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REHABILITACIÓN 39(6) 28/11/05 16:52 Página 343

TÉCNICAS INSTRUMENTALES DE DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN EN REHABILITACIÓN

Las pruebas funcionales urodinámicas en el diagnóstico


de la vejiga neurógena
S. ARLANDIS GUZMÁN, J.L. RUIZ CERDÁ y E. MARTÍNEZ AGULLÓ

Servicio de Neurourología y Urodinámica. Hospital Universitario La Fe. Valencia.

With these studies, we could characterize the alterations


Resumen.—Las pruebas urodinámicas son un conjunto of the detrusor (hyperactive, hypoactive or acontractile) and
de técnicas de exploración funcional del tracto urinario infe- the urethra (obstructive or incompetent), accurately defin-
rior que tienen como objeto caracterizar la disfunción vesi- ing what functional mechanism explains urinary incontinence
coesfinteriana que padece el paciente. Incluyen la flujometría, or emptying dysfunction suffered by the patient.
cistomanometría, estudio de presión y flujo, perfil de presión A urodynamic study should not be interpreted alone. It is
uretral y los distintos estudios combinados (cistomanometría very important to assess it together with the symptoms pre-
con electromiografía y estudios videourodinámicos). sented by the patient, his/her personal background, and the
Con estos estudios podremos caracterizar las alteraciones findings of the directed physical examination. This article aims
del detrusor (hiperactivo, hipoactivo o acontráctil) y de la to review the different urodynamic functional tests, their re-
uretra (obstructiva o incompetente), definiendo con preci- sults and interpretation as fundamental tool to characterize
sión qué mecanismo funcional explica la incontinencia urina- vesicouretral functioning.
ria o la disfunción de vaciado que padece el paciente.
Key words: Urinary incontinence. Urodynamic stu-
Un estudio urodinámico no debe interpretarse de forma
dies. Neurogenic bladder. Cystomanometry.
aislada, sino que es muy importante valorarlo de forma con-
junta con la clínica que presenta el paciente, sus antecedentes
personales y los hallazgos de la exploración física dirigida.
Este artículo pretende revisar las distintas pruebas funciona-
les urodinámicas, sus resultados e interpretación como he- INTRODUCCIÓN
rramienta fundamental para caracterizar el funcionamiento
vesicouretral. El diagnóstico de vejiga neurógena conlleva la evi-
Palabras clave: Incontinencia urinaria. Estudios uro- dencia de la etiología neurológica causante de la dis-
dinámicos. Vejiga neurógena. Cistomanometría. función miccional, que en muchas ocasiones es difícil de
establecer, pues a pesar de las importantes aportacio-
nes de la tomografía computarizada y la resonancia
URODYNAMIC FUNCTIONAL TESTS magnética en este campo, aún se nos escapan displa-
IN DIAGNOSIS OF NEUROGENIC BLADDER sias neuronales localizadas y que sin duda, son causa
de vejiga neurógena.
Summary.—Urodynamic tests are a combination of
functional examination techniques of the lower urinary tract
La evaluación de toda vejiga neurógena se inicia con
whose objective is to characterize vesical-sphincter dysfunc- una correcta y amplia anamnesis, continuando con una
tion suffered by the patient. They include uroflowmetry, exploración clínica completa y efectuando posterior-
cystometry, pressure and flow study, urethral pressure profile mente los estudios complementarios oportunos analíti-
and different combined studies (cystomanometer with elec- cos, radiológicos y urodinámicos. Actualmente, los
tromyography and videourodynamic studies). avances en los métodos diagnósticos hacen olvidar con
frecuencia que la semiología clásica y su inteligente va-
loración sigue conservando todo su valor en la medici-
na moderna. Esta circunstancia es especialmente verda-
Correspondencia:
dera en el estudio de la incontinencia urinaria.
Salvador Arlandis Guzmán
Servicio de Urología. Hospital Universitario La Fe
Un estudio urodinámico no debe interpretarse de
Avda. Campanar, 21. 46009 Valencia forma aislada, sino que es muy importante evaluarlo
Correo electrónico: arlandis@pulso.com de forma conjunta con la clínica que presenta el pacien-

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te, sus antecedentes personales y los hallazgos de la ex- Nos interesan aquellos que corresponden a las metá-
ploración física dirigida. En este artículo vamos a cen- meras medulares donde se sitúan los diferentes centros
trarnos en revisar el estudio urodinámico como herra- miccionales.
mienta fundamental para conocer el funcionamiento del La exploración de dermatomos toracolumbares
tracto urinario inferior. aporta información en lesiones situadas en centros sim-
páticos (Th11-L2), pero son las metámeras sacras las
que se explorarán de un modo sistemático:
EXPLORACIÓN CLÍNICA
1. S1. Abarca la cara lateroexterna del quinto dedo,
Deberá ser lo más exhaustiva posible con el fin de borde externo y planta del pie.
descubrir patologías locales, sistémicas y neurológicas 2. S2. Está representada básicamente en la cara pos-
responsables de la disfunción miccional. Incluirá: terior de la pantorrilla y muslos, alcanzando hasta los
glúteos.
3. S3. Se entremezcla con S2 a la altura del muslo,
Exploración física alcanzando también los glúteos en una zona más inter-
na que S2.
1. Exploración general. Aspecto general, obesidad,
marcha (patología neurológica), edemas (insuficiencia En el hombre es muy selectiva la representación de
cardíaca que explique nicturia). S3 en el glande y surco balanoprepucial, mientras que
2. Exploración abdominal. Masas pélvicas, globo vesi- en la mujer los labios y el clítoris corresponden a S2.
cal (descartar micción por rebosamiento). Los dermatomos correspondientes a S3, S4 y S5 se en-
3. Exploración ginecológica. Introito y tacto vaginal en cuentran representados en círculos concéntricos alre-
búsqueda de vaginitis, atrofia de mucosas, celes y pro- dedor de los márgenes del ano.
lapsos. Q-tip test (en la IU de esfuerzo introducimos un
bastoncillo en la uretra y observamos si existe bascula-
ción superior a los 30° con el esfuerzo abdominal, lo Semiología motriz
que sugiere hipermovilidad uretral).
4. Exploración rectal. Tacto rectal que nos informa La exploración de la motilidad está basada en el equi-
sobre la mucosa rectal, el tono esfinteriano y su con- librio de aquellos músculos cuya inervación es funda-
trol voluntario, reflejo bulbocavernoso. En el varón mentalmente sacra.
efectuaremos palpación de próstata y vesículas semi- La exploración de los músculos perineales y esfin-
nales. terianos con inervación dependiente del segmento es-
5. Pruebas de esfuerzo. En bipedestación y con vejiga pinal S2-S3-S4 ofrece una respuesta más específica que
llena, constatamos si se produce escape con los esfuer- todos los grupos musculares de los miembros inferio-
zos abdominales (Valsalva, tos). Prueba de Bonney. res. Para su exploración introducimos un dedo en-
6. Exploración neurológica. Estado cognitivo, explora- guantado en el orificio anal del paciente, y le indicamos
ción neurológica básica, exploración del sistema ner- que cierre el esfínter; notaremos el aumento de la pre-
vioso vegetativo y exploración neurourológica específi- sión de éste sobre el dedo explorador si hay integridad
ca (sensibilidad perineal, tono anal y control, reflejo del núcleo y nervio pudendo, incluido el circuito IV de
bulbocavernoso, reflejo de la tos, reflejo cremastérico, Bradley.
reflejo plantar y aquíleo, prueba del agua helada).
7. Medición del residuo posmiccional. mediante sonda-
je vesical si se sospecha retención urinaria. Reflejos

