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CaPITULO 14 LENGUAS EN CONTACTO Consecuencias lingiiisticas del contacto de lenguas Muchas veces he pensado la excellencia que tiene la lengua castellana, entre otras lenguas, tanto que en toda parte es enten- ida, y aun hablada: y es por ser graciosa, y autorizada de sylla- bas en las dicciones, y por tener mezcla de muchas lenguas. Y hhanse descuidado los castellanos dexando perder los propios, ¥y naturales vocablos, tomando los estrafos. (RAFAEL Martin Ds VICIANA, Libro de alabanzas de las lenguas hebrea, griega, latina, castellana y valenciana, 1765) La coexistencia de sociedades y de lenguas da lugar a fendmenos que afectan a todos os niveles lingiifsticos, desde los més superficiales-a los mas profundos. Este hecho, por tanto, viene a constituirse en fuente de variacién y de cambio, junto a los factores lingiifsti- 0s intemnos (la propia dinémica de la lengua) y a los factores extralingiiisticos (sociedad, contexto). La historia es testigo de las influencias ejercidas por unas lenguas sobre otras, influencias que contribuyen de modo decisivo a darle a cada una su particular fisonomia: toda lengua puede exhibir la huella dejada por la coexistencia con otras variedades; las lenguas «puras» sencillamente no existen."* Se habla de situaciones de lenguas en contacto cuando lo establecen dos o mas len- ‘guas cualesquiera en una situaci6n cualquiera. Estamos, pues, ante un concepto amplio, tal vez demasiado amplio, en el que caben situaciones muy diversas, desde las comunidades bilingties hasta los contextos de ensefianza-aprendizaje de lenguas extranjeras, pasando por las fronteras territoriales. En esas situaciones surgen, ya se ha dicho, fenémenos lin- giifsticos que afectan a todos los niveles de la lengua y que pueden ordenarse como en el cuadro 14.1. La clasificacién de estos fenémenos en tres grupos no significa que estemos ante categorias excluyentes: en una situaciGn de cambio de cédigos también pueden darse calcos, como existen convergencias en las variedades fronterizas; esos tipos sencilla- mente distinguen unas causas de sus consecuencias o efectos espectficos, Los fenéme- 16, Sobre los cambios lingtisticos que tienen su origen en situaciones de lenguas en contacto, véase S.G, Thomason y T. Kaufman (1988: 35-64), 250 PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAJE Cuapro 14.1, Fendmenos derivadas del contacto de lengua a) Fenémenos derivados del comtacto de sistemas: — Interferencia — Convergencia — Préstamo — Caleo b)Fenémenos derivados del uso de varias lenguas: — Eleccién de lengua — Sustitucién de lengua — Cambio de cédigo (alternancia de lenguas) — Mezcla de c6digos (amalgama) ©) Variedades derivadas del contacto de Jenguas: — Lenguas pidgin o sabires — Lenguas criollas — Variedades de frontera o de tansiciGn (medias lenguas) nos aguf recogidos constituyen el objeto de mayor interés para la lingiifstica, entre aque- los que se producen en una situacién de bilingllismo o de lenguas en contacto; dicho de otra forma, si el mantenimiento 0 la sustituci6n de lenguas, si la diglosia o la planifica~ cién, incumben directamente a la sociologia del lenguaje—y a otras disciplinas, como la politica o la psicologifa—, el estudio de las lenguas criollas, la forma en que se producen los calcos o en que se integran los préstamos afecta directamente a la lingtifstica. Por esta raz6n, algunos manuales de sociolingiifstica, elaborados desde planteamientos linguifsti- cos, que optan por dejar a un lado la faceta més puramente sociolégica del contacto de Jenguas, no renuncian a tratar de forma minuciosa las consecuencias lingUfsticas de ese contacto, del bilinguismo. Los fenémenos lingiiisticos que nos van a interesar en este capitulo (tipos a y bt inter- {ferencia, convergencia, préstamo, calco, alternancia y mezcla de lenguas) se distinguen ‘por Ia concurrencia de los siguientes rasgos: 12 Son fenémenos derivados de situaciones de lenguas en contacto, es decir, de si- tuaciones en las que existe bilinglismo o multilingtismo, en cualquiera de sus manifesta ciones. 2° Son fendémenos que, exceptuando algunos casos, suelen darse en individuos bi- Tingiies; en otras palabras, aunque el contacto entre lenguas se dé en una comunidad o entre os comunidades, nos van a interesar especialmente los fenémenos que tienen su lugar de contacto en los individuos bilingiies. 3.2 Son fenémenos que suelen provocar cambios lingilfsticos, a veces muy impor- tantes. 42 No son fenémenos lingilisticos de origen end6geno, sino exdgeno; es decir, no nacen de causas internas del sistema, sino del contacto de unos sistemas con otros. La aproximacién de dos sistemas diferentes, la difusién de los cambios, etc., dependen de fac- tores sociales (constricciones sociales): actitudes de los hablantes, actitudes de la comuni- dad, prestigio y estigma, dominios de cada lengua, caracteristicas de las situaciones comu- nicativas; ahora bien, las consecuencias lingtifsticas de los contactos tienen que ver con hechos estrictamente lingiiisticos. LA COEXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 251 5.° Las consecuencias lingiifsticas del contacto pueden observarse en todos los ni- veles lingtifsticos, incluidos los supraoracionales 6° Las consecuencias del contacto lingifstico pueden ser transitorias o permanen- tes, Algunos fenémenos pasan a formar parte de un sistema, de modo que, a partir de cierto momento, es posible encontrarlos en hablantes monolingties.'” Los conceptos de sustrato, superestrato y adstrato El estudio de las consecuencias del contacto lingiiistico ocupa a un buen nimero de investigadores procedentes, en una parte notable, de la sociolingiiistica y de la dialectolo- gfa, Aunque los iltimos cuarenta afios han sido decisivos para el entendimiento de los fe- ‘némenos implicados en esas situaciones, existe una larga tradicién lingtifstica que ha ser- vido de base s6lida a las aportaciones més innovadoras y que merece la pena conocer. A lo largo del siglo xx y de la primera mitad del xx se elaboré una serie de conceptos que siguen siendo ditiles para numerosas especialidades, como la lingiiistica hist6rica 0 la dialectologfa general. Nos referimos a las nociones de sustrato, superestrato y adstrato. August Schleicher y Graziadio I. Ascoli (1873) usaron el término substratum para desig- nar el influjo de una lengua perdida sobre otra que se ha impuesto; se trata de situaciones en las que la posibilidad o la obligatoriedad de eleccién llevan al abandono de la lengua propia y a su sustituci6n por otra lengua: en el proceso de sustitucién, la antigua lengua in- fluye o deja su huella sobre la nueva. Ejemplos de este fenémeno serfan las hablas celtas ¢ ibéricas de la peninsula Ibérica, sustratos de la lengua espafiola (Moreno Fernandez, 2005), y las hablas celtas del territorio correspondiente a la actual Francia, sustrato del ga- lorroménico. El influjo del sustrato ha servido para explicar la pérdida de la F- inicial en espafiol o la palatalizaci6n del grupo latino—CT—. El concepto ha dado lugar a numero- sas polémicas, pero lo cierto es que durante mucho tiempo se ha tenido como elemento cla- ve en el estudio de Ja historia de la lengua.'