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ÍNDICE
4
La Sordera: Mitos y realidades acerca de la discapacidad auditiva
8
Caracterización de los alumnos con discapacidad auditiva
10
Evaluaciones audiológicas y Auxiliares auditivos eléctricos
22
Principales enfoques de intervención comunicativo-lingüístico
26
Vocabulario
32
Campos semánticos
62
Un a nueva aplicación de la lingüística: La logogenia
76
Proceso de adquisición de la lengua escrita
78
Sugerencias para trabajar las asignaturas de Español y Matemáticas
83
Bibliografía
PRESENTACIÓN
Sirvan estos documentos de apoyo para abrir más caminos fructíferos que den
continuidad a estas tres décadas caminadas por Educación Especial federal en nuestra
entidad.
INTRODUCCIÓN
En este curso taller se recogen las principales estrategias didácticas que favorecen
los procesos de aprendizaje y comunicación en los alumnos con discapacidad auditiva.
Dentro de estas estrategias se retoma el trabajo de vocabulario el cual representa un
elemento esencial para construir la competencia lingüística del alumno; se introducen dos
estrategias innovadoras: “logogenia” la cual está diseñada para que el niño con
discapacidad auditiva adquiera el Español a través de la escritura, “PAEPA” (Programa de
Adiestramiento y Evaluación de la Percepción Auditiva) cuya finalidad es la de favorecer
la adquisición y desarrollo del lenguaje oral en niños con sordera profunda, con prótesis
auditiva o con implantes cocleares. Adicional a esto, se incluyen algunas actividades
didácticas para el trabajo de Palabra Complementada en niños del nivel de preescolar.
Esperamos con este curso taller poder contribuir a favorecer los procesos de
aprendizaje y comunicación de los niños con discapacidad auditiva.
Frente al mito de que todos los sordos son iguales está la realidad de que no hay
dos sordos iguales. Más aún, entre la población sorda se dan más diferencias intragrupo
que entre la población oyente. Lo cierto es que dos sordos objetivamente iguales pueden
llegar a desarrollos cognitivo-lingüísticos diferentes. El grado de sordera, como el nivel de
inteligencia, es sólo uno entre los muchos factores responsables del resultado final de la
rehabilitación. La sordera profunda prelocutiva será una dificultad, pero no la imposibilidad
de desarrollar el lenguaje oral. Los niveles de desarrollo cognitivo-lingüísticos alcanzables
en caso de sordera profunda dependerán mucho del momento de la detección,
diagnostico e intervención. Los primeros tres años son decisivos, cualquiera que sea la
orientación metodológica elegida: oral, manual o signada.
Una vez más hay que apuntar a un sistema compartido de comunicación como
requisito para la integración. En un mundo que se nos abre cada día más a través de la
comunicación hay que conocer las modalidades en que se presenta esta comunicación
para no quedar marginado. En el fondo es un problema lingüístico compartido por
millones de oyentes.
Mito: los sordos son o pueden ser mejores labiolectores que los oyentes.
Verdad: Los oyentes son o pueden ser mejores labiolectores que los sordos.
5. Acerca de la lectura
entienden muy poco de lo que leen. Hay abundantes estudios denunciando esta
diferencia e intentando solucionarla (Conrad, 1979; Alegria, 1992; Asensio, 1989).
Parece plausible admitir que la solución del problema que los sordos tienen en
lectura vendrá por tres vías: conocimiento de mundo, dominio de la lengua oral y uso de la
fonología. El conocimiento del mundo que se tenga restringe o amplia el marco para
interpretar los textos, que en si mismos se presentan como personajes mudos a los que
hay que ponerles voz. El dominio de la lengua oral facilitará la comprensión del texto, que
no es otra cosa que la congelación del discurso oral. La capacidad de usar las imágenes
fonológicas dará la posibilidad de oírse interiormente las palabras nuevas, construir y
almacenar imágenes auditivas con el fin de evocarlas cuando se presenten a la vista en
las sucesivas ocasiones.
La PC. Contribuye, como veremos más adelante al analizar algunas
investigaciones al respecto, a desarrollar los prerrequisitos básicos de la comprensión
lectora, como son el conocimiento del lenguaje oral y el desarrollo fonológico (Vega, M,.
de Carreiras et. Al. 1990; Forster, 1990: Valle 1991).
Una creencia muy generalizada es que de nada sirve hablarle al sordo, puesto que
no oye. Se hace una asociación directa y primitiva entre sordera y mutismo. Frente a
esta expresión tan espontánea están los datos científicos arrojando luz sobre la
contribución de la vista a la percepción del habla (Campbell, 1994; Dodd y Campbell,
1987; Torres, 1995 para una revisión del tema ). Hay abundantes investigaciones que
estudian como los sordos procesan la información no verbal (Neville, 1987; corina,1989;
Bellugi, 1990 y la información verbal (Conrad, 1979; Bishop, 1992; Alegria et al.,1992;
Campbell, 1994). Si analizamos el lenguaje con la vieja nomenclatura de modos de
articulación y puntos de articulación sorprende comprobar que lo que no se puede ver,
como son los modos de articulación, ej.: los rasgos oral frente a nasal se pueden
discriminar fácilmente mediante audición, incluso con perdidas profundas y muy
profundas. Y viceversa, los puntos de articulación, imposibles de oir, ej: bilabial frente a
interdental, son perfectamente visibles. La concreción de estos hallazgos científicos en
sistemas visuales de percepción del habla como la PC están solucionando problemas
que se habían hacho crónicos en la educación de los sordos. Hacer un sistema para
poder ver el habla había sido una vieja aspiración de los educadores de sordos.
La percepción visual del habla tiene también mucho interés para los oyentes, pues
se ha demostrado que ver el rostro del interlocutor equivale a aumentar en 15 db. la
relación seña/ruido. Si tenemos en cuenta que 1 db. En la relación señal ruido equivale
al 5% de aumento de la inteligibilidad, el hecho de oír viendo al mismo tiempo con
claridad la articulación puede suponer en situaciones optimas de laboratorio, pasar de
5% al 90% de inteligibilidad (Dodd y Campbell, 1987 para una revisión detallada: Torres
1995 para un resumen adaptado a la PC).
NIVEL DE PÉRDIDA
No todos los niños que presentan pérdida auditiva son considerados sordos, sino
únicamente aquellos con pérdida de severa a profunda: (Moores, 1987).
TIPO DE PÉRDIDA
EVALUACIONES AUDIOLÓGICAS
A. AUDIOMETRIA TONAL
B. IMPEDANCIOMETRIA
C. LOGOAUDIOMETRÍA
D. POTENCIALES PROVOCADOS DEL TALLO CEREBRAL
E. EMISIONES OTOACÚSTICAS
A. AUDIOMETRIA TONAL
Evalúa los umbrales auditivos en los distintos tonos (desde graves hasta agudos)
para cada oído. Se emiten los sonidos y el paciente debe responder si es capaz de oírlos,
uno por uno. Las respuestas del paciente se registran en una grafica llamada
AUDIOGRAMA.
AUDIOGRAMA
La línea punteada indica el espectro promedio del lenguaje y muestra los niveles
de intensidad promedio a los que la mayoría de los sonidos del lenguaje ocurren.
PÉRDIDA CONDUCTIVA
PÉRDIDA NEUROSENSORIAL
Esta pérdida puede ser causada por enfermedades, daño durante el nacimiento,
medicamentos que son tóxicos para el sistema auditivo, y síndromes genéticos. La
pérdida auditiva neurosensorial también puede ocurrir como resultado de la exposición al
ruido, virus, golpes en la cabeza, edad, y tumores.
PÉRDIDA MIXTA
Este tipo de pérdida auditiva se origina con problemas tanto en el oído exterior o
medio como en el oído interior (es una combinación de conductivo y pérdida auditiva
neurosensorial.
Esta tipo de pérdida se presenta cuando la audición central del cerebro esta
afectada por alguna lesión o deterioro de los nervios del sistema nervioso central, o en las
rutas al cerebro o en el cerebro mismo., enfermedad, tumor o por alguna causa
hereditaria desconocida.
B. IMPEDANCIOMETRÍA
B.1 TIMPANOMETRÍA
El resultado de la prueba se lleva a una gráfica cuya abscisa lleva las presiones de
aire negativas y positivas, mientras que en la ordenada se anotan los valores crecientes
de la compliancia. Se definen así, siete gráficas tipo:
C. LOGOAUDIOMETRÍA
E. EMISIONES OTOACUSTICAS
Las emisiones otoacústicas (EOA) son utilizadas en clínica para estudios
audiológicos como una herramienta útil en el diagnóstico de cualquier patología que
pueda afectar la cóclea, específicamente a las células ciliadas externas (CCE). Si bien
existe un número importante de estudios realizados sobre el tema, la mayoría se han
desarrollado en el extranjero, por lo tanto se estimó conveniente observar el
comportamiento de las EOA en nuestra población. Además, contribuir al diagnóstico
clínico mediante la descripción del comportamiento de las EOA en niños normooyentes y
usar los resultados como referencia en futuros estudios de pacientes con alguna patología
COMPONENTES EXTERNOS
Portapilas
Pila (fuente de energía)
Control de encendido y apagado
Control de volumen
Micrófono (recibe el sonido)
Carcasa
Codo (Conductor y filtra sonido.)
