hab{fa un portén. ‘ erior el amanecer fué a7 imo nos pusimos alerta y pud. i ee a oe dead tanto en el re Roo frente al edificio. Se notaba, adem pote liegando gente de las calles adyacente; ae euregurie: por el lsdo sur oon tes ae Sbeh muy pronto que tropa de lfnea en sae le manz comprendida de las calle Ho Sani” Arauco y avenida Liberted, ce Gane es deble suponer, inmedisetament prendinos que se trataba de un asalto, : El compafiero Lépez Herndndez se di: gilosamente ia le puerta que daba acce fondo, o sez, desde el pasillo del ports16n cedo, diciendo: = {Quien vive; adie contesté, El grupo que se com jévenes civiles y que obedecfa al nombre de dia blanea" -que era el que estaba en el pa retrocedié unos pocos aecee - }Quien vive; ~Dijo nuevamente el com Lépez—: : ~ jChilej- contestaron a coro los soldador que se encont: 1i~ gritaron los de la "guardia iendo un disparo cuya bi compafiero Lépez, puc@ 61 iba divigida, qui cuenta que le silbé en dos. El camarada aludido, 91 verse atacado de forma, contesté con un tiro de revolver dispar aire, Estos fueron los dispsros prelininare Casi instanténeanente de ocurrido esto; transcurrié en un abrir y cerrar de ojos, se jo la primera descarga contra los moradores ¢ . Casa asaltada, 4 ‘ie -. Todos de antemano, es decir, al cambiarse los primeros disparos, no tendimos sobre el piso. fogueo traslucié patente por entre las aberturas 4d ‘las tapas de las ventanas de la calle. oa fusit, ~2 8¢ habfa producido 1a primera descarga de sil. Pe Tuego se escuché que alguien tocaba la puer~ ta principal que daba a a2 calle, Era un oficial del batallé6n Magallanes que pedfa le dieran entrada, - jAbranj - gritaba golpeando fuertemente el pufio. ‘ Nadie. contest6 adentro. - jibes roto de ...— repetia. » Continuamos..en silencio. |‘. «En vista de que nadie hacfa caso, el ofi- 1 llam6 polieia, disimulando, naturalmente, el to manifiesto de que ya eramos victimas, ya que die lo pondrfa en duda- los guardianes del “or- m piblico" andaban entre. los asaltantes, Imego vino la violencia, Un grupo force- 6 la puerta déndole de golpes con hechas y combos e se andaban trayendo baeetado a las circunstan ~- Mientras tanto se forcejeaba la puerta se rdenéd y efectuéd otra descarga, He de advertir que los disparos se hacfan la altura de un hombre. Desde el suelo nosotros ofamos llover" las..balas que pasaban por encima, Adentro,. la confusién era enorme, segtin puede imaginarse, Casi todos nos arrastrdbamos de un lado a otro para asegurar lo m4s necesario, lo de més impor eeucl para la. institucién, cuyo edifi-~ cio se veia ya en ruinas. Medié un pequefio espacio de tiempo. y el ofi- celal ordené una nueva descarga de fusil. Otra vez se forcejed 15 ta, Esta no cedfa, porque era nueva pe cenaue ade estaba asegurada con barrotes de fie" oe = oO Instant4neamente de hizo- otra descarga de fu sil, i! Gea sce ‘ i » Yo. esouché que alguien se quejé; dio de la confusién y el ruido no pees ieee mido més, es Los improperios: eran de marca mayor contra nosotros, Los patridtas 2 Beene Pp as se deszhogaban que era un Viendo nosotros, entonces que los asaltan-— tes no se daban tregua en disparar; en defensa de. nuestro hogar, contestamos con varios disparos a eee otra granada descarga de fuai. que ee 3 : Se El oficial de ejercito ordené, en tal cas Cesar el fuego e ir al agalto, lo que be hizo en 19 los 6 " ", Los “patridtas" penetraron por We ine colts debi imente a los combazos,. Entraron primeramente los civiles los de le guardia blanca, quienes abrieron ta para dejas libre acceso a los oo oe meseles ast o entiendase asaltantes e i-cend: ¢ En la sola de la biblioteca se encontral como he dicho tres compafieros m&s entre ellos u traidor cuyo nombre es Arturo Urrea, 41 entra cha gala los asaltentes, el traidor huyé prim que todos ganando el patio interior del edificiog le siguieron los otros dos compafieros que se sini ‘ron presas del p4nico, Yo fuf el tnico que quedé la mencionada sala, : No presentamos resistencia contra el inau to atentado. Eientras los "patriétas" revolvfan cuanto hallaban a su paso, yo