* Junto al concepto de sustrato, Walter von Wartburg propuso en 1933 el de superes- trato, referido a una accién inversa: una lengua conquistadora no llega a sustituir a la conguistada, pero influye sobre ella y la traspasa de rasgos lingtifsticos. Asi, las invasio- nes germénicas no supusieron el abandono de las variedades romances de la peninsula Ibérica, pero hicieron posible que su lengua influyera, en distintos niveles, sobre la len- gua de los invadidos: a este origen responde el sufijo -engo (abolengo, realengo) en es- Pafiol 0 la incorporaciGn de formas léxicas como dlamo, guisa o guerra. La misma ac- cién de superestrato explicaria las caracterfsticas «arabizadas» del romance andalusi (Wartburg, 1949: 69 y ss.) El término adstrato hace referencia al influjo recfproco entre dos lenguas vecinas 0a lainfluencia que ejercen entre sf dos lenguas que, habiendo convividoen un mismo territo- rio, luego viven en territorios distintos (A. Alonso, 1974: 259-271). La interpenetraci6n de espaiiol (castellano), catalén, gallego y vasco a lo largo de la historia puede servir de ejem- plo, asi como la mutua influencia del espafiol y algunas lenguas indigenas (néhuatl o 17. Elespatol vive numerosas situaciones de contacto con otras lenguas en todo el mundo: son muy in- teresantes los contactos con las demas lenguas de la peninsula Tbérica(catalén, gallego, vasco y portagués),con inglés en los Estados Unidos y con las lenguas ind(genas americanas 0 africanas (Guinea Ecuatorial). 18. Sobre el sustrato en la peninsula Ibérica, véase F.H. Jungemann (1955). 252 PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAJE nahua, guarani, quechua o quichua) en el continente americano. En todos estos casos, no obstante, ha sido mayor el influjo ejercido por el espafiol sobre las otras lenguas que por Jas otras lenguas sobre el espaiiol. Los conceptos de sustrato, superestrato y adstrato constituyen una tipologia basica de situaciones de lenguas en contacto de las que se derivan todo tipo de interferencias, préstamos o calcos. Las aportaciones de Uriel Weinreich Los estudios del contacto de lenguas experimentaron un desarrollo muy notable a partir de la publicacién, en 1953, del libro Lenguas en contacto de Uriel Weinreich.” Las ideas de Weinreich sobre el contacto lingufstico giran alrededor del concepto de-interfe~ rencia: los fenémenos de interferencia surgen en situaciones de bilingiiismo—situaciones de uso alternativo de dos lenguas— y se definen como desviaciones respecto de las nor- mas de cualquiera de las dos lenguas que ocurren en el habla de los individuos bilingties, ‘como resultado de la familiaridad con més de una lengua. Las interferencias son fendme- nos del habla que afectan a las normas de cualquiera de las dos lenguas en contacto. El término interferencia implica un reajuste de patrones que resulta de la introduc- ci6n de elementos extranjeros en los campos més estructurados de la lengua: la mayor par- te del sistema fonolégico, una gran parte de la morfologia y la sintaxis y ciertas areas del vocabulario (términos de parentesco, de colores, de tiempo). En los niveles menos estric- tamente estructurados de una lengua —partes de la sintaxis 0 el vocabulario de naturaleza incidental— se podria hablar mas correctamente, segin Weinreich, de préstamos. En su libro Lenguas en contacto, Weinreich presta atencién a los niveles fonico, gra- matical y Iéxico. En lo que se refiere al nivel f6nico, cabe destacar la propuesta de cuatro tipos basicos de interferencias, a las que Weinreich denomin6 subdiferenciacion de fone- mas, superdiferenciaci6n de fonemas, reinterpretacién de las distinciones y sustitucién de sonidos. Veamos brevemente en qué consiste cada una de estas interferencias. Subdiferenciacién de fonemas. Consiste en confundir dos sonidos de la lengua B (lengua influida) cuyos equivalentes no se distinguen en la lengua-A (lengua influyente). Los ejemplos se multiplican en cualquier situaci6n de contacto lingitistico: confusién de vocales /e/-/i/ y /o/-/u/, por influencia del sistema drabe —de sdlo tres elementos, Jil-/al-ful—, en el espafiol hablado en el norte de Africa (rinéa ‘tenia’, hirvir “hervir’, be- chuela *habichuela’, burrego ‘borrego") (Moreno Fernandez 1992); confusién de /p/ y ff en el espafiol de Filipinas (pilipino). Superdiferenciacién de fonemas. Se trata de la imposici6n de distinciones fonolé- gicas del sistema A sobre los sonidos del sistema B, en el que no-son necesarias: sirva como ejemplo la distincién de s sonora y sorda en espafiol por influencia del catalén o del francés ({déz-o trés] [beziigo]). Reinterpretacion de fonemas. Consiste en distinguir fonemas en la lengua B me- diante rasgos que, en su sistema, sdlo son redundantes, pero que en A son relevantes. ‘Weinreich maneja un ejemplo del suizo alemdn: en esta lengua se distinguen por su longi- tud /i:/e /i/, mientras que en reto-romance el mismo rasgo distingue /L:/ y /l/. Se puede dar 19, La traduecién al espaol es de 1974, Por ella citamos. LA COEXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 253 Ja circunstancia de que la longitud de /l/en la palabra suizoalemana /fili/ ‘muchos’ —fe- némeno contextual, no fonolégico, debido simplemente a su aparicidn tras una vocal bre- ve—sea reinterpretada por un rético como un rasgo distintivo, dado que en su lengua lo es; también es posible que no se dé ningiin valor a la longitud de la vocal alemana, dado que no es significativa en reto-romance. Del mismo modo, podria ser considerado como rein- terpretacién un fenémeno que surge en el contacto entre el finés y el espafiol, en hablantes bilinglies: en espaiiol se distingue una r vibrante simple y una vibrante miiltiple (si hay dos o mis vibraciones ya es miltiple), frente al finés, que s6lo dispone de uno de estos fone- mas (vibrante miiltiple), aunque con dos variantes (una simple, con unas 3 oclusiones, y otra larga 0 geminada, con hasta 7 oclusiones, que aparece en posicién final); a menudo, cuando un finlandés habla espafiol, interpreta toda r inicial como /t/ vibrante simple (para 41, una vibrante con 3 oclusiones es corta) y toda r final como vibrante miltiple, dado que en finés siempre