Tubo adaptador (une molde con AAE)
Molde del usuario: sirve para unir y fijar el auxiliar al oído del paciente.
(1) Codo:
Tiene filtros que suprime frecuencias molestas al usuario.
(2) Micrófono:
Capta los sonidos procedentes del entorno.
(3) Amplificador:
Amplifica el sonido entrante.
(4) Receptor o bocina:
Transmite al codo la señal amplificada.
(5) Molde:
Se ajusta a su oído para transmitir correctamente el sonido del audífono
EL MOLDE
computadora según la pérdida auditiva pero la señal sigue siendo limitada para el
lenguaje.
DIGITALES: Tienen un microchip por lo que son más selectivos al sonido de la voz, es
decir, aumentan esta señal y atenúan el ruido ambiental, la mayoría de estos
son PROGRAMABLES por computadora para un ajuste con mayor precisión y eficacia o
en su defecto es programado mediante unos controles internos.
TIPOS DE AUXILIARES
Intraauriculares: Cubren toda la concha del oído y se utilizan para hipoacusias de media a
profunda.
Ajustar volumen
Girar el control de volumen hacia arriba para aumentar el volumen y hacia abajo
para disminuirlo.
Los números en el control ayudarán al usuario a encontrar el ajuste más
apropiado para su comodidad.
LIMPIEZA
PROCEDIMIENTO
Secarlos con un paño (una gota de agua puede impedir el paso del sonido y
llegar a dañar el auxiliar auditivo).
Hay que asegurarse que esté perfectamente seco antes de colocarlo.
METODOLOGÍAS MIXTAS
METODOLOGÍAS MIXTAS
Combinan recursos orales, manuales y visuales.
Otros apoyos
Lectura labial
Mímica y Pantomima
Todas las personas con problemas auditivos poseen diferencias individuales por lo
que los programas educacionales deben ser individualizados.
Los niños sordos inventan señas en sus primeros intentos para comunicarse.
Menos de 50% de los sonidos del habla se pueden observar y entender cuando se
leen los labios (EMPLEO DE OTRAS ESTRATEGIAS COMO: AUDICIÓN, SEÑAS,
ESCRITURA Y LECTURA).
El uso del auxiliar auditivo es importante para utilizar al máximo los restos auditivos
(ESTIMULACIÓN AUDITIVA).
La comunicación oral pura no satisface todas las necesidades del sordo, requiere
de otras técnicas de refuerzo.
VOCABULARIO
EL DON DE LA PALABRA.
Mora de M., Nancy E.
Instituto Oral Modelo.
Buenos Aires Argentina, 1990.
OBJETIVOS:
Adquirir conceptos que utilizarán más tarde en lenguaje correctamente
estructurado.
Reconocer estos conceptos tanto en el nivel sintáctico como semántica.
Comprender estos términos por lectura labial y más tarde por lectura.
Ubicar cada sustantivo en el campo semántico que corresponde.
FORMAS DE TRABAJO:
Los nombres se presentarán por lectura labiofacial y lectura global, para lo cual se
utilizarán carteles, cuidando de que los niños no hagan discriminación de forma ni color,
por lo tanto los carteles serán del mismo tamaño, utilizando la misma letra y siempre de
igual color.
La maestra repite muchas veces esta situación y luego dice su nombre, muestra
su cartel y se lo pone al cuello. Nuevamente, repitiendo el nombre del niño “Tú eres Luis”
asocia la lectura labial a la global y pone el cartel al cuello del niño. Así trabaja con cada
uno frente al grupo. Todos los días se hace igual al empezar la jornada.
Durante todo el tiempo se harán diferentes juegos para reafirmar los nombres.
Colorear las letras, recortar, llenar, etc.
Todas las mañanas, tanto la maestra como los alumnos, llevarán su cartel, hasta
que ellos reconozcan sus nombres por lectura labial y global sin dificultades.
Para la enseñanza de los vocabularios, hay que considerar, que deben ser
sustantivos, escogidos entre aquellos que nominen objetos que son familiares para los
niños, que ellos tengan oportunidad de utilizarlo y que esté en contacto diariamente y al
nivel de sus intereses.
El material de enseñanza debe ser variado en forma, color, tamaño y material.
VOCABULARIO
PROGRAMA
Enseñanza de:
Alimentos
Chocolate huevos mantequilla
Tortilla tacos
Animales
Elefante chango gallina oso
Gato pescado mosca
Bebidas
Bebidas gaseosas (las más conocidas)
Café malteadas agua de limón
Colores
Blanco café negro
Frutas
Plátano pera manzana uva limón
Juguetes
Canicas soldados globo trompo Pistola
Lugares
Baño patio casa parque escuela
Miscelánea
Bandera peso revista dinero tijeras
Muebles de la casa
Mesa estante silla pizarrón
Nombres de personas
De la Escuela: compañeros y maestros
De la Familia: hermanos
OBJETIVOS:
FORMA DE TRABAJO:
En este año se trabaja con modificador indirecto en el contexto: por ejemplo: Toma
el lápiz de Luis.
Los niños aprenden a asociar los sustantivos, al nombre genérico que les
corresponde, es decir, agrupándolos bajo el encabezador de bebidas, alimentos, prendas
de vestir, etc.
Los sustantivos que se van enseñando deben ser reconocidos por lectura labial y
también deben ser reconocidas las diferentes agrupaciones, de tal manera que a un niño
se le puede pedir un animal, una bebida o cualquier otro sustantivo, indicándole solo el
campo semántico a que corresponde. Este trabajo se hace, relacionándolo con el material
que figura en el frente del salón o con álbumes de sustantivos de cada niño.
Este año también, deben agrupar los sustantivos conocidos, bajo los
encabezadores de clave correspondientes a Que; Quien:
Al finalizar el periodo escolar, es conveniente iniciar el trabajo, con letras
separadas, de modo que para los niños, sea un juego de función analítico sintético,
noción temporo espacial, al mismo tiempo que van formando palabras que ellos ya
conocen en concepto, lectura labiofacial y global. Cada niño debe tener un equipo de
letras y un cartel de bolsa en el cual pueda colocarlas.
Para empezar este trabajo, la maestra se ayudará de sus carteles.
Revisa el sustantivo, por ejemplo, “camisa”, luego muestra el cartel con la palabra
escrita, inmediatamente pasa al cartel de bolsa que está frente al salón y hace que los
niños se fijen en la primera letra del sustantivo es decir la “c”, la busca y la ubica en el
cartel, a continuación con ayuda de un alumno, busca la letra “a” haciendo notar que va a
continuación de la primera. De esta forma arma toda la palabra con ayuda del grupo, de
manera que ellos sean capaces de hacer solos el trabajo a continuación.
Estimula a los niños, para que hagan lo mismo en su cartelera y con diferentes
palabras, que ella vaya indicando.
Poco a poco se van dejando solos y se sigue el mismo procedimiento para los
demás sustantivos.
Ya cuando reconocen el modelo en el pizarrón, forman las palabras sin ayuda de
la profesora.
Este trabajo se realiza en forma continuada. El objetivo perseguido, es llegar a que
el niño sea capaz de armar de memoria, las palabras que conoce por lectura labial y
global, con el fin de prepararlos a la escritura.
Primero imitan lo que la profesora hace al frente. Luego arman el modelo, hasta
que esté memorizado.
Las siguientes palabras, se harán con las sílabas inversas para facilitar la
memorización de la articulación. Y las últimas se harán con combinaciones
consonánticas.
Piaget recuerda que el gran problema genético que suscita el desarrollo del
lenguaje es el de sus relaciones con el pensamiento y en particular con las operaciones
lógicas; dice que si se comparan las conductas verbales con las sensoriomotoras, se
observa lo siguiente a partir de la aparición de la función semiótica:
Las operaciones concretas, así llamadas por Piaget, tales como los actos de
reunir, ordenar y seriar, no están nunca aislados, sino coordinados en sistemas de
conjunto, en clasificaciones. No son propios de un solo individuo, sino comunes a todos
los de un mismo nivel mental; y no solamente intervienen en sus razonamientos privados,
sino también en sus intercambios cognoscitivos. Ahora, veamos cómo, si tomamos por
ejemplo el caso de las asimbolias verbales, el objetivo de que el niño adquiera la idea se
vuelve especialmente importante.
Los objetivos principales que perseguimos van dirigidos a que el alumno, al
aprender a nombrar, clasifique a la vez las ilustraciones de todo aquello cuyo signo
lingüístico va conociendo.
Recortaremos ilustraciones llamativas, a color, que después se pegarán en un
cuaderno álbum. Básicamente se agruparán recortes cuyos sustantivos respondan a
clasificaciones semánticas genéricas, como por ejemplo: alimentos, partes del cuerpo,
juguetes. Las palabras deben corresponder a objetos, personas o animales del ambiente.
