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CENTRO EDITOR DE AME emcees oe create) en Brasil Hugo M. Sacchi FHS tUr la on © 1971/1984 Centro Editor de América Latina A, Salta 38- Buenos Airs SSeccién Ventas: Junin 961-Buenos Aires Hecho el epi dey Impreso ena Argentina Printed in Argentine Distrbuidresenla Replica Argentina Capital: Mateo Canclaro © hijo, Echeveria 2469, 5°C, Buenos Aires. interior: Distimeco SAL, Av. La Pata 2190, Buenos Aires, Se erminé de imgriiren os talleres yatcos de Sebastén de Amoronue ps S.A Luca 2223, Buenos res, en octubre de 1984 I terto del presente fscicuo ha sido preparado por Hugo I. Sacchi Bt sesamin gee eso 2c de Alberto J. Pla. ‘° so En la década de los afios veinte entra en crisis en Brasil la Repiiblica Vieja, la Republica que surge en 1889 y que pretendid ser positivist, liberal y también conservadora. Todos los viejos rétulos son cuestionados; aparece un civilismo que pretende entrentar a los militares que insttucionalizan su intervencién politica, pero todo ello fracasard, El sistema entra en crisis, y ello se expresard a partir de 1922 por los sucesivos levantamientos de jvenes oficiales y suboticiales que sienten que han sido engafados Por sus superiores y salen a la arena insurreccional pretendiendo dar asi solucién politica al problema. No estén mas alla de las reglas del paternalismo que caracterizan a los intentos golpistas, pero en estos casos la buena intencién de estos jovenes se mide en las acciones herdicas, la represién y los asesinatos que sufren, y por fin en la leyenda, Sutren todo ello por tuna causa no muy bien definida, ero que en esencia es el intento de organizar la repiiblica que pensaron se debid construir desde 1889. En ese proceso surge fa figura de Luis Carlos Prestes. Al poco tiempo es la cabeza de la insurreccién, y por fin la Columna Prestes simboliza lo mas elevado de la intencién revolucionatia de estos j6venes militares. Ya sus objetivos dejan de ser militares y pasan a ser sociales La Columna pretende, en su reoorrido del interior de Brasil, despertar a la conciencia de la explotacion a grandes masas Campesinas. Parcialmente lo consigue y, a pesar de la derrota y de su internacién final en Bolivia, el prestigio de sus componentes Tevertiré pronto de nuevo hacia Brasil, La mayoria de ellos estarén con Vargas y su politica industrilista y de corte nacionalista. Prestes adheriré al Partido Comunista de Brasil, del que fue su lider indiscutido durante muchas décadas. La economia desde la caida del Imperio hasta ta revolucién de 1930 La caids del Imperio (1889) encuentra a la economia del Brasil en un periodo de evolucién, El factor esencial de este progreso resid en la riqueza provenien- te del cultivo del café. A partir de 1850 la economia brasilefia se expande fun- damentaimente sobre esta base, incor pordndose Brasil al modern mercado mundial capitalista casi exclusivamente a través de la exportecién de materia prima, Establece asi la relacién de de- pendencia con las metrépolis que sera la causa bisica de su condicién de pais semicoloial El progreso en la expansién econdmica del periodo a que hacemos mencién obe- decié a las consecuencias de la eman- cipaetén econdmica y politica del pats; proceso que va desde el traslado de la corte portuguesa a Rio de Janeiro (1808) hasta la independencia de 1822. Este period podemos divdirlo en dos fases: 1) una fase de transicién que abarca desde 1822 hasta 1850, caracterizada por una crisis econémica, financier, po- litiva y social; 2) la fase que comienza en 1850, donde se da una relativa pros- peridad y reanimacién econémica; en su transcurso se producen las crisis finan- cioras de 1857 y 1864, Es un perlodo que podemos carecterizar de acumula- cién originaria capitalista, destacando que esta acumulacién captalista prov ne partcularmente de la agricultura Algunas datos que corresponden a la primera década posterior a 1850, atesti quan estos hechos: se fundan 62 em- presas industriales, 14 bancos, 3 cajas de