aparece una vibrante larga en posicién final. Sustitucion de fonemas, Se produce entre fonemas semejantes de A y B, pero pro- nunciados de forma diferente. Existe sustitucién, por ejemplo, al utilizaren espatiol la més tipica [R] uvular en vez de la vibrante miltiple, por interferencia del francés La claridad y sencillez de esta clasificaci6n no impiden que a veces pueda resultar in- suficiente porque hay situaciones en que las interferencias deben valorarse e interpretarse en términos de frecuencia: los casos de subdiferenciacién, superdiferenciacién, reinter- retacién o sustitucién no tienen por qué darse siempre, ni siquiera en un mismo hablante; si un hablante de arabe confunde dos vocales al hablar espaifol, eso no quiere decir que lo haga siempre, en todo contexto lingufstico o extralingiistico, Cuando, en estas circunstan- cias de variabilidad, la frecuencia de un fenémeno en la lengua influida es mayor que en la lengua influyente, se habla de ultracorreccién. En el dmbito de la interferencia gramatical;|Weinreich considera que las.unidades gramaticales estén distribuidas a lo largo de dos ejes: uno representa los grados de obliga- toriedad de su aparicién en la construccién lingufstica y otro representa los grados de inte- gracién estructural y sintagmdtica de-unas formas-en otras, es decir, la capacidad de las unidades gramaticales para aparecer libres o unidas formalmente a otras categorfas. Par- tiendo de esta distincidn elemental, las lenguas pueden interferirse en los dos niveles de forma practicamente ilimitada, tal vez porque las relaciones gramaticales pasan més inad- vertidas para los hablantes nativos que otros fenémenos lingilisticos. Es preciso sefalar, sin embargo, que, frente a esta opiniGn, otros investigadores sostienen que las unidades £6- nicas pasan mas inadvertidas que las gramaticales (Elizaincin, 1992; 44) En cuanto a las interferencias léxicas, Weinreich es partidario de distinguir entre los procesos que afectan a las palabras simples y los que se dan en las palabras compuestas. En lo que se refiere a las palabras simples, el contacto puede producir la transferencia cabal de una secuencia fonoldgica (las formas light, corner, bate, procedentes del inglés) 0 bien la extensi6n del uso de una palabra de la lengua influida en conformidad con el modelo de la Iengua influyente (doméstico ‘nacional’, librerfa ‘biblioteca’ por influencia del inglés do- mestic y library);” en este caso, el préstamo aloja su carga semdntica en un significante que ya existe en la lengua receptora. 20. _Weinreich habla de un tercer tipo de interferencia, mas superficial: cambio en la forma de ura pala- bra por influencia de un cognado de la lengua influyente: Utliza como ejemplo, poco convinceate, el paso & Uropa de ta palabra espafiola Europa, en Tampa (Florida, EE,UU.) PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAIE En las palabras compuestas (y también en las oraciones) se identifican tres clases de interferencia. En un primer tipo, todos los elementos se transfieren, no como una unidad, sino como un conjunto cuyas partes pueden ser analizadas e identificadas: por ejemplo, objetores conscientes se usa en el espafiol de Tampa (Florida, EE.UU.) por transferencia del inglés conscientious objectors. En segundo lugar, puede ocurtir que los elementos se reproduzcan dando lugar a extensiones seménticas, en lo que se conoce como calcos (re- produccién de una forma determinada con unas palabras nativas equivalentes): el inglés skycraper ha servido de modelo para su reproducci6n en la palabra alemana Wolkenkrat- zer, en la francesa gratte-ciel, en la portuguesa arranha-céu 0 en la espafiola rascacielos. En tercer lugar, es posible encontrar interferencias léxicas en las que se produce la transfe- rencia de unos elementos y la reproduccién de otros: esto ocurre, por ejemplo, con la for- ma del espatiol de Tampa pelota de fly, término del béisbol procedente del inglés fly ball, enel que pelota de seria el elemento transferido y fly seria el elemento reproducido. Entre Jas formas de interferencia llamadas calcos, Weinreich hace también una subdi- vision, en la que aparecen, como primer tipo, los calcos propiamente dichos, donde ¢l mode- lo se reproduce exactamente, elemento por elemento: en el portugues usado en Norteaméri- ca pueden encontrarse usos como estar dreito, con el significado de ‘tener raz6n’, por in- fluencia del inglés ro be right; en el espafiol de los EE.UU. se usa a menudo Wamar para atrds ‘devolver la llamada’ (to call back). Estos son ejemplos de calcos sintécticos. El se- do tipo, correspondiente a las transposiciones, consiste en que el compuesto que sirve de modelo es solamente una base para la reproducci6n: la forma alemana Halb-insel se ha crea- do sobre el modelo latino PAEN-INSULA ‘casi-isla’ y el espaiiol rascacielos sobre la base in- glesa skycraper. El tercer y siltimo tipo corresponde a las creaciones: se trata de neologismos nacidos de la necesidad de igualar las designaciones que existen en la lengua con la que se esiéen contacto, Estos neologismos suelen darse en el Ambito de las terminologias, de lacla- se que sea: Escuela Alta, como equivalente en espaiiol del inglés High School. Esta clasificacién de las interferencias léxicas, basada en una doble distincién (pala- bra simple-palabra compuesta; transferencia-reproduccién), presenta algunos problemas que deben tenerse muy en cuenta: uno de ellos es la dificultad para fijar el limite que separa lapalabra simple de la compuesta; otro es la dificultad de distinguir dénde acaba la trans- ferencia de unos elementos y dénde la reproduccién (Mackey, 1970). Para concluir esta sucinta presentacién de las ideas de Weinreich es preciso subrayar la insistencia de este autor en que la mejor manera de estudiar las complicadas relaciones e las interferencias, sean del tipo que sean, consiste en describirlas desde un punto de vis- ta cualitativo y cuantitativo, explicando sus caracteristicas y tabulando sus frecuencias. Interferencia y convergencia Desde el iltimo tercio del siglo Xx, los estudios sobre lenguas en contacto se han in- tensificado de una forma notable, a la vez que han reorientado el tratamiento de los fend- menos conocidos como interferencias. Para Weinreich, recordemos, las interferencias son desviaciones respecto de las normas de cualquiera de las dos lenguas que entranen contac- to, que suponen, por tanto, la influencia de una lengua sobre otra, una influencia que viene a alterar el natural ser de las lenguas.que coexisten. Las interferencias, actualmente, son valoradas como algo elaborado y complejo des- de un punto de vista social y lingtifstico, algo que convierte en poco apropiada