Dada la importancia que tiene la exploración neu- Exploramos aquéllos cuyos centros medulares coin-
rourológica en pacientes con sospecha de disfunción ciden con áreas en las que se ubican los centros mic-
vesicoesfinteriana de causa neurógena, la describiremos cionales.
con mayor detalle.
1. Reflejos superficiales o cutáneos

Exploración neurológica metamérica1,2 a) Abdominal inferior. Se explora en ambos lados.


Consiste en el tensado de los músculos abdominales o
Semiología sensitiva la frotación del área cutánea suprayacente. Usualmen-
te se hace que el ombligo se mueva en dirección al área
Es orientador explorar la sensibilidad superficial, bá- estimulada. Sus aferencias y eferencias discurren por las
sicamente la dolorosa, de los dermatomos cutáneos. raíces D10-D12.

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b) Cremastérico. Produce la elevación del testículo prapúbica. En la mayoría de pacientes con lesión me-
homolateral al frotar la cara interna del muslo. La afe- dular suprasacra, con vejiga neurógena hiperrefléxica, el
rencia y eferencia viajan por el nervio crural y su metá- reflejo es positivo, mientras que será negativo en vejigas
mera es la L1. inestables de origen no neurogénico. Por tanto, la utili-
c) Plantar. Se consigue una flexión plantar de los de- dad clínica del test está en el diagnóstico diferencial
dos del pie al frotar el borde externo de la planta. Su entre la inestabilidad vesical y la vejiga neurógena hi-
aferencia discurre por el nervio tibial, y el centro me- perrefléxica.
dular está situado en S1-S2. Las vías aferentes y eferentes de este reflejo discu-
d) Anal. Produce la contracción del esfínter anal al rren a través de los nervios pélvicos, y el centro refle-
frotar el área perineal o al insertar un dedo en el rec- xógeno se encuentra en S2-S3-S4. La positividad del
to; sus aferencias y eferencias discurren a través de los test indica integridad del arco reflejo sacro y descone-
nervios pudendos, y el centro medular se encuentra xión de éste de la influencia inhibitoria supramedular.
en S3-S4. En las personas mayores de 65 años con incontinencia
urinaria, el test del agua helada es positivo en más del
2. Reflejos profundos 60 % de los casos.
Este mismo test, pero utilizando contraste yodado
a) Aquíleo. Consiste en la flexión plantar del pie al (test de Rovira Rosell), proporciona al mismo tiempo
percutir con un martillo en el tendón de Aquiles. Sus una cistouretrografía miccional, difícil de conseguir de
vías aferentes y eferentes caminan por el nervio tibial, otra forma en las vejigas neurógenas hiperactivas.
y el centro se sitúa en S1-S2.

3. Reflejos viscerales
Exploración neurourológica específica1
a) Bulbo-cavernoso. Realizando la compresión del
glande, pinzamiento del clítoris o tracción mediante Sensibilidad uretrovesical
una sonda de Foley, se nota una contracción espás-
tica tactable del esfínter anal. Las aferencias y eferen- Una adecuada anamnesis informa sobre su situación.
cias son conducidas por los nervios pudendos a su Así, valoraremos:
centro somático sacro en S3-S4, por lo que su posi-
tividad indicará integridad de dicho nervio y dicho 1. Deseo miccional. Se origina en las terminaciones
centro. propioceptivas del detrusor, cuando la presión intrave-
Este reflejo se objetiva gráficamente recogiendo la sical ha sobrepasado el umbral de reposo, o ha sido in-
respuesta electromiográfica del esfínter externo ure- crementada por la iniciación voluntaria de la micción.
tral. También se observa un incremento de las presio- Los impulsos llegan a la médula y centros superiores a
nes en el perfil de presión uretral utilizando los mis- través de los nervios pélvicos e hipogástricos, ya que en
mos estímulos. denervaciones bilaterales de una sola de estas vías no
Aprovecharemos la realización de este reflejo para se suprime el deseo miccional. La sensación cesa du-
explorar el tono del esfínter anal y su contracción vo- rante la contracción vesical.
luntaria. Su integridad confirma el control voluntario 2. Sensación de micción inminente. Está probablemen-
del esfínter externo de la uretra y la capacidad para in- te originada por la estimulación de los propioceptores
terrumpir la micción. del suelo pélvico, que se transmite hasta la médula por
b) Reflejo de la tos. Se introduce un dedo en el ano, los nervios pudendos, y que posteriormente alcanza a
se hace toser al paciente y la contracción del esfínter través de los cordones posteriores el tálamo y la cor-
anal, sincronizada con la tos, indica indemnidad medu- teza sensitiva. También deriva de las contracciones in-
lar D6-D12, aceptando que el centro sacro se encuen- voluntarias transmitidas por los nervios pélvicos.
tra intacto. 3. Sensación de paso de orina por la uretra. El aumen-
to de presión en la uretra posterior o el contacto de las
4. Test del agua helada. Se introduce en la vejiga primeras gotas de orina con la mucosa uretral poste-
50 ml de agua a 5 °C mediante una embolada a través rior, junto con la sensación térmica, es registrado por
de una sonda vesical; se retira la sonda y, antes de un los receptores uretrales, que vía nervio pudendo, trans-
minuto, se produce la micción del líquido introducido, y miten la sensación al centro sacro de la micción a la
se indica su positividad. La prueba se valora gráficamen- vez que informan a los centros superiores.
te dejando la sonda alojada en la vejiga y conectándola a 4. Sensación de dolor. Es captada por los aferentes
un cistomanómetro. El test del agua helada positivo es de ambas cadenas vegetativas; asciende por los trac-
siempre patológico, y es negativo en un sujeto normal tos de conexión intersegmentaria medular y los ha-
en el que sólo da origen a una sensación de frialdad su- ces espinotalámicos hacia la esfera consciente.