silenciosamente contemplab aquelle horda de desalmados que trastornada por é@ alcohol, hacia pedazos euadroa, libros, etc. Se ha dicho que el traidor era un agente peeteiaae aug se ae poogredo dfas antes para ar d@ acue Oo cn 108 asa antes. los "patridtas"se dirigieron enseguida a lo cantina donde, por supuesto, no encontraron 1 cores embriangantes, porque se llama cantina enn tra institucién, la sala donde se vende a los feu derados bebidas refrescantes, tales como linonada y agua de sifén. Asi mismo se expende café, choco. te y leche caliente, Esto es una cantina entre no= sotres y lo digo para evitar malas apreciaciones, — En el ampiio salé6n del locel los "patriéta % continuaron en sus fechorfas, violanéo cartas, for— aoeg pecaes en suma, arrastréndo con todo lo que contraban al pasar, La estufa principal que se encontrabe ene dida, sirvié a los desalmsdog para quemar. libros convenios y otros papeles. pertenecientes a los fi radon. i Y de aquf{ provino el incendio, La gra tidad de papeles que se quemaba rant6 una gran liamerads que arras6é muy luego la pared. — f Entre tanto of una voz que dijo 20 Puerta de la reja Espacio vacfo entre la ja do la calle y erta que del eutreda Li Pasedizo — a de los reclamos de” Te ros contra sus ie ‘cae tramitaba a la Senire de. Trabajo compuesto ae Patrones Obreros que funcionaba en a calle L.Navarro entre Ro- eay ‘Errasuris. pendiar, mi¢hachos;" . me parecié a la del jefe de 1a seC~ de widad Carlos Torres Droguett, Estarfa oe gfirmar que fue 61 quien grité asi, elvo a repetir, me encontraba silencio- sament o ratén en trampa, en la sala de la bi- dliot de donde escuchaba quejidos de compa — heros : amente eran apaleados, mientras lag llamas a@®esaban répidamente el corti: naje y la made Tae gé un instante en que me dije asustado: - Me diegs el turno ... Fa6-al entrar un grupo que, con hacha en mano, procedié hacer un ronan? out eae ae contigua a la em ig yo estaba, lo cual, dicho sea de aso se cnsoueeate desocupada. Entonces me agaché Gone aa de detrés de un cajén pera no ser visto, = EL ipo salié enseguida, constatando que nada habfa en Rernocs contigua. Felizmente no fué descu- bierto. les: ayes doloridos de compafieros, partian mi corazén, Parece que cual még cual menos era apalea— | do o abofeteado por verdugos incansables, Casi inmediatamente ocurrido lo anterior, en- tré un soldado del batallén Magallanes con un hom — bre heride a quien no Teconoc{ por tener la cara ba flada en sangre. Presunf sf que pertenecerfa a les ee la guardia blancs, Porque era tratado con euida— Oe = jovedate ahf{j - ¥ 8ali6 répidamente, ca quiere quedar sin opceié: le dijo secamente el soldado si corriendo, como quien no m en un reparto. _ .,a banda de forajidos continué en su -accién, desbastadora, at eee #1 incendio de la Federacién ya era un hecho. voré# @lemento cundfa répidamente. Con rapidez vertiginosa se procedié a des — -Amprenta en cuya pieza sa encontraba un oe ‘ero que, por los quejidos, pensé serfa Fortuna ree iri, Quien después de salir corriendo hacia tga ~ Staecdbido por varios soldados y civiles que 1o ma rataron en forma inhumana, ; ~. jAtéjenlo, aténjeloj~ gritaban desde adentro fuera fue recibido otro compafiero que sélo un gri = 21 1 do dar, cual si algo may pesado mbie = prascatnee su cabeza echafidolo a tierra, Te Gn medio de la confusién y en medio dé las llamas ~~ que con sus lenguas de fuego segufan su obze destruc tore, escuché uns detonacién, No se a que se haya dg pido; unos dicen que a la explosién de un tarro de ~ pencina y otros la atribuyen a una bomba disparada de afuera hacia el interior del local amagado, ses La biblioteca empezé a ser abrazada por las llamas, fodo esto habia transcurrido en my poco tiempo. Cuando el fuego arrasaba my-ligeramente me dispu- se a abandonar 61 local para escapar con vida, wean Arrebujado con mi impermeable, principalmente en la cabeza, salf{f de en medio de las llamas en direc- cién al patio interior, abandondndo en mi carrera dicho impermeable, debido a que se astaba quemando, y me ponfa en verdadero peligro de