la concep- LA COEXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 255 cién de Weinreich, dado que en ella hay una connotaci6n negativa de «desvio de la norma» {que no se corresponde ni con la extensién ni con la intensidad del fendmeno. Por eso, la so- ciolingifstica actual esté divulgando un concepto de interferencia que lleva implicita una nueva visi6n del comportamiento lingitfstico de las comunidades bilingiies, en las que los fendmenos derivados del contacto forman parte de lo «habitual», de lo «natural», dentro de la complejidad sociolingitistica (Poplack, 1988). Una forma de evitar las connotaciones negativas que acarrea el término «interferen- cia», en su uso tradicional, es sustituirlo por otro, digamos, mds neutro. En esta linea y para el ambito de la gramatica, M. Clyne (1967) ha propuesto generalizar el término y el concepto de «transferencia», que evitarfa la connotacién de agramaticalidad que implica Ja nocidn de interferencia. Esta propuesta no es absolutamente novedosa pues él mismo Weinreich ya hacfa uso de tal denominacién; sf es mas novedoso, en cambio, que preten- dasustituir al tradicional y profundamente arraigado concepto de interferencia. Transfe- rencia se definiria, por tanto, como la influencia que una lengua ejerce sobre otra y, con- cretamente, como el uso, en una lengua B, de una rasgo caracteristico de la lengua A. En el terreno de la gramatica, las transferencias son, légicamente, de naturaleza gramatical y dan lugar a resultados agramaticales en Ja lengua B y a reestructuraciones de su siste- ‘ma, Ahora bien, el hecho de que los resultados sean agramaticales no quiere decir que sean poco frecuentes o antinaturales: en una situaciGn de contacto, las transferencias (in- terferencias) son tan esperables como habituales. Valga como ejemplo el uso de una construccién partitiva habitual en catalan e importada en el espafiol de Catalufia: esta tarta es buena, pero he probado de mejores; los hay de mas rdpidos, de coches (Casano- vas, 1996; Payrat6, 1985). Por lo general, las transferencias afectan al orden de palabras, a las funciones sin- tictico-seménticas, a la desaparicién de categorias obligatorias y a la frecuencia de las categorias que se manifiestan de un modo variable. Asimismo, ei contacto entre lenguas diferentes favorece que se produzcan simplificaciones de categorias gramaticales y de oposiciones léxicas (habituales en las situaciones de desplazamiento de lengua), que se generalicen modelos simplificados y que se desarrollen soluciones perifrdsticas de muy diversos tipos. Carmen Silva-Corvalan (1994) propone hablar de rransferencia cuando se den uno 0 més de los fenémenos que se sefialan a continuacién: 1. La sustitucién de una forma de la lengua B por una forma de la lengua A o la in- corporacién de una forma de A inexistente en B. Este fenémeno corresponde a lo que tra- dicionalmente se ha lamado préstamo, Silva-Corvalén (1994: 4-5) habla de transferencia directa. 2. La incorporacién del significado de una forma de Ia engua A al de una forma existente en la lengua B. Estarfamos también ante una transferencia directa. 3. Elaumento de la frecuencia de una forma de B por corresponderse con una forma caleg6rica o mayoritaria en la lengua A. Se tratarfa de una transferencia indirecta. 4. Pérdida de una categorfa 0 una forma de la lengua B que no existe en lalengua A. ‘También estarfamos ante una transferencia indirecta (por ejemplo, la pérdida de la marca de género en adjetivos del espafiol hablado en Los Angeles). A pesar de las erfticas y reproches que ha recibido la tradicional noci6n de interferen- cia, ello no ha supuesto el abandono de tal denominacion, muy arraigada entre especialis- 256 PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAIE tas y profanos, como ya se ha comentado. Sin embargo, la investigacién actual se reserva el término para describir fenémenos aislados, superficiales, que pueden ser impredecibles, involuntarios y, efectivamente, desviados de las normas de una comunidad: es la situacion de los estudiantes de una lengua extranjera, en los que afloran las interferencias como con- secuencia de su impericia, probablemente transitoria, en el uso de una nueva lengua. Pero, actualmente, junto alos conceptos de «transferencia» y de «interferencia» (este liltimo redefinido), se habla también del fendmeno de la convergencia. El concepto de «convergencia» se ha convertido en objeto preferente de los estudios sobre las lenguas en contacto y se refiere principalmente a las transferencias de estructuras gramaticales de una Iengua a otra cuando el resultado de tal proceso no es agramatical: consiste en una aproxi- macién de determinados elementos de la gramitica de la lengua B a la gramtica de la len- gua A (Clyne, 2003: 117-142).”' La convergencia se diferencia del préstamo en que aqui ‘no se da una adaptacién de los rasgos de la otra lengua, sino la generalizacion ola intensifi- cacién de unos esquemas que ya existen en el sistema de la lengua receptora (Morales 1986). Ademés, en el caso de la convergencia no es necesario que se transfieran unidades formales, ni tampoco que se transfiera ninggin elemento extrafio: una convergencia puede afectar, por ejemplo, al orden de palabras, aumentando la frecuencia de un orden determi- nado, 0 puede consistir en seleccionar y favorecer una serie de formas autéctonas que coincidan con las de la lengua influyente (por ejemplo, el uso de la pasiva en detrimento de la pasiva refleja, en espafiol por influencia del inglés). Entre los casos de convergencia que se manejan para su ejemplificaciGn destacan los siguientes: la fusi6n producida entre dialectos indoeuropeos y drévidas del sur de la India (urdu, marati, telugu y kanarés), dando lugar précticamente a una sola gramética y aun lé- xico comin (Hymes, 1971: 151-167); la generalizacién del sujeto expreso en érabe por in- fluencia del inglés; la desaparicién de una categorfa obligatoria, como el pronombre per- sonal enclitico que concuerda con un complemento en espafiol (y gue querian pegaro alos olicias) por influencia del inglés; la universalizaciGn del uso de estar en detrimento de ser por influencia del inglés en Los Angeles, EE.UU. (estdé grande mi casa) (Sil- va-Corvalén, 1988: 175, 186) 0 la sustitucion del infinitivo por una construccién de sub- juntivo en cuatro lenguas que entran en contacto en la peninsula de los Balcanes, donde, para expresar ‘quiero irme’, el albanés (due te shkue), el biilgaro (iskam da orida), el ruma~ no (veau sa plec) y el griego (thelo na pao) utilizan expresiones equivalentes a «quiero que yo me vaya» (Appel y Muysken, 1996: 232-233} El estudio y la descripci6n de las convergencias gramaticales ofrece algunos proble- mas dificiles de solventar, como son las escasas y parciales descripciones gramaticales con las que contamos hasta ahora o la naturaleza variable y cambiante de todas las lenguas; en estas condiciones es muy complicado determinar hasta qué punto dos lenguas en con- tacto se estén aproximando o estén confundiendo ciertos elementos gramaticales. Cuando os hablantes de una lengua B sustituyen ciertas estructuras de su lengua por otras estructu- ras igualmente propias, pero que coinciden con las de la lengua A, a menudo no son cons- cientes de ello, dado, ademés, que el resultado no es agramatical. Detectar la convergencia entales casos y describir su nivel de desarrollo es tarea harto dificultosa, cuando no impo- sible. 