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ESTUDIO URODINÁMICO 1. Presión intravesical. Es la presión en el interior de


la vejiga. Se obtiene tras la colocación de un catéter
La urodinamia comprende una serie de técnicas con en el interior de la vejiga por vía uretral o suprapúbi-
una metodología cuyos conceptos, parámetros y térmi- ca.
nos están definidos y homologados. La urodinamia es- 2. Presión abdominal. Se refiere a la presión alrede-
tudia la actividad funcional del tracto urinario inferior dor de la vejiga. En la práctica se determina colocando
en sus dos fases: fase de llenado y fase de vaciado. una sonda en recto, vagina alta o menos frecuentemen-
Es fundamental que durante la exploración reproduz- te por la presión extraperitoneal o de un estoma in-
camos los síntomas referidos por el enfermo. Cuando no testinal. La medición simultánea de la presión abdomi-
podemos reproducirlos, la urodinámica pierde valor de- nal es esencial para la interpretación de la curva de
bido a que los datos obtenidos no son representativos. presión intravesical.
Se debe analizar cuidadosa e individualmente la reali- 3. Presión del detrusor. Es el componente de la pre-
zación de este tipo de estudio, ya que no se trata de sión intravesical generado por las fuerzas de la pared
una exploración rutinaria y, aunque no es agresiva, sí vesical (pasivas y activas). Se estima sustrayendo la
es mínimamente invasiva. presión abdominal de la intravesical. Hay que tener en
Existen dos métodos principales de investigaciones cuenta que las contracciones intrínsecas del recto
urodinámicas 3,4: producen artefactos sobre el trazado del detrusor.

1. Estudios urodinámicos convencionales que se En la figura 1 se describen los componentes princi-


realizan normalmente en el laboratorio de urodinámi- pales de un sistema de urodinamia.
ca y usualmente incluyen un llenado vesical artificial (lle- Las técnicas desarrolladas en un laboratorio de uro-
nado de la vejiga a través de un catéter con un líquido dinámica son:
específico a un ritmo específico).
2. Estudios urodinámicos ambulatorios, que son 1. Flujometría.
aquellas pruebas funcionales del tracto urinario inferior 2. Cistomanometría.
que utilizan un llenado natural (por la propia diuresis), 3. Perfil de presión uretral.
mientras el sujeto realiza sus actividades habituales. 4. Pruebas de esfuerzo (VLPP).
5. Estudios combinados (presión-flujo, estudios con
Los estudios urodinámicos requieren las siguientes electromiografía).
mediciones 2,5: 6. Videourodinámica.

Fig. 1.—Esquema de un siste-


ma de urodinamia.

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Flujometría 3. Curva obstructiva. Se caracteriza por una dismi-


nución del flujo máximo y media, alargamiento del
La flujometría es la medida del volumen de orina ex- tiempo al flujo máximo y del tiempo total de vaciado
pulsado por la uretra por unidad de tiempo expresado (fig. 3).
en mililitros por segundo (ml/s). Aunque su fiabilidad 4. Curva interrumpida. El flujo muestra interrupcio-
diagnóstica es discutida, estadísticamente su validez au- nes en el tiempo, con picos de flujo variable y tiempo
menta si se establece la relación entre el índice de flujo de vaciado alargado. Puede ser consecuencia de prensa
y el volumen miccional. Es la exploración urodinámica abdominal en situaciones de detrusor acontráctil o hi-
de más simple realización. Sin embargo, su interpreta- pocontráctil, o por hiperactividad uretral (en cuadros
ción no está exenta de problemas, que surgen en su de disinergia vesicoesfinteriana).
mayoría por inhibición o precipitación por parte del pa-
ciente. La utilización de nomogramas permite relacionar el
El flujo miccional es la resultante de la presión con volumen miccional con el flujo máximo y medio, facili-
que la orina es impulsada desde la vejiga a través de la tando su interpretación. Los más utilizados son los de
uretra. En él incidirán directamente la presión intravesi- Siroky y Haylen (Liverpool).
cal y la resistencia que la uretra oponga a su paso. La La flujometría es una exploración urodinámica fun-
flujometría se expresa gráficamente por una curva que damental en el diagnóstico de las disfunciones vesi-
nos da la continuidad de los flujos instantáneos sucesi- coesfinterianas neurógenas, pero no siempre es posi-
vos 6 (fig. 2).

Tipos de curva de flujo Tiempo de flujo


máximo
Flujo máximo
La flujometría no sirve para determinar si la disminu- ml/s
ción del flujo es debida a un proceso obstructivo (au-
mento de la resistencia uretral) o a una disminución de
la contractilidad del detrusor (disminución de la presión
Flujo medio
intravesical). Sin embargo, podemos asegurar que si el
flujo máximo alcanzado es superior a 15 ml/s es poco
probable que exista un proceso obstructivo subyacen- Volumen
vaciado
te. Ciertos tipos de curva pueden orientar en deter-
minadas patologías de base, aunque no podemos esta-
blecer un diagnóstico de certeza únicamente con esta
exploración. Así podemos observar los siguientes tipos Tiempo de flujo
de curvas:
Fig. 2.—Parámetros que se determinan en la flujometría. Volu-
1. Curva normal. Presenta un rápido incremento del men vaciado: volumen total expelido por la uretra. Flujo máximo:
flujo y alcanza el valor máximo al tercio del tiempo es el máximo valor de flujo alcanzado tras la corrección de arte-
de flujo. El 45 % del volumen se vacía antes de alcanzar factos. Flujo medio: es el volumen vaciado dividido entre el tiempo
el flujo máximo (en menos del tiempo de vaciado). de flujo; debe interpretarse con cuidado si el flujo es interrumpido
o si hay goteo miccional. Tiempo de flujo: es el tiempo durante el
2. Curva de superflujo. Valores superiores a 40 ml/s cual se puede medir el flujo. Tiempo al flujo máximo: tiempo trans-
en un corto espacio de tiempo, debido a una disminu- currido desde el inicio del flujo al momento del flujo máximo. Ori-
ción de la resistencia de salida; se asocia con incompe- na residual: es el volumen de orina que queda en la vejiga inme-
tencia esfinteriana o hiperactividad vesical neurógena 7. diatamente después de una micción completa.