ahorro, 20 compafifas de navegacién ‘a vapor, 23 de seguros, 3 de coloniza- cidn, 8 de minerfa, 3 de transporte ur- bano, 2 de gas y 8 de ferrocartiles2 ‘Ademés de los ferrocarrles y las com- pafiias de navegacién, se instalan las primeras manufacturas y se expande el la rebelién de los tenientes en Brasil Hugo M. Sacchi comercio. Es en este periodo que co- tmienza a estructurarse un incipiente capitalismo brasileno, pero particular- mente, sobre la base de la agricultura, cuya prosperidad es notable y ofrece un amplio margen de gananeias, El cultivo del café, estimulado por, la apertura de un mercado mundial en ex- pansin, comenzard a desarrolarsa has- ta llegar a ser la base esencial de toda la estructura econémica dei Brasil. Este progreso se dio a través de crisis Y coniradicciones, entre las que se en- cuentre la producida por la guerra del Paraguay (1865-1870}, en la cual Brasil participa conjuntamente con Argentina y Uruguay sin obtener ningin. provecho econdiico. Por el contraro, se sumerge ‘en una grave crisis financiera que aten- taré contra el desarrollo de la naciente burguesia, En este periodo, las grandes empresas (ferrocariles, puertos, obras publicas, te.) quedan por un lado en manos del Estado y por otro del capital extranjero. La burguesia recién con cincuenta anos de retraso tratard de tomar estos resor- tes fundamentales de la vida econémica a partir del movimiento revolucionario de 1930. EI Estado, la mayoria de las veces, no cumpliré otra funcién que ser- vir de empresario, levantando emprés- titos en el exterior para realizar las em presas. “Todo esto promoveré una completa re- mmodelacién material del Brasil. El Im- perio, cuando en 1889 se extingue y es substituido por la Repablica, habré cu- bierto una amplia e importante etapa de Ia evolucién econémica del pats. Vea ‘mos algunos indices ilustrativos del ni vel aleanzado. La poblacin habia erecido a 14 millones de habitantes; en los sec- tores més elevados de esta poblacién enoontramos riqueza y bienestar que, en cierta forms, se asemejen a sus simila- res del viejo continente, lo que no ob- servamos en ningtin momento del pa- sado. Hay fortunas de cierto volumen, ¥ n0 son excepcionales; y un nivel da vida elevado en el cual no falta ningin detalle contempordneo de bienestar. El intercambio comercial externo del Bra- sil cifabase en cerca de 500.000 contos {50 millones de libras esterlinas-aro), lo ‘que colocaba al pals entre los grandes participantes del comercio internacional. las rentas pblicas nacionales ascen- dian a 150.000 contos (15 millones de libras}; y la riqueza del pais se valuaba en 20 millones de contos (aunque este céloulo sea meramente apreciativo, pues faltan datos para una valuacién aproxi mmadamente segura).”> Los ferrocarriles, instalados desde 1852, Hegaban a 9.000 kilémetros, mas otros 1.500 en construccién a fines del impe- vio. Ademés de las linees de navegacién internacionales, la navegacién a vapor habia tomado un notable incremento: se extendia a todo lo largo del pais, desde Paré hasta Rfo Grande del Sur, prolon- gandose hasta el io de la Plata y desde a través de los rios Parand y Para- quay, comunicaba el Matto Grosso con el resto del pais. La navegacin fluvial Wegaba a 50.000 kilémetros de lineas de tréfico regular. La red caminera era menos. amplia: la era del automévil no habia llegado todavia y la vieja red caminera era apta apenas para el trans- porte de traccién animal. En este periodo se desarroll6 una rod telegréfica de 11.000 kilémetros que unia todas las capitales y ciudades més importantes, ademés de cables trasoces- nicos que comunicaban con Europa, La industria conocia un relativo progre- so, particularmente en las manufactures textiles, y luego tendré un gran im- pulso con las consecuencia de la guerra de 1914-1918. A fires del Imperio exis- tian unos cien establecimientos fabriles importantes, que se concentraban en Rio de Janeiro, Minas Gerais, Pernam. buco y Bahia, Maranao y en Caxias, San Prestes 228 