Es importante que las palabras que se presentan sean cortas, fáciles de articular y
utilizadas muy frecuentemente fuera del ámbito de la clase. En los casos en que puedan
conseguirse objetos para parear, la actividad resultará más entretenida, ya que el alumno
podrá colocar el objeto sobre el recorte. También puede usar fichas o semillas y jugar a la
lotería. Si con toda esta labor el alumno repite solamente la última sílaba de cada palabra,
esto será suficiente, al lo menos por un tiempo. Su memoria auditiva se afirmará poco a
poco, con base en las repeticiones esporádicas que se realizan al trabajar una y otra vez
sobre el cuaderno. Si la articulación de una palabra presenta omisiones de fonemas,
cambios o distorsiones, no deberá importar de momento. Trataremos de que identifique
una ilustración cuando el maestro dé su nombre y coloque una ficha sobre ella; que repita
con el maestro ese nombre; que nombre él sólo, y como pueda, la ilustración que el
maestro le señale después de preguntarle: ¿qué es esto?, o ¿cómo se llama? Si el
alumno memoriza con cierta facilidad algunos nombres, se le puede llevar a un ritmo más
rápido, a fin de que adquiera más vocabulario. El maestro ira dejando hojas en blanco
entre una clasificación y otra, para aumentar convenientemente los nuevos recortes; este
recurso podrá modificarse si se pegan en una lotería diferentes recortes que se agruparán
en campos semánticos: es una forma de repetir la asociación auditivo-verbal, a manera de
graves, sobre todo para las primeras que se coloquen en el cuaderno, que constituyen el
tipo más frecuente en el castellano.
Partes del Ojos, manos, boca, pelo, pie, dedos, nariz, orejas, brazos,
cuerpo
Alimentos Sopa, pan, galletas, papas, huevo, pollo, carne, pastel, dulces, paletas
Juguetes Avión, pelota, canicas, muñeca, bicicleta, coche, globo, bat, yoyo, tren.
Animales Vaca, pato, oso, mono, pez, gato, pollo, león caballo
Ropa Vestido, zapato, pantalones, saco, suéter, botas, camisa, pañuelo,
gorra, blusa
Frutas Plátano, manzana, naranjas, uvas
Colores Rojo, azul, verde, gris, amarillo, café, anaranjado, morado
Personas Papá, mamá, bebé,
LAS EXPRESIONES
Material y Didáctica
Se utilizarán hojas blancas para formar un álbum o un cuaderno de dibujo. Es
necesario tener a la mano un archivo de láminas, ya que son especialmente difíciles de
conseguir, así como revistas especializadas con fotografías, pues son las que
proporcionan un mejor material.
Las situaciones reales constituyen el momento más oportuno para dar, hacer,
repetir y mostrar el uso de un enunciado. Se sabe que, por lo general, la expresión no
evoca respuestas del interlocutor. Si no se presentara lenguaje ocasional al mostrarle un
buen recorte, se le habla al alumno brevemente sobre lo que representa, y el alumno dirá
tanto la interjección como la expresión adecuadas. Los recortes van pegándose en las
hojas. Si se trata de alumnos adultos, puede escribirse las expresiones al pie de la
página. Cada vez que sea utilizada, trataremos de obtener una repetición más clara o una
evocación espontánea. El álbum se repasa por algunos minutos en cada sesión. Se da
un ejemplo de la figura 5-13
Ejemplos de Expresiones
Ay!
¡Oh!
¡Uf!
¡Zas!
¿Eh?
¡Mm!
¡Puf!
¡Paf!
¡Sh!
¡Hola!
¡Ey!
¡Adiós!
¡Achis!
¡Epa!
¡Upa!
¡Ea!
¡Ven!
¡Mira!
¡Chao!
¡Hasta luego!
¡Qué calor!
¡Qué rico!
¡Qué frió!
¡Ni modo!
¡Chispas!
¡Me quemé!
¡Salud!
¡Fuchi!
Pecoso
Está chipil...
Ya me voy
¡Pobrecito!
¡Hijole!
¡Bravo!
¡Epale!
¡Cállate!
¡Ten!
¡Dame!
No me gusta
¿Gustas?
¡Gracias!
¡Metiche!
¡Chimuelo!
¡Mentiroso!
¡Mugroso!
¡Ganaste!
¡Pobre cuate!
¡Vete!
¡Apúrate!
¡Cálmate!
¡Bienvenida!
¡Feliz Viajé!
¡Sangrón!
¡Flojo!
¡Mocoso!
¡Chillón!
¡Tragón!
¡Chismoso!
¡Felicidades!
¡Malcriado!
¡Se rompió!
¡Fíjate!
¡Huele rico!
¡Qué sueño!
¡Pido mano!
¡Pido tras!
¡Ándale!
¡Ya mero!
¡Vas a ver!
¡Qué lata!
¡Qué latoso!
¡No muelas ¡
Con permiso
¡Qué padre!
¡A todo dar!
¡Estás en la luna!
¡Perdón!
Un gran numero de personas adultas y niños con sordera tanto pre como
postlingüísticas informan diferentes tipos de experiencias en relación con el uso de sus
prótesis auditivas. Algunos indican que prácticamente no se benefician de estas para
nada, mientras que para otros si resultan útiles, en mayor o menor medida.
Una de las preocupaciones permanentes de los educadores en el ámbito de las
escuelas orales ha sido fomentar el apoyo de las habilidades auditivas de manera
individual o grupal con auxiliares auditivos. Estos, a lo largo de los últimos 50 años
ofrecen oportunidades antes impensables, sobre todo para niños prelinguísticos con
sorderas profundas más allá de 80 db.
Hace apenas dos lustros aparecen en las primeras conclusiones sobre la
factibilidad y los resultados de los implantes cocleares.
Las habilidades auditivas se evidencian de manera clara en todo niño oyente pues
al escuchar, puede imitar y poco a poco adquiere su lengua materna. Al empezar a
hablar, un niño pequeño ya ha podido “escoger” los sonidos de su lengua materna de
entre otros tantos sonidos y ruidos que es capaz de oír. De alguna manera, “se concentra”
en ellos.
Cuando un adulto intenta aprender una segunda lengua, quizá alcance a ser
competente en el uso de esta utilizando inclusive, frases o expresiones coloquiales; sin
embargo, “algo” y le resulta difícil o imposible de adquirir: la imitación (o fijación) de
aquellos sonidos “extraños o diferentes” a su lengua materna, y el ritmo y la inflexión o la
melodía de esa segunda lengua.
Esto ilustra la necesidad de realizar el adiestramiento auditivo desde la más
temprana edad, empleando las ayudas protésicas convenientes para cada caso: ya sean
auxiliares auditivos eléctricos, (a.a.e.) o implantes cocleares, (i.c.).
El diseño de los auxiliares ha alcanzado la reducción de su tamaño, la potencia y
las posibilidades en la amplificación, así como una amplia gama de selecciones en las
frecuencias donde se requiera mayor o menor apoyo.
De pronto, el adiestramiento auditivo se concibió como el único medio para apoyar
la pedagogía del niño sordo y es así como “el método auditivo” se convirtió en “la”
solución, considerando a los niños sordos solo como sujetos a un adiestramiento auditivo
que, deberían incorporarse de inmediato y de lleno a las escuelas regulares.
Aunque esto resulta cierto en el caso de perdidas menores (20 a 25 db);
marginales (30 a 40 db) o inclusive moderadas (40 a 60), aquellos niños con pérdidas
severas (60 a 75 db) o profundas (mayores a 75 db) seguirán requiriendo de una
escolaridad especial de tiempo completo en una o otra modalidad de comunicación: oral o
manual. A veces, el adiestramiento auditivo solo les permite discriminar ciertos ruidos o
quizá solo ciertos sonidos del medio ambiente o de la voz humana, pero éste no es
suficiente para la adquisición plena de la lengua materna en su forma oral y por
consiguiente, no accede a la lectura ni a la expresión escrita.
Con el advenimiento de los implantes cocleares, los cuales ya no son mas motivo
de procedimientos experimentales, se inicio una nueva etapa para historia de la
educación del niño sordo. Con el i.c., niños con sorderas profundas pueden percibir
mucha información del habla y adquirir la comunicación oral con apoyo pedagógico
adecuado en periodos mucho menos largos.
Durante seis años, las investigadoras J. Moog, J. Biedestein L. Davidson las dos
primeras, maestras oralistas y la ultima, audióloga de la Escuela Oral del Instituto Central
del Sordo (CID) en St. Louis Missouri realizaron una investigación financiada por el
National Institute on Deafness and other Comunication Disorders del gobierno
norteamericano. Esta dio como resultado final el “Speech Peception Instructional
Curriculum and evaluation” ahora conocido como SPICE4 (Curriculum y evaluación de la
percepción auditiva). A partir de su publicación en 1995 y de los talleres a los que fueron
especialmente invitadas seis instituciones orales de América Latina incluido el IMAL un
equipo de nuestros docentes e investigadoras se dio a la tarea de organizar, probar y dar
a conocer en CID en mayo de 1998, los resultados de los trabajos propios.
El PAEPA no es una traducción del SPICE y tampoco puede considerarse una
adaptación por razones que son obvias: la fonética, fonología y morfosintaxis del español
es diferente. Se trata de otro idioma.
Antes de crear este programa para el español nos dimos a la tarea de estudiar y
repasar nueva y cuidadosamente distintos aspectos teóricos sobre la fonética acústica, la
fonética articulatoria y la fonología de nuestra lengua. En una segunda instancia fue
necesario basarnos en nuestra experiencia docente y pensar en un programa que
ofreciera aportaciones didácticas interesantes, actualizadas y sobre todo adhoc, para que
los nuevos conocimientos de la ciencia y de la tecnología auditiva pudieran rendir mejores
frutos a nuestros niños sordos.
