Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Como ha en algunos animales que son inexplicables para la ciencia, sta supone que
los animales deben tener sentidos que el hombre no posee.
Los instintos son el primer guardin de nuestra existencia, y, por lo tanto, la forma
ms antigua del imperativo vital. Ellos nos indican, desde que nacemos, lo que
debemos comer siendo nios; ms tarde nos indican cules son los alimentos mas
favorables, y por medio del amor y del gusto esttico nos indican cules son los
individuos del sexo opuesto mejor preparados para el matrimonio, o sea ms
convenientes para la reproduccin y por lo tanto para la conservacin de la especie.
Darwin nos ensea que el canto y el plumaje en las aves, no tienen mas objeto que el
de favorecer la seleccin, pues la belleza es signo de superioridad fisiolgica y de ah
que los pjaros de ms bello plumaje y de ms bonita voz, sean los mas afortunados en
las relaciones sexuales, para mejorar la especie y favorecer la evolucin biolgica (la
ley de la conservacin de la vida). Como lo sostengo en mi libro La Belleza de la
Mujer, en la especie humana la verdadera belleza fsica es el timbre de la salud, y de
la superioridad en todo sentido; de manera que el sentimiento de la esttica es otro
imperativo vital. As como los ancianos no inspiran amor sexual, pues ya son intiles
para la reproduccin, asimismo pasa con los seres degenerados fsica y moralmente; y
si stos encuentran con quien casarse, como con frecuencia sucede, es por la misma
razn que solemos comer carne, beber alcohol, fumar tabaco; es decir, porque
nuestros sentidos, nuestros instintos y nuestro gusto se estn ya pervirtiendo.
Los instintos hacen que nuestros sentidos encuentren agradable todo aquello que se
favorable a nuestra salud, a nuestra naturaleza, del mismo modo que hace que
encuentren desagradable todo lo que perjudique. As que tenemos, por ejemplo, que
siendo las frutas el alimento ms agradable a nuestros sentidos, sea tambin el mas
sano y..
Pg. 46