21. No obstante, también se puede hablar de convergencia para el nivel fonolégico. LA COEXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 257 El préstamo léxico Maxcto. Estoes verdad, que ninguna lengua ay en el mundoa la qual no estuviesse bien que le fuesen afiadidos algunos vo- ccablos, pero el negocio sta en saber si querriades introduzir estos por ornamento de la lengua o por necessidad que tenga dellos. VaLpés. Por Io uno y por lo otro, (QUAN DE VALDES, Didlogo de la lengua, 1535) El préstamo léxico es uno de los aspectos més interesantes, y mejor conocidos, de to- dos los que tienen relacién con la transferencia de elementos de una lengua a otra (Win- ford, 2003). La complejidad en el estudio del préstamo es pequefia cuando una palabra de una lengua A se incorpora plenamente, con su forma y su significado, a una lengua B, so- bre todo si designa un objeto 0 una realidad nuevos (importacién): nueva cosa, nuevo nombre. No resulta tan facil de describir, sin embargo, cuando no se toma prestado el signo como tal, sino s6lo una de sus partes (por ejemplo, e] significado), cuando el préstamo ha comenzado a integrarse en Ja lengua receptora, cuando viene a designar una realidad que ya cuenta con un término que la denomine 0 cuando se trata de um préstamo que no es de uso comin en toda la comunidad.” Si la nueva palabra reemplaza a otra de la lengua recep- tora, se habla de sustinucién y las causas que la provocan pueden ser muy variadas: entre otras, el mayor prestigio de la forma de la lengua A, una mayor capacidad para Hamar la atencién o una mayor expresividad, desde el punto de vista del hablante. Cuando el présta- moes utilizado por toda una comunidad —o una parte de ella— se habla de préstamo esta- ble; sis fruto de un uso individual, se denomina préstamo espontiineo. Einar Haugen (1953) ha propuesto una tipologfa del préstamo léxico que conviene co- nocer. Distingue, en primer lugar, los préstamos puros-o propiamente dichos (loanwords), ‘que consisten en la incorporacién.o importaciGn de una forma de otra lengua sin que ello su- ponga el desplazamiento de-ningtin elemento Iéxico de la lengua receptora (por ejemplo, hardware, desde el inglés). Ademés de los préstamos puros, Haugen identifica un segundo tipo: los préstamos hibridos 0 mezclados (loanblend), en los cuales, ademés de importarse un elemento léxico nuevo, se produce una sustitucién morfémica parcial: por ejemplo, en es- ‘pail se utiliza la forma patear ‘golpear con poca fuerza para embocar la pelota’ en la termi- nologia del deporte del golf; se trata de una forma derivada del inglés to pat mediante un pro- cedimiento gramatical del espafiol. En tercer lugar, Haugen habla de calcos (loanshifts) que implican la incorporacién desde la lengua A de un significado que se asocia a una forma ya existente en la lengua B. Los calcos pueden dividirse en creaciones y extensiones: las exten- siones, que serian los préstamos (caleos) seménticos, amplian el significado de una unidad Iéxica que yaexiste en la lengua B (jugar la guitarra < fr. jouer ‘tocar’; aplicacién rascacielos). Cuando un préstamo se integra en una lengua, lo puede hacer de maneras diversas: manteniendo la fonética y la morfologfa de la lengua influyente, por norma, lealtad, cos- 22. _Algunos estudios clasfican los préstamos segtn su proporcién de uso en una comunidad, Eso que bace J. M. Garcia 1996) a propésito de los anglicismos del espaol hablado en Gibraltar y, de forma secundaria, en La Linea (Cadiz). 258 PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAJE tumbre 0 descuido (por ejemplo, riz ‘arroz’, marché ‘mercado’ en el espafiol del norte de Africa; compact disc, en el espafiol general); manteniendo la morfologia de la lengua in- fluyente, pero adaptando su fonética a la de la receptora (por ejemplo, lir ‘leer’, vacances vacaciones’ en el espafiol del norte de Africa; porcentaje, en el espafiol general); 0 adap- tando la morfologia y la fonética a mecanismos de expresi6n propios de la lengua recepto- ra (por ejemplo, tichar < to teach ‘ensefiar; chainear <1to shine ‘brillar’, rufo < roof *te- cho’, en el espafiol de los hispanos de Estados Unidos; vagén, en el espafiol general).”? ‘A Ia vez, en él estudio de la integracién de los préstamos, son muy stiles los andlisis cuantitativos sobre su uso y aceptacién dentro de las comunidades de habla (Mendieta, 1999). Shana Poplack (1993) distingue entre préstamos consolidados (loanwords) y prés- tamos en transicién: los primeros estén plenamente integrados y son dificiles de distinguir de las unidades patrimoniales; los segundos estn en proceso de difusién y muchas veces exigen recurrir al diccionario de la lengua A para comprenderlos, haciendo uso de un me- canismo similar al de la alternancia de lenguas 0 cambio de eédigo. ‘A propésito de los préstamos léxicos, también es importante atender a otros dos as- pectos de singular relevancia; uno tiene que ver con las condiciones en que se producen los, préstamos; el otro, con su interpretacién teérica. Es evidente que las unidades léxicas son elementos gramaticalmente independientes y que nada impide que una de ellas pase a otra Iengua cuando surge la necesidad o se dan las condiciones oportunas. Sin embargo, no es menos cierto que las palabras estén organizadas en sistemas y que su clecciGn puede estar condicionada por factores contextuales y culturales; de hecho, se viene observando desde hace més de un siglo que los sustantivos son las palabras que més frecuentemente se toman prestadas, mientras que el préstamo de particulas es muy escaso. Peter Muysken (1981), sobre datos de los préstamos del espafiol en el quechua, ha establecido una jerarquia de fre- cuencias en el préstamo encabezada por los sustantivos, que van seguidos, en este orden, por adjetivos, verbos, preposiciones, conjunciones coordinantes, cuantificadores, deter- minantes, pronombres libres, pronombres encliticos y conjunciones subordinantes. Una