La organización y prueba de los contenidos del PAEPA surgió como una necesidad
luego de conocer los resultados obtenidos en CID con el SPICE. El IMAL se propuso
alcanzar dos metas:
La primera, desarrollar un procedimiento que permitiera evaluar la percepción del
habla de manera confiable y objetiva. A la vez, este podría facilitar la cuantificación y el
intercambio de información entre diversos equipos de trabajo.
La segunda, diseñar además de procedimientos específicos de diagnostico y
evaluación, programas para el desarrollo del lenguaje oral en niños con sorderas
profundas, con prótesis auditivas y con implantes cocleares.
El material tendría un sustrato común: la base del español, idioma de una comunidad
lingüística tan grande y con tantos millones de hablantes.
4Moog J, et. al., Speech Perception and Instructional Curriculum, CID, St. Louis, 1995, 221 pp.
(material didáctico y pruebas de evaluación)
Por que resulta necesario las bases teóricas de un programa pedagógico como
este, con objeto de facilitar el optimo uso de los auxiliares auditivos eléctricos o el de los
implantes cocleares.
Aprender debe ser una tarea nueva y grata, sobre todo si se trata de todo cuanto
un pequeño sordo congénito y prelingüístico debe alcanzar a hacer. Para introducir al niño
sordo y acostumbrarlo al mundo del sonido, el profesor y los padres de familia tendrán
que favorecer muchas experiencias agradables y positivas.
El tiempo para el uso de las prótesis se aumentará en periodos cortos, que podrán
hacerse más y más frecuentes al correr de los días. Oír debe convertirse en una
recompensa gratificante ante la necesidad de portar los auxiliares o el implante.
En relación con la adquisición y el desarrollo del lenguaje, el adiestramiento auditivo
que hoy se puede y se debe ofrecer tendrá, como primer objetivo, fomentar las
habilidades comunicativas al máximo; de ello se derivara sin duda, una mejor y mas
temprana socialización, una apertura a las habilidades cognoscitivas y un óptimo
desarrollo emocional. En el hogar y en la escuela resulta muy útil contar con un
estetoscopio para vigilar el funcionamiento diario de cada uno de los auxiliares o del i.c.
como la primera actividad cada mañana.
Los resultados con el ESP y sus adaptaciones a diferentes lenguas han dado pie a
que este test se constituya en un elemento frecuente para el diagnóstico que determina la
cirugía para el implante coclear e indica la etapa o el nivel para iniciar el adiestramiento
auditivo.
Generalidades sobre el adiestramiento auditivo30
Ling D. Foundations of Spoken Language for Hearing Impaired Children, AGBAD, Wash., 1988
28
29Moog, J., Geers, A., The Early Speech Perception Test for Profoundly hearing-impaired children,
CID, St. Louis, 1990.
Meta Objetivo
1 2 3 4
Hay mas de un programa especifico para el adiestramiento auditivo en ingles además del SPICE.
30
Sobre la evaluación
Bajo la columna encerrara en un circulo uno de los siguientes números de acuerdo
con una clave que indica el nivel de rendimiento de cada alumno.
1 Está en una etapa introductoria (10% de las respuestas totales).
2 Tiene una conducta auditiva titubeante (25% de las respuestas totales).
3 Presenta respuestas en proceso de afirmación (60% de las respuestas totales).
4 Respuestas adquiridas (90% de las respuestas totales).
Las autoras del SPICE sugieren que antes de calificar se presente una tarea
donde el niño rinda bien en cinco sets en una actividad dada y tomando ese mismo
criterio.
un sitio silencioso y con un acercamiento individual, o con dos o tres pequeños que
presenten habilidades semejantes.
El segundo “momento” se refiere a las experiencias auditivas que todo niño con un
a.a.e. o con un implante coclear recibe de manera natural durante el día.
Para las sesiones individuales es necesario vigilar los siguientes aspectos:
buena iluminación en el aula o el cubículo.
Buena pronunciación del profesor sin exageración alguna, y con buen uso del
volumen en un nivel de conversación normal.
Manejo adecuado de gestos, mímica y expresión facial.
Uso específicamente marcado de la entonación.
En un principio supresión del ruido de fondo proveniente de radio o tv, equipos
ruidosos de aire acondicionado, teléfonos o actividades como las que se producen
en la cocina. También vale la pena recordar cuales son las fuentes de
reverberación del sonido: paredes y pisos duros, techos altos y paredes paralelas.
En el caso de los niños recién implantados o que usan el a.a.e. por vez primera, no
puede perderse de vista que estarán escuchando el mundo con “nuevos oídos” o con
“otros oídos”. Es por ello que en un breve lapso se debe observar mayor juego vocal y
una mejor imitación; que ya percibe su propia voz o la ajena.
El PAEPA –al igual que el SPICE- presenta un currículum con lecciones
elaboradas para llevarse a cabo en situaciones del “primer momento”, es decir en un aula
y con un profesor especializado, o en el sitio del hogar destinando a repetir juegos o
actividades ya demostradas a los padres.
PRIMERA ETAPA
CREACIÓN DE LA CONCIENCIA AUDITIVA SOBRE LA PRESENCIA O AUSENCIA DE
LAS SEÑALES DEL HABLA
Didáctica general para los juegos.
El maestro tomará en cuenta que, a lo largo de todos los juegos que se realicen en
esta primera etapa, puede seguir la misma didáctica general, la cual se desarrolla en
términos amplios de la siguiente manera:
a) el profesor presenta el material con el que va a trabajar y se asegura de antemano
que el niño comprenda por lectura labiofacial y por vía auditiva la mecánica del
juego o del ejercicio.
b) Inicia la actividad tanto por medio de la lectura labiofacial como empleando su
audición al mismo tiempo.
c) Con ayuda del bastidor lleva a cabo la tarea solo por adiestramiento auditivo.
Actividad 2: Disfraces
Material lingüístico: Canción “Al sonar las tres de la mañana”32
Al sonar las tres de la mañana
Los juguetes se paran a bailar;
La casa está dormida y ¡nadie los verá!
Y salen de sus cuartos dispuestos a jugar.
El primero que ha llegado es el soldado Bigototes
con su caballito de cartón;
y también el gato Félix y Pinocho en un carrito,
arrastrados por un buen ratón.
Material: Disfraces para los niños, caset de Cri-Cri y una grabadora
Descripción de la actividad
Este juego puede realizarse con dos o tres niños “disfrazados”. Se sigue la misma
didáctica que en el juego anterior; los niños bailan de acuerdo con las instrucciones de la
canción, según oigan y vean los labios de P o solamente escuchen.
32
Gabilondo Soler, F (Cri-Cri “el grillito cantor”), Cuentos y canciones de Cri-Cri, Reader’s Digest, s/f, vol
#7; canción 5, lado b
Actividad 2: La vaca
Material lingüístico: Ronda y canción de la lírica popular
Cuando fui a Cuernavaca,
Actividad 1: La alcancía
Material lingüístico: los seis sonidos “básicos” /u/ /a/ /i/ /s/ /sh/ /m/
Material: bastidor, alcancía y monedas
Descripción de la actividad
P demuestra a N que, cuando da alguno de los sonidos mete una moneda en la
alcancía. N repite la acción mientras oye y se fija en los labios de P. Después P articula
cualquiera de estos sonidos, pero se ayuda del bastidor; N los detecta y va introduciendo
poco a poco las monedas. En esta etapa, es importante tomar en cuenta que N solo debe
detectar cualquiera de los seis sonidos.
Actividad 2: La pesca
Material lingüístico: Los seis sonidos “básicos” /u/ /a/ /i/ /s/ /sh/ /m/
Material: bastidor, peces, caña o red para pescar, tina y agua.
Descripción de la actividad
P demuestra a N que cuando pronuncia alguno de los sonidos debe mirarlo
atentamente y “oír”; luego, N pesca uno de los pececitos y continua realizando la misma
acción mientras va escuchando y se fija en los labios de P.
P produce cualquier sonido con ayuda del bastidor, y N pesca un pececito.
Actividad 3: Objetos para asociar los seis sonidos: juego auditivo visual
Material lingüístico: /u/: el carro de camotes
/i/: la olla express
/a/: un niño asustado
/s/: un gato enojado
/sh/: ¡silencio!
/m/: el motor de un coche
Material: ilustraciones que representan los objetos mencionados y estampitas de flores
para pegar sobre un tallo.
Descripción de la actividad
P toma cada ilustración por separado y le demuestra a N cual sonido asociara a
cada una. Primero emplea tanto la lectura labio facial como la vía auditiva de N. Después
P solo usa el bastidor. Realiza el mismo procedimiento con todas las laminas. P le pide a
N que cuando escuche cualquiera de estos sonidos pegue una estampita de flor sobre un
tallo.
SEGUNDA ETAPA
NIVEL DE DISCRIMINACIÓN SUPRASEGMENTAL: PERCEPCIÓN DE LA INTENSIDAD
SUBJETIVA; DE LA DURACIÓN, LA ACENTUACIÓN, LA ALTURA TONAL Y LA
CADENA MELÓDICA
Meta A: El niño discrimina entre dos estímulos que difieren en duración, en acento y/o en
entonación.
Es importante recordar que todos los juegos de esta meta se trabajan por
pares. Por el momento no utilice más de dos estímulos en contraste.