CCfetoles en Parané. Desde 1850, Ja economia brasilefa se expands fundamentaimente sobre la base del café Incorporéndose Brasil al meresdo mundial capitalise cael exclsivamente 2 través de le exportacion de este producto Prestes Pablo serd posteriormente el gran centro industrial del pais. En 1881 se instala la primera fdbrica con capital nacional en el nordeste, une fébriea de tejidos en Pernambuco, All es dande se produce la primera huelga del nardeste en 1890. La base de la estructura econdmica re- sidia en el cultivo del café, introducido en Brasil en. 1727. A partir de 1824, la exportacién se elev6 por decenios a las cantidades siguientes: 1621-30 3.4118 1831-40 18.430 1841-50 18.367 1851-60 27398 4861-70 29.103 1871-80 32.509 1281-90 51.631" La industriatizacién del pats, que habia ccomenzado con visos de prosperidad, entré en crisis debido a diversas causas, de las que Jaguaribe ha destacado co- ‘mo primardiales: *) estrechez del mer cado interno; 2) caracteristicas. desta vorables de la estructura social vigente; 3) faciidades especiales para las explo: taciones de ciertos productos agricolas, que desviaban las inversiones hacia ellas, en perjuicio de los sectores indus triales que no contaban con suficientes capitales.¢ Las finenzas piblicas se sostenfan gra- cias a los empréstitos extranjeros. En- tre 1880 y 1920 sélo tres veces hay deficits en la balanza de comercio exte- rior (en 1886, 1913 y 1920). Los emprés- titas, si bien solucionaban transitoria- mente los problemas inmediatos, sentar ban las. bases para crisis futuras. La inestabilidad financiera fue un factor determinante de la falta de consolide- ién de la vida econémica y soctal del pais. Un ejemplo claro de esta situacién se aprecia en un fenémeno particilar de estos afas: la gran mutabilidad de las fortunas privadas; los patrimonios brasilefios no duraban més de un gene- racién, y era normal que se produjeran cambios financieros en el curso de la existencia de una sola persona Por iltimo sefialamos la importancia en este perfoda de la modificacién demo- awéfica del pais. La decadencia del cul tivo del azticar en el nordeste atraja hacia las regiones cafetaleras en plena prosperidad una gran corriente inmiara toria interna; San Pablo fue uno de los principales centras de atraccién, asi como la regién amazéniva donde se ex- pandia el cultiva del caucho. La inmi- gracidn europea, estimulada y subven- cionada por el Gobierno, tendré asimis- mo un papel de gran impottancie: s¢ instalara preferentemente en Rio Grande ¥y en menor proparcidn en Santa Cetalina y Parand, estableciéndose en forma de “colonias", pequeiias propiedades 0 arrendamientos, a diferencia del resto de las regiones donde el inmigrante se La economia en ef periado de la Republica El primer decenio de la Repiblica sera cearacterizado por una situacin de crisis importante. El pais dependia de la ex- portacién de sus productos agricolas y mminerales para obtener las divisas nece: sarlas para el pago de sus numerosas importaciones de artculos manufactura- dos, equipos, combustibles, ete. Con el objeto de atender estas necesidades se acudié 2 los empréstitos piblicos. Con el advenimiento de la Repiblica ya no fue solamente e! gobierna central el que recurtié al extranjero; fos Estados, de- clarados auténomos. por la Repiblica, usaron también de ellos. Asi, fa deuda exterior que en ocasién de la proclama- cin de la Repaiblica ascendia a menos de 20 millones de libras, en 1910 llega a casi 90 millones. Las inversiones. en actividades privadas son diffciles de ccomputar, aunque también considera- bles. Pasado el primer decenio, la balance de agos en el extranjero se estabilizard ‘con una fuerte tendencia al alza, Pero en el auge de la prosperidad co- mienzan a manifestarse las primeras cri- sis y desastres graves en la economia del Brasil. A partir de 1900 ya comien- zan a sentirse serias perturbaciones en Ia produccién de café: supetproduccién, caida de precios, difcultad de cincula- cidn normal de la