Fig. 3.—Flujometría obstruc-


tiva.

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ble efectuarla en estos pacientes por las dificultades 8. Capacidad vesical máxima (anestésica). Es el volu-
de movilización y falta de control miccional que pa- men medido después de llenar la vejiga con el paciente
decen. bajo anestesia general o espinal, especificando la tem-
peratura del fluido de llenado, la velocidad y la presión
de llenado.
Cistomanometría 9. Acomodación. Indica los cambios de volumen de
llenado con relación a los cambios de presión. Se
Mediante la cistomanometría se evalúa la conducta calcula dividiendo el cambio de volumen (V) entre el
del detrusor cuantificando y expresando gráficamente cambio de presión del detrusor (Pdet) en cualquier
la relación entre las variaciones de presión intravesical momento del llenado vesical (A = V/Pdet). La acomo-
y el volumen de llenado. Para ello se utiliza un catéter dación se expresa en ml por cm de agua. En una cis-
uretral, que permite el llenado progresivo de la vejiga tometría normal, en la que no hay contracciones in-
con un líquido y al mismo tiempo el registro de la pre- voluntarias ni otros cambios de presión, se calcula
sión intravesical y un catéter rectal para registrar dividiendo la máxima capacidad vesical entre la pre-
la presión abdominal. De la sustracción entre la pre- sión del detrusor en el momento de la máxima capa-
sión intravesical e intraabdominal resulta la presión del cidad vesical. Nos informa acerca de la distensibilidad
detrusor, que refleja la presión producida tanto por vesical.
las propiedades activas como las pasivas de la pared ve-
sical. A continuación, se exponen los datos que se re-
gistran durante el estudio cistomanométrico y los pa- Interpretación
rámetros que se utilizan para la interpretación de la
función vesical durante la fase de llenado: actividad del La función vesical durante la fase de llenado se valo-
detrusor, acomodación vesical, sensación y capacidad ra a través de los siguientes parámetros:
vesical.
1. Sensación vesical. Puede estar aumentada, dismi-
nuida o ausente; puede aparecer precozmente (con
Definiciones 3,4 poco volumen de llenado vesical) o estar retrasada; se
puede percibir acompañada de miedo al escape (ur-
1. Primer deseo miccional. Sensación durante el llena- gencia) o como sensación dolorosa. En pacientes con
do que hace decidir al paciente ir a orinar tan pronto vejiga neurógena existen frecuentes cambios en la sen-
como sea posible, aunque puede ser demorada si es ne- sibilidad vesical, a menudo está disminuida o incluso au-
cesario. Habitualmente aparece entre los 150 y los sente; a veces la sensibilidad es inespecífica, en las que
250 ml. el paciente es consciente de su llenado vesical a través
2. Deseo miccional normal. Se define como el volu- de otras sensaciones, como la plenitud abdominal o
men de llenado al cual el paciente desea orinar, aunque los síntomas vegetativos 8.
la micción puede retrasarse si es necesario. 2. Capacidad vesical. Fácilmente medible.
3. Fuerte deseo miccional. Es el deseo persisten- 3. Acomodación. Cambia durante la cistomanometría
te de orinar sin que exista miedo o temor a fuga de y su variabilidad depende de la velocidad de llenado, de la
orina. parte de la curva empleada para calcularla y del volumen
4. Urgencia. Súbito e irresistible deseo de orinar. al que se calcula, de la geometría o forma de la vejiga, del
5. Dolor. Su localización y tipos deben ser especifi- espesor de la pared vesical y sus propiedades mecánicas
cados. El dolor durante el llenado vesical o durante la y de la capacidad contráctil y de relajación del detrusor.
micción es siempre anormal. La acomodación normal se define cuando durante el lle-
6. Capacidad cistomanométrica máxima. Es el volu- nado de la vejiga no ocurren cambios significativos de
men de llenado al cual el paciente siente que no pue- presión; se consideran normales cifras superiores a los
de retrasar más la micción, en pacientes con sensa- 30-40 ml/cm de agua. Por debajo de 15-20 cm de agua
ción normal. En aquellos que no tienen sensación, la hablamos de hipoacomodación (fig. 4). No existe el con-
capacidad cistomanométrica máxima es el volumen al cepto de hiperacomodación. Por otra parte, en la prác-
cual el investigador decide terminar el llenado. Si exis- tica puede ser difícil diferenciar la hipoacomodación de la
te incompetencia esfinteriana, la capacidad cistomano- hiperactividad tónica del detrusor 9.
métrica máxima se puede incrementar significativa- 4. Actividad del detrusor. Se interpreta por la medida
mente ocluyendo el cuello vesical con un catéter de de la presión del detrusor en la cistomanometría. Du-
Foley. rante la fase de llenado el detrusor puede ser normo-
7. Capacidad vesical funcional o volumen de orina va- activo o hiperactivo, mientras que durante la fase de
ciado. Es más importante, y puede ser determinada con vaciado puede comportarse como normoactivo, hipe-
la hoja de frecuencia/volumen. ractivo o hipoactivo.

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Función uretral durante el llenado finido como “en ausencia de contracción del detrusor”,
aunque otros la han medido durante las contracciones
Durante el llenado debe mantenerse activo el meca- involuntarias del detrusor 8,10.
nismo uretral de cierre ante los aumentos de presión in- Atendiendo a estos parámetros, una cistomanometría
travesical. La presencia de escapes de orina en el caso de llenado normal presenta una capacidad vesical entre
de incrementos de presión abdominal denotan inconti- 300 y 500 ml, una presión del detrusor que se mantiene
nencia de esfuerzo por fallo del mecanismo de cierre baja con el llenado (por debajo de 20 cm de agua para la
uretral. Las lesiones de las metámeras sacras pueden máxima capacidad), una acomodación entre 30-55 ml/cm
ocasionar hipoactividad o incompetencia del esfínter de agua, una sensación de llenado presente y ausencia de
externo por lesión del pudendo. Un parámetro urodi- contracciones involuntarias durante la fase de llenado ve-
námico importante en los pacientes con vejiga neuróge- sical. Además, el paciente debe ser capaz de producir
na es la presión de escape del detrusor. Se define como la una contracción voluntaria del detrusor, cortar el chorro
menor presión del detrusor que produce escape de ori- miccional e inhibir la contracción del detrusor una vez
na en ausencia de contracción del mismo y aumento de iniciada durante la fase de vaciado (fig. 5).
la presión abdominal. Se ha usado muy frecuentemente
para predecir los problemas del tracto urinario superior
en pacientes neurológicos con acomodación vesical dis- Función hiperactiva del detrusor
minuida, estableciendo como punto de corte los 40 cm
de agua para establecer el concepto de vejiga de riesgo. Se caracteriza por contracciones involuntarias du-
La Sociedad Internacional de Continencia (ICS) la ha de- rante la fase de llenado, espontáneas o provocadas,

Fig. 4.—Hipoacomodación ve-


sical.