jerarquia asf no quiere decir, sin embargo, que los sustantivos se presten con més facilidad ‘en toda circunstancia: es verdad que su valor referencial los convierte en objetos idéneos para el préstamo, pero también es verdad que ciertos elementos discursivos (interjeccio- nes, elementos cohesivos) pueden pasar a otras lenguas con suma facilidad. Por otro lado, la interpretacién teérica del préstamo obliga a relacionarlo con el fen6- meno de la altemmancia de lenguas y a plantear preguntas como ésta: ;hasta qué punto es po- sible considerar el préstamo, no como una simple elecci6n léxica, sino como un auténtico cambio de lengua, por breve que sea?, ;cambia el hablante de lengua en el momento preciso de incorporar el préstamo para volver inmediatamente después a la primera, ono se cambia de lengua? El problema que encierran estas preguntas no es tal si se trata de elementos léxi- cos adaptados semiadaptados a la lengua receptora: si ha habido una adaptacién, parcial 0 total, diffcilmente se podré sostener que se estén altemando dos lenguas. Pero ,qué ocurre cuando no se ha producido ningéin tipo de adaptacién, ni fonética ni morfol6gica? Légica- ‘mente, si el hablante echa mano de dos sistemas, estamos ante una alternancia y, si maneja un solo sistema, se trata de un préstamo. La aporfa queda, pues, sin salida. 23. Algunos studios se han preacupado de analizar cmo se produce la asignacién de género en las adaptaciones de préstamos del inglés en el espaol (la traca < ing. truck ‘camin’s el chain < ing. chain ‘cade 1a), Ea ese proceso influye principalmente el sexo del referente, cuando lo tiene, y, en menor medida, la analo- ‘con palabras equivalentes dela lengua receptora (Poplack y Sankoff, 1980). LA COEXISTENCIA DE LENGUAS ¥ SOCIEDADES Alternancia y mezcla de lenguas Pralmus Domine, in furore tuo ruégote que me condenes, que en una care nunc dio, segiin las penas, jam luo. (Guan pet Eves, Egloga de Plécida 'y Vioriano) La.alternanciade lenguas, cambio 0 intercambio de cédigos es un fenémeno muy ex- tendido y frecuente entre los hablantes y las comunidades bilingiies (Romaine, 1989; Mil- roy y Muysken, 1995; Myers-Scotton, 1993a; Gardner-Chloros, 2005). La alternancia ‘consiste en la yuxtaposicién de oraciones o fragmentos de oraciones de lenguas diferentes enel discurso de un mismo hablante; en este fenémeno, cada oracién esté regida por las re- glas morfol6gicas y sintécticas de la lengua correspondiente. En el momento en que s¢ produce un cambio de cédigo estamos ante un fenémeno condicionado por factores fun- cionales y pragmaticos (entorno, participantes, tema de conversacién) y para que se pro- duzca tienen que cumplirse generalmente dos condiciones: en primer lugar, que no se al- ternen o cambien unidades dependientes (esto es, morfemas dependientes) y, en segundo ugar, que se dé en una situaci6n de equivalencia, de tal forma que el orden de los elemen- tos que preceden y suceden al cambio ha de ser gramatical en ambas lenguas. Cuando no se cumplen estos requisitos, estamos més cerca de la mezcla de lenguas 0 cddigos (amalga- ‘ma) que de una alternancia propiamente dicha. Uno de los textos con alternancia de lenguas més conocidos en la especialidad es el que trata sobre el bofe, recogido por Shana Poplack (1983: 192): But used to eat the bofe, the brain. And then they stopped selling itbecause renta, este, Ie encontraron que tenfa worms. | used to make some bofe! Después yo hacta uno d’esos con- ccoctions: the garlic con cebolta, y hacfa un mojo, y yo dejaba que se curaraeso fora couple of hours. Then you be drinking and eating that shit. Wooh! It's like eating anchovies when you're drinking, Delicious! Pero solia comer el bofe, los sesos. Y entonces dejaron de venderlo porque tenfan, este, leencontraron que tenfa gusanos. ;Yo solfs hacer bofe! Después yo hacfa una de esas mezco- lanzas: el ajo con cebolla, y hacia un mojo, y yo dejaba que se curara eso por un par de horas. Entonces uno come todo aquello. ;Ay! Es como comer anchoas cuando bebes. ;Delicioso! Otro ejemplo, de similares caracteristicas, es el que recogié W. Labov (1971: 457) de una hablante puertorriquefia de Nueva York: Poreso cada, you know, it's nothing to be proud of, porque yono estoy proudofit, as a ‘matter of fact I hate it, pero viene viernes y sdbado, yo estoy, tu me ves ast a mi, sola with a, gui solita, a veces que Frankie me deja, you konw, a stick or something, quizds Judy nosabe ‘yyo estoy ast, viendo televisién, but I rather, y cuando estoy con gente yo me .. borracha por- {que me siento més, happy, més free, you know, pero si Yo estoy con mucha gente, Yono estoy, you know, high, more or less, I coulda’t get along with anybody. PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAJE «Por eso cada, ya sabes, no hay por qué estar orgulloso, porque yo no estoy orgullosa de 0, en realidad lo odio, pero viene viernes y sébado, yo estoy, tii me ves asia mi, solacon un, ‘aqui solita,a veces que Frankie me deja, ya sabes, un palo o algo, quizis Judy no sabe y yoes- toy asf, viendo televisién, pero yo, y cuando estoy con gente yo me ... borracha porque me siento més, feliz, libre, ya sabes, pero si yo estoy con mucha gente, yo no estoy, ya sabes ani- mada més 0 menos, yo no podrfa ir con nadie. De las investigaciones realizadas sobre el contacto de lenguas se desprende que exis- ten varias clases de cambios de c6digo. J. PBlom y J. J. Gumperz (1972), en un estudio so- bre dos variedades noruegas —el ranamdi, variedad local, y el bokmal, noruego estat dar—, distinguieron dos clases de cambio de c6digo: el cambio situacional, porel cual una variedad se usa para tratar temas locales y la otra para hablar de temas ajenos alo local, y el cambio metaférico, que implica el uso de la variedad local para tratar temas personales y el de la lengua «esténdar» para el tratamiento de temas oficiales. Esta clasificacién, basada como vemos en el asunto tratado en el discurso, resulta ex- cesivamente simple, por Jo que también se han manejado otros criterios. Uno de ellos con- siste en atender al nivel lingistico en que se produce la alternancia de lenguas. Desde esta perspectiva se distingue entre cambios de «etiqueta», cambios oracionales (0 in- ter-oracionales) y cambios intra-oracionales. Los cambios de «etiqueta» (0 mulerillas) suelen ser interjecciones o elementos discursivos o expresivos que pueden aparecer en cualquier lugar (ejemplo de alternancia espafiol-inglés en hispanos de los Estados Unidos de América): — jAve Maria, which English! — jAve Maria! jqué inglés! El cambio oracional alterna oraciones completas en una y otra lengua (ejemplo de al- ternancia espafiol-inglés en hispanos de los Estados