produccién. La crisis del caucho a partir de 1910 seré mas grave, por razones que veremos més adelante, y quedara excluido del mer- ccado mundial por la competencia Otro aspecto de la situaci6n econémica en el periada que abarcamos radica on Ia crisis que traeré consigo la transfor: macién del régimen de trabajo. La ex- 8 tincién de la esclavitud y luego su abo- licién en 1888, introdujo un nuevo ele- mento: la inestabilidad de la mano de obra. El trabajador libre ante la prime: ra dificultad abendonard el trabajo pa ra conseguir otro mejor. Ast se difun- dié el método de retener al trabsjador endeudéndolo: se le pagaban_salarios miserables y se lo obligaba @ comprar en centros comerciales controlados por el patrén. El trabajador europeo sera el primero en manifestar su disconformi- dad frente a estos abusos y muchos in- imigrantes optarén por abandonar el pais y establecerse en la Argentina donde existian mejores condiciones. En 1900 se registra por primera vez un déficit in migratoria: las. salides superan a las entradas en inds de 18.000 personas. Esta sitvacin obligaré a tomar medidas en la legislacion_brasilenia, partcular- mente en San Pablo, que se habia trans- formads en el gran receptor de la co- rriente inmigratoria, La administracién piiblica fue obligada a tomar medidas de proteccién de los trabajadores conta los abusos patronales. La inmigracién desempeié un papel de {ran imporiancia, como hemos dicho, en Ia estructuracién econdmica y social del Brasil. Para tener una visién general de este fendmeno, acotamos algunas esta- disticas; segdn L. Elliot entre 1820 y 1915 entran a Brasil: ttalianos 1.361.266 Portugueses 976.386 Espafoles 468.583 Alemanes 122.820 Rusos 103.683 Austriacos 78.545 Sirio Libaneses 52434 Franceses 28.072 Ingleses 22.005 Japoneses . 15.608 ‘Suizos 10.713 Suecos: 5.435, Belgas ATI La lista aumenta con 200.000 inmigran- tes procedentes de otras naciones.* Los cielos de la economia brasilefia El paso del Imperio a la Repiblica Vie- Ja, como se llam6 al periodo 1889 - 1930, no significé un cambio en la estructura de la produccién agraria, Esta siguié Prestes fragmentada y distribuida en diferentes regiones del pais, como en el pasado, y orientada hacia la exportacién. Durante la Repdblica el café alcanza el nivel més elevado de prosperidad y la produecién llega al 70% de a mun- dial, a pesar de los sintomas de crisis de superproduccién que ya se habfan manifestedo. El factor esencial de este crecimiento (ademés del clima y le calidad del suelo) fue la inmigra- cién europea. San Pablo, el principal productor de café, centraré su programa fundamental de desarrollo en la. inmi- gracidn, recibiendo desde la proclama- cién de la Republica hasta el afio 1830 més de 2 millones de inmigrantes. En este Estado se concentré lo mejor del cultivo cafetalero: més de la mitad de Jos cafetos y una produccién peraba el 60% de la producci del pats E! cultivo progresard, empero, cuantita- tivamente, pero no cualitativamente. Los métodos que se emplean en los cultivos seguirén siendo los mismos que en el pasado, sin ninguna mejora técnica. En 4920, habia en el campo sélo 141.196 arados y s6lo el 15% de los estableci- mmientos tenia por lo menos un aredo (un arado hace el trabajo de 20 hom- bres). Lo que mejora es la preparacién y elaboracién del producto. Este atraso es una de les razones del descenso de la productividad, El dnico progreso no- table por entonces serd la introduccién del traaajador libre, que en San Pablo se da en forma combinada: trabajo asalaria- do y colonizacion (entrega de parcelas al trabajor para su cultivo en provecho pro- pio), El gran problema que traerd apareja- do la prosperidad del cultivo del café se- ra la superproduccidn. Crisis de precios, formacién de stocks invendibles, etc. Recién en 1925 se producirén, de todos modos, excedentes de café que obliga ran a la destruccién de grandes cantda- des del producto, pero ya en 1906 co mienza a hacerse sentir este problema en forma aquda. Se