Fig. 5.–Cistomanometría nor-


mal.

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que el paciente no puede impedir (fig. 6). Las con- 1. Hiperactividad del detrusor idiopática. Cuando no
tracciones involuntarias del detrusor pueden ser pro- hay una causa definida. Este término reemplaza la ines-
vocadas por el llenado rápido, cambios posturales, tabilidad del detrusor.
tos, maniobra de Valsalva, saltos y otros procedi- 2. Hiperactividad del detrusor neurogénica. Este térmi-
mientos precipitadores. Las contracciones involunta- no se prefiere al de hiperreflexia del detrusor, y se de-
rias son generalmente de tipo fásico; la mayoría de los fine como hiperactividad por alteración de los mecanis-
autores consideran la cifra de 15 cm de agua de ele- mos de control neurológico. Este término se emplea
vación de la presión del detrusor como el límite para solamente cuando hay un trastorno neurológico evi-
considerar una contracción involuntaria, aunque oca- dente (fig. 7). El uso de términos conceptuales indefini-
sionalmente se observan contracciones entre 10 y dos tales como hipertónico, sistólico, no inhibido, es-
15 cm de agua que se denominan pequeñas contrac- pástico y automático deben ser evitados.
ciones, coincidiendo en la mayoría de los casos con
contracciones de mayor magnitud 11. Un incremento En la práctica clínica y de la investigación, la ampli-
gradual de la presión del detrusor sin el consiguiente tud de las investigaciones varía. Así, es probable que la
descenso es mejor considerado como una disminu- proporción de hiperactividad del detrusor neurogéni-
ción de la acomodación (considerado por algunos au- ca/idiopática aumente si se realizan estudios neurológi-
tores como hiperactividad tónica). cos más exhaustivos.
La hiperactividad del detrusor se califica según la Un detrusor hiperactivo durante la fase de llenado
causa subyacente (siempre que sea posible): no tiene por qué comportarse como hiperactivo du-

Fig. 6.—Contracción involunta-


ria (fásica).

Fig. 7.—Hiperactividad del de-


trusor neurogénica. Registro
cistomanométrico de un pa-
ciente con enfermedad de Par-
kinson e incontinencia urinaria
de urgencia. Contracciones in-
voluntarias de alto rango.

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rante el vaciado, sino que puede ocurrir que sea hi- por lesión del cono medular o de la salida de los ner-
peractivo durante el llenado e hipoactivo durante el vios sacros, el detrusor se denomina descentralizado
vaciado al no poder desarrollar una contracción de su- o no denervado, ya que la neurona periférica persis-
ficiente magnitud y duración. Hasta el 9 % de nuestros te. Estas vejigas presentan fluctuaciones de presión
pacientes con vejiga neurógena secundaria a esclerosis de baja amplitud autónomas. El uso de términos tales
múltiple padecen este trastorno funcional de hiperacti- como atonía, hipotonía, autonómico o flácido debe
vidad/hipoactividad12. ser evitado.
Cuando ante la sospecha clínica de inestabilidad vesi-
cal reproducimos los síntomas durante la exploración La alteración de la contractilidad de origen neurogé-
urodinámica sin evidenciar contracciones del detrusor, nico tiene su origen tanto en la alteración de las vías
hablaremos de urgencia sensorial, caracterizada por el sensitivas como en las vías motrices. En la actualidad de-
hallazgo de una vejiga estable, de capacidad reducida, finimos la situación de las vejigas neurógenas por la con-
con acomodación normal, con un primer deseo mic- tractilidad de su detrusor durante el llenado y el vacia-
cional precoz y un vaciado vesical normal que el sujeto do, la conducta de la región de salida y su sensibilidad.
realiza voluntariamente para evitar el dolor. La influencia supraespinal facilita o inhibe el umbral
de contracción. Las lesiones medulares de nivel supe-
rior a las metámeras sacras facilitan la contracción a un
Función del detrusor durante el vaciado bajo umbral de excitación, mientras que las de nivel sa-
cro bajo la abolen.
La función del detrusor durante el vaciado puede ser Con frecuencia, en las cistomanometrías normales
normal, hipoactiva o acontráctil: no aparecen contracciones del detrusor en la fase de
vaciado. Cuando esto ocurre habrá que diferenciar si se
1. Contractilidad normal del detrusor. El vaciamiento trata de una acontractilidad por inhibición psíquica (re-
normal se logra por medio de una contracción del de- lativamente frecuente) o neurológica (arreflexia). Se ha
trusor iniciada voluntariamente, sostenida y suprimida demostrado que sólo el 60 % de las mujeres y el 95 %
voluntariamente. Una contracción normal del detrusor de los hombres normales presentan una contracción
tendrá el efecto de vaciar completamente la vejiga si del detrusor en el estudio urodinámico. Antes de ter-
no existe obstrucción. minar la exploración, si pensamos que es un detrusor
2. Detrusor hipoactivo. Es aquél cuyas contracciones arrefléxico, intentaremos que el paciente se relaje y se
son de inadecuada magnitud y/o duración para efec- desinhiba, o facilitaremos que se desencadene la mic-
tuar el vaciamiento vesical en una extensión de tiempo ción con maniobras que incrementen la presión abdo-
normal. minal. También se sugiere cambiar de posición al pa-
3. Detrusor acontráctil. Es aquel que no se contrae ciente (algunos pacientes sólo desencadenan el reflejo
durante el estudio urodinámico. El detrusor arrefléxi- detrusoriano de pie) o hacer el test del betanecol y del
co es el acontráctil por anormalidad del sistema nervio- agua helada. Una maniobra sencilla pero efectiva para
so y denota ausencia completa de contracción central- desencadenar la contracción del detrusor es la disten-
mente coordinada (fig. 8). En la arreflexia del detrusor sión uretral.

Fig. 8.—Arreflexia del detrusor.


Cistomanometría correspon-
diente a un paciente con lesión
de la cola de caballo por frac-
tura de L5.