morir carbonizado, La batahola infernal habfa pasado. ‘ En el trayecto en que recorr{ ya no vi a nadie, Sé lo a la distancia escuché un grito potente de {"vivi Chile";, mientras el edificio desaparecfa deborady por las llamas, Ya en el patio pude ver tendido en forma de cruz | el cuerpo. de un compafiero que cref muerto. Por temox de ser traspasado por una bala homicida me refugié en un gaipén con lefia, desde donde pude ver que la : casa habitada por le sefiora Antonia Mufioz se quema— ba répidamente, De aqui, no habiendo peligro corrf hacia la calle Arauco por la ruta que me habfa tra- zado. En efecto salté un cerco. a Iuego vi a dos compafieros que me segufan, Me de- tuve y los reconoef, Eran Severo Gémez y Lépez Her- néndez ya citado, Este Gltimo tenfa herida una mano, 1a queé’con una bufanda.que yo llevaba, amarré para eviter mayor hemorragea. Casi al mismo tiempo llegé un compafiero Navarrete quien cargaba al hombro al Compafiero Maurilio Moreno que era el que yo cref asesinado, Moreno estaba bastante mal, presentando ~~ heridas de gravedad en la cabeza. Faliecié al dis siguiente, ‘ 6 od08 seguimos juntos hacia la calle Arauco iu2 Ganar tiempo y refugiarnos en alguna parte. ; ‘legamos hasta un cerco que no pudimos franquear: 22 SSS ' “Se pero gr@eias al que habitaba la cas una tapia, el seyior Feline Be is Cale seaiee eee chazos la rompié, pudimog refugiarnos ¢ peas leon a Casa del ciudadano de la Cal’ que esto-Felata y los compafieros Franson igen Hernéndeg, Severo Gémez, Fortunato Guirt , 1, rrete, Armando Ubeda, e] finsdo Laurilio’ otros dos o tres que no recuerdo sus nombre. les heridos fueron atendidos solfcita rte por la familia De la Calle, la aue practicé tambien algunas curaciones, Esto se hacfa cuando se oy6 un estampido que levanté los escombros del edificio, Algunos dicen gue fue el motor de la imprenta'el | que exploté en ese momento, Con lo sucedido hasta ahora ¢refamos que todo habfa terminado, Desgracia damente no fué asf, Faltaba le persecucién, a“ 4 los pocos instantes de estar en la casa ci~ tada, alguien golpe6 la puerta por fuera, Serfan las cineo de la mafiana, 3 - aQuién es?— preguntaron desde sAertro, - yla policiaj~ contestaron. ~ gQué6 quieren Uds, todavie? ano De la Calle. echamos 1a pu reno y Se sbLEé de adentro ta abajoj~ gri=- ta fue ablerta, a fin de evit-r una violacién micilio sin precedente. 3 El o. 1 Carlos Troncoso, a la cabeza de Varios guardianes, practicé un registro, intern4n- Gose hasta en los tltimos rincones, Al enfrenter con nosotros, dessues de lanzer los mas groseros insultos, ordené que nos registrasen. Se efectu el registro con la consiguiente rove de culata- z0s Con los rifles que cargaban los secuaces de Troncoso, El oficial acerté a darme un fuerte oe pe en la frente con la cacha de un revolver dicien: do que, que tenfa que mtarnos, | ; MS , horntnada clap llanaadenen todos Paine ae cidos al cuartel de policfa, donde una vez teen ios nombres en el libro respectivo de la oficina é agua va", Gi Dominaba el terror; ; Aeneas ya las nueve de la mafiana Cuando nog: sacaron del calabozo para Peon ramns al_ cuerpo de guardis nuevamente. Allf se tomaba declaracién a varios, entre estos al compafiero Custodio Vilches: liejias ‘ i : “Intempestivamente ho recuerdo que oficial, dijo dirigiendose a Vilches: - - Por este bruto estan presos estos Solvajes-, Y tal dijo pegéndole un fuerte "cachazo" en la cabeza del aludido, cayendo 6ste al suelo sin sentido, Del cuerpo de guardia volvimos a1 calsbozo, Desde nuestro encierro conversdbamos con los presos de la c4rcel que se encuentra ai ledo de 13 policfa, pared Bor medio, cuando alguien que nog sorprendié avisd al oficial de guardia, Inmedietamente se ordené nuestro traslado 2 otro calabozo denominado "el calabozo chico". Acuf no habfa por donde dar vueltes, iT2n chico era en realidadj,. Para colmo estaba mojado el suelo de agua que salfa por una ¢afierfs rota, Los presos de la c4rcel nos comunicaban que @n esos momentos se celebraba un comicio pi- blico en la plaza Mutes Gamero, organizado por ) los obreros, mT En z