Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Planteamiento conceptual
La pieza Ando y endo busca crear una actitud de reflexión con respecto al uso de la imagen y
el cuerpo en su relación con la obra de arte. Se pretende lograr una participación activa entre
el espectador y la obra, tanto en el fondo como en la forma de la misma, con el fin de hacer
efectivos ciertos aspectos detallados más adelante, pues un producto no termina en él, sino
que también es lo que se hace a partir de él.
La búsqueda de interacción con la obra de arte se hace en la medida de los posibles, pues
en cotidiano la actitud característica en un museo es la de divinizar la obra de arte, por lo que
el comportamiento debe ser en consecuencia. Pero la pieza Ando y endo no pretende ser
una obra no contemplativa, por lo que al ser entregada, se podrá disponer de ella para los
fines que se crea convenientes. La inmortalidad que se busca en una obra de arte, es
lograda no mediante protecciones y restauraciones, sino cuando el espectador se vuelve
parte, y dispone de ella. Es entonces cuando el producto estira su ahora ambigua y equívoca
temporalidad, quedando a merced de quien la tome. En caso de ocurrir lo anterior, una parte
importante de la pieza será lograda. En adelante, lo que ocurra será responsabilidad del
interlocutor, rompiendo con la tradición en ocasiones cansina y mezquina de actitud de
adoración hacia la producción artística. De la misma manera, al tener un producto de
distribución gratuita, la producción artística deja de ser una actividad exclusiva, permitiendo
una relación más activa con la pieza, y, valga la obviedad, más inclusiva.
Arte No-colombino.
La Historia del Arte ha sido testigo de cómo la imagen ha dejado de ser exclusividad del
terreno de las artes. En el siglo XVIII, como lo describe Hegel, en Lecciones sobre la estética,
el arte se encargó de satisfacer la sensibilidad de los seres humanos, apelando en su
mayoría, a la aprobación del gusto del perceptor de la obra de arte. Sin embargo, es
necesario tener en cuenta que el término arte, se implementó, entre otras cosas, para la
diferenciación de la producción plástica europea-cristiana, de la producción que no se le
vinculaba. De esa manera, el término, funcionaba discriminatoriamente, al no denominar
como arte lo que se encontraba en un sistema de representación cristiano (o colonizado). La
diferencia básica entre el arte europeo occidental (cristiano) y el arte discriminado, era su
función. La función superior del arte no-colombino, como menciona Hegel, no era más que el
de objetualizar pasiones, para así poder enfrentárseles de manera directa, pero no en forma
de deseo, sino de instrucción, es decir que no se saciarán las pasiones sino que se
superarán al momento de ser enfrentadas con el objeto que representa cierta pasión. Hegel
menciona que el arte es “el primer maestro de los pueblos”, debido a la instrucción a la que
se hace referencia.
Otra diferencia de suma importancia entre el arte europeo occidental y el arte no-colombino
era la información visual que cada uno de estos podía mostrar, pues en las producciones
ajenas al cristianismo, no había restricciones al representar el cuerpo humano al descubierto,
cosa que en las obras de arte mediadas por la religión y la corona, no se permitía.
Arte Cristiano.
Arte Renacentista.
La convergencia entre la ciencia y el arte caracteriza esta época, pues los avances en los
dos ámbitos se apoyaban entre sí. Por un lado, la ciencia descubría la composición del
cuerpo humano, además de otras especies, y sus funciones con mayor detalle, lo cual
permitía realizar representaciones artísticas más fieles. Esta reciprocidad se debía a que la
mayoría de los artistas eran investigadores y científicos, además de que la única manera de
documentar los descubrimientos científicos era mediante el arte (el dibujo, la pintura y la
escultura). Entonces se puede inferir que la función prioritaria del arte en este momento
histórico fue la documentación.
Post-Renacimiento.