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La acontractilidad del detrusor es el resultado de la 3. Actividad esfinteriana durante el vaciado vesical.


interrupción de las vías motoras o sensitivas, de una 4. Actividad esfinteriana como respuesta al reflejo
miopatía vesical, del fallo de transmisión neuromuscular bulbocavernoso.
o por uso de determinados fármacos. La etiología neu-
rógena podremos diagnosticarla con diversos métodos La actividad eléctrica del esfínter anal generalmente
neurofisiológicos (electromiografía [EMG], potenciales es paralela a la del esfínter externo uretral. En circuns-
evocados), de neuroimagen (tomografía computarizada tancias normales, la musculatura estriada del suelo pél-
[TC], resonancia magnética [RM]), etc. vico, incluyendo el esfínter externo y el anal, se relaja
(disminuye su actividad motora) de forma coordinada al
contraerse el detrusor. Por tanto, durante el vaciado
Perfil de presión uretral vesical obtendremos un electromiograma de silencio o
de una lenta y débil actividad, de muy pocas unidades
La presión uretral y la presión uretral de cierre son motoras. Al contrario, la actividad electromiográfica au-
conceptos que representan la capacidad de este con- menta con las maniobras de Valsalva o con el reflejo
ducto para mantener la continencia e impedir el esca- bulbocavernoso. La progresiva distensión durante el lle-
pe de orina. nado vesical conlleva un aumento progresivo en el nú-
La presión intraluminal se mide en reposo (perfil de mero y actividad de las unidades motoras hasta que se
presión uretral estático), durante el ejercicio (tos, ma- alcanza la máxima capacidad vesical, momento en el que
niobra de Valsalva; perfil de presión uretral dinámico) y el esfínter tiene su máxima actividad (es el llamado re-
durante la fase de vaciado. La presión se recoge en un flejo guardián). Con el vaciado se produce un cese in-
punto concreto de la uretra durante un período de mediato de actividad electromiográfica.
tiempo o bien en varios puntos a lo largo de la misma La EMG alcanza su máxima utilidad en el diagnós-
y se obtiene un perfil de presiones uretrales (PPU)13. tico de las disinergias. En estos casos la obstrucción
El perfil uretral del individuo normal revela un ligero por hiperactividad uretral ocurre cuando el meca-
aumento de la presión al pasar a la uretra posterior, nismo de cierre uretral se contrae ante una contrac-
cerca del cuello vesical, correspondiendo a la zona del ción del detrusor, o no se abre en el momento de
esfínter liso, seguido (conforme el catéter se va retiran- iniciar la micción (fig. 9). Debe diferenciarse la loca-
do) de un aumento progresivo de la presión uretral. El lización y el tipo de músculo (liso o estriado) que
punto en el que se alcanza la presión máxima es en la están implicados.
uretra membranosa en los varones (1-2 cm de la unión
uretrovesical en las mujeres), con presiones que oscilan 1. Disinergia detrusor-esfínter externo o disinergia detru-
entre 60 y 116 cm de agua y que corresponde a la zona sor-esfinteriana. Describe una contracción del detrusor
del esfínter estriado. Al sobrepasar este punto hay una coincidente con una contracción involuntaria de la ure-
caída de presión que coincide con la salida de infusión tra o de los músculos periuretrales.
hacia el meato uretral. En el perfil dinámico, cuando la 2. Disinergia detrusor-cuello vesical. Supone una con-
presión abdominal aumenta, se elevan también la pre- tracción del detrusor que ocurre simultáneamente con
sión intravesical y la de la uretra proximal en unos va- un fallo en la apertura del cuello vesical objetivamente
lores equiparables, por pura transmisión mecánica de la demostrado.
presión abdominal sobre la vejiga y uretra.
Durante el vaciado la presión intrauretral es mucho La hiperactividad del esfínter estriado en ausencia de
más baja que la intravesical. Al final del mismo, el detru- contracción del detrusor impide el vaciado, pero no es
sor se relaja y la presión intravesical decae; simultánea- una disinergia detrusor-esfínter. A este trastorno, en
mente, hay una rápida subida de la presión intrauretral. ausencia de patología neurológica, se le denomina va-
Esta elevación es mucho más marcada en el esfínter ex- ciamiento disfuncional.
terno.

Estudios combinados
Electromiografía
La tecnología actual permite diagnosticar con gran
El objetivo de esta exploración es la determinación precisión la causa de la disfunción vesicoesfinteriana
de la actividad del esfínter externo uretral, así como su efectuando estudios simultáneos de la vejiga y de la re-
coordinación con respecto a la conducta del detrusor14. gión de salida (cuello vesical, esfínter externo y uretra
Estudiaremos: funcional comprendida entre ambos). Las técnicas diag-
nósticas por imagen (fluoroscopia y ecografía) combi-
1. Actividad esfinteriana en reposo. nadas con los estudios urodinámicos aportan informa-
2. Actividad esfinteriana durante el llenado vesical. ción funcional y orgánica del tracto urinario inferior.

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Estudios de presión/flujo (instantánea miccional) En los pacientes con vejiga neurógena a veces es im-
posible efectuar estos estudios debido a la falta de con-
Estudia la fase de vaciado del ciclo miccional. Apro- trol voluntario miccional y a los problemas de movilidad
vechando el estudio cistomanométrico y sin retirar el que padecen con frecuencia, que impiden realizar un re-
catéter intravesical, se invita al paciente a iniciar una gistro flujométrico simultáneo en condiciones de calidad.
micción espontánea, efectuando un registro flujométri-
co simultáneo. Mide la presión del detrusor durante la
Flujo-EMG
micción con relación al flujo miccional producido. Se
estudia con esta prueba la capacidad contráctil del de-
Es una exploración combinada, no invasiva, de gran
trusor (normal, disminuida o ausente), así como la exis-
utilidad para el diagnóstico de la disinergia del esfínter
tencia de obstrucción infravesical (determinada por
estriado uretral.
flujos bajos con altas presiones del detrusor). La pre-
sencia de flujos bajos con bajas presiones de vaciado del
detrusor orientan hacia una insuficiencia contráctil de la Ecovideocistomanometría
vejiga (detrusor hipoactivo) (fig. 10). Diversos nomo-
gramas son utilizados para determinar el grado de obs- La cistomanometría efectuada con perfusión de so-
trucción infravesical (ICS, Schäffer). luciones coloidales permite la identificación ecográfica

Fig. 9.—Disinergia vesicoesfin-


teriana.

Fig. 10.—Obstrucción infrave-


sical. Estudio de presión/flujo
(P/Q) que demuestra altas pre-
siones del detrusor en el vacia-
do con cifras de flujo máximo
bajas. El número de Abrams y
Griffiths es superior a 40, de-
notando obstrucción infrave-
sical.