comenz6 entonces a tomar medidas para limitar la superfi- cie cultivada de café, pero el precio {oor medidas qubernamentales que fi- iaban precios de sostén) se mantenia elovado, La primera guerra mundial agravé el problema y los precios vol vieron a caer. Sélo al terminar la con tienda volveré la prosperidad En esta crisis tendrén activa participa: cidn los grupos financieros internacio- nales, a los que el Estado, para mante- ner altos los precios, compara café ma- sivamente. Las finanzas nacionales eran demasiado débiles para una operacién de esa envergadura. La oligarquia cafete- ra, por intermadio del presidente Alfon- so Pena, llevé adelante esta politica, que se denominé de “valorizacién”, a partir de 1908. Las finanzas internacionales que esta- ban vinculadas a los intereses estable- cidos rechazaron la medida (la casa Rothschild y su grupo, en particular), y asi tuvieron oporiunidad de operar en Brasil otros grupos financieros. Apa recerén en accion la firma alemana Theodor Wille & Cia., y dotrés de olla las firmas de ese mismo pais Discon- to Gesellschaft y el Dresdner Bank Vineulados a su vez a fos banqueras in gleses y franceses: J. Henry Shréder & Cia,, de Londres, y la Société Généra- le, de Paris. Luego id a reunirse a ellos el National City Bank de Nueva York Estas firmas abren créditos por 4.000.000 de libras. Rothschild, por otra parte, vien- do que era marginado retrocedié y fac {ité, a su vez, mas de 3.000.000 de libras al Estado de San Pablo Serdn ellos los principales beneficiarios, de esta situacién, por supuesto, y no los productores en cuyo nombre pretendian hablar. La mercaderia adquitida seré luego revendida con gran margen de gar nancia y las stocks oficiales quedarén en sus manos. Se constituye entonces la Comisién del Café del Estado de San Pablo para administrarlos, En ella, los banqueros tienen casi unanimidad: cin- co miembros contra uno, nombrado por cl gobierno paulista, Los grupos interna- cionales quedarén asf en completa po- sesin del mercado cafetero Después de la guerra 1914-18 se repeti- rd este fendmeno, con la diferencia qué la guerra trajo aparejeda: la formacién de nuevos y més grandes trusts. Se im- plantaré ast el grupo Lazard Brother & Co. Ltd, de Londres, y se crearé en San Pablo el Instituto del Café para regular las entregas al mercado y el manteni- imiento de la oferta y la demanda. El resultado seré una acumulacién cada vez mayor de stacks. Los precios altos estimularén la producctén: en San Pablo el nimero de cafetos auments de 949 millones que existian en 1924, a 1.155 millones en 1930. Este problema se agra 1) Vista de le ciudad de Rio do Janeiro en 1921 2} La orgenizacn agar, basada en @l Istiundio, seré el principal obstéculo para el desarrollo de un forma democrética de repartciin de la propiedad. or otra pate, el sistems de trabsjo se realizaba sin ninyin medio técnico, con el consiguente despilfarro de fuerza de trabajo En ls pagina 231 Hecie 1925 la crisis de preclos y de suporproduccén determinan excodentes fue oblgerén a Ja destruccién sistemstice de grandes cantdades de café En fa fotogralia, ef calé es ulead como combustible para las locomotoras 230 Prestes Carta escrita por Luis Carlos Prestes des de la circel, a nes de 1955, drigida al teniente Severo Fournier, también pres Fournier era anticomunista y estaba pre- ‘50 por lucha conta Vargas. En las catas, Prestes use el seudénimo de Vila y Fou rier el de Rail Fail, estinado compar, Aignaslineas solamente cn el fin de au sar recibo a su bondedosa respuesta a mi primera esques. Me caus greia su ho- rmengje, Comprendo, sin embargo, que tas ‘i sincerided se traslce todo su entsias ‘mo de muchacho. Me hizo recorder, por ello, 0 ls heroicos compafaros que, en pleno corazén del Brasil, uisieron hacer ‘demi nombre una bandera copaz de trade cir los ideales que los inflamaben, y c9= recuerdo me conmueve mucho. Y es en nombre de ellos, porto tanto, que se 10 agradezco ‘Su carta merece una larg y argumentada respuesta que