Unidos de América): It’s on the radio. A mfse me olvida la estacién. I’m gonna serve you another one, right? Esté en Ia radio. A mf se me olvida la estaci6n. Voy a ponerte otra ,vale? El cambio intra-oracional consiste en cambiar de lengua dentro de una misma cléu- sula u oracién gramatical (ejemplo de alternancia espafiol-inglés en hispanos de los Esta- dos Unidos de América y de altemancia portugués-japonés en japoneses residentes en Brasil): Si ni eres puertorriqueno, your father’s a Puerto Rican, you should at least, de vez en cuando, you Know, hablar espaol (Poplack, 1980; Poplack y Sankoff, 1988). Siti eres puertorriqueiio, tu padre es puertortiquerio, deberfas al menos de vez en cuan- do, sabes, hablar espafiol. Nao, esse ndo. Esse tem que vender mais caro. Kono caixa nomo oishiyo (Nawa, 1989). «No, ese no, Ese se tiene que vender més caro. De esta caja también es bonita. LA COEXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 261 A partir de esta tipologia, Shana Poplack (1988: 24-26) ofrece otra, complementaria de la primera, que atiende al modo en que se producen los cambios. Desde este punto de vista, se distinguen los cambios fluidos (smooth), los cambios sefializados y la insercién de constituyentes. Los cambios fluidos son cambios intra-oracionales que se dan en situa- ciones de equivalencia respetando siempre las fronteras sintécticas de ambas lenguas; si Jas lenguas en contacto son $(ujeto) O(objeto) V(erbo) y SVO, el cambio no se darfa entre Oy V, sino después de S. Los cambios sefializados (flagged), por su parte, no estén some- tidos a constricciones sintécticas y suelen aparecer marcados en el discurso por pausas, du- das, comentarios marginales, repeticiones y otros elementos: se pueden considerar autén- ticas interrupciones en el discurso. Mais je te gage par example que .. excuse mon anglais, mais les odds sont Id Pero apuesto a que, por ejemplo, ...perdona mi inglés, pero las oportunidades estan abt. Por Giltimo, el cambio llamado insercién de constituyentes no se ajusta a constriccio- nes del orden de palabras: simplemente se inserta un elemento de una lengua en otra en un momento adecuado. En este caso, como en el de los cambios sefializados, no se respeta la condicién de equivalencia. ‘Tomando como base la clasificacién de Poplack, L. Dabéne y D. Moore (1935) pro- ponen una tipificacién més minuciosa, a partir de su experiencia con diversos grupos inmi- grantes de Grenoble (Francia). Dentro de los cambios intra-oracionales, distinguen cam- bios entre actos de habla y cambios en el interior de un acto de habla, dando una importan- cia al concepto de «acto» que no tiene en otras tipologfas.”* Dentro de los actos de habla, se pueden dar cambios de segmentos o de unidades; cuando se trata de unidades, se pueden presentar dos clases de insercién: la insercién en que el elemento de A es tratado sintacti- ‘camente como una elemento de B y la insercién de una unidad de A sin tener en cuenta una funcién sintdctica determinada (generalmente exclamaciones 0 interjecciones). Como se aprecia en la figura 14.1, las unidades del primer tipo de insercién pueden ser elementos Igxicos, conectores pragméticos, modificadores, segmentos adverbiales; las unidades del segundo tipo de insercién son elementos féticos o expresivos. ‘Veamos algunos ejemplos de los tipos fijados por Dabéne y Moore (1995: 33): — Alternancia entre actos de habla: (Diélogo madre-hijo) Hijo. 2Qué hiciste la comida? Madre. Came de cocido Hijo. Pero estd rojo el caldo comment ca se fait? Enel segundo tumno del hijo se produce un cambio de orientacién en el discurso; afir- maci6n (Pero estd rojo el caldo) - pregunta (comment ca se fait?) 24, "Hay que tener en cuenta que, en la lengua hablada —donde tan frecuentes son las oraciones que que- dan incompletas—, puede ser complicado distinguir un cambio inter-oracional de un cambio intra-oracional Esto podria llevar a proponeruna clasificacién que prescindiera de los conceptos de «cléusula» o de «oracién» y aque partiera de una distincién bisica entre los cambios que se producen dentro de un acto y entre actos de habla diferentes. 262 PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAJE, Tipo de camblo de cédigo Imeroraconal tra-oracional peg SS Entre actos de habla Deri de acto de habla Pa os ‘Segmento Unidad ate SS Inserion 4 Inserion 2 Unidad Wéxica Conector pragmitico ModficadorAdverbioExclamacin fica Fic. 14.1. Tipo de cambio de cédigo, segin L. Dabéne y D. Moore (1995). — Altemancia de segmentos dentro de acto de habla: La semana préxima tengo cada ver de las doce a las dos y luego tengo que venir otra vez, pendant au moins trois jours je fais ¢a. Avant, bien c'est vrai, avant non, no existia eso en Espafa. La semana proxima tengo cada vez de las doce a las dos y luego tengo que venir otra vez, durante al menos tres dfas hago eso. Antes, es verdad, antes no, no existia eso en Espaiia, — Alternancia de unidades, insercién 1: Era bueno aquel giteau. Era bueno aguel pastel, — Alternancia de unidades, insercién 2: Les soeurs musulmanes se balladent avec une chemise, wallah, c'est vrai! Las hermanas musulmanas van con una camisa, lo juro, es verdad, Volviendo a la comparacién del préstamo y la altemancia de lenguas, Shana Poplack ha establecido un paralelismo entre ambos fendmenos que se representa en la figura 14.2. La figura deja ver que, frente a lo que ocurre en la alternancia, el préstamo admite la posibilidad de una gradacién en lo que se refiere a su espontaneidad y estabilidad. Por lo demés, el paralelismo entre cambio fluido (natural, adecuado) y préstamo estable se basa en su acepiabilidad e integracién dentro de los usos de la comunidad: un cambio fluido se acepta de forma legitima incluso dentro de una misma oracién; un préstamo estable esta difundido y aceptado dentro de una comunidad, puede ser usado repetidamente por cual- quier hablante y afecta, por lo general, a un nimero limitado de unidades léxicas. En cuan- LA COEXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 263 ‘Cambie Fluide Cambio sefializado Altemancia (0 contigum) Préstamo (continu) Préstamo estable ‘Continuum Préstamo espontineo Moroldgicamente itegrado Moriolgicamente integrado Sintacticaments integrado ‘Sintécticamenteintegrago Fonoldgicamenteintegrado (Fonolégicarmente integrado) Fic. 14.2. Caracterizacién de la alternancia de cédigos frente al préstamo, segiin S. Poplack (1988). toal cambio seftalizado y el préstamo espontaneo, pueden aparecer en cualquier momento del discurso, suficientemente marcados, y pueden darse en lugar de cualquier unidad lin- giifstica, si bien el cambio -senalizado aparece a menudo para expresiones especializadas. Condiciones del cambio de eédigo Fijadas las caracterfsticas primarias de la alternancia de lenguas 0 de cédigos, es obli- gado preguntarse por Ia raz6n de semejante fenémeno: ;qué causas llevan a un hablante y una comunidad a alternar las lenguas? (Myers-Scotton, 1993h). Ante todo, hay que saber que la altemancia se da, no en los hablantes o grupos sociales que tienen problemas para dominar alguna lengua, sino todo lo contrario, en aquellos que han adquirido un dominio suficiente de dos cédigos, en los bilingles.”