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8. La democracia de participación plena: la participación popular
9. Conclusiones: las contradicciones del modelo de desarrollo y los límites del modelo económico
8. La democracia de participación plena: la participación popular
9. Conclusiones: las contradicciones del modelo de desarrollo y los límites del modelo económico
8. La democracia de participación plena: la participación popular
9. Conclusiones: las contradicciones del modelo de desarrollo y los límites del modelo económico
La democracia de participacin plena: la participacin popular
A travs de reformas (la agraria, por ejemplo), el gobierno militar busc integrar a las masas con la sociedad nacional y, a su vez, emparejar el valor del capital y el trabajo. Las organizaciones por parte de los trabajadores, como los sindicatos, significaban, para el rgimen movimientos de violencia que deban erradicar y ellos deba hacerse desde entidades superiores a cualquiera. Se cre entonces el SINAMOS (Sistema Nacional de Apoyo a la Movilizacin Social) para organizar a los sectores ms desfavorecidos y darles voz frente al gobierno. Del mismo modo, en el sector agrcola se cre la Confederacin Nacional Agraria (CNA); y en el sector industrial, la Confederacin Nacional de Comunidades Industriales (CONACI). Sin embargo, el SINAMOS no practicaba la doctrina que predicaba. Sus lderes no eran elegidos por participacin popular, sino por jerarqua militar. Mientras que sus jefes siempre eran militares de alta jerarqua sin la ms mnima voz popular, intentaban propiciar la democracia en la poblacin. La poblacin urbana experiment un rpido crecimiento cuando los militares llegaron al poder. El censo de 1970 revel que existan 610 barrios marginales urbanos. A partir del siguiente ao, los censos pasaron a manos de SINAMOS. Como la mayora de pueblos jvenes haban surgido por invasiones, la idea era legitimar los mismos entregando ttulos de propiedad. Esto creaba un vnculo entre ellos y el gobierno, les daba la capacidad de expresar sus demandas a travs del SINAMOS. Cada pueblo joven tena su propia organizacin, el Comit Vecinal era el encargado de trasmitir las demandas a la entidad superior impuesta. As se evitaban respuestas violentas que, en un principio, era el objetivo. Pero no todo iba de la mejor manera. La cantidad de pueblos jvenes no dejaba de crecer exponencialmente y los recursos, cada vez, disminuan ms; en este escenario se tenan que postergar algunas demandas y evitarlas, poniendo en contradiccin las bases de la revolucin. Las promesas pueden cumplirse si la estrategia no posee contradicciones. Podemos afirmar, entonces, que la promesa super a la accin. A fin de cuentas, SINAMOS actu ms como una herramienta de control que como un instrumento de participacin popular. Sus preocupaciones estaban ms centradas en evitar infiltraciones comunistas, adems del doble papel que jugaban sus jefes militares. La experiencia del SINAMOS mostr una debilidad comn a todas las reformas, la ausencia de una real participacin popular lo llev a su propio fin. 9. Conclusiones: las contradicciones del modelo de desarrollo y los lmites del modelo econmico Hacia 1975, el Per se encontraba en una profunda crisis econmica, social e institucional debido a las contradicciones del modelo expuesto anteriormente. A continuacin, se enumerarn cada una de estas contradicciones. Por qu el modelo no fue sostenible? a. Industrializacin por sustitucin de importaciones i. Se genera un exceso de demanda de divisas sobre la oferta de las mismas. En estas circunstancias, o se utilizan las reservas o se recurre al endeudamiento externo. Velasco opt por esta ltima puesto que la industria nacional dependa de las importaciones. ii. La oferta de alimentos se redujo debido al descuido del sector agrario, por lo tanto, la reduccin de las importaciones de los mismos significaba un alto costo social y poltico. iii. Producir bienes intermedios solo podra lograrse con la inversin extranjera, a falta de ella se elevan las importaciones. La industrializacin, entonces, haba aumentado la dependencia externa y no al contrario como se haba planteado desde el inicio. b. Las finanzas pblicas se desequilibraron ya que no se puso en marcha una verdadera reforma tributaria. Mayores gastos pblicos y un dficit en los ingresos tributarios conllevaron a una inevitable crisis fiscal. La deuda externa acentuaba la presin sobre la balanza de pagos. c. El modelo esperaba una reaccin de proteccin por parte del sector privado, sin embargo, la inversin privada no tuvo suficientes incentivos para reaccionar en la magnitud prevista. d. Se hicieron excesivas promesas en favor de los ms necesitados, las reformas estaban orientadas especficamente a cumplir con este objetivo, sin embargo, el sector pblico empez a presionar ms de lo que el gobierno poda soportar. e. El golpe de estados de 1968, inicialmente fue liderado por militares al mando de Velasco. Conforme pas el tiempo, las contradicciones fueron aplacando la unidad de las Fuerzas Armadas. Esta es la clave para entender el golpe dentro del golpe de 1975. f. La intervencin estatal de la economa no logr hacer sentir seguros ni a los beneficiarios del modelo, por lo que estos fueron, gradualmente, cambiando sus puntos de vista. g. La reforma social no implica cambios en el rgimen de propiedad. Si el Estado no toma las decisiones correctas y no gasta como debe en los sectores sociales, no lograr los resultados que desea. h. La tercera va, ni capitalista ni comunista, sufre de los defectos de ambas posiciones sin gozar de los beneficios de ninguna. Por un lado, desestimul la inversin privada, y por otro, no satisfizo adecuadamente las demandas de los sectores desposedos. i. El gobierno revolucionario se hizo de autonoma al momento de establecer las reformas lo que le produjo varios beneficios en diferentes grados de libertad al estar aislado de grupos sociales. Sin embargo, para institucionalizar las reformas se necesita del apoyo de fracciones de la sociedad civil. Al no conseguirlas, la autonoma se convierte en una debilidad. En este contexto, ningn sector se senta seguro de su posicin frente a los dems. Y he aqu la paradoja: una estrategia que se orienta a los desposedos debe, por lo menos, tener el apoyo de estos, pero no fue as.