Material: objetos o laminas para asociar a estos sonidos, fichas y dos cajitas: una larga y
otra corta; un bastidor.
Descripción de la actividad
P toma primero la mascar y luego la olla express miniatura y la muestra a N mientras
produce el “ruidito” correspondiente. N fija en los labios de P y escucha los sonidos. P
entrega fichas y dos cajitas y N las va guardando cada vez que reconoce un “ruido”, al
tiempo que hizo uso de la lectura labiofacial y de la información auditiva. Finamente P solo
utiliza el bastidor y N reconoce exclusivamente por vía auditiva. Coloca las fichas de
manera adecuada en las cajitas correspondientes.
Objetivo 2: El niño discrimina duración al presentársele un estimulo largo continuo y otro
corto y repetitivo.
Vocales combinadas
Sonido continuos largos Sonidos y repetitivos
Gato miau Cerdo oink-oink
Sierra sh Serrucho sh sh sh
Motor r
Vibora s
Leon grrrrrr
Objetivo 3: el niño discrimina entre una oración (enunciado bimembre) y una frase
nominal.
Actividad 1: ¡Todos a comer!
Material lingüístico: La foca-La foca come pescado.
la tortuga-La tortuga come apio.
El cochino-El cochino come olote.
Material: juguetes que representen a los animales y sus animales.
Descripción de la actividad
P muestra a N los juguetes y le da la oración completa; toma un animalito y su
alimento y hace que este coma, mientras repite de nuevo toda la oración. N se fija en los
labios de P al tiempo que escucha. Luego P solo da el nombre de un animal y lo señala
sin “hacerlo comer”. N irá tomando los juguetes conforme P vaya dando un nombre o toda
una oración. Al final P utiliza el bastidor y se repiten las actividades. N atiende solamente
al estimulo auditivo.
Actividad Un rompecabezas
Material lingüístico: yip-tambor
bat-muñeca
Material: rompecabezas
Descripción de la actividad
Las dos piezas estarán fuera del rompecabezas, para darle a N la oportunidad de
completar la actividad por eliminación.
P muestra las piezas y nombra cada uno de los objetos ilustrados en ellas. Ahora, N oye y
se fija en labios. Pasa N a completar el rompecabezas poco a poco, al tiempo que P da
una y otra palabra. Al final, P utiliza el bastidor y N realiza la misma actividad solo por vía
auditiva.
Objetivo 5: el niño discrimina dos sonidos del habla con diferente entonación.
Actividad: Mi voz “sube y baja”
Material lingüístico: /a / /i /
Material: dos globos de gas
Descripción de la actividad
Para esta actividad se necesitan por lo menos 2 globos de gas. Estos se amarran
a las manitas de N.
P le demuestra a N que cuando sube la altura de la voz, el subirá sus y los globos
también suben. Cuando desciende la voz, N se agacha y pone sus manitas sobre el
suelo. P exagera el manejo de la entonación vocal para que al ascenderla o descenderla
le proponga al niño con claridad los contrastes de discriminación. P realiza este juego
varias veces, hasta estar seguro que N comprendió. Hace lo mismo con ayuda del
bastidor para presentar los estímulos solo por vía auditiva.
TERCERA ETAPA
COMPRENSIÓN DEL DISCURSO
Se utiliza un mismo “campo semántico” donde todos los sustantivos son palabras
bisilábicas graves y los atributos de los sujetos también.
Material: láminas, plumones de los colores de los sombreros y un bastidor.
Descripción de la actividad
Mismos pasos didácticos de la actividad anterior solo que N marca las laminas
pintando de colores los diferentes sombreros.
Meta B: Practica auditiva oral con oraciones
Objetivo 1: El niño comprende adecuadamente el contenido del as oraciones que se
presentan.
Objetivo 2: El niño repite cada oración lo mejor posible.
Didáctica general
A partir de esta meta, se le pide al niño que escuche; después siempre repetirá los
estímulos que se le presentan. A lo largo de todos los juegos para alcanzar esta meta se
continúan practicando los mismos pasos señalados en la didáctica general.
Es muy importante que si el alumno no llega a discriminar o no puede articular
correctamente, usted repita la oración haciendo un mayor énfasis en el (o los) elementos
en los que N se equivoco.
No sabe perderse de vista la necesidad de que el profesor empiece a corregir
tanto los rasgos suprasegmentales como la articulación del niño por vía auditiva, sin que
este sea todavía el objetivo principal de las actividades.
CUARTA ETAPA
NIVEL DE PERCEPCIÓN DE VOCALES Y CONSONANTES
Didáctica general
A lo largo de la ejercitación en esta etapa, y para cumplir con la meta a través de
los juegos se propone seguir la misma didáctica general.
Esta se desglosa en los siguientes pasos:
El profesor presenta el material con el cual va a trabajar y se asegura que el primero el
niño siempre realice la lectura labiofacial y el adiestramiento auditivo de manera
simultanea.
Con el apoyo del bastidor, después lleva a cabo la actividad solamente por
adiestramiento auditivo.
En tercer lugar le pedirá a N que repita cada sonido, palabra, frase u oración lo mejor
posible luego de oírla.
Es importante que cuando el alumno no discrimine algún sonido o palabra, P repita
nuevamente. Si se necesitan varias repeticiones, se empieza de nuevo con el paso
número uno, pues seguramente N requiere de una mayor asociación por ambos medios;
la lectura labiofacial y el adiestramiento auditivo.
Meta A: Práctica sobre la identificación de los sonidos “básicos”
Objetivo 1: El niño discrimina dos de los seis sonidos /u/ /a/ /i/ /s/ /sh/ /m/
Objetivo 2: El niño discrimina cuatro de los seis sonidos /u/ /a/ /i/ /s/ /sh/ /m/
Objetivo 3: El niño discrimina los seis sonidos /u/ /a/ /i/ /s/ /sh/ /m/
Para el primer objetivo y al tomar solo dos de las laminas o juguetes que representen
dos sonidos, de preferencia se comienza con /u/, el cual tiene el segundo formante
mas grave; /s/ representa entre 5000 6000 Hz con 52 db de fuerza. Se sugiere consultar
las tablas con el detalle de esta información incluidas en el Capitulo tercero, y
mantener siempre esos conocimientos para su aplicación precisa en esta etapa.
Actividad 1: ¿Qué o quien produce cada uno de los seis sonidos del lenguaje?
Material: Objetos de juguete con imanes que representan las palabras del juego, un
tablero imantado y un bastidor.
Descripción de la actividad
P muestra cada objeto y verifica que conoce sus nombres. P da una frase por
lectura labiofacial y por vía auditiva y levanta el juguetito que corresponde. Hace lo mismo
con todas las frases. N se fija en los labios de P y escucha, para después colocar en el
tablero el objeto correcto. P vuelve a decir una frase solo utilizando el bastidor y espera la
respuesta de N. N repite la frase y P en caso dado corrige articulación y ritmo usando el
bastidor.
Araña Catarina
Material: Insectos de juguete (laminas o fotos); un tablero de maratón y un bastidor.
Descripción de la actividad
P presenta a N la lista de palabras y el material; luego ratifica que N conozca el
vocabulario y además lo reconozca por lectura labiofacial y adiestramiento auditivo.
Este se presentará en orden y luego en desorden.
P explica a N que cada vez que escuche el nombre de cualquiera de los insectos
debe avanzar el insecto de juguete en el tablero. Se realiza el juego primero por lectura
labiofacial y adiestramiento auditivo para que N entienda la dinámica y posteriormente
solo con el bastidor por vía auditiva. N repite las palabras cada vez que las escuche.
Actividad 4 La piñata
Material lingüístico: En una piñata hay:
Mandarinas Chocolates Caramelos Palomitas
Muñequitos Tamarindos Paletones Cochecitos
malvaviscos Tejocotes Cacahuates Serpentinas
Material: una piñata pequeña, dulces, juguetitos y un bastidor.
Descripción de la actividad
P muestra cada objeto y verifica que el alumno conozca sus nombres. P da una
palabra por lectura labiofacial y por vía auditiva y levanta un dulce o un juguete. Hace lo
mismo con todas las palabras. N se fija el os labios de P y escucha para después ir
colocando los objetos dentro de la piñatita. Vuelve a decir una palabra, pero ahora solo
utilizando el bastidor y espera la respuesta del alumno. N repetirá la palabra y en caso
necesario, P corregirá la articulación y el ritmo usando el bastidor.
Objetivo 2: El niño identifica desde dos palabras con duración similar, acento igual y solo
con la terminación o el morfema inicial igual.
Material: Mapa, estampas de trajes típicos de cada país, un bastidor y tiras con los
gentilicios anotados.
Descripción de la actividad
P le muestra a N un mapa y ubican entre los dos, los países que presenta el juego.
En ese, colocan la estampita con el traje típico de cada país donde corresponde, así como
las tiras con los gentilicios que se usan para cada uno. P formula una pregunta y N mira y
oye; luego, toma la estampa debida y la pone en el lugar adecuado. Después N realiza de
nuevo el juego, respondiendo únicamente por vía auditiva y pega las estampas y las tiras.
Finalmente N oye los gentilicios y repite la pregunta completa. En caso necesario P
corrige articulación y ritmo usando el bastidor.