* En el primer caso, es mas facil que se produz- ca una mezcla de cédigos que una altenancia. Francois Grosjean (1982) ha propuesto un esquema que refleja cémo se puede producir la elecci6n de lengua y el cambio de cédigo en el hablante bilingtle (figura 14.3). Este arbol de decisiones explica con claridad que la eleccién de lenguay el cambio de codigo (alternancia de lenguas) son manifestaciones, si bien en niveles diferentes, de un mismo proceso al que se le puede dar el nombre de elec- cin lingiistica. Partiendo de una realidad de bilingiiismo, las causas de la alternancia estan relaciona- das con las particulares condiciones y circunstancias de los bilingies. Appel y Muysken usan como fundamento para explicar los motivos del cambio de cédigo las funciones del lenguaje establecidas por Jakobson:” la alternancia se puede dar para favorecer la funcién 25, Silva-Corvalén (2001: 317) explica que el cambio se da de manera limitada en otros grupos. En es- tos ¢360$ la alternancia tiene més bien un valor emblemético (cambio emblemtico) o sirve para compensar el ‘olvido ola falta de material lingUistco. Esto ocurre cuando los hablantes de inglés estadounidenses introducen elementos esporidicos del espafol: hasta la vista; amigo; adids. En tales casos, la presencia del espafiol en ol discurso puede sevelarcierta cercan{a o familiaridad con la poblacién hispanohablante, o puede adquirir otros, valores connotatives en el discurso, A este uso limitado del espafiol se le da el nombre de mock Spanish, 26. Véase también H. Baetens Beardsmore (1986). Sn esta obra se habla de las siguientes funciones: de cita (estilo directo o indirecto), apelativa (para dirigirsea un interlocutor entre varios posibles) de interjeccién, de reiteraci6n, de Snfasis y pragmatica, 264 PRINCIPIOS DE SOCIOLINGUISTICA Y SOCIOLOGIA DEL LENGUAJE nga range fon Mencingie Big Eteccin | deiengue | | Users usar ae ee Lena Lenguaa Leng Tongue 2 Se —~ Concario Shicambo cancamso Sincanbio. | cambio olengue @olongia, ‘Golenqua’—delorgua | detongun Fic. 14.3. Eleccidn de lengua y cambio de cédigo en un hablante bilingite, segiin F. Grosjean (1982). referencial (de determinados temas sdlo se habla en una lengua y no en otra; ciertos obje- tos se designan con vocablos de una lengua y no de otra), para favorecer la funcién conati- va, implicando mas directamente al oyente (en este sentido, puede tener fines convergen- tes o divergentes, segiin la sorta de la acomodacién comunicativa) (Winford 2003: 119-124); también se pueden alternar dos lenguas para favorecer la funcién expresiva (modo de expresién de un grupo social determinado), la funcién fatica (al cambiar el tuo se cambia la lengua), la metalingistica (por ejemplo, para resaltar las habilidades lingtifs- ticas propias) o incluso la poética (hacer juegos de palabras). Ademés de estas causas, los sociolingtiistas también dan una gran importancia al peso que pueden tener sobre estos procesos las caracteristicas sociales de los hablantes, desde la edad hasta su nivel sociocultural, los contextos en que se establecen las interacciones y los rasgos sociales ¢ individuales de los interlocutores (Burell 1995): en algunas comunidades la.alternancia se da sobre todo en las generaciones jévenes para la comunicaciGn entre j6- venes 0 entre los inmigrantes de segunda generacién.”” Reflexiones y ejercicios 1. Grabe una conversacién en la que participen una o mds personas que nodominen bien la lengua utilizada. Elabore una lista de las interferencias que encuentre en esa con- versacién y describalas segiin los tipos explicados en este capitulo. 2. Consider las siguientes oraciones del espatiol usado por hispanos en EE.UU. (tomadas de C. Silva-Corvalén, Language Contact and Change: Spanish in Los Angeles (1994): 27. Allado de los avances experimentados en el ambito conceptual ote6rico de las lenguas en contacto, hay que resaltarfinalmente aquellos que tienen que ver con el métado de estudio, porque la cuantificaciGn, so bre a que Weinreich tanto insists, ha pasado a ocupar un lugar relevante, gracias, sobre todo, ala aplicaci6n de Inestadissica por parte de la sociolingtistica. Hoy dia es posible calcular las probabilidades de apariciéa de una ‘ransferencia, de un préstamo o de una alternancia de lenguas,vilorando conjuntamente laincidencia que sobre ellas tienen todos y cada uno de los factores lingilistcos y sociales implicados en el proceso (Poplack, 1993), LA COBXISTENCIA DE LENGUAS Y SOCIEDADES 265 a) Pepe me viene molestando por afios 5) Te cortaste tu dedo con el cuchillo que tenfas en tu mano. c) Y estaba caminando pa’ la casa y unos muchachos estaban atrés de mi. Distinga y analice los posibles casos de transferencia o de convergencia de espaiiol e inglés. Sobre el espafiol en los EE. UU. hay mucha informacién lingifstica en Silva-Corva- lan (2001), 3. {Qué opina de la interpretacién del préstamo como una alternancia de lenguas? Piensa que realmente son dos los sistemas que alternan o cree que sélo funciona un siste- ma al que se incorporan elementos Iéxicos? Busque algunos ejemplos que ayuden a soste- ner cada una de estas hipétesis. 4. Relea el texto sobre el «bofe» incluido en este capitulo e identifique los tipos de altemnancia o cambio de lenguas que allf aparecen. Orientaciones bibliograficas Enel terreno del contacto de lenguas es inexcusable la lectura del libro de U. Wein- reich, Lenguas en contacto (la traduccién al espafiol es de 1974). También es recomenda- ble Ia lectura del capitulo que S. Poplack preparé para la obra coordinada por H. Lépez Morales, Introduccién a la lingiitstica actual (1983: 183-207); el capitulo lleva como titu- Jo «Lenguas en contacto». Acerca de las interferencias y préstamos del francés y el inglés en el espafiol, véase el libro de A. Quilis et al, Interferencias lingitisticas en el habla de los nifios espaftoles emi- grantes en Francia (1982) y el de A. Ramirez, El espaftol de los Estados Unidos. El len- guaje de Ios hispanos (1992); este tltimo presenta algunos materiales de interés. Sobre los éstamos en e espafiol de los EE.UU. merece la pena consultar el libro de Eva Mendieta (1999),

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