Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
09/08/09
CRECIENDO EN LA PALABRA DE DIOS
Bendito sea Dios porque l nos ensea y nos hace comprender Su
Palabra. Con bastante frecuencia sucede que pasamos por alto el
carcter personal y prctico del mensaje directo que tienen los textos
de las Sagradas Escrituras para nuestro crecimiento espiritual.
Cuando leo la primera parte me alegro de saber que cuento con el favor de Dios por haberme tomado como
su hijo gracias a la Obra Redentora de Jesucristo, aplicada a mi vida. Sin embargo, cuando llegaba a la parte
de: si es que padecemos juntamente con l, sencillamente mis ojos pasaban o ignoraban la frase.
De qu manera? Pues mi mente, generalmente, se remontaba al circo romano, e imaginaba leones,
panteras, fieras exticas que devoraban a los creyentes de los primeros siglos. Tambin imaginaba a soldados
romanos con sus lanzas y espadas, a gente romana con sus sandalias y vestimentas de la poca En otras
palabras, pensaba, eso debe pasarle a otras personas. Mi Dios no permitir que nada malo me pase. De esa
manera, no aplicaba adecuadamente el texto bblico a mi propio crecimiento.
Sin embargo, el Seor me ha hecho comprender que las aflicciones del tiempo presente son las
dificultades, inconvenientes, o situaciones indeseables que vienen y hacen presin a mi vida, las cuales
demandan de mi parte una respuesta: O dependo de Dios, o dependo de m mismo. La tendencia es
depender de uno mismo; por eso, lo primero que generalmente nos viene a la mente es: qu hice para
merecer esto?.
Pero debo recordar que un poquito mas arriba dice: si padezco juntamente con l. Ah comienzo a
comprender que: Dios no est enojado conmigo, no me est castigando, no est desatando su ira sobre mi !!
Si estoy con Cristo, entonces, a pesar de lo terrible de la afliccin que pueda esta pasando, Dios est conmigo
y slo por l, soy victorioso. La victoria es completa, cuando mi alma acepta que debo vaciar toda mi ansiedad
sobre Dios (Filipenses 4:6), y en oracin o en adoracin expresar con fe que Dios Bien hace a sus siervos,
conforme a Su Palabra (Salmo 119:65); afirmando la verdad de que Dios es digno de mi mejor alabanza
porque l es bueno, y Su misericordia es para siempre (Salmo 136). La transformacin de nuestro ser
implica ms que simplemente memorizar versculos bblicos; Dios nos gua a aplicarlos, y as Le conocemos.