Actividad 2 Oficios
Material lingüístico: Cocinero, jardinero, carpintero, panadero, tapicero, relojero,
enfermero.
Todas las palabras pertenecen al campo semántico de oficios y son tetrasilábicas
graves.
Material: rompecabezas para asociar figuras y un bastidor.
Descripción de la actividad
Ver didáctica general. En este juego se utilizan los instrumentos de trabajo de cada
servidor. N va introduciendo la figura de trabajador y además “llena” los huecos colocando
los utensilios que usa en su empleo o une con una línea al trabajador con su instrumento.
¹ He expuesto algunos de los temas de este artículo en el ciclo de simposios “La Lingüística desde el
Colegio de México”, en la mesa de la Dra. Mariana Pool “Entre hipótesis y datos: estructuras
sintácticas y fónicas” (24 de octubre del 2000) y en la mesa de la Dra. Oralia Rodríguez “La
adquisición de la lengua en situaciones de hipoacusia” (7 de noviembre del 2000).
2 b) Quiero una pluma y un lápiz rojos. (La pluma debe ser roja.)
3 a) (Hablando de una bicicleta) Compra la nueva.
3 b) Cómprala nueva.
4 a) Llegó con el propietario y el director de la fábrica. (Llegó con dos personas.)
4 b) Llegó con el propietario y director de la fábrica. (Llegó con una persona.)
5 a) # Ana está fotografiando a María toda despeinada.
5 b) * Ana está fotografiando a María toda despeinada.
Para comprender la diferencia de significado entre las oraciones (a) y (b) de los
ejemplos 1), 2), 3) y 4) no es suficiente conocer el significado de las palabras que las
componen, sino es necesario ver también la información sintáctica que contienen. Esta es
la información no lexical que es transmitida por medio de la estructura de la oración
misma. Que las oraciones de una lengua tengan una estructura, y que esta estructura
transmita información, se demuestra claramente con la oración 5 a). Se trata de una
oración ambigua (como lo indica el símbolo”#”) ya que toda despeinada puede referirse
tanto a Maria como a Ana. Lo que sucede en este caso es que una misma secuencia de
palabras les corresponde a dos oraciones diferentes: una en que se interpreta que es Ana
quien esta despeinada, debido a que toda despeinada se relaciona con Ana; otra en que
se interpreta que es Maria quien esta despeinada, debido a que toda despeinada se
relaciona con Maria. Nótese que la sintaxis no permite usar esta misma estructura para
decir que ambas están despeinadas, como se ve por la agramaticalidad de 5 b).
Para darle un significado a todas las oraciones de la lengua es necesario percibir
su estructura. Es esta la que transmite información sintáctica a través de pequeñas
“señales” como, por ejemplo, el orden de las palabras en 1), la forma de las palabras en
2), la entonación (perfectamente reflejada en la ortografía) en 3) y el contraste entre la
presencia o la ausencia de un elemento ("el”) en 4). Estas señales, y algunas (pocas)
otras, aportan información sintáctica y quien no la capta no tiene competencia lingüística,
aunque pueda tener una buena competencia comunicativa.
Se delinea ahora mas claramente el objetivo de la Logogenia, que es el de lograr
competencia lingüística aun en los sordos que, a pesar de estar escolarizados y
educados, en Español solo tienen competencia comunicativa mas no han desarrollado la
competencia lingüística. Constatar que hay sordos que saben Español y sordos que no lo
saben es quizás el primer paso para enfrentar un problema muy a menudo subevaluado o
hasta ignorarlo, pero cuyas consecuencias se dejan sentir en cada nivel de escolarización
y en cada circunstancia: para los sordos que no saben Español, esta es una desventaja
grave y profunda que se agrega a su discapacidad sensorial y que muy a menudo es
malinterpretada.
Adquirir una lengua es un proceso muy distinto de aprenderla, y el método de la
Logogenia tiene el objetivo de activar en los sordos un proceso de adquisición del Español
que sea lo más afín posible al proceso natural de adquisición de la lengua que se
desarrolla en todo todos los niños durante los primeros años de vida.
A partir de los presupuestos teóricos de la Gramática Generativa, ha sido
elaborada, durante el curso de los años, una teoría de la adquisición del lenguaje según la
cual existe una facultad biológica innata que debe ser activada para permitir que el
cerebro desarrolla la capacidad de comprender y producir un número infinito de oraciones
de la lengua a la cual se esta expuesto y de reconocer cuales son las oraciones que le
pertenecen a aquella lengua (o sea que son gramaticalmente correctas en esa lengua) y
cuales no. Se puede pensar en la facultad del lenguaje considerándola, por ejemplo,
como el sentido de la vista: del mismo modo que la vista se desarrolla solo si los ojos
están expuestos a la luz y no se desarrolla si los órganos de la vista, a pensar de estar
intactos, no son estimulados por la luz dentro de un periodo preciso a partir del
nacimiento, así el desarrollo de la facultad del lenguaje se activa por la exposición a un
input apropiado en periodo critico. Partiendo de este punto de vista es posible distinguir
claramente entre el aprendizaje de una lengua y su adquisición:
- Adquirir una lengua significa estar expuesto a un input adecuado, dentro del
periodo adecuado, lo que permite el desarrollo de la facultad que está presente desde el
nacimiento en el cerebro y disponible para ser activada. Se alcanza así la competencia
lingüística que típicamente tienen todos los hablantes nativos de una lengua dada.
- Aprender una lengua, en el contexto de la atención a niños sordos, significa
aprender muchas cosas de esa lengua, pero sin lograr el desarrollo de la facultad del
lenguaje: poseer conocimientos explícitos y sistematizados sobre algunos aspectos de
una lengua (haber aprendido de memoria la conjugación de los verbos, por ejemplo), o
haber aprendido mucho léxico, o haber aprendido muchas frases y oraciones y algunos
mecanismos para construirla, no significa haber adquirido una lengua, porque este tipo de
información no constituye el input apropiado para determinar el desarrollo de la facultad
innata y, por lo tanto, no garantiza que le alcance aquella competencia lingüística
especifica que manifiesta cualquier persona que puede producir y entender los ejemplos
de este texto.
Dados estos supuestos, en el caso de que se desee hacer que los sordos
adquieran una lengua histórico-vocal, debemos preguntarnos:
¿Es posible activar el proceso de adquisición de la lengua después del periodo de
desarrollo normal (0-5)?
¿Cuál es el input lingüísticamente relevante para activar ese proceso?
¿Cuál es la modalidad mas apropiada para exponer a los sordos a dicho input?
También en estos ejemplos, son los significados sintácticos y no los léxicos (o sea
los significados de cada una de las palabras) los que permiten distinguir entre las
oraciones (a) y las oraciones (b): de nuevo, las informaciones sintácticas se manifiestan a
través de pequeñas señales, como la oposición entre las formas de una palabra en 6),
entre las formas de la entonación –que se manifiesta en la escritura por medio de la
puntuación- en 7), o simplemente la oposición entre los ordenes en que están colocadas
las palabras como en 8) y 9). Si se observa la lengua desde este punto de vista se puede
afirmar que todas las informaciones sintácticas (y no solo las sintácticas) se manifiestan a
través de oposiciones: las pequeñas diferencias que se muestran en cada par de
ejemplos del 1) al 9) cambian el significado de las oraciones.
La percepción de la oposición es la base de toda experiencia, todo conocimiento.
Cada instrumento de percepción que poseemos selecciona, registra, procesa, un tipo muy
preciso y restringido de oposición, sin que le sea posible incursionar en otros tipos: el
paladar registra oposiciones de sabores pero no tiene acceso a los colores, los ojos
registran oposiciones de olores pero no tiene acceso a las ondas sonoras. La teoría y la
experiencia de la Logogenia proponen que la adquisición de la lengua se desarrolla por el
hecho de que disponemos de una facultad biológica que accede a la percepción,
selección, registro y procesamiento de oposición estricta y específicamente lingüística.
Esta se manifiesta en varios niveles, por ejemplo el fonético, el léxico o el sintáctico, para
mencionar los más inmediatamente evidentes, y la Logogenia privilegia la oposición
sintáctica.
En los ejemplos a continuación mostramos como muy pequeñas diferencias
también pueden volver agramatical una oración (el símbolo “*” indica agramaticalidad):
10 a) El niño come la manzana.
10 b) * El niño manzana la come.
11 a) El niño come la manzana.
11 b) * El niño comen la manzana.
12 a) El niño tiene calor.
12 b) * El niño tiene el calor.
13 a) El niño lee el libro.
13 b) * El niño lee libro.
14 a) ¿Quién viene?
14 b) * Quien viene.
escrita. En primer lugar, el Español es el único medio que es posible usar si se quiere
obtener la adquisición del Español como lengua materna; en segundo lugar, la forma
escrita es la única que es integralmente accesible también para los sordos. La Logogenia
se realiza por lo tanto por escrito, proponiendo a los niños y adolescentes sordos pares
mínimos de oraciones que les permitan ver oposiciones sintácticas y reconocer los
significados relacionados con ellas: de este modo aun el sordo tiene acceso a aquellos
aspectos del input lingüístico que son necesarios e imprescindibles para activar el proceso
natural de la adquisición de la lengua.
Una vez que el proceso esté suficientemente adelantado, el sordo puede, a través
de la lectura, acceder libremente a toda la información lingüística suplementaria que
necesita para construir la gramática de la lengua, y lograr una competencia lingüística
igual a la de los oyentes.
