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El antiguo pacto del Seor (Yahv, Jehov YHWH) con la nacin naciente
de Israel se form en el Monte Sina antes del ao 1200 a.C. Consta de diversas
partes como los diez mandamientos, las leyes santas para una vida santa, el
santuario porttil del tabernculo, las ofrendas y sacrificios, el sacerdocio y las
fiestas sagradas.
Para el ao 600 a.C. Jeremas 31:31-34 contrasta el antiguo pacto con uno
nuevo que se formara con el pueblo de Dios en el futuro. Dios promete hacer un
nuevo pacto; no ser ste como el primero y antiguo pacto con Moiss en el xodo
de Egipto. Ser mejor, porque sus leyes estarn escritas internamente en el ser
humano y no fuera de l, y porque cada creyente conoce a su Dios personalmente
y podr ser perdonado completamente de sus pecados. Esto quiere decir que el
nuevo pacto superar en todo al viejo.
En la ltima cena Jess asocia el concepto del nuevo pacto con su sangre
y muerte (Mt 26:28, Mr 14:24, Lu 22:20, 1 Co 11:25); as l como Mesas y profeta
parecido a Moiss estaba estableciendo ese nuevo pacto.
Pablo combata a los judaizantes en sus cartas porque ellos insistan que
el cristiano tena que observar las leyes del antiguo pacto. Hoy tambin hay
judaizantes que quieren imponer las prcticas del antiguo pacto sobre los
cristianos. Y cuando lo hacen, estn aceptando el Antiguo como igual o superior al
Nuevo Testamento y el pacto de Jess. Algunas comunidades cristianas siempre se
han presentado a s mismas como iglesias neotestamentarias. Para ellas el Nuevo
Testamento est en el plano primario y el Antiguo en el secundario; los dos
testamentos son palabra de Dios porque contienen sus revelaciones, pero el Nuevo
es ms claro y como tal hay que entender y aplicar el Antiguo a la luz del Nuevo.
Aun dentro del Nuevo Testamento no todos los libros y captulos tienen
igual valor en la predicacin, enseanza y aplicacin para hoy. Especficamente, la
historia tiene menos peso en la aplicacin que el mensaje predicado y enseado
que incluye el "kerigma" y las cartas escritas con la intencin de instruir sobre
comportamiento y conducta cristiana. Por ejemplo, el libro de los Hechos es
historia, y se tiene que interpretar y aplicar a la luz de las cartas paulinas. Es decir,
el mero hecho de que algo sucedi en la historia durante el primer siglo en la iglesia
primitiva no quiere decir necesariamente que tiene que suceder a nosotros tambin
hoy o que lo tenemos que imitar.