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Por acción entendemos la historia que se va desarrollando ante nuestros ojos a medida que leemo.
En una narración se suelen suceder varias acciones a la vez, las primarias y las secundarias, que,
mezcladas entre sí, forman el cuerpo de la novela o argumento. Es importante que las acciones
sucesivas sean verosímiles o creíbles, es decir, deben desarrollarse dentro de la lógica interna de
la novela. Asimismo, el autor debe cuidarse de no caer en contradicciones argumentales para que
la acción avance sin problemas. El orden de la acción, desde un punto de vista clásico, suele
responder a la siguiente estructura interna:
Desenlace: es la resolución del conflicto y el final de los sucesos que se han planteado. Puede ser
positivo y alegre, neutro, o negativo y desgraciado.
Sobre todo desde la renovación de la novela a partir de mediados del siglo XX, es habitual que
esta estructura se vea interrumpida:
In medias res o principio abrupto: consiste en iniciar la acción cuanto esta se encuentra en
pleno desarrollo, sin haber presentado previamente a los personajes.
EL TIEMPO
Algunas de las características estructurales de la narración tienen que ver con el tiempo. Pero
distingamos ahora algunos conceptos relativos al tiempo:
El tiempo de la historia: Se refiere al momento de la historia en que sitúa la acción (el siglo, el
año). Determina la forma de ser de los personajes.
En un texto narrativo, los acontecimientos de una historia pueden ser ordenados en forma
cronológica (siguiendo la línea temporal presente-pasado-futuro) o recurriendo a la anacronía (no
sigue una secuencia temporal lógica). Por tanto, el tiempo del relato (como presento los hechos)
no necesariamente calza con el tiempo de la historia (como ocurrieron los hechos). Para esto, se
usa la anacronía, que es la alteración del orden cronológico de los sucesos en el relato.
Además, el narrador suele emplear diversas técnicas para manipular la duración de lo narrado:
Resumen: Una situación narrada dura menos que el acontecimiento: en unas líneas o en un
párrafo se condensan semanas, meses... de la historia.