La práctica de la Logogenia
La logogenia es, en su esencia, lingüística aplicada a un problema especifico y,
por lo tanto, cuenta también con algunas líneas esenciales para su aplicación.
Antes que nada quiero dejar explícitamente en claro que el método de trabajo se
aprende por medio de talleres: éstos son complemento indispensable de los cursos
teóricos y se realizan bajo la supervisión de un logogenista atendiendo individualmente a
niños sordos. Los “Logogenistas” espontáneos y autodidactas –de los que empieza a
haber uno que otro- son tan irresponsables y peligrosos “médicos”, “fisioterapeutas” o
“maestros” que se lanzaran a ejercer sin tener entrenamiento adecuado. Hecha esta
advertencia, indicare en seguida cuales son los instrumentos básicos del trabajo de un
logogenistas.
En primer lugar debo mencionar que todo el trabajo se hace con base en la lengua
escrita. Esta elección, sin embargo, ciertamente no define por si sola a la Logogenia, ya
que también muchos otros especialistas en atención a niños sordos, de las más diferentes
corrientes, usan o hasta privilegian la escritura en apoyo a sus métodos de trabajo: de
hecho se puede usar la escritura en planteamientos teóricos y prácticos hasta opuestos a
los planteamientos de la Logogenia, como sucede, por ejemplo, cuando es usada para
tratar de enseñar tradicionalmente la gramática de la lengua, por medio de la ejecución de
ejercicios y tareas escolares. La escritura es simplemente el medio más evidente y más
fácil para hacerles llegar a los niños sordos la lengua histórico-vocal, casi cualesquiera
que sean la postura teórica y los objetivos del operador. Lo que define a la Logogenia,
entonces, no es el uso de la escritura, genéricamente buena para casi todos, sino
precisamente:
1) La identificación y la selección, con base en consideraciones teóricas y
experimentales, del tipo de información lingüística que se considera necesario y
suficiente para activar el proceso natural y espontáneo de la adquisición de una
lengua histórico-vocal. Se afirma, genéricamente, que el activador de este proceso es
la inmersión en la lengua. Ahora bien, si fuera necesario reproducir para los niños
sordos la inmersión en la lengua tal y como es para los niños oyentes, simplemente
no habría Logogenia. En efecto no es posible ofrecerles a niños sordos por lo menos
tres años de una muy intensa y completa inmersión en la lengua, y desde el momento
de su nacimiento: ésta es precisamente la consecuencia más dramática de la
sordera. Considero, sin embargo, que hay una enorme redundancia en la cantidad y
en la calidad de los datos a los cuales se encuentra expuesto el niño oyente en su
inmersión en la lengua y que es posible seleccionarlos, depurarlos y comprimirlos. El
dos lenguas maternas: el Español a través del Español y la Lengua de Señas a través
de la Lengua de Señas. Subrayo 1) que la condición de bilingüe es fácil y natural, como
lo demuestra el hecho de que una gran parte de la humanidad es bilingüe sin ni
siquiera tener conciencia de ello, y 2) que la adquisición de una cualquiera de las dos
lenguas ni estorba ni facilita la adquisición de la otra.
- El objetivo de Logogenia es siempre y solo lograr que el niño adquiera información
sintáctica, a través de oposiciones, y que se de cuenta de que esto es el contenido del
curso. Debe serle evidente, entonces, que no tratamos de conversar con él, en un
plano de comunicación real. Para los niños sordos y sus padres y maestros el uso de la
lengua para dar y recibir información útil, para “comunicar”, prevalece con mucho sobre
la atención a los aspectos sintácticos de la lengua, a las pequeñas señales que nos
muestran la estructura de la oración. Es normal, entonces, que el niño en un primer
momento crea el logogenista está tratando de conversar con él. Puedo asegurar, sin
embargo, que entiende y aprecia muy rápidamente el hecho de que el centro de interés
va a ser la comprensión de la oración escrita, por muy inútil que esta sea desde el
punto de vista de una normal conversación.
- El instrumento fundamental de trabajo es el par mínimo, o sea un par de oraciones
que difieren entre sí por un solo detalle, como los pares ejemplificados en este texto.
Lo importante es precisamente que el niño se dé cuenta (inconscientemente) de que a
la diferencia formal entre las dos oraciones dan información distinta. Esto se logra
proponiendo los pares mínimos bajo forma de ordenes que el niño debe ejecutar. La
ejecución de una orden permite controlar si el niño ha entendido o no ha entendido y,
sobre todo, le da al niño una información absolutamente básica: si, cuando y que
entendió o no entendió. Debe saber que no basta entender mas o menos, que no sirve
tratar de adivinar, que tal vez esto basta en alguna forma banal de comunicación pero
que no es suficiente en absoluto para comprender autónomamente un texto escrito. Y
esto le conducirá a poner atención a la oposición que se manifiesta en las dos
oraciones del par mínimo y a empezar a registrar mentalmente el elemento que difiere
en ellas.
- Las ordenes no deben tener ninguna utilidad practica: si damos una secuencia de
ordenes que conduzca a obtener una limonada, el niño entenderá que nuestro objetivo
era enseñarle a hacer limonada y por lo tanto, para tratar de comprender las ordenes,
se dejara guiar por su sentido común y por su experiencia de las cosas y de las
limonadas, mas que ponerle atención a todos los detalles lingüísticos de la oración. Por
ello, o sea para evitar toda intromisión de factores extralingüísticos en la interpretación
de la oración y centrar toda la atención en la información sintáctica contenida en ella,
no debemos limitar las órdenes a lo razonable, esperable y sensato. Esto le permitirá
entender que la lengua puede expresar, indiferentemente, cosas razonables y no
razonables, lógicas e ilógicas, verdaderas y falsas, lícitas e ilícitas, posibles e
imposibles en el mundo real. Además le resultara muy divertido tocarle la nariz a la
maestra, jalarle el pelo a Pedro, hacerse una trenza y hacerme una trenza, quitarle un
zapato a Juan y ponérmelo, quitarse un zapato y ponérselo a Juan, sentarse sobre el
reloj de su mamá, sentar a la mamá sobre mi reloj, poner el café en el azúcar y poner
el azúcar en el café, contar los suéteres colgados cerca del pizarrón, contar los
botones de los suéteres colgados cerca del pizarrón, esconder el lápiz dentro de una
manga de una camisa amarilla, dibujar una muñeca con tres piernas y un ojo, darme la
tapa de la botella y darme la tapa y la botella, decirle a Maria que quiere comer y
decirle a Maria que quiere comer, decirle a Maria que es fea y preguntarle a Maria que
es fea...
En conclusión, los logogenistas queremos que los niños sordos puedan hacer con
la lengua lo que hacen los oyentes (menos ser oradores): los oyentes podemos entender
y producir oraciones gramaticales desligadas de cualquier contexto y hasta si
eventualmente contradicen nuestra experiencia del mundo, como muestra el ejemplo:
20 a) Llegó la señora que vendió el globo que vuela sobre el techo.
20 b) Llegó la señora que vendió el globo y que vuela sobre el techo.
En (a) ponemos el verbo al plural aun si está claro que llegará una sola persona
(¡mientras que en (b), por el solo hecho de haber pasado de una estructura afirmativa a
una interrogativa, el verbo vuelve a estar razonablemente en singular!). En (c) el verbo
está en singular aun si está claro que llegarán dos personas. Y obsérvese el siguiente par
mínimo:
22 a) Noventa por ciento de los hombres están casados.
22 b) E noventa por ciento de los hombres está casado.
Según la lógica, “noventa por ciento de los hombres” y “el noventa por ciento de
los hombres” son una cantidad idéntica de hombres, en plural, pero, en el universo de la
sintaxis, resulta que solo el primero es un plural mientras que le segundo es un singular.
hemos tenido acceso a ningún niño menor de cinco años y apenas ahora empieza a
haber alguna posibilidad de que se nos confíen más niños más pequeños.
Un problema importante que debemos enfrentar es la evaluación de resultados.
Hay muchos cuestionarios para evaluar la adquisición de la lengua materna o de una
lengua extranjera. Miden muchas cosas pero no hemos encontrado ni uno que mida la
capacidad de entender la diferencia de significado que hay, por ejemplo, entre las
oraciones que constituyen los pares número 3, 4, 7, 9 y 20 de este texto (y por supuesto
de muchísimos otros pares mínimos que están ejemplificados en trabajos precedentes).
En este momento hay una estudiante suficientemente valiente para haber elegido como
tema de su tesis la búsqueda de un método confiable de evaluación. No se todavía si esta
tesis prosperara pero conste que el trabajo seria muy valioso aun si no encontrara lo que
busca... Sin subevaluar en absoluto la importancia de elaborar un método confiable y
significativo para medir la adquisición de competencia lingüística en niños sordos, quiero
sin embargo agregar que ésta es absolutamente evidente para cualquiera que haga la
experiencia de la Logogenia, padres, maestros, lingüistas. La prueba de que esta
evidencia resulta confiable, y por el momento suficiente, está en la rápida difusión de la
Logogenia, que se debe precisamente al hecho de que se puede reconocer que algo sirve
también antes e independientemente de la existencia de algún artefacto de control y
medida: se adquirieron muchísimos conocimientos de astronomía o de agricultura mucho
antes de disponer siquiera de anteojos o del concepto científico de falsificación... En el
ámbito de la evaluación, sin embargo, la Logogenia tiene ya por lo menos la virtud de
permitir la detección convincente, en media hora, de la falta o las lagunas de competencia
lingüística aun en niños sordos cuya competencia comunicativa y/o mecanización escolar
son tan buenas que sus maestros y padres creen que saben Español.