terror{ficas la cosa andaba 2 38, Como le cusdrate a 1s justicia, Cual sentenciados a merte por grandes cri menes cometidos, fufmos trasladados al juzgado dé letras a eso de la nueve de la noche del dfa 28, No estaria demas decir que en la noche del dia 27 Ja pasamos pésimamente, si se tree al recuerdo 36 lamente la cafieria rota, esa que largabe agua en’ abundancia sobre el suelo del bozo chico", partes, se nos envié a un calabozo, sin decirnog " MWheafa 29, a la misma hora de la noche an~ terior eri: al juzgado nuevamente, Excusado seria & ‘bir la nueva noche pésima que alojamos en el e@t@bozo chico. i Después de esta Gltima declaracién pasamos se - piblica, donde permanecimos hasta las dies de .aa¢mafiana del dfa « A la hora indicada se nos e@ii@ujo por tercera vez al juzgado. El juez, una vee que hizo anoter el domicilio de cada uno y de hagepnos la recomendacién de permanecer en la poblactie arraigados, decret6 verbalmente nuestra ertads. : a #Dejelos en libertad— balbuceé satisfecho el magistrado mirando fieramente a un ordenanza., (Aqui -haite uma pause nuestro compafiero Ojeda y sus - pira tef@$emente hacia la visién del CuReRaet ne Por mi parte cref que me dejarfan tranquilo -contintia conversando el compafiero Ojeda-, No fue asi. Estaba equivocado.. El 15 de agosto del mismo afio se verificé un allanamiento en mi domicilio situado esa época en la calle Boliviana esquina Patagona, El acto se realizé a las diez de la noche. De mi cama. tuve que levantarme desnudo ante la insis - tencia delos que violawan mi domicilio, Asf, en pa- fios menores me retuvieron en el patio los verdugos. Hacfa aquella noche un pelo tremendo como que era pleno invierno. S MSs o menos diez comisionados registraban los diferentes departamentos de mi casa, entre tanto el oficial Luis Rom4n y otros cinco agentes de pesquisa me hacfan interrogacionés en el patio. Mi mujer y uis hijos lloraban en la cocina. ae El agente de policia Pedro aros, acercéndose shes mea dijo apunténdo con su revolver sobre mi pe~ - D: iProntoj; fone dije alc respecto, ‘ verdugug gn een maltratérseme bérbaramente, los ran ejecutado 1a cose mee cone natural, ‘ -, [Tu quedas tambie: i ‘ : Tos al irse con Aue Rona oe cuenta; -me dijo A= fcenos donde esté Fabres, ‘Olea y Pereira, on 3) Para finalizar mi nerracién cer presente y dejar establecida nd peotee el atropello de que fue victima mi mujer Tulse ah OZa. : rie Ella me conté oue al dfa sig ies de de i pore en el “cuartel de Deer oe preguntar por e interponer su just: : un Susraias le dijo: ee or Protrates - las mujeres nada tienen que hace: {. Mane dese a cambiar, jLigero; ooh Sana Y la compafiera de mis dfas a quien d m4s caros afectos, mis hijos, fue deapediae io calle a empellones, con el riesgo de matar a un hijo de sus entrafias, pues andaba encinta, Nedie tuvo compasién de una majer a pesar -G@eé que lloraba desconsoladamente, ; frecearort isalvajesj jque ejemplo para la posteridadj jno importaj,. : -Aqu{ termina nuestro compafiero Ojeda la re~ lacién de lo que, en carne viva, a padecido, vic- time del terror blanco, en tarto enjuga con su pa filuelo dos l4grimas que ruedan vor sus mejillas, ieee Como cuenta el obrero Ulises Gallardo to que !o hicieron sufrir tos verdugos dela época del ¢Terror Blancos Violacléa do domicilio.—MWaltrates de que fué victina — Gelges a uilios indetenses.—Yondeade ex la bahia.— bopneteua Gallardo pado salvar de wa muer- segura— £1 _compafiero Ulises Gallardo, una de las vic— timas del "terror blanco" que m4s penurias pasé, cuenta sus sufrimientos del siguiente modo: - "Entregado al recuerdo de los dolorosos suce~ sos del 27 de. Julio de 1920 estaba en mi domicilio de la celle -Chiloé esquina Sarmiento, tres dfas des pués de ocurridos dichos sucesos, o sea el 30 del mismo mes y afio, cuando algo asf como de "golpe y porrazo" se introdujo en mi hogar el subprefecto de la policia de aquel tiempo Ignacio Guzm4n, acompafia do del prefecto Anibal Parada, de los inspectores 4 iuis Romén y Ricardo Parker, de ocho agentes de pes quisas, de diez guardianes m4s 0 menos y de