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simultánea no sólo de vejiga, cuello vesical y uretra, sino 14. Fase de vaciado: caída de la presión intrauretral,
también del flujo, gracias a que las soluciones coloidales elevación de la presión del detrusor, silencio electro-
dan señal ecográfica. En esta exploración se suma la in- miográfico, flujo normal.
comodidad de la citomanometría a la de la ecografía
transrectal. Por eso es importante la colaboración del La disfunción vesicoesfinteriana neurógena se defini-
paciente y el poder de convicción del explorador. rá según la conducta del detrusor y la uretra, así como
Nuestra experiencia personal demuestra que se tolera por la preservación o no de la sensibilidad.
bien y permite, además de la valoración funcional del
tracto urinario inferior, obtener imágenes que acercan
a la comprensión de la disfunción. Conducta del detrusor

El detrusor podrá ser: hiperactivo (hiperreflexia),


Videourodinámica acontráctil (arreflexia) o hipoactivo.

En esta exploración el medio de infusión de la cisto-


manometría está contrastado para su visualización fluo- Hiperreflexia
roscópica. Aporta imágenes del tracto urinario inferior
con mayor nitidez, y puede objetivar reflujos vesicoure- Se caracteriza por la presencia de contracciones fási-
terales. El inconveniente es la irradiación, así como el cas del detrusor durante el llenado, que provocan in-
mayor coste material y estructural. crementos de la presión vesical superiores a 10-15 cm
Es especialmente útil en el diagnóstico de disinergias de agua. Se asocia con diferentes patologías neurológi-
detrusor-cuello vesical. cas, localizadas en el encéfalo y entre la formación re-
ticular mesencefálica y las metámeras sacras S2-S3-S4.
Como el núcleo pontino mesencefálico se encarga de
Hallazgos urodinámicos en las disfunciones coordinar la actividad detrusor-uretra, las lesiones situa-
vesicoesfinterianas neurogénicas das entre el núcleo pontino y el sacro causarán no sólo
hiperreflexia del detrusor, sino también falta de coordi-
La alteración de la micción secundaria a un daño nación de detrusor y uretra, ofreciendo patrones de di-
neurológico dependerá del tipo de éste, de su localiza- sinergia detrusor-esfínter y disinergia detrusor-cuello
ción y extensión, así como de su momento evolutivo. en el estudio urodinámico.
En cada una de las posibles disfunciones vesicoesfinte- En los pacientes en los que el nivel de lesión cause
rianas encontraremos unos parámetros urodinámicos un daño completo a las vías aferentes y eferentes de la
determinados, que junto con los datos obtenidos de la micción, entre el núcleo pontino sacro y los centros sa-
exploración neurourológica, orientarán en el diagnós- cros parasimpático y somático, encontraremos:
tico definitivo15-21.
En un sujeto sano la exploración neurourológica y 1. Ausencia de control voluntario de la micción.
urodinámica muestra: 2. Pérdida de la sensibilidad propioceptiva vesical.
3. Pérdida de la sensibilidad de los dermatomas sa-
1. Sensibilidad perineal intacta. cros.
2. Primer deseo miccional a los 150-250 ml. 4. Esfínter anal normotónico o hipertónico.
3. Deseo miccional inminente entre 350 y 500 ml. 5. Reflejo anal positivo.
4. Presión intravesical no modificada hasta alcanzar 6. Reflejo bulbocavernoso positivo.
la máxima capacidad vesical. 7. Test del agua helada positivo.
5. Ausencia de contracciones involuntarias durante 8. Vaciado vesical reflejo.
el llenado. 9. Capacidad vesical habitualmente disminuida.
6. Inicio e interrupción de la micción cuando es re- 10. Hiperactividad del detrusor.
querida, voluntariamente. 11. Acomodación disminuida.
7. Continencia durante el sueño. 12. Hiperactividad por espasticidad del esfínter ex-
8. Ausencia de residuo posmiccional. terno.
9. Esfínter anal normotónico. 13. Disinergia en la mayoría de los casos.
10. Reflejo bulbocavernoso positivo.
11. Test del agua helada negativo.
12. Contracción voluntaria del esfínter anal positiva. Arreflexia
13. Fase de llenado: presión intrauretral elevada,
presión detrusor baja, actividad electromiográfica de la Se define como la ausencia de actividad contráctil
musculatura periuretral. del detrusor, a altos volúmenes de llenado. Se presenta

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en aquellos casos en que el reflejo metamérico queda arrefléxico durante un tiempo, aunque normalmente la
interrumpido: lesiones del nervio pélvico (por el que actividad se restaura antes que en el detrusor.
viajan las aferencias y eferencias del detrusor) y lesio- En las lesiones completas por encima de las metá-
nes medulares en las metámeras sacras S2-S3-S4. meras sacras el esfínter externo tendrá un comporta-
Los pacientes presentarán: miento espástico (hiperrespuesta de las motoneuronas
de las astas anteriores del núcleo pudendo sacro). Ade-
1. Dificultad de inicio de la micción. más, el comportamiento será disinérgico con respecto
2. Flujo miccional alterado. a la contracción del detrusor.
3. Vaciado por compresión y prensa abdominal. En los pacientes con arreflexia del detrusor por le-
4. Incontinencia de esfuerzo e incontinencia por re- sión de las metámeras sacras, el esfínter estriado puede
bosamiento. estar o no afectado. La hipoactividad o incompetencia
5. Test de agua helada negativo. del esfínter será debida a la lesión de los núcleos y ner-
6. En lesiones completas: reflejo bulbocavernoso ne- vios pudendos. Si la lesión medular es incompleta y
gativo, esfínter anal hipotónico con ausencia de con- afecta sólo al núcleo sacro del detrusor o al nervio pél-
trol voluntario, ausencia de sensibilidad propioceptiva vico, respetando el núcleo y nervio pudendo, nos en-
vesical (aunque sí pueden notar sensación de plenitud contraremos con un detrusor arrefléxico y un esfínter
abdominal). activo, que puede o no relajarse durante el vaciado. En
7. Ausencia de actividad contráctil del detrusor. este caso no hablaremos de disinergia vesicoesfinteria-
na, ya que no existe contracción del detrusor, sino que
esta disfunción la denominaremos como arreflexia sin
Detrusor hipoactivo relajación del esfínter estriado.
En las lesiones medulares agudas (fase de shock me-
Detrusor que, siendo capaz de contraerse, la magnitud dular) se observa, junto con la arreflexia del detrusor
o duración de su contracción es insuficiente para conse- y la hipoinactividad del esfínter externo estriado ure-
guir un vaciado vesical efectivo. Implica la objetivación de tral, una resistencia aumentada de la uretra por activi-
residuo posmiccional, así como parámetros flujométricos dad de la musculatura lisa del cuello vesical.
alterados y presiones bajas del detrusor en la fase de va- Las lesiones medulares crónicas por encima de
ciado, lo que implica un deterioro de la contractilidad. D6 producirán una disinergia detrusor-cuello vesical.
Se da con frecuencia en pacientes con mielomenin- En la tabla 1 se resumen las distintas posibilidades
gocele, esclerosis múltiple y lesiones medulares incom- de disfunción vesicoesfinteriana.
pletas que afectan parcialmente al parasimpático sacro.

