a
Sr
“ese surgid este libro
es
my Hace cerca de veinte afios, como parte de mi autoeducacién
__ Para escribir The rise of the West: a history of the human com-
munity, estuve leyendo material sobre la conquista espafiola
de México, Como es sabido, Hernan Cortés, que empezé con
menos de seiscientos hombres, conquisté el imperio azteca, cu-
Yos stibditos sumaban varios millones. ;Cémo pudo prevalecer
ese infimo pufiado de hombres? ¢Cémo, realmente? Todas las
explicaciones habituales parecian insuficientes. Si Moctezuma y
Sus amigos creyeron inicialmente que los espaiioles eran dio-
ses, la experiencia mostré pronto algo distinto, Si los caballos
y la pélvora parecieron algo asombroso y terrible en un primer
encuentro, los encuentros armados revelaron pronto las limita-
ciones de los caballos y de las armas muy primitivas de que
disponian los espafioles. La habilidad de Cortés para encontrar
aliados entre los pueblos indios de México y para movilizarlos
contra los aztecas fue un hecho ciertamente importante, pero
Sus aliados indios sdlo se pasaron al bando espajio] cuando tu-
vieron motivos para creer que Cortés triunfaria.
La extraordinaria historia de la conquista de México (que
pronto seria seguida por la no menos asombrosa conquista por
Pizarro del imperio de los incas en América del Sur) fue en
verdad sdlo una parte de un enigma mayor. Comparativamente,
pocos espafioles pudieron cruzar el océano hasta el Nuevo Mun-
do, y sin embargo, consiguieron imponer su cultura a una can-
tidad enormemente mayor de amerindios. La atraccién inherente
a la civilizacién europea, y ciertas innegables superioridades téc-
nicas de que disponian los espafioles no parecen suficientes para
explicar el repudio mayoritario de las antiguas normas indias
en cuanto a vida y credo. ¢Por qué, por ejemplo, desaparecieron
| tan completamente las antiguas religiones de México y Pert?
jué los campesinos no siguieron siendo fieles a las deida-
rituales que habjan levado la fertilidad a sus campos