un pe = quefio pelotén de carabineros, (Estos tiltimos queda- ron afuera esperando 6rdenes), El referido Parada me hizo algunas interroga- ciones que contest& de acuerdo con mi criterio in- dependiente. Luego me dijo que yo mentia, ya que, segin 61, sabfa aden4s, en mi casa se habia celebra do una reunién de trabajadores, afirmacién 6sta que era y as inexacta . Si bien es cierto que por el Estado de Sitio en que se encontraba la poblacién no se permitis ninguna reunién piblica, esto no justificaba ni jus tificaria. en lo menor que la reunién de que hablaba el oficial de policta no pudiera habexse celebrado en mi casa, E Manifiesto lo anterior no como wia falte que hubiera cometido al ceder mi domicilio para tal con ®acién de compafieros, sino para poner en claro | ~ 29 Si NS hasta donde se violaron la constitucién y las ley en la 6poca del terror. ¥ Y bien, ante mi negstiva, se procedié al ali namiento de las habitaciones en medio de la dureza’ de palebras con que se ne vejaba, ora cuando log” allan.ates (debia leerse "asaltantes") decerrajaba una caja, ora cuando revisaban objetos intimos, or; cuando daban vueltas colchones, cabeceras, etc, Lo ocurrido es para figurarse una horda de salvajes que enfurecidos se aprovechaban del pénico produci- do después de una victoria. En mi domicilio no se encontré lo que se bus. caba y que era, sospecho fundadamente, libros de ac tas u otros ttiles necesarios a toda organizacién obrera. Terminado el registro cre{f que los verdugos dejarian de molestarme, de haberlo hecho tan arbi- trarismente, No sucedié asi desgraciadamente, ’ Custodiado por toda la tropa arriba indicada © fuf conducido a la comisarfa sita en la calle Waldo Seguel entre las calles Chiloé y Bories, donde que- dé detenido en el cuerpo de guardia. Esto ocurrfa a eso de las tres de la tarde del die citado. Como a las cinco de la tarde de este mismo dfa se me condujo a un cuarto que servia pare almacenar e. Aqui me encontré con los inspectores Iuis y Carlos Troncoso y tres nifios de diez y docs de edad més o menos, a los niflos Lloraban desconsoladamente al ver privados de su libertad. Una vez que estuve fre frente de los oficiales nombrados, Rom4n miré 1 namente a uno de los nifios pregunt4ndole: ~ Conoces a éste? ~ sefialdndome. ~ Si - respondié el nifio. CN ~, gEste fué el que corté los alenbres? - 1 gunté de nuevo Rom4n, en - No se = dijo el nifio. Ante tal negativa Romén descargé un feréz | etazo sobre @l inocente rapdz quedando- e en el suelo, Pi quedando &ste ex4mi- - Toma, aprende ~ hablé estultamente el v Roman ae os 1o mismo a los dé- més nifios con esa majestad sefori ebortado que da orgullo a un hoses! fe gentilhontre omo los otros dos nifios se pronun igual sentido que el anterior, supuesto ie ban lo que se le preguntaba, fueron golpeados tan ~ bien por el inspector tanto a bofetadas cuanto a puntapiés, Igual procedimiento adopts Troncoso quien se encargé de arrojarlos del recinto donde nos encontrabamos, la actitud inhumana de Rom4s y Troncoso contra aquellos nifios, me hizo reflecionar y presseiar que conuigo iba a ocurrir algo trenebundo, i Y efectivamente. Enseguida Remésn empezé e in sultarme en una forma grosera, arrabalesca, que no” es para describir y posefdo de fiereza sin igual a- rremetié contra mic Persona, pistola ex mano, opi- | ndéndone un feréz cachazo en la oreja derecha (cuya cicatriz todavia se conserva) que me hizo caer al suelo, in esta situacién ambos oficiales continua ron Solna brutalmente, Romdén ne atecaba a puntaviés y Troneoso me pegaba con un ‘rebercue” hasta cansarse., No perdi el conocimieto gracias 4 — ni fuerfe constitucién fisica. + } Desde el suelo fuf rgconseD por dos guardia- nes, quienes me llevaron en direccién a los calabo- Zos frente a los cuales Romdén que venia detrés dijo a un guardian: ; - Abre este calabozo- sejialando uno. El aludido arguyéd: i ~Ah{i est4 ese~ i Bee eae. ee al-lado"~ agregé Romén car~ } ando de opinién r4pidamente. El jeuo Seats sugestivo y me llamé lue ia atencién, Algo desmemoriado como estaba an~ les torturas.de que fuf