Fase de shock medular


Función uretral
Es la supresión de la actividad excitomotora y de las
Puede ser: acciones reflejas durante un tiempo variable. Es común
a cualquier nivel lesional medular.
1. Incompetente: de tipo pasivo (incontinencia de es- Funcional y urodinámicamente se caracteriza por
fuerzo), o de tipo activo (por relajación inapropiada). arreflexia del detrusor e hipoactividad del esfínter ure-
2. Hiperactiva: condicionará un vaciamiento obstruc- tral externo. Es frecuente encontrar una resistencia
tivo. uretral por actividad de la musculatura lisa del cuello
vesical, que condicionará, junto con la falta de actividad
El esfínter estriado uretral durante la fase de shock detrusoriana, la imposibilidad para la micción y reten-
de las lesiones suprasacras permanece hipoactivo o ción urinaria. Existe afectación de la sensibilidad pro-

TABLA 1. Posibilidades de disfunción vesicoesfinteriana


Uretra
Detrusor
Normoactiva Hiperactiva Incompetente
Normoactivo Normalidad Obstrucción Incontinencia
Hiperrefléxico Incontinencia Obstrucción/Incontinencia Incontinencia
Arrefléxico Obstrucción Obstrucción Incontinencia
Hipoactivo Obstrucción Obstrucción Incontinencia
Sensibilidad Normal Hipersensible Hiposensible

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pioceptiva, por lo que para proteger la función renal es (evidenciable en la cistomanometría con EMG), pero
necesario instaurar inicialmente sonda vesical perma- los registros flujométricos son bajos, ya que existe una
nente. Posteriormente, estableceremos una pauta de obstrucción funcional derivada de la mala apertura del
cateterismo limpio intermitente que iremos adaptando cuello vesical (esfínter liso). Esto sólo es evidenciable si
en función de los residuos, según el patrón funcional practicamos un estudio ecourodinámico o videourodi-
que se establezca cuando se supere esta fase. námico (cistográfico).

Hiperreflexia del detrusor Arreflexia asociada a no relajación


con coordinación esfinteriana del esfínter estriado

Suele darse en lesiones neurológicas suprapontinas, Presente en pacientes con daño medular sacro y de
también en lesiones medulares altas incompletas. nervios periféricos que no afectan al núcleo y nervio
El esfínter externo uretral permanece relajado todo pudendo, y por el contrario afectan al núcleo parasim-
el tiempo que el detrusor se contrae. La sensibilidad sa- pático sacro del detrusor o al nervio pélvico. En el es-
cra es normal, el esfínter anal es normotónico, su con- tudio urodinámico observaremos ausencia de actividad
trol volitivo es normal, el reflejo bulbocavernoso es po- del detrusor durante el llenado, con escaso incremen-
sitivo y el test del agua helada es positivo. to de la presión del detrusor a máxima capacidad, au-
La hiperreflexia no suele incidir sobre el tracto urina- sencia de sensibilidad e incremento de la actividad elec-
rio superior, ya que el vaciado no es obstructivo (uretra tromiográfica del esfínter externo con el llenado. Los
relajada), las infecciones son escasas y el residuo nulo. El intentos miccionales se producirán a expensas de in-
problema fundamental es la incontinencia urinaria. cremento de la presión abdominal (maniobra de Valsal-
va). Se produce una obstrucción e imposibilidad de va-
ciado vesical, con retención urinaria y flujos bajos. La
incontinencia, si aparece, será por rebosamiento.
Hiperreflexia con disinergia del esfínter
estriado uretral

Es frecuente en las lesiones medulares por encima Arreflexia asociada a la falta de relajación
de las metámeras sacras, en algunas mielitis transver- del esfínter liso
sas y esclerosis múltiple avanzadas.
La urodinámica muestra un detrusor hiperactivo con Urodinámicamente observaremos ausencia de activi-
acomodación disminuida. Se produce una ausencia de dad del detrusor, con actividad electromiográfica del
relajación del esfínter externo durante las contrac- esfínter externo normoactiva o hipoactiva. El vaciado
ciones del detrusor (evidenciable con el registro elec- será obstructivo, con flujos bajos y residuos altos, a
tromiográfico). Esto ocasiona altas presiones intravesi- expensas de una mala apertura del cuello vesical evi-
cales, responsables del posible deterioro del tracto denciable con estudios videourodinámicos.
urinario superior. En la exploración neurourológica en-
contraremos un esfínter anal hipertónico, reflejo bul-
bocavernoso positivo, test del agua helada positivo y
¿Cuándo indicamos la repetición del estudio
sensibilidad sacra abolida, sin control voluntario del es-
urodinámico?
fínter anal. Clínicamente existe incontinencia urinaria y
obstrucción urinaria funcional (valores flujométricos
Siempre repetimos la exploración una vez superada
bajos). El volumen residual suele ser alto. Los pacien-
la fase de shock medular, para determinar el patrón dis-
tes no perciben las contracciones involuntarias del de-
funcional final establecido. Por otra parte, siempre que
trusor por afectación de la sensibilidad propioceptiva
observamos cambios clínicos evolutivos significativos,
vesical, aunque a veces las interpretan por síntomas
repetimos el estudio para detectar posibles cambios
vegetativos acompañantes.
funcionales que puedan determinar escalones terapéu-
ticos superiores a los actualmente adoptados. Aun exis-
tiendo estabilidad clínica evolutiva, así como ausencia
Hiperreflexia del detrusor con disinergia de complicaciones detectables en las exploraciones
del esfínter liso complementarias, solemos repetir el estudio urodiná-
mico cada 5 años con el fin de obtener información fun-
En estos pacientes se produce una relajación del es- cional evolutiva del paciente, e información científica
fínter externo simultánea a la contracción del detrusor para nuestra unidad.

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