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La autora describe su visita a una misteriosa casa antigua en la calle Estrella No 33. Al entrar, se encuentra transportada a otra época por la arquitectura y decoración de la propiedad. Explora la casa y se encuentra con un hombre en la biblioteca que parece estar esperándola. Sobrecogida por el miedo, huye de la casa y luego intenta encontrar evidencia de su existencia, pero no puede hallar ningún registro de la propiedad. Queda preguntándose si realmente viajó en el tiempo o si fue una alucinación.
La autora describe su visita a una misteriosa casa antigua en la calle Estrella No 33. Al entrar, se encuentra transportada a otra época por la arquitectura y decoración de la propiedad. Explora la casa y se encuentra con un hombre en la biblioteca que parece estar esperándola. Sobrecogida por el miedo, huye de la casa y luego intenta encontrar evidencia de su existencia, pero no puede hallar ningún registro de la propiedad. Queda preguntándose si realmente viajó en el tiempo o si fue una alucinación.
La autora describe su visita a una misteriosa casa antigua en la calle Estrella No 33. Al entrar, se encuentra transportada a otra época por la arquitectura y decoración de la propiedad. Explora la casa y se encuentra con un hombre en la biblioteca que parece estar esperándola. Sobrecogida por el miedo, huye de la casa y luego intenta encontrar evidencia de su existencia, pero no puede hallar ningún registro de la propiedad. Queda preguntándose si realmente viajó en el tiempo o si fue una alucinación.
La fachada de principio del siglo "art-decor" altas y pesadas puertas en madera esculpida, el llamador, el buzn y los tiradores en bronce, balcones de hierro forjado. Qued largo tiempo embelesada mirndola, despert del hechizo, me aproxim al picaporte, lo gir temerosa: cedi sin esfuerzos, sorprendida me hall en medio de un zagun, donde pareca circular un aire fro, el rumor de la calle se apag. Permanec quieta en la penumbra porque escuch a travs de la puerta que daba a la calzada, ruidos de cascos, al parecer de una carroza... luego rein el silencio. Cuando mis ojos se habituaron a la oscuridad, vi los pisos de mosaicos con arabescos, las paredes revestidas de maylicas en colores brillantes, el alto techo con rebordes de yeso, y en el cielo raso querubines y guirnaldas. Una puerta cancel dejaba pasar la luz a travs de unos cristales opacos con iniciales en letra gtica. Me introduje a un patio embaldosado, el aljibe de mrmol blanco se destacaba desamparado, mientras una enredadera de jazmn ncar surga como flor extica entre el espacio de una baldosa rota, y se enroscaba a la roldana temerosa de violar con su aroma vivo, el sitio desolado. Tringulo de misterio y silencio rodeaba el entorno; un escalofro me recorri; pens retroceder, y al moverme lo hice hacia adelante... Una escalera con peldaos vacilantes naca en el corredor: me aproxim con pasos dudosos y sub lentamente. Me hall frente a un "hall" de dimensiones insospechadas; un vitral de forma circular con cristales de diversos colores proyectaba extraas luces. Qued deslumbrada y pens azorada que esta misteriosa casa seorial y fuera del tiempo, debi pertenecer a una familia importante; varias habitaciones daban sobre el mismo patio; la quietud era total y las puertas estaban cerradas, dudando golpe unas y otras; la ltima la hall entornada, empuj con cautela y el corazn palpitando; una vez dentro me pareci amigable, el ambiente trajo algo borroso a la memoria. Las ventanas altas y agobiantes sin visillos, impersonales y fras, una biblioteca con libros descomunales y polvorientos llamaron mi atencin; no por su tamao sino por sus bordes labrados en bronce. Aguc la mirada y descubr un lgubre escritorio, y sentado frente a l a un hombre, que se incorpor al verme y me mir sin sorpresa como si me esperara. Era de mediana estatura pobremente trajeado de negro, con distincin en el porte, disculpndose no s de qu. Me observaba con ojos esquivos, vacilantes y sonrisa de caballero antiguo, comprend en su actitud que algo lo turbaba, trat de disipar su confusin con un saludo que quiso ser cordial. Un creciente terror me iba poseyendo y tomando una sbita decisin hu como una exhalacin sin despedirme, a mis espaldas escuch un grito angustioso... lo escuch o lo imagin... Ya en la calle, inmersa en la confusin de pensamientos y extraos sucesos, regres a casa, perdida la nocin del tiempo. Durante das y das me asol el vrtigo de la pesadilla. Despus de unas semanas, ya repuesta del pnico, decid hacer una nueva incursin a la misteriosa casa de la calle Estrella N 33. Recorr innumerables veces la cuadra sin hallar rastro, pregunt a antiguos residentes, intil; entonces recurr al Registro de Propiedad de la Ciudad de Asuncin Antigua, sin respuesta. No logr pista alguna de que hubiera jams existido una casa en la calle Estrella 33. La desnudez inslita de lo sobrenatural me arrincon hacia las fronteras de lo desconocido. Haba realmente orillado la cuarta dimensin insertndome en otro siglo o era la alucinacin de una incipiente locura?