victima, cual un cris~ io m_pesada emia; pensé en lo dicho por el al oficial: “ahf esta ese”. Al momento” é en otro calabogo habyia otra victima que esto relata sis erdugo, Cuando me encontraba dentro del calabozo que Y se me destiné, agucé el ofdo para percibir algin ruido cue pudier® ponerme en. comunicacién con el compafiero de infortunio —cual lo suponfa- , lifs nada escuchaba. Les horas transcurrfan lentas, cmeles, #1 reloj de la iglesia matriz que se en — cuentra en la mise manzana donde est4 situada la comisarfe mareé con ligubre tafiido que me soné a tragedia, a dolor, las dos de le madrugada del dfa_ 31 de julio. 4 esta hora m4s o menos escuché pasos y poco después el rechinar de llaves y cerrojos. El cala- bozo del lado, de "ahf estd ese" dicho por el guar adién habfa sido abierto y luego un cuerpo fué arras trado hacia el interior del cuartel, __ Nivun quejido, ningiin lamento, se dejé ofr de aquel cuerpo que era arrastrado,-Supongo que se tra taba de un individuo merto, yee ¥ _Si tal ocurrfa gquién era ese individuo?,jlo habian asesinado?, Siguiendo el hilo de mis desventuras a eso de las dos treinta de la misma madrugada fu sacado del calabozo y llevado a la oficina de la seccién de segurided, En esta oficina, se encontraban pre- sentes: el prefecto Anibal Parada, el subprefecto Ignacio Guzmén, el inspector Rom4m,-el jefe de pes quisa Carlos Torres Droguett y los oficiales del batellé6n Magallanes Eduardo Cristi, Robinson y ~- Valencia, i. es Casi todos los nombrados me hicieron obser- vacloneés amenazadoras como estas: jtu que sabes donde se encuentra Olea, tienes que decirnoslo aus si : te sacamos,..; (suprimido en honor a la cw tura). . ~eDénde est4 Pereira?— segufan internogenionye Todas estas amenazas y preguntas eee ah me hacfan sélo para encontrar un pretesto, de flagel4rseme. ie Somo yo no conocfa el paradero de oe Has fleros por los cuales se me preguntaba nada a Gecir al respecto. Y debo declarar aunque hubiese Sabido donde se encontraban esos compafieros me ha- se 4 brfe mantenido con‘la boca 2 prfa-hecho jams el papel Wee ahr ee Por la "causal" anterior todos los que Pie maban el “tribunal" me Maltrataron, d4ndome cual mas cual menos un garrotazo o un puntapié .hasta que quedé aturdido, Ya no supe nada de mi pobre humanidad hasta que volv{ en m{ einco o seis hee ras m4g tarde, Me encontraba en et calabozo Después de esta Salvaje - cobarde Scliza peruanecf{ en el calebozo linsts Iss doce ae Ja ‘nos che, hora en gue nuevanmente me secaron para pro= pinorme otra paliza. Me golpeaban porque sf o por que no, La razén de los burros es i . Aturdido fu€ conducido al calabozo por ter. cera o tuatta vez, Gomo si fuera poco, a eso de las tres de la madrugada del primero de agosto fuf sacado del en cierro y eonducide al cuerpo de guardia, Aqui se encontraban "los mismos personajes" que ya he ano tado m4s arriba. Todos bebfan sin taza, Sobre el escriterio de dicho departamento hab{fa botellas de wisky,.cognac y pisco. 3] que servia las copas ere el jefe de pesquisas Torres Droguett. Este me ofreci§ wma copa y como no le aceptara tomo una Carabina’ que habfa.en.un rineén y me dié un fuer te culatago en el pecho, hay duda de que estaba rodeado de indivi duos Jvites de conclufr conmigo, porque si hubiera intentado defenderme ante los ataques de aquellos esbirros cualquier verdugo no habrfa titubeado en Gescerrajarme un tiro en el propio cuerpo de guar 1_camiém del batallén liagallenes manejado por un oldado-de apellido Vergara, Mtences el subprefecto de apellido Guzmén dijo: sube al ones que te dejar4 en el mes Pere.que de ahf seas conducido a bordo,.a 2 gue ecntestes algunos cargos que varios de dos t6:hacen, é ; Siete camién junto con Guzman, naeeee Ee ett, el inspector Rou4n, los agentes ae icardo Canales y N, Otafza y_ los tenientes ee. tallén, Cristi, Robinson y Valencia. Bt Momento después Llegé frente 2 la comisarfa El camién, tras répida marcha, nog 6 la playa frente al taller Minerva. Todog aoe res mos en esa parte y mientras el inspector Re: apuntaba al pecho con revolver, el subpre man me