Un tema mucho mas abstracto es tratar de hacer inventario y la descripción de
cuales son las oposiciones sintácticas necesarias y suficientes para activar el proceso de
adquisición. Deben ser pocas, si juzgamos con base en nuestra experiencia con los niños,
y hasta tan pocas que no salimos del asombro. Pero ¿cuáles son precisamente? ¿Cómo
están interrelacionadas? ¿Son miembros de un conjunto o son elementos de una serie?
Desde el punto de vista del trabajo practico, por el momento asumimos 1) la posibilidad de
que el input que ofrecemos todavía no este depurado al máximo y 2) la posibilidad,
opuesta, de que no contenga todas las oposiciones necesarias (que es la razón por la
cual insistimos tanto en hacer que los niños lean: la lectura les permitirá encontrar todas
las oposiciones que eventualmente se nos estén escapando). Está claro, sin embargo,
que una de las principales tareas de la Logogenia es la de seguir depurando el input, “la
botella de oxigeno”, para evitar la redundancia o la ausencia de datos, a sabienda de que
es el tipo de tarea que no se puede realizar muy rápidamente: ¡cien años después todavía
están mejorando la aspirina!
Una característica notable de este método de trabajo es que podemos conocer
todo el input que se ha ofrecido al niño. Es una desventaja muy considerable porque hace
posible la correlación precisa entre el input ofrecido y los resultados obtenidos, desde el
punto de vista de la cantidad, la calidad y la sucesión temporal de los eventos. El
problema es que el acopio de datos es muy lento: cada niño necesita un año escolar de
Logogenia al ritmo de una sesión diaria de una hora; cada logogenista, por lo tanto, puede
atender un máximo de cinco o seis niños por año escolar; la formación de un logogenista
requiere por lo menos de un año de cursos universitarios y talleres; por el momento hay
solo cuatro formadoras de logogenistas; los niños a los cuales tenemos acceso son
heterogéneos por edad, grado de sordera, asistencia a las sesiones (en México la
mayoría no puede asistir una hora diaria), antecedentes escolares y lingüísticos. En estas
condiciones, no debería ser necesario explicitar –pero quien sabe- que la creación, el
acopio y la sistematización de datos estadísticamente significativos y los relativos análisis
son inherentemente lentos, como por otra parte sucede en muchos ámbitos del quehacer
científico, lo que de ninguna manera constituye un defecto del trabajo.
Para concluir, quiero por lo menos mencionar rápidamente que el procesamiento
de oposiciones en el desarrollo de la adquisición no nos dice nada con respecto a las
características que debe tener el cerebro para ejecutarlo, y por lo tanto no apoya a
ninguna teoría cognitiva en particular, así como la aplicación de la Logogenia no esta
restringida a los generativistas y puede ser útil hasta para los conductistas, si todavía
existen. El planteamiento de que haya receptores, sensores, específicos para captar
oposiciones sintácticas (y, mas en general, lingüísticas), tal y como hay receptores
específicos para los olores o los sabores o los colores o la temperatura, es un punto
teórico importante que sin embargo lastimosamente no puede ser confirmado por el
lingüista: éste solo puede señalarlo al neurocientífico y rogarle que, por favor, los busque.
El gallo y la gallina
El Apoyo de los otros SAAC’s como la dactilología, brinda gran apoyo a la
especificación de grafías, ante todo se empieza por la escritura de su nombre y apellidos
de los miembros de su familia.
Mi familia
ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS
1.- Hablarle lo más cerca posible, colocándote a su misma altura y poniéndote enfrente.
2.- Estrategias para favorecer la lectura labiofacial
Colocar al alumno sordo de espaldas a la luz natural, ésta debe dar frente
a la cara del hablante.
Si tiene barba o bigote abundante el alumno sordo tendrá dificultades para
realizar la lectura labiofacial.
Mientras caminas o escribes en el pizarrón procura no dar explicaciones o
informaciones básicas.
Evita colocar objetos en tu boca, o junto a tu cara.
La lectura labiofacial es una actividad que fatiga porque exige mucha
concentración y atención.
Presta atención a los indicios de cansancio por parte del alumno sordo.
3.- Hablarle utilizando frases sencillas pero completas, no le hables utilizando palabras
sueltas o un estilo telegráfico demasiado simplificado, el ritmo de expresión debe ser
moderado y sin movimientos exagerados de la boca.
4.- Ubica al alumno sordo junto a un compañero oyente que busque mayor acercamiento
o empatía con él.
5.- en alguna dinámica grupal que requiera la intervención oral delos participantes guía
al alumno sordo a que siga al niño o a que esté hablando a cada momento.
6.- Realiza tus explicaciones siempre de frente a tus alumnos, utilizando todos los
recursos expresivos que estén a tu alcance.
7.- Promueve la participación del alumno sordo, presta atención al contenido que a sus
emisiones, refuerza positivamente sus participaciones orales ante sus compañeros.
Valora sus dificultades y esfuerzos para expresarse, escúchalo siempre.
8.- Recuerda siempre que al alumno sordo le resulta imposible atender simultáneamente
a dos fuentes de información por lo que no podrá estar trabajando con su libro y al
mismo tiempo poner atención a las instrucciones del profesor.
ESTRATEGIAS METODOLOGICAS
1. Complementa tus explicaciones, escribiendo en el pizarrón las palabras
fundamentales u órdenes (ejemplo: borrar, tachar, subrayar, colorear, escribe,
encierra, cuenta, etc.)
2. Realiza carteles a modo de resumen.
3. Utiliza recursos y materiales fundamentalmente visuales tales como: fotografías,
imágenes, pósters, diapositivas, videos, transparencias, etc. Señala
simultáneamente los objetos o diagramas de los que se este hablando.
4. correlaciona los aprendizajes surgidos a partir del contacto con la realidad por
ejemplo: observaciones, salidas, paseos, visitas.
5. Realiza agrupamientos flexibles según los tipos de actividades y niveles de los
alumnos, propiciando la diversificación y el trabajo cooperativo.
6. Distribuye flexiblemente el mobiliario según la actividad a realizar mesas
separadas para actividades individuales, mesas agrupadas para actividades en
equipo, mesas colocadas en forma de L para debates o asambleas.
ESPAÑOL
Actividades de Escritura:
Reconocer y aprovechar al máximo el valor de la escritura como forma de
comunicación.
Utilizar apoyos visuales y gestuales.
Permitir el acercamiento al texto escrito acompañado del dibujo.
Utilizar prioritariamente los portadores de texto, acompañados al objeto, acción o
dibujos.
Aprovechar la escenificación para la construcción de conceptos.
Manejar la construcción de la lengua escrita vinculada al significado, utilizando
palabras y no fonemas aislados, iniciando por el nombre propio, de tal manera que
le permita al niño descubrir y reflexionar sobre la escritura de la palabra.
Aprovechar el ritmo, acompañado del gesto, para el análisis de la palabra o
separación de palabras.
Vincular el aprendizaje de nuestro sistema de escritura a otros sistemas alternos
(gesto, lenguaje manual)
Actividades de Lectura:
Aprovechar la simplificación y la mímica en el grupo para la interpretación de
textos, motivando su participación.
Flexibilizar la exigencia en la redacción sin que esto signifique la no participación.
Propiciar la expresión del niño, a través de la mímica y escenificación de la
interpretación de personajes.
Proponer actividades para que el alumno ilustre cuentos, historietas, sucesos,
anécdotas; con dibujos, recortado, collage, etc.
Acercar al niño libros que contengan muchas imágenes, cuidando que estos
respondan a su preferencia y necesidades.
Favorecer la narración, descripción y argumentación a través de secuencias de
láminas.
Elaborar códigos gráficos para apoyar las acciones del aula. Ejemplo: Permiso
para ir al baño, a través del semáforo, etc.
MATEMÁTICAS
Manejo de la información
Utilizar el lenguaje manual y las gráficas en el planteamiento de problemas.
Propiciar la participación del niño en la recolección de información.
Diseñar encuestas gráficas para la recolección e interpretación de información.
Organizar las actividades en parejas o grupos pequeños.
Introducir al alumno al uso de porcentajes mediante material gráfico, concreto, etc.
Manejando la información en forma precisa, detallada y secuenciada.
Apoyar concreta y gráficamente el proceso de construcción de tablas
proporcionales y no proporcionales.
Fomentar el uso de la calculadora para resolver situaciones o verificar resultados.
Involucrar al alumno en actividades de predicción asegurando la comunicación.
Escenificar contingencia de eventos.
Bibliografía
Berruecos, María Paz. La terapéutica del lenguaje. La Prensa Médica Mexicana. México,
D.F., 1989.
Berruecos, María Paz y otros. PAEPA. Arletra, Editores. México, D.F. 1999.
Mora de M., Nancy E. El don de la palabra. Instituto Oral Modelo. Buenos Aires Argentina,
1990.
ELABORACIÓN
CAPTURA