le enviar en carts sucesi: ‘vas, en cas0 que ello sea de su agrado y no peudiqe la calma y tranguilded ne- ‘cesarias para su curecion, No creo, sin embargo que usted dfler demi: los hon- bres habituados la luck slo se sien ten bien en la propia lucha, .No es verdd? Y esta charla nos dstaeré, en la medida ‘que podemos disponer de la gentileza del intermedia. For hoy, terminemos con la itima incom Prension que todavia nos separa. La uni ad de todos los braslefes 8 Io que re claman, hoy dia, Ios supremos intreses el Brasil, En esta formulacin, como dice, estamos. plenamente de scuerdo Pero, jc6mo unie? En tomo de. movi rmienio de fa ANL?, progunta usted. Y 0 le respondo: No’ mi amigo, unr en tomo de un programs simple y concreto ‘qe satisfage las necesidades més inme- cistas de nuestro pueblo, ue todes los brasilss, evlesquiera sean sus opiio: nes polities, sus. crencias religions, ‘us tendencias ideolgicas, se unan para {a loca inmedeta por este programa d= shacdn necional. El program que pro Bonemos es el siguiente: 1) Democraci, esto 0s, eleccién de los gobemantes por Tos gobernedos y absolto respeto de as Tberiades populores: litertad. de pense mionto, de reunién, de asociacién, et, 2) Nacionelismo (no choviismo), esto es, medides préctcas que asequren nuestra emancipation econdmica (como Ia creaciin de una industria pesada)y efes- tivamente nacional y que faciliten la or ganizacion de la defensa nacional. 3) Bie- ‘estar del Pueblo, esto 6s, modidas prés tiess que aseguren la disminuciin det costo de la vida y la mejora inmediata do la sitwacn de miseria en que lengu- doco nuestro pueblo. Este es, en ness generales, el programa que proponemos, estando dispuesios a apoyer cuelquior gobierno que lo reclame ante el pueblo Y que, efectivamente, lo cumpla. En esta lucha, amigo mio, no debemos ver a lox hombres y debemos apoyar hasta apr pio Getulo si, mariana, comprende le ne- cesidad nacional de fl programs. Y quien Te escrbe, es un hombre que personal ‘mente, tiene 0 Getulio ef més jstilicado odio: usted debe saber que fue 6! quien ‘mand6 @ entrogar 2 Hitler @ mi abnegads ‘compara en avanvedo estado. de gy vide. Tal unin, por un ideal y por encima de os hombres y de los partidos, es lo que pro ponemos. Los hombres dignos no se op ‘en la unién en torno de un programa préctico, siempre que no estén obligadas 18 renunciar a sus ideales y convicciones, Lo contro, esto es, la sumisién a la forza y a la trata, no os unién, es es clavitud. Nosotros, los alincistas y co- rmunists, no pretendemos imponer nues- ‘ro programa a cuslquiera que sea, pero reclamamos ol derecho indiscutible a plan- tearl. Silo en un ambiente de libertad, de respeto a la libre expresion de pen- samiento podré nuestro pueblo progresar y elevar al gobierno a los hombres que realmente lo representen. Esto es lo que eseemas que usted, como socialde- crea, no puede dejar de desear. Sera Ja reconclacién de todos los brasileos, sin vencedores ni vencidos, para el i del Brasil. Otracuestin, inmediatamente ligada ala primera: Usted tiene razén cuando dice que, en este momento, toda lucha partidariay extemporénoafavorace a Getulio © mejor dicho a Tas que con Getu- lio pretenden consolider y eterizar la irae nia, Pero tampoco debe olvidar lo que hay de peruvian las conspiraciones ¥en lo golpes armados, destinados to es, por To. menos, =. un fracas inet Ye, Geto utizs todo esto para retor zat la tenia y amedrentar a fs burguo- 85 pacets y, a su vez, Muller, Chico Campos y todos ls partdros dela tania trtan de esustar al popio Geto, a fin de que no cada ala presion cada mayor de Tos que reclaman la libertad, Usted no tiene confianza en las meses, vero tenga la soqudad de que, cvando los ideals consiguen congustar a ls mases, se transforman on foras, Neo tro deber es predcar sin desaleinien to y con a elocuenca de fs convencidos la necesidad de fa Union Nacional en tor 10 del programa que le expuse. Ef tra ce los mas inmedatos intereses de nue tro puebo y obligré a Getulo a