ataba las manos con cordeles por 4 Enseguida este ultimo me introdujo un iM la boca coloc4ndome otro por fuera que g mordaza, Luego fuf embarcado en un bote, el soldado que conducfa el automévil pro rrarme las piernas a la altura de los tobfiles, Para ejecutar ests operacién se ocuparon @lanbres en uno de cuyos extremos se amarré una pi de regular tamafio. En esta sitwacién, mis verdugos lagparon el bote haciendo de bogas el agente Seale, soldado Vergara. El jefe de pesquisas ge, Baw ba de sumentar mis tormentos que’ iban minos a de lg més cruel agonia, porque el bote s@efterna ba r4pidamente, Pe cR es ae Habrfan bogado unos cien metros cuando los re- madores cesaron en su tarea para tomarmg @l uno de la cabeza y el otro de los pies, larg&ndome al mar como sé bota un bulto cualquiera despui a de colun— piarlo para hacer despedido con fuergay.El impulso del lanzgamiento y el peso de la piedra me hizo to— car fondo, : Para felicidad mfa el punto el verdugos para fondearme no tenfa mucha Por esto que, en un esfuerzo sobre sacar la cabeza en la superficie. Por cién que me produjo la inmersién se ¢ @aza, arrojéndo asf el pafiuelo gue ducido en la boca, Una vez desligado de la mordaza pidiendo auxilio: pero los que oyeron . verdugos, quienes por contestacién me. un golpe de remo en la cabeza. Esto dirme en el agua nuevamente sin conoe x Al volver en mf, noté que iba ai ia marea hacia la playa. Entonees, 1 x sujeta a las piernas no ice un4 especie de flexion® 32 AUS ati ila at podia de vez en cuando sacar 1, perficie, manteniéndome werticnlaante, fo mae precisar cuanto tiempo perma ma qué me martirizaba Meetoisomen: Pe ot ne do decir que, en un esfuerzo deses 3 do por la corriente que me empujebe hocia aes ya y el Pade fondo, salf a tierra, a omo no-podia hacer uso de mis brazos a saltos agité dedesperadamente las pternas con lo que logré“deshacerme de la Piedra, no asf de os alambres que, sin embargo, me daban clerta holgura para andar, En estos momentos la playa estaba toda {a desierta, Densos muberrones cubrian el firm lento y un manto de tragedia y tristeza‘se cer = an sobre el pueblo, jEra el terror; Entre mis sufrimientos y dolores y con i temor de ser descubierto pude llegar hasta el gar del obrero Respeats Rodrf{guez, quien bon- dosamente me brindé proteccién, Me salvé y por esto he podido narrar tos hechos que me tuvieron a punto de tener el por sepultura,. Hasta aguf{ lo relatado por el compafie— Gallardo. jCuanto ser4n los compafieros que no han ido la suerte de Gallardo de salvar tan mila- Samente de las garras de la muerte victimes los vergudos del terror blancoj eeoeeooeoe _ BI terror blanco en accién Ls edisen del Gremio de Mineres durante les snceses del 27 de Jule —Detalies reveladeres y supectives 10:20: Ser 4A rafz de los luctuosos sucesos del 27 de Jue Hio el gremko de mineros demostrando un gesto. jempre severo, en sefial de duelo paralizé6 las aenss de su dependencia para entregarse 21 dolor ue habfa causado en todos los coragones proleta- ios.la muerte horrorosa de que habfan sido vic- imas nuestros camaradas y hermanos de miseria,. La policia de entonces no dando tregua a sus nstintos depravados seguia una tenéz persecucién ontra los obreros, maltratando brutalmente a los ue cafan en su poder. Pues bien, los componentes del gremio de mi- eros: esperaban-silenciosos en sus respectivos onicilios la normalizacién de la vida en la ciu- ad para poder reanudar sus labores. £1 30 de julio, ex reunién celebrads por ei. enio, se hab{fa acordado la vuelta al trabajo al fa Siguiente, en vista de que la compafif{fn llenen- ez Behety, poseedors de la mina, notificé « los abajadores el dfs 29 por medio de carteles pe- dos en difrentes partes que si no salfan al tr jo los compayieros mineros al otro dfa se les ~ Sarfa sin excepeién a . Al efecto, se scordé en dicha reunién contes~ | a la compafifa por medio del capataz de la mi- en la forma que estd c a jue va Bertinnactqe a@ conceptuads la nota q ¥,2cordé no salir al trabajo mientras no se nor=_ iieen las faenas en la ciudad : vappadecerenos altamente a eS8a gereneda no ners erza dé policfas para desalojarno, enplear 19 "renos por nuestra propia voluntad ees Theenee afénden un carro por cada fa si cut asladérnos a la ciudad", pera ndo el afa 30, todos esperaban la més aes carros a fin de desalojarle las ha ne 5 la compafifa. Todo el dia esperaron 1, nee m4s estos no llegaron, @ rags pens6, entonces, que la emprese habia sistido del provésito Saree y acordaron faenar al dia siguiente. i Hay necesidad de dejar establecido que grenio de mineros expuso en buene forma ant gerencia las poderosas razones que le asistia: ra provocar el cruce de brazos. : Tales razones el gerente de la compaiifa u fredo Gorostiza no las tomé en consideracién fue asf como ante las justes explicaciones dicho gerente, dando una bofetade en el rostro ni siguiera contesté la nota anterior, ni El dia 30 de julio -Gorostiza enviéd la quina no como se ped{a, sino que con un carro | de paseo~ donde iban embarcados 24 agentes de policfa de seguridod, acompafiados del capataz neral de apellido Kayner, quien habfa sido e gado de "hacer entrega" de los obreros que 2 no le fueran de su agrado,. (hy Todos, una vez puesto pié en tierra, se rigieron a la casa del capataz de la mina Aldu no Fernéndez,.a quien Keyner di6 le orden de a trar las habitaciones de los obreros gue fig ban en una lista gue el mencionado Kayner deno nabs "lista negra", ‘ m Figuraban en lo lista negra Primitivo Sant baiiez, Gerénimo Lépez, Ram6n Pedreros, Inis Df Acevedo, Miguel Valderrama, Crescencio Valde Leonidas Pereira, Eusebio Ayala, Juan Salazar mercindo Gémez, Gerardo Santos, Antonio Maldoi y W@&ximo Alvarez. . ; Se renee de indicar las habitaciones donde vivfan los compatieros ya nombrados, Aldw no Fernéndez y su hijo Rosendo. Ua Lea-ebreros nombrados sospechaban ya que le tenfa Mal aspecto y en tal acontecimiento hu % n el momte cercano donde tuvieron que permane “er voda.“ne noche a las inclemencias de la nievé, vorgue aa la mina habfan quedado 12 agentes viendo e] modo de darles caza. Bi Jefe de las pesquisas Torres Droguett di- yidi6é sum @ecuaces en sectores, Canales, Aros y Ro ¢ jas eran Yes-que capitaneaban las cusdrillas de sa jueadores ¥ ex incendiarios, allariéndo las siguien tes habitaciones: : Caga de Gerénimo Lépez de donde sustrajeron: un reloj de plata, 150 pesos; wna cadena de oro, 150 pesos¢ una cadena enchapada, 40 pesos; dos ani jios de of@, 80 pesos; dinero en efectivo, 250 pe= sos, hahemde un total de 670 pesos, Casa de Juan Valderrama, llevandose una esco- peta y un rifle de salén, Destruyeron, ademds, un +erno sobremedide de Antonio Maldonado gne dias antes habfe sido retirado de 1a sastrerfa, Casa de Juan Iturriage revolviendo todo sin encontrar nada que llevarse,. ‘ i Casa habitada por los obreros solteros: Gumer- cindo G6mez, Francisco Séto, Francisco Mendez y frinitivo Santibafiez, donde rompieron la cerradur de un bal perteneciente a Gumercindo Gémeg, lie= vendose lo siguiente: dinero fefectivo 482 pesos; una piel de fantasic, 300 pesos; un reloj de pla= © ta, 60 pesos; un reloj despertacor, 32 pesos y un Daulito con ropas 360 pesos, Total 1.234 pesos. Ko contento los e rros con lleverse lo que 8 les agradé, hicieron una hoguera con periédi- os y libros echando el batil con las ropas que te— @ al fuego junto con una caja Pri- tive. Santibeiies, a caja de madera de ae A los den4s conpafieros no les robaron nada oa no figureban en la "lista negra", Be rinttivo Santibafiez perdié: un prendedor de 0, dag Con orillantes, 120 pesos; un reloj d fo? i Pesoss un anillo de compromiso, 40 p fi dinero en efectivo 685 pesos; dos ternos 2 ‘08 en 350 pesos; un abrigo en pesos ares de zapatos, 92 pesos, la caja ya il 37 quemada contenfa ropas por valor da que fue og total 2,051 con 10, 294 pesos con 10, 900000000000 La relaci6én de esta odisea del gremio de neros terminaré en el préximo folleto que cons tuiré la segunda entrega, Si los recursos indi pensables para terminacién de esta obrita se nen quiz4s la segunda entrega podrfa ser la ma, A‘

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