capt far, tanto és pont, cuando més pix mente consigamos dest le malenter didos que todavia separan los brasil jos dignos y patos, esto es, versa vios dela tania que ‘soa hula y de vata Usted es milter y sabe, por consiguen te, que no siempre convene atecr a! enemigo de frente. Una maniora. on volvente bien hacha puede asegurar a un general un dito mis rip. y menos Costoso, principalmente evardo. la rota wari del abversro yo rei los of inenes de descompascin. Pues bien, lo politica es como le guera: lo esencil 8 alcanzr el fn, E imaginese usted 2 qué lastimoso esiado de desmorlzacién Y dulce queda reducido Geto cl {ia en que todos los brastefos pueden dcr en vo ata fo que plensen! 1 mismo comprende que, después del 10 de noviembre de 187, ol primer paso atrés que dé Io hard rodar en el preciok Gio de'su propio siqulaniento. Por 0 todavia ost resistindo, 2 posar do la presion que ya siete y que aumenta diviamente, Pero coniene teminar aqui por ho. on los mejores volos por su répido rex tableciminf, le esrecha fuertement la mano, vita vyaba con la incorporacién al mercado mundial de nuevos productores, Colom bia en particular. La crisis estallaré con toda su fuerza con el crack financiero de Ie Bolsa de Nueva York en 1929. La cir culacin del café no resistira el tremen- cdo golpe sufrido por el capitalisme mun- dial y declinara bruscamenté en un 30 %. la caida se acentuaré posteriormente. Para mantener elevados los precios se quemaron en Brasil, entre 1930 y 1944, 82,000,000 de bolsas de café Otro de los productos de exportacién que tendré gran auge a comienzos del siglo serd el caucho. En la primera década se convirtié en un factor de riqueza de pri- rmordial importancia, comparable con el café. El comienzo de este impulso data de la misma fecha que la intensificacién de la exportacidn del café: 1880 y la causa es la misma: la afluencia de inmi- grantes del nordeste, La prosperidad del caucho, empero, sera répida y efimera: Brasil es ef poseedor de la mayor reserva mundial de. seri queiras natives (4rbol del cual se exirae el latex). A partir de 1890, con el co- mienzo de la produccién automotor y el uso industrial del caucho, la exportacién del producto tomé gran impulso. En 1890 llega a 7.000 toneladas; en 1887 se ele- va a més de 17.000; en la década 1901- 190 alcana6 a 34.500 toneladas; en 1922 llega a su maximo con 42.000 toneladas (40% de la exportacidn total). Final mente viene fa gran crisis. Los ingleses se apropian de las semillas de seringuef- ‘ay comienzan su plantacién intensiva en Oriente. En 1919, sobre 420,000 to- neladas de produccién total, el Oriente aporta 382.000 y Brasil s6lo 34.000 te neladas. Para apreciar més gréficamente atin a magnitud del colapso del cauicho \eamos otras cifras: en 1910 Brasil pro: Vey6 9/10 de la produccién mundial, a 54 centavos la libra y obtuvo 125.000.000 de délares. En 1921 prove solamente 1/10 de fe produccién mundial, a 6 cen- tevos la libra, obteniendo tan s6lo 5 mi- llones de délares. Por otra parte, la pro- uccién de caucho sintético, inventado durante la guerra, introducir’ un nuevo ®lemento de competencia en el merce do mundial La axplotacifn del caucho trajo creck inientoy prosperidad artolladores en Ia egion amazénica donde se concentré Su cultivo. La poblacién crecié alli de 337.000 habitantes en 1872 a 1.100.000 Prestes en 1908. Fue una verdadera “fichre del caucho”. En plena Amazonia se irguié la moderna ciudad de Manaos, a 1.500 ‘albmetros del océario Atléntico, que go- 26 de ua prosperidad inmensa. Se construyeron elegantes y modemnas edi ficios de gran lujo: el Teatro de la Ope ra, la Aduana, 1a Casa de Gobierno, la biblioteca pubiica. Ademés, el fastuoso Hotel de Manaos, el Aquarium y 2 Jar din Zool6gico. A’ Manaos arribaron los mis destacados artistas dela. época, contratados por los aventureros enrique- cidos en esos afos de bonanza. La ruina vendria en pocos afos, con un proceso de despoblacién general. Los

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